Вы находитесь на странице: 1из 44

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ

CARRION

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE SOCIOLOGIA
CICLO: VIII

TEMA:
ECONOMÍA PERUANA A INICIOS DE LA REPÚBLICA

ALUMNOS:
ARTEAGA VALDEZ, MINDI SUZAN
BRAITHWAITE TENA, ANGELA CARITO
LEZAMETA REQUELME, CESAR

DOCENTE:
LIC. CHANGA HUERTAS, GERARDO

Huacho-Perú
2017

1
DEDICATORIA

A nuestras familias por brindarnos su apoyo


incondicional y a nuestro profesor Changa por
brindarme sus conocimientos mediante sus
enseñanzas y aprendizajes.

2
INTRODUCCIÓN

A inicios de la república, después de la guerra de la independencia dejó una gran deuda


externa (principalmente con Inglaterra) e interna (pagos al ejército patriota). Por esta
razón el nuevo Estado peruano siguió cobrando los impuestos que se habían aplicado
durante la colonia., la economía peruana se encontraba en crisis. El costo de la guerra
había sido alto. Muchos criollos y nobles peruanos tuvieron que financiar la
independencia aportando dinero o productos; igualmente otros sectores como la iglesia
también se vieron afectados; mientras que los sectores más pobres, a falta de recursos,
aportaron su propio sacrificio. La dependencia peruana se acrecentaría con los años y el
dominio económico inglés sería cada vez mayor acompañado por el dominio
norteamericano. Pasamos así de una dominación española a una dominación inglesa.

Desde la década 40 del siglo XIX los ingleses iniciaron la explotación y comercio del
guano peruano a través de compañías como la Casa Gibas, quienes vendían el guano a
los grandes propietarios terrateniente ingleses, que conformaban una burguesía industrial
emprendedora que requería con urgencia de estos productos para garantizar la producción
de manufacturas de manera óptima.

El guano y el salitre ocuparon un puesto desmesurado en la economía peruana. Sus


rendimientos se convirtieron en la principal renta fiscal. El país se sintió rico. El estado
uso sin medida de su crédito. Vivió en el derroche, hipotecando su porvenir a la finanza
inglesa”. Para luego, afirmar que en el Perú se llegó a estructurar y conformar “una
burguesía, confundida y enlazada en su origen y su estructura, con la Aristocracia,
formada principalmente por los sucesores de los encomenderos y terratenientes de las
colonias pero obligada por su función a adoptar los principios fundamentales de la
economía y política liberal”.

3
CAPITULO I

LA EXPLOTACION DEL GUANO Y SALITRE

Período de la etapa republicana donde el Estado peruano percibió grandes ingresos


económicos por la explotación y comercialización del guano hacia el mercado industrial
europeo, pero que no fueron invertidos adecuadamente para impulsar en el Perú un
proyecto de desarrollo nacional.

Este periodo se caracterizó, fundamentalmente, por la consolidación de un estado


nacional a diferencia del caos y anarquía de la etapa anterior; por la estabilización política
aunada a una sólida base económica asentada en el guano y salitre y por el desarrollo de
una burguesía comercial a partir de la explotación abonífera – agrícola.

1.1. FORMAS DE EXPLOTACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN

La explotación del guano tuvo dos periodos muy marcadamente diferenciados:

- El periodo de los consignatarios, entre 1840 y 1866, y

- El periodo del Contrato Dreyffus: establecida durante el gobierno de José Balta,


poniendo fin al sistema de consignaciones del guano.

1.1.1. EL SISTEMA DE LAS CONSIGNACIONES

El sistema de las consignaciones fue una modalidad que estableció el Estado para la venta
del guano, mediante el cual, se entregaba el guano a particulares (nacionales y
extranjeros) para que lo comercien en el exterior a cambio de una comisión. Inicialmente

4
se beneficiaron compañías extranjeras y comerciantes y terratenientes peruanos. Uno de
los grandes beneficiarios con este sistema fue la “Sociedad consignataria del guano”
institución que agrupaba a los principales consignatarios peruanos (Pardo, Barreda,
Quiroz, etc). La oligarquía consignataria peruana, identificada según algunos autores con
una incipiente burguesía capitalista nacional, no llegó a tener el carácter revolucionario y
transformador de la burguesía europea o norteamericana, dado su origen latifundista y
aristocrático. Esta oligarquía se fue configurando en una clase intermediaria con el
capitalismo inglés y sentaba las bases para el desarrollo del capitalismo burocrático
peruano al servicio de las metrópolis imperialistas. Asimismo, en el Perú la oligarquía
guanera nunca rompió los esquemas perniciosos de nuestra economía semifeudal, por el
contrario, las mantuvo incólumes, convivieron con él y trataron en lo posible de no
perjudicar los intereses de los latifundistas terratenientes.

1.1.2. EL CONTRATO DREYFFUS

Sistema de comercialización guanera aplicado por José Balta luego de su llegada al poder
en 1866, poniendo fin de este modo al antiguo sistema de las Consignaciones del Guano,
establecida por Castilla. Según el Contrato Dreyffus, el Estado le entregaba a la casa
judío-francesa del mismo nombre nuestra riqueza guanera, a cambio de los cual, ésta se
comprometía a pagar a los acreedores de la deuda externa peruana.

1.1.3. DESPILFARRO FISCAL

¿Qué hizo el Estado peruano con los ingentes recursos de la riqueza guanera?

Los estudios realizados por historiadores, economistas y sociólogos peruanos y


extranjeros llegan a la conclusión que casi el 20 % de los recursos provenientes del
comercio guanero fueron destinados al pago de deuda, tanto externa como interna, siendo
tristemente célebre el escandaloso caso del pago de la Consolidación de la deuda interna
durante el gobierno de Echenique. El 54% se gastó en la expansión del Estado, es decir
en el incremento de la burocracia civil y militar (planillas y sueldos), el 20% en
ferrocarriles improductivos, y el 7 % en la sustitución del tributo indígena y la
manumisión de los esclavos, es decir, suplir los ingresos que el fisco dejaba de percibir
por la supresión del tributo indígena e indemnizar a los hacendados esclavistas con
cuantiosas sumas de dinero por los esclavos manumitidos en el segundo gobierno de
Castilla. Verdaderamente inverosímil e indignante.

5
En suma, la riqueza producida por el guano no contribuyó al desarrollo integral y
equilibrado del Perú. Significó el desarrollo del Estado centralista limeño y criollo
mediante el fortalecimiento de los aparatos del Estado. Significó profundizar nuestra
relación de dependencia económica-financiera respecto de los grandes centros de poder
mundial, en este caso encarnado por el imperialismo anglosajón. Significó una inyección
financiera para los hacendados costeños, pues ellos fueron los principales beneficiados
por la aplicación de la Ley de Consolidación de la deuda interna y la manumisión de los
esclavos. Significó el aislamiento y la exclusión del indio con los esquemas económicos
capitalistas del siglo XIX. En suma, significó el fortalecimiento de una pequeña élite de
poder en desmedro de las mayorías sociales que jamás obtuvieron beneficio alguno con
la riqueza generada por la explotación de este recurso.

GOBIERNOS DE LA PROSPERIDAD FALAZ Y LA CRISIS ECONÓMICA:

Principales Hechos y Obras.

1.2. PRIMER GOBIERNO DE RAMÓN CASTILLA: 1845 – 1851

Gobierno de tendencia liberal

- Implanto el sistema de Consignaciones para la explotación y comercialización del


guano (Contrato con la Casa Gibss e Hijos)
- Promulgó la ley de Consolidación de la Deuda Interna: Esta la Ley consistió en
cancelar todas las deudas contraídas por el Estado con familias que se habían
perjudicado durante el periodo de las guerras por la independencia. Su mala
aplicación trajo como consecuencia un escandaloso despilfarro fiscal y una gran
corrupción en todos los niveles. El objetivo de esta ley según sus defensores, fue
estimular la creación de una burguesía fuerte, crear capitales y capitalistas
nacionales. Sin embargo hemos observado que solo se enriquecieron
terratenientes y comerciantes, malgastando e invirtiendo el dinero percibido en
vanalidades y frivolidades superfluas.
- Estableció el Primer Presupuesto Nacional
- Promovió la inmigración de los chinos coolíes para el trabajo en las haciendas
costeñas
- Construyó el Ferrocarril Lima – Callao.

6
- Se adquirieron los primeros barcos a vapor: el vapor “Rímac”, la fragata
“Mercedes”, los bergantines “Gamarra” y “Almirante Guisse” y la goleta
“Limeña”.
- Se impulsó el comercio y la navegación, se tendió la línea telegráfica entre Callao
y Lima (1847)
- Canceló la Deuda Externa
- Decretó el Primer reglamento General de Instrucción Pública
- Reunió al Congreso Americanista en Lima para deliberar en contra la política
imperialista de Europa en América
- Se produce el gran debate doctrinario entre los liberales (demócratas) y
conservadores (autoritarios).
- La pugna entre los liberales y conservadores

La lucha entre los grupos de poder se manifestó entre los liberales y los conservadores,
sobre todo a partir de 1848. LOS LIBERALES, estaban ligados al sector de la plutocracia
guanera capitalista (los consignatarios), grandes comerciantes e intelectuales
influenciados por las ideas demoliberales de la burguesía europea y norteamericana.
Carecieron de fuerza para realizar cambios estructurales, ya que su origen aristocrático-
feudal no lo permitía. Sus planteamientos fueron fundamentalmente sintetizados en el
principio de la “SOBERANÍA POPULAR”, que planteaba que todos los ciudadanos
deben participar en política, esto era con el objetivo de lograr el apoyo de la población
campesina y fortalecerse políticamente para lograr sus objetivos económicos. Sus
planteamientos se difundían desde el Colegio Guadalupe y sus principales representantes
fueron:

- Los hermanos Gálvez (José y Pedro Gálvez) y Benito Lazo.

Los conservadores, por el contrario, estuvieron representados por la oligarquía


terrateniente, de viejo cuño aristocrático y el alto clero católico; estos sostenían el
principio de la “SOBERANÍA DE LA INTELIGENCIA”, concepción retrograda y
racista planteada por el sacerdote Bartolomé Herrera. Los conservadores señalaban que
los únicos que debían participar en política debían ser los inteligentes, y éstos solo estaban
representados por la raza blanca terrateniente educada y no por los indios que carecían de
educación. Las ideas de los conservadores se difundieron desde el Colegio San Carlos.

7
1.3. JOSÉ RUFINO ECHENIQUE: 1851 – 1854
- Gobierno de carácter conservador y autoritario.
- Firmó el tratado Herrera – Da Ponte Ribeyro con el Brasil, concediendo territorios
amazónicos al Brasil, además de libre comercio por el Amazonas.
- Se promulgó el Código Civil y Comercial
- Promovió una agresiva política de inmigración europea, porque según las
concepciones racistas y eurocentristas de Echenique al Perú debía venir gente de
“buena raza”, es decir “blancos”. De este modo impulsa la inmigración de
alemanes, austriacos, irlandeses y españoles, aunque sin éxito.
- Adquirió para la marina peruana la Fragata “Apurímac”, las goletas “Tumbes” y
“Loa” y el Vapor “Ucayali”.
- Defendió la soberanía peruana al reivindicar para el Perú la propiedad de las Islas
Lobos frente a las pretensiones anexionistas de ingleses y norteamericanos.
- Se construyó el ferrocarril Tacna-Arica.
- Se produjo el problema de la moneda feble con Bolivia.
- Rebelión de Domingo Elías siendo derrotado en la Batalla de Saraja el 07 de
enero de 1854.

Durante su gobierno se produjo uno de los escándalos de corrupción más controvertidos


de la república, consistente en la aplicación de la Ley de Consolidación de la Deuda
Interna peruana promulgada durante el régimen anterior. Así, el Estado peruano dilapidó
cuantiosas sumas de dinero provenientes del próspero negocio guanero, pagando
exorbitantes montos a las familias más pudientes de la oligarquía por una supuesta deuda
de independencia. Para ser accesitarias de este beneficio, las familias oligarcas fraguaban
y falsificaban documentos con el objeto de incrementar la suma de dinero a percibir por
parte del Estado. La complicidad de la burocracia estatal en tan bochornosa estafa fue la
constante durante este gobierno, considerado como uno de los más corruptos de la
República. Este hecho provocó la reacción de los sectores liberales, motivando la
sublevación de Ramón Castilla contra el régimen conservador de Echenique, lo que dará
origen a una cruenta guerra civil entre ambos personajes, que a la postre será favorable a
Castilla al vencer a Echenique en la BATALLA DE IZCUCHACA el 02 de agosto de
1854, asumiendo el mando provisorio. Posteriormente derrota a Echenique en la
decisiva BATALLA DE LA PALMA, el 05 de enero de 1855, logrando derrocarlo
definitivamente.

8
1.4. SEGUNDO GOBIERNO DE CASTILLA (1854 - 1862)

Castilla gobernó dictatorialmente durante el año 1855, siendo elegido posteriormente


Presidente Constitucional de la República, para un periodo que llegaría hasta el año 1862.

Castilla llegaba al poder con el respaldo político del sector liberal, pero esta alianza se
debilitará posteriormente al asumir Castilla una posición más moderada. Durante el
segundo gobierno de Castilla hubo dos tendencias bien definidas:

 La fase liberal, de efímera duración (1855 – 1856)

 La fase de conservadurismo moderado (1857 – 1862)

Durante la primera fase liberal, aún en plena revolución contra Echenique, Castilla
decreta una de sus medidas liberales de mayor trascendencia social, esto es, la abolición
del tributo indígena en Ayacucho el 5 de julio de 1854 y la abolición de la esclavitud el 5
de diciembre de 1854 en Huancayo.

- Se Realizó el primer mapa de la República a cargo de Mariano Felipe Paz Soldán


- Guerra con el Ecuador, donde el Perú sale victorioso en el campo de batalla, pero
en la mesa de negociaciones ofrece muchas concesiones al firmar el Tratado de
Mapasingue.
- Se inauguró el alumbrado de gas en lima y la dotó de agua potable.
- José Boterín dio la vuelta al mundo a bordo de la fragata Amazonas
- Se construyó la Penitenciaria de Lima.
- Promulgó la Constitución liberal de 1856, la cual tuvo corta vigencia al ser
reemplazada por la Constitución moderada de 1860, la de mayor vigencia en la
historia republicana (60 años).
- Protesta peruana por la agresión e intervención imperialista francesa en México y
de España en Ecuador.

1.5. MIGUEL DE SAN ROMÁN: 1862 – 1863

Recibe el mando de Castilla el 24 de octubre de 1862. Su gobierno es efímero dado que


gobernó hasta el 04de abril de 1863, debido a su muerte repentina.

 En su breve gobierno estableció el Sistema Métrico Decimal para pesos y


medidas.

9
 Aplicó como el sistema bimetalista, estableciendo como unidad monetaria el Sol
Bimetálico, de oro y plata.

A su muerte el poder fue asumido provisionalmente por Pedro Diez Canseco su segundo
Vicepresidente, en vista de la ausencia temporal del Primer Vicepresidente Juan Antonio
Pezet, quien se encontraba en Europa. Diez Canseco ejerció el poder hasta el 2 de agosto
de 1863 en que retorna Pezet y asume el mando. Durante el breve mandato de Diez
Canseco, llegó al Perú en julio de 1863 llegó la “Expedición Científica” española al
Callao. Su verdadero objetivo era encontrar en el Perú elementos pro monarquistas que
apoyen su proyecto colonialista e imperialista de recuperar sus antiguas colonias y
despojarnos de nuestra riqueza potencial, esto es: EL GUANO DE LAS ISLAS

1.6. JUAN ANTONIO PEZET: 1863 - 1865

Asume el poder el 3 de agosto de 1863 y gobernará hasta el 26 de noviembre de 1865, en


que fue derrocado por la insurrección de Mariano Ignacio Prado, luego de su pusilánime
participación en el conflicto con España.

1.6.1. LA GUERRA CON ESPAÑA

CAUSAS:

Intervencionismo colonialista europeo en América, la cual se expresó en la intervención


francesa en México impulsada por Napoleón III, imponiendo como emperador de los
mexicanos a Maximiliano de Austria, hecho que provocó el repudio y la protesta de los
gobiernos americanos y la reacción nacionalista de los mexicanos dirigidos por Benito
Juarez. Además del intervencionismo francés en México se producen intentos de
restauración monárquica en Ecuador y Santo Domingo.

Ambición de España sobre la riqueza guanera peruana para paliar la aguda crisis
económica en que estaba sumido.

Cobro de una supuesta deuda peruana a España consignada en la capitulación de


Ayacucho.

1.6.2. PRINCIPALES HECHOS:


- La Expedición Científica Española

En 1862 sale de Cádiz una expedición científica española a Sudamérica dirigida por el
Almirante Luis Hernández Pinzón. Luego de un año de viaje la expedición llegó al Callao

10
en Julio de 1863, pero luego se retira del puerto antes del 28 de Julio. Aunque esta
expedición llega al Perú con la fachada de científica, en el fondo perseguía objetivos
políticos de colonización imperialista sobre nuestro país, que de ser posible lo llevara a
recuperar y restaurar su antigua monarquía colonialista.

- El Pretexto: El Incidente de Talambo

Mientras tanto en Lambayeque, en una Hacienda denominada Talambo, se produce un


enfrentamiento entre colonos españoles y peruanos muriendo un español. Este hecho fue
muy exagerado por la escuadra española y la corona española desarrolló una gran
campaña de publicidad en Europa para atacar al Perú. La corona española acreditó a
Eusebio Salazar y Mazarredo para venir al Perú en calidad de “Comisario Regio”, hecho
que no fue aceptado por el gobierno peruano, al ser este un título que España solo utilizaba
en sus colonias. Frente a esta actitud del gobierno peruano, España responde ocupando
militarmente las islas de Chincha, una de las más ricas en producción de guano.

- Reacción Peruana

La posición del gobierno peruano frente a esta situación fue negociar en términos
diplomáticos. Frente a esta posición estaba la postura radical de ciertos sectores que
planteaban declarar la guerra a España y recuperar las islas de Chincha. Esta última
posición fue defendida por los ricos consignatarios del guano que tenían grandes intereses
en estas islas. En ese contexto, el gobierno de Pezet se somete dócilmente a las exigencias
españolas firmando el Tratado “Vivanco-Pareja” (27-01-1865), tratado obsecuente y
entreguista que resultó lesivo y perjudicial a los intereses del Perú, dado que estipulaba
la desocupación de las Islas guaneras a cambio del pago de una indemnización de 3
millones de pesos a España, además del recíproco saludo de los pabellones en acto de
desagravio público. Por fortuna, el repudio popular y la oposición de los sectores políticos
y militares presionan evitando la ratificación del Tratado en el Congreso.

- La Sublevación de Mariano Ignacio Prado

Estos hechos provocaron levantamientos en diversas partes del Perú, produciéndose en


Arequipa la sublevación de Mariano Ignacio Prado contra el gobierno de Pezet y el tratado
“Vivanco-Pareja”. Asimismo, en Chiclayo el Coronel José Balta se pronuncia en favor
de la insurrección de Prado, uniendo fuerzas en Chincha, y luego de dirigirse a Lima
derrotaron a las fuerzas gobiernistas el 26 de noviembre de 1865, provocando la caída

11
total del régimen. La sublevación tuvo el respaldo económico financiero de los
consignatarios guaneros, plutocracia que estaba siendo perjudicada en sus intereses,
debido a las pretensiones hispanas de apropiarse de lo que representaba la fuente misma
de su poder. Éstos, argumentando patriotismo exigieron una respuesta bélica contra el
invasor, escondiendo en el fondo sus subalternos y mezquinas motivaciones de defender
sus intereses económicos y otorgar préstamos al Estado Peruano para que financiar la
guerra.

Los Estados Unidos no intervinieron en el conflicto porque se encontraba enfrascado en


una sangrienta guerra civil conocida como la Guerra de secesión.

- Dictadura de Mariano Ignacio Prado (1865 – 1868)

Se establece luego de producido el golpe de estado dirigido por Mariano Ignacio Prado,
representante de la oligarquía plutocrática guanera. Se forma un gobierno de marcada
tendencia liberal, conformándose un gabinete presidido por José Galvez Egúsquiza y
bautizado con el nombre de “Gabinete de la Victoria”. Gracias a las gestiones realizadas
por el acaudalado plutócrata del guano Manuel Pardo y Lavalle, el gobierno obtiene un
préstamo de los consignatarios con el propósito de financiar el conflicto; préstamo que se
obtuvo a costa de prolongar por más tiempo las consignaciones.

Acto seguido y en previsión de un conflicto inminente, en diciembre de 1865 se pactó la


denominada “Cuádruple Alianza” formada Perú, Ecuador, Chile y Bolivia, cuyo fin era
eminentemente defensivo y disuasivo. El 14 de enero de 1866 el Perú le declaraba la
guerra a España.

El choque militar se inicia con el ataque español a ABTAO (Chile) el 7 de febrero de


1866, con resultados favorables a la escuadra aliada. Enseguida, la escuadra española
dirigida por Méndez Nuñez bombardea Valparaíso el 31 de marzo, pero ante la presión
inglesa deja de hostigar al puerto y se dirige al Callao, lugar donde se libra el
memorable COMBATE DEL CALLAO EL 2 DE MAYO DE 1866, lográndose una
brillante victoria y la inmolación del Ministro de Guerra José Galvez Egúsquiza, al caer
una bomba en la Torre de La Merced. De esta manera, los españoles zarpaban de la
Isla de San Lorenzo con destino a España, abandonando el Perú para siempre.

12
1.7. GOBIERNO PROVISORIO DE MARIANO IGNACIO PRADO: 1867 – 1868

Concluida la guerra con España, Prado convoca a elecciones para un Congreso


Constituyente, el cual quedó instalado en febrero de 1867. Este Congreso revocó la
dictadura de Prado y lo designó Presidente Provisorio, redactando al poco tiempo una
nueva constitución política, de tendencia liberal, el cual colisionaba con los intereses de
la oligarquía. Durante su breve mandato constitucional Prado intentó aplicar impuestos
que afectó sobre todo al sector indígena, tratando de restablecer en la práctica el injusto
y repugnante tributo personal del indio. Este hecho provocó respuestas de protesta contra
la medida gubernamental, originando la rebelión de Juan Bustamante, conocido como
Túpac Amaru III, la cual será sofocada en sangre. El malestar popular contra Prado se
agudizaba a todo el país. Así, hacia septiembre de 1867 estalla en arequipa la sublevación
del General Pedro Diez Canseco, que, con el apoyo de las fuerzas del norte dirigidas por
el Coronel José Balta, derrumbará al régimen de Prado, siendo este obligado a renunciar
al poder el 6 de enero de 1868, asilándose en la embajada de los Estados Unidos el 10 de
enero, para luego partir con destino a Chile.

1.8. GOBIERNO PROVISORIO DE PEDRO DIEZ CANSECO: 1868 (Enero –


Agosto)
- Asumió el mando a la caída de Prado en enero de 1868
- Convoca a elecciones en febrero de 1868, resultando electo Presidente de la
República el Coronel José Balta, quien asume el mando de la Nación en agosto
del mismo año.
- Durante su efímero mandato provisorio, Diez Canseco decretó la nulidad de la
constitución de 1867 y el retorno a la Constitución de 1860 promulgada durante
el gobierno de Castilla; además de inaugurar el ferrocarril Arequipa-Mollendo.

1.9. JOSÉ BALTA: 1868 – 1872

Es el último Presidente del primer militarismo.

1.9.1. Crisis económica

Durante su mandato se agudiza la crisis económica que llevará al Perú al colapso


financiero. La crisis se origina sustancialmente por el despilfarro y derroche fiscal que el

13
Estado peruano provocó durante los dorados años de bonanza guanera. A fines de la
década de 1860 el guano comienza a perder demanda mundial en el mercado industrial,
debido a que surge una nueva fuente de riqueza: El Salitre, el cual era empleado por la
industria europea para la fabricación de fertilizantes y pólvora. Por fortuna, el Perú era
poseedor de extensos yacimientos de salitre en su costa sur, lo cual despertará las
ambiciones de Chile y del imperialismo británico en su obsesión de controlar y
aprovechar esta riqueza. A pesar de ello, el guano aun tenía importancia económica, pero
era necesario reestructurar la forma de explotarlo y comercializarlo, para que así de este
modo, pueda servir a los intereses nacionales en lugar de particulares.

1.9.2. El Contrato Dreyffus: Fin de los consignatarios

La situación económica era alarmante, y Balta decide por iniciativa y sugerencia de su


Ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola, poner fin al antiguo sistema de las
consignaciones guaneras, entregando en monopolio la explotación y comercialización del
guano de las islas peruanas a una Casa judío-francesa, conocida como Dreyffus y Hnos.
A cambio, Dreyffus debía pagar nuestra deuda pública. Obviamente la aprobación y
aplicación de esta ley provocó reacciones de enérgico rechazo por parte de la plutocracia
guanera (consignatarios), pero, a pesar de ello, fue aprobada en el Congreso de la
República. La aplicación del Contrato Dreyffus tampoco fue la solución para el problema
económico que se cernía sobre nosotros, nos endeudamos con éstos, y a la postre, esto
terminaría llevándonos al abismo de la bancarrota económica durante el civilismo de
Pardo y Lavalle.

Fin de su gobierno: Trágico final

1.9.3. La Rebelión de los Hermanos Gutiérrez

Casi al concluir su mandato Balta convoca a elecciones presidenciales resultando


triunfador de éstas Manuel Pardo y Lavalle, fundador del partido Civil (Partido que
representaba los intereses de la Oligarquía guanera), poniéndose fin, de ese modo, al largo
periodo de Caudillaje Militar e iniciando el Civilismo. Frente a los resultados de las
elecciones, un grupo de Oficiales peruanos, los Hermanos Gutierrez (Marcelino,
Marceliano, Tomas y Silvestre), desconocen el triunfo legítimo de Manuel Pardo,
capturan a Balta y más tarde lo asesinan acribillándolo en su prisión (actual Museo de la
Inquisición).

14
El golpe de Estado de los Gutiérrez fracasa porque éstos no contaron con el apoyo de la
marina ni del pueblo, además de tener en su contra a los ex consignatarios del guano,
motivándose por ello su estrepitoso fracaso. Luego de tomar el poder efímeramente, los
Gutierrez soportarán una movilización popular que los sacará del poder, asesinando a tres
de ellos y colgando sus cadáveres en las torres de la Catedral de Lima. Solo Marceliano
salva de morir en manos de la turba excitada y enardecida logrando escapar. De este modo
se frustra el intento militarista de impedir el ascenso al poder del civilista Manuel Pardo,
el cual después de aquietadas las aguas, asumirá el poder el 2 de agosto de 1872.

1.9.4. PRINCIPALES OBRAS:

Entre las obras principales que realizó Balta durante su gobierno podemos señalar a las
siguientes:

- Se construyó el ferrocarril Lima-Oroya.


- Derrumbó las murallas de Lima para iniciar su modernización.
- Construyó el Palacio de la exposición (actual Museo de arte) donde se exhibía el
hermoso reloj inventado por Pedro Ruiz Gallo y que más tarde será hurtado por
los chilenos durante la guerra del guano y el salitre.
- Creó la Escuela de Agricultura, hoy convertida en la Universidad Agraria.
- Construyó el puente Balta sobre el río Rímac.

1.10. EL PRIMER CIVILISMO DE MANUEL PARDO Y LAVALLE: 1872 – 1876

Es el Primer presidente civil, asumió el mando el 02 de agosto de 1872.

Ante la grave crisis económica y la imposibilidad de cumplir sus compromisos se


disminuyó el presupuesto en defensa y se estatizó el salitre peruano provocando la
reacción hostil de las empresas anglo-chilenas que explotaban y comercializaban el salitre
tarapaqueño.

Frente al armamentismo chileno, y para evitar el estallido de un conflicto bélico que


ponga en riesgo nuestros intereses, la política exterior peruana opta por firmar un
“Tratado Secreto de Alianza Defensiva” con Bolivia, con el propósito de garantizar la
integridad territorial de ambas repúblicas frente a la agresión externa. Se planteó la

15
posibilidad de un acercamiento de Argentina a la Alianza, hecho que será frustrado por
la oposición que el Senado argentino le opone al Presidente Pedro Domingo Sarmiento,
además de la estrategia diplomática chilena desplegada para conseguir la neutralidad
argentina. La firma de este tratado “secreto” será tomado por Chile como pretexto para
declararnos la guerra.

Principales obras:

- Estableció la educación primaria gratuita y obligatoria


- Promulgó el reglamento de Instrucción pública
- Fundó la escuela de ingenieros, convertida hoy en la UNI
- Fundó la sociedad de Bellas Artes y Oficios
- Se realizó el censo de 1876 arrojando una población de 2´673,075 habitantes.
- Se estableció la educación secundaria femenina, además de crear la Escuela
Normal de Mujeres.
- Se establecieron los registros civiles en los municipios.
- Construyó el Hospital 2 de Mayo
- Erigió el monumento al Combate del Dos de Mayo en la Capital
- Se prosiguió la construcción de las siguientes rutas ferroviarias: Ilo – Moquegua,
Paita – Piura, Arequipa – Puno, San Bartolomé – Chiclayo, Trujillo - Pacasmayo.

Sucesos Internos

Sublevación frustrada de Nicolás de Piérola en el Barco Talismán

Asesinato de Horencia Zevallos.

Convoca a elecciones al final de su mandato, resultando elegido Presidente Constitucional


el General Mariano Ignacio Prado, haciéndose la entrega de mando el 2 de agosto de
1876.

Dos años después de culminado su mandato, Manuel Pardo es elegido Presidente del
Senado, siendo asesinado a balazos por el Sargento de Guerra Melchor Montoya la tarde
del 16 de noviembre de 1878.

16
1.11. GOBIERNO DE MARIANO I. PRADO: 1876 - 1879

Asume el mando constitucional el 02 de agosto de 1876.

Durante su gobierno se produjo la nefasta guerra con Chile, conflicto al que nos vimos
arrastrados por nuestra alianza defensiva firmado con Bolivia.

Al asumir el gobierno la crisis económica se acentuó de manera alarmante. Nuestra deuda


llegaba a 40 millones de libras esterlinas además de los intereses, razón por la cual nuestro
crédito era desastroso. El gobierno recurrió a impuestos en las minas y a un impuesto
personal que perjudicó a las masas campesinas sobre todo, tornándose impopular por la
aplicación de las mismas. Asomaba el fantasma de la Bancarrota en momentos en que
Chile iniciaba una política armamentista con claras intenciones de expansionismo
territorial hacia las zonas salitreras del norte. A su vez el Perú limitaba aún más sus gastos
militares por la severa crisis económica que nos agobiaba.

De este modo fuimos sorprendidos por un conflicto que no buscamos y que nos vimos
envueltos por nuestra alianza con Bolivia, aunque es claro que los objetivos chilenos
estaban dirigidos no solo al salitre boliviano sino también al peruano. En pleno conflicto
bélico el Presidente Mariano Ignacio Prado viaja a Europa con el fin de gestionar un
empréstito y realizar adquisiciones de material bélico para afrontar el conflicto y
garantizar la Defensa Nacional; aunque como se sabe, nunca regresó con las tan mentadas
armas, en una explícita traición a la patria.

17
CAPITULO II

EL CONTRATO DREYFUS Y LA CONSTRUCCIÓN DE FERROCARRILES

2. SE DA EN EL GOBIERNO DE JOSÉ BALTA: 1868 – 1872

Con la difícil tarea de reorganizar la administración pública y desarrollar materialmente


al país. Sin embargo, el problema más delicado era el económico debido al déficit de más
de 8 millones de soles que afectaba al presupuesto nacional, principalmente por la
disminución de la venta del guano en Europa y los gastos generados por el conflicto con
España. Por ello, el gobierno pretendía pedir un préstamo a los consignatarios del guano
y cubrir la brecha presupuestaria; por su lado, en el Congreso existían voces por eliminar
el sistema de consignaciones.

Fue en ese contexto que Balta llamó al ex-seminarista y periodista de oposición Nicolás
de Piérola para asumir el ministerio de Hacienda. Cabe decir que en esos momentos, casi
ningún político con aspiraciones en la función pública quería asumir la responsabilidad
de tomar decisiones drásticas o impopulares frente a la agobiante crisis económica.

Piérola vio el problema con toda claridad. Los consignatarios nacionales no cumplían sus
contratos con el Estado y retrasaban sus pagos debido a la disminución del precio del
guano en los mercados europeos. Sucedió que los nuevos abonos químicos le hacían una
feroz competencia. Por ello, especulaban con los cargamentos y los almacenaban en los

18
puertos esperando el mejor momento para la venta del fertilizante. De este modo, el
Estado no recibía puntualmente sus remesas impidiéndole programar sus gastos.

La solución era fácil pero al mismo tiempo delicado en aplicarse: quitarle el negocio del
guano a los consignatarios y discutir nuevas condiciones con quien ofreciera mejores
dividendos al país. Finalmente Piérola se inclinó por esto. Por ello, el joven ministro, de
apenas 30 años, quien decía no representar a ningún grupo de poder, inició conversaciones
con Augusto Dreyfus. Y el momento llegó.

2.1. EL 5 DE JULIO DE 1869 SE FIRMÓ EN PARÍS EL POLÉMICO


CONTRATO DREYFFUS

Por el cual el rico comerciante judío-francés, en representación de la Casa Dreyffus, se


comprometía a comprar al Perú 2 millones de toneladas de guano por 73 millones de
soles. Dreyfus debía adelantar 2 millones de soles en dos mensualidades al momento de
la firma del contrato y asumió el compromiso de entregar cada mes, hasta marzo de 1871,
la suma de 700 mil soles. Se encargaba, además, de hacerse cargo de todo el negocio del
guano y a cancelar la deuda externa peruana haciendo uso de las ganancias obtenidas por
la venta del abono.

Para el Perú era un buen negocio pues ya no debía preocuparse por los incumplimientos
de los consignatarios. Además podía equilibrar su presupuesto, programar sus gastos y,
como si esto fuera poco, se olvidaba del problema de su deuda con los acreedores ingleses.
La reacción de los consignatarios nacionales fue violenta quienes basaban su protesta por
ser “hijos del país”. Sus denuncias tuvieron eco en el poder judicial pero el Congreso,
luego de encendidos debates, aprobó las condiciones del Contrato Dreyfus.

De este modo, se pensó orientar el dinero enviado por Dreyfus hacia obras productivas,
especialmente en la construcción de ferrocarriles que, se pensaban, eran la vía segura al
progreso. De esta forma Balta gastó enormes cantidades de dinero en implementar su
política ferrocarrilera. Muchas líneas se construyeron, otras quedaron a medio hacer y las
demás sólo fueron esbozadas en proyectos. Lo cierto es que al final el dinero de Dreyfus
no alcanzó, el estado tuvo que volver a recurrir al crédito externo y afrontar el
incontrolable déficit presupuestal.

19
2.2. CUANDO MANUEL PARDO ASUMIÓ LA PRESIDENCIA EN 1872 ESTAS
ERAN LAS CIFRAS DE LA CRISIS:

El presupuesto arrojaba un déficit de casi 9 millones de soles y el guano había reducido


un 50% de sus ventas en Europa. En el congreso se desató un intenso debate llegando a
culpar al régimen de Balta, y a su ministro Piérola, de ser los culpables directos de la
penosa situación. La política ferroviaria había aumentado el monto de la deuda externa a
35 millones de libras esterlinas cuya sola amortización requería de casi 3 millones de
libras, una suma equivalente a casi la totalidad del presupuesto.

De otro lado, la deuda interna ascendía a 13 millones de soles. Y como si esto fuera poco,
el pago de los préstamos recibidos en 1870 y 1872 (12 millones y 37 millones de libras
esterlinas, respectivamente) habían absorbido la totalidad de las mensualidades que
Dreyfus quedaba comprometido a remitir al estado en virtud del contrato de 1869. Cebe
mencionar que en 1872 el Perú tuvo el dudoso privilegio de tener la deuda externa más
grande de Sudamérica en el mercado monetario de Londres.

A diferencia de épocas anteriores, ahora el estado no estaba en capacidad de conseguir


más créditos en Londres para financiar sus gastos. Esto se agravó cuando en 1874 Dreyfus
anunció que sólo cumpliría sus obligaciones hasta el año siguiente. Por ello, el gobierno
de Pardo trató de obtener sin éxito, un sustituto de Dreyfus con la Societé Génerale de
París y la Peruvian Guano en 1876.

Ese año se declaró la bancarrota financiera del Perú ante la imposibilidad de conseguir
nuevos préstamos y asumir el pago de los anteriores. Esto llevó al civilismo a monopolizar
y nacionalizar el salitre de Tarapacá sin ningún resultado positivo. Este sombrío panorama
no solo originó la quiebra de los bancos de la época, sino la virtual ruina de la agricultura,
la minería y el comercio. La creación de nuevos impuestos y la emisión monetaria no
pudieron maquillar una crisis que hacia 1879, año que estalló la guerra con Chile, se
volvía cada vez más agobiante.

20
2.3. EL CONTRATO DREYFUS.

El Contrato Dreyffus fue un acuerdo comercial firmado en París el 5 de julio de 1869


entre los representantes del Estado peruano y la Casa Dreyffus & Hnos., empresa cuyo
titular era Auguste Dreyffus. Posteriormente se hicieron algunas mejoras y ampliaciones.

Por medio de este contrato, la Casa Dreyffus & Hnos. se comprometía a adquirir del
Estado peruano dos millones de toneladas de guano de islas, valorados en 73 millones de
soles, que debía abonar a razón de 700.000 soles mensuales; al mismo tiempo se
comprometía a dar al Estado un adelanto de dos millones de soles, comprometiéndose,
además, a cubrir el servicio de la deuda externa peruana, que ascendía a cinco millones
de soles anuales. Fue aprobado por el Gobierno el 17 de agosto de 1869, en medio de una
gran polémica que dividió a la opinión pública. Por entonces gobernaba en el Perú el
coronel José Balta y era ministro de Hacienda Nicolás de Piérola Villena, que fue el
artífice del contrato. Los consignatarios o empresarios nacionales del guano acusaron al
Gobierno de “despojo” e intentaron suplantar por la vía judicial a la Casa Dreyffus. La
Corte Suprema dio la razón a los consignatarios, pero el Congreso de la República zanjó
finalmente la controversia, aprobando y poniendo en ejecución el contrato el 11 de
noviembre de 1870. Sin embargo, Dreyffus no llegó a cumplir a cabalidad todas las
cláusulas del contrato y fue acusado de hacer manipulaciones en desmedro del Estado
peruano. El contrato, tras tener sucesivas modificaciones, fue rescindido finalmente en
1876.

Tras la guerra contra España, que culminó con el Combate del Callao del 2 de mayo de
1866, el Estado peruano quedó sumido en una aguda crisis económica, a consecuencia
del gran desembolso de recursos pecuniarios que había hecho para adquirir elementos
bélicos. El dictador Mariano Ignacio Prado, en comicios fraudulentos, ya que se
realizaron sólo en Lima y Callao, se hizo elegir presidente constitucional del Perú e instaló
un Congreso Constituyente para discutir una nueva Constitución Política, que debía
reemplazar a la del año 1860. En defensa de esta última carta magna, el viejo mariscal
Ramón Castilla se alzó en el sur, pero murió en Tiviliche en pleno desierto el 30 de mayo
de 1867, no obstante lo cual, dejó encendida la chispa revolucionaria. En efecto, en
octubre de 1867 se produjo una revolución en Arequipa, «invocando el cumplimiento de
la Constitución de 1860». La recientemente aprobada Constitución liberal de 1867 fue
quemada en un acto público. También estalló una revolución en Chiclayo, encabezada
por el coronel José Balta, que enlazó con los rebeldes arequipeños.
21
Prado, al mando de su ejército, marchó a Arequipa para sitiarla, pero fue rechazado por
las tropas rebeldes. Regresó a Lima y renunció el 7 de enero de 1868.

El general Pedro Díez-Canseco que había dirigido la revolución de Arequipa, entró con
su ejército a Lima, tomó el poder político y convocó al Congreso. Se llamaron a
elecciones populares y salió elegido como nuevo presidente de la República, el coronel
José Balta, el 2 de agosto de 1868.

Cuando Balta asumió el poder, encontró una caótica situación hacendaria. Desde la
década de 1850, el producto que aportaba los mayores ingresos a la hacienda pública era
el guano de islas, entonces de gran demanda en Europa y Norteamérica por sus
propiedades fertilizantes. La venta del guano se basaba en el sistema de la consignación
del guano, que consistía en que el Estado contrataba con ciertos individuos llamados
Consignatarios, para que vendieran al extranjero cierta cantidad de guano. Los
consignatarios cobraban por ello una comisión y luego entregaban al Estado el producto
de su venta. Haciendo así de intermediarios, los consignatarios hicieron suculentas
ganancias. Pero con frecuencia retrasaban la entrega de los pagos al Estado y se quedaban
con dinero que ya no era de ellos, sino público. Se les acusaba además de una serie de
abusos tales como los que fueron denunciados, a fines de 1866, por Guillermo Bogardus:
recargo en los fletes, cobro indebido de comisiones, falta de oportunidad para alzar el
precio del abono, etc.

No obstante, tan fuerte era la crisis económica que el gobierno, al no tener recursos para
pagar sus compromisos internos y externos, se veía obligado a solicitar préstamos a los
consignatarios. Estos otorgaban los préstamos sujetos a intereses usurarios del dos y hasta
del tres por ciento mensual. Aún más, como condición para prestar dinero, usaron la
artimaña de pedir prórrogas de sus contratos, obteniendo mayor cantidad de años en
calidad de consignatarios. De ese modo la caja fiscal se convirtió en prisionera de los
consignatarios. Tal era la espinosa situación que el gobierno de Balta se propuso
solucionar. El Congreso de la República, por su parte, le advirtió que no daría más
prórrogas a los consignatarios, por lo que se hacía inevitable una solución drástica y
radical.

22
2.4. INTENTOS DE BALTA Y PIÉROLA PARA SALIR DE LA CRISIS: EL
CONTRATO DREYFUS

Auguste Dreyffus, cabeza de la Casa Dreyffus & Hnos. Era un judío-francés que hacia
1852 se estableció en Lima para comerciar con telas, y gracias a su habilidad en los
negocios llegó a hacer una gran fortuna. Para 1869 era la cabeza de la Casa Dreyffus &
Hnos. con sede en París. Asociado con la Sociedad General de París (poderosa entidad
bancaria), formó una empresa que fue la que suscribió con el estado peruano el Contrato
que lleva de su nombre, que le dio la exclusividad del negocio del guano peruano.

Balta, para salir de la crisis, nombró como ministro a Nicolás de Piérola, político
conservador–demócrata, de apenas 30 años de edad. Había estudiado instrucción media,
Teología y Derecho en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo de Lima. Se separó
del Seminario en 1860 y se graduó en la Facultad de Derecho de Lima.

Piérola como ministro de Hacienda, pidió autorización al Congreso de la República para


negociar directamente (sin consignatarios) la venta del guano al extranjero, en un
volumen que bordeaba las dos millones de toneladas métricas. Los comisionados Toribio
Sanz y Juan Martín Echenique (hijo del ex presidente José Rufino Echenique) viajaron a
Europa para dar a conocer las bases del contrato, a fin de que las empresas interesadas
lanzaran sus propuestas. Los comisionados aceptaron la propuesta de la casa judío
francesa “Dreyffus & Hnos.”

El contrato se firmó en París, el 5 de julio de 1869, entre los representantes del Estado
peruano y los de la Casa Dreyffus & Hnos. Este contrato se celebró no en forma definitiva
sino ad referéndum, es decir, con cargo a la aprobación del gobierno peruano. Con algunas
mejoras, éste lo aprobó el 17 de agosto de 1869. Posteriormente, se harían otras
ampliaciones.

2.5. LAS PRINCIPALES ESTIPULACIONES DEL CONTRATO DREYFUS


ERAN LAS SIGUIENTES:

La Casa “Dreyffus Hnos.” se comprometía a adquirir el guano al término de los contratos


con los consignatarios, en un volumen de dos millones de toneladas.

Mientras tanto, Dreyffus adelantaría al Gobierno la suma de 2 millones de soles en dos


mensualidades (esta suma fue, luego, elevada a 2.4 millones).
23
En los meses sucesivos, Dreyffus se comprometía a entregar 700 mil soles cada mes hasta
marzo de 1871.

Dreyffus se encargaría de cubrir los pagos de la deuda externa, que ascendía a 5 millones
de soles al año.

Para todos los casos de pagos e inversiones se establecían los intereses y primas del caso.

Dreyffus tendría el comercio del guano para los mercados de Mauricio, Europa y sus
colonias (a excepción de Cuba y Puerto Rico).

El precio de venta del guano a Dreyffus quedó señalado dándose un tipo único de S/.
36.50 por tonelada, en vez de S/. 31.00 por tonelada pactada con los consignatarios en
mayo de 1869.

El contrato originó un gran debate en el Perú, sobre las ventajas o desventajas del mismo.
Como era de esperarse, los primeros en alzar su protesta fueron los consignatarios
nacionales (aunque entre ellos había también algunos extranjeros), quienes iniciaron una
querella judicial al Estado por “despojo”, reclamando a su favor el derecho de “retracto”,
esto es, el de sustituirse en igualdad de condiciones a Dreyffus en el contrato, amparados
en una resolución legislativa del año 1849 que mandaba dar preferencia a los nacionales
en los contratos de venta del guano. La Corte Suprema falló a favor de los consignatarios
y en contra del Poder Ejecutivo. Sin embargo, el Gobierno de Balta estaba decidido a
llevar adelante el contrato y fue tajante al señalar que era el Congreso de la República, y
no la Corte Suprema, quien debía decidir si el Ejecutivo había procedido correctamente
o no al aprobar el contrato. Tras un debate vivísimo, donde se lució el ministro Piérola
defendiendo su punto de vista en el recinto parlamentario, el contrato fue finalmente
aprobado por el Congreso el 11 de noviembre de 1870.

Se ha discutido mucho las ventajas y desventajas de este Contrato. Al respecto, dice el


doctor César Antonio Ugarte:

“En nuestro concepto, el contrato Dreyffus representaba un gran progreso en el manejo


de las rentas del guano. Las dificultades sobrevivientes tuvieron origen, más que en el
contrato mismo, en los empréstitos levantados por mediación de la citada casa y en los
excesivos adelantos que de ella pidió el Gobierno, para los gastos interiores, desvirtuando
la idea que había inspirado el plan”.

24
2.6. LOS GRANDES EMPRÉSTITOS DE 1870 Y 1871. LOS FERROCARRILES

Nicolás de Piérola, ministro de Hacienda del gobierno de José Balta, fue el artífice del
Contrato Dreyffus. Años después llegó a ser Presidente del Perú.

En Europa de ese tiempo imperaba el “boom” de los ferrocarriles. Estos medios de


transporte eran considerados entonces como los signos del progreso y la modernidad.
Balta, sin medir las consecuencias para el Perú, se propuso llevara adelante un agresivo
plan ferrocarrilero en el Perú. Como las arcas eran deficitarias, acudió al fácil recurso
financiero del préstamo extranjero.

El 19 de mayo de 1870 el gobierno de Balta contrató en París, con la Casa Dreyffus &
Hnos., un empréstito por 59.600.000 soles, destinado a la construcción de las grandes vías
férreas de penetración, de la costa a la sierra. El buen éxito que tuvo la colocación de este
empréstito alentó a la realización de otro, que fue pactado también con la Casa Dreyffus,
en Lima, el 7 de julio de 1871, pero solo fue aprobado en 1872. El monto de este segundo
empréstito era de 75.000.000 soles, de las cuales 13.000.000 estaban destinados a la
construcción de otros ferrocarriles y el resto a irrigaciones de la costa.

Estos empréstitos, si bien inyectaron al país de grandes capitales y provocaron un período


de bonanza, a la larga resultaron nefastos al estar a cuenta de ingresos futuros, que no se
pudieron cubrir. Para colmo, el precio del guano empezó a caer, debido a la competencia
que le hacía el salitre. Como el gobierno siempre andaba falto de dinero, recurrió a pedir
adelantos a Dreyffus & Hnos., ocasionando que a la cuantiosa deuda pública, ahora se
agregara el consumo por adelantado de la renta producida por al contrato Dreyffus.

Como ya se ha dicho, gran parte de ese dinero prestado se usó en construcción de


ferrocarriles. Cuando asumió al poder Balta, había solo tres vías ferroviarias, de tramos
cortos: la de Lima al Callao, la de Lima a Chorrillos, y la de Tacna a Arica; así como
estaba en plena construcción la de Mollendo a Arequipa. A partir de 1870 se construyeron
las vías férreas de Lima a Huacho, de Ilo a Moquegua, de Arequipa a Puno, de Pisco a
Ica y de Salaverry a Trujillo. Se terminó el de Mollendo a Arequipa, iniciado en 1868. Se
iniciaron los trabajos del ferrocarril de Lima a La Oroya y el de Chimbote a Huallanca.
Así los datos: en el año 1861, el Perú contaba con una red ferrocarrilera de 90 kilómetros.
Se llegó al año 1874, con 947 kilómetros. Entre 1861 y 1874, en 13 años, se había
construido una red ferrocarrilera que tenía 10 veces más de extensión.
Incuestionablemente un logro impresionante. Pero la fiebre de la construcción continuó.

25
En 1879, el Perú, contaba con 1.963 kilómetros de vía férrea. Se duplicó en 5 años la
capacidad ferrocarrilera instalada.

Los ferrocarriles, cuyo rendimiento, en teoría, debía cubrir sus gastos, no resultaron ser
tan productivos; muchos no se terminaron y otros se dañaron. Todo lo cual desembocó
en un gran aumento de la ya enorme deuda pública, y la subsiguiente bancarrota, que
ocurriría poco después.

2.7. CONSECUENCIAS DEL ENDEUDAMIENTO DEL ESTADO PERUANO

Auguste Dreyffus, representado en una caricatura de 1873.

Los exorbitantes gastos en la construcción de ferrocarriles empezaron a mellar la débil


economía del Perú. Para tratar de aumentar los ingresos y salvar el estancamiento
económico del país, se tomaron las siguientes medidas:

a) Se echó mano a la explotación y venta del salitre de Tarapacá. Ese producto tenía buen
mercado porque, por ejemplo, comparándolo con el producido en Chile, resultaba de
mejor calidad.

b) Se reactivó la política de empréstitos; es decir, se volvió a acudir al fácil expediente de


traer bienes de capital del extranjero, endeudarse, y cumplir con los compromisos internos
con dinero ajeno.

La política del endeudamiento externo, a través de toda la historia, ha sido un negocio


redondo para las entidades o los países acreedores. En cambio, ese dinero para los países
deudores siempre ha producido una sobrecarga financiera, porque tiene dos componentes:

- La deuda principal, que se debe amortizar mediante un cronograma; y,


- El interés, que es un porcentaje del capital principal y pagadero también mediante
un cronograma.

Genera también, una dependencia del deudor frente al acreedor, por lo que los países más
endeudados son los más dependientes.

Como la venta del guano peruano empezó a declinar, primero, por depredación, segundo,
por sustitutos que iban apareciendo usándose en el mercado rural europeo y, tercero, por
deficiente administración, los presupuestos de la República, basados principalmente en
los ingresos gracias a la venta de este abono natural, terminaban siempre con saldos
negativos.

26
Esta fue la política “salvadora” que usó, tanto, José Balta, fue diseñada por Nicolás de
Piérola. Mientras los funcionarios gubernamentales estaban ocupados en la danza del
guano, los empréstitos y los ferrocarriles, la población peruana estaba mucho más que
desprotegida; estaba abandonada sobre todo la población de los estratos más pobres. La
falta de servicios elementales de higiene, de salud y educación eran notables.

La “política salvadora” de Balta y de Piérola como ministro hizo que el hombre pobre
tuviera que lidiar con graves problemas de malnutrición, la que se convirtió en caldo de
cultivo de diversas enfermedades y de una mortal epidemia. Entre los gobiernos de
Mariano Ignacio Prado y del de José Balta, se presentó una epidemia de fiebre amarilla.
Fue detectada en marzo de 1868, cuando Lima tenía aproximadamente 100,000
habitantes. Sus efectos fueron impresionantes: hubo días que morían 86; en otros 48
personas (una de las víctimas fue Toribio Pacheco, 1828–1868, distinguido jurista y
diplomático, que fuera el canciller de la República durante la guerra contra España de
1866). Recién en junio la epidemia desapareció. Entre marzo y junio de 1868 habían
muerto, por fiebre amarilla, 4.222 personas; de otras enfermedades habían fallecido,
1.522. Del total de muertos, 779 eran de la misma Lima; 3.170 de otros lugares del país;
y 1.134 “sin definición de procedencia”. Murieron, asimismo, 130 italianos, 89 franceses,
76 chilenos y 23 ingleses.

27
CAPITULO III
LOS GRANDES EMPRESTITOS DEL PERU EN EL SIGLO XIX

3. Inicios

En 1840 y 1879 Una de las principales fuentes de riqueza del Perú, fue el guano y el
salitre, además de la agricultura y minería. Los gobiernos despilfarraron los dineros del
estado e hipotecaron el futuro del país a los intereses monopolistas ingleses y franceses.

La función que cumplió el Perú dentro del mercado internacional, una vez más fue la de
ser fuente de materias primas y mano de obra barata. El capitalismo ingles mantuvo, al
interior de nuestra economía, formas pre capitalista de explotación; porque de esa manera,
aseguro al país como semicolonia y fortaleció su potencial comercial e industrial.

Inglaterra prefirió el control económico a través del comercio internacional. Estructuro


los términos de intercambio de modo que el Perú importara bienes de consumo antes que
bienes de capital. El capital británico se hizo presente, sobre todo, por medio de los
empréstitos a los débiles y endeudados gobiernos. Solo en la segunda mitad del siglo XIX
apareció en algunos sectores internos como transportes (ferrocarriles) y servicios
públicos.

Con el guano y el salitre la deuda externa aumento. En 1850 ascendía ya a más de 18


millones de libras esterlinas. A partir de 1853 la deuda interna paso a formar parte,

28
también de la externa. La oligarquía peruana se hizo reconocer cuantiosas deudas
imaginarias aduciendo pérdidas o servicios prestados en la guerra de emancipación. La
deuda en estas condiciones llego casi a 24 millones de libras y en 1862 la deuda externa
rebasaba los 27 millones y medio de libras esterlinas.

El estado peruano figuraba como propietario de estos recursos naturales y celebraba


contratos de venta de los abonos con los comerciantes extranjeros nacionales bajo la
manera de consignación o monopolio. El estado peruano retuvo entre 65% y 71% del total
de las ventas del guano que sumo unos 525 millones de pesos, lo que pudo redundar en
el fortalecimiento de la economía peruana y de una burguesía nacional. Este fenómeno
no se produjo; porque los ingresos del guano fueron destinados: un 7% para la no
tributación indígena y la manumisión de los esclavos negros, un 29% para mantener la
burocracia civil, un 24.5% para solventar la burocracia militar, un 8% en transferencia de
pago a extranjeros, un 11% en transferencia de pagos a peruanos y un 20% en
ferrocarriles.

Como pueden apreciar, las utilidades del guano y del salitre fueron “gastadas” en sectores
improductivos del país. No estuvo orientada a la estructura productiva del país (industria,
agricultura, comercio, banca, etc.).

Al no existir un mercado interno que estimulara la reproducción nacional los capitalistas


optaron por prestar dinero al estado o invertirlos en actividades que tenían una venta fija
y rentable en el mercado externo. Así, entre 1865 y 1866, los comerciantes peruanos
lograron desplazar a la casa inglesa Gibbs en la consignación del guano y afectaron
algunos préstamos al gobierno por un monto aproximado de 35 millones de pesos.

3.1. El presidente José Balta (1868-1872)

Cuando Balta asumió el poder, encontró una caótica situación hacendaria. Desde la
década de 1850, el producto que aportaba los mayores ingresos a la hacienda pública era
el guano de islas, entonces de gran demanda en Europa y Norteamérica por sus
propiedades fertilizantes. La venta del guano se basaba en el sistema de la consignación
del guano, que consistía en que el Estado contrataba con ciertos individuos llamados
Consignatarios, para que vendieran al extranjero cierta cantidad de guano. Los
consignatarios cobraban por ello una comisión y luego entregaban al Estado el producto
de su venta. Haciendo así de intermediarios, los consignatarios hicieron suculentas
ganancias. Pero con frecuencia retrasaban la entrega de los pagos al Estado y se quedaban

29
con dinero que ya no era de ellos, sino público. Se les acusaba además de una serie de
abusos tales como los que fueron denunciados, a fines de 1866, por Guillermo Bogardus:
recargo en los fletes, cobro indebido de comisiones, falta de oportunidad para alzar el
precio del abono, etc.

No obstante, tan fuerte era la crisis económica que el gobierno, al no tener recursos para
pagar sus compromisos internos y externos, se veía obligado a solicitar préstamos a los
consignatarios. Estos otorgaban los préstamos sujetos a intereses usurarios del dos y hasta
del tres por ciento mensual. Aún más, como condición para prestar dinero, usaron la
artimaña de pedir prórrogas de sus contratos, obteniendo mayor cantidad de años en
calidad de consignatarios. De ese modo la caja fiscal se convirtió en prisionera de los
consignatarios. Tal era la espinosa situación que el gobierno de Balta se propuso
solucionar. El Congreso de la República, por su parte, le advirtió que no daría más
prórrogas a los consignatarios, por lo que se hacía inevitable una solución drástica y
radical.

3.2. El Contrato Dreyffus

Auguste Dreyffus, cabeza de la Casa Dreyffus & Hnos. Era un judío-francés que hacia
1852 se estableció en Lima para comerciar con telas, y gracias a su habilidad en los
negocios llegó a hacer una gran fortuna. Para 1869 era la cabeza de la Casa Dreyffus &
Hnos. con sede en París. Asociado con la Sociedad General de París (poderosa entidad
bancaria), formó una empresa que fue la que suscribió con el estado peruano el Contrato
que lleva de su nombre, que le dio la exclusividad del negocio del guano peruano.

Balta, para salir de la crisis, nombró como ministro a Nicolás de Piérola, político
conservador–demócrata, de apenas 30 años de edad. Había estudiado instrucción media,
Teología y Derecho en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo de Lima. Se separó
del Seminario en 1860 y se graduó en la Facultad de Derecho de Lima.

Piérola como ministro de Hacienda, pidió autorización al Congreso de la República para


negociar directamente (sin consignatarios) la venta del guano al extranjero, en un
volumen que bordeaba las dos millones de toneladas métricas. Los comisionados Toribio
Sanz y Juan Martín Echenique (hijo del ex presidente José Rufino Echenique) viajaron a
Europa para dar a conocer las bases del contrato, a fin de que las empresas interesadas

30
lanzaran sus propuestas. Los comisionados aceptaron la propuesta de la casa judío
francesa “Dreyffus & Hnos.”

El contrato se firmó en París, el 5 de julio de 1869, entre los representantes del Estado
peruano y los de la Casa Dreyffus & Hnos. Este contrato se celebró no en forma definitiva
sino ad referéndum, es decir, con cargo a la aprobación del gobierno peruano. Con algunas
mejoras, éste lo aprobó el 17 de agosto de 1869. Posteriormente, se harían otras
ampliaciones.

3.3. Las Principales Estipulaciones Del Contrato Dreyffus Eran Las Siguientes:

La Casa “Dreyffus Hnos.” se comprometía a adquirir el guano al término de los contratos


con los consignatarios, en un volumen de dos millones de toneladas.

Mientras tanto, Dreyffus adelantaría al Gobierno la suma de 2 millones de soles en dos


mensualidades (esta suma fue, luego, elevada a 2.4 millones).

En los meses sucesivos, Dreyffus se comprometía a entregar 700 mil soles cada mes hasta
marzo de 1871.

Dreyffus se encargaría de cubrir los pagos de la deuda externa, que ascendía a 5 millones
de soles al año.

Para todos los casos de pagos e inversiones se establecían los intereses y primas del caso.

Dreyffus tendría el comercio del guano para los mercados de Mauricio, Europa y sus
colonias (a excepción de Cuba y Puerto Rico).

El precio de venta del guano a Dreyffus quedó señalado dándose un tipo único de S/.
36.50 por tonelada, en vez de S/. 31.00 por tonelada pactada con los consignatarios en
mayo de 1869.

El contrato originó un gran debate en el Perú, sobre las ventajas o desventajas del mismo.
Como era de esperarse, los primeros en alzar su protesta fueron los consignatarios
nacionales (aunque entre ellos había también algunos extranjeros), quienes iniciaron una
querella judicial al Estado por “despojo”, reclamando a su favor el derecho de “retracto”,
esto es, el de sustituirse en igualdad de condiciones a Dreyffus en el contrato, amparados
en una resolución legislativa del año 1849 que mandaba dar preferencia a los nacionales
en los contratos de venta del guano. La Corte Suprema falló a favor de los consignatarios
y en contra del Poder Ejecutivo. Sin embargo, el Gobierno de Balta estaba decidido a

31
llevar adelante el contrato y fue tajante al señalar que era el Congreso de la República, y
no la Corte Suprema, quien debía decidir si el Ejecutivo había procedido correctamente
o no al aprobar el contrato. Tras un debate vivísimo, donde se lució el ministro Piérola
defendiendo su punto de vista en el recinto parlamentario, el contrato fue finalmente
aprobado por el Congreso el 11 de noviembre de 1870.

3.4. Los Grandes Empréstitos De 1870 Y 1871. Los Ferrocarriles

Nicolás de Piérola, ministro de Hacienda del gobierno de José Balta, fue el artífice del
Contrato Dreyffus. Años después llegó a ser Presidente del Perú.

En Europa de ese tiempo imperaba el “boom” de los ferrocarriles. Estos medios de


transporte eran considerados entonces como los signos del progreso y la modernidad.
Balta, sin medir las consecuencias para el Perú, se propuso llevara adelante un agresivo
plan ferrocarrilero en el Perú. Como las arcas eran deficitarias, acudió al fácil recurso
financiero del préstamo extranjero.

El 19 de mayo de 1870 el gobierno de Balta contrató en París, con la Casa Dreyffus &
Hnos., un empréstito por 59.600.000 soles, destinado a la construcción de las grandes vías
férreas de penetración, de la costa a la sierra. El buen éxito que tuvo la colocación de este
empréstito alentó a la realización de otro, que fue pactado también con la Casa Dreyffus,
en Lima, el 7 de julio de 1871, pero solo fue aprobado en 1872. El monto de este segundo
empréstito era de 75.000.000 soles, de las cuales 13.000.000 estaban destinados a la
construcción de otros ferrocarriles y el resto a irrigaciones de la costa.

Estos empréstitos, si bien inyectaron al país de grandes capitales y provocaron un período


de bonanza, a la larga resultaron nefastos al estar a cuenta de ingresos futuros, que no se
pudieron cubrir. Para colmo, el precio del guano empezó a caer, debido a la competencia
que le hacía el salitre. Como el gobierno siempre andaba falto de dinero, recurrió a pedir
adelantos a Dreyffus & Hnos., ocasionando que a la cuantiosa deuda pública, ahora se
agregara el consumo por adelantado de la renta producida por al contrato Dreyffus.

Como ya se ha dicho, gran parte de ese dinero prestado se usó en construcción de


ferrocarriles. Cuando asumió al poder Balta, había solo tres vías ferroviarias, de tramos
cortos: la de Lima al Callao, la de Lima a Chorrillos, y la de Tacna a Arica; así como
estaba en plena construcción la de Mollendo a Arequipa. A partir de 1870 se construyeron
las vías férreas de Lima a Huacho, de Ilo a Moquegua, de Arequipa a Puno, de Pisco a

32
Ica y de Salaverry a Trujillo. Se terminó el de Mollendo a Arequipa, iniciado en 1868. Se
iniciaron los trabajos del ferrocarril de Lima a La Oroya y el de Chimbote a Huallanca.
Así los datos: en el año 1861, el Perú contaba con una red ferrocarrilera de 90 kilómetros.
Se llegó al año 1874, con 947 kilómetros. Entre 1861 y 1874, en 13 años, se había
construido una red ferrocarrilera que tenía 10 veces más de extensión.
Incuestionablemente un logro impresionante. Pero la fiebre de la construcción continuó.
En 1879, el Perú, contaba con 1.963 kilómetros de vía férrea. Se duplicó en 5 años la
capacidad ferrocarrilera instalada.

Los ferrocarriles, cuyo rendimiento, en teoría, debía cubrir sus gastos, no resultaron ser
tan productivos; muchos no se terminaron y otros se dañaron. Todo lo cual desembocó
en un gran aumento de la ya enorme deuda pública, y la subsiguiente bancarrota, que
ocurriría poco después.

3.5. Los empréstitos y la política ferrocarrilera

Frente a la crisis económica que agobia al Perú, Balta opta por enfrascarse en una política
de empréstitos tanto de acreedores internos (consignatarios guaneros) como externos
(Dreyffus y potencias capitalistas europeas) los cual nos pondrá en una situación de
dependencia y vulnerabilidad frente a éstos.

Los fondos obtenidos por estos empréstitos serán destinados a obras improductivas y
onerosas, como es el caso de los ferrocarriles, el cual se convirtió en política de Estado
durante el gobierno de Balta, y al que se le destinó cuantiosas sumas de dinero para su
construcción. En cuanto a la política ferrocarrilera, cabe destacar que, en la construcción
de líneas férreas, sobresale la figura de Enrique Meiggs, ingeniero norteamericano que
llegó al Perú para ponerse al frente de esta misión. La construcción intensiva de
ferrocarriles tuvo como objetivo dinamizar y facilitar el traslado de nuestras materias
primas desde la sierra hacia los puertos de la costa, para de esta manera proceder a la
exportación de éstas y satisfacer la demanda del mercado industrial europeo
prioritariamente.

3.6. Consecuencias Del Endeudamiento Del Estado Peruano

Los exorbitantes gastos en la construcción de ferrocarriles empezaron a mellar la débil


economía del Perú. Para tratar de aumentar los ingresos y salvar el estancamiento
económico del país, se tomaron las siguientes medidas:

33
a) Se echó mano a la explotación y venta del salitre de Tarapacá. Ese producto tenía buen
mercado porque, por ejemplo, comparándolo con el producido en Chile, resultaba de
mejor calidad.

b) Se reactivó la política de empréstitos; es decir, se volvió a acudir al fácil expediente de


traer bienes de capital del extranjero, endeudarse, y cumplir con los compromisos internos
con dinero ajeno.

La política del endeudamiento externo, a través de toda la historia, ha sido un negocio


redondo para las entidades o los países acreedores. En cambio, ese dinero para los países
deudores siempre ha producido una sobrecarga financiera, porque tiene dos componentes:

1) La deuda principal, que se debe amortizar mediante un cronograma; y,

2) El interés, que es un porcentaje del capital principal y pagadero también mediante un


cronograma.

Genera también, una dependencia del deudor frente al acreedor, por lo que los países más
endeudados son los más dependientes.

Como la venta del guano peruano empezó a declinar, primero, por depredación, segundo,
por sustitutos que iban apareciendo usándose en el mercado rural europeo y, tercero, por
deficiente administración, los presupuestos de la República, basados principalmente en
los ingresos gracias a la venta de este abono natural, terminaban siempre con saldos
negativos.

Esta fue la política “salvadora” que usó, tanto, José Balta, fue diseñada por Nicolás de
Piérola. Mientras los funcionarios gubernamentales estaban ocupados en la danza del
guano, los empréstitos y los ferrocarriles, la población peruana estaba mucho más que
desprotegida; estaba abandonada sobre todo la población de los estratos más pobres. La
falta de servicios elementales de higiene, de salud y educación eran notables.

La “política salvadora” de Balta y de Piérola como ministro hizo que el hombre pobre
tuviera que lidiar con graves problemas de malnutrición, la que se convirtió en caldo de
cultivo de diversas enfermedades y de una mortal epidemia. Entre los gobiernos de
Mariano Ignacio Prado y del de José Balta, se presentó una epidemia de fiebre amarilla.
Fue detectada en marzo de 1868, cuando Lima tenía aproximadamente 100,000
habitantes. Sus efectos fueron impresionantes: hubo días que morían 86; en otros 48
personas (una de las víctimas fue Toribio Pacheco, 1828–1868, distinguido jurista y
34
diplomático, que fuera el canciller de la República durante la guerra contra España de
1866). Recién en junio la epidemia desapareció. Entre marzo y junio de 1868 habían
muerto, por fiebre amarilla, 4.222 personas; de otras enfermedades habían fallecido,
1.522. Del total de muertos, 779 eran de la misma Lima; 3.170 de otros lugares del país;
y 1.134 “sin definición de procedencia”. Murieron, asimismo, 130 italianos, 89 franceses,
76 chilenos y 23 ingleses.

35
CONCLUSIONES

1. Esto significa que al iniciarse la República, la economía del Perú continuó siendo
dependiente de los aportes obligatorios de la masa indígena. Se supone que uno de los
objetivos de la independencia era la eliminación de ese rubro, sin embargo la realidad
hacía que ese impuesto continuase.

2. Llegó la Era del Guano con la cual se tuvo la oportunidad de poner fin a los distintos
problemas que aquejaban a la nación en aquel entonces; pero la mala administración, los
intereses particulares, la ineficiente política económica (todos estos, quizás, heredad del
virreinato), desaprovecharon la más grande oportunidad de cambiar el rumbo y el
crecimiento del país. En esta Era, se le conoce como la época de "Falaz prosperidad"
porque, aparentemente, fue el auge de la economía del Perú, donde todos se beneficiaron.
Sin embargo, ya que en vez de beneficiarse lo que hicieron es pedir préstamos y préstamos
al extranjero, pues más aun con la crisis económica mundial, el Perú quedó endeudado
más con la deuda externa.

3. Desde el punto de vista económico la República se inicia con una fuerte


descapitalización del país, la falta de una clase social capitalista con capacidad económica
para invertir fue una grave consecuencia de las luchas militares de la independencia.
También cabe mencionar que los ricos criollos que tenían algún poder económico no
estaban en condiciones de exportar y sacar los productos peruanos al extranjero. De esta
manera la situación económica al iniciarse la República era pésima y la pobreza se
incrementaba día a día. En realidad la economía peruana involucionó debido a la falta de
inversiones, las limitadas exportaciones y el contrabando que aumentó de manera
considerable.

4. La descapitalización del Perú al iniciarse la República es uno de los aspectos más


negativos, se debe entender que el capital es el dinero con el cual se pueden invertir en
múltiples actividades económicas lo cual repercute en el bienestar de la nación.

36
GLOSARIO DE TERMINOS

1. Oligarquía: Sistema de gobierno en la que el poder está en manos de unas pocas


personas pertenecientes a una clase social privilegiada.
2. Republica: Forma de gobierno en la que el cargo de jefe del Estado está en manos
de un presidente temporal que se elige por votación, bien a través de unas
elecciones, bien por una asamblea de dirigentes.
3. Consignaciones: Una Consignación es el traspaso de la posesión de mercancías
de su dueño, llamado Comitente o consignador, a otra persona, denominada
Comisionista o Consignatario, que se convierte en un agente de aquel a los fines
de vender mercancías.
4. Explotación: Utilización de una persona en beneficio propio de forma abusiva,
especialmente haciéndola trabajar mucho y pagándole poco.
5. Guerra: Lucha armada prolongada entre dos o más naciones durante la cual se
producen diversas batallas
6. Guano: Sustancia formada por los excrementos de ciertas aves marinas que se
encuentra en gran cantidad en las costas del océano Pacífico de América del Sur
y se utiliza como abono, Abono mineral que se fabrica imitando esta sustancia.
7. Empréstitos: Préstamo que un particular concede al Estado, a un organismo
oficial o a una empresa, y que se materializa en bonos, cédulas, pagarés,
obligaciones, etc.
8. Contrato: Acuerdo, generalmente escrito, por el que dos o más partes se
comprometen recíprocamente a respetar y cumplir una serie de condiciones.
9. Golpe de estado: es la toma del poder político, de un modo repentino de forma
violenta, por parte de un grupo de poder, vulnerando la legitimidad institucional
establecida en un Estado, es decir, las normas legales de sucesión en el poder
vigente con anterioridad nacidas del sufragio
10. Salitre: Sustancia salina, en especial la que se forma o deposita en suelos y
paredes.

37
REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS

 LA GUERRA DEL PACIFICO (Autor: Roberto Querejazu calvo)

 GUANO MALDITO (Autor: Joaquín Aguirre Lavayen)

 HISTORIA DE LA REPUBLICA DEL PERU (Autor: Jorge Basadre

Grohmamn)

REFERENCIAS ELECTRONICAS

 http://todosobrelahistoriadelperu.blogspot.pe/2012/02/guerra-del-guano-y-el-

salitre_7573.html

 http://todosobrelahistoriadelperu.blogspot.pe/2012/02/prosperidad-falaz-y-crisis-

economica.html

 http://pasadodelperu.blogspot.pe/2008/01/inicios-de-la-repblica-en-per.html

 https://es.slideshare.net/RonaldMiguelRiveraCueva/era-del-guano

38
ANEXOS

39
ANEXO N°01

Explotacion del guano en las islas de Chincha

40
ANEXO N°02

Explotacion del salitre en la provincia de Tarapaca

41
ANEXO N°03

La era del guano y su desarrollo en el Perú

42
ANEXO N°04

Construcción de los Ferrocarriles

43
ANEXO N°05

NICOLAS DE PIEROLA
Ministro de hacienda del gobierno de José balta, fue el artífice del
contrato Dreyffus

44

Вам также может понравиться