Coyuntura
Comentarios sobre el Plan
de Acción sobre la Salud
de los Trabajadores 2015-2025
Por: Raúl Gomero Cuadra.
Médico con especialidad de Medicina
Ocupacional y Medio Ambiente.
Conflicto de interés
El presente manuscrito es una revisión
del Plan de Acción sobre la Salud de los
Trabajadores 2015-2025 de la Organiza-
ción Mundial de la Salud. El autor tiene
la intención de difundir el documento con
partes interesadas y comentar desde su
perspectiva.
Entre el 28 de septiembre y 2 de oc-
tubre de 2015 se desarrolló la 67ª sesión
del Comité Regional de la Organización
Mundial para la Salud (OMS) para las
Américas en la ciudad de Washington
D.C. Durante esta actividad se elaboró y
actualizó el documento denominado Plan
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de Acción sobre la Salud de los Traba-
jadores 2015-2025, con el objetivo de
abordar la situación actual derivada de
los retos y los cambios que imponen los
ambientes de trabajo. Nuestro país partici-
pó como Estado Miembro.
El plan elaborado contiene los ejes
de acción estratégicos, objetivos especí-
ficos e indicadores dirigidos a la protec-
ción de los trabajadores y la promoción
de la salud y el bienestar de los mismos,
con énfasis en las poblaciones laborales
en condiciones de empleo inequitativas y
los que están expuestos a condiciones de
trabajo peligrosas. También, promueve las
acciones que buscan disminuir los riesgos
del trabajo y las enfermedades no transmi-
sibles en los sectores económicos críticos,
el acceso a la salud y la cobertura univer-
sal de salud y los determinantes sociales
de la salud de los trabajadores.
Aunque las causas y consecuencias
de los accidentes de trabajo están gene-
ralmente identificadas y reportadas, las
cifras de los países americanos no están
reflejando la realidad de la población no
afiliada a los sistemas de seguridad social
y se conoce del subregistro en los dife-
rentes sectores industriales y de servicio.
Nuestro país no escapa a esta situación
y tenemos ejemplos en la minería artesa-
nal y los proyectos de construcción, entre
otras. Además, se agrega el subregistro de
enfermedades profesionales u ocupacio-
nales, que por su larga latencia complica
la investigación de su causalidad. La Or-
ganización Panamericana para la Salud
(OPS) indicó que solo entre 1 y 5% de las
patologías ocupacionales son notificadas,
siendo las principales causas el descono-
cimiento de los profesionales de la salud
y las deficiencias de los sistemas de in-
formación, vigilancia y registro. El estudio
de carga mundial de enferme-
dad correspondiente al 2010
mostró la existencia de muerte
prematura atribuible a peligros
ocupacionales y la pérdida de
años de vida saludable debido
a incapacidad por enfermeda-
des profesionales.
Los costos de la carga de
los riesgos de trabajo, que
incluyen los accidentes, en-
fermedades profesionales y
fatalidades, imponen costos
altos, que en 2007 ascen-
dían al 4.4% del PBI regional
y en 2012 fue entre el 1.8%
y 6% del PBI de los países a
nivel mundial. En Estados Uni-
dos fue de 250,000 millones
de dólares en 2007, corres-
pondiente el 27% a gastos
médicos y el 73% por costos
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indirectos de accidentes o en-
fermedades, sin embargo, los
programas de prevención tie-
nen menor costo que los gas-
tos de atención de los daños
a la salud, por lo que se cons-
tituyen en una mejor estrategia
para la contención de costos
para los sistemas de salud de
los países. En Perú, se realizan
evaluaciones médicas ocupa-
cionales de ingreso, anuales y
de retiro para los trabajadores
de las actividades considera-
das de alto riesgo según las
Normas Técnicas del Seguro
Complementario de Trabajo
de Riesgo (SCTR), y cada dos
años para las demás activi-
dades no siendo necesario el
examen médico de ingreso.
Estas evaluaciones deberán
servir como línea de base
para los programas de prevención de
accidentes, enfermedades y fatalidades,
sobretodo en aquellos puestos de trabajo
con tareas de riesgo crítico para la se-
guridad como la conducción de equipos
móviles, trabajo en altura y trabajo en es-
pacio confinado, entre otros.
Los programas de prevención en el
lugar de trabajo requieren acciones co-
laborativas y coordinadas con todos los
sectores productivos para proteger y cui-
dar la salud y vida de los trabajadores.
Es por ello, que los ministerios de Salud
de los países deben brindar políticas pú-
blicas y regulaciones sobre la salud de
los trabajadores en coordinación con los
ministerios de Trabajo y otras entidades
de los sectores productivos. El liderazgo
del sector salud debe fortalecer las ca-
pacidades técnicas e institucionales, las
acciones de prevención y control de las
condiciones que ocasionan accidentes,
enfermedades y muertes en el trabajo, y
la promoción de la salud y el bienestar
de la fuerza de trabajo. En nuestro país
hemos podido observar la emisión de re-
soluciones ministeriales en materia de sa-
lud en el trabajo, mostrando un incipiente
liderazgo que está en proceso de fortale-
cimiento, siendo necesario la mejora de
las competencias y recursos del personal
de salud.
A continuación redactamos los linea-
mientos estratégicos que se establecieron
en el Plan de Acción sobre la Salud de los
Trabajadores:
MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero
1. Elaboración y actualización de la legis-
lación y los reglamentos técnicos sobre
la salud de los trabajadores.
Es prioritario colocar la salud de los tra-
bajadores en la agenda política de la
salud pública del Ministerio de Salud
del Perú, con énfasis en la promoción
de la salud en el lugar de trabajo y
la vigilancia de la salud de los traba-
jadores. Se debe desarrollar y actuali-
zar los instrumentos jurídicos que den
el seguimiento al cumplimiento de las
políticas y las normas técnicas dirigidas
a la vigilancia y control de las condi-
ciones que afectan la salud, bienestar
y la vida de los trabajadores; y fortale-
cer la coordinación y la capacidad de
abordar de forma eficaz la salud de los
trabajadores. La promoción de la res-
ponsabilidad social está basada en el
respeto de los Derechos Humanos, tan-
to por los empleadores como por los
representantes de los trabajadores, este
enfoque permitirá la mejora de las con-
diciones de trabajo de todos los perua-
nos. Nuestro país tiene una incipiente
ley reglamentada de Seguridad y Sa-
lud en el Trabajo que promueve el cam-
bio hacia una cultura de prevención de
riesgos laborales complementando las
regulaciones sobre indemnización de
los accidentes y enfermedades del tra-
bajo ya existentes.
2. Identificación, evaluación, prevención y
control de las condiciones y exposicio-
nes peligrosas en el trabajo.
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Identificar las fuentes, los medios de
transmisión y la magnitud de los peli-
gros o agentes de riesgos ocupacio-
nales químicos, físicos, psicosociales,
biológicos y disergonómicos, mediante
ciencias de la salud ocupacional. El
consenso recomienda la focalización
de las acciones en los sectores econó-
micos críticos por sus altos niveles de
accidentabilidad, enfermedad, mor-
talidad y desigualdad. El sector de
Energía y Minas en nuestro país es el
que más avanzó en regulaciones que
permiten implementar sistemas de ges-
tión de seguridad y salud en el traba-
jo, permitiendo diseñar estrategias que
han mejorado el control de los acciden-
tes y fatalidades, sin embargo, queda
pendiente el adecuado registro de las
enfermedades profesionales. El estable-
cimiento de estándares para las medi-
ciones de los agentes en el lugar de
trabajo es una tarea complicada y pen-
diente que debe ser abordada también
por nuestro Ministerio de Salud, lo cual
requerirá el apoyo de los profesionales
competentes de nuestro país.
3. Aumento del acceso y la cobertura de
los servicios de salud para los trabaja-
dores.
La Organización Mundial de la Salud,
propone integrar los servicios básicos
de salud ocupacional en los servicios
de atención primaria de la salud, ello
debería aumentar el acceso y la co-
bertura de la atención. Esta oportuni-
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 dad, debe estar asociada a progra-
mas para fortalecer las competencias
del recurso humano, a nivel de los
profesionales de la salud ocupacional.
Ello puede significar una interesante
oportunidad para que nuestra seguri-
dad social pueda establecer una red
para la promoción de la salud y la
prevención de enfermedades en los lu-
gares de trabajo y con la integración
de una red de servicios de apoyo al
médico ocupacional. La construcción
e implementación de políticas públicas
de trabajo saludable debe trascender
la práctica clínica asistencial de la sa-
lud, la cual prioriza el control de agen-
tes biológicos, y buscar las soluciones
a través de la promoción de la salud
en los lugares de trabajo, incluyendo
los agentes físicos, químicos, disego-
nómicos y psicosociales.
4. Promoción de la salud, el bienestar y el
trabajo saludable en el lugar de trabajo.
Son determinantes importantes para
una adecuada responsabilidad social,
la búsqueda de lugares saludables
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y entornos saludables, la calidad de
vida en el trabajo para contribuir en la
atención integral del trabajador adulto,
promover los factores protectores frente
a las enfermedades no transmisibles, y
los programas de apoyo al trabajador
y de retorno al trabajo. La promoción
de la salud en el lugar de trabajo ha
permitido influenciar en la salud de los
individuos, sus familias y su comunidad,
así como también en los indicadores
de seguridad y salud de los países y
organizaciones, presentando el entorno
adecuado para desarrollar intervencio-
nes de salud pública. Ejemplos están en
la prevención de enfermedades no trans-
misibles en el lugar de trabajo mediante
alimentos sanos y actividad física; la re-
ducción de los accidentes de trabajo en
las tareas de riesgo para la seguridad;
y la prevención de enfermedades trans-
misibles mediante los comités de control
de infecciones intrahospitalarias o la in-
munización.
5.
Fortalecimiento de la capacidad de
diagnóstico, los sistemas de informa-
ción, la vigilancia epidemiológica y la
investigación de enfermedades, los ac-
cidentes y las muertes en el trabajo.
Es necesario sincerar y dinamizar los
sistemas de registro e información de
salud de los trabajadores. Se requiere
mejorar las capacidades de diagnósti-
co, registro y vigilancia epidemiológica
de los riesgos en el trabajo a través del
fortalecimiento de los sistemas de infor-
mación de la salud de los trabajadores.
La estrategia de la prevención de ac-
cidentes no debe seguir basado en la
gestión médica del accidentado, por el
contrario, es una oportunidad para pro-
fundizar la investigación de los acciden-
tes de trabajo que permita aprender y
prevenir. El sector de Energía y Minas en
nuestro país es el que más avanzó en el
proceso de notificación de accidentes,
lo cual ha permitido diseñar e imple-
mentar estrategias que han mejorado el
control de los accidentes y las fatalida-
des, sin embargo, queda pendiente el
adecuado registro de las enfermedades
profesionales. Otros sectores críticos,
presentan todavía un subregistro en la
información sobre la accidentabilidad.
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