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SEDE PUERTO MONTT

FACULTAD CIENCIAS
DE LA SALUD

FRACTURAS DE CINTURA PÉLVICA


Y MIEMBRO INFERIOR.

Carrera: Tecnología Médica


Fecha: 16 de abril de 2014

Introducción

Fracturas, definición:
“Las fracturas es una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o
tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso. 
En una persona sana,
siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo, pero existen otras fracturas,
denominadas patológicas, que se presentan en personas con alguna enfermedad de base
sin que se produzca un traumatismo fuerte. 
Es el caso de algunas enfermedades
orgánicas y del debilitamiento óseo propio de la vejez.Si se aplica más presión sobre un
hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño
se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta
(fractura compuesta).La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso
que se desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

Clasificación según el trazo de superficie:

- Transversales: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso.

- Oblicuas: la línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados con el eje
longitudinal del hueso.

- Longitudinales: la línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.

- En ala de mariposa: existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman ángulo entre si y
delimitan un fragmento de forma triangular.

- Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos fragmentos


óseos.”

( http://www.efisioterapia.net/articulos/generalidades-las-fracturas)

Las fracturas que afectan a la estructura de la cintura pélvica, que suelen ser producidas por
accidentes de tráfico o por caídas desde una cierta altura, representan solamente un pequeño
porcentaje de todas las lesiones esqueléticas. El examen radiológico es escencial para
establecer el diagnóstico correcto, ya que los signos clínicos de los traumatismos pélvicos
no siempre resultan obvios.
Las fracturas de acetábulo representa el 20% de las fracturas pélvicas y puede asociarse o
no a la luxación de cadera.
Las fracturas del femur proximal, en ocasiones denominadas fracturas de cadera, se
producen con frecuencia en ancianos, normalmente como consecuencia de una lesión
mínima. Aparecen con mayor frecuencia en mujeres que en varones (2:1).
Dentro del cuerpo tenemos el femur el cual es el hueso mas largo y se encuentra dentro de
la extremidad inferior, este hueso nos entrega soporte y sostén al resto del cuerpo para asi
lograr algo tan esencial como lo es la marcha y movimiento. Las fracturas de femur se
dividen en: fractura de femur proximal, fractura de diáfisis femoral y fractura de femur
distal. Después del femur tenemos la articulación de la rodilla, la cual es una articulación
muy fuerte que nos permite movimientos de flexion y extencion de la pierna y soportar el
cuerpo por ende es una articulación muy fuerte e importante, tenemos que destacar la
presencia de la patela dentro de esta articulación donde su función es de tenciador sostén y
ayuda a pontenciar muscularmente a esta, donde sus características estarán dadas en el
avance de este trabajo. No tenemos que olvidar las fracturas de la tibia y peroné, estas
tienen unas clasificaciones echas por Moore & Hohl y otra por Schatzker las cuales serán
explicadas a su debido tiempo

La articulación de tobillo y en general la zona articular del pie son las que sufren más
lesiones traumáticas del organismo (cerca del 10%). Los adultos jóvenes que
practican actividades deportivas como correr, esquiar o jugar algún deporte de
contacto físico son los que están más cercanos sufrir algún accidente con consecuencia
de alguna de las fracturas de tobillo que a continuación se señalan. Las estructuras del
tobillo susceptibles de lesión son los huesos, ligamentos, tendones y sindesmosis. Las
clasificaciónes según la zona afectada, según la intensidad y movimiento son
escenciales y de gran uso clínico para comenzar con un tratamiento de rehabilitación.
Las técnicas radiológicas de imagen en fracturas de tobillo y pie en su amplia gama de
visualización son de vital importancia para la evaluación de la lesión.
Fracturas de la Cintura pélvica

Anatomía de la Cintura pélvica.


La pelvis es un anillo casi rígido compuesto esencialmente por tres elementos: el sacro y
dos componentes laterales, formado cada uno de ellos por el ilion, el isquion y el pubis.
En la zona anterior de la pelvis, los huesos ilíacos conformar en los huesos púbicos. Se
denomina a esta parte Sínfisis púbica, se define como una articulación semimovil , los
huesos no se unen completamente y queda ligeramente separados, provocando que la pelvis
sea estable y tenga un amplio rango de movimientos. Cada cara articular del pubis está
cubierta por una capa delgada de cartílago hialino, unido al cartílago del lado opuesto por
un grueso disco fibrocartilaginoso interpúbico reforzado por ligamentos. Las superficies
articulares no tienen una adecuada membrana sinovial, lo cual evita los importantes
procesos destructivos como es la artritis reumatoide. En la mujer, la sínfisis púbica está
cubierta con un tejido adiposo denominado monte de venus.
“Análisis biomecánicos de la pelvis demuestran que este conjunto óseo funciona como un
grupo de arcos que transfieren el peso del tronco desde el sacro hasta las caderas.”
(http://retalesdeunavida.comyr.com/pelvis.html)
Consideraciones Radiológicas
Las proyecciones radiológicas convencional y especial que se emplean en la evaluación de
las lesiones de la cintura pélvica incluyen la proyección anteroposterior de la pelvis, las
proyecciones oblicuas anterior y posterior de la pelvis, la proyección anteroposterior de la
cadera y la proyección lateral de rana de la cadera. A veces puede ser necesaria la
proyección lateral de la ingle u otras proyecciones especiales.
Fracturas de la Pelvis.
Las fracturas de pelvis se pueden clasificar en dos grandes parámetros y llevan gran
relación a la inestabilidad inherente de las estructuras que compone la cintura pélvica, cuya
estabilidad depende de las fijaciones ligamentosas y de las influencia estabilizadora de las
articulaciones sacroiliacas. “las fracturas pélvicas se pueden agrupar teniendo en cuenta si
restan estabilidad de forma importante al anillo pélvico o no lo hacen, siendo el
tratamiento ortopédico y el pronóstico de las fracturas identificadas como estable
considerablemente distintos de las fracturas inestables.”(Greenspan, Radiología de huesos
y articulaciones, Capítulo 8, página 218)
Fracturas por avulsión

Afectan normalmente a la espina iliaca anterosuperior o anteroinferior o a la tuberosidad


isquiática y se clasifican como fracturas estables, apareciendo con mayor frecuencia en
atletas como consecuencia de una contracción muscular enérgica: del músculo sartorio y
del tensor de la fascia lata en la avulsión de la espina ilíaca anterosuperior; del músculo
recto femoral en la avulsión de la espina ilíaca anteroinferior; de los rotadores de la cadera
en la avulsión del trocánter mayor, del iliopsoas en la avulsión del trocánter menor; de los
aductores y del grácil en la avulsión del pubis; y de los músculos de la corva en la avulsión
de la tuberosidad isquiática. La mayoría de la fracturas de estas estructuras son aparentes en
la radiografía anteroposterior simple de la pelvis.
Otra entidad que puede simular una lesión por avulsión en la pelvis es el denominado dedo
pélvico, una anomalía congénita caracterizada por una formación ósea en los tejidos
blandos que rodean a los huesos pélvicos.
Fractura de Duverney

Las fracturas de Duverney es una fractura estable del ala del ilion sin interrupción del anillo
pélvico. Normalmente se pueden ver en una radiografía pélvica, pero las tomografías
computarizadas se requieren para definir completamente la fractura y en busca de fracturas
asociadas con anillo pelviano.

Fractura del Sacro

Las fracturas del sacro, que pueden estar orientadas transversal o verticalmente, pueden
producirse de forma aislada o, más a menudo, asociadas a otras lesiones pélvicas, como las
denominadas luxaciones pélvicas. Estas últimas se caracterizan por la disrupción de una o
ambas articulaciones sacroilíacas (luxación unilateral o bilateral) asociada con la separación
de la sínfisis púbica. La proyección anteroposterior obtenida con una angulación craneal de
30º y la tomografía computarizada son útiles para descubrir fracturas del sacro, que
frecuentemente pasan desapersibidas.

Fractura de Magaigne

Esta lesión inestable, que afecta a una hemipelvis, consiste habitualmente en fracturas
unilaterales de las ramas púbicas superior e inferior con disrupción de la articulación
sacroilíaca ipsolateral. En las variantes de este tipo de lesión, las fracturasunilaterales de las
ramas púbicas pueden acompañarme por una fractura del ala del sacro próxima a la
articulación sacroilíaca o del ilión. La separación de la sínfisis púbica puede coexistir con
estas lesiones, pudiendo aparecer un desplazamiento craneal o posterior de la hemipelvis
completa. La fractura de Malgaigne, que se reconoce clínicamente por el acortamiento de la
extremidad inferior, se demuestra fácilmente en la radiografía anteroposterior de pelvis.

Fractura de Silla de Montar

La fractura de Silla de Montar consiste en fracturas conminutas de ambos anillos


obturadores (es decir, de las cuatro ramas isquiopubianas). En un tercio de los pacientes con
esta fractura inestables se producen lesiones uretrales o roturas vesical.
Fractura en asa de cubo

La fractura en asa de cubo o doble vertical contralateral afecta a las ramas isquiopubianas
superior e inferior de un lado en combinación con la fractura o disrupción de la articulación
sacroilíaca del lado contrario.

Fracturas de acetábulo

La evaluación del acetábulo en las radiografías convencionales puede resultar difícil debido
a la ocultación por estructuras superpuestas. Si se sospecha de una fractura acetabular, se
deben obtener radiografías al menos en cuatro proyecciones: Proyección anteroposterior de
la pelvis, proyección anteroposterior de la cadera y proyecciones oblicuas anterior y
posterior (de Judet).
La fractura del acetábulo distorsiona normalmente estas marcas radiológicas, permitiendo
establecer el diagnóstico en la proyección anteroposterior, pero una evaluación completa y
fiable de la fractura requiere la obtención de proyecciones oblicuas. Como se ha
mencionado, la proyección oblicua anterior (interna) muestra la columna iliopubiana y el
labio posterior del acetábulo, y la proyección oblicua posterior (externa) muestra la
columna iliosquiática y el reborde anterior del acetábulo. Estas proyecciones, junto a la
división de la pelvis en columnas anterior y posterior, proporcionan la base de la
clasificación tradicional de las fracturas acetabulares. Esta clasificación ha sido modificada
por el Letournel para incluir los siguientes tipos de fracturas.
1- Fractura de la columna iliopubiana (anterior)(tipo raro de fractura)
2- Fractura de la columna ilioisquiática (posterior)(tipo frecuente de fractura)
3- Fractura transversa a través del acetábulo con afectación de ambas columnas
pélvicas (tipo frecuente de fractura)
4- Fracturas complejas, incluidas las fracturas en forma de T y de estrella, en las cuales
el acetábulo se rompe en tres o más fragmentos (es el tipo más frecuente de
fractura).
FRACTURA DE FEMUR

Las fracturas de fémur se clasifican en: fractura de fémur proximal, fractura de diáfisis
femoral y fractura de fémur distal

FEMUR PROXIMAL

se divide en 3 grupos: (31-A1) Fracturas Trocantereas, (31-B2) Fracturas de Cuello


Femoral, (31-C3)Fractura de Cabeza Femoral.

FRACTURAS TROCANTEREAS

Son las mas frecuentes del Fémur Proximal. Se produce predominantemente en pacientes
Geriátricos. Son siempre Extracapsulares. Es raro que se comprometa la vascularizacion de
la cabeza femoral. El tratamiento indicado es quirúrgico.
Los sistemas de clasificación refieren:
Fracturas Estables: Fracturas simples y fáciles de fijar.
Fracturas Inestables: Fracturas que requieren intervención técnica mas difícil.
Las fracturas trocantereas se divide en 3 grupos :
 A1 Fracturas simples, de dos fragmentos con buen soporte en la cortical interna.
 A2 Multifragmentarias, con la interna y dorsal rotas a distintos niveles.
 A3 Fractura invertida, cortical rota.
Para el tratamiento quirúrgico previamente se debe contar Radiografías simples antero
posterior y axial del fémur proximal. Tan pronto como el estado general del paciente este
controlado, debe llevarse a cabo la Fijación Interna. El tratamiento esta basado en
osteosíntesis mecánicamente estable con implantes e instrumentación.

FRACTURAS DE CUELLO FEMORAL

Preferentemente se da en personas de edad avanzada. Estas fracturas son intracapsulares y


afectan la vascularizacion de la cabeza femoral. La reducción anatómica precoz permite un
bajo riesgo de necrosis. El Hematoma intracapsular puede mediante capsulotomia.
Si las Fracturas desplazadas de cabeza femoral conservada, debe llevarse a cabo Fijación
Interna tan pronto sea posible. Si no es posible la intervención inmediata, debe hacerse
Aspiración del hematoma con una aguja.

En el tratamiento quirúrgico se debe contar con Radiografías en 2 planos. Las fracturas no


desplazadas pueden ser suficientemente estables como para tratarse con métodos no
quirúrgicos. La fijación interna es el tratamiento de elección para los pacientes con
demanda funcional alta y buena densidad ósea.

FRACTURAS DE CABEZA FEMORAL

Para que se produzca es necesario una fuerza importante. Frecuentemente debido a


Luxación Traumática de Cadera. Se asocia bastante con Fracturas de Acetábulo. Es
obligatorio una Radiografía AP de pelvis para descartar fractura de cadera.
Lo adecuado es la Reducción Abierta Primaria y la Biosíntesis. Luego se debe examinar la
estabilidad articular.
En el tratamiento quirúrgico los fragmentos pequeños dístales al ligamento redondo no
necesitan reducción anatómica. Los fragmentos grandes deben reducirse y fijarse con
tornillos de pequeños fragmentos. La reducción Abierta con fijación interna se lleva a cabo
tan pronto el estado del paciente lo permita.

FRACTURA DE DIAFISIS FEMORAL (Diagnostico)

Se realiza por la presencia de: Desviación axial, Acortamiento, Impotencia funcional y


Dolor. Se debe valorar las partes blandas. Se solicitan radiografías en 2 con inclusión de
articulaciones vecinas.
En la clasificación de esta lesión se debe tener en cuenta la fractura y la lesión de partes
blandas. En la clasificación AO, la diáfisis femoral se identifica con 32. Se tiene: 32- A2,
32-B3, 32-C1

La anatomía a considerar son sos puntos de referencia: el trocánter mayor, condilo femoral
externo y la rotula. Las estructuras blandas mas importantes del lado externo son: La Fascia
Lata La Cintilla iliotibial y el músculo vascular externo
En la planificación operatoria las fracturas simples no necesitan una planificación
exhaustiva. Las complejas requieren un análisis minucioso. Son necesarias RX en 2 planos.
Los objetivos principales son corregir el acortamiento, la desviación axial y la rotación.

FRACTURAS DE FEMUR DISTAL

Las fracturas distales de fémur representan el 6% de todas las fracturas femorales.


Clásicamente se presenta después de un traumatismo de alta energía. Existen con
frecuencia lesiones de partes blandas y la mitad de las fracturas intraarticulares son abiertas.
Sus características anatómicas de esta fractura son la cápsula articular, las inserciones
ligamentarias y tendinosas en los condilos femorales le dan estabilidad a la rodilla.

El diagnostico es por los síntomas. Es necesario un estudio neurovascular minucioso. La


estabilidad de las estructuras ligamentarias antes de la osteosintesis se evalúa bajo
anestesia.
Las fracturas se clasifican en: a. Fracturas extra articulares b. Fracturas articulares
parciales. c. Fracturas articulares completas.
El Tratamiento estandar consiste en la reducción y fijación quirúrgica de la fractura. El
propósito del tratamiento quirúrgico es: La reconstrucción anatómica de las superficies
articulares. La restauración de la correcta alineación axial y rotacional. La fijación estable
de los condilos a la diáfisis femoral. La movilización postoperatoria precoz.

FRACTURAS DE LA RODILLA

Fracturas de la Rótula
Son muy frecuentes, y su mecanismo obedece a un traumatismo directo en la parte anterior
de la rodilla, o a un traumatismo indirecto por la intensa tracción ejercida por el cuádriceps,
que la fractura; frecuentemente el mecanismo es mixto, directo e indirecto.
Clasificación
Se clasifican según el rasgo de fractura en:
 Fractura de rasgo transversal.

 Fractura conminuta.

 Fractura de rasgo longitudinal.

 Mixta.
Las fracturas de rasgo transversal son las más frecuentes y en ellas predomina un
traumatismo indirecto en el cual, además de la fractura de rótula, se produce un importante
desgarro lateral de los alerones de la rótula, separándose los fragmentos fracturados, por la
contracción del cuádriceps. El rasgo puede comprometer el tercio medio (lo más frecuente),
el tercio inferior, que corresponde a las fracturas del vértice inferior de la rótula, o el tercio
superior, que son las menos frecuentes de este grupo.
Las fracturas conminutas obedecen a un traumatismo directo, produciendo un estallido de
la rótula, al cual también puede combinarse una fuerte contracción del cuádriceps, que
separa los fragmentos.
Las fracturas de rasgo longitudinal son las menos frecuentes, y pueden producirse en el
medio de la rótula, o como fracturas marginales.
La combinación de fracturas de rasgo transversal y conminuta son frecuentes;
especialmente la conminución es del tercio inferior de la rótula.
Clínica
El cuadro clínico está determinado por el traumatismo. Al examen encontramos una rodilla
aumentada de volumen por la hemartrosis (fractura articular); si los fragmentos están
separados se palpará una brecha entre ambos. Como hay una discontinuidad del aparato
extensor, el enfermo no puede levantar la pierna extendida. Puede haber equímosis por
extravasación de la hemartrosis hacia las partes blandas alrededor de la articulación. En
caso de ser necesaria una artrocentesis por la hemartrosis a tensión, puede aspirarse sangre
con gotas de grasa.
Radiología
Las proyecciones estándar anteroposterior y lateral demostrarán el diagnóstico de la
fractura. Ocasionalmente pueden ser necesarias proyecciones oblícuas o axiales para
demostrar fracturas longitudinales, marginales o fracturas osteocondrales.

Fracturas de tibia y peroné

Fracturas de meseta tibial


Para describir las fracturas de la meseta tibial se utiliza la clasificación de las fracturas
intraarticulares de la extremidad proximal de la tibia propuesta por Hohl y modificada mas
tarde por Moore y Hohl.
Las fracturas articulares de la extremidad proximal de la tibia producidas por mecanismos
de alta energía pueden asociarse a lesión nerviosa o vascular, síndromes compartimentales,
trombosis venosa profunda, contusiones o aplastamiento de los tejidos blandos o heridas
abiertas.
Además tenemos la clasificación de Schatzker, la cual se corresponde estrechamente con
los patrones de fractura de Hohl y Moore con la adición del tipo VI, disciacion
metafisodiafisaria.

Clasificacion de las fracturas (Schatzker)

Tipo I: Separación Pura. Un fragmento típicamente en forma de cuña, no conminuto, es


separado y desplazado hacia fuera y hacia abajo
Tipo II: Separacion combinada con hundimiento. Se desprende una cuña lateral, pero
además la superficie articular se hunde hacia la metafisis.
Tipo III: Hundimiento central puro. La superficie articular es empujada dentro del
platillo.
Tipo VI: Fractra del cóndilo medial. La meseta se puede desprender en un solo
fragmento en forma de cuña o puede existir conminucion y depresión. A menudo hay
afectación de las espinas tibiales. Estas fracturas tienden a desplazarse en varo.
Tipo V: fractura bicondíleas. Ambos meniscos tibiales están separados. El rasgo
distintivo es que la metafisis y la diáfisis permanecen en continuidad.
Tipo VI: Fractura de meseta con disociación de la metafisis y la diáfisis. Existe una
fractura transversal oblicua en la tibia prozumal además de una fractura de uno o ambos
cóndilos y superficies articulares.

Clasificacion de las fracturas-luxaxiones (Hohl y Moore)


Estos patrones de fractura-luxacion, además de tener una tasa de incidencia de lesiones
ligamentarias asociadas, presentan una mayor frecuencia de lesión meniscales, que
habitualmente son irreparables, y una incidencia mucho mayor de lesión neuromuscular.
Tipo I: fractura con separación coronal
Tipo II: fractura completa de cóndilo
Tipo III: fractura por avulsión marginal
Tipo IV: fractura por compresión marginal
Tipo V: fractura en cuarto fragmentos

Fractura diafisiarias de tibia y perone


Definición
Se considera como fractura de la diáfisis de la tibia y peroné , aquélla que ocurre entre dos
líneas imaginarias: la superior coincidente con el plano diáfiso-metafisiario proximal, y la
inferior con el plano diáfiso-metafisiario distal.
Las fracturas que ocurren por encima de este límite superior, corresponden a fracturas de la
metáfisis superior de la tibia y/o perone, o de los platillos tibiales; cuando ocurren por
debajo del límite inferior, corresponden a fracturas de la metáfisis distal o del pilón tibial
y/o peroneo; más hacia abajo ya son fracturas epifisiarias (tobillos).
Clasificación
Existen varios tipos de fractura, que se pueden clasificar atendiendo a los siguientes
factores:
Según el estado de la piel
Fracturas cerradas: (Que también se conoce como fractura compuesta) Son aquellas en las
que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel no ha sido dañada. Fracturas
abiertas: (Que también se conoce como fractura simple) Son aquellas en las que se puede
observar el hueso fracturado a simple vista, es decir, existe una herida que deja los
fragmentos óseos al descubierto. Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los
tejidos subyacentes antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde dentro,
desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en contacto con el exterior.
Según su localización
Los huesos largos se pueden dividir anatómicamente en tres partes principales:
 La diáfisis es la parte más extensa del hueso, que corresponde a su zona media. Las
epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran las superficies
articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de ligamentos y tendones,
que refuerzan la articulación.

 Las metáfisis son unas pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre las epífisis
y la diáfisis. Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de los niños.

Así, las fracturas pueden ser, según su localización:


 Epifisarias: (Localizadas en las epífisis). Si afectan a la superficie articular, se
denominan fracturas articulares y, si aquélla no se ve afectada por el trazo de
fractura, se denominan extraarticulares. Cuando la fractura epifisaria se produce en
un niño e involucra al cartílago de crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.

 Diafisarias: (Localizadas en la diáfisis). Pueden afectar a los tercios superior, medio


o inferior.

 Metafisarias: (localizadas en la metáfisis). Pueden afectar a las metáfisis superior o


inferior del hueso.

Según el trazo de la fractura


 Transversales: La línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso.

 Oblicuas: La línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados con el


eje longitudinal del hueso.

 Longitudinales: La línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.

En ala de mariposa: Existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman ángulo entre si y
delimitan un fragmento de forma triangular.
 Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos
fragmentos óseos.

En los niños, debido a la gran elasticidad de sus huesos, se producen dos tipos especiales de
fractura:
 Incurvación diafisaria: No se evidencia ninguna fractura lineal, ya que lo que se ha
producido es un aplastamiento de las pequeñas trabéculas óseas que conforman
el hueso, dando como resultado una incurvación de la diálisis del mismo.

 En tallo verde: El hueso está incurvado y en su parte convexa se observa una línea
de fractura que no llega a afectar todo el espesor del hueso.

Según la desviación de los fragmentos


 Anguladas: Los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a causa de la
fractura forman un ángulo.

 Con desplazamiento lateral: Las dos superficies correspondientes a la línea de


fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado lateralmente uno o
los dos fragmentos.

 Acabalgadas: Uno de los fragmentos queda situado sobre el otro, con lo cual se
produce un acortamiento del hueso afectado.

 Engranadas: Uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.


Fracturas de Tobillo y Pie
Generalidades de tobillo y pie.

Para conocer las fracturas de tobillo y pie primero debemos saber y conocer las estructuras
que en esta zona se encuentran, por ello, la anatomía de pie está compuesta por:
- El Tarso: está formado por los huesos astrágalo, calcáneos, cuboides, escafoides, 1º,
2º y 3º cuñas.
- El metatarso: está compuesto por 5 huesos paralelos.
- Las falanges: está formando los dedos (1º falange, 2º falange o falangina y 3º
falange o falangeta).

Articulaciones del tobillo.

Es la unidad funcional integrada por la suma de dos articulaciones independientes según su


morfología, tenemos la tibioperonea inferior y la tibioperoneoastragalina.

- Articulación tibioperonea inferior:


Tipo: fibrosa (sindesmosis)
Superficies articulares: La zona rugosa y triangular de la parte inferior del peroné y la
carilla inferior de la tibia.
Esta articulación es de gran importancia a nivel funcional ya que permite cierto grado de
separación entre tibia y peroné durante flexión y extensión del pie, a su vez permite el
movimiento de rotación del peroné.

- Articulación tibioperoneoastragalina:
Tipo: Tróclea
Superficies articulares: Formada por la tróclea del astrágalo y las carillas articulares para
los maléolos formando la mortaja tibioperonea (formada por 2 ligamentos, el tibioperoneo
anterior y el posterior).
Esta articulación permite movimientos de flexión dorsal y plantar y también movimientos
de inversión y eversión del pie

Proyeccion AP de tobillo: 1 Tibia 2 Medial maléolo 3 Peroné 4 maléolo lateral 5 Astragalo


(articulación tibioperoneoastragalina) 6 primer Hueso Metatarso.

Fracturas de tobillo.

Estas son una de las lesiones traumaticas mas frecuentes en la vida deportiva, laboral, civil,
etc. Estas se pueden producir por diferentes factores, ya sea por movimientos mal
ejecutados o accidentes traumaticos que conllevan a una fractura; en este caso, de tobillo.
*Espectro de las técnicas radiológicas de imagen que se utilizan en la evaluación de
los traumatismos de tobillo y pie.

Fracturas por Inversión y Eversión.

Las lesiones de tobillo se pueden clasificar globalmente según el mecanismo por el cual se
produjo la lesión como resultado de fuerzas de inversión o eversión. Las lesiones
provocadas por inversión son mucho mas frecuentes, representan el 85% de las lesiones
traumáticas que se efectúan en el tobillo.

*Espectro de las fracturas por inversión de la articulación de tobillo.


Las lesiones por eversión dependiendo de su intensidad, aplicada sobre las estructuras
mediales de la articulación de tobillo puede manifestar como un amplio espectro de
lesiones del maléolo lateral y medial.
*Espectro de las fracturas por eversión de la articulación de tobillo.

Clasificación de las fracturas de tobillo según la estructura anatómica afectada.

Las fracturas de tobillo se pueden clasificar dependiendo de la estructura anatómica afecta,


dentro de las cuales encontramos:
- Unimaleolar: es cuando la fractura afecta al maléolo medial (tibial) o lateral
(peroneo).
- Bimaleolar: cuando ambos maléolos están fracturados.
- Trimaleolaor: cuando las fracturas afectan a los maléolos medial y lateral, asi como
al labio posterior (tubérculo) de la tibia distal (tercer maléolo)
- Fracturas complejas: conocidas también como fracturas del pilon, cuando se
producen fracturas conminutas de la tibia y del peroné distales.
Estas fracturas pueden responder a lesiones por inversión o por eversión o también por
combinación de ambas. Dentro de las fracturas de tobillo podemos encontrar la fractura de
la tibia distal (fractura del pilón), fractura de Pott, Maisonneuve, dupuytren y tillaux.
Fracturas de la tibia distal.

Son aquellas fracturas que afectan a la epífisis distal de la tibia en su porción articular. Son
fracturas de difícil tratamiento ya que la mayoría producen un estallido óseo con
fragmentación metafisiaria y articular, es muy frecuente e importante la existencia de
fracturas de peroné ya que su conservación o las posibilidades de su recuperación
permitirán el restablecimiento de la orientación y longitud de la epífisis tibia y del conjunto
articular. Estas lesiones representan el 5% de las fracturas de la parte inferior de la pierna.

Radiografia AP y Lateral de una fractura por sobrecarga axial de la plataforma tibial. Se


observa una conminución metafisiaria y articular, y un desplazamiento proximal del
astrágalo.
La posición del pie en el momento de la sobrecarga axial determinara que parte de la
plataforma tibal soportara el gran impacto del astrágalo

Valoracion radiológica

Las radiografías habituales parara este tipo de lesiones traumáticas son la anteroposterior y
lateral, que van a permitir conocer el patrón de la fractura. La indicación para la radiografia
de toda la tibia y el peroné será para descartar la extensión proximal de la fractura hacia
metafisis y diáfisis o la sospecha de lesiones proximales.

Clasificacion de Müller.

Esta es la clasificación más utilizada hasta ahora, divide las lesiones en tres grupos,
dependiendo del desplazamiento de los fragmentos y de la incongruencia articular.
Tipo A: Son fracturas metafisiarias distales extraarticulares por lo que no corresponden a
las fracturas de pilon tibial en sentido estricto
A1: Metafisiaria simple, con o sin fractura de peroné asociada.
 1.- espiroidea
 2.- oblicua
 3.- transversal
A2: fractura con cuña metafisiaria, con o sin fractura de peroné.
 1.- con impactacion posterolateral
 2.- con cuña anterolateral
 3.- con extensión proximal a la diáfisis.
A3: metafisiaria compleja, con o sin fractura de peroné.
 1.- con tres fragmentos intermedios.
 2.- con mas de tres fragmentos intermedios
 3.- con extensión a la diáfisis.
Tipo B: Son fracturas intraarticulares parciales.
B1: Fracturas con separación pura con o sin fractura de peroné.
 1.- frontal.
 2.- sagital.
 3.- metafisiaria multifragmentaria.
B2: Fracturas con separación y hundimiento con o sin fractura de peroné.
 1.- frontal
 2.- sagital
 3.- metafisiaria multifragmentaria
B3: Fracturas con hundimiento metafisiario con o sin fractura de peroné.
 1.- frontal
 2.- sagital
 3.- metafisiaria multifragmentaria
Tipo C: Son fracturas totalmente articulares.

C1: articular simple, metafisaria simple con o sin fractura de peroné


 1.- no impactada
 2.- con cierto hundimiento de la superficie articular
 3.- con extensión a la diáfisis
 C2: articular simple, metafisaria multifragmentaria con o sin factura de peroné
 1.- con impactación irregular
 2.- sin impactación irregular
 3.- con extensión a diáfisis
C3: multifragmentaria, con o sin fractura de peroné
 1.- limitada a la epífisis
 2.- limitada a la epífisis y metáfisis
 3.- con extensión a la diáfisis

Fracturas de Tillaux.
Esta fractura es resultante por movimientos de abducción y rotación externa que consiste en
la avulsión del borde lateral de la tibia distal. La línea de la fractura es vertical y se extiende
desde la superficie articular distal de la tibia cranealmente hasta el cortex lateral. En los
niños puede observarse una fractura de tipo similar, denominada fractura de tillaux juvenil,
que actualmente corresponde a una lesión de Salter-Harris Tipo III (fractura intraarticular
que compromete la fisis y la epífisis) de la placa de crecimiento de la tibia distal. Esta
lesión se debe problablemente a que la placa de crecimiento se fusiona desde la región
medial a lateral, adquiriendo mayor fuerza el lado medial que el lateral.
La evaluación radiológica de la fractura de Tillaux es critica para establecer la necesidad de
intervención quirúrgica. Si el fragmento de fractura se desplaza lateralmente mas de 2 mm
o si existe irregularidad de la superficie articular de la tibia distal (“escalon”), estará
indicado el tratamiento quirúrgico en lugar de tratamiento conservador. La tomografía
convencional y la TC constituyen los mejores métodos para obtener la información que
requiere el radiólogo.

Fractura de tillaux que se muestra esquemáticamente un corte coronal (A) y tranversal (B) a
través de la tibia distal, la línea de fractura se exiende cranealmente desde la sueprficie
artcular distal de la tibia hasta el cortex lateral.

Fractura en tres planos (Marmor- Lynn).

La fractura en tres planos se produce normalmente por flexion plantar con rotación externa.
Los planos inplicados son el plano sagital, en el que existe una fractura vertical a través de
la epífisis; el plano axial, en el que una fractura orientada horizontalmente se extiende a
través del aspecto lateral de la placa de crecimiento; y el plano coronal, en el que existe una
fractura oblicua a través de la metafisis hasta la diáfisis, que se extiende cranealmente
desde el aspecto anterior de la placa de crecimiento hasta el cortex posterior de la tibia. El
componente epifisiario de esta fractura se aprecia mejor en la proyección anteroposterior,el
componente axial de observa tanto en la proyección anteroposterior como en la lateral, y la
extensión diafisiaria en la proyección lateral. La fractura típica en tres planos consiste, por
tanto, en una combinación de una fractura de tillaux juvenil con una fractura de Salter-
Harris tipo II (fractura que se propaga por la zona hipertrófica de la fisis y luego hacia la
metafisis).
Esquematización de la fractura de tres planos en la que se muestra en las tres zonas que se
produce la lesión.

Fracturas del peroné: Fractura de Pott.

Se trata de una fractura del tercio distal del peroné. Actualmente se sabe que este tipo de
fractura se produce normalmente como consecuencia de la rotura de la sindesmosis
tibioperonea, el ligamento deltoideo se rompe y el astrágalo se subluxa lateralmente.

Esquematizacion de la fractura de Pott.


Fractura de Dupuytren.

Esta fractura se produce entre 2cm y 7 cm por encima de la sindesmosis tibioperonea distal,
e incluye la rotura del ligamento colateral medial. La rotura asociada de la sindesmosis
conduce a una inestabilidad del tobillo.

Esquematización de la fractura de Dupuytren donde en la primera imagen muestra la lesión


que se encuentra entre 2 a 7 cm por encima de la sindesmosis tibioperonea distal con la
rotura del ligamento colateral medial y generalmente la rotura de la sindesmosis.
En la segunda imagen la fractura se produce distalmente y el ligamento tibioperoneo
permanece intacto.

Fractura de Maisonneuve.

Se trata de una fractura de peroné producida por eversión. Esta fractura se produce en la
mitad proximal del hueso, normalmente en la unión entre los tercios proximal y medio de la
diáfisis.

Esquematizacion de la fractura de maisonneuve donde se muestra la fractura alta del


peroné, la rotyura de la membrana interósea y además del ligamento tibioperoneo posterior.
Clasificacion de Lauge- Hansen de las lesiones de tobillo.

Lesiones por pronación- abducción.


 Estadio 1: Rotura de ligamento o fractura transversa del maléolo medial
 Estadio 2: rotura de los ligamentos tibioperoneos distales anterior y posterior
 Estadio 3: fractura oblicua de peroné a la altura de la articulación (se aprecia mejor
en la proyección anteroposterior)
Lesiones por pronación. Rotación lateral (externa)
 Estadio 1: rotura del ligamento deltoideo o fractura transversal del maléolo medial
 Estadio 2: rotura del ligamento tibioperoneo anterior y de la membrana interósea
 Estadio 3: fractura del peroné normalmente 6 cm o mas por encima del nivel de la
articulación
 Estadio 4: fractura con esquirlas de la tibia posterior o rotura del ligamento
tibioperoneo posterior
Lesiones por supinación- aducción.
 Estadio 1: lesión del ligamento colateral lateral o fractura transversa del maelolo
lateral por debajo del nivel articular
 Estadio 2: fractura oblicua abrupta del maléolo medial.

Lesiones por supinación- rotación lateral (externa)


 Estadio 1: rotura del ligamento tibioperoneo anterior.
 Estadio 2: fractura espiroidea del peroné distal próxima a la articulación (se aprecia
mejor en proyección lateral)
 Estadio3: rotura del ligamento tibioperoneo posterior
 Estadio 4: fractura transversa del maelolo medial.

Clasificacion de weber.

Desde el punto de vista de la practica ortopédica, la clasificación de weber, basada en el


nivel de la fractura del peroné y por tanto en el tipo de lesión ligamentosa sindesmotica es
bastante útil.
 Tipo A.
La fractura del peroné puede ser una fractura transversal por avulsión en la articulación del
tobillo o inmediatamente distal. Puede aparecer una fractura asociada del maléolo medial.
Otras veces, el peroné esta intacto, pero el ligamento colateral lateral esta roto.
 Tipo B.
Existe una fractura espiroidea tibioperonea del peroné distal, con comienza a la altura de la
sindesmosis tibioperonea, con rotura parcial principalmente del ligamento tibioperoneo
posterior. Se puede asociar también con una fractura por avulsión del maléolo medial por
debajo de la articulación del tobillo.

 Tipo C.
La fractura del peroné se produce por encima de la articulación del tobillo con rotura
asociada del ligamento tibioperoneo posterior y la consiguiente inestabilidad lateral del
astrágalo. Si la fractura del peroné es alta (como la fractura de Maisonneuve), la membrana
interósea se rompe hasta el nivel de la fractura.
Fracturas del pie.

Fracturas de calcáneo.

Estas fracturas suelen producirse en caídas desde cierta altura, en el 10% de los casos son
bilaterales. Las fracturas de calcáneo representan el 60% de las lesiones mayores del tarso.
En la evaluaciones de estas lesiones, resulta escencial determinar si la línea de fractura
afecta a la articulación subastragalina y, si es asi, valorar el grado de depresión de la carilla
posterior. La tomografía convencional y la TC son escenciales a la hora de estudiar la
lesión. En todas las fracturas de calcáneo resultantes de caídas de cierta altura, es escencial
una radiografia de la columna toracolumbar debido a la frecuente asociación de una
fractura por compresión de algún cuerpo vertebral.
La fractura de calcáneo es habitualmente diagnosticada mediante las habituales
proyecciones radiológicas realizadas en todo pié traumatizado: antero-posterior, lateral y
oblicua. Una vista axial del talón completará la evaluación radiográfica.

Clasificacion de rowe y cols.

Según esta clasificación las fracturas de calmaneo están divididas en cinco tipos.
 Tipo 1: fracturas de la tuberosisdad, sustentáculo del astrágalo, o apófisis
anterior.
 Tipo 2: fracturas den pico y fracturas por avulsión de la inserción del tendón de
Aquiles.
 Tipo 3: fracturas oblicuas sin extensión en la articulación subastragalina.
 Tipo 4: fracturas con afectación de la articulación subastragalina.
 Tipo 5: fractura con depresión central y grados variables de multifragmentacion.
Fractura del estrés del calcáneo.

Estas fracturas se producen fundamentalmente en corredores y personas que practican


footing, no se consideran los ancianos cuyos huesos están debilitados por la osteoporosis.
Como sucede con las fracturas de estrés de los huesos largos, estas fracturas no son
evidentes inmediatamente, sino que generalmente se hacen obvias entre diez y catorce días
después del incidente precipitante. Pueden reconocerse en las radiografías por una banda de
esclerosis (atrofia o endurecimiento), que representa la formación del callo endostal. La
línea de fractura normalmente de orienta vertical o paralela al contorno posterior del hueso.
Cuando se sospecha una fractura de estrés pero las radiografías son normales, la
gammagrafía osea puede validar el diagnostico.

Radiografia lateral de una tipica fractura de estrés del calcáneo,se trata de una persona de
75 años.

Fracturas del astrágalo.


Fracturas que constituyen el segundo tipo mas frecuente de fracturas de los huesos del
tarso, por detrás del calcáneo. La fractura puede afectar la cabeza, el cuello, el cuerpo, o la
apófisis posterior del astrágalo. El cuello del astrágalo es el punto mas vulnerable, siendo
las fracturas verticales mas frecuentes.
Ya sean verticales o conminutas, las fracturas del astrágalo suelen deberse a la dorsiflexion
forzada del pie, como sucede en los accidentes de automóvil. Es frecuente la luxación
acompañante de las articulaciones subastragalina y talonavicular. La RM es utila para
detectar complicaciones.

Imágenes de fracturas del astrágalo. En A una proyección lateral evidencia una fractura
vertical. En B muestra una proyección de RM sagital.

Clasificacion de Hawkins de las fracturas del cuello del astrágalo.

 La fractura tipo I no muestra desplazamiento del astragaloen relación con la


articulación subastragalina
 La fractura tipo II muestra la subluxación o luxación del astragaloen la aticulacion
subastragalina.
 La fractura tipo IIIse caracteriza por el desplazamiento del cuerpo del astrágalo, que
se bloquea por detrás del sustentaculum tali, de tal forma que la superficie de
fractura se orienta lateralmente.
Fracturas del escafoides.

Son fracturas raras y normalmente se asocian a fracturas de otros huesos del pie.
Ocasionalmente, las fracturas del escafoides se pueden deber a caídas desde cierta altura.

TC de una fractura de escafoides, en la imagen A muestra una proyección sagital


reformateada, y en la imagen B muestra una TC tridimensional de fractura de escafoides.

Fractura de Jones.

Es la fractura por avulsión de la base del quinto metatarsiano, es consecuencia de la


inversión forzada del tendón peroneo corto, que se inserta en el quinto metatarsiano.

Proyeccion oblicua de una fractura de la base del quinto metatarsiano (A).

Fractura- Luxacion de Lisfranc.

La luxación tarsometatarsiana presenta dos variantes. En la forma homolatera, los


metatarsianos del primero al quinto están luxados lateralmente. En la forma divergente, el
primer metatarsiano. Ambos tipos sielen asociarse con fractura de la base del segundo
metatarsiano.

Esquematización de los tipos de fractura – luxación de Lisfranc homolateral y divergente.


Bibliografía

Información obtenida de:


- Greenspan Radiología de huesos y articulaciones, 1ª edición año 2006
- Ronald McRae, Ortopedia y fractura, exploración y tratamiento, Max Esser 5ª
edición, año 2003
- Las fracturas del tobillo en el medio laboral. Pilar mora Pérez, Juan Navarrete
López, Universitat de Barcelona.

Linkografía:
- http://retalesdeunavida.comyr.com/pelvis.html
- http://www.efisioterapia.net/articulos/generalidades-las-fracturas
- http://www.slideshare.net/genrygermanaguilartacusi/25-fractura-de-femur
- http://medi.usal.edu.ar/archivos/medi/otros/fracturas_de_la_meseta_tibial.swf
- http://www.ecured.cu/index.php/Fractura_diafisaria_de_la_tibia

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