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Organo de ia Escuela Normal de Occidente

FCSPADOR: Germán Peña Martines

Orlor.: RDUATWO ytAllTISKZ ESPONDA R&kiclor: SMttQlO ELIAS ORTT

AÑO ( \ Pasto, diciembre de 1938 > Nos. 10

. EGÜARDO SANTOS

Existe entre nosotros cierta tendencia al descor


tentó y a la desconfianza y suelen lás gentes inclinars
más a la queja y al desaliento que á lá satisfacció
con lo que se tiéne y a una visión riáueña del porve
nir. Algo debe haber en esto de ancestrales melanco
lías que aún pesan sobre nuestras atipas y quisiera yi
que una de las orientaciones 'de'nuestra educado)
fuera precisamente la de crear sentimientos de ale
gría, de fe y de optimismo qué son maravillosos ele
mentos de acción. -
Mucho se ha hecho en cuanto a la defensa na
cional se relaciona, en los urtimos tiempos, aunque m
lo crean los pesimistas. Si volvemos los ojos diéa
años atrás, nos será fácil advertir-el largo camino re<
corrido. No existía la Marina de Guerra, a pesar d(
nuestras extensísimas costas y de.nuestra excepcional
posición geográfica sobre dos océanos, y hoy ya tene-
mos en Cartagena una base naval y un grupo de
marinos colombianos, de que podemos estar orgullo-
sos, y elementos que nos permiten confiar en ut
desarrollo tan rápido -como* hatógaddr. Nuestra avia-
ción apenas si se ¡iniciabai-tímidamente y hoy conta-
— Í76— - 177 —

en grupos relativamente puros con respecto a aquellas carac-


terísticas que se manifiestan en muchas formas diferentes en
dichos grupos. Mas aún, la similitud de algunos rasgos no
prueba una homogeneidad de descendencia, porque hay a
menudo otros rasgos fundamentalmente distintos, no tan fácil-
mente observables, que prueban una diversidad de origen. Así,
por ejemplo, las características hereditarias de la sangre de
la raza «nórdica» son decididamente diferentes, en diferentes
regiones y estj puede muy bien ser más significativo que el
hecho de ser rubio. Si queremos hablar de una herencia ra-
cial debe ¡amos demostrar que todos los miembros de la raza
participan de los mismos rasgos en oposición a los de otra
raza. Esto es irrealizable con las razas de Europa y del Asia
Occidental. El eminente antropólogo alemán Eugén Fischer-
Las medidas actuales del gobierno alemán reposan isobre fue tan lejos que hasta llegó a afirmar—antes de ía revolu-
la presunción de qtíe un «ario» posee ciertas ?ctialidades, bio- ción hiUerista—que cada individuo es de por sí una urtidad
lógicamente déterm iría da s, que son tdtatmente extrañas á todo racial, bien que haya creído ahora conveniente unir su voz a.
«no—ario». Los miembros de teda una raza, se pretende, tie- la del panegírico»de la nórdica loa; y E.- Kretschtner trató de
nen -ciernas •caracterisficas hereditaTias inehídibles que -deter- demostrar, en 1932, que los mejores-tipos humanos desarro-
miriírh su vida* •méntaí y SU "Compé'rtaiTiiento^ social.' - > lláronse a raíz de un cruzamiento de tipos de la. raza blan-
• • • Esa§ creeTic'íals'éslán basadas en tina íoínpteta ¡incompren-
;
ca; empero, su libro ha sido retirado d é l a circulación por;ek
sión dé Id c¡ue céMtltttye "Una ra>za >yvúe\ medo eórtfo > se Me- editor. ,]
-ga''ai tohcéptrj de-üY» tipo ;;ríC»á¡i/:ílaifipcbiaei6Ti ete'rrfutfhas
,; :

-jjart^s' del muWd&<há permanecido' »^tablé durantes un largo


: r
Hay aún menos sentido en la pretensión* de que* las'-'ca'rác:"
"tiempo» y ex^sterT .ciertos* caracteres »cocporal€S^que. se mani- terísticas fisiológicas, mentales o sociales están determinadas-
fiestan 'con gran' ^frecUéncla. -En. ¡Sicilia, por ejemplo, encon- biológicamente. Las diferencias de comportamiento entre indi-
tramos, entre otros caracteres, 1©$/dé pequeña viduos, de la. misma raza son tangrandes que tóda;tehtativa de
-plexióh morena; ^abe'Ho obscu7o')y'070S'fpardos; «Con 'ésíás im- probar la existencia de rasgos raciales constantes, riefpuede'sef
presi^ñ'és generales 'CdnsfiOífmós^un itip^'de-verdádero sici- tomada de otro modo que como una" ex'pfesión^déT impresiones
'•li&nóMSi fuelairtos-a frasear, en ~toda»fflfei^ población, -individuos subjetivas, carente del más- mínimo esfuerzo pará démostrar su
r J

qué'se 'ajustaran 'tfstfictátoéYíte 'a¿muestro» ñipo «Ideal,' enecn- significado racial. ~ - >*
tranamos'c^je^'rfurneío ss- nwy #educítf6¿.danto. más -reducido Debe considerarse, como un axioma fundamental que la
cuafító te-»rtgüPcí5amgrPfé háyEfmbs:•yetir]i€lo ^e^tipb sóbre la
J ,
herencia es tan sólo una cuestión de. transmisión de cualidades, x
-base de hüméro^'Jca#acióre8:>íl3S r*5*óñcde.elJD<oe9>que''niu- de padres a hijos, y, que en. cada caza lestán.contemdas tari--
"chóVae •los'Vasgos que 1ia^ari'vWa^ntes»a-.alericiDh;«dét ob- tas formas diferentes, que los rasgos de- aquélla son merar,
servador, tiWQSu ^ttmfrWuencla^'sc&r.>eh afali da4)8&«Jtanfe
s
mente el conjunto de las numerosas y diversas- líneas, de¿ deseen-;
variables. Hay sicilianos que son altos, ctros que sen bajos, dencia contenidas en Ja población... v o:: - w?. irv*t r.jwi
unos-, moneaos .y„o*ros de piel clara, de ojos castaños, grises o Es una pséúdo ciencia construida para mantenec. antiguos^
azules* etc., cíe "los cuales nose hace caso en lo que se ha prejuicios, a la que eljactual gobierno alemán .ha recurrido
dadob«n.'Ilámar -«-raaap. £n «otr-a apalabras.. Wz/.tzzk»,
P aun para justificár su pretensión; de que .'una sola gota'.de sangre
la ho™og^ea-¿c¿ie> S£ $c»no¿óa, ccf^ísle- err 4 háiy i duos que
f no-aria es ' suficiente' para excluir de.,la comunidad de ipsj
difieren considerablemente en su forma cqrporal» Jq j¿t.
n Jt germanos aún a aquellos que son m^S jntensajt^nf^alemanés.'
de mente y de" corazón. 3
"' " ' ' *..• *»\ ' , ' \ ' . .
1 4

• La unidad* de Taía; fundamento dé las medidas'del go- • . ,\

bierno alemán, no existe. Una raza está-compuesta, de indi- .;. ! ' « ^ ^ - , - r r ^ ^ M-.^-^.. '-:V
:

. viduos de diversa estruejura^fteiea, y la herencia es algo que fji .l[> «% .1:1 •'- -c -1UT*. r.¿; f« • • * * - - Í M " \ .
> i.-w -

tiene su importancia en"^í^éstúiíióro las formas de la pro- - : Ante todo, ¿qüé es un arlo? Ario es iftiWitoiM*r¿:Ki*~x:»~
genie, pero no hav una cosa tal como la herencia facial aun • 1 -
— 179 -

ro de idiomas asiáticos, tales como el armenio, el persa y el Este y al Oeste de la montaña, el tipo más moreno del alpino;
indostánico, son llamados arios porque tienen en común cier- y en el Sur, el tipo mediterráneo, de pequeña estatura y de com-
tos rasgos que indican que existió otrora un lenguaje, hoy día plexión muy. obscura, de España, Italia y la Francia meridional.
denominado el lenguaje ario, que se extendió gradualmente so- Va de suyo que hay otros tipos locales que no se ajustan a una
bre una gran área, no sin asimilar muchos elementos lingüís- tan ardua y apresurada clasificación.
ticos extraños, y se desenvolvió en todos los diferentes idio-
mas «arios» hoy día hablados. E n este sentido, un ario es todo No conocemos la edad de esos tres grupos. Por analo-
aquel que habla un lenguaje ario, sea sueco, negro, americano gía con el desarrollo de las formas animales, podemos presu-
a i n d ú . Al hablar de los arios como de una raza, no se hace mir qué en una edad muy remota grupos de seres humanos
más que compartir la indemostrable hipótesis de ciertos estu- quedaron aislados durante un tiempo bastante largo como
diosos que pretenden que el tipo de hombre que habita el nor- para desenvolver ciertos tipos mediante la entrecruza, la se-
oeste europeo, comúnmente conocido como el tipo nórdico, lección y la influencia del ambiente en el cual vivían. Difíci'-
habló ario y no otra lengua antes de que dicho idioma se es- mente, se puede decir cómo ese proceso tuvo lugar. Solamen-
parciera ampliamente. Cuando se dice ario quiere significarse te sabemos que animales estrechamente relacionados, cuando
en ese sentido el rubio europeo del Norte. han permanecido largamente aislados por condiciones natura-
les, exhiben con frecuencia leves diferencias de formas. Asi,
• Ahcra bien, nadie puede decirnos si los blondos de la E u - por ejemplo, en el caso de animales terrestres que viven en
ropa- septentrional hablaron realmente el ario. E l origen de los diferentes islas, podemos hallar características distintas en
lenguajes «primitivos», reconstruidos gracias a firmas posterio- cada una de ellos. Estas características no están, empero, ne-
res del habla, data de mucho-tiempo atrás, y, en vista de las cesariamente presentes en todos Jos individuos.
constantes migraciones del género humano y de !á fluctuación
entre períodos de intercambio y de aislamiento, es por demás Además de la ocurrencia de variedades locales, encontra-
imposible afirmar qué lenguaje fue hablado por seres huma- mos que muchas formas raciales son comparables a las de
nos que vivieron diez milafics ha o aún antes. Podemos averi- animales domesticados. E l color claro de los ofos, la obscu-
guar qué clase de utensilios de. piedra, talladuras de hueso o ridad profunda de la piel y el encrespado en el negro, son
de alfarería produjeron, pero no existe nada que pueda indicar- análogos a los mismos rasgos en animales domesticados. E u -
nos qué lenguaje utilizaron. .Los. métodos empleados en la a l - gen Fischer y B . Klatt han demostrado, en forma concluyen-
farería o en la canastería fueron transmitidos de un pueblo a te, que los colores blondo y azul de los ojos son caracterís-
otro, de tal modo que básta la identificación de un pueblo gra- ticos de animales domesticados y muy raros en animales sal-
vajes. Tenemos caballos, conejos y cerdos blondos. Tenemos
cias a sus trabajos manuales, a menudo deja también lugar a
perros lanudos negros con pelo fuertemente ensortijado. E s -
dudas.
tas formas raramente se presentan entre mamíferos salvajes.
¿ -El punto de vista del actual gobierno alemán consiste en Anatómicamente, la rubicundez humana es exactamente para-
considerar los términos ario y ñ o - a r i ó ' c o m o términos bioló- lela a la de los animales domesticados. Su presencia" en toda
gicos Con significación hereditaria. De ahí que pedamos des- clase de animales domesticados prueba que puede* haberse
cartar la cuestión acerca de qué lengua fue hablada por los ante- desenvuelto independientemente en diferentes razas, co'mó en
pasados de los germanos, y , simplemente, dejar sentado que el las regiones del Este y del Oeste europeos.
uso de los términos ario y no-ario reposa sobre una ignorancia
de su significado. Ahora bien, la domesticación de animales está'basada,
Para poder juzgar las medidas del gobierno alemán, es esencialmente, en un cambio de dieta y en la protección con-
preciso responder a dos preguntas: una, ¿qué son racialmente tra el clima y los enemigos. En el -tipo más primitivo de
los erróneamente llamados «arios» y «no aríos?»; la otra: ¿ h a s -
f
domesticación, la cría artificial de ciertos caracteres desem-
ta qué grado el comportamiento de un pueblo depende de ras- peñó un papel insignifeante. Sabemos, que hasta en el perio-
gos hereditarios.^ - do glacial, quizás cincuenta mil años atrás, el hombre ¿repa-
Toscamente hablando, podemos dividir, quizás, la pobla- ró su alimento mediante el uso del fuego, y supocomo pro-
ción de Europa en tres grupos, situados en estratos que se tegerse con armas. Podríamos decir, por cfohsiguiéhfe, que el
r

extienden, de Oeste a» Este; en el Norte, el europeo, alto, r u - hombre ..es el .más antiguo animal domesticado,- aiitodomestí-
;

blo y de ojos azules; en encentro, la región de los Alpes, y al cado.por me'.io.del uso dehfuegd-y de las', armas-? •HW.-.^P
— 180 — — JS1 —

• multitudes de hombres pasaron sobre su suelo. L a asimila-


** ción de elementos eslavos orientales, mediante la colonización,
E l aislamiento completo, esencialmente necesario para el fue una fase posterior del proceso de mezcla. Lo que se ob-
desarrollo de tipos fijos, no perduró hasta tiempos recientes; serva ahora es el resultado de esos acontecimientos históri-
cos.
en verdad, apenas sí duró hasta fines del período glacial.
Todo lo que se conoce de la historia de la humanidad Hasta la estructura corporal del ser humano de periodos
denota una constante migración. Durante el período glacial, anteriores, atestigua la importancia de remotas migraciones.
los severos cambios climatéricos obligaron al lumbre a aban- Inglaterra fue una vez habitada por un pueblo caracterizado
donar las regiones heladas. L a disecación del Asia Central por cabezas largas y estrechas Luego vino un pueblo en el
empujóle hacia distritos distantes, en Europa y el Asia me- cual predominaba la cabeza ancha y redonda, y que trajo con-
ridional. Del Asia, el hombre se trasladó a América y o c u p ó sigo una diferente civilización. Ese tipo desapareció, siendo
el Nuevo Mundo del extremo Norte al extremo Sur, pasan- reemplazado por el blondo europeo del Norte, el cual ocupó
do de la zona ártica a la templada, a los trópicos, y yendo la mayor parte del país. T a n só!o en Gales, en varios otros
distritos, hallamos tipos que sugieren los de Portugal. E n No-
t

* tan lejos que hasta alcanzó el inhospitalario cabo meridional


ruega, considerada de ordinario como un país puramente nor-
de la América del Sur. Los negros de la región superior del
oeste-europeo, el Sur está habitado por gente de diferente tipo,
Nilo cubrieron la mayor parte de Sud Africa. Probablemente,
de piel y cabello más obscuro y de una estructura física distin-
mucho más tarde, los malayos atravesaron en toda su ampli-
ta. E n América encontramos un tipo de nativo que se presen-
tud los océanos Indico y Pacífico, llegando hasta Madagas- ta esporádicamente desde M é x i c o hasta la California septen-
car. trional.
Hasta la distribución de las lenguas modernas indica la
inestabilidad del hombre, puesto que la diseminación de las Cuando la tierra v o l v i ó s e propiedad privada, ya sea del
lenguas requieren un contacto personal entre los pueblos. E n libre aldeano, ya del amo cuyos siervos estaban ligados a su
América, el nativo de lluevo M é x i c o habla un idioma estre- propiedad, desarrollóse una vida sedentaria. Desde entonces,
chamente emparentado con el de Alaska. E l lenguaje de los se han desenvuelto tipos locales m á s definidos; todos ellos están
caribes es hablado en. el Sur del Brasil y en las Indias basados, empero, en las mezclas raciales formadas durante el pe-
Occidentales. Rusia cobija hoy día a muchas tribus que ha- ríodo migratorio. - ••'
blan idiomas fínicos, lo que indica una reciente expansión de E n una región en que la propiedad de la tierra es transmi-
los rusos hacia el Este. E n los tiempos medioevales el árabe tida de padres a hijos y en que la esposa es elegida en el mismo
llegó a ser el lenguaje dominante del Africa septentrional. lugar, tipos locales pronunciados pueden llegar a desarrollarse
T o d a s e s a s migraciones originaron una mezcla de tribus. L a gracias a la entrecruza, por m á s que las diferencias entre los
historia de E s p a ñ a o f r e c e un buen .ejemplo de ello. En la ascendientes se harán sentir todavía en los individuos que com-
época remota, la península fue habitada por los iberos. Luego ponen cada familia.
los fenicios fundaron sus colonias en la costa. Más tarde,
Estamos demasiado inclinados a suponer que si todos los
los 'celtas de la Galia arribaron en número elevado, mezclán-
individuos de semejante grupo son similares con respecto al
dose,, con los nativos. Fueron seguidos por los colonizadores
color de su cabello y de sus ojos, y a.la estructura física, ellos
romanos, los cuales colonizaron todo el país. Vino luego la
deben ser similares en todos los otros órdenes también. Esto
migración de los godos, los cuales dominaron la península
dista mucho de ser el caso; los atributos físicos del cuerpo
por un largo tiempo; Durante el gran período mahometano,
no están intimamente ligados entre sí como para ser here-
los moros conquistaron una buena parte de España, esta-
dados en masa. Por el contrario, el estudio de la herencia
bleciéndose en ella y mezclándose con los nativos. En aquel
muestra que la forma física nunca es heredada como un t» do,
entonces, numerosos judíos vivían acá y allá, y se mezcla-
sino que las características de una larga línea de ascendientes
ron con esos otros tipos. L a grandeza de España floreció
reaparecen en combinaciones siempre nuevas.
en un tiempo en que la mezcla de: pueblos se encontraba en
su „ apogeo. * . . . . . . . . . , »-t ,;. ~
r nr
Podríamos suponer que la alta nobleza de Europa repre-
senta una raza m á s pura, pero lo contrario es lo cierto. L a s
, . E n otras partes de Europa, las condiciones han sido s i - genealogías' muYstran'que, particularmente en este caso, la
milares.^, Alemania,, particularmente, fue siempre la escena de
!
mezcla es ley. La' nobleza de Su?cia, por ejemplo, es en gran
migraciones: d e NorteaavSur,- de^Esté* a • Oeste, y viceversa,
r escala dé" orígén 'extranjera. •" ' ~
n
' , j
:
— 182 -
— 1S3 —
Es una ficción hablar de una raza germana. Deberíamos
preguntarnos más bien qué tipo de estructura física están re- italianos, ios armenoides por eslavos meridionales u otros
presentados entre los germanos. Entonces hallaremos una ab- alpinos, y los judíos rubios y de ojos azules por europeos
del noroeste.
soluta alta de uniformidad. Blondos de larga cabeza en el Norle,
gente de piel más obscura y de cabeza pequeña en el Sur, an- Además de esto, los judíos de diferentes países no son
chas caras acá, caras estrechas allá; narices respingadas y aqui- similares en sus características físicas. Más aún, existe cierta
linas; estatura general alta y baja, ancha o pequeña. similitud entre ellos y sus vecinos. Este hecho resalta espe-
cialmente en el caso de los viejos judíos del Africa oriental y
No existe una «raz.i germana»; solamente hay tipos loca-
del Asia, que denotan un gran parecido cen la gente entre la
les que difieren mucho entre sí y cada uno de los cuales com-
cual viven o han vivido.
prende individuos de características diferentes, de tal modo
que uno . puede hallar representantes de todos esos tipos en Hacia fines de la antigüedad y en el Medioevo, cuando los
cualquier parte d i Alemania y los países vecinos. E l alemán judíos convirtieron, como los cristianos, a pueblos de otros
del Este está más emparentado con su vecino polaco que credos, el fenómeno de la mezcla no fue raro. Los judíos con-
con el frisio; el tirolés muestra una mayor singularidad con virtieron a sus esclavos al judaismo haciendo prosélitos, como
el eslavo áz\ Este alpino, que con el alemán del Norte; el lo hicieron los cristianos. En los primeros siglos de nuestra
habitante de las inmediaciones del Rhin se asemeja más al era, los casamientos entre judíos y cristianos fueron frecuen-
francés colindante que al alemán de regiones más alejadas. tes. En el año 633, el Concilio de Toledo decretó que las
uniones entre judíos y cristianos fuesen disueltas a menos de
Grupos nacionales y tipos locales, nada tienen de común que el judío abrazara la religión cristiana, prueba de que se-
entre si. mejantes matrimonios eran bastante comunes. E n la Alemania
Meridional prodújose el caso de que' todo un ghetto fuera
arrastrado hacia el río y bautizado por la fuerza. Con ello sus
componentes volviéronse susceptibles de ser casados con
cristianos.
Ya qne los judíos son considerados como un elemento en
La entremezcla no es, probablemente, el único factor que
un todo diferente, debemos definir también su posición racial. ha conducido al desenvolvimiento de tipos locales entre j u -
Hay tanto una raza semita como la hay una aria, puesto que díos. E l cuerpo humano no es absolutamente independiente
ambos términos definen a grupos lingüísticos y no a seres del ambiente que lo circunda, y es probable que los tipos lo-
humanos. Solamente ños es dado hablar de tipos del Cercano cales dependan en parte de ese ambiente, natural y social,
Oriente. Ahora bien, existen ,por lo menos dos o tres diferen- al cual están expuestos.
tes tipos de tal naturaleza; armenios de piel obscura, kurdos
De todo esto se desprende que ñ o podemos trazar- líneas
de piel más clara y el longuicéfalo tipo del Sur. Toda vez que precisas de distinción entre los grupos europeos de hoy día,
se ha tratado de un grupo de judíos, los tres mencionados y que en los grupos más grandes—el alemán, el francés, el
tipos estuvieron en él representados. Los judíos no son una judío, el finlandés, el húngaro, etc.,—existen muchas líneas
raza uniforme. E l tipo armenoide está estrechamente empa- hereditarias con características similares, de tal manera que
rentado con el de los pueblos dinámicos,—los habitantes de hasta cuando ciertos atributos físicos, como, por ejempfo, el
la región oriental del Mar Adriático—de tal modo que en color rubio del cabello, aparecen con gran frecuencia, otras
ciertos casos, el tirolés y el armenio apenas si pueden ser características físicamente condicionadas varían en gran es-
distinguidos con certeza. Una análoga relación existe entre cala.
los tipos sirio y mediterráneo. E l contraste entre el rubio eu-
ropeo del noroeste y el obscuro germano de sudeste, es tan *
grande como lo 'es la diferencia entre este último y el judio * *
armenoide.
Esta afirmación, no excluye^ empero, que existan diferen- Sin embargo, todo, esto es tan sólo respaldo para la
cuestión en la cual está basada toda la teoría «aria» sobre
cias más'sutiles entre las estructuras físicas de la mayoría de
la singularidad del carácter germano, vale decir, sobre la cues-
los judíos de Europa;, las diferencias no son, sin embargo, fun-
;
tión de.hasta qúé. grad-» el comportamiento psíquico depende
dí menta los. E s un hecho, por además», conocido que los more- de la "'forma corporal. E s indudable'que existen relaciones
nos" judies sirioides son tomados a menudo por españoles ó entre' la estructura fteíra Ho :~A:..:A..~ .- --•
— .184 — — 195 —

Un ser humano cuyo cerebro tiene defectos anatómicos, y, por esta asimilación cultural, es la facilidad con la cual los niños
lo tanto, no funciona propiamente, no puede ser mentalmen- adoptan el dialecto y el modo de expresión de su ambiente.
te-normal. De un idiota no se puede sacar'tin genio. Naturalmente, las formas corporales no son parecidas en
Sin embargo, es imprudente sostener que toda diferencia regiones distantes las unas de las otras o en diferentes estrac-
en estructura corporal, está inevitablemente ligada a una. di- tos de la sociedad. Empero, en cada población hállanse tipos tan
ferencia, en la vida psíquica. Las funciones del cuerpo son completamente diferentes, que sería una empresa temeraria la
extraordinariamente adaptables. La circulación sanguínea de de querer asignar con certidumbre un individuo al grupo so-
ui\a.,persona físicamente inactiva, que vive en un clima ca- cial o local al cual pertenece, guiándenos tan sólo por su
luroso al nivel del mar, y de otra persona del mismo tipo que forma corporal. Cada región y cada grupo posee también un
vive en una elevada meseta, donde la presión atmosférica es carácter mental definido. Nunca se ha probado, empero, que
* baja, son fundamentalmente distintas. Todas las funciones cor- este carácter esté determinado por el tipo físico de la gente,
porales cambian de un modo considerable de acuerdo con y hay muchas observaciones que indican que . ello se debe, por
•las condiciones'.ambientaies. Esto es igualmenté cierto cón res- el contrario, al lazo cultural que los une. La herencia puede
pectóla la.mentálidad. Las condiciones sociales influencian del explicar una parte de las manifiestas semejanzas mentales
modo'más enérgico la actitud' mental comban-todo. Se há in- entre padres e hijos, pero esta explicación no puede aplicar-
tentado establecer • una correlación entre' el comportamiento se a naciones enteras, en las cuales se acusan las más varia-
mental y. la' estructura física de ún hombres—-averiguar, por das lineas hereditarias. Estas—las naciones—asumen sus for-
mas características bajo la presión de la sociedad. E l grado
ejemplq,..si una .persona rubia y descabeza íarga. tiene reaccio- en que el tipo de civilización condiciona ras manifestaciones
nes diferentes de las de, un indivLduo]de,pí^ dé ca- de la vida mental puede observarse erí fenómenos tales comb
bezá'ronda, TcUos los' experimentos estriciamenfécientíficos. cíe
1 1

los trastornos epidémicos de la mente en ía Edad Media.


esta naturaleza prueban qué, dentro,dé¡ú^aTmisma atmósfera, so- Masas enteras de gentes cayeron victlrnas- de danzas extáti-
cial, semejantes relaciones no,exigen, jwtffoift? estudios sobré cas, semejantes a las que se observan aún' hoy dia en los
la constitución humana, éri" íós cuaíes'se investiga fas relacio- •revival meetings* de los negros. - Hasta qué grado'semejan-
nes entregos.fenómenos.anormales,de.J^ mentedla estructu- te comportamiento extático podría repetirse en una gran esca-
ra," física^ nos demuestran.*; qué. todo\ ser., ¡iu man o de,.cier ta or-
l la en el presente, es una cuestión a la- cual, > en vista de las
ganización corporalextrema. debe padecer, dé disturbios men- prevalecientes histerias, bien podemos vacilar en responden
tales^ Es't'.s* djsturbi. s se, presentan ^coñ^rhás frecuencia, es
u El fanatismo-religioso de lasCruzadas, probablemente no-seria
ciento,, 'enj,lbs'tipos extremos, pwó'^oúlnáy^ grupo que con- susceptible, de repetirse hoy día. Empero,i.ottos tipos de fana-
sista* soramenté**erT tipos extremos. Por ^^cntrario, los más tismo han ocupado ahora su lugafw-*' . *'«••' • t •*
cprnunes sen los. tipos, intermedios,, arguyo, ¿és'pecto. ninguna
réjájcíón- enrre estructura' física' ry/com'pQrfamie'ntb mental es La tentativa hecha por tos que están ahora erí el poder
demostrable.,' '¡¡l^:'.? !•;- ?sVV^¿V < •« •
}
en Alemania, de justificar de un modo científico su áctfttid
V . Í - J . Resulta difícil negar, es verdad, que.-grupos cono los para con los judíos, está construida» sobré''utia pseudociencik.
swabiqs y*los frisios, porejemplo; no ser parecen mentalmente. Nadie ha probado jamás que un -ser' humano; debido á'su i,;

Hasta:' puede, admitirse que aldeanos .swabios y frisios, que descendencia de un determinado grupd tíe gente,-&b& poseer
5

ham-permanecido estables en.un. lugar, durante uh largo tiem^ necesariamente ciertas características- mentáles.'tína nación no
:

po> multiplicándose poit cruza . interna;-pueden demostrar di- es definible por su lengua y Sus" costumbres;; De otro^mrjdo,
ferencias mentales basadas en factores físicos. Se puede de- los alemanes, los franceses y los italianos no-serían* nacíóna 1

mostrar fácilmente, sin embargo, cuán dependientes son las iidades. E l lenguaje y las costumbres están muofio ^ñás deter-
diferencias mentales de las condiciones sociales.'Así, per ejem- minados por el ambiente en el cual el niño-erecV/qüe^ por su
plo, se han hecho observaciones exactas en negros que se descendencia física, porque los atribuios' del" cúérpo, m eí
trasladáronle la.campaña a,1a ciudad, y^se. ha descubierto que supuesto caso de que ejerzan del todo cierta ^influencia, <W ^ma-
nifiestan con 'extraordinaria : variedad" dentild& cads'grupo.*'**
la asimilación dé'dicha gente a j o s nábitosVe la población ur-
bana se'lleva a ,cabo en el espacio de pocos años. Se há de- Asi como los eslavos y franceses^ geiffirtjzados' sé vo!f
- u,

vieron alemanes por su cultura r M ^ ^ ^ ' M átémanes-aft^n


:

jnosfrado, análogamente que tos inmigrantes' itáliános sé áseme-, r

jan, corte! coxrer',del ftfémpo^.rh^ y-rrias á los americanos en cesados' viviéronse franceses, y rusos los^rusifÍ¿ádbs; asrrairl-
3

sus costumbres. Uná de las' más instructivas ilustraciones dé bién los judíos alemanes W A 1 W I « " » « »

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