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Humanista, político y jurista, Andrés Bello fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo
XIX. Además de su aporte a la educación y la cultura, jugó un destacado rol en la forja de la
institucionalidad que dio forma a Chile como nueva nación.
Bello jugó un destacadísimo rol en la forja de la institucionalidad necesaria para dar forma a la
nueva nación, resaltando su aporte a la educación y la cultura, así como el impulso que su
influencia le dio al Movimiento literario de 1842. Fue profesor en el Instituto Nacional, redactor de
El Araucano y se desempeñó como rector de la naciente Universidad de Chile desde 1843 hasta su
muerte. Además, Andrés Bello fue el principal redactor de nuestro Código Civil, que se promulgó
en 1855 y que continúa vigente en nuestro sistema jurídico.
Francisco Bilbao, escritor y político chileno, fue un ferviente defensor de las ideas liberales y
radicales del siglo XIX. Luchó a favor de la democracia y en contra del autoritarismo de la era
“portaliana”.
En 1850, ya de vuelta en Chile y en unión con Santiago Arcos, José Zapiola y Eusebio Lillo, entre
otros, organizó la Sociedad de la Igualdad.
Durante el gobierno de Manuel Montt, la Iglesia Católica excomulgó a Bilbao por sus textos que
criticaban y relativizaban los principales dogmas religiosos.
Participó en la Guerra Civil de 1851, en contra del Presidente Montt, situación que lo obligó a
partir al exilio en Perú. En 1854, participó en la insurrección de los liberales peruanos encabezada
por el general Ramón Castilla. A pesar del triunfo del alzamiento de Castilla, Bilbao mostró su
desacuerdo con las nuevas autoridades peruanas razón por la que fue expulsado del país en 1855.
Bilbao se radicó en Francia y Bélgica. En abril de 1857 volvió a Sudamérica y se estableció en
Buenos Aires. En Argentina, continuó con su labor política elaborando diversos textos que
aparecieron en los periódicos liberales del país.
Biografía de quien fuera intendente de Santiago desde 1872 y uno de los intelectuales más
destacados de la historia de Chile.
Hijo de Pedro Vicuña Aguirre y de Carmen Mackenna Vicuña, Benjamín nació en Santiago el 25 de
agosto de 1831. Durante su infancia estudió en el Instituto Nacional y luego ingresó a la carrera de
Leyes y Práctica Forense en la Universidad de Chile, donde se destacó por su interés por lo público
y lo intelectual.
Durante los poco más de tres años en los que se desempeñó como Intendente de la capital, su
atención estuvo centrada en hacer de Santiago una ciudad más moderna por medio de obras
como la habilitación como paseo del cerro Santa Lucía, la ampliación de la red de agua potable, la
finalización de las obras del Teatro Municipal, el ensanchamiento y pavimentación con adoquines
de numerosas calles, entre otras importantes iniciativas.
A fines de 1883 se retiró a la vida pública y a los pocos años enfermó de gravedad. Finalmente
dejó de existir el 25 de enero de 1886 a los 55 años de edad. A su funeral acudió gran parte de la
población santiaguina, y una fila de soldados trasladó su féretro en hombros hasta la iglesia del
cerro Santa Lucía, donde hasta hoy reposan sus cenizas.