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8 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
• Tres embalses son los principales sistemas que abastecen el acueducto del Valle de
Aburrá. Riogrande II, La Fé y Piedras Blancas alimentan plantas de tratamiento de
aguas como Manantiales, Ayurá, Villa Hermosa, entre otras, con aguas pertenecientes
a cuencas vecinas a las del río Medellín, por lo que se genera un aumento
considerable en el caudal del río por efecto de las aguas importadas que son vertidas
a éste. Por esta razón es necesario estimar el caudal posible aportado por los
habitantes teniendo en cuenta los posibles puntos de descarga o confluencia de las
aguas negras, para así hacer análisis hidrológicos e hidráulicos más adecuados y que
describan mejor los procesos antrópicos que ocurren al interior de la cuenca. Para
esto, se estimaron una serie de caudales de aguas servidas en cinco puntos
estratégicos a lo largo del eje del río, con la ayuda del censo 2002 en el área
Metropolitana obtenido a través de la alcaldía de Medellín. Para el cálculo de estos
caudales sólo se tuvo en cuenta el aporte doméstico ya que cuando más, el 90% de
las aguas aportadas son de este tipo despreciando el aporte industrial y comercial de
acuerdo con lo especificado en el RAS2000.
• Los municipios de la Estrella y Caldas aún vierten sus aguas negras sobre quebradas
que descargan sobre el Río Medellín. En el momento se están construyendo
colectores que se presupuesta vayan a verter sus aguas en el colector principal
paralelo al río, el cual vertería las aguas negras en la Planta de San Fernando.
• En los municipios de Sabaneta, Itaguí y Envigado se puede decir que las aguas
negras de la zona urbana descargan en su totalidad a los interceptores paralelos al río
Medellín para ser conducidas a La Planta San Fernando donde parte de ellas es
tratada. Es por ello que San Fernando se convierte en un punto obligatorio a
considerar para el vertimiento de aguas negras.
• Por su parte, en la zona occidental del municipio de Medellín las aguas negras y
lluvias se reúnen en el interceptor de la margen izquierda del río, el cual está
construido hasta la terminal de transporte de Medellín, punto donde descargas sus
aguas directamente sobre el río. Allí se ubicó el tercer punto estratégico de vertimiento
de aguas negras.
• El municipio de Bello solo tiene tres colectores construidos paralelos a las quebradas
La García, El Hato y La Señorita. Sobre los otros importantes cauces del municipio en
la parte occidental se encuentran los diseños. Las aguas de los interceptores que
descargan en Acevedo y la terminal de Transportes se ampliarían y verterían sus
contenidos en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Bello.
• La variabilidad espacial de caudales observada a lo largo del eje del río Medellín
refleja, en términos generales, el aumento de caudales hacia aguas abajo de la
cuenca. Sin embargo, efectos locales asociados a la descarga de aguas tratadas
desde la planta San Fernando, a las descargas de aguas residuales provenientes de
los interceptores construidos por EPM (sector Moravia) y a las descargas de caudal
turbinado desde la central Tasajera (Sector Parque de las aguas), pueden romper
eventualmente la variabilidad espacial típica como puede observarse en los resultados
de las diferentes campañas de aforo (CAPITULO 2). Debido a éstos eventos atípicos,
desde el punto de vista hidrológico, es necesario el estudio de la dinámica de los
caudales transportados por la redes de colectores e interceptores de tal forma que
pueda tipificarse la variabilidad intra diaria de caudales al interior del río Medellín
dentro de su caracterización hidráulica e hidrológica. El análisis simplificado llevado a
cabo en esta primera etapa del proyecto, basada en mediciones de caudal distribuidas
a nivel diario (3 mediciones en cada jornada de campo), no permite representar la
variabilidad temporal del caudal en el río Medellín ocasionada por los factores
antrópicos de la cuenca.
• El régimen de precipitación en la cuenca del río Medellín está caracterizado por dos
épocas de alta precipitación con máximos en los meses de Mayo y Octubre y dos
épocas de baja precipitación con mínimos en los meses de Enero y Julio, siendo
Octubre el mes mas lluvioso y Enero el menos lluvioso del año.
• Es evidente la influencia que sobre los caudales medios tienen las descargas de
aguas residuales de los diferentes municipios del valle de Aburrá, las cuales son
producto de trasvases de cuencas vecinas. Estas descargas, hacen que la aplicación
de metodologías para la estimación de caudales medios, como lo es el método del
balance al largo plazo, no sea de manera directa, sino que deba ser modificada para
considerar por separado el caudal medio natural y el caudal que aporta las descargas
de aguas servidas al río.
• Las series de caudal generadas a partir del modelo de tanques constituyen una gran
herramienta en la definición de períodos en los que la escorrentía superficial es
alimentada básicamente por flujo sub - superficial y en los que se fundamenta la
obtención de los parámetros de recesión de una cuenca; especialmente el parámetro
Qo es definido en mejor forma a partir de ésta metodología. La envolvente mínima de
caudales es una alternativa que no debe desecharse en aquellos casos en los que la
calibración del modelo de tanques no represente adecuadamente las condiciones
climatológicas de la cuenca bajo estudio.
• La calibración del modelo de tanques sirve entre otros, para verificar la calidad de los
registros de caudal en cada una de las estaciones, haciendo claro énfasis en los
caudales mínimos y permitiendo así escoger los periodos de registro que pueden ser
utilizados para aplicar otras metodologías, como la regionalización de características
medias para caudales mínimos.
• La cuenca del río Medellín es cada vez más intervenida antrópicamente haciendo que
los métodos de cálculo hidrológico aplicados, basados en la interacción de procesos
naturales, ganen mayor incertidumbre que no puede ser enfrentada si no se cuenta
con apropiada información con la cual se validen adecuadamente. Por esta razón, no
puede recomendarse un único método para el cálculo de caudales extremos en la
cuenca; en vez de ello, se presentaron diversas metodologías de cálculo que pueden
ser acogidas siempre que se revisen e interpreten adecuadamente las hipótesis detrás
de cada una de ellas. Decisiones puntuales sólo pueden tomarse si la red de
información se densifica sobre todo en lo referente a medición de caudales sobre el
eje del río Medellín que permitan extraer la señal natural de la cuenca, y la distribución
espacio – temporal típica de las descargas de aguas residuales de los diferentes
municipios que conforman el área metropolitana del Valle del Aburrá.