88 TRASTORNOS DEL OÍDO EXTERNO
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TRASTORNOS
DEL OÍDO
EXTERNO
El oído externo (pabellón auricular y co n -
ducto auditivo externo) puede verse afectado
p or trasto rn o s co n g é n ito s, d e rm ato ló g ico s ,
infecciosos, neoplásicos, obstructivos y trau-
m áticos. Los defectos congénitos se describen
en la p. 2674.
DERMATITIS
La d erm atitis e s u n a in flam ación d el c o n -
d u c to a u d itiv o q u e cu rsa c o n p r u rito y
ca m b io s c u tá n e o s , ya s e a p o r u n a e x p o -
sición a d istin tos a lé rg e n o s (d erm atitis d e
c o n ta c t o ) o d e fo r m a e s p o n tá n e a (d er-
m atitis e c c e m a to id e auricular).
Los alérgenos de contacto m ás frecuentes
son los p e n d ie n te s q u e c o n tie n e n n íq u el y
num erosos productos de belleza (p. ej., aero-
soles para el pelo, lociones, tintes de pelo). La
derm atitis eccem atoide auricular es m ás fre-
cuente entre las personas con predisposición
a la ato p ia y con otras d erm a titis sim ilare s
(p. ej., seborrea, psoriasis).
Tanto la derm atitis de contacto com o la der-
m atitis eccem atoide auricular producen pruri-
to, eritem a, supuración, descam ación, hiper-
pigmentación y, a veces, fisuras. También pueden
acom pañarse de una infección secundaria.
En caso de derm atitis de contacto, hay que
evitar o suprim ir los factores que desencadenan
la alergia. Pueden ser necesarias numerosas prue-
bas para identificar el alérgeno. Los corticoste-
roides tópicos (p. ej., crem a de hidrocortisona al
1%) pueden reducir la inflam ación y el prurito.
Para tratar la derm atitis eccem atoide auri-
cular puede prescribirse una solución diluida
de acetato de alum inio (solución de Burow ),
que se puede ap lic a r tantas veces c om o sea
necesario para conseguir una m ejoría. El p ru -
rito y la inflam ación pueden com b atirse con
corticosteroides tópicos. Puede que haya que
prescribir antibióticos si se produce una otitis
externa difusa (v. p. 867).
OTITIS EXTERNA
La otitis e x te m a e s una in fección , gen eral-
m en te b acterian a, d el con d u cto auditivo.
8S 6
867
Los sín tom as co n sisten en prurito, (j-,
supuración. El d iagnóstico se basa en 1 . V
p ección . El tratam iento co n siste en ^ iJ'1'ie observar un exudado espeso y de color
cación d e fárm acos tóp ico s, co m o
tico s, co rtic o ster o id es y / o ácid o
La otitis externa puede m anifestarse c ^
un forúnculo localizado o com o una infec
difusa de todo el conducto (otitis externa a01*11
ralizada o difusa). Este trastorno recibe a m
nudo el nom bre de oído de nadador, debid"6'
que m uchas v eces afecta a las personas n°3
nadan en agua dulce. La otitis externa mar
na (v. p. 867) es una infección grave del hue^
tem poral causada por Pseudomonas.
E t io l o g ía
La otitis externa difusa suele estar produci
da por bacterias com o Pseudomonas aer¡ig¿
nosa, Proteus vulgarts, Staphylococcus aured
o Escherichia coli. La otitis externa fúnaica
(otomicosis), causada habitualmente por Asper-
gilitis niger o Candida albicans, es menos fre-
cuente. Los forúnculos se deben habitualmen-
te a S. aureus.
Entre los factores predisponentes destacan
las alergias, la psoriasis, el eccem a, la derma-
titis seborreica, la dism inución de la acidez del
conducto (debido posiblem ente a la presencij
repetida de agua de un lago o una piscina), las
sustancias irritantes (p. ej., aerosoles parad
cabello, tintes para el pelo) y la lesión inad-
vertida del co nd ucto corno consecuencia óe
una limpieza excesiva con bastoncillos de algo-
dón u otros objetos. Al intentar lim piar el con-
ducto auditivo, se pueden introducir los restos
y el cerum en a m ayor profundidad en el mismo;
estas sustancias acum uladas tienden a atrapar
el agua, causando una m aceración cutánea que
favorece las condiciones para una infeccio
bacteriana.
S ín t o m a s y s i g n o s
Los pacientes experim entan prurito y do ®
A veces, se detecta una secreción malón®
y una pérdida de audición si el conducto^
in flam a o se lle n a de resto s p u ru le n to ^ ,,
observa una sensibilidad exquisita a la ^
ción de la oreja o la presión sobre e l tra jjffcil
exploración otoscópica es dolorosa ) up
de realizar. D urante la m ism a se obse.r'lC|o 1
co n d u cto a u d itiv o eritem ato so . hinc )(r
lleno de restos húm edos y purulentos, ' ‘^ ¡ r
m icosis c ausad a por A. niger suele
unos puntos negros grisáceos o amar
(co nidiófo ros fúngicos) rodeados pl
rial algodonoso (hifas micóticas). En ,a
i ' , causadas po r C. albicans no se ap re-
n d i d o s v isib les de los h on go s, sin o que
> ’
forúnculo s p ro d ucen d o lo r in ten so y
Ki -n d ren a r un m ateria l san g u in o len to y
f' lento- C ausan una hinchazón focal erite-
Ío s a-
-/•«nóstico, p r e v e n c i ó n
A ta m ie n to
Pl diagnóstico se basa en la inspección. Cuart-
el exudado es abundante, puede haber pro-
i ,,ias para diferenciar la otitis externa de una
s media perforada; el dolor a la tracción de
,lilis
indica una otitis externa. Las infeccio-
¡^fúngicas se diag no stican por su asp ecto,
¿m en u do , es posible prevenir la otitis exter-
, , irrigando los o íd os con una m ezcla 1:1 de
alc0hol y v in ag re in m e d ia tam en te d esp u és
je nadar. El alcohol ayuda a elim inar el agua
,.el vinagre altera el pH del conducto.
En la otitis ex tern a difusa resultan m uy e fi-
caces los antib ió ticos y corticostero id es tó p i-
cos. En prim er lugar, hay que elim inar co m -
pletamente y con m u ch o cu id ad o los restos
infectados del con du cto m ed iante aspiración
otorundas de algodón secas. En caso de oti-
úsestema leve, se puede m o dificar el pH del
aaduclo aud itivo co n ácid o acético al 2% y
aliviar la inflam ación con hid rocortisona tópi-
ca; hay que adm inistrar cinco gotas tres veces
ai día durante 7 días. En caso de otitis ex ter-
'i moderada, hay que añ ad ir una so lució n o
«pensión an tib acterian a, com o n eom icin a,
Pofimixina. bacitracina o ciprofloxacina. Cuan-
fola in flam ación del co n d u c to a u d itiv o es
■ilativamente grave, se debe intro du cir en el
¡’•to cto una to run da de alg odón e im preg-
7® con los fárm acos necesarios cuatro veces
®a. La torun da debe p erm an ecer colocada
horas; tran scurrido ese tiem p o, la hin-
puede haber rem itid o lo bastante para
J n’lt¡r la instilació n directa de go tas en el
*tocto.
* )iIriSO o t*t‘s externa grave o de celulitis
PtjF^bordc el conducto auditivo se pueden
I«*- ri*’ir antibióticos sistém icos, co m o cefa-
t u ” (250 mg VO cada 6 horas o 500 m g VO
(2[j. horas) o ciprofloxacina (5(X) m g VO cada
ti'ii>araS)' c ' Paciente es alérgico a la peni-
Puede utilizar eritro m icina a las m is-
Durante las prim eras 24-48 horas se
H ij^ec csiter un analgésico, com o un A INE
JfoLj® Un opioide oral. En caso de otitis exter-
elCa 'Ca> hay que lim piar concienzudam en-
H p d u eto auditivo y aplicar una solución
antim icótica (p. ej., violeta de genciana, aceta-
to de cresilato, nistatina, clotrim azol). Puede
que h aya que repetir las lim piezas y el trata-
miento.
Los forúnculos, si sobresalen claramente, deben
puncionarse y drenarse. No obstante, la incisión
es de poca utilidad si el paciente se encuentra en
un estadio inicial. Los antibióticos tópicos resul-
tan ineficaces; se deben adm inistrar antibióticos
antiestafilocócicos orales. Para aliviar el dolor
se pueden adm inistrar analgésicos, com o oxi-
codona con paracetam ol. El calor seco puede
aliviar tam bién el dolor y acelerar la curación.
OTITIS EXTERNA MALIGNA
La otitis ex tern a m a lign a e s típ ica m en te
una o ste o m ielitis d el h u e so tem p ora l ca u -
sa d a p o r P seu d o m o n a s.
E sta infección afecta a las partes b landas, el
cartílago y el hueso. La osteom ielitis se extien-
de por la base del cráneo y puede atravesar la
línea m edia.
La otitis extern a m aligna afecta fundam en-
talm ente a anciano s d iabético s o a pacientes
inm unodeprim idos, y suele com en zar con una
otitis externa por Pseudomonas. Se caracteri-
za p o r una o talg ia intensa y p ersisten te, una
otorrea p urulenta y m aloliente, y la aparición
de tejido de granulación en el conducto au di-
tivo (h abilu alm en te en el con d ucto au ditivo
externo, en la unión entre las partes ósea y car-
tilaginosa). Puede producir diferentes grados
de sordera de conducción. En los casos graves
puede producir parálisis del n ervio facial.
El d iag nó stico se basa en la T C del hueso
tem poral, que puede m ostrar un aum ento de la
radiodensidad en las celdillas aéreas y radio-
tra n sp a re n c ia (d e sm in era liza c ió n ) del o ído
m edio en algunas zonas. Se obtienen cultivos
y se biopsia el conducto auditivo para d iferen-
ciar entre el tejido de granulación de este tras-
torno y un tum o r m aligno.
El tratam iento consiste en un ciclo IV de una
com binación de una penicilina sem isin tética y
un am ino glu cósid o o una fluoroq uin olona, de
6 sem anas de duración. Si la osteom ielitis afec-
ta exten sam ente al hueso, puede que haya que
prolongar la antibioterapia. Es fundam ental un
control estricto de la diabetes. N orm alm ente,
no es necesaria la cirugía.
OBSTRUCCIONES
El c o n d u c to au ditivo p u e d e q u ed a r o b s -
truido p o r el ceru m en (la cera d el o íd o),