Вы находитесь на странице: 1из 25

LOS ESTUDIOS DE VIABILIDAD EN EL DESARROLLO DE LOS PROYECTOS

MINEROS

1. INTRODUCCIÓN

Antes de que un proyecto minero exista como tal y tenga vida propia, como una explotación,
debe pasar por la fase de comprobación de su viabilidad. Es la fase que se ha llamado, en la
Teoría General de Proyectos, de Estudios Previos, y en la cual se efectúan todos los estudios,
todas las investigaciones e informes necesarios para poder tomar decisiones en relación con la
ejecución o no de un proyecto.

Los estudios previos se reducen muchas veces a una serie de consideraciones, lo mejor
argumentadas posible, sobre la viabilidad del proyecto en sus tres vertientes principales:
técnica, económica y comercial; y, por ello, suelen agruparse los distintos estudios previos
necesarios en un único estudio de viabilidad o factibilidad, que contempla e integra distintos
aspectos parciales del futuro proyecto. Como estos estudios, por sí mismos, ya representan un
costo significativo, lo normal es ir profundizando en ellos por etapas, y en la medida en que
cada etapa demuestre el interés de continuar, se pasa a la siguiente.

Estos estudios tienen un carácter de «tamiz", ya que con cualquiera de ellos puede detectarse
una incompatibilidad con los objetivos que se persiguen. Asimismo, deben tener una
orientación económica muy fuerte, ya que han de servir de apoyo a la evaluación económica y
financiera. Es importante en esta fase parar a tiempo, pues si bien es cierto que cuanto más se
estudie en profundidad un tema más se conoce sobre él y más se reduce la incertidumbre en las
estimaciones, no lo es menos que el costo de los estudios, y el tiempo destinado a ellos no
deben superar ciertos límites. De ahí que, a priori, se destinen a ellos unos presupuestos y unos
plazos bien definidos y que, normalmente, están en función de la dimensión inicial estimada
del proyecto de inversión.

Un Estudio de Viabilidad puede ofrecer tres respuestas distintas:


1.- De acuerdo con el planteamiento y con los objetivos marcados, la solución o las posibles
soluciones del proyecto no son viables.
2.- Existe una única solución válida al proyecto o, habiendo varias, una de ellas sea claramente
superior a las demás.
3.- Existen varias soluciones alternativas al proyecto, todas ellas viables.

¿CÓMO HACEMOS UN ESTUDIO DE VIABILIDAD?


VIABILIDAD CONCEPTUAL:
 Suplir una necesidad del mercado.
 Poder obtener en un tiempo razonable los permisos para operar.
 Ofrecer un producto o servicio que presente una ventaja diferencial en relación a sus
competidores.
 Requerir una inversión de capital inicial al alcance del proponente.

VIABILIDAD OPERACIONAL

-Recursos humanos- capacidad técnica y gerencial en el área de negocio


- Infraestructura disponible- servicios y otros suministros
- Capacidad tecnológica- tecnología comprobada comercialmente
-Requisitos legales- cumplir con los requisitos legales que impone el gobierno

VIABILIDAD DE MERCADO

-Un estimado del mercado potencial- cantidad total de su producto o servicio que puede ser
vendido en su área de mercado.
-La participación proyectada en el mercado- es el porciento del mercado potencial a ser
capturado o que razonablemente puede ser capturado por su empresa.
- Las proyecciones de ventas- representan la base del análisis financiero.

VIABILIDAD ECONÓMICA

A. Análisis de las fuentes y usos de los fondos- provee un desglose partida por partida de la
inversión inicial requerida para poder establecer la empresa.
B. Proyecciones de ingresos y gastos y flujo de efectivo- estas representan la información
financiera que con mayor detalle que evaluará la institución financiera.
C. Análisis del punto de empate - permite determinar el nivel de ventas que se requiere para
cubrir todos los gastos de la empresa y tener una ganancia de cero.
D. Estimación del período de repago- se define como el tiempo requerido para recobrar la
inversión inicial, dado el nivel de ingreso neto proyectado.
E. Estimación del rendimiento sobre la inversión- representa la tasa de ganancias en relación
con el capital invertido, expresada en términos porcentuales.

2. ESTUDIOS DE VIABILIDAD ECONÓMICA Y DE EVALUACIÓN MINERA

La información que se precisa para llevar a cabo un estudio de viabilidad es muy amplia, y no
siempre los técnicos disponen de ella en la magnitud que sería aconsejable para no cometer
errores o correr un mínimo riesgo. En la Tabla 2 se recogen los principales capítulos y factores
que habitualmente se analizan y consideran en un estudio de esta clase. Obviamente, la
importancia o significado de cada factor dependerá del tipo de yacimiento de mineral de que
se trate y condiciones en que se encuentre el mismo.

Un rápido repaso a la tabla anterior sugiere que hay básicamente cinco disciplinas
fundamentales que deben aplicarse en un estudio de viabilidad. Estas disciplinas son: geología,
minería, mineralurgia, medio ambiente y economía.

Un estudio de viabilidad debe incluir, en primer lugar, un resumen ejecutivo que presente de
forma clara y concisa los resultados y las observaciones principales de los capítulos que
comprende. De esta manera el lector se sitúa mentalmente, de una forma rápida, en el contexto
En el que se mueve el proyecto, fijándose en los capítulos fundamentales del mismo, sin
necesidad de leer el documento completo.

A continuación, se comentan brevemente los aspectos mayor interés, de los capítulos que
componen un estudio de viabilidad.
2.1 Investigación del yacimiento

En general, las grandes fases que han de haberse cubierto en eh estudio geológico de un
yacimiento son las siguientes:
 Prospección y exploración. Reconocimiento de las zonas potencialmente interesantes,
desde un punto de vista geológico, para la determinación de las áreas con contenidos
anómalos de mineral, donde posteriormente se puedan delimitar verdaderos
yacimientos.
 Investigación. Estudio de las áreas con mineral para la localización del yacimiento
explotable y la determinación del volumen total de recursos y reservas contenidas.
 Evaluación. Estudio de detalle de la cantidad, calidad y disposición de las reservas
dentro de las zonas explotables.

Es difícil prever la magnitud de los costos de investigación de un yacimiento, previos a su


puesta en explotación, ya que dependen mucho del tipo de sustancia de que se trate, del
conocimiento de las características geológicas regionales que se posea, etc. No obstante,
algunas cifras que se manejan a nivel internacional van desde las 2 a 50 PTA/t de mineral en la
etapa de prospección y exploración hasta las 10 a 100 PTA/t en la etapa de investigación.
También se expresan como un porcentaje en función del valor del mineral que se supone poder
descubrir y que, según los casos, oscila entre un 5 y 10 por 100 del citado valor.

Concluida esa última etapa se debe disponer de un elevado número de sondeos de


reconocimiento, con testigos de mineral recuperados, debidamente catalogados y archivados.
En ocasiones, se realiza incluso un archivo fotográfico, y una descripción del muestreo y
análisis de los testigos. Los criterios aplicados en esos trabajos deben ser amplios y con una
perspectiva de futuro, pues, de lo contrario, la información obtenida tendrá una vida efímera si
cambian mucho las condiciones externas. Esto sucede con las leyes más bajas al modificar la
ley de corte o con las potencias mínimas recuperables, al desarrollarse equipos o sistemas de
arranque más selectivos.

El número y posición de los sondeos deben ser determinados, preferentemente por métodos
geoestadísticos, y complementarse con otras labores de reconocimiento, como calicatas y
pozos, que además permiten contrastar los resultados obtenidos en los sondeos.

Nunca debe procederse en estos trabajos de investigación a obtener sólo datos referentes al
mineral, pues con un costo adicional muy pequeño es posible caracterizar geomecánicamente
los macizos rocosos del estéril y del mineral, o realizar ensayos de bombeo para determinar las
necesidades de desagüe y drenaje, y localizar los niveles piezométricos.

Los testigos y muestras recuperadas, si son representativas de las diferentes masas de mineral
detectadas y si poseen el tamaño adecuado, se emplearán, después de analizarse, en los estudios
mineralúrgicos de laboratorio y de planta piloto, con los que se establecerá el proceso de
concentración o tratamiento más efectivo y las recuperaciones más probables, tanto desde el
punto de vista técnico como económico.
Los trabajos de modelización y evaluación se deben efectuar, preferiblemente, con
procedimientos informáticos, ya que posibilitan la actualización rápida de las reservas
conforme se vayan consiguiendo nuevos datos del yacimiento. Tanto las reservas geológicas
como las explotables se clasificarán atendiendo a su grado de certidumbre y economicidad, y
además se obtendrá la curva de tonelajes-leyes para poder cuantificar la variación del tonelaje
recuperable al modificar la ley de corte.

La descripción sobre la investigación geológica realizada debe ser detallada y cubrir aspectos
tales como:

-Historia de la exploración e investigación efectuada.

-Investigación por sondeos, recuperación de testigos,


profundidadespaciamiento, análisis y continuidad de la mineralización.

Muestreo en labores piloto y comparación con análisis de testigos.

Recubrimiento de estéril y razón de explotación.

Metodología específica de cálculo de reservas y criterios utilizados en la estimación de


tonelajes y leyes, tales como: profundidades máximas, ratios medios económicos,
leyes de corte, áreas de influencia, taludes estables supuestos, etc.

Relación entre reservas explotables y reservas geológicas.

Por último, en el estudio de viabilidad se deben plantear las campañas de investigación


geológico-mineras complementarias para confirmar y/o ampliar las reservas calculadas y
mejorar el conocimiento global del yacimiento. Esto se traducirá en una inversión a realizar en
los primeros años de desarrollo de la mina.

No debe olvidarse nunca que los proyectos mineros tienen una subordinación estricta a la
cantidad, calidad, disposición y variabilidad de los cuerpos mineralizados explotables, y que
su conocimiento no puede ser impreciso, si se pretende disminuir el riesgo inherente al propio
yacimiento.
2.2 Estudio de mercado

Otro punto básico de un estudio de viabilidad lo constituye el conocimiento del mercado.


Aunque estos estudios no requieren ser tan precisos como los de costos, ello no significa que
puedan efectuarse sin el debido rigor.

El estudio de mercado tiene como objetivos principales determinar la cuantía de productos que
la comunidad, nacional o internacional, está dispuesta a adquirir y los precios de venta de los
mismos. Se trata, pues, de un estudio de la posible demanda que, según el tipo de sustancia,
habrá que limitar geográficamente a fin de determinar el tamaño del mercado.

Un aspecto importante surge de la decisión sobre el grado de procesamiento o elaboración del


mineral: desde un estado bruto, como sucede con los bloques de rocas ornamentales, a una
simple preparación mecánica, como en algunos carbones, o con una concentración, como en
los minerales metálicos, e incluso con el máximo valor añadido, como sucedería en el caso del
cobre si se dispusiera de una fundición, una fábrica de ácido, etc. Siempre se debe intentar, en
general, revalorizar los productos a pie de mina, pues puede llegar a constituir la medida más
efectiva para disminuir la vulnerabilidad futura de un proyecto.

En las sustancias minerales de escaso valor, como sucede con algunos productos de cantera, el
mercado se encuentra restringido geográficamente a un radio de acción marcado por los costos
de transporte. De manera similar, cuando el número de compradores es escaso, por ejemplo en
el subsector del carbón térmico nacional, la localización de las centrales térmicas y los cupos
del resto de los productores serán los factores más restrictivos en la determinación del tamaño
de las minas y, consecuentemente, del nivel posible de ventas.
Los análisis de mercado deben llevarse a cabo dentro de un contexto de evolución previsible de
los precios, tanto en el interior del país como en el exterior.

Tradicionalmente, los factores determinantes de los precios de venta a corto plazo estaban en
función de la demanda y la oferta, y a largo plazo, en función de los costos de explotación.
Pero en la actualidad, los precios de venta están sometidos a influencias de factores muy
dispares: estratégicos, tecnológicos, políticos, etc. Fácil es comprender que la previsión de la
tendencia y evolución de los precios en minería es una tarea difícil. Se sabe que van a existir
cambios importantes, pero se suele desconocer el alcance de los mismos.

La previsión de las cotizaciones futuras se realiza, generalmente, por los procedimientos de


extrapolación de series temporales, análisis factorial y de correlación múltiple, en los estudios
a largo plazo.
No obstante, es preciso tener en cuenta todos los factores externos comentados, ya que pueden
potencialmente incidir sobre el futuro económico de los diferentes materiales.

En el capítulo destinado al estudio de mercado existirá, pues, un apartado de revisión general


que recogerá la siguiente información:

-Estructura de la industria
-Relaciones entre la oferta y la demanda, histórica y proyectada.
-Factores determinantes de la demanda.
-Tendencias de los precios.
-Bases de competitividad, precio, calidad, etc.
-Materiales sustitutivos y efectos previsibles de los cambios tecnológicos.
-Reservas.

En otro apartado se describirán los dos elementos del mercado, de los que dependen los
ingresos del proyecto, es decir, los precios y las producciones. Las estimaciones con respecto a
estos factores se basarán sobre el análisis general del mercado, realizado previamente. Puede
proporcionarse la siguiente información básica como soporte de la previsión de ingresos del
proyecto:

-Previsión de precios y justificación para los diversos productos y coproductos.


-Producciones previstas y justificación.

-Contratos de venta, tipo y términos de los contratos, duración, volúmenes máximos y


mínimos, requerimientos de calidad, cláusulas de protección frente a costes y cambios
monetarios, mantenimiento de precios competitivos y opciones de renegociación.

-Precios base, C.l.F. /F.O.B. (Cost-Insurance-Freight / Free on Board)

-Número y dimensión de los compradores.

-Requerimientos administrativos, permisos para la exportación, subvenciones, niveles de


precios, etc.

Nota. CIF : Flete pagado hasta el puerto de destino incluyendo seguro


FOB: La mercadería se supone libre de gastos a bordo del buque designado por el
comprador, siendo cargo del vendedor la carga y estiba más gastos de exportación.

2.3 Diseño de la explotación

Después de conocer adecuadamente el yacimiento, tanto en lo que se refiere a su geometría


como a la distribución de las calidades o leyes del mineral dentro de éste, se pasa a realizar el
estudio minero.

En este capítulo se definirá el método de explotación más adecuado, el ritmo de producción


anual, la secuencia de extracción y la maquinaria a utilizar.

La elección del método minero depende de numerosos factores, como son: la profundidad y la
morfología del yacimiento, la distribución de las leyes, las características geomecánicas de los
materiales, etc. Una decisión muy importante es el procedimiento con que se va a efectuar la
extracción, es decir a cielo abierto o por interior.

El desarrollo de la maquinaria minera en las últimas décadas ha hecho que en la actualidad


entre un 70 y un 75 por 100 de los minerales producidos en el mundo procedan de minas a
cielo abierto. Esto es debido a ventajas de tipo económico, ya que los costos de extracción son
más bajos que en minería subterránea, y a condiciones de seguridad e higiene del personal
mucho más favorables.

Los estudios geotécnicos son necesarios para definir la geometría estable de los huecos de
explotación, tanto en las minas subterráneas como en las de superficie; aunque la mecánica de
rocas puede ser más crítica en los primeros métodos que en los segundos.

La cantidad de datos necesarios es función del detalle requerido en el estudio de viabilidad y


de la complejidad de la geología del área en el que se encuentra el depósito. Estos parámetros
son difíciles de determinar hasta que no se hayan completado los sondeos de investigación, por
eso deben constituir una parte integrante del programa de reconocimiento y de definición del
yacimiento. Los parámetros básicos que se necesitan reflejar sobre secciones verticales o
planos de planta son: las estructuras geológicas presentes, las litologías de contacto en el techo,
muro y dentro de las masas mineralizadas, las características de las discontinuidades, las
resistencias de los diferentes tipos de rocas, el estado de tensiones. de los macizos, y las
condiciones hidrogeológícas. En la figura 2 se representa el esquema de trabajo para efectuar
estos estudios-

El grado de mecanización y el dimensionamiento de los equipos juegan un papel muy


importante en la economía de las explotaciones, habiendo permitido hacer rentable yacimientos
de minerales cada vez más pobres figura 3. Ello, unido a la mejora en la recuperación y
aprovechamiento.

Las economías de escala se pueden alcanzar en el caso de yacimientos con grandes reservas de
minerales. La determinación de la capacidad de producción es una decisión crítica que incide
directamente sobre la rentabilidad del negocio minero y que debe realizarse por los analistas
con el auxilio de técnicas de optimización, sobre la base de
Modelos económicos o secuencia de flujos de fondos.

Las economías de escala puede tener algunos efectos engañosos, que es preciso identificar con
suficiente claridad. En determinados yacimientos la distribución de leyes es tal que al irse
pudiendo aplicar leyes de corte más bajas el beneficio total aumenta, como consecuencia del
mayor ritmo de producción, pero no el margen o beneficio por unidad extraída, por lo que los
proyectos se convierten en más vulnerables frente a fluctuaciones negativas de las cotizaciones
de los minerales, además de otras circunstancias como son las mayores inversiones iniciales y
los problemas de venta de los productos, si aparecen nuevas explotaciones o cambios en las
tendencias de uso o sustitución por otras materias.

Por otro lado, en el estudio minero, después de proyectar la geometría final de la explotación,
debe elaborarse el plan de extracción básico, estableciéndose la secuencia y el orden con que
este se llevará a cabo. Es muy importante tener definidas las dimensiones de la unidad de
selectividad minera, lo cual ya se habrá realizado con anterioridad en el momento de efectuar la
modelización del yacimiento y evaluación de las reservas explotables. La forma de ataque del
yacimiento puede tener sus repercusiones en los primeros años, no sólo sobre la capacidad de
producción prevista, sino incluso sobre los ingresos, al variar las calidades de los minerales
explotados y los volúmenes de estéril que es preciso extraer para descubrir el mineral. El plan
de extracción se traducirá, pues, en un programa de producciones a lo largo del tiempo.
De igual manera a como se hace con el hueco de la explotación, es preciso diseñar la geometría
final de las escombreras y presas de residuos y planificar las etapas constructivas de dichos
depósitos.
El análisis del desarrollo de la mina facilitará la determinación de parámetros básicos, tales
como distancias de transporte, profundidades de los tajos, etc., necesarios para el
dimensionamiento de los equipos mineros y cálculo de los costos de operación a lo largo de a
vida de los proyectos.
Por último, la selección de la maquinaria se efectuará partiendo de los volúmenes o tonelajes
de material a mover, de la organización de la operación y del calendario laboral. Se debe
intentar que el número de máquinas sea el menor posible, con vistas a reducir los repuestos
necesarios y la dimensión de la plantilla. Algunos de los criterios a tener en cuenta son; el
servicio post-venta del fabricante o suministrador, la flexibilidad y fiabilidad de los equipos, el
grado de especialización de la mano de obra de operación y mantenimiento, etc.

Teniendo en cuenta la vida media de cada uno de los equipos principales de producción se
elaborará un calendario de sustituciones, que permitirá fijar los momentos de reemplazo e
inversiones a llevar a cabo. Esta última información se incorporará al estudio económico.

El capítulo de minería incluirá, pues, las descripciones y justificaciones de los siguientes


puntos;

Diseño de la explotación, criterios y plan de preparación.

Programa de producciones con previsión de movimientos de materiales y calidades.

Ensayos geomecánicos que inciden en la técnica minera, en la selección de


equipos y rendimientos.

Recuperaciones mineras.

Equipos principales, tipo, modelo, número, repuestos, vida y calendario de


sustitución.

Coeficientes de utilización de equipos y productividades.

Necesidades de personal y organización.

Depósitos de estériles.

Almacenamiento del mineral y homogeneización.

Consideraciones ambientales.

2.4 Tratamiento mineralúrgico

El estudio mineralúrgico tiene como objetivo básico determinar el proceso por el cual el
mineral puede ser recuperado o convertido en un producto vendible.

En el análisis de la viabilidad técnica de un proyecto minero es imperativo que desde los


primeros instantes exista una estrecha relación entre los geólogos, ingenieros de minas y
mineralurgistas. El diálogo abierto y fluido entre los diferentes especialistas permitirá
Intercambiar experiencias y relacionar los datos de las investigaciones, no
incurriéndose en errores o en líneas de trabajo infructuosas.
Son numerosos los casos en los que después de haberse invertido grandes cantidades de dinero
en la investigación geológica y evaluación de un yacimiento, su desarrollo está a la espera de
que se produzcan avances tecnológicos, tanto en minería como en mineralurgia, que faciliten
el desarrollo de esos proyectos. Dos ejemplos son los siguientes:

Depósitos de súlfuros complejos finamente diseminados con importantes contenidos de


cinc, plomo, cobre, plata y oro, en los que su explotación minera no presenta
problemas, pero en los que las investigaciones mineralúrgicas no han dado aún unos
resultados aceptabIes para hacer esos proyectos viables económicamente.
Recursos submarinos, como son, por ejemplo, los nódulos de manganeso, que contienen
además níquel y cobalto, que yacen en los fondos de los océanos. El proceso de
extracción mineralúrgico es bien conocido, pero, aún hoy, no se han puesto a punto
unos equipos y métodos mineros que hagan factibles la explotación económica de esos
recursos.

Centrándose en las investigaciones mineralúrgicas, éstas se suelen realizar siguiendo las etapas
y cubriendo los objetivos indicados en la Tabla 3.

Cualquier investigación mineralúrgica se basa en el muestreo del yacimiento y en el ensayo y


análisis de los minerales. Los trabajos comienzan, generalmente, con el examen de los testigos
obtenidos en los sondeos, a partir de los cuales ya se puede efectuar un diagnóstico sobre la
mineralogía y las posibles variaciones dentro del depósito.

La naturaleza de los minerales marca en esos primeros instantes las diferentes alternativas de
proceso, dentro de la investigación, en el programa de ensayos de laboratorio que se debe llevar
a cabo con muestras representativas de las diferentes secciones del yacimiento.
En esos ensayos sistemáticos de laboratorio se determinará el comportamiento de las muestras
de mineral en las diferentes operaciones básicas convencionales: preparación, separación y
recuperación. Los ensayos, normalmente, incluyen los siguientes apartados:

1. Trituración y molienda

La conminución del mineral suele ser, por lo general, el principal componente de los costos de
capital y operación, y de consumo de energía en las plantas de procesamiento de los minerales.
Por este motivo, es esencial la determinación de las características físicas del mineral.
Los ensayos normalizados se realizan sobre muestras individuales de minerales, con el fin de
calcular la energía necesaria para reducirlas de tamaño.
Normalmente, se expresa en términos de un parámetro denominado “Índice de Bond”, que es
de amplia aceptación en la industria para el dimensionamiento de equipos de trituración y
molienda.

En los últimos 10 años los métodos de conminución autógena y semiautógena han progresado
bastante, permitiendo unos ahorros sustanciales en los costos. La adopción de estas técnicas
fue inicialmente lenta, debido principalmente a que el mecanismo de molienda tenía una
sensibilidad inherente a los cambios en la friabilidad del mineral. Los ensayos previos que se
hacían antiguamente exigían grandes cantidades de muestras, del orden de las 50 t, lo cual
suponía, en ocasiones, un alto gasto y tiempo de realización. En la actualidad se efectúa un
ensayo continuo a escala que permite evaluar la aptitud del mineral a la molienda autógena y
llevar a cabo un diseño básico a partir de muestras de unos 100 kg, obtenidos de los testigos de
los sondeos de las áreas seleccionadas como más representativas.

2. Concentración y separación

En cuanto a la concentración de los minerales, el proceso a seguir dependerá del tamaño de


liberación de la sustancia útil y de las propiedades relativas de separación del estéril y de otras
especies minerales presentes en la mena.
La facilidad de separación del estéril puede influir en el diseño del método de explotación, al
imponerse un determinado porcentaje de dilución minera, y en la ley de corte. Es preciso,
desde la etapa de investigación, una estrecha colaboración entre los departamentos de minería
y mineralúrgica.

Los métodos de separación de los minerales pueden incluir algunos de los siguientes procesos:
-Cribado / Hidroclasificación.
-Gravimétrico / Medios densos.
-Magnético / electrostático.
-Flotación.

3. Extracción
Los procesos de extracción hídro o pirometalúrgicos pueden ser investigados directamente
sobre minerales de tipo óxido/silicato, o sobre concentrados obtenidos en las etapas anteriores
de separación.
Existe un amplio campo de tecnologías que pueden ser estudiadas, pero es posible comenzar
con el siguiente esquema básico o con variaciones y combinaciones de éstas:

-Lixiviación, extracción de la disolución y electroprecipitacion.


-Tostación, calcinación, fusión y electrorefino.

Todos los procesos que se muestren aplicables serán investigados y evaluados inicialmente
sobre ensayos en planta piloto. El objetivo de estos ensayos es la formulación de un esquema
básico utilizando las etapas apropiadas de proceso que permitan la recuperación del mineral de
forma más económica y eficiente.

Es de vital importancia que las muestras ensayadas sean representativas, sobre todo en
yacimientos complejos o extremadamente variables, si se desea disminuir el riesgo del
proyecto. Los mineralurgistas deben estar seguros de como afectan a los resultados
metalúrgicos las diferencias zonales existentes dentro de los depósitos. En algunos casos puede
ser precisa la mezcla y homogeneización de los minerales o, alternativamente, el tratamiento
separado para los materiales procedentes de las diferentes zonas del yacimiento.

Lo comentado hasta aquí se refiere, fundamentalmente, a minerales metálicos y energéticos y a


algunos minerales industriales, pero la metodología y forma de proceder puede hacerse
extensiva, con las salvedades oportunas, a todos los recursos mineros.
Algunos de los datos que deben aportarse en el capítulo de mineralurgia son:

-Ensayos y estimaciones de los principales parámetros de diseño.


-Criterios de diseño y datos de partida.
-Diagramas de flujos del proceso, planos y descripciones.
-Lista de equipos principales, potencias y capacidades.
-Especificaciones y tolerancias del producto y coproductos.
-Organización del personal y niveles salariales índices de consumo de materiales y energía.
-Consideraciones ambientales.

2.5 Infraestructura

Cualquier proyecto minero, además de la propia mina y planta de tratamiento, precisa de una
infraestructura, y de instalaciones y edificios auxiliares. La inversión a realizar en este capítulo
depende, por un lado, de la ubicación geográfica del yacimiento, ya que no es lo mismo que se
encuentre en una zona aislada que en otra fácilmente accesible y con servicios muy próximos,
y de la propia dimensión y complejidad del proyecto minero a desarrollar.

En los grandes proyectos, además del suministro de energía eléctrica, que en algún caso se
resuelve mediante la construcción de pequeñas centrales térmicas, y del abastecimiento de
agua, que puede exigir la construcción de presas, pozos de bombeo, plantas depuradoras, etc.,
un apartado muy importante es el constituido por la red de comunicaciones, -accesos y viales-,
y los medios de transporte y embarque para poder colocar en el mercado los productos
minerales obtenidos y conseguir el abastecimiento de materiales y repuestos de maquinaria en
condiciones económicas y de rapidez.
Cuando se trate de una mina subterránea habrá que considerar las labores principales de
acceso, -pozos, planos inclinados, etc.-, y las instalaciones interiores de energía, agua,
bombeo, ventilación, trituración primaria y manipulación, sistemas de extracción,
instalaciones de preparación y transporte de relleno (en su caso), etc.

Y si el proyecto versa sobre una explotación a cielo abierto, además de la preparación de las
pistas, apertura de tajos, vertederos, etc., hay que diseñar y construir la red de energía o anillo,
las subestaciones de transformación y distribución para las unidades eléctricas, las
instalaciones de trituración y manipulación (si se ubican dentro de la mina), las instalaciones
de mantenimiento de los equipos mineros, -talleres, estación de servicio y engrase, almacenes,
etc. y el drenaje de la mina.

En ambos casos serán precisos edificios auxiliares, tales como oficinas, vestuarios, comedores,
almacén general, polvorines, etc.
Otra sección importante de un proyecto minero es la constituida por los servicios sociales, en
cuanto a viviendas, escuelas, hospitales y, en general, todos los servicios necesarios para una
comunidad numerosa como puede ser la de una explotación minera alejada de núcleos
habitados.

En algunos casos la construcción de todas las obras de infraestructura puede llegar a requerir
más tiempo y capital que las propias instalaciones de la mina y planta de tratamiento,
aumentando así el riesgo del proyecto o convirtiendo el yacimiento en un recurso
eventualmente antieconómico.

Dado que las obras de infraestructura inducen un efecto claramente positivo en el medio socio-
económico que rodea a una explotación minera, siempre es conveniente negociar con las
autoridades locales o regionales el abordar y aprovechar conjuntamente alguna de las citadas
obras, pues ello podrá traducirse en una menor inversión para el promotor minero.

En grandes proyectos mineros que se llevan a cabo en países en vías de desarrollo y regiones
sin infraestructura, algunos gobiernos optan por una de las siguientes alternativas: aportar la
infraestructura básica mediante la construcción de centrales eléctricas, suministro de agua y
medios de transporte para toda la región, fomentando el desarrollo industrial y agrícola del
área, o conceder beneficios fiscales y financieros a la empresa minera para compensaría del
fuerte desembolso inicial de capital. Esta última vía es actualmente la tendencia que siguen
numerosos países poco industrializados.

2.6 Recursos humanos

En el capítulo destinado al estudio minero se habrá determinado el personal necesario de cada


una de las categorías para poner en explotación el yacimiento, así como un esquema de
organización con las características necesarias para cubrir cada puesto y el número de éstos.

En zonas aisladas y poco desarrolladas conseguir personal adecuado con el grado de formación
y especialización requerido puede llegar a constituir un grave inconveniente, con posible
incidencia en los resultados previstos en cuanto a productividades de extracción, plazos de
puesta en marcha, accidentabilidad, etc.
La selección del método de laboreo y el proceso de tratamiento pueden llegar a verse
condicionados por esta disponibilidad de mano de obra cualificada o, de otro modo, tener que
recurrir a personal procedente de otras regiones, con un costo salarial mayor. En cualquier caso,
siempre es conveniente prever una fase inicial de formación y entrenamiento del personal
involucrado en el nuevo proyecto.

Las innovaciones tecnológicas han permitido en las últimas décadas alcanzar mayores grados
de mecanización y automatización de las operaciones mineras. A modo de ejemplo, en la figura
5 se representan las productividades medias conseguidas en Estados Unidos en los sectores de
la minería metálica y de carbón.

En el año 1984 esas productividades, distinguiendo el método de explotación y referidas sólo


al mineral, fueron, en el sector metálico, las siguientes: 16 t/h-hombre en minería a cielo
abierto, y 2,5 t/h-hombre en minas de interior.
En países desarrollados, como es el caso de España, se puede llevar a cabo un proyecto minero
contratando la operación, tanto en minería a cielo abierto como de interior, aunque en esta
última lo normal es contratar sólo las labores de avance y preparación. Es una modalidad que
tiene algunas ventajas, puesto que no se precisa una inversión inicial tan grande, la plantilla de
personal es más reducida, el plazo de puesta en marcha se acorta, etc. Todo ello puede ayudar a
disminuir el propio riesgo del proyecto. No obstante, conviene resaltar que los costos de
operación suelen ser más altos y que determinadas operaciones delicadas, como es el arranque
y extracción del mineral, es aconsejable que lo efectúe el personal propio de la mina, pues de
lo contrario pueden verse afectados los resultados en lo referente a calidades o leyes.
La modalidad de operación depende, pues, de las características del promotor minero y
también de la dimensión, duración y nivel de rentabilidad del proyecto.

2.7 Estudio de impacto ambiental y de restauración de terrenos

En la actualidad uno de los capítulos más importantes es el constituido por la “ Evaluación del
Impacto Ambiental y Plan de Restauración de los Terrenos Afectados".

Al contrario que otras industrias en las que la localización y emplazamiento de las mismas
puede elegirse en aquellas áreas geográficas con un valor ecológico pequeño y que dan lugar a
unos costos mínimos de transporte de las materias primas hasta las plantas o de los productos
hasta el mercado, teniendo en cuenta los costos de mano de obra, infraestructura, etc., en
minería no existe esa libertad de decisión, dada la necesidad insoslayable de implantar las
explotaciones allí donde se encuentren los yacimientos.

En cuanto al impacto ambiental, se considera que existe cuando la realización de un proyecto


o conjunto de actividades altera o incide en algunos de los componentes del medio ambiente o
en su globalidad.

Los estudios de impacto ambiental están encaminados a identificar, predecir, interpretar y


comunicar los efectos que un proyecto determinado puede causar en los ecosistemas en los que
el hombre se integra y de los que depende. En algún caso especial estos estudios son decisivos
para la puesta en marcha de una explotación minera.

La conclusión de estos estudios de impacto es la evaluación de los mismos, valorando las


posibles alteraciones, tanto en su magnitud como en el tiempo, y determinando la posibilidad
de evitarías o reducirlas a niveles aceptables. Para hacer estas evaluaciones es preciso definir
tres situaciones del entorno: estado cero, estado futuro sin proyecto y estado futuro con
proyecto.

Es aconsejable seleccionar unas magnitudes significativas (Indicadores de Impacto) y unas


unidades de medida, pero esto no siempre resulta sencillo o aplicable a todas las alteraciones.
Las técnicas desarrolladas para realizar la evaluación del impacto ambiental son muy diversas:
Métodos de Identificación, como son las listas de revisión causa-efecto ambientales, las
matrices causa-efecto, entre las que destaca la Matriz de Leopoldo, y los diagramas de
flujo que establecen las relaciones causa-efecto-impacto;
Métodos de Previsión, basados en modelos a escala, matemáticos, físicos y físico-
matemáticos, complementados con ensayos in-situ;
Métodos de Evaluación con los que se determina la incidencia cuantificada de los
impactos ambientales implicados en el proyecto, las relaciones de costes y beneficios
en la población afectada y la mejor alternativa dentro de un conjunto. Destaca entre
estos últimos el método de Batelle-Columbus Laboratories.

Las principales alteraciones producidas por la minería a cielo abierto se resumen en la Tabla 4.
De todas ellas destacan las modificaciones fisiográficas y la pérdida de calidad del paisaje, los
procesos de contaminación de los distintos medios y a eliminación de la vegetación natural que
existe sobre los terrenos bajo los que se extraen las materias primas.

Las medidas correctoras que los técnicos tienen hoy en día para combatir dichas alteraciones
son numerosas, y permiten alcanzar un cierto grado de equilibrio entre el aprovechamiento de
los recursos minerales y la conservación de la naturaleza.

En lo relativo a la recuperación de los terrenos debe considerarse que la minería hace, en la


mayoría de los casos, un uso transitorio y no terminal de los mismos, por lo que es necesario
reacondicionar las superficies afectadas volviéndolas a su estado original o a cualquier otro uso
racional dentro del marco de ordenación del territorio.

Son muchas las posibilidades de recuperación, dependiendo su elección de los componentes


del entorno ecológico, social y paisajístico, así como de los condicionantes técnicos y
económicos de las explotaciones.
Frecuentemente, la recuperación precisa el establecimiento de una cubierta vegetal, cuya
finalidad es la de buscar una restitución paisajística y una protección, más que la de un uso
productivo de los terrenos independientemente del uso que se dé a las áreas afectadas, será
necesario contemplar en el estudio de viabilidad del proyecto minero unos costos operativos a
O largo de la vida de las minas e incluso un desembolso de capital para la clausura y abandono
de las instalaciones y recuperación de los terrenos afectados. Esta forma de actuar puede obligar
a introducir en determinados momentos algunas modificaciones al diseño de las minas o al
emplazamiento de las instalaciones, por lo que se deberá proceder de forma iterativa, tal como
se indica en la figura 6.

2.8 Estudio de rentabilidad y análisis de riesgo

La evaluación económica del proyecto de inversión en la mina es el paso fundamental antes de


la decisión definitiva sobre el mismo. El instrumento básico es el modelo económico, que
refleja el movimiento de los fondos absorbidos y generados a lo largo del tiempo por el
proyecto.
Para la creación de dicho modelo se parte de las inversiones estimadas en capítulos anteriores.
Es importante hacer un desglose de las inversiones en moneda nacional y extranjera, e indicar
las paridades de las distintas monedas. Se elaborará un calendario de inversiones figurando el
año en que estas se realizarán, bien para la adquisición de nuevas instalaciones o equipos, o
para su sustitución; asimismo se reflejarán los valores residuales que puedan recuperarse. Por
convenio, se acepta que la absorción o generación de fondos resultantes en un periodo de
análisis, que normalmente es un año, se produce al final del mismo.

El resultado de explotación se obtiene por diferencia entre los ingresos por la venta de
minerales y sus costes de producción. Sustrayendo a los valores obtenidos las cifras
correspondientes a la amortización anual del capital desembolsado en la adquisición de los
activos inmovilizados se calcularán, para cada año, el beneficio bruto y los impuestos. Esta
última etapa se lleva a cabo introduciendo un concepto fiscal exclusivo de la minería, como es
el Factor de Agotamiento, y que consiste en una exención de impuestos que puede estimarse
por dos procedimientos distintos: como el 30 por 100 de la base imponible del Impuesto de
Sociedades o hasta el 15 por 100 del valor de los minerales vendidos.

Tras calcular el beneficio neto anual se le suman a este las amortizaciones y la cuantía del
Factor de Agotamiento y se le restan las inversiones en inmovilizado y circulante, obteniéndose
los cash-flow operativos o movimiento de fondos. En la figura 7, se presenta un esquema de
las etapas anteriormente mencionados.

Una vez elaborado el modelo económico, la evaluación del proyecto de inversión comprende
el análisis de tres atributos: la liquidez, la rentabilidad y el riesgo.
El primero se refiere a la capacidad del proyecto para transformar o convertir, más o menos
rápidamente, en dinero los activos sin pérdida de valor. La medida más usual de la liquidez de
un proyecto es el Período de Recuperación (PR), que viene medido por el tiempo que tarda en
anularse el movimiento de fondos acumulado de la inversión.

La rentabilidad de un proyecto es su capacidad para generar un excedente de fondos o un


rendimiento. No guarda relación con la liquidez, de manera que un proyecto puede poseer
mucha liquidez y ser muy poco rentable, o al revés, o cualquier combinación de los valores de
los dos indicadores. La rentabilidad de la inversión se suele medir comúnmente por el Valor
Actual Neto (VAN) y la Tasa de Rentabilidad Interna (TIR).

El riesgo es consecuencia de la incertidumbre inherente a los diversos factores que determinan


el movimiento de fondos del proyecto minero. El análisis de riesgo se basa, normalmente, en
el empleo de métodos de simulación a partir de las distribuciones de probabilidades estimadas
para los datos. De esta manera se consigue para el indicador económico utilizado en la
evaluación su distribución de probabilidades. Estos estudios son particularmente útiles en los
proyectos mineros, ya que interviene un gran número de variables, tanto del propio yacimiento,
de la operación minera, como del mercado y contexto exterior, que aportan riesgo e
incertidumbre a los resultados económicos del mismo.
Figura 7.- Etapas de la evaluación

Antes de evaluar el riesgo del proyecto es frecuente efectuar un análisis de sensibilidad para
identificar las variables principales que afectan a la viabilidad económica del proyecto en
cuestión. Los efectos de las variaciones "más probables" se estudian sobre parámetros tales
como:

-inversiones iniciales.

-Precios de venta de los productos minerales.

-Leyes o calidades de los productos vendibles.

-Ritmos de producción.

-Reservas explotables.

-Costes de operación

-Paridades monetarias, etc.

La introducción de la inflación en los cálculos exige una corrección de los ingresos y


desembolsos para expresarlos en US$ corrientes, -análisis nominal-, o en US$ constantes,
-análisis deflactado-. Normalmente, se efectúa el análisis nominal con los precios escalados
a cada producto o servicio, ya que es más simple y posee menor riesgo de errores.

En resumen, la evaluación económica trata de simular el comportamiento del proyecto de


inversión a lo largo de lo que se estima va a ser la vida de la explotación. Todos los detalles
de cálculo y los refinamientos en las estimaciones no tienen otra misión que reproducir, tan
fielmente como sea posible, las repercusiones económicas que el proyecto tendrá para la
empresa. Pero nunca debe olvidarse que es mucho más conveniente dar soluciones
aproximadas a un proyecto de explotación bien planteado que soluciones exactas a un mal
planteamiento, pues de ese modo en etapas más avanzadas se podrán clarificar determinados
aspectos y cubrir ciertas lagunas de información.

2.9 Financiación del proyecto

Por financiación del proyecto se designa la necesidad de que parte o todo el desembolso
inicial y, eventualmente, los negativos que se produzcan en el transcurso de la vida de la
explotación sean cubiertos. Los proyectos mineros suelen precisar cuantiosas inversiones
que difícilmente pueden ser afrontadas con los recursos propios de las compañías
promotoras.

Los estudios conducentes a la financiación de un proyecto pretenden detectar las fuentes de


recursos financieros necesarios para su ejecución y puesta en explotación del mismo, así
como describir los mecanismos a través de los cuales fluirán esos recursos hacia las fases o
inversiones específicas del proyecto y evaluar la repercusión sobre la rentabilidad económica
del mismo.

Estos estudios pueden efectuarse conjuntamente con la evaluación económica, pero


conviene no incorporarlos desde el principio para no enmascarar la auténtica estructura
económica del proyecto al mezclarla con una realidad distinta que es la de su financiación.
Una financiación buena puede salvar un proyecto minero mediocre, pero una financiación
excesivamente cara puede hacer inviable el aprovechamiento de un yacimiento atractivo y
de rentabilidad Aceptable antes de dicha financiación.
En general, son varias las fuentes que concurren a la financiación de un proyecto minero, si
bien, lógicamente, su naturaleza y diversidad dependerán de las características de tamaño y
funcionales de la inversión.
Antes de dar luz verde a un proyecto es preciso asegurarse de que se cuenta con la
financiación adecuada, por lo que el estudio del financiamiento deberá tomar en cuenta las
fechas en las que se precisarán los recursos financieros, concordante con el programa de
inversiones previstas, y, además, deberá abordar globalmente tas fuentes de financiación,
tanto en moneda local como en divisas.

En ocasiones, los estudios de viabilidad se convierten en documentos de vital importancia


para la obtención de créditos, ya que constituyen un aval de garantía del propio proyecto
para los bancos o instituciones financieras. De igual forma puede suceder con otros tipos de
ayudas económicas de carácter local, nacional o comunitario.

Además de la fuente de divisas que suponen algunas sustancias minerales que se destinan a
la exportación, el autoabastecimiento en materias primas permite garantizar el suministro al
mercado nacional, sin el riesgo a que puede dar lugar una dependencia de pocas compañías
extranjeras.

Cuando se desea evaluar la contribución de un proyecto minero a la economía nacional es


aconsejable utilizar uno de los métodos de análisis coste-beneficio desarrollados para este
propósito. De una manera sintética las etapas que comprende un estudio de estas
características son:

2.10 Influencia sobre la economía del país

A lo largo de la historia, la minería ha jugado un papel motor y catalizador del crecimiento


industrial, de los países. Las actividades mineras dan empleo a un elevado número de
personas, producen ingresos en las arcas del Estado mediante los impuestos y cánones,
proporcionan divisas y estimulan el desarrollo de áreas deprimidas que no disponen de otros
recursos, etc. Cuando se desea evaluar la contribución de un proyecto minero a la economía
nacional es aconsejable utilizar uno de los métodos de análisis costo-beneficio desarrollado
para este propósito. De una manera sintética las etapas que comprenden un estudio de estas
características son:

- Identificación y cuantificación `de los costos y beneficios directos y de los costos y


beneficios indirectos para el consumo global.

- Cálculo de los precios de cuenta de la mano de obra, las divisas y las inversiones.
- Estimación de la tasa de actualización social, y también de los factores de ponderación
relativos que se deben añadir a los beneficios netos obtenidos por diversos sectores
económicos si la redistribución del ingreso se considera como un objetivo separado.

Otro procedimiento cuantitativo para evaluar económicamente el interés social de un


proyecto consiste en lo que se denomina Tablas lnputOutput (I-O), cuya base son las tablas
de transacciones en las que se muestra cómo las salidas de cada sector son vendidas a los

Consumidores o a otros sectores para su producción, indicándose de esta manera las


entradas o inputs de cada sector obtenidos por ellos mismos o de otros sectores.

Las tablas de transacciones son elaboradas para un periodo específico, pudiendo ser usadas
para calcular las tablas de coeficientes técnicos. Los valores de estos coeficientes técnicos
indican la cantidad de "inputs" requeridos por cada sector para producir una unidad
monetaria de "output". Esta última tabla facilita solamente medir el efecto directo de un
cambio incremental en el “output” de un sector- El profesor Leontief de la Universidad de
Harvard desarrolló una técnica por la que pueden ser medidos los efectos directos e
indirectos usando la Matriz de Coeficientes de Interdependencia, también conocida por
Matriz de Multiplicadores. Sobre estos temas existe una amplia bibliografía al respecto.

En consecuencia, además de la rentabilidad económica que puede suponer un nuevo negocio


minero, otro punto que es interesante incluir en los estudios de viabilidad es el análisis de los
beneficios y costes sociales. Este apartado permite enjuiciar el proyecto no sólo desde la
óptica exclusivamente privada, sino que constituye un argumento de negociación con las
autoridades, pues, como ya se ha indicado, en algunos casos se precisan importantes obras
de infraestructura que difícilmente podrían abordarse sin la participación o apoyo oficial
mediante la realización parcial de esas obras, ayudas económicas, beneficios fiscales o de
otro tipo, que pueden ser necesarios para conseguir la rentabilidad de un proyecto.

Вам также может понравиться