Relevancia del derecho en la vida social.

Desde tiempos antiguos el hombre se ha visto en la necesidad de

relacionarse con sus semejantes; esto ha traído consigo la exigencia de
organizar las relaciones sociales por medio del derecho, creando un cúmulo
de normas que regularicen la vida en sociedad, además contribuyendo de
manera imprescindible para la creación del ser humano civilizado.

Con el paso del tiempo nos hemos adaptado a la vida en un mundo donde se
encuentran presentes un conjunto de reglas que, además de regular nuestra
conducta o manera de actuar dentro de la sociedad, nos brindan un límite de
seguridad individual y social; resaltando que cualquier otra actividad humana
no pudiese llevarse a cabo si la misma no se encontrase amparada por el
derecho. Es evidente que, incluso, si contempláramos el derecho puramente
como ese cúmulo de normas jurídicas moderadoras del comportamiento
físico y colectivo de los individuos; éste protege los valores más preciados
del sujeto, la vida, la libertad, la propiedad, la integridad humana, ya sea
dentro de su individualidad u organizado dentro de la sociedad en la que se
desenvuelve y lleva a cabo sus relaciones interpersonales, en términos de
Manuel Kant: "el derecho se reduce a regular las acciones externas de los
hombres y a hacer posible su coexistencia".

Si bien es cierto existen personas que pronuncian leyes, reglamentos u

ordenanzas, estas medidas no comprenden actos de la vida individual sino
que son hechos sociales; haciendo apreciable que el derecho se muestra
como un conjunto de fenómenos que se originan en la realidad social. Dentro
de esta perspectiva el derecho trata además de satisfacer ciertas
necesidades sociales, encontrándose entre las más resaltantes: la resolución
de conflictos de intereses, la organización, legitimación y limitación del poder
político; estos atributos resaltan la importancia que apalea el derecho en la
sociedad destacando además que la inexistencia de este en la misma
provocaría que la comunidad incurriera en una total anarquía que solo nos
conduciría a nuestra autodestrucción, como lo afirmó Jacinto Pallares: "si el
derecho desapareciera, la sociedad sólo duraría el tiempo necesario para su
propia destrucción", ya que estas limitaciones aparte de ser medidas
moderadoras del comportamiento representan de igual forma un ámbito de
libertad para los individuos.

Dentro de este orden de ideas resulta de eficaz realizar detenidamente un

estudio referente a la teoría tridimensional del derecho; esta visión
estructurada e integral del fenómeno jurídico muestra al derecho como un
producto sociocultural nacido u originado dentro de una sociedad histórica
concreta y así mismo nos ofrece una aproximación sencilla clarificadora y
didáctica sobre la complejidad que dibuja el derecho en su conjunto. Miguel
Reale identifica tres dimensiones del derecho, en primer lugar la dimensión
normativa, en segundo lugar la dimensión sociológica y en tercer lugar la
dimensión valorativa o axiológica.

La dimensión normativa es la que se refiere al estudio de la prescripción

formal que realiza el derecho en las diferentes normas que dicta el estado u
otro ente normativo. El mismo tiene la facultad de obligar al individuo al
cumplimiento del derecho, esta obligación de cumplimiento que el ente
normativo, generalmente el estado, ejerce sobre los individuos puede llegar
incluso al uso legítimo de la fuerza por parte de las instituciones políticas y
jurídicas establecidas.

La segunda dimensión del derecho es la que se refiere a lo sociológico, la

dimensión fáctica o sociológica referida a la parte práctica del derecho como
hecho social, es decir, a la mutua influencia que se produce entre la sociedad
y el derecho; una relación recíproca de bilateralidad.

En tercer lugar tenemos la dimensión valorativa o axiológica, esta se refiere a

una reflexión sobre la justicia o injusticia de la norma jurídica, es decir, una
reflexión sobre el contenido material ético de toda norma jurídica. En todo
caso cabe señalar que en la realidad del tráfico jurídico y de la acción de los
diferentes agentes jurídicos en juego esos tres aspectos del derecho, el
normativo, el sociológico y el valorativo, aparecen en una constante
interacción recíproca ya que existe una complementariedad intrínseca entre
ellos, de tal manera que la teoría tridimensional del derecho nos puede servir
de modo analítico o de estudio para aislar los tres aspectos fundamentales
del fenómeno jurídico pero siempre teniendo en cuenta que en la práctica
estos tres aspectos de lo jurídico se encuentran en continua y permanente
interacción.

Tomando en consideración las ideas de Miguel Reale expresa que “el

derecho vendría a ser una obra humana social (hecho), de forma normativa,
encaminada a la realización de unos valores. Así se conservarían las tres
célebres dimensiones –valor, norma y hecho- definitivamente reunidas en
relaciones de esencial implicación”.

Bibliografía de esta parte:

Alfredo Castro. Tridimensionalidad del Derecho (Monografía). Perú: Alfredo

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https://es.slideshare.net/AlfredoCastro37/monografa-tridimensionalidad-del-
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Carlos Mauricio Iriarte. Definiciones e importancia del derecho. Colombia:

Carlos Mauricio Iriarte, 2008. (Consulta: 25/04/2018) Disponible en:
http://definicionesderecho.blogspot.com/

Miguel Reale. Teoría tridimensional del derecho. Preliminares históricos y

sistemáticos. Traducción de Juan Antonio Sardina-Páramo. Santiago de
Compostela, Imprenta Paredes, 1973, pp. 215-218. Esta sección del libro se
encuentra disponible en: https://www.persee.fr/doc/carav_0008-
0152_1975_num_25_1_1998_t1_0215_0000_1