Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Revisión actualizada por: Dr. Enrique Castañeda, José Luis Paredes, Carlos Nieto
___________________________________________________________
ESTENOSIS MITRAL
La estenosis mitral es principalmente causada por la fiebre reumática (el 40% de los pacientes con
enfermedad reumática cardiaca lo presentan), aunque esta enfermedad es escasa en países
desarrollados por lo que también lo es la estenosis mitral, pero continúa siendo un problema
significativo en países en vías de desarrollo, por lo que se debe tomar en cuenta las condiciones
sociodemográficas. Otras causas menos frecuentes son: congénitas; enfermedad de Lutembacher
asociado a CIA, LES y Endocarditis.
Fisiopatología
El mecanismo es aún incierto pero se conoce que la fiebre reumática, causada por el Estreptococo
tipo A, genera una respuesta inflamatoria que afecta al corazón especialmente al endocardio de
donde derivan las válvulas cardiacas, principalmente la válvula mitral lo cual genera inflamación,
engrosamiento (por tejido fibroso y/o depósitos de calcio) y retracción de las membranas mitrales.
Subsecuentemente esto ocasiona cambios en los patrones de flujo, lo que ocasiona trauma a la
válvula desencadenando cambios como fusión de las comisuras mitrales, de las cuerdas
tendinosas y rigidez de las cúspides valvulares lo cual ocasiona que el ápex se estreche.
El área normal entre las dos valvas anterior y posterior de la válvula mitral varía entre 4 a 6 cm2,
de manera que en diástole hay hemodinámicamente una cámara común de la aurícula izquierda
(AI) y el ventrículo izquierdo (VI), por lo que en la mayor parte de la diástole ambos poseen la
misma presión. Sin embargo en la EM, como la válvula mitral se estrecha progresivamente, se
desarrolla un gradiente través de la válvula, de modo que la presión de la AI debe superar la
presión del VI, por lo que el Ventrículo derecho debe generar una mayor presión ocasionando un
incremento de la presión de la arteria pulmonar izquierda y retrógradamente, en el territorio
venoso y capilar pulmonar, desarrollando hipertensión pulmonar (HTP) además de
vasoconstricción de estos vasos, mecanismo que aún no está claro. Debido a esto se desarrolla un
compromiso pulmonar ocasionando disnea, además debido al aumento de presión, puede
desencadenar falla del ventrículo derecho.
La presión arterial pulmonar en reposo suele ser normal, pero se evidencia HTP en estenosis mitral
severa lo que me genera clínica de insuficiencia cardiaca derecha, esto se explica por la trasmisión
pasiva retrograda del aumento de presión de la AI y vasoconstricción reversible, pero que a largo
la plazo genera cambios orgánicos en las arterias pulmonares que lo hacen irreversible. Además el
gasto cardiaco se encuentra disminuido solo en estenosis mitral severa, evidenciándose en reposo
y empeorando al ejercicio mucho más. La clínica del paciente empeora bajo situaciones donde se
acorte la diástole, como la taquicardia.
Presentación clínica
La mayoría de los pacientes con EM leves son asintomáticos, se requiere unos 20 años para
hacerse sintomática, luego unos 7 años más para la incapacidad total. De hecho, muchas mujeres
no son conscientes de que tienen la enfermedad hasta que las crecientes demandas cardiacas en
el embarazo desarrollan síntomas. Como la EM empeora, los síntomas típicos de la insuficiencia
cardíaca izquierda se producen, a pesar de que, como se señaló anteriormente, la contractilidad
ventricular izquierda suele ser normal. Así son comunes la disnea de esfuerzo, ortopnea y disnea
paroxística nocturna. Si se desarrolla hipertensión pulmonar, pueden seguir ascitis y edema. Un
síntoma visto en la EM, pero rara en otras causas de insuficiencia cardíaca es la hemoptisis, por lo
general durante la actividad. Como se predijo por la fórmula de Gorlin, si el ejercicio hace que el
gasto cardíaco sea el doble, el gradiente transmitral se cuadruplicará, causando un aumento
repentino de la presión; lo que ocasionará la ruptura de pequeñas anastomosis de la vena
pulmonar, que conduce a hemoptisis que debe distinguirse del esputo espumoso de color rosa
visto en el edema pulmonar.
Examen físico
El examen físico se debe realizar en un ambiente tranquilo, pues si el paciente está
experimentando fibrilación auricular, muchas señales pueden ser inaudibles, oscureciendo el
diagnóstico. En el examen cardíaco se puede encontrar el pulso irregular de la fibrilación auricular,
común en pacientes mayores con EM. El latido de la punta es por lo general en su posición normal,
pero la palpación puede revelar una emoción diastólica cuando se examina el paciente en posición
de decúbito lateral izquierdo. S1 suele ser bastante alta porque el gradiente transmitral mantiene
la válvula abierta durante la diástole en lugar de permitir que la válvula se cierre justo antes de la
sístole, como lo hace normalmente. Por lo tanto la sístole cierra la válvula desde su posición
totalmente abierta. Sin embargo, en la enfermedad muy avanzada, la válvula puede tener poco
movimiento y S1 se vuelve suave. S2 puede ser normal, o su P2 puede ser fuerte si la hipertensión
pulmonar se ha desarrollado. S2 es seguido por un chasquido de apertura (OS), y el intervalo de
S2-OS da un buen indicio de la gravedad de la EM. Mientras es más severo, la presión de la AI
aumenta superando la presión del VI relativamente pronto después de S2, y el intervalo S2-OS es
corto, de aproximadamente 60 ms, sólo un poco mayor que el intervalo normal de división de A2
y P2 durante la inspiración. Por el contrario, la enfermedad es leve, el intervalo S2-OS es largo,
acercándose a 120 ms. Cabe señalar que S3 y S4, sonidos producidos por llenado del VI rápida, son
típicamente ausentes en esta enfermedad que afecta la transferencia de sangre de AI a VI. El
examen de los pulmones puede detectar estertores, aunque es notable que algunos pacientes con
una presión muy alta en la AI tienen campos pulmonares claros a la auscultación.
Estudios diagnósticos
Manejo medico
Manejo quirúrgico
El tratamiento quirúrgico para la estenosis mitral puede consistir en valvulotomía mitral (que
puede ser ya sea quirúrgica o percutánea) o el reemplazo de la válvula mitral.
Los pacientes asintomáticos con estenosis mitral moderada o severa (área valvular <1,5 cm2) y
una válvula adecuada deben ser considerados para la comisurotomia mitral percutánea con balón
si la presión sistólica de la arteria pulmonar es ≥ 50 mmHg en reposo o ≥ 60 mm Hg con ejercicio o
presión capilar pulmonar es ≥ 25 mm Hg con el ejercicio.
La comisurotomia mitral percutánea con balón es el procedimiento de elección para los pacientes
con estenosis mitral sin complicaciones. El sistema de puntuación ecocardiográfica (índice de
Wilkins) se ha utilizado como una herramienta valiosa para la selección de pacientes. La PMC se
dirige a la aurícula izquierda después de la punción transeptal, y un globo se dirige a través de la
válvula y se infla en el orificio. Esto resulta en la separación de las valvas mitrales. El tamaño de la
válvula se puede aumentar hasta 2-2,5 cm2.
Las válvulas que no son adecuados para la reparación pueden ser reemplazados utilizando ya sea
bioprótesis o válvulas protésicas metálicas. Con las válvulas bioprotésicas, el paciente no requiere
anticoagulación, siempre y cuando él o ella permanecen en ritmo sinusal. Las válvulas mecánicas
se colocan en pacientes jóvenes que no tienen ninguna contraindicación para la anticoagulación.
REGURGITACIÓN MITRAL
La válvula mitral normal de un solo sentido permite el flujo de sangre desde la aurícula izquierda al
ventrículo izquierdo casi sin fricción. A pesar de que una válvula competente puede permitir una
cantidad trivial de flujo inverso, más de una traza de regurgitación mitral es considerado
patológico, lo cual puede derivar de una anormalidad o enfermedad que afecta uno o más de los
componentes funcionales de esta (membranas, cuerda tendinosa, músculos papilares, subyacente
miocardio y el anillo) que provocaría la disfunción de la válvula y por ende la regurgitación.
Asimismo la degeneración mixomatosa de la válvula mitral, es la causa más frecuente de
insuficiencia mitral aislada grave que requiere intervención quirúrgica.
Fisiopatología
Los pacientes con regurgitación mitral presentan resistencia al vaciamiento del ventrículo
izquierdo, lo que ocasiona que este sea dirigido hacia la aurícula izquierda durante la eyección y
que haya una disminución de la tensión en el ventrículo izquierdo a causa de la reducción de
tamaño del mismo. La Regurgitación mitral severa se puede dividir en tres etapas: aguda, crónica
compensada y crónica descompensada. En la regurgitación mitral aguda (por ejemplo en ruptura
de las cuerdas tendinosas) aún no preparado el VI se ve confrontado con un gran volumen de
sangre que retorna a las venas pulmonares, esta sobrecarga produce que los sarcómeros se
estiren al máximo aumentando el volumen diastólico final y también el trabajo del corazón.
Además el hecho de que exista una eyección a la AI reduce el volumen sistólico final. Finalmente,
porque el 50% o más del volumen total de sangre ha sido regurgitado en la aurícula izquierda, el
gasto cardiaco se ve reducido. Además debido a la sobrecarga de presión en la AI se desencadena
congestión pulmonar. Debido a esto el cuerpo se adapta y los pacientes entran a una fase
compensatoria en donde el volumen de la aurícula izquierda es agrandada, lo que le permite
aceptar el volumen regurgitante posibilitando un gasto cardiaco casi normal y ser probablemente
asintomático incluso en el ejercicio. Aunque el paciente puede disfrutar de un período
asintomático, con el tiempo la sobrecarga causa alterada contractilidad, aumento del volumen
sistólico final y reducción del volumen sistólico y gasto cardiaco. En la regurgitación mitral no
siempre esta compensada por un engrosamiento de la pared desencadenando un aumento en el
estrés de esta y a nivel celular hay una pérdida de elementos contráctiles en el endocardio. Esta
geometría de mala adaptación, junto con la sobreactivación adrenérgico, resulta en la pérdida de
proteína contráctil, la manipulación anormal de calcio, y una disminución en la contractilidad. Si la
regurgitación mitral se corrige a tiempo, esta fisiopatología se puede revertir.
Presentación clínica
Los síntomas típicos de la regurgitación mitral son las de insuficiencia de VI e incluyen disnea de
esfuerzo, ortopnea y disnea paroxística nocturna. Si la hipertensión pulmonar se ha desarrollado,
también se pueden producir ascitis y edema.
Examen físico
El latido apical se desplaza hacia abajo y hacia la izquierda en la enfermedad crónica grave debido
a la dilatación del ventrículo izquierdo. El soplo típico es holosistólico si la lesión es rotura de
cuerdas y se oye mejor en la punta y se irradia a la axila. La regurgitación mitral severa a menudo
se acompaña de un S3 producido por el vaciado del gran volumen de la aurícula izquierda bajo una
presión elevada en el VI. La presencia de un S3 es a menudo evidencia que la regurgitación mitral
es grave, lo que indica que el paciente está en la insuficiencia cardíaca.
Estudios diagnósticos
Manejo medico
Existe un gran riesgo de endocarditis infecciosa, por lo que debe haber un tratamiento profiláctico
con antibióticos, especialmente en los pacientes con las válvulas engrosadas. Además se deben
usar vasodilatadores para disminuir la sobrecarga de flujo en la aurícula izquierda y se postula que
los β-bloqueantes pueden ser beneficiosos, mas esto no ha sido comprobado totalmente.
Manejo quirúrgico
ESTENOSIS AORTICA
Fisiopatología
La estenosis aortica en adultos se da debido a una calcificación degenerativa de la cúspide aórtica,
pudiendo ser por una enfermedad congénita (válvula bicúspide), deterioro crónico de las
membranas o inflamación reumática previa. El proceso del deterioro de la válvula aortica y su
calcificación no es pasivo, pues comparte muchos componentes con la arteriosclerosis vascular,
como la disfunción endotelial, acumulación de lípidos, activación de células inflamatorias,
liberación de citoquinas. Existe una explicación de su origen embriológico ya que eventualmente
los miofibroblastos de las válvulas se diferencian en osteoblastos, quienes secretan proteínas que
permiten el depósito de cristales de hydroxiapatita de calcio. Este evento está relacionado
directamente con eventos genéticos relacionados con el receptor de la vitamina D, de estrógeno y
la interleucina 10 entre otros. Además existen factores de riesgos asociados con esta enfermedad
como el LDL, diabetes mellitus, fumar, enfermedad renal crónica y el síndrome metabólico.
La obstrucción de la salida de la sangre del VI, desencadena una gradiente de presión entre el VI y
la aorta, lo que hace que el VI intente compensar esto mediante dilatación del mismo y reducción
del Gasto cardiaco, produciendo finalmente la hipertrofia del VI. La hipertrofia del VI causa un
aumento en el requerimiento de oxigeno del cuerpo produciendo que la densidad capilar
disminuya, aumenten las fuerzas de compresión, entre otros.
Presentación clínica
Normalmente la Estenosis aortica es asintomática, hasta que el orificio de la válvula se ha reducido
hasta 1 cm2 y es aquí cuando se vuelve sintomático, y está indicado el reemplazo de esta.
Los síntomas característicos son disnea, angina pectoris y síncope, adicionalmente hay una
progresión en la fatiga. La disnea se explica pues, existe una elevación de la presión capilar
pulmonar debido a la elevación de la presión diastólica del VI. La angina pectoris se da por el
aumento en el requerimiento de oxígeno y por último el síncope se da por la caída de la presión
arterial por la vasodilatación en músculos, o por una caída repentina del gasto cardiaco. La muerte
súbita es frecuente en estos pacientes.
Por otro lado una eyección sistólica temprana es frecuentemente audible en niños y jóvenes que
padecen de Válvula aortica bicúspide congénita, mientras la estenosis aortica aumente en
severidad la sístole del VI se volverá más prolongada hasta que el cierre de esta válvula llegue a no
preceder al cierre de la pulmonar generando así un sonido sincrónico o incluso apareciendo
después causando “paradoxical splitting of S2”.
Manejo medico
En los pacientes con congestión pulmonar, el uso prudente de diuréticos y enzima convertidora de
angiotensina (IECA) podrían utilizarse, mientras que los betabloqueantes pueden ser utilizados si
el síntoma predominante es la angina de pecho. En cualquier caso, debe evitarse disminución
excesiva de la presión sanguínea arterial sistémica o precarga.
Se recomiendan que los pacientes con síntomas de insuficiencia cardíaca que no son candidatos
adecuados para la cirugía o la implantación de la válvula aórtica transcatéter puedan ser tratados
con digoxina, diuréticos, inhibidores de la ECA o antagonistas de los receptores de angiotensina.
La Valvuloplastia percutánea con globo se utiliza como una medida paliativa en pacientes adultos
críticamente enfermos que no son candidatos para la cirugía o como un puente para el reemplazo
de la válvula aórtica.
En la mayoría de los adultos con síntomas de estenosis aórtica severa, el reemplazo de la válvula
aórtica es el tratamiento quirúrgico de elección.
El reemplazo de la válvula transcatéter percutáneas está diseñada para muchos pacientes con
estenosis aórtica severa y enfermedades coexistentes que no son candidatos para la cirugía de
reemplazo de la válvula aórtica.
REGURGITACIÓN AORTICA
Fisiopatología
La presentación y los resultados en los pacientes con RA dependen de su gravedad y rapidez de
inicio. Los efectos hemodinámicos de la RA se divide e 2 grupos: La regurgitación aórtica crónica y
aguda.
Presentación clínica
Los pacientes suelen ser asintomáticos durante muchos años, presentando síntomas cuando existe
dilatación y deterioro de la función del VI. La disnea es el síntoma más importante de la
insuficiencia aortica y el primero en aparecer en deterioro de la función cardiaca. Se desarrolla
angina por las demandas energéticas a la hipertrofia. En los procesos agudos vemos, signos de
bajo gasto y es común el edema agudo de pulmón por elevación brusca del VI trasmitida a la
aurícula.
Estudios diagnósticos
La radiografía de tórax: Hallazgos radiográficos de tórax no son específicos para AR y reflejan una
estimación del tamaño cardíaco y los cambios vasculares pulmonares. En AR crónica significativa,
se ve un aumento en el tamaño de las cámaras del corazón izquierdo y la aorta. Cuando AR se
debe a la disección aórtica, la radiografía de tórax puede mostrar una aorta ascendente ampliada.
Tratamiento médico
Tratamiento vasodilatador está indicado para el tratamiento a largo plazo en los pacientes con
insuficiencia aortica severa crónica y síntomas de disfunción del VI, pero que no son candidatos a
cirugía.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico por lo general requiere la sustitución de la válvula enferma con una
válvula protésica. El uso de bioprótesis evita la necesidad de warfarina a largo plazo, pero que
llevara un mayor riesgo de deterioro a largo plazo y una necesidad de reoperación.
Reemplazo de la válvula aórtica transcatéter (RVAT), ha surgido como una terapia importante
para la estenosis aórtica (con o sin insuficiencia mitral) y ahora está siendo evaluado para su uso
en pacientes con insuficiencia mitral predominantemente. RVAT consiste en la implantación de
una válvula aórtica bioprotésica usando un catéter que se inserta periféricamente, típicamente a
través de la arteria femoral, y se implanta sin necesidad de una estereotomía media (es decir, sin
"cirugía a corazón abierto").
ESTENOSIS TRICUSPIDEA
La estenosis tricuspidea es menos prevalente que la mitral y normalmente posee un origen
reumático siendo más común en mujeres que en hombres. Esta está normalmente asociada a
Estenosis mitral.
Fisiopatología
La válvula tricúspide tiene tres hojas que son desiguales en tamaño (anterior > septal > posterior),
asimismo los músculos papilares no están tan bien definidas como aquellas del ventrículo
izquierdo y están sujetos a una variación considerable. Al igual que la válvula mitral, las valvas,
anillo, cuerdas, los músculos papilares, y el miocardio contribuyen de forma individual a la función
normal de la válvula y pueden ser alterados por procesos fisiopatológicos
Esta enfermedad se encuentra definida por la gradiente de presión diastólica entre la aurícula y
ventrículo derecho, la que se encuentra aumentada cuando el flujo sanguíneo es aumentado en la
inspiración y disminuye en la expiración.
Tratamiento médico:
Tratamiento quirúrgico
Estenosis tricúspide sigue siendo una enfermedad quirúrgica y requiere ya sea comisurotomía o el
reemplazo de la válvula si la insuficiencia cardíaca derecha o de bajo gasto cardíaco se ha
manifestado. La cirugía rara vez se lleva a cabo únicamente en la válvula tricúspide, sino que por lo
general se lleva a cabo en combinación con la reparación de enfermedad de la válvula mitral y / o
aórtica.
La valvuloplastia percutánea con balón ha sido utilizado con éxito, siempre y cuando la
regurgitación concomitante no sea significativa.
ESTENOSIS PULMONAR
La válvula pulmonar se ve afectada por la fiebre reumática mucho menos que las otras válvulas.
En lugar de ello, la estenosis pulmonar es generalmente congénita y también puede estar asociada
con tetralogía de Fallot o síndrome de Noonan . El diagnóstico clínico se identifica típicamente por
auscultar un soplo sistólico de eyección sobre el área pulmonar, que es más fuerte durante la
inspiración.
Fisiopatología
El aumento de las cargas hemodinámicas de embarazo puede precipitar la insuficiencia cardíaca
derecha o arritmias auriculares en mujeres con estenosis severa. La corrección quirúrgica
idealmente se hace antes del embarazo, pero si los síntomas progresan, una angioplastia con
balón puede ser necesaria antes del parto. Esta patología produce una gradiente entre VD y la
arteria pulmonar, con hipertrofia compensadora del VD y por lo tanto disminución de su
distensibilidad; en la forma severa puede provocar síntomas de bajo gasto cardiaco, agina y
síntomas de insuficiencia del VD, con congestión venosa sistémica.
Presentación clínica
Tratamiento quirúrgico
REGURGITACIÓN PULMONAR
La etiología más común de regurgitación pulmonar es la dilatación del anillo anular secundaria a la
hipertensión pulmonar (por ejemplo, hipertensión, pulmonar con EM), o trastorno del tejido
conectivo (por ejemplo, la dilatación de la arteria pulmonar con el síndrome de Marfan ) . Menos
comúnmente, enfermedades que causan la deformación en la arquitectura de las valvas pueden
conducir a la regurgitación. Estas incluyen la enfermedad reumática del corazón, endocarditis,
carcinoide maligno, y malformación congénita de la válvula (también asociada con otras anomalías
cardíacas como la tetralogía de Fallot y estenosis pulmonar). También se ha documentado
traumatismo directo por cateterización cardíaca derecha o desventura quirúrgica.
Presentación clínica
Puede conducir a la sobrecarga de volumen del ventrículo derecho y por lo general se tolera bien
durante años sin síntomas a menos que se desarrollen la insuficiencia ventricular derecha o
hipertensión pulmonar. Los pacientes con regurgitación pulmonar de endocarditis pueden tener
embolia pulmonar séptica, que puede conducir a la hipertensión pulmonar. Si la hipertensión
pulmonar se desarrolla, esta puede progresar y empeorar la insuficiencia del lado derecho. La
mayoría de los pacientes se quejan de disnea y fatiga. Además de los hallazgos del examen
cardíaco clásicos, hallazgos del examen físico pueden incluir edema periférico y ascitis con
disfunción hepática con insuficiencia cardíaca grave derecha.
Tratamiento