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PENSION DE SOBREVIVIENTES-Fundamental
ACTO PROPIO-Respeto
ACTO PROPIO-Condiciones para su aplicación
Magistrado Ponente:
Dr. ALEJANDRO MARTINEZ
CABALLERO
SENTENCIA
ANTECEDENTES
1.HECHOS
1.4. Ya estando por fuera del servicio oficial, el señor Rojas se vinculó
mediante contrato de trabajo con la empresa privada denominada
Almacenes YEP Ltda., desde el 13 de febrero de 1968 hasta el 1° de julio
de 1971; después laboró al servicio de la entidad denominada Parque
Cementerio La Inmaculada desde el 17 de julio de 1972 hasta el 10 de julio
de 1973, y nuevamente volvió a trabajar en Almacenes YEP desde el 29 de
mayo de 1974 hasta el 28 de febrero de 1998. Durante estos años el
trabajador estuvo afiliado al I.S.S.. En total cotizó al I.S.S. 1.466 semanas.
Entre las razones aducidas para que no prosperara el recurso, están estas:
1.11. Hay constancia de que la señora Olga Orozco (hoy viuda de Rojas)
está enferma de diabetes, retinopatía diabética, obesidad mórbida,
insuficiencia venosa, síndrome post-trombótico, post-operatorio de cáncer
en la piel y enfermedad periodental y vertibular. Además, la señora cumple
los 71 años de edad el 13 de noviembre del presente año.
2. PRUEBAS
2.6. Informes varios del I.S.S. sobre cotizaciones de Angel María Rojas. En
los formularios que van del 17 de julio de 1972 al 10 de julio de 1972, del
29 de mayo de 1974 al 31 de diciembre de 1994 expresamente se dice:
"períodos de afiliación al régimen de pensiones" y en el otro modelo de
formularios de los años 1995, 1996, 1997 hoy una columna especial de
aportes por "pensión".
CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS
A. COMPETENCIA
1
Sentencia SU-039/98, M.P., Hernado Herrera Vergara.
2
Sentencia SU-562/99, M.P. Alejandro Martínez Caballero
3
T-347/94, M.P. Antonio Barrera Carbonell.
3. Seguridad social en pensiones
4
Sentencia de 25 de octubre de 1918, Ponente: Gnecco Laborde, ver G.J.T. XXVI, #1380, pág. 378 y la de 10
de diciembre de 1915 (g.j. #1225, p.165) ambas de la Corte Suprema, Sala Plena.
5
Ver. G.J.T. XLV, # 1928, pág. 600. Sentencia de 18 de octubre de 1937, Ponente : Pedro Alejo Rodríguez.
6
Gaceta Judicial Nº 2029, pág. 1.
7
Sentencia de 11 de diciembre de 1961, Ponente: Enrique López de Pava, ver. G.J.T. XCVII, Nº 2246-9,
pág. 18.
Esto se acerca mucho a la interpretación de la Carta de 1991 que permite
afirmar que las prestaciones sociales adquiridas son derechos subjetivos,
patrimoniales.
4. Pensión de sobrevivientes
9
Sentencia 292/95, Magistrado Ponente: Fabio Morón Díaz.
Ese derecho, para los beneficiarios es derecho fundamental por estar
contenido dentro de valores tutelables: el derecho a la vida, a la seguridad
social, a la salud, al trabajo. Es inalienable, inherente y esencial. Y, hay
una situación de indefensión del beneficiario respecto a quien debe pagarle
la mesada.10"
-Ley 171 de 1961, artículo 12: la establece para el CONYUGE durante los
dos años subsiguientes al fallecimiento del empleado jubilado o con
derecho a jubilación.
10
Sentencia T-173/94, Magistrado Ponente: Dr. Alejandro Martínez Caballero.
11
Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral, 2 de noviembre de 1981, Gaceta Judicial Nº 2406, pág. 518.
-Decreto 3041 de 1966: aprueba el Reglamento del Seguro Social
Obligatorio y en su art. 21 habla de la pensión a favor del CONYUGE
SOBREVIVIENTE.
-Ley 5ª de 1969 artículo 1º: habla del CONYUGE y ratifica los 2 años de
pensión, pero continúa hablando de “empleado”.
En 1988 se expidió:
Nótese que este caso es muy diferente a la suspensión de una pensión de invalidez cuando el
12
" Como principio general del derecho, (la buena fe) ha sido reconocido por
la jurisprudencia colombiana especialmente desde 1935,15 citándose la
jurisprudencia y doctrina francesa y sobre todo el artículo 1603 del Código
Civil Colombiano: “Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por
consiguiente obligan no solo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las
cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación , o que por
la ley pertenecen a ella”. Norma que tiene su correspondencia en
numerosos artículos del Código Civil16 y que en la década del treinta
también tendrá en Colombia importante tratamiento doctrinal: “De ahí que
se hable de la buena fe como de un criterio primordial en la interpretación
de las convenciones, gracias al cual el juez puede sacar triunfante la
equidad sobre los rigores del formalismo”17.
“La mala fe –ha dicho la Corte Suprema de Justicia- debe ser la deducción
acertada hecha sobre la plena comprobación de hechos precisos de
naturaleza incompatible con la bona fide, como lo sería, en tratándose de la
buena fe contractual, la demostración evidente de una visible ventaja
pecuniaria en una negociación celebrada con un incapaz, que mostrara un
aprovechamiento inhonesto del estado de inferioridad en que ocurrió una de
15
Ver Sentencias de la Corte Suprema de Justicia, de 20 de mayo de 1936,G.J. #1904, p. 444 y ss.; 20 de
octubre de 1937, G. J. 1928. Y, la Corte Suprema Colombiana hizo el análisis de la presencia de la buena fe
en la jurisprudencia francesa desde un fallo de la Corte de Casación de dicho país el 3 de agosto de 1815 y
uno famoso del 20 de junio de 1910. Ver también G. J. 1943, p.466
16
Por ejemplo, artículos 768, 515, 716, 728, 732, 737, 764, 768, 769, 916, 963, 964, 966, 967, 983, 1033,
1324, 1512, 1633, 1877, 1974, 2804, entre otros.
17
FRANCISCO TAFUR MORALES, La Nueva jurisprudencia de la Corte, edición de 1939, p. 78
18
Gaceta del trabajo, T. IV, p. 82
19
M.P. Luis Alberto Bravo
las partes a su celebración, es decir, la prueba de que se abusó de un estado
de debilidad para obtener un indebido e injusto provecho, apreciable en el
desequilibrio de los valores. Sin olvidar tampoco que la calificación de la fe
jurídica, el rigor con que se exige o es exigible buena fe en los negocios de
hecho, conformada probatoriamente y adoptada en las situaciones de cada
caso”. (Lo resaltado es fuera del texto).
Esa situación varió con la Constitución de 1991, cuyo artículo 83, de manera
expresa elevó la buena fe a norma constitucional, como deber jurídico al cual
habrán de “ceñirse” las actuaciones de los particulares y de las autoridades
públicas y que, además, se presume en las gestiones que aquellos adelanten
ante éstas."
La teoría del respeto del acto propio, tiene origen en el brocardo “Venire
contra pactum proprium nellí conceditur” y, su fundamento radica en la
confianza despertada en otro sujeto de buena fe, en razón de una primera
conducta realizada. Esta buena fe quedaría vulnerada, si fuese admisible
aceptar y dar curso a una pretensión posterior y contradictoria.
20
M. P. Alfredo Beltrán Sierra
El tratadista y Magistrado del Tribunal Constitucional Español Luis Díaz
Picazo21 enseña que la prohibición no impone la obligación de no hacer sino,
más bien, impone un deber de no poder hacer; por ello es que se dice “no se
puede ir contra los actos propios”.
Miguel S. Marienhoff25 dice que: “El acto que creó derechos, si es ‘regular’
no puede ser extinguido por la administración pública mediante el
procedimiento de la revocación por razones de ‘ilegitimidad”. Es válido el
anterior concepto para toda clase de actos que definen situaciones jurídicas
porque la razón para que no haya revocatorias unilaterales también lo es para
el respeto al acto propio, por eso agrega el citado autor: “Es este un concepto
ético del derecho que, tribunales y juristas, deben tener muy en cuenta por el
alto valor que con él se defiende”26 El respeto al acto propio no se predica
solo de magistrados y juristas, sino de todos los operadores jurídicos porque
se debe a que la estabilidad de dicho acto tiene como base el principio de la
buena fe, no solo en la relación del Estado con los particulares sino de estos
entre sí, buena fe que hoy tiene consagración constitucional en Colombia.
27
Ver concepto del Consejo de Estado de 22 de abril de 1998, M.P. César Hoyos Salazar.
Tampoco puede invocarse el artículo 59 del decreto 3041 de 1966 que
aprobó el reglamento general del seguro social obligatorio de invalidez,
vejez y muerte, correspondiente al Acuerdo 224 de 1966 del Consejo
Directivo del ICSS, como disculpa para afectar el principio de la buena fe,
el respeto al acto propio y el reconocimiento de los efectos jurídicos que
produce la circunstancia de haber laborado por mas de veinte años o
haberse cotizado mas de mil semanas y tener la edad requerida para la
pensión. Se hace esta afirmación por lo siguiente:
28
Eugenio Bulygin dice en su conferencia "On competence normes" (Miami, 1988): "cuando una acción o
un estado de cosas p es exigido por una norma N, decimos que p es obligatorio en relación a N; si p está
excluido por N, decimos que p está prohibido en relación a N y, finalmente, cuando N autoriza p, decimos
que p está (positivamente) permitido en relación a N. Hay otro sentido mas débil de permisión, llamado
permisión negativa: a veces decimos que p está permitido por N cuando N no lo prohibe".
d- Si en el instante de solicitarse la pensión, como en el presente caso,
adquiere el peticionario el status de jubilado, estando vigente el decreto
758 de 1990, éste se aplica retrospectivamente. Y obviamente, también
se aplican la Constitución de 1991 y las leyes favorables.
Ese decreto 758 de 1990 que aprobó el Acuerdo 049 del mismo año, en su
artículo 1º dice que estarán sujetos al seguro social obligatorio, de manera
forzosa u obligatoria los trabajadores nacionales o extranjeros que presten
sus servicios a patronos particulares mediante contrato de trabajo, salvo las
excepciones del artículo 2º que indica:
""Con base en todas las reflexiones que se han dejado expuestas, se tiene
que en el sub-examine, estamos en presencia de dos pensiones
completamente diferentes, la que recibe el demandante de la Caja Nacional
de Previsión Social y la que reclama ahora del Seguro Social, las que
igualmente tienen un origen o concepto distinto, pues la una obedece a
servicios prestados al Estado Colombiano y la que reclama del I.S.S. es por
haber prestado servicios laborales a otra entidad, cotizando a dicho ente
para el riesgo de vejez y los fondos con los que se pagan esas pensiones,
son igualmente opuestos, todo lo cual hace que las dos pensiones sean
compatibles.
"Igualmente, debe anotarse que ésta Sala de la Corte (se está refiriendo a
la Corte Suprema de Justicia) se ha pronunciado en asuntos, en los cuales
se ha expresado que no existe incompatibilidad de carácter institucional
entre la pensión de jubilación reconocida por una entidad oficial con la
sustitución pensional o pensión de viudez otorgada por la misma u otra
entidad oficial, lo cual también puede predicarse cuando el Instituto de
Seguros Sociales reconoce una pensión de sobrevinientes a favor de la
viuda y por otra parte otorga directamente a la trabajadora la pensión de
vejez originada en un riesgo diferente, por la prestación de sus propios
servicios.
29
M.P. Alvaro Tafur Galvis.
"La Corporación ha considerado en múltiples providencias de sus Salas de
Revisión, que una providencia judicial constituye una vía de hecho cuando:
1) presente un grave defecto sustantivo, es decir, cuando se encuentre
basada en una norma claramente inaplicable al caso concreto; (2) presente
un flagrante defecto fáctico, esto es, cuando resulta evidente que el apoyo
probatorio en que se basó el juez para aplicar una determinada norma es
absolutamente inadecuado; (3) presente un defecto orgánico protuberante,
el cual se produce cuando el fallador carece por completo de competencia
para resolver el asunto de que se trate; y, (4) presente un evidente defecto
procedimental, es decir, cuando el juez se desvía por completo del
procedimiento fijado por la ley para dar trámite a determinadas cuestiones.
Por consiguiente, una vía de hecho se produce cuando la autoridad, en
forma arbitraria y con fundamento en su sola voluntad, actúa en abierta
contradicción con el ordenamiento jurídico."
Por otro aspecto, si se tiene en cuenta que hay derechos mínimos de los
trabajadores, que no pueden disminuirse, ni son susceptibles de renuncia, ni
es factible transigir sobre ellos, y que los jueces y los funcionarios
administrativos no pueden soslayarlos, entonces, la violación de estos
derechos y la no aplicación de la norma favorable en lo laboral es también
víade hecho.
Dice la T-01/9930:
Allí la autonomía judicial para interpretar los mandatos legales pasa a ser
muy relativa: el juez puede interpretar la ley que aplica, pero no le es dable
hacerlo en contra del trabajador, esto es, seleccionando entre dos o más
entendimientos posibles aquel que ostensiblemente lo desfavorece o
30
M.P. José Gregorio Hernández.
perjudica. Es forzoso que el fallador entienda la norma de manera que la
opción escogida sea la que beneficie en mejor forma y de manera más
amplia al trabajador, por lo cual, de acuerdo con la Constitución, es su
deber rechazar los sentidos que para el trabajador resulten desfavorables u
odiosos. El juez no puede escoger con libertad entre las diversas opciones
por cuanto ya la Constitución lo ha hecho por él y de manera imperativa y
prevalente.
La T-456/9431 dice:
"Si un anciano afirma que no puede esperar mas tiempo para reclamar su
derecho, entonces será humano que la respuesta que se le de sea la de que
acuda a procedimientos que duran hasta diez años? O, por el contrario,
ese declive natural de la vida determina una razonabilidad que le impone a
la Corte aceptar que para quien supera el límite de la vida probable la
protección de sus derechos incluye la necesidad de una pronta resolución?
La equidad permite que para igualar las cargas de los ancianos frente a
otros jubilados que no han superado la edad de vida probable de los
colombianos, se puede aplicar la tutela, como mecanismo transitorio,
ordenándose que el derecho prestacional del reclamante, si se ajusta a la
ley, sea visualizado por el anciano, sin que la existencia de otros medios de
defensa judiciales se constituya en disculpa para que el longevo no
conozca en vida la solución para sus derechos reclamados. Esta es una
forma de valorar la eficacia y decidir jurídicamente con base en los
elementos fácticos."
En la T-56/94,33 se precisó:
"En este orden de ideas, cabe interpretar el inciso tercero del artículo 53
como una norma que contiene el derecho al reconocimiento oportuno de la
pensión. La idea de prontitud en el pago supone necesariamente la
prontitud en el reconocimiento. Un reconocimiento tardío equivale también
a un pago atrasado, de tal manera que, lógicamente, el derecho a lo uno
involucra el derecho a lo otro."
En conclusión, una anciana muy enferma, que en pocos días cumplirá los 71
años, puede acudir a la tutela porque si tiene que esperar a un extenso litigio
se le ocasiona un perjuicio irremediable; y, con mayor razón cabe el amparo,
si la determinación en la tutela va a evitar que se acuda a otra vía judicial.
CASO CONCRETO
Hay también que analizar si las tres providencias: la original y las que
resolvieron los recursos, al negar la pensión de vejez, respetaron o no los
derechos fundamentales o, por el contrario, también incurrieron por este
aspecto en una víade hecho.
En la Resolución 012756 de 1996 que negó inicialmente la pensión de
vejez, los argumentos del I.S.S. fueron que el afiliado disfrutaba de otra
pensión de jubilación, que para obtener esa otra pensión se pasó por alto el
requisito de la edad porque en esa época sólo tenía 50 años, "que hasta la
fecha de la jubilación el asegurado cotizó un total de 70 semanas" (no se
sabe de donde sale el computo de las 70 semanas), y que las semanas
cotizadas al I.S.S. no son válidas porque el jubilado estaba exonerado de
cotizar.
DECISION
34
M.P. Fabio Morón Díaz. Sentencia T-327/98.
35
M.P. José Gregorio Hernandez. Sentencia T-075/98.
En mérito de lo expuesto, la Sala Séptima de Revisión de la Corte
Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato
de la Constitución,
RESUELVE:
Segundo. Para los efectos del artículo 36 del decreto 2591 de 1991, el
Juzgado de origen hará las notificaciones y tomará las medidas adecuadas.