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ANTONIO VIVALDI
HELMUTH RILLING
GAD
DISC
CLASSICS
üvapooL
SCHERZO 3
OPINIÓN
De fútbol y revistas
i gobierno español acaba de conceder una dedicó a proteger o la poesía, con algunos resultados
sustancioso subvención o tos clubes de estimables: la obra de Horacio, por ejemplo. Desde
fútbol españoles, aquejados de déficit entonces raro es el período histórico en que poetas,
crónicos, motivados en gran medida por músicos, pintores o escultores han podido vivir y producir
su deficiente administración económica, sin que alguien -Estado, iglesias, particulares neos-
Sincrónicamente el gobierno ha retirado las subvenciones hayan contribuido a su mantenimiento.
a las revistas culturales que se editan en el país, cuyo Pero es que hay además otro aspecto que conviene
monto era algo asi como cuatrocientos millones de poner de relieve y es que, en efecto, en países con una
pesetas, es decir una cantidad que ronda el ndículo. en adecuada infraestructura cultural no hace falta
especial en comparación con lo que se da a fondo subvencionar a las revistas literarias, musicales o
perdido a un deporte que maneja cantidades artísticas. Es evidente que cuando existe una buena red
astronómicos de dinero como es el fútbol. Pocos casos de bibliotecas y de hemerotecas, cuando conservatorios,
como éste son ton reveladores de ios opciones culturales centros de enseñanza media y universitana,
del poder político. La cultura sigue siendo la Cenicienta instituciones dedicadas a la difusión de la culturo fuera
de la democracia española. La bambolla sigue ocupando del país, etc. están dotadas con medios económicos
el lugar de uno política cultural seria, como se ha visto adecuados, el Estado no tiene por qué subvencionar
bien recientemente en una ocasión tan señalada como la directamente a ningún tipo de publicaciones. Pero,
Fena del Libro de Frankfurt, otro foro internacional para desdichadamente, esa infraestructura no existe en
la cultura desaprovechado por la chapucería, el España, o al menos padece de enormes insuficiencias
sectansmo y una propensión notable al mal gusto, que la incapacitan para absorber una buena parte de
Pero volvamos a las subvenciones. El hecho es grave y la producción de unos medios que están dedicados a
sus consecuencias van a dejar desarboladas a unas difundir información y opinión sobre la cultura. Y esa
cuantas de las pub/icaciones culturales más relevantes inexistencia o esas deficiencias no parece que estén en
del país. Y más cuando esa liquidación de la ayuda vías de resolverse.
económica se hace con efecto retroactivo, al condonar
umlateralmente la administración ios deudos que tenía Volver o quejarse de que recortes presupuestónos como
ella misma con el sector Que a nadie le extrañe que a éstos que dejan, sin un duro a un sector frágil como lo es
partir de ahora empiecen a desaparecer revistos el de los revistos culturales, decir que el ahorro que ello
culturales en España. ¿Una consecuencia natural de una reporta es el chocolate del loro, etc., no es en ei fondo
política económica que se guía únicamente por tos más que repetir una cantilena que o nadie parece
movimientos del mercado? Eso aducirán, al menos, tos afectarle. Sin embargo es nuestro único arma. Pero
dogmáticos del neo-liberalismo, tos que afirman que si mientras los poderes públicos no asuman el hecho de
algo no es rentable hay que eliminarlo sin más. A esos que, como decían nuestros abuelos mstitucionistas, sólo
habría que recordaríes que en pocas épocas de ia un país culto es un país libre, seguirá prestando oídos
h/stono la gran cultura se ha podido sostener por si sordos a cualquier demanda. Por tanto no queda más
misma. Mecenas fue un aristócrata romano que se opción que esperar un milagro. Pero en milagros no creen
más que los ilusos.
4SCHERZO
OPINIÓN
N
o sé si alguna vez les he conta- programas musicales estaban sufriendo
acritico que nos rodea o el do algo de la música en las
nuevo edificio de la National Gallery en la caja tonta, pública o privada?
en Londres, según seamos español bodas. Las bodas son una oca- Pues vamos progresando, miren por
sentado o adiós España quería muy sión particularmente proclive al des- dónde. Ahora les ha dado por la hora
dentro del alma te llevo metía-, enca- pliegue de la horterada, y ia música, del desayuno tempranero, o sea, que
rrilada sin etiqueta en la vía del gusto cómo no, se encuentra en la primera para ver la música por la pantallita hay
-recordemos: el cliente siempre tiene línea de tales acontecimientos. que ser como las cabras de Juan Serra-
razón- la ruta hacia el fin del siglo Recuerdo que cierto organista me rela- no, que se acuestan tarde y se levan-
parece a casi ocho años del aconteno- taba, no mucho tiempo ha, las peculia- tan temprano. Digo yo que como se
miento más limpia y aburrida que res peticiones de los candidatos a copian unos a otros, podía ocum'rsele
nunca. Los peones camineros han matrimonio, que incluían cosas tan a algún sesudo programad o r lo de dar
quemado los modestos rastrojos de chuscas como la Novena de Beethoven, alguna cosa interesante a una hora
las cunetas y los baches se han tapado, la Marcha Nupcial de Hándel (?) y otras prudente, a ver s¡ con la actual tenden-
como las trampas, con lo que de delicias por el estilo. No obstante, la cia de cuto veo culo quiero, va y cunde
momento puede parecer firme lustro- obra que se ha convertido en el buque el ejemplo. De momento seguimos
so. La creación, muestra nos dijeron insignia del repertorio casamentero es desloándonos velozmente, cual fórmu-
del espíritu frente al mundo, su tiempo la Marcha Nupcial del Sueño de una la I, por la empinada cuesta abajo de
y su sí mismo, transita, pues, con la feli- noche de verano de Mendelssohn, que la vulgaridad, cuando no de la hortera-
cidad de lo bien hecho, con la el mencionado organista se negaba, da campante. El otro día no sé qué
conciencia tranquila de quien ha deci- con razón, a tocar. Porque es el caso comentarista anunciaba que la próxima
dido no molestar. que a algún sesudo publicista se le ocu- pieza de Pavarotti en el recital era
La consigna es, como sucede en rrió cierto slogan, que a buen seguro Vestí la lluvia (y llover ya llovía, ya), y el
estos casos, el vale todo. Siempre y muchos recordarán, que rezaba Cose debut de Hermida en la pnvada empe-
cuando el todo responda a los esque- su ropo con Persil. Y como la cosa se zó poniendo por los cuernos de la
mas de una comodidad beata. La caía de su peso, le puso la música de luna al infausto Waldo de los Ríos y su
honradez se salva, por cierto, ense- Mendelssohn y (cántenlo, por favor) la composición (?) de la 40 de Mozart El
ñando las claves, las referencias, las cosa sonaba asi: Ca-se su ro-pa con daño que este sujeto de tan triste
cartas bien marcadas -todas del Per-sil. La desmrtificación había cuajado, recuerdo hizo al pobre Mozart y
mismo palo- y así nadie dirá que se y desde entonces, no puedo evitar, sobre todo al bueno de Beethoven no
engaña a alguien. Hasta que se irriten cada vez que asisto a una boda, la car- ha sido valorado en su justa medida,
los autores de manuales -privados de cajada en cuanto oigo a los novios pero baste decir que todo lo que vino
la posibilidad de dividir su ciencia por entrar con tan higiénicos y blancos después, Luisito incluido, no deja de
capítulos- o al consumir le parezca sones. La última vez, el otro día, el ser la nefasta herencia del individuo
todo tan lo mismo que le dé igual. soniquete lo tocó un virtuoso del saxo, en cuestión, cuyo nombre debería ser
Fanfarrias, Fantasías, Batallas que con lo que también recordaba a los borrado de la historia de la música
contrahacen la melodía vieja, Frag- payasos de Había una vez un circo. Ver- por alguien con mejor gusto que Her-
mentos que apelan a tristanescas daderamente aterrador. Wagner tam- mida, en adecuada prevención de
bellezas bajo la sombra de una mujer bién está en la nómina, con su marcha posibles epidemias futuras del germen
que no la tenía. Darmstadt una pato- nupcial de iofiengrin, y los graciosos de de la horterada (que parece resistente
chada -y, además, qué nos iba a con- turno le pusieron también una letra a todo y se multiplica con sorpren-
tar a nosotros ahora el sñor Nono, que reproduciéndola hasta donde es dente velocidad) cuyas proporciones
caído el objeto de sus afanes. Las decente, dice Ya se han casao, ya la pueden adquirir fácilmente caracteres
complejidades del durante una hora han... (el buen sentido del lector com- de catástrofe cultural. Y eso sin contar
venerado Cárter, son hoy un aburri- plete el resto, por favor). Total, que las con que a la Ministra de Asuntos
do misal. Cage, a lo que parece, nues- bodas y los detergentes son nefastos Sociales le dé por considerar cualquier
tro padre putativo. Stravinski o Ravel para la música. iniciativa de éstas de interés genero/ y
más listos que geniales: eso sí que era le otorgue la consiguiente posto ganso,
trabajar para la posteridad. porque entonces si que apaga y
Pongan sus barbas a remojo quie- No son mejores, antes al contrario, vamonos.
nes contemplan otras caídas. Ahí los intentos televisivos. ¿Se acuerdan de
están, por ejemplo, esas novelas que que recientemente les comenté de las
mostraban al mundo el hispánico de fiorterodos que wenen y del destierro a
los ochenta, traducidas y liquidadas. horas de perversión nocturna que los Rafael Ortega Basagoiti
Cuántos que iban a ser Faulkner se
han quedado sólo en ellos. Y cuántos
otros recordaran tiempos aquellos en
que encedían la vela a monsieur Bou-
lez. Y luego les parece mal el home- Fe de erratas
naje nacional al maestro Rodrigo. Más
quisieran, En nuestro anterior número, octubre 9 I, dos trabajos aparecieron sin firma.
Fueron: Todo el gran Mozart, pág. 19, debido a Franciso José Villalba, El fragmento
como unidad expresiva, págs. 132-135. debido a Fracisco Ramos.
Luis Suñén Nuestras disculpas a los colaboradores y a ios lectores.
SCHERZO 5
OPINIÓN
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PI.A N Í A S O T A N O
ACTUALIDAD
Músico en Residencia
ecos de tantas voces guido que la música que salla de sus
ilustres, Celibidache dedos se comunicara a la orquesta.
estuvo a la altura de Como las preguntas no seguían un curso
su fama de deslengua- demasiado ordenado y a veces se hacían
do. Empezó, ya antes mezclas explosivas, alguien la preguntó
de sentarse, por lan- por Ansermet y Celibidache lo desahució
zar una andanada de inmediato como director de orquesta
contra uno de sus dis- aunque le reconoció cierto ménto como
cípulos -Eliahu Inbal—, teórico, bien que los aciertos que como
que no t o d o el tal tuvo fueron casuales. De paso deshau-
mundo captó pero ció a la ópera como género musical, pre-
provocó las primeras diciéndole un negro futuro e hizo incluso
risas cóniplices. Luego una parodia de la Obertura de Los Maes-
llegaron Jas preguntas. tros Cantores, golpeando con los pies la
Las hubo inteligentes madera de la tarima. Luego le tocó el
y las hubo de los que tumo a Gustav Mahler, «uno de los peo-
querían que el maes- res ignorantes de todos los tiempos», al
t r o se desmelenara. que reprochó hasta su conversión al cato-
Éstos no quedaron licismo. También se mostró mordaz con
defraudados. Anne Haendel, al que negó el pan y la sal de la
Sophie M u t t e r fue música, aunque se los concedió con
calificada, por ejem- munificencia a Bruckner. Afirmó que Béla
plo, de «gallina que Bartok era un genio, respondió con una
toca el violírt», aunque simple mirada significativa a un especta-
Herbert von Karajan dor que le preguntó su opinión acerca de
Sergiu Celibidadie
no quedó tan malpa- Prokofiev. se refirió al budismo Zen y a
Sergiu Cehbidache. c o m o César, rado como en otras ocasiones. Esta vez sus expe nene las gnósticas y echó sapos y
«Llegó, vio y venció», en la madrileña no dijo aquello de «Karajan la Coca- culebras contra las grabaciones fonográfi-
Residencia de Estudiantes. Pocos actos Cola». Reconoció el talento juvenil del cas y las multinacionales que las producen
culturales despertaron tantas expectativas director austríaco y se dolió de su poste- y difunden. Alguien le recordó que ahora
c o m o este c o l o q u i o del director de rior degradación. No estuvo tampoco hacía Láser Dísc, pero no se inmutó. Argü-
orquesta rumano, que se celebró en una muy ácido con Itzahk Perlman, del que yó que eso era puro espectáculo pero
lluviosa mañana de otoño. Un público contó que, hace muchos años, al dirigirlo quedó en el aire una cuestión: ¿Por qué
mayo ritan a mente entusiasta escuchó al en el Concierto para violln en sol mayor de Láser Disc, sí, y por qué discos, no? Tam-
maestro, que sentado en un sillón coloca- Prokofiev, con la Filarmónica de Israel, bién nos dijo a los presentes que éramos
do sobre una tarima parecía un monarca pensó que tenía un inmenso futuro por unos ignorantes, al igual que lo había sido
sarcástoco y condescendiente que se digna delante. «Pero es que en esa época», él hasta que vio la luz. Habló con devo-
hablar con sus subditos. Excepcional poli- señaló Celibidache, «Perlman no tenia ni ción en !• artístico de Furtwángler, aun-
glota, Celibidache habló en un español para comprarse unos pantalones». Ahora que menos en lo humano. Puso verde a
más que pasable y no tuvo que recurrir tiene una cuenta comente con muchos Toscanini. Al final hubo una gran ovación
apenas, como él mismo había advertido. ceros y se ha acabado. Barenboim salió y el maestro salió en olor de multitudes.
al francés o al italiano. En aquella sala a bien parado. Afirmó -siempre apodfcti- Allá, en el Auditorio Nacional, quedaron
rebosar, presidida por el busto de Federi- c o - que era el mejor pianista del mundo, sus lecciones magistrales en el podio, con
co García Lorca, donde resuenan aún los pero que como director no había conse- su Filarmónica de Munich.
«SCHERZO
ACTUALIDAD
Una orquesta
en apuros
Se trata, nada menos que de una orquesta
que lleva sobre sí el peso de una de las tradiciones
más glonosas de la historia de la interpretación musical
en Europa: la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig.
La gran orquesta alemana -cuyo director, Kurt Masur,
como saben nuestros lectores lo será ahora también
de la Filarmónica de Nueva York- está en graves
apuros, como tantas otras formaciones de la ex-RDA.
En este caso se trata de que su presupuesto
de 30 millones de marcos ha sido considerablemente
reducido por el gobierno de la nueva Alemania unificada:
este es el lado feo de una unificación Zino Francescatti
que tuvo más de baza propagandística
que de acción política seriamente reflexionada. A los jóvenes ya no les dirá mucho el nombre de Zino
La Orquesta de la Gewandhaus ha intentado acudir a Francescatti, nacido en Marsella en 1902 / que acaba de
lo de siempre, el patrocinio pnvado -la sponsonzaóón, morir en La Ciotat, un mes después de cumplir los ochenta y
como dicen los bárbaros en este país- nueve años. Sin embargo Francescatti fue uno de los grandes
pero parece que las gestiones no han tenido del violin y en una época -desde los años veinte hasta finales
el éxito esperado y las angustias siguen. de los cincuenta, sobre todo- su nombre ocupó las carteleras
de las más importantes salas de conciertos del mundo. Amigo
Sería más que triste que una de las mejores
de Ravel, con el cual llegó a tocar alguna vez, Francescatti fue
orquestas del mundo se viera al borde del colapso. un intérprete consumado del gran arte romántico, aunque
Pero en los tiempos que corren... también se internó en los vencuetos de la música contempo-
ránea y en su repertorio figuraban obras de Szymanowski,
Leonard Bemstein, Darius Milhaud, Respighi y otros. Una gran
parte de su carrera se desarrolló en EE.UU., donde grabó
muchos de los discos que le hicieron más famoso. Durante un
tiempo formó un dúo con el gran pianista también francés
Robert Casadesus, con el cual grabó las Sonatas para violin y
piano de Beethoven. En cuanto a sus grabaciones con orques-
ta disfrutó de unos cuantos Partenaires de pnmerlsimo orden:
Bruno Walter, Eugene Ormandy, Dimítri Mitropulos y George
Szell, por ejemplo.
SCHERZO 9
Nunca como ahora, una innovación de Pioneer
había obtenido una respuesta tan plana.
Larespuestamis plana se consigue con IDBITBS punios de ajuste del Super Auto BLE de Pioneer Control Digital de Tensión aplica únicamente
• idB *—~ —,
el par motor necesario del principio al final de
OdB'
-1dB
A A A \
la cinta.
TOOKz 3kHz 15 kHi 1 Otro motivo de preocupación eran la
Los altos niveles de rendimiento obtenidos vibración y la resonancia. Se ha utilizado en con-
por las grabaciones digitales, están exigiendo lo secuencia un nuevo sistema estabilizador que
máximo a las platinas de cassette. inmoviliza firmemente la cassette, con lo que se
Esta es la razón por la que Pioneer ha creado amortigua la resonancia interna, a la vez que se
el Super Auto BLE: uno de los sistemas más evita la vibración externa mediante una puerta
avanzados de calibrado de cinta, que regula auto- que aisla el compartimento de la cassette y un
máticamente el bias, el nivel y la ecualización. chasis en nido de abeja.
En primer lugar, ofrece la respuesta más Las ventajas de estas innovaciones podrá
plana, porque sólo Super Auto BLE muestrea y usted disfrutarlas en forma de una óptima
alinea en tres puntos del espectro de audio: presencia sonora.
400 Hz, 3 kHz y 15 kHz (CT-676: 12 kHz). El retorno de la cinta con un sólo toque de
En segundo lugar, Super Auto BLE ofrece tecla, CD Synchro y Dolby HX-Pro son otros
una mayor exactitud porque un microordenador extras que no sólo hacen más fáciles sus graba-
de alta potencia realiza todos los ajustes necesarios. ciones, sino que les dan mayor precisión. Nuestros
Y por último: es más rápido. El alinea- modelos CT-93 y CT-900S incorporan también
miento completo del
CT-979 requiere aproxi-
madamente 10-15
segundos.
Todo ello porque,
como podrá decirle todo
ingeniero de sonido,
la precisión en el alinea-
miento de la cinta consigue el óptimo rendimiento un Sistema Dolby S NR, que reduce los ruidos
posible de las grabaciones. no deseados hasta en 24 dB en agudos.
Con una configuración de 3 cabezales, los Pida una demostración de la nueva platina
sofisticados cabezales
amorfos P C O C C de
nuestro CT-979 ofrecen
una excelente relación S/R
y una amplia dinámica.
También se ha
dado prioridad a que el
transporte de la cinta sea CT-676
suave. Nuestro "Reference Master Mechanism" de cassette Pioneer. Y escuche por sí mismo cómo
en el CT-979 incluye un doble cabrestante de nuestra respuesta más plana supone una nueva
resonancia difusa y volantes de alta precisión. cumbre en calidad de reproducción.
El resultado es un porcentaje bajísimio de Wow
& Flutter: 0,022% (WRMS). PIONEER
Para facilitar todavía más las cosas, nuestro The Art of Entertainment
ACTUALIDAD
12 SCHERZO
ACTUALIDAD
una Novena de Beethoven, un Mesías de programa, con Dafnis y Ooe de Ravel (sui- hace poco. El núcleo de la programación
Haendel y un bello concierto final con £es f y 2), en las manos del titular, el concertística viene, por lo que se refiere
obras de Samper. Tharichen (una partitu- yugoslavo Vjekoslav Sutej. Hay, claro, con- al primer trimestre, centrado en obras de
ra para orquesta y timbales) y Rossini ciertos nada desdeñables: el equilibrado mucho repertorio, aunque quepa señalar
(Stabat Mater). constituido por Carnaval de Dvorak, Sere- la espléndida construcción de la sesión,
natn n" 2 de Brahms y El mar de debussy, dirigida en este caso porjosep Pons, con
Levante y Sur dirigido por Tabathnik; el bien construido las dos Suites pora pequeño orquesto de
Stravinski, la Serenata para
Las temporadas de estas trompa y tenor de Britten y la
orquestas, y de las que ahora Sinfonía de Cámara de Scho-
abordaremos con la misma enberg. así como la buena
urgencia, pueden poseer y idea de hacer que la Cuarta
de hecho poseen actos de de Chaikovski venga acom-
interés o de indudable atrac- pañada por el Movimiento
tivo, pero que generalmente lento de W e b e m y los Rüc-
quedan aislados, indepen- kertlieder de Mahler.
dientes entre ellos. Lo que
en sí no tiene que estar mal, El N o r t e
aunque cabe plantearse
Siempre la cuestión de si no
Hay que destacar en la
seria más provechoso tratar
programación de la Sinfónica
de establecer puentes entre
de Euskadi el buen tino a la
unos y otros y de sentar
hora de colocar en lugar
bases de conexión, nexos de
relevante a la música vasca:
carácter cíclico, constantes
obras de Guridi, Arriaga,
que quizá aportaran una
Sorozábal, Aragües, Rema-
dimensión didáctica supleto-
cha (de sitio próximo como
ria. Pero es algo que no se
Navarra), Bemaola (estreno).
suele plantear en la actividad
Escudero (concierto mono-
de las orquestas españolas.
gráfico), Larrauri, Usandizaga
Desde el habitual punto de
f guran en la temporada, que
vista no debe desconocerse
alberga, como dato significa-
lo apañado del primer t r i -
tivo, tres sinfonías de Schu-
mestre de la Sinfónica de
mann, que incluye la Tercero
Valencia, que se ha inaugura-
de Mahler y La vida breve de
do con un concierto extra-
Falla (dirigidas por el titular
ordinario del Día de la
G ó m e z Martínez), c o m o
Comunidad, con títulos de
obras grandes. En el curso,
Blanquer, Ramos (un con-
que transcurre de octubre a
cierto para chelo) y Serrano
junio y que acude a localida-
(zarzuela), que programa
des autonómicas, aparecen
mas adelante el Te Deum de
partituras nada habituales
Penderecki, con el propio
como la Duodécimo de Shos-
autor en el podio, que acoge
Juan de Udaela takovich (Víctor Pablo), £/
a la soprano Karan Armstrong (final de
príncipe de madera de Bartók (Tamayo) o
Salomé de Strauss) acompañada por Ros
que incorpora la Obertura Académica de el Concertó para viola del mismo autor
Marbá. que da la versión mozartiana de El
Brahms, el Concierto para violín de Sibelius (Salomón).
Mesías y que monta, dirigida por el titular.
y la Décima de Shostakovich, que gobier-
Manuel Galduf, la ópera de Gershwin
na el español Alcántara; el colorista con-
Porgy and Bess, con cantantes c o m o
formado por Eí aprendiz de bru¡o de Arturo Reverter
Wlllard Whrte o Faye Robinson, lo cual
Dukas, las Variaciones Rococó de Chaikovs-
no es ninguna tontería pues se trata de
k¡, el Idilio de Sigfrido de Wagner y el
una obra emblemática de una estética y
Romeo y Julieta del compositor citado en
de un autor. Rara vez se ha interpretado
segundo lugar, con el prometedor Meir
en nuestro pais. La muy extensa tempora-
Minsky en el podio. A resaltar asimismo la
da de la recién creada Sinfónica de Sevilla
inclusión del ciclo completo de Mi pama
es un inmenso cajón de sastre en el que
de Smetana, una rara avis. Dirige el desco-
se incluyen las actividades de la formación
nocido -como tantos que concurren en
en la programación del Quinto Centena-
estas senes- Petr Vronski.
rio y de la Expo y en la que aparecen, por "£1 Wcjo Piolín"
tanto, representaciones operísticas. Para Cerca de Sevilla despliega sus activida-
centrarnos en los conciertos, por decirlo des la nueva Orquesta Ciudad de Grana- ESPECIALIDAD EN INSTRUMENTOS
así. de abono, hay que empezar por seña- da, que se ha reconstituido después de DE ARCO MÉTODOS-ACCESORIOS
lar la escasa presencia de la música espa- una salida problemática y actúa ahora a CUERDAS-ESTUCHES, 81c.
ñola, pretérita o actual, reducida práctica- las órdenes del emprendedor y joven FOTOCOPIASÍOMPACT DISC CLASICO
mente a la Obertura para ta Expo de Braña Juan de Udaeta, que ha organizado en
y la Sinfonía de Castillo, que comparten tomo a la agrupación una serie de activi-
Espíritu santo, 41
dades complementarias de interés y de
las que ya se daba noticia en estas páginas 28004 MADRID Tetef.522 4756
SCHERZO 13
ACTUALIDAD
BARCELONA
74SCHERZO
v'/
o
Instituto de Crédito Oficial
Amicus Gulda,
sed magis amicus Mozart
Barcelona. Palau de la Música 9-X-9I. Fnedncli Gulda. piano. Ihe Paradise Band. Cail Gilmora y Phitl Edward. tocó como tfe trámite. Por supuesto un
voces. Bach, Mozart Beethoven, Gulda.
trámite de Gulda puede alcanzar altas
cotas de belleza, pienso por ejemplo en la
El antiacademicismo convertido en his- Libro del Clave bien temperado de J.S. Bach, grave sencillez y serena grandeza del tiem-
trión ismo Todo el mundo, o casi todo el porque Gulda escogió interpretarla sobre po lento de la Sonata KV 333: o ser suge-
mundo, se divirtió mucho en la segunda el ya mencionado artilugio, con sononda- rente y plantear interrogantes como el
parte del concierto de Gulda: el maestro al des que, siempre electrónicamente poten- rápido tempo con que se atacó la Sonata
piano, desde donde comenzó con una ciadas, variaban desde la aproximadamente en do menor. Pero en general faltó cuidado,
interpretación de la Marcha fúnebre de la clavecínística a la aproximadamente orga- hubo palpables problemas técnicos, pasa-
Sonata Op. 2b de Beethoven. fue transfor- nística. Pero Mozart fue interpretado al jes pasados por encima. Daba la impresión
mándose en director o, más bien, anima- hermoso y convencional piano de cola. de una especie de prisa y ansiedad como
dor, de una troupe dejozz. Esta empezó a Gulda escogió un Mozart luminoso y otro por acabar aquello, cumplir, y engolfarse en
intervenir, por medio del percusionista, oscuro, según sus propias palabras, que la indudablemente original y personalísima
por un procedimiento tan banal como resultaron ser, respectivamente, la Soneto segunda parte.
redoblar realmente en la caja la imitación en si bemol mayor KV 333 y la en do menor
de redoble de tambor que en toda mar- KV 457. Honestamente pienso que las
cha fúnebre pianística que se precie se José Luis Vidal
suele confiar a los trémolos de la mano
izquierda; enlazó con las intervenciones
vocales e instrumentales extraídas de la
obra de Gulda llamada Paradise tsland,
obra en la que. al lado de verdadera músi-
Festival de Andorra
ca -aunque no sé si de verdadero pzz- no Después de un inicio brillante el pasa- que ganó hace años un premio Viñas y
faltaban percutentes ritmos, efectos de do año, este Festival, que tiene por que entonces era un promesa, permane-
luces (¡de verdad!) y otros elementos que marco el vecino país, volvió a dar mues- ce como entonces, con posibilidades en
usualmente asociamos a la música de dis- tras de gran imaginación y en la pnmera parte sin realizar limitada expresivamente
coteca. Gulda alternó intervenciones so lis- semana nos dio un programa muy vana- y con una técnica que debe mejorar para
ticas al piano o al teclado de un artilugio do que incluía a Jaume Aragall y Manon poder conseguir un canto más ligado y
electrónico, que no supe identificar, con la Vemette Moore, el primer día, el ballet también evitar las durezas que en ocasio-
dirección o animación de sus músicos, pro- de Cámara de Viena y el Cor La Capella, nes aparecen en su registro agudo.
gresivamente rockera, más que jazzistica y el segundo día, para cerrar el domingo
no sabn'amos decir si acabó bailando o era El colofón de esta primera semana fue
con Renata Scotto. Para la sesión inicial el recital de la veterana Renata Scotto con
simplemente su manera de participar. El
público fue repetidamente llamado a la un amplio programa
participación y aparentemente con éxito, que incluía cuatro
sólo que -al fin y al cabo éramos el sufrido canciones de Bell i ni,
público sinfónico del Palau no siempre tres de La regata
estuvimos lo suficientemente atentos a veneziana de Rossini
corear los yeah del vocalista-gesticulador al y seis canciones de
micrófono y más de una vez no hubiéra- Verdi; tras el des-
mos aplaudido cuando tocaba, de no ser canso pudimos
gracias al maestro Gulda, que también se escuchar dos can-
cuidó de nosotros. Todo lo anterior hubie- ciones de Respighi,
ra podido estar bien, ser sanamente revul- seis de Ermanno
sivo, divertimos y permitimos apreciar bas- Wolf-Ferran y dos
tantes momentos de buena música -en de Giacomo Puccini
especial brillantes intervenciones de Gulda con el conocido
al piano, soberanamente destacadas por Sote e amore que
encima de los demás decibelios- si no cerraba oficialmente
hubiéramos salido -algunos- tan decepcio- el recital. La sopra-
nados de la pnmera parte la que Gulda no mostró su expe-
calificó expresamente como sena y como riencia y su gran
memorial del bicentenario de la rnuerte de TOTQPQG sentido teatral al
jaume Aiagall y Marión Vemetre Moore servicio de una voz
Mozart. Después de sus palabras esperá-
bamos de él algo a lo que nos tiene acos-
tumbrados, un Bach y un Mozart ongmaies, se preparó un programa de arias y dúos, que, tras dilatada carrera presenta una
profundos, sin ningún tipo de concesiones en las que el tenor catalán fue a más. cierta acntud en el registro agudo y una
a modas: sorprendentes quizá, pero clara- consiguiendo que su bellísima voz alcan- cierta dificultad en conseguir la redondez
mente escuchados como hijos de una pro- zara sus mejores momentos en la segun- de timbre; sin embargo, su gran sentido
funda convicción y una profunda entrega. da parte con £ lucevan le stelle de Tosco y artístico, su técnica y su experiencia le per-
Así recordábamos las interpretaciones de un aria tan poco habitual en un recital de mitieron soslayar bastante las dificultades y
Gulda. Y esta vez apenas si supimos apre- estas características como es Ch'ella mi conseguir un tnunfo fruto del cual fueron
ciar nada de eso. Es difícil opinar sobre la creda libero e lontano de La Fanaulla del los cuatro bises que ofreció.
versión de una Preludio y fuga del Primer West de Giacomo Puccini, logrando un
merecido éxrto. Manon Vemette Moore, Albert Vilardell
J6SCHERZO
TEMPORADA TEATRO LÍRICO NACIONAL P
91/92
OPERA 92 LA ZARZUELA
U n c l o r : EMILIO SAO I
RECITAL
Del 15 al 19 de febrero Julio, djas a determinar
Dias 15. 17. 19,21 DE INAUGURACIÓN BALLET ÚRICO
ATYS y 23 de mayo DE LA TEMPORADA NACIONAL
Jean-Baptiste Lully Día 4 de enero Director Nacho Duato
no en España L'HEURE SVNAPHAI
Coproducción del Teatro Comjnaíe
de Florencia La Opera de Monlpellier ESPAGNOLE ANNA • • H i U l ' Y j r l p v l l l - Nacha D u l a
Onjuesta
Les Aria Florissanis BELISA soprano
Director rm/stcjl M. A. Coria-A. Gallego
Wílüam CFvislia Peter Sommer, piano
Directo* óe escena Estreno mundial (¡iras de T.L.N.
Jean-Marte Villégier Nueva producción del
Escenografía
Cario Tommasi
TLN LA ZARZUELA Día 1 de febrero Lu Zarzuela
Director mus-cal
Vestuario Arturo Tama/o VICTORIA
PalricH CaucheiiEr D'iectar de escena, escenog'ahd y vestuario
Coreografía Simón SuArei DE LOS ANGELES, PARÍS
Franclne LancwkOt Cutre Powel'Oalmau González1 Del 23 da junio al 1 de julio de 1992
auíens y Jenniler Smrth-Ane Monoyos y
Gabriel BacQuier'Maniíel Berrnudez/
Teresa Veidera Anionio Blancas
soprano IHEÁTRE DE l'OOEON DE PAFUS
(THEÁTHf D'EUHOPE)
a neníatelas Rivenq y Jean Fjantois Gardcl NICOLAI GEDDA, LA DEL MANOJO
tenor DE ROSAS
Días 13, 17,21.25 Días 4, 8, 12r 16 y 20 de junio Pablo Sorozábal
ProOuff'ín OBI TI N LA ZARZUELA (IISNH
y 29 de marzo LA FAVORITA Geoffrey Parsons, piano
CARMEN Gaetano Donizetti Sífli
Georges Bizet Producción realizada en 1982 para el Día 26 de abril
Versión original Gran Teatro del Liceo de Barcelona
Producción de la Opera Dfector nmstCjl FREDERICA
de Manteca rio, 1990
Gian Paoto Sanzogno
Director de escena V O N STADE, Zarzuela en t i Tcatru
Director musical
Antoni Ros MarbJ
e TomaBí
mezzosoprano La Vaguada de Madrid
Director de escena, escenografía y v Ferruccio Villagrosu
Pter Luigi P i i i i
Srii'ley Venei AJiredo Kr
Martin Katz, piano
Teresa Beiganza/Luis Lima/
Mana Bayo/Juslmo Día*
GALA DE LA OPERA ri 0*1 TI.N LA /ARZLTI A
en colaboración con el Consorcio para
Día 14 de junio la Organización de Madrid Ca&iai
Días 30 de junio, 3, 6, 9 MIRELLA FRENI, Europea de la CuWura 199Í
FUERA DE ABONO y 11 de julio LA CHULAPONA
Días 24, 26, 28. 30 de abril soprano U GRAN VÍA
y 2 de mayo
ILTROVATORE Pao I a Molinari, piano
EL DÚO DE LA AFRICANA
Giuseppe VerdJ CHORIZOS Y POLACOS
SALA OLIMPIA
Nueva producción, en coproducción
TIMÓN DE ATENAS con el IVAECM {VaJeooaj y si
FESTIVAL DE OPERA DE OVIEDO ORQUESTA SINFÓNICA
Jacobo Duran Loriga - Director musical
Dias 6 y 9 de lebrero DE MADRID
LuísCarandell Miguel Ángel VvUri TI \ |,A / A R / l ' l I A CORO DEL TEATRO
Director de escena
Estreno mundial
Horacio Rodriguei Aragón SANCIA DI CASTIGLIA ÚRICO NACIONAL.
CoprMjciOa por TLN LA ZARZUELA, Gaetano Donizetti
Cenlro para la Difusión de la Música
Todas IB* reprvMrttaclonM
Vensiún óe concieno
Con lempo ranea V Centro Nacional de Eíireno en España a laa 20 h.
D.iwttr
Nuevas Tendencias Escénicas Pepe flubio Jota Cana» Títulos, techas e interpretes pueden
Duecto' musical Knsfian JohannssíJuiiD sufrir modificación.
José Luis Tema I DoloraZajck-Juan PonsSlelanoPalaEchi
Gustav Mahler
Integral de las Sinfonías
II Ciclo
Grandes Ciclos Sinfónicos de la
FUNDACIÓN
E MADRID
SOVIET PHILHARMONIC ORCHESTRA FRANKFURT RADIO SYMPHONY ORCHESTRA ROY AL LIVERPOOL PHILHARMONIC ORCHESTRA
v Director: Elithu lnbal ANDCHOIR
Director titular Guennadi Rolhdejtvensky
Solistas: Hanna Schwarz. meziosoprano (7. Mohín: Sinfonía ním.i a Dt mslmitk moa CORO DE LA CATEDRAL DE LIVERPOOL
Horst Laubenthjl, tenor Director titular: Libor Pesek
C. Mahltr Dai lied ¡m da Eré (La canáén dt la ama) n 20 de mano 22.30 h. Sol lilas: Suzanne Murphy, Alison Peanre,
Alison Bario»1, sopranos;
wm 29 de enero 22.30h. FRANKFURT RADIO SYMPHONY ORCHESTRA Christine Caimrsr Linda Strachan, mezzos;
Director: Eiihu lnbal James Wagnei, tenot;
ORQUESTA FILARMÓNICA CHECA G. Ma<r: Sinfonía une. 9 en Re Mayor Siephen Roberts, barítono;
Director Mular: Jiri Btbhlavek SurTotd Dean, bajo.
Solista: Roben Holl, bajo • • 27 de marzo 22.30 h. C.MMr: íis/raú tf.S en fA¡ bmJ «ayer "DÍ la Mi!"
G. Mabter: KinJertotentreder
Sinfonía PUR t en Re mayor 'Titán* ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE COLONIA 26 de mayo 22,30 h.
Director: Gary Bertini
M 30deen«c 19.30 h. G. Mahlrr: Smfonü fjrtt. 7 en Si neur PITTSBURGH SYMPHONY ORCHESTRA
Diteaor ti rular: Lorin Maawl
ORQUESTA FILARMÓNICA CHECA M 26 de mano 22.30 h. G Mahltr: Sinfonía MM.6 n La mnor 'Trágica"
CORO FILARMÓNICO DE PRAGA
Director Vjcliv Neuminn ORQUESTA SINFÓNICA DE LA RADIO DE 13de]uniol9.30h.
Solistas Sobcrta Alexander, soprano COLONIA
jmice Taylot, meziosopraiio Director: Guy Bemní ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
G. Mjiltr: Sinfonía *im,2en De mwr "Rairmam' Solista: MitsukoShirai, soprano CORO NACIONAL DE ESPAÑA
G. Mahlir: 5II/WÚ ™ . ¡0 ei fa mttmds iaytr iAdtfjt) CORO DE NUESTRA SEÑORA DEL RECUERDO
Snfaaa nó*. 4 "Sil majer Director titular: Aldo Cecéalo
Solista: Dons Sofreí, mezznsoprano
G. Mahltr. Sinfenú «m.3 a ffí mtyer
BILBAO
Opera en Panavisión
Bilbao. Teatro Amaga. I-X-9I. Medeo. Opera en dos actos de Mikis Trieodoratos sobre el texto de Eitripides. te de Glauca, cuya composición recuerda
Katenra Ikonomou, Zajos Terzakts, Kostts Paslals... Coro de la Sociedad Coral de Bilbao. Orquesta Sinfónica de
Bilbao. Director: Lutos Karytinos.
al relieve del tímpano de un frontón clási-
co. En la escena final, de efecto también
muy conseguido, la infeliz Medea se eleva
E
l Teatro Arriaga de Bilbao nos ha continuo, que por momentos puede lle- en un gigantesco dragón con los cuerpos
propuesto una ópera de tres horas gar a adoptar la fisonomía de un auténti- de los hijos degollados, el cual es acciona-
largas de duración que Theodorakis co arioso -fragmento de Creonte en el do por una tramoya a modo de gloria
ha elaborado a partir del molde literario primer acto ¡Invoco a los dioses inferna- barroca.
de la Medeo de Eurípides. Presentada /es.'-, o también en el ¡Hijos, dulces hijos
con una oportuna, o más bien imprescin- míos!, que entona Medea al alborear el El director Lukas Karytinos, responsa-
dible subtitulación de un texto - n o hay acto segundo, cuyas principales ¡deas ble artístico de la Opera Nacional de
que insistir demasiado en ello- de actuali- melódicas, acompañadas por el dulce Grecia, logró admirables resultados de la
dad, universalidad temática y fuerza tea- balanceo de las cuerdas, retoman más Orquesta Sinfónica de Bilbao, dirigiendo
tral únicas, el original se resiente un tanto tarde bajo otros ropajes y entonces, la obra con buenos oficios, mimando las
de la doble traducción a que ha sido seguramente, ya no nos interesan tanto. partes de cuerda y maderas y equilibran-
sometido (del griego clásico al moderno Asi todo, la innegable inspiración melódi- do como pudo al extemporáneo bloque
y de éste al castellano), y en semejante ca de algunos fragmentos es capaz de de metales. Dotó a esta Medeo de irra-
viaje a Itaca se han debilitado algunas de lograr por un solo influjo el indulto para diaciones mediterráneas y cálidas, eviden-
sus virtudes originales. La imperiosa nece- una música que resulta débil considerada ciando también su personal amor a la
sidad de adaptar el tiempo de la palabra bajo otros aspectos. La partitura se bene- obra y colaborando, con una dirección
leída al de la palabra cantada ha forzado ficia también de los esfuerzos del Theo- extremadamente respetuosa con los can-
a Theodorakis a resumir y a actualizar el dorakis recopilador de canciones folklóri- tantes, al tnunfo de la soprano protago-
texto inicial, y en este proceso se ha cas griegas, a la par que evidencia, y esto nista. No pudo ocultar, pese a los referi-
diluido fatídicamente, es de suponer que sí que es advertible en todo momento, el dos recursos, reiteraciones y alargamien-
sobre todo en la versión española, algo incuestionable amor de su creador por la tos innecesanos inherentes a la propia
de su primitivo vuelo poético. tierra, la luz, la literatura y la cultura global composición.
de su patna.
El original de Eurípides compromete a Katerina Ikonomou fue la auténtica
la música con un listón demasiado alto. En un estreno nunca es la interpreta-
alma mater del estreno de Theodorakis.
Sería vano buscar en ella un tipo de ción el factor principal, aunque haya que
Aguantó el tipo, vocal y escénicamente,
emoción estética afín a la que. por poner apresurarse a reconocer que éste de la
sin síntomas apreciables de fatiga, duran-
un ejemplo, contiene Lo Máscara Negra, capital vizcaína contó con elementos
te las tres horas largas de función y logró
la ópera de Penderecki recientemente notables. En primer lugar la dirección
sus mejores acentos en los momentos
estrenada en España. Aquí el lenguaje escénica del propio Luis Iturri, director
de canto recogido y efusivo, a despecho
está como voluntariamente petrificado, del Teatro Arriaga, que ha intentado que
de algunas incidentales durezas o ruptu-
retomando ideas y modos neorrománti- los cantantes se preocupen también por
ras del legato en los instantes de mayor
cos -Puccini, cuya influencia es percepti- actuar correctamente, lo que ha conse-
bravura. Si estos problemas pudieran ser
ble durante el primer acto; diversos guido en muchos momentos. Delante del
importantes en las Electros o los Fidelios
autores rusos, desde Shostakovich hasta templo que preside la escena ha situado
que habitualmente interpreta la referida
Kachaturian. el Cari Orff de los soprano, aquí empañan poco o
grandes frisos helénicos, etc.-, nada el fruto conseguido, que
sin tener demasiado en cuenta bien puede considerarse como
la posterior evolución del géne- una creación feliz. Eí t e n o r
ro melodramático y haciendo Zajos Terzakis, que dio vida a
prevalecer un tipo de lenguaje un Jasón de vocahdad indómita,
por momentos de clara raigam- apechugó valientemente con su
bre cinematográfica. Instantes c o m e t i d o , aunque la voz es
como el de los eficaces coros poco homogénea y de tintes
que ponen fin al I acto o las escasos. Aquí se salva, pero no
múltiples escenas en las que es del todo garantizable su for-
interviene la soldadesca parecen tuna en el trasplante a otros
otorgar pleno sentido a esta r e p e r t o r i o s . Cabe destacar
afirmación. también, en su calidad de cola-
b o r a d o r de lujo, al f o m o s o
El canto y el traba|o destina- barítono Kostas Paskalis, hoy
do al foso raramente se integran prácticamente retirado, quien
en un acoplamiento que poda- prestó su otrora inconfundible
mos calificar como idóneo. Las vozarrón en el breve cometido
ideas nacen frecuentemente en de Egeo, y aún encontró alguna
la orquesta y son retomadas de Medea de Mikis Theodorohs en el Teaüo Amaga de Bilbao que otra sonoridad retumbante
fOTa Julián
inmediato por el canto y ello y digna de cita, Suficientes, sin mayores
sucede un t a n t o ingenuamente, sin una estructura transparente de dos cuer- fulgores, los demás, y meritorio el breve
auténtica fusión entre ambos, además de concurso del bajo-barítono Juan Tomás
pos, el segundo de los cuales sirve a
existir, por otra parte, una escasa diferen- Hernani, el único integrante no griego
menudo de marco a diferentes frisos
ciación en la escritura vocal correspon- del reparto.
humanos. Ello da lugar a efectos visuales
diente a los distintos personajes que de notable plasticidad, como el monu-
intervienen en el drama. La aportación
mental conjunto en el que las diversas
vocal se inserta en un recitativo melódico
figuras escenifican mímicamente la muer- Joaquín Martín de Sagamínaga
SCHERZO 19
ACTUALIDAD
MADRID
El tiempo redescubierto
Madrid. Audrtono Nacional S, 9, I I y 12 de octubre Bruckner Sinfonía n" 3. Milhaud:
Surte francesa. Debussy; £T mar, Franck; SinftinJo en re menor Orquesta Filarmónica de
Munich. Director Sergiu Celibidache.
!' C0HV0C1I0IIA
paro T0Q2
ÍpiJ: 3.976.000 pfeH
3-7Í4.000 p*B-
TuMiln: 3.49S 000 pm. ladai Mat
KiD de lo oir<vidod
SCHERZO 23
ACTUALIDAD
Un piano multicolor
Mídrld. Audrtono Nacional. 15-10-1991. Recital de Maurizio Polini. piano. Oiopin: 24 Preludia Debussy: Estudios. ción del público: tocado con más liber-
libro segundo Stravinskj: Petnxtilta.
tad y fuego que los Preludios y -pese al
lógico cansancio- con no menor auto-
Brillantísima inauguración del XIV diáfanos en su compleja arquitectura ridad, resultó arrebatador y elevó aún
Ciclo de Cámara y Polifonía con un sonora, riquísimos de colorido y diná- más el entusiasmo de la enardecida
recital de Pollini que se recordará largo mica y, por encima de todo, gozosos y sala,
tiempo, sobre todo la surte de Petruck- comunicativos, lo cual es casi un mila-
ko que lo cerraba, en la que el extraor- gro en una obra bastante hermética, Roberto Andrade
dinario pianista italiano rindió al máxi- mucho menos atractiva que, por
mo. Su deslumbrante técnica, su musi- ejemplo, los Preludios del mismo autor.
calidad intachable y su sobresaliente Por mor de la brevedad, destaquemos
capacidad de análisis y síntesis de una sólo el portentoso número 9, llevado a
tempo vertiginoso
sin merma de la cla-
Símbolos
ridad que es sello
del artista; las crista-
y realidades
linas sonoridades del
registro agudo (nú- Madrid. Auditorio Nacional. 2O-X-9I. Mahler.
Segundo Sinfonía María Oran, soprano, Efisabetta
mero 10) y la po- Andreani, contralto Coro y Orquesta Nacionales
tencia, segundad y de España. Director Aldo Ceccato.
precisión matemáti-
ca deí nú-mero I 2. Con la Segundo de Mahler en
programa, escogida muy intencional-
En la primera mente, se presentó Aldo Ceccato
parte, Pollini ofreció como primer titular extranjero de la
una muy hermosa ONE. Es por demás evidente que la
versión de ios 24 orquesta ha de resucitar, luego de la
Preludios de Chapin. prolongada etapa Friihbeck. tarea en
Atento sobremane- la que con desorientación notoria se
ra a la unidad de la han gastado los últimos años. El
obra, el pianista se concierto resultó ambivalente: por
expresa sin sombra un lado, una interpretación plausible,
de afectación, blan- dados los medios, y por otro una
dura o sentimenta- instantánea del presente nivel técni-
lismo; pero es ele- co de nuestros músicos, En este
gante, lúcido, inten- sentido, la familia más comprometi-
so, siempre comuni- da sigue siendo la de los vientos
cativo y, aunque de (tanto metales como maderas), que
actitud clásica, nunca incurrió en desafinaciones flagrantes,
resulta frío. Sobre la sobre todo en el primer tiempo.
perfección técnica Aquí es de justicia destacar la exce-
apenas hay que lente labor de la flautista Juana Gui-
insistir. Recordemos llem. Cierta mejoría en la cuerda
Mounzio Pollini fOTO: D.G las vertiginosas octa- grave, muy entregada igualmente en
vas de los números el inmenso primer movimiento.
18 ó 22; su sonoridad, que puede ser Ceccato puso orden al compiejo y
partitura nos procuraron una versión rica, delicada y fluida (Preludio 19), o
inigualable, en la que centelleaban los extremado mundo mahleriano,
solemne y grave, como en los corales dejándose llevar un tanto por la ten-
mil colores orquestales del discípulo de de los 9 y 20; la noble elocuencia de su
Rimsky-Korsakov y brotaba torrencial la dencia a la perorata. Notable su cui-
cantabile en los 6 y 15 y, en toda oca- dado de las dinámicas. En cuanto al
inventiva rítmica del autor de Le Sacre. sión, lo perfecto de su mecanismo.
Tras su anterior recital en Madrid (Tea- Coro Nacional, se nota ya la direc-
Pollini contiene -acaso en exceso- el ción de Blancafort, pues en esta
tro Real, octubre de 1988; ver SCHER- romanticismo de Chopin. subrayando
ZO, 29) ya había resultado patente que Segundo eludió su antigua tendencia
ya su raíz clásica, ya sus geniales antici- al grito, consiguiendo una gradación
si Pollini es, en todo repertorio, un paciones, como la indeterminación
artista de primer orden, en la música dinámica convincente desde su ini-
tonal del número 2. Pero el Scherzo cial entrada en pianlsimo. Poco o
del siglo XX no tiene igual hoy día. Si número 2, ofrecido como segundo bis,
entonces nos admiró con Schoenberg y nada mahleriano el estilo de ambas
probó que Pollini también puede dejar- solistas.
Stockhausen, ahora nos deslumhró no se arrastrar por los impulsos de un
sólo con Stravinski. sino también con temperamento intenso, necesariamen-
Debussy. Sus seis últimos Estudios te conmovido por la apoteósica reac-
resultaron técnicamente inmaculados. E.M.M.
24 SCHERZO
TEMPORADA OPERA 1991-92
AMB LA COL.LABORACIO TÉCNICA DE L'AREA DE MÚSICA DE L1VAECM
NOVEMBRE 91
Dics 21 i 23
Producció: Carde Valencia.
"UN RAPTO WELSH NATIONAL OPERA Director: FRANCISCO PERALES
EN EL SERRALLO" Direcuió escénica:
"Sinfonictla de Varsovia"
Direcció musical:
W.A. Mozart GILES HAVERGILL DAVID ROBERTSON
DECEMBRE 91
Dies 13.14.15.17.18,19.20,21 i 22
Direcció escénica;
LA DEL MANOJO EMILIO SAGI
Prodúcelo:
DE ROSAS" Teatro Lírico Nacional Direcció musical:
Pablo Sorazábal "La Zarzuela" MANUEL GALDUF
GENER 92
Dies 22,24 i 26 Prodúcelo: Festival Direcció escénica:
de Gyndenbuurne. ptopietat del EMILIO SAGI
"LA CENERENTOLA' T. Lírico Nacional "La Zarzuela'
Cor de Valencia. Direcció musical:
Gioacchino Rossiní Director: FCO. PERALES BERTRAND DE BILLY
FEBRER 92
Dies 20 i 22 Coproduccití del Pala» Direcció escénica:
de la Música i de l'Area JOSÉ CARLOS PLAZA
"LORFEO" de Música de 1'IVAECM
Cor de Valencia. Direcció musical:
Claudio Monteverdi Director: FCO. PERALES NICHOLAS CLEOBURY
MARQ 92
Dies 4,6 i 8 Cor de Valencia.
Director: FCO. PERALES
"UNA COSA RARA"
Producció: Direcció escénica:
Vicente Martín y Soler GRAN TEATRE DEL LICEÜ JOSEP MONTANYÉS
MAIG 92
Dies 23.26 i 29 Copr«ducció del T. Ulrico Cor de Valencia.
Nacional "La Zarzuela". Director; FRANCISCO PERALES
Festival de Opera de Oviedo í
Orquestra de Valencia
'IL TROVATORE" Área de Música de 1'IVAECM
Direcció escénica: Direcció musical:
Giuseppe Verdi H. RODRÍGUEZ DE ARAGÓN MANUEL GALDUF
MÚJÍCA
9 2
ACTUALIDAD
VALENCIA
ac ac
SCHERZO 27
r ACTUALIDAD
OVIEDO
Un festival irregular
Un Ernán i decoroso rematar en sobreagudo -espléndido- 0 mente brillantes y con soltura escénica;
de' verdi anni miei. Capaz de acentos fie- de esta soltura como del conjunto de la
A
l Emoni no lo salva una puesta en ros (aunque forzando un tanto centro y escena, fue organizador Horacio Rodrí-
escena, si el canto no va bien; y si graves, con riesgo para una voz original- guez Aragón, siempre atento al detalle
^a bien, ¿importa mucho la puesta mente clara de barítono), así como de intencionado. Alguna hipérbole en la neu-
en escena? Una recreación historicista- elegancia y delicadeza (quizá con menos rótica agitación de Violetta podría quizá
romántica siempre es recomendable, abandono del deseable) en lugares pro- serle imputada aunque tal vez contribu-
aunque, clara está, quepan matices. La picios como Vieni meco o la introducción yera el propio entusiasmo de la intérpre-
producción galesa tuvo decoro, sin al concertante del acto tercero (0 te. Amalia Barro fue una competente
estridencias; no estorbó a Verdi (gracias sommo Cario), Se le aplaudió; dado el Flora, y José A. Campo, Carlos Bergasa
a Dios), y tampoco pareció especial- contexto, menos de lo merecido. Pero Femando Balboa y Beñoga García hicie-
mente memorable. Ondrej Lenard llevó el teatro estaba frío: la voz de barítono ron muy bien sus partes; algo menos
con pulso a una Orquesta de Bmo de fue amada por Verdi, pero, con todo, Jonathan Barreto. Bertrand De Billy dirigió
irregular sonido, así como a un coro ¿dónde están los tenores de antaño? con sentido a una Orquesta de la Opera
que no brilló por volumen ni de Bmo que no parece en su
por especiales calidades voca- mejor momento de brillo y
les, aunque tuvo ajuste. Lenard empaste.
apoyó a algún cantante nervio-
so (y no sin causa, ante un Ya se sabe que aquí lo funda-
público más bien gélido), mental es Violetta Valéty, y la
norteamericana Kathleen Case-
Una vez más los tenores ver- llo obtuvo un gran éxito: la
dianos, ubi sunt Sin tenor en el aplaudieron a rabiar. Para ello,
Emoni el oyente se enfría de el público atendió más bien
entrada y cuesta mucho levan- -supongo- a la comunicatividad
tar la representación. Lando Bar- escénica que a las virtudes de
tohni bordeó la calamidad; su una voz y canto no muy desta-
poderío vocal -grande- no tuvo cables. Dominó, eso sí, agilida-
que ver con el fraseo del Vendí des y agudos, siendo Violetta
primera época, donde mordien- de primer acto por su ligereza;
te y sianao han de unirse a la pero ligereza -estimo- servida
elegancia. Incapaz de ligar por un timbre más bien de tiple
correctamente (y no digamos ya cupletista (con extensión,
de atenuar, colorear, esfumar, desde luego), no exenta de
etc.), se desgañifó Bartolini sir acentos gatunos, y no siempre
fruto, influyendo negativamente- impecable de afinación. El ras-
en dúos, tercetos y demás: el tro de pronunciación inglesa
vozarrón desapacible lo estrope- -omnipresente- y el ensancha-
aba todo. La soprano norteame- miento forzado de centros y
ncana Ealyn Voss fue una Elvira graves para servir a los aspectos
irregular; con calidad en frases dramáticos del papel son otros
centrales y estimables intentos motivos de reparo. Su eficacia
de medias voces, su valentía en estuvo en dotar de un ansia
tantos pasajes escabrosos trope- febril al personaje que logró
zó con una zona aguda estriden- prender en el público; ansia un
te y de sonoridad fija, Su buena poco espasmódica, con todo,
contribución al hermoso tercerto que hacía pensar al que suscri-
final no se vio bien acompañada be en el baile de San Vito, a
El Silva de Vladimir Kanmi veces, más que en secuelas psi-
tuvo buenas intenciones (inclu- cológicas de la tisis,
yendo sabrosas libertades.
como en la fermata de su aria i en una representación de Tosca FOJO.FAYER j O sé A. Sempere fue un
de salida), pero los resultados no estu- Alfredo que no careció de
vieron a la altura. Voz extensa, pero des- Éxito para Violeta mordiente en el acento y una buena
lucida por un timbre oscuro y grumoso, intención general de canto; brillante en
que tiñó de exotismo las palabras italia- el registro agudo (desgraciadamente, no
La sobria y elegante escenografía de
nas. Pareció afectado, además, por una en el remate de la cabaletta del acto
Julio Galán, y sus preciosos figurines hicie-
baja forma tal vez circunstancial. El ver- segundo), y menos en frases algo nasales
ron visualmente impecable la representa-
dadero cantante fue siempre Paolo
ción de La Traviata. Más que grata sorpre- y pretensiones de media voz que no
Gavanelli, un Don Cario con empaque y pasaron del deseo, john Rawnsley, bien
sa la del Coro de la Asociación Astunana
auténtico fraseo verdiano. Una buena conocido en Oviedo, fue un elegante
(dirigido por Femando M. Viejo). ¿Acaba-
emisión sobre el fiato le permitió canto Germont que dijo con corrección y
rá la pesadilla de la ausencia de un coro
ligado y hasta legítimos alardes como nobleza su D/ Provenza (entre otras
estable en la ópera ovetense? En esta
Jravioto estuvieron espléndidos; vocal- cosas), y mostró una segunda línea, aun-
28 SCHERZO
ACTUALIDAD
La orquesta Un festival
de Málaga en franca mejoría
La Orquesta Ciudad de Málaga inau-
guró su temporada 91-92 con un Justo cuando temíamos lo peor, nos pretarán la obra Epitaph de Charles Mm-
espléndido concierto que llenó hasta llega la programación del próximo Festi- gus, sin duda una noche apasionante. Los
rebosar el Teatro Cervantes. val Internacional de Jazz de Madrid para domingos 3 y 10 el teatro Monumental
El conjunto malagueño, cuya titulari- tranquilizamos. Gracia; al fuerte apoyo abnrá sus puertas, pnmero para el cuar-
dad ostenta desde hace años el ruma- de la Fundación Caja de Madrid, que con teto del ya casi legendario saxo barítono
una aportación de 25 millones de pesetas Gerry Mulligan. y luego para la formación
no-español Octav Calleya. se ha reno-
cubre el déficit del acto, el promotor Julio de Wayne Shorter y Herbie Hancock,
vado totalmente y si bien con un aftlsi-
Martí ha podido organizar un ciclo de otras dos históricas figuras del jazz
mo porcentaje de extranjeros, puede ya moderno. El resto del menú constituye
conciertos bastante más seno y coheren-
inscribir su nombre entre las primeras te que en años antenores, con un afto una mezcla que a simple vista puede
orquestas de nuestro país. nivel artístico y una interesante variedad parecer algo dudosa. La presencia del
El nuevo gerente de la Orquesta Ciu- en su oferta que a buen seguro recibirá grupo vocal Take 6, del conjunto de
dad de Málaga es José María Redondo, fusión Spyro Gyra (días
un culto músico andaluz, lleno de 4 y 5), de los grupos de
inquietudes (fundó el Festival de Música salsa Poncho Sánchez
de Cámara de Cambrils e impulsó la Latin Jazz Band y Irake-
vida musical extremeña), al que muchos re (días 7 y 8) asustará
aficionados madrileños recuerdan como a más de uno. pero tal
como últimamente se
violonchelista del Cuarteto Hispánico
organizan los festivales
Numen.
en la mayoría de las
Redondo cuenta, entre otras colabo- grandes ciudades, son
raciones con la del pianista, astrofísico y por lo visto componen-
matemático José María Alvarez, figura tes inevitables. De
clave en la Asociación Sevillana de Músi- todas las maneras se
ca de Cámara. Y también con la ilusión trata de grupos que se
y el apoyo incondicional de un gran o mueven a un nivel más
amante de la música, el alcalde de Mála- que aceptable que no
ga, Pedro Aparicio. difiere sustancialmente
concert extraordinari
diumenge dia 27 (10 nit) i dilluns dia 28 (9 nit)
d¡jousdies12 i 19 (9 nit)
diumenge dies 15 i 22 (10 nit)
dijousdies6 ¡ 13 {9 nit)
diumenge dies 9 i 16 (10 nit)
concert extraordinari
12demarc(9nit)
música i cinema
la p'tite lilie (alberto calvalcanti / darius milhaud)
entr'acte (rene clair / eric satie)
del 25 al 29 de marg
concert extraordinari
dilluns 4 de maig (9 nit)
BUENOS AIRES
BEETHOVEN POK-
HARNONCOURT
JNikoljii* ll. i moni ni i rt II.ICL-
t-n lk.-rlint.-n 1929. Kn 19\}
TIL í E C presenta el gran estreno de la funda el Concvntus MIIMCUS
temporada. di- Viera. urqtitstLi dt* insim-
mt;iit">orifí!ii:ilu». t<in lu (JUI1
Nikolaus Harnoncourt realiza la más
n'Eilui'ionu d amtvpiti itc
vibrante interpretación de las Sinfonías KL'tatiún musk;il.
completas de Beethoven, consiguiendo
que suenen tan audaces y revoluciona- ongin.nki intinkljii
rias como debieron hacerlo por primera fclurt's y siin ri'ii>-
huy «lint» l;i m.¡>
vez. : y pnituntla cinin-
Las 9 Sinfonías de Beethoven
por Harnoncourt en sólo 5 CD. música ¿Í* nut'sioj .si^l".
Ahora, por el precio de 4 CD. IhirniHiiourl es artiMa
Ya a la venta en
ACTUALIDAD
ESTADOS UNIDOS
El Bolshoi en el Met
L
a compañía del Bolshoi de Rusia espíritu de Miada es más poderoso. tiene poder, pero la caracterización indi-
trajo consigo tres producciones en Jaromir mata a Voislava, Morena inunda vidual está flojamente desarrollada,
su primera visrta a la Metropolitan la ciudad, y los espíritus del par de incluso para Juana.
Opera desde 1976. A una nueva pro- amantes aparecen unidos en un abrazo. La escenografía de Pokrovsky fue
ducción de Eugene Oneguin le siguieron La producción fue tan confusa como anticuada. Grandes tapizados se utiliza-
dos rarezas: la compleja, gran ópera- la trama. El escenario recreó un teatro ron para indicar escenas tales como la
ballet Miada de Rimsky-Korsakov; y La ruso del siglo XIX, con muñecas que del bosque, pues las escaleras y los nive-
doncella de Orleans de Chaikovski. Rims- simbolizaban a los personajes y, según el les no eran apropiados. Angeles recor-
ky escribió 15 óperas, de las cuales programa, a «los temas centrales de tados flotaban en el aire y el coro feme-
Occidente sólo conoce la última, Ei percepción y transformación», regadas nino lució alas angelicales cuando inter-
gallo de oro. Miada se halla al extremo por doquiera Los solistas, el coro, los pretó las voces escuchadas por Juana.
opuesto, con sólo dos producciones en bailarines de ballet atiborraban también Los miembros del coro masculino vestí-
Rusia (1913, 1923) desde que se estre- al escenario. Poco estaba claro. La ilumi- an smokings y capas rojas. Juana, en un
nase en Leningrado en 1892, y ninguna nación era opaca, pobre. La Met prohi- cepo colocado sobre una plataforma,
de éstas con éxito. La presente produc- be sobretítulos, que de todos modos fue precariamente erguida con platafor-
ción estuvo a cargo de Bons Pokrovsky, apenas si habrán ayudado. El vestuario ma y cepo en dirección al cielo. Un
quien la presentó primero en Rusia en estuvo apropiado. grupo de músicos instrumentales en el
1988, y quien ha trabajado con el Bols- escenario parecía una mini-versión de la
hoi por más de 50 años. Svetlana Slavnaya bailó bien a Miada, banda de los años 40 de Benny Good-
y también a Cleopatra. La coreografía man. Habla muchísima oportunidad
Miada se gestó en 1872, cuando SA. de Andrer Petrov, director del Ballet para la grandiosidad —un gran ballet,
Gedeonov, director del Teatro Imperial, Kremlin, careció de interés, aunque los muchedumbres, procesiones- y la Don-
pidió a Cui, Mussorgsky, Rimsky-Korsa- bailarines eran exuberantes y los saltari- cella pudo haber sido representada a
kov, y Borodin -cuatro de los Poderosos nes Espíntus Malos hacían reir. En gene- escala meyerbeeriana. En lugar de eso,
Cinco- que preparasen música para un ral, al canto le faftó sutileza. Irina Udalo- parecía un oratono.
libreto co-escrito por él y el dramaturgo va (Voislava) tenía una voz fría y gruesa,
V.A, Krylov. Todo lo que ha quedado del y el tenor Nicolai Vasileyev sonaba
tenso como Jaromir; Nina Gaponova Makvala Kashrashvili cantó a Juana con
proyecto es la escena final, compuesta sensibilidad natural, y Adíen Forets fue
por Borodin. En [889 en una fiesta con- (Morena) y el bajo Boris Morozov
demostraron más firmeza y color. La evocadora, pero sus notas agudas sona-
memorativa del segundo aniversario de ron estridentes. El tenor Oleg Kulko
la muerte de Borodin, (Caries Vil) tenía resonantes
Rimsky fue convencido para notas agudas, pero por lo
que la escribiese de nuevo. demás resultó flojo. Vasile-
Usando los libretos origina- yev no estuvo mejor como
les con unas pocas adicio- Raymond, quien ama a
nes, Rimsky reescnbió la Juana desde el principio, de
obra. Se diferencia de sus lo que estuvo en Miada. Los
trabajos más tempranos por bajos Vyacheslov Pochapsky
el uso de instrumentos tan y Mikhail Krutikov estuvie-
poco convencionales como ron aceptables como Thi-
el contrafagot el clarinete baut, padre de Juana, y el
bajo, el clarinete piccolo, y indignante Dunois. El baríto-
las flautas de Pan, y por la no Vladimir Redkín lució un
necesidad de una orquesta tanto romántico como Lio-
más grande. nel. el soldado burgundio de
quien Juana se enamora.
La trama es complicada. Ekaterina Kudryavchenko,
Dispuesta a obtener el una mezzo aguda, le sacó
amor de Jaromir, la prince- Miado por el Bofek» en el Met gran provecho a su pequeño rol como
sa Voislava ha envenenado ya antes del dirección orquestal de Aleksander Laza- Agnes Sorel. El bajo Gleb Nikolksky fue
comienzo de la obra a Miada, la novia re v necesitaba equilibrio. un arzobispo de voz profunda. Aleksan-
del principe. Vende además su alma a La doncella de Orieans, la historia de der Lazarev dirigió ambas óperas, Miada
Morena, diosa del mal, en tanto que el Juana de Arco basada en D/e Jungfrau con vigor y color pero sin equilibrio, y
fantasma de Miada recluta la ayuda de von Orieans de Fnednch Schiller, fue la Doncella con algo de aspereza y algo de
Lada, diosa del bien, y consigue mos- quinta de las nueve óperas de Chai- romanticismo. Valery Levental fue el
trarle en sueños a Jaromir el anillo con kovski, posterior a Eugene Oneguln y escenógrafo de ambas obras. Hubo
el cual se la envenenó. Morena, frustra- anterior a Ma2eppa Se la recibió bien aplausos corteses al finalizar Miada, miles
da momentáneamente, convoca a en su premiére (1881). no obstante de aplausos al final de Doncella
Cherborg, el dios negro. Cherborg a su sonar menos rusa que sus otras óperas.
vez conjura al fantasma de Cleopatra La música, a ratos fluida, a ratos estática,
para que seduzca a Jaromir, pero el atrae pero no inspira. En general la obra J.C.S.
34 SCHEPZO
ACTUALIDAD
LONDRFS LISBOA
ViENA
La fábrica de óperas
Posiblemente no haya nada mejor sacrificada espera compensó a los allí Heinrich Hollreiser. Su E/efctra, tendió
que un estimulante Ote/to verdiano para, congregados. Hubo, claro está, algunos más bien al intimismo y a los remansos
en una ciudad que es fábrica diana de destellos que nos recordaron que nos líricos, a la economía de alardes y de
hacer óperas, iniciar el disfrute de una encontramos frente a un divo pero, en gestos, y únicamente en momentos
oferta semejante con pie firme. Contó general, la voz sonó arañada y un tanto puntuales como la escena final parece
este Ote/to con una escenografía tradi- áfona y su Canio tuvo poco contraste. perder algo el control y desbordarse un
cional, firmada por Peter Wood, y pre- El ana Vestí la giubba, por ejemplo, fue poco.
sidida por un omnipresente relieve del expuesta sin la debida planificación, ata- Hildegard Behrens, en el papel prota-
León veneciano de San Marcos, Eficaz y cada ya en forte desde el mismo gonista, mostró una preocupante dismi-
bien concebida contenia, sin embargo, comienzo, cantada a machetazos des- nución de sus facultades vocales. Su
algún detalle absurdo. El director Bens- pués, junto a Carreras actuó el barítono canto desgarrado, tendente al gnto, sólo
lav Klobucar comenzó un tanto incierta- Piero Cappuccilli en el papel de Tomo. pudo brillar a ráfagas. Como actriz, en
mente, con tiempos muy arras- cambio, se mostró muy expre-
trados, una orquesta que sona- siva, emanando esa energía ani-
ba a medio gas y unos coras mal, ese sex-appeoí que carate-
que parecían movidos por riza a la Behrens. Gracias a una
poleas en la escena ¡nidal. Pero emisión mucho más libre y a
pronto se centró, mostrando una técnica vocal más desarro-
una mayor participación emoti- llada que la de su colega, toda-
va y una loable unidad de con- vía es capaz Christa Ludwig, a
cepto, aunque sin dejar de sus casi 64 años, de embocar
incurrir en alguna exageración algunos sonidos espléndidos.
de volumen en los momentos Tiene la inteligencia de adaptar
de conjunto. un papel como el de Clitem-
nestra, en principio algo dramá-
Del reparto destacó a nota- tico para sus medios, hasta
ble distancia el gran barítono encajarlo, tomándolo más líri-
Renato Bruson. dando vida a co, en los moldes de su propia
un Yago absolutamente modé- vocalidad. Pero que lo más
lico. Sinuoso, jamas vociferante, SCHAFFLER sorprende de la artista, es el
creador de inquietudes múlti- Eíefctroen ¡o proJuícOi-i ne Harry Kiipter FOTO. hecho de que, al contrario de
pies en el corazón de su señor, lo que hacen tantos colegas suyos de
esta vez el cantante italiano no padeció Aunque su voz, traspasada ya la sesen- edad avanzada, no se limita solamente a
a causa de sus habituales limitaciones de tena, haya perdido algo de brillo y a acentuar, a bosquejar o sugerir las líneas
volumen gracias a la ideal capacidad de veces suene un tanto sofocada, la nque- vocales de los personajes que interpre-
la Staatsoper. Por su parte, la prestación za del timbre continúa sin encontrar ta, sino que aún los canta de cabo a
del tenor Giuseppe Giacomint en el ral actualmente parangón en su cuerda. rabo, con destellos de opulencia tímbri-
principal puede resumirse en dos pala- Aunque en algún momento se dedicara ca y sin un solo sonido de anciana.
bras: una voz. Por, lo demás, el intérpre- a ahorrar voz amparándose en la comi- Admirable.
te es poco refinado y el fraseo escolásti- cidad de su papel, cantó un Prólogo de
co, a bastantes leguas del de Plácido verdadera antología. Correcta, por su
Domingo. El propio vocalista entuba Los demás intérpretes oscilaron entre
parte, la Nedda de joanna Borowska y lo aceptable y lo discretísimo, destacan-
mucho los sonidos, y sólo en algunos desarbolada y sosa la dirección de Fabio
momentos de slanao -los mejores de do entre ellos, por su composición de la
LUISI, que no colaboró demasiado a la figura de Egisto. el bravo Heinz Zednik.
su caracterización-, deja entrever su brillantez del espectáculo. La velada se
verdadero color, El punto negro de la completó con una Cavalteno Rusticana, Finalmente, La Flauta Mógica presen-
función vino de la mano de Rosalind cantada previamente, en la que intervi- taba la escenografía clásica de Otto
Plowngt, Desdémona de última hora lla- nieron la mezzo Agnes Baltsa, de atracti- Schenk, quien concibe la óper^i como
mada para sustituir a Mirella Freni. Emi- vo timbre asopranado, con alguna un hermoso cuento fantástico, sin
sión entubada, agudos desgarrados y oquedad, y aflautados agudos, y el tenor entrar en disquisiciones mas profundas.
tirantes, timbre genérico, son las cre- Luis Lima, en aceptable forma y muy La obra contó con una dirección del efi-
denciales, no demasiado estimulantes, entregado aunque su voz, a veces, tien- caz y algo rutinario Peter Schneider y las
de la soprano británica. Notablemente da a destimbrarse. La escenografía de prestaciones vocales de Robert Lloyd,
inferiora Dámela Dessi, quien actuó en ambas óperas, abundante en buenos uno de los grandes camelos actuales de
La Zarzuela, este Oteito fue el perfecto detalles de dirección escénica, la firmaba su cuerda en el papel de Sarastro, Eliza-
negativo del que escuchamos hace el desaparecido Jean-Pierre Ponnelle. beth Cárter, una digna Reina de la
pocos meses en el coliseo madrileño. Noche aunque imprecisa en las agilida-
La Elektra straussiana, por su parte, des, y la participación de algunos mozar-
tianos de moda como son Antón Scha-
Tras el Otelío asistimos al s/iow de los presentada el polémico montaje de ringer (un gracioso Papageno) y Kurt
Payasos cantados por José Carreras. Harry Kupfer caracterizado por un
omnipresente recuerdo de Orestes, Streit (un Tamino sensible y de voz
Digo show porque para escuchar a corta).
Carreras, ídolo absoluto del público vie- bastante sangre gratuita y una corte de
nes, algunos llegaron a hacer una cola Clitemnestra con numerosos pegamoi-
de tres noches. Y me pregunto si tan des. Dirigía la orquesta el veterano Joaquín Martín de Sagarmínaga
38 SCHERZO
ACTUALIDAD
Frühbeck
La dimisión de Abbado
en Mena Como ya se rumo- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ _^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ _ desacuerdos. En unas
reaba hace algún B ^ B ^ B ^ B ^ B I B^B^B^B^BJ recientes declaracio-
En el envidiable curriculum directoriat
tiempo, el prestigioso B^B^B^BJBJ ^ ^ | | H nes de Claudio Abba-
de Rafael Frühbeck de Burgos, se mscn-
director de orquesta, B^B^B^B^BJ ^ ^ ^ ^ ^ k ^ ^ f l do a ta revista de tea-
bre como acontecimiento de relieve su
titularidad con la Wiener Symphoniker, Claudio Abbado re- B^B^BBjAVJ ^ M ^ ^ ^ ^ ^ ^ H tro Büfine (Escena)
nuncio a continuar en ^^^^^lAV^ j^^^^^H dijo: «cada vez que
orquesta de abolengo en dudad que lo
la Opera de Viena ^^^^HKI&W f^^^^^B entro a la Staastoper
tiene como centro de actividad musical
argumentando reco- ^^^^^flft *~^^^^^^^^| (Opera de Viena),
constante. Una lista de antecesores muy
mendaciones médicas B ^ B ^ B ^ B f t - ^^^^^^H reviso inmediatamente
calificados subraya más la significación ^^^^^^H a ver si mi nombre
que le sugerían redu- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ K f ^
de la etapa, que se ha iniciado con un
cir drásticamente su ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ | ^ "' ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ H continúa puesto en la
programa repetido en cuatro conciertos
que tuvieron por marco la gran sala de
tren de actividades. B i ^ ^ ^ ^ ^ K ' / ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ J puerta de mi oficina».
conciertos del Musikverein.
No obstante, el f/L^^^^M ' ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ | Claudio Abbado,
corresponsal de r l ^ ^ ^ ^ H ^^^^^BH sin duda para no
Fui testigo de la sesión considerada SCHERZO en esta f J ^ ^ ^ B ^B^BJ 1 armar un escándalo y
como de presentación oficial, colmado ciudad tenia conocí- \ ^ B ^ B ^ B / ^B^BJ \ restarle importancia a
el aforo y unánime la respuesta en un miento, a través de AS^B^V ^BM los hechos, que se
aplauso con rango de ovación continua- fuentes ligadas a la _ ^ ^ B ^ B * _ ^ ^ í - trata de motivos de
da, tanto en la parte rendida a Mozart, Opera de Viena, que " ^ ^ B / . ^^Sk k a K ( - salud ya que «no
como la que ofreció una rutilante ver- se estaba llevando a B ^ K ^ M V ^ f l P ^ ^ V B Ü H k estoy buscando nuevo
sión de La consagración de ta primavera. cabo una campaña ^^KSBT _^B^B^K trabajo en ninguna
para forzar a Abbado B ^ M M ^ ^ ^ ^ — fap^^^B^B^Kí parte». Pero la direc-
Frühbeck, que no podía olvidar las
celebraciones del bicentenario que col- a abandonar tan B^B^B^B^BJ B^B^B^B^BJ ción de la Opera de
importante puesto. aaudl0 Abbado Viena, por presiones
man de músicas alimentadas p o r el
Por tal motivo intenta- del Ministerio de
genio de Mozart el mundo sin fronteras mos confirmar oficialmente algunas de Educación y Cultura quienes califican el
de! arte, supo elegir una obra que. servi- estas versiones, pero por ahora la Opera hecho «como una pérdida temblé para el
da en su totalidad, hacia setenta años no quiere hacer ningún comentario. Sin prestigio de la Staastopef». están buscan-
que no se brindaba en Viena: la Post- embargo, se pudo conocer que las rela- do que Abbado reconsidere su posición
hom Serenade, cuyos siete movimientos ciones de Abbado y la actual dirección de o que su separación no sea completa.
se vieron precedidos y clausurados, muy Waechter y Holendar no eran tan buenas
de acuerdo con viejas tradiciones, por y eran motivo de constantes fricciones y
sendas marchas. Con una orquesta sin LM.
violonchelos, muy felices los solistas - e l
que dio vida al instrumento original, decidido ataque de los instrumentistas, ción del fagot y la perfección de toque
Heinnch Bruckner, situado en lo arto, en los poéticos remansos que sirven el del timbalero. En resumen, una presen-
la tribuna del órgano-, con una cuerda mejor contraste a la explosión torren- tación por completo positiva casi en vís-
fluida, sólida y leve al tiempo, virtuosista, cial de Le sacre stravinskiana, desataran peras de la importante gira de la W i e -
expresiva y atenta al matiz, gustamos el premio entusiasta de los aficionados. ner Symphoniker, con su nuevo direc-
una hora musical llena de encanto.
Y si en Mozart pudo gustarse la flexi- tor, por tierras norteamericanas.
La precisión, la firmeza y seguridad bilidad expresiva del oboe, en Stravmski
peculiares en una batuta que impulsa el cabe rendir cita especial a la introduc- Antonio Fernández-Od
C/ Vuelta del Ruiseñor, 5 Tel.: (96) 361 65 75 Madrid: Tel.: (91) 401 70 72
4601O VALENCIA Fax: (961 362 95 38
SCHERZO 39
ACTUALIDAD
LASER-DISC
El legado de Karajan
Las sinfonías de Beethoven, sexta y última
N
o sé si el otoño de 199 i es la fe- nuevo con la Filarmónica de Berlín, y de televisión, Telemondial. constituida en
cha más apta para Inaugurar, por nuevo para DG (editado en CD, Colec- 1982, entre 1982 y 1986, como siempre
fin, una sección, dentro de esta ción KarajanAinfonías: 429 0892, álbum con la Filarmónica de Berlín, serie edita-
revista nuestra, que pase revista a las de 6 CDs, con seis Oberturas), y, final- da ahora, otoño de 1991, por Sony
producciones que, en progresión cre- mente, entre 1982 y 1984, nuevamente (publicada en LD: SLV 46363/67, álbum
ciente, van apareciendo en el medio del con la Filarmónica de Berlín, y también de 5 LDs). Como en el caso del audio,
Loser-disc o Wdeo-disc la realidad es que para DG (editado en CD: 415 0662. también hay que prescindir en este
los primeros compactos con imagen vie- álbum de 6 CDs. con cuatro Oberturas). inventario de vanas grabaciones de tele-
ron la luz en 1988 y nos hallamos, No contabilizo en este recuento, lógica- visión que Karajan efectuó, entre 1967 y
actualmente, en el cuarto año de vida [980, para la empresa germana anterior-
mente, las grabaciones de Sinfonías suel-
de un sistema que, al igual que ocurriera mente mencionada, la Unitel, que inclu-
tas que Karajan realizara para diversas
con el hoy umversalmente implantado yen una famosa versión de la Quinta Sin-
compañías discográficas, desde la misma
CD -nacido seis años antes, 1982, que fonía -dirigida, en lo cinematográfico,
DG hasta RCA o Decca, con orquestas por Henri-Georges Clouzot, año 1967-
su hermano el LD, mayor en tamaño,
como la Filarmónica de Viena o la Sta- o una primera realización fílmica de la
menor en edad-, ha conocido un éxito
inmediato en el Japón y en atskapelle de Berlín. Novena, debida al propio Kara-
Norteamérica (en ambos países jan -año 1969-. que no han
pueden ya encontrarse casi mil pasado todavía (supongo que
referencias de registros en la llegarán al medio más tarde o
materia), es aceptado decoro- más temprano) al Loser-dísc.
samente en la Europa Central
(en especial Alemania), incre- Todavía una aclaración: más
menta su índice de ventas pau- de un discófilo, a raíz de lo
latinamente en el Reino Unido expuesto, entenderá que la
y entra con senas dificultades colección de LDs que ahora
en el mercado latino (Francia, presenta Sony, motivo de este
Italia y España). comentario, se corresponde,
desde la perspectiva del sonido,
De otra parte, puesto que con la grabación cuarta del
del sistema como tal se habla apartado audio, esto es, el
en el recuadro adjunto, será registro para DG de 1982-84,
bueno dar una explicación de lo que, de hecho, dejaría el
nuestro título: no se trata, al recuento previo en sólo cinco
comentar este ciclo en 5 LD (o producciones reales, Pues bien,
VD, como ustedes prefieran), no es así, y el firmante de este
que Sony edita dentro de la texto se reconoce como pri-
serie global Herbert von Kara- mer sorprendido, ya que, efec-
jan: His íegacy for Home Video, tivamente, daba por sentado
consagrado a las Sinfonías de que los 6 CDs de Deutsche
Beethoven, de hablar de la Grammophon eran el soporte
Sexto y de la última, o sea, de la sonoro de una producción fil-
Novena, sino de la entrego sexta mada, tal como la contraporta-
y última que Karajan efectuara da del álbum parecía aseverar
de uno de sus temas preferidos «Deutsche Grammophon
(algunos me dirán que su tema) recording for a Telemondial
en la música, la serie completa video production». La primera
de las nueve composiciones en pista nos la da la presencia de
el plano sinfónico dejada por un cuarteto solista diferente en
Ludwig van Beethoven. Vamos la Noveno Sinfonía: Janet Perry,
a matizarlo de inmediato. Herbea van
foro, sow Agnes Baltsa, Vmson Colé y
José van Dam en el oudio, Lella
Karajan
Karajan, como saben buena Cuberli, Helga Müller-Molinan. Vinson
parte de los melómanos (y creo que Por otra parte, Karajan grabó ex pro- Colé (única coincidencia) y Franz
todos los discófilos), grabó, poro el disco, feso, para el vídeo (o la televisión, en Grundheber en el vídeo. Cuando se exa-
o sea, en audio, cuatro veces el ciclo estricto), o sea, con imagen y sonido, el minan las diferentes duraciones, pieza a
beethoven i ano, a lo largo de su dilatada ciclo beethoveniano íntegro en dos oca- pieza y movimiento a movimiento, o se
carrera: entre 1951 y 1955. con la siones: para la Unitel alemana, con sede perciben diferencias en materia de repe-
Orquesta Philharmoma de Londres, en Munich, entre 1967 y 1977, como es ticiones (la del Allegro con brío de la
para EMI (editado en C D : CMS 7 natural con la Filarmónica de Berlín, serie Primera Sinfonía, por e|emplo, con expo-
633 102, álbum de 5 CDs), entre 1961 y editada en í_oser-d/sc por Deutsche sición repetida en audio y omitida en
1962, con la Filarmónica de Berlín, para Grammophon entre 1990 / 1991 (publi- w'deo), se hace incuestionable que, aun
DG (editado en CD: 429 0362, álbum cada en LD:072 1301/11/21 y 3 I . 4 L D coincidiendo parcialmente en fechas
de 5 CDs), entre 1975 y 1977, de sueltos), y para su propia compañía de
40 SCHERZO
ACTUALIDAD
SCHERZO 41
ACTUALIDAD
MUStC IS
1
OUR VISION CIAIIIC4L
ES SENTÍ AL
CLASSICS
SBK/SBT 47bSS
SBK/SBT 47659
SBK/SBT 47660
IIII
SBK/SBT 47665
SBK/SBT 41(,M
SBK/SBT476bS
SBK/SBT 47670
Cario María
Giulini,
el misterio
déla
fOTO: D.G
dirección
C
ario María Giulini vuelve a ser noticia viva en España con motivo de tres
conciertos en Madrid. Barcelona y Valencia en los que va a dirigir una obra
que le es particularmente afin: el Réquiem de Verdi. En su anterior visita
a España, durante el pasado mes de marzo, tuvo lugar la gratísima conversación
que seguidamente se transcribe, que no hubiera stdo posible sin la amistosa
colaboración de Roberto Portillo, jefe del departamento clásico de Sony España,
y de Alfonso Aijón, director de Ibermúsica.
Lo primero que sorprende de Giulini no son tanto sus modales exquisrtos cuanto
el que uno se siente acogido con afecto y en plano de igualdad, sin la menor
sensación de hallarse ante un divo que, en bien de su imagen, soporta estoicamente
el acoso de los entrevistad o res y sus tediosas preguntas. Al poco tiempo, se tiene la
sensación de hablar con un amigo a quien aún no se conoce del todo -Giulini tiene
una personalidad riquísima, honda- pero al que ya le ligan lazos de familiaridad.
Durante la conversación, la actitud anti-divo de Giulmi se ratifica de modo
inmediato: los términos «director de orquesta» existen en su vocabulario, pero
elude sistemáticamente aplicárselos a si mismo; él es tan sólo un músico que hace
música junto a otras personas. Giulmi rechaza las sentencias, las afirmaciones
categóricas y es reacio a hablar de música. No obstante, poco a poco, como sin
darle importancia, con palabras sencillas y actitud modesta, logra arrojar luz nueva
sobre temas aparentemente conocidos.
El tempo de Giulini es, bien lo saben los discófilos, pausado, y la conversación
resulta muchísimo más breve de lo deseable. Pero las visitas del maestro a España
son frecuentes últimamente y 3caso en la próxima podamos reanudar
la conversación.
SCHERZO 45
ENTREVISTA
S
CHERZO.-Aioestro Qulini, nos satisface darle lo chando el registro tuve esa misma impresión, la de ver a un
bienvenida en Madrid por segundo vez en esta tem- bellísimo ser humano... muerto; t o d o estaba en su sitio,
porada, después de aquel precioso concierto con las correcto, cuidado, pero sin vida. Entonces le dije a Legge:
Sinfonías 6 y 7 de Heethoven. «Necesito un día de descanso y otra sesión». Y me lo conce-
CARLO MARÍA GIULINI.-Yo vuelvo siempre dió. Tras el día libre, en que cada uno se dedicó a sus asuntos,
con gran placer a España porque desde hace volvimos al trabajo y dije al Coro y a la Orquesta: «Olvidemos
muchos años e s t o / ligado a esta tierra, a este los micrófonos y hagamos música». Aquel día aprendí para
pueblo, y me agrada su cordialidad, su calor siempre que la primera cosa, más importante que la perfec-
humano. Además, he de felicitarles por el ambiente musical ción, es la vida.
que han sabido crear y desarrollar en estos últimos años; y en
Poco después, Walter Legge me invitó a Londres para una
particular por las excelentes salas de concierto que ustedes
toma de contacto con la Philharmonta y con ella grabé Los
tienen. En Italia existen numerosos teatros de ópera, pero nin-
cuatro estacones de Vivaldi: mi primer disco con esta Orques-
guna sala de concierto.
ta. Como usted sabe, la orquesta había sido fundada por
¿Saben? Durante los años 30. yo tuve la fortuna de tocar Legge y le pertenecía; era tan suya como la chaqueta que
como viola en la Orquesta del Augusteo, cu/os conciertos se usted lleva puesta. Colaboré con ella durante muchos años y
desarrollaban en una sala maravillosa de Roma, una de las más establecí con Legge, y también con su esposa, Elisabeth Sch-
bellas que hayan existido. Con la única excepción de Toscani- warzkopf. una gran relación de amistad. Un buen día -hacia
m, ausente por razones políticas, no hubo director, solista o 1964- viajé a Londres para grabar un disco y. cosa extraña
compositor célebre con quien yo no haya tocado. ¿Se imagi- que nunca me ha vuelto a suceder, llegué el mismo día de la
nan cuando un día nos dijeron que la sala iba a ser destruida? grabación, y no con uno o más de anticipación. En el aero-
Pero no por un incendio o una catástrofe: alguien convenció a puerto me esperaban el chófer de la EM1 y el pnmer clarinete
Mussolini de que bajo los cimientos del edificio estaba el de la orquesta, personaje extraordinario y músico maravillo-
sepulcro de Augusto, Y así demolieron esta sala, la única en so.,.
toda Italia... Porque ya saben; nuestro siglo XIX estuvo domi-
5,-¿jack Brymer?
nado por el melodrama, y por eso tenemos maravillosos tea-
C.M.G.-Exacto. Y Brymer me dice: «¿Conoce la noticia? La
tros de ópera, aun en las más pequeñas capitales de provincia;
Philharmonia no existe ya». Y ante mi estupor, añade: «Esta
pero música sinfónica, no hubo nada. La única que tuvo la
mañana hemos leído en el periódico una pequeña nota en la
buena idea de construir una sala sinfónica fue la Condesa Mat-
que Walter Legge anunciaba su decisión de disolver la orques-
tei, presidenta de la Academia de Santa Cecilia... Y aun hoy
ta, Reunidos los músicos, y tras unos momentos de pánico,
día, 50 años después, sigue sin haber ninguna sala sinfónica en
hemos decidido continuar por nuestra cuenta. ¿Está usted dis-
toda Italia.
puesto, maestro Giulmi. a seguir con nosotros y desarrollar el
S.-Hay, en efecto, teatros bellísimos en toda Italia, comenzan- programa previsto de conciertos y grabaciones?». Por supues-
do por la Scala... t o que accedí: la decisión de Legge era respetable y, sin duda,
C.M.G.-Sí, pera no hablo de Milán, de Ñapóles o de Vene- obedecería a problemas internos; pero yo no podía dejar en
cia: toda ciudad de provincia, qué sé yo, Reggio Emilia, tiene la estacada a amigos con quienes había hecho música durante
un precioso teatro de ópera. Excluida la de Martucci, la músi- tantos años... Ya se puede imaginar cuál era el ambiente por la
ca sinfónica no existió en Italia durante ei siglo XIX. Y un poco tarde en el estudio de grabación: en la sala, los músicos y yo;
de culpa en todo esto tuvo Giuseppe Verdi (sonríe): toda su en el estudio. Legge. El menor imprevisto podía hacer saltar
producción es operística, si excluimos el Cuarteto y las Cuatro todo por los aires.
piezas sacras... Y volviendo a España, es admirable cómo en Terminada la sesión, Legge me invitó a cenar en su casa:
los últimos 30 ó 40 años ustedes han creado, desarrollado estaban él. su mujer y su secretaria. Legge me preguntó si
toda esta vida musical, con un público numeroso, entusiasta, conocía la novedad. «Sí - l e dije- y me disgusta muchísimo
apasionado por la música... romper una relación de tantos años; pero es una decisión tuya
S - -Pero quedo tonto por hacer en ía educación musical,,, y tú sabrás por qué la has tomado», «Naturalmente -siguió
C.M.G.-No se queje: hasta hace muy poco, en Italia la músi- Legge- cancelaras todos tus compromisos con la orquesta».
ca no formaba parte de la cultura, ni de la historia del arte que «No, Walter. No soy quién para criticarte, pero no puedo
se estudiaba en los institutos. Si un abogado, un ingeniero o dejar en apuros a todos estos músicos, con quienes he traba-
un arquitecto hubiese ignorado quién era Miguel Ángel o jado tantos años...». Legge se levantó, se dio la vuelta, se mar-
Dante habría sido un escándalo; pero que alguien pensase que chó, y sólo volví a verlo, muchos años después, en un aero-
Mozart era un ciclista o Beethoven un futbolista, no tenía puerto: iba en silla de ruedas, después de haber sufrido un
importancia (Visos,)... Le repito que me hace feliz volver aquí. ataque. Y la orquesta pasó a llamarse New Philharmonia. Pero
al pnncipio las cosas no rodaron bien. El primer flauta pasó a
S.-En eí concierto de mañano va a ofrecemos usted músico
ser el administrador general de la orquesta y. por dos veces.
que ¿e es muy querida, lo de Brohms, al frente de una Orquesta
hablé con ellos para advertirles del peligro que corrían. «Es
a la que conoce desde hace muchos años, la Philharmonia.
preciso -le dije- que busquéis a quien se ocupe de las labores
¿Recuerda sus primeros encuentros con esto Orquesta y con su
administrativas, que no os corresponden». Pero la orquesta
fundador, el productor británico Walter Legge?
no mejoró y durante dos años dejé de dirigirla y trabajé con la
C.M.G.-Verá. El pnmer disco en absoluto que yo hice -¡ha Sinfónica de Londres y la Real Filarmónica. Al poco de cortar
pasado ya tanto tiempo!- fue en Roma, con la Orquesta y el mi relación con ellos vino a verme el archivero de la orquesta,
Coro de Santa Cecilia, que lo dirigía un estupendo maestro, un hombre extraordinario, inteligente y entrañable, que me
Bonaventura Soturna. Era el año 1954,,, Por entonces, yo no dijo: «Entiendo que usted se vaya ahora. Pero si un día la
sabía ni quién era Walter Legge ni en qué consistía la graba- orquesta vuelve a ser la que era. iré a buscarle para pedirle
ción de un disco; y él me dio carta blanca para hacer todos los que regrese con nosotros». Y así sucedió, y ai cabo de dos
ensayos y preparaciones que yo desease. Y así trabajamos con años reanudé la relación con ellos, Desde entonces la orques-
intensidad, con mucho cuidado; y finalmente, llegados al térmi- ta ha tenido altos y bajos, pero ahora está bien, muy bien...
no de la grabación. Legge me dijo si quería escuchar el resulta- ¡Toquemos madera! ("sonríe mientras se roza lo frente)- Pero.
do final. Aquello era... ¿Sabe usted que en Aménca. cuando créame: el problema no es tocar, o tocar bien; el problema es
uno muere, lo maquillan, lo ponen elegante y guapo? Escu-
•ÍCÍSCHERZO
CARLO MARÍA GÍULINÍ
S .-...Imperfecta limitada.
CM.G.-Así es. La música es, además, el único
arte que sobre el papel está muerto: vive cuando
suena la primera nota, y muere con la última. Por
eso, en el concierto, el músico ha de entregarse
sin reservas; pero, ¿qué queda después de termi-
nado? Nada, salvo el compromiso de la sigusente
actuación. Por eso me gusta decir que el concier-
to más difícil es siempre el próximo. El músico
tiene el privilegio de vérselas con un genio que ha
enriquecido a la humanidad: quite una de las
obras de ese compositor y, stn duda, la humani-
dad sería más pobre. A mí me gusta la palabra
servir -que no está muy de moda- a la que añado
con amor: servir con amor. Porque la ejecución
musical es un acto de amor, de posesión incluso:
en el momento en que uno hace música ésta le
pertenece, y en ese instante hay sólo un modo de
interpretarla: ese precisamente. Pero una vez que
ha sonado la última nota el genio sigue estando
en lo alto y nosotros volvemos a no ser nadie;
eso sí, obligados a que mañana mejoren las cosas.
Para nosotros no existe la palabra bien: sólo exis-
te mejor.
SCHERZO 47
ENTREVISTA
ÍOTO- 5CHAFFÍ£R
tan las ligaduras indicadas por el compositor. Estas arcadas sir- apócrifas, que se cuentan al respecto. Para dar la entrada hacia
ven, además, para señalar los signos de puntuación (coma; signos místenosos en arto, bajaba la batuta y un poco después
punto y coma; punto) que el autor no indica en la partitura. atacaba la orquesta. Y si se les preguntaba a los músicos si
Con ello se ayuda a resolver el problema de la perspectiva sabían cuándo habían de entrar en medio de toda aquella
sonora; esa perspectiva que inventaron los pintores. Si el com- ceremonia decían: «No lo miramos».
positor indica forte, normalmente lo escnbe para todos los Por supuesto, hay escuelas en donde se enseña a batir el
atriles: ahí ha de intervenir el director para establecer gradua- compás; pero una vez que se explica cómo se marca a dos,
ciones. Aunque, en realidad, el propio músico, si la sonoridad a tres o a cuatro, está dicho todo. Y eso lleva cinco minutos.
armónica de su línea cobra, en cierto momento, relevancia Le contaré una experiencia propia. En la Academia Chigiana
temática, tiene de por sí la tendencia a dar mayor importancia de Siena pidieron a Guamien que diese un curso de direc-
a su línea, e|ecutando mezzopiano allí donde en la partitura se ción; yo tocaba en la Orquesta. Guamien era un extraordi-
lee piano. Esto se produce casi instintivamente y favorece la nario director pero de carácter difícil, perezoso y poco
perspectiva sonora. amigo de viajes, por lo que, fuera de Italia, nunca tuvo la
Pero, por otra parte, hay un hecho para el que carecemos fama merecida.
de explicación: ¿cómo es posible que el director logre comu- S.-Ni el renombre de Víctor de Sabata
nicarse con la orquesta, incluso sin hablar? Le diré lo siguiente. CM.G.-Un joven dirigía a la Orquesta en un Nocturno de
Yo he debido estudiar mucho tiempo y con intensidad. No he Martucci; mientras tanto Guamien, sentado en la sala, sonreía
tenido facilidad de manos para el instrumento ni tampoco sin decir una palabra. Al poco tiempo, el joven se desanimó y
para la composición: escribir una fuga o un cuarteto me costa- volviéndose dijo: «¡Por qué se ríe, maestro? He venido aquí
ba mucho trabajo. También dedico mucho esfuerzo para para aprender de usted». Guamien se levantó sin contestarle.
aprender una partitura. Lo único que no me ha costado nada subió a escena y entonces dijo: «Tiene usted razón, reconoz-
es el gesto; nunca lo estudié; me viene como algo natural, y co que no entiendo de estas cosas; sólo sé hacer esto». Y
no sé explicar cómo lo hago. entonces cogió un lápiz de su bolsillo, subió al podio e indicó:
S.-Por tonto, no podría enseñar la técnico gestual «Da capo». Y sin pronunciar una sola palabra, sin apenas un
C.M.G.-jDe ningún modo! Sólo existen dos tipos de gesto: gesto, transformó a la orquesta como si en ella tocaran ánge-
los que obtienen lo que desean y los que no. No hay gestos les. Al final estábamos todos como locos.
hermosos o feos: el erróneo es el que no sirve para alcanzar S.-Todo esío resulta un tanto descorazona dar. Resulta que
lo deseado; el justo, el que sí sirve. Mire: en Italia tuvimos dos para hacer revivir viejos signos de una partitura se precisa un pri-
grandes directores: uno, Victor de Sabata; otro, Antonio mero entre iguales cuyo oficio no se puede ensenar... En fin.
Guarnien. Los conoce, ¿verdad? De Sabata tenía un gesto casi sigamos. De otra parte, la ejecución musical está conectada a la
danzante mientras Guarnien apenas se movía. Y por supuesto, personalidad del director quien, por muy objetivo que quiera ser.
recuerda el caso de Furtwángler -cuyos gestos, como tales. siempre hará que la músico resulte vinculado a sus características
eran todos erróneos- y las divertidas historias, más o menos personales.
48 5CHERZO
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C H O R 1 S T E R S O F L I V E R P O O L C A T H E D R A L
C A R I D A V I S
BMI
ACTUALIDAD DISCOGRÁFICA
ACTUALIDAD DISCOGRAFiCA
Un trío legendario
ques Thibaud y Pau 1928 y 1929, y suenan sorprendente-
Casáis, un pionero y mente bien transferidos a compacto,
EMI a la vez un modelo sobre todo teniendo en cuenta que las
en su género. Única- grabaciones fueron hechas en el paleolíti-
mente el placer por co de la música en discos (desde luego
6&SCHERZO
DISCOS
5CHERZO 69
DISCOS
REFERENCIAS
Los Hugonotes
o elesplendor de la Grand-Opéra
l judio berlinés Jakob Liebmann mitología canora. Caruso, quizás el
E
que 1830-1870, donde se da oportuno
Meer (para la posteridad Giacomo detalle de la obra meyerberiana. De Raoul por antonomasia, combina a la
Meyerbeer) no tuvo suerte al nacer momento ahí se queda la literatura perfección las dos facetas del canto que
el 5 de septiembre de 1791. Tres meses sobre el músico. pide el personaje: línea y fraseo líricos y
más tarde en ese año finisecular moría Introducción que viene a cuento para heroicidad, morbidez y generosidad.
Mozart y el genio salzburgués acaparará motivar el ongen de estas líneas, en las Kari Jóm, un tenor más bien wagneria-
por ello todos los 91, habidos y por que, modesta y mínimamente, se inten- no, lo pasa mal en el dúo con Valentine,
haber, de celebraciones centenanales. El ta hacer un homenaje a Meyerbeer una Emmy Destinn en forma no tanto
pez grande se come al chico: una vez más considerando la discografía de su obra en estilo, lo cual demuestra que enton-
el refranero hispano da en el clavo con capital: Les Huguenots. ces no todo el monte era orégano.
su filosofía socarrona y despiadada. Pero, Escaláis, al contrario, posee todas las
La ópera de 'as siete estrellas, como se
tfmidamente, en teatro, el alemán con- pautas necesarias para su espléndida
vertido en francés y artífice de la ópera la denominó un tiempo por demandar Escena del duelo. Nivette y Delmas son,
espectáculo (en el cine sería Cecil B. de siete voces espectaculares, tiene una respectivamente, dos modélicos Marcel
Mille), ha tenido, aunque escasa, una feble andadura discográflca. Cuando y Saint-Bris. La Homer hace un Urbain
corta consideración. Escenas que han había voces posibles para esta partitura de opulencia italiana y la Siems exhibe
adelantado el acontecimiento para no imposible, el disco no existía aún o esta- trinos (uno de treinta segundos) y una
interferir con el ano Mozart, como Mon- ba en pañales; ahora que el disco es un coloratura brillantísima.
tepellier que ha inaugurado su Teatro bien tan común y variado como el deso-
Beriioz con Los Hugonotes (¿qué diría el dorante, no hay voces (o son las menos) Existe asimismo una selección de Los
autor de la Fantástica de esto?) u otras capaces de apechugar con dificultades Hugonotes grabada en 1953 con un
que lo han pospuesto como Londres como las que presenta, Porque el espec- equipo totalmente francés de poco, por
para el final del año, se encuadran con la táculo en esta ópera comienza en el no decir escaso, interés. Por orden cro-
tibia celebración parisina (L'Afhcaine en despilfarro vocal y continúa en la magni- nológico la primera edición (más/me-
el Chatelet). Sin duda, los mejores feste- ficencia escénica. Y ambas están tan uni- nos) completa es una de la RAÍ de
jos vienen de su ciudad de origen, que das que la obra pierde al ser escuchada 1956, con un nombre centrando intere-
repone Los Hugonotes de 1987 (sin en disco, porque está pensada para ser ses: Giacomo Lauri-Volpi. Con sesenta y
Lorengar, ya retirada) en la Deutsche vista, para conseguir eí asombro. En cuatro años a punto de cumplir, el gran
Oper, al lado de un recital en el Chate- general, las versiones tanto piratas como tenor puede con la tesitura endiablada
au Bellevue (con dos cantantes antíme- oficiales, adolecen de alguna carencia, no del papel, aunque el timbre suene a
yerberianos: Behrens y Estes), ademas existe aún (¿será posible algún día?) una veces a vetusto. Ellas (Pastori, de Cava-
de una cuidada exposición. Todo ello lectura cercana al
fir\alizará con una repnse de L'afncana y ideal. Unas cojean
un simposio internacional en ¡¡¡Bayreuth!!! por lo inevitable, lo
(¿qué diría el autor del Tnstárif). Fuera de vocal; la más cercana
Alemania habría que señalar como dos a la aprobación está
rememoraciones importantes la de en italiano y los cor- Giacomo Meyerbeer
Montpellier otra vez con II Croaato m tes en la partitura son GUUGONOTTi
Egitto, que Radio 2 hizo llegar al oyente numerosos y si en Lauri Volpi. Taddei, Pastori
español (donde brilló Rockwell Blake, en teatro pueden ser Zacearía, De Cavalieri
un cuidado reparto) y la veraniega vela- disculpables por la TULLIO SERAFÍN
da de Martina Franca en un Homenaje a duración (con Wag-
Meyerbeer que reunió a un equipo de ner, sin embargo, se
cantantes jóvenes, pero fieles ai espíritu tomarían como crí-
del compositor, bajo la férrea supervi- menes de lesa majes-
sión del genial Rodolfo Celletti. tad, lo que demuestra
que hay racismo en
música), en una audi-
ción discográfica
El disco, trátese de motivos de bicen- resurta lamentable,
tenano o no, ha sido tan poco generoso
con este compositor hasta el punto de
que para el catálogo oficial sólo se han La relación de esta
grabado tres óperas: los Hugonotes. £/ discografía podía ini-
profeta y Dinorah (ésta, para colmo, en ciarse con la conside-
una marca periférica). ración de un disco
Entre la también parca bibliográfica publicado en 1972, donde se reúnen a lieri, Gardino) cumplen con fervor, no
sobre este músico que está al alcance viejas glorias del canto, en registros rea- con medios. Entre ellos, destacan Tozzi,
del interesado actual destaca el libro del lizados entre 1900 y 1910. Una época Taddei y Zacearía. De cualquier manera,
matrimonio Becker Una vida en cartas, donde Meyerbeer estaba en cartelera. nos remitimos aquí a la crítica aparecida
así como la biografía de bolsillo de Dau- En este preciso disco aparecen Caruso, en SCHERZO en número precedente.
riac. Flammarion ha publicado este año la Homer, Nivette, Margarethe Siems, De una representación de la Scala de
í-o musique en France a l'epoque mmanti- León Escaláis y otros nombres de la Milán se ocupó una grabación Itve, Se
70SCHERZO
DISCOS
72 SCHER2O
DISCOS
algún degustador El cantante alemán y los DDD 1989 en Chicago por G. Zielinsky. (Decca) parecen más Justos analíticamente,
músicos americanos saben, como el propio Director artístico: S. Paul. 68'37. o sea más modernos.
poeta primero y el músico después, atempe-
rar todo lirismo con las dosis justas pero Para muchos compositores y P.£
necesarias de oscuridad. musicólogos, el Concierto no
El disco reúne también las austeras unas seria del mejor Bartók: dema-
veces, ligeras otras, Hermít Songs. sobre tex- siado espectacular, demasiado fácil, destina-
tos irlandeses de los siglos VIII al XIII traduci- do al gran público. Dos directores, sin BIRTWISTLf: End/ess Porode. MAXWELL
dos al ingles por Auden, Kalman, Mumford embargo, discrepan de esta opinión: El pn- DAVIES: Concierto pora trompeto. W A T -
Jones / O'Faolain, cantadas aquí con pleno mero, Ancerl (Filarmónica Checa. Suprap- KINS: Concierto para trompeta. Hakan Har-
convencimiento por Leontyne Price y el hon) impregna la perfecta arquitectura con denberger. trompeta. BBC Philharmoníc
autor al piano. Para terminar, la Despedida las sombras de Bruckner, Debussy o Mahlen Orchestra. Director: Elgar Howarth, Gra-
de An&úrnaca. con palabras tomadas de Los los temas (cuadrados y brillantes en otras bado en Manchester, UK, 1/1990. Produc-
troyanas de Eurípides, obra de un Barber interpretaciones superficiales como la de tora: M. de Francisco. Ingenieros: J. Wesse-
más dramático, más ampuloso también, Karajan) aparecen corroídos por malos link, T. Faulkner y H. Barnes. PHILJPS 432
dominador de los recursos expresivos de la recuerdos y se funden en la deshilacliada 075-2 DDD 7B'3I".
orquesta como apoyo de su pretexto litera- fuga del Finale (que algunos comentaristas
rio. Martina Arroyo y Thomas Schippers. que han encontrado pobre). El segundo director,
estrenaron la pieza, son aquí también sus Reiner (Chicago, RCA) exalta el lado feroz Tres producciones de los últi-
intérpretes. de la obra (o lo inventa): alegría crispada al mos ochenta, protagonista la
borde de la angustia de Borfca Azul, los epi- trompeta, saturan este compac-
Una joya, en suma, a la que acercarse sin sodios grotescos como tantas mascaras, al to, que roza ios ochenta minutos, acaso bajo
prejuicios. O con todos los del mundo, que virtuosismo insensato de la orquesta al ser- la sospecha de que el clásico muy reciente
ya caerán como tantas soberbias. vicio del análisis alucinado. Levine (especta- no se vende bien. Tratase, no obstante, de
cular y excelente toma de sonido) se sitúa piezas de notable interés, fabncadas por la
LS. en la linea de Reiner sin renunciar por esto generación pos-Britten y sucesores. La Pora-
a la belleza sonora, firmando asi una posible do sin fin, primera en la cronología, sugerida
versión de referencia. En la Músico para al autor, como él mismo nos dice, con oca-
cuerdas. Levine se aleja de Reiner (no muy sión del Carnaval de Lucca, es, en su desen-
BARTOK: Concierto para orquesto. Músico bien editado, en cuanto al sonido, en CD), voltura, estructural e imaginativa, la más
para cuerdas, percusión y ce/esto. Orquesta privilegiando el lado romántico o lírico: aquí moderna; la trompeta resplandece en ella
Sinfónica de Chicago. James Levine. CD Solti (Decca) y tal vez más aún Dutoit -el vibráfono es su esplendor- a la luz, que
DEUTSCHE GRAMMOPHON « 9 747-2. no a la sombra, de Messiaen, con gala de
timbres que sabe a fauve. El Concierto de
Davies es más convencional en su discurso,
algo propenso a los menas efectos especiales
Para reconciliarse con Bizet y no ajeno a una sensibilidad pos-mahleriana.
El Concierto de Watkins, más cerca del
ciones caja-piccolo-coro en el Tambourin segundo que del primero, opta por un
Aunque Alphonse Daudet modo de ser rapsódico, de infraestructura
(1840-1897) gozó en vida de de la Pastorale, n° 7, y en la Farandola, n°
21), la música se pliega al argumento con tradicional. Hardenberger, dedicatario del
una considerable fama literaria, primero y el último, borda los tres concier-
hoy en día le recordamos pnncipalmente una variedad climática de rara perfección,
en ta que no sabemos qué apreciar más, si tos -la Parada es menos sinfónica, pera no
por sus Carlos desde mi molino (1866), menos concertante, más bien más. en el
recopilación de una treintena de relatos los temperamentales comentarios de la
apasionada acción o la embriagadora luz de estricto sentido barroco- con toda soltura y
cortos ambientados en su Provenza natal. elocuencia, que la toma de sonido luce a
De uno de estos cuentos extrajo en 1872 la Camarga que invade todos los nncones
de la partitura. Para mayor aliciente, en la plena luz.
un drama, la artesiano, cuyo mayor timbre
de gloria es haber contado con la música sección central del n° 19 encontramos ade-
incidental de Georges Bizet Sin embargo, más los dos únicos minutos (l'25"-3'32")
las crónicas del estreno en el Teatro Vau- que, lamentablemente, jamás dedicaría Bizet
deville de París el I de octubre de aquel a la música de cámara.
año refieren la impaciencia provocada por A diferencia de fos extractos sin coro de
los números musicales en unos espectado- Gardiner (Erato) y de la versión completa
res principalmente interesados por los BRAHMS: Obertura trágico, op. 81; Sinfonía
de Plasson (EMI). basados en la edición de n° I. op. 68: Obertura para un (estivo/ ocodé-
acontecimientos escénicos. Apenas un mes Dominique Riffaud. Robert Haydon Clark y
mis tarde, el 10 de noviembre, Bizet pre- mico. Real Orquesta de! Concertgebouw de
sus consorte londinenses recuperan el Amsterdam. Director: Bernard Haití nk. CD
sentaba en los Conciertos Populares del manuscrito original de Bizet Por otra parte,
Circo de Invierno la suite orquestal que ADD. PHILIPS (Silver Line Classics) 432
la grabación de éstos restituye en su integri- 275-2. No figuran ni productor ni ingenie-
hoy conocemos como Suite n" /. con la dad las primitrvas violencia y ternura conte-
cual se resarció de aquel primer fracaso de ro. Grabación: Amsterdam. 5/1970 (op 81).
nidas en el drama. Asimismo, todo el opre- 6/1972 (op. 80) y 12/1972 (op. 68). Dura-
público, que no de crítica. Cuatro años sivo ambiente campesino que lo rodea es
después de la muerte del compositor en ción: 67-S4" (I3'35".441OO" y IO'I9").
recreado con una subyugante capacidad de
1875. su íntimo amigo Emest Guiraud per- evocación, a la que contribuyen en buena
geñó la Suite n° 2 con la música anterior- medida la frescura y ductilidad del coro. Por
mente no aprovechada por Bizet a la que Tan cierto es que Hartink ofrece
si fijera poco, a todas estas virtudes, igual- uno de los Brahms más auténti-
para el Minuetto añadió un préstamo del mente aplicables al Juego de niños, se une
tercer acto de la ópera La bella muchacha cos (junto a los de Walter. Szell,
una toma de sonido impecable por su Boult, Furtwangler, el Karajan de los años 50
dePerth. amplitud, profundidad y detallismo. y Bemstein), como que en Brahms y con el
Concertgebouw encontramos al Haitink más
Frente a la pesadez y pérdida del sentdo regular en sus aciertos, lejos de los altibajos
dramático que caracterizan a estos dos A.&.M. que lastran su Mahler y su Bnjckner, En la
refritos, los veintisiete números inicialmente tercera y última entrega en CD de esta estu-
escritos para un conjunto de veintiséis ins- BIZET: Lo artesiana: obertura y música penda integral ya veinteafiera. presenta una
trumentistas (saxofón, piano y armonio incidental (a): Juego de niños. Consort of Primero prodigiosa por el raro sentido del
induidos) y coro mixto se erigen como una Voicei (a), Consort of London. Director equilibrio con que se hallan compensadas las
obra maestra en su genero, en nada des- Robert Haydon Clark. I CD DDD. Pro- tensiones tanto sucesivas como simultáneas,
merecedora del Peer Gynt de Grieg o del ductor: John H. West. Ingeniero: David iluminadas siempre desde una diáfana y lúci-
Sueño dé uno noche de verano de Mendels- Flower. COLLINS 11412. Grabación: SL da perspectiva sobre la linealidad del discur-
sohn. Con una instrumentación de asom- John's, Smith Square, Londres, enero de so, la dialéctica polifónica de los planos y el
brosa singularidad (impagables las combina- 1990, Duración: 52'27" (41'40", IO'47")- sutil juego tlmbrico característicamente
SCHERZO 73
DISCOS
brahmsiano. Tras los desmedidos recarga- en el arranque de tas movimientos extre- Lauchlan. SONY S2K 46592 DDD- Dos
mientos con que artes y después se ha abu- mos del de Chaikovski. Paradójicamente, la compactos. Duración: 76.48 y 72.16. Pre-
sado de esta música resulta de lo más salu- Canzonetta de este último pasa sin ni por cio normal.
dable tomar o restablecer el contacto con asomo despertar la consabida emoción de
alguien que sabe devolver a sus justas pro- serena nostalgia, precisamente por la delibe-
porciones los contrastes dinámicos y apoyar La grabación integral de un
rada búsqueda del efecto melancólico que ballet puede tener un interés
naturalmente en la flexibilidad del fraseo una claramente se percibe. Y lo más justo que
vanedad expresiva respetuosa con el soste- mediatizado, como es el de ser-
en general se nos ocurre decir de los Alle- vir para ensavos y (unciones sin orquesta O
nimiento nada forzado de los tempí. Versio- gros es que se caracterizan por su virtuosis-
nes al mismo tiempo tan sobhas y tan llenas ha de cumplir una función documental, res-
mo simplemente seco. taurando la totalidad de una partitura que
de matices como ésta con las que. sin per-
der ni un ápice de la grandiosidad inherente Frijhbeck acompa/la con discreta correc- suele darse mutilada por razones de como-
a la partitura, recuperarán para Brahms a los didad o tradición.
ción, esto es, sin molestar la labor del solista,
oyentes que. como Woody Alien, se sienten pero sin elevar el nivel interpretativo del Los ballets de Chaikovski puede escapar a
agobiados por el melodramatismo que suele registro. En solitario, consigue extraer de la estos nesgos, ya que poseen suficiente enti-
imprimírsele. Claro que directores tan firmes Sinfónica de Londres, de sonido esta vez dad sinfónica y -sobre t o d o - dramática
como Hartink ante la tentación del efectismo más bien mate, una Obertura para un festival como para ser seguidos conforme se escu-
no nacen todos los días, ni tampoco abun- académico bastante aceptable, sobre todo cha un poema para orquesta o un mimo-
dan orquestas de tan refinado virtuosismo en cuanto a la dosificación de las intensida- drama. A veces, abusando del disco, algunos
como la det Concertgebouw. des se refiere. En cambio, la surte de La bella directores se solazan en su propia habilidad
durmiente adolece de una brusquedad para los timbres y planos, dejando de lado
Las dos oberturas que flanquean la Sinfo- expresiva ciertamente decepcionante. Por el carácter bailable de la música. Tilson Tho-
nía constituyen un complemento ideal por el sólo citar un ejemplo concreto, su desapro- mas obedece a la mejor tradición de los
rigor analítico con que se describen sus dos vechamiento del número titulado Panorama directores ingleses de ballet de modo que
arcos, cerrado sobre si mismo el de la Trági- merecerla sin duda figurar en cualquier anto- su lectura nunca pierde la noción de estar
ca, abierto en formidable progresión el de la logía de la inetegancia musical. bailando, aunque sea imaginariamente, asi
Académico. como su robustez orquestal no se luce a
Técnicamente el registro es ejemplar por A&M expensas de la narración dramática. Tene-
la homogénea nitidez de sus perfiles sonoros mos, en cualquier caso, la posibilidad de
y la amplitud y profundidad de una toma asistir a la narración de una historia, un
sumamente realista. El paso a digital conser- cuento de hadas buenas y bnjjos malos que
va un ligero soplo, que no llega a molestar. forcejean por el destino de un príncipe
CHAIKOVSKI: Obertura solemne 1812. ingenuo que quiere enamorarse, no sabien-
Romeo y Julieta. Marcha es/ovo. Lo tempestad
AB.M Orquesta Sinfónica de Chicago. Director do si perderse en la noche del mundo o
permanecer junto a su mama, en la tibieza
Claudio Abbado. SONY classical SK 47179. del palacio, juguetería que se asemeja a una
DDD. Duración: 67 minutos. Grabaciones: prisión.
Chicago, Orchertra Hall. 1984. 1986, 1988
BRAHMS: Obertura pora un festival acadé- y 1990. Productor: james Mallinson. Inge- Tilson contrasta los actos blancos con los
mico, op. 80; Concierto pora violln y orquesta, niero: N.N. actos multicolores, el espacio abierto y el
en re mayor, op. 77 (a). Igor Oistrakh (vio- cerrado, marca las danzas y desarrolla los
lln) (a) f Orquesta Sinfónica de Londres. Este registro forma parte de la pasos en dúo de los solistas, asi como define
Director Rafael Frühbeck de Burgos. I CD grabación completa de la músi- los puentes que sirven para pasar de un
DDD. COLLINS 10162. Productor: John ca orquestal de Chaikovski por número a otro. Podemos calibrar, entonces,
Boy den. Ingeniero: Mike Hatch. Grabación: Claudio Abbado y la Sinfónica de Chicago el talento teatral de Chaikovski, que tanto
Henry Wood Hall, Trinity Chuch Square, para Sony, algunos de cuyos discos ya aparece en sus sinfonías y ballets y, por para-
Londres, 1989. Duracón: 52'4I". hemos comentado desde estas paginas (ver doja, luce tan poco en su teatro cantado.
CHAIKOVSKI: Concierto para violln y números 0 y 7 de SCHERZO). Estas tres Y. además, podemos ver cómo bailan los
orquesta, en re mayor, op. 35 (a); Lo bella dur- populares composiciones, más La tempestad, cisnes sobre las aguas del lago encantador y
miente (suite), op. 66. Igor Oistrakh (violln) forman un buen disco caracterizado por maligno, los trajes de los invitados y las
(a) y Orquesta Sinfónica de Londres. unas interpretaciones vibrantes, enérgicas, piruetas de los bailarines.
Director Rafael Frühbeck de Burgos. I CD soberbiamente planificadas y con una res-
D D D . COLUNS 10462. Productor: John puesta orquestal cuyas adjetivaciones lauda-
Boyden. Ingeniero: Mike Hatch. Grabación: tonas no tendrían fin. Romeo y Julieta, sobre
Henry Wood Hall, Trinity Church Square, todo, es realmente un prodigio, quizá un
Londres, abril de 1989. Duración: 57"33". punto mas elaborada pero menos espontá-
nea que la que el propia Abbado grabó con CHAIKOVSKI: Sinfonía n' 6 en sí menor,
la Sinfónica de Boston para Deutsche Gram- Op. 1A, Patética- Orquesta Sinfónica Nacio-
No serla justo andar siempre mophon. La distancia / la claridad de textu-
midiendo a Igor Oistrakh por el nal de Washington. Director Mstislav Ros-
ras favorecen a páginas como la insufrible tropovich. SONY Clástica) SK 45836,
rasero de su genial padre. Sin 1812, y la Marcha es/ovo y La tempestad son
embargo, al comentar estas grabaciones no DDD. Duración: 71*31". Grabación realiza-
modelos de nitidez, fraseo ¡diomático y virili- da en concierto público en la Gran Sala del
es tampoco fácil olvidar que Igor ya habla dad, a los que podemos añadir ese fulgor
registrado ambos conciertos bajo la sabia Conservatorio de Moscú los días 1 3 / 1 4
especial que Abbado consigue en ciertas de febrero de 1990. Producción; Stephan
dirección de David treinta arios antes. Y con ocasiones. En definitiva, un disco excelente,
mejores resultados. Schellmann. Ingeniero: Andreas Neubron-
muy bien grabado e interpretado. Si en vez ner.
Lo que a sus sesenta años conserva de de ¡a 1512 hubiesen incluido, por ejemplo, la
entonces el Oistrakh superviviente es funda- Serenata para cuerdas, el registro hubiese
mentalmente el delicioso timbre, don mara- sido perfecto. Este disco, titulado Rostnjpowdi
villoso heredado junto con el apellido. Falta retum Eo Russío. conmemora la
ya por el contrario la naturalidad de un fra- vuerta del músico a su país en
seo que convencía inmediatamente por la £PA 1990 después de varios años de prohibición
sensibilidad exquisita en la aplicación del (ver la Actualidad Discográfica del pasado
vibrato. Ahora todo suena demasiado auto- mes de octubre). La Patético es traducida con
consciente, previsible. Con todo, el coleccio- el calor y efusividad propios del gran violon-
nista aún podra encontrar algunos momen- CHAIKOVSKI: El lago de los cisnes. chelista y director una buena versión que, de
tos de auténtica satisfacción en el hermoso Orquesta Sinfónica de Londres. Director todas formas, es más apta para los amantes
color exhibido en el Adagio del Concierto de Michael Tilson Thomas. Violln solista: Ale- de acontecimientos históricos (este, sin duda.
Brahms -aunque sólo sea como compensa- xander Barantschik. Grabado en el Wat- lo es) que para los que quieran una interpre-
ción por la debilidad de que adolece la linea ford Town Hall en mayo de 1990. Produc- tación modélica de esta partitura, que ha
melódica en la cadenza del Allegro inicial- y tor: David Mottley. Ingeniero: Sid Mac encontrado en Mravinsky (DG), Klemperer
74 SCHERZO
PATROCINA
ORQUESTA
FILARMÓNICA
DE GRAN CANARIA
fSUnelco
Bravo Murillo, 21 y 23.
Te!.: (928) 32 17 47. Fax: 31 47 47.
3SOO3 Las Palmas de Gran Canana.
DISCOS
(EMI) o Bemstein (DG). traductores idóneos POLSKIE NAGRANIA PNCD 014. Dura- dos elementos infrecuentes. Uno es ei nota-
e intérpretes señeros en distintas aproxima- ción: 43*15". Vbises, Lidia Grychtolowna, ble Karotyi, de discografia escasa y dispersa,
ciones. El disco se completa con varias propi- piano. Grabada en la Filarmónica Nacional que es un chopiniano de raza, brillante en lo
nas de Strauss, Grieg. Paganini, Prokoflev. de Varsovia en 1984. POLSKIE NAGRA- técnico y con arrestos interpretativos de un
Gershwin y Sousa, interpretadas en ese NIA PNCD 015. Duración: S8'24". Sonatas inteligentísimo romanticismo. Es, de algún
orden, que van caldeando el ambiente hasta 2 y 3. Fantasía en fa menor, barcarola en fo modo, el Chopin occidental a que nos tienen
llegar al delino en Barras y estrellas, palmeadas sostenido mayor. Marta Sosinsk». piano. acostumbrados los maestros alemanes, italia-
por el público moscovita con auténtica delec- Grabado en I9B4. POLSKIE NAGRANIA nos y franceses. Un Chopin que arranca de
tación, como si (a marcha en cuestión les PNCD 016. Duración: 73'IO". Estudios. Cortot y Solomon, por fijar fechas y nom-
fuese a liberar del próximo invierno. En fin, preludios, fantasías, scherzo, vals en do soste- bres, y se va tomando objetivo en Rubins-
una rareza que divertirá a unos e irritara a nido, potoneso fantasía. Julien von Karolyl, tein y Airau.
Otros (los más. depende de cómo se inter- piano. Grabaciones en vivo de 1953. 1954
prete)... Asi se escribe la Historia. y 1960. ARKADIA H U N T A D D . Dos Pero hay el Chopin polaco, quizá más tra-
compactos CDGI 909. duraciones: 77*54" dicional y parecido a lo que debió ser el pia-
y 76'33". Precio económico. nismo del maestro, y que nos propone la
£PA integral ahora reeditada de Polskie Nagrania.
Un Chopin de perfiles más duros y contras-
La oferta chopiniana es ton-en- tados, de un toixher más pesado, más canta-
tosa en estos tiempos. A la ble y patético cuando hace falta, un Chopin
CHOPIN: Polonesas tempranas. Regina panorámica de DGG con Arge- que nada disimula ni degrada. Y asi los valses
Smendzlanka, plano. Grabado en Radio rich, Zimerman, Pollini, Barenboim y da, se son para bailar, las raras polonesas, para
Varsovia en 1979 y 1984. POLSKIE agregan los grandes nombres clásicos (Arrau. sacudirse en panda, los preludios para cantar
N A G R A N I A PNCD 012. Duración: Rubinstein, Horowttz) y las novedades del en la soledad. Dos Chopins igualmente váli-
57'55". Preludios. Jerzy Godiisiewski, caso. dos y tan distintos que parecen de otras tie-
piano. Grabado en octubre de 1979, Estas grabaciones nos ilustran acerca de rras y de otros tiempos.
Mutí: La estrella
CIURLIONIS: En eí bosque, poema sinfó-
Nuova Era publicó previamen- nico; El Mor, poema sinfónico; Cuarteto de
te una versión de esta ópera Cuerdas. Gran Orquesta Sinfónica de la
cherubiniana de ia RAf de RTV de la URSS. Director: Vladimir Fedo-
Roma del año 1961 (en la edición figura seev. Cuarteto de Vilnius: Audrona Vainiu-
erróneamente el año 196S). Esta lectura, naite, víoKn; Petras Kunka, víolln; Donatas
vocalmente nada desdeñable, nos presenta Katkus, viola; Augustinas Vasiliauskas, vio-
lodoísko cantada en italiano, con recitativos lonchelo. LE CHÁNT DU MONDE-HAR-
orquestados y con una serie de añadidos MONIA M U N D I - I CD/LCD 288004,
que más que una traducción puede tomar- DDD; duración: 71'. Grabado en Moscú en
se como una adaptación. Muti, que el Conservatorio Chaikovski y en los Estu-
demuestra vocación cherubiniana, quizás dios Gosceleradio, diciembre 1969 -
por nacimiento, (los Réquiem, Sinfonías) enero/abril 1990. Ingeniero de sonido:
presentó la obra en la Scala y de esa lista Thomas Gallia.
de representaciones se origina esta graba-
ción. Muti devuelve ia ópera a su estado
natural: en francés y con diálogos hablados, El lituano Ciurlionis (Varena,
descubriendo en la partitura lo que tiene 1875-Pustelnik. cerca de Varso-
de ópera napolitana (el papel de Varbel). via, 1911) es prácticamente
de ascendencia gluddana (arias de la pareja sión RAÍ está inconmensurable). William desconocido en los olimpos musicales. Su
protagonista), de talante de Opera-comique Shimell (a quien Muti eligió para su Don formación es germánica aunque no faltan
{largas partes de los dos primeros finales), y Giowjnni y como protagonista) es un autori- toques ajenos a esta tradición. El poema sin-
todo ello con un ropaje instrumental de tario Dourlinski, más dominante en la octa- fónico £/ Mar coincide en el título y hasta en
colorido beethoveniano (por algo el de va central que en la superior. Lombardo es la época de composición con la célebre
Bonn admiraba al de Florencia). Muti hace un tenor de linea mozartiana que tiene obra de Debussy pero aquí terminan todos
un milagro de sonoridad, de precisión rítmi- apuros en algunos momentos guerreros del los paralelismos pues tiene unos plantea-
ca, de aliento, situando por una vez a Che- cometido. Thomas Moser. voz curiosa que mientos neorrománticos. aunque matizados
rubini en su contexto, a caballo entre el pasó en pocos años de cantar Ottavio al por algunos aspectos a lo Szymanowski. no
clasicismo y el romanticismo. La música de Florestán beethoveniano. tiene el timbre distintos a los habituales en otros muchos
Cherubini, a veces árida, siempre de un oscuro y abaritonado que parece deman- países durante aquellos años y los que
melodismo voluntariamente sobrio, necesi- dar el papel, a costa de un agudo contraído. siguieron. Quiere ello decir que el tradicio-
ta de talentos fuera de lo común como El resto hace honor a los repartos nalismo o si se quiere el conservad unsmo de
Muti para traducir sus indudables bellezas homogéneos que a menudo suele reunir el Ourlionis es relativo y depende de cuál sea
(Callas hizo to mismo redescubriendo teatro milanés. Pero la estrella, como siem- el término comparativo.
Medea). Bellezas en Lodo'iska hay muchas: pre, es Muti, quizas, actualmente, el mejor
Los conjuntos, por ejemplo, son de una director de ópera italiana y adlateres. Tanto en este poema como en el titulado
esentura polifónica que, de una vez para £n e' Bosque hay un paisajlsmo atmosférico
siempre, puede quitarle al autor su sambe- muy grato que apela más al sentimiento que
nito de músico de oficio. F.F. a la descripción. Este visualismo. nada extra-
ño en un artista que fue pintor tanto o más
que músico, del que se conservan en el
El reparto, muy bien preparado por Muti, CHERUBINI: Loddfska. Mariella Devia, Museo de Kaunas unos 400 cuadros y dibu-
es no obstante mejorabie. Destaca la sop. (LodoYska); Bernard Lombardo, ten. nos, estimula a Fedoseev que logra unas
Devia, que por fin va adquiriendo reconoci- (Floreski); Alessandro Corbelli, bar. (Var- magníficas versiones, plásticas y tlmbrica-
miento por parte del disco oficial, pero su bel), Willlam Shimell. bar. (Dourlinski); mente refinadas, que mantienen viva la
raí. que maneja preferentemente el centro Thomas Moser, ten. (Titzikan); Mario atención. Menos interesante parece el Cuar-
de la gama, no le permite exhibir lo mejor Lupen, baj. (Altamoras). Orquesta y teto del que se perdió el último movimiento
de ella, la octava aguda y la coloratura. Coro del Teatro alia Scala, Milán. Direc- y que es objeto de una traducción solo dis-
Corbelli, experimentado en papeles bufos, tor: Riccardo Muti. SONY RSCD 24S0. creta.
tiene aquí oportunidades de lucimiento que Ingeniero: Sid McLauchlan. Grabación:
aprovecha (Bruscantini. a su vez. en la ver- Milán 1991.
D.CC
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DISCOS
(resto). Dirección artística: Ann Bradbee. de ese periodo. Los intérpretes las traducen Kellar, te.. David Ward, bajo, George Mal-
DECCA Enterprise 430 348-2 ADD. con discreción y eficacia; bien es verdad que col m, clave, Ralph Downes. órgano, Alan
las exigencias técnicas no son exageradas. stringer, trompeta. Coros y Orquesta sin-
La abundante discografla de Todo a media voz, doméstico, sin pretensio- fónicos de Londres. Direcotr; Adrián
Ansermet llega con cuentagotas nes, poco pueden decir estas músicas a aque- Boult. Grabado en 1961. Productores: Paul
al formato CD. Sin embargo, sus llos que están volcados exclusivamente hacia Rollo y Alex Smith. DECCA 433003-2
Stravinsia, Falla, Prokofiev. Ravel, Debussy y creaciones estelares. DM3. Tres compactos. Duración 198.06
tantos otros nos sirvieron de alimento musi- Precio económico.
cal durante algunos años que ya quedan lejos D.CC
y que eran muy posteriores al fallecimiento Boult es un viejo y devoto
del compositor. Este disco es una buena director haendeliano, inscrito en
muestra de la musicalidad del maestro suizo, la tradición inglesa de la música
con unas partituras llenas de gracia y sabidu- GOUNOD: Foust. Franco Corelli, ten. festival, o sea el barroco pasado por Men-
ría, aunque no se trate de obras maestras (Faust); Nicolai Ghiaurov, baj. (Méphistop- delssohn. Su Mesíos pertenece a la tradición
imprescindibles del repertorio. Los cuatro hélés); Joan Sutherland, sop. (Marguerite); robusto de Beecham y Ormandy: contrastes
movimientos de Las Estaciones dominan el Roben Musard, bar. (Valentín); Margreta de volumen, oposición de tempi entre el
disco y ofrecen una música cuya engañosa Elkins, m c i . (Siebel). Ambrosian Coro. recitativo y el ana, monumentalismo coral.
ligereza disfraza una complejidad de compo- Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Ortodoxos de un supuesto y puro barroco
sición dentro de la tradición decimonónica. Richard Bonynge. DECCA 421 240-2, arqueológico, abstenerse.
sin que por ello se trate de música románti- ADD. Duraciones: 7 3 1 I " , 69'53", 47-03".
ca. Algo por completo distinto es Stenko El director destaca en el control del fra-
Productor Ray Minshull. Ingenieros: Lock, seo, sobre todo en los momentos polifóni-
Razin, dedicada al héroe (o bandido, o terro- Parry, Wilkinson. Grabación: Londres,
rista, quién sabe) que encabezó la revuelta cos, donde se puede seguir cada itinerario
1966. Precio económico. sonoro con perfecta nitidez. Los cantantes
cosaca de 1671. Se trata en este caso de un
auténtico poema sinfónico con su compo- obedecen a este planteamiento y la mano
nente inevitable de música descriptiva. Cuando esta versión se conoció lectora de Boult no cesa en su labor un solo
Ansetmet traduce sonoramente a Glazunov hace veinticinco anos aportaba instante. Los mejores tramos se dan cuando
con un amor y una habilidad que tal vez una mejora documental: el cua- el concertador se queda a solas con el coro
habrían molestado a su antiguo amigo, Igor dro en la casa de Margherita (escena pnmera yla la orquesta.
Stravinski, que detestaba a su compatriota del acto IV), lo cual ampliaba el papel de Sie- Sutherland está a sus anchas: lirismo está-
Glazunov, favorito del maestro Rimski. bel y daba a la protagonista otra oportunidad tico, gran dominio del arto melódico hande-
de lucimiento (¡I ne reñent pos!), un aria triste liano, coloratura deslumbrante, timbre lleno.
y conveniente (que puede equivaler al Bumbry es una mezzo-falcón de ópera, no
SLAta D'amour l'aróentefiammeen Beriioz). Las edi- una contralto de oratorio. Correcto el tenor
ciones posteriores de EMI y Philips fueron un y modesto, el bajo, con una agilidad opina-
paso más adelante al incluir el ballet de Wal- ble.
purgis en apéndice y colocando en su lugar la El rendimiento de las masas es óptimo y
GOETZ: Músico de Cámara con piano. escena alternativa, con un brindis para el en cualquier caso se advierte que los británi-
Trio en sol menor, Op. /; Cuarteto en mi tenor como página central. Aclarado esto, cos han hecho de Haendel su músico nacio-
moyor, Op. 6; Qfjinteto en do menor, Op. 16, vayamos al grano. Esta versión, globalmente, nal. No vuetven a él. sino que lo siguen a lo
Tres Piezas Fáciles, Op. 2 y Sonata en sol sólo ofrece interés para cualquier fon de tos largo de la historia.
menor, Op. 17 GSbel Trio Berlín: Horst tres protagonistas, ya que. salvo Ghiaurov y al
que hay que añadir Massard, los resultados
Gabel, piano; Hans Maile. violln; Rene
son muy flojos. Sutherland, que iniciaba así su B.M.
Foreit. chelo. Lois Landsverk, viola (Op.
6); Akira Akahoshi, contrabajo (Op. 16) y andadura por repertorio francés en el que
Kauro Konno. p'ano (Op. 17). CPO 999 •estacarla con merecidos honores en Lakmé
086-2, 2 CD DDD; grabación: MDG. Hol- y Esdarmonde, está aquí tan fuera de lugar
que roza a menudo el despiste. Escuchar su HAYDN: Lo Creación. Norma Burrows,
ger Schlegel, enero/febrero 1990, Osna- sop. (Gabriel), Rudiger W o h l e r s , te.
brüclc Duración; 2h T 24". escena del jardín es de un tedio que puede
llevar a la soñolencia, apoyada por una batuta (Uriel), James Morris, bajo (Rafael). Sylvia
complaciente en un tempo insufrible. Papel Greenberg, sop. (Eva), Siegmund Nims-
escaso, nulo de coloratura, que es el caballo gern, bajo (Adin). Coros y Orquesta Sinfó-
Hermann Goetz (Koenigsberg nicos de Chicago, dirigidos por Margaret
(840 - Hottingen, cerca de de batalla de esta soprano, nadie puede
explicarse la oportunidad de esta elección. Hillis y Georg Solti. Productor: Paul Myers.
Zurith, 1876), tras una estimu- Ingeniero: James Lock. Grabado en Chica-
lante recepción critica que vio en él un De cualquier manera (destacando lo ilimita-
do de la voz) esta Manjrhenta es sosa, cursi y go en noviembre de 1981. DECCA
legitimo heredero artístico de Schumann. 430473-2 DM 2. Dos compactos. Dura-
cayó en un profundo olvido. Su temprana plúmbea.
ción: 104.10. Precio económico.
muerte trunco una carrera que por diversas
circunstancias se habla mantenido en un Corelli también le daba entonces a lo
ámbito muy estrecho y mezquino y que sólo francés (Werther. Romeo) y en Faust suena Pocas cosas interesaron menos
pareció abrirse a más amplios horizontes falto de línea, de estilo y de convicción. a los ilustrados que la cuestión
con el éxito de la ópera Der Widerspenstigen Canto ampuloso, legato cansino, an-astrado, del origen. Haydn, en la fronte-
Zühmung; una segunda, Francesco de Rimtni, sobresaliendo esa voz milagrosa aquí des- ra que divide y une, a la vez. la ideología
quedó incompleta. Antes, estudios en el perdiciada. Ghiaurov queda como un elegan- racionalista y la sensibilidad prerromántica,
Conservatorio Stem de Berlín, con profeso- te y agudo Mefistoféles (más sutil aflos des- opta por una Creación sin Dios y donde los
res como Von Bübw. estancia en el ambien- pués con Prétre y menos empleado que en seres, a contar de los hombres, aparecen ya
te filisteo y poco acogedor para las activida- algunas ediciones Uve) y Massard pone un dotados de lenguaje. La suya es una epope-
des musicales de Winterthur, traslado a poco de orden en el babélico conjunto, en ya de cámara, pantelsta, que celebra al uni-
Zurich por motivos de salud. el que es preciso además destacar el bien verso como una constante recreación,
cantado Siebel de la Elkins. Soninge dirige donde todo existe y empieza, de modo
La música de cámara de Goetz. típica Haus- como un profesor rutinario y estudioso de la
musik para diletantes de clase media, tiene ambivalente.
partitura: ideas pero sin valor práctico.
indudables toques biedermeier con ecos fácil- Las actitudes ante esta magna obra pue-
mente reconocibles de Chopin, Schumann y den variar, según se exalta su posible costa-
Mendelssohn. El oficio es sólido, la inspiración F.F. do místico o se la imagine como un poema
melódica y armónica al nivel normal de la naturalista, si se prefieren las sonoridades
década de los 60 y la organización en la línea apagadas del XVIII inicial o el sensualismo
de la tradición clasicista. Las composiciones timoneo de los finales. Solti prefiere a un
que comprende este álbum por su estructura HAENDEü El Mesías. Arias de Jephto, Haydn hlmnico, jocundo, apasionado y
tonal, disposición de movimientos, etc. siguen y Macabeo y Sansón Joan Sutherland, hedonista. No sólo es un placer contar
esas pautas como por otra parte tantas obras sop., Grace Bumbry, mezzo, Kenneth Mac cómo el mundo empieza: es un placer
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meterse en d mundo, sentirse parte de él y 9459 Duración total: 74:04 Distribuido en UGETI: Cuorteto n* I (Metamorfosi* noc-
gozar de una Creación que los hombres España por Diverdi. turnas). LUTOSLAWSKI: Cuarteto de arar-
recibimos como una epifanía, como una fies- dos. SCHNITTKE: Kanon m memoriam I.
ta de los dones. Los datos que se reseñan mas Strovinsky. Cuarteto Hagen. CD. DEUTS-
De nuevo, puristas y arqueólogos: prohibi- arriba sitúan por si mismos el CHE GRAMMOPHON 431 686-2. DDD
da la entrada. Esta es una relectura de un interés de las grabaciones que 1990 por G.V. Schultiendorff. Director
músico dieciochesco pero hecha por un contiene este CD. Los propios autores diri- artístico: S, Paul. 54'.
húngaro contemporáneo. Es la recreación gen sus obras, la mayor parte de ellas aco-
del propio Haydn. gidas entusiásticamente en aquel entonces. El Primer Cuarteto de Ligeti no
Los solistas atacan unas partes para las El tiempo no ha pasado en vano y ese figura en el libro publicado por
cuales aparecen perfectamente dotados, entusiasmo se ha matizado considerable- el IRCAM (Cuartetos del siglo
tanto en vocalidad como en recursos musi- mente. No estaba ahí el futura, ni mucho veinte).
cales y expresivos. Se advierte la mano de menos, pese al real o supuesto mecanicis- El Cuarteto Hagen y la DG han escogido
Sotti en cada una de sus frases, incluyendo mo de Pacific 23/ o al uso de jazz, rumbas para su aventura contemporánea la vía tran-
entre el reparto al coro, que parece una y otras inspiraciones en Lo creación del quila: maestros del siglo veinte en sus obras
perdona difusa y omnipresente en el paisaje. mundo. El interés del CD está en que se menos modernos. Los Hagen, brillante e inte-
La orquesta, empleada a fondo, entusiasma- trata de un documento y no necesita más ligentemente, encuentran en el Primer Cuor-
da y obediente. Como para creer que el comentarios. Salvo advertir que el sonido (eto de ügeti los embriones de sus composi-
mundo comienza a cada instante, por efíme- es muy defectuoso, en ocasiones realmente ciones futuras: fusión de parámetros musica-
ro que éste sea. infernal. les, niebla armónica, intermedios cómicos
teatralmente puestos en escena... En la obra
BM de Lutoslawski, el control de los micro-inter-
S.M.B. valos es admirable, asi como el respeto de
todos los matices (dinámica y arco) del
Kanon de Schnrttke (por muy académica que
HEROLD: (arreglo John Lanchbeiy): La resulte la obra). Excelente disco de divulga-
KNAIFEÜ B Fantosma de Cantervilte. Sta- ción de la música contemporánea, junto con
filie mal gardée. LECOCQ (arr. Gordon níslav Suleimanov, bajo; Tatiana Monogaro- la vía más arriesgada de los Arbitü (de Scelsi
Jacob): Mamm'zelle Angot Orquestas del va, soprano; Alexander Leven tal, solo de a Femeyhough. CDs Salabert y Montaigne).
Covenc Garden y Filarmónica Nacional. órgano; Orquesta del Teatro Forum de
Directores: John Lanchbery y Richard Moscú. Dirección: Mikhail Yurovski. Gra-
Bonynge. Grabados en Londres en marro bado en Moscú en los Estudios Mosfilm en P.E.
y diciembre de 1983. Ingenieros: James septiembre de 1990. Ingeniero de sonido:
Lock y Stanley Goodall. Productor James Thomas Gallia. LE CHANT DU MONDE -
Mallinson. DECCA 430849-2 DM2. Dos HARMONÍA MUNDI. I CD. LDC 288009,
compactos. Duración: 134.27 Precio eco- DDD; duración: 5O'I8". MASSENET: Don Quicholte. Nlcolai
nómico. Ghiaurov. baj. (Don Quichotte); Gabriel
Los vaivenes en los últimos Bacquier, bar. (Sancho); Regine Crespin,
Con partes de un ballet de anos de las relaciones interna- sop. (Dulcinée). Coro de la Radio Suisse
Dauberval (1789), Hérold hizo cionales han traído músicas Romande. Orquesta de la Suisse Román de.
La filie del caso, pirateando hasta ahora prácticamente inaccesibles. En Director Kaiimierr Kord. Escenos Alsacia-
páginas de Rossini y Donizetti, todo lo cual especial existe una cierta curiosidad por los nas. Filarmónica Nacional. D i r e c t o r :
fue rehogado por Lanchbery para el coreó- compositores que surgieron en el mundo Richard Bonynge. DECCA 430636-2,
grafo Ashton en un revivo/ de 1960. El resul- soviético hacia la década de los sesenta y ADD. Duraciones: 66" 16" y 66'42". Pro-
tado es un vivaz pastiche, lleno de contrastes que luego han seguido muy diversos cami- ductores: Raebum y Beswick. Woolcock y
apicarados e ingenuos a la vez, y de un pan nos. No hay que hacerse muchas ilusiones, Mallinson (Escenas). Ingenieros: Lock,
poder descriptivo. pues si por sus colegas occidentales no ha Moorfoot, Frost. Wllkimson (Escenas),
existido un entusiasmo indescriptible, no hay Grabación: Ginebra 1978. Londres 1975
Lo mismo puede decirse del ballet de (Escenas). Precio económico.
Lecocq, o mejor dicho, de Jacob a partir de que esperar que con ellos se vaya más allá
una famosísima opereta del Segundo Impe- de un cierto tributo derivado de euforias
rio que evoca ios albores dei Primero. Total, que hay que temer pasajeras, mezcladas con
el simple oportunismo comercial. En esta visión española, desde la
un batiburrillo divertido y chispeante, de perspectiva francesa siempre tan
ésos que mueven más los pies que las orejas Alexander Knaifel (Taskent, 1943) es un curiosa y pintoresca, Massenet
bel aficionado. compositor inquieto del que ya se conocía nos cuenta algunos episodios del errar quijo-
Lanchbery toca su música con cuidado y Monodia, llevada al disco por Elena Vassilie- tesco, no de pnmera mano (Cervantes) sino
propiedad. Bonynge es un especialista en la va. 0 Fantasma de Canterville, ópera en tres a través de la obra teatral de Le Lorrain. La
época y lo demuestra. Las orquestas, de actos, siete cuadros y un pnilogo para bajo música massenettiana, con su elegancia meló-
extrema eficacia. profundo, soprano ligera y orquesta de dica, sentido del ritmo y delicada orquesta-
cámara (1965-6) sobre un libreto inspirado ción, combina escenas brillantes, de masas
en el cuento fantástico de Osear Wilde, fue que bailan y se divierten, con momentos de
creado en Leningrado en febrero de 1974 y intimidad (dúos de Quijote y Dulcinea,
en Londres en 1980. Knaifel ha extraído una comentarios jocosos y socarrones de San-
versión de concierto, Escenas románticos, cho, muerte del protagonista) en una partitu-
que es la que contiene la presente graba- ra hecha con oficio, por momentos mucha
HONEGGER: Pacific 231. Rugby. Pastorale ción. Tanto las voces como los instrumentos, inspiración, aunque caiga en momentos
d'été. Lo tempete (Prélutk). Orquesta dirigi- en especial los de percusión, están tratados muertos y sin mucho interés. Esta edición
da por Arthur Honegger. MILHAUD: Con- con mano maestra y con originalidad, a comercial compite con una de Changalovic y
certino de prinremps {Yvonne Astruc, yiolln). pesar de que no se ocultan ciertas deudas otra de la RAÍ con Christoff y Berganza (ésta
Concieno poro piano n" / (Marguerite Long, muy concretas. Es difícil hacerse una idea a prepara, si no cancela, otra nueva interpreta-
piano). La création du monde. Les Songes, través de estos números del impacto be la ción ofiaal), aunque es la primera que apare-
suite. Conjuntos y orquestas dirigidos por ópera completa en la que parece quererse ce en CD. El trio protagonista no está en su
Dar¡us Milhaud. Las obras de Honegger asumir un vanguardismo que no corte los momento mejor, sobre todo la Crespin, que
están grabadas en 1929 y 1930. Las de Mil- puentes con un público más tradicional. La es capaz aún de frasear y cantar con la cono-
haud, en 1932, 1934 y 1935. Producción: excelente actuación de Suleimanov y la cida vehemencia (Ne pensons qu'au plaisir) y
las obras de Honegger provienen de la dirección ágil e incisiva de Yurovski son dos el necesario patetismo (Je souffre rotre tnstes-
colección de Robert Ka/, registros transfe- buenas bazas que contribuyen al atractivo de se. Ghiaurov alcanza el máximo en la escena
ridos por Denis Hall; las de Milhaud de la la grabación. de la muerte en un rol escrito para un animal
colección de Alan Sanderi. transferidos de teatro como era Chaliaptn. El timbre algo
por Colín Attwell. Producción coordinada velado entonces emparta un poco un canto
por Charles Haynes. PEARL GEMM CD
D.CC
SCHERZO 79
DISCOS
siempre elegante y musical. Casi podría un coro en todo momento observante de cuatro orquestas K 286 Notítimo, £in Musikú-
decirse que la estrella del registro es Bac- las perfectas proporciones, tanto internas í/scher Sposs K 522. Wiener Mozart Ensem-
quier, por la oportunidad del matiz, la gracia como con respecto al conjunto instrumental. ble. Director Wllli Boskovsky. Grabado en
derrochada, pasando por alto, desde luego, Si no dueño de una sutileza tan impresio- la Sofiensaal de Viena, 1968/1969/1978.
sus características vocales. Korz dirige con nante como la de Abbado, Sawallisch se Productores: C. Raeburn y J. Mordier.
entusiasmo una obra que parece conocer y muestra como heredero de una tradición Ingenieros: J. Lock, J. Dunkerley, J. Law, G.
disfrutar (sobre todo en las escenas de estilística cuya luminosa depuración lo sitúa Parry. DECCA Serenata 430 259-2 6S'3S".
plaza). El largo equipo de secundarios (algu- por encima de la un poco aburrida pesantez
nos con importancia) esta bien escogido. que acaba por sentirse en seguidores más Esta reedición Decca reasume y
Completa la entrega una cuidada versión de ortodoxos de la misma línea interpretativa. resume algunas joyas del inago-
las Escenas alsaaanas, pintoresca página léase Masur. table elenco de serenatas
orquestal del autor de Manon, mozartianas, en las versiones, hoy clásicas,
A.B.M. vienesas al ciento por ciento, de Boskovsky,
F.F. que se hace cargo, amén de la dirección del
Wiener Mozart Ensemble, del solo de violin
en el Adagio cantabile de la Bromo musical,
MEYERBEER: Los hugonotes. Jean Stither- siempre bajo el signo de una impecable aris-
land, sop. (Margarita de Valois), Martina tocracia del estilo. Mozart y Viena. malenten-
MENDELSSOHN: Los cinco Sinfonías. Arroyo, sop. (Valentina), Anastasios Vre- dido y malentendedora, respectivamente, en
Helen Donath (sop.), Rotraud Hansmann nioi, ten. (Raúl), Gabriel Bacquier, bar. su tiempo, sellan en esta antología recupera-
(sop.), Waldemar Kmentt (tenor). Coro y (Saint-Bris), Huguette Tourangeau, mezzo da una reconciliación no menos histórica
Orquesta New Ph i I harmonía. Director: (Urbano), Nicola Ghiuselev, bajo (Marce- que aquella original desavenencia. Y el soni-
Wolfgang Sawallisch. 3 CD ADD. PHIUPS lo). Coros Ambrosianos de Opera y do es fiel al compromiso.
432 598-2. Sin referencia ni de productor Orquesta Nueva Filarmonía. Director:
ni de ingeniero. Grabación: Londres, junio Richard Bonynge. Grabado en Londres en
de 1967. Duración: 3 h I41. 1969. Productor: David Harvey. Ingeniero: JAA.
James Lodc DECCA 430549-2 DM4. Cua-
tro compacto*. Duración: 217.12. Precio
Entre otras muchas versiones económico.
parciales, en el número 39 de MOZAftT: Conciertos para piano números
SCHERZO (noviembre de 22, en mi bemoí mayor, KV 482, y 27, en si
1989, pags. 59-60) Pedro Ellas, a propósito Un armatoste típico de la gran
ópera francesa, que pocas veces bemol mayor, KV 595. Rudolf Buehbinder,
de la entonces reciente integral de sinfonías piano. Academy of St Marti n-in-the-Fiel ds.
mendelssohnianas a cargo de Chnstoph von pisa los escenarios, dada su
extrema exigencia vocal y su complejidad Director: Neville Marriner. Grabado en
Dohnányi, citaba las de Kurt Masur y Claudio Londres, St John's. Smith Square, 13/14-6-
Abbado. De su análisis, con el que estamos escénica, y sólo en esta versión se puede
considerar completamente leída, gracias a la 1990. Productor: G. Berg. Ingeniero: M.
completamente de acuerdo, se desprendía Clements. EMI Classics CDC 754275 2
una preferencia por el elegante refinamiento preocupación musicológica de Bonynge.
DDD 63'07".
lírico del maestro italiano. El paso a digital de Hay de todo en esta botica meyerberiana:
las viejas versiones de Sawallisch que ahora bel canto, tumultos, piedad católica y hugo-
aparece quizá rio baste para remover la cima nota, trivialidades incontables, eficacia histrió- Dos conciertos capitales de
del escalafón, pero si enriquece la reflexión nica y un ramillete de bellas melodías. Por Mozart, distantes algo más de
sobre el complejo equilibrio entre clasicismo encima de todo, un género conocido y cum- cinco artos -finales de 1785,
y romanticismo que se da en el Mendels- plido a tope. principios de 1791- constituyen la substan-
sohn maduro. En este sentido, resulta de lo cia de este compacto, admirablemente bien
más instructiva la lectura llena de contrastes El reparto es desigual y de méritos hete-
rogéneos, cuando los hay. Sutherland y hecho por dos autoridades, Buchbinder y
y matices interpretativos -a lo Beethoven los Marriner. de afianzado prestigio. Ocurre, sin
movimientos extremos, a lo Ha/dn los cen- Arroyo vuelan a gran aftura vocal y están un
tanto ausentes en sus cometidos dramáticos. embargo, que, a propósito de Mozart, el
trales- que el maestro muniqués ofrece de decir se superpone al hacer -queremos decir
la Primera Sinfonía, compuesta a los quince La australiana brilla en los momentos de
coloratura (aria de salida) y nos ofrece su que el drama, o la escena, si se prefiere, gra-
años y etiquetada en el autógrafo como n° vita sobre el menester concertante- y la
13 tras las otras doce sinfonías anteriores dicción infaliblemente embrollada, salvo en
un final de tercer acto insólitamente vibrante perfecta hechura, con ser mucho, puede
para orquesta de cuerda. A partir de ah( se quedarse corta. En vivo y en directo, desde
entiende mucho mejor la lúcida combina- y claro. La americana la supera en musicali-
dad y sensibilidad lírica. luego, esa buena hechura es insuficiente.
ción que se da en el resto entre la apasiona- Ahora bien: un registro impone sus condi-
da ligereza -más debida a la agilidad del fra- Errada la elección de Vrenios, tenor ligero ciones y, como tal. el que comentamos nos
seo que a la rapidez objetiva de los tempi- que no puede medirse con el costado heroico parece impecable. Probablemente, sus auto-
de la superficie y la densa musicalidad típica- de Raúl y abusa de la voz mixta y el falsete de res, con la St Martin incluida, son conscien-
mente germana que subyace en el fondo de modo impertinente. En la época pudo echarse tes, o intúyenlo, del dilema y lo resuelven del
las sinfonías más populares. mano de Gedda o Corelli, por ejemplo, sin lado más razonable. Pero el melómano que
tocar los fantasmas de Caruso, Thill o Sullivan. espera el sortilegio de la ilusión imposible,
Las prestaciones de la orquesta, pese al Ghiuselev y Bacquier ofrecen el lado teatral de espera en vano.
perceptible velo que nubla su sonoridad, son la versión, simpaticen el uno y malísimo el
magníficas. Tan sólo en la coda Allegro otro, dando relieve psicológico a sus partes,
maestoso assai del último movimiento de la Tourangeau cumple con honor en una parte
endiablada que hacía las delicias de nuestros
JAA
Escocesa se produce una muy sensible baja-
da de tensión, tanto más decepcionante por tatarabuelos en los años de la Alboni.
cuanto culmina una de las más brillantes eje- Bonynge toca con limpieza y con rica
cuciones que conocemos de los tres movi- sonondad Por el contrario, falta a su trabajo MOZART. Sonatas para vioHn y piano, K
mientos precedentes. Como compensación homogeneizar a los solistas y contrastar un 296 en do mayor, K 302 en mi bemol mayor,
por este borrón, el excelente escribano que drama larguísimo y hecho, justamente, de K 306 en re moyor y K 377 en fa mayor.
es Sawallisch consigue una Lobgesang sober- contrastes. Opta por la lentitud y la langui- Frank Peter Zimmermann, violin. Alexan-
bia, de auténtica referencia, suficiente por si dez. A guisa de propina, se agazapan en el der Lonquich, piano. Grabación:
sola para rescatarla del penoso estado de reparto futuras primeras como Kin Te Kana- 26/29.5.1987 y S.I988. Hlstoríscher Reits-
relativo olvido en que tan injustamente, y wa y Arleen Auger. tadl, Neumarkt. Productor G. Berg. Inge-
pese a la existencia de cinco versiones dis- niero: H. Paulsen. EMI CDC 7 49712 2
ponibles en CD, sigue sumida a cuenta de lo B.M. DDD 70'40".
inhabitual de su disposición y de sus dotacio-
nes. Mención especial merecen en la reseña
de este éxito los tres solistas -inmejorable La incomparable K 377 -con su
Helen Donath, auténtica primo ínter pares- y MOZART: fine Weine NtKhtmusifc K 525, seductora variación segunda,
Serenata Nottuma K 239. Serenade rf 8 para inmediata, o su Tempo de
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Johatmes Brahtiis
A Cernían Réquiem
|D|D|D| : M I '(„ 4f,h • : - ( | i 'is.•/!>(,.
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rriií m i r i r ' s i r c i i r d i r i x ..r,1 .t-
César r'ranck
•d as the uetc íRiiiini¡l ISHK'Í. " Les Beatitudes"
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í-,,eí!-enli.i!h" • Johann Sehastian Bach
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\ork 11 M i.--. • ¡H-I The Motéis
JUSI nutri't-l'tii" I ' ni
* - ' - » • » ' • • '
Missa sokninis
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menuetto, inspirador de Schubert aun no mendable cuantas menos de sus maravillas movimientos sueltos para trío de viento de
nacido- bastarla para hacer sumamente ape- contenga nuestra discoteca que consta el autógrafo origina]. Las cuatro
tecible este compacto, que recorre un sec- primeras piezas resultantes son ciertamente
tor de la obra para violín y piano -menos A.BM de una coherencia irreprochable: un Allegro
recorrida que otras- de Mozart, entre 1778 inicial y un Allegro-rondo final flanqueando
y 1761. Recordemos que Hozar! había inau- una sección central de tres movimientos
gurado su catálogo, a los siete años, con el repartidos entre tiempos lentos y Minuetos;
ejercicio de este mismo género, que ahora, a MOZART: Gnco drVertimentos en si bemol una Polonesa constituye en cambio el frag-
sus ventrtantos, practica con admirable equi- mayar, IC 439b: Doce dúos en do mayor, K. mento más rápido de la última.
librio, un equilibrio que, en el pasado -litera- 487. Alfred Prim (clarinete y corno di bas- No parece tampoco fácil objetar nada a
tura para clave y violln-se daba como natu- jetto), Peter Schmidl (clarinete y corno di las combinaciones instrumentales elegidas.
ral / que en el futuro, con la invasión de los basietto) y Dieter Zaman (fagot). 2 CD También aquí la indefinición de las fuentes
gran-cola, rozará lo imposible. Edad de oro, ADD. DEUTSCHE GRAMMOPHON impide ir más allá de las meras conjeturas.
pues, de la pareja concertista, que Zimmer- Gallería. Productor Wemer Mayer. Inge- En los trios la ligereza de los dos clarinetes
mann nutre con un violín carnoso, oportuna- niero: Günther Hermanns. Grabaciones; encuentra adecuado contrapeso en el fagot
mente introvertido cuando la ocasión lo Estudio Rosenhügel de Viena, diciembre de Por su parte, el dúo de comi di basetto per-
requiere, y que Lonquich aparea con el buen 1978; Sala Brahms del Musikverein de mite relegar a un segundo plano el aspecto
acuerdo que se espera de una luna de miel. Viena. mano de 1979. Duraciones: S8'58" virtuosista de estas miniaturas originariamen-
El registro es plenamente competente. y 52*30-. te concebidas para dos trompas, y centra la
atención en los tan brillantes como econó-
micos destellos de inspiración melódica y
JAA Doce años han dormido estas combinatoria que las colman.
grabaciones analógicas el sueño
de los justos en los archivos Alfred Prinz y sus competentes colegas de
DG. Por fin, la fuerza de arrastre del año la Filarmónica de Viena dotan a sus interpre-
MOZART: Los conciertos para instrumen- Mazan, ha decidido a sus directivos a la taciones de toda la liviandad y frescura que
tos de viento. Orpheus Chamber Orehestra. publicación de su paso a digital en CD. La demandan los pasajes más desenfadados,
3 C D D D D . DEUTSCHE GRAMMOP- compañía que esté libre de tal timidez o mientras que en los Adagios y Larghettos
H O N 431 665-2. Productor Worf Erich- estudiada estrategia, que tire la primera pie- hacen gala de una sobriedad expresiva y una
lon. Ingenieros: Andreas Neubronner y dra. paridad y uniformidad de emisión absoluta-
Stephan Schellmann. Grabaciones: Nueva La composición interna de los D/verümen- mente asombrosas. Técnicamente, el regis-
York, entre mano de 1982 y diciembre de tos < 439b es fruto de la juiciosa distribu- tro es también modélico, con el único lunar
1989. Duraciones: 66*18". 74'04". 72" 11". ción en grupos de cinco de los veinticinco de la clara audibilidad del mecanismo instru-
mental que no supo evitar en su momento atención es la encume vitalidad y frescura de sas interpretaciones, en suma recomendables
una torna tan próxima ambas interpretaciones (recontemos la edad sobre todo para los que acostumbran a con-
de este jwen maestro cuando grabó este fundir las realizaciones orquestales impeca-
A&At disco: ¡89 años!). La Haffner, sobre todo, es bles (¡se acuerdan de Karl Bohmí) con la ver-
un prodigio de clandad, ímpetu, construcción dadera esencia de la música. Sonido acepta-
y estilo, una versión de auténtica referencia a ble, estéreo de origen y breves comentarios
la que ni las viejas (en el tiempo) interpreta- en los tres idiomas de siempre,
MOZART: Aliso en do menor, K 421. Bar- ciones de Bruno Walter o Cari Schuricht
bara Bonney (iop.), Hans Pecer Blochwta
(un.), Roben Holl (bajo). Coro de la Radio
hacen sombra. Las mismas constantes están
patentes en la Sinfonía 39: formidable vitali-
£PA
de Berlín. Orquesta Filarmónica de Berlín. dad, fidelidad a la letra / al espíritu, elegancia
Director Claudio Abaddo. SONY Classical coherencia estructural y lucidez, aunque quizá
SK 46671 DDD. Duración: 52H4". Graba- la respuesta orquestal no sea tan efectiva y
espontánea como en la Haffner. Dos glorio- PROKOFIEV: Sinfonía n° 5, Op. 100. Sinfo-
ción: Berlín, Philharmonie, 5 y 6 de diciem- nía n° I, Op. 25 "Clásica". Orquesta Filarmo-
bre de 1990. Productor: Thomas Frost.
Ingeniero: Sid McLauchlan.
nía. Director: Rudolf Barshal. COILINS dera hoy definieron y definen como fcrtxfi? Cortis. bar. (Taddeo). Coro y Orquesta
Classies, DDD, I CD, 10642; duración: Naturalmente. Pasémosle a ellos la factura de la Scala de Milán. Director: Cario
57*56". Grabación de 1989 en el Henry del psiquiatra, la isla de tos muertos, sobre el María Giulini. EMI Classics CHS 764041 2,
Wood Hall de Londres. Ingeniero de soni- que fuera famoso cuadro del otrora admira- ADD. Duraciones: 59'35" y 56'24". Pro-
do: Sean Lewis. do Amold Bocklin -y compuesto por su ductor: Walter Legge. Ingeniero: Robort
autor en 1909, treinta años antes que las Beckett. Grabación: Milán 1954. Precio
Danzas- es el complemento lógico para económico.
El sintonismo de Prokofiev, al este disco excelso que, y no es broma,
igual que el de otros muchos oliendo mucho a muerte, está lleno de vida.
autores de sinfonías de reper- La que da ese tiempo que no hay quien Esta versión tiene su origen en
torio, está lejos de articularse en un lenguaje entienda unas representaciones scalíge-
autónomo al margen de incentivos prove- ras del año 1953 y es muy tes-
nientes del mundo de la escena. Dos de sus timonial del Rossini que en la época se
sinfonías están elaboradas con materiales LS. hacía Porque, y a pesar de sus sobresalien-
procedentes de otras tantas producciones tes resultados (aunque parciales), acusa el
dramáticas y en la mayoría de las restantes paso del tiempo, que ha traído y cristalizado
el influjo, si bien no tan directo, es indiscuti- un mejor y más depurado sentido de la
ble. RAVEL Concierto para piano en sol mayor. interpretación de las óperas del Gsne pesa-
Condeno para piano (mano izquierdo) en re res. Por lo pronto, algo que hoy día es prác-
En la Quinto, una obra de pretensiones mayor. Le Tombeau de Coupenn (versión
heroicas, se yuxtaponen grandes bloques ticamente inadmisible, en esta edición se
para piano solo). Cécile Ousset, piano. cortan tres momentos importantes: aria de
muy atractivos por su diseño melódico y el City of Birmingham Symphony Orchestra.
color orquestal pero sin que se aprecie Mustafa G/d d'/nsofito ordore; cavatina de Un-
Director: Simón Rattle. Grabación: Uni- doro, Oh come il cor di giubilo (quizás por no
siempre la lógica propia del desarrollo sinfó- versidad de Warwick. 26 y 27 de abril de
nico. La lectura de Barshai se pretende des- comprometer aún más al tenor) y el aria de
1990 (Conciertos) y Abbey Road, 7 de sorttetto de Haly Le femmine d'ltalia. Esto en
mitificadcira y es simplemente plana y poco abril de 1990 (Tombeau). Productor:
imaginativa. Ni siquiera juega ia baza de la la actualidad, tanto en disco como en repre-
David Groves. Ingeniero: Mike Sheady. sentación, no se perpetra. En cuanto a la
rutilante orquestación por la que otros EMI CDC 7 54158 2 DDD Duración total:
directores han optado para obtener fáciles interpretación, no obstante la categoría de
M'SI". especío/islos entonces de los intérpretes ele-
éxitos. No funciona mejor la manoseada Sin-
fonía Clásica; pobre de contrastes discune gidos, también se percibe el cambio de esti-
con una fría corrección a la que se le esca- lo. Simionato acusa la impronta de su reper-
Para encontrar versiones de los torio habitual de mezzo verdiana y donizet-
pan la ironía y el carácter scherzante, ingre- conciertos pianísticos de Ravet
dientes básicos de la composición. tiana; su canto es siempre generoso, la voz
que se encuentren a esta altura riquísima y la intérprete intencionada; pero
o que la superen es preciso remontarse la línea es, a veces, forzada, las fiorituras, no
bastante en el tiempo. Sólo los grandes del
D.CC pasado pueden aportar algo que no esté
siempre, adecuadas. Queda la fascinación y
la profesionalidad de una excelente cantan-
aquí; Cortot con Münch, Perlemuter con te. Valletti, ya agobiado por papeles donde
Horenstein, Ciccolini con Martinon, Samson necesitaba emplear más la gama central de
Francois con Cluytens. Pero la musicalidad, su cuerda (Alfredo, Ottavio, Pinkerton),
RACHMANINOV: Lo isto efe tos muertos. el sentido de la frase, la maestría en los
Op. 29. domas Sinfónicas. Op. 45 Orquesta tempi, la delicadeza y sensibilidad de unos muestra una octava aguda aquí tan necesa-
del Concertgebouw de Amsterdam. Direc- ria, bastante limrtada, con respecto a la que
dedos, la motivación de los sutiles crescen- han desarrollado los rossinianos de hoy;
t o r Vladlmir Ashkenazy. DECCA Ovation di, la resolución de los pequeños discursos
•430 733-2. DDD. Grabación: Concercge- queda en pié su linea canora y su fraseo
que componen el todo, los sorprendentes inmaculado, ambos soberbios. Mario Petri
bouw, Amsterdam. enero de 1983. Pro- tutti y los matizadísimos pianissimi... todo
ductor: Andrew Cornall. Ingenieros de es un bajo especialista en papeles bufos que
eso hace mucho tiempo que no se puede ha dejado en disco de todo, dada su espe-
sonido: Colin Moorfoot y John Dunkerley. oír en un disco nuevo. Y aqu( lo tenemos
Duración: 54' 16". Serie media. cial irregularidad. Aquí, por suerte, está en
de la mano de una pianista veterana que un momento excelente y probablemente
primero fue niña prodigio. Y con el acompa- sea el que más entra en la psicología y
ñamiento de una orquesta de segundo canto de su personaje. Cortis, un barítono
Con demasiada frecuencia, las orden de gran pundonor y eficacia, dirigida
series medias o económicas de medios mediocres (a lo Mariano Stabite,
por un maestro lleno de nervio y de senti- sin gozar de la capacidad interpretativa de
—por eufemística denomina- do. La introducción del Concierto poro la
ción- no sirven sino para que las firmas dis- éste) sustituyó, lamentablemente, en disco
mano izquierda o el acompañamiento del el Bruscantini de la representación teatral, lo
cográficas cambien de collar al perro o vis- hermosísimo Adagio del Concierto en sol nos
tan de seda a la mona. Y si en ocasiones no cual ha sido una mala suerte. La Elvira de
muestran, por sólo tomar dos ejemplos, Sciutti, irremplazable. A pesar de su corta
merecía la pena ni siquiera tan escaso ante qué tipo de acompañamiento sensa-
esfuerzo, otras hay en las que lo que se nos participación, por la gracia y la intención de
cional nos encontramos. No merece menos su canto, hace que se convierta en el mayor
devuelve bajo otro aspecto es material de una pianista de la talla de Cécile Ousset.
primera. Eso ocurre con este disco, tal vez atractivo de la versión. Giulini planifica con
que consigue un Ravel sutil, de apariencia nitidez, es fluido en los recitativos, consigue
-con la Cuarta de Síbelius- el mejor de ligera en el Concierto en sol (pero de un lins-
cuantos nos ha dado Vladimir Ashkenazy el equilibrio global entre Éstos y el canto de
mo profundo), algo que se desmiente en la las páginas solistas y de conjunto, demos-
desde que decidió cambiar el piano por la tensa interpretación del terrible Concierto
batuta de madera las dos cosas al fin y al trando una vez más la categoría de su batu-
para la mano izquierdo. Entre ambas obras ta. Pero, se piensa hoy su versión seria de
cabo. Las Danzas Sinfónicas son la obra concertantes se sitúa la surte de Le Tombe-
mayor del Rachmaninov orquestal, es decir, calibre diferente.
au de Couperin. donde Cécile Ousset tiene
de ese compositor que, mal que nos pese, de nuevo oportunidad de demostrar su vir-
no se apea ni a tiros del repertorio y va a tuosismo, sus manos privilegiadas, dirigidas
cruzar el rubicón del siglo gozando de una por una mente lúcida que sabe muy bien
salud postuma que no le pronosticaban ni
los más optimistas. Aun mejor que Svetla-
cómo dar esa gracia clasicísta y qué sentido FS.
tiene darla precisamente así.
nov, Kondrashin o Prevín -que ya es decir-,
el estupendo e irregular músico ruso-islan-
dés da aquí la de cal -ayudado por una
excelsa Orquesta del Concertgebow- y S.M.R. SAINT-SAENS: Condeno para violonchelo.
saca todo lo que de expresivamente demo- en la menor, opus 33. Allegro appossionato
dé lleva dentro esta música cargada de lite- opus 43. FAURE: Bégie opus 24 D'INDY:
ratura a veces un poco barata, de una emo- Lied opus 19. HONEGGER: Concierto pora
ción que cada uno puede legitimar con ROSSINI: L'itoliono in Aígeri. Mario Petri, violonchelo. Julián Lloyd Webber, violonche-
arreglo a su propia coartada sentimental. baj. (Mustaft); Grazlella Sciutti. sop. (Elvi- lo. English Chamber Orchestra. Director:
¡Que algo de eso es lo que Eco ayer y Kun- ra); Cesare Valletti, ten. (Lindoro); Giu- Yan F*aul Tortelier. Grabado en Watford
lietta Simionato. mez. (Isabella), Marcello Town Hall. UK. 2/1990. Productora: A.
84 SCHERZO
DISCOS
Barry. Ingeniero: R. de Schot PHIUPS 432 GRAMMOPHON 431 688-2- D D D ductíoni CDKAR 227. Tres compactos.
084-2 DDD53'I4". 1989/90 por M. Bergek. Director artístico: Duración: 70.03, 72.50 y 71.03. Precio eco-
LDehn. 7T2I. nómico. Distribuido por Diverdi.
En un repertorio sin desperdi-
cio, Uoyd Webber, discípulo de La critica no considera la Sinfo- Los artistas aquí comprometi-
Foumier y maestro de su oficio, nía n° 12 como una obra maes- dos son especialistas en sus res-
pone a prueba la nobleza de su instrumento tra, sin embargo no deja de pectivos papeles y constituyen
para regalamos con cinco piezas de pleno tener cierto sabor (la Sinfonía) sobre todo parte del plantel con que se podía alternar
interés, en un estilo ajeno a los achaques del escuchándola con el programa, acentuado en la década del sesenta cuando se trataba
arte que se llama Irteralmente y con razón con acidez por Jarvi: por ejemplo el movi- del straussiano Caballera. Tal vez no hayan
snob. Enmarcan el recital dos lujosas compo- miento Razliv, que describe los pasos clan- coincidido en el disco como en esta ocasión,
siciones de Saint-Saéns, eficaces entre lo pin- destinos de Lenin, se acerca de manera des- aunque el tándem Schwarzkopf-Karajan
toresco y el melodrama: pero lo substancian concertante a la música de Mancmi para su tiene dos Caballeros más; uno de estudio y
la sublime Efegfo de Fauré, modélica, el Lied Pantera Roso. El sello de JSrvi se manifiesta un film.
de D'lndy, ciertamente bello, y el Concierto en los tutti traducidos de manera granítica.
de ese moderno-dulce, agitado a veces, Jarvi propone un estudio en gris cuando Hai- La Maríscala de dofia Isabel va perfecta-
pera nunca convulso, que se llama Honeg- tnk (con el Concertgebouw. Decca) prefería mente con la concepción, vienesa, de una
ger. La pieza de D'lndy, mucho más historia- exaltar los colores violentos. Es realmente comedida y elegante melancolía, coqueta y
do que oído, es primera grabación y merece una pena. pues, que falle la toma de sonido: morosa, que imagina Karajan. El registro en
escucha atenta. El violonchelista -dedicata- puede ser justo favorecer los graves, en esta VFVO le da algunos momentos de leve desga-
trio de todo un elenco de composiciones obra, pero se pierde completamente (en los rro que se pierden en el estudio. Rotherber-
contemporáneas, entre otras el Concierto acordes) lo agudo del espectro (y esto en ger hace una Sophie cristalina y carnosa a la
como un drveit/mento de Joaquín Rodrigo, al varios lectores y bailes). El resto del progra- vez, en tanto Jurinac está impulsiva y vehe-
cual, por cierto, se le omite el nombre en la ma (cubre la mitad de la duración), que no mente, como exige su parte. Edelrnann es
reseña adjunta al compacto- luce un sonido presenta los mismos problemas de graba- cómico y cavernoso y el conjunto, de una
terso y muelle a la vez, que se beneficia de ción, es interpretado con humor es una de homogeneidad ejemplar. Para los fanáticos
una espléndida toma de sonido, que convali- las pocas ocasiones de escuchar la suite del de cualquier elemento aquí comprometido,
da la alta calidad del producto, ballet La edad de oro. director, protagonista o autor, este registro
tiene atractivos de sobra, aun teniendo en
cuenta las imperfecciones de toma que se
P.E producen cuando se capta desde un escena-
JAA. rio.
Como bonus se acopla una curiosidad
que aumenta el valor documental de esta
S H O S T A K O V I C H : Obertura Festiva, Op. STRAUSS: Conciertos para trompa. Andan- entrega: Della Casa en la Maríscala, un papel
96. Sinfonía n° 5 en re menor, Sinfonía n° 10 te para trompa y piano. Introducción a en el cual no se prodigó excesivamente, y al
en mi menor, Música Incidental para Eí Tóbo- "Capriccio". Alphorn. Introducción, tema y que pone en la línea vienesa de la tradición
no; Sinfonía n° IS en la mayor, Op. 141. variaciones pora trompa y piano. Barry Tuck- lírica, que también incluye a Schwarzkopf. A
Orquesta Sinfónica de Londres. Director: well (trompa), Marie Mac Laughlín (sopra- comparar, entonces,
Maxim Shosukovlch. COLLINS Classic, no), Vladimir Ashkenazy al piano y dirigien-
do la Filarmónica Real. Grabación: Londres,
D D D ; 3 CD; OH 11 11082-9, duración:
58'33"; 11062, duración: 59'25"; 12062. febrero de 1990. Productor: Paul Myers. B.M
duración: 80'54". Grabados en Londres en Ingeniera: Simón Eadon. DECCA 430370-2
los Estudios de Abbey Road en 1990. DH. Duración: 56.55 Precio normal.
STRAUSS: Elektra. Jean Madeira. mezzo
La ciclomanía que no cesa nos Tema para freudianos: Strauss (Clitemnestra). Inge Borkh, sop. (Elektra),
trae ahora las primeras entregas escribe para trompa, el instru- Marianne Schech, sop. (Crisotemis), Fritz
de una integral de la obra mento que toca su padre y que Uhl, ten. (Egisto), Díetrich Fischer-Dieskau,
orquestal de Shostakovich encargada a su evoca los genitales de la mujer, las trompas bar. (Orestes). Coro de la Opera del Esta-
hijo Maxim, un director que indudablemente de Falopio, La música reúne, idealmente, a do y Capilla Estatal de Dresde. Director:
se ha beneficiado de su apellido; primero en los dos, ella en la boca de él y convertida en Karl Bohm. Grabado en Dresde en octu-
Su país, donde desde muy temprana edad se el sensual, rotundo y colorido timbre del ins- bre de 1960. Productor: Wolfgang Lohse.
le brindó la oportunidad de ponerse al frente trumento de caza. Ingeniero: Heinrich Keilholz. DEUTSCHE
de las mejores agrupaciones sinfónicas y Robustos conciertos y amables piezas GRAMMOPHON 431737-2 GX2. Dos
luego en Occidente que le ha considerado el sueltas dedica el músico al solista, en tanto compactos. Duración: 50.31 y 49.41. Pre-
Intimo administrador de la herencia pater- oímos la trompa, continuamente, en los cla- cio económico.
na, bien es verdad que en ruda competencia ros del bosque romántico que es la orquesta
con otros pretendidos albaceas y legatarios. straussiana. En orden de méritos, esta graba- Pasa a compacto, al fin, la Elek-
ción nos propone un trompista sobresalien- tra de Bohm, director de refe-
Sus lecturas, tímidas y un tanto sumanas y te, Tuckwell, acompañado por un Ashkenazy
elementales, parecen querer exorcizar tas rencia en el campo straussiano.
más comedido que imaginativo, y por una Su lectura tiene más de ciencia que de arte.
partituras de cualquier aureola épica. De soprano correcta en su breve y melodiosa
este modo pierden gran parte de su eficacia Advertimos al minucioso maestro de capilla,
intervención. conocedor de los recovecos de esta com-
y fuerza comunicativa, quedando al descu-
bierto el andamiaje académico. Lo más inte- pleja e infernal cantata histérica, trabajador
resante de la propuesta es que, seguramente obediente junto al maestro de Panterkir-
con fines de respetabilidad, se intenta un chen. No le habría venido mal despeinarse
cierto entronque con la escuela rusa, la de un poco, enloquecer y contrastar, pero allí
los Chaikovski. Taneiev o Glazunov, aspecto está, como si fijera Mendelssohn (según el
este poco tratado por los numerosos parti- STRAUSS: Eí cobo/tero de la rosa. Eliía- consejo irónico del compositor) Richard
darios de la generación espontánea. beth Schwarzkopf, sop. (Maríscala), O t w Strauss.
Edelmann, bajo (Barón Ochs), Sena Jurinac, Borkh resuelve su imposible personaje
D.CC lop. (Octavian), Annelise Rotherberger, con unos medios menos espectaculares que
sop. (Sophie). solistas, coro y orquesta de otras colegas (Nilsson, Rysanek) pero con
Viena y Salzburgo. Director: Herbert von un dominio del texto de pnmerfsima calidad.
Karajan. Grabado en vivo el I de agosto de Sabe alternar los delirios con los momentos
SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 12 "Año 1964. Final del acto primero grabado en de seducción, desaliento y ternura, y su voz
1917". Hamlet (Suite) Op. 32a. La edad de vivo el 26 de julio de 1960 con Lisa Del la desgarrada trepa con propiedad por las
oro (Suite) op 22o. Orquesta Sinfónica de Casa y Sena Jurinac. Regrabación digital. abruptas líneas melódicas de esta freudiana
Gothenburg. Neeme Jarvi. CD DEUTSCHE Productor: Nicos Velisíiotis. HUNT Pro- Elektra.
SCHER2O 85
DISCOS
86 SCHÍPZO
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19-23 January 1992
mer acto de las clásicas versiones de Watter, de sus creaciones supremas? Heroísmo e
Toscanini o Knappertsbusch. insolencia vocales son de difícil paragón, y su
La Walkjrio es, afortunadamente, quizas,
el texto más operístico de Wagner y así lo
concepción del personaje, una muchacha
súbitamente sometida a la ley de la madurez,
RECITALES
entiende Leinsdorff, quien opta por íempi conmovedora e intensa. A su lado. Brou-
rápidos y expresión ansiosa, se detiene wenstin, una soprano notable pero maftrata-
apenas lo indispensable en la descripción da por el disco, hace una Siglmda estremeci- AA.W.: Vofses, Polkas. Manilas austríacas
de lugares y atmósferas, y mantiene en da y juvenil, enamorada y alucinada, que y prusianas. Orquesta Filarmónica de Berlín.
todo momento la tensión que empuja a especula con un notorio vibrato y aun con Instrumentos de viento de la Filarmónica
esta familia tan complicada, por el amor ciertos agudos embotados. Recuerda a otra de Berlín. Director: Herbert yon Karajan.
incestuoso, hacia la transgresión y la trage- gran wagneriana holandesa, Elisabeth Ohms, DEUTSCHE GRAMMOPHON. PrSsent,
dia. Ayuda a los cantantes y los acolcha y nos es poco decir. Gorr tiene la voz ideal 431641-2. álbum de 2 discos ADD. Dura-
con una orquesta rica y sensual pero de Fricka valiente y metálica, de una agresi- ciones: 70*55" y 65'36". Grabaciones:
nunca protagónica ni impertinente. La vidad plateada propia de esa divina Maruja 1966, 1970 y 1973. Producción e ingeniero:
regrabacion subraya la presencia de los germánica. N.N. Precio económico.
personajes y la elaboración tímbrica, aun-
que siguen sobrando, como a menudo en Los señores no van a la zaga de sus com-
Decca. tos ruidos accesorios (viento, lluvia, pañeras. Sigmurvdo es una notoria invención Curioso álbum que pone de
etrf. de Vickers, que está generoso de medios manifiesto la extraordinaria ver-
centrales y graves, potente de caracteriza- satilidad de la Filarmónica de
El reparto es de pareja brillantez y propie- ción, heroico y sensible. London luce la Berlín, que en manos de uno de sus más
dad, y muestra la alta cota profesional que nobleza de su metal y pasa por los cambian- cualificados artífices suena con el idiomatis-
poseía el wagnenano de hace treinta años, te estados de Wotan con especial autoridad mo de su colega vienesa en los valses y pol-
sobre todo teniendo en cuenta los elencos dramática. Ward cumple con buenos kas, y con la perfección, suntuosidad y refina-
paralelos que se podían reclutar con pareci- medios y apropiada expresión. miento de la mejor banda milrtar en las mar-
da calidad. chas, hasta el extremo de que nunca han
¿Qué decir de la Brunilda de Nilsson, una B.M. sonado como aquí, con tal calidad instru-
mental y tal entusiasmo en su ejecución.
El álbum consta de dos discos: el primero
dedicado a Valses y Poicos de los Strauss
Dirección ejemplar interpretados por la Filarmónica de Berlín, y
el segundo con las más representativas
intervención de Kurt Molí, aceptables para Marchas austríacas y prusianas recreadas
una representación de teatro de provincias por los instrumentos de viento de la misma
(incluso para nuestro Teatro Nacional La orquesta dirigidos con un insólito refina-
Zarzuela que. por cierto, aún no ha puesto miento, más para ver desfilar a Emil Jan-
en escena esta ópera, estrenada el 18 de nings en El último de Mumau con su impe-
junio de 1821), pero de ningún modo para cable uniforme de conserje, que a aguerri-
una grabación de este calibre. Karita Matti- dos granaderos prusianos (otra de las
la, como buena nórdica (valga el tópico) es peculiaridades de Karajan, que pretendien-
fria e inexpresiva hasta la saciedad, y su voz do dar un marcado aire de solemnidad
pequeña y sosa de vida a una Agathe de consigue el efecto contrario, lo cual es de
corte tendero y pequeñoburgués; recorde- agradecer). Buena toma de sonido y discre-
mos a la Agathe ideal, Elisabeth Grümmer. ta presentación, con textos telegráficos en
por belleza tímbrica, convicción dramática, alemán y el índice de las obras contenidas
lirismo, ternura y efusividad (con FurtwSn- en los discos también en alemán. Se ve que
gler. Erich Kieiber y joseph Keilberth, excel- para Deutsche Grammophon sólo vale
sa con cualquiera de los tres). Correctos, aquello de Deutsch/and über alies, ya que en
sin mas, el resto de comprimarios. De las , esta ocasión ni el inglés ha merecido la más
Al leer el título de esta reseña mínima consideración.
los operófilos seguro que hasta ahora, ocho versiones más notables
piensan: "Dirección ejemplar, de Der Freischüiz (Furtwangler, E. Kleiber,
reparto vocal deleznable". Efectivamente, Keilberth, Jochum, Heger, C. Kleiber. Kube-
aunque con matices, por ahí van los tiros lik y esta que ahora comentamos), la que EPA
de este cazador, cuya grabación es la más motiva esta reseña es la de reparto vocal
nítida y teatral de cuantas existen. Sir Colin más heterogéneo y claramente inferior al
Davis ama esta ópera, y eso se nota desde resto. La versión, no obstante, tiene más
la maravillosa traducción de la obertura; su puntos positivos la adaptación y arreglo JOHN BARBIROLLI: dirige El sueño de
fuerza expresiva, su vigor y el peculiar del texto alemán por August Evending, que Geroncro y Variaciones Enigma de Edwar
colorido instrumental de la Staatskapelle hace una verdadera obra de teatro llevada Elgar, y la Sinfonía 34 en do mayor de
son incomparables; la orquesta de Dresde al disco, dinámica y convincente, resaltada Mozart. Con John Vickers. tenor. Constan-
actúa como verdadero narrador sinfónico por los efectos especiales de la espléndida ce Shacklock, meizo y Marian Nowkowski,
y el maestro británico consigue plasmar grabación, paralela a la maestría desplegada bajo. Orquestas de la RAÍ de Roma y
con su habitual clarividencia ese efecto por la batuta. Una interpretación, en defin¡- Turín, Coro de la RAÍ de Roma, dirigido
compuesto de individualidad y pujante sen- tiva, modélica en todos los aspectos, por Niño Antoneltini. Grabaciones en vivo
tido de comunidad sobre el que se cimen- menos en el vocal. Lástima, pero asi son las en noviembre 1967, noviembre 1957 y
ta la base de esta ópera. Su profunda poe- grabaciones de hoy. noviembre 1960. Paso a digital. Productor:
sía y trascendencia emparentan esta ver- Nikos VeliMiotii. ARKADIA HUNT Pro-
sión antes con la romántica, cálida, sensible ductions ADD 2 CDHP 584. D O Í compac-
e ¡diomática de FurtwSngler, que con la EPA tos. Duración: 74 y 70.36. Precio económi-
analítica, impetuosa y vibrante de Carlos co.
Kleiber (Rodolphe Productions y Deutsche WEBER: El cazador jurtivo. Karita Mattila,
Grammophon respectivamente -ver sop. {Agathe); Eva Lind, sop. (Annchen);
comentario de ambas en el n" 33 de Francisco Araiza, ten. (Max); Ekkertiard He aquí un retrato parcial de
SCHERZO-). Hasta aquí todo inmejora- Wlasehiha. bar. (Kaspar); Kurt Molí, bajo Barbirolli (nacido Giovanbattista
ble. El reparto vocal, sin embargo, es de (Un eremita), etc. Coro de la Radio de y transformado en Sir |ohn), de
otra galaxia; el mejor Francisco Araiza, que Leipzig, Staatskapelle D res den. Director; vuelta a la tierra de sus antepasados con un
a pesar de sus problemas habituales consi- Sir Colin Davis. PHILIPS 426319-2, álbum fajo de partituras británicas bajo el brazo.
gue dar credibilidad dramática a su actua- de 2 discos D D D . Grabación: Oresde, Elgar se aviene perfectamente a las cuali-
ción. Los demás, exceptuada la breve Lukaskirche, enero 1990. Producción: dades directoriales de Barbirolli. Es comedi-
Mlke Bremmer. Ingeniero: Erdo GrooL do, de orquestación cuidadosa y expresión
suavemente matizada, melodioso sin arreba-
88 SCHERZO
DISCOS
to y cantable sin sublimidad. La mejor pres- que los nombres de la mayoría de los ros. Grabaciones: entre 1972 y 1979.
tación del conjunto aqui reunido son las intérpretes han pasado cum laude a la his- S8'4S".
Variaciones Enigma, acaso la máxima inven- toria de la ópera.
ción sinfónica del músico inglés. Barbirolli Este compacto ofrece una pano-
saca el juego a estos pequeños retratos iró-
nicos y elegantes, que no dan tiempo para
grandes desarrollos y exigen imaginación
R.deC
m rámica bastante completa del
arte de Plácido Domingo en los
años setenta. Resulta interesantísirno compro-
percutiva y sentido del color. bar la evolución de este tenor desde el
El Mozart es interesante porque aparece CONCIERTOS DE TROMPETA, (a) ensombreamiento a que, en el terreno estric-
traducido al inglés, lo cual significa que se lo VIVIANI: Sonoro en do mayor para trompeta tamente técnico y pese a toda la pasión que le
oye cantar desde las islas con un melodismo y órgano; (b) VIVALDI: Concierto en do echa al asunto, se ve sometido por la Caballé
italiano y una parvedad elocutiva vienesa. Un mayor para dos trómpelos, cuerdas y clave, en una Monon Lescaut grabada en 1972, hasta
poco el Mozart de Beecham. El resultado es RV 537; (c) TELEMANN: Sonata da concer- el absoluto dominio de todos los recursos
de una irresistible eficacia. tó en re mayor para trompeta, cuerdos y clave vocales y expresivos con que a su vez llega él
En cuanto a la escena de oratorio que (d) HAENDEL: Concierto en soí menor, a oscurecer a la Cotrubas en el brindis de Lo
encabeza la entrega, sobre un texto del car- HWV 287 (original): Concierto paro oboe n." tranoto fechada en 1977, Lo mejor del aparta-
denal Newman que describe las alucinacio- 3; (e) M. HAYDN: Concierto en re mayor do operístico lo hallaremos por tanto en el
nes oníricas de un anciano moribundo, con- para trompeta, cuerdas y clave; (f) I. Ario de la fiar y el Dúo final -con Teresa Ber-
venientemente retocadas por la ortodoxia HAYDN: Concierto en mi bemof mayor, Hob, ganza también en un momento esplendido-
católica, conforma lo menos atractivo del Vil; I, para trompeta y orquesta. Maurice de Carmen y en una monumental Oi'elh mi
conjunto. Es una obra pomposa y árida, que André (trompeta), (a) Hedwig Bilgram credo de La farKiutla del West, ambos registros
se alanza a través de un lánguido desarrollo (órgano), (b), Maurice André (trompeta II), de 1979. Aunque menor, a gran altura rayan
donde es difícil advertir ninguna agonía, nin- (B) Marutis Sillem (clave) y (b, c) Orquesta asimismo, en 1976, la Escena y aria de Macduff
guna salvación, demonios malvados ni ánge- de Cámara Inglesa; director: Sir Charles (Macbeth) y la siempre sugestiva aunque no
les buenos, Mackerras. (d) Hedwig Bilgram (órgano) y muy purista incursión en Los maestros cantores
Orquesta Bach de Munich; director Karl (Preislied de Walther).
El joven Vickers exhibe su talento de Richter. (e) Hllde Noe (clave), y (e. f)
actor y dice con cuidado, sirviéndose de una Orquesta de Cámara de Munich; director: En cuanto a las cinco canciones que com-
voz timbrada que luego se haría áspera y Hans Stadlmair. CD A D D DEUTSCHE pletan el disco (Core'ngroto, Granada, MatD-
desgarrada. El coro pronuncia un ingles sor- GRAMMOPHON Galleria 419 874-2. Pro- nota. Ay, ay, ay y Non ti scorodar di me), a
prendentemente correcto y las masas ductores: Rudolf Werner (a, b, c); Harald cualquiera se le ocurrirán al punto no menos
orquestales cumplen con notable dignidad. Baudls (d); Klaus Serie ¡be (e, f}- Grabacio- de tres tenores -entre ellos, por supuesto, el
Barbirolli demuestra conocer y amar la nes: (a) Sala Hercules de Munich, septiem- propio Domingo de dos años después-
pétrea partitura y, una vez servida con bre de 1976; (b, c) Sala Henry Wood de muchos más impuestos en tal territorio.
magistral cariño, devolverla al panteón de las Londres, mayo de 1976; (d) Escuela Supe-
glorias victorianas. rior de Música de Munich, abril de 1966;
(e. f) Sala Hércules de Munich, noviembre A.B.M.
Del paso a compacto conviene señalar el
excelente nivel de los timbres, que favorece de 1966. S9'I3".
la paleta orquestal del director. ENCORES. Obras de Boecherini, Grana-
dos. Valls. Debussy, Albéniz. Glazunov,
B.M. Aparición en la serie Galleria de Turlna, Toldrá y Streicher. Ludwig Strei-
un CD previo (DG, 415 980- cher, contrabajo; Astrid Spitznagel, plano.
2GH), él mismo compuesto por ORFEO C 225 911 A. Grabación: Viena,
tomas pasadas a digital de microsurcos apa- 1990, Distribución: Harmonía Mundi.
CREATOR'S RECORDS. Varioi intér- recidos en 1967 (Haendel), 1968 (los
pretes. 2 CD SRO-8IB-2. STANDING Haydn) y 1977 (el resto), y oportunidad por
tanto muy barata de acceder a uno de los La firma Orfeo nos ofrece un ori-
ROOM ONLY 800 series. Fechas de gra- ginal recital de contrabajo titulado
bación: entre 1900 y 1918. Distribuidor: grandes de la trompeta en nuestro siglo o
de completar algunas en las discograflas. Eficofes por Ludwig Streicher.
Dfverdl. Este disco contiene una bonita selección
Maurice André está absolutamente genial de las páginas más representativas de la
En primer lugar, debemos seña- en todos los casos, con un timbre muy pas- música catalana con Granados, Alóéniz. Valls
lar que debido a las fechas de toso, emisión clarísima, ataques pulquérri- y Toldrá. Música donde nos evoca todo el
las grabaciones, en las que mos, agilidad y facilidad en los agudos calor de Andalucía para llegar al sevillano
abundan las de la primera década del siglo, (Michael Haydn exige un la!, cima de todos Turina, sin olvidar a Bocchenm, Glazunov y
el sonido podríamos calificarlo como apto los conciertos clásicos), y uniformidad diná- al propio Ludwig Streicher.
tan sólo para los aficionados a la arqueología mica en el legato piano (así en Joseph
canora. No queremos decir con esto que el Haydn). La precisa utilización del sistema de Con un contrabajo de una talla normal, un
sonido sea malo, todo lo contrario, la casa sincronización en Vivaldi constituye una metro y nueve centímetros, el maestro
discográfica ha realizado un magnífico traba- curiosidad añadida. Streicher nos ofrece unas versiones de gran
jo en este sentido, pero indudablemente la perfección técnica y, donde su musicalidad
Los acompañamientos varían desde la grá- brilla por doquier en estos pentagramas
costumbre de escuchar registros antiguos cil soltura dé los ingleses a la grave circuns-
ayuda mucho a su disfrute. musicales que llegan a ser excepcionales,
pección de los alemanes. Sonido siempre además, de exhibir un sonido insuperable.
En estos compactos podemos escuchar aceptable y bien equilibrado.
Hay que añadir el magnifico acompaña-
a los que estrenaron, en los roles que ellos miento aportado por Astnd Spitznagel, que
crearon, bastantes de las obras más famo- AB.M. con su asombroso e insuperable apoyo pia-
sas del último romanticismo francés y el nístico, forma con Ludwig Streicher un
verismo. El interés de las distintas grabacio- auténtico dúo camerlstico.
nes es variable, y mientras las de algunas Este novedoso disco de Ludwig Streicher,
de ellos, como son el caso de Caruso o PLACIDO DOMINGO: Arias y dúos de no solamente va dirigido a los contrabajistas,
Tamagno, han sido suficientemente difundi- Bizet, Puccini, Verdi, Wagner. y canciones sino a todos los melómanos en general.
das, nos encontramos también con otros, de Cardillo, Lara, Freiré y De Curtís, con
como Van Dyck, la Bellincioni, Mario Sam- Grabación francamente excepcional,
Teresa Berganza, Montserrat Caballé, llea- merecedora de premios discográficos.
marco o Rosina Storchio, por citar sólo na Cotrubas, Catarina Ligendza, Dietrich
algunos, mucho más infrecuentes y que Fischer-Dieskau. Varias orquestas. Directo-
por sí solos tienen interés más que de res. Claudio Abbado, James Levine. Zubin R.G.L
sobra para hacer atractiva esta grabación. Mehta, Carlos Kleiber, Eligen Jochum, Karl-
Intentar comentar los cincuenta y siete Heinz Loges y Marcel Peeters. DEUTSCHE
fragmentos que contienen, en estas pági- GRAMMOPHON 431 104-2 D D D . Sin CLARA HASKIL Concierto n." 4 en soí
nas, seria inoportuno además de ocioso ya indicación ni de productores ni de ingenie- mayor de Beethoven y Concierto n.° 24 en
do menor de Mozart. Con la Orquesta
SCHERZO 89
DISCOS
Nacional de Francia, dirigida por And re Grabación; Seewen, IX/1989. Productor e plausible lectura de estas piezas de induda-
Clu/tens. Grabado el 8 de diciembre de ingeniero: Pere Casulleras. ble valor histórico.
I9S5. Toma de sonido: Ivan Devries. Con-
cierto n.° 2 en fa menor de Chopin y Con- Dos discos que tienen en común LM.M.
cierto n° 19 en fa mayor de Mozart. Con la la temática centra! navideña y la
misma orquesta dirigida por Constantin presencia en ambos, como can-
Silvestri. Grabado el 19 de febrero de tante o como director de Rene Jacobs. El pn-
1959. Toma: el mismo. En el Teatro de LUCIANO PAVAROTI. Selecciones de
mero se divide en dos partes, las tres obras Donizetti, Rossini y Verdi. Eteír d'omore; I.
Champs Etysées de París. Dos compactos iniciales reúnen gandes medios -solistas, coro,
Digital Audio M O N T A I G N E 587807. Quenco e'bella; 2. Una furtiva lacrima (Bonyn-
orquesta-, en tanto que el resto de la antolo- ge, 1965). Luda: 3. Dúo acto ( con Scotto. 4,
Duración: 61'58" y 58'55". gía cuenta con voz solista (Jacobs) y continuo. Escena final (Molinari-Praddli, 1967). Lo /Me
Las interpretaciones están presididas por el du regimenf 5. Ah, mes omis (Bonynge,
Hasldl constituye, en pleno siglo júbilo de lo conmemorado, destacando el lla- 1967). 6. Stobot Water. Cujus animan (Giullni,
XX, un ejemplo casi novelesco mado Deutscfies Magni/Icot de Schüt2. En las 1967). Luisa Miller. 7 QUOÍK/O fe seré al placido
de la figura románica de) pianis- piezas más Mimas, el cantante fogra también (Guarnierl, 1963). Réquiem. 8. Ingemisco
ta maldito, llena de desdichas y patetismo, comunicar el afecto deseado, sobre todo a la (Karajan. 1967). CD AAD (?) RODOLPHE
con la muerte y el dolor, dándole codazos a que da título al disco, Natus estJesús de Bod- RPV 32660. Grabado en vivo. Duración:
cada momento, como para hacerle ver que decker. Por lo que respecta al disco Integra- 59*43". Distribuido por Harmonía Mundi.
sin ellos no hay arte y que están, terribles y mente consagrado a Schütz, nos reencontra-
fraternales, siempre a su lado. mos aquí con el lado más polémico de Jacobs,
su labor directoría!. Su Historia de la Natividad Este CD no añade nada nuevo
A pesar de su talento evidente desde la posee sentido narrativo, pero también un cier- a la discografia de Pavarotti,
niñez, la excelencia de sus maestros y pro- to decaimiento y es menos rica vocal e instru- pero permite comprobar que
tectores, la frialdad del público y los pro- mentalmente que la rédente versión de Ber- su fulgurante carrera nada debió a los poten-
blemas de salud y políticos postergan su nius (Sony). ciómetros del estudio de grabación. La voz
consagración masiva casi cuarenta años, era, desde sus comienzos, la misma que hoy
hasta el veredicto de París en 1950. La ha alcanzado reconocimiento unánime aun
escoliosis, un tumor peligroso, el extermi- E.M.M. en sectores poco vinculados a la ópera: her-
nio a prueba su carrera de artista y sus mosísima, personal, cálida y lírica, que aquí se
fuerzas morales. mueve en repertorio idóneo, pero cuya
Estos compactos son un sumario retrato riqueza de squillo permitía anticipar una dedi-
de la última parte de su trayectoria. En ellos OBRAS DE CANTO LLANO. GLOSAS cación futura a empleos algo más pesantes,
apreciamos su maestría en el orbe mozar- SOBRE OBRAS DE C A N T O LLANO. como asi fue. El registro agudo estaba ya,
tiano, donde siguen siendo una referencia Grupo «Alfonso X el Sabio». Director Luis intacto, en sus do' (Filie) y sus re bemol'
su elegancia en la lectura, el equilibrio de Lozano Virumbrales. Álbum de la Música (Rossini), esplendorosos. La calidad sonora
los volúmenes, la sutilísima sentimentalidad Española. RTVE AME-004. DDD. 69'46". de las tomas, siempre aceptable, es particu-
y la autoridad persuasiva de su canto. El Grabaciones: Monasterio de El Parral, Sego- larmente buena en Ludo, en la que olmos a
Cuarto de Beethoven es otra de sus obras via, IV-WI988. Toma sonora: Miguel Ángel una superlativa Scotto, musicalmente muy
favoritas, y de ella existe otra grabación en Barcos, Asesor musical: Luis Robledo. superior a Pavarotti, cuyas interpretaciones
estudio (1947). Si bien Haskil no es una MURCIA: Obras para guitarra. Gerardo casi nunca sorprenden o emocionan, como
beethoveniana canónica (tampoco cabe Arriaga, guitarra barroca. Álbum de lo Músi- s! lo hacen las de Kraus o Pertle en Ludo,
situarla entre los chopinianos ortodoxos), co Española. RTVEAME-OOI. DDD. 58'30". Schipa en Elisir, o Pertile y Anselmi en Luisa
sus versiones de alemán y el polaco resul- Grabación; XII/1987. Toma sonora: Luis Miller. Pero siempre canta bien y es técnica-
tan rescatables, con los inconvenientes de Dial. Asesor musical: Pepe Rey. mente ejemplar, según atestiguan los soni-
la toma en vivo y algunos efectos de la dos intervocálicos redondos, bien cubiertos,
edad. No toda agilidad es precisa y alguna CASTRO: frailen/mentí Armonía da que emite en zona de paso (Uno furtiva
nota juega por si misma, pero la sensibilidad Camera L'Academia d"Harmonla. Álbum de lacrima): toda una lección de canto.
musical de la instrumentista y la intérprete la Música Española RTVE AME-003. DDD.
acaban por imponerse y dotar de elevado 58'59". Grabación: Barcelona, 11/1988.
Toma sonora: Jesús Garrido, Luis Esparza.
interés a sus trabajos.
Asesor musical: Pepe Rey. RAM
Podemos juzgar sólo la madurez de Has-
kil. dadas las circunstancias adversas que la Parece precisa una considera-
acompañaron en sus primeras etapas. Pero ción previa; una institución LUCIANO PAVAROTT1: Arias de Rigo-
con ello nos basta para situarla, con todo su pública como RNE puede y aun letto. L'elisir d'arnore.La Traviata, La ñohéme,
personal perfil y su soh/ente pianismo, en la debe grabar discos dedicados a la música his- Idomeneo, Lucia di Lommermoor, Stabat
primera fila de sus colegas. tórica española. La miseria del mercado Mater (Rossini). Varias orquestas. Directo-
espaflol de producción propia así lo pide. res: Giullni. Bonynge, Rossl. C¡Mario. Moli-
ftAt Dentro de la serie Álbum de la Música
nari-Pradelli, ATOLL 290.032. Duración:
42'44*. Grabaciones en vivo, entre 1961 y
Española, micitiva que esperamos ver prose- 1967. Distribuye: Auvidis.
guida, tres volúmenes dedicados a la música
antigua son de enorme interés por lo desa-
NATUS K T JESÚS. Música navideña del costumbrado de los repertorios tratados. Es casi un resumen de los seis
barroco. Obras de Zelenka, Carisiimi, Asi, el Grupo «Alfonso X el Sabio» nos pro- primeros anos de vida artística
Schutz, Boddecker, Bassani, Gagliano, Gra- pone Gregoriano y Glosas sobre canto llano del tenor de Modena este
ziano, Giamberti, Mazzocchi, Vi diana. Rose- de los siglos XVI y XVIII. La aceptable labor disco, porque aparece La Bobéme del debut
marie Hofmann, soprano; Rene Jacobs, vocal y el atractivo músico lógico se unen de Reggio Emilia y el Idamante mozartiano
contratenor. Basler Madrigal i sten. Orques- para lograr un disco muy recomendable. de su primer éxito internacional (Lo donna
ta de la Schola Cantorum Basiliensis. que inicia el registro no es de 1986 como
Director Fritz NSf. DEUTSCHE HARMO- Coordenadas parecidas tiene el registro de
Gerardo Amaga, consagrado a la producción señala la carátula, sino de 20 años atrás.
NÍA MUNDI. GG77I77. A D D . 65'28". Tampoco el Stabot Mater es de Puccini,
Grabación: Vil/1986 y 1/1987. Edición en gurtaMstca de Santiago de Murcia, donde se
rescata incluso alguna muestra conservada en como asimismo se empeña en atribuírselo
CD: 1990: Productor: Melnrad Schweizer. dicha carátula). La voz del tenor aparece,
Distribución: BMG. México en manuscrito. La interpretación se
coloca a gran altura, con un sonido mortfente, por momentos, bastante irreconocible, quizá
claro y lecturas muy estilísticas. por los filtros, ya que las tomas, teniendo en
SCHUTZ: Weihnochts-Hisiorie. 4 Kleine cuenta sus diversos orígenes y medios, son
Las Sonatas de Francisco José de Castro aceptables. Algunos de los fragmentos pro-
G&stíiche Concene. Heute ist Oiristus Gebo- vienen a ser una de las primeras aproxima-
ren. Concertó Vocale. Ensemble Instrumen- vienen de grabaciones de obras completas;
ciones a la música de cámara española del otros, como los del El'sir donizettiano son
tal. Director: Rene Jacobs. HARMONÍA XVII. Pese a la sonoridad un punto acida de
MUNDI HMC 901310. A D D (i). S0'52". de famosa gira australiana que Pavarotti hizo
los violines, las versiones nos dan una muy
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con la pareja Sutherland-Bonynge y que. PEARL BVA II, AAD mono 3 CD 7511",
hasta la fecha, han merecido menor difusión. 7S'O3" y 74'40". Distribución: Diverdi.
F.F. Que el compacto ha desatado
en nuestros días el fijror arque-
ológico es cosa asumida y
PIATIGORSKY interpreta el Concierto denunciada: se cumple el diagnóstico del
para violonchelo de Sctiumann y Sonatas filósofo Rubert de Ventos, que calificó como
de Beethoven. Webern y Bratims. Schu- de la sensualidad las utopías de los 60, coinci-
mann: Concierto en lo menor, Op. 129. dentes en el reclamo de los fines mas primi-
Weber (arreglo de Ritigosrky): Sonata en tivos por los medios más sofisticados. Es,
la mayor Op. 10/5. Beethoven: Sonata para pues, el momento de recuperar lo irrecupe-
violonchelo n.° 2. en sol menor, Op. 5/2. rable: de aprehender con la pureza de hoy
Brahms: Sonata para violonchelo. n° I. en mi las impurezas de ayer, de digitnlizar la prehis-
menor, Op. 38. Gregor Piacigorsky, violon- toria de lo analógico.
chelo. Ivor Newton, A r t u r Schnabel y Sin embargo, no todo es recuperable en
Artur Rubinstein, piano. London Philhar- la misma medida y con la misma eficacia y, si
monic Orchestra. Director: John Barbirolli. bien un oído verdaderamente musical filtra
Grabado en 1934 y 1936. Londres y París. con naturalidad un impertinente ruido de
Pasaporte Reprocesado: Mark Obert-Thom. PEARL
GEMM CD 9447 AAD Mono 76'10". Dis-
fondo, la buena disposición naufraga cuando
lo que se percibe es simplemente ruido
para el siglo XX tribuido por Diverdi. -ruido y no música concreto-, con alguna
que otra música oe fondo.
A finales de siglo, en este afio Corresponde a (a sabiduría de la No nos cabe la menor duda sobre la con-
de 1991. nos llega un disco ciencia el conocimiento de sus dición mitológica del largo desfile de virtuo-
para conocer musicalmente lo limites: este compacto circula sos del violin reunidos en estos tres CD. E
mas representativo de la centuria que se alrededor de ellos. Una vez más, se alian imaginar tan sólo la posibilidad de escuchar
acaba. No llega tarde, ponqué toda la músi- arqueología y mito: en este caso, a propósito al propio Sarasate interpretándose a si
ca que contiene no se interpreta nunca o de Gregor ñatigorsky y su violonchelo, a la mismo el afto cuatro es como para poner en
casi nunca en España, y es un viaje pro- mitad de los afios 30. Las limitaciones de un vilo desde luego. Pero, si la fe mueve monta-
puesto por Pierre Boulez y su Ensemble registro en esa década nos son conocidas: ñas, dejemos mejor que las mueva por si
Intercontemporain que reproduce una pero éstas no afectan por igual al aconteci- sola, sin vanas ilusiones, que no otra cosa
parte de las obras, o fragmentos de obras miento sonoro: la música de cámara, sobre puede servimos un registro de pnncipio de
grabadas para la realización de una serie de todo, si discurre a lo largo de la fibra interior siglo, por muy digitalizado que se nos sirva.
video llamada boulez XXe siéde, y que -en todo caso, la fragilidad del registro nos Interés, ¡erudito acaso? No parece que los
consiste en seis emisiones televisadas de obliga a interiorizar lo que olmos-, sobrelleva CD hayan sido promovidos por la causa de
Pierre Boulez y Nat Lilenstein con los mucho mejor esas condiciones precarias. Por la erudición: el erudito verdadero prefiere
siguientes títulos: ritmo, melodía, timbre, eso, la Sonata del joven Beethoven, con la las fuentes y las halla si las busca. El CD no
armonía, material y forma. El disco, que cooperación inefable de Schnabel, puede ser puede abdicar de su condición divulgadora,
ahora distnbuye Diverdi entre nosotros, saboreada lo indispensable -Con Rubinstein noble por otra parte.
viene acompañado por un libreto bilingüe y Brahms ocurre, pero menos, a pesar de la
(francés/inglés, no se hagan ilusiones) con Obsérvese además que la arqueología que
menor edad, dos anos, de la toma-, lo que en este caso se pone en juego no es la de la
textos del propio Boulez en los que expli- no puede decirse del Concierto de Schumann,
ca con claridad y concisión cada concepto Música, legitima, sino la del interprete -a tra-
donde las imaginables calidades del violon- vés de un experimento-, dudosa. Pues, si la
de los que antes hemos citado aplicado a chelo son desanimadas por una Filarmónica
una obra de nuestro siglo. Ejemplos: la misión de éste es acercamos la Música, a
de Londres -una orquesta es un sonido y un años luz, ¡qué se nos reporta? ¿Poder decir
melodía en general y la melodía aplicada a sonido ha de sonar- y un Barbirolh cuya
las Tres poesfas de la lírico japonesa de Stra- «he oído a Sarasate con mis propios oídos»?
rúbrica es ilegible. Si el oyente esencializa la Pues bien: con CD. o sin él -éste es el
vinski: la armonía de la música del siglo XX escucha, obtendrá -supongo- cierto saldo:
y aplicada a Integrales de Várese, o a Córale ponqué nos hallamos en la frontera. segundo volumen de la colección-, la afirma-
de Berio..., y asi sucesivamente. Evidente- ción que antecede se hallará en el dominio
mente, las interpretaciones son discutibles de lo sobrenatural. Las piezas, en su mayor
(serla pedantería, necedad, o ambas cosas parte, son de repertorio habitual. Como se
al tierripo, tratar de poner peros al máximo
JAA. puede comprobar cotejando las listas, los
traductor de estos pentagramas). En fin, autores raros son los propios virtuosos, que
loable iniciativa la de Disques Montaigne al rara vez han resistido el goloso impulso de
publicar algo distinto, algo que proporcio- THE RECORDED VIOLJN. Historia del componer para su propio lucimiento.
ne al oyente un placer intelectual antes violin en grabación. Obras de Corelli,
que digestivo. Kreisler, Slbellus, Wieniaweski, Brahms,
Hubay, Debussy, Spohr, Dvorak, Bach,
JAA.
Chaikovski, Rachmaninov, Reger, Ysaye,
Lully. Grieg, Mattheson, Burleigh, Paganini,
ERA Zoubok, Barcok. Ravel, Falla, Thome, Szy- FRANCESCO TAMAGNO: Arias de
manowski, Bazzini, Scriabin, Tartini, Villalo- Ote/lo, Andrea Chen:er El Profeta. II Trovatore.
PASAPORTE PARA EL SIGLO XX. bos, Gluck, Suk, Sarasate, Chopin, Vieux-
STRAVINSKl: Tres líricas pponesas. Concer- temps, D'Ambrosio, Dodla, Henley, Dlnicu, Herodiode, Sonsom et Dobla. Gug'/elmo Tell.
tino para doce instrumentos. VÁRESE loni- OPAL (Peari). CD 9846. ADD. Duración:
Quiroga, Stravinski. Los violinistas son: 45*07". Distribuido por Harmonía Mundi.
sat/on. Integrales (fragmento). WEBERN: Busch, Telmanyi, Piastro, Hochstein, Melsa,
Cinco piezas para orquesta, Op. 10. BERIO: Vecsey, D'Aranyi, Fachiri, Geyer, Kennedy,
Córale (fragmento). UGETI; Concierta de El primer Otello. el tenor de
Menges, Culbertson, Polyakin, Brown, fuerza Tamagno (con apellido
cdmora (fragmento). STOCKHAUSEN: Merckel, Kulenkampff, Dubois, Hansen.
Kreuzsp/eí (fragmento). BOULEZ: Écíor proclive a hacer chistes con el
Suzuki, Seidel, WoHsthal, Solloway. Priho- volumen de su voz), se nos presenta en este
(comentarios y extractos). Ensemble da, Heifetz, Benedetti. Siekely. Milstein.
Intercontemporain. Director Pierre Bou- disco con todas las grabaciones que realizó
Francescati, Primrose, Morini, Rosta!, en su vida. En dos ocasiones, acudió al estu-
leí. DISQUES MONTAIGNE WM 334 88 Temianka, Campoli, Spiwikovski, Oistrakh,
518. DDD. Duración: 61 '49". Grabacio- dio, entre 1903 y 1904, para legar a la poste-
Candela, Odnoposoff, Buttabo, Neveu. ridad unos once discos de pasta (veintidós
nes efectuadas en el IRCAM entre 1987 y Ricci, Renardy, Haendel, Sarasate, Ysaye,
1988. Producción: Pierre Leballlif. Inge- caras). Ahora Peari presenta también tres
Hubay. d'Ambrosio, Dodla. Henley, Kreis- páginas inéditas. D/ quelto piro (con un agudo
nieros: Didier Arditi y Alain Jacquinot. ler, Dinicu. Quiroga. Szigeti ¥ Dushkin. Las
Distribuidos en España por Diverdi. casi quebrado, de ahí su no anterior publica-
grabaciones abarcan de 1904 a 1943. ción), Oro e per sempre y Mun mi temo (las
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dos, se sabe, de Otello). En estas páginas ver- registros ya ha pasado de I05 cincuenta y en errores y gruesas adulteraciones. Serla
dianas, las correspondientes al moro venecia- estaba próximo a morir (seria en 1905). Un necesario tomarse en serio las tareas con-
no, tienen un ínteres añadido: el comprobar disco esencial para conocer la historia de la servacionistas iniciando una verdadera cruza-
c6mo el propio Verdi le marcó el papel al voz de tenor, con bastante razón se dicen da ecológica que evitase la definitiva extin-
cantante. Asombra la lentitud det Ora e per que Tamagno es el máximo representante ción de ese depósito de creatividad, cuya
sempre, dicho con una elegancia especial, que de su cuerda, antes de la aparición de Caru- variedad es el mejor antídoto contra la polu-
no impide la persuasión del mensaje: chocan so. Compruébese con este disco, donde se ción musical ambiente cuyo aspecto más
los mugidos (o gruñidos o jadeos) del Niun han eliminado no pocos ruidos de fondo. negativo e insidioso es precisamente la uni-
mi tema, que rompen un tanto la solemnidad formidad.
de la linea canora de la mayor parte del aria; F.F. Por ello este álbum cuyo titulo ha queda-
impresiona la fuerza con que es atacado el do desfasado, es digno de elogio aunque
£su/tonte; en cualquier caso, emociona el sabe a poco por el ingente número de gru-
escuchar esta voz que el mismo Verdi eligió pos étnicos que abarca. Y eso que se ha
para el rol De estos fragmentos de Ote'to. operado una drástica simplificación, drvidien-
Tamagno realizó doble versión (del Níun mí VIAJE A LA URSS: Antología de la Músi-
ca instrumental y vocal de los pueblos de la do los cinco primeros discos entre las 15
temo, triple) y todas están en el disco. Repúblicas a tres por disco y dedicando el
URSS. LE CHANT DU MONDE -HAR-
Aparecen muestras de los cometidos MONÍA M U N D I - MELODÍA, 6 CD, LDX sexto a ciertas regiones concretas -Cáucaso
escénicos del tenor turinés, todos rafes 274 920/25. 1990. del Norte, Volga. Ural, Siberia- de la más
heroicos; Jean de Leyden, Amoldo, Manrico, extensa, ni que decir tiene que como toda
Sansón. El Jean de Herodiade le queda selección es arbitraria y meramente testimo-
demasiado extravertido, asi como también La música popular urbana, gra- nial y a lo sumo puede contribuir a desper-
su improviso (dos versiones; una muy abre- cias sobre todo a los medios de tar el ínteres por experiencias aftemativas.
viada; la otra con un agudo gratuito y vibran- comunicación, tiende cada vez
más a una homogeinizadon aberrante como Hay un predominio casi absoluto de la
te al final), donde la ausencia del canto ligato música instrumental sobre la vocal y no se
hace poco atractiva la interpretación, dema- por otra parte tes ocurre a tantos aspectos
de la cultura. La de origen campesino está advierte ningún especial intento sistemático,
siado heroica, aunque la voz aparezca alige- cosa seguramente imposible dadas las carac-
rada y bella. En Pour Serthe del Profeta sufriendo actualmente en muchas partes del
mundo un progresivo deterioro en conso- terísticas de la empresa. Los folletos explica-
meyerberiano es, a veces, tan esforzado el tivos tienen ün indudable valor didáctico en
canto (si slancio) que algunos agudos que- nancia con la crisis del mundo rural y sus
estructuras económicas y demográficas. No lo que se refiere a la información sobre ins-
dan desnivelados, inestables en proporción trumentos pero es muy parca y práctica-
con el registro central. La linea de canto HM- es extraño que ese folclore esté gravemente
postrado en muchos países y en otros, en mente inexistente en lo concerniente a las
siniana sufre de alguna inexactitud, pero la formas musicales y a las condiciones históri-
fuerza del intérprete es prodigiosa. vfas de extinción.
cas y culturales. Es de destacar finalmente
Las iniciativas desde instancias públicas, y a que el soporte compacto conserva muchas
Se han señalado algunas, digamos, fragilida- veces privadas, por encomiables que sean,
des. El resto, el contenido global del disco, es de las imperfecciones y algunos de los ruidos
resultan en muchos casos inútiles pues ope- de la grabación original.
deslumbrante. Un tenor di ¡orzo genuino en ran sobre cuerpos ya sin vida, y en otros
todo su esplendor vocal es el que Tamagno contraproducentes, cuando con más voiun-
representa, aunque en el momento de los tansmo que conocimiento de causa se cae D.CC
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DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICn
N
os propone este
álbum el conjunto de un tratamiento catártico
obras que, entre las demasiado enérgico, abs-
de su extenso catálogo, tracto e ideal. A un exceso
Vivaldi consideró dignas de siguió otro. Frente a la dul-
la prueba de la publicación. zona autocomplacencia de
Gran protagonista de la las versiones románticos I
empresa es el veterano Musici con otros grupos de
conjunto I Musici que en el los años 50 y 60 han
ya lejano 1952 formaron opuesto un sonido seco y
doce jóvenes estudiantes brillante, de dureza deshu-
de la romana Academia de manizada, firmeza de ata-
Santa Cecilia y al que tanto que impecable, precisión
debe la recuperación de rítmica, fraseo mecánico,
músicos del llamado barro- frialdad virtuosística que no
co italiano, Al bino ni, Corel I i, deja sitio ni oportunidades
Locatelli, A. Scariatti, Torelli al color atmosférico.
y sobre todo Vivaldi, caldos
en un injusto olvido durante Fácil es comprender lo
casi dos siglos. I Musió FOTCt WITS/ERVPH/UPS que ha venido después. El
barroco, incluida su pro-
El estilo del grupo ha permanecido restaurar unos principios permanentes longación musical tardía de la primera
constante e incontaminado, como reve- del arte que supuestamente hablan mitad del siglo XVIII, es todo menos un
lan recientes grabaciones, y parece una encarnado de forma egregia ciertos arte puro. Bach, Vivaldi y Haendel, acu-
secuela en el campo interpretativo de la músicos del pasado. dieron a todos los recursos expresivos
corriente de renovación que se inició en A los excesos de un individualismo de los que era capaz la música de su
Italia tras la Gran Guerra, estimulada degradado muchas veces, se opuso un tiempo en Intima relación con pintura y
por la llamada generación de los 80, la seco objetivismo con pretensiones de literatura. Una obra como la Ofrenda
de Casella, Malipiero y en cierto sentido disciplina y estilo umversalmente válido Musical bach i ana refleja, según Úrsula
Respighi. El nacionalismo sincero de como marco para una libertad no obse- Kirkendale. el esquema retórico fijado
estos músicos se atemperaba con las sionada en ser original a toda costa. en la Institutío oratoria de Quintiliano.
tendencias de la música europea de la Desde una abstracción cada vez mayor Los famosos conciertos de Los Cuatro
época, con especial asunción de los se apuntaba una tentativa en gran escala Estaciones con o sin los sonetos que los
principios del neoclasicismo. Con inde- de depurar la música de significados pic- preceden, son algo más que productos
pendencia del valor que pueda atribuir- tóricos, literarios y éticos, de los sueños de un descriptivismo ingenuo. Se expli-
se a los frutos que produjo tal estética y visiones que se habían adherido a ella can mejor desde ese afán tan barroco
en el terreno de la composición, que no en muchas de las etapas de su historia. de abrir puertas, de permitir que cada
es tema para ser tratado ahora, hay que arte invada otros ámbitos de la activi-
I Musici y en la misma linea los diver- dad creadora, a través de fronteras flui-
contabilizar en su haber el rescate de
sos instrumentistas que participan en das, en la linea del símil horaciano, Ut
los modos instrumentales italianos rena-
esta grabación en calidad de solistas o pictura poesis, o de las sinestesias de
centistas y barrocos, sin nostalgia evoca-
integrados en grupos camerfsttcos, pare- tonos y colores tan frecuentes en un
tiva ni exactitud filológica pero con una
cen comulgar con estos postulados Lope de Vega o en un Marino, por citar
finalidad muy concreta, la lucha contra
estéticos. Desentendiéndose de cual- sólo dos ejemplos. Un arte expansivo
romanticismo y verismo, para la que no
quier aproximación critica, se mueven que rompe limites y que con su carga
se dudó en exaítar la claridad estructu-
en un olimpo ahistórico y angélico, cuyo de ilusionismo propone la euritmia en
ral, la nitidez de trazo y hasta las formas
reduccionismo se queda en la textura sustitución de la aridez de la simple
cerradas en clave antiwagneriana.
mientras se diluye la pasión subyacente. simetría.
Se corre así un evidente riesgo de
Los peligros de esquematismo eran impersonalidad, monolitismo y sobre
prácticamente inesquivables máxime todo uniformidad, que da alas a tradi- I Musici se ha mantenido al margen
cuanto que la tendencia se mezclaba cionales críticas antivivaldianas. de estos planteamientos, que han hecho
con el intento de librarse del asfixiante suyos los modernos intérpretes de la
esteticismo dannunziano. Era un movi- Para salvar a Vivaldi y a otros con- música barroca, y han permanecido fie-
miento que, salvadas todas las distan- temporáneos de las adulteraciones per- les a sus orígenes estéticos. Estas graba-
cias, se parecía al puesto en marcha por petradas por notónos divos de la batuta ciones de los años 60 y 70, de estupen-
el papa Pío X en el Motu propio de al frente de sus temibles artefactos sin- da sonoridad y de irreprochable inge-
1903, empeñado en el mismo celo puri- niería, son un testimonio impagable de
ficador, orientado hacia unas esencias algo que a muchos desde la perspectiva
EDICION VIVALDI: Opte, J-Opus 12. IntérpraMs:
musicales miríficas redimidas de la reali- I Miükt; Sitnton Acardo. Félix Ayo. Pira Car- actual puede parecer limitado a una
dad histórica que las vio nacer. Como mlrelli. Sylvle Gweau, Fnnco Gulli y Roberto etapa histórica, necesaria y tal vez can-
otras muchas recuperaciones, y el retor- Mlcheluccl, vtolín; Bruno Cinino. clave; Sevflrino celada.
Guzetloni. fliula; Heinz Hoiligur, oboe; Roñan de
no a Bach de los mismos años es ilustra- Siram, violonchelo 19 CD, Stereo. ADD. 426
tivo, era interesada y militante; buscaba 935-1 PHUJPS.
Domingo del Campo
SCHERZO 93
DISCOS
ESTUDIO DiSCOGRAFICO
Un instrumento vocal
C
on alrededor de cuarenta años de verismo, las dos espinas de la soprano, niana, grabado tres años antes de la edi-
actividad a sus espaldas Joan Sut- cuyo recital del genio de Bayreuth ción completa, profetiza lo que las dos
heriand dio su adiós a la escena a (Siglinda, Isolda, Senta) es de pavor, aún cantantes (la Home colaborando con
una aparición sorpresa en el Covent más irreligioso que el casi contemporá- arrebato) harían en sus respectivos
Garden el 3 I de diciembre de 1990, neo de Caballé. papeles: el canto estático e inmaculado
invitada de lujo, junto a Home y Pava- La extensión generosísima, la forma- de la soprano como contrapunto ai cáli-
ratti, en la fiesta del Conde Oriofsky, en ción técnica excepcional, el dominio do y exaltado de la mezzo, dando, por
un apoteósico Murciélago. Apropiado imposible del fiato, la disposición perso- primera vez (Callas aparte) a Rossim su
lugar, testigo de sus éxitos, y congruente nal de la Sutheriand ia encaminaban dimensión perdida Una curiosidad del
despedida musical, el Home Sweet fióme, perentoriamente al repertorio barroco y registro es la entrada, terrorífica apari-
a lo Nellie Melba, su referencial antece- bel cantista. De ahí que el disco The Age ción, de Odabella en Attíla. Nada mas
sora. Pero Sutheriand fue devota con su ofBel Canto, que inicia la entrega sea de opuesto al arte y medios de esta sopra-
tierra, Australia, y tres meses atrás canta- una valoración donde de nuevo se nece- no australiana. Sin embargo, resuelto el
ba en el formidable teatro de la bahía de site el adjetivo rimbombante. Aunque andante con dignidad, a pesar de su
Sidney su definitiva Margherita de Valois no todo sea del mismo nivel. En su zona grave peligrosa, llega la calabetta y
de Les Huguenots. Homenaje merecido momento este disco, en lo que respecta se produce un milagro. (Da te questo a
a un escenario que le permitió, en etapa a la soprano, incluía Angiol di pace de m'e conceso): la soprano despliega agu-
avanzada de su carrera, cantar lo que la Beatríce di tenda en prematura aproxi- dos, cadencias, brío, con una brillantez
soprano quisiera mación. Desaparece aquí; enriquecién- que levanta al oyente del asiento. En el
dose el CD con dos fragmentos de Gri- da capo, las frases que anteriormente se
Detrás de la Diva quedan, pues, una selda y Montezuma de sendas seleccio- resolvieron en la zona grave, son ahora
carrera teatral fuera de lo común, con nes que merecerían por sí solas expuestas en la aguda con un efecto
una cristalización discográfica aún más reedición aparte (como el Giulio Cesaré). electrizante. El resto del disco, Shield,
fuera de toda medida. Contratada exclu- El ana de La mujer Israelita de Samson, Bononcini y Graun están a la artura del
sivamente con Decca, desde 1959 reali- con el canto lamentoso, sembrado de comentado Piccinni; la coloratura de la
zaría para la marca británica un Corpus dis- trinos, es una joya de todo el repertorio Reina de la Noche, opulenta pero pesa-
cográfico de un volumen y variedad insó-
litas, donde hay de todo, dada la extensa
propuesta. De lo extraordinario a lo dis-
paratado, capnchoso o pintoresco.
Con la llegada del soporte láser la
Sutheriand comenzó paulatinamente a
ocupar paneles de las tiendas discografi-
cas. Hasta la fecha la mayor parte de sus
registros están ya en CD; curiosamente
fartan dos que son primordiales: su mag-
nifica Alona de 1962, con un reparto
asombroso a su vera, y Beatrice di
Tenda de 1966, cuya reedición parece
no animar a los responsables, a pesar
del reclamo del Orombello de Pavarot-
ti. Más de cuarenta grabaciones comple-
tas, algunos títulos concertísticos, infini-
dad de recitales, legan a la posteridad la
voz de la australiana, sus inquietudes
artísticas y su (a pesar de los pesares)
personalidad única.
En el capítulo recital, Sutheriand tocó
todo el repertorio posible: de los barro-
cos a Wagner, con irregulares resulta-
joon Sutfwrtond FOTOrCAHEN
dos, amparada por una voz de un cali-
bre y extensión extraordinarios que al grabado, desde sus inicios hasta la fecha da, debiendo pararse ostentosamente
ser utilizada como un mero instrumento No en vano con este papel la soprano para respirar en (_o Straniera resulta
canoro (sobre todo en la primera etapa se dio a conocer del público inglés. La ajena al lirismo de la página que mejor
y en la de apogeo) le permitía tales pro- Furia di donna piccinniana es otra baza a descubría Scotta; en el momento de
ezas. Al pasar ahora a disco compacto favor del canto florido, generoso y preci- Freischütz falta misterio y clima, el que la
' parte de este caudal la Decca ofrece un so de esta soprano coloratura; sin página describe; en Don Pasquale, con un
buen pan oran a de valoración. embargo, un inédito recuperado en Conrad que va de lo correcto a lo insufi-
Seis discos nos llegan de una tirada, 1981 nos restituía a la Sutheriand en ciente en sus intervenciones del disco,
que engloban veinte años de actividad esta vibrante página más dadivosa de queda el resultado algo pálido. De cual-
de la cantante, o sea, esplendor,madu- medios que aquí (con Granville Jones y quier manera, de los seis discos editados
rez y curva descendente. Sabia elección: la Philomúsica de Londres). El dúo Se- al unísono éste es el mejor y de un inte-
no aparece Wagner y apenas se roza el bero/ agrior si pdo de la Semiramiae rossi- rés grandísimo.
94 SCHERZO
DISCOS
En 1963 se grabó un volumen en dos haciéndose más ancha en el centro, oda sinfónica de Bizet Vosco de Gama. Se
partes bajo el título Command Performan- menos sueíto arriba, el fraseo más opor- combinan en el disco, en un claroscuro
ce. Al pasar a C D se incluyó el primer tuno, intencional), pero faUa esa livian- medido, las páginas brillantes, de colora-
disco completo, pasando el contenido dad, frescura, deleite, que descubrimos tura con otras más líneas, elegiacas. La
del segundo (canciones, música inglesa en otras colegas suyas, más convencidas. Sutheriand vence, es lógico, en las prime-
en general) al que se titula Homenaje a Por ejemplo, y según sus repertorios, la ras y destaca partes de las segundas. Asi,
jenny lind, sólo parcialmente el trasvase. Güden, la Schwarzkopf, la Crespin o la lo menos interesante es la famosísima y
Aquí, junto a registros de nivel semejante modélica (por tipo vocal y actitud) Fritzy frecuentada aria de Louise, Depuis le jour,
al anteriormente comentado, ya escucha- Massary. Cunosamente, Bonynge, desde junto a una nana muy bella de Dinorah,
mos a Sutherland metida en camisa de su aportación, está lleno de entusiasmo ademas del ana de Leila de los pescado-
once varas. Por ejemplo, el ana de Xime- y aciertos. (Digamos, como apunte final res bizetianos; el buen canto no le impi-
na, de Le Od, que precisa centro y grave, que en la página incluida de Lo Penchoíe, de a la intérprete caer en una afectación
en esa época lo menos atrayente de su incluso Teresa Berganza le da a la Sut- y cursilería apreciables. Sin embargo, el
gama. O la canción de Nedda de Payo- herland una lección de estilo y gracia). esplendor vocal de la Sutherland se
sos, a pesar de brindamos unos trinos explaya en páginas como la Manon aube-
inolvidables antes de iniciar Stridono iag- C o m o estudioso Richard Bonynge, riana, cuyo edert de rire es brillantísimo, o
giü. O el Ocean! de Oberon (que canta en como inquietud musical su esposa la Sut- la segunda parte del aria de I sabe I le en
inglés como la Callas), falto de empuje e herland merecen ambos un reconoci- Robert le D/ofale, a más del precioso bole-
intensidad. Pero la australiana ofrece a miento. Uno de los frutos de esta faceta ro de Lecocq en Le Coeur et la mam. Un
cambio una versión referencial de Ombre es el disco Romantic French Añas, donde disco desigual, pero muy válido p o r
légére de Dinorah, que canta sin los habi- junto a /o de siempre se incluyen páginas repertorio y aciertos de la soprano.
tuales cortes o una profunda lectura de de óperas desconocidas de Gounod (El
Tu punisami de Luisa Miller (sin la cabalet- tributo de Zamora), Lecocq (le coeur el la El sexto y último disco de esta entre-
ta, más dramática), insólitamente cargada mam), o Massé (Les noces de Jeonnette, ga plural de la Sutheriand lleva un con-
de emoción. Asimismo, la página de ' favorita de la proustiana O d e t t e de veniente título: Tribute to jenny Lind.
Masnadieh es considerable, gracias a una Crécy), asi como el Ouvre ton coeur de la Jenny Lind (1820-1887), llamada el ruise-
versión de ia cabaleta de una bravura ñor sueco, inicia la larga cadena de sopra-
ejemplar. Su Kossini también aquí es de nos ligeras, que a través de la Nilsson
antología: Fanny de canto impecable, 7he *ge ofbel Carne. Paginas de Lo buooa (tgtolo. (Christine) y la Patti, culminarían con la
Samson, Anorto, Rosino. Dte Zauberflete. Angite.
menos graciosa que Scotto, es preciso ^numnnde. D& freJschüts Don Posquote, Aítrtó, Le Melba, Kurz y Tetrazzini ya en los albo-
comentarlo. Luego de un fragmento de STfaniera. GnseSda, Montezuma Joan Sutherland res del siglo actual. Cantantes de sólida
Beotnce di Tenría, que borda como es con M. Home y R. Conrid. Orquestas Sinfónica y formación técnica, prodigiosa extensión
Filarmónica de Londres. Director; Richard
esperable, termina este registro con el Bonynge. DECCA 421861-2, ADD. Duración: vocal, consumado y (a menudo) gratuito
aria de la Valois de Les Huguenotes. 7 TU™. Producción: Raeburn y Harvey. Graba- virtuosismo, fundaban su mensaje en la
extraída de la versión completa de la ción: Londres, 1961. destreza del instrumento canoro, a costa
ópera (¡Por qué si ya está editada aparte Commofid Performance Pajinai (te Obercn I* Cid. de la expresividad de la i n t é r p r e t e
Oinorah, Pogíxxa, 1 Masnodien. íuiso Mtlter, Lo cor»
y teniendo la soprano suficiente material brote OJ mQtfimoft'Q. ñeatnce á Tendo. Los Hugono- (Verdi que hubo de escribir para la Lnd
de relleno?). tes Joan Sutherland y otros solitos. Nueva Filar- el papel de Amalia de I Masnadien, la
monía Y Sinfónica de Londres. Director Bonynge. siguió llamando ruiseñor pero cambiando
DECCA 42IBB2-2. A D D . D u n c i ó n 62'49". Pro-
ducción: Bremner y Hanrey. Ingenieros: Wilkin- sueco por mecdnico). La propia Suther-
Existe un video de la ABC australiana l o n y Lock. Grabación: Londres 1961 y 1 » 9 . land, pues, se arroga esa alianza a través
que relata aspectos profesionales y Tribute la jenny Lmd. Paginas de BeoWce d Tenda. / del tiempo con la mítica soprano deci-
domésticos de la vida de Joan Suther- Puntara La Sonnambulo, Rosronda dhghkena, La ffllc
du regiment Le nazze di figón. L'Etoilé du Norct Sem- monónica, cantando el repertorio que le
land. Se inicia con una bellísima panorá- njmfífe 1 Mawadien. Tres canciones (Ardlcl, Bishop. era consubstancia! y que, creyendo a sus
mica nocturna de la bahía de Sidney y Benedlct). Joan Sutherland Orquestas, R. Bonynge contemporáneos, se cimentaba en cua-
enlaza inmediatamente can una escena y j . Pritchard. DECCA 421883-2 A D D . D D D .
Duración: 7416". Grabación: Entre 1961 y 1982. t r o obras: Norma, Robert le Diable, La
de La viudo alegre. Sutherland, inmensa, Rortwnrjc Frendi Anos Paginas de ftofjrnson Gusoe, pile du regiment y La Sonnambula. D e
hombruna, torpe desciende rápidamen- Dmoiak Louise. La Grand Duchesse de Gétofo&n. estas dos canta nuestra soprano páginas
te unas escaleras de un elegante decora- Motín Lesean (A). Fia D-orota Los perdteirí de pe/te.
Cendrtyi. M ™ f e floten fe dable. Le mbut de Zamom en este tributario disco. (Con Meyerbe-
do. La soprano es literalmente empuja- Les Noces de feomene. Faust Vosco de Gomo Sulue er acude a una obra menos conocida:
da, como un mueble, por una cohorte Romada. Rtcnird Bonynje. DECCA « 1 8 7 9 - 2 . L'etoile du Nora). Tomado de recitales y
de bien vestidos muchachos, procuran- ADD. Duración: 72*49" Productor Mordkr. Inge-
niero: Lock: Grabación. Gineibira l%9. óperas completas, en una interesante
do que llegue a tiempo al proscenio Operólo Gotó Páginas de La Ü'ande-Dudwsse lie recopilación, parte de las óperas citadas,
para que empiece a cantar. Esta imagen, Gérotetein. Lo Penchoíe. De' VogelhOndler. Dte destaca Sutherland en Per che non tío dal
divertida, na'if, puede servimos de prepa- Dubrxry. Die gesctircdene f r a u Mudóme Pmpodajr.
Der iKbe Auguson. iva. Eir\ Wotzertraum, Der Open- vento de Rasmonda d'ln^hilterra, un Doni-
ración para los comentarios breves bdl. Gxanota. Die Lusoge WiWí, The rings neps zetti que le debe su exclusiva exhuma-
sobre los dos discos de opereta que oul. The chocolúle scídie/. &alolotkor Pogonini ción, y, de nuevo, la Beotnce di Tendo
integran el bloque que se está criticando. Orquestas Sulsse Romande y Nueva Filarmonía.
Director: Richard Bonynge. DECCA 42IB80-2. belliniana. Los dos Mozart (Susanna y la
Uno es una selección precisamente de ADD. Duración: 66'54". Productoreí: Raebum y Condesa), se avisa a quien proceda,
Lo viuda alegre, cantada en inglés, y con Mordler. Ingenieros: Wilkjnson. Parry, Lock. Gra- puede traumatizar.
un cuidado equipo donde destaca la Z o - bación: Londres 1966: Ginebra 1969.
The Muny W'dow (Selección). Joan Suthertand. sop
Z o de Regina Resnik El segundo, lleva el (Hanna): Wemfr Krenn. ten. (Dani'o); Valerie
título de Opereta Gala y comprende Masterion. top. (Vilencienne); John Brecknock, En conjunto son seis ejemplares los
fragmentos del repertorio más trillado, ten. (Camille): Regina Resnik. mei. (Zo-Zo). que Decca ha lanzado al unisono que,
Orquesta Filarmónica Nacional. Director: como se adelantó, dan un cumplido y
tanto del bloque francés (Offenbach) Richard Bonynge DECCA 42I8B4-2, ADD.
como del centroeuropeo (los Strauss, Duración: 66'07"'. Productor: Andrew Cornall. generoso relato de una de las divas de
Léhar, etc.). El canto operístico de Sut- Ingenieros: Wllkinion y Moorfoot. Grabación: los últimos años. Sus fans, que son
Londres. I977-7B. Todos loi discos se ofrecen a muchos, pueden sentirse satisfechos.
herland es opulento siempre (en La precio económico.
Viuda la voz acusa el paso del tiempo,
Fernando Fraga
SCHERZO 95
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Música de Polonia
sino realzar esta desagradable impre-
sión. El entreguismo adquiere otro ros-
tro en el Condeno para violonchelo n" 2,
que renueva viejos tfes (en todo caso,
la versión de Rostropovich con el
autor, Erato, es muy preferible a la que
se comenta) y en el Concierto para
viola, que pese a lo enfebrecido y oníri-
co de la lectura no consigue apartar los
fantasmas del amaneramiento y la fal-
sedad.
Lutoslawski presenta una evolución
mucho más coherente, en constante
enriquecimiento de su lenguaje y su
mundo poético. Las primeras obras
están más cerca de Bartók (Concierto
para orquesta) que de Szymanowski. El
sinfonismo del creador de la música
polaca del siglo XX parte del virtuosis-
mo orquestal de un Richard Strauss
(Segunda) para trascenderlo en la
extática y visionaria Tercera (aquí
Witold Lutostawsto FOTO.JESÚS ZOIDO Rowieki no obtiene la lujuria tlmbrica
de Dorati, Decca) y recalar en la refe-
como en Salmos de David, algo en lo rencia folklórica de la Cuarta, con
E
n unas décadas, de los años vein-
te a los cincuenta de este siglo, la que siempre destacó Penderecki y piano concertante.
música polaca pasó de no contar sigue haciéndolo aunque su registro El cambio operado es radical de la
en absoluto en la escena europea a ser expresivo haya sido limado. Como es Primera a la Segunda Sinfonías de Lutos-
una de las escuelas -la etiqueta es con- el caso del Réquiem polaco, que, aun lawski. Su estreno en el género es una
trovertida- más originales y avanzadas. con su innegable atractivo sonoro, amalgama, manejada con maestría, de la
Semejante transformación se debió, parece la rendición estética de un crea- tradición, de Brahms a Stravinski, pasan-
sobre todo, a la obra extraordinaria de dor en otro tiempo exigente consigo do levemente por el propio Szyma-
Karol Szymanowski (del que SCHER- mismo. La interpretación más lujosa nowski. La Sinfonía n" 2 se halla al otro
Z O se ha ocupado en alguna ocasión: con el compositor a la batuta no hace lado de la frontera. No hubiera existido
ver n" 20), el primer compositor de sin el ensayo que vino a alzarse como la
auténtica talla internacional surgido en pieza clave en el giro de estilo del com-
el país desde Chopin. La dimensión de SZYMANOWSKI: Obertura de condeno, Sinfonías
positor, los juegos venecianos. Escrita
f A 2, 3 y 4, Córvenos para viotln n"s I y 2 Stabat
la influencia de Szymanowski sobre la Moler, Leíanla o lo Virgen Mario, Demeter. Soneto para orquesta de cámara, se da en ella
generación de posguerra, en especial pora vioün y piano en re menor. Canción de Roxonc una respuesta razonable a la influencia
Lutoslawski y Penderecki, está lejos de de «Rey Roger». Coro Fememno de li Radio Pola-
ca de Cracovia. Orquesta Filarmónica Nacional de Cage. En vez de la libertad total,
haber sido analizada a fondo, pero, por de Varíovia. Director WitoJd Rowicki. TadeulZ embriagadora pero que acaba destru-
ejemplo, las exigencias extremas a la Zmudllnikl. piano. Wanda Wllkomlrcka. violto: yendo la obra musical, se introduce el
cuerda de Rey ftoger aparecen multipli- Tadeun Chmlelewikl. piano. 3 CO POLSKIE
NAGRANIA PNCD 0Í3-M. AOO. íonoto poro principio de la aleatoriedad controlada.
cadas en la lección de escritura para wJ/h y piano en rp menor. Nocturno y Tarantefía. Tres Y estos discos nos dan una idea de
esta familia que es Poltmorphia (para 48 Mitos iydtt Mordkovich, vioNn; Marina Gusak- hasta dónde puede fructificar la alterna-
arcos) de Penderecki. Desde luego, Grtn, piano. CD CHANDOS CHAN 87*8. DDD.
PENDERECKI: Ponan según San Lucas. Threnody. tiva, porque tanto la Orquesta Filarmó-
éste recoge la herencia de las no Po/imo/phra, Cuonelo n*f, Salmos de David. Dimen- nica Nacional de Varsovia como el
muchas obras religiosas (Sobat Mater, siones del tiempo y d sikncro. Concierto para vfoton- Coro de la Radio Polaca de Cracovia
Letanía), ni muy representativas de Szy- cheto n ' 2. £1 despenar dejakob, Adogretto tfe «Poru-
(Tres Poemas de Henn Michaux) eviden-
fto perdidos, Condeno para viola Réquiem polaco,
manowski, cuyo lado pagano era Dies liae Coro v Orquesta Filarmónica de Craco- cian su familiaridad de tantos estrenos
demasiado poderoso (Mtos, recreados via. Director Henryk Cryí. Fllirmonica Nacional con la nueva música. Libertad viva
con sonoridad rica y sensual por Mord- de Varsovia. Director: Witold Rowhcki. Cuarteto
LaSalle. Ivan Monighetti. violonchelo. Stefan hecha música.
kovich, Demeter). De hecho, la Pasión Kamaia, viola. Sinfónica de la Radio de Katowice.
según San Lucos puede y debe conside- Director: Antoni Wttt. 5 CD POLSKIE NAGRA-
NIA PNCD 017,010,021. ADD. Réquiem polaco. Como información de la música de
rarse como uno de los pocos oratonos
Coro y Orquesta de la NDR. Director Krzysaot un país en una franja de tiempo no muy
modernos viables dramática y musical- Penderecki 1 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON extensa, los discos son plenamente
mente. La versión de Czyz continúa 429720. DDD
recomendables. El sonido es, en general,
insuperada, incluso frente a la del
LUTOSLAWSKI: Sinfonía! n's I y 2. juegos venecia- francamente bueno, muy superior, en su
mismo autor, de reciente edición en
nos. Tres Poemos de Henn Mrcnaux. Lacrimosa. Con- caso, al de los viejos LP, salvo quizá en
Decca. También el Dies /roe, con su deno para orquesta. Funeral Musn: Sinfónica de la la magnifica grabación de la Pasión según
hibridación de obra religiosa y réquiem Radio de Katowice. Directores: Wlrold Lutos-
lawski. Jan Krera. Filarmónica Nacional de Virso- San Lucas, que Philips distribuyó en
secular, comunica un desgarro trágico
vla. Director: Witold Rowieki. Coro de la Radio Occidente.
veraz. La escritura coral es fascinante, de Cracovia. 2 CD POLSKIE NAGRANIA PNCD
04CWMI.AAD.
Enrique Martínez Miura
ÍXÍSCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Infrecuentes italianos
a firma Bongiovanni seha esforzado Si se compara la dinastía puccinesca
por editar música poco frecuentada con otras famosas en la historia de la
sn otros sellos, en partcular, obras H L*£I»tUS SWM - StLVl I M M - II IDEUSTlIiri RECIOS 1 música, se advierte que sólo los Bach
de compositores italianos.Nos permite, •I coNmEso» un OOMTM 1 (siete generaciones) los aventajan en
asi. no sólo satisfacer, en parte, la insacia- pertinencia biológica dentro del arte
ble curiosidad caníbal de los melómanos sonoro. Los Couperin, Strauss, Gabrieli,
actuales (embestidos por un mercado Scarlatti y Mozart no tuvieron tal cons-
torrentoso donde todo flota: obras com- tancia vocacional. Aquí se nos presentan,
pletas, épocas completas, países comple- aparte del opersita insoslayable, un Gia-
tos), sino adquirir nuevas preferencias. como sénior, Antonio, comenico y
Michele. Insisten, como compositores
Los esplendores del barroco y de la
oficiales, en el género litúrgico, pero
ópera decimonónica han dejado en la
también ¡ncursionan en la música con-
penumbra la otra música italiana, a veces
certante, con obras como ese cuádruple
epgonal, pero, a menudo, compuesta en
concierto de Michele, donde debe con-
consonancia con la mejor producción
ceder a cada solistasu momento prota-
europea, de Cimarosa, por ejemplo,
gonice, como si fueran personajes de
conocemos su faena teatral, pero tener- rrido por Dante, al cual no falta un Para- ópera, resolviendo una curiosa estructu-
mos escasas noticias de su obra sacra. íso de tinglado alegróricoy una apoteosis ra que excede la normalidad del con-
Este Réquiem soporta las comparaciones con ecos de marchas garibaldinas. La cierto habitual.
con la mejor música de Iglesia del roco- afirmación nacionalista y la evocación del
có, con toda su frecura melódica, su gran poeta medieval se conjugan con
ciencia polifónica y su católico sentido rara pericia htstriónica. Póngase atención
festival de la liturgia, impregnada de un al impresionista uso de los timbres
humor barroco tardío, la festividad de orquestales, piano incluido.
los muertos. Algo similar puede decirse
de las piezas de Pergolesi, que sintetizan Luego tenemos las cinco generaciones
las tradiciones del motete y del aria de los Puccini, músicos de Lucca, en parte
sacra, dando lugar tanto al despliegue formados en Bolonia Datan de comien-
vocal de sabor operístico como al trata- zos del XVIII y llegan hasta el embrujador
miento del texto religioso, entendido, metodista de Butterfiy y Turandot
una vez más, dentro de las convencio-
CIMAROSA: Réquiem pro defünctis Ireneo Jaku-
bowsky (tenor), KtQrryia Rymarcyk (soprano).
Barbara Krahel (meno). Andre| Niemierowyei
(ba^o), Orquesn Nacional Wirmia, Coro Acadé-
mico de Oliicjm (dir.. Silvano Frontal™). BON-
GIOVANNI digital GB 2088 1. Duración:
PERGOLESI: (.aeíoüjs sjm Salve flegjno *n coeíesti-
bus tvgnti Oxifríebor f"b' domine Bemadette Lucca-
rini (soprano), Gloria Bancütelll (contralto), córale
Amerina (dir.: Gabriele Cataluccl yWijnand van de En cuanto al joven giacomo, aparece
Pol}. Orquesta de Cámara de la Asociación *ln con un breve Réquiem, de poco más de
canto' (dir.: F»blo Maestri). Grabado en vivo en
Temí «n mano de I9B& BONGIOVANNI digital siete minutos, donde oímos ya al crea-
GB 2077-1 Duración: 5114. dor de atmósferas que fragua en sus
PACINI: Afessa tía Réquiem Conjitetrar. Sinfonía grandes opeas, unido al buen estudioso
Dante. Alessandra Rossi (soprano). Adriana Cicog-
na (contraJto). Marcelk» glordanl (tenor). Antonio de la música germánica. En lo demás,
Juvarra (barítono), Massimo Morelll (piano). Laura sólo cabe escuchar en estas páginas de
Savloni (arpa). Capilla Musical Santa Cecilia de iglesia, según la generación, el paralelo
Lucca y Orquesta del Teatro Gigtto, drr. por pan-
franco Coiml. BONGIOVANNI digital GB 2059- desarrollo del teatro lírico nacional italia-
2. Duración: 59.17. no: de rossini a Vendí, atravesando el
canoro mundo del belcantismo.
DOMENICO PUCCINI: Concierto para clave o
nes de la religiosidad católica meridional. piano MICHELE PUCCINI; Concertar» para cumio En las interpretaciones se adivierte la
instiumeiHOS. Mi re el lo Guerrini. piano. Pierlulji huella del estudioso y del erudito, más
Especial atención merecen las obras M«ncarclli. flauta. Bruno girolamo. clarinete. Giu-
de Giovanni Pacini, con una Misa de seppe bodanza. trompa- En rico Caproni, como. cuidado de la propiedad en la lectura
difuntos en memoria de bellini y una Sin- Orqueiu del Teatro Gigiio de Lucca. dir. por que en bnllo inspirado de la ejecución. A
gianfranco Cúsmi. Grabado «n vtvo el 6 de junio veces, la toma en vivo refuerza la pre-
fonía inspirada por la Commedia dantes- de 1987. BONGIOVANNI digital GB 2048-1
ca, obra tan querida porios románticos Duración: 51.11. sencia del público luccano ante laobra
de toda especie. Pacinl, a quien situamos GIACOMO PUCCINI: Sénior: Alisa o CUOÜB roces de su familia favorita, no es poco privile-
en el escenario, nos lleva a un mundo con vroljrtÉS aptocer gio contar con algo así a la vuelta de la
semiteatral, el de la música descriptiva. GIACOMO PUCCINI: Réquiem o fres «fes ™lo y esquina. Queda señalada la fresca voz
órgano. ANTONIO PUCCINI: Miserere a cuatro
Sus voces religiosas caen del lado de la concertodo por soprano y contralto Donla Pelado de Bemadette Luccarini. a medias niña y
Sacra rappresentúzione más que del está- (soprano), Glagranco Cosmi (órogano). Elisa mujer, dueña del perfecto estilo y los
tico mundo de la plegaria El suyo es un Ardinghi (viola). Marco Tomel (úrgano). Adriana medios idóneos para cantar al litúrgico
Cicogna (mino). Capilla Musical Santa Cecilia y
patetismo apenas disimulado por el latín, Orquesta del Teatro Giglio de Lucca. dir. por Pergolesi.
que proviene de la puesta en escena Glanfraneo cosmi. BONGIOVANNI digiui GB
2037-2. Duración 5110. Distribuye Diverdi.
Particularmente divertido es su reco- Bfas Matamoro
SCHERZO 97
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Cuestión de estilo:
La perfección decadente
adaptados a un repertorio posterior.
Zukerman-Neikrug se sitúan, peligrosa-
mente, entre el clasicismo eterno de
Grumiaux-Haskil (Philips) y el clasicismo
renovado de Luca-Bilson (con instru-
mentos originales. Nonesuch); en la Sin-
fonía concertante, Zimmermann, de la
misma manera, se encuentra entre su
modelo, Grumiaux (Philips) y por ejem-
plo Kremer (con Hamoncourt. DG);
Gelmetti con los valientes profesores de
la Radio de Stuttgart, en la sol menor,
han de luchar contra los recuerdos de
Krips (Concertgebouw. Philips) y la pre-
sencia de Brüggen (Orquesta del Siglo
XVIII. Philips). La trompa moderna difícil-
mente puede restituir esta música para
amigos, ese ¡úbilo íntimo que consigue
Brown (The "Age of Enlightenment, Kuij-
ken. Virgin); sin embargo, quienes, como
yo, no pueden prescindir de la perfec-
ción decadente, intentarán conseguir el
disco de Damm (Saatskapeile de Dresde..
Orpbeus Chomber Orchestra FOTO D.G. Deutsche Schallplaten o Elektrola). El
Melos (/a comentado en varios números
discos, se pregunta uno el porqué de
H
ace algunos días, en Perugia, se de SCHERZO, ahora en un estuche a
anunció un concierto sorpresa de unas enésimas grabaciones de Mozart o precio medio) no tiene ni la perfección
Sviatoslav Richter: el pianista, de Haydn que utilizan criterios más de su contemporáneo el Berg (EMI), ni la
según su costumbre, cae como una intensidad de su antepasado, el Budapest
bomba en los lugares mas imprevistos MOZART: (Sony). Perfectas lasrealizacionesde los
(venia de dar algunos conciertos en pue- Chilingirian y Orpheus, si bien se echa de
blecitos del Véneto). Transgresión del Sonatas para piona y vraÜn K8. K377. K.379 Vana-
CJtwies K.360 Mire Neikrug (p). Pinchas Zuker- menos la alquimia de timbres imginada
concierto: Richter huye del público ofi- min (v). CD RCA RD60447.L DDD 1990. Direc- por Mozart. tal como la encontramos
cial; transgresión de la interpretación: tor artístico: ).J. Sulmach. £I'4S. Distribución: por los Octophoros (con instrumentos
Bach, Mozart. Beethoven (Op 110 y Op BMG.
originales. Accent); en todo caso estos
i I ¡) aparecen (o desaparecen) en una S\nfon¡a Concertante KV 364 Sinfonía nB 40 en soí úftimos CD son un poco cortos (52 y 48
niebla producida por el uso constante menor KV 550 Fnnk P«ter Ziinmermann (Vln), minutos), había sitio para la pnmera ver-
del pedal, por el estiramiento infinito del Tabea Zimmermann (Via). Orquesta Sinfónica de
li Radio de Stuttgart. Gianluigi Gelmetti. CD EM< sión de la Serénala K 375, por ejemplo.
tempo, por la nivelación absoluta de las CDC 7 S4I96 I DEDD 1990 por D. WoH. Direc-
dinámicas... Bach. Mozart y Beethoven, ción artística: L Ludemann y G- Berg. 55'28.
sin identidad ni color, como temibles El disco dedicado a Haydn también
Conciertos poro rampo "° 0, I, 2, 3.4 y frogmertos es muy corto (cabía otra sinfonía),
sonidos del espacio. El único crítico ofi- de K Anh 98A B*rry Tuckwdl (iromp» y direc-
cial (creo que era Zurletti) hizo justas tor). The Phílharmonia. CD COLLINS 1IS3I. soberbiamente tocado, presenta una
observaciones sobre la falta de estilo, DDD 1990 por S. Rhodej. Director artístico: E. cunosa mezcla de instrumentos moder-
Rlk.71'20. nos (con vibrato controlado y fraseo
pero Richter, al igual que Gould, parece
pensar que una interpretación sólo es Qumt&os poro coercía Melos Quartett (con Franx clásico), pero con estilo: los violines
válida si es nueva, o diferente. Y a estas Beyer y Pie™ Fjrulli para lol dos últimos Quinte- están justamente divididos a derecha e
novedades o diferencias se enfrentan las tos). Estuche de 3 CO (precio medio) DG izquierda; el fraseo, dásico-vienés, pero
431694-2. DDD I9B6/89 por H. Wildhagen.
versiones de los discos que toca comen- Director artístico; S. Paul. 2h. 49'. con una relativa preponderancia de las
tar. Los intérpretes, todos excelentes, cuerdas sobre los vientos; el clave, en
Serenata pota mentes ÍC 375 en mi b^mnl mayo' (2" medio de instrumentos modernos,
escogen una vía del medio, entre la versión) y K 388 (384a). Orpheus Chamber
reflexión radical de los Hamoncourt, Orchestra. CD DEUTSCHE GRAMMOPHON prueba una irresistible imaginación.
Leonhardt Norrington y la modernidad 431 6a3-2.DDD 1990 por A. Meubronner. Dirw- Pero, al igual que en lo anterior, esta
desafiante de los Heifetz, Krips, Walter, tor artístico: S. Paul. 4714fl. interpretación no añade nada radical-
como aquellos pintores quienes, en paia pauta Susan Millifi Miembros dd mente nuevo a la de Dorati (comenta-
pleno Cubismo (u otra revolución), Chilingirtan Quanet. CD CHAÑÓOS CHAN da en SCHERZO), ni puede competir
intentaban unos retratos que fuesen 9872. DDD 1990 por T. Tryggvason. Director con la de Kuijken (The Age of Enligh-
artístico: T. Oldham. 52'34. Distribución:
pareados al modelo. El amor que estos Harmonía Mundi. tenment. Virgin), en la cual encontra-
intérpretes sienten (y nos hacen sentir) mos la atención musicológica fundida
por Mozart es conmovedor, pero ya HAYDN: Sinfonía n° 85 Lo fteine: n° 8í The Saint con el refinamiento instrumental.
Pjul Oumber Orch*nra. H. Wotfl. DDD 1990
que no se pueden comprar todos los por M. Bramman. Dirección artística: B. Mnich y
M. Fouqué. S?
Pedro Eiías
98 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFÍCO
Cuestión de estilo:
La retórica
M
ozart solía c o m p o - recordar la frase de Sviatos-
ner a meada, según lav Richter «¿Los intérpretes
las capacidades de que no tocan todas las
los cantantes (frecuentes los repeticiones?... es que no les
cambios musicales corres- gusta la música». A los intér-
p o n d i e n d o al cambio de pretes excelentes ¡es gusta
reparto en las óperas, por la música. Los intérpretes
ejemplo), según también el excelentes favorecen, den-
gusto y costumbre del públi- tro de una gran simplicidad
co (su sinfonía pansina) así expresiva, la percepción
como las características de muy aguda de las líneas ins-
las orquestas. Junto con la trumentales: el comentario
aplicación práctica, artesanal, del musicólogo (y asesor de
el conocimiento de la retóri- la edición) Neal Zaslaw es
ca (¡mentía Dispositio, Elabo- excepcional y abundante
raüo y Decoravo) fundamen- (unas 150 páginas en cada
taba el discurso musical del uno de los tres idiomas;
siglo XVIII. Algunos intérpre- inglés, alemán y francés); la
tes, hoy en el caso de la ordenación, exhaustiva: el
A A M con Schroeder y Hog- primer volumen dedicado a
wood, exploran las relacio- las primeras sinfonías (y
nes entre la retórica (¡a figura oberturas), escritas en
retórica) y la música con Holanda, Inglaterra e Italia;
consecuencias radicales y los cuatro siguientes, a Salz-
coherentes en cuanto a! fra- burgo; el sexto, a París,
seo general (duración de los Praga y Viena; el último a
sonidos, mas vanada que lo Viena, desde las primeras
indicado en la partitura; hasta las últimas sinfonías;
grado de dureza o de dulzu- una suma exhaustiva, por
ra de cada entonación o fin. en cuanto a las dobles
acorde exigido por el con- versiones (Parisina K 550...)
texto dinámico y rítmico, tal y algunas dudas sobre el
c o m o lo precisa Jos van autor (¡el padre, el hijo?) de
Immerseel) y la materia (y la Alte y Neue Lcsmbacn. N o
espacialización) sonora. Esta Qyistopher Hogwaori FOTO: OVCKMAV/DECCA quiero decir que esta inte-
integral (única en el mercado) de las sin- gral es definitiva ni perfecta, se puede
fonías tiene dos cualidades preponderan- echar de menos la expresividad (sobre
-11,11,5,8,5-, seis intérpretes permutan-
tes: el rechazo de toda escoria (mal) lla- todo en los movimientos lentos) de Krips
do las flautas, oboes y clarinetes, otros
mada romántica y que habría que reem- (Concertgebouw, Philips) o de Brüggen
seis para trompas y trompetas, 4 fagotes,
plazar por polución wagneriana, según la (Orquesta del Siglo XVIII. Philips), el vir-
timbales) precede la reducidísima (y tan
proposición de John Eliot Gardinen la tuosismo de los mismos, la tensión dra-
querida por el compositor) orquesta de
elección de los vanos tipos de orquesta mática, operística, de Hamoncourt (Con-
Praga que estrenó la Sinfonía n° 38, K
para los cuales Mozart escribió: la peque- certgebow, Teldec), la voluptuosidad
504, que podemos escuchar en toda su
ña orquesta italiana de cuerda (6 prime- radical y analítica de Bemstein (Filarmóni-
modernidad. La espacialización (el arco
ros vlnes, 5 segundos, 2 vías, 2 dos. I ca de Viena DG), la emoción sin énfasis
para la pequeña orquesta; la separación
cbajo) con oboes doblando los primeros de Gardiner (The English Baroque, Phi-
entre timbres débiles y fuertes, como
pupitres; o la grande, de Milán, Turín, lips) o la visión demoledora, caja de músi-
flauta y trompeta, para su mejor equili-
Ñapóles: cuerdas (12.12,4,2,6), 5 fagotes ca o tiovivo de Norrington (London Clas-
brio...) es también respetada, así como
doblando los contrabajos, creando por la sical Players, EMI), pero no por ello resul-
todas las repeticiones, incluso en los
importancia de registros extremos una ta menos fascinante el itinerario
Menuettos; algunos eruditos se oponen a
sonoridad de catedral; de Londres, más propuesto por Hogwood y Schroeder
esta práctica, sin embargo, el tiempo vivo
tradicional, cuerdas (6,5,2,2,1), 2 oboes, 2 (mo/tnes de mus/que, más que directores),
permite escuchar todo el Menuetto sin
trompas, fagot y clave para el continuo; la itinerario paralelo a la lectura de las cartas
aburrimiento, y en t o d o caso hay que
orquesta de los días de fiesta en Salzbur- de Mozart.
go: cuerdas (9,8,4,3,2) con vientos impor-
tantes (3 oboes. 3 trompas) y 3 fagotes
para una linea clara del bajo (cuando no MOZART: /megraí de tos Sinftmtos. The Academy
of Ancient Music, dingida por Jaap Schroeder (pri- «La came es Viste -escribió Mallar-
intervienen en el obligato): en el volumen mer vioJin) y Chnstopher Hogw/ood {dave y forte- m é - y, ¡ay!, he leído todos los libros...».
VI, la gigantesca orquesta parisina del piano). Instrumentos onginates. Diapasón 430 (La).
A buen seguro no había escuchado
Concert Spmtuei (formada por cuerdas Un esluche (enorme) de 19 C D en siete volúme-
nes a precio medio. LO(SEAU-LYRE 430 639-3 todos los discos.
Grabación excelente A D D y D D D . 1979/1983. 19
horas.
Pedro Elias
SCHERZO 99
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Cosmología mozartiana
C
ada año, desde hace muchos, son conjunto, una versión decente, con bri- sistencia real- y Vaness -Don na Elvira
varias las versiones (nuevas o ree- llante pero no especialmente depurada valientemente servida, con medios sufi-
ditadas) de óperas de Mozart, en prestación orquestal y suficiente, con cientes, relativo estilo mozartiano, agu-
especial de las grandes, que salen al algunos altibajos, colaboración de las dos agrios y excesivo vibrato- y más
sobrecargado mercado internacional. voces. A inferior nivel que la grabada para atenuada en los otros: Ramey, siempre
1991, el del bicentenario, no iba a ser PHILIPS por el mismo director inglés en excelente cantante, que aquí, como
menos, sino más. De ahí que en estas 1972 (comentada de pasada, junto con Leporello, está, por su falta de gracia en
páginas nos hayamos hecho eco puntual- otras muchas, en el n° 43 de esta publica- el acento y de eficacia teatral, lejos de
mente de las novedades que las casas ción), de mayor impulso y con un reparto su atinado Don Juan de los últimos
tienen a bien entregarnos para su globalmente superior, en especial por la años, hecho habitual mente en Salzburgo
comentario (a excepción de la distribui- Incomparable Susanna de Freni. precisamente con Muti; Studer, voz fácil,
dora de Erato, que no lo considera ni igual, resuelta, algo monocorde y plana
Continuemos con el Don Giovanni
adecuado ni conveniente: razón por la para dar con todos los vericuetos psico-
presidido por la competente batuta de
que algunas ediciones de interés, como lógicos de Donna Anna, y Mentzer, ya
Muti, una publicación que, como la
la de Cosí de Barenboim, no han tenido asentada, desde su tesitura de mezzo
anterior, no aporta nada nuevo o al
la debida reseña en nuestras columnas). aguda, como una adecuada y en buena
menos nada especial. Aunque haya
La fluencia es, como cabía esperar, medida reveladora Zerlma ajena al den-
cosas de mérito. Entre ellas el pulso
torrencial. En el pasado número de gue y a la ñoñería de otras. Pálidos los
firme, el equilibrio, la claridad de líneas y
SCHERZO Femando Fraga comentaba dos no estadounidenses.
de texturas, la buena construcción e
nada menos que nueve Interpretaciones
incluso variedad que, dentro de un Cerremos este capítulo con la nueva
dtscográficas de Los bocios de Fígaro, en
orden de acontecimientos previsto, flauta mágica de Solti, cuya grabación
trabajo complementario del dosier sobre
otorga el director italiano, que no alcan- para el mismo sello de 1969 se mante-
la obra. Hoy el que suscribe va a intentar
za, sin embargo, el verbo, el sabor tea- nía entre las primeras opciones. La pre-
hacer, de manera breve y sucinta, lo pro-
tral a la napolitana, de un Giulini (por gunta es: ¡Se ve superado este viejo clá-
pio respecto a recientes producciones
hablar de otro sureño). Muy relativo sico por la reciente publicación? La con-
de cinco de las mas notables óperas del
interés proporciona el equipo de can- testación del que firma es: no. Hay
genio saizburgués, incluida la de la citada
tantes, en el que todos, menos De varias razones: a) conceptualmente
en último término.
ambas visiones son muy
parecidas, claras, precisas,
bien equilibradas, impeca-
Dentro de la tradición blemente fraseadas, en el
punto justo entre lo cere-
monial y lo na% dotadas del
Empecemos, pues, por la aliento dramático - d e
grabación que del Fígaro ha narración fluida en la que se
realizado Colín Davis. suceden y alternan diversos
Recordarán que Fraga acontencimientos- habitual
hablaba de ella a! final de su en sir Georg, bien que la
artículo. Hay que suscribir lo más reciente suene mejor,
allí expuesto ahora que el más brillante y posea una
álbum ha llegado a la redac- dinámica más amplia, que,
ción: excelente y vanada de todos modos, no hace
-quizá no tan imaginativa-, olvidar el seductor aire de
teatral, la dirección, con una espontaneidad que poseía
espléndida Sinfónica de la la antigua; b) en el aspecto
Radiodifusión Bávara; idio- vocal la primera (excluya-
matismo musical {no tanto mos una más antigua de
lingüístico) del barbero de Melodram grabada en la
Tltus, elocuente y fácil, Radio de Hesse en 1955 y
puede que de escasa pres- en la que aparecían nada
tancia vocal; idónea, en una menos que Elisabeth Grüm-
línea muy tradicional, la mer y Frick) es claramente superior
Susanna de Donath: sentida, sensible y papel por papel porque Pilar Lorengar,
primorosamente dibujada la Condesa de Carolis y Rootenng, son norteamenca-
nos, lo que, en este caso más que en vibrato incluido, gana de lejos a la sosa y
Varady, que ya se sabe que, con una voz desvaída, aunque musical, Ziesak, Talve-
de relativa calidad, es capaz de establecer otros, contribuye a que los aspectos
vocales aparezcan en cierto modo la en sus buenos tiempos era aún
cotas musicales y expresivas muy artas; mejor, de mayor dimensión y rocosidad,
mal, mate y burdo, el Conde de Furlanet- subordinados a la sonoridad de gola.
desagradablemente acusada en las pres- incluso en dignidad, que el muy bueno
to; mediocre el Cherubino de Schmiege, Molí, Burrows poseía un más conve-
bien visto el Basilio de Zednik, fuera de taciones de Shimell -nada ortodoxo,
tosco en el fraseo, poco elegante, con niente heroísmo vocal que el aseado y
sitio Niemsgem como Bartolo y Kallisch cumplidor Heilmann, de timbre un
como Marcellina y pasables los demás. En agudos mal proyectados-, Lopardo -de
bonita y amanerada linea, sin con-
100 SCHERZO
DISCOS
ore un tanto pecorino y picudo, la Reina cal, valores perdidos, hábitos periclita- impulsados por una elocuencia tal. Junto
de la Deutekom, pese a sus feos juegos dos, se srtúan por derecho propio Eliot a la labor de Gardiner hay que situar la
de glotis, aventaja a la decorosa pero Gardiner y Hamoncourt, éste muy dis- de la excepcional orquesta a sus órde-
ayuna de impacto dramático Sumi Jo, cutido a veces, y en ocasiones quizá con nes, esos The English Baroque Soloists,
Prey es uno de los Papagenos ideales, razón, aunque sus propuestas, tanto en y la del no menos ensalzable The Mon-
cosa que no se puede predicar en abso- Bach como en Mozart y ahora en Beet- teverdi Choir. Quedan los solistas voca-
luto de Kraus, un barítono de timbre hoven, resultan generalmente fascinan- les, dentro de los que con una excep-
gutural y desagradable, aunque 5olti le tes; como las del inglés, que suele ser ción, no puede decirse que haya nada
haga, como a todos, no desentonar en más fácilmente admitido por los intran- especialmente resaltable: Rolfe Johnson,
buen cantante, de timbre grato y nota-
ble gusto, no es el Idomeneo que
hubiéramos soñado teniendo en cuenta
las bondades relatadas hasta aquí, ya
que le falta robustez y segundad tanto
en agudos (mal proyectados) como en
agilidades (resuelve honrosamente, de
todas formas, la peliaguda Fuor del mar);
McNair, llia, musical, exquisita, es una
voz muy linca, demasiado aniñada quizá;
Martmpelto posee un instrumento sin
duda importante para Elektra pero apa-
rece falto de metal y su registro supe-
rior empalidece por mala colocación y
enmascaramiento, aunque justo es decir
que salva con mucha dignidad sus pape-
letas, entre ellas esa exigente aria que
es D'Oreste, d'Aiace. La excepción es
Von Otter, de instrumento rico, exten-
so, coloreado de mezzo lírica y arte
canoro impecable. Su Idamante es
ejemplar, probablemente el mejor -en
el ámbito de la versión con voz de
mujer- junto al de Diana Montague.
Excelentes los demás componentes del
reparto. La grabación une a las notabili-
dades comentadas la de incluir la totali-
dad de la música compuesta por Mozart
para Munich, tanto la que se dio en las
primeras representaciones (el autor rea-
el conjunto, y, para no referimos más sigentes de las fórmulas románticas y lizó continuos cambios) como la que
que a los muy principales, Fischer-Dies- postrománttcas -que, ojo, pueden ser surgió de revisiones hechas sobre la
kau arrasa, a despecho de sus episódicas tan válidas según en qué casos como marcha; excluyendo la creada para
faltas de metal y de redondez, en el cualquier otra-, ciegos y sordos cuando Viena cuatro años más tarde. Es por
Sprecher. mientras que su discípulo Sch- se habla de instrumentos originales o de tanto esta versión -que incorpora asi-
midt está simplemente bien. Equipara- revisión mus ico lógica de textos. mismo la música de ballet- más com-
bles las damas y quizá mejor, más La calidad de los trabajos mozartianos pleta que la de Harnoncourt para
potentes y afinados, los niños de la de Eliot Gardiner está desde luego fuera Telefunken (1981); y mejor, menos
segunda grabación. No puede desacon- de duda y el mejor ejemplo es la inte- agresiva y más equilibrada y rigurosa.
sejarse, en cualquier caso, la adquisición gral de los conciertos junto al pianofor-
de este registro aun cuando se tenga el tista Malcolm Bilson, Opinión que hay
antiguo. La puesta en escena, el sonido, que mantener tras la escucha de este
la unidad de criterio, el buen hacer de la Y de Harnoncourt vamos a hablar
Idameneo, que inicia afortunadamente para concluir este trabajo. A propósito
batuta son bazas a favor. una serie de grabaciones de las siete de una de sus últimas experiencias en el
más grandes óperas del salzburgués. La campo mozartiano: Cosí fon tutte, en
lógica más aplastante y una límpida grabación recién salida de las prensas.
Nuevas vías musicalidad se dan cita en esta versión De entrada hay que decir que tras los
reveladora de una partitura maestra, instantes de inicial sorpresa producida
injustamente postergada durante años. por lo inesperado e inhabitual de cier-
Siempre resulta estimulante que exis- Todo lo que hay en la obra de herencia
tan músicos que intenten buscar cami- tos tempi, lo novedoso de algunos
asumida y recreada de Rameau y Gluck acentos, lo extraño de determinados
nos no trillados y recrear obras consa- queda patente en esta vivida interpreta-
gradas desde presupuestos no usuales; a fraseos y el impacto dinámico y tímbri-
ción, que resulta palpitante, tan clásica co, la impresión es la de que esta nueva
condición de que partan, claro es. de un como prerromántica, perfectamente aventura del director berlinés, con inde-
conocimiento y de un rigor, amén de proporcionada en todas sus voces y pla- pendencia de la polémica que pueda
contar con una preparación técnica y nos sonoros y envuelta en un hálito levantar, es positiva; y estimulante en
estilística, que no están ai alcance de la dramático excitante, presente desde la grado sumo. Hay una cosa que debe
mayoría. Dentro de los directores que misma obertura. Acentos, fraseo, diná- resaltarse antes que ninguna otra: la
en los últimos tiempos más han hecho micas, ataques, texturas y timbres se elección de unas voces adecuadas -es
por descubrir esas nuevas vías, de recu- nos antojan idóneos, sobre todo al estar posible que por vez primera en el
perar, desde la más pura esencia musi-
SCHERZO 101
DISCOS
disco-, a excepción de la del tenor que viene favorecido por una límpida y compás (6/8) que cierra aquél, mientras
(¿dónde los mozartianos actuales de a veces demasiado brillante toma sono- las restantes aparecen ya en la nueva
esta cuerda?); cada parte tiene su tim- ra- todas y cada una de las anotaciones indicación más rápida. Otros aparentes
bre y su carácter de acuerdo con lo mozartianas, por supuesto desde la excesos, como exagerada acentuación
pedido por la música y el texto. Asi, óptica que ofrecen los últimos estudios de la primera nota de cada compás, los
Fiordiligi es una soprano spinto, la de fraseo y tempo, éste siempre muy abusivos portomeotí en algunos recitati-
holandesa Margíono, de extensión con- variable, debe ser señalado, aunque nos vos secco, que otorgan al discurso un
siderable, timbre consistente (sin las iri- parezcan en ocasiones excesivas algunas discutible amaneramiento, se ven supe-
saciones y riqueza de armónicos que un retenciones; las lentitudes de las dos rados por las virtudes apuntadas y las
metal de más calidad habría proporcio- arias de Guglielmo, Andantino y Alle- continuas sorpresas. Admirable, siguien-
nado) y suficiente dominio de agilidades, gretto respectivamente, indicaciones do la recomendación mezzo race, la
que circula en los pasajes di sbalzo con que para el músico alemán incitan a la forma de frasear en la cuerda y el aire
soltura (un tanto académicamente) y morosidad. Nos choca también la de serenata en los vientos dado el
muestra, ya que no un manejo excep- manera de realizar la transición del comienzo del primer finale. Y encomia-
cional del legato, una valentía loable. Andante al Allegretto en el n° 19, ble el respeto a los numerosos sfórzan-
Dorabella no es una mezzo oscura sino segunda aria de Despina; pero la razón di y contrastes forte-piano. Queda por
una linca lindando con la soprano, la es obvia: las tres primeras notas del sal- alabar, en esta incandescente lectura,
norteamericana Ziegler, instrumento y tarín tema (tres corcheas puntuadas) (llevada al disco después de muchas y
cantante discretos. Despina no es, están situadas en la segunda mitad del continuadas representaciones en la
menos mal. la característica soubrette Opera Neerlandesa) la prestación de
espabilada, sino una voz más ancha y una formidable Orquesta del Concert-
compacta, que canta (muy bien previsto MOZART: Le r>07ze ó Frgaro. Alan Titus. Hden
gebouw, que atiende con una exactitud
por la batuta) con un aire un poco des- Donaih, Julia V j n d / , Ferrucio Furljnetto, y belleza sonoras ejemplares las orienta-
garrado y pueblerino y no hace dengues Marilyn Schmiege. Heini Zednik. Siegmund ciones y órdenes de la batuta.
en sus números de travestismo. El Nimlgern, Cornelia Kallisch. Gerhard Auer,
Ingrld Kerasi. Clies-H. AnsjÓ, AtJuko Suzuki,
cometido ha recaído en la casi descono- Monika Schmldt Orquesta Sinfónica y Coro de
cida inglesa Anna Steiger. Guglielmo (o la Radiodlfuilón de Baviera. Director Sir Colín
Guilelmo, que tal parece era el nombre Davis. Grabada en mayo. Junio y julio de 1990 en
la Herkulessaai de Munich. Producción de Wol- Finale
inicial propuesto en el libreto) es un fram Graul. Ingeniero de sonido: Gerhard von
barítono con buenos graves, como Knobelsdorff. BMG CLASSICS. 3 CD DDD RD Unas recomendaciones para cerrar.
corresponde a las exigencias de la escri- 60440. Durabón: 69*I8"-« 1 2r-42-|B".
La versión de Idomeneo de Gardiner se
tura, el suizo Cachemaille, de relativa coloca como primera opción dentro de
Don Gomnm Wllliam ShuntII, Samuel Ramey.
calidad. Y lo más importante, Don CheHy Studer, Carol Vaness. Frank Lopardo. la discografia actual. Supera no ya a la
Alfonso es un verdadero barítono, no Susann Menner. Natale de Carolis, Jan-Hendrik de Hamoncourt, sino a las anteriores de
un bajo o bajo bufo, (al igual que dos ftootering. Coro de l i Opera del Eíiado de
Sehmidt Isserstedt, Bohm o (la muy
Viena, Orquesta Filarmónica de Viena. fortepia-
ejemplares antecedentes discográficos: no continuo: Roben Kettetson. Director: Ric- recomendable) de Kertesz: También,
Brownlee, con Busch, y Bmscantini, con ardo Muti. Grabada en noviembre de 1990 en aunque no debamos olvidamos de ellas
Karajan) aunque un barítono muy lírico la Muiikvereinssaal de Viena. Producción de
por completo, las tres dirigidas por Prit-
David Groves. Ingeniero de sonido: Michael
como es el norteamericano (una de las Sheady. Montaje: David Bell. EMl CLASSICS. J chard. La de Cos/ de Hamoncourt es,
modernas estrellas) Hampson, fácil, ele- CD DDD 7 54255 I'2/4. Duración: M'2B"- por su novedad y características descri-
gante, nítido en la articulación, que tas, una posibilidad a defender frente a
puede acometer sin apuros algunas de la modélica, pero muy abreviada, de
las dificultades que voces más graves no Die Zauberfime Kun Molí, üwe Heilmann. Sumí
Jo. Ruth Zleíak. Lotte Leitner, Michael Krain, Karajan (llena de un encanto que falta
sortean, como la del trio Soove sia il Heinz Zednik. And re» Schmidt, Adrlanne Plee- en la hoy comentada) para EMl de
vento. Lástima que su arte no sea muy zonka, Annette Kueitenbaum. Jard van Nei. 1955, a la de Bohm para la misma com-
depurado y se le escapen multitud de Coro de la Opera del Estado de Vlen). Orques-
ta Filarmónica de Viena. Nlfloi cantores de pañía de 1962 (con el Ferrando de
matices y no acabe de dar por comple- Viena. Director: Sir Georg Solti. Grabada en Kraus) o a la de Muti, también EMl, de
to ese tajante de cínico redomado que mayo y diciembre de 1990 en la gran tala del Salzburgo de 1987. Un recuerdo, natu-
le asigna Hamoncourt (en una intere- Konierthauj de Viena. Producción de Michael
Haas. Ingeniero de lonido: John Peilowe. ralmente, para la histórica de Busch
sante entrevista publicada en el folleto DECCA 2 CD DDD 411 210-2. Duración: (con una Souez inolvidable). La de
que acompaña a la grabación y en la 77-22"-74'22". Oestman, de Drotningholm, con instru-
que dice cosas curiosas y en algún caso mentos de época, tiene interés pero se
discutibles). La laguna es Ferrando; no 'domenec Anthony Rolfe Johnson. Anne Sofie sitúa a menor nivel. Deseable seria que
porque Van der Walt, sudafricano, no van Otter. Sylvla McNair. Hillevi Mirtinpello.
Nigel Robson. Glenn Wlnslade. Cornellus se recogiera la interpretación, asimismo
cante con gusto, buena linea y correc- Hauptmann. TFte Moineverdi Choir The EngHsh con instrumentos originales, de Rattle
ción, sino porque su instrumento es Baroque Soloist*. Director John Eliot Gardiner. para el Festival de Glyndebourne, no
pobre, chato y en exceso liviano alejado Grabada durante un concierto público reaiizado
en junio de 1990 que el Queen EJizabeth Hall. exenta tampoco de gratas sorpresas.
de las prestaciones de medio carácter Producción de Karí-Auguit Naegler. Ingeniero
que le otorgaría un lírico de mayor de sonido: Ulrich Vene. ARCHIV PRODUK-
TION. 3 CD DDD «1674-2. Duración: TffOT- Las versiones de las otras tres óperas,
envergadura. 70*45 "-6 r « " igualmente criticadas -por encima- en
este ya largo trabajo, no suponen nove-
Cosí fon tulte Charlotte Margiono, Deloreí Zie- dad especial en el panorama discográfi-
gler. Gilíes Cachemaille. Deon var der Walt,
Conviene destacar algunas cosas más Auna Steiger. Tliornas Himplo n. Coro de la co. Si acaso, La flauta de Solti podría
de esta versión, que muestra la partitura Opera Neerlandesa. Real Orquesta del Concert- inscribirse en el hit de las importantes
-para Hamoncourt, pese a la anécdota gebouw. Director Nikobu) HarnoncourL Gri- (sin superar, como /a se ha dicho, a su
bada en enero de 1991 en el Concertgebouw de
que la mueve, realista y preñada de Amsterdam. Producción de Heimut MUhle. Inge- primera interpretación para el mismo
efectos propios de un joven romanticis- niero de sonido: Michiei Brammann. TELDEC. 3 sello).
mo- en su integridad, recitativos inclui- CD DDD 903 I-71 IB I-2. Duración: *3'39'-
dos. El exquisito cuidado en atender -lo Arturo Reverter
¿02SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Beethoven-Harnoncourt:
La polémica está servida
D
esde el lejano 1963 en que Har- sitor y que agota un aspecto importante do de adoptar aproximaciones más
noncourt realizó para Teldec su relativo a la obra, es esencial para su auténticas que en años anteriores». Así.
primera grabación consagrada a la comprensión. Y si un compositor como pues, unas versiones notables, sobre
Música de la Corte de Mannheim, hasta Beethoven hace, por ejemplo, una sutil todo las de las sinfonías Primera. Segunda,
estas Sinfonías beethovenianas. han pasa- distinción entre sf y fp. es importante Cuarta y Octava (las más conectadas con
do casi treinta anos que han consolidado observarla tanto para la expresión como el clasicismo vienes). Las demás, natural-
el nombre del director berlinés como para el contenido». El director berlinés ha mente, poseen la claridad, precisión, bri-
uno de los músicos más populares entre hecho aquí lo mismo que en sus versio- llantez y elegancia que habitualmente
los públicos de conciertos y, sobre todo, nes de Sinfonías de Haydn y Mozart utili- aparecen en la mayor parte de las inter-
entre los discófagos y discófilos. En efec- zar una orquesta moderna pero con violi- pretaciones del músico berlinés. Pero
to, su monumental proyecto (siempre en nes con vibrato distinto, y arcadas y digi- emoción, esa auténtica y profunda sensa-
Teldec) de las ¡99 Contólos de J.S. Bach, tación diferentes, ademas de baquetas de ción que se experimenta escuchando a
hechas en colaboración con Gustav timbales distintas en algunas sinfonías los grandes traductores de estos penta-
Leonhardt (primera grabación con crite- (por ejemplo, en la Novena), La agrupa- gramas, aquí no se encuentra (no es
rios históricos y filológicos, sin preceden- ción empleada es la Orquesta de Cámara necesario citar nombres para saber a
tes tanto desde el punto de vista musical de Europa que, salvo las trompetas, toca quiénes nos estamos refiriendo, a pesar
como artístico); numerosísimas obras del con sus instrumentos de siempre, es del lastre estilístico que se pueda encon-
Barroco con su Concentus Musicus de decir, una orquesta de tamaño medio sin trar en muchos de ellos). En este senti-
Viena; la trilogía de Monteverdi en la doblar los instrumentos de viento. En do, la Quinto por Hamoncourt es un
Opera de Zurich; las óperas de Mozart cuanto a las trompetas, se han elegido las producto fríamente aséptico; la Pastora/
(en curso de realización); Sinfonías, Sere- naturales antiguas porque «la trompeta un estudio tímbrico sin precedentes que,
natas y Misas de Mozart; Sinfonías de no es solamente un instrumento, sino a pesar de la precisión fanática del direc-
Haydn, asi como alguna que otra curiosi- una especie de símbolo; cada motivo de tor, no logra la absoluta perfección de,
dad en principio poco apta para su talan- fanfarria exige un tipo de entonación bien por ejemplo, un Frrtz Reiner (por seguir
te directorial, como Valses, Polkas y El definido. Si una trompeta moderna toca- en la misma línea de objetividad instru-
murciélago de Johann Strauss, le han cata- se con un volumen sonoro correcto, el mental); en la Heroica no consigue plas-
pultado a los primeros lugares del llamé- carácter de fanfarria estaría ausente. La mar el dramatismo necesario a partir de
mosle Hit-parade clásico, apareciendo elección, en consecuencia era: o bien la expresión musical; la Séptimo y
hoy cada vez más alejado de su antigua demasiado fuerte con el carácter correc- Novena, a pesar de sus innegables acier-
imagen de especialista en música antigua. to, o con la dinámica correcta pero sin tos parciales, suenan demasiado camerís-
Ahora, con motivo de esta grabación de carácter. He elegido el instrumento natu- ticas y demasiado conectadas con el
las 9 Sinfonías de Beethoven, hechas en ral, en donde este problema no se pre- mundo estético del primer Beethoven.
vivo en el marco del Festival Stynarte de senta» (entrevista hecha a Nikolaus Har- dando también cierta sensación de fríos
Graz, volvemos con esta controvertida noncourt por Harmut Krones. que tradu- y perfectos trabajos de laboratorio (sin
figura que trata de obligar a crear nuevos cimos aquí parcialmente del libreto que contar con otras peculiaridades, como
hábitos de escucha y a descubrir otros acompaña a este álbum). las partes corales de la Novena, sobre
aspectos sonoros en una música aparen- todo a partir de Seid umschJungen, Milho-
temente tan familiar. nen. más conectadas con el mundo de
Así, pues, estamos ante un ciclo que Bach que con lo que se está interpretan-
pretende ser absolutamente fiel a la letra, do. Solistas vocales muy flojos). En fin,
Hamoncourt dice que no solamente pero que de ninguna de las maneras como podrá comprobar cualquiera que
pretende una exactitud histórica en esta puede tomarse como definitivo, sobre se compre este álbum y lea la entrevista
música, sino que es realmente un deber t o d o en su aspecto expresivo (como que viene en el libreto, Nikolaus Har-
interpretarla por la importancia que tiene tampoco lo son los de Norrington, Hog- noncourt habla con indudable sabiduría
para el público y los músicos de hoy, wood, Goodman o Brüggen -éste en del m u n d o sinfónico de Beethoven,
Según sus propias palabras, se ha esforza- curso de realización-, ni casi nada de lo sobre su significado estético, histórico,
do en encontrar el clima intelectual de la que se hizo antes o se hace ahora en ideas extra-musicales de orden general,
época en que estas obras vieron la luz. interpretación musical). El propio Niko- transmisión de contenidos y emociones,
sin tratar de aportar a esta búsqueda un laus Hamoncourt, en la entrevista citada, nivel de consciencia o de instrucción,
rigor científico exagerado, Destaquemos comenta que dentro de treinta años se más un prolongado etcétera; pero los
las notables diferencias que se pueden dirá de estas versiones que «fueron típi- resuttados son otra cosa, y como todo el
encontrar entre las partituras habituales y cas de la búsqueda y el cientifismo mundo sabe, hay mucha jurisprudencia
las usadas después del riguroso estudio emprendido en los años 80 y 90, tratan- sobre el tema De todas formas, un ciclo
de las fuentes. Por ejemplo, en la Noveno, notable, muy personal y caracteristico de
se usa el re en lugar del si bemol en el los modos de su director, con excelentes
segundo tema del primer movimiento, así BEETHOVEN: Los 9 Smfonta Chiriotte Mirgiono
(>op.), Birjtt Remmert (con.). Ruoolí Sehaschning tomas de sonido y buenos coméntanos
como la octava baja del contrafagot en la (ten). Roben Holl (tajo). Coro Arnold Schon- en alemán traducidos a inglés y francés
marcha del movimiento final. « N o es berg. Orqueiti de Cinitra de Europa. Director (más una entrevista a Hamoncourt que
solamente el interés histórico -dice Har- Nlkoiius Hamoncourt. TELDEC 2292-4M52-1.
llbum de S discos DDD. Duraciones: 74. 71, 70, ya hemos citado anteriormente).
noncourt- lo que me ha hecho encontrar 74 y 65 minutos. Grabaciones. Grcx, Stefanlensa-
todas estas cosas importantes, sino sim- •!. ¡unió y julio de iWO y 21 de junio de 1991
plemente la convicción de que toda (Noveno}, en conciertos públicos. Producción:
Helmuc Mil Me. Ingeniero: Michael Bfímmjnn.
información que nos llega de un compo- Distribución: WEA
Enrique Pérez Adrián
SCHERZO 103
LlbROS
ESTUDIO BIBLIOGRÁFICO
Esencia de la armonía
A
Ramón Barce, hombre de múlti- fenómeno lógicas que en pugna con el penosa que conduce al absurdo. Dice
ples saberes e inquietudes, hay psicologismo y el pragmatismo aspira- de ellos, como haciendo una gran con-
que agradecerle el haber puesto ban a evidencias ahistóricas. Esa efer- cesión, que dada su innegable existen-
a disposición del lector español, en vescencia no dejó de contaminar una cia histórica como meras experiencias
condiciones muy dignas, vanos textos metodología, arbitraria, anclada en la en la teoría y en la práctica, por esta
fundamentales de teoría musical del tradición idealista, consistente en cons- sola razón han de considerarse «bien
siglo XX, el Tratado de Armonía de truir un modelo apriorístico y ajustar al venidos al desarrollo de nuestro arte
Arnold Schoenberg (Real Musical, mismo, cual lecho de Procusto, los porque sin duda contribuyeron eficaz-
Madrid 1974), el Nuevo Tratado de grandes nombres del período clásico- mente a la clanficación de nuestro sen-
Armonio de Alois Haba (Real Musical, romántico, de Bach a Wagner, «el más timiento hacia los dos sistemas mayor y
Madrid 1984) y ahora el volumen obje- grande de los modernos». A este res- menor.»
to de este comentario. Su autor, Hein- pecto es muy reveladora la selección
rich Schenker (Wisniowczyki, Galitzia que hace de ejemplos musicales. De Con estos antecedentes nada tiene
1868-Viena 1935), cuyo magisterio ha esta comunión de elegidos, predomi- de extraño su disgusto por la vuelta al
tenido una indudable proyección en el nantemente germánica con algunas uso de los modos una vez instaurado
área germánica, y también en USA gra- excepciones - D . Scarlatti, Chopin- que en todo su esplendor el mayor-menor y
cias a sus discípulos Oswald joñas y ha plasmado la verdadera naturaleza que ni mencione las experiencias de
Félix Salzer, es poco conocido en Espa- de la música, queda excluida por ejem- Liszt Musorgski, o Debussy en ese sen-
ña. Estudió con Bruckner en el Conser- plo la escuela francesa, muy activa en tido. Pero no puede soportar que todo
vatorio de la capital austríaca. Fue esos años, a la que se ignora olímpica- un Beethoven se pierda en tales prácti-
pedagogo, editor, crítico, intérprete, y mente, iconoclastas como Max Reger cas y examina un ejemplo muy conoci-
hasta compositor que causó favorable por sus pecados contra las reglas de la do, el He'diger Dankgesong en modo
impresión a Brahms quien llegó a reco- armonía y por supuesto los músicos lidio del Cuarteto Op. 132, desenten-
mendarlo a su editor habitual Simrock. anteriores -Hassler, Sweelinck- desca- diéndose de otros, como el Incarnatus
Dedicado a [a docencia privada, nunca lificados por primitivos y rudimenta- dórico de la Misa Sotemnis o el pasaje
enseñó en la Universidad. Por su escue- rios: «Qué distancia -exclama retórica- «Brüder über'm Sternenzelt» de la
la de música pasaron relevantes perso- mente- desde aquel primer acorde de Novena Sinfonía. El sincero intento de
nalidades como los citados Joñas y Sal- mi bemol mayor en el ejemplo de Beethoven de servirse de un auténtico
zer, Furtwangler y Anthony Van Hobo- Sweelinck hasta el motivo, salido de la modo lidio omitiendo el si bemol para
ken, conocido este último misma tríada, de la Heroica de Beetho- eludir la tonalidad de fa mayor resulta,
especialmente por su catálogo de la ven!». según Schenker, molesto para la mayo-
obra de Joseph Haydn. ría de los oyentes.
Hay casos en que arte y naturaleza quiere captar su verdadera grandeza puntos concretos como pueden ser la
son equivalentes por ejemplo en el que estriba, como dice Barce, en su diáfana exégesis de la naturaleza y fun-
modo mayor que, al menos en sus modélico y sugerente prólogo, en pro- ciones de la nota pedal hasta la inter-
fundamentos, «ha brotado espontáne- fundizar como ninguno, en la esencia de pretación de la saturación cromática
amente de la naturaleza», mientras la armonía. A continuación enumera como potenciación implícita de la diato-
que el modo menores artificial, «pro- algunos planteamientos fructíferos. Por nía, pasando por los minuciosos comen-
piedad originaria de los artistas», la ejemplo la exigencia de distinguir cuida- tarios sobre el arranque del Cuarteto K
cultura humana frente a la naturaleza dosamente entre armonía, y en su caso 465 de Mozart, rechazando sus supues-
de la que deviene un nuevo compo- grado, y coincidencia contrapuntistas tas disonancias, que obedecen a la
nente. Y si resulta que el folklore pn- sin ningún valor formal armónico. Para voluntad de mantener la escritura imita-
migenio de muchos pueblos está más Schenker el espíritu de lo armónico tiva pero sin que puedan calificarse de
cerca del modo menor que del tiene como misión fundamental el posi- notas disonantes una fundamental y una
mayor, aquí la solución es evolucionis- bilitar «amplios esquemas melódicos y quinta.
ta, a partir del hombre primitivo que coordinarlos», porque los rasgos más
agónicos de la historia de la música se Por todas partes surgen ideas si se
produce naturalmente sólo una confu-
han originado por el irreprimible pero quiere discutibles pero que invitan a la
sa indeterminación hasta el civilizado:
dificultoso crecimiento de la melodía. reflexión: el grado es el símbolo de la
«Sabemos hoy que el modo mayor
De gran calado es la noción de un pro- teoría armónica y la armonía por tanto
está designado y prescrito por la natu-
ceso histórico musical como progresivo una abstracción que conduce a la más
raleza y sin embargo ha costado heca-
«ensanchamiento del contenido», o sea, secreta psicología de la música, la melo-
tombes de artistas, todo un mundo de
aumento de información y disminución día es el factor principal en la música
generaciones y experimentos artísti-
de la entropía obtenible gracias a la aun después de la inclusión del sentido
cos hasta que hemos acertado exacta-
composición libre. Dado que el creci- vertical, en la música el tiempo no tiene
mente con el designio de la naturaleza
miento de la melodía obliga a una conti- poder para invertir el sentido de un
y hemos llegado a un acuerdo con
nua reestructuración del esquema fenómeno... Serla interminable dejar
ella». En la pág. 357 se habla casi
armónico está claro que a todo aumen- constancia aquí de todas las sutilezas
antropomorfamente de «la venganza
to real del contenido -información- analíticas de este libro de lectura esti-
de la naturaleza que favorece al siste-
corresponderá un cambio de estructura mulante, gracias además a que ha sido
ma mayor».
del sistema. vertido en una prosa precisa y directa
en la que la claridad no supone merma
En suma no hay que buscar en este de rigor.
Tratado la gran construcción lógica rigu- Y no sólo son de interés estas gran-
rosa. Por ello es conveniente prescindir des líneas conceptuales sino también los
de todo el montaje ideológico si se agudos análisis que proliferan sobre Domingo del Campo
OTOÑO 1991
DIRECTOR:
PROGRAMA
Serenata per un satélite (Bruno Madema)
Con opuesta propiedad (Enrique Sanz)
Kreuzspiel (Karlheinz Stockhausen)
Folk Songs (Luciano Berio)
Lola Casariego, mezzosoprano
1
VIIIL-MLÍ;». I ' de OÍLÍL-mhiv . 22.M) hor;i-.. MLISIL--HÍI11 I le I KiilLlo
PROGRAMA
Derive (Pierre Boulez)
Kammersymphonie op. 9 (Amold Schonberg)
(versión A. Webern)
Dibujos (Luis de Pablo)
Poliédrica (J. Antonio Orts)
DORU STEFAN POP, violfn - ALEXANDRU MIHON. violín - TRIAN lONESEU.yiola
RESVEN NASULAI, violoncello - JOSÉ CERVERÓ, clarinele - VICENTE LLIMERÁ, oboe
MIREYA ROYO, flauta - MARGARITA STRYJA. arpa • BERTOMEU JAUME. piano
JOAN CERVERÓ. percusión • JESÚS SALVADOR, percusión - ANTONIO SÁNCHEZ, percusiún.
SCHERZO 105
LA GUIA
Í06SCHERZO
DOSIER
Antonio
K)lü ACKE.RMANNS KUN5TVERLAG
Vivaldi
D
os siglos y medio después de su muerte, Antonio Vivaldi es uno
de los compositores barrocos favontos del gran público, luego
de haber sufrido un olvido secular, del que sólo ha salido
ya en nuestra época.
Y. sin embargo, esta fama no se corresponde con un conocimiento
en profundidad de sus obras y su aportación. Se ve a Vivaldi como a un músico
de facilidad enorme, pero que tiende a repetirse un tanto a sí mismo. Esta opinión
errónea nace de apartar toda una zona desconocida de su obra, la operística,
que casi nunca sube a escena, y de echar una capa de uniformidad sobre
sus conciertos, donde, junto a la pnmacía indudable del violín, actúa
una variedad instrumental muy rica. Este Dosier pretende acercarse
a estos aspectos vivaldianos en el marco de la cultura veneciana del tiempo
del compositor.
SCHERZO 107
DOSIER
SCHERZO 109
DOSIER
corporaciones artesanas y pueblo en general se dirigía al daba rienda suelta -o mejor, se continuaba dando rienda suel-
Lido para lanzar el anillo al mar y pronunciar la fórmula con ta- a la pasión por el juego.
la que abríamos estas páginas -que, por supuesto, provoca- Porque el juego ocupaba un lugar muy destacado entre las
ba ironías a más de un ilustrado europeo y aun veneciano-, aficiones de los venecianos. En el pasado se había jugado un
tras lo cual tenía lugar en San Nicolás del Lido una brillante poco por todas partes, pero sobre todo en los idotti, locales
ceremonia religiosa. La feria se prolongaba a lo largo de que muchas personas -entre ellas, casi todas las de buen
quince días y durante ellos se comerciaba en los más diver- tono- poseían en tomo a la plaza de San Marcos y que eran
sos productos en la multitud de tenderetes instalados en la utilizados para todo tipo de actividades -saraos, reuniones,
plaza de San Marcos, pero también había diversión perma- públicas y clandestinas, honestas y no tanto-. La Serenísima
nente; bailes, representaciones al aire libre, tómeos, títeres, decidió evitar los múltiples inconvenientes que se denvan de
regatas, torres de Hércules, peleas de toros y perros (en la proliferación incontrolada de lugares de juego y en 1638
1739 llegaron a soltarse al mismo tiempo 130 toros y 200 propició la apertura de un Ridotto oficial, en el palacio de San
perros en las plazas de Venecia), fuegos artificiales.., Eran las Moisés, único lugar donde en lo sucesivo (y hasta 1774 en
diversiones que se reproducían casi a diario durante el car- que se suprimiría, volviendo a florecer ndottí y casini privados y
naval, un carnaval que se fue prolongando paulatinamente clandestinos), podria practicarse el juego, en bancas cuyos titu-
hasta durar prácticamente cinco meses, -desde octubre a lares sólo podrían ser patricios y con una participación del
Navidad; desde Epifanía a Cuaresma- durante los cuales estado en los beneficios de ello derivados. El estado que había
prácticamente todos los venecianos, desde el más alto al sido pionero en el establecimiento del impuesto sobre la
más bajo, ocultos tras sus máscaras, vivían alegre y libremen- renta se convertía también en uno de los primeros en obte-
te y se mezclaban en lo que para muchos era un espejismo ner beneficios fiscales del juego. Y a principios del siglo XVIII
de igualdad, Hay que añadir las sagre, tiestas patronales de pondría en práctica un nuevo juego de azar, llamado a tener
las distintas parroquias -que sobrepasaban las setenta- las gran porvenir en toda Europa: la lotio o lotería nacional.
elecciones o nombramientos de la mayor parte de los
magistrados, las conmemoraciones de acontecimientos his- ¿Es necesario referinos a las costumbres licenciosas de los
tóricos -cuando patriotismo y fiesta se unían íntimamente-, venecianos, a las numerosas cortesanas y sus refinamientos en
las múltiples celebraciones religiosas, transformadas en mag- el amor, a la moralidad de los clérigos, a la vida relajada en los
níficos y esplendorosos conventos de religiosas? Son cuestiones difundidas por los via-
espectáculos... y las fiestas
extraordinarias, como ta
celebración del centenario
de la última epidemia de
peste (la de 1630) que se
abatió sobre la ciudad -no
en vano, en un importante
logro de sus magistrados,
fue la primera ciudad
europea en erradicar la
peste, a base de aplicar
severísimas medidas pre-
ventivas- o la llegada de
algún príncipe extranjero,
cuando se desplegaba
toda la pompa y lujo de
que Venecia era capaz.
7/OSCHERZO
ANTONIO VÍVALDÍ
la demanda de institucio-
nes, clero, nobleza y de los
visitantes de calidad que
continuamente afluían a
ella, florecerá una escuela
de pintura que será, sin
lugar a dudas, la más im-
portante de Italia en este
período. Basta con citar,
entre los contemporáneos
casi rigurosos de Vivaldi, a
Sebastiano Ricci (1659-
1734), aunque pasara
buena parte de su vida
fuera de Venecia, al tam-
bién viajero y difusor de la
fama de la pintura venecia-
na Giovanni Antonio Pelle-
grim (1675-1741) o a Gio-
vanni Battista Piazzetta
(1682-1754). cuyas obras
de signo religioso y costum-
brista se reparten p o r
diversos centros venecia-
nos. Y entre los ligeramen-
te posteriores, al gran
Giambattista Tiepolo
(1696-1770), que trabajó
Bucentaum ert el muelle el día de la Ascensión. Oleo de Conatetto. 1729-34 en iglesias y palacios de
religiosidad -el culto magnífico y esplendoroso es algo bien Venecia y otras ciudades del Norte de Italia y Alemania para
distinto- y en la que acceder al estado eclesiástico, -como, terminar sus días en Madrid, tras participar en la decoración
por otra parte, en casi toda Europa- era más bien un medio del Palacio Real; al delicioso costumbrista Pietro Longhi (1702-
de ascenso social. ¿No tenemos un ejemplo en el propio 85) o a los paisajistas -la veáMa. la vista, fue un género muy
Vivaldt, que prácticamente no dijo misa nunca aduciendo a en boga y podríamos decir que turístico: eran los cuadros pre-
una excusa baladi y al que se le acusó de excesiva familiaridad feridos como recuerdo por los visitantes forasteros- Antonio
con alguna cantante? Canal, Canaletto (1697-1768), que optaría finalmente por
La vida intelectual, sin embargo, no era excesivamente bri- establecerse en Inglaterra, o Francesco Guardi (1712-93),
llante. No habla ningún centro de estudios superiores en también cultivador del cuadro de costumbres.
Venecia y la única universidad de su terrítono, la de Padua. El teatro era, sin lugar a dudas, uno de los espectáculos más
sumida en la rutina tradicionalista, no estaba en sus mejores populares entre los venecianos de todas las clases sociales.
momentos, y sólo parecía eficaz en la concesión de títulos a Seis locales propiedad de destacadas familias patncias -San
los abogados que tanta actividad desplegarían en la vida coti- Cassian, San Moisé, San Giovanm Crísostomo, San Salvador,
diana veneciana. Pese a todo habrá en Venecia cierto interés Sant'Angelo, San Samuele; en 1699 se habla cerrado el de San
por la arqueología y los estudios medievales, en los que se Giovanni e San Paolo, y a finales de 1755 se inaugurará el de
detecta un prurito de erudición y de búsqueda en los archi- San Benedetto, precursor del actual de La Fenice- con una
vos; desde principios del Setecientos se reactivará la industria actividad regular en las distintas épocas del año en que se divi-
editorial y la prensa periódica conocerá un desarrollo nada día la temporada (a los que hay que añadir los teatrillos oca-
desdeñable: entre los que destaca, de los aparecidos en vida sionales que podían montarse con los más diversos motivos)
de Vivaldi. el Giomafe de Letterati d'kalia, fundado en 1709 por dan buena fe de ello. Y se iba al teatro con la plena conscien-
Apostólo Zeno y otros eruditos. cia de que todo y todos formaban parte del espectáculo y allí,
mientras en la escena se daba vida a historias fingidas, otras
Pero la nobleza veneciana estaba muy lejos de la que a fina-
mucho más reales, y a veces más complicadas que las repre-
les del siglo XVI y principios del XVII se había apasionado por
sentadas, se iban entretejiendo y desarrollando.
los logros de la revolución científica. Aunque en algunas de
sus bibliotecas aparezcan libros de los autores europeos más Hablar de la comedia veneciana en el siglo XVIII es. necesa-
importantes y avanzados de la época, su vida intelectual se riamente, hablar de Cario Goldoni (1707-83), su gran refor-
moverá más bien en la superficialidad de sus reuniones en clu- mador, capaz de escribir una comedia enraizada con la socie-
bes, ndotti, salones, cafés -que proliferaron como en las más dad y ejerciendo la sátira sobre personajes y situaciones reales
importantes ciudades europeas- y unas academias casi festi- y con el afán moralizador común a la comedia europea de la
vas, que. sin embargo, más adelante y por decisión del poder, época. Ahora bien, la reforma de Goldoni -que, por cierto,
se transformarían en academias agrarias. colaboró con el cura rojo en 1735 reelaborando un libreto que
El panorama cambia cuando de los aspectos artísticos se A. Zeno había escrito a principios de siglo (Lo Gnse/do)- se
trata. En la sensual Venecia estaban llamadas a florecer, sobre llevará a cabo fundamentalmente después de la muerte de
todo, aquellas actividades destinadas a regalar los sentidos y a Vivaldi, Durante la vida de éste persistía todavía, fuertemente
cultivar el gusto de sus habitantes por el espectáculo, Y así, en arraigada, la vieja tradición de la commedia detl'arte, con sus
esa ciudad que continuaba construyéndose y embelleciéndose personajes arquetlpicos y pnmando la improvisación en los
-entre 1679 y 1739 se levantaron o remozaron cerca de actores.
noventa palacios, iglesias y edificios públicos-, estimulada por Pero la vida teatral veneciana estaba dominada, ante todo.
SCHERZO 111
DOSIER
-y, por cierto, muchas de estas canciones alcanzarían populari- secreta o no tan secretamente, aquel su vivir sensual, alegre y
dad en Europa, al ser recopiladas y editadas a mediados de despreocupado- siempre admiraremos la belleza de la ciudad
siglo en Londres-: y eran éstos los hombres a quienes se per- que nos han dejado y su importante legado cultural. Destacan-
mitía entrar gratis en la ópera y que podían hacer fracasar con do, sobre todo, su música. La de Antonio Vivaldi, naturalmen-
sus gritos una representac<ón. La ópera, repetimos, era suma- te...
mente importante en Venecia, sobre todo durante el Cama-
val, núcleo de la temporada, cuando aparecían por la Domi- Manuel Martín Calón
nante las compañías más importantes y los más afamados
divos, cuyas intervenciones se seguían, por cierto, en un
ambiente ruidoso y con una enfervorizada pasión. Y para
muchos, propios y extraños, era precisamente la ópera la
principal atracción del carnaval veneciano. Brevísima
Tomasso Albinoni (1651-1750), los hermanos Marcello, nota bibliográfica
Alessandro (1684-1750) y Benedetto (1686-1739) -este últi-
mo autor, además, de i' Teatro alia moda (1720), sátira sobre Desgraciadamente, la bibliografía en castellano sobre Vene-
la forma de representar la ópera-, Antonio Lotti (1666-1740), cia suele estar bastante anticuada. Pueden, no obstante, servir
Francesco Gaspanni (1668-1727), Alessandro Scarlatti (1660- como pnmera aproximación las obras de A. Bailly: Historia de
1725), Cario Francesco Pollarolo (1653-1723). Niccolo Anto- Veneaa, Barcelona, 1963; Ch. Diehl; Uno república de patriaos:
nio Porpora (1686-1768), Nicolo Jommelli (1714-1774), Bai- Venecia, Madnd, 1961: F. Thinet: Historia de Veneaa, Barcelona,
dasare Galuppi (1706-1785), Johann Adolf Hasse (1699-1783) 1956.
forman parte -además de Vivaldi, el preie rosso. en cuyo
homenaje se escriben estas páginas-, de la larga lista de músi-
Destacamos entre las publicaciones más recientes:
cos (enumerarla completa sería casi imposible) que nacieron,
se educaron o residieron temporalmente en Venecia, la ciu- F. de Azúa: Veneaa de Casanova. Barcelona. 1990; G. Benzo-
dad a la que todo músico extranjero de viaje por Italia procu- ni: «Venezia al tempo di Vivaldi». en F. Degrada y M.T. Murara
raba acudir. Baste recordar, como únicos ejemplos de esto, la (eds.): Antonio Vivaldi, da Venezia all'Europa. Milán, 1978; J.
estancia de Haendel en 1710, durante la que estrenó, en car- Georgelin: Venise au siécle des lumtéres, París-La Haya, 1978; N
naval y en el teatro S. Giovanni Cnsostomo, su Agnppino, con Jonard: La wto a Venezia nel Settecento, Florencia, 1985; F.C.
libreto del cardenal veneciano Vicenzo Grimaní, obteniendo, Lañe: Ven/ce1 A rnarittme Republic, Baltimore. 1973 (de esta
por cierto, un gran éxito. O, ya fuera del período cronológico obra, unánimemente considerada como el mejor compendio
que nos ocupa, la del joven Mozart en 1771, durante su pn- de historia de Venecia. hay traducciones, al menos, al italiano -
mer viaje a Italia. Stona dr Venezia, Turin, 1978 . y francés Venise. Une Repubti-
qae manume, París, 1985-, pero no ai castellano).
A grandes rasgos, ésta era la Venecia de finales del siglo
112 5CHER7O
ANTONIO VIVALDI
Compositor de ópera
y empresario teatral
Durante una escancia en la Villa O t ó n en Vícenza competencia, la ciudad de Vícenza tiene a su disposición todo
el frenético mundo teatral de la cercana ciudad de los dogos:
A
comienzos de 1713, Vivaldi tiene 35 años. Trabaja los compositores más de moda, como F. Potlarollo, y también
en el Ospedale delta ñetd como maestro de violín y los cantantes y empresarios. Para esta primera ópera com-
de viola inglesa y el público de toda Europa lo puesta por Vivaldi, escribe el libreto el napolitano Domenico
admira como uno de los más brillantes violinistas- Lalli, un personaje e>ctravagante y fuera de lo común. Acusado
compositores de su tiempo. de malversación de fondos en un banco napolitano del que
En esta época, la trepidante vida musical de la laguna sigue era cajero, Sebastiano Biancardi había huido por toda Italia,
manteniendo un nivel excepcional; está dignamente dirigida abandonando a su familia de trece hijos, antes de refugiarse,
por algunos compositores locales: Antonio Biffi, Antonio Lotti hacia 1710, en Venecia, gracias a la protección que le había
y Cario Francesco Pollarolo. que proporcionan partituras pro- brindado el célebre patricio, escritor y libretista veneciano
fanas y sacras, instrumentales y vocales, tanto a la capilla musi- Apostólo Zeno. Se unió a la poderosa familia patricia de los
cal de los dogos, como a las múltiples iglesias y los cuatro ospe- Gnmaní, propietaria de dos de los más importantes teatros de
dali de la ciudad. Son estas mismas personalidades quienes la ciudad, el San Gtovanni Crisostomo y el San Samuele, de los
componen para los escenarios de los prestigiosos teatros de la que será nombrado empresario. Bajo el seudónimo de Dome-
ciudad de los dogos (San Giovanni Cnsostomo, San Cassiano, nico Lalli, Biancardi se convierte, en Venecia, en uno de los
San Angelo, San Moisé), teatros que concentran toda la aten- poetas más solicitados por empresarios teatrales y composito-
ción y el ocio del público veneciano y cuya gloria se entiende res, escribiendo numerosos libretos de ópera (al menos cinco
hasta los más alejados confines de la Europa del siglo XVIII. para Vivaldi) y reformando otros más antiguos, a fin de adap-
tarlos al gusto de la época y los cantantes.
En este mismo año de 1713, Francesco Gasparini, destaca-
do compositor surgido de los círculos musicales romanos, que Ottone m villa es una ópera corta, que utiliza un reducido
había sido contratado unos diez
años antes como maestro del coro
de la Pietá, abandona Venecia por
razones de salud y por un periodo
de t i e m p o indeterminado; esta
partida es un verdadero golpe de
suerte para Vivaldi, ya que le per-
m i t e asumir t e m p o r a l m e n t e la
composición de obras sagradas
destinadas a la Pietá y recuperar en
parte el puesto que ocupaba Gas-
parini en todos los dominios de la
vida musical de la ciudad.
SCHERZO / 1 3
DOSIER
Asi, pues, Vivaldi emprende tarde, tras haber asentado sóli- pluma: L'Orlando furioso de G. A. Ristori, añadiendo a la parti-
damente su fama como compositor de música instrumental, tura de su colega anas procedentes del Ottone. El otoño
su carrera como compositor de ópera, en la encantadora villa siguiente, el compositor es nombrado empresario del San
palladiana. Durante 25 años, con una energía desbordante, Angelo, puesto que le va a permitir dar a este teatro su sello
Vivaldi proseguirá su carrera de hombre de teatro, paralela- personal, tanto en el plano creativo, como en el de la elección
mente a la de compositor de música sacra y pedagogo en la de libretos, repertorio y cantantes. En este mismo otoño de
Pietó. y a la publicación de numerosos conciertos difundidos 1714, Vivaldi compone, para el San Angelo, su primera ópera
por toda Europa. Si damos crédito a la afirmación que el pro- veneciana, Oriando fimo pazzo. El texto, de C. Dracioli, se ins-
pio Vivaldi expone en una carta del 2 de enero de 1739, diri- pira en la misma fuente que la ópera de Riston estrenada el
gida al Marqués de Bentivoglio, habría compuesto «94 ópe- año anterior; el célebre poema de Ariosto, que se convierte
ras», cifra que puede resultar excesiva. De todos modos, hay desde entonces en una mina inagotable de inspiración para los
que tener en cuenta, y en ello reside su gran originalidad, que poetas de la ópera sena.
Vivaldi intervino en el mundo del teatro musical a niveles muy
diferentes; en 1713, tras un largo período de indiferencia por Vivaldi es por entonces un violinista y un compositor famo-
la ópera, el compositor se lanza de lleno a la vida de los esce- so; es fácil, pues, imaginar que el público se agolpe en los pal-
narios no solamente venecianos, sino también italianos y euro- cos del San Angelo para aplaudir al hombre de teatro en cier-
peos; impone su original y creativa personalidad en el campo nes. Es precisamente en 1715 cuando el barón de Uffenbach.
musical, tanto por su labor de compositor, como por la de procedente de Frankfurt, llega a Venecia, El noble viajera acude
director de orquesta, empresario y cocinero, especializado en al San Angelo para asistir a la ópera y tiene la suerte de oír a
la confección de grandes pastiches. En este sentido, Vivaldi nuestro Prete rosso tocar, entre el segundo y tercer actos, un
nos fascina hoy como uno de los personajes más eclécticos, concierto compuesto por él mismo. Estos recuerdos parecen
modernos y misteriosos de su época, cuyo mito está íntima- arder todavía en su memoria cuando escribe con entusiasmo:
mente ligado al de la Venecia de los dogos.
...hacia el final, Vivaldi tocó un admirable acompañamiento como
solista, al que hizo seguir una
fantasía que me dejó literal-
mente aterrorizado, pues no
creo que jamas se haya inter-
pretado, ni se pueda interpre-
tar así. Tenia de hecho los
dedos tan cerca del ponticello
:¡ue no habla sitio para el arco,
y ello sobre las cuatro cuerdas,
con pasajes fugados y una
increíble rapidez...
Vivaldi, hombre-orquesta del Teatro San Angelo de Venecia envoltorio y Vivaldi dará a este variado menú el toque final: 12
arias de su pluma. Este mismo pastiche será vuelto a servir en
J i n Venecia, Vivaldi estará estrechamente unido al Teatro Brescia, en el Carnaval de 1716, por L A. Pradien. Del mismo
San Angelo, y también, aunque de forma ocasional, ai San modo, en el otoño de 1717, Vivaldi retocará la partitura de la
Moisé (1717-171 8) y al San Samuele (1735). Zenobia Regina de Palmirem, de su compatriota T. Albmoni
Fundado en 1676 por el empresario Francesco Saturini, los (interpretada en I 694 en el San Giovanni e Paolo), presentán-
fondos del San Angelo pertenecen a vanos propietarios, entre dola al público bajo el nuevo titulo de II vinta triunfante del vin-
ios cuales figura la familia del noble compositor veneciano atore.
Benedetto Marcello. A partir de 1717, Vivaldi toma a su cargo Pero Vivaldi también producirá para Venecia un gran núme-
el futuro musical de este teatro; durante muchos años, se ro de óperas que, como L'lncoronazione di Darío (1716),
encarga de la dirección musical del mismo (organizando las representan para el público veneciano absolutas novedades
representaciones, y eligiendo los artistas y el repertorio), a la literarias y musicales. Dichas óperas producidas para la laguna,
par que escribe (o retoca) un gran número de óperas que en conocerán con frecuencia una gran difusión local, italiana y
él se representan. europea: Donlla in tempe (1726), por ejemplo, vuelve a poner-
A su regreso de Vicenza, en noviembre de 1713, Vtvaldi se en escena en Praga en 1732; Farnace (1727) también se
dirige en el San Angelo una ópera no procedente de su estrenara en Praga en 1730 y más tarde en Mantua, en 1732.
/ / 4 5CHERZO
ASTRÉE
UNA COSA RARA
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PRIMERA G R A B A f l Ó N MUNDIAL^ •
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•LISTO CENTENARIO
DOSIER
La costanza tnonfante, escrita por Vivaldi para San Moisé, en La Giraud era conocida por el apodo de la Mantovaniana.
1716, disfruta en este sentido de una enorme suerte; de Se ignora su lugar de nacimiento, pero parece que Vivaldi la
hecho, vuelve a representarse en el mismo teatro en 1718. conoció, al igual que a su hermana, entre 1718-20 en Muntua;
bajo el título de Arlabano Re' de Part; al año siguiente visitará Anna Giraud (Giro) era hija de un peluquero francés. Parece
Vicenza, después, en 1725, Mantua, y de nuevo Venecia, en ser que aprendió a cantar con Vivaldi y comenzó su carrera
1731. esta vez en el escenario del San Angelo, bajo el título en Treviso, en 1723. Al año siguiente, debutaba en Venecia,
de: L'odio vmto dalla costanza. El público extranjero no se per- en el Teatro San Moisé. En 1726 la Giraud canta por primera
derá ninguna de las dulces armonías vivaldianas: en 1719, Lo vez partituras vivaldianas: es Tamiri en Famace y Eucamia en
Costanza. se representa en Hamburgo con el título de Die Doritla in Tempe. Hasta 1735 Anna Giraud sería la intérprete
über Liebe und Hoss S/egende Bostürjdigkeit oder Tigrane, y en preferida de Vivaldi, aunque tenía una voz débil: Vivaldi escri-
1732 es interpretada en Praga, con el de Dondea. Ninguna de bía para ella principalmente papeles de contralto, aunque su
estas ejecuciones se parece a la anterior, ya que tanto el libre- registro real era más bien el de mezzosoprano.
to como la partitura debían, en cada ocasión, ser reescritos y
adaptados a las condiciones de los nuevos escenarios y can- Goldoni nos habla de la Giraud en estos términos:
tantes, probablemente por el mismo Vivaldi. aunque con fre-
Debia debutar aquel año como Prima Donna la Sig. Annina Giro o
cuencia por compositores y libretistas locales, que conocían Giraud, hija de un peluquero de ongen francés, la cual, siendo alumna
bien ios gustos y costumbres de su público. de Vivaldi, era conocida comúnmente por L'Annma del Prete rosso.
No tenia una hermosa voz, no era gran virtuosa de la música, pero
era bella y graciosa, actuaba bien [cosa rara en aquella época] y tenia
protectores: no se necesitaba nada más para merecer el puesto de
Vivaldi, Goldoni y la Giraud, unidos por la Griselda Primma Donna. Vivaldi necesitaba con urgencia un poeta para adap-
tar el drama a su gusto, y retocar las arias que ya había cantado su
alumna, y yo, que era el destinado a esa labor, me presenté al com-
LiOs enormes retoques de que son objeto los libretos y las positor por orden del patrón.
partituras antiguas se convierten en algo cada vez más fre-
cuente en Venecia a partir de ¡725. Ha/ que ahorrar y, en la
A continuación el dramaturgo relata su encuentro con
medida de lo posible, renovar lo antiguo. Así pues, se pide a
los libretistas que modernicen los textos y los adapten tanto al Vivaldi, relato que nos informa no solamente de la personali-
gusto de la época como al de los cantantes. dad del compositor, sino también sobre los criterios que moti-
vaban por entonces la refundición de los libretos antiguos.
En 1735, el teatro San Samuele es dirigido por su propieta-
rio, Michiele Grimani. Por entonces, el edificio alberga a La Me recibió bastante fríamente [escribe Goldoni], Me tomó por un
Compañía de cómicos de Giuseppe Imer, que hace trabajar novato y no se engañaba, y no hallándome apto en la ciencia de los
intensamente, para sus espectáculos de comedias, al drama- desfigurad o res de dramas, era evidente que tenía gran prisa por
turgo veneciano Cario Goldoni, que, a la edad de 28 años, se echarme.
ha convertido en cierto modo en el poeta titular de la compa- Conocía los aplausos que habla provocado mi BeíJsono y el éxito
ñía Imer. En la primavera de 1735. se encarga al joven Goldo- obtenido por mis Intermezzi, pero consideraba que hacer pastiches
era difícil y necesitaba un particular talento. Me acordé entonces de
ni que retoque el libreto de la Griselda de Apostólo Zeno, al aquellas Reglas, que me hicieron delirar en Milán, cuando abandoné
que Antonio Vivaldi deberá seguidamente poner música. Con mi Amolossunta, y yo también sentí deseos de marcharme, pero mi
este objeto, Goldoni va a consultar al compositor y a pedirle situación, al tener que comparecer ante su Excelencia Gnmani. y la
consejos que le permitan realizar las oportunas modificacio- esperanza de alcanzar la dirección del grandioso Teatro de San Gio-
nes. La narración que Goldoni nos hace de su encuentro con vanni Cnsostomo me hicieron disimular y casi rogar al Prele rosso que
el músico es, en este sentido, muy instructiva e interesante. me hiciese una prueba. Me miró con una sonrisa compasiva, y,
tomando en la mano un libreto dijo: sHe aqui la obra que se debe
Goldoni relatará su entrevista con el Prete rosso en dos oca- adaptar la Gnsefda de Apostólo Zeno. La ópera, añadió, es bellísima;
siones, la primera de ellas en el Prefacio al tomo XIII de sus la parte de la Pnmma donna no puede ser mejor, pero hay que hacer
obras completas (Tutte le opere), publicadas por Pasquali en ciertos cambios... Aquí, por ejemplo, después de esta tierna escena
Venecia, en 1761. viene un ana cantabile. pero como a la Señora Annma no... no... no le
gustan este tipo de anas [es decir, no las sabía cantar], aqui quisiera
Goldoni considera oportuno en pnmer lugar suministrar a un aria de acción... que explicase la pasión, pero que no fuese patéti-
sus lectores cierta información general sobre el compositor, ca, que no fuese cantabile». «Comprendo -respondí- comprendo,
procuraré serviría, permítame el libreto». «Pero -contestó Vivaidí- lo
quizá va olvidado por sus compatriotas en 1761: necesito ya, no he acabado ios recitativos, ¿cuándo me lo devolve-
rá?»:. «Rápido -le dije- déme por favor un trozo de papel y un tinte-
Este famosísimo intérprete de violin. este hombre célebre por sus ro»... «¿quéí». «Su señoría comprenderá que un ana de ópera es
Sonatas [testimonia el dramaturgo), especialmente por la titulada Los como las de los Jníermezzi». le respondí con mala cara, algo encolen-
Cunero Estaciones, componía también música de ópera, y, aun cuando zado. Me dio el tintero y sacó de la bolsa una carta, cortando de ella
los grandes conocedores decían que fallaba en el contrapunto y que un trozo de papel blanco. «No se enfande, me dijo modestamente.
no colocaba los bajos donde debia. hacía cantar bien a las partes y la haga el favor de sentarse a esta mesa; aqui tiene el papel, el tintero y
mayoría de las veces sus óperas tuvieron éxito. el libreto, póngase cómodo»; y tomó a su escritorio y se puso a reci-
tar el breviano. Lei atentamente la escena, capté el sentimiento del
Aquí, sin duda, Goldoni hace alusión al panfleto anónimo aria cantabile, la transformé en una de acción, de pasión, de movi-
miento Se la mostré; la leyó despacio, sosteniendo el breviano en la
del noble compositor veneciano Benedetto Marceílo. titulado mano derecha y la ho|a en la izquierda, y cuando acabó de leer, soltó
// Teatro a la moda, donde éste dirige virulentas criticas contra el breviano cantando, se levantó, me abrazó, y como a ia puerta a lla-
el mundo del teatro de su tiempo. Marceílo ve con malos ojos mar a la Señora Annina- Vino la Señora Annma y su hermana Paolma.
las nuevas vías seguidas por los compositores, como la de leyó su anetta y gntando dijo: «¡la ha compuesto aqui. la ha compues-
someter a la orquesta al cantante y al desarrollo de la línea to aquí!» y de nuevo me abrazó y me dijo ¡bravo! y desde entonces
me convertí en su preferido, su poeta, su confidente y ya nunca me
vocal, descuidando las bases armónicas del edificio sonoro. abandonó. Asesiné, pues, la obra de Zeno cómo y cuánto él quiso. La
Con frecuencia se ha pensado que estas críticas ¡ban dingidas ópera se estrenó, tuvo éxito y yo, acabada la Feria de la Ascensión,
a Vivaldi, que se había convertido en la eminencia gris del tea- regresé a Padua, donde estaban Imer y su compañía, a pasar cómoda-
tro San Angelo, del cual su familia era copropietaria. mente aquel año la pnmavera».
Goldoni continúa su narración haciendo alusión a la cantante
Anna Giraud, protagonista de la Griselda, alumna y más tarde
amiga (con general desaprobación) del célebre Prete rosso. Vivaldi se lanzó al mundo de la ópera en una época en la
ÜÓSCHERZO
ANTONIO VÍVALDI
Vivaldi y el concierto
T
ranscurrido el siglo XVI,
los músicos - c o m o
Andrea y Giovanni Ga-
brieh- maestros de capi-
lla en la basílica de Son
Marcos de Ve necia, desarrollan en
sus composiciones el principio de
los con batXenti —también llama-
dos cor/' spszzatti-; la diversidad
Coral, tan querida a la escuela
musical veneciana, constituiría la
matriz misma del concertó; juego
de preguntas y respuestas inter-
cambiadas entre dos grupos. Inicial-
mente, el diálogo se establece
entre dos coros; poco después, se
instaura entre un grupo vocal y un
conjunto instrumental: finalmente,
en los últimos años del siglo XVII,
el discurso - o concenactón- se
constituye entre dos orquestas de
diferentes dimensiones: es el con-
certó grosso. Aunque bajo una
forma todavía primitiva, el concertó,
en el sentido moderno de la pala-
bra, había sido inventado.
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de sus preciosas composiciones al buril de los Roger y Le ambiente romano, solemne y suntuoso, tan majestuosamen-
Cene en Holanda. Así, entre 1710 y 1729 son publicados te expresado por la música de Corelli, que con el espíritu
nueve opus en Amsterdam1, con un contenido total de lúdico. teatral e individualista que reina en la laguna venecia-
sesenta conciertos -que fueron inmediatamente vueltos a na. En el conjunto de su obra. Vivaldi se limita más bien a
publicar por los editores ingleses y parisinos y difundidos a hacer alusión al concertó grosso y a rendir homenaje a Corelli,
escala internacional. Otros veinte conciertos figuran en las que a tratar realmente este tipo de concierto; la forma de
dos recopilaciones publicadas, sin números de opus. en Lon- concertó grosso tan sólo se dibuja realmente en 8 de los con-
dres, entre 1720 y 1739. Recordemos también que. entre ciertos del Estro armónico; 5 (los números I. 5, 8. 10 y I I )
1703 y 1717. Johann Sebastian Bach transcribe diez de los de ellos pueden ser clasificados en la categoría de concertos
conciertos para violin de Vivaldi. extraídos de los opus da camera (inspirado en la suite de danzas) y otros 3
3, 4 y 7 a conciertos para órgano o clave -el (los números 2, 4 y 7), en la llamada do chiesa
Concierto para cuatro violines y violonchelo en si (haciendo que se alternasen las esenturas de
menor del veneciano (RV 580, Op. 3 n" 10)' contrapunto y las homofónicas en vigor en
es igualmente transcrito para cuatro cla- la iglesia). Cuando el grupo de solistas
ves (BWV i 065) y transportado a la sobrepasa !os 3 ó 4 músicos, Vivaldi
menor- contribuyendo ampliamente a prefiere designar sus conciertos con la
la fama (más tarde a la posteridad) expresión con molti strumenti. Se
de la obra instrumental del Prete catalogan más de treinta obras que
rosso. pertenecen a este tipo, A Vivaldi le
encanta en ellos hacer" escuchar y
Los más importantes principes de asociar instrumentos de sonorida-
Europa escuchan los conciertos del des extrañas y rebuscadas (sal-
compositor veneciano y mantienen moé, viola inglesa, viola de amor,
correspondencia directa con Vivaldi laúd, tiorba, clarinete, violines m
para encargarle obras. De esta tromba marina, trombón da caccia,
forma. Vivaldi tendrá muchas veces etc.); reflejan, también en cierto
la ocasión de dedicar sus obras a modo, el espíritu de la sinfonía
soberanos, incluso de escribir para concertante. En este grupo figuran,
estos mecenas composiciones con- por ejemplo, los dos conciertos Per
cebidas especialmente para su instru- la Solennitá di S. Lorenzo (RV 556 y RV
mento preferido; el Concierto para oboe 562), La Tempesto di more (RV570), así
(RV 455) está, por ejemplo, compuesto como el Concierto titulado por Vivaldi II
muy probablemente, para el principe elec- Proteo o sia il mondo al rovescio (RV 572).
tor de Sajonia; el Concierto para fagot (RV Más tardíamente, Vivaldi todavía escribe,
496). en honor del conde von Morzm, igual- siempre en un estilo bastante arcaizante, cinco
mente dedicatario del opus 8. Durante la Arcongeto conciertos a doble coro (es decir, dos orquestas);
estancia de Vivaldi en Praga, en 1730, el se piensa que fueron encargados al compositor para
conde Wrtby encarga al veneciano un ocasiones excepcionales, como los dos conciertos
Grabado
concierto para laúd, mientras que, por su parte, sacros escritos Per la SS.ma Assontione di Mario Ver-
el conde Eberwein. desde Wiesentheid, le solicita gine (RV 581 y 582). El concertó npieno o concertó sinfonía es
numerosos conciertos para violonchelo. Y es también, sin también una forma en decadencia de la época de Vivaldi y se
duda, para su protector el marqués Bentivoglio de Aragón, en supone que el maestro escribió este conjunto de obras (más
Ferrara, para quien Vivaldi escobe su único Concierto para mon- de cincuenta) principalmente para la orquesta de las mucha-
doiina (RV 425), así como el compuesto para dos mandolinas chas de la Pietá. Estos conciertos están creados generalmen-
(RV 532). La recopilación de La Cetra, opus 9, está dedicada te en cuatro divisiones instrumentales (con frecuencia las
por Vivaldi al emperador de Austna Carlos VI, en pago de io cuerdas), sin solista; a diferencia de la sinfonía, presentan tres
cual éste habría gratificado al compositor con una fuerte suma movimientos. Citemos, por ejemplo, el Concierto Madrigales-
de dinero, así como con una cadena y una medalla de oro. El co (RV 129) y los dos Conciertos titulados Al Santo Sepolcro
opus 3, está dedicado al príncipe de Toscana, Femando III. en (RV44I yRV 169).
cuya corte Vivaldi hace representar muchas de sus óperas. Por
otra parte, Vivaldi escribirá dos Conciertos (RV 576 y RV 511)
especialmente para la orquesta de Dresde. El concertó da camera (unos veinte en el conjunto de la pro-
ducción vivaldiana) es una forma bastante híbrida, que recuer-
Manuscritos o impresos, el conjunto de los conciertos escri- da, según su disposición, tanto a la sonata a tres (como el RV
tos por Vivaldi en el transcurso de su carrera, demuestran la 107). como al concierto para solista, sobre todo en los movi-
emancipación progresiva del músico de la forma del concertó mientos rápidos (en la alternancia tutti/soli). Está constituido
grosso y de las normas generales fijadas por Corel li para adop- por un grupo de 3 a 6 músicos sostenidos por el tradicional
tar la forma más moderna del concierto para instrumento continuo. Este grupo de conciertos emplea de forma frecuen-
solista. te la flauta, de pico o travesera. En este conjunto pueden ser
catalogados II Gorddlmo (RV 90). una segunda Tempesto di
more (RV 98) y La Notte (RV 104).
Del concertó grosso al concierto para solista El concierto para instrumento solista es. con mucho, la
forma en cuya evolución Vivaldi ejercerá mayor influencia en
í>e distinguen en la obra de Vivaldi seis tipos de conciertos, su época. En una pnmera categoría, podemos clasificar los
partiendo del arcaico concertó grosso para llegar al más van- conciertos para dos instrumentos solistas: se trata de dos ins-
guardista concierto para instrumento solista. En su inicio, el trumentos parecidos asociados (violines. violonchelos, mando-
concertó grosso opone el conjunto de la orquesta, el tuto - o linas, flautas traveseras, flautas de pico, piccolo, oboe, fagot) o
npieno- a un pequeño grupo de solistas, llamado soii o con- de dos instrumentos diferentes asociados (violin y órgano,
certino. A principios del siglo XVIII, éste es más acorde con el viola de amor y laúd, etc.).
120 SCHERZO
ANTONIO VtVALDI
122 SCHÉRZO
ANTONIO VIVALDI
L
os Instrumentos musicales han tenido un papel muy Algunos laúdes construidos a principios del siglo XVI se utili-
significativo en la historia artística y civil de Venecia. zaban todavía en época más tardía3 eventualmente modifica-
Su presencia, en estos dos aspectos, puede docu- dos para permitir un posterior añadido de cuerdas en el regis-
mentarse desde el comienzo del siglo XIV conti- tro grave de acuerdo con la nueva sensibilidad que se venía
nuando, con matices distintos, hasta el ocaso de la imponiendo. Sabemos que, alrededor de I 580, se construían
República.' todavía laúdes con nueve, once y trece
En sus composiciones (sonatas, concier- costillas aunque se fuera imponiendo, a
tos, óperas) Vivaldi prevé una amplia gama partir de esta fecha, un nuevo estilo cons-
de instrumentos de cuerda pinzada, de tructivo que gozó de un tiempo de popu-
cuerda frotada por arco, de teclado y de laridad y que alcanzó su apogeo hacia el
viento, cuya identificación no es tan fácil I 600'. Los principales representantes de
como podría parecer. esta nueva corriente artesanal fueron
Michel Hartung, Magno y Wendelino Tief-
Algunos ejemplares tenían el mismo
fenbrucker*.
nombre, pero en realidad eran instrumen-
tos distintos; otros tenían nombres distin- Alrededor de la mitad de siglo XVII, los
tos pero eran el mismo instrumento. instrumentos musicales de cuerda fueron
Los estudiosos vivaldianos han discutido, capaces de producir una sonoridad más
en sus escritos, pnncipalmente los instru- clara y transparente y mejorar su potencia
mentos de viento, clarificando el significado en el registro grave. Esto fue posible gra-
de algunos términos relativos a alguno de cias a las innovaciones tecnológicas que
ellos. Los instrumentos de cuerda pinzada modificaron la fabricación de las cuerdas5.
como el laúd y la tiorba se liquidan nom- Muchos de los laúdes supervivientes
brándolos simplemente y afirmando, como fueron convertidos después en tiorbas (o
mucho, que la tiorba era en sustancia un chitarroni) sufriendo cambios en el clavije-
gran laúd. Pero el asunto no es tan sencillo, ro, el diapasón, la cejilla y el puente. Para
ni el leuto de Vivaldi era propiamente un permitir al instrumento, tras esta transfor-
laúd (Ituto), ni la tiorba era simplemente un mación, soportar una mayor tensión de
gran laúd (ni tan siquiera un archilaúd con las cuerdas, las barras interiores fueron
el cual se confunde frecuentemente). también modificadas. El desarrollo históri-
Los instrumentos de cuerda frotada por co del laúd en Italia presenta característi-
arco de Vivaldi pueden ser reducidos a cas bastante diferentes de las de otros
dos categorías esenciales: a) de tradición países europeos, en cuanto que su evolu-
en la historia de Venecia: b) instrumentos ción puede considerarse como una conti-
de cuerda frotada por arco exóticos (viola nuación del estilo del siglo XVI. Si se
d'amore y viola all'ingkse), Los instrumentos exceptúan los ejemplares que han sufrido
de teclado no presentan problemas espe- transformaciones, todos los laúdes del
ciales. siglo XVII que nos han llegado presentan
un clavijero que se extiende, apreciable-
Es de fundamental importancia que la mente, a lo largo del mástil y un segundo
investigación histórica, organológica y esti- clavijero que contiene las cuerdas de
lística continúe su trabajo de búsqueda en resonancia y se extiende sobre la prolon-
el pasado para sacar a la luz nuevos indi- gación del primero. El mástil de estos ins-
cios que nos permrtan ver mejor, mejorar trumentos tiene diez trastes de tripa.
nuestro conocimiento y corregir las imper- Generalmente hay siete u ocho órdenes
fecciones de nuestras afirmaciones. Afirma- Mandohna Anármm.
Venena, S XVII CasKllO de cuerdas sobre el mástil, con seis o
ciones que no solamente tienen que ver s/órzesco, Milán siete libres. La longitud de la cuerda
con los instrumentos musicales sino que vibrante de estos instrumentos varía alrededor de 57 a 59
atañen también a la estética de un compositor. Que Vivaldi cm, y entre 65 y 86 cm. Algunos organólogos definían, indis-
haya previsto, de hecho, un determinado instrumento frente a tintamente como tiorba los ejemplares de estas dimensiones.
otro no carece de significado. La paleta que tenía a su disposi- Los estudios más recientes, en cambio, permiten clarificar
ción el compositor veneciano era rica y variada. El poder mejor la definición de términos como laúd, laúd tiorbado,
escuchar sus composiciones a través de instrumentos históri- archilaúd, cbttarrone y tiorba6.
cos y copias de ellos en las ejecuciones de los grandes intér-
pretes contemporáneos rinde justicia, no solamente a la esté-
tea vivaldiana sino también al esfuerzo de los primeros pione- Había, de hecho, instrumentos distintos que se llamaban
ros de la música antigua que, en tiempos mucho más difíciles con el mismo nombre, o bien instrumentos de distinto nom-
bre con los que se podían interpretar músicas escritas para un
SCHERZO 123
DOSIER
determinado instrumento. Asi, releyendo los antiguo? tratados portar la música una octava baja con un laúd barroco (con afi-
de la literatura escrita para los instrumentos arriba menciona- nación en re menor La0-Si°-Dol-Rel-Mil-Fa'-Sol'-Lal-Reí-Fa2-
dos, se ha llegado a definir, actualmente, el laúd tiorbado La^-Re^Fa') de II ó 13 órdenes, o bien optar por un archila-
como un tipo de laúd con siete u ocho órdenes sobre el dia- úd (con afinación: Sol'-La'-Sib'-Do'-Re'-Mi'-Fa'/Sol'-Do'-Fa'-
pasón y seis o siete cuerdas simples libres, para tocarse al aire. La'-ReJ-Sol!)ia. Esta es la solución más convincente y que, por
El laúd tiorbado se utilizaba principalmente como instrumento lo tanto, nos invita a considerar el leuto de Vivaldi, no liuto
solista pero también frecuentemente para el acompañamiento (laúd), más bien como un archüaúd o laúd tiorbado.
del bajo continuo, llamándose todavía laúd'. Según Praetonus, la testudo theorbato (laúd tiorbado) tenia
Alessandro Píccinim8, el gran laudista bolones, afirmaba que la siguiente afinación: Fa°-Solil-U!I-S¡(í-Dol-Re7Mil-Fa-Sol -Do*-
él había sido el inventor de este tipo de instrumento, al que Fa1-La1-Re3-SoI' (6 cuerdas simples fuera del diapasón y 7-8
prefería llamar archilaúd pues el término de laúd barbado lleva- dobles en el mástil). Mersenne cita un instrumento afinado asi:
ba al engaño de una derivación de la tiorba. El Do'-Re'/Mi'-Fa'-Sol-La'-Re'-Sol'-SP-Mi'-La1.
término de laúd tiorbado'' se encuentra dentro La afinación de la tiorba dada por Banchieri
de la literatura del siglo XVII, en las obras en 1609 era: SolD-Laa-Sib°-Dol-Mil-Fal-Soll-
impresas (también en Venecia) entre I 614 y Do'-Fa'-La'-Re'-SoP-fo Re1); Mersenne, con
I 623. Praetorius definía como testudo theorba- relación a una tiorba provista de 14 cuerdas
ta al laúd de uso en su tiempo, que tenía siete simples, da esta afinación: Sol°-Laci-Si0-Dol-Rel-
u ocho órdenes en el diapasón y seis cuerdas Mi'-Fa'-Sol' (cuerdas de resonancia)/La'-Re2-
de resonancia fuera del mástil °. Sol'-Mi'-La' (sobre el mástil), o bien los mis-
El archilaúd era un instrumento que aparen- mos intervalos un tono bajo. E.G, Baren
temente podría ser confundido con la tiorba o (1727), finalmente, nos informa de una tiorba
chitarrone, pero cuyo diapasón permitía afinar de 17 cuerdas afinadas como sigue: Re°-Mi°-
las dos primeras cuerdas una octava alta como Fac-Sol°-U0-Sib°-Sib'1-Dol-Re-Mil-Fal (cuerdas
el laúd renacentista y el laúd tiorbado. Joseph de resonancia) Sol'-Do'-Fa'-La'-Re'-Sol3 (cuer-
Sauveur", en 1701, distinguía entre archilaúd y das sobre el mástil).
tiorba11. En la segunda parte de la Harmonie El tercer instrumento de cuerda pmzada
Universelle'1 Mersenne llama tiorba a la segunda que encontramos en las composiciones vrval-
figura a la derecha en el texto, diciendo que dianas es la mandolina, precisando que se trata
los italianos llamaban a este instrumento archi- de la mandolina milanesa o lombarda, de uso
laúd y que se debería llamar mas bien laúd de en el norte de Italia, que apareció hacia la
doble mástil, en cuanto que la tiorba era mitad del siglo XVII como un modelo más
mucho más grande y disponía de cuerdas sim- pequeño que la mandola". Con esta última
ples. El teórico francés afirma que la tiorba fue tiene en común la caja periforme y el mástil
inventada por Bardella en Florencia, treinta o corto (provisto de trastes) que termina en un
cuarenta años antes que él hubiera escrito su clavijero de clavijas laterales. Generalmente
tratado. Bardella fue el apodo de Antonio estaba armada con seis cuerdas dobles de
Naldi, célebre laudista veneciano de la corte tnpa sujetas a la tabla armónica a través de un
de los Medid, citado por Caccmi en el prefacio travesano que funcionaba también de puente.
a su Nuoi'e Musi&ie en 1601. Las cuerdas, desde el siglo XVIII podían ser
simples también, se pinzaban con los dedos.
El chitarrone debe su origen a la atmósfera
típicamente humanística e impregnada de Antes del siglo XVII la afinación podía sen
pasión por la mitología griega de la Italia de Sol!-Do'-La3-Re!-Mi3 (o bien Sol'-Si'-Mi'-U1-
finales del siglo XVI". Habría s¡do más lógico Laúd Tiorbado. Moneo Sellos Vene- Re!-M¡(o Sol'). Actualmente impera la de la
llamar liutona al nuevo instrumento, al ser tra, S. XVII Kart Marx Univ. Leipzig guitarra (Mi'-La'-Re'-Sol'-Si'-Mi5).
una derivación morfológica del laúd; en cam- Dos mandolinas, una milanesa y otra napoli-
bio la etimología hace referencia a la antigua cítara de los tana, de Giuseppe Molinari20, están conservadas actualmente
griegos (cbitarrone: gran Kitbara). A continuación se impuso en el Conservatoire National Supéneur de Musique de París y
el nombre de tiorba. Con respecto a la zona de Venecia, constituyen, ¡unto a otros pocos e|emplos, el testimonio no
diversos testimonios crtan la tiorba (recuerdos de via|eros y irrelevante de una buena tradición artesanal veneciana, tam-
documentos de archivo)'1'. Mientras que podemos afirmar bién en este aspecto.
con certeza que la tiorba de uso en Venecia a finales del James Tyler (cfr, The Italían mandolín crt., pág. 443) mantiene
siglo XVI tenia las mismas características morfológicas y que las mandolinas requeridas por Vivaldi estaban provistas de
organológicas del instrumento requerido por Vivaldi en seis órdenes (pares de cuerdas) de tripa, afinadas Sol'-Re'-La'-
algunas de sus composiciones", a propósito del leuto, cuyo Mi'-Si-Sol y que las partes no acórdicas de los conciertos para
empleo se menciona expresamente como solista en otros dos mandolinas sugieren el uso de la técnica ejecutiva del
trabajos", se necesitan más precisiones, hipótesis y refuta- plectro.
ciones. El análisis atento de los manuscritos originales de
Vivaldi ha permitido un acercamiento cuyos resultados no
pueden ser ignorados.
3. Instrumentos de cuerda frotada por arco
En los manuscritos de la Biblioteca Nacional de Turín
(RV82. RV85, RV93) las partes de la melodía para laúd están A l menos una quincena de instrumentos frotados por arco
escritas en clave de sol en segunda línea, carecen de sostén tuvieron, en el pasado, un papel más o menos relevante en la
armónico y aparecen, de vez en cuando, acordes de tres historia civil y artística veneciana". Vivaldi no dedicó ningún
notas sin bajo, para tocarse arpegiando. El problema que se concierto a la viola normal o moderna, y parece que nunca
han planteado los intérpretes contemporáneos ha sido decidir hizo uso de ella". Su atención se dirigió, en cambio, a la viola
entre tocar a la altura estrictamente escrita con un pequeño d'amore y a la viola oll'inglese".
laúd soprano (con afirmación Sol-Do-Fa-La-Re-Sol) o trans- La viola d'amore hizo su aparición al final del siglo XVII y
124 SCHERZO
ANTONIO VíVALDI
go2Ó de una notable popularidad hasta finales del XVIII. Sus popularidad de la scordatura del violin en Italia, el empleo - p o r
dimensiones se acercan a las de la viola contrarto/tenor de la el contrario- de tal técnica por parte de Vivaldi y el uso de
familia del violín, pero sus características morfológicas son las algunos instrumentos exóticos en el ospedale della Pietd, consti-
de la viola da gamba: fondo plano, amplias costillas al mismo tuyen la prueba de las estrechas relaciones entre Venecia y el
nivel, hombros inclinados, cabeza incrustada en el clavijero. La norte de Europa, El violino in tromba (en los conciertos
viola d'amore, que no tiene trastes en el mástil, se toca como RV22I/P.I79, RV3I I/P.l 17, RV3I3/P.I38) y los dos violini in
el violin; su timbre es especialmente nitido y dulce, distinto tromba marina (en el RV550/P. 16) requendos por el composi-
del violín que es más brillante y potente. Normalmente la t o r veneciano, indican claramente ia intención de obtener una
viola d'amore está provista de sonoridad similar a la de la trompa manna".
14 cuerdas, de las que siete
Un instrumento inusual, el salterio, fue requerido por Vivaldi
se frotan con el arco, vibran-
en la ópera Qustino, representada en Roma en 1724 (RV717:
do por simpatía las restantes.
acto II, escena XIV), Es posible que los acordes de tres notas
No está claro el origen del
relativos a las partes de este instrumento (partes que oscilan
t é r m i n o d'amore- Algunos
entre el si y el do J ) fueran arpegiados".
organólogos han señalado
-como motivo de una posi-
ble derivación- la cabeza de
un amorino esculpida en la 4. Instrumentos de viento
parte alta del clavijero; otros,
haciendo referencia al impro- I l n t r e los instrumentos de viento requeridos por Vivaldi el
pio origen o r i e n t a l de las chalumeau es el que ha sido discutido más ampliamente". El
cuerdas resonantes, han cholumeau -incluido en el Gabinetto armónico de F. Bonanni
sugerido que viola d'amore (1722)- parece haber hecho su primera aparición en Italia en
constituye una corrupción de algunas composiciones de Vivaldi. Pariente estrecho del clari-
viola de'mori. El Concierto en nete, el chalumeau apareció micialmente en Francia y Alemania
re menor de Vivaldi, escrito alrededor del 1700, provisto
alrededor de 1740, prevé de una lengüeta en el extre-
además del laúd, instrumen- m o de la e m b o c a d u r a . La
tos de cuerda frotada por extensión de algunas notas
arco con sordina, un instru- era posible gracias a dos lla-
mento de teclado para el ves colocadas entre la embo-
bajo continuo y una viola cadura y la hilera de los siete
d'amore provista de siete agujeros. C o n s t r u i d o en
cuerdas". varios tamaños como la flauta
de pico, se caracterizaba por
El instrumento inglés una sonoridad más bien áspe-
denominado violet y también ra".
violette, no muy diferente de El compositor veneciano se
la violetta marina y viola adelantó también a su tiempo
d'amore estaba provisto de con la utilización de la trompa
un número inferior de cuer- vJol°r* G ««£>'*'. Veneoo S. XVil natural en tonalidad ajena a
, r , Conservorono Real, Bruselas
su sene armónica. Son raras
das para f r o t a r s e c o n el
las partituras en las que las
arco, mientras que las cuerdas que vibraban por simpatía
trompas en Fa no se toman
eran más numerosas,
en consideración". Una t r o m -
Parece que la denominación atl'inglese dada por los italianos
pa de cristal conservada en el
al conjunto de la familia de los instrumentos destinados a
Museo de Berlín fue construi-
usarse en los casos en que fuera necesaria una sonoridad
da en Venecia alrededor de
oscura y apagada encuentra su fundamento en la imagen de la
1750*\
irremediable melancolía inspirada por los ingleses'"1. Sabemos
que Vivaldi habla enseñado también este instrumento". Incluyendo dos trabajos
Vivaldi compuso unos 36 conciertos en los cuales figura el incompletos, Vivaldi compuso
violonchelo como instrumento solista junto a un número res- para fagot 39 conciertos pre-
tringido de instrumentos musicales". Derivado de la viola da vistos en su mayoría para la
braceo {basso di viola da bracero) y no de la viola da gamba, el Pietó. Esto es más bien extra-
violonchelo apareció en el siglo XVI y tomó su denominación, ño si se considera que no
probablemente, como diminutivo del violone. Entre los mejo- parece haber existido en la
Violonchelo. C Jonani, Veneoo, I 765
res ejemplares que han sobrevivido hasta nuestros días se época una tradición de músi-
Karl Mam Univ. Leipzig
deben recordar los violonchelos construidos en Venecia por ca para fagot solista37.
Domenico Montagnana, Matteo Goffriller y Cario Tononl28. Es difícil distinguir, estilísticamente, la escritura para clarinete
En los siglos XVI y XVII se empleaba el término woíone para en su registro más agudo, de aquélla que el compositor esta-
denominar vanos tipos de viola da gamba, particularmente una bleció para la trompeta en el registro de clarín. Clarinetes en
viola da gamba de afinación grave y, cuando se trata de algu- do aparecen en los conciertos RV556/P.84, RV559/P.74 Y
nas fuentes italianas, podría indicar un violonchelo. Desde el RV560/P.73, unidos a dos oboes; en el RV556 se añaden dos
1600 más o menos el término violone indicaba más bien un flautas de pico, dos violines y un fagot", Vivaldi trata el instru-
gran bajo de viola". mento de dos llaves como si se tratase de dos instrumentos
en uno: el pnmer clannete corresponde al registro de las fun-
Para su instrumento, el violín, Vivaldi compuso el mayor damentales (Fa'-Fa1), el segundo al de las duodécimas (Do*-
número de conciertos, acuñando para él efectos particulares Do') con el Sol' natural común a ambas.
como scordatura, violino in tromba marina, plomb?0. La escasa
SCHERZO 125
DOSIER
-tí.1 órgano y el clave son los instrumentos de tecla que Vivaldi Stefano Toffoío
utilizó para el bajo continuo en sus composiciones". Traducción: Arta Morfa Albtrdi Alonso
NOTAS: 7 de octubre 1990 (Palazzo Comunale - Sala ibidem Gut strings, «Eariy Music». IV (1976).
die Prowediton), Comune di Saló - Civiltá n. 4. pp. 430-437.
I. Vide 8. Cecchetti, Appunti sug/r strumen- Bresciana (de inminente publicación).
6. Cfr.R. Spencer. Chitoffone. 7heorbe and
[i mrjsicofi usov dai venezrani anvehi, «Archivo 2. Es elocuente con relación a esto la Arcbtute, «Eariy Music», IV(I976). n.4, pp.
véneto», NS, XXXV (I88B), parte I, pp. 73- petición de Constantijn Huygens al gran lau- 407-423. D.A. Smith, On the Origm of the
79 {el autor enumera, sin considerarlos toda- dista francés Jacques Gaultier para que le Chttnrmne. «Journal of the American Musico-
vía desde un punto de vista histórico y orga- consiga un gran laúd de Laux Malher. Vide logical Society», XXXII (1979). n. 3. pp. 439-
nológico. los siguientes instrumentos musica- las cartas de Gaultier a Huygens en Jonck- 462. G Ferrans, Luto. Archikuto, Chitarrone,
les: arpa, arpicordo, citara, clave, manacordo, bloet Land, Correspondonce et Oeuvres Musr- stnjmeníj dell'etd barroco m Italia, «II Froni-
lira, lirone, laúd, piffero, trompeta, tubiana, ca'es de Constantijn Huygens, The mo» XXXIX(I982), pp. 11-18. O. Cristofo-
órgano). G. Vio-S. Toffolo, La difusstone deglt Hague/Leyden, 1882, pp. CCVII-CCX retti, «Prefazione» a A. Piccmmi, Intavalatura
stnimenti musicali nelle cose dei nobili cittadini Sobre Laux Malher, cfr. Ánticlv stwmenti á Luto et di Cbitorrone. Libro Primo, facsímile
e popóla™ ne/ XV! secuto o Venezia. «II flauto veneziam cit, pp. 67-68. SPES, Florencia 1983. A. Damiani. // chitono-
dolce», nn. 17-18. octubre 1987-abnl 1988, ne ne/ Seicento italiano. Appunti sulla técnica
pp. 33-40 (allí se encuentran enumerados: 3. CfrM.G.Lowe, T>ie histórica! development esecutrvo. «II flauto dolce», n. 13/octubre
arpicordo. boson. citara, clave, cometa, trom- ofthe Lute in the I7tn Century, «The Galpin 1985, pp. 3-14. M. Caffagni, «Introduzione» a
pa, dutometo, pifan, flauta, lira, lirone, laúd. Soaety Journal», XXIX (1976). pp. I 1-25, R. A Piconini, Opera, II. Bologna. 1965. pp. VII-
monacordo, órgano, piva. espineta, subtotin, Lundberg, Sixteenth ond Seventeentn Cenlury XXX. H. Radke. Wodurch unterscheiden sich
tambor, trompeta, trombetta, trombón, viola, Lute making «Journal of the Lute Socieiy of Louten und Theorbe? «Acta rnusicologica»,
violin, vióleme, zompogne). S. Toffolo, Aniídti Amenca», Vil (1974), pp. 31-50. F. Hellwíg, XXXVII (1965), pp. 73-74 e ¡dem, íhe-
stnimenti venezioni. 1500-1800: quauro seco/i Lute constnjctjon rn the renaissonce and Baro- ortierte Laute füuto ottiort>atoj und Erzloute
di /ruteno e cembaloria, Venecia, Arsenal, que, «The Galpm Society Journal», XXVII (Archi Jauto,). «Die Musikforschung»,
1987 e ibídem, Gli swmenti musical) ne oípi'n- (1974), pp. 21-30. Para el periodo preceden- XXV(I972) pp. 481-484. F. Hellwig, The
ti vene ti del tempo di Leonardo Grustmran te, del mismo Hellwig, cfr. Lute making in the morfology of Lutes with Extended Boss stnngs,
(1388-1446), «Atti dell'lstiUito Véneto di Lote 15th ond lóth Centun/, «The Lute Society «Eariy Music», IX( 1981). n. 4. pp. 447-454.
Scienze Lettere ed Arti» (1988-89), Classe Journal», XVI (1974), pp, 24-38.
di Scienze morali, lettere ed arti, pp. 307-344
y Sul rapporto tro liutena e iconografía m área 4. Vide od vocem en Antichi sírumenti 7. Matteo Sellas construyó bastantes de
véneto-lombardo tro Crique e Sceicento, «Atti venezronr cit estos instrumentos, cuyas proporciones no
del Convegno «Liuteria e música stnjmenta- 5. Cfr. D. Abbott y E. Segerman, Stnngs m eran mayores que las de un laúd normal. Sobre
le a Brescia tra Cmque e Seicento», Saló 5-6- the / 6th ond 17xh Centuries, «The Galpm Matteo y otros miembros de la familia Sellas,
Society Journal», XXVII (1974), pp.48-73 e cfr. Antkhi stnimenti veneíioni cit, pp. 72-86.
Í2(JSCHERZO
ANTONIO VIVALDI
8. Cfh A. Piccinini, íntovoloíura di Liuto e! 18. La primera posibilidad no se sostiene. violín. indicaba generalmente el violonchelo;
di Cfíitorrone. Libro Primo. Bologna 1623 (ree- puesto que no tenemos pruebas que atesti- la viola moderna era llamada vioíetto o bien
dición, Bologna, Fomi, p. 8). Georg Kinski (en güen la supervivencia del laúd soprano en el (en razón de su papel en el interior del con-
el articulo Aíessondro Picatiini und se/n Arciliu- siglo XVIII. Las claves indicadas para las partes junto) oto viola o tenore viola».
to. «Acta Musicología». X(1938), n. 3. pp. del leuto en el manuscrito de Dresde (RV540) 23. Características peculiares de la viola
IO3sgg) demostró que el archilaúd de Pica- pueden sugenr que la parte del violin puede eran tener cinco o siete cuerdas en el mástil
nini es el mismo instrumento conservado ser transportada una octava baja. Para ello (principalmente seis); trastes de tnpa en el
actualmente en el Kunthistonsches Museum Vivaldi comienza el concierto presentando el mástil separados un semitono entre ellos: los
de Viena(C46). leuto con los bajos en clave de Fa en cuarta trozos de madera que la constituían tenían
linea, indicando de tal modo que puede llegar espesores infenores a los del violin; mango
9. Cfr. R. Spencer, op. cit, pp. 414-41S en hasta el fa del espacio debajo del pentagrama.
particular. combado hacia atrás y aplanado, más bien
Cuando el leuto toca su parte, solista, ésta, en amplio como consecuencia del número de
10. M. Praetorius, Syntogma Musicum (vo. cambio, está escrita en clave de Sol en segun- cuerdas; hombros caídos y aberturas de
II: De Orgonograpfia. Theavum Insüvmento- da linea a una altura excesiva para poder ser resonancia en forma de C; fondo plano;
rum seu Sctagrapfia), Wolfenbuttel, 1619. tocada por un instrumento que pueda produ- arcos laterales ligeramente marcados o bien
Trad. ingl. de H. Blumenfeld. New York Da cir también el fa grave. Si se da por desconta- semicirculares; ansias y picos no prominen-
Capo Press. 1980 (cfr. las pp. 49-51: 50). da la posibilidad de una trasposición a la octa- tes. Desde la violo soprano piccola a la orchi-
Sobre la tiorba, cfr. Ibidem. p. 52. va arta de la clave de Fa en cuarta línea (usada vrolo contrabosso. el arco se usaba del mismo
en el Largo por los violines), esto implicaría modo, cogiéndolo con la mano cuya palma
I I. En Principes d'acoust/qiies, París, 1701, que la parte solista fije transportada una octa-
planche(3}Mr. B, Spencer, op. cit, p. 414. gira hacia amba. La ligera curvatura de las
va de modo que pudiera ser ejecutada por el ennes, típica de los arcos modernos, apare-
12. Vide A. Piccmmi, op. cit. {ed. Fomi mismo instrumento que habfa tocado al ció solamente en tomo a la mitad del siglo
cit.), p. 5. comienzo del concierto. Esta doble notación XVIII. En la Regola Ruberhna (Venezia, 1542)
de claves queda confirmada en los manusen- de Silvestre Ganassi se encuentran indicacio-
13. Cfr. M. Mersenne, Harmonie Universe- tos para archilaúd de la época: clave de Fa
lle, París, 1636-37, tav, XV y Sécemete portie nes precisas sobre la técnica del arco. El arte
para el tute y clave de Sol en segunda línea de los violeros venecianos ha dejado tam-
de í'Harmonie Umverselle: LIVK Septiesme des para el solo. En el movimiento lento, a causa
Instruments, p. 77. bién testimonios muy significativos en la
de las trasposiciones a la octava baja se pre- construcción de estos instrumentos de arco.
14. Según el testimonio histónco referido senta un problema (mas en el papel, como
por Spencer (op. cit, p. 411) y Smith (op. dice Spencer en las notas al CD-290 Stereo,
1985, Gramophon AB BIS, que en la escucha), 24. Cfr. od vocem en Antichi strumenti
cit, pp 458-459) el término tiorba designaba venezianí cit p, 109. La lista de los seis con-
en su origen, en el siglo XVI, una zanfoña, el en cuanto que los acordes del leuto aparecen
en inversión debajo del bajo. Aceptando la ciertos destinados a la viola d'amore, se
instrumento de los ciegos (viola da orbo). La encuentra en W. Kolneder. Vivaldi cit.. pp.
raíz trb, que en tas países esclavos (cfr, Curt solución del problema de la octava no queda
más que decidir si Vrvaldi habría previsto un 192-194. La afinación corriente del instru-
Sachs, Storio degli strumenti muscati. Milano, mento (de seis cuerdas) era en Re menor el
Mondadori, 1980, p. 442) indica «qualcosa di laúd barroco en Re menor (con once o trece
órdenes) o bien un archilaúd en Sol (con trece ámbito melódico se mueve entre el la' y el
ngoníio come un sacco o un ventre, é fre- re¡. Talbot (Vivaldi cit.. p. 145) indica siete
quente. Una relazione con una parola slava é conciertos para viola d'amore solista (com-
la piü probabile dacché esiste in Ucraina un 0 catorce órdenes). Cuando recordamos que prendiendo una variante), frente al parecer
tipo di tiorba sotto ¡I nome di torban». Italia (al menos en el estado actual de nuestro de Kolneder.
(«algo hinchado como un saco o un vientre, conocimiento) no fue receptiva en las con-
es frecuente. Alguna relación con la palabra frontaciones con el laúd barroco francés y que La viola d'amore entró a formar parte del
eslava es muy probable ya que existe en los laudistas italianos mantuvieron la afinación conjunto de los instrumentos de la Basílica
Ucrania un tipo de tiorba llamado torban». renacentista (cuando ésta, fue, en cambio, de San Marcos en 1689; en 1708 fue intro-
abandonada alrededor de 1630 en otros paí- ducida en la Pietd.
15. Cfr. E. Selfridge-Field, La música stru- ses europeos) en sus laúdes tiorbados y archi- 25. Vide K. Speaking, II violoncello. pp. 141-
mentale o Venezia do Gabriel: a Vivaldi, Ton- laúdes (provistos por lo menos de un tnsdéci- 154 ¡n Storio degJi strumenti musical! (supervi-
no, ERJ. 1980. passim y, de la misma autora mo orden afinado en Sol grave, debajo del sada por A. Raines). Milano, Rizzoli, 1983.
Music ot the Pietó be/ore Vivaldi. «Early pentagrama), entonces el problema se resuel- Cfr. también E. Selfridge-Field, Vivaldi esotenc
Music». XIV(I986), n. 3, pp. 373-386 y Pallo- ve por si mismo. La libertad que tenia el ejecu- Instruments cit, p. 134 y M. Talbot, Vivaldi cit,
de véneta, Venezia, 1985, y Vivaldl's esotenc tante de reforzar el bajo cuando y cómo dese- p. 208 nota 2.
instrumente, «Early Music», VI(I978), n. 5, pp. ara, nos permite comprender por qué la octa-
332-338. va se indicaba raramente. 26. Sabemos que Vivaldi enseñó también
la viola inglesa: {¡continuando con fruxto don
Cuatro tiorbas que suenan en dos partes Antonio Vívala maestro di violin delle figliole e
figuran en el vanado conjunto de instrumen- 19. Vivaldi, que había incluido la mandoli-
na en un ana de lajuditho tnumphans pudo con assidua assislenza anco nell'insegnamento
tos de \ajuditha triumphans, junto a dos flau- della viola inglese, (...)». («continuando don
tas de pico, dos oboes, un cho'umeou sopra- haber esento para el marqués Guido Benti-
voglio d'Aragona, su protector, el concierto Antonio Vivaldi maestro de violin de las
no, dos clarinetes, dos trompetas, con timba- huérfanas también en la enseñanza de la
les, mandolina, órgano obligado, cinco violas para mandolina P.I34 y el de dos mandoli-
nas P. 133. Cfr. la carta de Vivaldi a Bentivo- viola inglesa con aprovechamiento y asidua
•/fingiese y viola d'omore, cuerdas frotadas asistencia, (...)» (Cfr. ASV. Ospedati e Luoghi
por arco y bajo continuo. glio cit en Kolneder, Vivaldi, cit p. 208. Uno
de los cuatro conciertos interpretados en la Pii. b.688, Ñoratorio 7/G de los papeles de la
16. M. Talbot Vívala. Tonno. edt, 1978, Pietó en 1740, lleva el siguiente título: Con- Congregación, c. I 28N. Vide también el
catalogo Vivaldi e ¡'ambiente musicole venecia-
pp. 186-87 y W, Kolneder, Vivaldi. Milano, ceno con Due Flauti. Due Teorbí, Due Mando- no, p. 59). El documento, fechado el 17 de
Rusconi. 1978, p. 189. lim, Due Salmo, Due Vlolim in tromba marina
et Violoncello. agosto de 1704, informa de la aprobación
17. Los dos trios para leuto. dos violines y (con 8 votos sobre nueve) del aumento de
bajo continuo y el concierto para leuto, dos 20. Cfr. ad vocem in Antichi strumenti vene- honorarios a Vivaldi por sus méritos.
violmes y bajo continuo de la colección de nan cit. pp. 130-131. Sobre la mandolina y
Turin llevan en la primera página la inscrip- la mandola, cfr. las interesantes contribucio- 27. En estas obras, en las cuales el conjun-
ción: «Per Sua Eccellenza Signor Conté Wrt- nes de |. Tyler, The Italian mandolín and man- to de instrumentos era mayor, éste era indi-
bij» (inscripción dada por el mismo Talbot dola 1589-1800. «Early Music» IX(I98I). n. cado como instrumento obligado: denomi-
Vivaldi, cit. pp. 173-174. A estas composicio- 4. pp. 438-446 e ídem. The mondore m the nación que debe entenderse, según Kolne-
nes (RV82, RV85 y RV93/P. 209) va unido el 1 óth and I 7th centuries, «Early Music». IX der (Vivaldi cit, p. 186), en el sentido de
volumen de Dresde (RV5407P. 226) el Con- (1981) n.l. pp. 22-31. Concertó grosso. utilizándolo como apoyo
certó con viola d'amar, e leuto, e con tutti gl'ins- 21. Cfr. Antichi strumenti veneziam pp. 101- del concertino. Cfr. también M. Talbot, V'wal-
ttumenti sordini, ejecutado en 1740 en la fieto, 115. di, cit, pp. 125-126.
con la presencia del Elector de Sajorna. (La
tabla de las correspondencias numéricas entre 22. Cfr. W. Kolneder, Vívala cit, p. 192. 28. Ver od vocem Anticbi stwmenti vene-
los catálogos de Pincherle y Ryom se encuen- Según Talbot (Vivaldi p.200 nota 24): «la viola, ziani cit Hacia el final del siglo XVII. algunos
tra en Talbot Vívale, cit. pp. 269-272). cuando no se trataba de un término genérico violonchelos fueron provistos de una quinta
para señalar instrumentos de la familia del cuerda; se experimentaron también instru-
SCHERZO 127
DOSIER
mentos más pequeños, con la misma afina- Venecia en 1744 por Michele Barditler (cfr. mentos fue afrontada iniciaímente (antes
ción que el violonchelo, pero que podían ser Antich stmmenti venezioni cit. p. I 17). todavía que por Lasocki, recordado por Tal-
tocados como el violin. Para completar la 33. Una contribución fundamental ha bot, Kolneder y Selfridge-Field) por
evolución del violonchelo se juntó la intro- W.CMetcalfe, Doíce or traverso7 The Flauta
ofrecido M. Talbot con su artículo Vívala e lo problem ¡n Vivaldi's Instrumental musi'c «The
ducción de cuerdas más sutiles y rígidas, que
permiten una sonoridad mas clara e incisiva. chalumeau, «Rivista rtaliana di Musicología» American Recorder», VI (1965). n. 3, pp. 3-
XV(l980),pp. 153-181. 6. D. Lasocki, Vívale and [he Recorder, «The
29. Ei ejemplo más conocido en la icono-
grafía quizás es el del woíone. representado 34. Vivaldi (que llama al instrumento sol- American Recorder», IX (1968). n. 4, pp,
en las Bodas de Cana de Paolo Veronese, moé, salmo), utilizó el chalumeau soprano en 103-107. Vide también W. Kolneder, Wvafdi
que está en el Louvre. Ver también las ilus- el aria de Giuditta Vera", ven! me seguere, para crt., pp. 194-199. Talbot VWdr crt, pp. 147-
traciones 58 y 59 de las pp. 134-135 en evocar el arrullo de las tórtolas (la parte 148 y E. Selfridge-Field, WvaJdr's esoteric rrts-
Antichí strumenü veneziam cit., donde se solista se mueve entre el laJ y el sib*. sugí- rrurnenrs cit, pp. 336-338.
reproducen dos violines, uno atribuido a nendo así. una extensión del fa' al sib'). En el
Giovanni Racaldim. y otro ciertamente cons- Concertó fúnebre aparece el chalumeau tenor 40. Cfr. D. Higbee, Micheí Corrette or> trie
entonado una octava baja (la sordina está Prccoío and Specu/otions Regarding Vivaldi's
truido por este violero veneciano (M 1378)
con una inscnpción original que dice: Zuano indicada en ambas composiciones). Chalume- (íflautinoii, «The Galpin Society Journal»,
au tenores en Do (con una e>ctensión soP- XVII (1964) cit porE. Selfridge-Field in Vival-
Racaldiní, al msegna de( bosso, m Venetia. di's esotenc Instruments cit., p. 336.
Ambos instrumentos, construidos a princi- do') encontramos en la sonata a cuatro de
pios del siglo XVIII. están conservados en el Dresde y en los conciertos RV555/P.87 y 41. Cfr. M. Talbot, Vívala crt. pp. 147-148
Conservatoire Royal de Musique de Bruselas. FSV558/P. 16 (las partes están escritas una y E, Selfndge-Field. Vívaldl's esotenc instru-
octava baja, en clave de fa en cuarta línea). menís cit, pp. 336-337.
El uso de los grandes bajos de viola se 42. En un primer momento las secciones
retrotrae al final del siglo XV, al menos. La 35. Talbot (Vívala, cit.. p. 181) cita tres eran tres, puesto que la inferior se subdivi-
identificación del instrumento morfológica- tipos de notación para trompa en las com- dió, constituyendo otra sección (el pie) en la
mente definible como conrrobosso y ei resu- posiciones de Vivaldi: « I . Las partes que no que se colocó el séptimo agujero. Este,
men de su evolución histórica resulta difícil suben más allá del armónico duodécimo se cubierto por una llave, producía el semitono
por el uso, no siempre claro, con el que el transportan una octava baja. (...) 2. Las partes (re sostenido) sobre el sonido más grave de!
término ha sido utilizado. que suben hasta el armónico decimoctavo instrumento. En el Conservatorio Benedetto
30. W. Kolneder. Vívala, cit, pp. 173-183. (do*) se escriben a la misma altura que sue- Marcello de Venecia se conservan una flauta
M. Talbot Vwaldl crt, pp. 142-143 y nota 29 nan realmente. 3. Para algunas partes que dulce (ex inv. 28. ahora inv. 765) de Pellegrin
de la p. 207. suben hasta el armónico tredécimo se usa la di Azzi, Venecia (siglo XVIII) y una flauta
31. Tanto Talbot (Vívala cit. p. 144) como moderna trasposición de la trompa en fa, dulce anónima de marfil (inv. 28).
E. Selfndge-Field (Vivaldí esotenc Instruments tocando una quinta baja».
crt, p. 135) definen la trompeta marina como 43. No nos ha llegado ningún ejemplar de
36. Se trata del ejemplar n. 417 (del Staa- escuela veneciana. Casi nada sabemos del
una especie de monacordio que sonaba tlisches Instituí für Musikforschung). Vide la
enteramente con los armónicos naturales. Sin uso y la difusión de la gaita y ¡a musette. en la
embargo, Praetorius (cfr. la ed. inglesa cit, pp. ilustración 37 de la p. 178 en Anvch stru- ciudad de Venecia tanto a nivel profesional
57-59) menciona claramente la existencia, en menii venenan! cit. como amatorio.
su tiempo, de un instrumento provisto de 37. Cfr. Talbot. Vívala crt., p. 181-182 y 44. Vide W. Kolneder, Vívala crt., pp. 199-
una cuerda más larga y de otras tres de Kolneder, Vwaldi crt.. pp. 203-204. 202. M. Talbot Vivaldi crt, p. 126 y pp. 145-
menores dimensiones (cfr. Tv XXI) afinada
Do, do, sol. do'. La cuerda más larga, pinzada 38. W, Lebermann, Zur Resetzungsfrage 146. A. Bemardim. The oboe <n the Venetrán
con el pulgar o tocada con el arco, producía der Concertí grossr van A. Vívala, «Die Musik Republic 1692-1797, «Early Music», XVI
forschung», Vil (1954). pp. 337-339. W. Kol- (1988). n. 3.. pp. 372-387.
la melodía, vibrando por simpatía las restan- Óigase el oboe barroco de Michel Piguet
tes. Siguiendo el testimonio de Praetorius, neder, ti concerco per due trombe di Antonio
escuchándolo a distancia con agradable vWalé. «Rivista Musicale Italiana». LV (1953) en el CD Vivaldi, 11 Cimento dell'Armonto e
armonía resonaba, como si hubiesen sonado ídem, Die Klannette ais Concemno-insvvment dell'lnvenzione, 12 Conciertos, op. 8 (Decca,
simultáneamente cuatro trompetas. bel Vívale, «Die Musikforschung», IV (1951). L'Oiseau Lyre, OH-2/417515) y se com-
pp, 185-191, ibídem Nach einmal: Vívala und prenderá mucho mejor que con palabras lo
Hans Memlmg (1435/40-1494) representó die Klarínette, «Die Musikforschung», Vil que se puede conseguir con este instrumen-
(junto a otros ángeles músicos con sarteno, (195S). pp. 209-21 I; T.E. Hoeprich, ñndrrrg o to (se entiende lo mismo, naturalmente, para
laúd, trompeta, bombarda, órgano portativo. dannet for tdree concertos by Vívala. «Early todos los demás instrumentos históricos
arpa y violo d'orco) un ángel con una trompeta Music», (1983), n. l.pp. 61-64. incluidos en la grabación).
manna frotada por arco. La pintura se encuen- Debe notarse que algunos estudiosos han 45. La conclusión, con Talbot (Vivaldi cit,
tra en Amberes en el Kononlijk Museum, mantenido (a causa de la patente identidad p. 154), es que tales instrumentos deben
32. Tanto el salterio pmzado (tocado con estilística entre las partes escritas para el «ser parientes próximos de la trompa, si no
plectro o con los dedos), como el de cuerda registro más agudo del clannete y las escritas son la misma cosa». Cfr., también E. Selfnd-
percutida (tocado con baquetas largas y suti- para trompeta en la extensión de sol1 a do5) ge-Field, Vivaldís esotenc instruments cit.. p.
les o con espátula) tienen un ongen onental que los instrumentos llamados por Vivaldi 337.
y se definen con las c ararte rist i cas propias dannetti (¡n RV559 y RV560) o daren(i) (en
antes de su introducción en Occidente 46. Vivaldi llama tarnburn, timbad o tam-
RV556 y en lajudrtfia tnumphans), o también bién limpam a los instrumentos de percusión.
(según algunos estudiosos en el siglo XII. ctanru (en el movimiento lento del RV556)
según otros en el XIV). Según la forma y Un timbal (n. 208) veneciano del siglo XVII,
debían de ser trompetas. El término clarín de autor desconocido, se encuentra actual-
dimensiones podía ser mantenido en el rega- aplicado tanto al instrumento como a un
zo con el lado más largo apoyado al cuerpo y mente en París, en el Consen/atoire National
registro determinado parece haber sido una Supéneur de Musique.
pinzado con ambas manos, o, también, podía característica alemana, pero no italiana.
tocarse pinzando las cuerdas con una sola 47. El órgano y el clave (en general los instru-
mano, mientras el dorso de la caja se apoya- 39. La distinción entre uno y otro instru- mentos be teclado) tuvieran una tradición anti-
ba en el pecho del tañedor. Un tipo de Salte- mento ha sido largamente debatida (después gua e ilustre. Para el pnmero. vide S. Dalla Libe-
no era el dulce mete de cuerdas golpeadas, de haber sido largamente ignorada). Las edi- ra. Larte degf orgoni a Venezra Florencia 1962,
forma trapezoidal y provisto de una o dos ciones modernas indican, sin distinción, /Jau- reedición 1979. Para el segundo cfr. la Porte
aberturas de resonancia en la tabla armónica. to en los conciertos vivaldianos. El Prete rosso quarta (Instrumentos de teclado/Constructores
Las cuerdas podían ser de tripa, acero o bien probablemente no escribió para flauta trave- de instrumentos de teclado) en S, Toffolo. AntJ-
de metal, dispuestas en órdenes de dobles o sera antes del final de los años veinte. chísmjmeno venezioni crt.pp. 145-167).
triples, corrientemente cuádruples o quíntu- Son reveladores, para la (listona del ins- Véanse, por otra parte las observaciones
ples. Hasta los siglos XVIII y XIX se afinaba trumento, los manuscritos de la Biblioteca más estrictamente organológicas ofrecidas
en una escala parcialmente cromática o dia- Nacional de Turin de cinco de los Concier- por D. Wraight en la voz «Harpsichord»
tónica, con veinte órdenes de coros o vein- tos publicados en la op. X para los que se (sección italiana) en The New Grove Musical
tiuno; actualmente se construye enteramente prevé un conjunto de instrumentos distinto (nstíumeni Dictíonaiy 3 vol., Londres, Mcmi-
cromático. El Royal College of Music de Lon- del indicado en las ediciones impresas. llan, 1985. parágrafo 2. pp 166-172 y pará-
dres conserva un dulce mebs construido en grafo 4, pp. 186-188.
La problemática relativa a los dos instru-
7.2&SCHERZO
DOSIER
Las transcripciones
«Fue en Plma donde por primera vez vi los conciertos de
L
os diecisiete conciertos para clave solo (BWV 972-
987 y 592a) constituyen, junto con los cinco concier- Vivaldi. Me parecieron obras de un género totalmente nuevo
tos para órgano solo (BWV 592-596), los ejemplos que me causaron una profunda impresión. No tardé en colec-
más antiguos del interés de Bach por el género del cionar una buena cantidad de estos conciertos. Debo decir
concierto italiano. que los bellísimos ritornelli de Vivaldi me sirvieron como
En todos estos casos se trata de transcripciones de concier- excelentes ejemplos en años posteriores».
tos ya existentes de diversos compositores, las cuales fueron También han llegado hasta nosotros catorce transenpciones
realizadas por Bach durante su estancia en Weimar (1708- de conciertos de varios compositores (Albmoni, Blamr, Corelli,
1709). La mayor parte de estos arreglos, cerca de diez, provie- Gentili, Gregori, Manzia, Mack, Tagliqjti, Telemann, Torelli y
nen de conciertos de Antonio Vivaldi (BWV 593, 594, 596, Vivaldi) arreglos de la pluma de Jojpnn Gcttfned Walther
972, 973, 976. 977?. 978 y 980): les siguen conciertos de Ales- (1684-1748). Walther era sobrino en segundo gradóle Bach
sandro Marcello (1684-1750) (BWV 974), Giuseppe Torelli y era organista de la iglesia de San Pedro y San Pablo en Wei-
(1658-1709) (BWV 979). Benedetto Marcello (1686-1739) mar durante la época en la cual Bach estaba empleado en la
(flWV 981), Johann Emsfvon Sachsen-Weimar (BWV 982, corte de Wilhelm Emst von Sachsen-Weimar. Es bastante difí-
987, 592a), Georg Philipp Telemann (1681-1764) (BWV 985); cil saber si Walther realizó sus transcripciones antes o después
unidos a este corpus encontramos también tres conciertos de de Bach. Lo más creíble es que ambos compositores hayan
procedencia desconocida (BWV 977, 983, 966). La práctica de tenido contacto en relación a sus respectivas transcripciones.
la transcripción de obras vocales e instrumentales para instru-
Existe otra teoría en la 4íal juega un'papel importante el
mentos de te<J|& se hallaba ya bastante arraigada en la Alema-
príncipe Johann Emst (1696-1715), sobrino del duque regente
nia de tiempos anteriores a Bach; no olvidemos empero que
de Weimar, Wilhelm Emst. Philipp Spitta indicó ya * n su
esta técnica estaba ya bastante difundida en otros países euro-
monumental biografía de Bach (Leipzig 1873, Tomo I, p. 4()9)
peos. Así podemos comprobar que las transcripciones de Bach
el interés que mostraban los compositores pertenecientes al
se encuadran sin dificultad en una tradición cuyos orígenes se
círculo del príncipe por los conciertos italianos. No olvidemos
remontan a la Edad Media.
que tanto Bach como Walther pertenecían a este círculo y que
Aun teniendo en cuenta esta antigua tradición arriba men- seguramente este interés lo manifestaba antes que nadie el
cionada, se nos escapa por el momento la mismo príncipe. Otro autor, Charles San-
razón real que Bach haya podido tener ford Terry, va aún más lejos al afirmar en
para realizar sus transcripciones para clave su biografía (johann Sebastian Bach, eme
solo. Para adarar este enigma se han lanza- Biographie, Leipzig 1929, p. 61) lo siguiente:
do varías teorías desde el siglo pasado. «Las competentes transcripciones de
Una de ellas supone que Bach realizó Bach de obras de otros compositores se
estos trabajos a fin de llegar a un mejor originaron seguramente a instancias del
conocimiento de la técnica del concierto principe».
italiano. Esta teoría se basa fundamental- También Johann Mattheson (1681-
mente en un fragmento tomado de la pri- 1764) indica en su Das Bescriütze Orches-
mera biografía de Bach, escrita por Johann tre (Hamburgo 1717), que la interpreta-
Nikolaus Forkel (1749-1818), Über Johann ción de transcripciones se puede relacio-
Sebastian Botris Leben, Kunst und Kunstwer- nar con la persona del príncipe Johann
fce (Leipzig, 1802, p. 24): Emst; así leemos en las páginas. 129-130 lo
«Bach se sintió movido a realizar estas siguiente:
transcripciones a raíz de la publicación «El hecho de que este género musical
entonces reciente de los conciertos de se puede interpretar en un instrumento
Vivaldi. Bach había escuchado ya numero- de carácter polifónico, como son el órga-
sos comentarios favorables sobre estos no y el clave, lo demostró hace algunos
excelentes conciertos y fue entonces cuan- años el famoso organista ciego de.la Igle-
do decidió transcribirlos todos para clave y Caricatura de Vrvolá pof P.L Ghezzi, en 1723 sia Nueva en la plaza del Dam en Ams-
órgano. Estudió el discurso musical, la rela- terdam, Jan Jacob de Graaf. El se sabía se
ción de las voces, la diversidad en las secuencias de acordes, memoria todos los conciertos italianos, sonatas y demás
las modulaciones y muchos otros aspectos». obras a tres y cuatro voces recientemente publicadas; ade-
más los interpretaba en mi presencia con una transparencia
En la misma obra (p. 60) señala Forkel que estas composi-
y brillantez excepcionales en el sublime órgano de la igle-
ciones también pueden haber funcionado como músico svb
sia».
commoniorie (música durante la comunión):
«En tiempos de Bach se solía tocar durante la comunión un Johann Jacob de Graaf (ca. 1672-1738) tenía el puesto de
concierto o una sonata en cualquier instrumento a la mano». organista de la Iglesia Nueva de Amsterdam desde el año de
También Johann Joachim Quantz (1697-1773) menciona el 1702. Seguramente Mattheson los escuchó poco después de
género concierto como un «objeto de estudio». En su auto- 1710, tal vez cuando viajó a Holanda en una misión diplomáti-
biografía (escrita antes del año 1714) publicada en la obra His- ca relacionada con la firma de la paz de Utrecht (17! 2-13). El
torisch-hitísche Beytrdge zur Aufnahme der Musik, Tomo I, p.príncipe Johann Ernst, quien estudiara en la universidad de
205 de Fnedrich Wtlhelm Marpurg (Berlín, I 755), encontra- Utrecht de 171 I a 1713, visitó la ciudad de Amsterdam en la
mos los siguientes coméntanos: primavera de 1713; movido por su profundo amor a la músi-
7JOSCHERZO
ANTONIO VIVALDI
ca, escuchó tal vez en esa ocasión las transcripciones del orga- sólita, en el cual compiten una parte sólita con el grupo en su
nista ciego de Graaf. totalidad (tutti); a este género se le puede llamar una forma
Amsterdam era en aquella época uno de los centros más especial del concertó grosso.
importantes en el campo de la imprenta musical. En 1712 Es a partir de Arcangelo Corelli que el concierto adquiere su
apareció por ejemplo la edición de L'Estro Armónico opos 3 de forma clásica. Antonio Vivaldi consolidó y enriqueció musical-
Antonio Vivaldi, publicada por la casa Estienne Roger y Michel mente esta forma, sobre todo en lo referente al concierto para
Charles Le Cene. El príncipe no dejó de adquirir grandes can- solista, que adquiere su característica tripartita. Los movimien-
tidades de publicaciones para uso en su corte en Weimar. tos exteriores son en tiempo rápido, mientras que el movi-
Desafortunadamente no existen especificaciones de las adqui- miento intermedio se desarrolla en tiempo lento. Algunos de
siciones en los libros de conta- estos primeros ejemplos de
bilidad de dicha corte. conciertos contienen más de
A su regreso a Weimar en tres movimientos, entre los
I7|3, el príncipe Johann Ernst cuales podemos encontrar res-
tomó clases de composición tos de danzas como es la gigue.
con Johann Gottfried Warther. Aquí se manifiesta la influencia
El primer resultado de estas cla- de géneros como la canzona. la
ses fue la publicación realizada sonata de iglesia y la sonata de
bajo la égida de Warther de los cámara.
seis Conciertos opus /, obras Bach utilizó diversos méto-
estas en estilo italiano. Tal vez se dos y técnicas al transcribir los
pueda comprobar una relación diecisiete conciertos para clave
directa entre el entusiasmo del solista. Los temas se presentan
principe por el nuevo estilo ita- sin cambios radicales. Los cam-
liano por una parte, y las trans- bios más importantes los reali-
cripciones de Bach y Walther za Bach en las partes solistas.
originadas en Weimar. Más facti- Algunas veces reduce ciertas
ble es el hecho de que el princi- secuencias largas, otras cambia
pe haya escuchado al organista tiempos y signos de interpreta-
Jan Jacob de Graaf en Amster- ción. La conducción del bajo la
dam, y que de regreso a su casa vuelve más dúctil empleando
haya ordenado a los músicos de notas de paso, así como la línea
su corte (Bach y Walther, según melódica de las voces internas.
Spitta) realizar transcripciones Acordes con un carácter pesa-
similares a las de Graaf. Se do ios transforma Bach en
puede debatir sobre la vigencia arpegios, así como metamorfo-
de estas dos hipótesis (tal vez se A &>&•rEtraUl * Haussmonn sea los sonidos tenidos del vio-
pueda pensar en una combina- lln en efectos de tecla prácti-
ción de ambas teorías); de cualquier manera es un hecho que cos. También completa las armonías del original basándose en
Bach realizó sus transcripciones de los diecisiete conciertos las cifras del bajo continuo, así como introduce ciertas diso-
durante su empleo en Weimar, esto es, entre julio de 1713 y nancias aquí y allá. Bach compone nuevos contrapuntos y
julio de 1714. voces internas haciendo uso de técnicas como son la imitación
y el canon que producen efectos rítmicos complementarios. El
En 1708 Bach fue nombrado organista de la corte y músico resultado final es un enriquecimiento del contenido musical
de cámara en la residencia del príncipe Wilhelm Ernst von original: un Vivaldi claramente reconocible pero con una
Sachsen-Weimar {1662/1683-1728); fue el sucesor de Johann nueva vestimenta proveniente del taller de Bach.
Effler en este puesto. La simpatía entre Bach y el duque
regente es evidente; así leemos en la Necrología de Bach, Forkel por un lado no tenía en mucha estima las pnmeras
publicada por Lorenz Mizler en su Musikaliscke ñibiiothek. obras para teclado de Bach, ciertamente no los diecisiete con-
Tomo 4, tercera parte, p. 163 (Leipzig 1754), el testimonio ciertos mencionados; para él se trata únicamente de material
siguiente: «las interpretaciones de Bach agradaban de tal de estudio y ejercicios de composición («las transcripciones le
manera al duque, que éste conminó al músico a perfeccionar- enseñaron a pensar en términos musicales»). Cari Friednch
se en el arte de tocar el órgano». En 1714, Bach fue nombra- Zelter (1758-1832) atacó acremente estas palabras de Forkel.
do no sólo organista de la corte sino también maestro con- Zelter estudió con uno de los alumnos más destacados de
certador. Esta feliz estancia en Weimar terminó con una nota Bach. johann Philipp Kimbergen fue Zerter uno de los promo-
disonante cuando se presentó la cuestión de la vacante de tores más notables del renovado interés por las obras de Bach
maestro de capilla, ya que tanto Bach como el príncipe se y Hándel a principios del siglo XIX. Tal vez las apreciaciones
mostraron renuentes a cambiar sus puntos de vista en rela- de Zelter puedan motivar a organistas y clavecinistas para
ción a esta cuestión. Llegó a tal punto la divergencia de opi- integrar a sus respectivos repertorios las transcripciones de
niones que el asunto acabó con el arresto de Bach y su consi- Bach, a fin de llegar a interpretarías en conciertos públicos
guiente despido en 1717; todo esto tuvo un final tragicómico mucho más frecuentemente de lo que actualmente se hace.
después de un mes de prístón. Así se las podría apreciar cabalmente; aun más, se rendiría así
homenaje a dos compositores a la vez.
Los ejemplos más antiguos de conciertos provienen de la
última década del siglo XVII. En estas primeras obras pode- Zelter «Se ve claramente que Forkel no quiere correr nin-
mos verificar la presencia de dos grupos de voces similares o gún nesgo al enaltecer únicamente las obras íntegras y perfec-
diversos, los cuales compiten entre sí (del latín concertare) tas. Pero nosotros no queremos privamos de nada, aun de lo
según las fórmulas modulatorias propias de la sonata de la que se cree de mala calidad».
época barroca, Al género resultante lo hemos llegado a llamar Clemens Romijn
concertó grosso. Más tarde hace su aparición el concierto para
Traducción; Mauricio Fernández Qró&ñez
SCHERZO 131
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Helmuth Rilling:
«La música debe hablar»
Helmut Rillmg ha tardado en hacerse una fama pero es hoy uno de los intérpretes
más respetados de la música barroca. Su nombre se ha convertido en uno
de los puntos de referencia de la interpretación de la obra de Johann Sebastian
Bach, aunque no desdeñe el repertono-especálmente las obras sinfónico corales
del periodo romántico. Nacido en Stuttgart en el año terrible de 1933, ciudad
en la que actualmente dirige la Academia Bachiana, en ella se formó como músico,
viajando más tarde a ampliar estudios en Nueva York y en Roma. Sus primeros
puestos como director de coros y orquesta los ocupó en Frankfurt y Berlín, y fue
en 1981 cuando pasó a regir la citada institución musical. Hombre afable y cortés,
que durante la entrevista pareció animarse de una manera especial al hablar
de España y de sus grabaciones de música española, Rilling habló con nuestro
corresponsal en Alemania, Ricardo Bada, de sus ¡deas sobre la música,
de sus proyectos y de sus trabajos más recientes.
S
CHERZO.-Su formación, en el desarrollando y diferenciando a lo largo reconstruir es el oyente de entonces, el
seno de una familia de músicos, de mí ya larga carrera musical. ser humano para quien fue compuesta
puede decirse que es amplísima y S-¿Podrió valorar su propia significa- aquella música, a quien esa música se
que toca aspeaos muy distintos del arte ción en el terreno de la interpretación dirigía. Y ese ser humano ha cambiado
musical ¿Por qué se decidió finalmente bachiana después de lo aportado por por completo. Nosotros, hoy, somos
por la interpretación, por la coral en par-hombres como los ya citados, de lo apor- seres humanos por completo distintos
ticular? ¿Qué trascendencia tuvo para tado previamente por Atbert Schweitzer o de aquellos que oían la música de Bach
usted en este sentido su contocto con Ramm? en las iglesias de Leipzig. Nuestra com-
Hons Griscnkat? H.R.-Me parece por una parte prensión de la música es otra, y por ello
HELMUTH RILLING.- Ocurre que importante saber a ciencia cierta lo que pienso que esta música tiene que ser
nací en el seno de una familia que, por se hacía musicalmente en tiempos de traducida, éso es lo que quiero decir al
una parte, es una familia de músicos, Bach, cómo, con qué conjuntos y la hablar de traducción. Y creo, repito que
pero por la otra es una familia de teólo- composición de esos conjuntos, los ins- por mi parte, que lo consigo mejor con
gos. Y ambas partes me han acrisolado trumentos de que se valían y con qué los instrumentos y con los coros de que
fuertemente. Ya de niño hice mucha coros y qué solistas trabajaban enton- disponemos hoy, mejor que un intento
música, estudié y toqué el piano y, ces, es decir, en suma, saber a ciencia de reconstrucción.
sobre todo, el órgano, pero siempre me cierta cuál era la praxis de la interpreta- 5.-Si le entiendo bien, al decir recons-
interesó mucho ese especial aspecto de ción en aquella época. Y partiendo de trucción usted está sugiriendo 'o idea de
la música que es el que tiene que ver ese punto quisiera traducirlo a nuestro una copia.
con la palabra. Es decir, para mi fue idioma musical contemporáneo. No H.R-Evidentemente, sí. Reconstruc-
siempre muy importante esa relación reconstruir, no (subraya), no reconstruir ción significa hagámoslo exactamente
entre música y palabra, y en especial en lo que se hacía doscientos, trescientos igual a como (recalca) presumiblemente
el campo de la música religiosa. Cuando años atrás, sino traducirlo. Con traducir se hacía entonces y eso para mí no es
inicié mis estudios, aquí en Stuttgart, quiero expresar el revelar, el exponer el bastante.
uno de mis maestros fue Hans Grisch- sentido de esa música.
kat, profesor de dirección de coros en S.-No creo que para nadie, ni siquiera
el Conservatorio de la ciudad, una per- S.-Entonces ¿cómo juzga usted la labor para los legos, la copia sea bastante en
sona que se había ocupado muchísimo que vienen realizando, con instrumentos materia de arte.
de la obra de Johann Sebastian Bach: él de la época, músicos como Hamoncourt, H.R.-Exacto. Tiene que ser posible
fue el primero que organizó, aquí en Leonhardt, Brüggen, Hogwood, Pinnock, que hoy se identifique uno con una
Stuttgart precisamente, en la Stiftkirche, Parrot, fOng, Gardmer... entre otros? música que fue compuesta hace varios
una interpretación integral de todas las H,R,-Hoy en día hay un amplio siglos, que uno se diga «Esta es mi músi-
cantatas de Bach. Y es bastante seguro espectro de posibilidades de interpreta- ca». Naturalmente es la música de Bach,
que me ha influido bastante. ción, justamente de la música de Bach. pero cuando yo la interpreto también es
En lo fundamental son dos, como le mi música, la del intérprete, la del que
S.-¿Se considera un heredero directo de dije. Una la reconstructiva: «Hagámoslo, pasa el testigo de aquello que quiso decir
músicos como é' o como Kurt Tnomas, pues, exactamente, tal y como se hizo Bach. Tiene que ser algo vivido, vivido,
Fritz Wemer? entonces», Sólo que semejante recons- pleno, no debe ser nada museable.
H.R.-Ah, así no se podría decir, A trucción únicamente puede alcanzarse S.-En sus interpretaciones de Bach da la
esos músicos los conocí y los admiré, hasta cierto punto. Pero gente como la impresión de que intenta establecer, dentro
pero yo he tratado muy claramente de que usted acaba de mencionar, colegas de un gran ngor, un difal equilibrio de fuer-
encontrar mi propio camino. Mucho..., y como Hamoncourt, Leonhardt, lo han zas, de planos, de voces. ¿Hasta qué punto
ese debe ser también el caso de todo intentado. Por mi parte yo pienso que podría considerarse objetiva su visión?
director, mucho de lo que ellos hicieron cuando se intenta una tal reconstruc-
H.R.-Lo mejor para responder esta
me gusta, otras cosas no me gustaron ción sólo puede reconstruirse una mitad
pregunta sería echar una mirada retros-
tanto, y -como le digo- yo he encon- de la situación contemporánea de Bach:
pectiva a la historia de la interpretación
trado mi propio camino, que he ido la mitad activa. Lo que no se puede
bachiana en el siglo XIX y en este
134 SCHERZO
HEIMUTH RÍLLING
mismo siglo también, cuando la música una corriente es buena y que la otra, como L'anima del filósofo de Haydn,
de Bach se interpretaba con grandes por eso mismo, es mala. Para el oyente Mefistófoles de Arrigo Boito o Amadis de
conjuntos, con grandes orquestas sinfó- es magnífico, pienso yo. Puede escuchar Gaula dejohann Christian Bach?
nicas y coros, con mucho crescendo y una obra que ama, una vez de un modo H.R.-Para mí es muy importante no
mucho diminuendo (la voz del maestro y la siguiente vez de otro modo, y a interpretar tan sólo las obras del Barro-
ni siquiera se vuelve irónica en este ins- cada interpretación descubnrá, destaca- co, que tanto estimo y tanto amo. Fíjese
tante), con todos los componentes rá, pondrá en primer término otros donde estamos: en la Academia Bachia-
interpretativos que vienen del romanti- aspectos de esa obra. Lo que eche de na Internacional de Stuttgart, fundada
cismo. Yo por mi parte interpreto a menos en una se lo encontrará en otra, por mí. Esto es: Bach es el centro y la
Bach con formaciones pequeñas, nues- y también puede haber interpretaciones columna vertebral de nuestro trabajo.
tra orquesta no tiene una nómina (deja caer la ¿ironía? sin cambiar de Pero, le repito, para mí es muy impor-
mayor de la que habría tenido en tiem- expresión ni de tono de voz) que verda- tante integrar en este trabajo obras de
pos de Bach, y el coro es también un deramente recalquen diversos aspectos otras épocas de la historia de la música,
coro de cámara. Sobre esta base se importantes de una obra al mismo y de la música contemporánea. Por eso,
produce un balance, un equilibrio entre tiempo. Bienvenida, pues, la variedad de en los años pasados, hemos interpreta-
lo vocal y '° instrumental como creo opciones. Lo que critico, lo que no me do muchas otras obras del repertorio
musical, y también las hemos grabado
en disco. Obras que no son -o que no
eran— muy conocidas. Usted acaba de
mencionar algunas, por ejemplo Amadis
de Gaula de Johann Christian Bach. Muy
importante fue también el redescubri-
miento y la ejecución de la Messo per
Ross/ni que logramos rescatar del olvido
en Italia, con la colaboración de colegas
de aquel país. Y este camino lo seguire-
mos recorriendo. En el concierto de
clausura de nuestro festival de este año
interpretamos la ópera DimiW de Anto-
nín Dvorak, hoy casi desconocida aun
cuando se trata de una de las obras más
bellas, más esenciales y más significativas
de este compositor. Y en el Festival de
Salzburgo, por ejemplo, interpretamos,
por primera vez desde la muerte de su
autor (1787), una Utanla de Leopold
Mozart, una partitura en la que la parte
de oboe se debe a su hijo, Wolfgang
Amadeus. Todo esto es completamente
típico de nuestro trabajo, y tenemos
muchos más planes de cara al futuro
Hefniuth Rilling para volver a interpretar y rescatar del
olvido otras obras hoy sumidas en él, o
que es necesario que debe ser en la gusta, es un estilo impersonal, que pre- simplemente ignoradas, de la literatura
música de Bach. Pero ello no quiere senta las obras de un modo neutro, que musical.
decir que esa música suene objetiva, las interpreta de un modo exacto pero
Tiene que ser clara, estar claramente sin identificación personal con ellas. La S.-¿Cuál fue la razón por la que Ama-
articulada, hay que verdaderamente música tiene que hablar, tiene que dis de Gaula se grabó en disco en ale-
poder escuchar todo lo que el compo- hablarte al oyente para quien se inter- mán y no en francés, el idioma de la ver-
sitor escribió en su partitura. La dificul- preta, tiene que contener una opinión sión estrenada en París?
tad consiste en interpretarla y hacerla personal, la del intérprete, quien a su
oír, a pesar de eso, de un modo emo- vez tiene que tener el valor de opinar y H.R,-La grabación de Amodis de
cional, hacerla oír, a pesar de eso. de un de decir «Esta es mi opinión, y por eso Caula está hecha a partir de la de un
modo personal partidpativo. Y la com- interpreto así», y esto es lo que a concierto, y en aquel momento, al pre-
binación de ambos elementos es muy menudo echo de menos. sentarla aquí en el curso de un festival
importante para mí. musical y para un público alemán, nos
S.-Pero usted, que está en contra de la pareció mejor hacerla en este idioma,
S-£n tos últimos tiempos se ha investi- copia, imagino que también estará en para facilitar su comprensión. Lamento
gado, se ha escrito y se ha hecho mucho contra de h excesiva personalización. que no la presentáramos en francés,
en relación con la interpretación de ia H.R.-Arbitrario no se puede ser. El pero en aquel momento no existía otra
música barroca y de la música clásica, intérprete que se dice que le da igual lo posibilidad tampoco, no existía todavía
parece como si corriesen nuevos vientos. que está en la partitura, que él lo hace el material en francés.
¿Cuál es su opinión al respecto? así y punto..., la arbitrariedad, en fin, no S.-Entre sus proyectos actuales, ¿se
H.R.-En cu entro maravilloso que hoy puede ser. cuenta alguna grabación de las óperas de
en d(a se disponga de tantas opciones S.-Maestro Rilling, usted tiene ya un Mozart?
de interpretación musical, no sólo de la extenso catálogo discográfico y un reper- H.K-No, no tenemos ningún plan en
obra de los compositores banocos sino tono que abarca gran número de autores ese sentido, Naturalmente, interpreta-
también de los de la escuela clásica de y épocas. ¿Piensa continuar en la línea demos mucho Mozart este año, por ejem-
Viena. Bienvenidas. No me parece que recuperación de óperas del siglo XVIII, plo, el desconocido oratorio La Betufio
SCHERZO 135
ENCUENTROS
literato ya lo hicimos en enero, y en el Bachianas en Moscú, Cracovia, Praga, S-Volviendo a España: en nuestro país
otoño daremos varias veces idomeneo. Budapest, y el año que viene en Riga y hay un muy buen recuerdo de sus visitéis.
Muy importante es para nosotros una en Cluj (topónimo rumano de la ciudad Aquella interpretación de La Pasión según
nueva versión del Réquiem en re menor que los alemanes conocen como K/ousen- San Mateo, con la Orquesta y Coro nacio-
KV. 626, completado en esta oportuni- burg). En esos países, donde la atención nales, dejó muy buen sabor de boca. Pero
dad por Robert Levin. Una nueva ver- a la obra de Bach estuvo muy impedida ¿cómo pudo casar y la pregunta es sus-
sión del Réquiem que encuentro muy por causa de imperativos del momento, ceptible de hacerse de un modo más
significativa porque ya no se oirán más queremos ayudar a desarrollar una aten- general y can referencia a ovas latitudes
en él las partes completadas por Süss- ción viva a dicha obra. y a otros conjuntos-, cómo pudo casar
mayr, sino por Robert una visión rigurosa como la
Levin y en el estilo propio suya con unas maneras de
de Mozart acentuar y de tocar que son
deudoras casi por completo
S.-Eso es oigo que me del romanticismo, unas
parece muy elogiable de la maneras de acentuar y de
labor de ustedes aquí en tocar propias de unas forma-
Swttgart, los trabajos de ciones como las españolas?
encargo a compositores con-
temporáneos. H.R.-Me acuerdo tam-
H.R.-S!. ésa siempre fue bién con mucho placer de
una parte importante de •ni trabajo con las excelen-
nuestras actividades, encar- tes formaciones españolas.
gar obras, pero no de una Y lo que más placer me
manera general sino con causó fue escuchar las
una meta muy definida. Por obras de otra manera
ejemplo, y además del caso como las interpreto con
del Réquiem, en este año mi conjunto. Naturalmen-
Mozart les encargamos a te, la calidad distintiva del
diversos compositores que Coro Nacional español es
completaran algunos frag- muy diferente de la de mi
mentos de música sacra Gachingerchor, ¿cómo
mozartiana, en especial decirlo?, tiene más riego
Kiries y donas. Esos com- sanguíneo, es más intensa,
positores toman el frag- más dramática, en ella se
mento de Mozart como esconde un sentimiento
punto de partida para su fOTO ZEYGH-W mayor. Y esto encaja muy
propia composición, pero Helmulh Rjltmg bien con lo que le estaba
no en el estilo de Mozart sino en el diciendo antes. ¿Por qué tiene que ser
suyo original, y una tarea así la conside- S.-De la amplia discografla suya quiero siempre lo mismo? No tiene por qué
ramos un gran homenaje a Wolfgang rescatar ahora el recuerdo de unas graba- haber una versión, una interpretación
Amadeus en este su año, 199 i. ciones en Nueva York, el año 1966, cuan-de la que se deba decir que así tiene
do usted interpretó al órgano obras de que ser. Lo único que importa es que,
S.-Puesto que hablamos de aniversa- Correa de Arauxo, Cabañales y Antonio depor una parte, estilísticamente no haya
nos: éste es el décimo año de la Acade- Cabezón, quienes son por lo que pude nada que oponer, eso es esencial; pero
mia Bachiana Internacional. Una revista averiguar sus únicos compositores españo-por otra parte, que esa versión esté
cu/tura' potoco la definió hace no mucho les hasta el momento. Estos discos se sustentada por la voluntad expresiva
como Republika Bachowska. esto es, encuentran agotados. ¿Cuándo cree usted del conjunto que interpreta. Y este fue
como República bachiana. ¿Qué grado deque vamos a poder tener de nuevo la siempre el caso en España. Me alegro
colaboración y entendimiento ha habido ocasión de oírle interpretar obras del de tener un contacto tan natural y tan
entre ustedes y los especialistas del ex- repertorio español? regular con España, tan regular como
bloque oriental? H.R,-Me acuerdo con mucho placer con muy pocos otros países. El año
HR-Nuestra relación con la ex-RDA de esas grabaciones, que tienen que ver próximo, por ejemplo, estaremos en
siempre fue muy buena. Como es natu- con ciertos contactos que yo tenía España muchas veces . Planeamos una
ral, y en función de las circunstancias entonces en España, donde estuve Academia Bachiana en Santiago de
políticas que imperaban en su d!a, era varias veces dando conciertos de órga- Compostela, adonde llegaremos
muy difícil mantener un contacto normal no. De momento (y tengo que añadir siguiendo la ruta jacobea. en algunas de
en e! trabajo. Pero siempre invitamos a lamentablemente) no tengo planeado cuyas maravillosas iglesias daremos
los musicólogos y a los músicos, sobre interpretar obras de autores españoles, varios conciertos. También estaremos
todo de Leipzig, a nuestros encuentros pero debería pensar en ello. Quizás presentes en Cuenca, en Música Sacra.
estivales en Stuttgart, y también noso- encontremos alguna posibilidad. El contacto con los músicos y con los
tros viajamos mucho allá. Como presi- melómanos españoles se me ha vuelto
(En este momento de la conversación tan natural, está tan enraizado en mi
dente que soy de la Sociedad Bachiana nos adentramos en la pmblemáüca del res-
Internacional, y a través de ella, conseguí corazón, que la relación con España la
cate de obras grabadas en el pasado y considero como algo muy personal y
que hubiera en el pasado muchos con- receladas para discos compactos en la
tactos, algunos muy personales. Además muy especial.
actualidad- El maestro Rillmg no comparte
de eso. y antes de los cambios políticos, en monero alguna la opinión, que sostie-
nos esforzamos por llegar a contactos nen muchos críticos, de que las grabaciones
personales y artísticos en los países del en CD carecen de la dinámica que poseen
bloque oriental realizando Academias Ricardo Bada
tos discos clásicos procesados digitalmente).
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ANTONIO ARIAS Rauta
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GABRIEL ESTARELLAS Guitarra
ODÓN ALONSO
CORO NACIONAL DC ESPAÑA
MABÍA J O S l MONT1B.
CARMEN SEM&AUD t.CtMO
WILMA RUEDA. fftttIMMr Duntatcn COo
MARÍA JOSÍ SÁNCHEZ. {Canaerfo en MI bemol maya pao
JUSTINO D U Z . :>-,-, i Oe Cámara)
NARCISO YÍPES
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AUDITORIO VIVALDI
MINISTERIO DE CULTURA NACIONAL Í & Q «touTi» O n , en Be menor
riaiwta torra Oe I E */ Bi EKWKOS y f* D WB DE MÚSICA
DANZA
A
demás de festivales escénicos y la pared y la atmósfera del espacio escé- sus ojos. Prosigue el narrador: «Del fres-
dramas musicales, Wagner llamaba nico hacen pensar en una destartalada no del mundo arrancó entonces Wotan
a sus obras mayores acciones. Con sala de ensayos de baile. Arriba, una una rama; el asta de una lanza cortó el
ello Wagner quería hacer presente que galería accesible. En el foro, todavía a la fuerte al tronco». El hombre, que ya se
todos los elementos de la obra de arte izquierda, la gran puerta de entrada a la tapa con un parche la órbita del ojo per-
total deben estar al servicio de la acción sala. Un muro de ladrillo cierra la parte dido, coge una de las barras entrelazadas
que se manifiesta a través de la mímica. central del foro. El lateral derecho esta en el haz leñoso. Sabemos así que la
Maurice Béjart, ya un mito viviente ocupado por cortinas negras practica- pérdida de la perfección física es el pre-
sometido en cuanto tal a desmitificacio- bles. Hay allí otro piano, cerrado. En la cio que ha de pagarse para lograr el
nes, ha declarado siempre su amor por mitad del lateral varias barras móviles de poder, el poder del imperium pero tam-
la obra y el pensamiento estético de ejercidos forman un haz leñoso. El foso bién el poder creador de la obra de
Richard Wagner. Este amor comenzó a está cubierto en este lateral, y allí, próxi- arte. El nombre es as! ya el Viandante,
hallar el cauce para la creación de accio- mo al palco proscenio, el narrador pero también el coreógrafo (Béjart) y el
nes propias cuando el bailarín y coreó- (Michael Denard) está sentado junto a autor (Wagner). Otra figura se destaca
grafo marsellés conoció a Wieland una mesa en la que hay un libro —el de la masa Viste malla de tonalidad ace-
Wagner'. De hecho su único trabajo en texto- y un magnetófono de cinta abier- rada y se cubre con un estilizado casco
común con el nieto de Richard fue la ta, en la que teóricamente está grabada alado. El coreógrafo entrega a su doble'
inaudita Bacanal para el Tbnnhouser bay- la música orquestal y vocal3. En el centro la lanza del poder, la barra de la danza.
reuthiano de 1961 y 1962, una acción del foso, otra tarima con escalones des- De sus manos recibe también Wotan
coreográfica sin precedentes ni conse- cendentes a izquierda y derecha. Allí (Patrick de Baña) el símbolo que va a
cuentes en la escenificación de esta sueñan, inmóviles, una blanca criatura distinguir a los dioses, que son presenta-
ópera romántica'. Pero después el core- calva y tres mujeres enlutadas que asen dos ahora con su Leitmotiv* tocado al
ógrafo no ha dejado de girar en órbita una cuerda: Erda (Kyra Kharkevrtch) y las piano: las zapatillas de baile, mientras
elíptica alrededor del sol Wagner mien- tres Nomas. El escenario aparece ocu- que los humanos o la divinidad rebelde
tras iba madurando durante treinta años pado por los miembros de la compañía, y decalda (Brünnhilde) danzaran con los
el acometer la obra de uno vida, esto es, sentados en el suelo en actitud indolen- pies descalzos. Ahora el coreógrafo
una acción coreográfica anular alrededor te, no activa: la imagen del caos informe. parece decir con su gesto: «¡Hágase la
de o sobre el Amito. Es más, parece ser Una figura masculina, vestida con desali- danza!», y se aparta, aunque sin abando-
que Béjart acarició antaño la idea de ñada informalidad actual, deja su lugar en nar la escena, pues ocasionalmente
escenificar alguna vez la Tetralogía, y el proscenio y se dirige hacia el piano intervendrá en la acción hasta el
que, por fortuna, desistió tras conocer del foro, del que parece brotar un surti- momento de quedar prisionero de sí
en Bayreuth la producción de Chéreau dor de agua. El narrador declama: «Un mismo al no poder salir del circulo de
(1976-1980). Y digo por fortuna por- osado dios vino a beber en el manantial; fuego que protege a la walkyria dur-
que asi Béjart. en su retomo al perihelio. de sus ojos, uno pagó él como eterno miente'; después y hasta el final de la
fue reorientándose en el camino hacia tributo». El hombre levanta la tapa de la acción, se convertirá en su espectador al
una «metamorfosis coreográfica» de la caja del piano, mira en su interior y con identificarse definitivamente como Vian-
obra monumental, donde «el Fuego de gesto de dolor se lleva la mano a uno de dante'.
la danza, el Loge del Anillo, nutre, abar-
ca, destruye y renueva un mundo en
movimiento cíclico como las estaciones
o la vida», Danza, pues, la expresión
mímica por excelencia para recrear una
Ballets con música de R. Wagner
acción que, asi dice Béjart, «es la gigan-
- Bacanal Bayreuth 1961 {")
tesca historia de una familia». ;Qué
familia? La de Wotan, por supuesto, - Idilio de Sigfndo C)
pero también la de Béjart: «Desde hace - Wagner (Mathilde) o el amor loco Bruselas 1965 (*)
treinta años tengo una familia: una com- - Baudelaire G renoble 1968 (*•)
pañía de bailarines con todas (as recla- - Los vencedores Bruselas 1969 (••)
maciones de amor, de fuerza, de anta- - Eros-Tánatos Atenas 1980 (**)
gonismo, de fascinación y de unión que - Las sillas Río de Janeiro 1981 (*)
esto lleva consigo». - Fragmentos París 1984 (•*)
- Dionisios Milán 1984 (••)
- Patrice Chéreau (convertido en
bailarín) arregla el encuentro
de Mishima y Eva Perón Bruselas 1988 (••)
Y el coreógrafo dijo: «¡Hágase - Ring um dem Ring Beriín 1990 (•)
la danza!» - La muerte súbita Parfs 1991 (••)
138 SCHEFíZO
DANZA
Ser conforme a la naturaleza alados con las zapatillas (divinas) de Brünnhilde: «Cuando en mí expiró la
baile y las barras-lanzas. Su misión es alegría del joven amor, mi valor aspiró
Tres breves secuencias preceden aún formar el ejército del Walhall con los el poder». También: «¡Lo que amo,
a la del robo del ora por Albench: la héroes caídos en combate. Esta es la tengo que abandonarlo, asesinar a quien
separación de los albas de la luz (los acción que presenciamos con el fondo desde siempre quiero, traicionar enga-
dioses) y los albas de la noche (los nibe- de la versión orquestal de la famosa ñosamente al que en mí confia!». Para
lungos), la adoración de Freía por todos escena. Las walk/nas congregan la nutri- concluir con estas palabras fatales:
los seres, por último el contrato con los da tropa -soldados de nuestro tiempo- «Abandono mi obra: sólo quiero aún
gigantes6, por el que Wotan libera la y la presentan a los dioses, vestidos una cosa: ¡el fin..., el fin.,.!». ¿Por qué esta
modificación? Sencillamente
Wotan habla en soliloquio
cuando se dirige a su hija
favorita (aún en el acto de
degradación de ésta), que
es la voluntad de su padre
y, por tanto, su conciencia.
Los adtoses de Wotan
devienen así el acto ritual
de la transmisión a Brünn-
hilde de la voluntad expia-
toria del dios,
Finalmente, un ejemplo
acabado de refundición o
resumen lo da la acción de
la muerte de Siegfried. Ésta
no se produce al final del
relato que el muchacho
hace de su vida, que se
omite, sino en medio de la
apoteosis de la marcha
fúnebre". Todos los perso-
najes conocidos de Sieg-
fned o mtervmientes en su
corta existencia participan
de esta apoteosis de vida y
de muerte, con lo que se
restituye la finalidad del
relato y se recupera para la
acción coreográfica el enor-
Ring um títn Ring por el Bépft ballet de Lausanne en el Teatro del Uceo FOJO. A bOFILL me potencial mímico de
esta música hecha de triunfo y derrota.
ingobernable fuerza que recorre el Ani- ahora como deidades de la mitología
llo, la irreconciliable dicotomía Amor- nórdica10. El narrador recita la última Mas estos procedimientos de interre-
Poder. Sólo ahora comienza la historia intervención de Loge: «A su fin corren lación y articulación -el coreógrafo, el
del Oro del Rm tal como la ordenó los que tan fuertes en el subsistir se narrador, la pianista-actriz", la anticipa-
Richard Wagner en acción reciproca, imaginan (...) ¡Quién sabe lo que haré!» ción, la posposición, el resumen- no seri-
pero contraria, a la de Wotan, Albench Ahora comienza la entrada de los dioses an suficientes para dar cohesión al espec-
(José Vidal) maldice el amor y se apode- en el Wathall: siete bailarines portan táculo sin la recurrencia a dos motivos
ra del oro'. A partir de este momento siete abanicos con los colores del conductores de la acción coreográfica
la acción coreográfica, apoyada en el espectro; los dioses antiguos bailan una fundamentales. Uno es, ya ha sido antici-
relato del narrador y en los comentarios danza pomposa en compañía de su beli- pado, el Fuego de la danza materializado
y reminiscencias del piano, se ciñe en lo coso séquito; y Loge, risueñamente en la inquietante figura de Loge (Ramón
fundamental a la acción dramática que escéptico, hace mutis no por el foro, Flowers), cuya constante presencia física
conocemos, pero con una flexibilidad sino por el foso. enriquece y unifica la acción'3. Otro es el
que permite anticipar secuencias, pos- ser conforme a la naturaleza (Naturwe-
ponerlas o resumirlas. Basten tres ejem- Hasta aquí una anticipación. El ejem-
plo de posposición -también coherente sen). Todas las criaturas del Amito son
plos característicos. Una vez muerto conforme a la (su) naturaleza: Wotan
Fasort o manos de Fafner y después de dentro de este espectáculo- pertenece
al diálogo entre Wotan y Brünnhilde perdió su ojo, amó y anheló el poden
la llamada de Donner. Wotan da mues- Albench maldijo el amor y logró así el
tras de desconcierto y temor, En su (Katarzyna Gdaniec) al final de La
Walkyna De la acción coreográfica ha oro; Siegmund y Sieglmde siguieron el
cabeza bulle ya la idea de seguir a Erda: impulso de la rebeldía; Brünnhilde devino
«¡He de bajar junto a ella!»; así, en el sido suprimido todo el monólogo del
segundo acto, demasiado extenso y a la por compasión la sacerdotisa de la expia-
momento en que «se acerca la noche», ción del mundo; Siegfried fue hasta su fin
se interrumpe la acción del Oro del Rin vez poco dinámico para un relato com-
primido. Pero como el monólogo es el niño que lanzaba estocadas,,. Sólo
para anticipar la cabalgata de las watky- Gnmmhilde no es conforme a la natura-
nos. Wotan sigue efectivamente a Erda capital para el conocimiento de la per-
sonalidad de Wotan. varios de sus pasa- leza, porque se prostituye. Béjart y
y engendra en ella a las vírgenes guerre- Godefroid dan vida a este personaje, alu-
ras, cnaturas de mallas negras y cascos jes son declamados por el narrador
durante el paso a dos de Wotan y dido pero no vivo en la obra de Wagner,
SCHERZO 139
DANZA
para que la acción muestre el nacimiento finalidad de la espada no quedan claros, solistas y de retomar sin cesuras a con-
de Hagen (Lode Devos), el terrible fruto aunque vemos al Viandante clavaria en el tribuir a las del grupo, y especialmente
del odio, más también para trazar una tronco del fresno doméstico de Hunding, la fe en la potencia mímica de la música
frontera con los seres auténticos del Am- porque la inteligente decisión de llevar a de Wagner y la comunicación -la buena
ito: Ghmmhilde se vende, se entrega a Wotan en pos de Erda obliga a sacrificar nueva- de esta creencia. Los pasos a
Albench a cambio de oro, atenta contra la magnífica apelación al motivo de la dos -los diálogos- se alternan armonio-
su propia naturaleza. Como es de origen espada, que Wagner hace sonar por pri- samente con las escenas cora/es (no
noble, calza en un pie una zapatilla de mera vez en £/ oro del Rin como materia- olvidemos que, para Wagner, la función
baile; pero en el otro lleva un zapato de lización acústica del pensamiento agresi- de! coro en la tragedia griega corres-
tacón alto. Tras parir a Hagen se retira vo del dios, quien, al llamar Walhall (Sala ponde a la orquesta en el drama musi-
de la liza) a la fortaleza a tan alto precio cal). No quisiera cerrar este comentario
cojeando. Después será paseada por sus
hijos -Gunther, Gutrune.
Hagen- en una silla de rue-
das. Asi, es el único perso-
naje al que le está negada la
participación en el Fuego de
la danza.
Vi acabarse el mundo
7-ÍOSCHERZO
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LA TABERNERA DEL PUERTO
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Moreno Tonaba AGUA,
AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE
LUISA FERNANDA yV..K_,n LA GRAN V I A
TERESA
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RENATO
CESAR!
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LA CANCIÓN DEL OLVIDO
GÁSTELO
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11 MOLINOS DE VIENTO
TERESA
LA DOLOROSA
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1 RENATO H f l
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CESA™ ^ H
^ H PAULO ^ H PABLO ^ ^ T
SOHOZABAL ^ V
Hé, BE é yJ
7673322 7673332 7673342
pañía de baile retorna al caos de la música asimismo mística: el comienzo Claro que estos desmitificadores desco-
inmovilidad. El narrador recita el debati- del preludio de Parsifal, el fulgor del nocen también que la Tetralogía es la
do párrafo de inspiración budista y motivo del ápage del amor. ¡Quiere obra de Arte más ambiciosa de la cultu-
schopenhau enana que Wagner decidió esto decir que el coreógrafo (Béjart) ra occidental. Llamamos hoy cultura a lo
suprimir el día 4 de abril de 1872 en la piensa en una acción coreográfica en que es mera industria de consumo, ele-
arenga expiatoria de Brünnhilde: «Si torno al festivo/ escénico sagrado? Si así vamos lo banal al nivel de la trascenden-
ahora nunca más guiaré (a los héroes)/a fuera, habría que alentarle en el empe- cia, confundimos, como en el dicho cas-
la fortaleza del Walhall,/¿sabéis a dónde ño: también sería allí lanza la barra de tizo, las churras con ¡as merinas... Viene
¡ré?/Voy lejos de la Morada del Deseo,/ baile. En todo caso, el autor (Wagner) Béjart a Barcelona con su summa anís, y
huyo para siempre a la Morada de la llu- concibió Parsifal como última conse- los voceros de cualquier bobada despa-
sión;/cerraré detrás de ml/las abiertas cuencia en su dramaturgia de la reden- chan el asunto con cuatro tópicos y
puertas/del devenir eterno;/al sacratísi- ción, que aquí es la redención por la hasta con cierta condescendencia. Mi
mo País Elegido/donde no hay deseo ni compasión. Maunce Béjart y Philippe recomendación es clara si al lector inte-
loca ilusión,/al punto final del curso del Godefroid rubrican asi su fiel conoci- resado se le presenta la oportunidad de
mundo,/liberada del renacer/se dirige miento del entramado espiritual de la ver aquí o allá Ring ura den Ring, no
ahora la sapiente./El bienaventurado inmensa dramaturgia wagneriana. debe desaprovecharla. Esta obra de una
fin/de todos los eternos,/;sabéis cómo vida tiene cuerda para muchos años y
lo conseguí!/EI sagrado dolor/del afligido recorrerá el mundo. Si de mí dependie-
amor/me abrió los ojos:/vi acabarse el Una recomendación al lector ra, ya estaría contratada para el futuro
mundo». Sí, la acción ha concluido, un Teatral Real y para aquellas localidades
mundo ha llegado a su fin. No hay Aunque el día que presencié el nuestras con teatros -no poíideporti-
redención por eí amor, pero sí existe la espectáculo -el 6 de septiembre- el vos- suficientes. Béjart ha visitado Espa-
posibilidad de otro mundo, de otra éxito fue claro en una velada larga, y ña desde 1960 y ha exhibido aquí algu-
acción. El coreógrafo levanta vertical- agobiante a causa de la humedad nos de sus mejores ballets. Seria una
mente la barra de baile que fuera lanza ambiente que padecía Barcelona, por las verdadera lástima que sólo Barcelona
en la acción ya concluida. Lentamente criticas leídas y los comentarios escu- hubiera tenido el privilegio de conocer
recorre así el espacio escénico, antes chados deduzco que pocos han adverti- de primera mano la acción coreográfico
cerrado, para atravesar el muro y per- do la importancia de esta producción mds ambiciosa jamos realizada.
derse en otro espacio infinito. Sus místi- hoy insólita y sin pangual. Algunos han
cos pasos van acompañados de una hablado de un Béjart decadente, incluso
débil (!?) en la coreografía de grupos. Angei Fernando Mayo
NOTAS 5. Donner y Freía tienen leitmotiv perso- 10. Los cinco dioses parecen arrancados
nal. Fricka se asocia con el de la otraccidn de las viejas fotografías del estreno del Anillo
1. «(Wieland Wagner) era un hombre doméstica y Froh con el del artoiris. (1876). Por el contrano, Loge conserva su
fantástico, del que yo he aprendido mucho aspecto circense: pelo encendido, tez blan-
(...) Su contacto fue muy beneficioso para mi 6. El final de La Wolkyna es soberbio: quecina, frac corto, camiseta y zapatos.
(...) El poseía un arte mucho más desarrolla- Wotan deja a Bríinnhilde tendida sobre el
do, al ser mayor que yo y tener supenor piano del foro, es decir, la fuente ong¡nal de I I. Siegfned es otro ejemplo de desdo-
altura técnica. No obstante, al comienzo los la vida y del arte: vanos bailarines cierran un blamiento: hay un Siegfried adolescente
sentimientos eran los mismos. De hecho, el circulo alrededor del piano y Loge los une (|uichi Kobayashi) que tira constantemente
encuentro se produjo porque participába- con una cinta ro|a; el Viandante no puede estocadas con una espada imaginana, y un
mos de idénticas creencias artísticas». (Entre- romper este circulo, mientras Wotan desa- Siegfried mozo (Aiexandre Stepkm) forja-
vista para Ritmo, núm. 485. octubre de parece por la escalera practicable en el foso dor de Nothung. Ambos visten como gran-
1978). y Loge parece tocar al piano sus propios jeros (camiseta de franela a cuadros, panta-
ondulantes arpegios. lón de pana), bailan juntos un Viaje de Sigfn-
2. La Bacanal pasó a formar parte, como do por el Rin lleno de juventud y mueren
ballet independiente, del repertorio del 7. El Viandante interviene como tal en la también juntos.
Ballet del siglo XX Pudo verse así en el Tea- acción de Sigfndo: el tornea del saber con
tro de la Zarzuela, si bien en una realización Mime, el encuentro con Alberich. los 12. Elizabeth Cooper participa en la
matenal muy inferior a la de Bayreuth (soni- encuentros con Erda y Siegfned y la fractura acción cuando toca y aún más cuando no
do pregrabado, carencia de maquinaria). de la lanza; pero ya no es el coreógrafo, y toca: se sorprende, se asusta, manifiesta
durante la occidn del Ocoso se mantendrá al dolor o alegría... e incluso proporciona pren-
3. Los fragmentos pregrabados proceden margen como doliente espectador. das de vestir a los bailarines.
de las matrices originales de los registros
completos con Solti (Decca) y Karajan (DG). 8. Dos ágiles bailarines sobre altos zancos 13. Otra idea tomada de Wieland Wag-
Para La Waíkyno se emplea también el regis- que muestran a Wotan la maqueta del Wal- ner. que dedicó un ensayo (rara avis) a la
tro vienes con FurtwSngler (EMI), un tanto hall. figura de Loge y lamentaba su desapanción
sorprendentemente el de sonido más nítido. como personaje tangible al final del Ora del
Para las versiones orquestales se acude a 9. Béjart y su colaborador Philippe Gode- Rin. Por otra parte, el fuego está presente en
Furtwangier (Dacapo, EMI) y Tennstedt froid, actual director de la Opera de Narites el miedo de Mime, en la fragua y en la forja,
(ÉMI). e indiscutible experto wagnenano, han pre- alrededor de la roca de la walkyna y en la
sentado los hechos anteriores al robo del catástrofe final,
4. «Nosotros nunca somos uno solo, oro en su secuencia cronológica, para facili-
somos muchos a la vez. Mi ballet más ilustra- tar la comprensión del argumento de una 14. La contraposición no es gratuita, por-
tivo es. probablemente. Baudefatre (...) Había Tetralogía comprimida en un espectáculo que Siegmund decide e>ctraer del fresno la
siete bailarines, vestidos igual, y los siete eran que dura algo más de cuatro horas frente a espada desde la «extrema necesidad del
Baudelaire. Unas veces aparecía uno en las catorce o quince del original. Con ello sagrado amor», y asi Wagner hace sonar
escena; otras, dos, tres. Incluso llegan a estar no hacen sino retomar una idea de Wie- aquí el motivo de la matéaón del amor pre-
los siete a la vez. Este tema es algo que land Wagner, quien lamentaba que su cisamente para subrayar la voluntad amato-
siempre me ha preocupado, porque la ver- abuelo no hubiera escrito una quinta obra ria de Siegmund. Lo que me parece en
dad es que, en ocasiones, me da la sensación con el relato de los orígenes, a su juicio exceso obvio es la representación sexual
de no ser una, sino varias personas...» (De la resumido en exceso en la escena de las de esta contraposición (el cetro de oro-la
entrevista citada en la nota I). No mas. espada).
7-Í2SCHERZO
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
Festival de Alicante,
atentos a lo nuevo
F
iel a su tradición de servir de escapa- sión, riqueza del material, novedad de la dirección de José Ramón Encinar, desta-
rate de las distintas manifestaciones propuesta etc., se podría decir que los caron el Doble Condeno de W i t o l d
que se dan hoy en día en el seno de logros artísticos de Atemwende no supe- Lutoslawski y el Monumetum pro Cesual-
la música contemporánea, el Festival ran en mucho a los de cualquier fiesta de do de Igor Strawmski. Defraudó el estre-
Internacional de Alicante llegó a su sépti- fin de curso. no español de la Tercera Sinfonía de Car-
ma edición sin excesivas sorpresas. Después de su buena acogida en melo Bernaola por su desesperante
Desde una perspectiva general se Madrid se presentaba en Alicante el ausencia de contenido. El compositor
vinieron a confi rmar las tendencias esté- Ensemble Erwartung con dos programas vasco se limita a especular sobre cual-
ticas preponderantes desde hace ya bas- entre los que destacaron el Concierto cíe quier material que cae en sus manos,
tantes años, como son una reconsidera- Cámaro de Guerrero -bien solventado haciéndonos olvidar por momentos que
ción sobre la noción del sonido (insisten- técnicamente, pero mal entendido desde la música, además de sonidos, es expre-
cia sobre sonoridades suspendidas) -algo el punto de vista del clima y de la forma- sión de pensamiento.
que quedó muy patente en el primer y Pour fímage de Philippe Hurel que a la El concierto del Laboratorio de Infor-
concierto del Ensemble Erwartung- y postre resultaría el estreno más significa- mática y Electrónica Musical de C D M C
cierto repetrtivismo que aún sigue inun- tivo de todo el Festival, por su sofistica- bajó muchos enteros respecto al de la
dando a las distintas líneas estéticas. do tratamiento del timbre y del sonido, pasada edición en lo que a la calidad de
En lo que a lo español se refiere, sigue así como por la modernidad de su dis- las obras se refiere. Parece como si el
en boga una tendencia muy nuestra curso. enorme desarrollo alcanzado por los
como es la continua revisión del pasado. El Ensemble Europeo A n t i d o g m a medios tecnológicos de producción y
Al Tiento de primer tono y ñatalla Imperial Música sucedió en la programación a la tratamiento sonoros no fuese a la par
se le sumó la Fantasía sobre una fantasía desafortunada actuación del Grupo de con la evolución de la sensibilidad de los
de Alonso Mudarra de José Luis Turina, Música Contemporánea de Lisboa con compositores que en la mayoría de los
además de la Toccata viejo en tono nuevo un programa de compositores italianos casos responde a moldes demasiado
de Carlos Cruz de Castro. Para comple- en los que sólo destacaron los clásicos convencionales, rehuyendo por comple-
tar esta sucinta visión tan sólo debe Scelsi y Berio con Pranam II y 0 King res- to el carácter experimental que distin-
comentarse la recesión en el lenguaje guió a la música electrónica en los años
que presentan compositores como Villa de su irrupción. De las obras presenta-
Rojo O el propio Aracil, lo que casi lleva das, todas ellas en estreno absoluto por
a emparentarlos con los Cervelló, Prieto, encargo del CDMC. destacaron Tríptico
Ruiz o García Abril también presentes en de Ramón González Arroyo y Présertce
la programación. / de Arthur Thomassin. si bien tuvieron
El Festival tuvo un arranque notable su contrapunto en la interpretación de
merced a los dos espléndidos conciertos los solistas que ambas obras incorpora-
que la Orquesta Sinfónica de Aarhus, ban. De la falta de convicción de la parte
bajo la dirección de Osmo Vánska, ofre- de clarinete de Jesús Villa Rojo en Trípti-
ció en el restaurado Teatro Principal. Los co, pasamos al entendimiento y entrega
programas alternaron obras ya clásicas del violonchelo de Tomás Garrido en la
como el Concierto para violonchelo y difícil partitura de Présence I de Arthur
orquesta de Ligeti o el Concierto para Thomassin.
orquesta de Lutoslawski junto al estreno La siempre solvente Orquesta Sinfóni-
absoluto de Le Chnsc dons k bon/ieo de ca de RTVE, bajo la dirección de Cyril
Josep Soler, vivo ejemplo de un estilo Diederich, ofreció los dos conciertos de
anacrónico y desprovisto de la necesidad José Luis Turma clausura de los que sólo p o d e m o s
que tuvo en sus impulsores de la Escuela comentar el primero en el que se alter-
de Viena pectivamente. Como única representa- naron clásicos como el Agón de Stravins-
Dentro del apartado que el Festival ción española en el programa se produjo k¡ con estrenos absolutos como Q¿JOSÍ un
dedica todos los años a los espectáculos el estreno de Nobilissima wswie Il/Postíu- soto de jesús Villa Rojo. Escrita a modo
alternativos se presentó Aterrwende de dios de Enrique X. Macías, obra de un de concierto para clarinete, la obra del
Javier Maderuelo y el escultor Jorge universo sonoro sumamente atractivo en compositor español -interpretada por él
León. Contemplado como un acto de la que destaca la preciosista parte de mismo con corrección- ejemplifica per-
interacción entre distintos medios artísti- piano. Si el compositor fuese más parco fectamente el giro estético dado por el
cos, el espectáculo se convirtió en un en las proporciones y asumiese que la autor en el que la esentura de carácter
concierto de percusión (las esculturas forma es un proceso direccional, sin experimental da paso a un lenguaje de
eran los instrumentos), electrónica y duda que los resultados serían aún más corte romántico, limado de cualquier
recitado sin ningún tipo de conexión notables. aspereza armónica. El concierto se com-
estructural y absolutamente falto de La mala acústica de la sala del Teatro pletó con una espléndida versión de la
intenciones. Que la propuesta consista Principal no propició el lucimiento de suite de concierto de Sodas de sangre
en delegar en el público la creación de una orquesta de las dimensiones de la del ecléctico compositor francés Charles
redes de entendimiento para extraer sus Filarmónica de Gran Canana que vio Chaynes que se presentaba como estre-
propias consecuencias no exime al artista apagada su sonoridad debido a la seque- no en nuestro país.
de responsabilidad, y atendiendo a crite- dad del recinto. De las obras interpreta-
rios universales como relaciones de ten- das por esta buena agrupación, bajo la Mane! Rodeiro
SCHERZO 143
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
Harry Halbreich,
la crítica viva
Profundo conocedor de la música española, el crítico y musicólogo belga Harry cipal es un cierto tipo de austeridad. De
Halbreich es desde hace muchos años una de las voces más influyentes en el campo todas formas se trata de algo muy para-
de la música contemporánea europea. Sus libros y escritos son un claro punto de dójico porque no es una música cere-
referencia para entender la creación musical en el momento de su máxima eferves- bral. Para mí el arte español está muy
cencia. Pero al margen de todo esto, Harry Halbreich es un agudo analista y sobre lejos de la abstracción. El ejemplo mas
todo una de las plumas más respetadas por los compositores, por su forma de ir claro de esto que estoy diciendo es
bastante más allá de la pura anéctoda. Unamuno. También resaltaría que a
veces, cuando determinados composi-
tores españoles se sirven de plantea-
S
CHERZO.-¿Cree usted que hoy en vertido en academicismo. Ahora lo que mientos abstractos, el resultado casi
d!a se puede hacer una dosificación interesa es la búsqueda de nuevo mate- nunca suele serio, Pero vuelvo a repetir
global de todos las corrientes de la nal, de sonidos nuevos, porque el mate- que lo más reseñable es una austeridad
música contemporánea? rial dodecafónico está agotado, y des- esencial en el arte, algo muy particular
HARRY HALBREICH.-Hay corrientes pués de esto se puede pensar en crear que está presente en toda la tradición
que mueren y otras que nacen, las que una nueva combinatoria con este nuevo española desde hace siglos y que por
mueren son las corrientes post-seriales material. Para mí la música goza hoy en supuesto se da también en la pintura y
y estructuralistas que ahora viven su día de enormes posibilidades nuevas, y en la literatura.
agonía. Son poquísimos los composito- respecto al pasado creo que debemos
res en esta dirección pero son también dejar descansar a los muertos.
importantes como Femeyhough o Fran- S.-Entonces, ¿cree usted que la
cisco Guerrero aquí en España. Son vio estructuralista no fracasado
pocos, porque esta vía es más y más porque era demasiado dura para
difícil. Estos compositores seriales están el público?
cada vez más aislados, son una minoría H.H.-Sí, pero tiene posibilida-
Una corriente con salida, desgraciada- des de resurrección, de renova-
mente, es el minimalismo. Para mí son ción de material, porque para mí
músicas tontas, músicas subnormales el material tradicional está agota-
para un público subnormal. Una direc- do. También el que es produci-
ción muy interesante es la de la música do por las combinaciones más
espectral, la búsqueda de lo interno del complejas. No debemos olvidar
sonido. En la corriente post-romántica y tampoco que el estructural ismo
neotonal no creo. Se trata de un movi- responde a un aspecto indispen-
miento tradicional, lo mismo que el cla- sable del pensamiento musical
sicismo de los años veinte. La tendencia en Occidente, pero repito que
que para mí tiene más futuro es la de la sin la renovación del material se
composición por ordenador. Yo espero convierte en una vía sin salida,
que estos ordenadores puedan crear
modelos más fáciles para músicos que $.-¿Cree usted que aún se
para ingenieros. Existe ya un gran pro- puede hablar de estéticas nacio-
greso en esta dirección, por lo que creo nales, de determinadas parücuta-
que dentro de diez años los ordenado- ridades de la música de un país
res serán más manejables. Dada esta respecto a otro?
situación, nos encontramos con que H.H.-Sí, desde luego, pero
existen ingenieros que pueden manejar hay que tener en cuenta que
todo esto, pero no reúnen la exigencia durante los años más críticos del
artística necesaria, lo mismo que existen senalismo esto se perdió en pos
buenos músicos que no tienen esta de un lenguaje internacional de
capacidad técnica necesaria. El ordena- una gran trivialidad y un mismo Olivier Messioen
dor tiene un gran futuro desde el colorido. Creo que con otro
momento en que estas técnicas se lenguaje y otros métodos es posible
enseñen en los conservatorios. S.-¿Cuál cree usted que debe sei el
conservar el carácter nacional sin perder papel de la critica?
novedad en lo que uno hace. Para mi H.H.-Creo que la labor principal del
S.-¿Pero no cree usted que la mayoría esto resulta muy claro cuando escucho crítico es matar el entusiasmo del públi-
de los compositores que utilizan el orde- música de Cristóbal Halffter, Francisco co, él es quien debe mandar el público
nador están volviendo sobre unos moldes Guerrero o Tomás Marco ya que pien- a los conciertos. Yo pienso que nunca
que corresponden a una música antigua? so inmediatamente que esta música no es útil escribir criticas negativas ya que
ha podido ser compuesta en ningún las obras malas se pueden olvidar. En
H.H.-Sí, sólo que esta dirección de la otro país que no sea España.
música no me interesa, no tiene futuro. todas las revistas y penódicos falta siem-
No creo en compromisos, creo siempre S.-Pero, ¿cuáles cree usted que son pre espacio y es bueno aprovecharlo
en la necesidad de un pensamiento esas características defmitorias de la para las obras de gran calidad.
radical. El fracaso del serialismo es tam- música española?
bién debido al hecho de que se ha con- H.H.-Creo que la característica prin- Alone/ Rodeiro
144 SCHERZO
Nuevos lectores de Compact Disc YAMAHA HI-FI
con tecnología S-BIT PLUS
La nueva gama de lectores de Compact Disc YAMAHA
incluye la nueva tecnología exclusiva S-BH PLUS.
La filosofía de YAMAHA HI-R Para ello tuvimos que desarrollar
como fabricante de equipos de audio nuevas tecnologías digitales así como los
siempre ha sido conseguir un sonido chips y microprocesadores necesarios
excepcional. Aunque el concepto es para que los aparatos de nuestra nueva
simple, lograrlo en la práctica no lo es gama consigan el sonido más puro
tanto, pero en YAMAHA somos alcanzado hasta la fecha por un Lector
especialistas en tecnologías de Compact Disc.
contemporáneas cuyos más recientes Nuestros nuevos Lectores de
ejemplos en el mundo de audio se Compact Disc son la máxima
denominan DSP e YST y hemos representación de lo que es YAMAHA
creado para nuestra gama de Lectores HI-H actualmente. Una marca clásica y
de Compact Disc un conjunto de prestigiosa de alta fidelidad en la que la
desarrollos técnicos denominados innovación ocupa un lugar
S-BIT PLUS. preponderante.
YAMAHA HI-FI
CDX-450 CDX-550
ALTA FIDELIDAD
Mercury en CD
D
entro del mundo de la audiofilia,
la palabra Mercury referente a
discos se instala entre las tres o
cuatro cimas de la producción fonográfi-
ca. Se podría decir que la competencia
al respecto está en las grandes realiza-
ciones Decca que van de 1955 a 1965,
la producción de Warter Legge y Chris-
topher Bishop para EMI y la colección
Lyrita en su totalidad. Podríamos añadir,
para no pecar de parcos, algunas graba-
ciones inmensas realizadas por Hunga-
roton y una sección bastante amplia del
fondo Harmonía Mundi.
Tras el paso al disco compacto, los ele-
pés Mercury han sido buscados con afán
por coleccionistas y audiófilos a lo largo y
ancho del mundo. El afán coleccionista ha
determinado un aumento considerable
en los precios; resulta bastante difícil
actualmente adquinr ningún LP Mercuty
por menos de 50 dólares (cincuenta, no
cinco) y hay ya títulos que andan entre Denms Droke con Wilmo Cozart. En el rack que en to fbtogra/ío aparece detrás de Wilma Cozart pue-
los 200 y 250 dólares. La indudable cali- den verse entre otras casos dos previos Cello De acuerdo con el relato de Howard Woo en su sola de
escucha personal utiliza un previo Marantz-7 (vákulas¡, dos elopas /Vlc-iníosn Mc-75 (válvulas) y dos
dad técnica del sonido Mercury ha influi- grandes sistemas de altavoces ñozak: el lector de compactos es un PMips 880
do poderosamente en este fenómeno,
pero seguramente también el hecho de
que la gran colección Mercury sufrió un la historia apasionante de este sello estaban ya sobre el escenario del
gran parón tras la marcha de Wílma desde sus comienzos aún en los años Orchestra Hall. El director musical Rafa-
Cozart, ya dentro de la década de los cuarenta hasta el lanzamiento que el Kubelik dio la señal y el trompeta
sesenta, y el paso de la firma en bloque a comentamos, iniciativa de Philips realiza- Adolph Herseth llenó la sala con el
manos de Philips, que sigue siendo la pro- da con una enorme dosis de entusias- sonido del comienzo de los Cuadros de
pietaria del fondo Mercury. mo por Wilma Cozart y Dennis Drake. una exposición de Mussorgsky».
The Absolute Sound, por ejemplo, dedi- Cuando más tarde el productor
Nada tiene, pues, de particular que la có una interesante Editorial sobre este David Hall y el ingeniero de sonido
resurrección de la firma bajo el nuevo asunto celebrando la edición y sin escati- Robert Fine escucharon la grabación se
formato revista caracteres de aconteci- mar la palabra éxito si bien recomenda- dieron cuenta de que habían consegui-
miento; y más en el mundillo de los ron que nadie se deshaga de los LP Mer- do un avance trascendental con respec-
audiófilos que en el de los melómanos. cury por el mero hecho de que ahora se to a todo lo realizado anteriormente. El
st bien esto no deja de ser un pequeño editen en el nuevo formato. Han elogia- propio director Rafael Kubelik manifestó
contrasentido, pues el contenido musi- do la calidad del sonido de los CD pero que apenas se podía apreciar diferencia
cal de la colección resulta importante sin dejar de afirmar con toda clandad que entre lo que había podido escuchar
en mi opinión. Quizás ha sucedido que no alcanzan el nivel de excelencia de los desde el podium y la cinta master ya
la calidad técnica, excepcional en bas- LP; se elogia sin reservas pero al mismo terminada. Hay que advertir a este res-
tantes casos, ha venido a eclipsar el tiempo se compara. Estoy plenamente de pecto que Kubelik ha sido siempre muy
interés musical de la colección. Analíce- acuerdo con tales apreciaciones. reticente sobre grabaciones por lo que
se a título de ejemplo cualquiera de los su apreciación ha de ser considerada
discos de Janos Starker, el extraordma- La misma publicación en los números como un gran elogio.
no, casi modélico Respighi en manos de 6 0 / 6 1 (julio a octubre de 1989) recogió
Antal Dorati o los formidables Cuodros un interesante relato de Michael Gray En aquella memorable ocasión se uti-
de Rafael Kubelik si es que este disco bajo el título Mercury records and &ie birth lizó un solo micrófono, un Neumann U-
llega a editarse. Se puede sm duda bara- of High Ftdehty. Se trata de un ensayo 47 que el propio Robert Fine situó justo
jar la hipótesis de que la inclusión en la magistral en el que se relata de forma encima del podium del director. El siste-
colección Mercury de ciertos discos de sucinta pero apasionante la historia de ma del micrófono único fue utilizado
contenido algo más ligbt (Balalaikas, Mercury y se mantiene la teoria. refrenda- aún durante algún tiempo por Mercury
Música de bandas, el disco de Paul da más tarde por muchos analistas, de para pasar al cabo de cinco o seis años
Parav con cosas de óperas francesas que los comienzos de Mercury coinciden a usar dos cuando sobrevino la estereo-
etc..) puedan hacer pensar que la colec- en el tiempo con los grandes documentos fonía. No obstante el empleo de los dos
ción revista un cierto tono de banalidad. sonoros y la gran época de la Alta Fideli- micrófonos fue ponderado al máximo
dad. Comienza Michael Gray su relato por el dúo Fme-Cozart para no incurrir
con el siguiente emocionante recuerdo: en la falsa espectacularidad de que ado-
El lanzamiento de la pnmera tanda de
compactos Mercury ha tenido una aco- lecen muchas grabaciones estereofóni-
«Sobre las diez de la mañana del
gida excelente, se han publicado doce- cas. La mayoría de los discos Mercury
lunes 23 de abril de 1951 los músicos
nas de artículos y se ha pasado revista a versan sobre grandes masas orquestales
de la Orquesta Sinfónica de Chicago
146 SCHERZO
ALTA FIDELIDAD
y se puede apreciar una extraordinaria sido supervisada personalmente por W. compacto. Es muy bueno todo; para
coherencia en la información. No en Cozart. Se nota una ausencia total de quien quiera probar recomiendo el
vano, Wilma Cozart fue el gran oído de compresión en el sonido; la música disco de los poemas sinfónicos de Res-
Mercury; su incorporación a la firma se tiene profundidad y una estimable pighi dirigidos por Antal Dorati.
produjo gracias a su habilidad para cali- riqueza tfmbrica. Los resultados no Para quien desee ampliar conoci-
brar la calidad del sonido de la gran alcanzan el nivel de los LP aunque tal mientos sobre Mercury y sus gentes, la
masa orquestal. Con anterioridad había vez esto sea debido a que no disponga- revista Hi-Fi News ha publicado en su
sido secretaria y ayudante de Antal mos aún de transportes y convertidores edición de abril del presente año un tra-
Dorati, primero en Dallas y después en de nivel suficiente. bajo excelente, debido a la pluma de
Minneapolis, donde se forjó su notable Al margen del interés musical que Howard Woo. Recomiendo vivamente
experiencia en el conocimiento del puedan estos discos despertar, puede su lectura y estudio.
mundo musical. afirmarse que su calidad técnica es de lo
La presente edición de compactos ha mejor hasta ahora editado en disco Alfredo Orozco
SCHERZO 147
No se conforme sólo coi
8HUMLAKE
CLD-2600
»ec táculo completo. Los lectores de Láser Disc Pioneer abren otra dimensión
en los equipos domésticos de audio-video: le ofrecen a
usted, sentado en su butaca preferida, la integra realidad
de una interpretación en vivo.
CID-¡600
Los circuitos Pioneer de lectura óptica le garantizan la alta
resolución de imagen y un bajo nivel de ruido de video,
para que disfrute de una claridad de imagen tan trans-
parente como el cristal.
CLD-ÜOU
LD r.íOrm)
PIONEER
¡ih.uknv.sky
The Nutcracker
Mozart - Piano
concerté.» - English The Art of Enterteinment
Ri.ide.il f Nurejev ChamlxT Orchesira
ALTA FIDELIDAD
Roomtune
Este buen caballero, que aquí a vuesas Ningún elemento hifi, por
mercedes se presento, no es otro que caro y prestigioso que sea,
Michael Green, creador y diseñador de puede solventar adecuada-
RoomTune, firma dedicada al acondicio- mente los problemas de la
namiento y tratamiento acústico. acústica de una habitación.
No creo necesario recordar que es la Una mejora en las condicio-
habitación de escucho el más importante nes de audición de nuestra
elemento de nuestro equipo hifi y sin sala de escucha, como la
duda, también el más determinante del que nos propone RoomTu-
resultado final. Con buen sentido, a las ne, es incomparablemente
dimensiones y condiciones de nuestra más perceptible y gratifican-
habitación, deberían acomodarse los te que cualquier otro cam-
elementos que van a formar un equipo. bio en el equipo. RoomTune
La importación de los módulos Room- presenta además módulos
Tune, es pues una estupenda noticia de diferentes clases, depen-
que va a permitir a los aficionados, diendo la habitación, del emplazamiento
y efecto que se persiga importador por esta necesario iniciativa.
desde ahora, intervenir favorablemente
y a un precio asequible, en las condicio- RoomTune: Sarte Audio Élite (Tel:
nes acústicas de la habitación en la que Sin perjuicio de informar mas detalla- 96-3510798)
habitualmente escuchan sus discos. damente, vaya por delante mi recomen-
dación a los aficionados y mi felicitación al E.CP.
Buenas lecturas
He aquí un extraordinario sistema de chables (hasta la fecha) favonios: Ote'/o, CD Drive posee dos salidas eléctricas
lectura de CD, o si lo prefieren de trans- en la conocida producción de EMI prota- coaxiales (75Í1). una en formato BNC y
pone, como si dice ahora. Este tema de gonizada por Domingo-Maazel-Scala, la otra con el conectar RCA más usual
los transportes ha sido siempre uno de que sirvió de banda sonora para la discu- de audio. pero incorpora además un
mis cobo'fos de batalla, así que en cual- tido película de Franco Zeffirelli. El punto conector Toslink para fibra óptica. En
quiera de mis trancos de prueba se pue- fuerte de este lector parece ser, ademas cables de interconexión, ha/ que recor-
den encontrar vahados sermones sobre de una ausencia sorprendente de distor- dar que Mod Squad tiene ya en el merca-
esta prioridad básica para la buena lectu- sión subjetiva, revelar todo el sector do el cable coaxial Wonder Link, que es
ra de nuestros queridos discos de plata. grave en infragrave en su plenitud y deta- sin duda el complemento perfecto del
Vuelvo a recordar que la lectura inte- lle, lo que da un mayor peso a instru- CD Drive para la delicada interconexión
gra del CD es quizá más importante que mentos como el piano, así como un digital. En fibras ópticas, incluso en el sis-
el sistema de conversión digital-analógico mayor cuerpo y calor emocional a las tema Toslink, también hay ctoses y, en la
y que sin una bueno fectura y una correc- voces, características que también facili- actualidad, pueden encontrarse algunas
ta transmisión de toda la información tan en las obras orquestales el fácil segui- fibras ópticas con conectores metálicos y
digital al convertidor... no hay nada que miento de la estructura musical incluso terminales perfectamente pulidos, que
hacer El transporte de CD debe instalar- de enormes edificios sinfónicos. En térmi- son perfectamente uatizables y que pue-
se con las mismas precauciones que los nos estrictamente sonoros, este CD den procurar algunas ventajas en térmi-
antiguos giradiscos. en un soporte nos de aislamiento lector-converti-
especial y aislado de vibraciones, dor, así como frente a interferencias.
debiendo mterconectarse en la El CD Drive de Mod Squad se
forma idónea. La interconexión digi- coloca en el mercado en una prime-
tal tiene, por raro que parezca, ra línea por su calidad, con la venta-
tanta o más importancia que la de ja indudable que supone además su
oudio: un mismo sistema de conver- salida digital multiuso, escoltado en
sión, suena de forma sensiblemente precio por el excelente lector fran-
diferente según el transporte y cés Micromega Dúo (claro, preciso
cable de interconexión utilizado, así y transparente1 ideal en el reperto-
que muchas de las críticas que irres- rio barroco-clásico y de música anti-
ponsablemente se hacen sobre con- gua) y quizá, por algún modelo
vertidores, se refieren más a lectura superior de Teac o Meridian. Pero
e interconexión digital... que al pro- en cualquier caso, el CD Drive se
pio sistema de conversión. configura desde ahora, como una
Q) Dnve de Mod Squod de las pocas alternativas absoluta-
El CD Drive de Mod Squad abre, mente recomendables para esa difícil lec-
a mi juicio, nuevas perspectivas para la Drive de Steve MacCormac informa pun- tura del CD.
escucha de las grandes obras orquesta- tualmente sobre las acústicas y atmósfe-
les, así como de las buenas producciones ras de grabación, lo que aumenta el CD Dnve de Mod Squad: Sarte Audio
de Opera. Baste decir que gracias a este morbo de la audición musical considera- Élite (Tel: 96-3510798)
lector he podido escuchar por pnmera blemente.
vez a mi satisfacción uno de mis inescu- En cuanto a interconexión digital, el Eduardo Casanueva Pedraja
150 SCHEHZO
¡AZZ
Episodios
L
o que siempre nos pareció incon- contradicciones.
cebible acaba de suceder Miles Constantemente se
Davis ha muerto. Cuando los más nos escapaba, y
indispensables que llenaron nuestros siempre volvió por el
mejores años con innumerables recuer- lado donde menos
dos desaparecen, cuando los héroes se le esperaba para
que considerábamos inmortales se nos sorprendemos una y
van, quedamos estupefactos e incrédu- otra vez con nuevas
los, casi como huérfanos. Tardamos en y fabulosas creacio-
reaccionar. No sabemos realmente qué nes.
decir, pero tampoco podemos callamos.
Nadie que tuviera
Porque le peor es el silencio que de
la oportunidad de
repente se instala y lentamente se hace
seguir a Miles en sus
insoportable. Todo un pasado nos viene
principios pudo ima-
encima con la inmensa deuda que al
ginar que iba a con-
paso del tiempo hemos establecido con
vertirse en la superes-
los maestros. Por un lado lo vemos
trella del jazz. Sus pri-
todo muy claro, y por otro una extraña
meras grabaciones
ceguera nos impide la lucidez. Con
con Charlie Parker
dolor comprobamos que el mundo una
(noviembre de 1945)
vez más ha quedado empobrecido.
le muestran como un
Últimamente nos habia pasado con la solista competente,
desaparición de Sarah Vaughan, de pero en absoluto vir-
Woody Shaw, de Dexter Gordon, de tuoso. La revista
Art Blakey, de Stan Getz. Y ahora con Down beat no dudó
Miles Davis. Noticias crueles que nos en rechazar con
llegaron a través de los penódicos y que dureza su aportación,
nos obligaron a convertir estas páginas, censurando «su mal
dedicadas a una música tan vigorosa- gusto» y descalificán-
mente vital como el jazz, en una serie dola como «un des-
de lamentables necrologías. ¡Qué sea carado intento de
ésta la última en mucho tiempo! copiar lo peor de
Dizzy Gillespie por
Lo curioso es que nos habíamos des- parte de un músico
pedido muchas veces de Miles ya. En indigno de actuar al
ocasiones nos parecía acabado, hundi- lado de Parker».
do, atacado y alcanzado por la crisis Tales argumentos,
definitiva que le amenazaba con lo que in-
único que ningún músico puede acep- Miles Davis en el New York jazz FesUvot, en I 9 5 '
tar: el silencio. Y siempre volvía con cluso en su día pare-
nuevas fórmulas mágicas, con mensajes cían fuera de lugar, contribuyeron al fuer- dio origen a un nuevo modelo para la
inéditos que nos abneron mundos des- te desprecio que Miles siempre sentía orquestación en el jazz. La formación
conocidos, llenos de misterio y belleza. hacia los críticos. apareció y grabó bajo el nombre de
Ahora ya no habrá más retornos y Los años de aprendizaje con el inven- Davis aunque en realidad fuera un pro-
podremos, por fin, empezar a explorar tor del bebop fueron decisivos para el yecto colectivo de Gil Evans y Gerry
en profundidad la increíble obra que trompetista que poco a poco desarrolló Mulligan, entre otros, Su frágil sonido,
nos ha dejado. un sonido personal, al principio seco y tan diferente del de un líder, llevó un
Toda la vida de este gran trompetista áspero. Una curiosa amistad de mutuo color extraord ¡nanamente suave a una
es increíble. Por ejemplo, parece un ver- respeto y fuertes tensiones unía a los música que inmediatamente fue consi-
dadero milagro que pudiera llegar a la dos músicos durante aquella época derada un nuevo estilo. De allí el nom-
edad de sesenta y anco años. Su primer (1945-48). Cuando empezó a fallarles la bre genérico del álbum -Birtft Of The
gran maestro. Charlie Parker, murió a inspiración común, optaron por separar- Cool- que contiene la docena de temas
los treinta y cuatro, y muchos de sus se y seguir cada uno por su lado. Hubo procedentes de aquel expenmentó.
compañeros de juventud aun más jóve- que esperar varios años antes de que Sin embargo, hubo que esperar hasta
nes. Miles sobrevivió sus múltiples asomara el futuro Miles, generalmente 1955 para ver a Miles en el papel de
momentos críticos. Era un auténtico en baladas que le permitían cambiar len- aclamado Ídolo, Después de un largo
luchador que no admitía derrotas de tamente su fraseo con giros peculiares y periodo de senos problemas personales
ningún tipo. Por algo le apasionaba el lacónicos. Pero a pesar de la timidez que que le condenaron a la inactividad,
boxeo, deporte que practicó en los le caracterizaba en sus pnncipios, todo resurgió de la oscuridad y causó un gran
gimnasios durante bastante tiempo. Es lo que hacía llevaba el sello de la con- impacto con su aparición en el festival
un hecho que contrasta fuertemente fianza en sí mismo. Siempre supo situar- de Newport «Yo siempre suelo tocar
con la enorme carga de lirismo que se en el centro de los acontecimientos y así,» se limitó a declarar, pero consciente
caracteriza gran parte de su obra. Pero tomar el papel de líder. Ya se ve en la de su repentino éxito no tardó en for-
este hombre era así, lleno de enigmas y banda de nueve músicos que, en 1949, mar un quinteto con el saxo tenor john
SCHERZO 1.51
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