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CURSO Virtual

VIOLENCIA DE GÉNERO
PERSPECTIVA DE GÉNERO. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

MODULO 1:
Perspectiva de género y violencia contra las mujeres. Patriarcado. Sexo y Género.
Jerarquías. Roles. Estereotipos. Lenguaje.

1 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


1. Introducción. El Patriarcado. Evolución Histórica. Feminismo

Introducción

Ningún fenómeno social se puede comprender cabalmente si no se analiza desde


una perspectiva de género.Este método de análisis no está enfocado únicamente en
las mujeres, sino que es una estrategia que permite ver a las personas en su
diversidad.
La perspectiva de género cuestiona el paradigma del ser único, “ser humano
neutral y universal”, basado en la idea de hombre blanco, heterosexual, adulto, sin
discapacidad, no indígena y en los roles que a dicho paradigma se le atribuyen.
Hablar de perspectiva de género es saber diferenciar lo sexual de las atribuciones
sociales que se construyen en su entorno. Desde un tiempo hacia acálas ciencias
sociales se han dedicado a estudiar lo innato, lo social y culturalmente adquirido en
hombres y mujeres.
Para comprender el alcance de lo que se propone la perspectiva de género, hay
que tener en cuenta que sexo es lo biológicamente dado mientras que género es lo
culturalmente construido. El sexo designa características biológicas de los cuerpos,
mientras el género es el conjunto de características, actitudes y roles sociales,
culturales e históricamente asignados a las personas en virtud de su sexo.
La problemática que se plantea en cuanto al sexo de los cuerpos, es que en
principio estas asignaciones excluyen a las personas intersex y transgénero a la vez que
respecto al género plantean una falsa dicotomía que va a impactar en las expectativas
culturales, sociales y jurídicas para la construcción del proyecto de vida de las
personas.
Así, la capacidad biológica de la mujer de ser madre ha marcado en la historia de
la humanidad las diferencias entre ambos sexos, dando lugar a la instalación del
modelo social del Patriarcado, transmitido de Generación en Generación a través de la
familia y las instituciones sociales.
2 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO
El patriarcado es una cultura androcéntrica en la que el hombre es percibido como
el modelo del ser humano y sus intereses son el centro de todo.
Alda Facio, señala que el sexismo está construido por todas aquellas creencias
fundamentadas en una serie de mitos sobre la superioridad de los hombres, los cuales
les generan privilegios, y que si bien el sexismo es un fenómeno en sí mismo, a los
fines didácticos, los agrupa en diversas expresiones, las que se relacionan entre sí, y las
que se manifiestan en diversas formas: el androcentrismo, la sobregeneralización, la
insensibilidad al género, el deber ser de cada sexo, el dicotomismo sexual y el
familismo.1
Esta perspectiva patriarcal que se ha impuesto a través de los siglos no ha tenido
en cuenta las necesidades, las experiencias y los derechos de las mujeres y ha derivado
en su subordinación en las relaciones de poder, en su invisibilización y en la violación
de sus derechos humanos.
La irrupción del pensamiento feminista, guiado por la desigualdad existente, la
discriminación y la violencia contra las mujeres, ha llevado a repensar estos
estereotipos de género, dando por tierra con prejuicios que limitaban a la mujer en los
roles que ‘naturalmente’ debía desarrollarse y reivindicando su derecho a expresarse y
actuar con libertad y en igualdad con los hombres.
No ha sido -ni es- tarea fácil ya que aun existiendo reconocimiento de igualdad
formal, los estereotipos del patriarcado se encuentran tan enraizados en el
pensamiento colectivo que es imprescindible contar con procesos de socialización,
campañas de concientización y aplicación de políticas públicas que ayuden a evitar
situaciones de discriminación y violencia hacia las mujeres.
Con esto no se pretende invertir la situación y colocar a las mujeres por encima
de los hombres, sino que, sin ser idénticos, ambos tengan igualdad de oportunidades
para desarrollarse según sus propias preferencias y no las socio-culturalmente
impuestas.

1
Facio Montejo, Alda, Cuando el género suena cambios trae. Disponible en
http://www.fiscalia.gub.uy/innovaportal/file/2477/1/libro.pdf, al 25/09/17.-

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Hablar de Género no es sinónimo de mujer. Al referirnos a la cuestión de género,
estamos dando cuenta de una construcción que ya no es biológica, sino cultural y
social.
Así, como sostiene Alda Facio2 en su artículo Con los lentes de género se ve otra
justicia3, la perspectiva de género no es una visión gynocéntrica y sesgada hacia el
género femenino, sino una visión con un enfoque que incluya a ambos géneros y a las
desigualdades de poder que existen entre y dentro de ellos.
Para ello, es necesario entender que desde una perspectiva de género, por
ejemplo, es tan discriminatorio que las mujeres no puedan contar con guarderías que
cuiden a sus hijas e hijos mientras trabajan, como que a los hombres se les niegue el
beneficio de solicitarlo por considerar que sólo es una responsabilidad de la mujer.
La perspectiva de género debe tener una aplicacióntransversal que identificando
este contexto cultural, impulse a generar campañas de concientización y políticas que
lleven a desterrar los procesos de socialización que reproducen los conceptos
patriarcales ya sea en la educación formal, en el ámbito familiar, en las instituciones
privadas y gubernamentales, en los medios de comunicación, en las propagandas, en la
música y entre otros, en nuestro propio leguaje.
Hacia el final del módulo pondremos especial atención en este último punto tan
importante para quienes nos dedicamos al derecho, con el objeto de demostrar cómo
el lenguaje resulta un medio útil para invisibilizar y discriminar a la mujer, abogando
por la utilización de un leguaje con perspectiva de género que neutralice las
situaciones de desigualdad.
La perspectiva de género entonces deconstruye la falsa dicotomía basada en los
cuerpos de las personas. Permite visibilizar la asignación social de roles y tareas en
función del sexo, género o preferencia sexual, evidencia las relaciones de poder

2
Jurista y Directora del Programa Mujer, Justicia y Género del ILANUD con sede en Costa Rica.
3
FACIO Alda, Con los lentes del género se ve otra justicia, El Otro Derecho, número 28, 2002, Bogotá DC,
pág 89.

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originadas en estas diferencias, determina en qué caso un trato diferenciado es
arbitrario y en qué caso es necesario a los fines de lograr la igualdad.
La introducción de la perspectiva de género en el análisis jurídico pretende
combatir argumentos estereotipados e indiferentes al derecho a la igualdad.

La labor jurisdiccional juega un importante papel en hacer realidad el derecho a la


igualdad, para lo cual es necesario evitar que en el proceso de interpretación y
aplicación del derecho se interpongan prejuicios respecto a cómo son y cómo deben
comportarse las personas por corresponder a un sexo biológicamente determinado o
género determinado u orientación sexual.
Por ello se debe aumentar la conciencia de género no sólo en magistradas/os de
manera individual, sino fundamentalmente en las organizaciones judiciales,
transformándolas en organizaciones que proyecten hacia todos los sectores sociales
una idea clara de cuál es el rol que varones y mujeres deben cumplir en una sociedad
más justa e igualitaria.4
Sólo logrando que la sociedad toda internalice de qué hablamos cuando hablamos
de sexo y género podremos desterrar la desigualdad en las relaciones de poder y con
ello la violencia contra la mujer.
A los fines de este curso abordaremos la violencia de género ciñéndonos al
estudio de la violencia contra la mujer.

El Patriarcado. Evolución Histórica

El patriarcado es una forma de organización social, política, económica y religiosa


en la cual los hombres detentan el poder y el dominio de quienes lo integran, entre
ellos, las mujeres. Etimológicamente significa “Gobierno de los Padres” implicando

4
Gastron Andrea, Género y argumentos de género en el Poder Judicial: Lo que muestran las sentencias
judiciales en Argentina, pag 38.

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relaciones asimétricas de poder, es decir del predominio del hombre sobre la mujer. Es
una visión androcéntrica de ver el mundo.
El androcentrísmo es el enfoque del universo desde la perspectiva del sexo
masculino, considerando a los hombres como la medida y centro de todas las cosas y a
las mujeres como seres dependientes y subordinados a ellos.
Ha sido común a la gran mayoría de las culturas y sus orígenes se remontan a las
primeras sociedades conocidas, basadas en la organización familiar en torno al
dominio del padre o varón de más edad y trasladándose a las instituciones sociales.
El patriarcado no solo construye las diferencias entre varones y mujeres, sino que
las construye de manera que la inferioridad de las mujeres es entendida como
biológicamente natural. Las ubica en un grado de inferioridad en la mayoría de los
ámbitos de la vida, en particular de la pública, a la par que limitan a los hombres a
pesar de su situación de privilegio.
Y decimos que también limitan a los hombres, ya que al asignar a las mujeres
ciertas características, comportamientos y roles “propios de su sexo”, ellos quedan
obligados a prescindir de esas características, comportamientos y roles, quedándoles
vedados bajo la amenaza de una condena social que los identifique como afeminados.
Por su parte el sexismo es la asignación de valores y capacidades diferentes a
hombres y mujeres en función de su sexo y la desvalorización de las mujeres en
relación con los hombres.5
Todos los sistemas patriarcales tienen características comunes. A) se trata de un
sistema histórico y no es natural. B) se fundamenta el dominio del hombre a través de
la violencia hacia la mujer institucionalizada y promovida a través de las instituciones
de la familia y el estado. C) aunque existen hombres en relaciones de opresión en todo
el sistema, las mujeres de cada uno de los grupos oprimidos se encuentran en relación

5
Meana Suarez Teresa, Porque las palabras no se las llevo el viento …, 2002, PDF disponible en
www.inmujeres.gub.uy/innovaportal/file/21518/1/36_sexismo_lenguaje._meana_suarez.pdf al
25/09/17.-

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de subordinación frente al varón. D) las justificaciones de dominio sobre las mujeres
tienen su origen en las diferencias biológicas entre los sexos.6
Así según las teorías evolutivas, este sistema de dominio patriarcal habría tenido
lugar en virtud de las diferencias biológicas que han llevado a que hombres y mujeres
desempeñen diferentes papeles en la vida familiar, siendo la mujer quién por su
capacidad reproductiva ha cumplido las tareas de crianza de la prole mientras los
hombres proveían el alimento y brindaban seguridad al grupo familiar.7

6
FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 45/46.
7
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag. 27. “Los informes que aportan los etnógrafos sobre las
formas primitivas de la sociedad humana son terriblemente contradictorios …. Resulta singularmente
difícil formarse una idea de la situación de la mujer en el período que precedió al de la agricultura. Ni
siquiera se sabe si, en condiciones de existencia tan diferentes de las de hoy, la musculatura de la mujer
y su aparato respiratorio no estarían tan desarrollados como en el hombre. Le estaban confiados duros
trabajos, y en particular era ella quien transportaba los fardos; sin embargo, este último hecho es muy
ambiguo: probablemente …, si se le asignaba esa función, sería para que el hombre tuviese las manos
libres en la caravana, con objeto de defenderse contra posibles agresores, bestias u hombres; así, pues,
su papel era el más peligroso y el que más vigor exigía. No obstante, parece ser que en numerosos casos
las mujeres eran lo bastante robustas y resistentes para participar en las expediciones de los guerreros.
Según los relatos de Herodoto, y de acuerdo con las tradiciones concernientes a las amazonas del
Dahomey y con otros muchos testimonios antiguos y modernos, ha sucedido que las mujeres tomasen
parte en guerras o en sangrientas vendettas; desplegaban en tales aventuras tanto valor y tanta
crueldad como los hombres: se cuenta de algunas que mordían ferozmente el hígado de sus enemigos.
A pesar de todo, es verosímil que entonces como ahora los hombres tuviesen el privilegio de la fuerza
física; en la era de la clava y de las fieras, en la era en que las resistencias de la Naturaleza se hallaban en
su apogeo y los útiles eran los más rudimentarios, semejante superioridad debió de tener extremada
importancia. En todo caso, y por robustas que fuesen entonces las mujeres, en la lucha contra un
mundo hostil las servidumbres de la reproducción representarían para ellas una terrible desventaja: se
cuenta que las amazonas se mutilaban los senos, lo cual significa que, al menos durante el período de su
vida guerrera, rehusaban la maternidad. En cuanto a las mujeres normales, el embarazo, el parto, la
menstruación disminuían su capacidad de trabajo y las condenaban a largos períodos de impotencia;
para defenderse contra los enemigos, para asegurarse el sustento y el de su progenie, necesitaban la
protección de los guerreros y los productos de la caza y de la pesca, a las que se dedicaban los hombres;
como evidentemente no existía control alguno de los nacimientos, como la Naturaleza no asegura a la
mujer períodos de esterilidad como a las otras hembras mamíferas, las repetidas maternidades
absorberían la mayor parte de sus energías y de su tiempo; tampoco podían asegurar la vida de las
criaturas que traían al mundo. He ahí un primer hecho preñado de consecuencias: los comienzos de la
especie humana han sido difíciles; los … pueblos recolectores, cazadores y pescadores no arrancaban del
suelo más que míseras riquezas, y a costa de un duro esfuerzo; nacían demasiados niños con respecto a
los recursos de la colectividad; la absurda fecundidad de la mujer le impedía participar activamente en
el acrecentamiento de tales recursos, en tanto que creaba indefinidamente nuevas necesidades.
Necesaria para la perpetuación de la especie, la perpetuaba con excesiva abundancia, y era el hombre
quien aseguraba el equilibrio entre la reproducción y la producción”. Disponible en
http://users.dsic.upv.es/~pperis/El%20segundo%20sexo.pdf al 25/09/17.-

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Esta necesidad de protección de la mujer en los períodos de reproducción y la
superioridad física masculina serían el origen de su posterior dominio, justificándolo
entonces en una supuesta inferioridad biológica femenina.
Sociológicamente hablando, la división del trabajo dentro de la pareja ha dado
lugar a roles definidos que se han ido acentuando y validando culturalmente a lo largo
de los años a través de la religión, la literatura, el derecho, la filosofía, etc., lo que no
sólo ha sobrevaluado los roles masculinos, sino ha sumado el control ideológico al uso
de la fuerza como medio de imposición del dominio.
La educación dentro del seno familiar es uno de los mayores instrumentos de los
que se vale el Patriacardo, y la educación formal le fue negada a la mujer por
considerar que no resultaba necesaria para el ámbito intrafamiliar en el que debía
desarrollarse.
La revolución industrial y la necesidad de incorporar a las mujeres al mercado
laboral abrieron la puerta a una educación básica, iniciándose un arduo camino hasta
lograr el acceso a la educación universitaria.
El derecho no ha resultado ajeno, sirviendo en cada época al patriarcado con
normas tendientes a asegurar el dominio masculino, posicionando a la mujer como
sujeto de derecho en inferioridad de condiciones, con capacidad disminuida, necesidad
de tutela masculina y sin participación en la vida política.
El Sistema Jurídico Patriarcal a lo largo de la historia ha regulado la convivencia de
manera desigual fijando un modelo de sometimiento, otorgándole a los hombres un
poder casi absoluto sobre las mujeres en el campo sexual, social y económico lo que se
fue manteniendo gracias a un sistema de violencia institucionalizada que
imprimióduros castigos a las que osaban ser independientes.8

8
“Montaigne comprendió perfectamente lo arbitrario e injusto de la suerte asignada a la mujer: «Las
mujeres no dejan de tener razón en absoluto cuando rechazan las normas que se han introducido en el
mundo, tanto más cuanto han sido los hombres quienes las han hecho sin ellas. Naturalmente, entre
ellas y nosotros hay intrigas y querellas’.” Citado en De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag 8.

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Hoy en día, a pesar de la explícita y proclamada igualdad de derechos declarada
tanto en instrumentos internacionales como nacionales, continuamos desarrollando
nuestra vida en una sociedad implícitamente patriarcal.
Remontándonos en la historia, desde la filosofía debemos tener en cuenta por
ejemplo que Platón y Aristóteles consideraban que soló el hombre era un ser humano
completo y la mujer era el resultado de una degeneración física. Sostenían que las
mujeres eran varones incompletos y que su fluido menstrual y la incapacidad de
producir semen era su mayor deficiencia. Por ello la misma naturaleza era la que
indicaba que el hombre debía ser quién dominaba y ostentaba una posición superior9.
Así, en la Grecia de Platón y Aristóteles la mujer no era ciudadana y por ende no
participaba en la política ni tenía derechos cívicos de ninguna clase. Su vida transcurría
en el mantenimiento de las posesiones y las tareas domésticas así como el cuidado de
la infancia, todo en el ámbito privado.
En Roma, si bien existieron diferentes momentos, las mujeres junto a la prole y la
servidumbre eran propiedad del Pater familias a quienes empleaba a su antojo y la
violencia era la forma natural de aleccionamiento.10 El Pater Familias era un ciudadano
varón que, al no estar bajo el régimen de potestad paterna, manejaba su herencia.
Resulta significativo, por ejemplo, que para limitar los derechos de la mujer, el
código romano invocó ‘la imbecilidad, la fragilidad del sexo’ lo que la convirtía en un
peligro para los herederos varones.11
Por ello las mujeres tampoco participaban de la vida política y no contaban con
derecho sucesorio de poder aunque sí pudieran heredar bienes. No tenían libertad de

9
“La mujer es mujer en virtud de cierta falta de cualidades -decía Aristóteles-. Y debemos considerar el
carácter de las mujeres como adolescente de una imperfección natural.” En De Beauvoir Simone, El
segundo sexo, pag. 4.
“Tratándose de la relación entre macho y hembra, el primero es superior y la segunda inferior por
naturaleza, el primero rige, la segunda es regida” (Aristóteles, Política, I,5; 1254b).
“La del hombre es una fortaleza para mandar, la de la mujer para servir... En la mujer el silencio es un
ornato, pero no en el hombre” (Aristóteles, Política, I, 13; 1260a).
10
Aportes para la atención integral de las mujeres en situación de violencia del Programa AVM, pag
20/21.
11
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag 8.

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elegir maridos ya que los matrimonios eran arreglados y el padre de las mujeres
entregaba una dote.
En las principales religiones también se repite el modelo patriarcal.
El cristianismo considera al hombre hecho a imagen y semejanza de Dios, no la
mujer, por lo que también fue considerada un ser inferior. Santo Tomás consideraba a
las mujeres como ‘hombre fallidos, ‘seres ocasionales’.12
Épocas oscuras de la inquisición han negado a la mujer su calidad humana y han
justificado el uso de la violencia por considerar que el Diablo se apoderaba de sus
cuerpos, torturándolas y tomando sus vidas como expiaciones de actos pecaminosos.
Así, desde el S. XIII hasta el S. XVIII muchas mujeres que tenían conocimientos de
las propiedades de las hierbas y utilizaban la medicina natural para curar, fueron
reprimidas porque encarnaban una suma de conocimiento y cultura que molestaba a
los hombres, aunque fueran ellos mismos los que luego siguieran poniéndolo en
práctica.
También se las culpaba de las tentaciones sexuales de los hombres, sosteniendo
que se encontraban poseídas o que eran brujas que servían al diablo. Sus bienes eran
confiscados, ellas eran torturadas en busca de confesiones irreales para finalmente ser
quemadas en la hoguera.
Para la religión islámicael fundamento de la condición jurídica y social de la mujer
musulmana es el Corán y el Hadiz13. El hombre es superior a la mujer porque así lo
dispuso Alá. De ahí deriva la diferencia de derechos y obligaciones para unos y otros.
La mujer ha sido creada para el hombre quién tiene autoridad sobre ella y ésta, sin
importar la edad, ha de obedecer al jefe de la familia, su padre o abuelo paterno, o a
su marido, si están casadas.

12
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag 4. “Eso es lo que simboliza la historia del Génesis, donde
Eva aparece como extraída, según frase de Bossuet, de un «hueso supernumerario» de Adán.”
13
En la religión islámica, dicho o hecho de Mahoma de transmisión tradicional. D.R.A.E.
http://dle.rae.es/?id=JxrrLtW, disponible al 25/09/17.-

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Como en todo patriarcado la autoridad es del marido y en este caso es total
mientras no vaya en contra del islam: la mujer no puede salir de casa, buscar trabajo,
realizar oraciones o ayunos extraordinarios o dar limosna, sin su consentimiento.
El marido musulmán tiene derecho a corregir a su mujer. Es decir que tiene
“derecho” a golpear a su mujer: nadie le preguntará por qué razón.
En las ciencias naturales se ha considerado a las mujeres como seres incompletos
en su evolución, lo que se daba por demostrado a través de una supuesta inmadurez
emocional y la menstruación. Así Darwin en su obra El origen del hombre y la selección
en relación al sexo, sostuvo que el hombre se diferenciaba no solo físicamente sino
tambiénen inteligencia de igual forma en la que se diferenciaban los dos sexos en los
mamíferos.
De la misma manera las ciencias biológicas han sostenido que las mujeres estaban
naturalmente dotadas de capacidades inferiores que le impedían participar de la vida
pública. La antropología, por ejemplo, se propuso demostrar que la inferioridad de la
mujer radicaba en el tamaño de su cráneo argumentando que las mujeres tenían un
menor índice cefálico y que su cerebro era menos pesado, lo que implicaba un menor
desarrollo intelectual con respecto al hombre.
Para Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis, la mujer también era
un ser inferior. Para él, el principal sexo era el masculino. Consideraba que al momento
en que la niña descubría la diferencia anatómica entre los sexos reaccionaba siempre
con un sentimiento de envidia, deseando tener genitales masculinos y sintiéndose
inferior, lo que la llevaba a despreciar su propio sexo por considerarse mutilada.
Entendía que sólo paulatinamente y a través de muchos conflictos la niña/mujer
llegaba a reconciliarse con su propio sexo pero generalmente subsistía el conflicto
durante toda su vida.
Freud consideraba también la falta del pene como una inferioridad orgánica que
traía consigo inferioridad en el plano psicológico, cultural y moral, pero como entendía
que existen rasgos de los dos sexos tanto en el hombre como en la mujer, esta
inferioridad no se opondría con las dotes intelectuales de determinadas mujeres

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superiores, cuya capacidad sería sencillamente una manifestación de aspectos
masculinos en ellas.
Como se puede apreciar, todas estas consideraciones serían consecuencia del
desarrollo psicobiológico de la mujer e independiente de su ambiente familiar y
cultural.
En todas y cada una de las materias mencionadas la relación entre el hombre y la
mujer fue -y aún es- una relación de jerarquía de poder y dominación.
Y decimos aún es ya que más allá de los grandes logros obtenidos en materia
normativa, hoy, al igual que lo que describía Simone de Beauvoir en 1945, “el período
que estamos atravesando es un período de transición … ; sobreviven en gran parte las
instituciones y los valores de la civilización patriarcal. Los derechos abstractos están
muy lejos de ser en todas partes integralmente reconocidos a la mujer ... [y no] han
bastado para asegurar a la mujer una aprehensión concreta del mundo: entre ambos
sexos, todavía no existe hoy una verdadera igualdad. En primer lugar, las cargas del
matrimonio siguen siendo mucho más pesadas para la mujer que para el hombre
………… El cuidado de los niños y el mantenimiento del hogar son todavía soportados
casi exclusivamente….”.14
De manera inconsciente el patriarcado y su relación de poder y dominio continúa
siendo la base de la interacción entre ambos por encontrarse enraizados en el
pensamiento social, siendo las mismas madres las que transmiten a sus hijas e hijos los
preceptos, roles y estereotipos con los que han sido ellas criadas.
Pero como ya dijimos es primordial entender que ésto no afecta únicamente a las
mujeres. Una visión objetiva del patriarcado nos demostrará que también limita a los
hombres ya que al asignar roles específicos y exclusivos de las mujeres, ellos quedan
obligados a no llevarlos a cabo, en tanto que hacerlo resultaría -ante la vista de
muchos- un menoscabo de su masculinidad.

14
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag 67.

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Feminismo15

Ante el sentimiento de injusticia, las mujeres, a lo largo de la historia han luchado


por el reconocimiento de sus derechos y ello dio lugar a la creación del movimiento
social más importante de los últimos tiempos.
Debemos desde el inicio dejar en claro que el feminismo no es una filosofía sexista
ya que no está en contra de ningún género y no pretende que el género femenino esté
por encima del masculino. A menudo se suele considerar que la lucha por los derechos
de las mujeres se convierte en sinónimo de dominio u odio hacia los varones. Esto no
es así.
En efecto, el feminismo busca la equidad de los géneros ya que defiende el
reconocimiento de las diferencias entre hombres y mujeres en un marco de igualdad
real, pretendiendo que ninguna persona deba ser excluida del ejercicio y goce pleno de
sus derechos en virtud de su sexo, debiéndose basar las relaciones en el respecto, sin
que tengan poder sobre el otro, beneficiando de esta forma a la sociedad en su
conjunto.
Así, cuando hablamos de feminismo nos referimos a los movimientos que
propugnan un cambio en las relaciones sociales que conduzca a la liberación de la
mujer –y también del varón– eliminando las jerarquías y desigualdades entre los sexos.
En cuanto a sus antecedentes históricos, desde los inicios existieron mujeres que
alzaron sus voces ante las discriminaciones sexistas. Para acallarlas y justificar su
dominio los hombres se han valido de las diferentes teorías enunciadas y del uso de
violencia institucional, emocional, física y sexual.
La marginación de las mujeres en el contexto patriarcal les imposibilitó durante
siglos configurar una expresión propia a raíz de la falta de educación formal y de
libertades.

15
Para ampliar estos conceptos se puede ver sobre el tema FACIO Alda; FRIES Lorena, Feminismo género
y patriarcado, Revista sobre enseñanza del derecho de Buenos Aires, Año 3, Numeró 6, 2002, pág. 259-
294, disponible en www.derecho.uba.ar/publicaciones/rev_academia/revistas/06/feminismo-genero-y-
patriarcado.pdf al 25/09/17.-

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El cuestionamiento y la lucha por la igualdad social de las mujeres se ha
manifestado a través de los siglos en diversas formas, por ejemplo, en la antigua
Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la
guerra.16
La ideológica de su inferioridad que ha existido desde tiempos remotos no fue
siempre bien aceptada por la población femenina. Así, podemos inclusive reivindicar
como parte de la lucha feminista aquellas mujeres que por romper las barreras
sociales fueron ahorcadas, decapitadas o quemadas en la hoguera, pero más
certeramente podemos decir que se inicióamediados del Siglo XIX cuando las mujeres
participaron en acontecimientos históricos de relevancia.
Tampoco podemos dejar de lado que la historia de la humanidad fue durante
siglos contada por hombres. «Todo cuanto sobre las mujeres han escrito los hombres
debe tenerse por sospechoso, puesto que son juez y parte a la vez», dijo en el siglo
XVII Poulain de la Barre, tal como lo cita De Beauvoir.17
Un antecedente relevante fueron los ideales igualitarios de la Revolución Francesa
que tuvo lugar en 1789. Sus causas fundamentales fueron la desigualdad social política
y económica, la falta de libertades y derechos y el pago de carísimos impuestos para
mantener a los Reyes y al Clero. Su lema fue Libertad, Igualdad y Fraternidad, lo que
inspiró la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre y el Ciudadano. Pero
como el propio lenguaje al pie de la letra lo indica, sólo abarcó al sector masculino de
la sociedad.
En reacción a ello, en el año 1791 Olimpia Gouges redactó y dio publicidad a la
Declaración de los Derechos y Deberes de las Mujeres y de las Ciudadanas, lo que fue
rechazado inclusive por los propios cabecillas de la revolución y le costó a Olympia
perder su vida en la guillotina por proclamar que “La mujer nace libre y debe
permanecer igual al hombre en todos sus derechos”.

16
http://www.un.org/es/events/womensday/history.shtml disponible al 25/09/17.-
17
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag 7.

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Fue el clima de transformación social y política del S. XIX el que hizo que las
revueltas esporádicas protagonizadas por las mujeres se transformen en un
movimiento organizado.
Existen voces intermedias que han reclamado por los derechos civiles, políticos,
laborales y educativos de las mujeres pero fue la demanda de las sufragistas y el
movimientos por los derechos laborales de las mujeres los que mayor relevancia
tomaron.
El movimiento sufragista
El movimiento sufragista tuvo lugar a partir de la segunda mitad del Siglo XIX,
iniciándose en Estados Unidos a finales de la década de 1840, trasladándose
posteriormente al Reino Unido desde 1865 y extendiéndose a gran parte de los países
europeos.
Se trató de un movimiento de mujeres, tanto de clase obrera como burguesa,
quienes por muchos años lucharon por obtener su derecho a opinar de la vida política
mediante el ejercicio del voto, entendiéndolo como el punto de partida para lograr
otros objetivos como el acceso irrestricto a la educación, la cultura y el trabajo. Se
crearon organizaciones nacionales e internacionales y sus activistas sufrieron cárcel y
persecuciones.18
El primer País en incorporar el voto femenino fue Nueva Zelanda en 1893,
habiéndolo obtenido Estados Unidos en 1920 y en el Reino Unido en 1928. En Europa
fue legislado entre 1900 y 1920, haciéndolo la mayoría de los países al finalizar la
guerra.
En América Latina y en España el sufragismo no tuvo la misma relevancia para
aquella época que en los EE.UU y Europa. Mientras el movimiento tenía su auge en los
países del Norte, en Latinoamérica resultaba ser un movimiento pequeño y aunque las
sufragistas desarrollaron programas y acciones propias no tuvieron el impacto político

18
Astelarra Judiht, ¿Libres e Iguales? Sociedad y política desde el feminismo. Ed. Esp. UNIFEM México,
pag 104/106.

15 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


y social de aquellos, retomando fuerzas luego y logrando resultados en la mayor parte
de los países entre 1930 y 1960.19
El proceso de legitimación del movimiento feminista fue más lento y difícil en
tanto no fue posible desarrollar todas sus corrientes, es decir, la radical, la socialista y
la liberal. Ello se debió al contexto culturalmente conservado de sus mujeres, quienes
no brindaron en principio su apoyo.
Fue la corriente socialista la que más desarrollo obtuvo por ser éste el partido que
abrazó los reclamos y una vez lograda cierta legitimidad, sus demandas se
independizaron y pasaron a formar parte de la agenda política y social,
desarrollándose en los diferentes países una serie de procesos políticos, sociales y
culturales que se tradujeron en cambios.
En Argentina se logró el voto femenino recién en 1947 de la mano de Eva Duarte,
quién tomó la lucha que otras tantas reconocidas feministas venían llevándola a cabo,
entre ellas Cecilia Grierson20, Sara Justo21 , Julia Lanteri 22, Alica Moreau23 , Elvira
Rawson Guiñazú24, Victoria Ocampo25.

19
Astelarra Judiht, ¿Libres e Iguales? Sociedad y política desde el feminismo. Ed. Esp. UNIFEM México.
Pag 4/6.
20
Cecilia Grierson (1859-1934) fue profesora y filántropa además de haber sido la primera médica
argentina y luchó intensamente por el reconocimiento de los derechos de las mujeres.
21
Sara Justo (1870-1941), fue una de las primeras odontólogas del país y una de las líderes del
movimiento feminista. Su hermano fue Juan B Justo, fundador del Partido Socialista Argentino.
22
Julia Magdalena Angela Lantieri (1873-1932) fue una política y feminista ítalo-argentina además de
haber sido la quinta mujer médica del país. Junto con Cecilia Grierson fundaron la Asociación
Universitaria Argentina. Fue una de las organizadoras del Congreso Femenino Internacional celebrado
en nuestro país en 1910. En 1919 se convirtió en la primera candidata a ocupar una banca en el
Congreso y ante el rechazo de su postulación organizó un simulacro de voto, llamando la atención de
feministas de todo el mundo. En 1920 Juan B. Justo la incluyó en su lista junto a Alicia Moreau. Fundo el
Partido Feminista Nacional. Falleció al ser embestida por un automóvil, accidente que fue cuestionado
como tal.
23
Alicia Moreau (1885-1986) fue una médica y política socialista anglo-argentina que luchó por los
derechos de las mujeres. Fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina. Su esposo
fue Juan B Justo, fundador del Partido Socialista Nacional. Tras el deceso de éste continuó en la
actividad política y la defensa de la mujer. Elaboró un proyecto de Ley de Voto Femenino que no se
concretó.
24
Elvira Rawson Guiñazú (1867-1954) fue la segunda mujer en recibirse de médica en 1892 y una
luchadora por la igualdad de derechos para hombres y mujeres. Participó activamente del Primer
Congreso Femenino Internacional de 1910, mismo año en el que se casó como Manuel Dellepiane con

16 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


La voz de Eva Duarte26 fue escuchada en razón de su relevancia en la vida política
como esposa del Presidente Juan Domingo Perón. Tras pronunciar un discurso en 1946
en el que exigió la igualdad de derechos para hombres y mujeres y la imperiosa
necesidad de la participación de la mujer en la vida política a través del voto, se
presentó un proyecto de ley que sufrió importantes oposiciones.
Fue finalmente sancionado mediante ley 13010 en 1947.
Luego Duarte continuó bregando por la igualdad jurídica de los cónyuges y la
patria potestad compartida, lográndolo en la constitución de 1949 que fue abolida por
el golpe militar de 1955. Tampoco fueron incluidos en reforma constitucional de 1957.
Fue recién en 1985 durante el gobierno de Alfonsín fue que la mujer recuperó tales
derechos.
Si bien el voto femenino fue un gran logro a nivel global, no fue suficiente ya que
no sirvió como un rápido detonador para conseguir las otras demandas de igualdad en
la educación, el trabajo, la verdadera participación política y la vida social.27 Sólo fue
un punto de partida por lo que debieron continuar una larga lucha por la igualdad de
derechos que prosigue hasta nuestros días, con la finalidad de romper estereotipos y
roles que siguen perpetuando el patriarcado.

Feminismo y derechos laborales


En la época de las colonias las mujeres de familias que contaban con una buena
situación económica se dedicaban a “sus labores” de costura y a dirigir al personal
doméstico dentro del hogar.

quién tuvo ocho hijos. Fundó la Asociación Pro Derechos de la Mujer junto a Alfonsina Storni y unió sus
fuerzas con Alicia Moreau para lograr el voto femenino.
25
Victoria Ocampo (1890-1979) fue una escritora y traductora feminista. Fundó la Unión Argentina de
Mujeres que bregaba por los derechos civiles y políticos de la mujer, el amparo de la maternidad, la paz
mundial y la disminución de la prostitución entre otras cosas.
26
Eva Duarte (1919-1952) actriz y política. Se casó en 1945 con Juan Domingo Perón participando
activamente en su campaña política. Fue presidenta del Partido Peronista Femenino y presidenta de la
Fundación Eva Perón.
27
Astelarra Judiht, ¿Libres e Iguales? Sociedad y política desde el feminismo. Ed. Esp. UNIFEM México,
pag 106.

17 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Las trabajadoras independientes resultaban ser de clases bajas, solteras o viudas,
quienes en general efectuaban para afuera tareas consideradas ‘hogareñas’
relacionadas con el rol que culturalmente se imponía y transmitía generacionalmente a
la mujer en la época, como ser nodrizas, cocineras, niñeras, institutrices, amas de
llaves, modistas, tejedoras, etc.
Las esclavas no sólo trabajaban en todo tipo de tareas domésticas y de campo
para sus dueños, sino que también se dedicaban en sus escasos ratos libres a la venta
ambulante de productos comestibles caseros para pagar a sus dueños la manutención
o comprar su libertad28.
Con la llegada de la Revolución Industrial tuvo lugar la incorporación paulatina de
la mujer al mercado laboral. La producción en serie y la necesidad de bajar cada vez
más los costos implicó el ingreso de obreras mujeres y niñas a quienes se les pagaba
menor salario que a los hombres por su propia condición.
Con ello las reivindicaciones feministas salieron del dominio teórico y encontraron
bases económicas. La burguesía por su parte se aferró a la vieja moral que veía en la
solidez de la familia la garantía de la propiedad privada y reclamó a la mujer en el
hogar. En el seno mismo de la clase obrera, los hombres intentaron frenar esa
liberación ya que veían a las mujeres como competencia al haberse habituado a
trabajar y obtener sus propias ganancias.29
Como dijéramos ello implicó una doble jornada laboral para la mujer atento a
necesidad de conciliar su papel reproductor con su trabajo productivo. “La razón
profunda que en el origen de la Historia consagra a la mujer a las faenas domésticas y
le prohíbe participar en la construcción del mundo, es su sometimiento a la función
generadora”.30

28
PIÑA Felipe, Mujeres tenían que ser, 2011, Ed Planeta, 114/119
29
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag. 8 y 54.
30
Ibidem, pag 55.

18 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Fueron diversos acontecimientos históricos, relacionados principalmente con el
reclamo de derechos laborales de las mujeres, los que inspiraron la organización de las
mujeres y el surgimiento del movimiento feminista.
En marzo de 1857, las mujeres que trabajaban en la industria textil de Nueva York,
conocidas como "Garment Workers", organizaron una protesta. Luchaban contra los
salarios bajos y las inhumanas condiciones laborales. La protesta fue dispersada
violentamente por la policía. Dos años más tarde, también en marzo, estas mujeres
crearon su primer sindicato con el fin de protegerse y conseguir ciertos derechos
laborales básicos.
También en marzo de 1908, más de 15.000 mujeres se manifestaron por las calles
de Nueva York para exigir un recorte del horario laboral, mejores salarios, el derecho al
voto y el fin del trabajo infantil. El eslogan que eligieron fue "Pan y Rosas", el pan
simbolizaba la seguridad económica, y las rosas, una mejor calidad de vida. En mayo de
ese mismo año, el Partido Socialista Norteamericano fue el primero en celebrar el día
de la mujer el último domingo de febrero en 1909.
En 1910 las organizaciones sociales celebraron una conferencia internacional en
Copenhague (Dinamarca) y allí se propuso la creación del Día Internacional de la Mujer
Trabajadora como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y
para ayudar a conseguir el voto femenino universal. La iniciativa partió de Clara Zetkin,
una socialista alemana, que planteó la creación de un Día Internacional para
conmemorar la huelga de las "Garment Workers" de los Estados Unidos. La propuesta
se aprobó por unanimidad por la conferencia, que contaba con más de 100 mujeres
pertenecientes a 17 países distintos pero en ese momento no se fijó ningún día en
concreto para su celebración.
Al año siguiente, en 1911, el Día Internacional de la Mujer se proclamó por
primera vez en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza. La fecha elegida fue el 19 de
marzo y más de un millón de hombres y mujeres salieron a la calle en diversas
manifestaciones. Además del derecho al voto y a ocupar cargos públicos, reivindicaban
el derecho al trabajo y el fin de la discriminación laboral.

19 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


También en marzo de ese mismo año, tuvo lugar un trágico evento en Nueva York
conocido como el Triángulo de Fuego en el cual alrededor de 140 trabajadoras de la
“Triangle Shirtwaist Company”, perdieron la vida debido a la falta de seguridad
laboral.31 Los sindicatos “Women's Trade Union League” y el “International Ladies'
Garment Workers Unión” organizaron muchas protestas contra esta tragedia, entre las
que destaca el desfile funerario silencioso, que reunió a una multitud de unas 100.000
personas.
Como parte del movimiento pacifista que se estaba gestando en vísperas de la I
Guerra Mundial, las mujeres rusas celebraron por primera vez el Día Internacional de
la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa las mujeres
también se manifestaron para protestar contra la guerra.
La primera guerra mundial iniciada en 1914 produjo grandes cambios. Los
hombres debieron cumplir su rol de soldados por lo que las mujeres ocuparon sus
puestos de trabajo. Aquí la necesidad desplazó a los prejuicios y trajo independencia
económica a las mujeres en lo que sería el inicio de un camino sin retorno.
Aquí se volvió a poner en claro el cumplimiento del doble rol ya que el ingreso al
mercado laboral remunerado no implicó que las mujeres dejen de lado su rol dentro
del seno familiar. Su nueva participación en la vida laboral y económica en el país
contribuyó también a la concesión del derecho al voto.
También en Rusia, tras la muerte de dos millones de soldados en la guerra, las
mujeres eligieron el último domingo de febrero de 1917 para convocar una huelga
bajo el lema "Pan y Paz" reclamando ante la paupérrimas condiciones laborales y la
miseria en la que se encontraban sumidas a raíz de la economía de guerra. Los
dirigentes políticos se opusieron a su celebración pero las mujeres siguieron adelante

31
Existen varias versiones pero la que más se ajusta a la realidad indica que la fábrica, que funcionaba
en un edificio de 10 pisos en el corazón de Manhatan, se incendió y quienes se encontraban allí –en su
gran mayoría mujeres y jóvenes inmigrantes- quedaron atrapadas en el fuego. La fábrica ocupaba los
pisos 8º, 9º y la tragedia se debió a que se habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas,
una práctica común para el estricto cumplimiento de horarios y control de retiro de mercancía. Muchas
de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron por las ventanas desde los
pisos octavo, noveno y décimo a las calles.

20 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


pese a todo y cuatro días más tarde, el Zar de Rusia se vio obligado a abdicar y el
Gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho al voto.
Estos fueron los inicios de una incansable lucha del movimiento feminista para
que las mujeres logren obtener acceso a trabajos dignos, cargos públicos y empleos
privados de relevancia en paridad con los hombres, ya sea en jornada, en igual salario,
etc. como así también en cuestiones laborales relacionadas con su propia condición de
mujer como ser la maternidad, la lactancia, etc.-
Sin duda se han obtenido importantes logros pero aún no se han desterrado otras
muchas otras prácticas patriarcales.

Feminismo y el acceso a la educación


La educación, ya sea la que se da dentro del seno familiar o en el ámbito escolar es
uno de los mayores instrumentos de los que se vale el Patriacardo en tanto es allí
donde se transmiten generacionalmente los estereotipos que aseguran el dominio de
hombres sobre mujeres.
La educación formal le fue negada a la mujer durante siglos por considerar que no
resultaba necesaria para el ámbito intrafamiliar en el que debía desarrollarse en el que
le correspondía desempeñar únicamente el rol de esposa y madre.
La revolución industrial y la necesidad de incorporar a las mujeres al mercado
laboral abrieron la puerta a una educación básica, iniciándose un arduo camino hasta
lograr el acceso a la educación universitaria.
Podemos distinguir dos períodos en relación con el acceso de las mujeres a la
educación universitaria, en el primero unas pocas accedieron clandestinamente
disfrazadas de hombres, en el segundo fue cuando se produjo el acceso de la mujer
como género.
El siglo XVIII sostuvo un importante debate sobre las posibilidades de las mujeres
para acceder a los estudios universitarios y al ejercicio de las profesiones consideradas
masculinas. Quienes se resistían se basaban en la menor capacidad de las mujeres de
acceder al conocimiento y en los diferentes roles que ambos sexos tienen en la

21 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


sociedad, considerando que las mujeres debían permanecer en los hogares al cuidado
de sus hijos.
En este clima de debate, a principios del siglo XIX, se conocen casos de mujeres
estudiaron y se recibieron de médicas haciéndose pasar por varones, para sortear las
barreras que tenían para acceder a la universidad y ejercer una profesión considerada
masculina.
Entre ellas Miranda Stuart Barry graduada en 1812 en Edimburgo, conocida como
James Barry respecto de quién al conocerse su sexo luego de su muerte se pretendió
considerarla un/a ‘hermafrodita hombre’ sosteniendo que tal erudición no podía
provenir de una mujer.32 También lo hizo Enriqueta Faver Caven, quien nació en Suiza
en 179 y luego de haber enviudado con 18 años, decidida a ganarse la vida por su
propio esfuerzo y convencida de que, como mujer, sólo tenía la opción matrimonial o
la de la prostitución, se vistió de hombre y estudió Medicina en París bajo el nombre
de Henri Faver, obteniendo el título de médico cirujano. Al morir en Londres en 1865,
se descubrió en su autopsia que era mujer.33
El segundo período, que fue lento pero ininterrumpido, implicó el acceso
sistemático de las mujeres a la universidad y estuvo enmarcado en un contexto de
crecientes reclamos y de luchas feministas por la igualdad de derechos de ambos
sexos. Su inicio puede situarse en la década de 1830 en Estados Unidos con las
escuelas médicas exclusivas para mujeres, que no necesariamente dependían de la
Universidad y continuó en las décadas siguientes en Europa y abarcando otras
profesiones.

El feminismo contemporáneo
Dentro del feminismo contemporáneo que comenzóa fines de la década de los 60
existen tres corrientes: una radical, otra socialista y otra liberal, luchando todas ellas

32
https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol27num3/articulos/stuart-barry.html, disponible al
25/09/17.-
33
http://campus.usal.es/~revistamedicinacine/Indice_2008/revista%202008/Vol_4/4.4/esp.pd
f/Favez.pdf disponible al 25/09/17.

22 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


por un eje común: Reivindicar los derechos de las mujeres a la libertad, igualdad y no
discriminación, transformado las relaciones basadas en la asimetría y opresión sexual y
eliminando el sexismo en todos los ámbitos.
El feminismo radical fue desde los inicios el responsable de la ruptura teórica y
epistemológica, considerando al patriarcado como responsable de todo sistema de
desigualdad. El socialista en cambio combinaba el análisis con los rasgos patriarcales
de la sociedad con la lucha de clases. El liberal, sin comprometerse mucho con los
debates teóricos, propugnaba el impulso de políticas públicas que eliminaran la
discriminación, y el acceso y participación en la vida pública.34
Por la década del 70, uno de los principales lemas del feminismo ha sido “lo
personal es político”35 haciendo referencia a que lo que ocurre en el ámbito privado
como lugar de dominio patriarcal –desvalorización, exigencia de sumisión, violencia,
etc- debe repercutir en lo público, es decir en el orden social, incentivando a despertar
la pasividad de la consciencia femenina y romper esa jerarquía de poder en ambos
ámbitos que en definitiva limita tanto a hombres como a mujeres.
En 1975 la ONU instituyó el Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de
marzo "para conmemorar la lucha histórica por mejorar la vida de la mujer” y con ello
llamó la atención de sus países miembros sobre la existencia de la discriminación hacia
las mujeres.36

34
Astelarra Judiht, ¿Libres e Iguales? Sociedad y política desde el feminismo. Ed. Esp. UNIFEM México,
pag 10.
35
Ibídem, pag 8.
36
http://www.un.org/es/events/womensday/history.shtml: “El Día Internacional de la Mujer es una
fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a
menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y
políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años
de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. El Día Internacional de la Mujer se
refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular
de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.” Disponible al 25/09/17.

23 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Muchos de estos desafíos fueron positivamente abordados en Latinoamérica en la
década de los 8037 -y en Argentina especialmente con el regreso de la Democracia-
habiendo tomado gran relevancia el movimiento feminista de la región.
Así fue que la irrupción del pensamiento feminista, que ha llegado a ser la
corriente de pensamiento más importante de los siglos XIX y XX, ha logrado develar la
falsedad de las ideologías sexistas patriarcales incorporando una visión con
perspectiva de género que permita el pleno desarrollo de hombres y mujeres en razón
de sus capacidades y sin ataduras en torno a su condición sexual.
Hoy en día el feminismo continúa con su ardua lucha para desterrar el patriarcado
y sus consecuencias dentro de todos los ámbitos de la vida privada y pública, incitando
a internalizar la perspectiva de género en ambos terrenos para lograr la igualdad de
derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Ha ido construyendo a lo largo de
la historia espacios y estrategias colectivas para denunciar las muchas formas de
violencia contra las mujeres38 y lograr mayores niveles de empoderamiento social
organizado, a través del Estado y entendiendo a las políticas públicas como acciones
concretas, para efectivizar y materializar los derechos de las mujeres, superando la
simple declaración; planteando así la transición de un Estado no sólo protector y
promotor sino, además, constructor colectivo, participativo y equitativo de derechos.39

37
WILLIANS Joan, Igualdad sin discriminación, en FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y
Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 75.
38
Plan Nacional de acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las
mujeres 2017-2019, pag 8.
39
Plan Nacional de acción 2014-2016 para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra
las mujeres, pag 12.

24 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


2. Concepto y diferencias de sexo y género. Identidad de género. Jerarquías y
relaciones de poder.

Concepto y diferencias de sexo y género

El concepto género alude al conjunto de características, comportamientos, roles,


funciones y valoraciones impuestas dicotómicamente a cada sexo a través de procesos
de socialización, mantenidos y reforzados por las ideologías e instituciones
patriarcales.
En contrapartida, al referirnos a sexo hacemos mención a las características
biológicas, anatómicas y cromosómicas de los seres humanos.
Cuando hablamos de género no hacemos referencia a una condición biológica, al
sexo con el que genéticamente nacemos, sino que damos cuenta de una construcción
social, cultural e histórica a partir de una serie de estereotipos que se esperan de un
hombre y de una mujer. “No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico,
psíquico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra
humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese producto …”.40
Debemos tener en claro que el sexo es lo que entendemos como más o menos
determinado biológicamente, mientras que el género es construido social, cultural e
históricamente.41
La forma más sencilla de diferenciar el uso de los vocablos es analizar de
antemano si estamos haciendo alusión a una circunstancia biológica como, por
ejemplo, el amamantamiento, el parto o la menstruación, o de una valoración cultural
como, por ejemplo, ‘las mujeres no deben amamantar en público’.
El género es entonces una construcción simbólica de las ciencias sociales en la que
cada cultura asigna diferentes características a hombres y mujeres. El mal uso del

40
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, pag. 109.
41
FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 40.-

25 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


término género ha llevado a muchas personas a considerar que hace referencia a
cuestiones relacionadas únicamente con las mujeres cuando no es así.
También se ha confundido en el ámbito de las políticas públicas mediante la toma
de medidas que si bien mejoran la situación de las mujeres -por ejemplo la asignación
de planes sociales para contribuir a su situación económica- no tienen como finalidad
superar realmente la desigualdad de poder en relación con los hombres como lo sería
adoptar medidas para generar puestos de trabajo en ámbitos laborales, sobre todo en
los que las mujeres aún no tienen acceso y guarderías para cuidados de hijos e hijas a
demanda tanto de hombres como de mujeres.
Alda Facio y Lorena Fries42 nos ilustran en su artículo “Feminismo, género y
patriarcado” que fue en la década del ‘70 cuando se comenzó a estudiar
profundamente la diferencia del concepto, primero a través de la psiquiatría, luego
desde la sociología.

Identidad de Género

Desde su nacimiento las personas van adquiriendo su identidad de género durante


el proceso de socialización, según la forma en que se las trate, la ropa con que se las
vista y los juegos hacia los cuales se las oriente.
Desde la psiquiatría se efectuaron los primeros estudios sobre lo que se dio a
llamar identidad de género al analizar casos de niñas y niños a los que se les asignóuna
identidad sexual distinta a la que pertenecían genética, anatómica u hormonalmente.
Estos estudios fueron publicados por Roberto Stoller en su libro Sex and Gender43
en 1968. Se trataba de casos de niñas y niños en los que la apariencia externa de sus
órganos sexuales se prestaba a confusión o que habían sufrido mutilaciones y a

42
FACIO Alda; FRIES Lorena, Feminismo género y patriarcado, Revista sobre enseñanza del derecho de
Buenos Aires, Año 3, Numeró 6, 2002, pág. 259-294, disponible en
www.derecho.uba.ar/publicaciones/rev_academia/revistas/06/feminismo-genero-y-patriarcado.pdf al
25/09/17.-
43
STOLLER, Robert, Sex and Gender, Nueva York, Science House, 1968, pág. VII, citado por FACIO y
FRIES, ibidem, pág. 268.

26 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


quienes se les asignó un rótulo de uno y otro sexo distinto al biológico, habiéndose
desarrollado con costumbres y apariencias del sexo asignado, concluyendo que la
asunción de una identidad de género es más importante que la biológica.
Tales investigaciones revelaron que la identidad sexual fue la asignada y adquirida
y no la que biológicamente pertenecía. Fue la socialización desde el nacimiento lo que
las y los determinó hacia uno u otro sexo.
Con base en estos estudios la psicología también ha determinado que la identidad
de género es subjetiva y se adquiere por la asignaciónn de género que realiza el
entorno cuando nace la criatura y la asunción de dicha identidad en los primeros años
de vida a través de la socialización con colores, vestimentas, juegos, costumbres, la
identificación con pares e imitación de comportamientos, entre otros.
Este concepto de género fue tomado por la sociología y por los movimientos
feministas como instrumento válido para dar por tierra con la ideología patriarcal
basada en la una debilidad biológica de las mujeres, demostrando que se trataba de
algo construido cultural e históricamente.
Así, las identidades sociales no son más que la representación de prejuicios y
convenciones histórico-culturales de lo esperable para cada tipificación. Los géneros
femenino y masculino expresan esa construcción social de la femineidad y la
masculinidad.44

Jerarquías y relaciones de poder

Como dijimos, el patriarcado es el sistema de poder más antiguo, mediante el cual


el hombre ejerce dominio sobre quienes integran el ámbito privado y familiar y se
extiende al resto de los espacios de la vida pública e instituciones de la sociedad.

44
No debemos olvidar que hoy en día hablar de identidad de género implica el reconocimiento de otras
identidades nucleadas en la comunidad LGTBI y que fueron consideradas hasta no hace mucho tiempo
como desviaciones de los patrones que se consideraban normales, lo que no será tratado por exceder el
marco del presente curso

27 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Es considerado el sistema básico de dominación con capacidad de adaptarse a
cualquier sistema económico, político y cultural, lo que le ha permitido perpetuarse en
el tiempo, subordinando siempre a la mujer.
Facio y Frías describen dos categorías de subordinación: la directa e
indirecta.45Para entender la clasificación debemos tener en vista que existen en la
humanidad las más variadas características en los seres humanos que nos hacen
diferentes entre iguales y que son utilizadas como motivos de discriminación y llevan a
que, entre los mismos hombres, existan jerarquías de poder.
Mal que pese, el paradigma de lo humano sería el varón blanco heterosexual, con
acumulación de riqueza, en edad productiva y sin discapacidades. Siendo ello así, la
mujer que comparta el resto de las características con este hombre –blanca,
heterosexual, de familia rica, en edad productiva y sin discapacidades- se encuentra en
una relación de subordinacióndirecta ya que por el sólo hecho de ser mujer se
encuentra bajo su dominio, aunque comparta con el hombre el resto de las
características que la ubicarían en el sumun de la raza.
Por el contrario la subordinaciónindirectasería la de la mujer que comparte esas
características (blanca, rica etc) pero en relación con otro varón que estaría en
‘inferioridad’ de condiciones respecto al paradigma del varón (por ser negro, pobre,
anciano, etc.). Esta mujerde todas formas se encuentra en inferioridad de condiciones
por el solo hecho de ser mujer, mientras que la mujer negra, anciana y pobre sufre
doble o triple discriminación y, por ende, mayor grado de subordinación en las
relaciones poder.
Esa subordinación ha sido considerada natural en base a las características
esperadas de una mujer como esposa dependiente y sumisa y madre abnegada, etc.,
siempre dispuesta a concretar los deseos masculinos y ser obediente a sus órdenes.
Estos estereotipos de los que nos ocuparemos a continuación son los que
conforman una identidad femenina que se debe deconstruir para remplazarla por otra
que la coloque en igualdad de condiciones y derechos que el hombre.

45
FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 45.

28 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


3. División de roles. Lo público y lo privado. Estereotipos de género, prejuicios.
Procesos de Socialización

División de roles. Lo público y lo Privado

Desde el hogar y desde el colegio, niñas y niños reciben mensajes diferentes


respecto a los papeles que se espera que representen tanto en la vida familiar como
socialmente. Esas funciones, tareas y ocupaciones que la sociedad les asigna y
pretende de unas y de otros es lo que llamamos roles de género.
Como ya hemos referido, los roles se han transmitido de generación en
generación y reproducen el modelo de división del trabajo en reproductivo y
productivo.
Estos roles de género condicionan el progreso libre tanto de hombres como de
mujeres y marcan sus expectativas personales y profesionales limitándolos en su
desarrollo personal y en lugar de dar rienda suelta a sus potencialidades, que muchas
veces las reprimen en pos de desempeñar las funciones que socialmente se espera de
cada uno.
Por los roles asignados, tradicionalmente las mujeres han ocupado el espacio
privado. Por espacio privado se entiende que se han ocupado de las tareas domésticas,
del cuidado y la atención de los miembros de la familia, trabajo al que no se le ha
asignado un valor económico y que se ha invisibilizado en el mercado laboral.
Conforme fuera reseñado, la teoría feminista de los años 70 uso en el tapete la
controvertida afirmación “lo privado es lo político” la que fue utilizada en diferentes
formas. Por un lado haciendo públicas las prácticas privadas, poniéndolas en el debate
público, como por ejemplo la violencia doméstica y sexual y por otro dejando en

29 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


evidencia la desigualdad de poder entre hombres y mujeres, centrada principalmente
en la división del trabajo y la distribución del poder.46
La separación de las esferas, como si se tratara de dos espacios diferenciados, ha
sido utilizada para identificar los supuestos ámbitos en los que el Estado no podría
intervenir en razón de que una acción en sentido contrario afectaría la vida privada de
las personas. Pero la teoría feminista esta dicotomía no es más que un justificativo
para la inacción del Estado en determinados conflictos en los que se ven gravemente
afectados los derechos humanos de las mujeres.47
La labor doméstica de las mujeres, desarrollada en el ámbito privado, reconocida
no es reconocida como trabajo en sí mismo por considerarlo como inherente a las
obligaciones de la mujer, como parte de la propia naturaleza de ser mujer y
consecuentemente por esa naturalización no se le ha asignado un valor económico.
Por el contrario, los hombres han ocupado el espacio público que abarca las
actividades políticas, económicas y sociales, trabajos que son más prestigiosos y mejor
remunerados.
Con el acceso de la mujer al trabajo remunerado y a la educación el proceso se ha
acelerado enormemente en los últimos 30 años. Así ha comenzado a salir del espacio
privado para comenzar a incursionar en el espacio público. Pero no ha pasado lo
mismo con los hombres, quienes en términos generales se han resistido fuertemente a
incursionar en las tareas domésticas y el cuidado de los hijos.
Como refiriéramos, ese doble rol que algunos llaman ‘doble jornada’ indica que la
mujer cumpliendo con sus obligaciones laborales remuneradas debe llegar su hogar
para cumplir en el ámbito privado el rol que socio-culturalmente se les impone,
obligaciones de asistencia y cuidado, con las consecuencias personales lógicas que este
doble esfuerzo implica.

46
MATUS Verónica Lo Privado y lo público, una dicotomía fatal en FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena,
Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 61/62.
47
Di Corleto Julieta Justicia, género y violencia, 2010, Libraria Ediciones, pag 11.

30 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Esto ha hecho que las mujeres opten por ocupaciones o profesiones que encajen
en el papel tradicional que se espera que desempeñen, trabajos que si bien son de
gran importancia para la sociedad suelen ser menos prestigiosos y menos
remunerados. Se trata de trabajos que en general son una prolongación del trabajo
doméstico (Ej. cocineras, lavanderas) y de la atención y formación que las mujeres dan
a los miembros de la familia (Ej. niñeras, enfermeras, docentes).
Incluso, quienes se encuentran fuera de esos ámbitos considerados aceptados o
acorde para el empleo de mujeres, trabajos que no cumplen con los roles socialmente
asignados a la condición de mujer, deben desarrollarlo con mayor exigencia personal
para derribar las dificultades que se le plantean por su condición de mujer y así ser
aceptadas y reconocidas.
Prueba de ello, y dejando a salvo las excepciones, es la falta o escasa presencia
femenina en los cargos superiores de empresas y organismos públicos48.

Estereotipos de género

La Real Academia Española define el vocablo estereotipo como: “Imagen o idea


aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable”.49
Los estereotipos son todas aquellas características, actitudes y roles que
estructuralmente en una sociedad son atribuidas a las personas en razón de alguna
condición, asignándose así características, actitudes esperadas y roles.
Asignar estereotipos responde a un proceso de simplificación para el
entendimiento y aproximación del mundo50. Están tan arraigados y aceptados en la
sociedad, que los transmite y reproduce, pero esa caracterización producto de lo

48
Conf. “Acceso de las mujeres a la Magistratura”. Informe y Estadísticas publicadas por la OM Corte
Suprema de Justicia de la Nación en relación al porcentaje de varones y mujeres que acceden a cargos
de Ministras de Justicia o Cámaras es potencialmente inferior la cantidad de mujeres, siendo inversa la
proporción en cargos de menor jerarquía. Se recomienda su lectura, publicado en
https://old.csjn.gov.ar/om/docs/techo.pdf disponible al 25/9/17.-
49
http://www.rae.es
50
Rebecca Cook y Simone Cusack, Estereotipos de género, Perspectivas legales

31 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


estereotipado produce a su vez consecuencias jurídicas, como lo es limitar los
derechos.
Los roles femeninos y masculinos a los que hemos hecho referencia son los que
contornan los estereotipos, yendo aún más allá al asignar rasgos de personalidad.
De esta forma, podemos decir que cuando hablamos de estereotipos de género
nos referimos a rasgos y características de personalidad que se les asignan a hombres
y mujeres en una sociedad, cultura o etnia determinada. Están entonces compuestos
por prejuicios sobre lo que hombres y mujeres deben ser y hacer, vivenciándose ello
como verdades objetivas.
Son estereotipos positivos los que pretenden destacar rasgos valiosos como por
ejemplo decir que ‘las niñas son más obedientes que los varones’ o ‘los niños son más
hábiles para las matemáticas’.
Son negativos cuando descalifican, por ejemplo ‘los varones no son buenos para
las manualidades’ o ‘las mujeres no saben conducir vehículos’. Estos prejuicios
negativos son los que conducen a la discriminación.
Los estereotipos de género están relacionados con las características asignadas
social y culturalmente a varones y mujeres a partir de las diferencias físicas basadas
principalmente en su sexo.
Es cierto que los estereotipos afectan también a los varones, pero tienen un
mayor impacto negativo en las mujeres, ya que la sociedad le asigna a las mujeres
roles invisibilizados en cuanto a su relevancia y en consecuencia considerados
inferiores al de los hombres. Tal es el caso del rol de cuidado asignado a las mujeres,
basado este en el estereotipo de que al ser quienes gestan y paren a los hijos e hijas
son “naturalmente” las que deben hacerse cargo del cuidado.
Por el contrario al hombre se le asigna la función “natural” de proveedor, de ahí
que por esa asignación de género, está a cargo de la manutención e incluso se le resta
la posibilidad de ejercer actividades de cuidado, pues con ese criterio le son reservadas
a las mujeres.

32 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


El estereotipo de sexo está centrado en las diferencias físicas y biológicas entre
hombres y mujeres y en la asignación de roles. Los hombres son más fuertes que las
mujeres y por ello la mujer no puede realizar los trabajos que a este se le asignan, sin
tener en cuenta que con ello se niega a la mujer un derecho o un beneficio, se le
impone una carga o se la margina o vulnera en su dignidad.
El estereotipo masculino, a rasgos generales, determina que el hombre es
dominante, emocionalmente estable, agresivo, racional, valiente, fuerte, con aptitudes
intelectuales, poco afectivo, eficaz, arriesgado, entre otras.
Por el contrario, a la mujer se la impone como inestable emocionalmente, débil,
sumisa, hogareña, muy afectiva, tierna, miedosa, dependiente y con pocas aptitudes
intelectuales y mejores aptitudes manuales, entre otras.
La naturalización y aceptación de los estereotipos a los que deben someterse
mujeres y varones, perpetúan e invisibilizan tratos diferenciados ilegítimos.
Así es como desde la casa y desde la escuela se transmiten los mandatos de
patriarcado y lo llevamos tan marcado que visibilizarlo para lograr el cambio no resulta
tarea sencilla, es más, muchas veces, aún visibilizado y comprendido nos sentimos
imposibilitados de actuar de manera diferente, como por ejemplo el prejuicio de
muchas madres al dejar a sus hijos al cuidado de niñeros o de comprarles camiones de
juguetes a las niñas o vestir a su niño de color rosado o simplemente permitirle jugar
con muñecas/os ya que eso es considerado jugar ‘a la mama´ y no jugar al papá.
Se requiere de un profundo cambio cultural que sólo puede ser llevado a cabo a
través de los proceso de socialización.

Procesos de socialización

La socialización de género es un proceso que nos enseña a pensar, sentir y


comportarnos como hombres y como mujeres según las creencias de cada cultura en
particular.
Ya sea en la educación formal o en el hogar, son los procesos de socialización los
que nos enseñan qué se espera y cómo deben comportarse las mujeres y los hombres
33 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO
y cómo deben interactuar entre sí; son los que nos predeterminan a actuar, aun
inconscientemente, conforme los estereotipos de género indicados en determinada
cultura.
Al respecto, haciendo referencia al proceso de socialización familiar y en clara
crítica a las teorías psicoanalíticas sostiene Simone de Beauvoir: “Si desde la más tierna
edad, la niña fuese educada con las mismas exigencias y los mismos honores, las
mismas severidades y las mismas licencias que sus hermanos, participando en los
mismos estudios, en los mismos juegos, prometida a un mismo porvenir, rodeada de
hombres y mujeres que se le presentasen sin equívocos como iguales, el sentido del
«complejo de castración» y el del «complejo de Edipo» quedarían profundamente
modificados. Al asumir con los mismos títulos que el padre la responsabilidad material
y moral de la pareja, la madre gozaría del mismo prestigio perdurable; la niña sentiría a
su alrededor un mundo andrógino y no un mundo masculino; aunque se sintiera
afectivamente más atraída por el padre -lo cual ni siquiera es seguro-, su amor por él
estaría matizado por una voluntad de emulación y no por un sentimiento de
impotencia: no se orientaría hacia la pasividad; autorizada a demostrar su valía en el
trabajo y los deportes, rivalizando activamente con los muchachos, la ausencia de
pene -compensada por la promesa del hijo- no bastaría para engendrar un «complejo
de inferioridad»; de manera correlativa, el muchacho no tendría espontáneamente un
«complejo de superioridad» si no se le hubiera inculcado y si estimase a las mujeres
tanto como a los hombres.51
Además de la educación existen muchos otros agentes de socialización como la
religión, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, los colores, los juegos de
roles diferenciados en niñas y niños, inclusive el lenguaje sobre el que nos
explayaremos hacia el final del módulo. Nos adentraremos un poco más en el tema
para hacer visibles estos procesos.
Desde los primeros días de vida, los colores asignados a la niñez desde la cuna, la
ropa y los colores del cuarto –rosa/celeste- son parte del proceso.

51
De Beauvoir Simone, El segundo sexo, Pag 414.

34 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


En la primer infancia, los juegosde roles también son agentes socializadores de
género. Suelen comprarse para las niñas juegos de cocinas y tablas de planchar
mientras que a los niños se les regalan juegos de herramientas, autos y camiones.
Los cuentos no cumplen un lugar menor ya que suelen representar a las mujeres
como dulces y frágiles doncellas en problemas que anhelan ser rescatadas por el
príncipe apuesto y fuerte que sin temor enfrenta todas las adversidades para salvarla.
Años atrás, en la década del 40 y 50 era común encontrar propagandas y
manuales o instructivos que enseñaban a la joven mujer cómo ser una buena esposa
haciendo sentir al hombre el amo y señor.52

Los videojuegos para adolescentes, por su parte, reproducen estereotipos sexistas


violentos ya que en su gran mayoría representan los deseos y aficiones de los varones.
En ellos la forma de actuar y las vestimentas femeninas no responden a la
circunstancias del momento del juego, como ser mujeres con ropas cortas y muy
ajustadas para combatir en una guerra y con actitud seductora hacia todo su entorno
masculino extremadamente violento.

52
Disponible en https://www.publimetro.com.mx/mx/estilo-vida/2014/02/17/anticuada-guia-buena-
esposa-ano-1953.html al 25/10/17.

35 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


En la actualidad, los medios de comunicación son uno de los agentes más
importantes de reproducción de estereotipos ya sea a través de programas de TV
donde suelen aparecer mujeres bonitas con increíbles cuerpos de fondo de pantalla,
bailando o simplemente posando (mujer floreo), películas sexistas, publicidad escrita o
visual, etc.

La utilización de mujeres como elemento de decoración atractivo/llamativo para el


público masculino lo podemos encontrar en todo tipo de espectáculos, aún en
encuentros deportivos.

Merece tratamiento especial la publicidad en donde las mujeres son


representadas como amas de casa y hogareñas o, de manera diametral, como mujeres
tontas en busca de la conquista de los hombres en base a la sexualidad.

36 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Otras simplemente utilizan la imagen de la mujer como un adorno en la
promoción del producto, sirviendo de reclamo erótico hacia el hombre consumidor al
que se apunta, cosificándola.
Los productos de limpieza son sin excepción promocionados por mujeres felices
de cumplir su rol de ama de casa, mientras que los hombres suelen ser representados
por su ocupación o profesión.

37 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Los productos de vestimenta o aseo masculinos, los autos y otros tantos de su
consumo son promocionados junto a una mujer bonita, joven, sexi y flaca,
construcción ésta de mujer ideal a los ojos masculinos, que los hace sentir deseados,
como si al adquirir el producto se pudiera ‘adquirir’ o tener acceso también a esa
bonita mujer.

No es raro tampoco ver publicidades que plasman e incitan la violencia hacia las
mujeres. Ha sido famosa en el país una nota en la revista en la que una modelo, luego
de darse a conocer que había padecido violencia física por parte de su pareja, se
prestó para efectuar fotos en las que se la veía golpeada y ensangrentada en
posiciones muy sexis, valiéndose de lo sufrido para promocionarse.

38 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Más recientemente otro caso en el que se publicaron, en una de las revistas de
mayor tirada en el país, fotos de una actriz/modelo con moretones, instalándose
mediáticamente la discusión si los moretones no fueron disimulados a propósito y con
el objeto de llamar la atención del público.

También mundialmente se alzaron voces contra una publicidad de la conocida


marca de ropa Dolce & Gabbana en la que se representaba una supuesta violación
grupal.

En relación al sexismo en la publicidad ver este el video que aquí señalamos:


https://www.youtube.com/watch?v=cWUceBWlb5o

39 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


La música no es para nada ajena y de hecho nos hace bailar y cantar
inconscientemente letras que fomentan la violencia y la cosificación de la mujer.
Entre las canciones más frecuentes en la niñez estereotipadas contamos, por
ejemplo, con el “Arroz con leche” que dice “… me quiero casar con una señorita de San
Nicolás que sepa tejer, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar….”.
En nuestro país es algo que se repite en innumerables cantidad de veces en los
tangos. Tambiénen canciones de otros géneros ante las cuales se efectuaron grandes
críticas. Así la conocida ha sido la canción de Cacho Castaña que dice: “Si te agarro con
otro te mato, te doy una paliza y después me escapo”:53
http://www.youtube.com/watch?v=9BAHZvBeSxY&sns=em

A nivel internacional el ejemplo mayormente dado es el estribillo que quienes


estamos cercanos a la generación del ’90 alguna vez hemos coreado: “I used to love
her/ But I had to kill her” al decir ‘solía amarla/Pero tuve que matarla’ haciendo
referencia a un hombre que decide enterrar a su mujer en su patio trasero, de la
conocida banda de rock estadounidense Guns N’ Roses.
El género musical que más sexismos explícitos contiene es sin duda el reggaetón,
que lidera estas listas con la cosificación de la mujer como un mero objeto sexual y el
más escuchado por la juventud Americana.
Un papel cada vez mas predominante lo constituyen las redes sociales de las
cuales se hace uso y abuso y en donde no es extraño ver publicaciones sexistas a
traves de imágines:

53
https://www.youtube.com/watch?v=9BAHZvBeSxY&sns=em

40 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Por supuesto que procesos de socialización pueden ser utilizados como
críticas al sexismo y/o concientización tanto en perspectiva de género como
prevención de violencia y reivindicar los derechos de las mujeres.
Así, los mismos medios son válidos para deconstruir los estereotipos y
prejuicios. La educación, la capacitación y la sensibilización en perspectiva de género
en juegos, música, espectáculos, medios audiovisulaes y redes sociales son el pilar
fundamental para ello.
Por ejemplo, existen también canciones que pretenden crear conciencia
respecto a librarse del dominio masculino, como lo es ésta del grupo Colombiano
Mojito Lite, llamada “Si te molesta”
https://youtu.be/hjP-JN4cqI454
Existen muchos cuentos infantiles con perspectiva de género, entre ellos el
más conocido es “La cenicienta que no quería comer perdices”55 de Lunila López
Salamero y Miriam Cameros Sierra, disponible en:
http://www.mujeresenred.net/IMG/pdf/lacenicientaquenoqueriacomerperdi
ces.pdf
Tenemos la contrapartida en las redes sociales con imágenes y frases que
pretenden desterrar estereotipos y prejuicios:

54
Se eligió esta versión porque en ella se puede leer la letra de la canción, el video oficial se
puede ver en https://youtu.be/LgI2zJ3Ft0U disponible al 25/07/2017.
55
Lopez Salamero y Cameros Sierra, La cenicienta que no quería comer perdices, Ed. Planeta.

41 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


También para concientizar en graves afectaciones a los derechos de las mujeres:

42 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


4- Discriminación. Principio de igualdad como no discriminación. Igualdad formal

Discriminación

Discriminar, para la Real Academia Española significa seleccionar excluyendo o dar


trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos,
políticos, etc.56
La discriminación por razones de género se basa en los estereotipos y se refiere al
trato desigual y desfavorable de las mujeres. Es universal, ya que existe en todas las
culturas en mayor o menor grado.
Puede ser directa cuando nos encontramos ante agresiones físicas, verbales o de
violencia en general en todas sus acepciones que en el próximo módulo analizaremos.
Será indirecta cuando hablemos de legislación no inclusiva, leguaje no inclusivo,
escollos para el acceso a puestos de trabajo, diferencias en la remuneración o el
reparto inequitativo de las tareas domésticas dentro del núcleo familiar de la mujer
que trabaja fuera de su casa, entre otras que aparentan brindar un tratamiento
neutro. Al ser mucho menos evidente es la más frecuente.
Puede ser individual o colectiva o deliberada o inconsciente dependiendo de si se
hace adrede o con fundamento en costumbres y tradiciones no cuestionadas.
Se habla también de discriminaciónmúltiple cuando al hecho de ser mujer se le
suman otras variables discriminatorias como ser: edad, religión, etnia, capacidades
diferentes, etc.

Principio de Igualdad como no discriminación. Igualdad formal

La igualdad de género no implica idéntico trato, sino que exige terminar con las
discriminaciones basadas en el sexo, otorgando los mismos derechos y las mismas

56
RAE http://lema.rae.es/drae/?val=discriminaci%C3%B3n

43 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


oportunidades a hombres y mujeres. Admite que existan diferencias entre ambos pero
exige que estas diferencias no impliquen discriminaciones, privilegios o desigualdades
en sus derechos basadas en esas diferencias.
Quienes consideran que las mujeres tengan iguales derechos que los hombres por
ser diferentes confunden el concepto de igualdad ya que ésta no impide un trato
diferenciado en situaciones diferenciadas.
Es muy importante comprender que la discriminación por género es un producto
cultural y que la única forma de avanzar hacia la igualdad es logrando visibilizar todos y
cada una de las situaciones en que las mujeres son rechazadas, postergadas o dejadas
de lado.
Es posible lograr la igualdad ante la ley eliminado los privilegios tradicionalmente
otorgados a los hombres y las desventajas tradicionalmente padecidas por las
mujeres57.
Para ello es necesario aplicar programas de concientización y políticas de
inclusión en todas las instituciones de la vida democrática, es decir, emprender
procesos de socialización que lleven a la igualdad.
Cuando nos referimos a políticas de igualdad de oportunidades hacemos
referencia a las medidas que deben adoptar las instituciones públicas para superar los
obstáculos que impiden la plena participación de las mujeres en todos los ámbitos.
En los últimos años se ha logrado un gran avance en materia legislativa, pero pese
a ello tropezamos con costumbres tan enraizadas profundamente en el colectivo social
que todavía impiden hablar de igualdad real.
Nos referimos entonces a igualdad formal al hablar de las normas nacionales e
internacionales que reconocen, reivindican y obligan a la ciudadanía a respetar los
derechos de las mujeres. Ello se diferencia de la igualdad real, es decir, a la efectiva
realización del principio de igualdad.

57
WILLIAMS Joan Igualdad sin discriminación en FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y
Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 79.

44 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


En materia de derechos humanos de las mujeres nos explayaremos en el
próximo módulo pero aquí, solo diremos que en todos los tratados internacionales
o regionales de derechos humanos, así como en la mayoría de las Constituciones
Políticas, se encuentra expresamente establecido el principio de igualdad entre
hombres y mujeres y la prohibición de discriminar por razón del sexo. También en
las normas regionales e internacionales sobre la materia y en la legislación nacional
y provincial.
Aunque las leyes son el comienzo y resultan imprescindibles para brindar el marco
legal exigible en materia de igualdad, existen obstáculos que impiden que sea una
igualdad real. Para que ésta tenga lugar es necesario que se capacite y se concientice a
la sociedad y también que se apliquen políticas públicas que compensen las
situaciones de desigualdad.
Las leyes son un puente que achica la brecha pero aún no se ha logrado el cambio
de paradigma ante la resistencia del sistema patriarcal tan hondamente instalado en el
colectivo social.
La igualdad de oportunidades hace referencia a las medidas que se deben adoptar
parta lograr que la formal se transforme en igualdad real, compensando situaciones de
desigualdad. No es suficiente con tratar de la misma forma a los hombres y las
mujeres ya que hombres y mujeres tienen necesidades e intereses diferentes.
Es por eso que se necesita aplicar políticas públicas tendientes a lograr que,
respetando las diferencias, se permita tener iguales oportunidades.
Y en éste ámbito de las políticas públicas hay una tendencia creciente a crear
políticas de género cuando en la práctica se trata de políticas dirigidas a mujeres que
dejan intactas las estructuras y relaciones entre los géneros, una política de género
necesariamente tiene que tener como finalidad la superación de la desigual valoración
y el desigual poder entre los géneros.58

58
FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 41.

45 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


5. Lenguaje y género. Lenguaje sexista vs. Lenguaje inclusivo. Incidencia de los
vocablos genéricos. Recursos

Lenguaje y género

En el lenguaje se ve reflejada la cultura y los modelos de sociedad, sus


costumbres, sus valores y sus actores. Es la principal forma de comunicación social y
es el medio para coordinar la convivencia. Por medio de la lengua se regula nuestra
conducta y nuestro pensamiento. Es también la forma en que generacionalmente se
transmiten los conocimientos, los valores culturales y con ellos prejuicios, estereotipos
e ideologías. Por medio del lenguaje no solo se califica sino se invisibiliza.
Un lenguaje que prescinde del sujeto femenino consolida y proyecta hacia el
futuro una sociedad en donde la mujer no vale lo mismo que el varón. Por ende, el
poder de nombrar, es el poder de conformar una cultura determinada y establecer lo
que existe y lo que no existe.59
En las sociedades patriarcales el lenguaje ha sido construido por hombres y por
ende las mujeres han sido definidas en función de él. Un lenguaje que no registra a las
mujeres mantiene y reproduce su invisibilidad y menosprecio. Lo que no se nombra
no existe y eso hace a las mujeres invisibles.
En consecuencia las relaciones asimétricas y jerárquicas que se dan entre los sexos
se muestran en la lengua y la lengua contribuye a que estas relaciones se mantengan o
transformen.60
El DRAE61 es el mejor lugar para ejemplificar. Allí aún hoy en día se define al sexo
fuerte como el conjunto de hombres y al sexo débil como el conjunto de mujeres.

59
FACIO MONTEJO Alda y FRIES Lorena, Género y Derecho, 1999, Lom Ediciones, pag 47.-
60
Meana Suarez, Teresa, Sexismo en el lenguaje: apuntes básicos, 2006, disponible en
http://www.mujeresenred.net/IMG/article_PDF/article_a832.pdf al 25/09/17.
61
http://dle.rae.es/

46 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Lenguaje sexista. Invisibilidad y discriminación

El sexismo se constituye por acciones o actitudes que favorecen y perpetúan la


desigualdad y la jerarquización en el trato que reciben las mujeres en virtud de su
sexo.
El vocablo ‘hombre’ ha sido utilizado para nombrar a la humanidad. Ha servido
para abarcar tanto a hombres como mujeres, siendo el hombre el género y la mujer la
especie. Así el uso genérico del ‘hombre’ como ser universal omite e invisibiliza nada
más ni nada menos que a la otra mitad de la humanidad. También discrimina y se
manifiesta en definiciones contrapuestas que menosprecian a la mujer.
Al decir de Teresa Meana Suarez62, el lenguaje sexista se concentra en dos efectos
fundamentales que son: el silencio y el desprecio.
El silencio lleva al ocultamiento y eso se ha dado históricamente a través de lo que
se llama falsos genéricos, es decir genéricos masculinos en los que las mujeres
debíamos considerarnos incluidas como por ejemplo ‘los usuarios de telefonía móvil
efectuaron reclamos’.
Por otro lado el desprecio se manifiesta en lo que llama duales aparentes que
tiene diferente significado según el género con que se los utilice y al ser definidos en
su forma masculina resaltan aptitudes o cualidades positivas del hombre mientras que
en su forma femenina denotan cualidades negativas de la mujer. Los ejemplos más
comunes generalmente citados son:

MASCULINO FEMENINO
Gobernante: que dirige un país o Gobernanta: la que dirige la planta de
estado un hotel
Hombre frío: hombre sereno Mujer Fría: frígida
Hombre público: personaje Mujer pública: personaje prominente o
prominente más comúnmente prostituta
Atorrante: simpático y vivo Atorranta: prostituta

62
Meana Suarez, Teresa, ibidem

47 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Callejero: que le justa estar en la calle Callejera: que le gusta andar en la calle
o más comúnmente prostituta
Patinador: hombre que se dedica a Patinadora: que se dedica a patinar o
patinar más comúnmente prostituta
Patrón: amo o dueño del trabajo Matrona: comadrona o mujer de edad

Mancebo: Mozo de pocos años Manceba: concubina/amante


Hombre de la calle: sin hogar Mujer de la calle: prostituta

También esto lo notamos en los vacíos léxicos ya se trate de palabras que no


tienen femenino y que designan cualidades positivas como ‘caballerosidad, hombría,
hidalguía’ o que no cuentan con el correlativo masculino transmiten connotaciones
negativas como ‘arpía o víbora’.
También se advierte en los usos de cortesía como por ejemplo nombrar a las
mujeres por el apellido de su esposo precedido por ‘de’ denotando un sentido de
pertenencia y en la negativa a nombrar a muchas profesiones en femenino.

Lenguaje Inclusivo. Incidencia de los vocablos genéricos. Recursos

Lenguaje inclusivo es aquel en el que tanto hombres como mujeres nos sentimos
aludidos. Por el contrario si alguno de ellos se siente excluido estaremos utilizando un
lenguaje sexista.
Nombrar a las mujeres entonces implica elaborar mensajes más justos que
reflejen una realidad más equitativa de la humanidad.63
Últimamente y con el uso tan particular de la lengua escrita en las redes sociales
se ha echado mano al uso de las arrobas (@) como forma simplificada de menciones
abarcativas.

63
Meana Suarez, Teresa, Ibidem.

48 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


Al respecto, la destacada lingüista Meana Suarez, al principio se mostró reticente
a su uso ya que no es un signo lingüístico y por ende no suena en el lenguaje oral
aunque lo considera un comienzo ya que la juventud lo ha adoptado y su visualización
genera concientización inclusiva. Llama la atención verlo en el texto y nos lleva a la
reflexión.
También, para reflejar la actual diversidad de género y no sólo la dicotomía
hombre/mujer, también se ha incorporado al lenguaje escrito la sustitución de la ‘a’ y
de la ‘o’ por la ‘x’.64
En el lenguaje formal, si bien al principio puede resultar algo engorroso encontrar
las formas adecuadas, el ejercicio de detección del lenguaje sexista y la búsqueda de
recursos lingüísticos inclusivos nos lleva a visibilizar a las mujeres, es decir a la otra
mitad de la humanidad. Para ello no debemos perder de vista que las trabas son
ideológicas.
Meana Suarez nos enseña que contamos con múltiples recursos y que muchas
veces no basta con modificar un vocablo sino que debemos replantear frases
completas. Volcaremos entonces a continuación y al pie de la letra los ejemplos que
nos brinda.
La palabra ‘hombre’ como universal se puede sustituir por ‘humanidad, los seres
humanos, la gente, las personas, etc., o también, se puede cambiar por la primera o
por la tercera persona del plural sin mencionar sujeto.
Además se puede utilizar una forma impersonal en tercera persona con ‘se’. Así
en lugar de decir ‘en la prehistoria el hombre vivía en cuevas’ es correcto decir ‘En la
Prehistoria se vivía en cuevas, Vivíamos en cuevas, Vivían en cuevas’. También es
correcto utilizar ‘la humanidad’.
El uso de dobletes es un recurso que se utiliza frecuentemente, esto es el uso de
o/a, pero suele resultar engorroso tanto para la escritura como para la lectura.
Podemos utilizar en su reemplazo genéricos reales como por ejemplo ‘vecindario’ en

64
Evitar el masculino y femenino incluye a la comunidad LGTBI. Ej Hola a todxs.-

49 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


lugar de ‘vecinos’ o también utilizar abstractos como ‘la redacción’ en lugar de ‘los
redactores’.
Se pueden igualmente cambiar las formas personales de los verbos o los
pronombres utilizando frases como ‘en la prehistoria los seres humanos vivían’ o se
puede también reemplazar por ‘las personas, la gente’ o simplemente reformular ‘en
la prehistoria se vivía’ o ‘en la prehistoria vivíamos’ de tal manera.
Los pronombres “nos, nuestro, nuestra, nuestros o nuestras” pueden sustituir el
supuesto genérico ‘hombre’ de la siguiente manera: ‘Es bueno para nuestro bienestar’
en lugar de ‘Es bueno para el bienestar del hombre’.
Los gerundios también son un recurso válido. En lugar de decir ‘María y Juan están
dormidos’ podemos decir ‘María y Juan están durmiendo’.
Existen muchos otros recursos y para profundizar en ello recomendamos la lectura
de los artículos de referencia.
Finalmente cabe repetir que, si no encontramos el recurso adecuado, es muy
importante poner las dos formas, siempre es preferible nombrar a ambos, ya que
como sostiene la autora de referencia, eso no es repetir, es nombrar e incluir a quién
era invisibilizado.
Referido al lenguaje y a modo de síntesis, proponemos ver una parte del video de
una de las conferencias de esta reconocida lingüista española que ya hemos
mencionado, Teresa Meana65 , y que forma parte de los materiales audiovisuales de
este módulo.

65
A los fines del curso se ha hecho un extracto del video completo, que puede consultar en
https:www.youtube.com/watch?v=OS6Ho.NU27A

50 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


6. Violencia contra las mujeres

Como hiciéramos referencia el curso se va a ceñir a tratar y analizar las cuestiones


vinculadas a la violencia contra las mujeres por su condición de tal, y de qué forma esa
violencia ejercida contra las mujeres guarda estrecha vinculación con los estereotipos,
con lo cultural, la asignación de roles, el patriarcado, en el que el lenguaje contribuye
al menoscabo de los derechos de las mujeres, perpetuando la desigualdad.
La violencia contra las mujeres es el medio del cual se ha servido históricamente el
patriarcado para mantener el dominio del hombre hacia la mujer y que afecta a todo
tipo de mujeres independientemente del contexto social y económico en donde vivan.
Se ha discutido largamente como nombrar esta clase de violencia. Cada una de las
formas utilizadas tiene sus propias características, tal como lo describe Diana Maffia:
La expresión Violencia contra la mujer hace referencia a la víctima pero no
victimario, la expresión Violencia doméstica denota que se produce en un ámbito
privado pero deja de lado a los actores; Violencia familiar hace visible el vínculo e
incluye a todos sus integrantes pero no a la mujer como víctima en el 90% de los casos;
Violencia de género es abarcativa en cuanto a la diversidad de género pero no
especifica víctimas ni victimarios y Violencia sexista habla de relaciones de poder
entre sexos66.
Cada una tendrá su adecuada aplicación en el contexto en el que se pretenda
utilizar pero en lo que aquí nos interesa basta con tener en claro que hablamos de
violencia sufrida por las mujeres por parte de los hombres y/o instituciones en razón
de su condición y basada en la relación desigual de poder o dominio.
Bajo el modelo patriarcal las mujeres, desde su infancia han vivido obligadas a
reprimirse y aceptar el dominio masculino inculcándoles patrones culturales y
transmitiéndoles estereotipos a nivel mental y emocional pero también a nivel físico

66
Maffia Diana, Violencia y lenguaje: de la palabra del Amo a la toma de la palabra, disponible en
http://dianamaffia.com.ar/?p=5568 al 25/09/17.

51 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


mediante el uso de la violencia física como medio de aleccionamiento y dominio de sus
cuerpos.
Como ya hemos sostenido la causa de la violencia contra las mujeres por su
condición de tal se funda en la necesidad de sometimiento, la imposición del poder
masculino y la cosificación de la mujer como un objeto preciado de posesión.
Las concepción histórica del “cónyuge-dueño”, en la que el marido tiene
“derecho” sobre el cuerpo de su esposa y en consecuencia, su dominio que se
entiende como que puede imponerle mantener relaciones sexuales, consideradas
como “obligaciones maritales”, sin que se entienda como que constituya una violación,
deben ser desterradas, pues si constituye un delito tal disposición física, a la par de
despojar a la mujer de toda autonomía y libertad de decidir. El principio de autonomía
sexual no está condicionado a ningún estado civil de las personas, sobre lo que se debe
tomar conciencia.
Existen diferentes clases de violencia y ellas se encuentran legalmente definidas,
lo que veremos en los próximos módulos. Mencionaremos aquí sucintamente a modo
de adelanto los tipos de violencia que se vinculan con los conceptos dados.
La violencia física, psicológica y sexual. La primera es aquella más reconocida
como acto reprochable por su exteriorización con consecuencias corporales que se
hacen visibles, en tanto que las psicológicas y sexuales no son fácilmente advertidas
por ajenos al conflicto.
Se ha intentado legitimar a la violencia física sosteniendo que se trataba de un
proceso ‘natural’, mostrándola como un impulso viril e incontrolable, intrínseco a la
psiquis masculina y como contrasentido, también se le otorgaba rasgo natural al
sometimiento de las mujeres vinculado a su pasividad y docilidad.
También se ha sostenido que el despliegue de violencia se relaciona con los celos
intrínsecos a la naturaleza masculina debido a su paternidad no garantizada.
El dominio sexual, la erotización de la esclavitud sexual de la mujer, la represión
sexual de las mujeres a través de cinturones de castidad, encierros, mutilaciones de
órganos sexuales, ejecuciones por adulterio, el maltrato o abuso sexual dentro del

52 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


matrimonio, forma parte del mismo fenómeno que pretende el sometimiento de la
mujer a los designios del dominio masculino.
Cuando hablamos de relaciones de pareja, formales o no, ya sean de noviazgo, de
amantes o de matrimonios, la violencia adquiere las más variadas formas como ser
tácticas coactivas, destratos, descalificaciones, insultos, celos exagerados, controles,
aislamiento, manipulaciones y abusos psicológicos, emocionales y económicos hasta
los más aberrantes maltratos físicos y sexuales, cobrándose no pocas veces la vida de
las víctimas, todo ello con el propósito de mantener el dominio masculino.
Cuando la violencia se da en el ámbito privado, la mayoría de las mujeres no lo
comentan por vergüenza y probablemente por miedo o falta de medios para la toma
de decisiones.
La violencia psicológica permanente, importa tortura, una vida que está basada en
el terror, o en la falta de autoestima que paraliza a la mujer, e incluso en muchos casos
le impide ver el maltrato que sufre y el riesgo que ello representa.
La Violencia económica, es un mecanismo de sometimiento, que atenta contra la
libertad de la mujer y le impide tomar libremente sus decisiones fundado en que de
hacerlo no contará con recursos para su subsistencia o de su familia.
La Violencia simbólica contra las mujeres es invisible como tal a la vista de la
mayoría e implícita y se ejerce de manera indirecta y no físicamente sobre la víctima.
Es la que se ejerce a través de la publicidad, la música, los videos juegos, los cuentos,
las novelas, entre otros medios y que la cosifican y la colocan siempre en inferioridad
de condiciones con el hombre, transmitiendo mensajes de dominación, desigualdad y
discriminación. Ejemplos de este tipo de violencia hemos mostrado y tratado en este
módulo al hablar del lenguaje.
Con lo antes explicado se quiere reforzar la idea que la perspectiva de género en el
análisis jurídico lo que se intenta es combatir argumentos estereotipados que son
indiferentes al derecho a la igualdad.

53 ESCUELA JUDICIAL – VIOLENCIA DE GÉNERO


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