Panamá: cementerio de talentos e inteligencia.

Por: Jesús López Aguilar

Psicólogo social

Una de las grandes tareas que tiene nuestro país, así como en el resto del continente, es desarrollar
a su población y sus capacidades, en condiciones de equidad e igualdad de oportunidades. Mas eso
no se cumple, y seguimos insertos en una vorágine que siga castigando a los menos favorecidos
socialmente.

En una forma amplia se puede decir que la inmensa mayoría de los alrededor de los 68 a 69 mil
niños/as nacidos vivos en el país, nacen con las mismas condiciones físicas y neurológicas, con pocas
diferencias, hacemos excepción de aquellos casos en los que nacen con alguna discapacidad que
supondrá otras condiciones excepcionales, por tanto, es de suponer que por cuenta de la naturaleza
todos estamos bastante igualados. Sin embargo

La cifra de estudiantes de educación primaria, según datos de la Contraloría General de la República,

para el año 2015, que es el más reciente que se tiene, fue de 417 556 estudiantes; en Premedia y
Media alcanzó los 316 951 alumnos, tanto en colegios públicos como particulares y, en lo que
respecta a las universidades públicas la cifra de matriculados se colocó en 156 635 educandos. Si
nos apegamos a lo que establecen, estadísticamente hablando, las teorías sobre el desarrollo del
talento académico y la inteligencia superior podríamos decir que, de ese total de estudiantes, de
todos los niveles, unos 891 142 estudiantes, el 10% aproximadamente podrían ser jóvenes con
talento académico o inteligencia superior, casi 82 personas, que podrían colocar al país en niveles
de desarrollo insospechados.