Título tentativo: El yo americano y su crisis, una aproximación desde la América

Profunda de Rodolfo Kusch.

¿Hay una crisis en la conciencia del yo en la América? ¿Es el americano un desesperado
o un angustiado? Desde los inicios de los virreinatos en el Nuevo Mundo, hasta su
independencia y culminando –aunque se sigue desarrollando- en esta fase caótica del
siglo pasado (XX) y el presente siglo (XXI), siempre han surgido preguntas sobre la
condición del americano (del español nacido en estas tierras, de la mezcla de españoles
de la península con los nativos de las tierras conquistadas, de los mismos hijos de los
indígenas y de todo ser humano que haya nacido en estas tierras). Sus derechos, sus
leyes, sus cargos, sus impuestos, se basaban en la condición ontológicamente asignada a
cada uno desde el nacimiento, no a una cuestión de clase, sino a una cuestión de vientre.

La mirada perpléjica sobre lo que realmente somos ha atravesado la historia de este

continente desde su conquista. El no saberse uno mismo o no reconocerse uno mismo ha
de generar una crisis existencial sobre su condición básica como individuo, el querer
autodefinirse y no poder hacerlo por un bagaje cultural venido de años atrás –y esto se
puede explicar con una frase famosa: el que no tiene de inga tiene de mandinga- hace
enfrentar al hombre con la desesperación del yo, la angustia del yo.

Al final nos tenemos que enfrentar a la realidad, a esa realidad que no encaja con lo
que pensamos o creemos, esa realidad ficticia que nos formamos para poder
identificarnos con algo y con alguien. Pero no es más que una realidad ficticia y
construida por el yo falso, aparente, que rodeado de los componentes que forman parte
de su construcción , se encasilla y no es capaz de mirar realidades más lejanas, solo se
queda en su estado. Y la crisis llega cuando tienes que definirte por otro, esa otredad
(que en este caso es otredad cultural, que estando dentro de los límites conocibles
territoriales, se niega o ignora conocer) que es un compatriota con una diferente forma
de vida, de pensar y de actuar, lo cual puede llevar a decir: él es de mi país, pero es
diferente de lo que es mi país. Y esto en pequeña escala –aunque es la escala que nos
importa para este trabajo-, pero una pequeña escala que nos lleva a enfrentar una
situación no conocida y que desde el punto de inicio puede conducir a la desesperación.
Y esto es lo hace enfrentar Kusch en su libro América Profunda, estas dos realidades
se chocan en la sociedad andina y nos lleva a replantearnos sobre quién es el americano
puro o verdadero. Kusch nos encarrila por esta crisis del americano, una crisis
existencial sobre lo que es el americano, lo cual será analizado en claves
kierkergaardeanas, porque nos ofrece un bagaje amplio de lo que el yo afronta y el cómo
se llega a la desesperación.