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¨AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL¨

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

[Fecha]

TEMA
PLASMODIUM
GRUPO
N° 1
ASIGNATURA
PARASITOLOGIA
DOCENTE
JOSÉ LUIS ANTEZANA QUISPE
INTEGRANTES:
BAUTISTA ATUNCAR, EMELY
CAHUANA LOPEZ, DARWIN
CASTILLON CHUQUISPUMA, MIGUEL
CHUQUISANA DAVALOS, FELIPE
CUZCANO VILLALOBOS, BRYAN
FLORES CAMPOS, JOGHAN
HUAMAN OLIVARES, CAROLINE
JACOBO DE LA CRUZ, BRIGGITH
JIMENEZ ROJAS, KATHERINE
OLMOS SOLDEVILLA, RODOLFO
PEREZ ALDERETE, LOURDES
PEREZ FLORES, JENYFER
QUINTEROS FIGUEROA, KEVIN
RAMIREZ CALDERON, GRECIA
SALVATIERRA ACHARTE, JORGE
SOLARI ABREGU, CLAUDIA
SOLIS TAQUIRRE, LISETH
YONJOY GASTELÚ, MELISSA
YUPANQUI ATENCIO, EDDY
CICLO:
V
2018
PLASMODIUM

INDICE

INDICE........................................................................................................................................ 1
DEDICATORIA ................................................................................................................................ 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 4
CAPITULO I .................................................................................................................................... 5
PLASMODIUM ............................................................................................................................... 5
1.1. DEFINICION DE PLAMODIUM ............................................................................................ 5
1.2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL AGENTE CAUSAL ....................................................... 5
1.3. CICLO BIOLÓGICO .............................................................................................................. 6
1.4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL PALUDISMO ................................................................ 9
1.5. FACTORES DE VIRULENCIA .............................................................................................. 11
CAPITULO II ................................................................................................................................. 12
PALUDISMO (MALARIA) .............................................................................................................. 12
2.1. DENIFICION DEL PALUDISMO (MALARIA) ....................................................................... 12
2.2. ASPECTOS BIOLÓGICOS ................................................................................................... 12
2.3. FASE ERITROCÍTICA O SANGUÍNEA ................................................................................. 13
2.3.1. CICLO ASEXUAL, CICLO ESQUIZOGÓNICO ................................................................... 13
2.4. FASE SEXUAL: GAMETOCITOS ......................................................................................... 16
2.4.1. LA FASE SEXUAL TIENE IMPORTANCIA EPIDEMIOLOGICA .......................................... 16
CAPITULO III ................................................................................................................................ 18
TIPOS DE PLASMODIUM .............................................................................................................. 18
3.1. PLASMODIUM FALCIPARUM ........................................................................................... 18
3.1.1. ESQUIZONTES .............................................................................................................. 18
3.1.2. GAMETOCITOS ............................................................................................................ 19
3.2. PLASMODIUM VIVAX....................................................................................................... 19
3.2.1. TROFOZOÍTOS.............................................................................................................. 20
3.2.2. ESQUIZONTE ................................................................................................................ 20
3.2.3. GAMETOCITOS ............................................................................................................ 21
3.3. PLASMODIUM OVALE ...................................................................................................... 21
3.3.1. TROFOZOÍTO ............................................................................................................... 21
3.3.2. ESQUIZONTES .............................................................................................................. 22
3.3.3. GAMETOCITOS ............................................................................................................ 23
3.4. PLASMODIUM MALARIAE ............................................................................................... 23
3.4.1. TROFOZOÍTOS.............................................................................................................. 24

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PLASMODIUM

3.4.2. ESQUIZONTES .............................................................................................................. 24


3.4.3. GAMETOCITOS ............................................................................................................ 24
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 26
ANEXOS ....................................................................................................................................... 27
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 30

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PLASMODIUM

DEDICATORIA

El presente trabajo se lo dedicamos en primer lugar a Dios por todo lo que nos
ha dado hasta este momento, a nuestro padres y familiares por haber puesto
su confianza en nosotros y darnos sus consejos y enseñanzas morales, a
nuestros amigos y compañeros por sus consejos dados hacia nosotros, a
nuestro docente el Dr. José Luis Antezana Quispe por sus enseñanzas y
consejos dados para guiarnos en este gran camino de la medicina para así
convertirnos en unos profesionales de bien; y por guiarnos para que podamos
concluir con éxito el presente trabajo de investigación. Y por último le damos
gracias a nuestra casa universitaria “Universidad Privada San Juan Bautista”
por haber puesto su confianza en nosotros y darnos los materiales necesarios
para convertirnos en grandes profesionales.

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PLASMODIUM

INTRODUCCIÓN
Los acontecimientos que marcan el descubrimiento del paludismo como
enfermedad parasitaria se refieren a investigadores como Laveran,
Marchiafava y Ross. En 1870 el médico francés Charles Louis Alphonse
Laveran fue enviado a Bône, Argelia, y durante cinco años trabajó para explicar
el paludismo. Laveran relata que después de haber tratado a muchos pacientes
con fiebres palustres (paludismo), después de su fallecimiento les practicó
autopsias en las que observaba formación de pigmentos negros a los que en
esa época se les denominaba melanesia, hasta que el 6 de noviembre de 1880
observó, en leucocitos “melaníferos”, algo que se movía; dicho en sus propias
palabras: Sin embargo, el gran anatomopatólogo italiano Ettore Marchiafava
contradijo las observaciones de Laveran, pensando que el causante de las
fiebres es un micrococo. No obstante, en 1887 reconoce la presencia de
parásitos y no de bacterias.

En 1894 Ross estaba convencido de que el paludismo se transmitía de persona


a persona a través de la participación de un mosquito, por lo que criaba
mosquitos y los colocaba sobre la piel de personas que tenían paludismo;
después y día tras día examinaba los estómagos y el resto de sus estructuras.
Con eso demostró en 1897 que la hembra de Anopheles era la portadora de los
parásitos. Para 1898 era claro que en sus glándulas salivales estaba el parásito
y se infería que a través de la picadura del insecto se transmitía el agente
causal.
Todo lo anterior señala la importancia de ser tenaz en la investigación. Estos
ejemplos demuestran que, a pesar de la época, la observación microscópica y
la experimentación condujeron a los hallazgos de su descubrimiento. Quizá es
cuestionable la ética de los experimentos de Manchiafava en personas, sin
embargo, es indudable que contribuyeron al conocimiento de la transmisión,
descubrimientos que permitieron dilucidar hechos como el de que la transfusión
sanguínea es otro medio de transmisión.

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PLASMODIUM

CAPITULO I

PLASMODIUM

1.1. DEFINICION DE PLAMODIUM


Las especies Plasmodia son los parásitos responsables de la Malaria, existen
cuatro especies que pueden infectar al ser humano: Plasmodium falciparum,
Plasmodium vivax, Plasmodium ovale y Plasmodium malariae; las primeras dos
son las responsables de la mayoría de casos a nivel mundial, de hecho el P.
falciparum es el responsable de la malaria severa. El P.vivax y P. ovale
presentan una etapa parasitaria latente en hígado, los llamados hipnozoítos,
los cuales se pueden reactivar y causar malaria severa, meses a años luego de
la transmisión. Por su parte el P. malariae puede producir infecciones de larga
data que pueden permanecer asintomáticas por años, incluso por el resto de la
vida.

La Malaria es transmitida a los humanos por la picadura nocturna de un


mosquito hembra del género Anopheles, de los cuales existen
aproximadamente 430 especies y sólo el 30 a 50% transmiten el parásito.

1.2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL AGENTE CAUSAL


Según la OMS (2008): El paludismo es la enfermedad parasitaria más
importante en el mundo y, con excepción de la tuberculosis, es la que
más decesos provoca cada año. El organismo que produce el paludismo
es un protozoario del género Plasmodium perteneciente al phylum
Apicomplexa. La característica que lo define en este subfilo es la
compleja disposición de estructuras apicales conocidas como complejo
apical, formado principalmente por roptrias y micronemas, las cuales
participan en la entrada del parásito a su célula blanco y desaparecen en
las etapas que no son invasivas. Hasta la fecha se conocen más de 100
especies de Plasmodium que infectan a mamíferos, aves y reptiles

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PLASMODIUM

1.3. CICLO BIOLÓGICO


Los esporozoítos de Plasmodium, que inician la infección en el ser humano,
son inoculados en la dermis y entran en la circulación sanguínea tras la
picadura de un mosquito anofeles femenino infectado por Plasmodium. Al cabo
de algunos minutos, los esporozoítos son transportados al hígado, donde
infectan a los hepatocitos mediante fenómenos mediados por el receptor de la
superficie celular. Este proceso inicia el periodo prepatente asintomático, o
etapa exoeritrocítica de la infección, que suele durar cerca de una semana.
Durante este periodo, el parásito experimenta la replicación asexual dentro de
los hepatocitos, lo que da por resultado la producción de esquizontes en etapa
hepática. Tras la rotura de los hepatocitos infectados, decenas de millares de
merozoítos son liberados hacia la circulación sanguínea e infectan a los
eritrocitos. Después de la etapa exoeritrocítica inicial, P. falciparum y P.
malariae ya no se encuentran en el hígado. Sin embargo, P. vivax y P. ovale
pueden mantener una infección latente del hepatocito como una forma inactiva
del parásito que se conoce como el hipnozoíto. En consecuencia, P. vivax y P.
ovale pueden reiniciar la enfermedad sintomática mucho después que se
reconocen los síntomas iniciales de paludismo y se tratan. Las formas
eritrocíticas no pueden restablecer la infección de los hepatocitos.

La transmisión de los parásitos del paludismo que infectan al ser humano se


mantiene en las poblaciones humanas tanto por la persistencia prolongada de
los hipnozoítos (que dura de meses a no más de algunos años para P. vivax y
P. ovale), mediante variación antigénica en P. falciparum (tal vez meses) y al
parecer por la variación del antígeno en P. malariae (hasta varias décadas)
(Vinetz et al., 1998).

Las etapas eritrocíticas asexuales de los parásitos palúdicos intervienen en las


manifestaciones clínicas del paludismo. Esta parte del ciclo vital de
Plasmodium se inicia con el reconocimiento de los eritrocitos por el merozoíto,
mediado por los receptores de superficie celular, y va seguida de la invasión
del eritrocito. Una vez en el interior del eritrocito, el merozoíto se desarrolla y se
convierte en una forma anular, la cual se transforma en un trofozoíto que

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PLASMODIUM

madura hacia un esquizonte en etapa hemática de división asexual. Al


romperse el eritrocito infectado, estos esquizontes liberan ocho a 32
merozoítos que pueden establecer nuevas infecciones en los eritrocitos
cercanos. El ciclo de replicación eritrocítica dura unas 24 h (para P. knowlesi),
48 h (para P. falciparum, P. vivax y P. ovale) y 72 h (para P. malariae). Las
infecciones debidas a P. vivax y P. ovale pueden producir fiebres tercianas (48
h), en tanto que las debidas a P. malariae pueden dar por resultado fiebre
cuartana (72 h, según la descripción clásica en Epidemias de Hipócrates). Si
bien la mayor parte de los merozoítos invasores se desarrollan para formar
esquizontes, una pequeña proporción de ellos se vuelve gametocitos, la forma
del parásito que es infecciosa para los mosquitos. Los gametocitos son
ingeridos hacia el intestino medio del mosquito durante una comida de sangre
infectada y luego se transforman en gametos que pueden fecundar para
convertirse en cigotos. Los cigotos maduran hacia oocinetos, que penetran la
pared del intestino medio del mosquito y maduran hacia ovoquistes. Se
presentan múltiples rondas de replicación asexual en el ovoquiste hasta
generar los esporozoítos en un lapso de 10 a 14 días. Los esporozoítos
desarrollados por completo se rompen de los ovoquistes e invaden las
glándulas salivales del mosquito, desde las cuales pueden iniciar una nueva
infección durante las comidas subsiguientes de sangre del mosquito (fig. 49-1).
Es importante comprender las sutilezas de los ciclos vitales de los parásitos
Plasmodium para adaptar los tratamientos farmacológicos a las diversas
especies y contextos geográficos.

Los mecanismos de la invasión eritrocítica comprenden la unión inicial de los


merozoítos a los ligandos específicos de superficie del eritrocito. P. falciparum
tiene una familia de proteínas de unión que pueden reconocer diversas
moléculas de la célula anfitriona. P. falciparum invade todas las etapas de los
eritrocitos y, por tanto, puede lograr grandes parasitemias. P. vivax se une de
manera selectiva a la proteína del receptor de quimiocina de Duffy y también a
las proteínas específicas del reticulocito. Por consiguiente, P. vivax no
establece la infección en los individuos con negatividad para Duffy y sólo
invade reticulocitos. (Sin embargo, se ha comunicado que P. vivax ha
experimentado mutación en Madagascar y ahora infecta a personas con

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PLASMODIUM

negatividad para Duffy [Ménard et al., 2010].) Debido a este subgrupo


restringido de eritrocitos adecuados, P. vivax pocas veces supera la
parasitemia del 1% en la circulación. P. ovale es similar a P. vivax en su
predilección por los eritrocitos jóvenes, pero se desconoce el mecanismo de su
reconocimiento eritrocítico. P. malariae parasita a los eritrocitos senescentes,
mantiene una parasitemia muy baja y suele producir una infección poco activa.

P. falciparum ensambla proteínas de citoadherencia (PfEMP1, codificadas por


una familia muy variable de genes var) en estructuras llamadas botones que se
presentan en la superficie eritrocítica. Los botones permiten que el eritrocito
parasitado con P. falciparum se una al endotelio de los vasos poscapilares, de
manera tal que evita la depuración mediada por el bazo y permite el
crecimiento del parásito en un microambiente con bajo contenido de oxígeno y
alto contenido de dióxido de carbono. Para el paciente, las consecuencias son
el bloqueo microvascular del cerebro y los lechos de órganos, así como la
liberación local de citocinas e intermediarios vasculares directos como el óxido
nítrico. Esto produce complicaciones graves como paludismo cerebral, edema
pulmonar, insuficiencia renal aguda y paludismo placentario. Éstas pueden dar
por resultado un bajo peso al nacer y la transferencia de bacterias del tubo
digestivo a la sangre (complicaciones sépticas, llamadas paludismo álgido).

Cada vez se presta más atención a las medidas para evitar la transmisión de
parásitos de un hospedador humano a un mosquito vector. Las mallas para la
cama y la aplicación residual de insecticidas en el interior constituyen el
elemento fundamental de la prevención del paludismo en las zonas endémicas.
Se están utilizando fármacos para evitar la transmisión, pero esta estrategia
plantea problemas especiales relacionados con la toxicidad. Si bien algunos
antipalú- dicos, como las 4-aminoquinolinas y la sulfadoxina-pirimetamina,
favorecen el aumento de la gametocitemia, otros, como las 8-aminoquinolinas y
las artemisininas, pueden reducir las cantidades de gametocitos y, de esta
manera, disminuir la transmisión. Si bien la actividad gamecitocida de la
primaquina y la tafenoquina puede ser importante, estos fármacos no se
pueden utilizar para el tratamiento masivo sin analizar primero las
concentraciones de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), debido al
potencial de anemia hemolítica en personas con deficiencias de G6PD.

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PLASMODIUM

1.4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL PALUDISMO


Los signos y síntomas fundamentales del paludismo son fiebres altas en espiga
(con o sin periodicidad), escalofríos, cefaleas, mialgias, malestar y síntomas
digestivos. La cefalea intensa, un síntoma inicial característico en el paludismo
producido por todas las especies del género Plasmodium, a menudo antecede
al inicio de la infección, antes de la fiebre y los escalofríos. P. falciparum
produce la enfermedad más grave y puede desencadenar insuficiencia
orgánica y muerte. El paludismo placentario, de especial peligro para las
primigrávidas, se debe a la adherencia de P. falciparum al sulfato de
condroitina A (CSA, chondroitin sulfate A) en la placenta. Esto suele ocasionar
complicaciones graves, como aborto espontáneo. Cuando se tratan en una
etapa temprana, los síntomas de la infección palúdica por lo general mejoran al
cabo de 24 a 48 h.

La enfermedad aguda debida a la infección por P. vivax puede parecer grave


debido a la fiebre alta y la postración. De hecho, el umbral pirógeno de este
parásito (es decir, la densidad del parásito que se acompaña de fiebre) es
menor que la de P. falciparum. No obstante, el paludismo por P. vivax en
general tiene una tasa de mortalidad baja. El paludismo por P. vivax se
caracteriza por recaídas debidas a la reactivación de las formas hísticas
latentes. Las manifestaciones clínicas de las recaídas son las mismas que las
de la infección primaria. En años recientes, el paludismo grave por P. vivax en
Oceanía (Papúa Nueva Guinea, Indonesia) e India posee similitudes
importantes al paludismo grave causado por P. falciparum, como los síntomas
neurológicos (disminución de la conciencia, convulsiones) y edema pulmonar.
Pueden surgir complicaciones infrecuentes, pero potencialmente letales, como
desgarro del bazo, neumopatía aguda y anemia intensa.

P. ovale produce un síndrome clínico similar al de P. vivax, pero puede ser más
leve con concentraciones más bajas de parasitemia. Comparte con P. vivax la
capacidad de formar el hipnozoíto (etapa hepática latente) que puede
experimentar recurrencia después de meses o hasta dos años más tarde. P.
ovale es más frecuente en África subsahariana y en algunas islas de Oceanía.

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PLASMODIUM

P. malariae produce una infección por lo general poco activa con muy bajos
grados de parasitemia y casi nunca produce síntomas clínicos. Este parásito se
puede encontrar en todas las zonas endémicas de paludismo, pero es más
frecuente en África subsahariana y en el suroeste del Pacífico. Resulta
interesante que la prevalencia de P. malariae se incrementa durante la
temporada previa a las lluvias otoñales y a veces se observa como una
coinfección con P. falciparum. Aunque de manera excepcional, una
complicación que puede ser letal de la infección por P. malariae es el síndrome
de glomerulonefritis que no responde al tratamiento antipalúdico.

La infección por P. knowlesi suele diagnosticarse en forma errónea como P.


malariae en el examen con microscopio de luz. Esta infección se distingue por
un ciclo eritrocítico más breve (24 h en comparación con 72 h para P. malariae)
y grados más altos de parasitemia. Al igual que P. malariae, P. knowlesi por lo
regular es sensible a la cloroquina, pero algunos pacientes que presentan la
enfermedad avanzada de cualquier manera evolucionan a la muerte pese a las
dosis adecuadas del fármaco.

Las infecciones por P. falciparum y P. vivax asintomáticas son frecuentes en


regiones endémicas y representan importantes reservorios potenciales para la
transmisión del paludismo. Aunque no todos los estudios coinciden en la
definición de “asintomático”, en general esta etapa implica ausencia de fiebre,
cefalea y otras manifestaciones generales, dentro de un periodo definido antes
de una prueba positiva para la parasitemia por paludismo. La migración de
individuos asintomáticos a zonas donde no hay paludismo, pero sí los
mosquitos vectores (es decir, anofelismo sin paludismo), es un mecanismo
importante para la introducción o reintroducción del paludismo, además de
facilitar la propagación de las cepas resistentes al fármaco. Será fundamental
contar con métodos novedosos para evitar la transmisión desde reservorios
asintomáticos (sea con fármacos o vacunas nuevos) que se incorporen en las
estrategias futuras de control, eliminación y erradicación del paludismo.

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PLASMODIUM

1.5. FACTORES DE VIRULENCIA


La morbilidad y mortalidad relacionadas con el paludismo se deben en buena
medida a las propiedades de adhesión que adquieren los eritrocitos infectados
(EI) por P. falciparum. Los EI son capaces de unirse a las células endoteliales
que recubren los vasos sanguíneos mediante un fenómeno de adhesión
conocido como cito adherencia; de esta forma los EI quedan secuestrados en
el endotelio vascular.

Unas pequeñas protuberancias electro denso, conocido como knobs, median


esta adhesión y se encuentran en la superficie de los eritrocitos infectados por
trofozoítos y esquizontes. Los knobs están ausentes en los eritrocitos
infectados por las formas de anillo del parásito, por lo que éste es el único
estadio que se encuentra en sangre circulante. La cito adherencia de los EI a la
célula endotelial del humano confiere dos ventajas de supervivencia del
parásito: a) un ambiente microaerofílico ideal para su maduración y b) elusión
de la acción del bazo para no ser destruido. Además del fenómeno de
secuestro, los EI pueden adherirse a través de los knobs con eritrocitos no
infectados para formar rosetas, o bien unirse a otros EI y constituir complejos
de auto aglutinación.

El secuestro de los EI, el de las rosetas y el de los complejo de


autoaglutinación a los receptores presentes en las células endoteliales de los
capilares que irrigan ciertos órganos conducen a trombos que ocasionan la
alteración del flujo sanguíneo, lo que promueve las disfunciones metabólicas
que producen las principales manifestaciones de la enfermedad. Por ejemplo,
si este secuestro ocurre en la placenta, se desarrolla paludismo maternal; si se
presenta en el pulmón, da origen al edema pulmonar, y si sucede en el
endotelio del cerebro, conduce al desarrollo de paludismo cerebral

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PLASMODIUM

CAPITULO II

PALUDISMO (MALARIA)

2.1. DENIFICION DEL PALUDISMO (MALARIA)


El paludismo, también conocido como malaria, es una enfermedad parasitaria
transmitida por vector, que puede poner en peligro la vida si no se maneja de
manera correcta en cuanto al diagnóstico y el tratamiento rápido y exacto. El
sinónimo de paludismo, malaria, se deriva del italiano mal aria (mal aire),
puesto que inicialmente se creyó que la enfermedad se originaba por pantanos
fétidos, mientras que la palabra “paludismo” se deriva de “palud” que significa
pantanos y, por ende, la enfermedad ligada a los pantanos, una relación más
sensata y significativa desde el punto de vista ecológico que enfermedad
“relacionada con el aire”.

Antropozoonosis parasitaria producida por esporozoos del genero Plasmodium,


transmitidos por la picadura de mosquito del genero Anopheles que
desencadenan el acceso de paludismo (etapa fría, etapa caliente, etapa de
sudoración).

2.2. ASPECTOS BIOLÓGICOS


El ciclo biológico de Plasmodium de seres humanos se caracteriza por un
desarrollo en dos hospederos:

 En el ser humano.
 En el vector donde ocurren las etapas sexuales de Plasmodium, lo que
significa que el vector es el hospedero definitivo de Plasmodium,
mientras que el ser humano es un hospedero intermedio.

La alternación entre el hospedero humano y el mosquito representa el ciclo


biológico de transmisión del parasito del paludismo.

La transmisión de la infección por el mosquito desde el portador humano


(“donante”) hacia la victima humana (“receptor”) representa la cadena de
transmisión.

Plasmodium son inoculados a seres humanos por medio de la picadura de un


mosquito Anopheles infectado (es decir, mosquito Anopheles cuando presentan

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PLASMODIUM

“esporozoitos”). Por lo general, cuando el mosquito Anopheles ingiere una


comida de sangre inyecta saliva desde las glándulas salivales y si hay
esporozoitos maduros (es decir, que han terminado su desarrollo llamado “fase
esporogonica”), son inoculados de esta manera en el cuerpo del ser humano.

En realidad, en los mosquitos Anopheles los esporozoitos se encuentran en las


glándulas salivales, un par de tres lóbulos cada una, que están ubicadas en la
parte ventral del primer segmento del tórax.

2.3. FASE ERITROCÍTICA O SANGUÍNEA

2.3.1. CICLO ASEXUAL, CICLO ESQUIZOGÓNICO


Los trofozoitos: después de entrar a un eritrocito el pequeño parasito joven se
llama “trofozoito” (es decir, etapa de consumo de alimento). Aikawa y
colaboradores han estudiado bien con buenas microfotografías electrónicas los
mecanismos de fijación y entrada de merozoitos al eritrocito y sus estudios se
describen en el libro de Bruce-Chwatt: “los merozoitos contienen en su ápex
ciertos orgánulos (roptrias y micronemas) que, después de haber estado en
contacto con el eritrocito, causan una invaginación de su superficie; el hoyuelo
resultante se profundiza de manera gradual, de modo que los merozoitos se
deslizan hacia el eritrocito”. Durante este proceso los merozoitos pierden dos
de sus tres membranas y adoptan una forma redonda; este es un proceso de
cinco pasos:

• Reconocimiento y fijación iniciales de los merozoitos al eritrocito.


• Formación de una unión.
• Creacion de una membrana de vacuola continua con la membrana del
eritrocito.
• Entrada a esta vacuola por medio de la unión en movimiento.
• Sellado del eritrocito después de la entrada.

Por ende, el parasito es “intracelular”, dentro de una vacuola formada por la


membrana interna del eritrocito.

El trofozoito es nucleado (tenido de color rojo con la tinción de Giemsa


habitual), y tiene un anillo de citoplasma (tenido de azul) y una vacuola
digestiva grande. A esta etapa del desarrollo es dificil determinar la especie de

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PLASMODIUM

parasitos individuales; pero en el caso de P. falciparum, a menudo hay dos o


mas parasitos dentro del mismo eritrocito, y esto podria ser útil en la
determinacion. Al trofozoito joven a menudo se le llama “la forma en anillo”.

Al alimentarse de la hemoglobina del eritrocito, el parasito crece con rapidez, y


el citoplasma se agranda, mientras que la vacuola disminuye de tamano. El
crecimiento del parasito puede causar agrandamiento de la celula infectada,
como suele verse con P. vivax, con su bien observada decoloracion.

En trofozoitos que estan madurando pueden observarse con frecuencia puntos


de color rosado sobre la envoltura de la celula hospedera; la cantidad de este
punteado y la forma del mismo se usan en la determinacion especifica para
especie (puntos de Schüffner para P. vivax; gránulos de Maurer para P.
falciparum).

Estos puntos se deben a la membrana de la vacuola que se forma durante la


entrada de los merozoitos que aumenta mientras el parasito crece y se
acumulan particulas pequenas sobrela membrana interna del eritrocito
infectado, lo que produce el punteado que se observa despues de tenir el frotis
de sangre.

Durante su desarrollo, los trofozoitos absorben la hemoglobina del eritrocito, y


el producto de la digestion se llama hemozoina (combinacion de hematina y
proteina), que es liberada en el torrente sanguineo cuando el eritrocito explota
después de que se completa el desarrollo esquizogonico e induce reacciones
del hospedero. El pigmento que contiene hierro (hemozoina) se observa en el
cuerpo del parasito en forma de granulos oscuros que fueron los elementos
clave identificados y “vigilados” por Laveran cuando estuvo investigando
enfermedades paludicas y dilucido su naturaleza por Plasmodium.52

El esquizonte: despues de su periodo de “crecimiento”, el citoplasma esta


“lleno” mientras que la vacuola digestiva ha desaparecido casi por completo, el
parasito se multiplicara por esquizogonia, el nucleo se divide 3 a 5 veces, lo
que da hasta 32 núcleos; ello va seguido por división del citoplasma. Esto
forma el

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PLASMODIUM

Esquizonte maduro, en el cual hay varios “merozoitos” redondeados pequeños.


Cuando este proceso de “crecimiento y después multiplicación mediante
esquizogonia” se completa, el esquizonte maduro ocupa todo el eritrocito, que
estalla y los merozoitos son liberados hacia el torrente sanguíneo, donde tienen
que evadir los mecanismos inmunitarios (anticuerpos, macrófagos) de sus
hospederos humanos; si tienen exito, invaden con rapidez otros eritrocitos, y
empieza otro ciclo con “generación” nueva de parásitos. El numero de
merozoitos producido por un esquizonte intraeritrocitico varia de acuerdo con la
especie de Plasmodium, e incluso dentro de la especie. El esquizonte de P.
malariae es casi característico; una disposición regular de los ocho merozoitos
de manera asimétrica alrededor del centro a menudo se denomina “margarita”
o “roseta”.

El ciclo eritrocitico de esquizogonia continua hasta que la inmunidad o


fármacos suspenden el desarrollo de los parásitos.

La longitud de esta esquizogonia eritrocitica, o periodo esquizogonico, difiere


de acuerdo con la especie de Plasmodium: dura 48 h para P. falciparum, P.
vivax y P. ovale, pero es mas prolongado y dura 72 h para P. malariae. Este
ciclo explica la periodicidad de los síntomas febriles que ocurre cada tres días

(“fiebre terciana”) con P. falciparum, P. vivax y P. ovale, y cuatro dias (“fiebre


cuartana”) con P. malariae.

Todas las etapas de desarrollo (trofozoitos jóvenes y maduros, esquizonte


joven y maduro) pueden observarse en la sangre periférica en caso de
infeccion por P. vivax, P. ovale y P. malariae, mientras que en la infeccion por
P. falciparum por lo general solo se observan trofozoitos jovenes y gametocitos
maduros; los trofozoitos mas viejos “desaparecen” de la circulacion periférica
despues de 24 h, y se encuentran en los capilares de los organos internos,
como el cerebro, el corazon, la placenta, bazo, intestino o medula osea, donde
tiene lugar su desarrollo continuo. La esquizogonia ocurre en estos capilares
durante las siguientes 24 h del ciclo completo, y da 8 a 24 merozoitos (16 en
promedio).

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PLASMODIUM

2.4. FASE SEXUAL: GAMETOCITOS

2.4.1. LA FASE SEXUAL TIENE IMPORTANCIA


EPIDEMIOLOGICA
Después de entrar al eritrocito los merozoitos se convierten en trofozoitos, que
tienen el aspecto de los trofozoitos de la etapa asexual pero que en lugar de
dividirse mediante esquizogonia los trofozoitos que portan características
sexuales, se desarrollan hacia gametocitos masculinos o femeninos llamados
“microgametocito” para el masculino y “macrogametocito” para el femenino, y
tienen una forma diferente en la etapa de maduración de acuerdo con la
especie de Plasmodium:

• Redonda u oval para P. vivax, P. ovale y P. malariae.


• En forma de media luna para P. falciparum.

Los gametocitos femenino y masculino aún tienen gran cantidad de pigmentos


(notado por autores anteriores que “vigilaron” este pigmento en eritrocitos y
leucocitos para dilucidar el origen de la fiebre palúdica, y Ross cuando noto
este pigmento en celulas redondas en el estomago de mosquitos y dilucido el
papel del mosquito como vector), y pueden distinguirse uno de otro por su
forma y coloración. Los eritrocitos con gametocitos pueden mostrar el punteado
de la especie de Plasmodium involucrada.

La forma característica de los gametocitos en etapa V de P. falciparum que se


observan en la sangre periférica permite la identificación rápida y fiable tanto de
la especie como de la etapa. Los gametocitos se desarrollan en los órganos
internos (incluso si ocasionalmente es posible observar formas jóvenes en la
sangre periférica).

Todavía no se han dilucidado los estímulos que desencadenan el desarrollo


sexual de gametocitos en lugar de desarrollo asexual y ciclo esquizogonico
completo de trofozoitos.

Cuando un mosquito Anopheles pica a alguien que tiene parásitos del


paludismo en la sangre periférica, el mosquito ingiere elementos de la sangre:
plaquetas, eritrocitos (infectados ono), leucocitos, suero y anticuerpos. En el

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PLASMODIUM

estómago del mosquito las formas asexuales de Plasmodium son destruidas


por el proceso digestivo junto con todos los otros elementos de la sangre.

Si el mosquito Anopheles es genéticamente capaz de asumir el desarrollo de


Plasmodium, los gametocitos no solo resisten a la digestión, sino que pueden
pasar por desarrollo rápido que proporcionan gametocitos masculinos y
femeninos, y empezar una nueva fase de desarrollo llamada fase
esporogónica, que escrucial para la transmisión del paludismo.

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PLASMODIUM

CAPITULO III

TIPOS DE PLASMODIUM

3.1. PLASMODIUM FALCIPARUM


P. falciparum es la más patogénica de las cuatro especies; causa lo que se
denomino “fiebre terciana maligna” y puede llevar al paludismo cerebral mortal
y, como tal, es crucial reconocer sus trofozoitos.

El trofozoito joven es la etapa que se identifica con mayor frecuencia. El


citoplasma es pequeño, fino, de color azul claro, y tiene la forma de anillo
clásica; mide una sexta parte del diametro del eritrocito que no está deformado.
La cromatina aparece como un punto de color rojo; pueden observarse uno o
dos puntos (auxiliar importante para el diagnostico), uno o dos parásitos en el
mismo eritrocito, pueden observarse algunas “formas yuxtapuestas” , asi como
en signo de admiración . Puede observarse que los trofozoitos maduros tienen
un citoplasma aumentado, miden una cuarta parte de lo que mide el eritrocito,
con uno o dos gránulos de pigmento en el citoplasma; algunos pueden
confundirse con P. malariae (cuando se observa un trofozoito unico es
imposible hacer un diagnóstico fiable de la especie de Plasmodium, y cuando
se trata de parásitos del paludismo siempre es mejor observar varias imagenes
antes de dar un nombre de especie definido); la cromatina esta un poco
aumentada y aparece como un punto rojo, o incluso como dos puntos rojos; la
vacuola digestiva aun esta ahí. En trofozoitos maduros, el citoplasma es
grande, la vacuola digestiva casi ha desaparecido, y la cromatina agrandada se
dividira.

3.1.1. ESQUIZONTES
No se observan habitualmente en sangre periférica, excepto en casos clínicos
muy graves. Todas las etapas del desarrollo (esquizontes jóvenes, adultos) se
observan bien en la placenta (o en cultivos). Cuando el esquizonte está por
completo crecido, ocupa alrededor de dos terceras partes del eritrocito. A
continuacion la cromatina pasa por segmentación para crear 18 a 32
merozoitos (numero promedio 16) que se liberaran cuando el eritrocito estalle.
Las formas en segmentación se reconocen con facilidad porque tienen uno o

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PLASMODIUM

dos granos de pigmento de color pardo oscuro-negro. Estas formas son


secuestradas en órganos internos debido al fenómeno de “formación de
rosetas” y de “placas”, los eritrocitos infectados por algunas cepas de P.
falciparum tienen proyecciones parecidas a perillas que inducen cito
adherencia entre si mismos y entre si y las células del revestimiento endotelial.

3.1.2. GAMETOCITOS
Esta etapa suele encontrarse en frotis de sangre, y se reconoce con facilidad;
permite una determinación rápida de la especie debido a su forma
característica: forma de plátano (banana) o falciforme o “en media luna” o en
“embutido”. El desarrollo de gametocitos tiene lugar en órganos internos, y no
se encuentran en la sangre periférica (excepto a veces formas jóvenes).

Aparecen como medias lunas en la sangre periférica alrededor de 10 dias


después de los trofozoitos. Se identifican con facilidad gametocitos masculino y
femenino.

El femenino, o macrogametocito, por lo general es más delgado y de tamaño


un poco mayor que el masculino, y el citoplasma tiene un color azul mas oscuro
con los métodos de tinción habituales; el núcleo es pequeño y compacto, con
un color rojo; este parece oscuro debido al pigmento que está estrechamente
agregado alrededor de él.

El masculino o microgametocito es más ancho que el femenino y tiene mas


forma de embutido; el citoplasma esta tenido de color rosado (en frances “lilas
mauve”) debido al núcleo de color rojo que es grande y menos compacto que
en el femenino; los gránulos de pigmento están dispersos en el citoplasma de
todo el microgametocito.

Los eritrocitos tienen tamano normal; en algunos de ellos, junto con los
trofozoitos adultos, hay puntos de color rosado grandes llamados gránulos de
Maurer (o punteado de Maurer).

3.2. PLASMODIUM VIVAX


Es la causa de la llamada fiebre palúdica “terciana benigna” comúnmente
encontrada en zonas templadas, así como en partes grandes de las áreas

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PLASMODIUM

tropicales, excepto donde las personas son Duffy-negativas con eritrocitos que
son genéticamente resistentes a la fijación de merozoitos de P. vivax.

Todas las etapas del desarrollo de P. vivax pueden observarse en un frotis


sanguíneo: trofozoitos jóvenes y adultos, esquizontes jóvenes y adultos, y
gametocitos masculinos y femeninos.

3.2.1. TROFOZOÍTOS
En su etapa temprana el trofozoito joven de P. vivax se parece al de P.
falciparum pero el citoplasma por lo general es irregular, bastante grueso (más
que el de P. falciparum) y la cromatina aparece como un punto de color rojo
más bien grande con una vacuola digestiva grande. Es posible que se
observen dos parásitos en el mismo eritrocito o con dos nucleas; estas formas
podrían confundirse con P. falciparum, pero deben considerarse otros criterios
y observar otras formas antes de emitir un diagnostico especifico, como el
tamano del eritrocito donde los P. vivax en desarrollo son uniformes en esta
etapa, y su punteado.

Mientras el trofozoito está creciendo el citoplasma se observa grande, de color


azul, irregular, dividido en tres a cuatro partes, incluso ameboide con varias
partículas pequeñas de pigmento de color pardusco-anaranjado, y un punto
grande de cromatina de color rojo. Estas formas son características de P. vivax.
Cuando está por completo maduro, el trofozoito tiene un citoplasma grande de
color azul, la vacuola casi ha desaparecido, y ocupa por completo el eritrocito
que esta agrandado; su punteado es muy notable (“puntos de Schuffner”).

3.2.2. ESQUIZONTE
El esquizonte muestra un citoplasma grande tenido de color azul con varios
puntos de cromatina de color rojo; el pigmento es claramente visible, asi como
los puntos de Schüffner sobre el eritrocito ocupado casi en su totalidad por el
esquizonte maduro); se producen alrededor de 12 a 18 merozoitos, y se
liberaran en la sangre, junto con el pigmento, cuando el eritrocito infectado se
rompa.

A menudo se encuentran esquizontes en frotis de sangre de P. vivax, y esto


permite un diagnostico rápido y especifico.

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PLASMODIUM

3.2.3. GAMETOCITOS
Los gametocitos aparecen en la sangre en el transcurso de tres dias luego de
la primera aparición de los parásitos asexuales, y pueden observarse en el
mismo frotis de sangre que las otras etapas sanguíneas.

Los gametocitos tanto masculino como femenino son grandes, redondos (u


ovales); llenan casi la totalidad del eritrocito agrandado y punteado. En el caso
de infección por P. vivax suelen encontrarse gametocitos en frotis de sangre;
hay un dimorfismo sexual similar al de P. falciparum:

El gametocito femenino es de color azul oscuro, oval o redondo, y tiene un


aspecto denso con un núcleo compacto pequeño triangular de color rojo,
denso, a menudo en un extremo del eritrocito; se observan claramente muchas
partículas de pigmento anaranjado en el citoplasma.

El gametocito masculino tiene un citoplasma de color azul-grisáceo y un núcleo


difuso grande que ocupa una posición más central, con algunas partículas de
pigmento anaranjado en el citoplasma.

El eritrocito esta agrandado, a menudo se tiñe de color claro, con puntos de


Schüffner característicos.

3.3. PLASMODIUM OVALE


La infección por P. ovale produce un tipo terciano de fiebre similar a la que se
experimenta en el paludismo por P. vivax; los síntomas clínicos son más leves,
y a menudo tienen una latencia prolongada (la fiebre puede ocurrir varios
meses después de abandonar los países palúdicos y, por ende, el diagnostico
podría ser difícil). Fue descrito por Stephens en 1922 a partir de la sangre de
un soldado que había vuelto del oriente de África.

Se observó en África tropical, pero también en China, el sudeste de Asia, etc.,


pero en algunos casos la identificación de P. ovale puede confundirse
fácilmente con P. vivax. Todas las etapas de desarrollo pueden observarse en
sangre periférica y en frotis de sangre.

3.3.1. TROFOZOÍTO
Los trofozoitos jóvenes miden alrededor de una tercera parte del diametro del
eritrocito hospedero. El citoplasma es regular, denso, de color azul, y la

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PLASMODIUM

cromatina aparece como un punto de color rojo; el eritrocito no está deformado


y en esta etapa la determinación de especie de un parasito único no es
definitiva; su aspecto es como el de P. vivax o incluso de P. falciparum . P.
ovale debilita la membrana del eritrocito, que queda alargado cuando se
preparan los frotis, y tienen una forma oval típica en frotis delgados, no en los
de gota gruesa.

Cuando maduran el citoplasma aumenta es de color azul intenso, y pueden


observarse partículas de pigmento de color pardo. Se observan “puntos de
James” de color rojo sobre el eritrocito tan pronto como el parasito llega a la
etapa de trofozoito joven (esto es, mas pronto que el punto de Schuffner en P.
vivax); podrían notarse dos parásitos en el mismo Eritrocito. Formas que
pueden diagnosticarse fácilmente de modo erróneo como P. vivax, en ellas
deben observarse varios eritrocitos infectados antes de dar una determinación
de especie definitiva. Las formas como las que aparecen en la pueden
diagnosticarse como P. malariae (pero esta especie por lo general tiene
pigmentación más pronunciada).

En trofozoitos maduros el citoplasma por lo general es redondo y compacto


(diferente de P. vivax ameboide), de color azul oscuro, con un punto grande de
cromatina de color rojo y pigmento más basto que en P. vivax; muchos
eritrocitos aparecen un poco agrandados, y se observan algunas formas ovales
típicas en frotis delgados

El punteado es importante. Cuando está maduro, el trofozoito ocupa casi todo


el eritrocito.

3.3.2. ESQUIZONTES
Los núcleos divididos pueden observarse con facilidad, y algunas formas se
parecen a esquizontes de P. vivax o de P. malariae.

Los esquizontes son redondos, compactos, y cuando maduran contienen 8 a


14 núcleos con frecuencia dispuestos en la periferia alrededor de la agrupacion
central de gránulos de pigmento de color pardo (formas a menudo llamadas
“rosetas”) como los esquizontes maduros de P. malariae. El punteado en el
eritrocito aun es bien visible.

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PLASMODIUM

3.3.3. GAMETOCITOS
Los gametocitos de P. ovale son grandes, redondos u ovales, con citoplasma
denso de color azul (femenino) o malva (masculino) con un núcleo como una
mancha de color rojo redonda; el pigmento aparece como algunas partículas de
color pardo en el citoplasma, y el punteado del eritrocito hospedero aun es
visible.

Los gametocitos de P. ovale pueden diferenciarse de:

• P. vivax por su pigmento pardo (principalmente anaranjado en P. vivax), pero


los errores son frecuentes (sin repercusión crucial en cuanto al seguimiento
clínico; es necesario tener cuidado en caso de infecciones experimentales).

• P. malariae por la presencia de punteado en los eritrocitos y pigmento


(algunas partículas de color pardo en lugar de gránulos oscuros grandes en el
citoplasma de P. malariae).

3.4. PLASMODIUM MALARIAE


P. malariae es el organismo causal del paludismo cuartano, así llamado porque
los temblores recurren al cuarto día, después de un intervalo de dos días; esto
se debe a que su ciclo esquizogonico en la sangre es de tres días en lugar de
los dos días en los otros tres Plasmodium de ser humano.

Otras características de P. malariae son:

 Tiene una persistencia prolongada (sin hipnozoitos), y los ataques de


paludismo pueden ocurrir varios anos después de abandonar areas
palúdicas, lo que lleva a muchas dudas respecto a su diagnóstico.
 Ocurre de manera natural en chimpancés, y estos animales pueden
considerarse reservorios potenciales de paludismo cuartano (también
se llamó P. rhodaini, un parasito natural del chimpancé); por ende, P.
malariae puede considerarse una antropozoonosis.
 Su presencia es “irregular”, pero esto podría tener como causa la
debilidad de los estudios parasitológicos que por lo general se
concentran en investigación sobre P. falciparum por razones clínicas en
lugar de estudios parasitológicos clásicos que detectarían Plasmodium.
 Ocurre en países tanto tropicales como subtropicales.

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PLASMODIUM

Todas las etapas de desarrollo pueden observarse en frotis sanguíneos.

3.4.1. TROFOZOÍTOS
Esta etapa suele encontrarse en frotis de sangre periférica; el citoplasma de
trofozoitos jóvenes es de color azul, grueso, denso con algunos gránulos de
pigmento negro.
Los trofozoitos jóvenes de P. malariae se ven como los de P. vivax, pero su
citoplasma es más grueso y más azul cuando se tiene.

Se observan una, o incluso dos manchas de cromatina de color rojo, a veces


alargadas cuando los trofozoitos están madurando con citoplasma que se
extiende en todo el eritrocito, lo que da a este una forma característica llamada
“forma de banda” que se observa en frotis, y que permite una determinación
rápida y fiable de P. malariae. En esta etapa del trofozoito maduro el pigmento
aparece como muchas partículas de color negro entre el citoplasma de color
azul intenso; este pigmento también permite la determinación rápida de esta
especie.

3.4.2. ESQUIZONTES
Pueden observarse núcleos divididos, y el esquizonte maduro ocupa todo el
eritrocito hospedero. El esquizonte maduro tiene un promedio de ocho núcleos
dispuestos de manera regular alrededor de la periferia, mientras que el
pigmento se encuentra en la parte central y representa las formas en
“margarita” (o “rosetas”) características del esquizonte de P. malariae
facilmente reconocidas en frotis.

3.4.3. GAMETOCITOS
Los gametocitos por lo general son redondos (a veces ovales) con un
citoplasma de color azul denso (femenino) o azul-malva claro (masculino); se
encuentra un punto redondo de cromatina de color rojo contra un borde. El
pigmento aparece como gránulos negros grandes en el citoplasma; ese es uno
de los principales criterios para la determinación de especie.

El tamaño y la forma de los eritrocitos son normales; los eritrocitos a veces


incluso son de menor tamaño que los eritrocitos no infectados. Por lo general

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no se observan puntos de color rojo sobre ellos; con alguna tinción especial
podria observarse punteado leve (a menudo llamado “punteado de Ziemann”).

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CONCLUSIONES

Los plasmodios son microorganismos complejos que han evolucionado con sus
hospederos mosquitos y vertebrados por millones de años. Diseñar
antimalárico y vacunas que interrumpan su ciclo de vida de manera sustancial y
persistente es un reto que requiere entender su biología. Los avances recientes
en la genómica y la proteómica ofrecen grandes oportunidades para vencer
este reto en un futuro no muy lejano.

La reciente secuenciación del genoma humano, de P. falciparum y P. vivax es


relevante para el estudio de la malaria humana ya que permite la aplicación de
tecnologías modernas de proteómica para complementar las estrategias de
control convencionales.

El análisis proteómico ha permitido dilucidar los perfiles de expresión global de


las proteínas, la localización subcelular de los productos génicos y las
interacciones entre el hospedero y el agente patógeno que son centrales para
la patogénesis y el tratamiento de la enfermedad. En conjunto, la proteómica ha
aportado un material valioso para futuras investigaciones con proteínas que
proporcionan alternativas en el desarrollo de medicamentos o vacunas capaces
de bloquear el desarrollo del parásito, con lo cual se evitaría su desarrollo en el
hospedero vertebrado y/o su transmisión al mosquito y como consecuencia a
otros seres humanos. Sin embargo, el requisito más importante para definir su
potencial es conocer la función específica de las proteínas identificadas

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ANEXOS

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BIBLIOGRAFÍA

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Parasitología Médica. 4ta Edición (Pag. 147 - 152). México:

Editorial. McGraw.

 Werner, Paludismo (malaria) Capitulo 43 (Pag: 310-332),

México: Editorial: McGrawhill

 Chabner,B, y Knollman, B. (2007) Bases Farmacológicas De

La Terapéutica. Décima edición. Capítulo 49. (Pag. 1383-

1385). México: Editorial McGrawHill

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