Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
La personalidad creativa
El Condicionamiento Clásico
El máximo exponente de este paradigma fue Pavlov y su perro (que en realidad eran varios).
El fisiólogo diseñó un experimento en el que cada vez que se presentaba comida al animal
esta se acompañaba del sonido de una
campana, tras varios ensayos el perro
llegaba a salivar solamente con el estímulo
auditivo, y de comida nanai.
Nuestra mente se dedica continuamente a
asociar estímulos y respuestas. Da igual si
la respuesta que estamos dando dejó de ser
útil hace años, nuestro cerebro seguirá
reaccionando de forma poco adaptativa
sin que nos enteremos.
La respuesta condicionada (Salivar en presencia de la campana pero sin comida) dejaba de
ser emitida tras varios ensayos en los que no se presentaba comida. Es decir, el perro volvía
a aprender que una campana no quita el hambre. No obstante si el estímulo incondicionado
(Comida) aparecía a veces, la asociación se hacía más fuerte.
Tenemos un día a día lleno de asociaciones fuertes que nos impiden tener un pensamiento
divergente que fomente la creatividad.
El Condicionamiento Operante
Siguiendo la tradición de experimentar con animales, nuestro querido amigo Skinner eligió
una paloma para demostrar sus teorías. En este caso demostró que si aparece un refuerzo tras
la emisión de una conducta el sujeto experimental tenderá a repetir dicha conducta. Si por el
contrario aparece un castigo tras un comportamiento el sujeto tenderá a inhibirse.
En nuestra vida diaria tenemos multitud de eventos que funcionan como premio y como
castigo. Y sin darnos cuenta, dichos eventos modifican nuestro comportamiento sin que nos
demos cuenta. Un ejemplo, el sueldo a final de mes. ¿Quién en su sano juicio querría
madrugar un lunes por la mañana? Pues nadie, pero somos como palomas picoteando
interruptores para que nos caiga la comida.
¡¡Salgamos de la jaula!!
Aprendizaje Vicario
Nuestro amigo Bandura desarrolló este modelo de aprendizaje y lo que dice básicamente es
que los seres humanos también aprendemos por observación. Modificamos nuestras maneras
de actuar en función de lo que vemos en los demás.
Si nuestro amigo del alma ha montado un negocio en internet y le va de maravilla, es probable
que nuestra percepción sobre el emprendimiento online cambie. También es probable que si
vemos que esta actividad le reporta grandes beneficios (Un premio como un castillo) nosotros
nos lancemos a la aventura también. Si por el contrario se arruina y pierde su casa, podremos
desarrollar miedo a emprender online sin haber experimentado la situación
Son solamente tres procesos que influyen drásticamente en tu toma de decisiones y en tu
capacidad de planificación. Si no los tenemos en cuenta nuestra capacidad para ser creativos
se puede ir al traste. En próximos post veremos cómo reprogramarnos e ir desarrollando toda
nuestra potencialidad.
Bloqueos
Los bloqueos perceptivos son obstáculos que restringen nuestra capacidad para percibir el
problema en sí mismo, o la información necesaria para abordarlo. Como es bien sabido,
nuestros ojos pueden inducirnos a error cuando observamos ciertas figuras. Nuestras
percepciones no siempre son precisas.
Los bloqueos emocionales limitan nuestra libertad para investigar y manipular ideas. Afectan
a la comunicación de nuestras ideas a otras personas. Estos bloqueos también se denominan
barreras psicológicas y son los más significativos y persistentes entre los obstáculos a la
innovación. El temor a la novedad es una característica común a muchos individuos en los
países desarrollados.
Los bloqueos culturales se configuran a partir de la exposición a ciertos patrones culturales.
La cultura de las naciones industrializadas expulsa el sentido del juego, la fantasía y la
reflexión sobre uno mismo sustituyéndolos por el valor de la eficiencia, la eficacia y el hacer
dinero. Tabúes y mitos son los bloqueos predominantes del comportamiento creativo.