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LA ZIQUIERDA EN MEDELLÍN Y LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

Un rasgo característico del capitalismo es el antagonismo y su expresión concreta la lucha de


clases, la manifestación política de esta relación social inevitable y necesaria es la desorganización
de las clases populares y la organización en las élites, esto no quiere decir que las élites no entren
en conflicto, pero digamos que mientras el estado (en sentido amplio) tramita estas divisiones
buscando su solución, hace todo lo contrario para la permanencia de la división entre las clases
populares.

Es fenómeno nos da la posibilidad de entender en parte la coyuntura actual de división de la


izquierda en Colombia, para nadie es secreto que la izquierda está dividida, y a pesar que siempre
lo ha estado, encontramos coyunturas políticas donde hubo espacios de encuentro, tal vez la
figura de Carlos Gaviria fue fundamental para encontrar acuerdos en su época, lo paradójico es
que el proceso de paz que se esperaba como una espacio de dialogo y de unión de los oprimidos
ha sido un elemento disociador.

El común de las personas asocia la izquierda a los candidatos que se identifican o los identifican
como izquierdistas, de ahí que piensen que la división es la disputa entre Gustavo Petro, La
coalición Colombia y Piedad Cordoba, y que lleguen al argumento peregrino de que esta es
causada por egos o motivos personales.

El problema radica en definir que entendemos por izquierda, no toda la izquierda es comunista, ni
marxista, y mucho menos chavista, el izquierdismo es un espectro muy amplio y una
categorización arbitraria, un cántaro vacío que agrupa toda tendencia que cumple con una
condición mínima y es el reconocimiento de un antagonismo social que podríamos simplificar en la
existencia de un amo y un esclavo, las diferentes fórmulas para solucionar el antagonismo es lo
que divide, pero estas fórmulas no son dadas por teorizaciones, sino por la praxis, por las luchas.

De esta forma podemos decir que en Colombia la división de la izquierda no está dada por egos o
por coyunturas electorales, sino por los diferentes orígenes de la izquierdas y sus luchas, en
apariencia la lucha campesina, no concuerda con la lucha obrara, la lucha de los LGTBI no es igual
a la lucha estudiantil, la lucha de las clases populares no se asemeja a las reivindicaciones de las
clases medias, estas interseccionalidades incluso entran en disputa entre sí.

En el contexto de Medellín tenemos este mismo fenómeno, hay diferentes tendencias que
podríamos calificar de izquierda, que van más allá de Petro, Robledo, Fajardo y Piedad. En
Medellín encontramos entre otras experiencias de izquierda como el Polo Democrático
Alternativo, Congreso de los Pueblos, Marcha Patriótica, Unión Patriótica, familia comunista,
¿Compromiso Ciudadano?, sindicatos, movimientos estudiantiles, movimientos LGTBI,
campesinos, agrarios, victimas, derechos humanos, ambientalistas, animalistas, movimientos y
organizaciones comunitarias, movimientos étnicos, organizaciones gremiales de izquierda,
colectivos artísticos y un sector de clase media estudiada que si bien no es organizada, debido a
que no se sienten como oprimidos a pesar de serlo, pueden no solo votar por la izquierda, sino
participar en coyunturas como lo fue el proceso de paz.

No todos estos sectores sociales participan activamente de la contienda electoral, la disputa que
llevan por sus reivindicaciones, por el reconocimiento o incluso la supervivencia, no siempre es
llevada al campo electoral, incluso muchas tendencias consideran que la disputa es contra el
estado y no es coherente hacer parte de él.

Haciendo esta precisión no podemos decir categóricamente que la izquierda en Medellín votará
por la coalición Colombia, por Gustavo Petro, o por Piedad Córdoba, estas tendencias,
movimientos u organizaciones al no participar directamente de elecciones dejan a libertad de sus
miembros para que voten libremente, no obstante a esto, el Polo Democrático Alternativo se creó
con la búsqueda de unificar la izquierda en una estrategia para disputar las elecciones y la
institucionalidad. Este partido agrupa diferentes matices, y a pesar que hace parte de la Colación
Colombia donde el candidato es Sergio Fajardo, en Medellín no hay unificación de criterio en
cuanto a candidato presidencial, el Polo en Antioquia está compuesto principalmente por el MOIR
(movimiento obrero independiente) que tiene una ideología cercana al maoísmo y que como
característica principal es el nacionalismo y su interés en participar de la contienda electoral, por
otro lado se tiene a P.U.P – Poder y Unidad Popular, que pertenece a Congreso de los Pueblos,
esta tendencia no busca solamente la disputa electoral, sino que es toda una estrategia para
disputar la institucionalidad, para ejercer una nueva gobernabilidad que respalde las luchas
sociales y los sectores populares para generar condiciones dignas y escenarios de construcción
popular.

Estas dos tendencias van a votar por Sergio Fajardo, la primera tendencia por su especial interés
en el programa proteccionista de la industria y el agro que Jorge Robledo logró incluir en los
acuerdos de la coalición, en cambio PUP respaldará la candidatura de Sergio Fajardo por la
coherencia en la militancia del Polo Democrático y como ejercicio de fortalecimiento del partido y
del movimiento social, es decir, si bien son muchas las diferencias que tendría PUP con Fajardo,
que triunfe una coalición de la cual participa el Polo, fortalecería el partido y la estrategia para el
futuro de la lucha contra hegemónica por la institucionalidad.

Otra tendencia del Polo es la que encabeza el Representante a la Cámara Víctor Correa, hoy
candidato al Senado, la cual se llama Por la Dignidad, el cual no tiene una estructura
comprometida y subsiste por la representatividad de Victor, pero este viendo su poca acogida y
estructura ha tenido acercamientos con diferentes movimientos como Congreso de los Pueblos y
Marcha Patriótica, esta tendencia votaría por Fajardo en virtud del acuerdo llegado en coalición.

Otra tendencia es la liderada por Luz Marina Múnera Concejala del Polo en la Ciudad de Medellín,
que ha manifestado su rechazo a la Coalición Colombia, y públicamente dijo no apoyar a Sergio
Fajardo, esto se debe a que el origen de esta tendencia es netamente obrera y sindicalista, lo cual
genera rechazo del apoyo a la burguesía así sea nacional a diferencia del MOIR que apoya la
burguesía nacional en búsqueda de una desarrollismo. Esto genera confrontación con el origen y
apoyo del Grupo Empresarial Antioqueño al Fajardismo en general, esta tendencia encuentra
como contradictoria su disputa obrera apoyando un candidato ungido por su opresor (los
capitalistas del Grupo Empresarial Antioqueño), este movimiento los alejó del Jorge Robledo y los
acerca a Alexander López senador del Polo y líder sindicalista del Valle del Cauca.

Además de estos matices hay otras tendencias como gremios de taxistas, Lideres de Derechos de
las mujeres, mineros del bajo cauca, LGTBI y otros que reivindican sus luchas sectoriales y que se
pueden signar a una u otra tendencia anteriormente descrita.
En cuanto a Congreso de los Pueblos debemos entender su naturaleza, no es un movimiento
político, es un espacio creado en oposición al congreso de la república y a la institucionalidad que
legisla y gobierna para la muerte y como respuesta se crea un espacio donde las diferentes
organizaciones sociales y populares se encuentren mediante el dialogo y legislen para la vida
mediante unos mandatos. Es decir que es un espacio deliberativo de diferentes organizaciones
sociales y populares, y si bien PUP es de congreso, no podemos decir que este represente las
diferentes organizaciones y personas que las componen, así que en cuanto a presidenciales se
dejará a la libertad de cada miembro y organización, ya que sus motivaciones están mucho más
allá del alquiler del Palacio de Nariño.

En cuanto a Marcha Patriótica y en general a la familia comunista que también integra el Partido
Comunista, no hay un candidato propio, y para desmarcarse de la subversión de las FARC –EP han
decidido distanciarse directamente de la FUERZA ALTERNATIVA DEL COMUN, que si bien la
prensa derechista intenta confundirlos, no son lo mismo. Marcha Patriótica enfiló todo su
movimiento a la consecución del Proceso de Paz con las FARC, esto hizo que se alejaran de muchos
proyectos sociales y populares de los cuales participaban, de igual forma en la búsqueda del éxito
del proceso mitigaron su oposición al gobierno de Santos, lo cual generó reproche de otras
tendencias de izquierda.

La Unión Patriótica se unió a la coalición de las listas de la decencia con Gustavo Petro, pero en
Antioquia aún no han decidido dar su apoyo a este candidato, están esperando la Asamblea
Nacional, pero su interés está en buscar una coalición amplia que garantice el cumplimiento de los
acuerdos de la Habana, esto los aleja de la Coalición Colombia y los acerca a Gustavo Petro.

Finalmente hablaremos de Compromiso Ciudadano, esta tendencia es la que encabeza Sergio


Fajardo. Compromiso Ciudadano se remonta a una tendencia historia de la élite antioqueña de
generar un relato histórico sobre el éxito de las estructuras sociales antioqueñas incluyendo las
formas de producción. Es decir, debido a la falta de títulos nobiliarios, esta élite busca blanquear
su fortuna con el mito de una sociedad prospera y laboriosa encabezada por sus próceres los
padres empresarios.

Por lo anterior durante el siglo XX en Antioquia se crea una especie de estado de bienestar que
beneficia a los trabajadores y por supuesto a los empresarios, aparecen los barrios obreros y
beneficios laborales, claro que antecedidas también por las luchas obreras de valientes mujeres
como María Cano y Betsabe Espinal. De esta forma se crearon instituciones que velaban por el
sostenimiento de una sociedad prospera, organizada y sobretodo civilizada, por ejemplo la
sociedad de mejoras públicas de Medellín.

Durante los años noventa la ciudad estuvo inmersa en la violencia total del narcotráfico, aunque la
élite se benefició directamente de este negocio vio cómo se estaba resquebrajando el equilibrio
social, así que reactiva una estrategia de generación de vínculos sociales, esta vez debía tener en
cuenta dos actores que en apariencia se dieron a conocer por esta violencia, los jóvenes y las
barriadas populares.

La Élite por medio de la institucionalidad comenzó a hacer eco de las luchas populares de
organizaciones juveniles en oposición a la violencia, pero de una forma mesurada para que no se
tornara revolucionaria, para esto tomó ayuda del discurso pragmático de centro, algo razonable
en épocas de caída del socialismo real, pero no hay que olvidar que estas organizaciones tienen su
origen en la izquierda, principalmente en la teología de la liberación y la gestión de curas rojos de
los años sesentas y setentas.

Compromiso Ciudadano es la expresión política de este proceso, a finales de los años noventa
Sergio Fardo se reúne con diferentes personajes para hacer apuestas políticas en el contexto de la
ciudad de Medellín, muchos de los invitados y gran parte de la estructura que llega a unirse al
proceso es esta base comunitaria, de ahí que en compromiso ciudadano se encuentren personajes
de origen tan heterogéneo, como el mismo Fajardo y Alonso Salazar, de igual forma en
compromiso ciudadano se llegaron a reunir organizaciones tan disimiles como el grupo
empresarial antioqueño y la Corporación Región. Esto explica que un neoliberal como Fajardo
pueda participar como Compromiso Ciudadano en coaliciones de izquierda.

Hoy Compromiso Ciudadano es un movimiento que ha repelido a muchos de sus miembros más
cercanos a la izquierda, esto debido a la incapacidad de formar un movimiento que se decida por
una lucha contra hegemónica, pero de igual forma no permite la llegada de tendencias
conservadoras ya que persisten algunas reivindicaciones sociales y populares en sus cimientos.

Hoy Compromiso Ciudadano es un movimiento compuesto de tendencias donde dialogan


diferentes sectores sociales, la élite antioqueña la apoya desde su visión de necesidad de restaurar
tejidos sociales que su actuar productivo rompe, pero también hay tendencias estudiantiles,
ambientalistas, feministas y populares que si bien hoy en día se definen como centro, no saben
que son, tal vez espurios, pero herederos de la izquierda.

Se concluye que no hay izquierda, sino izquierdas y que estas son heterogéneas, y que su accionar
no se debe a coyunturas electorales sino al origen propio de sus luchas, en el caso de Medellín es
difícil establecer cuál es el candidato a presidencia ganador de la izquierda, los movimientos y
organizaciones concentrar su actuar en la lucha reivindicativa y dejan el espacio electoral para el
encargado favorito de las élites, no obstante a esto, la izquierda que participa electoralmente
tiene una tendencia a apoyar la Coalición Colombia.

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