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Entrevistas en Colombia
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Hugo Vicente Amezcua Melo
DERECHOS DE AUTOR
© 2014 International Copper Association
ACLARACIONES
Las opiniones que se expresan en este informe reflejan el resultado obtenido a partir de una investigación informal, utilizando
cuestionarios individuales. El ICA y cualquier otra institución participante no se responsabilizan por la información. Los
análisis presentados son responsabilidad directa de quienes respondieron los cuestionarios.
1. Sumario ejecutivo 7
Bibliografía 39
En 2011, la única referencia existente sobre el tema era la especificación británica PAS-55 (Publicly Available Specification
number 55) de la British Standards Institution, creada en 2004, que presenta las directrices y requisitos para un enfoque de
gestión muy bien estructurado, con altos niveles de visibilidad operacional, que permite la gestión empresarial optimizada y
sostenible.
Para comprobar el estado de la gestión de activos en el sector eléctrico de América Latina y detectar las mejores prácticas
adoptadas por las empresas, el ICA elaboró una investigación mediante entrevistas personales en 2011.
Los cuestionarios, desarrollados específicamente para las empresas de energía, los organismos reguladores y las empresas
de tecnología de la información (TI), se basaron en las especificaciones y directrices de las normas PAS 55-1: 2008 (Asset
Management - Part 1: Specification for the optimized management of physical assets) y PAS 55–2:2008 (Asset Management -
Part 2: Guidelines for the application of PAS 55-1) de la BSI (British Standards Institution).
La investigación se realizó en seis países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú) en organismos
reguladores, empresas de tecnología de la información y empresas que actúan en la generación, transmisión y distribución de
energía.
La muestra considerada estaba compuesta por 6 organismos reguladores, 4 empresas de tecnología de la información y 30
empresas de energía, que representan 56% del consumo y el 70% de la capacidad instalada en América Latina.
A principios de 2014 se publicaron las normas ISO 55000, 55001 y 55002, lanzadas casi simultáneamente en Brasil a través de
la Comisión Especial de Estudios de la ABNT (Associação Brasileira de Normas Técnicas) liderada pela ABRAMAN (Associação
Brasileira de Manutenção e Gestão de Ativos ) y por la ICA – International Copper Association Brazil. La publicación de estas
normas representa un hito para las empresas que a partir de ahora buscan la adopción de la gestión de activos como una
estrategia para impulsar sus negocios.
En una segunda investigación, también centrada solamente en activos físicos (equipos), se prepararon y aplicaron
cuestionarios más concisos para actualizar la información sobre las prácticas de gestión de activos en empresas que ya habían
participado en la investigación en 2011 y en otras que no habían participado anteriormente, pero que ya habían al menos
establecido un contacto con los conceptos de gestión de activos. Hasta fines de octubre de 2014 se realizaron encuestas en
29 empresas de energía en esta segunda etapa, cuyos resultados se comparten en este documento.
1
Primera edición de abril de 2004, revisada en 2008 (http://pas55.net/)
El análisis de ciclo de vida de los activos críticos es practicado por 71% de las empresas entrevistadas, pero sólo el 39%
utilizan la eficiencia como criterio para la adquisición de nuevos activos.
Entre las empresas entrevistadas, 16% afirman que la gestión de activos es ya una realidad en su país y 73% creen que la
gestión será una realidad en los próximos 5 años.
Del mismo modo, la expectativa de que la gestión de activos será reglamentada en el país es compartida por el 84% de las
empresas entrevistadas y 57% afirman que la gestión de activos tiende a ser una exigencia legal en el sector eléctrico
Entre las empresas que participaron en la investigación de 2011, 16 fueron entrevistadas entre septiembre de 2013 y octubre
de 2014, como se observa en la siguiente figura.
SÍ
47% 53%
NO
Figura 1: Porcentaje de las empresas encuestadas en la segunda investigación de 2014 que participaron previamente.
En general, en las empresas de generación de energía los conceptos de gestión de activos se comprenden con más claridad
y se adoptan más fácilmente. En las empresas de transmisión y distribución, la implantación de los conceptos es más lenta y
más difícil de incorporar, porque la mayoría de las empresas evalúa sus resultados por el desempeño de la red sin considerar la
influencia de los activos y sus costos asociados al ciclo de vida.
Los análisis de riesgos y los análisis económicos de los activos críticos actualmente son realizados por casi 70% de las
empresas, mientras en el 2011 sólo 45% de las empresas adoptaban esas prácticas.
• Los costos del ciclo de vida de los activos críticos, sus riesgos y su desempeño se consideran entre las prioridades
estratégicas de la empresa;
• El desempeño de los activos críticos es conocido y monitoreado en cuanto a los incidentes, las fallas y su prevención (lo
que incluye el seguimiento de la obsolescencia y los costos de mantenimiento);
• La reforma, la repotenciación y el reemplazo de los activos críticos se programan y se incluyen en la planificación de las
inversiones y en la planificación estratégica de la empresa.
Como en la mayoría de los países el desempeño de las empresas de energía se refleja en el precio final de la energía eléctrica,
la tendencia es que los organismos reguladores reglamenten directa o indirectamente la gestión de activos como una forma
de mejorar el desempeño técnico de las empresas.
En las empresas que ya implantaron parcialmente el sistema de gestión de activos ya se obtuvieron y mencionaron algunos
resultados, como:
• Las empresas están totalmente comprometidas con la calidad, la seguridad y el medio ambiente;
• Reconocieron la gestión de activos y de calidad como ventajas competitivas;
• Los principales resultados obtenidos con el sistema de gestión de activos fueron la mejora de los indicadores operativos
dentro de los estándares internacionales;
• Hubo una mejora de la imagen de las empresas, que se convirtieron en una referencia local;
• Las empresas mejoraron la rentabilidad, asegurando la confiabilidad operativa de sus activos críticos que intervienen en su
proceso y gracias a ello obtuvieron la optimización de los costos (operación, mantenimiento, tiempo de intervención, etc.).
Según las empresas entrevistadas, las principales ventajas de la implantación de un sistema de gestión de activos son:
• Visión estratégica del negocio;
• Cambio de la cultura;
• Mejora del desempeño técnico y financiero;
• Mejora de la competitividad.
La implantación de los sistemas de gestión de activos resulta favorecida cuando existen los siguientes elementos:
Con el análisis de los resultados de la investigación de 2011, ICA elaboró en 2012 una guía básica para orientar a las empresas
de cualquier porte en la adopción de los conceptos básicos de la gestión de activos. Este material, disponible públicamente
junto con la investigación, contribuyó a la difusión del conocimiento en el sector.
Desde entonces, el ICA ofreció varias conferencias en seminarios específicos para compartir información sobre la gestión de
activos en los 6 países estudiados.
Los principales desafíos para las empresas que ya están estructuradas y practican los principales requisitos del sistema de
gestión de activos son:
El presente trabajo de ICA en América Latina sin duda contribuirá todavía más a la formación e implementación de una visión
estratégica del negocio en los próximos años, a medida que la gestión de activos se convierte en una realidad en las empresas
de energía.
La mayoría de las empresas de electricidad en América Latina heredó partes significativas de su infraestructura eléctrica
“envejecida”, compuesta principalmente por equipos que se encuentran en servicio desde hace mucho tiempo, cuyo desgaste
trajo un efecto obvio, pero que no están tan deteriorados hasta el punto de determinar su reemplazo inmediato.
La iniciativa de profundizar el conocimiento a través de investigaciones específicas en muestras seleccionadas de empresas de
generación, transmisión y distribución, además de reguladores y desarrolladores de sistemas, pretende cumplir los siguientes
objetivos:
a) Conceptualizar los últimos avances en la gestión con un enfoque en el área de energía eléctrica;
b) Identificar las prácticas de gestión de activos actuales en el sector eléctrico;
c) Documentar las mejores prácticas de la gestión de activos en el sector eléctrico de los seis países seleccionados para el
estudio.
Los resultados del estudio de la primera encuesta se compartieron con las empresas entrevistadas, con los órganos reguladores
y con los demás socios del ICA en América Latina. Los resultados de la segunda investigación serán compartidos con todos a
través de este documento.
La metodología elegida fue la realización de entrevistas con cuestionarios específicos para las empresas de generación,
transmisión, distribución, los organismos reguladores y empresas de sistemas ubicadas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
México y Perú, así como el estudio de la literatura disponible y las normas que existen sobre el tema en la actualidad.
Activo:
Un activo es un elemento, o algo que tiene valor real o potencial para una organización. El valor puede variar entre diferentes
organizaciones y sus partes interesadas y puede ser tangible o intangible, financiero o no financiero.
Esencialmente, la gestión de activos es el proceso de orientar la adquisición, el uso y la enajenación de activos para obtener
los mejores beneficios de su desempeño, administrando los riesgos y los costos a lo largo de su ciclo de vida.
En el caso de las empresas de energía, cuya actuación depende del desempeño de sus activos, el éxito en la prestación
de servicios es influido significativamente por la forma como se administran sus activos vitales, ya sea en la elección de
equipos eficientes que minimicen los costos durante el ciclo de vida, o en la decisión de reemplazar un activo antes de que se
produzca una falla indeseable.
Los activos existen para generar valor para las empresas, equilibrando el costo, el riesgo y el desempeño requerido.
El sector energético en América Latina ha experimentado un crecimiento constante desde los años 70, con una tasa promedio
anual del 5.9%.
Brasil es el mayor productor de electricidad (36%) de la región, seguido por México (21%) y Argentina (9%). Colombia y Chile
responden por 5% y 4%, respectivamente.
Los seis países seleccionados para este estudio (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú) son responsables por 70%
de la capacidad instalada y 56% del consumo de América Latina y el Caribe.
1.022.663 Consumo GWh
571.033
100% América Latina y el Caribe
Empresas de distribución
y transmisión investigadas
56%
124.325 Empresas de generación
12%
Figura 1: Porcentaje de las empresas encuestadas en la segunda investigación de 2014 que participaron previamente.
El mercado regional de electricidad interconectado podría responder más fácilmente a las necesidades de la región a través
de una mejor utilización de los recursos energéticos regionales (como las usinas hidroeléctricas y otras fuentes renovables) y
mediante la conexión de un conjunto mayor de generadores y consumidores.
Sin embargo, la antigüedad y las condiciones de los activos de los países serían un gran obstáculo para la operacionalización
de las interconexiones, porque con la interconexión de los sistemas la confiabilidad de cada sistema individual debe ser mayor
para garantizar que una falla no deseada no ponga en riesgo a los otros sistemas.
Incluso con las inversiones reguladas y las mejoras que se realizaron en el sistema eléctrico como un todo, podemos decir que
no hubo avances significativos en la región en términos de desempeño debido a la baja inversión y las altas tasas de pérdidas.
Para lograr un progreso significativo en el sector es necesario mejorar la calidad del servicio, garantizando no solo la
comodidad de los usuarios y la protección de sus equipos, sino también la competitividad de las empresas de energía.
Así, la eficiencia energética, combinada con la gestión de activos, surge como una solución para optimizar las inversiones
operacionales y expandir las empresas de energía.
La gestión de activos no retrasa el reemplazo de los activos ineficientes, sino que señala la necesidad y el momento para
invertir correctamente en equipos eficientes capaces de mejorar las pérdidas técnicas y su tendencia creciente.
Con esto se logran mejoras de eficiencia por el lado de la oferta, lo que mejora la producción de electricidad y reduce las
El Banco Interamericano de Desarrollo estimó que el consumo de electricidad en América Latina y el Caribe podría reducirse
en aproximadamente 10 por ciento (143 TWh) en la próxima década mediante una inversión en la mejora del rendimiento
energético en equipos y tecnologías ampliamente disponibles, y que dichos ahorros podrían alcanzarse con aproximadamente
un tercio del costo de la instalación de nuevas fuentes de generación.
Algunos incentivos, como una nueva metodología para el cálculo de la tarifa de energía eléctrica o un subsidio por
SÍ
23% 77%
NO
Figura 4: Percepción de las empresas entrevistadas sobre el impacto de la gestión de activos en la tarifa de la energía eléctrica
Gestión de activos es una “expresión” que ha sido ampliamente utilizada en los sectores público y privado, con una amplia
gama de interpretaciones diferentes. La gestión de activos a menudo se confunde con el mantenimiento, que es solo una de
las partes del proceso completo.
Todo el sistema eléctrico está formado por activos esenciales para que la producción, el transporte y la distribución de energía
eléctrica se realicen de forma confiable y con calidad.
En todos los segmentos del sistema eléctrico, los activos son vitales para lograr el suministro de electricidad. En tal sentido, la
diferencia con la industria es notable porque en el segmento industrial buena parte de los activos solo son coadyuvantes en el
proceso de producción.
Actualmente, la regulación del sector hace que la rentabilidad de la empresa sea indirectamente una función de su
desempeño, lo que motiva a las empresas a concentrar los esfuerzos en obtener una mejor utilización de sus activos.
La vida de un activo se determina por la forma como dicho activo se administra a lo largo del ciclo que comienza con su
especificación para realizar cierta función y dura hasta el momento adecuado para su descarte.
La gestión de activos involucra la toma de decisiones para permitir una rentabilidad sostenible a largo plazo, mientras ofrece
altos niveles de servicio a los clientes, con riesgos aceptables y administrables.
Figura 5: Fases del ciclo de vida consideradas en el sistema integrado de gestión de activos
La gran diversidad de interpretaciones muestra que, a pesar de que las normas de gestión de activos ya se publicaron, aún se
carece del conocimiento y una referencia o estándar de cómo realizarla.
Actualmente, el 39% de las empresas pretenden adoptar las orientaciones de alguna norma para la práctica de la gestión de
activos, como se muestra en la siguiente figura:
Figura 6: Porcentaje de adopción de las normas para la práctica de la gestión de activos en las
empresas entrevistadas hasta 8 meses después de la publicación de las normas
Cada activo en el sistema tiene una función única y muchas veces pueden considerarse no redundantes.
Los eventos no deseados, como la falla de uno o más activos, pueden generar consecuencias significativas en la economía, la
reputación, la seguridad o el medio ambiente. Sin embargo, no todos los activos implican los mismos riesgos y, por lo tanto,
no todos los bienes de una empresa merecen el mismo nivel de atención. Por eso, cada activo se define como crítico y no
crítico y los activos semejantes y de un mismo grupo pueden estar sujetos a la misma estrategia de gestión de activos.
Conocer los costos y los ingresos generados por el desempeño de los activos permitirá una planificación de las inversiones más
en sintonía con la realidad del sistema.
Los principales desafíos para la gestión de activos en las empresas del sector eléctrico a largo plazo son:
• Mejorar la percepción de valor para sus organizaciones a partir de sus bases de activos;
• Minimizar los incidentes y las fallas de emergencia a través de la gestión correcta de los activos críticos;
• Prolongar la vida útil de los activos utilizando equipos más eficientes;
• Determinar el momento óptimo para la reforma, refuerzo o reemplazo de los activos;
• Satisfacer las expectativas de los clientes con la máxima rentabilidad para los accionistas;
• Cumplir con los requisitos cada vez más rigurosos de los organismos reguladores.
Figura 8: Principales prácticas adoptadas en la actualidad por las empresas para la gestión de activos a largo plazo
A partir de la gestión integrada de activos pueden lograrse mejoras de eficiencia energética por el lado de la oferta, lo que
mejora la producción de electricidad y reduce las pérdidas técnicas.
La implantación de los sistemas de gestión de activos resulta favorecida cuando existen los siguientes elementos, ya presentes
en los países investigados:
Tabla 3: Elementos que favorecen la implantación de la gestión de activos en los países investigados
En los próximos párrafos se presentará información con respecto a las empresas que ya implantaron algunos conceptos de
un sistema de gestión de activos, comparando datos de la investigación realizada en el 2011 con la segunda investigación
llevada a cabo en el 2014. En este contexto, presentaremos las mejores prácticas adoptadas y los resultados obtenidos con la
adopción de dichas prácticas.
Durante las entrevista se realizaron preguntas específicas para examinar acciones o actividades de las empresas con respecto
a la ejecución y monitoreo de los planes asociados a los procesos mencionados anteriormente.
La información recopilada contribuyó al desarrollo de este informe y se espera que los resultados puedan ayudar a las
empresas individuales en la evaluación de sus prácticas actuales.
“Una característica fundamental de la gestión de activos exitosa es tomar decisiones correctas y bien comprometidas de
forma consistente, realizando las tareas apropiadas en el momento adecuado y en el nivel óptimo de gastos.”
Así:
Se sabe que la forma en que las empresas aplican las prácticas de gestión de activos varía de acuerdo con el tamaño y la
complejidad de la organización.
Las grandes empresas normalmente requieren procesos más formalizados para la clasificación y evaluación de las inversiones.
El conocimiento en relación con los proyectos individuales y los equipos normalmente está disperso entre diferentes áreas
y personas y debe haber procesos que garanticen que los proyectos y equipos serán evaluados de modo uniforme en toda la
organización.
El tamaño del presupuesto de capital significa que para una gran empresa puede ser más rentable hacer un análisis detallado
con respecto al momento ideal de un reemplazo de equipos que para una empresa pequeña, con limitaciones presupuestarias.
Cualquier proceso de prácticas de gestión de activos debe tener en cuenta las diferencias entre las empresas. Sin embargo,
las diferencias entre grandes y pequeñas empresas no deben sobrestimarse.
Para la pequeña empresa, la evaluación de las inversiones es más simple y el conocimiento de los proyectos individuales y los
equipos es más concentrado, lo que facilita la evaluación y la toma de decisiones. La implantación de las nuevas tecnologías
es más fácil en las empresas más pequeñas.
En general, las empresas tienen prácticas de gestión de activos, independientemente de cumplir con los requisitos de la
normativa o buscar una certificación.
Actualmente, los conceptos de gestión de activos y sus principales prácticas están más difundidos en el sector eléctrico de
todos los países estudiados, aunque todavía hay algunos obstáculos que dificultan la aplicación en algunas empresas.
Figura 12: Declaración de las empresas entrevistadas sobre si tienen o no un sistema de gestión de activos en el 2014
Figura 13: Promedio de las empresas entrevistadas con relación a si tienen o no un sistema de gestión de activos en el 2014
Figura 14: Empresas entrevistadas con conceptos de sistema de gestión implementados hasta el 2014
En general, las empresas que tienen un sistema informatizado de gestión de activos ya atravesaron un proceso de
organización de la base de datos y la información referente a sus activos. Este proceso generalmente incluye la
recopilación de información y el uso de herramientas de computación que permiten el almacenamiento de información y la
automatización de la consulta con la base de datos.
Una de las primeras y más frecuentes herramientas es el sistema de información geográfica o sistema de información
georreferenciada, que separa la información en diferentes capas temáticas y las almacena independientemente, permitiendo
que se trabaje con ellas de modo rápido y simple. Esto posibilita que el operador o el usuario puedan relacionar la información
existente mediante la posición y la topología de los objetos, con el fin de generar nueva información.
Entre las herramientas o programas informáticos adoptados por la mayoría de las empresas, también como forma de
organizar su información, se destacan los sistemas de supervisión y adquisición de datos, o SCADA (por su sigla en inglés:
Supervisory Control and Data Aquisition), que son sistemas que utilizan software para monitorear y supervisar las variables
y los dispositivos de sistemas de control conectados a través de controladores específicos. Estos sistemas permiten recopilar
información de los equipos en tiempo real y almacenarla siempre que sea necesario.
Además de la adquisición y el almacenamiento de datos, el sistema permite diversas posibilidades de control sobre los equipos
a través de la propia red de energía.
Figura 15: Empresas entrevistadas con conceptos de gestión de activos y sistema de supervisión y
adquisición de datos implantado
Inicialmente se establecieron indicadores de desempeño como un factor de confiabilidad, un factor de eficiencia operacional,
tasa de fallas, costos, etc. Dichos controles deben medirse a nivel de los equipos y no solo de la red (en el caso de empresas
de transmisión y distribución).
Figura 16: Empresas entrevistadas que utilizan una metodología para el control de fallas de equipos críticos
En general, la información sobre las condiciones reales de los activos debe documentarse y mantenerse en una base de datos
siempre disponible para los usuarios de dicha información. En el 95% de las empresas participantes, la información existía y
estaba disponible para los usuarios.
También es necesario definir correctamente cuáles son los activos críticos o aquellos cuya falla pone en peligro el desempeño,
la confiabilidad y la seguridad de la empresa. No siempre se trata de los equipos más costosos o presentes en pequeñas
cantidades. A veces equipos presentes en grandes cantidades y con precios más bajos, como los transformadores, en el caso de
las distribuidoras, deben considerarse como críticos, ya que son vitales para la prestación de servicios, y cuando se calculan las
pérdidas y las fallas del conjunto se observa su importancia.
Las actualizaciones de las prácticas adoptadas por las empresas, de las tecnologías disponibles en el mercado y de los
nuevos estándares de desempeño de los equipos deben obtenerse a través de vínculos externos, investigación o procesos de
benchmarking.
Las inspecciones de equipos críticos son actividades constantes y fundamentales para el conocimiento de las condiciones
reales de los activos.
Entre las buenas prácticas relativas a las inspecciones periódicas de los equipos podemos mencionar:
• Los registros de las inspecciones deben estar disponibles en formato electrónico y, preferiblemente, integrados con el
sistema de información geográfica (GIS). Esta práctica permite el control de la información y la extracción rápida del
registro de las inspecciones para cualquier activo, además de posibilitar la visión espacial de la relación del equipo con
las fallas del sistema, inspecciones previas, la antigüedad y el estado del activo.
• Los resultados de las inspecciones deben ser una contribución importante a las decisiones relativas al nivel y los
requisitos de mantenimiento, además de las decisiones sobre los proyectos de inversión.
Algunas empresas realizan auditorías para garantizar que las inspecciones se estén realizando en la forma planeada y con la
periodicidad establecida.
Anualmente, más de 30% del plan de inversión de las empresas está destinado a la reposición de activos y la mayoría también
adopta medidas para la reforma y repotenciación de algunos activos.
Figura 18: Empresas entrevistadas que practican la previsión de sustitución o actualización de activos críticos
Los costos de mantenimiento anticipan el remplazo de equipos por otros mas eficientes
Figura 19: Empresas entrevistadas que evalúan los costos durante la vida útil de los activos para anticipar el reemplazo por activos más eficientes
La evaluación de riesgos se realiza anualmente y los resultados influyen directamente en las decisiones de planificación de
inversiones de la empresa.
El sistema de gestión debe indicar qué acciones en los activos agregan mayor valor económico a las empresas, mejoran la
calidad del servicio y aumentan la confiabilidad del sistema eléctrico.
Figura 20: Empresas entrevistadas que evalúan los activos económicamente según la investigación de 2014
Conceptos como expectativa de vida, costo del ciclo de vida y confiabilidad deben estar presentes en la elaboración de las
planificaciones empresariales.
Otra práctica adoptada es el mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM) y muchas empresas tienen un sistema de
alerta sobre incidentes causados por el deterioro de los equipos.
• La gestión de la información, que es fundamental para el éxito de la gestión de activos, permitiendo a las empresas
elaborar el diagnóstico de los activos basado en la información de la vida útil, las fallas, las anomalías, la confiabilidad
de los equipos y la obsolescencia con el objetivo de suministrar información para la planificación de las inversiones;
• La práctica de la sustitución de activos críticos se utiliza como una manera de prevenir las fallas al final de la vida útil;
• Los equipos y los costos se monitorean durante la vida útil. Algunas empresas monitorean los equipos de forma remota
a través de tecnologías como las redes inteligentes;
• El descarte de equipos se realiza después del análisis del costo del ciclo de vida, del cumplimiento normativo, de la falta
de cumplimiento de las funciones requeridas y por la obsolescencia de los componentes;
• La evolución en el tiempo de los costos de mantenimiento anticipa el reemplazo de los equipos considerando su
confiabilidad;
• La evaluación de riesgos se realiza anualmente y los resultados influyen directamente en las decisiones de planificación
de inversiones de las empresas;
• La planificación anual considera el reemplazo, la reforma y repotenciación de activos basados en la evaluación de
riesgos y el análisis de ciclo de vida;
• Los planes de inversión y mantenimiento se elaboran anualmente teniendo en cuenta las necesidades de reemplazo de
los equipos (por el desempeño y el envejecimiento);
• La adquisición de nuevos equipos busca una eficiencia y una expectativa de vida útil que cumpla con las exigencias de
confiabilidad y desempeño;
• La gestión de activos está alineada con los objetivos estratégicos de la empresa en la búsqueda de resultados cuyos
objetivos incluyen la confiabilidad, la disponibilidad y la sostenibilidad de los activos.
En el futuro, la gestión de activos del sector eléctrico deberá unificar toda la planificación de inversiones, la operación y el
mantenimiento con la información contable, financiera, normativa y administrativa. Las empresas de energía eléctrica utilizan
sistemas distintos para cada proceso, incluyendo diferente software con diferentes protocolos e incluso documentación en
papel. El desafío para las empresas es que todos los sistemas informatizados estén integrados para que las decisiones de la
gestión de activos sean completas y asertivas.
El sistema de gestión debe indicar qué acciones en los activos agregan mayor valor económico a las empresas, mejoran la
calidad del servicio y aumentan la confiabilidad del sistema eléctrico.
El análisis de la expectativa de la vida útil, el ciclo de vida y la confiabilidad deben considerarse para la elaboración de las
planificaciones estratégicas.
Figura 23: Evaluación de la expectativa de adopción de la gestión de activos por parte de la regulación en el país
Los principales objetivos de las empresas con relación a la práctica de gestión de activos son:
Los principales indicadores determinantes para las empresas en la decisión de reemplazar el activo antes del final de su vida
útil son:
• Análisis de riesgos
• Satisfacción de los clientes
Brasil:
En la actualidad, el organismo regulador, ANEEL, siguiendo la tendencia de la evolución normativa en el sentido de promover
la regulación por incentivos, imputa a las empresas, principalmente a aquellas que reciben un retorno remunerativo mediante
tarifas, una constante búsqueda de la rentabilidad de la empresa en función de un desempeño óptimo. Esto las impulsa a
utilizar la gestión de activos, asegurando estándares de calidad, de seguridad ambiental y ocupacional, con el menor riesgo
para las personas y los equipos.
Se regula el control patrimonial y las empresas deben usar GIS (sistema de información georreferenciado) para controlar sus
activos.
En Brasil, la base de la remuneración regulatoria considerada para la incidencia del cálculo de la depreciación considera el
valor nuevo de la reposición de cada activo, menos un índice de aprovechamiento de dicho activo (la parte efectivamente
dedicada al servicio) y de su valor de mercado en uso.
No es obligatorio el envío periódico de los planes de mantenimiento al organismo regulador, pero deben facilitarse siempre
que se los solicite o en el caso de la realización de inspecciones periódicas por parte del regulador.
Aunque no es obligatorio elaborar un plan de gestión de activos, existe la determinación del envío periódico de un informe
de control patrimonial, según lo determinado en la resolución normativa Nº 367/2009, que es el primer paso para incentivar
indirectamente a las empresas a que realicen una gestión eficiente de sus activos.
Algunas empresas buscan alinear la estrategia de gestión de activos con los objetivos estratégicos empresariales en la
búsqueda de resultados cuyos objetivos incluyan la confiabilidad, la disponibilidad y la sostenibilidad de los activos, pero el
90% de las empresas señalan que falta compromiso por parte de la alta gerencia.
Las empresas que ya practican los principales conceptos de la gestión de activos constataron sus beneficios mediante la
reducción de indicadores tales como la frecuencia de las interrupciones y la tasa de fallas.
El desafío para los próximos años es que las empresas tengan información más precisa acerca de los activos que les permita
realizar una supervisión más simple, ya que el organismo regulador tiende a adecuar la metodología de remuneración tarifaria
para garantizar la remuneración adecuada de la base de activos en servicio y un reemplazo confiable de los que llegaron al fin
de su vida útil, sin perjudicar la calidad del servicio prestado a los consumidores finales de energía. La tasa de depreciación en
Los principales resultados obtenidos por las empresas que ya practican la gestión de activos son:
Chile:
El organismo regulador chileno utiliza información de los activos para el cálculo de la tarifa. Los procesos de mantenimiento
y de gestión de activos no están regulados. Los costos de la distribución y la transmisión son “valuados” y se utilizan criterios
como pérdidas, inversiones en mantenimiento y expansión para dimensionar la tarifa.
Las empresas practican la sustitución de activos críticos como una manera de prevenir las fallas al final de la vida útil. Para el
futuro, la tendencia es integrar los sistemas y automatizar los controles para mejorar el sistema de gestión de activos.
Para las empresas de Chile, los principales objetivos de gestión de activos son:
Colombia:
Una característica importante del sector eléctrico colombiano es la existencia de subvenciones cruzadas que contemplan
desde usuarios que viven en zonas consideradas relativamente ricas, aquellos que consumen mayores cantidades de
electricidad, hasta quienes viven en áreas consideradas pobres, aquellos que consumen menos electricidad.
Las empresas utilizan el mantenimiento centrado en la confiabilidad y existe una metodología de clasificación basada en
algoritmos que permite calificar y diagnosticar los equipos con rapidez, proporcionando información sobre las condiciones
reales de los activos.
En algunas empresas, las fallas de los equipos se analizan por medio de un “Business Intelligence” y, en caso de recurrencia,
también se realiza un análisis de causa raíz, como un seguimiento del mantenimiento.
La mayoría de las empresas considera importante la actuación en la gestión de riesgos, el análisis de costos a lo largo del ciclo
de vida y en la planificación de reemplazos y descarte de activos.
Según lo establecido en la Constitución mexicana, el sector eléctrico es propiedad federal y la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) esencialmente controla todo el sector.
Perú:
El país fue pionero en la regulación de procesos que involucran el uso de sistemas informáticos.
En Perú hay normas para el mantenimiento y la información de la gestión de las empresas. Para la generación no se exige
el sistema de información georreferenciado (SIG), como en la transmisión y la distribución. La información de los activos se
incluyen parcialmente en las tarifas de transmisión y, más intensamente, en la distribución.
Las empresas utilizan un diagnóstico basado en la información de la vida útil, las fallas, las anomalías, la confiabilidad de los
equipos y la obsolescencia para la planificación del reemplazo de activos.
Algunas empresas introdujeron el concepto de gestión de activos para alcanzar la máxima rentabilidad, asegurando la
confiabilidad operativa de sus activos críticos que intervienen en su proceso y, gracias a ello, obtener la optimización de los
costos (operación, mantenimiento, tiempo de intervención, etc.).
Según la mayoría de las empresas entrevistadas, la ausencia de un sistema informatizado y la dispersión de la información
sobre los activos son los mayores obstáculos en la implantación de la gestión de activos.
A continuación se presentan los resultados de los principales elementos evaluados en las empresas de la muestra de 2014:
Las empresas de energía deberán implantar el sistema integrado de gestión de activos en los próximos años y, por ser un
sistema de mejora continua, deberá revisarse y evaluarse anualmente para que las acciones de mejora se incorporen al
sistema inicial.
La integración de los sistemas de gestión y el surgimiento de redes inteligentes sin duda impulsarán la adopción de la gestión
de activos en las empresas, pero los mayores motivadores serán la obligatoriedad y los incentivos regulatorios.
Figura 24: Visión de las tendencias por parte de las empresas entrevistadas en 2014
Assisting Tools for a New Maintenance Planning in a Power Distribution System - Miguel A. Sanz-Bobi,
Rafael Palacios, Rodrigo J.A. Vieira, Guillermo Nicolau and Pere Ferrarons.
Meeting the Balance of Electricity Supply and Demand in Latin America and the Caribbean, World Bank,
2011.
Nuevas alternativas en la gestión de activos para compañías de transporte y distribución de energía eléctrica
en mercados liberalizados - Daniel Galván Pérez , Gustavo L. Hurtado et al.
PAS 55-1:2008 – The Institute of Asset Management – BSI ICS code: 03.100.01
PAS 55-2:2008 – The Institute of Asset Management – BSI ICS code: 03.100.01
Utility Asset Management in the Electrical Power Distribution Sector- Innocent E. Davidson.
Algunas Reflexiones sobre los servicios de infraestructura en América Latina – Ricardo J. Sánchez, CEPAL,
2010.
A Vida útil de instalações no setor elétrico e sua influência na definição das tarifas de distribuição de energia
no Brasil - Luciano A.D. Cheberle , 2013.
International Copper
Association Mexico
Paseo de Francia 159 Piso 1
Lomas Verdes 3a Sección
Naucalpan de Juárez, Estado de México
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