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Universidad Pedagógica de El Salvador
Facultad de Educación
Lic. Felipe Hernández
Practicantes: Luisa María Gómez Arterg
Moisés Alonso Vásquez Navarro
Fiiosofía y Ética profesional
La moralidad profesionaly empresarial. La moral profesional según elobjeto de trabajo. La moralidad empresaríal
y las leyes del mercado. El compromiso con el último consumidor.
Objetivo: Reflexionar la moralidad como eje de acción en las conductas humanas en el ámbito profesional

SEPARATA

MORALIDAD PROFESIONAL.

DEFINICIÓN:

"Acerca de Ética profesional, se ha escrito varias definiciones, entre las cuales tenemos: "Se define como parte de
la filosofía que comprende al estudio de la moral y de las obligaciones del hombre. Por su parte el adjetivo
profesional, gramaticalmente alude a lo perteneciente a una profesión"

Tenemos otra definición de Vaillarini, "La ética de una profesión es el conjunto de normas, en términos de los cuales
definimos como buenas o malas, una práctica y relaciones profesionales. El bien se refiere aquí, a que la profesión
constituye una comunidad dirigida al logro de una cierta finalidad: la prestación de un servicio"

Para nosotros, definimos a la ética profesional como una reflexión filosófica acerca de la moralidad de acuerdo con
el ejercicio profesional; es la rectitud moral de la profesión. De otro nivel, se podrÍa decir que es el examen de las
posibilidades morales que enfrenta el profesional en el desempeño de sus actividades.

CARACTERíSTICAS:

Las características que hemos encontrado, según Chiquini Torres:

"Es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto de normas y razones que un sujeto
a realizado y establecido como una línea, directriz de su propia conducta.

La ética es una rama o parte de la filosofía su campo de investigación es la moral,

Solo el hombre tiene sentido ético y conciencia moral.

Fenómeno social que rige la vida del hombre."

OBJETIVOS:

"El objetivo de la ética en el terreno de la práctica profesional es principalmente la aplicación de las normas morales,
fundadas en la honradez, la cortesía y el honor"

N ECESI DAD:
"Todo profesional tiene o debe desarrollar una ética profesional que defina la lealtad que le debe a su trabajo,
profesión, empresa y compañeros de labor. La ética de una profesión es el conjunto de normas, en términos de los
cuales como buenas o malas, su práctica y relaciones profesionales"

IMPORTANCIA DE LA ÉTICA PROTTSIONAL.


mm
ORDEN ESPECULATIVOT

en el estudio de los deberes


Analiza los principios fundamentales de la moral individualy social, y los pone de relieve
profesionales.trata de definir con claridad y concisión la naturaleza de la profesión y las distintas relaciones con
jóvenes idealistas,sanos, virtuosos que
todos los elementos humanos que sufren su influencia y la ejercen. Los
decepción
tuvieron una formación espiritual muchas veces llegan a enfrenarse con la realidad de la vida y sufrir una
al tener la impresión de que la moral es únicamente respetada en los libros, porque las leyes son conculcadas
descaradamente, sin que nadie se escandalice ni proteste. En más de un caso se sabe
por ejemplo que algunos
jóvenes abogados para ganar un juicio han tenido que sobornar al juez, porque no han visto otra alternativa más
operativa e inmediata.

ORDEN PRÁCTICO:
profesionales
La importancia esta determinada por las conveniencias y consecuencias que rigen las relaciones entre
y clientela. La mejor garantía del éxito la constituye el lealy escrupuloso cumplimiento de Ios deberes,la clientela,
por un instinto defensivo, tiene horror de los autómatas que no tienen responsabilidad ni amor al ejercicio
consiente de la profesión .la función especifica de la actividad profesional consiste en establecer o restablecer el
orden necesario al bien común. pero frecuentemente, el profesional se juzga dispensado de cualquier orden
o disciplina; como si la anarquía fuera un privilegio de capacitación universitaria.

PRINCIPIOS FILOSÓFICOS GENERALES

Aunque los conceptos básicos de la ética general y de la ética relacionada con la educación son racionales,
pueden
universales e intemporales, de igual manera, la interpretación de algunos aspectos de aplicación cotidiana
variar en el tiempo y en los diferentes lugares, de acuerdo principalmente a cambios culturales.

El humano produce sus actos por impulsos provenientes de su naturaleza, de su espíritu y de su intelecto. Los
impulsos naturales surgen de sus instintos, como sucede con cualquier animal de nuestro entorno' Estos impulsos
sólo a
responden a la satisfacción de necesidades instintivas y no se sujetan por sí mismos a ninguna norma moral,
las de la naturaleza.

LA MORAL PROFESIONAL SEGÚN EL OBJETO DE TRABAJO

(1-902-1979), se
La conciencia profesional, defendida entre otros por el sociólogo estadounidense Talcott Parsons
caracteriza por incorporar en su contenido el elemento responsable de la conciencia ética, el auto-conocimiento de
la conciencia reflexiva y el personal de la conciencia individual y añadir, además, la interiorización, asunción y
normativización de los derechos y deberes que confluyen en el ejercicio de una profesión a través de la cual se
adquiere una responsabilidad social. La conciencia profesional es individual e intransferible y se regula a través de
códigos de conducta o deontológicos que son elaborados por las organizaciones profesionales
por ser estas las
me.iores conocedoras de los sujetos de cuya conciencia profesional se trata.
el de
Uno de los principios deontológicos fundamentales que, no en vano, cobra especial protagonismo hoy día es
"obrar según ciencia y conciencia".

Es que obrar según ciencia, o lo que es lo mismo, realizar un correcto desempeño de una profesión en base a la
adquisición de unos conocimientos adecuados, consolidados y actualizados constantemente, supone una condición
estrictamente necesaria para ejercer como profesional competente.

No obstante, dicha condición no es suficiente para garantizar la plena adecuación del profesional a las exigencias
sociales actuales. Es por ello por lo que la conciencia profesional resulta imprescindible en este contexto.
próscoiicn
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entrar en consideración la dignidad de la persona que presta los servicios laborales. El principio de ética social que
de esto se desprende es que la cuantía del salario debe no contradecirse con la dignidad de la persona.

Aquíentra un elemento objetivo y otro subjetivo, cuya compatibilización se podría lograr a través de la intervención
subsidiaria del Estado, que ya viéramos, y de la formación moral de los empleadores, en el sentido de que éstos
intenten mejorar las condiciones de los trabajadores incluso por encima de lo que deben pagar en razón de justicia
co n m utativa.

Ahora bien, para que se respete la dignidad de la persona, deben tenerse presentes los siguientes principios de
ética social:

j-. Debe respetarse el bien común, el cual no se respeta cuando la empresa obtiene su rentabilidad
independientemente de su eficacia en servir a los consumidores y tampoco cuando, por ejemplo, el Estado causa
inflación, que baja los salarios reales.

2. Deben tomarse en consideración las condiciones de la empresa, pues no se puede pretender exigir al empleador
que pague un salario que altere la posición del oferente en el mercado de un determ¡nado bien o servicio. Si se
ofreciera un salario por sobre el de dicho mercado, esto implicaría que los costos superen el precio, lo que se
traduciría en la ruina propia y la consiguiente de todos los obreros. Para comprender esto debemos recordar que
en la empresa los intereses de los empresariosy de los trabajadores no son intereses contrapuestos, pues mientras
mejor esté una empresa, mejor deberían estar sus trabajadores, quienes también forman parte de la misma.

3, por último, debemos tener presente que en la intervención subsidiaria del Estado en estas materias, en primer
lugar hay que ver las posibilidades de éste, y la necesidad de que el Estado fomente la inversión y el desarrollo
económico, pues sólo así se togrará solucionar en definitiva el problema de las remuneraciones.

Esto último nos lleva al problema de los que se han denominado derechos sociales. Bajo esta expresión se hace
alusión a una serie de bienes y servicios que las personas tendrían derecho a reclamar. Así se habla del "derecho a
la atimentación", "derecho a la salLld", "derecho a la vivienda", etc.

Este tipo de derechos aparecen con frecuencia en la ética social católica, pero al analizarlos descubrimos una serie
de dificultades, que debemos analizar para comprender a qué se está refíriendo cuando habla de estos derechos:

a) En primer lugar, un principio básico en economía es el de que los recursos son escasos y las necesidades límitadas.

Si a cada necesidad del hombre la llamamos "derecho a", estaríamos creando una situación jurídica de imposible
cumplirniento, pues los recursos son escasos y por lo tanto no todas las necesidades podrán satisfacerse, ya que,
como es evidente, el deber ser se fundamenta en el ser. Es decir, lo imposible no puede ser fuente del derecho.

b) Un segundo problema es que se dice que es el Estado el que tiene la obligación correlativa respecto de estos
derechos. AquÍ surge la dificultad de que no pueden sacarse las cosas de la nada, y por lo tanto el estatismo que
implica la satisfacción de estos derechos por el Estado tiene un precio: inflación, subdesarrollo, decapitalización,
etc.

por todo lo anterior, podemos afirmar que más que de derechos se trata de pretensiones o aspiraciones sociales.
Al afirmar esto, no pretendo en ningún caso restar importancia a las mismas, sino precisar su verdadero sentido y
alcance.

En efecto, estas dificultades no nos deben hacer olvidar que detrás de la idea de los denominados "derechos
sociales" existe el principio de ética social de que es confornre con el derecho natural que las condiciones de vida
sean acordes con la dignidad de la persona humana.
ret niocicn
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Lo ánterior nos []eva a concluir que el trabajo debe ser respetado y valorado por el hecho de ser ejercido por una
persona que, por lo mismo, para que el salario sea justo debe alcanzar al individuo para vivír dignamente, él y su
familia, con una razonable posibilídad de ahorro'
por otra parte, para determinar una retribución que sea justa hay que valorarla desde un punto de vista objetívo,
es decir atendiendo al valor concreto del trabajo realizado, el cual está dado por el aporte del trabajador a la
productividad de Ia empresa. Para calcular este aporte se debe considerar que la rernuneración no debe ser inferior
a la de mercado, pues si lo fuera, el trabajador preferiría cambiar de empleador. El máximo a que podía optar el
trabajador estaría dado por su costo de reposición, y para determinarlo habría que ver cuánto costaría al empleador
obtener un nuevo trabajador con Ia misma experiencía y conocimíento de la empresa, costo que suele ser bastante
superior al salario de mercado. Si el trabajador pretendiera exigir una remuneración superior, el empleador optaría
por reemplazarlo. Los dos límites antes señalados marcan el marco dentro del cual debería encontrarse una
negociación salarial lícita.

Como vemos, es justo que todos sean remunerados de acuerdo a su aporte, pero también es justo que su
remuneración les alcance para vivir dignamente. Se produce así una aparente contradícción en el caso de aquellos
trabajadores cuyo aporte a Ia productividad de la empresa no sea suficiente para llevar una vida digna.

La solución a esteproblema la descubrimos al recordar la brillante distinción de Aristóteles entre la justicia general,
distributiva y conmutatíva, que buscan el orden de las parte5 al todo, del todo a las partes y de las partes entre sí
respectivame nte.

En efecto, las relaciones entre los particulares deben regirse por criterios de justicia conmutativa, es decir, Ias
prestaciones de las partes deben ser equivalentes, por Io que las remuneraciones, para que sean justas, deben estar
de acuerdo con el aporte del trabajador a la productividad de la empresa.

Si el aporte de untrabajador lo lleva a obtener una remuneración insuficiente para una digna subsistencía, el Estado
debe completar la diferencia. Esto es así porque al Estado, en virtud de su rol subsidiario, lé corresponde distribuir
entre los súbditos de la sociedad los aportes y beneficios que recibiera de estos mismos súbditos para el logro del
bien común. Esto debe hacerlo según criterios de justícia distributiva, es decir, según las necesidades de cada uno.

Esta solución al problema de la justicia en las retribuciones laborales es la única justa y además es técnicamente
acertada, pues permite que el mercado del trabajo esté equilibrado'

Es la única solución justa pues no Io son las dos únicas alternativas que se puede concebir:

a) Que la remuneración se fije exclusivamente según las leyes del mercado, lo cualtécnicamente es correcto, pues
equilibra la oferta y la demanda por trabajo, pero puede ser injusto si no permite vivir dignamente a la persona.

b) otra solución sería fijar un salario mínimo superior al aporte del trabajador a la productividad de la empresa.
La
Esto es injusto para con el empleador por cuanto le obliga a pagar en ciertos casos'remuneraciones superiores al
aporte del trabajador a la productividad de la empresa. Pero lo más grave es que, por olvidar las más básicas leyes
económicas, hace que la mayor injusticia del sistema sea para con el trabajador al que pretende beneficiar, pues
nadie estará dispuesto a contratarlo por un salario superior a su aporte a la productividad de la empresa, y lo único
que se logra es que en lugar de ganar poco no gane náda, pues no tendrá trabajo.

Ahora bien, a pesar de que en las remuneraciones laborales debe influir el principio ya señalado por Santo Tomás
en su "Comentario a la ética a Nicómaco", de que "el precio de las cosas se impone según que los hombres las
necesiten para su uso", desde el punto de vista étíco, no exclusivamente, pues en el caso del trabajo también debe
prónioiicq
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porestas razones la conciencia profesional representa una dímensión esencial de la conciencia ética, a la que añade
la responsabilidad que cada persona tiene. Se manlfiesta en un comportamlento socialmente responsable acerca
de Ios deberes específicos de una profesión después de haber interiorizado, asumido y personalizado
un código de valores referentes a dicha profesión, para después analizar, aplicar y resolver problemas específicos
de la profesión con Ia mejor competencia y rectitud posibles y socialmente exigibles,

De esta manera, se puede hablar de cuatro niveles de la conciencia profesional:

l_.- La conciencia profesional es intransferible e individual, nadie es responsable por ninguna otra persona.

2.- El nivel de los deberes específicos, aprendidos, asumidos y personalizados por socialización ética. Cada persona
tiene que haberse socializado en el código deontológico de su profesión.

3.- El nivel de madurez y equilibrio psíquico. Para que la conciencia profesional pueda funcionar hay que gozar de
un grado de madurez mínimo.

4.- La aptitud profesional para el ejercicio digno de una profesión.

Así la conciencia profesional nos permite que la profesión pueda llegar a ser una capacidad cualificada para el bien
común, con peculiares posibilidades económico-sociales, puesto que el profesional no tendría el carácter de tal por
el mero hecho de recibir un título profesional que lo certifica o le da la calidad y cualidad de profesional, toda vez
que ningún individuo es profesional por el mero titulo en sí, pues es sabido que el título lo único que expresa es su
calidad de ser ya un profesional, más el título en sí mismo no otorga al profesional las cualidades éticas para serlo,
el título profesional lo que importa o debería importar realmente son las cualidades éticas de la persona del
profesional, como la idoneidad o aptitud que te da un nuevo perfil a su personalidad. El ser profesionales dignos
representa la excelencia, gravedad, decoro que tiene la persona y el respeto consigo mismo y para con la sociedad.

Ética Profesional en la Educación

Se hace necesario, antes de tratar la ética profesional en la educación, precisar brevemente dos conceptos como
lo son pedagogía y docencia,

La docencia es aquella actividad que realiza un individuo que se dedica a enseñaro que realiza acciones referentes
a la enseñanza. La palabra deriva del término latino docens, que a su vez procede de docere, "enseñar". En el
lenguaje cotidiano, el concepto suele utilizarse como sinónimo de profesor o maestro, aunque su significado no es
exactamente igual.

El docente o profesor es la persona que imparte conocimientos enmarcados en una determinada ciencia o arte. Sin
embargo, el maestro es aquel al que se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye. De esta
forma, un docente puede no ser un maestro (y viceversa). Más allá de esta distinción, todos deben
poseer habilidades pedagógicas para convertirse en agentes efectivos del proceso de aprendizaje.

El docente, en definitiva, reconoce que la enseñanza es su dedicación y profesión fundamental' Por lo tanto, sus
habilidades consisten en enseñar de la mejor forma posible a quien asume el rol de educando, más allá de la edad
o condición que éste posea.

La pedagogía tiene su origen en el griego antiguo paidagogós. Estetérmino estaba compuesto por paidos ("niño")
y gogía ("conducir" o "llevar"). Por lo tanto, el concepto hacía referencia al esclavo que llevaba a los niños a
la escuela.
prüneodicr
.-t*:::iña-
El hombre se agrupa en sociedades para alcanzar fines que no puede alcanzar por sí solo, luego forma sociedades
mayores para lograr fines que las menores no están en condiciones de proporcionar. Cada sociedad es por
definición apta para lograr su objetivo o bien común particular. En caso contrario se disuelve o se transforma en
otra distinta, la cual sí es apta para lograr su fin.

Sitoda sociedad tiene los medios para alcanzar su fín, tiene a la vez el derecho de buscarlo con libertad y autonomía,
es decir el derecho de gobernarse a sí misma. El gobernarla es dirígir una sociedad hacia su fin o bien común
particular, y esto es lo que marca el ámbito y límÍte de [a autonomía de una sociedád. (Se extiende a todo lo
necesario para alcanzar su fin, pero sólo a ello).

toda sociedad es autónoma para alcanzar su fin propio,


El principío de subsidiariedad se basa precisamente en que
y por lo tanto, ninguna sociedad mayor puede asumir lo que es propio de una sociedad menor, lo que es propio de
su ámbito de autonomía. Sólo podría hacerlo si ésta no satisface adecuadamente su fin, en cuyo caso actúa en
subsidio.

El Estado es subsidiario respecto de todas las sociedades intermedias.

Entre las funciones del Estado según el principio de subsidiaríedad se distinguen:

a) Aquellas funciones que de suyo y por naturaleza no podrán jamás ser tomadas por los particulares, las cuales
serían representar a la comunidad toda (relaciones exteriores, defensa, polícía), y coordinar las relaciones jurídicas
(la ley y su aplicación), y

b) El rol subsidiario del Estado, es deci.r, aquellas funciones que pueden ser realizadas por los particulares, pero que
de hecho no las realizan en forma satisfactoria. El Estado debe realizar estas funcíones sólo cuando sean necesarias
o claramente convenidas para el logro del bien común, y siempre que haya agotado sus esfuerzos para que los
particulares las asuman, esfuerzos qúe deben continuar hasta que los particulares puedan de hecho asumirlas.

El análisis de la naturaleza y fin de la economía confirma la validez incondicíonada del principio en materia
económica. Podría pensarse en conducir al hombre como animal al trabajo y al pesebre, como sucede en una
sociedad de esclavos, pero esto no está de acuerdo con la naturaleza humana. En efecto; a) el hombre siente el
apetito de mejor.ar la satisfacción de sus necesidades y de lograr la plenitud de su vida, material y espiritualmente,
para sí mismo y su familia, lo cual implica que por su contribución a la productividad tiene derecho a aspirar a una
mayor participación en los beneficíos. Esto sígnifica libertad de iniciativa como estímulo para una mayor
cooperación económico-social; b) el hombre se caracteriza por su apetito de libertad en la satisfacción de sus
necesidades y por lo tanto en la configuracíón de su vida. Unos prefíeren unas cosas, otros otras; c) en virtud del
derecho del hombre a tener sus propias convicciones en relación a su responsabilidad para cumplir los fines
esenciales de la vida, el principio de subsidiariedad adquiere gran importancia en economía, pues si el Estado
organiza la producción y el consumo, depende de él qué conviccíones o necesídades protegerá en el campo
educacional, espiritual, ético o religioso.

En definitiva el principio de subsidiariedad pretende dar tanta libertad como sea posíbte, y tanta regulación como
sea necesaria en interés del bign común.

LA JUSTICIA DE LAS RETRIBUCIONES LABORALES

Eltrabajo es expresión de la dignidad humana, pues todo ser tíene dos perfecciones, el ser y su finalidad. El hombre
existe, tiene la primera perfección, pero debe conquistar la segunda, y por ello debe trabajar. Por esto eltrabajo es
un derecho y también una obligación para el hombre.
prti*iciic¡
-iii#.i;tr
En la actualidad, la pedagogía es el conjunto de los saberes que están orientados hacia la educación, entendida
como un fenómeno que pertenece intrínsecamente a la especie humana y que se desarrolla de manera social.

La pedagogía, por lo tanto, es una ciencia aplicada con características psicosociales que tiene la educación como
principal interés de estudio,

Es importante distinguir entre la pedagogía como la ciencia que estudia la educación y la didáctica como
la disciplina o el grupo de técnicas que favorecen el aprendizaje. Asípuede decirse que la didáctica es apenas una
disciplina que forma parte de una dimensión más amplia como la pedagogía.

La pedagogía también ha sido vinculada con la andragogía, que es la disciplina de la educación que se dedica de
formar al ser humano de manera permanente, en todas las etapas de desarrollo de acuerdo a sus vivencias sociales
y culturales.

Así ya entendidos los principios de docencia y pedagogía, y según nos ilustran sus ideas centrales, podemos decir,
que el profesional de la educación no solo tiene por función transmitir y crear conocimiento, pues su labor
educadora debe ir más allá, debiendo estar orientada hacia Ia responsabilidad ineludible de la formación moral y
ética del alumnado.

Consciente de su labor, el docente debe avanzar con la firme convicción de formar "personas" que comulguen con
el respeto por la coexistencia con otros y ser uno mismo en valores y principios, asumiendo así la educación como
una tarea cívica ciudadana y una alfabetización ética de la sociedad.

En ese contexto el docente debe aprender a comprometerse con los valores asumidos por todos, aprender a ser
coherente con lo que piensa, dice y hace, pudiendo asíasumirse como sujeto libre individual pero con un rol ético-
social indiscutible.

La socialización es la clave en la enseñanza para una formación ética de sus alurnnos.

Así serán desafíos éticos para la profesión docente, entre otros:

1.- El deber de que todo acto de enseñanza sea por principio intrínsecamente un acto ético, por lo cual cada acto
y/o discurso del docente debe seren función del bien común de sus alumnos'

2.- El deber de no caer en faltas éticas, como por ejemplo suspender su actividad o abstenerse de ella utilizando
determinadas justificaciones que entren en conflicto con las normas éticas y morales de las cuales debe ser el crisol
para sus alumnos.

3.- El deber de constante perfeccionamiento en sus conocimientos, lo cual importa un respeto ético hacia su
formación y perfeccionamiento, como así mismo un respeto hacia sus alumnos. Capacidad investigativa.

4.- El deber de consolidar un modo de ser, su ethos, configurado por virtudes profesionales, esto es, capacidades
que destaquen su profesionalidad.

5.- El deber de formarse y perfeccionarse en el conocimiento y no en la información puesto que información no es


sinónimo de conocimiento, lo cual marca la gran diferencia entre la verdadera acción docente intencionalmente
educativa y la mera entrega de datos.

6.- El deber de alcanzar los grandes objetivos de aprender a conocer y aprender a aprender, lo cual sólo puede ser
alcanzado en un marco ético con el concurso de Ia voluntad y los afectos individuales y comunitarios.
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7.- El deber de no ser solamente un profesional que maneja su disciplina, sino también el "sabío" que conoce como
"

obrar, en la ciencia y en la vida,

8.- El deber de encarnar una étíca facílitadora del encuentro entre iguales, congruente con la exigencia de ampliar
los horizontes de respeto a todos y cada uno de los seres humanos.

9.- El deber ser de formar hombres y mujeres libres capaces de autonomía moral'

10,- El deber de estar consciente de que la docencia como profesión se única en un contexto social, institucional,
grupal e individual, de ahí su deber moral de no p-oder desconocer las relaciones y determinaciones en ninguno de
estos niveles, pues no todos los obstáculos a los que se enfrenta el docente en el salón de clases se originan ahí
solamente, sino que son reflejo de un problema social más amplio que repercute en la sociedad misma.

LA MORALIDAD EMPRESARIAL Y LAS TEYES DEL MERCADO.

a) El Bien Común

Es lacausa final de la sociedad, y podría definirse como el "orden o adecuado modo de relación que permite a todas
y cada una de las personas que integran la sociedad respectiva, alcanzar su fin personal o individual en la mayor
medida de lo posíble".

La sociedad es un ente de orden, es decir, un conjunto de sustancias unidas en torno a un fin, y lo es justamente
porque no es una sustancia ni la mera suma cuantitativa de los seres humanos que la integran, sino que es un
conjunto de elementos (hombres) unidos en torno a un fin, el cual es común, y por lo tanto comunicable y
participable a todos los integrantes de la sociedad. Por ello el bien común no se opone al bien personal, pues es el
bien que es común a cada una de las personas que integran el grupo social. En caso de aparente pugna, hay que
averiguar cuál es el verdadero bien y cuál el aparente (apetito desordenado).

La sociedad está al servicio de la persona, y no la persona al servicio de la sociedad, y esto es así por cuanto el
hombre es superior a la sociedad desde el punto de vista ontológico, pues es un ser substancial que es apto para
subsistir por sí mismo; y la sociedad un ser accidental de relación, que por lo tanto requiere a lo menos de dos
sustancias. También lo es en el orden del fin, por cuanto el hombre vive en la historia pero trasciende de ella, por
su destino eterno. La sociedad en cambio se agota en eltiempo, en la historia.

Las otrasconcepciones sobre el bien común son fundamentalmente:

a) la doctrina individualista sobre el bien común, de comíenzos del liberalismo, que considera el bien común como
la mera suma de los bienes índividuales, obtenido cada cual con prescindencia de los demás. El único límite de cada
persona es no impedirle a los demás obtener su bien particular a través de alguna acción positiva. De esta
concepción fluye la conclusión de queel bien común es el bien de la mayoría, del más fuerte.

b) la doctrina colectivista o totalitaria dei bien común, que considera a la sociedad como un todo colectivo superior
bajo todo concepto a los seres humanos que la componen, los cuales carecen frente a la sociedad de toda
trascendencia, y por lo tanto, de todo derecho. El bien común es considerado el bien de la colectivídad entendida
como este todo colectívo, por lo cual se admite que en aras del bien colectivo se sacrifique todo derecho o bien
individual, por lo cual el blen común muchas veces no es más que un bien en aparíencia.

b) Principio de Subsidiariedad y Autonomías Sociales


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Lo importante es comprender que esto sólo se logra si se respeta el bien común, el cual es el orden que permite
a todos y cada uno de los miembros de la sociedad álcanzar su fin personal en Ia mayor medida de lo
posible. No
es el Estado el que debe alcanzar este fin personal, es deber del individuo. El Estado debe garantizar el bien común
de tal modo de permitir que los individuos satisfagan estos llamados derechos sociales por sí mismos' Sólo en forma
extraordinaria, y por aplicación del principio de subsidiaríedad, sería procedente la intervención del Estado en esta
materia.
por ello podemos decir, en conclusión, que estos derechos son indirectos y analógicos (en el sentido que es
conforme con el derecho natural que la persona, através del bien común, obtenga lo adecuado para su desarrollo
personal) y el modo ordinario de su satisfacción es la libre iniciativa privada, dentro de un marco de bien común.
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Universidad Pedagógica de El Salvador
Facultad de Educación
Lic. Felipe Hernández
Practicantes: Luisa María Gómez Artero
Moisés Alonso Vásquez Navarro
Filosofía y Ética profesional
La moralidad profesionaly empresarial. La moral profesional según el objeto de trabajo' La moralidad empresarial
y las leyes del mercado, El compromiso con el último consumidor'
profesional
Objetivo: Reflexionar la moralidad como eje de acción en las conductas humanas en el ámbito
Guía de trabajo

. Elabora un cuadro comparativo entre el orden especulativo y el práctico.


o Elabora un mapa mental de los desafíos éticos profesionales para el docente.
¡ Escribe las funciones del Estado según el principio de subsidiariedad'
r Menciona las soluciones al problema de la justicia en las retribuciones laborales.

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