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Desde los tiempos más remotos los fenómenos atmosféricos fueron conocidos empíricamente
por el hombre; este conocimiento fue mejorando a medida que avanzaba la civilización, y ya
en el siglo V A.C., los griegos elaboraban sus parapegmas, que eran calendarios con
observaciones meteorológicas para determinados días del año.
Los parapegmas son los precursores de nuestros antiguos almanaques. Consistían en tablillas
de piedra, o directamente dibujos sobre las paredes, con inscripciones dispuestas en forma de
círculos o hileras con predicciones meteorológicas. La información que contenían abarcaba lo
referente a los ciclos temporales del día, semana, mes (el ciclo lunar), año (interrelación del
clima con las cosechas y la economía) el desplazamiento del sol por los signos zodiacales, el
día del año acompañado de indicaciones de solsticios o equinoccios. Se han encontrado
numerosos parapegmatas en los restos arqueológicos griegos y romanos, de los que se
conservan unos sesenta en la actualidad.
Hoy en día los países más desarrollados pretenden modificar el clima y han tenido un éxito
parcial al alterar el estado del tiempo, ello ha sido posible mediante el Programa de
Investigación de Auroras de Alta Frecuencia Avanzada de la Fuerza Aérea
norteamericana cuyas siglas HAARP en inglés y el Proyecto Ruso SURA , Instalación de
Calentamiento Ionosférico. Ambos programas pretenden utilizar el clima como armas
de efecto catastrófico.
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La tierra esta constituida por tres partes fundamentales: una parte sólida la geosfera
(litosfera), recubierta en buena proporción por aguas: hidrosfera y ambas envueltas por una
tercera capa gaseosa la atmósfera. Estas se interrelacionan entre sí. La geosfera e hidrosfera
de la tierra, producen una serie de fenómenos en la atmósfera la cual a su vez, actúa sobre la
geosfera e hidrosfera produciendo modificaciones profundas en sus características.
La ciencia que estudia las características, propiedades y movimientos de las tres partes
fundamentales de la tierra: geosfera, hidrosfera y atmósfera se llama geofísica.
La palabra meteorología proviene de las raíces griegas meteoros: que está elevado en el aire
en la atmósfera, y logos: estudio. De ahí que también se la defina como la ciencia que
estudia la estructura, estado y comportamiento de la atmósfera.
A los fenómenos que ocurren en el seno de la atmósfera se les llama meteoros (o fenómenos
meteorológicos); este término no se refiere a nada extraño, sino a hechos corrientes, tales
como la lluvia, una tempestad o una brisa que llega del mar.
El tiempo no es contante ni aun en el transcurso de un día, por lo que se debe distinguir las
condiciones atmosféricas reinantes en un momento dado en un lugar y su evolución
llamado tiempo atmosférico, entre, las condiciones medias o promedio de todos los
tiempos observados de la atmósfera durante un largo periodo de tiempo en el mismo
lugar, que es ideal y conduce a la noción de clima de esa localidad o región.
nuestras casas, nuestra ropa. El tiempo de una región puede cambiar de un lugar a otro en
cuestión de días o incluso en el transcurso de horas
La interacción entre las actividades humanas y el tiempo atmosférico, hoy, a pesar de nuestras
técnicas modernas, esta influencia mutua no ha disminuido. En aspectos como el comercio, el
turismo, la seguridad de la población y sus bienes, incluido el bienestar en general,
dependemos cada vez más del tiempo, y esto ocasiona que día a día más personas consulten
las predicciones del tiempo en diversos medios de comunicación.
Por otra parte, el clima es el tiempo típico de un lugar, y tiene en cuenta las medias y
los extremos a largo plazo. Mediante el estudio de los fenómenos que ocurren en la atmósfera
en periodos de tiempo de más de treinta años la meteorología trata de definir el clima,
determinar el modelo climático de una región, predecir el tiempo y comprender la interacción
de la atmósfera con otros subsistemas, etc. Aunque estos datos no comenzaron a recogerse
hasta hace sólo dos siglos, pueden complementarse con datos históricos y una cantidad cada
vez mayor de pruebas procedentes de la naturaleza para así obtener información sobre el
cambio climático de la Tierra.
El ambiente puede ser definido como una determinada combinación temporaria de ciertos
elementos meteorológicos. Ello incluye temperatura del aire, viento, radiación, humedad
relativa, presión atmosférica y precipitación.
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Los parámetros del clima son aquellas características que nos permiten evaluarlo, definirlo y
clasificarlo, mientras que sus factores son los hechos astronómicos, geográficos y aún meteo-
rológicos que determinan las particularidades de aquellos elementos.
En los últimos años el estudio del aire se amplió tanto que todos sus aspectos desde la
superficie del suelo hasta el espacio exterior han sido objeto de una minuciosa investigación.
Historia de la meteorología
Históricamente el tema ha preocupado al hombre en todas las épocas debido a que el clima
determina en alto grado el tipo de suelo, flora y fauna propios de una determinada región e
influye, por lo tanto, en la utilización de la tierra por el hombre, y que dentro de un manejo
racional y sostenido ésta sea destinada al cultivo, bosques o pastos.
El clima ejerce una influencia notable en todas las actividades del hombre, así como en la
fisiología de los seres vivos, determinando su distribución espacial y temporal.
Se tiene constancia de la observación de los cambios del estado del tiempo, asociando el
movimiento de los astros con las estaciones del año y con los fenómenos atmosféricos. Los
antiguos egipcios asociaban los ciclos de crecida del Nilo con los movimientos de las estrellas
explicados por los movimientos de los dioses.
El término "meteorología" proviene de meteorológica, título del libro escrito alrededor del
año 340 A. C. por Aristóteles, quien presenta observaciones mixtas y especulaciones sobre
el origen de los fenómenos atmosféricos y celestes. Teofrasto, alumno de Aristóteles publico
una obra similar, titulada "libro de las señas", esta se centraba en la observación de los
fenómenos atmosféricos.
Otros progresos tecnológicos, que son conocidos principalmente como parte del progreso de
la física, que coadyuvaron al desarrollo de la meteorología, fueron la investigación de la
dependencia del volumen del gas a la presión, que condujo a la termodinámica, y el
experimento de Benjamin Franklin con el volantín y el rayo. Franklin fue asimismo el
primero en registrar de modo preciso y detallado las condiciones del tiempo en base diaria, así
como de efectuar previsiones del tiempo sobre esa base.
En el siglo XIX, fue comprendida la fuerza del gradiente de presión y la deflexión causada
por la fuerza de Coriolis, que origina el movimiento de las masas de aire a lo largo de las
isobaras.
La observación sinóptica del tiempo atmosférico era aún compleja por la dificultad de
clasificar ciertas características climáticas como las nubes y los vientos. Este problema fue
resuelto cuando Luke Howard y Francis Beaufort introdujeron un sistema de clasificación
de las nubes (1802) y de la fuerza del viento (1806), respectivamente.
El verdadero punto de cambio fue la invención del telégrafo en 1843 que permitía
intercambiar información sobre el clima a velocidades inigualables.
Bjerknes y sus colegas idearon modelos sinópticos de los frentes con los cuales fue posible
integrar las observaciones realizadas en áreas amplias dentro de los modelos meteorológicos
completos. La identificación de un ciclo vital definido en el desarrollo de los sistemas
frontales de baja presión, desde su juventud, pasando por la madurez hasta llegar a su vejez,
proporcionó un medio para predecir la actividad ciclónica, lo que permite extrapolar su
movimiento futuro.
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El meteorólogo sueco Tor Bergeron, también miembro de la Escuela de Bergen, hizo otra
contribución significativa al análisis y pronóstico meteorológico, al identificar y clasificar las
masas de aire según sus propiedades térmicas y condiciones de humedad.
Uno de los retos para los científicos ha sido obtener datos aéreos de los principales parámetros
meteorológicos. Los primeros datos se obtuvieron al final de la década de 1930 gracias a la
utilización de radiosondas transportadas por globos capaces de transmitir las medidas de
presión, temperatura y humedad a una estación receptora en el suelo. Esto dio inicio poco
después de la segunda guerra mundial, al establecimiento de redes de estaciones en las
capas superiores del aire por todo el hemisferio, permitiendo por primera vez la confección de
mapas de los niveles superiores de todo el hemisferio norte. Aunque con el inconveniente de
no poder disponer de los datos al momento, pero posteriormente y con el uso de la
radiotelegrafía se soluciono este problema. Por otra parte el uso de aviones permitió el
registro de datos y su rápida difusión.
En los años 1950, los experimentos de cálculo numérico con computador mostraron ser
factibles. La primera previsión del tiempo realizada con este método usaba modelos
baroscópicos (es decir, con un único nivel vertical), y podía prever con éxito los movimientos
a gran escala de las Ondas de Rossby, o sea, de las zonas de baja presión a alta presión.
En los años 1960, la naturaleza caótica de la atmósfera fue comprendida por Edward Lorenz,
fundador del campo de la Teoría del Caos. Los avances matemáticos obtenidos en este campo
fueron retomados por la meteorología y contribuyeron a estabilizar el límite de predecibilidad
del modelo atmosférico. Esto es conocido como efecto mariposa (esto significa que cualquier
evento insignificante del universo tiene el poder potencial de desencadenar una ola de eventos
que alteren el sistema completo. Un ejemplo habitual del efecto plantea que el aleteo de una
mariposa en un rincón del mundo puede desencadenar un tornado en el otro).
RESUMEN:
Los antiguos egipcios asociaban los ciclos de crecida del Nilo con los movimientos de las
estrellas.
Los babilonios predecían el tiempo guiándose por el aspecto del cielo.
Aristóteles, escribió el libro “meteorológica” (año 340 a.C.) quien presenta
observaciones mixtas y especulaciones sobre el origen de los fenómenos atmosféricos y
celestes.
Teofrasto alumno de Aristóteles publico el "libro de las señas", esta se centraba en la
observación de los fenómenos atmosféricos.
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La geografía física tiene por objeto el estudio de los paisajes naturales de la superficie
terrestre, no sólo describe dichos paisajes sino que también busca las causas que originan los
diversos tipos y su repetición en diferentes regiones de la tierra.
Una de las causas fundamentales que imprime carácter diferencial a los diversos paisajes es el
clima que es una rama de la geografía física.
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Los temas estudiados por la climatología están íntimamente entremezclados con los hechos
que se producen todos los días en la vida de los organismos y destaca que, en la sociedad
industrial la dependencia del clima es menor que el de una sociedad agrícola.
La palabra clima proviene de un vocablo griego que significa inclinar; ya que desde la
antigüedad se sabe que la inclinación con que inciden los rayos solares son un factor
importante en la determinación del clima
Existen varias definiciones pero una de las más generales es la del climatólogo austriaco
Julius von Hann (1839-1921), Hann, que dice: << clima >> Es el conjunto de los
fenómenos meteorológicos que caracterizan el estado medio de la atmósfera en un punto de la
superficie terrestre.
Se hace climatología para obtener una idea general de lo que puede esperarse de la atmósfera
en el futuro, basándose en ejemplos de hechos pasados.
Muchos autores coinciden en la influencia casi determinista del clima sobre el hombre y sus
actividades, sobre todo en las sociedades menos desarrolladas. Racine en 1985 comentaba
que de todo lo que constituye un medio, de todo el cuadro físico que define la base de una
civilización, el clima es, sin duda, el elemento natural que mejor resiste la acción del
hombre. Se mejora un suelo, se ordena una vertiente, pero no se mejora un clima, se lucha
con él para obtener el mayor beneficio de las condiciones reinantes y se intentan prever los
efectos negativos para paliar sus consecuencias.
Si bien la climatología con frecuencia apela al auxilio de la meteorología, ambas ciencias son
independientes y acusan modalidades propias.
“Se entiende por tiempo al estado atmosférico reinante durante un lapso por lo general breve o
en un instante determinado”.El tiempo atmosférico es el que comprende todos los variados
fenómenos que ocurren en la atmósfera de la Tierra o de un planeta.
De acuerdo con lo que antecede, se puede decir por ejemplo que en este momento reina
hermoso tiempo; ayer el tiempo se mantuvo ventoso; el tiempo de los últimos tres días fue
muy seco; el tiempo durante el invierno pasado se manifestó muy lluvioso etc.
El término tiempo se vincula siempre a un estado atmosférico transitorio, que puede ser
normal o no, para la localidad o región considerada.
La meteorología, para cumplir sus fines, recurre con frecuencia, y sin inconvenientes a
observaciones aisladas o a series prefijadas de un mes, un trimestre, un año etc. con la
climatología no ocurre lo mismo, pues esta ciencia, para llenar su objeto, debe basarse, por lo
general en observaciones practicadas con regularidad durante muchos años. Se ha
convenido en fijar como mínimo 30 años.
El clima, a diferencia del tiempo, lo constituye las condiciones atmosféricas medias que son
características de un área o región de la superficie terrestre, por tanto no se refiere a
fenómenos meteorológicos concretos o un estado atmosférico puntual, sino al valor más
representativo del conjunto de todos ellos.
Resulta frecuente la confusión entre ambos conceptos pero hay que destacar que se refieren a
aspectos distintos de la dinámica atmosférica. La diferencia principal está en la escala de
tiempo en la que se trabaja.
Cuando la escala de tiempo de los cambios a los que uno se refiere es de días, semanas, meses
o unos pocos años se habla de tiempo atmosférico y su estudio cae dentro de la meteorología.
que abarque un siglo, ni mucho menos, por lo que a medida que se vaya progresando y
almacenando esa información, se podrá afinar el conocimiento que tenemos de los parámetros
climáticos.
Gráfica con la evolución de la anomalía en la temperatura media del planeta calculada por 4 de los
principales organismos mundiales dedicados a esa tarea, el GISS de la NASA, el HadCRUT británico,
UAH MSU y RSS MSU.
El clima presenta también las dos facetas. Tendencias regulares que se empiezan a apreciar a
las pocas décadas de realizar mediciones y oscilaciones de tipo caótico que subyacen en el
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fondo. A más grande escala puede permanecer oculto un patrón regular como los Ciclos de
Milankovich. (Ciclos climáticos lentos que son originados por la lenta oscilación de la tierra
sobre su eje y afectan tanto a la cantidad de energía solar como a la parte de su superficie que
la recibe.) y si nos vamos aun a escalas mayores la variación puede tornarse caótica de nuevo
ya que aumenta la dependencia de las características geofísicas de la tierra, tectónica,
desgasificación natural los cuales son procesos caóticos a su vez.
Resumiendo:
- Siempre que se habla de clima no hace falta especificar fecha, mientras que ello es siempre
imprescindible al referirse al tiempo.
- El tiempo puede diferir de un día al otro, o de un año al otro. El clima de la misma localidad
es algo muy estable, cuando se consideran uno o dos siglos.
- Los mapas meteorológicos del tiempo o sinópticos se elaboran con información del
momento presente, producto de la concentración de datos de una amplia área geográfica, en
los que aparecen trazadas las isobaras y, ocasionalmente, las isotermas, que permiten
conocer el tiempo reinante y hacer la predicción del mismo.
Disciplinas de la Meteorología
La meteorología se subdivide en disciplinas, que se dedican a considerar aspectos particulares
del campo meteorológico. Así podemos subdividir o separar la llamada:
Meteorología física
Ésta es tal vez la disciplina más pura y se refiere al estudio y aplicación de las leyes físicas a
aquellos procesos atmosféricos, como la radiación, evaporación etc. que se realizan
como meteoros atmosféricos.
Meteorología dinámica
Ramas de la Meteorología
La meteorología como ciencia cubre todas las actividades humanas, y su aplicación se
subdivide en ramas:
Estudia el efecto que los fenómenos meteorológicos tienen sobre las aeronaves y todo lo
concerniente a la aeronavegación.
Que se encarga de estudiar la influencia de las condiciones del tiempo y el clima sobre los
seres vivos y su comportamiento.
La evidencia estadística demuestra que los tipos de tiempo tienen correlación directa con la
salud del hombre por ejemplo el llamado efecto fohen o Föhn (El Föhn juega un papel
importante en la aparición y empeoramiento de algunas enfermedades. La enfermedad del
Föhn se manifiesta con dolor de cabeza, náuseas, insomnio, trastornos emocionales, debilidad,
aumento de los accidentes, suicidios y acciones violentas.), producido por el aire cálido que
desciende por las laderas de las montañas, después de haberlas remontado por el lado opuesto,
al alcanzar a las poblaciones ocasiona accesos de locura, depresiones nerviosas, histerias
colectivas etc.
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Que abarca las aplicaciones del conocimiento de las condiciones atmosféricas para el logro de
un mejor estándar de vida, considerando también la planificación industrial, el urbanismo, la
planificación meteorológica, la zonificación ecológica económica etc.
7.- La hidrometeorología
Que estudia los fenómenos meteorológicos con relación a las fuentes de agua y su
conservación, el control de las avenidas y los pronósticos.
8.- La aerología
Que trata del conocimiento de las condiciones de la atmósfera libre, sobre la base de
observaciones directas con equipos especialmente diseñados.
Se ocupa de los riesgos provocados por los fenómenos meteorológicos como sequías,
granizadas, etc. y sobre accidentes por falta de visibilidad como choques de vehículos,
incumplimiento de obras de infraestructura vial o edificaciones por causas de precipitación
etc. (por la mano de dios)
Los elementos meteorológicos no son los valores adquiridos por las variables sino que son
las misma variables. la temperatura del termómetro húmedo es una variable y, por lo tanto, es
un elemento climatológico, pero 18° C no lo es.
Factores climáticos
Los factores climáticos, de acuerdo con el VMI, son ciertas condiciones físicas distintas de
los elementos climatológicos que habitualmente influyen sobre el clima (latitud, altitud,
distribución de tierras y mares, topografía, corrientes oceánicas, etc.). De ahí que los factores
climáticos son agentes que producen o modifican el resultado visible o los valores de los
elementos que crean el clima.
Los acontecimientos que suceden dentro del alcance visual de un hombre de pie en un
lugar se llama microescala (del griego "micro", pequeño). Aquellos fenómenos que se
producen sobre áreas demasiado grandes para ser vistos por ejemplo sobre áreas del
tamaño de una gran nación o de un continente se llaman macroescala o de escala sinóptica
(del griego " macro" grande).
Hay procesos y acontecimientos atmosféricos que son locales, lo que significa que tiene
lugar a una escala más pequeña que la de los mapas del tiempo; pero que son más grandes
que los que pueden ver un hombre de pie. Del griego "meso", que significa medio, toman el
nombre de mesoescala.
Los procesos y fenómenos que son tan grandes como la misma atmósfera se llaman
hemisféricos o globales.
Los fenómenos sinópticos de macroescala son las depresiones móviles y sus sistemas
frontales, la precipitación regional que resulta del ascenso ortográfico del aire sobre una
cadena de montañas o los monzones en varias partes del mundo.
Los fenómenos a escala global son los cambios de estación que se producen sobre el globo
entero al mismo tiempo, las zonas frontales de la circulación general y los intercambios
radiativos de energía con el espacio que rodea la tierra.
RESUMEN
PRACTICA Nº 1
Completar la serie de información de temperatura de la Estación Jauja utilizando la
información de la Estación Huancayo-Huayao. Asimismo, la Serie de información de
temperatura de la Estación Comas utilizando la información de las estaciones de Huancayo y
Jauja.
Bibliografia:
Lectura: La meteorología y ciclos agrícolas. Enrique Florescano. http://aleph.acade
mica.mx/jspui/bitstream/56789/29822/1/17-068-1968-0516.pdf