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Hipocampo: funciones y estructura del órgano de la memoria

¿En qué procesos mentales interviene esta zona del cerebro?

por Adrián Triglia

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Elhipocampo es una de las partes del cerebromás importantes.

Está situado en lo que se conoce como sistema límbico, y está muy relacionado tanto con los
procesos mentales relacionados con la memoria como con aquellos que tienen que ver con la
producción y regulación de estados emocionales, además de intervenir en la navegación
espacial, es decir, el modo en el que nos imaginamos el movimiento a través de un espacio
concreto.

La anatomía del hipocampo


La etimología del término "hipocampo", palabra acuñada por el anatomista Giulio Cesare
Aranzio, hace referencia a la semejanza entre esta estructura del encéfalo con un caballito de
mar. Se trata de un pequeño órgano con una forma curvada y alargada, que se ubica en la
parte interior del lóbulo temporal y va desde el hipotálamo hasta la amígdala. Por lo tanto,
cada encéfalo tiene dos hipocampos: uno en cada hemisferio del cerebro.

Además, el hipocampo está asociado a una parte de la corteza cerebral conocida como
arquicorteza, que es una de las regiones más ancestrales del encéfalo humano; es decir, que
apareció hace muchos millones de años en nuestra línea evolutiva. Es por eso que el
hipocampo está tan bien conectado a otras partes del sistema límbico, que apareció para dar
respuestas a algunas de las necesidades más básicas de nuestros ancestros mamíferos más
remotos. A su vez, este hecho ya nos permite intuir que los procesos mentales relacionados
con las emociones están vinculados a las funciones del hipocampo. Veamos cuáles son.

Las funciones del hipocampo

La principal función del hipocampo es la de mediar en la generación y la recuperación de


recuerdos en conjunto con muchas áreas repartidas por la corteza y con otras áreas del
sistema límbico.

Por tanto, tiene un papel muy importante en la consolidación de los aprendizajes realizados,
ya que por un lado permite que ciertas informaciones pasen a la memoria a largo plazo y por el
otro vincula este tipo de contenidos con ciertos valores positivos o negativos, dependiendo de
si estos recuerdos han estado asociados a experiencias placenteras o dolorosas (fisiológica o
psicológicamente).

Son los procesos mentales ligados a la emoción los que determinan si el valor de una
experiencia almacenada como recuerdo es positivo o negativo. Lo que experimentamos como
emociones tiene una parte funcional que tiene que ver con el modo en el que aprendemos a
comportarnos siguiendo unas reglas aprendidas que jueguen a nuestro favor: evitar repetir
errores y volver a experimentar sensaciones agradables.

El hipocampo y la memoria

Podría llegar a pensarse que el hipocampo es la parte del cerebro en la que se almacenan los
recuerdos a largo plazo. Sin embargo, la realidad es más compleja que esta idea.

La relación entre el hipocampo y los recuerdos a largo plazo no es tan directa: este órgano
actúa como mediador, o directorio, de recuerdos, cuya aparición y desaparición está
asociada, por lo que se sabe sobre el funcionamiento de la memoria, a la activación y
desactivación de redes de neuronas distribuidas por muchas zonas del encéfalo. Dicho de otro
modo, el hipocampo no "contiene" recuerdos, sino que actúa como un nodo de activación que
permite que se activen distintos recuerdos distribuidos por diferentes partes del encéfalo.

Además, el hipocampo está más relacionado con unos tipos de memoria que con otros.
Concretamente, juega un rol en la gestión de la memoria declarativa, es decir, aquella cuyos
contenidos pueden ser expresados verbalmente; sin embargo, la memoria no declarativa, que
interviene en la memorización de patrones de movimientos y las destrezas motoras (como
bailar o ir en bicicleta), está regulada más bien por estructuras como los ganglios basales y
el cerebelo.
Se sabe que una lesión en esta zona del cerebro suele producir amnesia anterógrada y
retrógrada en la producción y evocación de recuerdos relacionados con la memoria
declarativa, pero la memoria no declarativa suele quedar preservada. Una persona con el
hipocampo severamente dañado puede seguir aprendiendo, por ejemplo, destrezas manuales
(aunque no recordaría haber aprendido este proceso).

El hipocampo en la navegación espacial

Por lo que se sabe sobre el hipocampo, esta estructura cerebral también parece intervenir en
el modo en el que percibimos el espacio, es decir, la manera en la que mantenemos en mente
un espacio tridimensional a través del cual nos movemos, teniendo en cuenta sus volúmenes y
referencias.

De hecho, dentro del hipocampo se han descubierto un tipo de neuronas llamadas células de
lugar, sobre las que puedes leer más en este artículo.

El hipocampo bajo la enfermedad

La región de la formación hipocampal es una de las primeras zonas en las que se hacen notar
enfermedades como la demencia o el Alzheimer. Es por ello que las personas que empiezan a
experimentar esta enfermedad ven como sus capacidades para formar nuevos recuerdos o
recordar informaciones autobiográficas más o menos recientes quedan mermadas.

Sin embargo, aunque el hipocampo esté muy dañado, normalmente los recuerdos más
antiguos y relevantes acerca de la vida de la persona tardan mucho en desaparecer, lo cual
podría significar que con el paso del tiempo los recuerdos más viejos y relevantes se van
"independizando" cada vez más del hipocampo.

Definición de Corteza
La palabra corteza admite varios usos…

A aquella parte exterior del tronco y de las ramas de las plantas y los árboles se la designa
como corteza.
La corteza de los árboles y de las plantas cumple la función de proteger la madera y está
compuesta por tres capas: el floema, el felógeno y el cambium vascular. Representa entre el
10 y el 15 % del peso del árbol en cuestión.
Por la corteza nos damos cuenta que es un árbol realmente viejo.

Por otro lado, la palabra corteza se emplea con frecuencia para denominar a aquel trozo
externo y duro que presentan algunas frutas u otros objetos. Por favor, quítale la corteza a la
manzana antes de comerla.

Por otra parte, a instancias de la anatomía, el término corteza es usualmente empleado para
denominar a la fracción externa de los órganos del cuerpo humano. Es el manto del tejido
nervioso que cubre los hemisferios cerebrales, izquierdo y derecho, una delgada capa de
materia gris, generalmente, seis neuronas de espesor; es justamente en esta en la cual ocurre
la imaginación, el pensamiento, el juicio, la decisión y la percepción. Tiene la corteza cerebral
seriamente dañada.

Asimismo, la corteza es una denominación propia del ámbito gastronómico, ya que de esa
manera se denomina a la piel del cerdo frita y que es servida como aperitivo. Además, de
quesos y jamones, la picada contenía cortezas.

También, la palabra corteza designa a la exterioridad de algo no material. Ha puesto una


corteza tan grande entre los dos, que me resulta realmente difícil acercarme a ella.

Por su lado, la corteza terrestre es la capa rocosa exterior del planeta tierra y de la cual forma
parte el suelo. Es bastante fina, con un espesor que oscila entre los 7 (fondo oceánico) y los 70
km. (zonas montañosas). Entre los elementos componentes más cuantiosos se destacan: el
silicio, el aluminio, el magnesio y el oxígeno. La misma es el resultado de los procesos ígneos y
la temperatura que presenta será directamente proporcional a la profundidad en la que se
halle, aumentando un grado centígrado cada 33 metros en lo profundo.

Los Ganglios Basales


Los ganglios basales son una colección de núcleos que se encuentran a ambos lados del
tálamo, fuera y alrededor del sistema límbico, pero debajo del giro cingulado y dentro de los
lóbulos temporales. A pesar de que el glutamato es el neurotransmisor más común aquí cómo
en el resto del cerebro, el neurotransmisor inhibitorio GABA juega el papel más importante en
los ganglios basales.
El grupo más grande de estos núcleos son llamados el cuerpo estriado, compuesto
del núcleo caudado, el putamen, el globo pálido, y el núcleo acumbens. Todas estas
estructuras son dobles, un conjunto a cada lado del septum central.

El núcleo caudado comienza justo debajo del lóbulo frontal y se curva hacia el lóbulo
occipital. Envía sus mensajes al lóbulo frontal (especialmente al cortex orbital, justo por
encima de los ojos), y parece ser el responsable de informarnos de que algo no va bien y que
debemos hacer algo al respecto: ¡Lávate las manos! ¡Cierra la puerta! Como estos ejemplos
muestran, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) parece implicar un núcleo caudado
sobreactivado. Por otra parte, un núcleo caudado hipoactivo puede estar implicado en varios
desordenes, como el déficit de atención (TDA), depresión, ciertos aspectos de
la esquizofrenia y la simple apatía. También está implicado en el síndrome PAP, una dramática
perdida de motivación que se ha descubierto recientemente (ver más abajo).

El putamen descansa justo debajo y detrás del núcleo caudado. Parece estar implicado en
coordinar los comportamientos automáticos como montar en bicicleta, conducir un coche, o
trabajar en una línea de montaje. Los problemas con el putamen pueden explicar los síntomas
del síndrome de Tourette.

El globo pálido está localizado dentro del putamen, con una parte exterior y otra interior.
Recibe información desde el núcleo caudado y el putamen, y envía información a la sustancia
negra (ver más abajo).

El núcleo acumbens es un núcleo que se encuentra justo debajo del núcleo anterior. Recibe
señales del cortex prefrontal (por vía del área tegmental ventral) y envía otras señales de
vuelta allí por vía del globo pálido. Las entradas de señal usan dopamina, y se conocen muchas
drogas que incrementan mucho estos mensajes al núcleo acumbens.
Otro núcleo de los ganglios basales es la sustancia negra. Está localizada en las porciones
superiores del cerebro medio, bajo el tálamo, y toma su color de la neuromelanina, un
pariente cercano del pigmento de la piel. Una parte (sustancia negra compacta) usa neuronas
dopaminérgicas para enviar señales hacia el cuerpo estriado. La función exacta se desconoce,
pero se cree que implica circuitos de recompensa. La enfermedad de Parkinson también se
debe a la muerte de neuronas dopaminérgicas aquí.

La otra parte de la sustancia negra (sustancia negra reticulada) es en su mayor parte


neuronas GABA. Su función más conocida es controlar los movimientos de los ojos. Está
también implicada en la enfermedad de Parkinson así como en la epilepsia.

Como se puede ver, algunos problemas serios están fuertemente asociados a los ganglios
basales. Sobre algunos, como el Trastorno de Atención con Hiperactividad (TDAH), el síndrome
de Tourette, el TOC, y la esquizofrenia, se hablará en otras partes de este texto. Otras son
quizá menos psicológicos y más físicos, pero no por ello menos importantes…

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por temblores, rigidez muscular, dificultad en


hacer movimientos rápidos y suaves, y estar de pie o caminar dificultoso. Muchas personas
también desarrollan depresión y ansiedad y, más tarde, problemas con pérdida de memoria y
demencia.

Se desarrolla normalmente en edad avanzada, pero puede ocurrir en personas más jóvenes.
Un caso muy conocido es el del actor Michael J. Fox. Es muy difícil para el paciente y para su
familia.

El Parkinson tiene su origen en la muerte de las células de la sustancia negra y la pérdida de


dopamina y melanina producida por estas células. Progresa hacia otras partes de los ganglios
basales y hacia los nervios que controlan los músculos, implicando a otros neurotransmisores.
Algunas de las posibles causas o factores contribuyentes son las toxinas medioambientales,
traumatismos y la genética.

Hay tratamientos disponibles que enlentencen el curso de la enfermedad y alivian los


síntomas. La mayoría incluyen reemplazar o mimetizar la dopamina y otros neurotransmisores
perdidos. Desafortunadamente, la enfermedad progresa lentamente y los tratamientos solo
funcionan unas pocas horas cada vez. El Parkinson no causa la muerte directamente, y muchos
pacientes viven una larga vida con ella.

La enfermedad de Huntington

Esta enfermedad se caracteriza por una pérdida de memoria y movimientos extraños y


bruscos llamados “corea”. Es una enfermedad hereditaria (con un gen dominante) e implica la
muerte celular en el núcleo caudado. Comienza normalmente sobre los 30 años, pero puede
empezar a cualquier edad.

No hay cura, aunque hay tratamientos que pueden reducir los síntomas. Es fatal, aunque
normalmente son las complicaciones de la enfermedad lo que causa la muerte, más que la
enfermedad en sí. Muchos enfermos de Huntington se suicidan.

Parálisis cerebral
La gente con parálisis cerebral tienen varios problemas motores, como espasticidad,
parálisis e incluso apoplejía. La espasticidad se produce cuando algunos músculos están
constantemente tensos e interfieren con el movimiento normal. Esta es la razón para la
posición inusual de manos y brazos que hemos visto en estos enfermos.

Aparentemente es debida a un daño cerebral, normalmente antes del nacimiento. Las


causas pueden incluir infección fetal, toxinas medioambientales, o falta de oxígeno.

A pesar de que la parálisis cerebral tiende a permanecer estable a través de la vida, no hay
cura y es muy difícil de llevar para la persona y para la familia.

Síndrome de PAP

Este síndrome se caracteriza por una inusual falta de motivación. Un caso dramático fue el
de Mr. M., quien, mientras se ahogaba, simplemente falló en intentar salvarse, incluso cuando
era un buen nadador.

El daño en el núcleo caudado significa que nada vuelve a tener significado emocional nunca
más. ¿Ahogarse? No te preocupes. La gente con PAP también ignora las normales
motivaciones morales y sociales que damos por hechas. No captan que su falta de acción
pueda tener consecuencias significativas.

Sin la influencia motivadora de los ganglios basales, el lóbulo frontal simplemente deja de
planificar el futuro. Extrañamente, pueden aun responder a motivaciones externas, como a
una petición de alguien amado o a un comando de autoridad.

Vea el artículo de Abril de 2005 de Scientific American Mind de Patrick Verstichal y Pascal
Larrouy para saber más sobre el síndrome de PAP.

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