Plasticidad Cerebral

La evidencia experimental de la recuperación funcional del sistema nervioso central en las

distas áreas a nivel motor, sensitivo, cognitivo y lingüístico ha impulsado la investigación

científica de la anatomía y el funcionamiento del cerebro. En este contexto nace el concepto

de plasticidad cerebral. La plasticidad cerebral es la propiedad del sistema nerviosos de

modificar su funcionamiento y reorganizarse ante diferentes cambios ambientales o

lesiones anatómica (Polonio López, 2010).

Según el documental La paradoja plástica radica en que la misma plasticidad que

nos permite cambiar nuestro cerebro que produce comportamientos más flexibles,

constituye también la fuente de comportamientos mas rígidos. El ser humano nace con gran

potencial plástico y en algunos casos durante el crecimiento algunas personas desarrollas

mas esta flexibilidad, mientras que en otras personas la espontaneidad y creatividad puede

propicia una vida rutinaria. Toda actividad que implique repetición pues llevar a vivir con

rigidez.

La propuesta de trabajo de Vincent Walsh y Álvaro Pascual-Leone es la

Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), el cual está diseñado para que trazar mapas

del cerebro y comprender su actividad y los comportamientos asociados a ellos. Con ello

también se puede utilizar para incrementar o disminuir actividad cerebral. (Walsh y

Pascual-Leone, 2003). El EMT es una interesante propuesta, no solo para comprender la

relación entre el cerebro y la conducta si no nivel de rehabilitación neurosicológica sin

necesidad de intervenciones quirúrgicas.

En el documental se menciona acerca de la hiperplasticidad cerebral, la cual es

también es un mecanismo anormal, pues es un exceso de conexiones plásticas que se

traducen en pensamientos repetitivos e intrusivos o comportamientos ritualísticos. En estos

casos la utilización de EMT para disminuir la excesiva plasticidad cerebral para la

disminución de estos síntomas sin necesidad de medicamento o intervención quirúrgica se

podría considerar revolucionario.

Como ya se ha descrito en lo anterior la plasticidad cerebral tiene otra cara, e

incluso puede ser vista como una “maldición”, es por el hecho de que su relación con el

dolor en personas que han perdido algún miembro de su cuerpo, la plasticidad puede

ocasionar dolor fantasma. Ramachandran menciona en el documental que esto es debido a

que cuando la reorganización de las conexiones neuronales tras una amputación existe un

desajuste y es posible que algunos de los estímulos táctiles activen zonas de dolor.

Referencias

Polonio López, P. y. (2010). Terapia ocupacional aplicada al daño cerebral adquirido.

Madrid: Ed. Médica Panamericana .

Walsh, V., & Pascual- Leone, A. (2003). Transcranial Magnetica Stimulation: A

Neurochronomrtrics of Mind. Massachusetts: MIT Press.