Вы находитесь на странице: 1из 19

1

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO


BOLILLA 19
DERECHO PENAL

a) FUNDAMENTO DE SU INCLUSION EN DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.


PRINCIPIOS GENERALES.
Las posturas doctrinarias sobre el fundamento de su inclusión en el D.I.P. se pueden
agrupar en tres criterios:
1-Criterio Clásico
Parte de la siguiente afirmación: lo que caracteriza la norma de D.I.P. es su fin, no su
naturaleza. Cuando la norma tiene por finalidad resolver un conflicto jurisdiccional o
legislativo es una norma de D.I.P. Si el conflicto jurisdiccional o legislativo nace con
motivo de la comisión de un delito, la norma que señala el juez competente y la ley
penal aplicable es de D.I.P. Según este criterio, el Derecho Penal Internacional es un
conjunto de reglas jurídicas destinadas a fijar el ámbito espacial de vigencia de las
disposiciones penales, cuando se suscita un conflicto con las de otro Estado, e integra el
D.I.P.
2-Criterio Privatista
Distingue dentro del Derecho Penal Internacional tres temas:
1. Ámbito espacial de vigencia: éste no pertenece al D.I.P. en razón de que cada rama
jurídica posee un capítulo especial destinado a determinar su propio ámbito
espacial de vigencia, y el derecho penal no escapa de esta regla; de ahí que la
determinación del ámbito espacial de vigencia del derecho penal constituya un
capítulo del Derecho Penal ajeno a la temática del D.I.P.
Cuando el legislador traza los límites locales de vigencia del derecho privado,
indirectamente soluciona los posibles conflictos legislativos que puedan suscitarse
con el derecho privado extranjero; pero en las ramas del derecho público sólo se
ocupa del propio y no autoriza mediante normas indirectas la aplicación del
derecho público extranjero. El derecho público no es extraterritorial, y el fenómeno
primordial del D.I.P. lo constituye, precisamente, la extraterritorialidad. En el
campo penal el juez aplica su propio derecho o se inhibe de juzgar el caso.
2. Asilo: el asilo consiste en el derecho de un Estado de cobijar a personas perseguidas
por otro Estado, en razón de pretendidos delitos. Puede ser “diplomático” o
“territorial”, es decir, realizarse en la representación diplomática de un Estado o en
un territorio. Las situaciones son diferentes, puesto que el edificio de la
representación diplomática no es extraterritorial en el sentido auténtico del
vocablo, por estar sometido a la soberanía territorial del Estado en cuyo territorio
2

se encuentra. El asilo diplomático cesa por medio de la entrega; el territorial por


medio de la extradición del delincuente. Tanto la entrega como la extradición son
formas de prestación del “auxilio judicial internacional” y bajo esa denominación
penetran en la órbita del D.I.P.
3. Extradición: es el procedimiento penal administrativo por el cual, una persona
acusada o condenada por un delito conforme a la ley de un Estado, es detenida en
otro Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que cumpla la pena ya
impuesta.
3-Criterio Pragmático
El D.I.P. se desenvuelve en torno al fenómeno de la extraterritorialidad, a la
interrupción del derecho extranjero dentro del territorio patrio, que sólo se produce en
las ramas del derecho privado. En las ramas del derecho público no se opera el
fenómeno de la extraterritorialidad, por muchos motivos. El más invocado es el que
atiende al “interés general”, mientras que en las ramas del derecho privado, si bien está
comprometido el interés general, los destinatarios directos de las normas son los
particulares.
Por ello hay menor interés de proteger la legislación patria en las ramas del derecho
privado; en cambio en las ramas del derecho público (Penal, Fiscal, Procesal,
Administrativo), la extraterritorialidad podría afectar las instituciones patrias
fundamentales y afectar el orden público internacional.
Esta teoría sostiene que hay que distinguir dos partes en el D.I.P.:
a) La que abarca los auténticos “conflictos de leyes” que se originan en las ramas
del derecho privado (civil y comercial).
b) La que no abarca los auténticos “conflictos de leyes”, sino el problema de la
determinación del ámbito espacial de vigencia del derecho público, que no es
estrictamente tema de D.I.P., pero debe ser tratada por razones pragmáticas, es
decir por razones prácticas.

PRINCIPIOS GENERALES.
Los principios generales del derecho penal internacional son:
1. El Derecho Penal Internacional es el conjunto de normas jurídicas penales que
regirán verdaderas situaciones de derecho internacional, es decir, de los Estados
como sujetos de la comunidad internacional en los casos de los delitos cometidos
por los Estados, como las guerras de agresión.
2. Es el que tiende a hacer efectivo el principio universalista con el objeto de hacer
más eficaz la lucha contra la delincuencia en el orden internacional.
3

3. Es la parte del derecho que, al fijar el ámbito espacial de validez de las normas,
entra en relación o conflicto con normas de otro Estado.
El derecho penal internacional considera las cuestiones que surgen en materia de ley
aplicable a relaciones jurídicas que pueden estar sometidas a más de una legislación
represiva.

b) PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD DE LA LEY PENAL.


Es principio universalmente conocido el de la aplicación de la ley penal con carácter
absoluto dentro de los límites del territorio del Estado que la ha dictado, aunque con
algunas excepciones. Sin embargo, en la enunciación del principio pueden señalarse
dos teorías:
1. Es la ley del lugar en que el hecho o la omisión se realizan la competente para
decidir respecto de sus sanciones penales. Es la consagrada por los Tratados de
Derecho Penal Internacional de Montevideo de 1889 y 1940. Este último, en su art.
1, dice: “Los delitos, cualquiera que sea la nacionalidad del agente, de la víctima o
del damnificado, se juzgan por los tribunales y se penan por las leyes del Estado en
cuyo territorio se perpetran”.
2. Las leyes penales obligan a todos los que residen en el territorio. El sentido de la
fórmula es el de mantener la eficacia general de las leyes penales para todos los
actos u omisiones punibles que los residentes lleven a cabo mientras se encuentran
en el lugar donde esas leyes rigen. De este modo caerán bajo su imperio, sin
diferencia de nacionalidad o domicilio, los que delincan dentro de él, sin perjuicio de
las excepciones admisibles.

EXCEPCIONES.
Este principio no es absoluto, existen excepciones al rigor de las leyes penales,
fundadas en razones jurídicas, y de cortesía y prácticas internacionales. Las principales
derivan de la calidad personal y funcional del sujeto del delito o del lugar en que el
hecho ha sido cometido.
Por la calidad personal y funcional del sujeto que comete el delito:
1. Jefes de Estado: en virtud del principio de igualdad de los Estados en el orden
internacional, es práctica común de los países civilizados que cuando el jefe de uno
de ellos llega oficialmente al territorio de otro Estado, se lo considera a él, a sus
familiares y a su séquito, exentos de todas sus leyes y especialmente de las de
carácter represivo.
2. Representantes Diplomáticos: los ministros, embajadores, enviados
extraordinarios, representan a su país en el extranjero; para el debido cumplimiento
4

de su misión, gozan de inmunidades de jurisdicción, privilegio que se extiende al


personal de la misión diplomática y a sus familiares, séquito y servidumbre. La
excepción tiene un carácter funcional dado el carácter representativo del agente,
tesis que concuerda con la realidad y supera la ficción tradicional de
extraterritorialidad. Es conveniente distinguir tres situaciones:
a. Delitos que afectan exclusivamente la actuación del representante
diplomático extranjero en su carácter de tal y en ejercicio de su función:
corresponde su juzgamiento y punición al Estado del cual depende el
representante diplomático.
b. Delito común: implica la pérdida de la inmunidad. Sin embargo la práctica
en el derecho internacional establece que el hecho debe ser puesto en
conocimiento del Estado al cual representa para que lo juzgue o le retire la
inmunidad a fin de someterlo a los tribunales locales, lo que también
acontecería si el representante renuncia a su privilegio con la conformidad
de su nación.
c. Simultaneidad de ambas transgresiones: si el funcionario diplomático
cometiese una infracción que comportara la transgresión de sus deberes
de tal y la violación de las leyes del país de residencia, cometiendo dos
delitos, se discute cuál debe ser la jurisdicción competente que debe tener
prioridad en el juzgamiento. Ambas jurisdicciones tienen su propia esfera,
porque los delitos entrañan una distinta responsabilidad; de ahí que una
corriente doctrinaria concede la prioridad del juicio al Estado donde reside
el funcionario y otra al Estado del cual depende el funcionario.
3. Fuerzas Armadas Extranjeras: la misma exención penal es aplicable al personal de
fuerzas armadas extranjeras, de tierra, mar o aire, que cruzan el territorio nacional
en tiempo de paz, con autorización de las autoridades competentes. Se funda en
motivos de cortesía, en lo que hace al Estado que dispensa la exención, y en cuanto
al Estado que disfruta de ella, en la necesidad de mantener por sus propios medios y
autoridades la disciplina y el orden. Las condiciones para que tenga lugar la
inmunidad de jurisdicción son: que el delito se cometa en el perímetro de la sede
del cuerpo del ejército o de sus operaciones militares, y que tenga relación legal con
dicho ejército.

Por el lugar en que el hecho fue perpetrado:


1. Legaciones: están exentas de la jurisdicción del país, no en razón de ser territorio
extranjero, según lo postulaba la doctrina internacional clásica con la ficción de la
extraterritorialidad, sino por la función representativa que en ellas ejerce el ministro
5

y su personal, lo que perfila la naturaleza jurídico internacional del recinto de una


legación y justifica la prerrogativa no como exención territorial, sino personal,
basada en la inmunidad que el derecho de gentes reconoce a los representantes
diplomáticos extranjeros y al recinto en que ejercen sus funciones.
2. Buques y aeronaves:
a) En alta mar: los delitos cometidos a bordo de aeronave, buques de guerra o
mercantes, se juzgan y se penan por la ley del pabellón.
b) En aguas jurisdiccionales: las soluciones varían según la naturaleza pública o
privada del buque o aeronave. En naves y aeronaves públicas, los delitos
perpetrados a bordo de buques o aeronaves de guerra de un Estado en aguas
jurisdiccionales de otro Estado, se juzgan por los tribunales y se penan de
acuerdo a las leyes del Estado a que dichos buques o aeronaves pertenecen.
En cambio, si la ejecución de tales hechos es perpetrada a bordo solo por
individuos no pertenecientes al personal del buque de guerra o aeronave, el
enjuiciamiento y castigo se verificará con arreglo a las leyes del Estado en
cuyas aguas territoriales se encuentre el buque o la aeronave. En naves y
aeronaves privadas, las soluciones cambian y son contrarias a las que
predominan en el caso anterior en razón de que se tata de naves o aeronaves
sujetas a un tráfico regular y continuo, vinculado a intereses particulares. La
doctrina inglesa considera al buque mercante que se encuentra en aguas
jurisdiccionales de otro Estado, sometido a la ley penal del país en cuyas
aguas se encuentra. A esta tesis adhieren ambos Tratados de Montevideo de
Derecho Penal Internacional de 1889 y 1940.
3. Aguas Territoriales: los Tratados de Montevideo declaran aguas territoriales a las
comprendidas en la extensión de 5 millas desde la costa e islas que forman parte del
territorio de cada Estado. El Estado ribereño tiene el derecho de continuar en alta
mar la persecución comenzada en mar territorial y detener y juzgar al navío que
hubiera cometido una infracción en los límites de sus aguas; en caso de captura en
alta mar, el hecho se debe comunicar inmediatamente al Estado cuyo pabellón
enarbole el navío; la persecución queda interrumpida desde que el navío entre en el
mar territorial de un tercer Estado.

c) SISTEMAS DE DETERMINACIÓN DEL AMBITO ESPACIAL DE VIGENCIA: TERRITORIAL,


REAL, PERSONAL, UNIVERSAL, MIXTO.
Los sistemas que procuran dar solución a los conflictos de jurisdicciones y de leyes, en
materia penal, son los siguientes:
TERRITORIAL.
6

Corresponde la aplicación exclusiva de la ley penal del Estado en cuyo territorio ha sido
cometida la infracción: así como en el interior del país la pena tiene que ser anterior al
delito, en la esfera internacional no es posible sujetar al reo a un derecho que no
conoce y que tal vez está expresado en una lengua que ignora. Dentro de los límites del
territorio, la ley penal se aplica al autor del hecho, con presindencia de su nacionalidad,
domicilio o residencia y de la pretensión punitiva de otros Estados. Este sistema tiene
las respectivas excepciones que hemos mencionado anteriormente: Jefes de E,
Diplomáticos, Fuerzas Armadas con autorización, Buques y Aeronaves, etc.
A la concepción absoluta del sistema territorial se le formulan las siguientes objeciones:
a) Existen ciertos crímenes como los de lesa humanidad que afectan a toda la
humanidad y cuya represión es ejercida por cualquiera de los Estados afectados.
b) El nacional de un Estado que hubiera delinquido en otro y luego se refugiara en su
propio Estado, escaparía de toda represión.

REAL.
Propugna la competencia penal exclusiva del Estado cuando sea nacional el interés
vulnerado por el delito. Por lo tanto, todo hecho que agrave los intereses públicos del
Estado, a sus nacionales o a los que considere súbditos, puede y debe ser juzgado por la
ley y los tribunales de dicho Estado. Por ejemplo, el delito de falsificación de moneda
cometido en el extranjero, pero que afecta el interés del Estado cuya moneda se
falsifica. Este sistema, después del territorial, es el que más importante función
desempeña en la defensa del orden jurídico nacional, y son numerosos los casos de
aplicación positiva del principio en las leyes y tratados. En su órbita, conviene distinguir
tres situaciones:
1. Delitos a distancia: la acción delictuosa, o una parte de ella, tuvo lugar en un Estado,
pero el delito se consuma en el territorio de otro. La doctrina considera tales
hechos como cometidos en el territorio donde se consuma, por lo cual resulta
irrelevante que el Estado desde el cual se cometieron los considere o no punibles.
2. Delitos que afectan al Estado: se trata de delitos cometidos en territorio extranjero
que afectan la seguridad, economía o crédito de un Estado. Ello hace que la
comisión de tales hechos determine el inmediato ejercicio de la potestad punitiva
del Estado donde se produce el efecto del evento dañoso. Se trata de una categoría
de delitos que determina la competencia de la nación afectada, se encuentre o no el
reo en el territorio.
3. Otros efectos: el delito se comete en país extranjero, es decir, allí se consuma, pero
produce en otro Estado efectos indirectos, que no constituyen el evento mismo. Por
ejemplo la bigamia.
7

El Tratado de Montevideo de 1889 recoge el sistema real en el art. 2 y 10 del Tratado


de Derecho Penal. Este sistema funciona como corrector del principio de la
territorialidad.

PERSONAL.
En su faz “activa” pretende que cada Estado juzgue a sus nacionales, cuando lleguen
voluntaria u obligatoriamente a su territorio, por los hechos u omisiones punibles que
hayan cometido en país extranjero, aplicándoles la ley nacional. Este sistema concuerda
con el derecho reclamado por casi todos los países de no extraditar a sus propios
súbditos a un país extranjero, en que se les acusa de haber perpetrado un delito,
porque sería injusto que se negara la extradición y no se los castigara luego en su
patria. Esta tesis es tan extrema que algunos partidarios de la misma la restringen.
Algunos afirman que el delito cometido por un nacional en el extranjero es sólo punible
si consiste en la violación de una ley civil, sancionada con pena y obligatoria para el
individuo en todas partes. Otros suponen que la víctima sea asimismo un nacional.
Otros sólo se refieren a delitos de cierta gravedad, por ejemplo, a los crímenes; o
exigen que el hecho sea considerado delito tanto en el lugar de ejecución como en el
del castigo.
En su faz “pasiva” sostiene que el país competente para castigar al delincuente es aquel
cuya nacionalidad ostenta la víctima supuesta del delito. Sus adversarios objetan que
no existe motivo alguno para sustraer la competencia al país donde el delito se
cometió. También se lo critica por las dificultades en la producción de prueba y porque
en los delitos complejos, por coparticipación de agentes, instigadores, encubridores,
etc., de distinta nacionalidad, pese a existir un solo acto criminal, indivisible, sería
juzgado por distintos tribunales y penado por distintas leyes.

UNIVERSAL.
Según él, cometido un delito, cualquier Estado que aprehenda al delincuente es
competente para juzgarlo por aplicación de sus propias leyes, porque el delito afecta a
la humanidad. Este sistema pretende que se ha llegado a un grado tal de convicciones
jurídicas y de solidaridad entre Estados, en relación a la tutela de los bienes jurídicos,
que prescindiendo de las calidades personales del agente y del lugar de comisión, el
delito afecta a la humanidad y cualquier Estado que capture al delincuente está
facultado para juzgarlo y condenarlo.
La aceptación de este sistema conduce a la extraterritorialidad del Derecho Penal, ya
que permite que el delito se califique y la pena se gradúe de acuerdo a las previsiones
legales de los Estados comprometidos. Son varias las críticas que se le hacen:
8

a) La extraterritorialidad convertiría a todos los individuos en súbditos de todas las


soberanías, sin recordar que las leyes varían de país a país.
b) Va contra la naturaleza de la ley penal y de la noción del Estado.
c) Confunde la moral y el derecho.
d) Haría posible que un Estado juzgare a un individuo que no violó su orden jurídico, en
base a pruebas y circunstancias de hecho imperfectamente conocidas.

MIXTO.
Es la combinación de los anteriores, seguido por la mayoría de las legislaciones, es por
eso que admite gran diversidad de matices. El Código Penal Argentino ha adoptado este
sistema, ya que se advierte la presencia de los sistemas de la territorialidad, real y,
parcialmente, de la nacionalidad. El art. 1 dispone: “Este Código se aplicará:
1) Por delitos cometidos o cuyos efectos deban producirse en el territorio de la Nación
Argentina, o en los lugares sometidos a su jurisdicción (principio territorial y real);
2) Por los delitos cometidos en el extranjero por agentes o empleados de autoridades
argentinas en desempeño de su cargo.
El principio personal tiene escasa aplicación, se advierte en la ley de extradición. El
principio universal se refleja en la mayoría de los delitos iuris gentium como la piratería,
trata de blancas, comercio de esclavos, tráfico de estupefacientes, genocidio.

d) DELITOS COMPLEJOS, IURIS GENTIUM, DE AFECTACIÓN A LOS ESTADOS,


INDIVIDUALES.
Los delitos complejos son aquellos en que existe unidad de agente y pluralidad de
actos, o unidad de acto y pluralidad de agentes o pluralidad de actos y de agentes.
Dentro de las figuras enumeradas juegan los principios de conexidad, coparticipación e
indivisibilidad.
Conexidad: son delitos conexos los cometidos como medio para perpetrar otro, o
facilitar su ejecución, o procurar su impunidad. En el orden internacional se advierten
dos doctrinas para la determinación de la jurisdicción y la ley penal aplicable: la que
señala la jurisdicción y ley penal del país en donde se consuma el delito más grave,
circunstancia que se deja librada al criterio del Estado requerido (TM 1940); y la que
propugna la aplicación de la ley penal de cada Estado al delito cometido en su
territorio.
Coparticipación: se refiere a las infracciones penales en que hubieran incurrido
simultáneamente o no, pero de concierto, dos o más personas, como autores
principales o cómplices.
9

Indivisibilidad: implica que los integrantes de la asociación ilícita que tiene como fin
cometer delitos en distintas partes del mundo, deben ser juzgados por los tribunales
del país en que aquella se constituyera.

DELITOS IURIS GENTIUM.


Son aquellos que afectan al “orden jurídico universal” y cuya represión es admitida en
todas partes. Son ejemplos de estos delitos: la piratería; la trata de blancas; el tráfico
de esclavos; el tráfico de estupefacientes; la ruptura de cables submarinos; los
crímenes contra la paz, la humanidad, en tiempos de guerra y el genocidio. El Tratado
de Montevideo de 1940 dispone: “La piratería internacional, el tráfico de
estupefacientes, la trata de blancas, la destrucción o deterioro de cables submarinos,
quedan sujetos a la jurisdicción y ley del Estado bajo cuyo poder caigan los delincuentes,
cualquiera sea el lugar en donde se cometan dichos delitos, sin perjuicio del derecho de
preferencia que compete al Estado en el cual los hechos delictuosos sean consumados,
de solicitar, por vía de la extradición, la entrega de los delincuentes”.
En cuanto al genocidio, que consiste en la masacre o exterminio de seres humanos por
motivos raciales, religiosos o políticos, las Naciones Unidas aprobaron una Convención
para la prevención y sanción de este crimen, a la que nuestro país adhirió.

DELITOS DE AFECTACION A LOS ESTADOS.


Cuando con una sola acción delictual se producen efectos en varios países, por ejemplo
el envenenamiento de aguas internacionales, el Tratado de Montevideo de 1889
dispone: “Cuando un delito afecta a diferentes Estados, prevalecerá para juzgarlo, la
competencia de los tribunales del país damnificado en cuyo territorio se captura al
delincuente.
Si el delincuente se refugiase en un Estado distinto de los damnificados, prevalecerá la
competencia de los tribunales del país damnificado que tuviese la prioridad en el pedido
de extradición.
En los casos del artículo anterior, tratándose de un solo delincuente tendrá lugar un solo
juicio, y se aplicará la pena más grave de las establecidas en las distintas leyes penales
infringidas.
Si la pena más grave no estuviese admitida por el Estado en que se juzga el delito, se
aplicará la que más se aproxime en gravedad.
El juez del proceso deberá en estos casos dirigirse al Poder Ejecutivo para que éste de
conocimiento de su iniciación a los Estado interesados en el juicio”.
10

DELITOS INDIVISIBLES.
Son aquellos que constituyen un solo hecho material y psicológicamente o los que se
producen mediante actos íntimamente entrelazados entre sí, como por ejemplo el
contrabando, la injuria, el homicidio de un lado a otro de la frontera, etc. Para la
doctrina penal más autorizada, esta clase de delitos tiene que suponerse realizada,
internacionalmente, en el lugar donde se consuman, produciendo o intentando
producir sus efectos definitivos. En este sentido, el Tratado de Montevideo de 1889
establece: “Los hechos de carácter delictuoso perpetrados en un Estado que serían
justiciables por las autoridades de éste si en él produjeran sus efectos, pero que sólo
dañan derechos e intereses garantidos por las leyes de otro Estado, serán juzgados por
los tribunales y penados según las leyes de éste último”.

Expulsión de extranjeros.
Es una medida defensiva que los Estados tienen el derecho de adoptar frente a
extranjeros indeseables. En nuestro país su inconstitucionalidad fue planteada ante la
Corte Suprema sobre la base de que el Presidente de la República no puede ejercer
facultades judiciales y que son tales las que le otorga la ley; sin embargo la Corte
interpretó que se trata de medidas de policía y declaró la constitucionalidad de la ley.

e) PRESCRIPCIÓN.
La prescripción de la acción y de la pena de los delitos se juzgarán por los jueces y
tribunales con arreglo a las leyes del Estado al que corresponde el conocimiento del
delito (TM 1889 y 1940).
Los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.

f) ASILO DIPLOMATICO: CONCEPTO, NATURALEZA, QUIENES PUEDEN OBTENERLO,


CESACIÓN.
CONCEPTO.
En sentido amplio, es la protección jurídica que dispensa un Estado al delincuente que
se refugia en su seno, huyendo de la persecución de las autoridades del Estado donde
cometió el delito. En sentido técnico estricto, el asilo político es aquel que otorgan los
jefes de misión y demás autoridades autorizadas, a los perseguidos por motivos o
delitos políticos.
11

NATURALEZA.
Si el asilo es “facultativo”, si es un derecho del Estado, resulta evidente que puede
ejercerlo o no según le parezca, y que, correlativamente, el perseguido por motivos
políticos carece del derecho de exigir un amparo que depende de la voluntad del
Estado requerido.
Si el asilo es “obligatorio”, si es un deber del Estado, entonces el perseguido político no
puede ser rechazado. Se funda en que por su fin humanitario es un derecho natural.

CLASIFICACION.
Asilo Diplomático.
Se concede exclusivamente a los perseguidos por motivos o delitos políticos y por
delitos políticos concurrentes en que no proceda la extradición. No se concede a reos
de delitos comunes, ni a los acusados de delios políticos que, previamente, estuvieren
procesados o hubieren sido condenados por delitos comunes y por los tribunales
ordinarios y tampoco a los desertores de las fuerzas armadas.
Lugar: Se concede en embajadas, legaciones, buques de guerra, campamentos o
aeronaves militares. Los jefes de misión podrán recibir asilados en su residencia, en el
caso de que no viviesen en el local de las embajadas o legaciones.
Derecho y obligaciones: el agente diplomático o comandante que concede el asilo debe
comunicar inmediatamente los nombres de los asilados al gobierno del Estado ante el
cual está acreditado, quien podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del territorio
nacional en el más breve plazo. El jefe de la legación podrá exigir a su vez las garantías
(salvoconducto) para que el refugiado salga del país.
Mientras dure el asilo no se permitirá al asilado practicar actos que alteren la
tranquilidad pública.

Asilo Territorial.
El refugio concedido de conformidad con el Tratado es inviolable para los perseguidos
por motivos o delitos políticos, no es obligatorio para el Estado que lo otorga a admitir
indefinidamente en su territorio a los refugiados. La calificación de las causas que
motivan el refugio corresponde al Estado que lo concede.
Deberes de los refugiados: el Estado que refugia debe impedir que los refugiados
realicen en su territorio actos que pongan en peligro la paz pública del Estado del que
proceden.

QUIENES PUEDEN OBTENERLO.


12

Los jefes de misión pueden (o deben) conceder asilo, cuando no existan “causales de
exclusión”, conforme a los principios consagrados en el Derecho Internacional. Son
causales de exclusión:
a) La inculpación o procesamiento por un delito común.
b) La condena por un delito común, sin haberse cumplido la pena.
c) La deserción, a menos que los hechos fundamentales de la petición sean
claramente políticos.
Estas causales deben reunir, además, condiciones procesales y temporales. Las
condiciones “procesales” se sintetizan en la garantía del “debido proceso” ante
tribunales ordinarios y competentes. Las condiciones “temporales” consisten en que la
causal de exclusión debe ser anterior a la solicitud del asilo.
Por lo tanto, pueden obtener asilo:
1) Los delincuentes políticos.
2) Los delincuentes comunes:
a) Cuando no exista inculpación o proceso por delito común;
b) Cuando se haya dictado condena por delito común y se hubiera cumplido
la pena;
c) Cuando no concurren las condiciones procesales y temporales (tribunal
ordinario y competente, proceso regular y anterioridad temporal).
3) Los desertores.
4) Los perseguidos por motivos políticos, sociales, religiosos, gremiales o raciales:
puede ocurrir que un individuo no haya cometido ningún delito, ni exista contra
él orden de detención o auto de procesamiento; no obstante su vida, su libertad
o su seguridad corren peligro inminente por la persecución o amenaza de bandas
populares, de turbas o grupos organizados sobre los cuales las autoridades
locales ya no ejercen el control.

CESACION.
El asilo cesa:
1) Por haber transgredido el asilado las reglas de conducta impuestas durante su
permanencia en la legación.
2) Por renuncia del asilado a permanecer en el recinto diplomático.
3) Por su salida del país al ampao del salvoconducto.
En este último caso, el asilo se transforma, generalmente, en refugio territorial en el
Estado cuya representación diplomática concedió el asilo o en un tercer Estado que
debe admitir en su territorio al asilado, previa manifestación expresa.
13

g) REFUGIO TERRITORIAL: CONCEPTO, NATURALEZA, QUIENES PUEDEN GOZARLO,


CESACIÓN.
CONCEPTO.
El refugio territorial está muy relacionado con el asilo, ya que anteriormente dijimos
que cuando el asilo cesa por la salida del país por parte del asilado al amparo del
salvoconducto, éste se transformaba en refugio territorial. Ahora, el refugio concedido
de conformidad con el Tratado, es inviolable para los perseguidos por motivos o delitos
políticos. Sin embargo, no comporta para el Estado que lo otorga, el deber de admitir
indefinidamente en su territorio a los refugiados. La calificación de las causas que
motivan el refugio corresponde al Estado que lo concede.
El concepto de “refugiado”, según la Convención de Ginebra, es “toda persona que con
fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad,
pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del
país de su nacionalidad y no puede o, a causa de dichos temores, no quiere regresar a
él”.
Para que un fugitivo adquiera el carácter de refugiado es necesario que el Estado
receptor así lo manifieste expresamente, emanando “motu proprio” de las autoridades
del Estado asilante, o ser provocada como consecuencia de un pedido de entrega
efectuada por el Estado perseguidor. Una manifestación en tal sentido le confiere
calidad de refugiado solamente en el Estado de refugio actual, pero no le otorga esa
calidad de una manera definitiva en otros países en donde pretendiera ingresar. De
manera que si abandona el territorio del Estado donde se lo ha admitido en primer
término y penetra en otro, será necesaria una nueva manifestación de las respectivas
autoridades locales. Esta solución está justificada, ya que la calificación de los delitos y
sus condiciones, o de la persecución, es potestad exclusiva del Estado asilante, emana
de su soberanía y no se impone a los demás Estados.
Si las autoridades del país de refugio comprueban la existencia de causales d exclusión,
rigen los tratados internacionales o las leyes internas o las costumbres sobre
extradición.

QUIENES PUEDEN GOZARLO.


Actualmente el refugio territorial, al igual que el asilo diplomático, sólo ampara a:
1. Los delincuentes políticos.
2. Los delincuentes comunes en las condiciones expresadas.
3. Los desertores.
4. Los perseguidos por motivos políticos, sociales, religiosos, gremiales o raciales.
14

CESACION.
El refugio cesa con el abandono voluntario por parte del interesado del territorio del
Estado receptor, o con su entrega al Estado requirente, previo trámite de la extradición.

h) EXTRADICION: CONCEPTO, NATURALEZA, CONDICIONES, CALIDAD DEL HECHO Y DE


LA PERSONA, PUNIBILIDAD. ESPECIALIDAD. EXPULSIÓN. PREFERENCIA.
PROCEDIMIENTO.
CONCEPTO.
Es el acto jurídico por el cual un Estado entrega un individuo a otro Estado que lo
reclama para someterlo a juicio penal o para la ejecución de una pena.

FUNDAMENTO.
Se han dado varios fundamentos a la institución:
a) Utilidad y conveniencia social;
b) Deber de moralidad política;
c) Derecho puramente formal derivado de los tratados;
En cambio, la comunidad jurídica internacional, que es el resultado y garantía de la
coexistencia de los Estados, les impone derechos y deberes recíprocos, entre ellos el de
asegurar el imperio del derecho y la justicia en materia represiva, lo que exige que se
admita la extradición, con o sin tratados, en nombre de principios superiores de
solidaridad jurídica universal.

NATURALEZA.
Una corriente extrema dice que es una “obligación moral”, ya que la extradición es un
acto de soberanía del Estado de refugio, que puede entregar o no al individuo
requerido.
En un polo doctrinario opuesto, se la considera una “obligación jurídica”, de carácter
imperativo, pues si el Estado rehusara la extradición de un delincuente, se haría
cómplice de su crimen.
Una posición intermedia ha dicho que así como no debe existir un derecho de asilo
absoluto, tampoco debe admitirse una obligación absoluta de extradición. Si no hay
tratados internacionales, la justicia del Estado de refugio debe tener la facultad de
decidir la entrega, pero respetando los principios generales del derecho.
Según la doctrina moderna no se discute su “naturaleza jurídica”, ya que es “el medio
por el cual los Estados se ayudan recíprocamente, con el fin de asegurar el ejercicio de
su poder punitivo, en el ámbito de la comunidad internacional”.
15

CONDICIONES.
La extradición está sujeta a una serie de condiciones referentes a:

RELACION INTERNACIONAL.
Se establece generalmente por tratados, por costumbre internacional o por ley
nacional sobre la base de la reciprocidad.
El principio de reciprocidad está consagrado en la Ley de Extradición ley 24.767, en el
art. 3, que establece: “En ausencia de tratado que la prescriba, la ayuda estará
subordinada a la existencia u ofrecimiento de reciprocidad”.
En la práctica la condición de reciprocidad es estipulada en los tratados. En la
legislación argentina está regida por los Tratados, la ley de extradición y por las
disposiciones de los códigos de Procedimiento Penal.
Si hay tratado de extradición las normas a seguir se ajustarán a sus previsiones y si no lo
hay se aplicarán las disposiciones nacionales sobre la materia.
En ausencia de tratado la extradición será pedida u otorgada por la vía diplomática, y el
Poder Ejecutivo Nacional, con vista al Procurador General, resolverá lo que
corresponda. Si la resolución fuese negativa, devolverá la requisición al gobierno o juez
de que proceda, con copia del dictamen del Procurador General.

CALIDAD DE HECHO.
En principio, todo hecho reprimido por la ley penal y que sea delictivo para las leyes de
ambos países puede dar lugar a la extradición. Según el art. 6 de la ley 24.767: “Para
que proceda la extradición de una persona, el hecho materia del proceso deberá
constituir un delito que tanto en la ley argentina cuanto en la del Estado requirente
tenga una pena privativa de libertad con mínimo y máximo tales que su semisuma sea
al menos de un año”.
Si un Estado requiriese una extradición por varios delitos, bastará que uno de ellos
cumpla con esta condición para que la extradición pueda ser concedida respecto de los
restantes”.
Los tratados y costumbre internacional reconocen las “excepciones”. La apreciación del
carácter de las excepciones corresponde al Estado requerido:
1. Escasa gravedad de la pena aplicable (menos de 1 año).
2. Naturaleza de ciertos hechos, es decir hacen improcedente la entrega los delitos
de carácter privado, como calumnias e injurias, y los delitos de carácter político.
Para calificar el delito político objetivamente se tiene en cuenta la naturaleza del bien
jurídico contra el cual el hecho se dirige. Por ejemplo, contra el orden gubernativo
existente en una nación. Subjetivamente, el carácter político de un hecho deriva
16

fundamentalmente del móvil que ha guiado al sujeto. Por ejemplo, la serie de hechos
comunes que compaginan el delito de rebelión, adquieren carácter político por el
pensamiento político que ha sido su móvil.
Nuestra legislación no contiene ninguna distinción. La ley excluye tanto los delitos
políticos como los conexos, al igual que la mayoría de los tratados celebrados sobre la
materia. En definitiva la calificación del carácter político de los delitos debe quedar
librada a la interpretación de los jueces, que la harán en cada caso apreciando las
circunstancias, hechos, móviles y demás elementos constitutivos.

CALIDAD DE LA PERSONA.
Casi todos los tratados sobre extradición consagran el principio de no entrega del
nacional, es decir la nacionalidad del reo es una restricción a la extradición.

PUNIBILIDAD.
Para que proceda la extradición se requiere el cumplimiento de una serie de
condiciones vinculadas a la punibilidad, lo cual implica un amplio análisis y aplicación de
la ley extranjera hecha por la autoridad judicial del país requerido:
1. La acción o la pena no deben estar prescriptas, de acuerdo a la ley del país
requirente.
2. La orden de detención o la sentencia deben ser emanadas de tribunal competente
del país requirente.
3. La pena aplicada debe pertenecer a la categoría de penas que según las leyes del
país requirente correspondan al delito en cuestión.

ESPECIALIDAD.
Este principio impide que el país requirente juzgue al delincuente o le imponga penas
por delitos diferentes de los que motivan la extradición.

EXPULSION. Tratado de Montevideo de 1889.


Art. 5: Cualquiera de los Estados signatarios podrá expulsar con arreglo a sus leyes, a
los delincuentes asilados en su territorio, siempre que después de requerir a las
autoridades del país dentro del cual se cometió alguno de los delitos que autorizan la
extradición, no se ejercitase por éstas acción represiva alguna.

PREFERENCIA.
17

Si el individuo requerido está sujeto a responsabilidades penales en más de un país se


generan cuestiones de preferencia:
Art. 15: Si varios Estados requiriesen una extradición por el mismo delito, el gobierno
establecerá la preferencia valorando, entre otras circunstancias pertinentes, las
siguientes:
a) La existencia de relaciones regidas por tratados de extradición;
b) Las fechas de las respectivas solicitudes, y en especial el progreso que en el trámite
hubiese logrado alguna de ellas;
c) El hecho de que el delito se haya cometido en el territorio de alguno de los Estados
requirentes;
d) Las facilidades que cada uno de ellos tenga de conseguir las pruebas del delito;
e) la ubicación del domicilio o de los negocios de la persona requerida, que le permitiría
ejercitar su derecho de defensa con mayor garantía;
f) La nacionalidad de la persona requerida;
g) El hecho de que en el territorio de alguno de los Estados requirentes se domicilie la
victima interesada en el proceso;
h) Las posibilidades de que cada requerimiento tenga de lograr la concesión;
i) La circunstancia de que la clase y el monto de las penas sean coincidentes con la ley
argentina, en especial que no se prevea la pena de muerte.

Art. 16: Si varios Estados reclamaren a la misma persona por distintos delitos, el
gobierno determinará la preferencia valorando, además, las siguientes circunstancias:
a) La mayor gravedad de los delitos, según la ley argentina;
b) La posibilidad de que una vez concedida la extradición a uno de los Estados
requirentes, éste pueda, a su vez, acceder luego a la reextradición de la persona
reclamada hacia otro de tales Estados.

Art. 17: Sin perjuicio de la preferencia que el gobierno determine, podrá dar curso a más
de un pedido.
En tal caso, la concesión de la extradición preferida tendrá los efectos de una
extradición autorizada.

PROCEDIMIENTO.
En materia de extradición, el procedimiento plantea problemas con respecto:
1. La autoridad de conocimiento: la doctrina se inclina a confiar este aspecto a la
autoridad judicial, fundada en que la extradición es una relación de justicia; y los
18

tratados establecen que el pedido de extradición debe ser formulado por la vía
diplomática.
2. La autoridad de decisión: sobre este aspecto existen tres sistemas:
a) Administrativo, que atribuye la facultad de decisión al Poder Ejecutivo;
b) Judicial, que le atribuye facultad a los tribunales;
c) Mixto, que le confiere facultad al Poder Ejecutivo, asesorado por los
tribunales.
El Tratado de Montevideo de 1889 adopto el sistema mixto, y el de 1940, no ratificado,
el sistema judicial.
3. Las formalidades: en cuanto a los requisitos que debe reunir el pedido de
extradición, no hay uniformidad sino por lo que hace a ciertos aspectos, tales como:
a. acompañarse con pruebas y recaudos referentes al hecho imputado;
b. constar con precisión el sujeto reclamado, filiación o datos que puedan
establecerla, exposición del hecho y sus circunstancias que lo rodean;
c. incluirse copia de las leyes aplicables, así como de las leyes referentes a la
prescripción de la acción o de la pena.
4. Facultad de la autoridad requerida: la autoridad competente del país requerido
necesita formar juicio sobre una serie de materias atinentes al fondo y a la forma
del pedido de extradición y que pueden tornarlo improcedente, a saber: a) por
defectos de forma; b) por defectos de fondo; c) falta de identificación del supuesto
culpable; d) prescripción del delito o de la pena; e) procesamiento en el país por los
mismos hechos o pena impuesta y cumplida por la misma razón.
Terminada la sustanciación judicial, si la extradición es procedente, el tribunal lo
hará saber al Poder Ejecutivo para que entregue al delincuente; si es improcedente
y el requerido estuviese detenido, se ordenará su libertad y se hará saber al Poder
Ejecutivo.
La entrega se hace subordinada a ciertas condiciones, fundadas en razones de
justicia, lealtad o humanidad, por ejemplo, con la regla que prohíbe imponer al
entregado la pena de muerte; o que negada la extradición de una persona, no se
puede volver a pedir por el mismo delito.
5. Prisión preventiva: El Tratado de Montevideo de 1889 establece que cuando los
gobiernos signatarios considerasen al caso como urgente, podrán solicitar por vía
postal o telegráfica, que se proceda administrativamente al arresto provisorio del
reo, así como a la seguridad de los objetos concernientes al delito, y se accederá al
pedido, siempre que se invoque la existencia de una sentencia o de una orden de
prisión y se determine con claridad la naturaleza del delito castigado o perseguido.
19

En todos los casos la prisión preventiva, las responsabilidades de ella


corresponderán al gobierno que solicitó la detención.

Ley 24.767 de Cooperación Internacional en materia Penal


Art. 1: La República Argentina prestará a cualquier Estado que lo requiera, la más
amplia ayuda relacionada con la investigación, el juzgamiento y la punición de delitos
que correspondan a la jurisdicción de aquél.
Art. 2: Si existiera un Tratado entre el Estado requirente y la República Argentina, sus
normas regirán el trámite de la ayuda.
Art. 3: en ausencia de Tratado que la prescriba, la ayuda estará subordinada a la
existencia u ofrecimiento de reciprocidad.
Art. 8: la extradición no procederá cuando:
a) El delito que la motiva fuese un delito político;
b) El delito que motiva la extradición fuese un delito previsto exclusivamente por la ley
penal militar;
c) El proceso que la motiva fuese tramitado por una comisión especial de las prohibidas
por el artículo 18 de la Constitución Nacional.
d) El proceso que motiva la extradición evidencie propósitos persecutorios por razón de
las opiniones políticas, la nacionalidad, la raza, la religión de las personas involucradas
o hubiese motivos fundados para suponer que esas razones puede perjudicar el ejercicio
del derecho de defensa en juicio.
e) Existan motivos fundados para suponer que el requerido pueda ser sometido a
tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
f) El delito por el que se solicita la extradición tuviere pena de muerte en el Estado
requirente y éste no diera seguridades de que no será aplicable.

Вам также может понравиться