Вы находитесь на странице: 1из 173

Biblioteca de Obras Maestras del Pensamiento

Diálogo entre un filósofo,


un judío y un cristiano
Pedro Diálogo entre un
filósofo,• un judío
ABELARDO y un cnst1ano

Estudio preliminar, traducción y notas


S!LVL\ MAG:--JAVACCA

Edición bilingüe

~ ¡~
Biblioteca de Obras
Maestras del Pensamiento
~ ~~ EDITORIAL LOSADA
...J BU EN OS AIRES
Estudio preliminar

"Err.1nte y fugitivo, p.uccc que arrastro


conn1igo la n1,1ldición dt:: C..1ín."
Título del original latino:
ffj_,luriti C.'a!tunitt1tum, ~t"V
Dialogus inter philosophzan, iudae1un et christianum

1ª edición en Biblioteca de Obras


Maestras del Pensamiento: septiembre 2003 El autor

Esta amarga lamentación de Pedro Abelardo cierra el


© Editorial Losada, S. A. relato de sus desventuras, infortunios que de algún modo
Moreno 3362, suscitaban sus propias actitudes, emanadas de una índo-
Buenos Aires, 2003 le y una personalidad nunca desmentidas. Sin embargo,
quizás hayan sido precisamente esos reveses los que lo
abrieron a una comprensión poco habitual del persegui-
Distribución: do, virtud que no deja de tener una importante significa-
Capital f'ederal: Vaccaro Sánchez, Moreno 794 - 9° piso ción en el Diálogo hacia el que nos encaminamos. Si bi-
(1091) Buenos Aires, Argentina. en la dureza de los combates que hubo de enfrentar y
fnteríor: Distribuidora Bertrán, Av. V élez Sársfield 19 50 aun las derrotas sufridas confirmaron en lugar de limar
(1285) Buenos Aires, Argentina. las asperezas de este espíritu rebelde, no es menos cierto
que lo enriquecieron.
Hay hombres que, más allá de la extensión cronoló-
Composición y armado: 7b.l!cr del Sur gica de sus vidas, parecen nacidos para alcan¡ar una cier-
ta edad, una cierta etapa en la que sus respectivas existen-
cias llegan al cenit que les compete, justamente por el
ISBN: 950-03-9258-5 temperamento que los anima. Dd de Abelardo se diría
Queda hecho el depósito que marca la ley 11. 723 que, no obstante la solidez de sus juicios, fue siempre el
Marca y características gráficas registradas en la propio de un adolescente. Tal vez por eso mismo encar-
Oficina de Patentes y Marcas de la Nación nó tan plenamente el espíritu de siglo XII, época que mu-
Impreso en Argentina chos conciben como la adolescencia de la Edad Media:
Printed in Arxeníina un n1orncnto contradictorio, crítico, caótico en muchos
sentidos, dado ora a irrefrenables impulsos de renova-

[7 1
de transmitirlo a las nuevas generaciones, deber confiado
ción, ora a raptos de exaltación rr1ística, anin1ado por una especialmente a los obispos. Éstos instituyeron las escue-
creatividad bulliciosa, y siempre frrvido, siempre rico en las episcopales o catedralicias dirigidas por el scholasticus.
fermentos que habrían de decantarse en la ubérrirna ina- Entre las parisinas del siglo XII, hay que mencionar espe-
durez estival del siglo XIII. Así pues, fue nuestro autor el cialmente la de Notre-Dame, o las de los alrededores de
ho1nbre que requerían "i lc1npi", corr10 dir<.l después Ma- la ciudad, o las que surgieron junto a abadías como la de
quiavelo. Sainte-Genevieve y la de Saint-Germain-des-Prés, aunque
Pero no se está a la altura de los tiempos sin pagar por estas últimas no dependían de la égida episcopal sino de
ello un precio que se vuelve tanto más alto cuando, des- las mismas abadías. Posteriormente ambas jurisdicciones
de una raíz muy profonda en ellos, se los supera. Precisa- se unificaron, confor1nando así una comunidad autóno-
mente en la Historia de mis desventuras Abclardo lo conta- ma, germen institucional de la futura universidad parisi-
biliza con doliente prolijidad. Desandemos ahora el na. En estas escuelas se frecuentaba el estudio del trivium
laberinto de pasos que conc.lu1eron a esos infortunios. -gramática, dialéctica y retórica-, y del quadrivium ~arit­
Nació en el pequeño pueblo de Le Pallet o Palais, una mética, geometría, astronomía y música- como prope-
aldea actualmente en ruinas, al sudeste de Nantes, en los deútica al del Derecho y Medicina, pero, fundamental-
confines de Bretaña, que corresponde al antiguo Pala- mente, al de la Teología. Así, el siglo XII, tan francés en
tium, de donde sus posteriores sobrenombres de Petrus o n1uchos aspectos, propuso París como meca de intelec-
Magister Palatinus, o aun Penpate/Ícus Palatinus. Su padre, tuales.
hombre de armas, cuidó especialmente la instrucción de Abelardo llega a esa ciudad anhelada a comienzos de
sus hijos y, en particular, la de Abelardo, el primogénito, esa centuria con el propósito de ahondar en sus estudios
al punto de despertar en él una vocación tan profunda de dialéctica. A poco de frecuentar las lecciones del pla-
por la cultura que el joven renunció a la gloria militar, a tónico maestro Guillermo de Champeaux, asoma el des-
la herencia y a los derechos de primogenitura en pro de tino abelardiano: "A veces, me parecía que era superior a
aquélla: "abandoné -dice con orgullo- el campamento él en la disputa. Los que sobresalían entre mis condiscí-
de Marte para postrarme a los pies de Minerva". 1 Pero si pulos veían esto con tanta mayor indignación cuanto
sus armas fueron las de Minerva, su vocación permaneció menor era mi edad y mis estudios. De aquí parten mis
siempre marcial en la medida en que, nacido para el com- desdichas que se prolongan hasta ei día de hoy. Cuanto
bate dialéctico, sólo vio adversarios en sus interlocutores. más crecía nli fJn1a n1ás se cebaba en 1ní la envidia ajena
Y no sólo en aquellos sostenidos por el poder. [ ... J Aspiré yo, un jovenzuelo, a dirigir una escuela. Bus-
Se ha de recordar que, por entonces, la Iglesia se ocu- qué incluso el lugar donde establecerme: Melum, cam-
paba de conservar el patrimonio cultural y, sobre todo, pamento entonces insigne y residencia real,,.2 Esto tiene

1 Cartas de Ahclardo .Y J:foÍ.frl (cd. S.1ntidrdn-Astrug.1), Madrid, 2 Jhid. p. 39.


AliJnza, 1993, p. 38. /\. p.utir de ahora se citd C'.

191
rs1
lugar a menos de dos años de la llegada de Pedro Abelar-
do a París. Pero Guillermo no había sido su primer maes- pugnado sucesivamente ambas tesis, Abelardo elabora su
tro. Lo antecedió Roscelino de Compiegne,i primer de- propia posición: contra Guillermo de Champeaux, niega
rrotado por el Palatino. que los universales se refieran a esencias en los términos
El terreno de disputa entre él y ambos maestros era el planteados por éste, y concede a Roscelino que sólo exis-
problema de los términos universales, aquellos que ~a di- ten los entes individuales; más aún, admite que el térmi-
ferencia de los particulares como "esta rosa" o "aquel ani- no universal es una voz. Pero lo fundamental de dicha
mal" - indican géneros y especies, por ejemplo, "la rosa" o voz, aquello que posibilita su universalidad, es el signifi-
"el animal". La cuestión radica en determinar cuál es el cado que encierra: se trata, en definitiva, de una vox signi-
punto de referencia de esta última clase de términos. La ficativa; de ahí que la posición de Abelardo sea la de un
posición de Roscelino al respecto era nítida: el término nominalismo moderado, como se lee, sobre todo, en su
universal es un puro sonido con el que, por convención, Dialectica. Otro maestro-adversario de Pedro Abelardo fue
nos referimos a un conjunto de cosas individuales existen- Thierry de Chartres, el platónico que intentó la concor-
tes, más allá de las cuales nada hay. En el extremo opues- dancia del Génesis con el Timeo. Con él adquiere los rudi-
to, Guillermo de Champeaux afirmaba que con términos mentos de exégesis bíblica e intenta aprender, esta vez in-
universales como "el hombre" se señala una esencia pre- fructuosamente, matemáticas.
sente en todos y cada uno de los hombres particulares. Pero volvamos a sus luchas dialécticas desde la cáte-
Así, mientras el primero reducía el universal a un mero no- dra. Aquella a la que nuestro autor aspiraba, desde Me-
men que, por lo demás, se resuelve en una emisión de la lum, era la de Notre-Dame. Tomando los hábitos, Gui-
voz, el segundo lo refería a una verdadera realidad, la cual, llermo de Champeaux la había dejado, para instalarse
dada su orientación platónica, se concibe como de mayor finalmente en el oratorio de San Víctor, en el que habría
peso que los particulares que la contienen; éstos, a su vez, de fundar una orden, origen de la famosa escuela mística
se diferencian entre sí sólo por sus accidentes. Roscelino de los Victorinos. Con todo, logra impedir el acceso a la
propugnaba, pues, una dialectica in voa, siendo el cam- cátedra parisina de su ex discípulo, tan temido. Abelardo
peón del nominalismo extremo; Guillermo encabezaba se dirige, entonces, al monte de Sainte-Genevieve, donde
un realismo igualmente extremo. Después de haber im- abrió una escuela que no satisfacía sus expectativas, pero
que lo ubicaba cerca de la meta ansiada, en posición de
3 Lo testirnonia Otón de Fri:.inga. Pero, adeinás, se cuentJ. con asedio.4
una carta plenJ. de reproches que el n1isn10 Roscelino dirige a Abelar-
do. En ella, aquél n1cnciona 1.is iglesias de Tours y de Loches, "donde
a mis pies, últi1no entre los discípulos, te has sentado durante tJnto 4 Se ha querido ver en este trasbdo y sus característÍcJs un
tiempo". Algunas líneas más arriba no deja de recordarle "los benefi- J.ntecedente de b Universidad de París. De hecho, éstJ. surge cuando,
cios innumerables e in1portJ.ntísin1os que te he prodigado desde tu liberados de la autoridad de obi:.pos y abades, maestros y estudiantes
pubertad hasta tu juventud con10 guía y n1.1estro". se organizarán, con la protección papal, pero con fuero propio, en \a
Uni1Jtrsitas 1nagistrorum rt sd;o/.arum parisll'nsiu1n.
1 10]
l 11 1
Una circunstancia significativa suspende sus planes: contraria a obedientes repeticiones, pugnaba ya por flore-
el llamado de uno de los seres que le eran más próx.-; .os. cer. Sus mismos indignados condiscípulos le proporcio-
En efecto, su madre, a la que se refiere como "carisszmr1 naron la ocasión, desafiándolo a comentar una oscura
mihi mater mea", se disponía a seguir a su n1arido en la vi- profecía de Ezequiel. Lo hace, exponiendo después el fru-
da religiosa, y lo llama para despedirse del primogénito. to de este esfuerzo en una obra hoy perdida, el In Hieze-
De regreso de su patria, y tal vez animado por ese último chielem prophetam, y con un éxito tal que no sólo sus glo-
encuentro, nuestro autor decide incursionar en la Teolo- sas se copiaron febrilmente sino que sus lecciones de
gía. Lejos estaba entonces de sospechar las consecuencias Sacra Pagina, es decir, sobre exégesis bíblica, comenzaron
que esto habría de acarrearle. a poblarse.
Sea de ello lo que fuere, lo cierto es que se dirige a Entregado por completo a la confianza en el poder
Anselmo de Laón, considerado en la época como un ver- de la dialéctica, que tan buenos frutos le había reportado
dadero magister divinitatis. La fiereza implacable de la crí- en el campo filosófico, nuestro autor aplica sin vacilar la
tica abelardiana no tarda en manifestarse otra vez. El vie- misma fórmula en el teológico, no con ignorancia de las
jo Anselmo, cuya venerabilidad atribuye nuestro autor más autoridades en la materia, pero sí con un inequívoco des-
a sus años que a su talento, le parece un fuego que produ- dén por ellas. Como es de imaginar, la hostilidad que por
ce más humo que luz, un árbol con más follaje que fru- aquel tiempo podía despertar una actitud semejante no
tos. Esto se traduce en una actitud que no deja de moles- tardó en manifestarse. Pero esta vez la fortuna lo acom-
tar a sus propios condiscípulos, quienes lo increpan. La paña, puesto que París estaba ye lista para recibir al joven
respuesta de Abelardo refle¡a una constante en su vida in- y exitoso maestro: después de haberse visto obligado a
telectual, particularmente en lo que hace a la producción abandonar Laón, es acogido, para enseñar filosofia y teo-
teológica: "Lo que no deja de asombrarme -dice- es que logía, en la escuela catedralicia de la que llega a ser regen-
los que se tienen por doctos, para poder entender las glo- te. Sin embargo, se trataba, como veremos, de una fortu-
sas o escritos de los Padres de la Iglesia, no se sirvan de na artera que lo atrae con la seducción de la gloria
sus propios comentarios, sin necesidad de acudir a otro profesional, para hacerle olvidar otras acechanzas.
magisterio".s Hay que decir que, como era habitual por Corría el año 1114. La fama del maestro trasciende
entonces, la labor de Anselmo de Laón no carecía de sis- las fronteras del reino.' Fuerte y atractivo, lúcido y arra-
tematicidad y elaboración personal, ya que sus Sententiae
6 No es sólo él mismo quien así lo afirn1J. Desde el momento en
ordenaban temáticamente los textos dispersos de la Pa-
que nos he1nos basado fundarnentalmentc sobre su propio testimonio
trística, los cuales eran explicados no sólo mediante remi-
para rastrear su periplo personal e intelcctuJI, aii.adamos ahora estas lí-
siones a auctoritates sino también a través de reflexiones neas de una carta que le dirige un prior de Deuil, Falco: "Roma, otro-
propias. De todos modos, la originalidad abelardiana, tan ra maestra de todos los pueblos, consideraba tu saber superior al suyo.
Y ni la distancia, ni la altura de los montes, ni la ilin1itada extensión
5 e·, p. 44 in.fine. de los valles, ni los peligros del camino y los bandidos, conseguían im-

l 12 J [ 13 l
está a merced de su tutor. Abelardo la rescata, trasladán-
gante, envuelto en una displicencia que lo lleva a supo- dola a su tierra natal cerca de Le Pallet, a la casa de su her-
nerse aun más allá de las vulgares exigencias de la carne, mana, donde Eloísa da a luz un niño a quien impuso el
Abelardo deslumbra a todos y a sí mismo. Y comete la nombre de Astrolabio. Ante los hechos consumados, la
más obvia ingenuidad de un intelectual: no sospecha si- ira de Fulberto no reconoce límites. Para aplacarla, Abe-
quiera que la naturaleza siempre reclama sus derechos. lardo ofrece matrimonio, si bien secreto, habida cuenta
Pero, era "el caso que, en la misma ciudad de París, había del celibato que la costumbre imponía a los intelectuales
una jovencita llamada Eloísa, sobrina de un canónigo, de más notables de la época. Pero, una vez más, el Palatino
nombre Fulberto [... ] por su rostro y su belleza no era la no tuvo en cuenta la perspectiva de Eloísa, quien se opu-
última, pero superaba a todas la demás por la amplitud so tenazmente a esa boda para salvaguardar el prestigio de
de sus conocimientos[ ... ] Ponderando [ino es acaso más su amante. Prefería -y esto se ha de recordar al mencionar
exacto decir "calculando"'] todos los detalles que suelen los principios de la ética abelardiana- estar unida a él por
atraer a los amantes, pensé que podía hacerla mía".7 Con- amor y no por el vínculo nupcial. Con todo, y como
vence, pues, a Fulberto de la conveniencia de hospedarlo siempre, Eloísa acaba cediendo a la voluntad de Abelardo
en su casa a cambio de lecciones a Eloísa. El amor a su que, en un nuevo acto de ingenuidad, cree neutralizar de
sobrina y la fama del saber de Abelardo hacen el resto. El esa manera la cólera del ofendido. El matrimonio se lleva
trato cotidiano se legitima así a los ojos ajenos, por lo me- a cabo sigilosamente, aunque, como no podía ser de otra
nos, a los del tutor de Eloísa, ya que no a los de los estu- manera, Fulberto divulga la noticia. De regreso a París y
diantes del Palatino. Ellos percibieron la tormenta desa- fiel al pacto de secreto, Eloísa se obstina en negarla, por
tada en el corazón del maestro. Prisionero finalmente de lo que es objeto de tal maltrato por parte de su tutor que
las redes que él mismo había urdido, Abelardo es -como su ya esposo se ve obligado a hacerla refugiarse en el con-
él mismo confiesa- Marte derrotado por Venus. La sor- vento de Argenteuil, donde la joven babia recibido su pri-
presa de su propia reacción lo torna aún más inerme an- mera instrucción. Esto da pie a un equívoco: Fulberto
te la situación. La del tutor al descubrirla no hace más cree que Abelardo pretende desembarazarse de su mujer.
que exacerbar su ferocidad. Los elementos del drama es- iEra acaso tan imprevisible su sospecha' iNo procedió el
taban ya preparados. filósofo con su habitual ceguera respecto de las comunes
Con gozo, Eloísa descubre que espera un hijo, pero reacciones humanas) Sea de ello lo que fuere, la ira de un
hombre humillado, que se había mostrado además mez-
pedir que los discípulos· acudieran a ti [... J La lejana Britania te envia-
quino y cruel, se desborda. Fulberto dispone, entoces, la
ba a sus rústicos hijos [... ] España, Normandía, Flandes, Ale111ania, mercenaria castración de Abelardo.
Suecia alababan y exaltaban tu genio [... ] te consideraban la fuente Más allá del sufrimiento físico es el dolor moral de la
más límpida de la filosofia". Epút. ad Ab. (P.L. CLXXVIII, 371). Tra- deshonra lo que, sin duda, éste lamenta, pero, especial-
ducción propia. mente, su orgullo quebrantado y su porvenir comprome-
7 !bid., p. 48.

l 15 l
r 14 1
,,
'
tido: "Me preguntaba, sobre todo, qué nuevos caminos tino de su amado.9 No deja de escandalizar la ciega dis-
me quedaban abiertos para el futuro. iCon qué cara po- plicencia de Abelardo ante el sacrificio de la joven, que
día presentarme en público si todos los dedos me señala- merece apenas una decena de líneas en el relato de sus
rían?". No deja de revestir cierta significación otro aspec- desventuras.
to del drama de la mutilación, que Abelardo señala De todos modos, las cartas están echadas. En el 1118
explícitamente, asociándolo a una lectura estrictamente Pedro Abelardo está ya en la célebre abadía de San Dio-
literal del Antiguo Testamento. Es éste: "No salía de mi nisia, que por aquellos años atravesaba una profunda cri-
confusión al recordar que -según la interpretación literal sis de relajación de costumbres. Es entonces cuando se re-
de la Ley- Dios aborrece tanto a los eunucos que los vela otro aspecto de la índole abelardiana. En efecto, el
hombres a quienes se han amputado o mutilado los tes- hábito no hace sino proporcionar al dialéctico, al teólo-
tículos no pueden entrar en la asamblea del Señor". 8 Cier- go y al reformador una justificación adicional para des-
tamente, la superación de esa lectura desde una perspec- plegar su genio. Se enfrenta primero con los monjes y el
tiva cristiana revestirá importancia en la historia personal abad, a quienes reprocha su disipación, hasta que la situa-
de Abelardo; pero ecos de ese escrúpulo -y de la lucha ción se torna insostenible. Esto le brinda la ocasión de
que seguramente implicó vencerlo- también reaparece- trasladarse a un priorato dependiente de la abadía, donde
rán en la selección de textos sobre los que se sostiene la retoma sus lecciones de filosofla y teología con el ardor y
polémica con el judío en la obra que ahora presentamos. el éxito de sus mejores épocas. Otra vez la envidia reptó
Superado ese resquemor, sólo un camino vio ante él: hasta él, bajo la forma de dos objeciones: a la actividad
buscar refugio en los claustros monacales. Pero el Palati- filosófica del maestro, se le opuso el hecho de que es con-
no reconoce que fueron la confusión y la vergüenza, y no trario a la vocación del monje entregarse al estudio de la
una conversión auténtica, las que lo llevaron a dar ese pa- literatura profana; a su magisterio en teología, la circuns-
so, circunstancia en la que hay que contabilizar también tancia de pretender enseñarla sin haberse formado en el-
las exhortaciones de sus discípulos. Ellos lo instaban a re- la con un maestro. Sin embargo, las autoridades eclesiás-
tomar el estudio que, como se ha indicado, estaba en ma- ticas no ;e oponen a la enseñanza teológica abelardiana,
nos eclesiásticas, haciendo entonces por amor a Dios lo
que antes había hecho por amor a la fama y el dinero. 9 Según el relato de Abelardo, creíble en virtud de la erudición de

Con todo, no es de allí de donde proviene el impulso de- la joven en poetas clásicos, Eloísa cita, antes de su profesión, los ver~
sos de Lucano, Pharsalia VIII, 94 y ss: "Oh noble 1narido!/ a quien
finitivo: apremiada por él y para secundarlo una vez más
nunca merecí tener en mi lecho/ Qué derecho tenía a tan excelsa ca-
Eloísa toma el velo, sin vocación, en el convento de Ar-
beza?/ por qué, despiadada, me c1sé contigo, si ello fue causa de tu
genteuil. A él lo impulsa la necesidad o la conveniencia; ruina?/ Exige ahor::t el castigo/ que yo pagaré voluntariamente ... ". Pe-
a ella, la culpa, ya que se siente única responsable del des- ro no fue por su voluntad que se unió en matrimonio a AbcLudo, ni
fue tampoco voluntariamente [spontt] que eligió pagar ese precio y no
8 e, p. 59. otro por su pasión.

[ 16 l [ 17 1
uno de cuyos primeros frutos es la redacción del De Uni-
tate et Trinitate divina, a la que también se denomina -y les fueren las respuestas posibles a estas preguntas, es in-
cabrá recordarlo en la última parte de la obra a la que dudable que, en todo caso, Abelardo careció del sentido
ahora introducimos- Thcologia summi boni. del misterio, acentuado, en cambio, en ese otro grande,
Compuesta a requerimiento de los alumnos mismos, de impecable manejo dialéctico, que fue San Anselmo.
el Palatino fundamenta esta obra en términos que serán Pensamos que esto último rige aun considerando que el
significativos para la comprensión del Dialogus. "... me Palatino se haya propuesto sólo "ilustrar" con analogías
pedían razones humanas y filosóficas. Razones y no pa- racionales el dogma que es, como tal, artículo de fe. Con
labras. Es superfluo proferir palabras -seguían diciendo- todo, no es menos cierto que, para confrontarlo ahora
si no se comprenden. Ni se puede creer nada si antes no con el siglo siguiente, este aspecto del pensamiento abe-
se entiende". 10 Ya en dimensión de teólogo, Pedro Abelar- lardiano prepara la prolija distinción tomista entre filoso-
'¡ 1
fia y teología. Tomás de Aquino será, en efecto, más pre-
1' do se convierte, pues, en la contrapartida de Anselmo de
Laón o, al menos, de la imagen que del viejo maestro qui- ciso al prohibir a sus discípulos demostrar un dogma. La
so presentar. Gilson ha escrito que nuestro autor "era uno razón asiste a Gilson cuando observa agudamente que el
de esos hombres a los que un instinto infalible empuja Aquinate hace esto no sólo porque tiene conciencia del
directamente a preguntas arriesgadas y a respuestas pro- misterio, sino porque sabe muy bien qué es una demos-
vocadoras".11 tración, es decir, cuáles son los alcances y, por ende, los
Así pues, el filósofo decide aplicar la dialéctica al límites de ésta. 12 Pero, de las primeras armas teológicas de
campo de la revelación. Retrospectivamente, entre las po- un pensador "adolescente" en un siglo de adolescencia,
siciones esbozadas el siglo anterior por Anselmo d'Aosta no cabe sino esperar actitudes extremas que la madurez
y Berengario de Tours, habría que ubicar a Abelardo en posterior se encargó justamente de corregir. Y la actitud
medio de ambos, pero tal vez algo más cerca del último extrema de Pedro Abelardo en este sentido ha sido cierta
que del primero, en el sentido de que no se trata ya de racionalización del misterio. Convendrá tenerlo en cuen-
una fe en busca de su propia intelección sino de un inte- ta al adentrarnos en el Dialogus, si bien, por razones te-
lecto que busca la fe. iPero es que acaso ésta se halla por máticas y aun de madurez, en esta obra dicha actitud se
vía no ya dialéctica sino intelectual? iO es que, en el fon- encuentra atenuada.
11
1

do, esa decisión -a todas luces imprudente, ya que del El tratado sobre la unidad y trinidad divinas alcanzó
'
dogma fundamental de la Cristiandad se trata- respondía rápidamente una gran difusión, lo que no sorprende, si se
a una necesidad personal más profunda y hasta más ur- considera el renombre del autor. Ello reavivó la hostili-
gente, dada su nueva condición de consagrado) Sean cua- dad de sus antiguos condiscípulos, Alberico -un protegi-
do de Bernardo de Clairvaux- y Lotulfo, quienes a la sa-
!O e, p. 62 in.fine. zón enseñaban en Reims y aspiraban a suceder a los ya
ll Gi!son, E., H//olSCt'tAhélard, Pari.'>, 1938, p. 113.
12 Cfr. La ji/oJojia en la Edad Media, l\1adrid, Gredas, 1965, p. 698.

l 18 1
[ 19 1
fallecidos Guillermo de Champeaux y Anselmo de Laón versifica la sustancia divina. Sin embargo, el De Unitale et
en la hegemonía filosófica y teológica que éstos habían Trinitate Dei no afirma tal cosa, lo que fue recordado una
tenido. Después de haber leído superficialmente la obra, y otra vez por su autor. En el extremo opuesto de esta po-
estos dos "antiqui insidiatores" pron1ovieron contra el Pa- sición heterodoxa se halla el sabelianismo, es decir, la
latino una acusación de heterodoxia. Sin embargo, hay perspectiva que, minimizando la distinción entre las Per-
razones para sospechar que el primero en conspirar con- sonas trinitarias, subraya, en cambio, su unidad sustan-
tra Abelardo fue Roscelino. Así, al menos, llega a oídos cial; una consecuencia de esto es que el Padre también se
del primero, quien, en una carta a Gilberto, obispo de Pa- habría encarnado y padecido. De algún modo, la ortodo-
rís, escribe respecto del segundo: "Me ha sido referido xia al respecto navega, como entre Escila y Caribdis, en-
(... ] que ese soberbio viejo enemigo de la fe católica, cu- tre estos dos extremos. Y hay que decir que, en su afan de
ya detestable herejía triteísta y cuya nefasta actividad de combatir la posición triteísta rosceliniana, Pedro Abelardo
proselitismo han sido ya comprobadas [... ] ha vomitado se muestra más proclive al sabelianismo, como el mismo
contra mí muchas amenazas, después de haber leído mi Otón de Frisinga le indicó, aunque sin caer explícitamen-
1' opúsculo, escrito sobre todo contra dicha herejía ... " Se- te en él. Para asegurar la nitidez de su ortodoxia, nuestro
1

gún su propia declaración, pues, una de las intenciones autor hubo de repetir la fórmula de San Atanasia sobre el
que alentaron su redacción fue la de combatir la herejía misterio de la unidad trina del Padre, del Hijo y del Espí-
triteísta rosceliniana.13 ritu Santo, "ni confundiendo las Personas ni separándolas
Hemos hablado de intenciones: nada permite dudar por la sustancia". El dogma abordado por Abelardo se
de las que Abelardo declara en lo que atañe a permanecer abisma en ese estrecho canal entre ambos escollos, por el
en la ortodoxia, lo cual rige para todas sus obras teológi- que la razón no puede circular sin estrellarse contra uno
cas. Otro de los errores que se le imputaron fue el haber de ellos. Era, pues, inevitable que un dialéctico de su ta-
afirmado que, de las tres Personas, sólo el Padre es omni- lla, sin sentido del misterio, los rozara peligrosamente,
potente. Si el Palatino lo hubiera sostenido así, habría ro- por experto que fuera al timón de una razón sutil.
zado el arrianismo, puesto que esta tendencia herética di- Con todo, se ha de decir que contra él y sus tesis
conspiraron no sólo los falsos testimonios, sino también
13 Recuérdese que Roscelino sólo aceptaba la existencia efectiva la impericia de los jueces. Así, en el concilio reunido en la
de individuos. De esta manera, así como no admitía que muchos ciudad de Soissons, fue obligado -según su declaración,
hombres sean realmente uno en la especie humana, no podía admitir
sin ningún proceso previo- a arrojar al fuego con sus pro-
que las tres Personas de la Trinidad sean un solo Dios. Al menos, San
pias manos este trotado. Pero esto no bastó. Lo regresaron
Anselmo, en De Incarnationt Vfrbi, 3, J.tribuye los errores de Roscelino
sobre la Trinidad a su errónea aplicación de la dialéctica nominalista al clima disipado y hostil de San Dionisia. Ni siquiera es-
al terreno teológico. Cabe añadir que Roscelino jamás quiso recono- tas últimas desgracias lograron aplacar el ímpetu combati-
cer que el triteísmo que se le atribuía fuera una consecuenci:i de supo- vo de Abelardo, su amor al riesgo y su falta de sentido de
sición non1inalista. De todas maneras, abjuró del prin1ero. la oportunidad. Lo que sorprende, sin embargo, no es es-

r 20 1 [ 21 1
Abelardo opta por la más completa soledad." En una
to, sino el desconcierto que experimenta y manifiesta an- perdida localidad cercana a Troyes construyó un humil-
te las consecuencias de sus actos. En el monasterio de San dísimo oratorio de cañas dedicado justamente a la Santí-
Dionisia se tendrá una nueva prueba de ello. sima Trinidad y destinado a convertirse en uno de los
Pocos meses después de su regreso, en el verano del más famosos monasterios. Pero, para escarnio de los ene-
1121, Pedro Abelardo no vacila en menguar el orgullo de migos del filósofo, los estudiantes, enterados de su para-
los monjes de San Dionisio, quienes, sobre la base de in- dero, comienzan a poblar su soledad, dejando ciudades y
vestigaciones de uno de sus abades en el pasado, supo- aldeas. Comparten la austeridad del maestro al punto de
nían su monasterio fundado nada menos que por Dioni- parecer ermitaños. Compelido por la necesidad, Abelar-
sio, obispo de Atenas, mártir del siglo tercero y santo do retoma la enseñanza y sus alumnos subvienen a sus
patrono de Francia. Siguiendo a Beda, el Venerable -que necesidades: el desierto se convertirá en vergel. Ellos mis-
no se ha de olvidar era el más grande nombre de la Cris- mos construyen un oratorio en piedra y madera al que
tiandad británica-, nuestro autor sostuvo, en cambio, nuestro autor llamó, no sin que mediaran algunas discu-
que no se trataba de ese Dionisio, ya que éste había sido siones teológicas al respecto, Paráclito, el Dios invocado,
obispo de Corinto y no de Atenas. Indignado, el abad lo el Dios consolador, ya que por fin el auxilio divino le ha-
amenaza con denunciarlo ante el rey por atentar contra bía procurado un alivio. Lejos estaba de saber que el Pa-
la gloria del reino. Una vez más, Abelardo se ve obligado ráclito seria realmente el lugar del alivio definitivo, ya
a huir, sintiendo al mundo entero conjurado contra él, y que recibirá los restos de Pedro, pero no había de consti-
se refugia en Provins. Su pretensión era vivir monástica- tuir un amparo seguro durante su tránsito por el mundo.
mente en un lugar que le fuera adecuado. Pero el sucesor En efecto, hasta allí lo persiguió el odio de sus anti-
del antiguo abad, Suger, incluso con la colaboración del guos rivales. Vuelven contra él reiterando la antigua acusa-
rey, consigue el regreso de Abelardo a los dominios de ción de ignorar la unidad de las Personas divinas, esta vez,
San Dionisio, aunque no conviviendo con los demás bajo el pretexto de que había dedicado el oratorio única-
1

1' monjes. La solución era parcialmente satisfactoria para mente al Espíritu Santo. El equivoco se da por la costum-
ambas partes: la abadía no perdía el prestigio que el filó- bre de identificar sólo a la tercera Persona como Paráclito,
1

!1 sofo le reportaba y, a la vez, se ahorraba la deshonra de el que da consuelo. Pero "de hecho, nos podemos dirigir a
'1 que el ilustre perseguido eligiera alguna otra como refu-
1

la Trinidad o a alguna de las Personas de la Trinidad como


! gio. a Dios y protector. De la misma manera, los podemos in-
vocar como a Paráclito, esto es, Confortador". 15 La hostili-
14 Es este período el que más i1npresionJ a Petrarca en su lectura dad que se cierne sobre él llega a mirar con sospecha un
de la Histoáa calamitatum, particubrmente, la detracción que se hace bajorrelieve de la Trinidad que el Palatino había hecho rea-
en ciertas páginas de la vida de !a ciudad como de una existencia ale-
jada de !a austeridad y proclive a los vicios (Cfr. C' p. 75). Con10 se sa- 15 C', p. 77.
be, e! tema es caro a Petrarca.

r 23 1
[ 22 1
!izar en la fachada del oratorio. Se veía en él la imagen del
Padre con un manto que, desde sus hombros, se desplega- iY Eloísa) Eloísa sufre, absorta en su soledad, confi-
ba hasta cubrir la figura del Hijo a su derecha, y a la del Es- nada en Argenteuil. Una esperanza la alienta: recibir al-
píritu Santo a la izquierda. No hay más detalles sobre la gtma carta de Abelardo, ya que, en efecto, en la primera
obra, pero el solo hecho de que haya contribuido a que que se conserva de las que ella le dirigiera a él, se lee la
arreciaran las murmuraciones demuestra que la certeza de gratitud "por tus frecuentes cartas, pues es la única mane-
Abelardo de ser perseguido tenía Liases objetivas. Su deses- ra de hacerme sentir tu presencia". Y aunque el plural del
peración lo empuja a imaginar una posibilidad que tam- "ya nada te impide devolvernos tu amistad", que involu-
bién influirá, según creemos, en la redacción del Dialogus. cra a las dernás n1onjas, hace pensar en un reclamo no pa-
En los motnentos más negros, confiesa nuestro autor, ''me sional, los encabezamientos de cada epístola -y, especial-
venía la idea de atravesar las fronteras de los cristianos pa- mente, el de ésta- evidencian que la pasión no se había
ra pasarme a los gentiles. Por lo menos allí viviría tranqui- extinguido en Eloísa, tan desoladamente abandonada a sí
la y crislianamente, pagando cualquier tributo, entre los misn1a. Acaso no se extinguió jan1ás.11
enemigos de Cristo. Me decía a mí mismo que me serían Pero el filósofo sigue su camino, aunque éste lo con-
tanto más propicios, cuanto menos cristiano me conside- duzca a un nuevo abismo. [n Bretaña había una abadía
raran a causa del crimen que se n1e imputaba ... ".16 Nóte- dedicada a San Gildas, a la sazón, sin superior. Por elec-
se, en primer lugar, la firmeza de la fe que ha crecido ya ción unánime de sus monjes, Abelardo es invitado a ella
y obtiene del monasterio bajo cuya autoridad se hallaba
i en Abelardo: está dispuesto a convivir con quienes no la
1
comparten, no a renunciar a ella. En segundo término, el oermiso de visitarla. Se trataba de una tierra extrema,
'1 bárbara, cuya lengua era incomprensible. A ello se añadía
!I también se ha de reparar en que la posibilidad, por remo-
ta que fuere, de tal convivencia no es rechazada de plano, el calamitoso estado moral de aquellos monjes indoma-
1¡, lo cual, en la época a la que nos referimos, dice de una ac- bles, que escandalizaba a los mismos habitantes del país,
titud de apertura sin duda poco usual. y la servidumbre a la que había sometido a la abadía el
i
1

Sin embargo, no llegará a llevar a cabo su propósito. señor del lugar, valiéndose del caos que en ella reinaba.
1

Aúf'. habría de beber hasta el fondo su cáliz. Las heces to-


marán las figuras de quienes él mismo llamará, con do- Ji Es in1posible resistir el recuerdo de ese encabezamiento, en el

liente ironía, "los dos nuevos apóstoles", "cristianos y que, con una gran economía de trazos, se clisen.a la red de vínculos en-
tre los amantes: "Domino suo, imo pa!ri, coniHgi suo, imo fratri; ancilla sua,
monjes mucho más severos y peores que los mismos gen-
Útto.filia, ipsiu.> uxor, imo soror; /lbadardo f !doi.ua" ("A su dueii.o, n1ejor
tiles". En esta expresión se ha querido ver la referencia a aún, su padre; a su esposo, mejor aún, su hermano; de su sierva, n1 e-
San Norberto y San Bernardo. Sin saberlo, Abelardo va jor aún, su hij.i, de su esposa, me¡or ~1ún, su hern1ana; a Abelardo, de
hacia ellos, ya incitados contra él por sus antiguos rivales. E\oísa"). Con el "n1i único". que cierr;1 !a carta, se confirma que, en el
aln1a de ella, sólo él podía anudar todos esos vinculas. El tono distan-
16 !bid., p. 8 l. Subr<lyddo nucqro. ciJnte de las re)puestas que recibe indica yuc no sucedió otro tanto
con Abclardo.

[ 24 1
[ 25 1
1 i

1
tarde, ratificara lnocencio 11. Eloísa gobernó el lugar con
1.
De hecho, relata Abelardo que "había gravado a los mis- tanta prudencia que, pese a la dificultad de los comien-
1 ¡' mos monjes con impuestos más fuertes que si se tratase zos, lo convirtió en poco tiempo en uno de los más re-
de judíos". Adviértase, de paso, la conciencia del Palatino nombrados sitios religiosos de Francia. Ciertainente, con-
.'!]1 respecto de la situación difícil de la comunidad judía en tó con los consejos y la asistencia de Abelardo. Pero las
1
muchas zonas durante la Edad Media, dado que sus ecos visitas de él al Paráclito no podían menos que dar pábu-
1
resonarán en la obra en la que nos estamos introducien- lo a la calumnia, manchando también el nombre de ella.
¡1! 1
. !
do. No disponía de oratorio ni podía enseñar. Pero lo De nada valieron las citas bíblicas y los ejemplos de la so-
atormentaba, sobre todo, la idea de haber abandonado el licitud con que los Padres de la Iglesia asistían antigua-
' Paráclito. De éste habría de llegarle un rayo de luz. mente a las hermanas, testimonios aducidos por el maes-
¡, 1 Mientras tanto, en el 1128, Suger, abad de San Dio- tro para explicar sus breves estancias en el convento.
nisio, valiéndose del hecho de que el convento de Argen- Debía volver a San Gildas. Allí la situación se torna
1
teuil -en el que Eloísa había profesado y permanecía ya insostenible. Es acechado por los mismos monjes quie-
como priora- había pertenecido a la abadía, reivindicó su nes, rebeldes a la disciplina que pretendía imponerles y
propiedad.18 El gesto fue coherente con la línea de go- envidiosos de sus prerrogativas de abad, intentaron enve-
bierno seguida por Suger: convertido a través de lecturas nenarlo y aun lo amenazaron con un puñal en la gargan-
de textos de San Bernardo, se empeña, ya abad, en un ta.19 Un accidente debido a una caída del caballo, que
programa que contemplaba, de un lado, reforma de cos- fracturó las vértebras de su cuello, le dio, paradojalmen-
tumbres monacales; de otro, el acrecentamiento de los te, la justificación necesaria para salvar su vida. Se refugia
bienes de la abadía. La mencionada reivindicación fue en casa de un amigo, donde, con toda probabilidad, en-
apoyada, además, con una acusación <!_e inmoralidad di- tre el 1132 y el 1134 redacta la Historia calamitatum, va-
rigida a la comunidad que Eloísa regía. Por cierto, nada rios de cuyos pasajes hemos citado, y que se cierra con el
1 indica que la acusación respondiera a la realidad: la con- relato de estas últimas desventuras.
! ducta y el prestigio de Eloísa han sido registrados por tes- En conocimiento de esa larga carta, escrita para que
timonios de los que no se puede dudar. No obstante, na-
da evitó su expulsión de Argenteuil junto a sus hermanas. 19 Esta parte del relato puede sonar tan increíble a oídos contem-
Sabedor de ello, Abelardo se apresura a ofrecerles el Pará- poráneos que se explica que algunos, como Sikcs, hayan insinuado la
clito con todas sus propiedades, donación que, años más idea de cierta rnanía persecutoria por parte de nuestro autor. Se olvida
que las condiciones en que solían iniciar su vida con1unitaria los 1no-
18 En el convento de Argenteuil Carlomagno había instalado a su nasterios de la época, perdidos en lugares aislados, hacían que episo-
hija, con la condición Je que, después de la muerte de ésta, se lo res- dios como los narrados no fueran tan excepcionales. Por lo demás, el
tituyera en propiedad a la abadía de San Dionisia. Si bien éste era el hecho de que Abelardo sea tan sincero y severo con sus propias culpas
argumento n1ás tUerte del que disponía Suger, hoy en día los historia- y errore:. impide pensar que falsee los hechos o que !os exagere f3nta-
dores han puesto en <luda la autenticidad de los documentos sobre los siosamente.
que se bas.aba.

l 271
l 26 l
--
el anfitrión se consolara de su propia adversidad por Eloísa, antes amada en el mundo y ahora queridísima en
comparación con la del mismo Abe!Jrdo, Eloísa no deja- Cristo: la lógica me ha hecho el blanco del odio del
rá de reprocharle una solicitud para con el amigo que a mundo. Pues los pervertidos que no buscan más que per·
ella le había negado. Las respuestas abelardianas, con sa- vertir -y cuya sabiduría se dirige a la destrucción- dicen
bor a reparación, asumen el tono del director de concien- que soy el primero de los dialécticos, pero que estoy va-
cia. Y una vez más Eloísa se pliega a Li voluntad de Abe- cío en el conocimiento de Pablo. Proclaman el brillo de
lardo, siguiéndolo en el terreno que él proponía."' Así, le mi inteligencia, pero niegan la pureza de mi fe cristiana.
pide, sucesivamente, unas páginas sobre el origen y la im- A lo que entiendo, se han formado este juicio más por
portancia de la profesión religiosa femenina, una compi- conjeturas que por el peso de las pruebas". Y estampa
lación de reglas que mitiguen las que San Benito había re- ahora una de sus más famosas declaraciones: "Has de sa-
dactado para los hombres, la composición de nuevos ber que no quiero ser filósofo, si ello significa entrar en
himnos religiosos y, por último, la clarificación de difi- conflicto con Pablo; ni ser un Aristóteles, si ello me apar-
cultades exegéticas, conjunto de interpretaciones y expli- ta de Cristo".21
caciones que los editores de las obras abelardianas han No obstante los sucesos, Abelardo permaneció, al
llamado Problema/a Hdoissae. menos jurídicamente, como abad de San Gildas proba-
Con todo, para el lector de una obra como el Dialo- blemente hasta el 1136, año en que abandona su cargo y
gus, el documento más significativo de los que su autor huye de la abadía. Se instala primero en el monte de San-
envía a Eloísa es, sin duda, la carta XV, que se conoce co- ta Genoveva, donde retoma la enseñanza. Así lo testimo-
mo la confesión de fe de Abelardo y que foera conserva- nia, en su Metalogicus, Juan de Salisbury quien siguió allí
da por uno de sus discípulos, Berengario de Poitiers. Se las clases de dialéctica del Peripateticus Palatinus, como lo
ignora la fecha de su redacción, pero sea ésta la que fue- llama. Poco después Arnaldo de Brescia lo reencuentra
re, las últimas vicisitudes de la vida del Palatino muestran en París, en la parroquia de San Hilario. Su cátedra co-
esa confrsión más válida a medida que se avanza en el- mienza a poblarse nuevamente, a recuperar el éxito reso-
las. En su célebre párrafo inicial se Ice: "Hermana mía nante que siempre la rodeó. Y la relativa tranquilidad po-
sibilita la redacción de obras de gran aliento. De hecho,
20 Confróntese el encabezamiento de !J respuesta abel.irdiana con en este período, que va desde el 1136 hasta su muerte en
el de la carta de E!oísa referida en notJ. 17: "ffeloissae dil.ertissinzac soro- el 1142, escribe las más importantes que salen de su plu-
ri suae in Christo Abdardus jra/rr eius in zj1so,. {"A Eloísa, su queridísi1n:i. ma: termina la Dialectica, compone la Expositio in Hexae-
hermana en Cristo, de Abehrdo, 5U hern1ano en Él"); y Li posterior t: meron, redacta -a pedido de Eloísa- los Manita ad Astro-
inmediata aceptación de ella: "Unico suo post Christum, unica sua in Ch-
labium, obras como la Etica o scito te ipsum, y tratados
n"sto" ("A su único después de Cristo, su únic1 en Cristo"). Y, sin etn-
bargo, siempre subsiste la posihilid.:id de que la reservJ de Abelardo
teológicos como la lntroductio ad Theologiam.
h.J.ya obedecido a que no confió en la dcbilidJd de su corazón, ya mi-
n.J.do por la adversidad. 21 e r- 299.

[ 28] [ 29 J
---
1
Todo hace pensar, pues, que la existencia de Abelar·
do retomaba por entonces su cauce. El filósofo había je humano sólo se basa sobre las categorías aristotélicas, las
1 !

reencontrado su pasión; el teólogo su combatividad. cuales, a su vez, únicamente pueden referirse a las cosas de
111:!1 Ninguna de ambas cosas habrían de serle perdonadas. este mundo; por ende, la categoría de sustancia, por ejem-
:] I Sus rivales de siempre renovaron los dardos de la envidia plo, en cuanto subiectum de accidentes, no se adecua a
contra su reflorecimiento, tanto más insoportable para el· Dios. Por otra parte, establece una nítida diferencia entre
1i'' 1

los cuanto más inesperado. Pero los mayores ataques pro· la verdad de la realidad divina -en cuanto tal, inaccesible-
.l¡ 11 vinieron del mundo eclesiástico. y la verosimilitud -en el sentido originario del término-
En esta última dirección, las primeras acusaciones del del lenguaje humano referido a ella. Más todavía, nuestro
1: autor insiste en la dimensión metafórica del lenguaje filo·
período en cuestión fueron las de Guillermo de Saint·
.11
Thierry. Entre finales del 1138 y principios del año si· sófico, cuando éste se aplica al campo de la teología. Su
guiente, Guillermo envió a San Bernardo una Disputatio discurso asume como contrapartida explícita una defensa
¡, 1

de la verdadera lógica, al subrayar que se puede errar en tal


adversus Petrum Abaelardum donde citaba algunos pasajes
de obras abelardianas que consideraba sospechosos. Sus· materia no sólo formalmente -esto es, cuando se constru-
tancialrnente, lo que le reprochaba al Palatino era el recur· yen argumentaciones sofisticas- sino también intencional·
so a la dialéctica con exclusión de toda otra vía en el dis· mente, es decir, cuando de manera deliberada se aborda
curso referido a lo divino; de esta manera, exentas de con reglas dialécticas un ámbito en el gue su uso no es le·
cualquier intentio mística, sus tesis inducían a predicar de gítimo. Como se verá, todos estos elementos reaparecen
.! Dios lo que la razón predica de las criaturas." Sin embar· en el Dialogus.
l~ :
go, en su lntroductio ad Theologiam, también llamada Theo· Con todo, y pese a estas declaraciones, la impresión
logia scholarium, Abelardo afirma claramente que el lengua· que pesó sobre Guillermo de Saint-Thierry fue la de que
las tesis abelardianas estaban inspiradas en el supuesto de
que para creer es necesario entender.23 En cuanto al con-
22 El pensa1niento de Guillern10 de Saint-Thierry plantea, en tér- tenido de las obras, los puntos que más lo alarmaron son
minos de claro cuii.o agustiniano, una ascensión gradual hacia Dios en
los concernientes a la Redención y al pecado original.
la que confiere a la voluntad un lugar preeminente. Más aún, habla de
sus tres grados en tal ascensión: va/untas magna, que identifica con el Aunque la distinción entre ambos criterios de acusación
amor; voluntas illuminata, que es la inteligencia; y vvluntas afffcta, que no es explícita en Guillermo, lo cierto es que son discer·
consiste en el amor a Dios específicamente. Por otra parte, y en lo que nibles: el primero tiene relación con una tendencia o, si
concierne a la acusación de proyección antropomórfica, Guillermo re- se quiere, con un principio más que metodológico; el se-
cuerda, también agustinianamente, que, aunque la n1en1oria, la inteli- gundo, con lo temático. Se trata de un matiz es cierto
gencia y la voluntad humanas correspondan a las tres Personas divi-
pero tendrá su importancia en un punto de ;elevancia:
nas, la relación entre Lls tres facultades en el hombre -que constitu-
yen una trinidad creada- no corresponde a la relación entre las Perso-
nas de la Trinidad.
23 Recuérdese a! respecto lo ya dicho a propósito del tratado De
Llnitate l'f Trinitatr L)ei. Cfr. nota JO.

[ 30 l
[ 31 l
cativo, en la medida en que traduce una actitud: de hecho,
relativo al texto que nos ocupa, que tocaremos más ade-
Abelardo, quien, con prolijidad científica, había negado la
lante.
aplicación de la normatividad dialéctica en la exégesis, en
1: Los juicios de Guillermo sobre la ortodoxia tenían un
la vida de la Iglesia, prefiere, con irrenunciable convicción, la ra-
gran peso en la opinión de San Bernardo quien, no obstan-
zón a la obediencia. Creemos que es esto lo que no debe de
!1111 te, se abstuvo en primera instancia de proceder contra el
haber escapado al celo de San Bernardo, poniéndolo en
Palatino. Consciente de tal circunstancia, éste redacta una
i 11·. guardia sobre una actitud que podía atentar contra la uni-
Apologia contra Bernardum. Guillermo había conocido a
dad de la Iglesia. Por otra parte, se trataba de las opiniones
: ( 1
Abelardo en los tiempos de Laón, en la época del insolen-
de un maestro de extraordinario predicamento entre sus
te dialéctico, cuando el ímpetu del joven intelectual toda-
discípulos, cada vez más numerosos, lo que, a los ojos del
vía no había sido templado; Bernardo, en cambio, lo había
abad de Clairevaux, agravaba el peligro. Los sucesos si-
encontrado cuando aún era abad de San Gildas, y proba-
guientes lo decidieron a enfrentarse con el Palatino.
blemente su lucha por disciplinar la abadía había hallado
1 En Pentecostés del 1140, el rey Luis VII se dirigía a
un eco favorable en él. Aun antes de la advertencia de Gui-
Sens para visitar las reliquias de la catedral. La vocación
llermo de Saint-Thierry, Bernardo tuvo una primera oca-
1! polémica de Abelardo, quizá menguada pero no extingui-
1

sión para alimentar sus reservas sobre Abelardo: una vez


da por los años ni el sufrimiento, no pudo resistir la ten-
1
más, nuestro autor había ignorado una tradición, la de
tación de solicitar al arzobispo una discusión pública en
adoptar la versión del Padre Nuestro que ofrece el Evange-
la que pudiera confrontarse con San Bernardo. Hay que
1 i lio de San Lucas -versión que regía en la Iglesia- reempla-
decir que, habida cuenta de su personalidad, no caracte-
zándolo por el de San Mateo." El fundamento de esta op-
rizada justamente por la prudencia y permeable a las su-
ción era que, a diferencia de Lucas, Mateo estaba presente
1 gestiones, probablemente fue inducido a la empresa por
1
junto a Jesús, cuando Él lo enseñó a los apóstoles. Abe lar-
! do no deja caer la oportunidad de explicar esto a Bernardo.
Arnaldo da Brescia.2' En principio, y lo sabemos por una
carta que dirige al Papa, Bernardo quiso rehuir la polémi-
Y, aunque desde el punto de vista teológico, ello no revis-
ca: no aceptaba de buen grado enfrentar a ese "vir bella-
te la misma gravedad de un error cometido, por ejemplo,
sobre la Trinidad, desde el punto de vista eclesial es signifi- 25 Arnaldo era un fuerte detractor del poder temporal de la jerarquía
eclesiástica, así como de la simonía imperante en la época. Después de
24 Lo hace en una carta que dirige a San Bernardo, a propósito de
haber enseñado Teología moral en Santa Genoveva, fue perseguido y se
una visita de éste a Eloísa y las monjas del Paráclito. En ella se lee:
refugió en Suiza, de donde el mis1no Bernardo lo hizo expulsar. Abju-
"Habiéndome trasladado hace poco al Paráclito, su abadesa, hija vues-
ró de sus errores teológicos eh Viterbo. Pero no cedió en sus críticas al
tra y hermana 1nia en Cristo, n1c comunicó con gran gozo haber reci-
poder eclesiástico y buscó como aliados a los defensores de la autono-
bido una visita vuestra l ... ] Con todo, J solas, me relató vuestra sor-
mía civil respecto de la pontificia, constituyéndose así en un "gbibrlino"
presa sobre la recitación del I'ater que, en lJ.s horas cotidianas, no ha-
avant la lcttre. Así pues, la asociación de Abelardo con figuras como és-
cían las monjas de la 1nisn1a n1anera que en los otros monasterios"
ta no contribuía precisamente a disponer a las autoridades en su favor.
(PL CLXXVlll. 335).

[ 33 J
[ 32]
toY' para escrutar mediante míseros razonamientos las se leyeron las proposiciones incriminadas, se comenzó
doctrinas de la fe, fundada en la palabra del Salvador. Pe- por las extraídas de un libro de sentencias, supuestamen-
ro el león que dormitaba en el corazón de Abelardo ha- te escrito por él. Se trata de una obra que no ha llegado
bía olfateado ya la sangre. Hizo circular el rumor de que hasta nosotros o, lo que es más probable, de un EpitÓme
i
Bernardo temía aceptar el desafio y lo obligó así a enfren- en el que los discípulos habían recogido -tal vez, como
11 tarlo en Sens. Pese a su declarado abandono en la inspi- suele suceder, sin precisión- algunas ideas formuladas
11, ración divina, Bernardo envió previamente a Roma una por el maestro. De todos modos, Abelardo rechaza la au-
1 '

carta dirigida al colegio cardenalicio en la que puntuali- toría, rehúsa discutir esas doctrinas y abandona la asam-
zaba los errores teológicos del Palatino. Los elementos blea, negando competencia a sus jueces y reservándose el
1
del drama ya estaban reunidos y el rhinoceros se disponía derecho de recurrir al Papa. Sólo conjeturas se pueden ha-

l a penetrar con el cuerno agudo de la dialéctica el formi-


dable escudo de la más alta autoridad de toda la Iglesia,
cer para explicar una conducta nueva en él. La que nos
parece más verosímil es la que recurre al recuerdo, imbo-
1

así como, en el comienzo de su vida pública, había aba- rrable en la mente de nuestro autor, de lo ocurrido en
tido a Guillermo de Champeaux, su columna doctorum. Soissons. He aquí lo escrito por él años antes, despµés de
Sin embargo, esta vez el campo de batalla era diferente y esa experiencia dramática que lo había hecho derramar
no precisamente propicio para él. Con el envío de la car- lágrimas de desesperación: "Dios es mi testigo de que
ta mencionada, Bernardo, el custodio de la fe, convierte cuantas veces llegaba a mis oídos la noticia de una reu-
lo que había de ser un debate en un sínodo. Por su par- nión de eclesiásticos, pensaba que estaban tratando mi
te, Abelardo, el polemista, sólo acierta a ver en el teólo- condenación. Consternado, como aquél a quien cae en-
go un adversario dialéctico y, confiado en su genio en la cima un rayo, esperaba ser llevado como hereje y profa-
materia, baja al campo de batalla. Además de San Bernar- no ante los concilios y sínodos".21
do, estaban presentes, entre otros, el legado papal, Godo- De hecho, y pese a todo, el de Sens condena 14 de las
fredo de Chartres y el rey Luis VII. 17 proposiciones denunciadas. Sin embargo, no se tomó
:, :
Así, el 2 de junio del 1140, nuestro autor hace su in- ninguna medida punitiva, ya que la apelación de Abelar-
greso en la asamblea rodeado de sus arrogantes discípu- do al pontífice fue acogida. En esa apelación, Abelardo,
los. No es imposible que sólo haya tomado conciencia de fiel a sí mismo, acusaba a San Bernardo de precipitación,
la situación al verse ya en ella. 26 Lo cierto es que, cuando ligereza y temeridad en el examen de sus obras. Para pro-
barlo, se pone en camino hacia Roma. Pero también esta
vez su oponente fue más oportuno y previsor que él: de
26 Cuenta la leyenda que, al pasar junto a Gilbert de la Parré,
quien años más tarde también habría de ser objeto de las acusaciones
su puño y letra informa de inmediato al Papa lo sucedi-
de Bernardo, Abclardo le citó unJ. línea de Horacio: "Nam tua res agi- do y envía a los cardenales y, nuevamente, al mismo pon-
tur, pare! cum proxá11us arde(" ("Tu cJSJ peligra, cuando arde el muro de
tu vecino") Ep. 18, 84. 27 C, p. 80. Subrayado nuestro.
1

1
l 34 1 [ 35 l

111 ! !
tífice una minuciosa relación de los errores abelardianos, camente en la iglesia romana de San Pietro in Vincoli. La
donde éstos son refutados punto por punto. 28 Más aún, noticia lo golpea mientras hacía escala en Cluny.
superada su capacidad de tolerancia, San Bernardo se en- Pero una ráfaga de misericordia alcanza al quebranta-
carniza contra el Palatino, a quien trata de "teólogo im- do filósofo: por largos aiios Pedro el Venerable había sido
provisado" que sólo ignora el significado del verbo "igno- abad de Cluny, donde promovió una reforma contraria al
rar". Se mofa de la T'heologia abelardiana llamándola rigor preferido por San Bernardo y donde permanecerá
1¡1' ¡' "stultilogia" llena de tonterías, impías calumnias y blasfe- mucho después de la muerte de Abelardo. Éste se entrega
1

¡1 1
mias. Añade -y no es poco significativo- que la boca que a su piadosa hospitalidad que inspira a Pedro el Venerable
las pronuncia no merece ser tapada con argumentos ra- una carta conmovedora al pontífice: "Por eso yo, humil-
cionales sino con el látigo. Entre los errores recriminados de siervo vuestro, os suplico y también os lo suplica vues-
; ¡, 11
se mezclan algunas afirmaciones que sabemos fueron tra fiel comunidad de Cluny -y el mismo Pedro por su
1
propias de Abelardo, ya que figuran en las obras que han parte os lo pide a través de mí y de vuestros hijos porta-
1

'' 1

11
llegado hasta nosotros, con otras -como que el Espíritu dores de esta carta, y en los mismos términos en que me
Santo no es de la misma sustancia que el Padre- que di- pidió os escribiera- que le permitáis permanecer el resto
flcilmente se le pueden atribuir. Mencionemos dos: la de los días de su vida, que probablemente no serán mu-
que sostiene que las obras del hombre no lo mejoran ni chos, en vuestra casa de Cluny, sin que ninguna interven-
empeoran, y la que afirma que el poder de remisión de ción extraiia pueda perturbarlo o apartarlo del hogar en
los pecados fue concedido sólo a los apóstoles y no a sus que se refugió el gorrión, aquel nido de tórtola que tan fe-
sucesores. Así, se ve que lo esencial del reproche consis- liz está de haber encontrado". 29 Sólo un abatimiento irre-
tía, de un lado, en plantear una ética en desacuerdo con parable, de los que anuncian la muerte, pudo convertir, a
la vigente en la época, al menos, en el mundo cristiano; los ojos de la ardiente caridad de Pedro, al antiguo rhino-
de otro, en menguar el poder del ministerio sacerdotal. ceros en un pájaro quieto. Es, posiblemente, en este perío-
Pero tampoco a San Bernardo escapó que las posiciones do final, más sabio, más prudente, más atento al dolor aje-
abelardianas provenían de una única raíz: llevar el uso de no, más cauto en la expresión de ideas irrenunciables,
la razón más allá de sus límites. cuando escribe el Dialogus. En ese período también ense-
El breve de la condena está fechado el 16 de julio de iia filosofía, medita sobre la Escritura, reza.
1141, día en que Abelardo se encontraba en viaje hacia El abad de Cluny promovió un encuentro entre Abe-
Roma. Hay que reparar también que en él su nombre se lardo y San Bernardo, del que poco se sabe. Y tal vez está
asocia al de Arnaldo da Brescia. Se determinaba que am- bien que así sea. De todos modos, Pedro el Venerable se
: !
bos habían de ser confinados en conventos, por separa- apresuró a comunicar la noticia al Papa, que readmitió a
do. Las obras de Pedro Abelardo fueron quemadas públi- Abelardo entre los fieles. Pero a los pocos me;es, una en-

28 Cfr. Epistola 190; PL. CLXXXll, 1053-1072. 2Y C, p.304.

[ 36 l [ 37 l

11 'I
1
I'
--
1\
fermedad física, unida al agotamiento nervioso, aconseja- lo, es posible encontrar tesis lógicas en una obra de ética,
¡11 ¡ ron el traslado de Abelardo a San Marcelo, en Chalon-sur- o tesis éticas en un texto teológico, etc. Con todo, esta
Saóne, un lugar de clima suave, en la ribera del río y cer- circunstancia permite también poner de relieve la cohe-
cano a la ciudad. Allí volvió a sus amados libros, sobre los rencia interna del pensamiento abelardiano, tema sobre
que la muerte lo encontró a principios del 1142. Según el el que se volverá.
I ,¡
1

!
relato que de ella hace Pedro a Eloísa, al ver aproximarse Al tratarse, pues, de una agrupación temática, no se
1.111 !.·1,
su fin, "con ésta, su verdadera fe, encomendó al Señor su ha incluido el epistolario abelardiano, ni los títulos de las
' 11 1

cuerpo y su alma, aquí en la tierra y por toda la eternidad. obras perdidas, como el ya mencionado comentario al li-
1

1 1 Así lo pueden atestiguar todos sus hermanos en religión y bro de Ezequiel o las famosas canciones escritas para
11
J1 1

111
toda la comunidad del monasterio''_Jo Pero la prueba defi- Eloísa o las páginas dedicadas a Astrolabio. Por otra par-
nitiva de la generosidad de Pedro el Venerable estriba en te, cabe aclarar que es característica de nuestro autor la re-
'·11111 un solo gesto que rezuma comprensión. Accediendo a un visión de sus obras, al punto de volver a redactarlas varias
11 '','
pedido de Eloísa, el 16 de noviembre de ese año rescató en veces, siguiendo la evolución de su pensamiento. De un
"I 1 secreto los restos de Abelardo y se los confió, junto con la lado, eso torna muy dificil fijar una fecha o fechas preci-
'. :!" absolución escrita de su "único". Ella los trasladó ante el sas para cada una; de otro, dificulta también la percep-
altar mayor construido por sus discípulos cuando enseña- ción de su plan original.
ba en el Paráclito, y allí, con él, quiso ser sepultada.
Actualmente, ambos descansan en París, en el cemen-
'1
1 ,¡, i terio de Pére Lachaise. F.scritos de lógica:

. lntroductiones parvulorum. Son cinco glosas breves a la


Las obras Jsagogé de Porfirio, a las Categoriae y el De interpretatione
,¡1 1 aristotélicos, y al De divisione boeciano. Probablemente,
' 1
Después de haber presentado la trayectoria intelec- pertenecen al primer período del magisterio de Abelardo
1 1 ! tual del autor, subrayando los elementos que pueden ilu- (1102-1112). Lo hace pensar así el hecho de que no se ad-
minar la lectura del Dialogus, sintetizaremos ahora los vierten todavía tesis personales en estas glosas. Por la mis-
principales hitos de su producción escrita, con el fin de ma razón, actualmente se excluye de este conjunto de es-
ubicar en ella el texto que nos ocupa. Hemos optado por critos la glosa al De differentis topicis de Boecio, texto muy
un criterio temático de clasificación, aun cuando se ha de citado en el Dialogus, puesto que en ella el Palatino se ale-
'1 recordar que, en el siglo XII, tal criterio no había alcanza- ja de la literalidad del comentario para emprender un de-
do todavía el afinamiento que cobrará más tarde. Por el- sarrollo doctrinal más propio y sistemático .
1

I' ¡' . Logica ingredientibus. Continúa los comentarios a los es-


1; !
JO Jb/d.,p.313. critos anteriormente mencionados, con excepción del de
,1¡ ·,
[ 38 l [ 39 l
Boecio, y una particular atención conferida a la lsagogé mens o espíritu, al deseo de lo ilícito; la acción, en cam-
porfiriana. Su datación, aunque también discutida, se re- bio, es la manifestación externa de ese asentimiento y no
monta probablemente a los años 1117-1118. constituye la falta. Así, lo que contamina al alma proce-
. Logica Nostrorum. Su título completo es Logica nostrorum de únicamente de ella, dado que el origen del mal moral
petitioni, puesto que proviene de sus palabras iniciales. está en el ámbito de la voluntad y radica en la intentio de-
Iniciada en el 1121, reelabora la lectura de Porfino Y liberada y consciente de ésta hacia lo malo. Por el contra-
anuncia ya la doctrina de los universales, con la aparición rio, la intención es efectivamente buena cuando se ade-
del concepto de sermo. cua a la voluntad divina. De esta manera, en la alternativa
. Dialectica. Articulada en cinco tratados, es, sin duda, la -clásica en toda la historia de la ética- de determinar si
obra lógica más importante y de más largo aliento del Pa- Dios quiere algo porque es bueno o si eso es bueno por-
latino. Expone tesis dialécticas ya maduras y personales, que Dios lo quiere, Abelardo opta por el segundo térmi-
más allá de la forma de comentario, especialmente a Boe- no de la opción. Ciertamente, toda vez que se juega en el
cio, en que se presenta. Iniciada en el 1118, recibe una se- plano de la interioridad, una ética de la intención pone
gunda redacción entre el 1121 y el 1124; probablemente, en riesgo el control institucional de la moralidad que só-
una revisión de toda la obra y el quinto tratado se sitúen lo se puede ejercer sobre las manifestaciones externas.
en el 1136. La Dialectíca consagra el nominalismo abelar- Más aún, ataca directamente a la misma dimensión tem-
diano desarrollando la doctrina del término universal poral de la Iglesia, al invalidar la dignidad sacerdotal
como' vox significativa. Con ello, pone la universalidad cuando ella no está respaldada por la santidad, esto es,
del término en la mens humana. por una recta intentio cordis. La intencionalidad de la
propia conciencia debe ser examinada, obviamente, por
el mismo sujeto. Esto explica el subtítulo de la Ethica: el
Escritos de ética: "conócete a ti mismo" socrático.

. Ethica o Scito te ipsum. Bajo este título se reúne lo esen-


cial de la producción abelardiana sobre cuestiones éticas. Escritos teológicos:
La Ethica fue comenzada, casi con seguridad, en el 1128,
durante el dificil período de Saint-Gildas, aunque se pu- . Sic et non. Esta obra, cuyo titulo podría traducirse por
blicó ocho años más tarde. Impostado exclusivamente so- "pro y contra'', es una colección de textos discordantes de
bre el eje de la discusión racional, el texto persigue una las Sagradas Escrituras y de los Padres de la Iglesia sobre
1 1

definición precisa de "virtud", es decir, de moralidad. Op- 158 cuestiones teológicas. Aunque no se puede precisar
ta por una suerte de via negationis, al examinar para ello con exactitud la época de su redacción, en sus páginas re-
la noción de pecado. Éste, o sea, la falta moral, consiste suena todavía la insatisfacción de Abelardo por el magis-
esencialmente en el asentimiento que se confiere, en la terio de Anselmo de Laón al respecto, en el sentido que

[ 40 J l 41 J
,,

ya se ha señalado: el Sic et non es, sin duda, la instancia pretes de principios del siglo pasado han visto en la Theo-
que signa el pasaje de la lectio -entendida como mera re- logia christiana una suerte de reivindicación por parte del
petición, a la manera del viejo Anselmo- a la sententta mismo Palatino de sus propias tesis, después de la conde-
abelardiana que, mediante el uso de la ratio, zanja el con- na de Soissons.
flicto de la contradicción entre auctoritates. Así, la ratio ya . Theologia scholarium o lntroductio ad Theologiam. La data-
no se opone a la auctoritas, sino que se convierte en ins- ción más probable fija su redacción entre el 1134 y el
trumento de interpretación del texto sagrado. 1136. Pero sea ella cual fuere, lo cierto es que se trata de
. De unitate et trinitate divina o Theo/ogia summi boni. Es un una obra teológica más madura que las arriba menciona-
tratado dividido en tres libros y compuesto por Abelar- das, donde justamente la razón dialéctica, aun conservan-
do entre el 1119 y el 1120, para uso de sus mismos estu- do el nombre de ratio, cede el paso a una intelligentia que
diantes, quienes le solicitaban explicaciones basadas so- la supera, en la medida en que se propone contemplar
bre la razón y la filosofía acerca del carácter uno y trino -no discurrir sobre- el perfecto bien y dar de él definicio-
de Dios. A este criterio de aplicación de argumentos "hu- nes verosimiles. Con todo, en cuanto que está unida a un
manos y filosóficos", el maestro añade otro al que tam- cierto grado de comprensión, esta fe difiere de la simple
bién apelará en el resto de sus obras teológicas: la com- y puntual de Abraham. Así pues, no se renuncia a un exa-
prensión precisa del significado de los términos como men inteligente de los textos sagrados, y esto es lo que no
punto de partida. Pero su orientación, además de didác- fue perdonado en Sens.
tica, es polémica: se propone combatir algunas herejías . Expositio in Epistulam Pauli ad Romanos. De redacción ca-
1 i debidas, para el Palatino, a una errónea aplicación de la si simultánea con la Ethica, este comentario a la carta de
11
dialéctica al misterio trinitario. Quienes insisten en obte- Pablo a los romanos, articulado en cinco libros, es, como
11 1
ner la seguridad de la dialéctica en el conocimiento de se verá, muy recurrente en la obra de la que nos ocupa-
1

Dios pecan de soberbia. En este plano, subraya Abelar- mos. Abelardo subraya allí, como centro de la Reden-
]! do, se ha de distinguir entre lo verdadero y lo verosímil, ción, el magisterio de Cristo, insistiendo en que Él no só-
1
o sea, entre la realidad divina, inaccesible, y la expresión lo salvó a los hombres con su sangre sino también con su
humana que se refiere a ella por analogía y mediante mensaje. Es ésta una de las opiniones que le fueron cen·
imágenes y símbolos. Por eso, recurre a la dimensión me- suradas en París. A la vez, ese acento es revelador de sus
tafórica del discurso filosófico que, con todo, en materia intereses éticos.
de dogmas de fe, debe limitarse al enunciado, sin preten- . Expositio in Hexaemeron. Fechado alrededor del 1140, es-
1 1
der ahondar en su contenido. te escrito se propone un comentario de los primeros ca-
1 . Theologia christiana. Compuesta entre 1122 y 1127, es la pítulos del Génesis. Al menos en su declaración prelimi-
obra más próxima a la anterior. En ella, Abelardo retoma nar, el Palatino sostiene que su propósito es el de prestar
la cuestión de la unidad y trinidad divinas, con especial particular atención al sentido histórico de esos capítulos,
atención a los nombres asignados a Dios. Algunos intér- sin descuidar los sentidos moral y alegórico. Pero, dialéc-

[ 42 1 l 43 l
1

11
µ

tico hasta el final, introduce la quaestio en medio de la ex- Ese giro aparece, en efecto, en cada uno de los nive-
plicación del texto sagrado, con lo cual no se limita a el- les en los que tal pensamiento se articula: en el plano ló-
la. Por lo demás, apela en su análisis a instrumentos pro- gico o dialéctico, al abordar su más decisivo problema, el
porcionados por las artes liberales, como el gramatical. del status de los términos universales, opone, tanto a las
Así, por ejemplo, se vale del plural hebreo "Heloym", tra- esencias como a las voces, la significación instituida en el
ducido por "Dios" o "Yahvéh Dios" en singular, para su- interior de la mens humana; en el ético, a la valoración del
brayar la unidad de la realidad divina trinitaria. Esto le acto moral como eje de la moralidad, opone la intentio
valdrá, por parte de autores como Otón de Frisinga, la que se establece en la intimidad de la conciencia; en el de
acusación de haber mezclado imprudentemente con la la exégesis bíblica, a la aceptación de una auctoritas exter-
teología su doctrina del nombre como vox significativa. na, opone el debate que la razón sostiene consigo misma
. Dialogus inter philosophum, iudaeum et christianum. A las para alcanzar una comprensión profunda del texto; en el
principales obras teológicas y éticas de Abelardo se ha de plano eclesiástico, a la dignidad de la investidura institu-
añadir la que ocupa este volumen, para cuya datación y cionalmente conferida, opone la legitimación de la santi-
características remitimos a lo que se dirá más adelante. dad de vida.
Naturalmente, esto confiere solidez teórica a su doc-
Aun de esta sucinta mención de los principales textos trina, vista en su conjunto. Y ello posibilita no sólo el ca-
abelardianos, tan rápida como la presentación de su iti- rácter complementario de cada plano con los demás, si-
nerario, es posible recabar una impresión general acerca no también las remisiones de un texto a otro, dentro de
de la nota que tienen en común. La comparten precisa- los que responden, en principio, a un mismo nivel o a
mente porque ella es, en nuestra opinión, lo que distin- una misma disciplina. Todo esto hace que cada obra in-
1 gue a nuestro autor en cuanto pensador. Al comienzo de vite, de alguna manera, a la lectura de otra u otras. Así
1 '

estas páginas, se lo señalaba como un hombre que encar- pues, lo que se indicaba respecto de la frecuencia con que
!
1

nó cabalmente ese siglo de renacimiento medieval que se encuentran tesis éticas en escritos teológicos, por ejem-
fue el XII. Ahora bien, si nos atenemos a lo que habitual- plo, es algo que, particularmente en el Palatino, no res-
mente se ha llamado "Renacimiento" como movimiento ponde a una falta de precisión en el establecimiento de
cultural, se ha de convenir en que uno de sus rasgos esen- los límites temáticos de una obra, sino más bien a la co-
ciales es el giro copernicano dado por la visión humanís- herencia doctrinal que subyace en todas ellas.
tica: después de un atardecer medieval en el que la mira- En todos los casos, es la razón la que conduce el mo-
da había estado centrada en Dios o la naturaleza, el vimiento hacia la interioridad, eje de su pensamiento. Se
hombre la vuelve hacia sí mismo y su propia interioridad. trata, en Abelardo, de una razón -es cierto- cada vez más
Una anticipación, aun cuando en otros sentidos muy santificada, cada vez más plenamente consagrada al desci-
"medieval", de este movimiento está dada por el pen- framiento de la palabra divina, cada vez más empeñada en
samiento abelardiano. la intención de permanecer fiel a esa palabra. Sin embar-

l 44 J [ 45 J
go, sigue siendo la razón, una razón irreductible, que no enfoque, desglosando la cuestión. Así, desde el punto de
renuncia a sí misma, el sujeto de esa santificación. No hay vista formal, Abelardo es, claramente, el juez, por el solo
que perderlo de vista en la lectura de la obra que presen- hecho de que, en el texto, se presenta como tal en primera
tamos. persona. En cambio, si el criterio para determinar esto es el
del contenido, o sea, si se consideran las opiniones puestas
en boca de los tres personajes, cabría hacer otra distinción
El Dialogus, en dos planos: el que concierne a las tesis expuestas, de un
lado, y el relativo a la actitud con la que se abordan los pro-
El primer problema, y acaso el más discutido, del tex- blemas, de otro. En el primer sentido, el Palatino se identi-
to que nos ocupa es el de su datación. Si bien tradicional- fica, sin duda, con el cristiano. Pero, en el segundo, pensa-
mente se lo ha ubicado como uno de los últimos salidos mos que hay mucho de él en el personaje del filósofo, más
de la pluma de Abelardo, en décadas recientes se ha pro- allá de que éste sea presentado, al pasar, como musulmán.
puesto una fecha de composición muy anterior. No dis- Lo que de Abelardo tiene ese personaje es, fundamental-
cutiremos aquí la cuestión, que es tema, sobre todo, de fi- mente, el requisito, permanentemente reivindicado, de res-
lólogos. Pero, a falta de elementos al respecto que peto al rigor racional en la discusión, algo que, como se ha
' 1
permitan dejar definitivamente atrás las meras conjeturas, dicho, es esencial en nuestro autor.
tampoco ocultamos la impresión que nos ha dejado una El tercer aspecto a abordar en este texto se relaciona
lectura atenta y reiterada de éste y otros escritos abelar- con su arquitectura, directamente vinculada con el senti-
dianos, y que se inclina por la opinión tradicional. do general de la obra. Por eso, conviene presentarla antes
El segundo problema nos instala en un terreno, si se en sus rasgos generales, que es posible dividir en una in-
quiere, aún más resbaladizo. El texto está impostado como troducción y tres grandes secciones.
una suerte de sueño, en el que tres hombres, un filósofo, El diseño se apoya sobre tres cimientos que se presen-
un judío y un cristiano, monoteístas provenientes de "tres tan desde el mismo comienzo del diálogo. Como preci-
senderos diversos", solicitan de un juez sabio una valora- samente de un diálogo se trata, los tres dibujan el marco
ción imparcial de sus respectivas leyes: la natural, la que de referencia en el que su sentido tiene lugar y que, por
obedece al Antiguo Testamento, y la que responde al Nue- tanto, es compartido por todos los interlocutores. Ellos
vo Testamento añadido al primero. La pregunta es: icuál de son: el encuadre común, dado por el monoteísmo; el ob-
1 1
estos personajes es Abelardo > Para una de las estudiosas de jeto de búsqueda común, puesto en Dios en cuanto Su-
su pensamiento, M. T. Fumagalli Beonio Brocchieri, la res- mo Bien; y la común admisión de un mismo principio
puesta es inequívoca: el cristiano.JI Sin disentir sustancial- que es el de llevar a cabo esa búsqueda basándose única-
mente con esta opinión, creemos que se puede ampliar el mente sobre la razón y dejando a un lado todo lo que sea
11'
mera opinión. Este momento conforma así la introduc-
3! Cfr. lntroduzione a Abe/.ardo, Roma-Bari, L.11, · 1.i, 1988, pp. 93-94. ción al diálogo propiamente dicho.

[ 46 l [ 47 l

1 '
--
Le sigue su primera parte, dada por la confrontación lo que no deja de ser curioso. En segundo lugar, cuando
entre el filósofo y el judío. El filósofo plantea tres pun- se recurre a las auctoritates cristianas, se lo hace para mos-
tos: en primer lugar, insiste sobre la ética como discipli- trar que están en la misma dirección de la filosofla grie-
na. En la ciencia moral, se pueden discernir -dice- dos ga, lo cual confiere al cristianismo una mayor posibilidad
niveles de normativa: el dado por la ley natural, que el fi- de expansión. En tercer término, y esto es fundamental,
lósofo defiende, y el conformado por la ley religiosa, que se plantea una base común a la doctrina de ambos: el Lo-
ejemplifica el judío con su fidelidad exclusiva al Antiguo gos divino, Sabiduría de Dios para el cristiano, de la que
Testamento. En segundo término, dentro de la ley religio- deriva la ley natural para el filósofo.
sa, se diferencia a su vez entre la observancia que respon- En la tercera parte, sobre dicho fundamento co-
de a una convicción fundada en la razón, y la que sólo mún, el diálogo avanza y culmina en la reflexión de dos
obedece a la costumbre, esto es, a lo adquirido cultural- ejes paralelos: Dios en cuanto Bien Sumo en sí mismo,
mente. En tercer lugar, se advierte sobre el peligro de que y, especialmente, en cuanto sumo bien para el hombre.
este último caso, es decir, el de una obediencia religiosa En este último punto, confluyen en el Dialogus impor-
acrítica, dé lugar a dos males: por una parte, la intoleran- tantes tesis abelardianas que hemos anticipado, tanto
cia hacia quienes no comparten esa fe; por otra, la reduc- de la Ethica como de la Theologia Summi Boni y aun de
ción de ésta a fórmulas vacías. En su refutación, el judío otras obras.
1

objeta que, si bien se hereda culturalmente la pertenencia Así pues, lo que responde a la cuarta cuestión a plan-
al judaísmo, ella se confirma más tarde con el asentimien- tear, el sentido general del texto, se inserta en esa última
1

• :1 1 I

11 ! :
to o aceptación racional que trae la madurez. Pero, aun- dimensión: cuál es el bien supremo para el hombre y a qué
que su discurso despierta una profunda admiración por la normas naturales y religiosas debe sujetarse para poder al-
1¡11. fidelidad al pacto del Antiguo Testamento, no logra reba- canzarlo. Sin duda, esa dimensión confiere al diálogo una
1
tir, ante la amplitud de la ley natural, el carácter no uni- orientación definitiva, reveladora de los intereses de su au-
versalizable del judaísmo. tor: las consideraciones éticas que se derivan tanto de la
La segunda parte se articula en el diálogo del filósofo exégesis bíblica como del análisis filosófico. Respaldada la
con el cristiano. Está precedida de algunas consideracio- obra en la confirmación de tesis teológicas y éticas ya men-
nes fundamentales mediante las cuales Abelardo justifica cionadas, toda ella apunta a echar los cimientos de un pro-
la mayor proximidad que ve entre ambos respecto de la grama de conciliación religiosa, cosa que se pone de ma-
que se daba entre el filósofo y el judío. Hay que subrayar nifiesto en la indicación de las convergencias. Como no
que tal proximidad se mide tomando como punto de re- puede ser de otro modo, especialmente tratándose de Abe-
ferencia la ley natural, es decir, la filosófica. Sobre esta lardo, la base de ese programa ha de ser una filosofla natu-
base, en primer lugar, se concibe a la ley neotestamenta- raliter christiana, esto es, un pensamiento que se apoye en
ria como más perfecta que la judía, apelando, por ejem- la sabiduría divina e intente descifrarla con la razón huma-
¡
plo, a declaraciones ciceronianas acerca de la legislación,
1

na, precisamente para no ser excluyente.


1 '

[ 48 j [ 49]

':i:'
pt

En tal sentido, hay que subrayar la singularidad que co frecuente en su tiempo.32 Prueba de ello es ese par de
esta obra abelardiana tuvo en su tiempo. Para ello, con- páginas conmovedoras, donde el personaje del judío des-
vendrá hacer, como quinto y último punto, una breve cribe su opresión.
mención a la contextualización histórica del tema. Co- Respecto del musulmán la cuestión es muy distinta,
mo todo siglo perteneciente a ese período europeo que, aunque también en esto nuestro autor se anticipa a lo
de una manera tan general cuanto discutible, se ha dado que vendrá. En efecto, sólo varios años después de su
en llamar la "Edad Media", el XII es una centuria regida muerte comenzarán a introducirse en el mundo cristiano
por la visión que la Iglesia en cuanto institución susten- traducciones hechas del griego al árabe y del árabe al la-
taba del mensaje cristiano. En ese marco, y en líneas ge- tín, en Toledo y Córdoba; más aún, en Toledo se confor-
nerales, el musulmán y el judío eran vistos como "el ma una verdadera escuela de traductores. No es de sor-
otro", aunque no necesariamente como el enemigo. Éste prender que el fenómeno se diera en tierra española,
era, más bien, el hereje -como Abelardo hubo de com- cruce de las tres culturas: la árabe, la judía y la cristiana.
prender amargamente- o, peor aún, el cismático, ya que En el mundo islámico del siglo XII ya se había dado el
ambos atentaban contra la unidad del cristianismo, el movimiento de afirmación de un pensamiento autóno-
respeto a cuya doctrina garantizaba la cohesión social. mo respecto de la fe. Esto se verifica, por ejemplo, en un
Por eso, se los combatía desde el poder con la convic- contemporáneo de Abelardo, lbn Tyfail. Este autor de-
ción de estar obedeciendo al "Sean uno" ordenado por fiende la superioridad de la filosofla respecto de la fe, jus-
Cristo. tamente en cuanto que la primera es capaz de dar cuen-
Con todo, por parte de escritores cristianos no falta- ta racional de la segunda. Se sabe que Pedro el Venerable,
1 ron las polémicas sostenidas, especialmente, con los ju- cuyo apoyo fue tan decisivo para el autor del Dialogus,
1: ; i díos. Se trata, casi siempre, de controversias imaginarias. conocía bien a ese pensador musulmán, típico de la Es-
Pero esas obras, compuestas obviamente en latín, dan paña de su tiempo.33 Qiizá por influencia de su bene-
cuenta de cierta atención que iba más allá de los límites factor, Abelardo no incorpora explícitamente a su texto
del propio horizonte. Los ensayos que abordan este tema al personaje del filósofo en cuanto musulmán sino en
consignados en la bibliografla -en particular, el de Da-
han- señalan que, cualquiera sea la actitud de fondo que 32 Una excepción está constituida por la Disptttatio !udaei et Chris-
revele cada polemista, las objeciones más asiduas dirigi- tiani de Gilbert de Westn1inster, poco anterior al Palatino. Pero habrá
das hacia los judíos apuntan, de un lado, a la obstinación que esperar al 1270 para la aparición de una obra similar a !a abelar-
que se les atribuía; de otro, a la comprensión meramente diana. Cfr. nota 34.
33 Cfr. Kritzek, J., Peter the Venerable and Islam, Princeton, Oriental
literal de la Escritura. Ambas -y, sobre todo, la segunda-
Studies, New Jersey, 1964. Cabe agregar que, en este movinliento que
reaparecen en este texto de Abelardo. Pero, a diferencia tanto enriqueció a la Cristiandad n1edieval, los judíos cultos por su
de otros autores, él demuestra respecto de los hebreos parte conformaron la mediación entre el bagaje filosófico ár,1be y el
una capacidad de comprensión y de compasión muy po- cristiano. Un ejemplo es Aven<lauth.

[so J [ 51 l
p

cuanto filósofo: de hecho, en las intervenciones de éste tar ocasionalmente con la Vulgata las citas de pasajes bí-
es rastreable el conocimiento del neoplatonismo y del blicos, puesto que en ellas aparecen muchas veces sólo las
estoicismo, ya que el Palatino no podía sospechar siquie- iniciales de cada palabra a manera de indicación.
ra la lectura del corpus aristotélico que el averroísmo ha- En cuanto a los criterios de traducción, hemos pro-
bría de elaborar. Pero nada hace pensar, en el filósofo curado respetar lo más posible el texto latino, aun a sa-
que él presenta, en una concepción de mundo musulma- biendas de que eso conspiraba contra una versión caste-
na, sino sólo natural y racionaJ.34 iPor qué elige a un mu- llana más tersa y rápida. Pero juzgamos no aconsejable
sulmán para encarnarla? Porque en el mundo de Abelar- aligerar la redacción de una obra cuya temática es, sin du-
do era difícil ser un filósofo no cristiano; aun si se era un da, densa. La forma misma de un discurso como el del
disidente, se lo era en el marco de la cristiandad y respec- Dialogus también es significativa: encontrar desde el co-
to del cristianismo. Pero acaso también lo haya elegido mienzo un texto que "no habla como nosotros" nos po-
para ampliar una perspectiva que es, vocacionalmente, ne en guardia sobre la necesidad de tomar distancia his-
ecuménica. Y lo es a punto tal que -no lo olvidemos- lo tórica acerca de su contenido; nos obliga a entrar, en
llevó a considerar la posibilidad de convivir, sin renun- suma, en otro universo.
ciar a su fe, con infieles. Para la versión de los pasajes escriturarios, hemos op-
tado por seguir la castellana de la Biblia de Jerusalén, te-
niendo en cuenta que se la considera actualmente la más
La presente versión autorizada. Señalamos en las notas aquellos casos en que
esta versión parece alejarse de la latina manejada por Abe-
Se ha de hacer, por último, una breve referencia a las lardo. Todas las traducciones de las demás citas son nues-
características de la versión que presentamos. En lo que tras.
concierne al texto latino, se siguió la edición de R. Tho- Finalmente, quiero hacer constar mi .gratitud por la
mas que figura en la bibliografía. Naturalmente, se la aña- colaboración técnica de Ángela Schikler y Silvia Tenconi,
dió para posibilitar al lector más familiarizado con la lite- apoyo inteligente y .generoso. A ellas está dedicada esta
ratura medieval el control de nuestra traducción. Sin versión, por la continuidad de nuestro diálogo.
embargo, y dado que se pretende en todos los casos faci-
litar el acceso a esta obra, nos hemos permitido comple- SILVIA MAGNAVACCA

34 Mucho más preciso, por mejor conocido, es el perfil religioso


del musuln1án en el diálogo de Raimundo Lullio, Libro del gentil y los
1

tres sabios, donde se diferencian las figuras entre la del filósofo, por una
parte, y las de los tres sabios, el musulmán, el judío y el cristiano, por
1

I"

1 otra.

[ 52 l [ 53 l
Diálogo entre un filósofo,
un judío y un cristiano
!
I'
·~·
Dialogus inter philosophum,
iudaeum et christianum

.\"

[ 55 l
µ:

Aspicieba1n in visu noctis, et ecce viri tres diverso tra- En una visión nocturna contemplé! tres hombres que
mite venientes coram me astiterunt. Quos ego statim iux- llegaban por senderos diversos. Se detuvieron ante mí.
ta visionis n1odum, cuius sint professionis vel cur ad me De inmediato, siempre en la visión, yo me dirijo a ellos,
venerint, interrogo. preguntándoles a qué confesión religiosa pertenecían y
Homincs, inquiunt, sun1us diversis fidei sectis inni- por qué habían venido a mí. "Somos hombres de diferen-
tentes. Unius quippe Dei cultores esse nos omnes pariter te fe", responden. "Aun cuando los tres declaramos igual-
profitemur diversa tamen fide et vita ipsi famulantes. mente venerar al único Dios, no obstante, lo servimos
Unus quippe nostrum gentilis ex his, quos phylosophos con creencias y prácticas diferentes. Uno de nosotros es
appellant, naturali lege contentus est. Alii duo vero scrip- pagano, un filósofo que se contenta con la ley natural;
turas habent, quorum alter ludeus, alter dicitur Xristia- los otros dos se basan, en cambio, sobre escrituras revela-
nus. Diu autem de diversis fidei nostre sectis invicem das: uno es judío, el otro cristiano. Hemos discutido lar-
conferentes atque contendentcs tuo tandem iudicio ces- gamente, enfrentándonos uno con otro sobre las diversas
simus. Ego super hoc itaque vehementer ammirans, quis doctrinas de nuestras respectivas creencias, pero final-
in hoc ipsos induxerit vel congregavcrit, quera, et 1naxi- mente hemos decidido apelar a tu juicio."
me cur in hoc me iudicem elegerint. Muy sorprendido por todo esto, les pregunto enton-
Respondens autem philosofus: Mea, inquit, opera ces quién los había reunido con este objetivo y, sobre to-
hoc est inceptum, quoniam id suum est philosophorum do, por qué me habían elegido a mí como juez. El filóso-
rationibus veritatem investigare et in on1nibus non opi- fo me respondió: "Fue una iniciativa mía: es deber del fi-
nionem hon1inum, sed rationis sequi ducatu1n. Nostro- lósofo, en efecto, buscar la verdad a través del razona-
rum itaque scolis diu intentus et tam ipsorum rationibus miento y seguir siempre no la opinión de los hombres si-
quam auctoritatibus eruditus ad moralem tandem me no la guía de la razón. Después de haber frecuentado por
contuli philosophiam, que omnium finis est disciplina- largo tiempo las escuelas de nuestros maestros y de haber
rum, et propter quam cetera omnia prclibanda iudicavi. profundizado tanto en sus argumentaciones racionales
como en los escritos de los autores, me he dedicado final-
mente a la filosofía moral, meta de todas las disciplinas:

1
1. 1

1
1

r 56 J r 57 J
11

1111. 1 ·

: !
µ:

Hic de summo bono et de summo malo et de his, que ve! consideraba los otros estudios una preparación necesaria
beatum hominem vel miserun1 faciunt, quoad potui, ins- para poder alcanzarla. Estudié cuanto pude las definicio-
tructus statim apud me diversas etiam fidei sectas, quibus nes de sumo bien y de sumo mal y de todas aquellas co-
nunc mundus divisus est, studiose scrutatus sum, sit om- sas que hacen al hombre feliz o bien desdichado y, des-
1 nibus inspectis et invicem collatis illud sequi decrevi, pués, decidí examinar atentamente las doctrinas de las di-
1: versas religiones entre las cuales está dividido el mundo:
1 l.
quod consentaneum magis sit rationi. Contuli me igitur
ad !udeorum quoque et Xristianorum doctrinam et utro- quería analizarlas y compararlas para seguir la más próxi-
·

1
1 I, '
'I:
rumque fidern et leges sive rationes discutiens. Cornperi ma a la razón. Así, acudí a la doctrina de los hebreos y de
¡1'/11· i Iudeos stultos, Xristianos insanos, et cum salva pace tua, los cristianos, estudié su fe, sus leyes y argumentos, pero
qui Xristianus diceris; ista loquar. Contuli diu curn utris- llegué a la conclusión de que los judíos son necios y los
·1 '· 1
que, et nostre collationis altercatione nondurn finern cristianos locos, si es que puedo hablar así sin que tú, que
i 1 '

adepta partiurn suarurn rationes tuo cornrnittere decrevi- te dices cristiano, te sientas ofendido.'
L•.\.1·1
¡''
i
rnus arbitrio. Te quippe nec phylosoficarurn rationurn vi- He discutido extensamente con estos compañeros
res nec utriusque legis rnunirnenta latere novirnus. Xris- míos y, puesto que no lograrnos llevar a término nuestra
l!I 1

tiana narnque professio sic propria lege nititur, quarn no- encarnizada discusión, hemos decidido confiar a tu jui-
1 ¡! vum nominant testamentum, ut respuere tamen non pre- cio nuestras respectivas razones: sabemos, en efecto, que
1
1 '

sumat antiquum, et utriusque lectioni maximum impen- tú conoces bien tanto la fuerza de las argumentaciones fi-
!¡ :l 1

dat studiurn. Aliquern nobis iudicern oportebat eligere, losóficas cuanto los fundamentos de ambas leyes. Tu fe,
' '

ut altercatio nostra finern acciperet; nec quernquarn nisi en efecto, aun cuando se basa sobre la verdadera ley que
in aliqua triurn harurn sectarurn reperire potuirnus. llamarnos Nuevo Testamento, no descarta por esto el An-
Ac deinde tanquarn adulationis oleurn vendens et ca- tiguo y se dedica con el máximo empeño al estudio de
put rneurn hoc ungento dernulcens statirn intulit: ambas. Era necesario elegir un juez que pusiera fin a
Quanto igitur ingenii te acurnine et quarurnlibet nuestra disputa, pero no hemos podido encontrarlo sino
scientia scripturarum fama est preminere, tanto te am- en uno de estos tres grupos".
plius in hoc iudicio favendo sive defendendo constat va- Y luego, corno si vertiera sobre mi cabeza el aceite de
1
lere et cuiuscurnque nostrum rebellioni satisfacere posse. la adulación, ungiéndome con dicho bálsamo, añadió en
1 !
Quod vero ingenii tui sit acurnen, quantum philosophi- seguida: "Es sabido cuánto te distingues por agudeza de
cis et divinis sententiis memorie tue thesaurus abundet, ingenio y por conocimiento de las Escrituras. Es aún más
1
evidente, pues, que estás en condiciones de zanjar esta
¡, discusión y de responder a cualquier objeción nuestra,
aprobando o rechazando nuestras argumentaciones. La
sutileza de tu ingenio, el tesoro de tu n1emoria, rico en
conocimientos filosóficos y teológicos, más allá de tus

[ 58 l [ 59 l

l 1 I
p

preter consueta scolarum tuarum studia, quibus in utra- propios estudios escolásticos (en los cuales, como es bien
que doctrina pre omnibus magistris etiam tuis sive ipsis sabido, has superado en ambos campos a todos los maes-
quoque repertarutn scientiarum scriptoribus constat te tros, hasta a los tuyos y a los mismos autores de tales
floruisse; certum se nobis prebuit experimentum opus ciencias) han quedado demostrados por esa admirable
illud mirabile theologie, quod nec invidia ferre potuit obra tuya de teología3 que la envidia no pudo soportar
nec auferre prevaluit, sed gloriosius persequendo effecit. pero que tampoco consiguió borrar, peor aún, persi-
Tum ego: non ambio, inquam, huiuis honoris gra- guiéndola la hizo más famosa".
tiam, quam mihi reservastis, ut sapientibus scilicet omis- Entonces yo respondí: "Me habéis otorgado un gran
sis stultum pro iudice statueretis. Nam, et ego similis ve- honor eligiendo como juez a un necio y olvidando a los
stri vanis huius mundi contentionibus assuetus non gra- sabios. No lo rechazo. También yo, como vosotros, estoy
ve perferam audire, quibus oblectari consuevi. Tu tamen, habituado a las vanas disputas de este mundo: no me se-
philosophe, qui nullam professus legem solis rationibus rá pues dificil escuchar esos discursos en los cuales solía
cedis, non pro magno estimes, si in hoc congressu preva- deleitarme. 4 Sin embargo, tú, filósofo, que no reconoces
lere videaris. Tibi quippe ad pugnam duo sunt gladii, alii ninguna ley escrita y te pliegas sólo a la razón, no te so-
ero uno tantum in te armantur. Tu in illos tam scripto brestimes si en esta disputa te pareciera prevalecer: tú tie-
quam ratione agere potes; illi vero tibi, quia legem non nes dos espadas para afrontar la batalla, en tu contra los
sequeris, de lege nichil obicere possunt; et tanto etiam, otros podrán blandir sólo una. Tú puedes blandir contra
minus in te rationibus possunt, quanto, tu amplius ratio- ellos tanto la razón como la palabra revelada, mientras
nibus assuetus philosophicam uberiorem habes armatu- que ellos no pueden oponer objeción alguna sobre la ba-
ram. Quia tamen hoc est condicto et pari statuistis con- se de una ley que tú no sigues. Aún menos están en con-
sensu et de viribus vestris singulos vestrum confidere vi- diciones de combatir contigo con argumentaciones racio-
deo, nequaquam ausibus vestris nostra erubescentia infe- nales: tú tienes mucho más familiaridad con ellas, tu ar-
ret repulsam, presertim cum ex his aliquam percipere me madura filosófica es más poderosa. Sin embargo, desde el
credam doctrinam. Nulla quippe, ut quidam nostrorum momento en que habéis establecido todo esto mediante .
meminit, adeo falsa est doctrina, ut non aliqua intemi- un pacto y de común acuerdo, y ya que veo que cada uno
sceat vera, et nullam adeo fi-ivolam esse disputationem ar- de vosotros tiene fe en sus propias fuerzas, mi timidez no
bitror, ut non aliquod habeat documentum. Unde et ille se opondrá, de ningún modo, a vuestra audacia, tanto
maximus sapientum in ipso statim proverbiorum suorum más que creo poder aprender algo de esta discusión. De
exordio lectorem sibi attentum preparans ait: hecho, como recuerda uno de los nuestros,' ninguna doc-
trina es falsa al punto de que no haya mezclado en ella
algo de verdadero, y yo pienso que ninguna discusión es
tan banal como para no contener alguna enseñanza. Aun
el mayor de los sabios al comienzo de sus Proverbios, pa-

l 60 1 [ 61 1
"Audiens sapiens sapientior erit; intelligens guberna- ra despertar la atención del lector, dice: 'que atienda el sa-
cula possidebit." Et lacobus, apostolus: bio y crecerá en doctrina, y el inteligente aprenderá a ha-
"Sit", inquit, "omnis horno velox ad audiendum, tar- cer proyectos'.' El apóstol Santiago agrega: 'que cada uno
dus autem ad loquendum." sea diligente para escuchar y tardo para hablar"'.7
Assentiunt de nostro assensu gratulantes. Todos aprueban, alegrándose de mi consentimiento.

PHILOSOPHUS: Meum est, inquit, primum ceteros in- FILÓSOFO: "Es mi deber formularos la primera pre-
l 1 ',

terrogare, qui et naturali lege, que prima est, contentus gunta, también porque yo me conformo con la ley natu-
1 1.1i'
sum. Ad hoc vos ipse congregavi, ut de superadditis in- ral, que antecede a las demás. Os he reunido para esto:
1

1
quirerem scriptis. Prima, inquam, non solum tempore, para indagar sobre las escrituras que se le han agregado.
verum etiam natura. Omne quippe simplicius naturaliter Esta ley que sigo es la primera, como he dicho, no sólo
11
prius est multipliciori. Lex vero naturalis, id est scientia en el tiempo sino también según la razón. Toda cosa
1: ' morum, quam ethicam dicimus, in solis consistit docu- simple, en efecto, viene lógicamente antes de una com-
mentis moralibus. Vestrarum autem legam doctrina his puesta, y la ley natural, esto es la ciencia moral llamada
quedam exteriorum signorum addidit precepta, que no- ética, consiste solamente en preceptos morales, mientras
bis omnino videntur superflua, de quibus etiam suo loco que la doctrina de vuestras leyes, a estas prescripciones
nobis est conferendum. añade otras consistentes en signos exteriores que a mí me
Annuunt utrique philosopho priorem in huius pug- parecen superfluos. Pero de esto discutiremos en su mo-
ne congressu locum. mento".
Tum ille: unum, inquit, primo vos simul interrogo, Los otros dos están de acuerdo en que el filósofo sea
quod ad vos pariter attinere video, qui maxime scripto ni- el primero en entrar en materia y éste continúa: "Os ha-
timini, utrum videlicet in has fidei sectas ratio vos indu- ré primero una pregunta a los dos: os concierne por igual,
xerit aliqua, an solam hic hominum opinionem ac gene- desde el momento que ambos os basáis sobre todo en la
ris vestri sectemini amorem) Quorum quidem alterum, Escritura. iHa sido la razón la que os ha conducido ha-
:ij' 1

,. -si sit -, maxime est probandum sicut alterum penitus in- cia estas doctrinas de fe o bien habéis seguido solamente
,i
probandum. Quod tamen verum postremum esse nullius la opinión de los hombres y el afecto por vuestra estirpe?
hominis discreti conscientiam credo negare; presertim En el primer caso, vuestra elección debe aprobarse sin re-
1

cum id etiam crebris experiamur exemplis. Sepe namque servas; en el segundo, en cambio, se la debe rechazar
accidit, ut, cum ex coniugatis aliquibus alter vel altera se completamente. Creo, sin embargo, que toda persona in-
I•' I teligente debe admitir, en conciencia, que es verdadera la
segur..da hipótesis, tanto más cuanto que numerosos
ejemplos la confirman. Os expongo uno. Cuando entre
dos cónyuges uno se convierte a otra religión, sucede a

[ 62 J [ 63 l

l
p

ad diversam fidei sectam convertat, parvuli eorum, cui- menudo que los hijos sigan a uno de los dos y manten-
cunque parentum adhereant, inconcussam ipsius fidem gan luego firmemente la fe de éste. Así pues, tiene más in-
teneant, et plus in eis educatio quam origo sanguinis ve! fluencia sobre ellos la educación que la sangre o la razón;
ratio possit, cum hoc etiam facerent a quibuscunque par- se comportarían de igual modo respecto de cualquiera
vuli educati essent in fide quoque sicut in nutritura pa- que los hubiera educado de pequéños, reconociendo al
tres eos recognoscendo; quod nec eum latebat, qui ait: propio progenitor en la fe como en el alimento que de él
"Non potest filius facere quicquam, nisi quod viderit pa- han recibido. Esto no escapó a quien dijo: 'El Hijo no
trem facientem." Ita namque singulis hominibus proprii puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al
generis et eorum, cum quibus educantur, naturaliter insi- Padre'. 8 El afecto por la propia estirpe y por aquellos con
tus est amor, ut, contra eorum fidem quicquid dicatur, los cuales se crece es tan profundo en todos los hombres
abhorreant; et consuetudinem in natura vertentes, quic- que ellos rechazan con horror todo lo que se dice contra
quid didicerunt pueri, obnixe tenent adulti; et antequam su fe. El hábito se vuelve en ellos naturaleza y es así co-
ea, que dicuntur, capere valeant, credere se affirmant, ut mo, de adultos, conservan con obstinación lo que apren-
enim et poeta meminit: "Quo semel inbuta est recens, dieron de niños y, antes todavía de estar en condiciones
servabit odorem testa diu." Quales quidem philosopho- de comprender lo que se les enseña, afirman creerlo.
rum quidam arguit dicens: "Neve, si quid in puerilibus También el poeta recuerda: 'La tinaja conservará por mu-
disciplinis acceperint, id sacrosanctum iudicent, quo- cho tiempo el perfume de aquello con lo que se la llenó,
niam quidem res teneris auribus accommodatas sepe phi- aunque sólo una vez, cuando nueva'.9 Un filósofo se pro-
losophie senior tractatus eliminat. Quod enim mirabile nuncia, sin embargo, en contra de este hábito. Dice: 'No
est cum per etatum seriem et temporum successionem ·juzguéis sacrosanto lo que habéis aprendido de niños'.
humana in cunctis rebus ceteris intelligentia crescat, in fi- Aquellos argumentos que eran aptos para oídos jóvenes a
de, cuius erroris summum periculum immiJ?.et, nullus est menudo son descartados por una fecuentación más ma-
profectus. Sed eque minores ut maiores, eque rustici ut dura de la filosofia.
i¡ 1 literati de hac sentire asseruntur, et ille firmissimus in fi- Sorprende el hecho de que, mientras en todos los de-
! de dicitur, qui communem populi non excedit sensum. más campos la comprensión humana crece con el paso
Quod profecto inde certum est accidere, quod nemini del tiempo y el sucederse de las edades, con la fe, sobre
apud suos quid sit credendum licet inquirere nec de his, la que se cierne, gravísimo, el peligro del error, no haya
habido ningún progreso; más aún, del mismo modo, chi-
1. cos Ygrandes, simples y doctos, afirman creer estas cosas
; ! ,¡ ~ '
Y se tiene por solidísimo en su fe a aquél que no va más
1 1 ¡ allá del sentir común del pueblo. Evidentemente, esto su-
ll'i I' cede porque a ninguno le es permitido hacer preguntas
¡I i sobre aquello que se debe creer, ni se le consiente poner

,I ''I [ 64 l l 65 l

1111: 11; ':


; 1
que ab omnibus dicuntur, inpune dubitare. Pudet nam- en duda impunemente aquello que todos afirman:'º los
que homines de his se interrogari, de quibus respondere hombres se avergüenzan cuando no están en condiciones
non sufficiunt. Nemo quippe libenter ad conflictum ac- de responder a las preguntas que se les formulan. Ningu-
cedit, qui de propriis viribus diffidit, et ultroneus currit no se dirige voluntariamente a un conflicto si Í10 tiene fe
ad pugnam, qui victorie sperat gloriam. Hi etiam in tan- en sus fuerzas, sólo corre espontáneamente a la batalla
tam sepe prorumpunt insaniam, ut quod se non posse in- aquel que espera la gloria de la victoria. No obstante, a
telligere confitentur, credere se profiteri non erubescant, menudo son tan locos como para declarar, sin vergüenza,
quasi in prolatione verborum potius quam in compre- que creen en aquello que hasta ellos mismos admiten no
hensione animi fides consista!, et oris ipsa sit magis quam poder comprender, como si la fe consistiera en el pro-
cordis. Q!Ji hinc quoque maxime gloriantur, cum tanta nunciar palabras más que en comprenderlas con la inteli-
creciere videntur, que nec ore disseri nec mente concipi gencia; en fin, como si la fe estuviera más en la boca que
valeant. Q!Jos etiam adeo presumptuosos et elatos facit en el corazón. 11 Ellos se vanaglorian mucho, porque les
proprie secte singularitas, ut: quoscunque a se viderint m parece creer en cosas tan grandes que no pueden ser de-
fide divisos, a misericordia Dei iudicent alienos; et omm- finidas con palabras, ni concebidas con la mente. La ex-
bus aliis condemnatis solos se predicen! beatos. Diu ita- cepcionalidad de su doctrina los vuelve tan presuntuosos
que hanc ego generis humani cecitatem atque superbiam y orgullosos que piensan que todos aquellos que no per-
considerans ad divinam me contuli misericordiam, sup- tenecen a su fe están excluidos de la misericordia divina:
pliciter et iugiter eam implorans, ut de tanta errorum vo- proclaman que sólo ellos serán salvados y todos los de-
ragine et tam miserabili Caribdi me dignetur educere at- más condenados.
que ad portum salutis de tantis procellis dirigere. De quo He observado largamente este tipo de ceguera y de
etiam nunc me videtis sollicitum et responsionum vestra- soberbia en el género humano, y por fin me he vuelto a
rum documentis tanquam discipulum vehementer inten- la misericordia divina: la he implorado, suplicado mucho
tum. para que me mantenga alejado de tan profunda vorágine
IUDEUS: Duos quidem simul interrogasti, sed duos si- de errores y de tan peligrosa Caribdis, rogándole que me
mul respondere non convenit, ne multitudo loquentium condujera hacia un puerto al amparo de tan horribles
prepediat intellectum. Respondebo, si place!, ego primus, tempestades. Hacia allí, como veréis, espero llegar ahora,
1i', atentísimo corno un alumno, a aquello que vuestras res-
quia primi nos in cultum Dei venimus, vel primam legis
puestas me podrán enseñar".
Juoio: "Nos has dirigido preguntas a ambos simultá-
neamente, pero no es bueno que te respondan1os juntos,
ya q11e la superposición de las palabras no nos permitirá
comprender con claridad. Si te parece bien, responderé
primero yo, porque nosotros los judíos hemos llegado

r 66 1 r 67 1
suscepimus disciplinam. Frater vero iste, qui se Xristia- primero al culto del Dios único y fuimos los primeros en
num profitetur, ubi me deficere ve! minus sufficere con- aceptar las normas iniciales de la Ley. Este hermano,12
spexerit, imperfectioni mee, quod defuerit, supplebit. que se profesa cristiano, vendrá en mi ayuda llenando
Qii quasi duo cornua in duobus gerens tcstamentis, qui- mis lagunas, si viera que no estoy en condiciones de res-
bus armatus validius hosti resistere poterit et dimicare. ponder o de hacerlo con amplitud: armado con los dos
PHILOSOPHUS: Assentio. Testamentos como con dos cuernos, podrá resistir y com-
!UDEUS: Hoc autem unum ante proposite collationis batir mas válidamente contra el enemigo".
nostre contlictum premonere te volo, ne si forte simpli- FILÓSOFO: "Estoy de acuerdo".
citatem meam philosophicarum virtute rationum supera- Junio: "Qiiero solamente advertirte algo antes de
re videaris, te nostros ideo vicisse glorieris nec imbecilli- que comience el debate que nos hemos propuesto: si aca-
tatem unius homunculi ad populi totius convertas igno- so te pareciera superar mi simplicidad con la fuerza de los
miniam, nec ex hominis vitio, fidem redarguas, nec eam argumentos filosóficos, no te jactes por esto de haber
ideo calumnieris erroneam, quod ego eam disserere mi- vencido a todos los judíos. Mi pequeñez de hombre dé-
nus sufficiam. bil no debe redundar en deshonor de todo un pueblo: no
PHILOSOPHUS: Et hoc quoque provide satis videtur consideres refutada a toda una religión por la incapaci-
esse dictum, sed nulla est necessitate premissum, cum me dad de uno solo, no te equivoques juzgando errónea una
videlicet ad veritatis inquisitionem, non ad elationis o- fe sólo porque yo no esté a la altura de la discusión". 13
stentationem laborare non dubitetis nec ut sophistam co- FILÓSOFO: "Lo que dices parece muy sabio, pero no
rrixari, sed ut phylosophum rationes scrutari et, quod est era necesario hacer esta advertencia. No debes dudar: yo
maximum, me salutem anime venari. me preocupo de buscar la verdad, no de hacer ostenta-
]UDEUS: Dominus ipse, qui hunc zelum tibi visus est ción de mi orgullo; no conduzco como un sofista una ba-
inspirasse, ut pro salute anime tue tanta eum inquiras sol- talla de oratoria, sino que, como verdadero filósofo, voy
licitudine, nobis hanc conferat collationem, per quam en busca de razones y, lo que es mucho más importante,
eum salubriter possis invenire. Nunc me ad interrogata, persigo la salvación de mi alma".
prout ipse concesserit, superes! respondere. Junio: "El Señor que parece haberte inspirado este
1 PHILOSOPHUS: Sic prefecto convenit iuxta propositi deseo de buscarlo, que hace que tú te preocupes tanto
nostri condictum. por la salvación de tu alma, nos acompañe en esta discu-
;¡', !UDEUS: Omncs quidem homines, dum parvuli sunt sión. Espero que ella te conduzca para tu gran beneficio
1
a Él. Y ahora, en cuanto a mí concierne, no me queda
más que responder a tus preguntas".
1: 1
FILÓSOFO: "Sí, es ciertamente oportuno. Hemos esta-
1¡',
··¡i ¡1
blecido hacerlo así de acuerdo con nuestras intenciones". 14
l 'i JUDÍO: "Es sabido que todos los hombres, mientras
! 1· .

l 68 l [ 69 J
. '11:
1
.
l
i t
l ' 111 1,,1 LI
nec adhuc discretionis etate pollent, constat eorum ho- siguen siendo niños y no están aún en la edad de la ra-
minum fidem ve! consuetudinem sequi, cum quibus con- zón, obedecen a la fe y a las costumbres de aquellos con
servantur et eorum maxime, quos amplius diligunt. Post- quienes viven, sobre todo, de aquellos que más aman.
quam vero adulti sunt, ut iam proprio regi possint arbi- Cuando después, ya adultos, pueden comportarse según
trio, non alieno, sed proprio comn1itti iudicio debent; su juicio, deben confiar en la propia razón y no en la aje-
nec tam opinionen1 sectari quam veritatem scrutari con- na: entonces es oportuno buscar la verdad, sin seguir pa-
venit. Hec autem ideo prelibavi, quia fortasse primo ad sivamente la opinión. Me he referido a esto para poner
hanc fidem nos carnalis originis affectus induxerit et con- en evidencia que, si en un principio fueron el afecto ha-
suetudo, quam primo novimus. Sed iam nos hic ratio de- cia quienes nos dieron la vida, y las costumbres que se
tinet potius quam opinio. aprenden desde el nacimiento, lo que nos indujo a creer
PHILOSOPHUS: Harre nobis obsecro rationem aperi, et en nuestra fe, ahora, sin embargo, es la razón, más que la
sufficit. opinión, lo que nos mantiene en ella".
lUDEUS: Lex ista, quam sequimur, si, ut credimus, a FILÓSOFO: "Acláranos qué cosa entiendes por 'razón'.
Deo nobis data sit, arguendi non sumus ei obtemperan- Esto nos bastará".
do, immo de obedientia remunerandi, et qui eam con- Juofo: "Si es cierto lo que creemos, que esta Ley nos
tempnunt, vehementer errant. Quod si vos eam cogere ha sido dada por Dios, no se nos debe reprochar sino pre-
non possumus a Deo datam fuisse, nec vos hoc refellere miar por nuestra obediencia, y aquellos que la desprecian
valetis. Ut autem ex humane consuetudine vite sumamus están en grave error. Si es cierto que nosotros no estamos
exemplum, da mihi, obsecro, consilium. Servus sum en condiciones de convenceros de que la Ley mosaica tie-
cuiusdam domini, et eum offendere vehementer timeo, ne origen en Dios, de todos modos vosotros no estáis en
et multas habeo conservas eodem timare sollicitos. Di- condiciones de demostrarnos lo contrario. Tomaré un
cunt illi mihi dominum nostrum quidam precepisse om- ejemplo de la vida común y te ruego me des tu parecer.
nibus servis omnibus servis suis me absente, quod ego Supongamos que yo sea siervo de un señor al que temo
non ignoro, quod et illi operantur et cooperandum me mucho ofender y que tenga compañeros angustiados por
hortantur. Quid mihi laudas faciendum esse, si de eo du- el mismo temor. Imaginemos que ellos me dicen que en
bitaverim precepto, cui ego non interfui? Non credo ve! mi ausencia nuestro señor ha dado una orden, que me
te vel aliun1 mihi consulere, ut et servorum omnium con- dan a conocer y que ellos también siguen, exhortándome
silio spreto sensum proprium sequens unum me seque- a colaborar. Si yo dudase de esa orden, dada en mi ausen-
strem ab eo, quod illi communiter agunt, et quod omnes cia, icómo debería comportarme para obtener tu aproba-
precepisse dominum testantur, n1axime cun1 tale videatur ción? Ninguno me aconsejaría, ni siquiera tú, no tornar
preceptum, quod nulla possit ratione refelli. Quid mihi parte en el compromiso común y, sin escuchar las pala-
bras de todos los demás siervos, siguiendo sólo mi idea,
ir así contra la orden que me aseguran el señor me ha da-

r 10 1 [ 71 J
necesse est de periculo dubitare, a quo possum securus
do, sobre todo si esto aparece totalmente razonable. iPor
existere? Si hoc dominus preceperit, quod multorum tes-
qué correr un riesgo si puedo vivir tranquilo? Si el señor
timonio confirmatur et plurimum habet rationis, inexcu-
verdaderamente ha dado esta orden que, como todos me
sabilis omnino sum, qui non obedio. Si autem consilio
aseguran, es sumamente razonable, no tendría excusa si
vel exortatione et exemplo conservorum deceptus, quod
desobedeciera. Si, en cambio, engañado por las palabras,
preceptum non sit, operar, etsi operandum non fuerit,
por los consejos y por el ejemplo de mis compañeros, me
illis potius quam mihi est imputandum, quem ad hoc re-
afano en cumplir una orden que nunca ha sido dada, aun
verentia domini traxerit.
cuando la obra no debía hacerse, serán ellos y no yo los
PHILOSOPHUS: Certe tu ipse consilium aperuisti, quod
que serán acusados, toda vez que fue el respeto hacia mi
requisisti, nemoque contra hoc discretus senserit, sed apta
señor el que me ha movido".
proposite similitudinis exemplum ad hoc, quod tendimus.
FILÓSOFO: "Tú mismo has dado, sin duda, la opinión
IUDEUS: Multe, sicut et tu ipse nosti, generationes
que nos reclamabas y nadie dotado de buen sentido po-
precesserunt, ex quo populus noster hoc testamentum,
dría decirte que estás equivocado. Pero ahora muéstranos
quod sibi datum esse a Deo autumant, obediendo custo-
cómo este ejemplo que has elegido puede adaptarse por
dierunt; et omnes pariter de observatione ipsius tam ver-
analogía al tema que nos interesa".
bo quam exemplo pasteros instruxerunt, et fere in hoc
Juoío: "Como tú mismo sabes, muchas generaciones
universus consensit mundus, quod hec nobis a Deo lex
se han sucedido desde que nuestro pueblo comenzó a
data sit. De qua, si quos forte non possumus incredulos
custodiar en obediencia aquel Testamento que, afirma, le
cogere, nemo tamen est; qui hoc, quod credimus, ratio-
fue dado por Dios, y todos educaron del mismo modo,
ne possit aliqua refellere. Pium quippe est sentire et om-
con las palabras y con los ejemplos, a sus descendientes
nino rationi consentaneum et tam divine bonitati quam
para que lo observaran. Casi todos están de acuerdo en
humane congruum saluti Deum in tantum curam homi-
,1
' 1

' decir que esta Ley nos fue dada por Dios. Quizá nosotros
num gerere, ut eos quoque legis scripto dignaretur in-
,, ·
no seamos capaces de convencer a los incrédulos en este
struere, et timare saltem penarum nostram malitiam re-
!
punto, pero no hay ni uno que pueda demostrar lo con-
primere. Si enim salubriter ad hoc secularium principum
' 1

trario con algún argumento racional. Es seguramente un


1'¡!' leges institute sunt, quis summum omnium benignissi-
acto de piedad, en armonía con la razón y conforme a la
1 ¡1 mumque principem contradicat de hoc quoque curam
1 •
divina bondad y la salvación del hombre, creer que Dios
I'
' ha cuidado tanto el género humano como para dignarse
instruir a los hombres con una Ley escrita y frenar nues-
tra inclinación al mal, al menos con el temor de una pe-
.1'1'
1 :
1

:1
'

11,:
1 na. Si es verdad que las leyes humanas de los príncipes
,1
1 li!
' fueron instituidas con este mismo fin, iquién podrá ne-
•,¡ gar que el supremo y más bondadoso de todos los reves
1'
:1 [ 72]
[ 73 l
1\ l ¡
1
suscepisse' Quomodo enim quis sine lege subiectum po- se ha tomado también ese cuidado? No se puede gober-
pulum gubernare poterit, si videlicet quisque suo dimis- nar a un pueblo sin una ley, si cada uno es abandonado
sus arbitrio, quod elegerit, sequatur' Aut quomodo iuste a su albedrío, libre de seguir sólo sus elecciones, ni se po-
puniendo malos eorurn malitiam con1pescet, nisi prius dría castigar a los malvados, reprimiendo así su inclina-
lex statuta sit, que mala fieri vetet? Hac ratione liquidum ción al mal, si no se hubiera establecido primero una ley
esse credo divinam legem in hominibus precessisse, ut que prohibiera actuar malvadamente. Por esta razón creo
huius quoque boni mundus exordium et auctoritatem a que la Ley divina apareció antes que las otras, para que
Deo sumeret, cum aliquarum legum institutione mali- el mundo recibiera de Dios el principio del bien y de la
tiam refrenare vellet' Alioquin facile videri posset Deum autoridad con el fin de frenar la maldad con la institu-
res humanas non curare et ipsum mundi statum fortuitu ción de algunas leyes. De otro modo, podría parecer que
potius agi quam providentia regi. Si qua vero lex a Deo Dios no se preocupa de las vicisitudes humanas y que los
data esse creditur mundo, de qua magis est sentiendum, acontecimientos del mundo están librados al azar más
quam de nostra, que tantam ex vetustate et communi ho- que gobernados por la Providencia. Pero si se cree, en
minum opinione nacta est auctoritatem' Sit denique du- cambio, que Dios ha dado una Ley al mundo, ihay una
bium mihi sicut et tibi quod hanc Deus legem instituerit, más creíble que la nuestra, que ha ganado tanta autoridad
quod tot tamen testimoniis et ratione confirmatur, coge- ya sea por su antigüedad como por el respeto general que
ris tamen secundum supposite similitudinis inductio- la rodea' Y si también yo, como tú, tuviera alguna duda
nem, id mihi consulere, ut ipsi obediam, maxime cum ad sobre su origen divino -que, en cambio, está confirmado
hoc propria me invitet conscientia. Fidem tecum de por tantos testimonios y por la razón-, el e¡emplo que te
1
unius Dei veritate communem habeo; eque ipsum fortas- he dado antes te induciría a aconsejarme obedecerla, tan-
'I sis, ut tu, diligo, et ex operibus, que tu non habes, id in- to más cuanto que mi conciencia me invita a hacerlo. Tú
1: '

super exibeo. Quid mihi hec opera, si non prosint, offi- y yo compartimos la fe en un único Dios verdadero y lo
, ;I
ciunt, etiam si non sint precepta, quia non sunt prohibi- amamos quizá de igual modo, pero, contrariamente a ti,
111 '1
ta? Qiis me etiam arguere possit, si nullo etiam constric- yo demuestro este amor con obras que tú no practicas. Si
1

tus precepto amplius pro Domino laboro' Qiis harre ar- no me son útiles, tampoco me producen daño. Aunque
1 ¡!

guerit fidem, que divinam bonitatem maxime, ut dictum no hubieran sido ordenadas por Dios, de todas maneras,
est, commendat et plurirnum nostram in eum caritatem tampoco han sido prohibidas. Nadie me podría criticar si
1:

accendit, qui adeo de nostra sollicitus sit salute, ut nos trabajara demasiado para el Señor, aunque ninguna orden
etiam scripto legis dignetur instruere' Aut igitur aliquid me obligue a hacerlo. Esta fe pone en relieve, sobre todo,
,1'1·.1 .. ·1··" la bondad divina y enciende en nosotros un gran amor a
''I, Dios, tan preocupado por nuestra salvación como para
dignarse instruirnos con una Ley escrita: (quién podría
·1111
'1 l ·1
demostrar que es falsa? Por esta razón, o cuestionas esta
i 11

,1 ¡,I, 'i [ 74 J 1 75 J
'1 ¡ 1
1
1

l 1 1 11 111,11'
in hac lege argue, aut, cur eam sequamur, inquirere desis- Ley sobre algún punto específico o cesas de indagar por
te. Crudelissimum Deum astruit esse, quisquis huius zeli qué nosotros la observamos.
nostri perseverantiam tanta sustinentem a mercede va- Quien piensa que nuestra tenacidad y nuestro celo,
cuam esse censet. Nulla quippe gens unquam tanta pro que soportan tantos males, están privados de una recom-
Deo pertulisse noscitur, aut etiam creditur; quanta nos pensa, se imagina un Dios muy cruel. No se sabe -ni se
iugiter pro ipso sustinemus; nullaque rubigo peccati esse lo podría creer- de ningún otro pueblo que haya sopor-
potest, quam non consumere fornacem huius afflictionis tado tantas pruebas en nombre de Dios como las que no-
concedi debeat. Nonne in omnes dispersi nationes soli si- sotros soportamos continuamente por Él. Se ha de admi-
ne rege ve! principe terreno tantis exactionibus gravamur, tir que el horno de nuestro padecer ha consumido, sin
ut singulis tere diebus vite nostre misere redemptionem duda, toda herrumbre de pecado. iNo es acaso cierto
exsolvamus intolerabilem? Tanto quippe nos contemptu que, dispersos por todas las regiones del mundo, solos,
et odio digni censemur ab omnibus, ut quisquis aliquam sin la guía de un rey o de un príncipe terreno, estamos
nobis inferat iniuriam, id maximam credat iustitiam et agobiados por pesados tributos y cada día pagamos por
summum Deo, sacrificium oblatum. Non enim tante nuestra miserable vida un precio intolerable? Todos pien-
captivitatis calamitatem nisi ex summo Dei odio nobis san que es justo despreciarnos y odiarnos, tanto que,
autumant accidisse et iuste imputant ultioni, quamcun- cuando alguno nos ofende, cree cumplir con un acto de
que in nos exercent sevitiam tam gentiles quam Xristiani. suma justicia y con un supremo sacrificio a Dios. Nues-
Gentiles quidem antiquarum memores oppressionum, tros perseguidores están convencidos de que la desgracia
quibus eorum primo terram possedimus, et diuturnis eos de nuestra esclavitud se debe al odio de Dios hacia noso-
postmodum persecutionibus attrivimus atque delevimus, tros y atribuyen a justa venganza cada crueldad que sufri-
quicquid nobis ingerunt, debite imputant ultioni. Xristia- mos por parte de los gentiles y de los cristianos. Los gen-
ni vero quia ut aiunt, eorum Dominum interfecimus,
1 tiles, en realidad, memoriosos de las opresiones que ejer-
maiorem in nos persecutionis causam habere videntur. cíamos sobre ellos cuando, en los primeros tiempos, po-
Ecce, inter quales nostra exulat peregrinatio, et de quo- seíamos su tierra y los abatíamos y destruíamos con lar-
rum nobis est patrocinio confidendum. Summis inimicis gas persecuciones, consideran una justa venganza cada
nostris vitam nostram committimus, et infidelium fidei pena que nos infligen. Los cristianos, por su parte, afir-
nos creciere cogimur. Somnus ipse, qui laxatam maxime man que hemos asesinado a su Dios y parecen, por con-
fovet ac recreat naturam, tanta nos inquietat sollicitudi- siguiente, tener un motivo más fundado para perseguir-
nos. iHe aquí entre qué gentes vaga nuestro peregrinar,
,' '

en qué protectores deberíamos confiar! Estamos obliga-


·1'''' ¡,'
11
: dos a poner nuestra vida en las manos de nuestros enemi-
1

i' 'I l¡,,1'


'. 1 gos y a confiar en la palabra de los infieles. Hasta el sue-
ño, que conforta y restaura las fuerzas agotadas, es para
,

1 ,,
1

'¡~I¡
[ 76] 1 77 J
i ¡, ..
,, 11

111'
ne, ut dormientes etiam non nisi de iuguli nostri pericu- nosotros inquieto y lleno de temor, de modo que hasta
lo liceat cogitare. Nusquam nisi ad celum totus nobis pa- cuando dormimos no podemos pensar en otra cosa sino
tet ingressus, quibus ipse etiam habitationis locus est pe- en el puñal que amenaza nuestras gargantas. En ningún
riculosus. Egressuri ad quelibet proxima loca ipsum, de otro lugar hay para nosotros una acogida segura más que
quo parum confidimus, conductum non modico pretio en el cielo, hasta el sitio donde habitamos está lleno de
conducimus. Principes ipsi, qui nobis presunt, et quorum peligros. Si debemos ir a alguna parte, aunque sea cerca-
graviter emimus patrocinium, tanto amplius mortem na, pagamos muy cara una escolta de la cual, por otra
nostram desiderant, quanto licentius ea, que possidemus, parte, nos fiamos muy poco. A un precio muy caro he-
diripiunt. Quibus etiam adeo constrictis et oppressis, mos obtenido la protección de los soberanos a quienes
quasi in nos solos coniuirasset mundus, hoc ipsum mira- obedecemos, pero bien sabemos cuánto desean matar-
bile est, si vivere licet; nec agros nec vineas aut terrenas nos, porque así será más facil saquear todo lo que tene-
aliquas possessiones habere conceditur, quia non est, qui mos. Atormentados y oprimidos también por ellos, co-
eas nobis ab infestatione manifesta ve! occulta protegere mo si todo el mundo conspirara sólo contra nosotros, es
possit. Unde nobis precipue superest lucrum, ut alienige- extraordinario hasta el hecho de que hayamos sobrevivi-
nis fenerantes hinc miseram sustentemus vitam, quod do. No podemos poseer ni campos, ni viñedos, ni otras
nos quidem maxime ipsis efficit invidiosos; qui se in hoc propiedades, porque no hay quién pueda protegernos de
plurimum arbitrantur gravatos. De hac autem vite nostre agresiones abiertas o subrepticias. Y así, para vivir, nos
miseria summa et quibus incessanter periculis laboramus, queda sólo el beneficio que obtenemos prestando dinero
ipse magis status noster omnibus loqui sufficit, quam lin- a los otros pueblos, lo que nos hace todavía más odiosos,
gua possit. lpsa quoque legis precepta quanta difficultate porque se consideran, en esto, gravemente perjudicados.
sint implícita, neminem, qui eam attigerit, latet, ut tam Nuestra misma condición, más que las palabras, puede
hominum oppressione quam iugo legis intolerabiliter af~ decir a todos cuán desgraciada es nuestra vida y cuán ase-
fligamur. Quis non ipsum cucumcisionis nostre sacra- diada está por los peligros.is
mentum cum ex erubescentia tum ex pena suscipere non Hasta los preceptos de nuestras leyes están plagados
abhorreat aut trepidet? Que tam tenera humani corporis de dificultades -como resultará evidente para cualquiera
portio quam illa, cui hanc plagam in ipsis quoque infan- que se ocupe de ellos-, de manera que estamos oprimi-
tulis !ex infligir> Que tanta est agrestium lactuarum ama- dos de un modo intolerable tanto por los otros pueblos
!
ritudo, quas in condimento pascalis sacrificii sumimus? como por el yugo de la Ley. iQ¡ién no sentiría horror o
miedo, no sólo por la vergüenza sino también por el do-
lor ante al sacramento mismo de la circuncisión? Ningu-
na otra parte del cuerpo es tan tierna como aquella a la
cual la Ley inflige esta herida, tanto más en los recién na-
cidos. Y, iqué decir de las amargas hierbas silvestres que

r 7s J [ 79]
.
Qyis non videat etiam omnes fere delicatos cibos et eos comemos con el pan en el sacrificio pascual? Todos los
maxime, qui facile comparari possunt, nobis esse prohi- alimentos más exquisitos y, sobre todo, fáciles de procu-
bitos? Carnes quelibet a bestiis pregustate nobis immun- rarse, nos están prohibidos. Debemos considerar inmun-
de sunt, et quelibet morticina ve! suffocata nobis sunt in- das las carnes atacadas por las fieras y nos están vedadas
terdicta. Nec de bestiis nobis edere licet, nisi guas nos ip- las de animales muertos naturalmente o ahogados. Pode-
si mactaverimus, et diligenter adipe, et venis purgaveri- mos comer únicamente los animales que nosotros mis-
mus, quod nos etiam non modice gravat et tune maxime, mos hayamos matado y sólo después de haber quitado
cum integrum pecus emere non sufficimus. Sicut enim de la carne la grasa y la sangre, lo cual nos pesa bastan-
nos carnes a gentibus mactatas, sic illi a nobis procuratas te, sobre todo cuando no podemos comprar la pieza en-
abhorrent; vino quoque ab aliis procurato omnes pariter tera. Como nosotros rehusamos los animales faenados
abstinemus. por los gentiles, lo mismo hacen ellos con los que noso-
Ex quo liquidum esse constat, quam difficile ínter tros criamos; del mismo modo, no consumirnos el vino
vos nostra propter Deum vivat peregrinatio. Qyis deni- producido por otros. De todo esto, resulta claro cuán du-
que legalium penarum austeritatem non solum suferre, ro es nuestro exilio en vuestras naciones, precisamente a
sed etiam reis inferre non abhorreat? Qyis fratri suo den- causa de nuestra obediencia a Dios. Y, en fin, iquién no
tem pro dente, oculum pro oculo, animam quoque pro sentiría horror frente al rigor de las penas establecidas
anima tollere sustineat' Ne dum etiam in semet ipso hec por la Ley, no sólo si las tuviera que soportar, sino tam-
tolerare consentiat, ne videlicet legi contrarius exsistat. Ex bién si debiera infligirlas a los culpables? iQyién tendría
quibus profecto et innumeris aliis observationibus liquet el valor de hacer pagar al hermano diente por diente, ojo
unumquernque nostrum legi obtemperantem illud psal- por ojo, vida por vida o de permitir que eso se haga con-
miste Deo recte profiteri: tra sí mismo para no oponerse a la Ley? Sin duda, de
"Propter verba labiorum tuorum ego custodivi vías cuanto he dicho y de otras innumerables observaciones
duras." que se podrían hacer, resulta evidente que cada uno de
PHILOSOPHUS: Revera zelus hic, quem in Deum ha- nosotros que pone en práctica la Ley podría decir, con
bere videmini, multa et magna quacumque intentione razón, delante de Dios con el salmista: 'Las palabras de
sustinet. Sed plurimum refert, utrum hec intentio recta tus labios he guardado, por las sendas trazadas ajustando
sit an erronea. Nulla quippe est fidei secta, que se Deo fa- mis pasos"'. 16
mulari non credat, et ea propter ipsum non operetur, que FILÓSOFO: "Es verdad: este fervor que mostráis en
obedecer a Dios os hace soportar muchas y grandes prue-
bas, cualquiera sea vuestra intención. Aquello que es ver-
daderamente importante, sin embargo, es saber si esta in-
tención es justa a la luz de la razón o no. 17 Todos aque-
llos que pertenecen a una religión, en realidad, están con-

[ 80 l [ 81 J
ipsi placere arbitratur. Non tamen ideo sectas omnium
venc1"dos de servir a Dios y hacen por Él aquellas cosas
approbatis, qui solam vestram defendere aut longe cete- que creen le son gratas. Sin embargo, vos.otros no apro-
ris nitimini preferre. Quod tamen quantum a ratione sit báis todas las religiones, es más, os esforzais en defender
dissonum volo te perpendere et ex ipso quoque scripto y poner por delante de las otras sólo la ~uestra. Q1J1S1era,
legis, quam sequeris, arguere. al menos, que tú ponderaras hasta que punto esto no
lUDEUS: Et hoc ego libenter suscipio. concuerda con la razón, y refutártelo sobre la base de la
PHILOSOPHUS: Constat ante ipsam legis traditionem ley escrita que tú sigues".
vel sacramentorum legalium observationes plerosque le- Juo!o: "Acepto con mucho gusto". .
ge naturali contentos, que videlicet in dilectione Dei con- FILÓSOFO: "Es sabido que antes de que fuera transmi-
sistit et proximi, iustitiam coluisse et acceptissimos Deo tida la Ley mosaica y la observancia de los sacramentos y
exstitisse; utpote Abel, Enoch, Noe et filios eius; ab Abra- de los preceptos, muchos, satisfechos de la ley natural
ham quoque, Loth atque Mekhisedech, quos lex etiam que consiste en el amor a Dim y al prójimo, practicaron
vestra commemorat et plurimum commendat. Quorum la justicia y vivieron en gracia de Dios, como Abe!, He-
quidem Enoch in tantum Deo placuisse refertur, ut eum noc, Noé y sus hijos y también Abraham, Lot Y Melqm-
Dominus vivum in paradysum transtulisse dicatur sicut sedec, a quienes vuestra Ley mucho recuerda Y_ alaba. Se
et quidam ex vobis his astruit verbis: ' narra que, entre ellos, Henoc agradó tanto a Dios que El
{

"Enoch placuit Deo, et translatus est in paradysum, lo transportó vivo al paraíso, como asegura uno de los
ut det gentibus penitentiam." vuestros con estas palabras: 'Henoc agradó al Señor, Y fue
Sed et Noe, sicut scriptum est, virum iustum atque arrebatado, ejemplo de penitencia para las generacio-
perfectum in generationibus suis quantum dilexerit Do- nes'." Fue demostrado claramente por el diluvio, como
minus, manifestis exibuit factis, cum videlicet universis está escrito, cuánto Dios amó también a Noé como hom-
aliis diluvio submersis ipsum solum et domum eius pro bre justo y perfecto entre otros de su época: a todos los
humani generis semine reservavit. His quoque insignes demás los cubrió el agua, sólo él y su familia fueron sal-
illos patriarchas vestros adiunge, Abraham videlicet, vados y conservados como simiente del género huma-
Ysaac et Iacob, in quibus et eorum semine omnium gen- no.'' y agrega también vuestros otros ilustres patnarcas,
tium benedictio futura promittitur, qui etiam legem pre- Abraham, Isaac y Jacob: a ellos y a su descendencia fue
cesserunt, et vide quam sit excellentior eorum prerogati- prometido que en el futuro serían bendecidos entre todos
va quam ceterorum, qui post legem exstiterunt. Unde et los pueblos. También ellos son antenores a la Ley. pero,
specialiter Deus eorum esse dicitur, et ipse legislator como bien puedes ver, se distinguieron mucho mas por
Moyses per eorum merita et ad ipsos promissiones fac- sus dotes que aquellos que llegaron después de ella. Jus-
tamente por eso Dios se dice especialmente_ ~1os de
Abraham, de Isaac y de Jacob, y el mismo Mo1ses, el le-
gislador, reconcilió al Señor, encolerizado con su pueblo,

[ 82 J [ 83 J
tas iratum populo Dominum conciliat. Scriptum est.
r
'
sobre la base de los méritos de aquéllos y de las prome-
en1m: sas que les había hecho. Está escrito, en realidad: "Pero
"Moyses autem orabat Dominum dicens: Quiescat Moisés trató de aplacar a Yahvé, su Dios, diciendo:
ira tua et esto placabilis super nequitia populi tui. Recor- 'Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal
dare Abraham, Ysaac et Israel, servorum tuorum, quibus contra tu pueblo. Acuérdate de Abraham, Isaac y Jacob,
iurasti per temet ipsum dicens: Multiplicaba semen tuum siervos tuyos, a los cuales juraste por Ti mismo: Multipli-
sicut stellas celi, et universam terram hanc, de qua locu- caré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; to-
tus sum, dabo semini vestro, et possidebitis eam semper. da esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros
Placatusque est Dominus ne faceret malum, quod locu- descendientes, y ellos la poseerán como herencia para
tus fuerat." siempre'. Y Yahvéh renunció a lanzar el mal con que ha-
Ex quo liquide colligitur, quam accepta Deo fuerint bía amenazado a su pueblo".20 De ahí se puede colegir
illa priorum patrum obsequia gratuita, ad que nondum claramente que a Dios le agradaron las ofrendas gratuitas
eos aliqua !ex constringebat, in qua nos adhuc ei liberta- de aquellos primeros padres, ofrendas que no habían si-
te deservimus. Q,iod si in Abraham legem quodammodo do prescritas por ninguna ley, cumplidas verdaderamente
dicas incepisse propter circumcisionis scilicet sacramen- en esa libertad en la que todavía hoy nosotros honramos
tum, nullam profecto reperies eum ex hoc remuneratio- a Dios. Y si tú me haces notar que, en cierta forma, Abra-
nem apud Deum obtinere, ne qua sit vobis ex lege glora- ham dio inicio a vuestra ley a través del sacramento de la
tio, nec quicquam iustificationis adeptum esse nec de circuncisión, sin duda debes admitir que no se puede
hoc etiam ipsum a Domino commendatum esse. Scrip- ciertamente encontrar en la Biblia que haya obtenido de
tum quippe est, ipsum nondum circumcisum per fidem Dios un premio por esa razón ni que de ello se derive al-
sicut priores patres iustificari, cum dicitur: guna justificación ni que por esto haya sido tenido en
"Credidit Abraham Deo, et reputatam est ei ad iusti- gran consideración por Dios. Por tanto, no os asiste nin-
tiam." gún motivo de jactancia por la observancia de la Ley. De
Cuius etiam religio antea promissionem terre ve! hecho, está escrito que Abraham, cuando no había sido
multiplicationis future tam sibi quam semini suo susce- todavía circunciso, fue perdonado por la fe como los pa-
perat. Qui etiam pastea circumcisus, cum audit a Domi- dres antes de él: 'Y creyó él en Yahvé, el cual se lo repu-
no in se vel in semine suo gentes omnes esse benedicen- tó por justicia',21 Por su religiosidad," Dios ya entonces le
das, non hoc ex circumcisione sed ex illa meruit obedien- había prometido a él y a su descendencia la tierra y un
tia, qua voluit filium immolare. Denique si universam pueblo numeroso. Cuando Abraham, después de haber
sido circuncidado, oyó de Dios que todos los pueblos se-
rían be'1decidos en él y en su simiente, ello no fue debi-
do a la circuncisión sino a la obediencia que lo había im-
pulsado a inmolar al hijo. Aun si recorres toda la historia

[ 84 l [ 85 l
testamenti vestri revolvas istoriam, nullam reperies cir- del Antiguo Testamento, no encontrarás ningún premio
cumcisionis remunerationem promissam, sed id tantum en recompensa por la circuncisión, sino solamente el he-
a Domino constitutum esse, ut quisquis de semine Abra- cho de que Dios había establecido que todos los que no
he circumcisus non fuerit in populo suo, id est inter filios hubieran sido circuncisos no podían formar parte de su
Abrahe, non connumeretur. Sic quippe scriptum est Do- ¡\ pueblo, es decir, de los hijos de Abraham.
mino ad Abraham dicente: f!.• Está escrito que Dios dijo a Abraham:
"Statuam pactum neum inter me et te et semen tuum l> 'Y estableceré mi alianza entre nosotros dos y con tu
post te etc. Hoc est pactum quod observabitis. Circumci- descendencia después de ti [ ... ] Esta es mi alianza que ha-
detur ex vobis omne masculinum; infans octo dierum cir- béis de guardar: Todos vuestros varones serán circundida-
cumcidetur in vobis. Masculus, cuius preputii caro cir- dos; a los ocho días será circuncidado entre vosotros to-
cumcisa non fuerit, peribit anima illa de populo suo etc. do varón, de generación en generación [... ] El incircunci-
Qyod quidem perire, si de dampnatione quoque ani- so, el varón a quien no se le circuncide la carne de su pre-
me intelligendum esse dixeritis, tanto minus habet ratio- pucio, ese tal será borrado de entre los suyos por haber
nis institutio circumcisionis, quanto periculosius est eam violado mi alianza'.23
non habere, sine qua prius nichil officiebat esse. Que Si vosotros sostenéis que esta última expresión se re-
etiam sententia regnum celorum prestruit infantibus ante fiere también a la condenación del alma, de ello deriva
diem octavum morientibus, qui nullam tamen adhuc que esta institución tiene tanto menos razón de ser cuan-
commiserunt noxam, qua dampnari meruerint. to más peligroso es no estar circuncidado mientras que
Quod etiam diligenter attendas, quam remuneratio- antes nada impedía no estarlo.
nem observantie totius legis Dominus promittat ac pre- Si ésa es vuestra interpretación, de ella resulta que el
reino de los cielos les está vedado a los niños que mue-
ren en los primeros siete días de vida: justamente a ellos
que no tienen ninguna culpa por la cual habrían de me-
recer la condenación.
Si examinas atentamente qué premio el Señor prome-
te y fija para la obediencia de toda la Ley, verás que Él no

[ 86 1 [ 87 J
figat. Nichil utique inde ab eo nisi terrenam prosperita- os ha prometido más que la prosperidad sobre esta tierra
tem potestis exspectare, cum nichil aliud ibi promissum y que, por tanto, no podéis esperar otra cosa. Y puesto
esse videatis. Qui, cum nec ostendat, utrum hanc sal- que, al parecer, ni siquiera eso obtenéis, vosotros que os
tem obtineatis, qui vestro quoque iudicio super omnes consideráis los más atribulados entre todos los hombres ,
mortales affligimini, qua spe in hac legis obedientia tot icon qué esperanza soportáis tales y tantos males por
et tanta sustineatis; non mediocriter est mirandum obedecer vuestra Ley' Suscita no poca sorpresa que voso-
cum illo videlicet commodo precipue frustrati sitis: tros continuéis cumpliendo con sus preceptos, desde el
quod specialiter ex ipso promissionis debito vobis est momento en que evidentemente habéis sido privados
exspectandum. Aut igitur non impletis legem et per hoc justamente de esas ventajas que deberíais esperar según la
maledictum legis incurritis dampnandi; aut qui hoc in- promesa divina. Entonces, o no obedecéis la Ley y por tal
pletentibus legem promisit, verax in suis non exsistit motivo incurrís en la maldición o en la condenación, o
promissis. quien hizo aquella promesa no dijo la verdad. Cualquier
Quodcumque autem horum eligatis, nichil de lege vi- alternativa que elijáis, no veo qué podéis esperar de la ob-
deo vobis confidendum esse; parum etiam ad beatitudi- servancia de la Ley. Cualquier premio que estuviera limi-
nem esset, quecumque in terrenis tantum remuneratio tado a esta vida terrena serviría poco para la verdadera
consisteret, ut non alia vobis quam iumentis vita sit ex- bienaventuranza y no deberíais esperar sino una vida de
spectanda. Quod si tantam vobis observantiam esse confi- bestias. Y si vosotros tenéis tanta confianza como para es-
¡11 ¡, ditis, ut tam huius vite prosperitatem, quam eterne beati- perar sea la prosperidad terrena, sea la bienaventuranza
'

tudinem mereatur, quid, rogo, exstitit, quod cum ad legis eterna, os pregunto, iacaso Dios, invitándoos a la obe-
.1;:
observantiam ex eius remuneratione vos Deus invitaret diencia con la promesa de una recompensa, recordó sólo
li
quod mínimum est promisit, et quod est maximum peni'. el premio menor y pasó completamente en silencio el
,ji'
¡;1 tus reticuit' Non discrete profecto peroravit, si utrumque más importante? Ciertamente, sus palabras no fueron
ad legis obedientiam sufficere novit, cum id videlicet, perspicaces, si sabía que cumpliendo la Ley os habríais
1f quod suasione plurimum valebat, omnino preteriit. Ni- ganado ambos premios y, no obstante, omitió por com-
chií quippe, ut dictum est, de vera illa et eterna beatitu- pleto aquello que más os habría movido a obedecer.
1 1

I ,;
dine ibi est in remuneratione commemoratum sed in tan- Pero, como se ha dicho, en las Escrituras no hay nin-
tum terrena prosperitas intimatur, ut hoc tantum in cau- guna referencia a la verdadera y eterna bienaventuranza y
sa obediente constituatur; et in tantum commendatur, ut se indica sólo la prosperidad terrena. Así, ésta sola se
1' ~ per huius responsionem omni posterorum inquisitioni constituye en motivo de obediencia y se piensa que pue-
11¡ I1

•1.:1
satisfieri censeatur. Sic quippe scriptum est ipso legisla- de conforn1ar, sin más, una respuesta satisfactoria para to-
,¡¡, tore Moyse populum instruente adversus quamlibet legis do reclamo de los descendientes. Está escrito, en efecto,
mpugnat1onem atque dicente: que el mismo Moisés, el legislador, advirtiendo al pueblo
ll'¡;¡:i
i :
"Audi, Israel: Custodi precepta Domini, Dei tui, ac contra toda rebelión a la Ley, decía: 'Escucha, Israel:
¡r:
,r, [ 88 J l 89 l

ili'
1

l
testimonia et ceremonias, que precepit tibi; et fac, quod Guardarás puntualmente los mandamientos de Yahvéh ,
placitum est et bonum in conspectu Domini, ut bene sit vuestro Dios, los dictámenes y los preceptos que os ha
et ingressus possideas terram optimam, de qua iuravit pa- prescrito, harás lo que es justo y bueno a los ojos de Yah-
tribus tuis, ut: deleret omnes inimicos tuos coram te sicut véh para que seas feliz y llegues a tomar posesión de la es-
locutus est. Cum interrogaverit te filius tuus eras dicens, pléndida tierra de la que Yahvéh juró a tus padres que
quid sibi volunt testimonia hec et ceremonie atque iudi- arrojaría a todos tus enemigos ante ti. Cuando el día de
cia, que precepit Dominus, Deus noster, nobis, dices ei: mañana te pregunte tu hijo: Qué son estos dictámenes,
Servi eramus Pharaonis in Egipto, et eduxit nos Dominus estos preceptos y estas normas que Yahvéh nuestro Dios
de Egipto in manu forti; fecitque signa prodigia atque os ha prescrito', dirás a tu hijo: 'Éramos esclavos del Fa-
magna et pessima in Egipto contra Pharaonem et omnem raón en Egipto y Yahvéh nos sacó de Egipto con mano
domum illius in conspectu nostro; et eduxit nos inde, ut fuerte. Yahvéh realizó ante nuestros propios ojos señales
introductis daret terram, super qua iuravit patribus nos- y prodigios grandes y terribles en Egipto contra el Faraón
tris. Precepitque nobis Dominus, ut faciamus omnia legi- y toda su casa. Y a nosotros nos sacó de allí para condu-
tima hec, et timeamus Dominum, Deum nostrum, et be- cirnos y entregarnos la tierra que había prometido bajo
ne sit nobis cunctis diebus vite nostre, sicut est hodie." juramento a nuestros padres. Y Yahvéh nos ordenó que
Item: pusiéramos en práctica todos estos preceptos, temiendo a
"Te elegit Dominus, Deus tuus, ut sis ei populus pe- Yahvéh, nuestro Dios, para que fuéramos felices siempre
culiaris de cunctis populis, qui sunt super terram. Custo- y nos permitiera vivir como al presente'. Y también: 'Tú
di ergo precepta et ceremonias acque iudicia, que ego eres un pueblo consagrado a Yahvéh tu Dios; él te ha ele-
mando tibi hodie, ut facias. Si custodieris ea et feceris, gido a ti para que seas el pueblo de su propiedad perso-
custodie! et Dominus, Deus tuus, tibi pactum et miseri- nal entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tie-
cordiam, quam iuravit patribus tuis. Et diliget te ac mul- rra [... ] Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y
tiplicabit benedicetque fructui ventris tui et fructui terre normas que yo te mando hoy poner en práctica. Y por
tue, frumento atque vindemie, oleo et armentis, gregibus haber escuchado estas normas, por haberlas guardado y
ovium tuarum super terrarn, pro qua iuravit patribus tuis, practicado, Yahvéh tu Dios te mantcndd la alianza y el
ut daret eam tibi. Benedictus eris inter omnes populos. amor que prometió a tus padres. Te amará, te bendecirá,
Non erit apud te sterilis utriusque sexus tam in homini- te multiplicará, bendecirá el fruto de tu seno y el fruto de
bus quam in gregibus tuis. Auferet a te omnem languo- tu suelo, tu trigo, tu mosto, tu aceite, las crías de tus va-
rem et infirmitates Egipti pessimas, guas novisti, non in- cas y las camadas de tus rebaños, en el suelo que a tus pa-
dres juró que te daría. Serás bendito más que todos los
pueblos. No habrá macho estéril ni hembra estéril ni en
ti ni en tus rebaños. Yahvéh alejará de ti toda enferme-
dad; no dejará caer sobre ti ninguna de esas malignas pla-

[ 90 J [ 91 J
feret tibi, sed cunctis hostibus tuis. Devorabis omnes po- gas de Egipto que tú conoces, sino que se las mandará a
pulos, quos Dominus, Deus tuus, daturus est tibi." todos los que te odian. Destruirás, pues, todos esos pue-
Et rursum: blos que Yahvéh tu Dios te entrega'. Y, más adelante: 'Yo
"Dabit pluviam terre nostre temporaneam et seroti- daré a vuestro país la lluvia en el tiempo oportuno, lluvia
nam, ut colligatis frumenta, vinum et oleum, fenum ex de otoño y lluvia de primavera, y tú podrás cosechar tu
agris ad pascenda iumenta, et ut ipsi comedatis ac sature- trigo, tu vino y tu aceite; yo daré a tu campo hierba para
mini. Venientque super te universe benedictiones iste, et tu ganado, y tú comerás hasta hartarte'. 'Bendito serás en
apprehendent te, si tamen precepta eius audieris. Bene- la ciudad y bendito en el campo. Bendito será el fruto de
dictus tu in civitate et benedictus in agro. Benedictus tus entrañas, el producto de tu suelo, el fruto de tu gana-
fiuctus ventris tui et fructus terre tue fructusque iumen- do, el parto de tus vacas y la cría de tus ovejas. Benditas
torum tuorum greges armentorum tuorum et caule serán tu cesta y tu artesa. Bendito serás cuando en tres y
ovium tuarum. Benedicta horrea tua et benedicte reliquie bendito cuando salgas, bendita toda obra de tus manos.
tue. Benedictus eris ingrediens et egrediens. Benedicet Prestarás a naciones numerosas y tú no tendrás que tomar
cunctis operibus manuum tuarum et fenerabis gentibus prestado'. 24
multis, et ipse a nullo fenus accipies." He aquí que, en premio por haber observado la Ley,
Ecce in remuneratione inplende legis sicut homini- se promete la bendición ya sea de los hombres ya sea de
bus ita et fructui iumentorum tuorum, gregi armentorum la prole de las bestias de carga y de las ovejas, pero no se
tuorum et caulis ovium benedictio promittitur, et nulla menciona ninguna bendición espiritual para el alma; no
spiritualis benedictionis anime fit mentio, nec quicquam, se promete nada que concierna a la salvación o a la con-
quod ad salutem anime ve! dampnationem attinet, obe- denación del alma a quien obedezca o transgreda los pre-
dientibus ve! transgredientibus promittitur, sed sola com- ceptos, sino que se recuerdan sólo las ventajas o las des-
moda ve! incommoda terrena memorantur his, que "ma- ventajas terrenales, omitiendo por completo aquello que
xima sunt, omnino pretermissis. Qyero etiam, si nunc es más importante.
quoque post legem vobis datam, sicut et antea, !ex natu- Os pregunto, pues, si aún ahora que os ha sido dada
ralis ad salutem aliquibus sufficere possit absque videlicet la Ley, no será, como antes, suficiente para algunos, en
exterioribus illis et propriis legis operibus. Qyod quidem orden a la salvación, la ley natural, sin todos esos signos
,1 nulla ratione denegare potestis, cum legem hanc constet exteriores y esas prescripciones de la ley mosaica. Esto
i tantum vobis esse datam, non aliis populis nec circum- vosotros no lo podéis negar con ninguna argumentación,
¡: cisiones nisi Abrahe et semini eius esse iniunctas. Ad porque resulta que esa ley ha sido dada solamente a vo-
¡i 1

cuius quidem semen soli pertinent illi, qui de Ysaac na- sotros, no a otros pueblos, y que la circuncisión ha sido
scuntur, Domino ad ipsum dicente: impuesta sólo a Abraham y su simiente, y su simiente son
"Quia in Ysaac vocabitur tibi semen." únicamente aquellos que descienden de Isaac, según la
palabra del Señor a Abraham: 'Por Isaac llevará tu nom-

[ 92] [ 93 l
Qui etiam postea, quum circumcisionis pactum insti- bre una descendencia'. Después de haber instituido el
tuisset, inferius adiecit: pacto de la circuncisión, agregó: 'Pero mi alianza la esta-
"Pactum vero meum statuam ad Ysaac." bleceré con lsaac'. 25 El Señor alabó también al pagano
Job quoque gentilem, quem post Abrabam sine lege Job, que vosotros estáis seguros de que vivió sin la Ley
extitisse non dubitatis, in tantum Dominus commenda- después de Abraham, hasta el punto de decir: 'No hay
vit, ut diceret: nadie como él en la tierra; es un hombre cabal y recto,
"Qllod non sit similis ei in terra, horno simplex et que teme a Dios y se aparta del mal!'.26 Cuando nos da
rectus ac timens Deum et recedens a malo." en su persona un ejemplo de justicia a imitar, Job no re-
Qlli per semet ipsum suam nobis exponens iustitiam, cuerda nada que se refiera a las obras prescriptas por la
quam imitemur, nichil de illis legis operibus commemo- Ley, sino solamente a las que responden a la ley natural,
rat, sed tantum legis naturalis opera, que unicuique ipsa a las cuales nos induce la misma razón. Dice Job: '[Aca-
ratio naturalis persuadet. "Si ambulavi, inquit, in vanitate so 1 he caminado junto a la mentira? he apretado mi pa-
aut festinavit in dolo pes meus, si negavi quod volebant so hacia la falsedad? Me he negado al deseo de los débi-
pauperibus, et oculos vidue exspectare feci' et cetera", que les' dejé desfallecer los ojos de la viuda"." Nos enseña
ipse nobis gentibus tam verbis quam exemplis tanquam todas estas cosas a nosotros, paganos, con las palabras y
legem instituit. Unde Salomon orationes quoque genti- con el ejemplo, como si se tratara de una ley. Por eso Sa-
lium sicut et ludeonun exaudiendas esse asserit dicens: lomón dijo que también las plegarias de los gentiles de-
"Insuper et alienigena, qui non est de populo tuo Is- bían ser escuchadas como las de los j~díos:
rael, cum venerit de terra longinqua propter nomen tuum También al extranjero que no es de tu pueblo, al que
et oraverit in hoc loco, tu exaudies in celo, in firmamen- viene de un país lejano a causa de Tu nombre, porque oi-
to habitaculi tui, et facies omnia pro quibus invocaverit rá hablar de tu gran Nombre, de tu mano fuerte y de tu
te alienigena, ut discant universi populi terrarum nomen tenso brazo, y vendrá a orar a esta Casa, escucha tú des-
tuum timere sicut populus tuus Israel." de los cielos, lugar de tu morada, y haz según cuanto te
Ecce cum alienigenarum orationes et de omnibus un- pida el extranjero, para que todos los pueblos de la tierra
de fiant exaudiri promittitur, et eos etiam Deum timere conozcan Tu nombre y te teman como tu pueblo Is-
sicut et vos facitis, quis de eorum quoque salute desperet, rael'.28 En este pasaje se promete que Dios escuchará las
cum scriptum sit: plegarias de aquellos que no pertenecen al pueblo de Is-
"Beatus vir, qui timet Dominum." rael, de dondequiera que provengan, y se dice que éstos
Et iterum: temen a Dios como vosotros. Nadie puede desesperar,
'Timentibus Deum nichil deest." pues, de su salvación, desde el momento en que está es-
Denique leremiam vestrum, qui longe post institutio- crito: 'Dichoso el hombre que teme a Yahvéh',29 y tam-
nem circumcisionis et legalium sacramentorum extitit et bién: 'que a quienes le temen no les falta nada'.Jo En fin,
omnino de semine Abrahe fuit, antequam nasceretur, la Escritura recuerda que vuestro Jeremías, que descendía

[ 94] 1 95 l
sanctificatum esse scriptura commemorat Domino ad ip- 1•:
de la estirpe de Abraham y vivió mucho después de la
sum dicente: institución de la circuncisión y de los sacramentos de la
"Priusquam te formarem in utero, novi te; et ante- Ley, había sido santificado antes del nacimiento, porque
quam exires de vulva sanctificavi te." el Señor así le habló: 'Antes de haberte formado yo en el
Q!¡omodo, queso, hec vobis ad sanctificationem vel seno materno, te conocía, y antes que nacieras, te tenía
salutem necessaria dicitis, sine quibus ille nondum consagrado'. 31
etiam natus sanctificatus fuit? Aut que illa eius sanctifi- iCómo podéis decir entonces que son necesarios pa-
catio tune fuit, nisi forte per inspirationem Dei iam tune ra la santificación y para la salvación todos aquellos pre-
etiam ipsum crederet atque amaret? Q!¡e profecto duo ceptos sin los cuales Jeremías fue santificado aun antes
quibuscumque insint, eum proculdubio iustum effi- del nacimiento? Esta santificación suya aconteció eviden-
ciunt, quecumque illi exterius adhuc desint. temente porque él ya entonces creía en Dios y lo amaba
Q!¡od si hec ante legem ve! etiam nunc aliquibus ad por inspiración de Dios mismo. Fe y amor pueden vivir
salutem sufficiant, quid necesse fuit iugum legis addere et en el corazón de todos los hombres y volverlos justos,
multiplicatis preceptis transgressiones augere? Ubi enim aun si faltan las obras exteriores.32
non est !ex, nec eius prevaricatio accidere potest. Et tan- Pero si eso bastó para la salvación antes de la Ley y es
to quisque ardentius quidlibet concupiscit, quanto se am- suficiente para algunos aún ahora, iqué necesidad había
plius ab eo inhiberi et quasi vi quadam retrahi conspicit, de agregar el vínculo de la prescripción y de multiplicar
iuxta illud poeticum: los preceptos, aumentando así la posibilidad de transgre-
"Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata." sión? De hecho, donde no hay ley no hay tampoco trans-
Quod quidam etiam vestrum diligenter considerans gresión. Se desea tanto más ardientemente algo cuanto
et ex legis operibus neminem iustificari convincens: más se lo ve prohibido y como alejado por fuerza de no-
"Lex enim, 'inquit', iram operatur; ubi enim non est sotros, como dice el poeta: 'Aspiramos siempre a aquello
lex, nec prevaricatio." que nos es vedado, deseamos las cosas que nos son pro-
Et insuper legem ipsam vestram non solum non au- hibidas'." Uno de vosotros, meditando con atención so-
ferre peccatum verum etiam augere demonstrans adiecit bre todo eso y demostrando que nadie puede salvarse só-
post aliqua: lo con las obras prescritas por la Ley, dijo: 'La Ley produ-
"Lex autem subintravit, ut habundaret delictum." ce la cólera; por el contrario, donde no hay ley, no hay
Et rursum: transgresión'." Y, confirmando que vuestra ley no sólo
"Peccatum, 'inquit', non cognovi, nisi per legem; nata no quita los pecados sino que hasta los acrecienta, agre-
concupiscentiam nesciebam, nisi !ex diceret: Non concu- gó poco después: 'La ley, en verdad, intervino para que
pisces. Occasione autem accepta peccatum per mandatum abundara el delito'.15 Y añadió aún: 'Yo no conocí el pe-
cado sino por la ley. De suerte que yo hubiera ignorado
la concupiscencia si la ley no dijera: iNo te des a la con-

1 96] [ 97 l
operatum est in me omnem concupiscentiam. Sine lege cupiscencia' Mas el pecado, tomando ocasión por medio
enim peccatum mortuum erat. Ego autem vivebam sine le- del precepto, suscitó en mi toda suerte de concupiscen-
ge aliquando; sed cum venisset mandatum, peccatum revi- cias; pues sin la ley el pecado estaba muerto. iVivía un
xit, ego autem, mortuus sum; et inventurum est mihi man- tiempo yo sin ley' pero en cuanto sobrevino el precepto,
datum, quod erat ad vitam, hoc esse ad mortem etc." revivió el pecado, y yo morí; y resultó gue el precepto,
Que quidem testimonia, etsi vos minime profiteri dado para la vida, me fue para muerte'.36
sciam, nullius tamen discreti hominis conscientiam ab Aunque vosotros no los compartáis, no hay duda de
his dissentire palam est. Quomodo vos peculiarem sibi gue toda persona inteligente está íntimamente de acuer-
populum lege data constituit, et qua ratione Israel primo- do con estos testimonios. iCómo Dios ha podido elegi-
genitum suum nominat, quem tanta sarcina sine causa ros como pueblo predilecto, dándoos la Ley y por qué ra-
gravat? Quis etiam vos a maledicto legis excusare possit, zón llama a Israel su primogénito, si después os oprime
qui vestris exigentibus peccatis, sicut ipsi profitemini te- sin motivo con una carga tan pesada' ¿y quién podría
rram promissionis amisistis, extra guam implere legem salvaros de la maldición de la Ley' Con vuestros pecados,
nullatenus valetis' Qyibus nec vestras permittitur iustitia- como vosotros mismos confirmasteis, habéis perdido la
rum exercere vindictas, nec licet ipsa celebrare sacrificia ., tierra prometida, fuera de la cual no estáis en condiciones
ve! oblationes ad peccatorum purgationem institutas nec de obedecer la Ley: no os está permitido infligir las penas
ipsa etiam divinarum laudum persolvere cantica. Qyod gue prescribe la justicia, ni os es lícito celebrar sacrificios
quidem et vos ipsi profitemini dicentes: y cumplir las ofrendas prescritas para limpiaros de los pe-
"Quomodo cantabimus canticum Domini m terra cados, ni elevar cantos de alabanza a Dios. Vosotros mis-
aliena?" mos lo confirmáis diciendo: 'iCómo podríamos cantar
Ex guo tam opera legis guam verba sicut et eius re- un canto de Yahvéh en una tierra extranjera"." Es, por
munerationem constat amisisse, nec iam vos aut uxores tanto, evidente gue habéis perdido las obras y las pala-
vestras hostiis vel oblationibus amissis mundari posse vel bras de la Ley y asimismo el premio, que no podéis más,
Domino consecrari, sacerdotio pariter et templo privatos, ni vosotros ni vuestras esposas, purificaros, desde el mo-
ut nec terrene dignitatis solatium habeatis, gui numguam mento en gue sacrificios y ofrendas son para vosotros im-
a Domino nisi terrena postulastis, nec nisi in terrenis pro- posibles. Privados de los sacerdotes y de los templos, ya
missionem remunerationis ut dictum est accepistis. no podéis ni siguiera consagraros a Dios para obtener el
IUDEUS: Multa continue obiecisti, gue non est facile consuelo de una dignidad sobre esta tierra y, todo esto,
recordari, ut singulis ordine respondeam. Prout tamen justamente vosotros gue no habéis pedido al Señor nada
mihi occurrerint, respondere conabor. más que bienes terrenales, justamente vosotros a quienes
fueron prometidos sólo éstos".
JUDÍO: "Me has dirigido una tras otra muchas obje-
ciones: no es facil recordarlas todas para responder una

[ 98 l [ 99 l
Etsi concederemus nunc quoque more priorum sanc- por una ordenadamente. Intentaré hacerlo según me vie-
torum homines salvari posse sola naturali lege absque vi- nen a la mente.
delicet circumcisione aut ceteris legis scripte carnalibus Aunque concediéramos que los hombres pudieran
observantiis, non tamen hec ideo superflue adiuncta esse salvarse sólo con la ley natural, como los antiguos sabios,
concedendum est, sed plurimum utilitatis habere ad am- es decir, sin la circuncisión y la concreta observancia de
plificandam vel tutius muniendam religionem et ad ma- las otras leyes escritas, no por esto deberíamos admitir
litiam amplius reprimendam. Unde et ex his, que ipse in- que estos preceptos fueron agregados inútilmente. Es ne-
duxist, nonnullas, accipe rationes. Quam diu fideles pas- cesario, más bien, reconocer que son n1uy útiles para au-
sim, infidelibus permixti vixerunt, nec adhuc Dominus mentar y dar fundamentos más seguros a la fe, y para po-
eis terram concesserat propriam, nulla legis observantia der reprimir la inclinación al mal con mayor fuerza. Pro-
fuerunt ab eis divisi, cum quibus vivere cogebantur, ne curaré sostener esta posición con algunos argumentos ex-
videlicet ipsa vite dissimilitudo pareret inimicitias. Post- traídos de los temas que tú mismo has planteado. Te rue-
quam autem Dominus Abraham de terra et de cognatio- go que me escuches.
ne sua eduxit, ut ei et semini eius terram in hereditatem Durante el tiempo en que vivieron en todas partes
daret, per quam a gentibus segregarentur, corporalibus junto a los infieles, cuando el Señor no les había conce-
quoque legis operibus eos penitus separare decrevit, ut dido todavía una tierra propia, los fieles no tuvieron nin-
tanto minus fideles ab infidelibus corumpi possent quan- gún precepto particular que los distinguiera de aquellos
to amplius ab ipsis tam loco quam corporibus disiunge- con los cuales estaban obligados a vivir: en realidad, un
rentur. Unde berre Abrahe et semini eius facta huius terre distinto modo de vida habría podido generar hostilidad.
promissione, in qua sibi Dominus populum aggregaret et Pero después de que el Señor hubo alejado a Abraham de
quasi civitatem propriam sibi constitueret, legem statim su tierra y de su familia para darle en herencia, a él y a su
cepit instruere, secundum quam ibi essent victuri a cir- simiente, una tierra en la que pudieran vivir aislados de
cumcisione inchoans. Sciebat quippe Dominus duram los otros pueblos, decidió separarlos del todo también
con leyes que se referían a la vida material: distinguién-
dose de los infieles por el lugar donde vivían como por
la vida corporal, habrían tenido menores posibilidades de
~· .. corromperse. Y después de haber hecho, oportunamente,
a Abraham y a su simiente la promesa de esta tierra, en la
que el Señor habría reunido a su pueblo y lo habría cons-
tituido como si fuera su estado, comenzó enseguida a
dictar una ley, sobre la cual habrían debido modelar su
vida en aquel lugar, comenzando por hacerse circunci-
dar." El Señor sabía que su pueblo pronto habría de en-

l 100 l [ 101 l
populi nostri cervicem futuram et eum ad ydolatriam
quoque pravosque gentilium mores facile inclinari, sicut durecer su corazón y se habría volcado con facilidad a la
re ipsa pastea probatum est. Unde legalibus observantiis idolatría y a las costumbres corruptas de los gentiles, co-
quasi maceria quadam interpositis decrevit eorum ritus mo los acontecimientos sucesivos demostraron. Por eso,
ita disiunguere, ut nulla conversationis ve! familiaritatis impuso la observancia de la ley como un muro entre no-
coniungerentur societate, immo perpetuas hinc adver- sotros y ellos: estableció que sus ritos habrían de ser dis-
sum se conciperent inimicitias. Maximam vero inter ho- tintos de los nuestros, de modo ta!" que no nos uniera
mines familiaritatem copula matrimoniorum et commu- ninguna relación, ningún vínculo de familiaridad, y que,
nio mense contrahere solet. Unde ad hec maxime remo- por el contrario, sospecharan, de nuestra parte, una eter-
venda et circumcisionem instituit Dominus et delicato- na enemistad hacia ellos. Los vínculos matrimoniales y la
rum ciborum nobis esum interdixit. Adeo namque cir- mesa común, en general, acercan mucho a los hombres.
cumc1s1oms signum gentibus abhominabile videtur, ut, si Para evitar que esto ocurriera, el Señor instituyó la cir-
nos eorum feminas affectaremus, nullatenus nobis in hoc cuncisión y nos prohibió consumir alimentos refinados.
ille consentirent, talis videlicet membri detruncationem De hecho, el signo de la circuncisión les parece a los pa-
pro suma turpitudine reputantes et sanctificationis divi- ganos una cosa tan abominable que, si nosotros nos sin-
num signaculum tanquam ydolatre detestan tes. Aut si ille tiéramos atraídos por sus mujeres, ellas no nos correspon-
etiam nobis in hoc consensum preberent, nos membrum derían jamás, por lo vergonzosa que les parece la mutila-
illud ex hoc precipue signo, qua pactum tantum cum ción que tenemos en el miembro, este odioso signo divi-
Domino inivimus ei sanctificatum, infidelium femina- no de santificación, como si fuera un signo de supersti-
rum turpidini commiscere abhorreremus. Pro cuius quo- ción. Y, aun si nos dieran el consentimiento para el ma-
que reverentia signi Abraham servum iuramento con- trimonio, nosotros sentiríamos horror de unirnos a mu-
stringens eum femori suo manum supponere compulit,
-. jeres vergonzosamente infieles con nuestro miembro,
ut tanto amplius ille sibi a periurio provideret, quanto santificado a Dios por aquel signo con el cual hemos es-
amphorem huius membri sanctificationem attenderet. tablecido con Él un pacto tan importante. Justamente
Proinde et Dominus matrimonia gentilium et maxime por el respeto que tenía por este signo, Abraham, impo-
horum, quorum terram possessuri eramus, sepius nobis niendo a su siervo un juramento, lo obligó a meter una
mterd1cens quodam loco ait: mano bajo su muslo, con el fin de que se cuidara con más
"C ave, ne unquam cum habitatoribus terre illius iun- atención del perjurio, teniendo presente el miembro con-
gas amicitias, que tibi sint in ruinam, nec uxorem de fi- sagrado a Dios. Por eso, el Señor nos prohibió en varios
pasajes el matrimonio con los paganos y, sobre todo, con
aquellos a quienes pertenecía la tierra en cuya posesión
estábamos por entrar. En uno de esos pasajes nos reco-
mienda: 'Guárdate de hacer pacto con los habitantes del
país en el que vas a entrar, para que no sean un lazo en
[ 102 l
[ 103]
liabus eorum accipies filiis tuis, ne fornicari faciant filias medio de ti, no sea que tornes sus hijas para tus hijos, y
tu os in deos su os." que al prostituirse sus hijas con sus dioses, hagan también
Quod et Rebecca longe ante prevides lacob filium que tus hijos se prostituyan con los dioses de ellas'.39
suum ex imperio Ysaac patris sui Mesopotamiam ire También Rebeca fue precavida al respecto y obligó a su
compulit; ut ibi de genere suo uxorem acciperet, sicut hijo Jacob, mediante una orden de Isaac, su padre, a ir a
scriptum est. Dixit quoque Rebecca ad Ysaac: la Mesopotamia para buscar allí una esposa entre su gen-
'Tedet me vite mee propter filias Heth. Si acceperit te, como estaba escrito. Así habló Rebeca a Isaac: 'Me da
lacob uxorem de stirpe huius terre, nolo vivere. Vocavit asco vivir al lado de las hijas de Het. Si Jacob toma mu-
itaque Ysaac lacob etc." jer de las hijas de Het como las que hay por aquí, para
Unde, et si alie cessent rationes, has in presenti credo qué seguir viviendo?'.40
' ' Por esto, si otras razones no parecen válidas, por aho-
sufficere. Quod lamen circumcisionis seu legis meritum
evacuare -ve! extenuare laboras ex ipsa scilet auctoritate ra pienso que éstas pueden bastar. Tú te tomas mucho
scripture, per ipsam credo refelli posse; si ea videlicet, trabajo para hacer desaparecer o, de alguna manera, mi-
que de serie scripture furatus esse reticendo videris, dili- nimizar el valor de la Ley o de la circuncisión, basándo-
genter atiendas, que tibi, credo, nocitura videbas. Cum te sobre la misma autoridad de la Escritura. Yo creo, en
enim pactum, quod per circumcisionem cum Domino cambio, que se te puede rebatir justamente sobre la base
initur, ipse institueret, dixit Abrahe: de ésta: basta que examines atentamente aquellos pasos
"Statuam pactum meum inter me et te et semen del texto que pareces haber cancelado con tu silencio,
tuum post te in generationibus suis federe sempiterno, ut probablemente porque te has dado cuenta de que ha-
sim Deus tuus et seminis tui post te." brían sido contrarios a tu argumentación.41
Cum enim federe sempiterno ait "ut sim Deus tuus et Cuando el Señor hizo con Abraham el pacto que co-
seminis tui", patenter edocet nos ex circumcisione Deo menzó con la circuncisión, le dijo: 'Y estableceré mi
perenniter esse federandos, et per hoc nos eum promere- alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia des-
ri Deum, ut nec in hac vita, scilicet nec in futura disiun- pués de ti, de generación en generación; una alianza eter-
gamur ab ipso. Qtlod etiam ipse repetens, ut magis me- na, la de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad'.42
morie commendet, adiecit: Cuando habla de alianza eterna mediante la cual se con-
vierte en Dios de Abraham y de su descendencia, nos en-
seña con claridad que nosotros con la circuncisión esta-
remos ligados para siempre a Él y que, a través de este
pacto, nos hemos vuelto dignos de Él, Dios, de manera
tal que nunca seremos separados ni en esta vida ni -se en-
tiende- en la futura. Volviendo sobre este punto, para
que sus palabras quedaran rnás impresas en nuestra n1e-

[ 104] [ 105 J
"Eritque pactum meum in carne vestra in fedus eter-
num", ut quemadmodum scilicet circumcisio in carne se- moría, agregó: 'Mi alianza esté en vuestra carne como
mel facta aboleri iam non potest sic neque nos a Deo ul- alianza eterna'. 43 Ello significa que, así como la circunci-
terius disiungi, qui nos specialiter confortans ait: sión una vez impresa en la carne no puede ser cancelada,
"Eritis mihi in populum et ego ero vobis in Deum." del mismo modo, nosotros no podemos ser separados de
Unde et Deum specialiter Hebreorum, non tantum Dios. Así Él nos conforta, especialmente, a nosotros: 'Yo
Deum Abraham, Ysaac et Jacob se ipse nominat. In tan- os haré mi pueblo y seré vuestro Dios'." Él se dice, pues,
tum vero ex circumcisione Deus Abrahe sive filiorum especialmente, 45 Dios de los hebreos y no sólo de Abra-
eius fieri innuitur, qui ante circumcisionem nec horum ham, Isaac y Jacob. Tanto es así que, antes de que fuese
nec hominum Deus sit appellatus. Congruum autem fe- instituido el pacto de la circuncisión no se había llamado
deris signum inter se et nos circumcisionis instituit , ut ni Dios de éstos, ni Dios de los hombres; en cambio, des-
qui illo membro scilicet generatur, quod specialiter post de entonces se dice Dios de Abraham y de sus hijos. Ins-
suscepte circumcisionis obedientiam consecratur, ex ipso tituyó el signo de la circuncisión conforme al pacto que
quoque sue generationis instrumento se sanctificare Do- estableció entre nosotros y Él, con el fin de que todo
mino ammoneantur, ut sic videlicet interius a vitiis cir- aquel, generado por ese miembro que el acto de obedien-
cumcidantur in carde, sicut iam exterius circumcisi sunt cia de la circuncisión ha santificado en modo particular,
in carne; et a precedente sua Caldeorum infidelium ori- sea advertido por el mismo instrumento, a través del cual
gine ita moribus se amputent, sicut primam illius mem- ha sido engendrado, de santificarse al Señor. Así como es-
bri partem a se removerunt, non tam ab eis cum Abra- tá circuncidado exteriormente en la carne, permanezca
ham corpore quam mente egredientes, sicut et David circuncidado de los vicios dentro, en su corazón y, del
commemorat fidelem animam invitans sic: mismo modo en que le fue quitada la primera parte del
"Obliviscere populum tuum et cetera." miembro, de ese mismo modo le sea amputada toda cos-
.,. tumbre que aún lo ata a su primer origen, o sea, a los cal-
Unde et Dominus populum vinee comparans electe -i
conqueritur se expectasse, ut faceret uvas, et fecit labrus- deos infieles y se aleje de ellos no tanto con el cuerpo, co-
cas. Sicut autem totus eius populus vinee comparatur, sic mo sucedió con Abraham, cuanto con la mente." Tam-
singuli fideles vitibus et eorum genitalia propaginibus bién David recuerda todo esto exhortando al alma fiel:
congrue conferentur. Palmes autem vitis, nisi in se preci- 'Olvida tu pueblo y la casa de tu padre, y el rey se pren-
dará de tu belleza'."
Por eso, comparando a su pueblo con una viña pre-
ciada, el Señor se lamenta de que haya producido uva sal-
vaje, cuando esperaba que produjera uva doméstica.48 Si
el viñedo representa al pueblo en su conjunto, las vides
son los fieles tomados individualmente ' y los sarmientos ,
sus genitales. Si los sarmientos no se podan, producen
[ 106 l
[ 107 l
datur, labruscas potius quam uvas affert et incultus rema- uva salvaje en lugar de uva comestible, y siguen siendo
net. Ad hanc itaque similitudinem divine circa nos cultu- salvajes. El prepucio amputado es así signo del amor con
re diligentiam preputium. signat amputatum, ex quo nos el que Dios nos cultiva, amor que comienza justamente
Deus excolere incipit. con la circuncisión.
Qiod si etiam humane culpe in primis parentibus Si reconsideras después el origen de la culpa humana
exordia revolvas et dominicam in mulierem sententia1n en nuestros primeros antepasados y en la sentencia de
pene prolatam, cum ei videlicet dicitur: condena pronunciada por el Señor contra la mujer, cuan-
"In dolare paries filias", videbis quoque virum parti- do le dice: 'Con trabajo parirás los hijos'," verás que al
cipem peccati in genitali precipue membro recte fieri pe- hombre que tomó parte en el pecado se lo hace justa-
ne consortem, ut in illo videlicet membro recte patiatur, mente partícipe de la pena, sobre todo, en el órgano de
per quod vite presentis exilio filias generat morituros, de la generación. Eso es para que sufra precisamente en el
paradiso se et nos pariter propria transgressione in huius miembro a través del cual engendra hijos mortales en el
vite deiciens erumpnas. Nam et mulier in partu laborans exilio de la vida presente, después de que, con su desobe-
recte ex illo, quo concipit et general, membro patitur, et diencia, se ha precipitado a sí mismo desde el paraíso -y
ipsam concupiscentie voluptatem, quam habet in con- a nosotros con él- en la angustia de esta vida. También la
ceptu, plectitur in partu, et penam insuper solvit, quam mujer en el trabajo del parto sufre justamente en aquella
peccando adquisivit. Que quoniam prior peccavit et vi- parte del cuerpo con la cual concibe y genera: descuenta
rum postmodum ad peccatum traxit, non incongrue in así el placer del deseo que experimentó en la concepción
hac etiam pena ipsa precessit. Nec tamen Deus omnino y expía también la pena que debe por su pecado. Ya que
virum ipsum punire distulit, cui statim in pena constitu- pecó primero e indujo al hombre a pecar, es justo que sea
tum est et dictum a Domino: también la primera en el sufrimiento. Ni siquiera la pena
"Maledicta terra in opere tuo. In laboribus comedes del hombre fue completamente absuelta: Dios estableció
eam cunctis diebus vite tue. Spinas et tribulos germinabit sin demora un castigo para él con estas palabras: 'Maldi-
tibi et cetera." to sea el suelo por tu causa; con fatiga sacarás de él el ali-
At ubi opulentiam promisse terre sumus adepti non mento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te pro-
iam spinas scilicet et tribulos germinantis, quod de pena ducirá'.\º Pero cuando obtuvimos la tierra prometida, tie-
ibi est diminutum, in circumcisione non incongrue est rra rica que no genera ni espinas ni malezas, todo cuanto
.
''
recompensatum. Que lamen post ipsius terre promissio- nos fue quitado con la pena nos fue devuelto con la cir-
nem, antequam ipsa obtineretur, a patriarchis statim est cuncisión. Ella se inició con los patriarcas inmediatamen-
inchoata, ut firmiorem ad pasteros auctoritatem trans- te después de la promesa de la tierra y antes de que la ob-
mitteret. Hec de ratione circumcisionis in presentiarum tuviéramos, para que el valor del acto fuera transmitido
satis arbitrar. más sólidamente a la posteridad. Y, con esto, creo haber
hablado suficientemente, por ahora, sobre el fundamen-

[ 109]
[ 108 1
Qui vero ex Scriptura convincere niteris eam his tan- to de la circuncisión. Basándote sobre la Escritura, te es-
tum esse iniunctam, qui ex semine ducuntur Abrahe, fuerzas después en convencerme de que fue impuesta só-
non animadvertis, quod ibidem scriptum est de his lo a aquellos que descienden de Abraham y no te das
etiam, qui de hac stirpe non fuerint. Cum enim Dominus cuenta de que en ella se habla también de quienes no per-
premisisset: Infans octo dierum circumcidetur in vobis, tenecen a su estirpe.
omne masculinum in generationibus vestris; tarn verna- En efecto, después de haber dicho: 'A los ocho días
1
culus quam emptitius circumceditur", statim adiecit: 'et será circuncidado entre vosotros todo varón, de genera-
quicumque non fuerit de stirpe vestra". ción en generación, tanto el nacido en casa como el com-
Qyod itaque Ysaac solum et semen eius ad circumci- prado con dinero ... ', el Señor enseguida agrega: 'y cual-
sionem pertinere astruis, vide quantam habeat dissonan- quier extraño que no sea de tu raza'.51 Fíjate bien cómo
tiam, et ex ipso quoque Abrahe facto te corrige. Ipse quo- estas palabras se oponen a lo que sostienes sobre la cir-
que ex dominico precepto Ismaelem quoque secum et cuncisión, a saber, que concierne sólo a Isaac y a su estir-
omnes viras domus sue tam vernaculos quam emptitios pe. Te recordaré este episodio de Abraham para que pue-
et alienigenas pariter circumcidisse memoratur, statim, ait das corregir tu posición. Se narra que él, según el precep-
scriptura, in ipso die, sicut preceperat ei Dominus, ante- to del Señor, circuncidó, junto a sí mismo, a Ismael y a
quam adhuc Ysaac natus fuisset, ut a vobis eam incepisse todos los hombres de su casa, ya sea a los esclavos naci-
sciatis et tanto vobis eam quasi magis naturalem vindice- dos en ella, ya sea a los comprados, como así también a
tis. Nunc ergo, si placet, ipsa etiam scripture verba pona- los extranjeros. La Escritura dice que lo hizo inmediata-
mus, que sunt huius modi: mente, en el mismo día, como lo había ordenado el Se-
"Tulit autem Abraham Ismahelem filium suum et ñor, aun antes del nacimiento de Isaac, con el fin de que
omnes vernaculos domus sue, et circurncidit carnero pre- supierais que la circuncisión se inició también con voso-
putii eorum statim in ipso die, sicut preceperat ei Domi- tros y la reivindiquéis con mayor razón como norma na-
nus. " tural. Te puedo citar, si quieres, las mismas palabras de la
Et iterum: "Eadem die circumcisus est Abraham et Is- Biblia, que son: 'Tomó entonces Abraham a su hijo Is-
mahel filius eius. Et omnes viri domus illius tam verna- mael, a todos los nacidos en su casa y a todos los com-
culi quam emptitii et alienigene pariter circumcisi sunt." prados con su dinero -a todos los varones de la casa de
Qyod etiam induxisti "pactum vero meum statuam Abraham- y aquel mismo día les circuncidó la carne del
ad Isaac" volens hoc tantum de pacto circumcisionis non prepucio, como Dios le había mandado'.sz Y también: 'El
mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Is-
mael. Y todos los varones de su casa, los nacidos en su
casa, y los comprados a extraños por dinero fueron cir-
cuncidados juntamente con él'.53 Esa frase que tú has ci-
tado 'Pero mi alianza la estableceré con lsaac' 54 y que has

[ 110 J 1 111 J
terrene promissionis intellegere, nichil etiam impedit, si querido referir solamente a la circuncisión y no a la pro-
annuatur, sicut paulo ante premissum est, quod dicitur: mesa de la tierra, tampoco ella limita la validez de lo que
"Constituam pactum meum illi in fedus sempiternum et estoy diciendo, si se tiene en cuenta lo que está escrito
semini eius post eum." Et si enim Ismahel quoque ex pre- poco antes: 'Yo estableceré mi alianza con él, una alianza
cepto domini circu1ncisus sit, non tamen in eo Dominus eterna, de ser el Dios suyo y el de su posteridad'." Tam-
circumcisionem statuit, in cuius posteritate non perseve- bién Ismael fue circuncidado por orden de Dios y el pac-
ravit. to de la circuncisión se mantuvo en su descendencia,
Quod vero Iob gentilem in exemplum duxisti, nichil aunque el Señor no lo había establecido con él. Pones
habet firmitudinis, cum eum incircumcisum esse non por ejemplo hasta al pagano Job, pero tus palabras no tie-
possis convincere aut post institutionem circumcisionis nen fundamento: no puedes demostrar que él no haya si-
exstitisse. Sicut enim lsmahelem ab Abrabam sic Esau et do circuncidado o que haya vivido después de la institu-
lacob et reprobas quoque filias sicut electos a patriarchis ción de la circuncisión. Es sabido, en efecto, que, como
secundum preceptum Domini constat esse circumcisos, Ismael por Abraham, Esaú por Isaac, así también los hi-
ut hinc etiam ipsorum posteri, si qui Deo adhererent, cir- jos repudiados fueron circuncidados por los patriarcas
cumcisionis cxemplum sumerent, sicut et vos ipsi usque como los elegidos, para que sus descendientes fieles a
hodie servatis, qui Ismahelem patrem vestrum imitantes pios siguieran el ejemplo de la circuncisión, así como ha-
anno duodecimo circumcisionem accipitis. Scimus et po- céis vosotros que conserváis todavía hoy esta institución,
pulum nostrum multas ex gentibus ad legem conversos al haceros circuncidar en el año duodécimo de edad pa-
habuisse proselitos, non tam videlicet ex parentum imita- ra imitar a vuestro padre Ismael.56 Sabemos, además, que
tione quam ex cognata virtute. Q¡od de lob quoque po- nuestro pueblo tuvo muchos prosélitos entre los paganos
tuit accidere, quem etiam more nostro accepta Deo sacri- que se han convertido a la Ley, no tanto para imitar a sus
ficia tam pro filiis quam amicis videmus obtulisse. padres sino porque han reconocido la verdad. Esto pudo
Q¡od etiam obiectum est nec observationi totius le- suceder también con Job, que, como se sabe, ofreció sa-
gis remunerationem fuisse promissam nisi temporalem ,~'
crificios gratos a Dios, según la costumbre hebrea, tanto
atque terrenam nec Dominum ad persuasionem sive por sus hijos como por sus amigos.
commendationem legis provide perorasse, si non lega- También es fácil rechazar tu objeción de que, por la
lium preceptorum inpletio vitam etiam mercatur eter- observancia de la ley mosaica, fue prometido un premio
nam, facile est refelli, cum ex ipsa quoque circumcisione, sólo temporal y terreno y que, haciendo esta promesa pa-
quam lex precepit, Domino in perpetuum federati su- ra persuadir y recomendar la obediencia, el Señor no ha-
mus, ut dixi. Ad quid etiam nos ex universis hominum bría sido sabio en sus palabras, al no decir que dicha ob-
servancia merece también la vida eterna. Como ya he se-
ñalado, por la misma circuncisión que la Ley prescribe,
estamos ligados a Dios por un pacto perenne. iPor qué

r 112 J l 113 J
gentibus in populum peculiarem sibi elegit et legem, per Dios nos habría elegido justamente a nosotros como el
quam sancti efficeremur, dedit, si presentis tantum vite pueblo que le es predilecto entre todos y nos habría da-
gaudia, que magis reprobi quam electi possident, ex super-
• do una ley por medio de la cual llegaremos a ser santos,
addita legis observantia deberentur' Si sanctitas vobis ve! si -no obstante haber cumplido nosotros, además, tam-
quibuslibet hominibus beatam et inmortalem animarum ,. bién con la Ley- nos estuvieran reservadas sólo las ale-
vitam adquirit, constat precipue et hanc ex lege nobis de- grías de la vida presente de las cuales disfrutan más loné-
beri, si nos eius observantia sanctificat. Sanctificat autem probos que los elegidos' Si la santidad os hace adqumr a
profecto sicut et ipse Dominus nobis per Moysen loqui- vosotros y a todos los demás hombres la vida feliz e in-
tur dicens:
mortal del alma, con mayor razón se sigue de ello que,
"Si ergo audieritis vocem meam, et custodieritis pac- por medio de la Ley, esa vida nos es debida también a no-
tum meum, eritis mihi in peculium de cunctis populis; sotros, si es verdad que el obedecerla nos santifica. Y que
mea est enim omnis terra. Et vos eritis mihi in regnum sa- nos santifica es cierto por las palabras de Dios mismo
cerdotale et gens sancta."
quien, por medio de Moisés, nos dice: 'Ahora bien, si de
Quomodo igitur populum nos peculiarem et pro- veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros se-
prium sibi elegit et per legem sanctificat, si vos ve! alias réis mi propiedad personal entre todos los pueblos, por-
beatiores efficit' Et post aliqua, cum nos ad obedientiam que mía es toda la tierra; seréis para mí un reino de sacer-
legis adhortaretur, ait:
dotes y una nación santa'Y iDe qué modo, pues, nos eli-
"Ego enim sum Deus tuus faciens misericordiam in gió como su propio pueblo especial, santificándonos por
milia his, qui diligunt me et custodiunt precepta mea." medio de la Ley, si os hace a vosotros y a otros más bie-
Quid autem est "faciens misericordiam in milia" nisi naventurados que nosotros? Más adelante, exhortándo-
faciens misericordiam perfectam atque consummatam, nos a la obediencia de la Ley, nos asegura: 'Yo, Yahvéh,
supra quam nulla extendi possit, sicut nulla nova nume- tu Dios (... ] tengo misericordia por mil generaciones con
rorum nomina millenarium excedunt; et alibi: los que me aman y guardan mis mandamientos'. 58 iO!Jé
"Sancti estate, quia ego sanctus sum Dominus, Deus otra cosa significa la expresión 'tengo misericordia por
vester."
mil generaciones' sino que su misericordia es perfecta y
ltem infra:
completa, que ninguna otra puede extenderse más, como
"Sanctificamini et estate sancti, quia ego sum sanc- que no hay nuevos nombres de números después del
tus, Dominus, Deus vester. Custodite precepta mea et fa- mil? Y, en otra parte, dice: 'Sed santos, porque yo, Yah-
cite ea. Ego, Dominus, qui sanctifico vos." véh, vuestro Dios, soy santo'.59 De nuevo, más abajo:
Et post aliqua:
'Santificaos y sed santos; porque yo soy Yahvéh, vuestro
"Eritis sancti miei, quia sum sanctus, Dominus, et se- Dios. Guardad mis preceptos y cumplidlos. Yo soy Yah-
paravi vos a ceteris populis, ut essetis mei."
véh, el que os santifico'.60 Y más adelante: 'Sed, pues,
santos para mí, porque yo, Yahvéh, soy santo, y os he se-

[ 114 J [ 115 J
Et iterum: parado de entre los pueblos, para que seáis míos'. Y nue-
"Ego, Domínus, qui sanctifico vos, et eduxí de terra vamente: 'Yo soy Yahvéh, el que os santifica, el que os ha
Egipti, ut essem vobis in Deurn." sacado de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios'. 61 Otra
Et rursum: vez: 'Si camináis según mis preceptos [... ] estableceré mi
"Si in preceptis meis ambulaveritis, ponam tabernacu- morada en medio de vosotros y no os rechazare. ""E n
lum meum in medio vestri, et non abiciet vos anima mea." otra parte, dice: 'Q¡ién hiciera que siempre fuera así su
Et alibi: corazón para temerme y guardar todos mis mandamien-
"Q!Iis det, 'inquit', talem eos habere mentem, ut ti- tos y de esta forma ser eternamente felices ellos y sus hi-
meant me et custodiant universa mandata mea in omni jos!'." He aquí que el Señor promete claramente poda
tempere, ut bene sit eis et filiis eorum in sempiternum?" obediencia a la Ley una recompensa eterna y que no tie-
Ecce aperte Dominus profitetur ex obedientia legis ne fin. También Moisés, después de haber hablado de esa
sempiternam remunerationem, non que finem habet. Moy- recompensa terrena, como has recordado antes, para los
ses etiam post illam, quam supra neministi, remuneratio- que custodiaron la Ley, añade que Dios usará misericor-
nem terrenam his, qui legern custodiunt, adiunxit miseri- dia para con ellos, prometiéndonos, por tanto, claramen-
cordiam insuper eis a Deo inplendam patenter aliam no- te otra recompensa distinta de la terrena. En efecto, ha-
bis quam terrenam remunerationem pollicens. Cum biendo declarado: 'y venga el bien a vosotros por todos
enim premiserit: et bene sit vobis cunctis diebus vite ve- los días de vuestra vida como hoy', Moisés agregó ense-
stre sicut hodie, statim adnexuit: guida: 'Será misericordioso hacia nosotros, si custodia-
"Eritque nostri misericors, si custodierirnus et feceri- mos y ponemos en práctica todos sus pre~eptos, como
mus omnia precepta eius, sicut mandavit nobis." nos ha ordenado'." Poco después, afirma: 'El te ha elegi-
Et quibusdam interpositis, cum dixisset: do a ti para que seas el pueblo de su propiedad personal
'Te elegit Dominus, ut sis ei populus peculiaris de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra',
cunctis populis", adiecit inferius: agregando más abajo: 'Has de saber, pues, que Yahvéh, tu
"Et scies, quia Dominus, Deus tuus, ipse est Deus fortis Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel que guarda la alian-
et fidelis custodiens pactum et misericordiam diligentibus za y el amor por mil generaciones a los que le aman Y
se et his, qui custodiunt precepta eius in mille generationes". guardan sus mandamientos'. 65
Quam perfectam autem Dei ve] proximi dilectionem, Creo, pues, que no se te escapa que la misma Ley nos
in quibus legem naturalem consistere dicis, lex ipsa pre- conduce a aquel amor a Dios y al prójimo en el que tú
cipiat non te, reor, latere. Legem quippe Moyses in novis- afirmas precisamente que consiste la ley natural. De he-
simo consummans ait: cho, Moisés, al concluir, resume la Ley en estas palabras:
"Et nunc, Israel, quid Dominus, Deus tuus, petit a te, 'Y ahora, Israel, iqué te pide tu Dios, sino que temas a
nisi ut timeas Dominum, Deum tuum, et ambules in viis Yahvéh tu Dios, que sigas todos sus caminos, que le
eius, et diligas eum, ac servias Domino, Deo tuo, in tato amesi que sirvas a Yahvéh tu Dios con todo tu corazón Y

[ 116 1 [ 117 l
con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Yah-
carde tuo et in tata anima tua, custodiasque mandata
véh y sus preceptos, los que yo te prescribo hoy parn que
Domini et ceremonias eius, quas ego hodie precipio, ut
seas feliz? Mira: A Yahvéh tu Dios pertenecen los Clelos
bene sit tibi> Domini, Dei tui, celum est et celum celi,
y los cielos de los cielos, la tierra y cuant~ hay en .e,lla. Y
terra et omnia, que in eis sunt; et cum patribus tuis
con todo, sólo a tus padres se unió Yahveh y eligio a su
conglutinatus est Dominus, et amavit eos, elegitque se-
'.f descendencia después de ellos, a vosotros mismos, de en-
men eorum post eos, id est vos de cunctis populis, sicut _rt;, tre todos los pueblos, como hoy sucede'. 66 La Escritura
hodie comprobatur." :~·'·
habla con mucha claridad del amor perfecto de Dios Y le
"In tantum vero dilectionem Dei, ut perfecta sit, dili-
genter lex exprimit atque amplificat, ut Deum diligen- ~- da una importancia tan grande que nos enseña a amarlo
con todo el corazón y con toda el alma y con todas nues-
dum ex tato carde et ex tata anima et ex tata fortitudine
tras fuerzas. Nos ordena amar al prójimo como a noso-
nostra precipiat. Proximum vero tamquam, nos diligere
tros mismos, con el fin de que el amor de Dios, que se
iubemur, ut videlicet amor Dei supra nos etiam extensus ' derrama sobre nosotros, crezca más allá de toda medida.
nulla mensura concludatur. lpsos quoque advenas apud
La Ley nos ordena amar como a nosotros mismos tam-
nos commorantes quasi nosmet ipsos amare precipimur,
bién a los extranjeros que viven junto a nosotros, ensan-
in tantumque dilectionis sinum lex ipsa laxat, ut nec ip-
cha tanto los brazos de nuestro amor que éste extiende
sis inimicis ve! iniuriosis desint ipsius beneficia. De qui-
sus beneficios a nuestros enemigos y a aquellos que nos
bus nunc aliqua proferamus:
e d en. 67 Te pongo un ejemplo: 'Cuando encuentres ,el
01en
"Si occurreris bovi inimici tui aut asino erranti, reduc
buey de tu enemigo o su asno extraviado, se lo llevaras.
ei. Si videris asinum odientis te iacere sub onere, non per-
Si ves caído bajo la carga el asno del que te aborrece, ~o
transibis, sed sublevabis cum eo. Peregrino molestus non
rehúses tu ayuda [... ] No oprimas al forastero; ya sabeis
eris; et ipsi peregrini fuistis in terra Egypti. Non queras ul-
lo que es ser forastero, porque foraster~s fuisteis vo.sotros
tionem nec memor eris iniurie civium tuorum. Si habita-
en la tierra de Egipto'." 'No te vengaras m guardaras ren-
verit advena in terra vestra, et moratus fuerit in ter vos, ne
cor contra los hijos de tu pueblo [... ] Cuando un f~raste­
exprobretis ei; sed sit inter vos quasi indigena, et diligetis
ro resida junto a ti, en vuestra tierra, no le molesteis. Al
eum quasi vosmet ipsos; fuistis enim et vos advene in te-
forastero que reside junto a vosotros, le mirnréis como a
rra Egypti. Ego, Dominus, Deus vester."
uno de vuestro pueblo y le amarás como a 11 mismo; pues
Et alibi:
forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. Yo, Yah-
"Non deerunt pauperes in terra habitationis vestre:
véh, vuestro Dios'." Y, en otra parte, dice: 'Ciertamente,
idcirco ego precipio tibi, ut aperias manum fratri tuo et
nunca faltarán pobres en este país; por esto te doy yo es-
egeno et pauperi, qui tecum versantur in terra."
te mandamiento: debes abrir tu mano a tu hermano: ~
Ex his itaque perpende, obsecro, quantum extendat
aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra. 7
Mira, te ruego, hasta dónde extiende la Ley el amor

[ 119 l
r 11s 1
lex tam ad homines quam ad Deum dilectionis affectum,
hacia los hombres y hacia Dios. Has de reconocer que
ut tuam. etiam legem, quam naturalem. appellas, in no·
aquella otra que tú llamas 'natural' está contenida en és·
stra concludi recognoscas; ut, si alia quoque cessarent ta y que, si desaparecieran todos los otros preceptos, es·
precepta, hec, que perfecte dilectionis sunt, nobis etiam
tos, que son del amor perfecto, bastarían para conduci~ .ª
sicut et vobis ad salvationem sufficerent. Quibus et prio· la salvación a nosotros y a vosotros. Vosotros no negais
res patres nostras salvari non denegatis, ut tanto magis
que nuestros primeros padres se salvaron gracias a _estos
nobis salvationis securitas relinquatur, quanto superaddi·
preceptos: los otros que después se les suma:on h_icieron
ta cetera legis precepta arciorem nobis vitam instituerint.
más santa nuestra vida; estamos, por ende, aun mas segu-
Qye quidem additio non tam ad sanctorum morum reli-
ros de nuestra salvación. No me parece que estas normas
gionem quam ad eam tutius muniendam michi pertinere
que foeron añadidas quieran constituir una reli~ión de
videtur. Ad omnem quippe animi virtutem vera Dei et
santas costumbres, sino más bien fundar la rehgion mis·
hominum dilectio sufficit. Et si desint opera, tamen bo· ma sobre bases más seguras. El amor de Dios Y del próji·
na ac perfecta voluntas merito suo nequaquam minuitur. mo bastan para generar todas las otras virtudes del alma.7 1
Sed sicut loco nos Dominus ab infidelibus separare vo· y si faltan las obras, el mérito de una voluntad buena Y
luit, ne per ipsos scilicet corrumperemur, ita et operum ri·
perfecta no se ve por ello, de ninguna manera, disminui·
tibus, ut dixi, faciendum esse decrevit. Cum ergo dilectio·
do. Sin embargo, como el Señor nos quiso separar espa·
nis perfectio ad beatitudinem veram promerendam suffi.
cialmente de los infieles, para que su vecindad no nos co·
ciat, profecto arcioris vite superaddita precepta vel in hac rrompiera, estableció, como dije, que deberíamos distin-
vita saltem aliquid insuper obtinere debuerunt, ut terreni
guirnos de ellos también ritualmente. Por tanto, puesto
quoque beneficii solatio alacriores et securiores in Deum
que la perfección del amor basta para merecer la verdade-
efficeremur; et cum augerentur erga nos eius dona, cre-
ra bienaventuranza, está claro que, gracias a estos precep-
sceret in eum devotio nostra, et infidelium populus exter· tos que fueron agregados para una vida más santa, debe-
nus, qui hec videret, commodis nostris ad cultum Dei fa.
mos, al menos, haber obtenido algo más, aunque sola-
cilius invitaretur.
mente en esta vida como, por ejemplo, el habernos vuel-
Qyod vero Dominus in remuneratione legis sepius vel to más activos y seguros en Dios para el consuelo de un
apertius terrena beneficia quan1 eterna commemorare vi-
beneficio aun terreno. Mientras aumentaban sus dones,
detur, maxime propter carnalem adhuc rebellemque popu· crecía en nosotros la devoción hacia Él, y nuestro bienes-
tar invitaba más fácilmente a los pueblos extranjeros, que
.
veían estas cosas, al cu1to a D1os.
72

En cuanto al hecho de que el Señor parece recordar


como premio por la obediencia a la Ley más a menudo,
0 más abiertamente, los beneficios terrenos que los eter-
nos, debes comprender que esto sucede porque entonces

r 120 i [ 121 l
el pueblo era rebelde y aficionado a los bienes materiales
lum, quem de opulentia Egypti, super qua iugiter murmu-
y había sido conducido fuera del rico Egipto -sobre lo
rabant, ad asperimam solitudinem educebat factum esse
que siempre murmuraban entre ellos- hacia un durísimo
intelligas. Superfluum quoque id in promissione comme-
desierto. Hubiera parecido superfluo que Él mencionara
morare_ videb_atur de eterna scilicet beatitudine, quam
en su promesa la salvación eterna: era sabido que losan-
euam sme leg1s traditione priores antea constabat adeptos
tiguos padres ya la habían obtenido sin que hubiera sido
esse. Demque quanta legis sit perfectio hoc uno collige fi-
transmitida la Ley. Finalmente, puedes juzgar cuán per-
ne, de quo m novissimis Moyses his scribit verbis:
fecta es la Ley por estas últimas palabras que Moisés es-
"Et nunc, Israel, audi precepta et iudicia, que ego do-
cribió: 'Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las nor-
ceam te et cetera. Non addetis ad verbum, quod loquor
mas que yo os enseño [... ] No añadiréis nada a lo que yo
vob1s, neque auferetis ex eo."
Et rursum: os mando, ni quitaréis nada'.73 Y, otra vez: Todo lo que
yo os mando, cuidaréis de hacerlo, sin añadir ni quitar
"Quod precipio tibi hoc tantum facito Domino nec
addas quicquam nec minuas." ' nada'. 74 Pero perfecto es aquello a lo cual nada se debe
agregar. Si la Ley no fuera perfecta, esta prohibición sería
Perfectum quippe est, cui nichil addendum est. Aut
perversa: veda aquello que falta y nos obstruye así la sen-
si quid perfectionis deesset, mala hec esset prohibitio,
da que conduce a la bienaventuranza. iPor qué una ley
que, quod deest, prohibet et beatitudinis iter nobis ob-
nos ordenaría sacrificios y reglas para purificarnos, para
struit. Quid etiam ad purificationem vel emundationem
limpiarnos, para hacernos perdonar los pecados, si esto
nostr~m atque indulgentiam peccatorum lex aliqua in sa-
no tuviera nada que ver con la verdadera bienaventuran-
cnficus vel ceteris observationibus fieri iubet, si hoc ad
za; No hay nada que pueda excluir de la salvación a los
veram _beatitudinem nichil attineae Nichil quippe illos
limpios de pecado, de otro modo, ni siquiera vosotros
exclud1t a vera beatitudine, quibus peccata dimittantur.
podríais esperar la bienaventuranza eterna. iPor qué la
Almquin nec vobis illa esset speranda. Cur etiam peccata
Ley nos prohibiría pecar, si no nos reservara aquello que
nob1s per legem interdicit, nisi ut nobis illud reservet
se obtiene sin los pecados y se pierde con los pecados?"
quod peccata, si desint, conferunt, si adsint, prepediunt?
FILÓSOFO: "Me parece extraño que tú, que conoces
PHILOSOPHUS: Miror te legis peritum tam inconside-
bien la Ley, puedas hablar tan desconsideradamente:
rate loqui, ut adeo circumcisionem extollas, ne mentiri
exaltas tanto la circuncisión que no temes mentir cuando
verearis dicendo scilicet post circumcisionem tantum et
afirmas que solamente después de ella y no antes Dios se
non antea Deum appellari hominum et eorum tantum
dice Dios de los hombres y sólo de aquellos que ya ha-
qui circumcisi iam fuerint, veluti cum ipse Deus Abra'.
bían sido circuncisos, como cuando se dice Dios de
h_am e_t Ysaac et Iacob appellatur. Unde te aperte ipsa le-
Abraham, de Isaac y de Jacob. La misma Escritura te des-
g1s scnptura reprehendit, Noe antea longe dicente:
miente abiertamente. En efecto, mucho antes Noé había
"Benedictus Dominus, Deus Sem, sit Canaan servus
eius." dicho: 'Bendito sea Yahvéh, el Dios de Sem, y sea Ca-

[ 122 J
[ 123 l
Ecce et enim Noe Deum Sem nominat. Unde et cum naán esclavo suyo!'.75 He aquí que Noé lo llama 'Dios de
dicitur Deus Abraham, Deus Ysaac sive lacob, non in- Sem', por ende, cuando se lo denomina 'Dios de Abra-
congrue addi solet et Deus patrum nostrorum. ham, Dios de Isaac y de Jacob', justamente se suele agre-
Quod si etiam divina beneficia penses, ex quibus vos gar también 'Dios de nuestros padres'.. .
maxime gloriamini tamquam eius populus peculiaris, vi- Si piensas, entonces, en los beneficios que Dios_ os ha
de, quia Enohc in paradysum felicius translatus est quam. dado -de los cuales tanto os vanagloriáis, como si ellos
vos in terram Chanaan introducti; et hoc ille meruisse re- confirmaran que sois el pueblo predilecto- considera si
fertur, cum videlicet dicitur: no es verdad que Henoc subió al cielo con menos dificul-
"Ambulavitque Enoch cum Deo, et non apparuit, tades que todas las que habéis tenido vosotros p_ara entrar
quia tulit eum Deus." en la tierra prometida. Se cuenta que él lo habna mereci-
Vos autem illud obtinuisse meritis omnino Moyses do, porque se dice: 'Henoc anduvo con Dios y _d~sap_are­
denegat dicens: "Nec dicas in corde tuo, cum deleverit ció, porque Dios se lo llevó'." En cambio, Moises mega
eos Dominus: Propter iustitiam meam introduxit me, ut decididamente que hayáis obtenido la tierra prometida
terram hanc possiderem, cum propter inpietates suas iste por vuestros méritos. Éstas son sus palabras: _'No digas en
delete sint nationes, ut compleret verbum suum, quod tu corazón cuando Yahvéh tu D10s los arro¡e [a tus ene-
polliotus est patribus tuis. Scito igitur, quod non propter migos] delante de ti: 'Por mis méritos me ha hecho Yah-
iustitias tuas dederit Dominus tibi hanc terram optimam, véh entrar en posesión de este país', siendo así que sólo
cum durissime cervicis sis populus.'' por la perversidad de estas naciones las d:saloja _Yahvéh
Noe vero propter iustitiam suam universis hominibus ante ti en provecho tuyo. No por tus mentas 111 por la
preter domu1n suam subversis universorum, que in terra rectitud de tu corazón vas a tomar posesión de su país, si-
vel in mari sunt, constitutus est dominus, et omnia ei in no que sólo por la perversidad de estas naciones las desa-
esum preter sanguinem concessa sunt, ut iuxta Dei bene- loja Yahvéh tu Dios ante ti; y también por cumphr la pa-
ficia terrena, que vos desiderastis, tanto priorum fidelium labra que juró a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob. H_as
vita fuerit felicior quanto liberior et universis terrene ha- de saber, pues, que Yahvéh tu Dios no te da en posesion
bitationis dominans creaturis. Quanto autem illa Noe et esta espléndida tierra por tus méritos; porque nes. u_n
suorum vita liberior extitit quam vestra, nondum videli- pueblo de dura cerviz'n En cambio, fue por su ¡usticia
cet iugo legis vestre oppressa, tanto et nostra liberior est, que Dios salvó a Noé con su familia cua_ndo todos _los
illa antiquior vita, quam nullis exterioribus dire legis ope- hombres fueron cubiertos por las aguas: fue constituido
ribus constringi potestis convincere. señor de todas las cosas que existen en la tierra y en el
mar y se le permitió todo alimento, con ex~epción de la
sangre. Con respecto a todos aquellos benehcios terrena-
les que vosotros habéis deseado, la vida de los pnmeros
fieles fue, por tanto, más feliz cuanto más libre, y ellos

l 124 J l 125 l
Que quidem ab ipso Noe inchoantes, cui de absti- eran aun señores de todas las criaturas del mundo. Nues·
nentia sanguinis prior !ex instituta est, diligenter consi- tro modo de vivir es más antiguo que el de Noé y no po·
deremus. Novi tamen legis quedam precepta usque déis demostrar que fue vinculado por crueles reglas exte·
etiam ad alienigenas extendi, scilicet illos tantum, quos riores: también él es, por tanto, más libre que el vuestro,
vemaculos ve! servos haberetis ve! qui in tra portas ve- como lo fue precisamente el de Noé que no estaba toda-
stras ve! in terra vestra vobiscum habitarent. Quos qui- vía oprimido por el yugo de vuestra Ley.
dem in pluribus locis scriptura diligenter determinat, et Consideremos luego atentamente estas reglas que co·
quos tu ipse superius ex ipso legis precepto tamquam in- menzaron con el mismo Noé, que fue el primero a quien
digenas misericorditer tractandos esse ostendisti. Quos et se ordenó no alimentarse con sangre. Sé bien que ciertas
vobis in pluribus observantiis !ex aggregat atque a ceteris prescripciones se extienden también a los extranjeros, pe·
peregrinis advenis aperte distinguit. Unde cum ait quo- ro solamente a aquellos que tenéis como siervos o como
dam loco: esclavos nacidos en casa, o que viven con vosotros, en
"Anno septimo facies remissionem, que hoc ordine vuestra ciudad o en vuestra tierra. En muchos pasajes, la
celebratur, cui debetur aliquid ab amico ve! proximo ac Escritura fija con precisión las reglas que les conciernen,
fratre suo, repetere non potuit, quia annus remissionis est y tú mismo has esclarecido hace poco que es menester
Domini. A peregrino et advena exiges," tratarlos con misericordia como a los que son nativos de
Aperte docet peregrinum et advenam non tam mise- vuestro mismo país, según el precepto de la Ley. Ello los
ricorditer tractandum esse sicut indigenam. Hunc quo- iguala con vosotros en la observancia de muchas cosas,
que peregrinum supra intellexerat, ubi ait: pero los distingue claramente de los otros extranjeros de
"Omne quod mundum est, comedite. Quicquid paso por vuestro país. Por ejemplo, cuando dice: 'Al ca·
morticinum est, nema vescatur ex eo; peregrino, qui in- bo de siete años harás remisión. En esto consiste la remi·
tra portas tuas est, da, ut comedat, aut vende ei, quia tu sión. Todo acreedor que posea una prenda personal hará
populus sanctus Domini, Dei tui, es." remisión de lo que haya prestado a su prójimo; no apre·
miará a su prójimo ni a su hermano, si se invoca la remi-
sión en honor de Yahvéb. Podrás apremiar al extranjero,
pero a tu hermano le concederás la remisión de lo que te
debe'." Aquí claramente enseña que no se debe usar con
el forastero y con el extranjero la misma misericordia que
se usa· hacia aquellos que son nativos de vuestro mismo
país. La Ley aludía al forastero donde, más arriba, decía:
'No comerás ninguna bestia muerta. Se la darás al foras·
tero que reside en tu ciudad para que él la coma, o bien
véndesela a un extranjero. Porque tú eres un pueblo con·

r 126 1 [ 127]
Longe namque antea in alio libro advenam etiam, sagrado a Yahvéh tu Dios'. 79 De hecho, mucho antes, en
qui intra vos habitando non transeundo peregrinatur si- otro libro, aludiendo a esas mismas cosas ya menciona-
cut ea, que ibi proxima premittuntur, insinuat a mortici- das, prohíbe también al extranjero, que no está sólo de
no comedendo, sicut vos inhibuit, dicens: paso sino que vive entre vosotros, con1er animales muer-
"Anima, que comederit morticinum ve! captum a tos naturalment•. Dice: 'Todo nativo o forastero que co-
bestia tam de indigenis quam et de advenis, lavabit vesti- ma carne de bestia muerta o destrozáda, lavará sus vesti-
menta sua et se ipsum agua et contaminatus erit usque ad dos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde;
vesperum; et hoc ordine mundus fiet. Q!iod si non lave- después será puro. Si no los lava ni baña su cuerpo, car-
rit vestimenta sua et corpus, portabit iniquitatem suam." gará con su iniquidad'. 80 El que en un pasaje es llamado
Quem vero uno loco peregrinum et advenam dicit, 'forastero' o 'extranjero', en otros pasajes se denomina
quandoque alibi nominat alienum, veluti cum dicitur: 'extraño', por ejemplo, donde dice: 'Al extranjero [extra-
"Non fenerabis fratri tuo ad usuram pecuniam nec ño o ajeno] podrás prestarle a interés, pero a tu hermano
fruges nec quamlibet aliam rem, sed alieno." no le prestarás a interés'.s1 También en otro lugar se ha-
De his autem advenis, qui peregrinatur inter vos, non bla de los extranjeros que están de paso entre vosotros y
vos inter eos, alio loco scriptum est, cum dicitur: no de vosotros entre ellos, cuando se dice: 'Si un hombre
"Horno quilibet de domo Israel et de advenis, qui pe- cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que re-
regrinantur inter vos, si comederit sanguinem, obfirmabo siden en medio de ellos, come cualquier clase de sangre,
faciem meam contra animam illius, et dispergam eum de yo volveré mi rostro contra el que coma sangre y lo ex-
populo suo." terminaré de en medio de su pueblo'." Ves, entonces, que
Nullo quippe legis precepto alium advenam compre- ningún extranjero debe estar sujeto al precepto de la Ley,
hendi videris, nisi qui apud vos habitat; ac per hoc subia- salvo el que vive entre vosotros y que, por esta razón, es-
cet vestro dominio et discipline. Unde divina nobis pro- tá sometido a vuestras reglas. La gracia divina es provi-
vidente gratia, que vobis omnino omnem terre possessio- dente con nosotros, privándoos por completo de toda
nem abstulit, ut nullus videlicet apud vos, sed vos apud tierra de vuestra propiedad, de modo que ninguno sea ya
omnes peregrinemini, nullis nos legittimis vestris sciatis hospedado en vuestro territorio, sino que vosotros sois
obnoxios. forasteros en otras naciones: sabed, por tanto, que noso-
Quod vero precepto circumcisionis et exemplo Abra- tros no podemos estar en nada sujetos a vuestras leyes.
he nos ad circumcisionem urgere niteris, ut eos quoque Tú mismo puedes ver, además, cuán débil es tu obje-
legis sacramento includas, quibus tamen nullatenus le- ción a propósito del precepto de la circuncisión y del
gem esse datam concedis aut etiam promissionem terre ejemplo de Abraham, sobre la base del cual te esfuerzas
en convencernos del valor de este sacramento. Así, lo ex-
tiendes también a aquellos para quienes, sin embargo, ad-
mites que no ha sido dada una ley, ni ha sido hecha la

[ 128 l [ 129 l
fieri, que in pacto circumcisionis statuitur, vide quam sit promesa de una tierra. Cuando estableció este precepto,
invalidum, quod obicis. Cum enim premisisset Domi- después de haber dicho: 'Será circuncidado entre voso-
nus, circumcidetur ex vobis omne masculinum, atque tros todo varó11', el Señor agregó: 'Cada varón de vuestra
adiecisset: omne masculinum in generationibus vestris estirpe, tanto el esclavo nacido en la casa o como el com-
tam vernaculus quam emptitius et quicunque non fuerit prado y cualquiera que no sea de vuestra estirpe'. si Cier-
de stirpe vestra; profecto per hoc, quod ait "ex vobis" tamente, con esas palabras "entre vosotros", no aludía so-
non tantum Abraham et posteros eius comprehendit, sed lamente a Abraham y a sus descendientes sino también a
insuper eos, quicunque ad familiam et possessionem eo- todos aquellos que pertenecían a su casa y eran de su pro-
rum pertinent, ut eis videlicet inperare possent et ad cir- piedad y a los que era posible imponer la circuncisión,
cumcisionem cogere. Unde etiam postquam dixit "ex vo- dado que estaban sujetos a su imperio. Por eso, después
bis", et postea subdidit: in generationibus vestris tam ver- de haber dicho 'entre vosotros', agregó 'de vuestra estirpe,
naculus quam emptitius, et deinde adiecit: "et quicunque esclavos nacidos en la casa o comprados' y aun 'y cual-
non fuerit de stirpe vestra"; per hoc, quod dixit: in gene- quiera que no sea de vuestra estirpe'. Diciendo 'de vues-
rationibus vestris et quicunque non erit de stirpe vestra, tra estirpe y cualquiera que no sea de vuestra estirpe', ex-
diligenter expressit, quod superius comprehenderat, cum presó claramente lo que había querido decir más arriba,
dixit "ex vobis", non solum videlicet suorum generatio- cuando había afirmado 'entre vosotros'. Se refería no só-
nes posteriorum, sed etiam familiam, quam possident lo a las generaciones de sus descendientes sino también a
alienigenarum. Q\Ji etiam sententiam dicendo: eritque la servidumbre extranjera que pertenece a la casa. Cuan-
pactum meum in carrie vestra, sicut dixit generaliter in do usa esta expresión 'mi pacto será en vuestra carne', di-
carne vestra, sicut antea dixerat "in vobis". Alioquin mul- ce 'vuestra' en sentido general, como cuando dice 'entre
tum incongrue esset promissum quasi non pactum Dei in vosotros'. De lo contrario, el pacto sería contradictorio:
carne ipsorum apparere, nisi et advene sicut et ceteri cir- en la carne de los extranjeros pertenecientes a la casa no
cumciderentur. Unde et per hoc, quod dicitur "in carne aparecería el signo, como si no hubieran sido circuncida-
vestra", ipsos quoque advenas comprehendi consta!. Illud dos como todos los demás. Por tanto, se debe tomar la
quoque quod novissime additum sententiam consum- expresión 'en vuestra carne' como referida también a los
mat: masculus, cuius preputii caro circumcisa non fuerit, extranjeros que viven en vuestra casa. Lo que se añade en
peribit anima illa de populo suo, quia pactum meum irri- último término completa el sentido de la frase: 'El incir-
tum fecit, quomodo ad premissa, quibus et advene iam cunciso, el varón a quien no se le circuncide la carne de
sunt comprehensi, refertur, nisi et cum advenis pactum su prepucio, ese tal será borrado de entre los suyos por
suum sit, saltem cum dicitur: circumcidetur ex vobis et haber violado mi alianza'.84 iDe qué manera este pasaje
cetera? se refiere al que lo precede ('Sea circuncidado todo varón
entre vosotros .. .'), en el que están indicados también los
extranjeros presentes en casa, s1 el pacto no fue hecho

[ 130 J r 131 1
Quod vero etemam quoque animarum beatitudinem también con ellos? En cuanto a tu esfuerzo para probar
ex legittimis vestris vobis esse promissam astruere labo- que según vuestra Escritura os ha sido prometida la bie-
ras, vilissime coniecture esse ex ipsa lege potest ostendi. naventuranza eterna, se puede mostrar, sobre la base de
Per hoc quippe, quod dicitur cum federe sempiterno vel vuestra misma Ley, que tus suposiciones carecen de valor.
in fedus eternum eos, qui ex precepto Dei circumciden- Allí donde la Escritura dice que los circuncisos según
tur, ei in perpetuum ita federatos intelligis, ut nec in fu- el precepto de Dios están ligados a Él con un pacto eter-
turo ab eius gratia disiungantur. Unde Ismaelem seu Esau no o en un pacto eterno, tú entiendes que ellos están li-
vel plerosque reprobas nullatenus ambigendum est esse gados a Él para siempre, de modo que ni siquiera en el
salvandos. Mirar etiam, quod non adtendis eternum sive futuro serán separados de Su gracia. Pero de esto deriva-
sempiternum frequenter in lege sic accipi, ut vite presen- ría, sin sombra de duda, que también Ismael, Esaú y mu-
tis perseverantiam non excedat. Unde etiam ipso pacto chos hombres malvados deberían ser redimidos. Me pa-
circumcisionis cum premittitur: daboque tibi et semini rece extraño también que tú no te hayas dado cuenta de
tuo terram peregrinationis tue et omnem terram Cha- que el término 'eterno' o 'sempiterno' en la Escritura de-
naan in possessionem eternam, non credo te adeo delira- be entenderse a menudo como referido sólo a toda la du-
re, ut eternitatis vocabulo vite quoque future beatitudi- ración de la vida presente. En este sentido hay que inter-
nem includas, de qua hic superfluum est quicquam pre- pretar la promesa divina, cuando, poco antes del pacto
cipere. Sepe etiam, sicut nosti, in ipsis legis operibus, que de la circuncisión, el Señor dice que dará a Abraham y a
in hac tantum vita celebrabantur, lex adiungere solet, le- su simiente la tierra para su peregrinación y todo el terri-
gittimum sempiternum erit vobis in cunctis generationi- torio de Canaán en posesión eterna. No creo que tú seas
bus et habitationibus vestris. Sic enim, ut ex pluribus ali- tan loco como para querer incluir, en este caso, en el tér-
quod afferamus exemplum, de celebranda festivitate ta- mino 'eterno', también la bienaventuranza de la vida fu-
bernaculorum adiecit. Cum enim premisisset: tura, a propósito de la cual es aquí superfluo decir algo
"Sumetisque vobis die primo fructus arboris pulcher- más. Como sabes, a menudo, también a propósito de las
rime spatulasque palmarum et ramos ligni densarum mismas obras que prescribe, que son practicadas sola-
frondium et salices de torrente, et letamini coram Domi- mente en esta vida, la Ley suele agregar la expresión: 'Y
no, Deo vestro; celebrabitisque solempnitatem eius sep- esto será para vosotros norma sempiterna en todas las ge-
tem diebus per annum." neraciones y en vuestras casas'. Sólo para tomar un ejem-
plo entre muchos, esta expresión es añadida a propósito
de la celebración de la fiesta de las Tiendas. Os ha sido
dicho: 'El primer día tomaréis frutos de los mejores árbo-
les, ramos de palmeras, ramas de árboles frondosos y sau-
ces de río; y os alegraréis en la presencia de Yahvéh, vues-
tro Dios, por espacio de siete días. Celebraréis fiesta en

[ 132 l [ 133 l
Statim adiunxit: legittimum sempitemum erit in ge-
honor de Yahvéh durante siete días cada año'. E inmedia-
nerationibus vestris. Qii etiam celebrationem sabbati
tamente añade: 'Será decreto perpetuo de generación en
septimo die quodam loco instituens ait: . . generación'.ss En el pasaje en el cual instituye en el sépti-
"Pactum est sempiternum inter me et fihos Israel s1g-
mo día la celebración del sábado dice: 'Es un pacto sem-
numque perpetuu1n." piterno entre yo y los hijos de Israel y un signo perpe-
Sed et cum ait Dominus de hebreo servo, qui non
tuo'.'' También cuando el Señor habla del siervo hebreo
vult egredi liber, quod erit servus in seculum, tempus tan-
que no quiere ser liberado, que será siervo para siempre,
tum vite eius comprehendit. Non enim hebrei servi se- se refiere solamente a la duración de la vida. De hecho,
cundum legem transmittuntur ad pasteros, sicut illi, qui
según la Ley, los esclavos hebreos no se pueden heredar,
de nationibus assumpti sunt. Unde scriptum est: como sucede, en cambio, con los que son capturados por
"Servus et ancilla sint vobis de nationibus, qui in cir-
otras naciones. Por eso, está escrito: 'Los siervos y las sier-
cuitu vestro sunt et de advenis, qui peregrinantur apud
vas que tengas, serán de las naciones que os rodean: de
vos vel qui ex his nati fuerint in terra vestra, hos habebi-
ellos podréis adquirir siervos y siervas. También podréis
tis famulos; et hereditario iure transmittetis ad pasteros
comprarlos entre los hijos de los huéspedes que residen
ac possidebitis in eternum; fratres autem vestros filias Is- en medio de vosotros, y de sus familias que viven entre
rael nec opprimatis per potentiam." vosotros, es decir, de los nacidos en vuestra tierra. Esos
Sufficiebat quippe Domino in remuneratione tam
pueden ser vuestra propiedad, y los dejaréis en herencia a
carnalis populi, qui non nisi terrena sciebat, eam ad tem-
vuestros hijos después de vosotros como propiedad per-
pus vite tantum presentis accommodare. . petua. A éstos los podréis tener como siervos; pero si se
Q¡od vero perfectionem legis commendans asseru1- trata de vuestros hermanos, los hijos de Israel, tú, como
sti, ea tantum, que Moyses precepit, esse facienda. Miror, entre hermanos, no le mandarás con tiranía'.87 Para un
quod oblitus sis, te quidem superius astruxisse, laudabili- pueblo tan ligado a lo material, que no conocía sino las
ter multa preceptis ex gratia superaddi. Quod omnibus cosas de este mundo, el Señor consideraba, pues, sufi-
esse verissimum patet. Unde et vos nonnullas primas tra- ciente una recompensa limitada al tiempo de la vida pre-
ditiones post legem accepistis, quas utilissimas iudicatis, sente.
Exaltando la perfección de la Ley, tú has afirmado
que es necesario atenerse a aquello que ha sido ordenado
por Moisés. Sorprende que parezcas haber olvidado lo
que sostuviste antes, a saber, que la gracia ha añadido
muchas cosas encomiables a los preceptos, afirmación és-
ta que parece a todos, ciertamente, verdadera. Vosotros
mismos habéis asumido después de la Ley algunas tradi-
ciones de los padres, que juzgáis muy útiles, como el abs-

[ 134 l [ 135 l
veluti cum exemplo Danielis cibos regios et vinum res- teneros de nuestro vino según el ejemplo de Daniel, que
puentis, ne in eis scilicet contan1inaretur, vos quoque a rechazó los alimentos y el vino del rey para no contami-
nostro abstinetis vino. Sed et Rechabite precepto Iona- narse con él. Con todo, los rekabitas fueron más allá: si-
dab, patris sui, vino in perpetuum abstinentes tam pre- guiendo la orden del padre Yonadab de abstenerse para
cepta Moysi quam omnes patrum vestrorum traditiones siempre del vino, superaron no sólo los preceptos de
supergressi sunt. Ad quos etiam íheremias a Domino mis- Moisés, sino también las leyes transmitidas por vuestros
sus, ut vinum biberent, non est ab eis exauditus. Unde in padres. Aun Jeremías, enviado por el Señor para inducir-
tantum voce Domini eorum obediencia commendatur, los a beber vino, no encontró eco entre ellos. La voz del
ut eis promitteret dicens: Señor alaba su obediencia al punto de prometerles esto:
"Pro eo, quod obedistis precepto Ionadab, patris ves- 'Por cuanto que habéis hecho caso del precepto de vues-
tri, et custodistis omnia mandata eius, non deficiet vir de tro padre Yonadab y habéis guardado todos esos precep-
stirpe lonadab, filii Rechab, stans in conspectu meo cunc- tos y obrado conforme a cuanto os mandó, por lo mis-
tis diebus." mo , así dice Yahvéh Sebaot, el Dios de Israel: No faltará
Numquid et rex Ezechias confringendo serpentem a Yonadab, hijo de Rekab, quien siga ante mi faz todos
eneum legis transgressor extitit, videlicet ea laudabiliter los días'. 88 Y el rey Ezequías, ¿transgredió acaso la Ley
destructo sine precepto, quod utiliter factum fuerat ex cuando, sin haber recibido el mandato de hacerlo, destru-
precepto. David etiam cum psalmos ad honorem Dei yó la serpiente de bronce que, sin embargo, había sido
composuit; ve! archam Domini solempniter in Ierusalem construida por orden divina y, por tanto, para un propó-
adduxit; ve! Saloman templum Domini construit atque sito útiP La suya fue una acción digna de elogio. David
dedicavit, id profecto egerunt, quod nequaquam Moyses compuso salmos en honor de Dios y llevó solemnemen-
preceperat. Omnes quoque prophetie absque precepto te a Jerusalén el arca del Señor, Salomón construyó y de-
Moysi conscripte sun( et legis sibi tradite; et innumera dicó al Señor el templo: todo esto, ciertamente, no había
post Moysen a sanctis patris ve! ex precepto Domini ve! sido ordenado por Moisés. Todas las profecías fueron es-
pro manifesta utilitate sunt acta, que nequaquam in pre- critas y agregadas a la Ley sin una orden expresa de Moi-
ceptis Moysi continentur. Non enim in his, que manife- sés , e innumerables son las acciones cumplidas después
stam habent utilitatem, precepta Domini sunt exspectan- de él por los santos padres, sea por orden divina, sea por
da, nec peccatum est facere, quod non est preceptum, sed su evidente utilidad. Estas acciones no están contenidas
facere contra ¡>receptum. Alioquin nec diem unam pre- en sus preceptos. No es necesario esperar las órdenes del
sentís vite possetis transigere nec don1esticam curam uno Señor para aquellas cosas cuya utilidad es evidente, ni es
die peragere, cum multa nos agere opus sit: ve! emendo pecado hacer lo que no ha sido ordenado, sino más bien
actuar contra el precepto. Si no fuera así, no podríais vi-
vir un solo día de vuestra vida presente, ni ocuparos de
vuestra familia, ya que es 1nenester hacer muchas cosas

l 136 1 [ 137 l
vel negotiando vel de hoc loco ad illum transeundo vel que no están contempladas en la Ley, como vender, co-
denique comedendo sive dormiendo, que non habentur merciar, viajar de un lugar a otro y hasta comer y dormir.
in precepto. Preterea quis non videat, si plus vel n1inus, Además de esto, es evidente que, si hubiera que hacer só-
quam Moyses precepit, non sit faciendum, omnes, qui le- lo aquello que Moisés ha prescrito, ni más ni menos, to-
gem custodiunt, equalis esse meriti nec inter eos alterum dos tendrían los mismos méritos y ninguno sería mejor
altero meliorem existere, quorum merita non possunt que otro, desde el momento en que los méritos serían
inequalia esse. Patet igitur ex premissis, quod nullo mo- iguales. Por eso, a partir de estas premisas, está claro que
do perfectionem legis per hoc potes commendare, quod no puedes absolutamente alabar la Ley por su perfección,
intelligis contra legem agi, si quid, quod in ea preceptum ya que deberías entender como cumplida contra la Ley
non sit, superaddatur. Nec te satis Dominum excusare a- cada cosa que le fuera agregada y que no ha sido explíci-
gnoscas, quod, cum legis obedientiam suaderet, id, ut di- tamente ordenada por ella. Y debes reconocer también
xi, quod maximum est, in eius remunerationem pretermi- que ni siquiera has logrado justificar al Señor, al persua-
sit, si ad illud etiam promerendum eam suHicere iudica- diros de obedecer a la Ley, por haber omitido promete-
verit. Quod vero spiritale bonum peccatorum purificatio- ros la recompensa más importante, si es que Él hubiera
ne per sacrificia vel quelibet legis opera exteriora conse- juzgado la obediencia a la Ley suficiente para obtenerla.
qui confiditis, mirar, si, ut ipse professus es et manifesta Desde el momento en que confiáis en conseguir el
veritas habet, vestra Dei et proximi dilectio ad iustifica- bien espiritual por medio de la purificación de los peca-
tionem sanctitatis sufficiat. dos, obtenida con los sacrificios y las obras exteriores de
Neque enim sine istis quicquam illa proderit, quan- la Ley, me sorprende que tú reconozcas abiertamente que
tum ad anime salutem pertineat, nec dubium est, cum is- el amor a Dios y al prójimo ya justifica por sí mismo pa-
ta quemlibet iustum efficerint, iam non in eo reatu pec- ra vosotros la santidad. Esto es, sin duda, verdadero: en
cati esse, ut spiritali egeat purificatione. Unde et de pec- efecto, sin el amor a Dios y al prójimo nada útil puede
catore penitente scriptum habetis: haber para la salud del alma, mientras que, por otra par-
"Sacrificium Deo spiritus contribulatus etc." te, cuando el amor torna justo a un hombre, no hay se-
Et rursum: guramente en él delito de pecado que tenga necesidad de
"Dixi: confitebor adversum tne iniustitiam meam, et una purificación espiritual." De hecho, encontráis escri-
tu remisisti inpietatem peccatis mei." to a propósito del pecador que se arrepiente: ' Mi sacrifi-
Ecce quomodo sacrificium hoc contriti cordis ille cio es un espíritu contrito'.90 Y, además: 'Mi pecado te re-
commendat, qui illud exterius omnino alibi reproba! ex conocí, y no te oculté mi culpa; dije: 'Me confesaré a
persona Domini dicens: Yahvéh de mis rebeldías'. Y tú absolviste mi culpa, perdo-
naste mi pecado'." Y he aquí cómo elogia el sacrificio de
un corazón contrito aquel que, hablando en nombre del
Seüor, en otro lugar reprueba todo lo que es exterior: 'Es-

l 138] [ 139 1
"Audi, populus, et loquar; Israel, non accipiam de cucha, pueblo mío, yo te hablo [... J No tengo que tomar
domo tua vitulos neque de gregibus tuis hircos. Si esurie- novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus apriscos [... ]
ro, non dicam tibi: Meus est enim orbis terre, et plenitu- Si hambre tuviera, no habría de decírtelo, porque mío es
do eius. Numquid manducaba carnes taurorum? Aut el orbe y cuanto encierra. Es que voy a comer la carne de
sanguinem hircorum potaba' Immola Deo sacrificium los toros, o a beber la sangre de los machos cabríos? Sa-
laudis, et redde Altissimo vota tua. Et invoca me in die crificio ofrece a Dios de acción de gracias, cumple tus vo-
tribulationis: eruam te, et honorificabis me". tos al Altísimo; e invócame en el día de la angustia, te li-
Cordis sacrificium, non animalium esurit Dominus braré y tú me darás gloria'." El Señor quiere el sacrificio
e;
et illo reficitur, et cum istud invenit, illud non querit, del corazón, no ofrendas de animales. El sacrificio delco-
cum istud non invenit, illud omnino superfluit; quantum razón le basta: si lo encuentra, no quiere otros; si, en
inquam ad anime iusuficationem, non ad legalium pe- cambio, no lo halla, también los demás sacrificios son su-
narum circuitionem, secundum quas tamen peccata vo- perfluos. Yo hablo de la santificación del alma, no de la
bis condonari dicuntur. senda tortuosa de las penas legales, que según vosotros os
Lex quippe vestra, que tantum in hac vita ve! inple- borran los pecados.
tionis ve! transgressionis sue persolvit merita et hic so- Vuestra Ley, que salda los méritos o las culpas relati-
lummodo in utroque remunerationem habet, sic ad hanc vas a la obediencia y a la transgresión de sus preceptos só-
vitam corporalem accommodat cuneta, ut nichil secun- lo en esta vida y da una recompensa o un castigo exclu-
dum animam mundum vel inmundum censeat nec puri- sivamente terrenos, refiere todo sólo a la vida fisica: no
ficationes aliquas ad inmunditiam animarum, quas pro- estima nada como puro o impuro según el espíritu y no
prie peccata nominamus, ipsa referat. Unde et similiter considera la purificación como referida a las impurezas
cibos mundos ve! inmundos nominal sicut et homines del alma que, en cambio, con propiedad se llaman 'peca-
lectos etiam, sedes et totam suppellectilem domus se~ dos'. Vuestra ley denomina 'puros' o 'impuros' los ali-
etiam vestes et pleraque alia inanimata inmunda sea pol- mentos, como también a los hombres, los lechos, las si-
luta frequenter appellat. Quod si inmunditias hominum, llas y todos los utensilios de la casa; también las vesti-
quorum purificationes institute sunt his, qui inquinantur mentas y muchas otras cosas inanimadas son llamadas a
peccatis, connumeres, numquid frminam post partum menudo impuras' o 'contaminadas'. Trata de considerar
1

per sacrificium mundatam ex hoc ipso, quod peperit, todas juntas las suciedades de los hombres, los pecados
peccatum incurrisse iudicas, cum illam potius maledic- que los contaminan, por los cuales han sido instituidas
tam censeatis, que non reliquerit semen in Israel' Quod las purificaciones:93 ite parece justo juzgar que una mu-
jer se ha tornado impura por el hecho de haber parido,
cuando el mismo sacrificio que soporta en el parto la
vuelve pura, tanto más cuanto que se considera maldita
aquella que no ha generado hijos para Israel' Y al hom-

1 140 1 [ 14 J 1
etiam peccatum vir, qui patitur fluxum seminis, ex hoc bre que pierde el líquido seminal, (de dónde le ha veni-
contrahit' Quem tamen adeo abhominabilem censet !ex, do el pecado? Vuestra Ley juzga tan abominable que es
ut lectus, in quo dormierit, inmundus sit, et ubicunque inmundo el lecho en el que ha dormido y cada lugar en
sederit. Vas etiam fictile, quod contingerit, ligneum vero que se ha sentado y prescribe que debe romperse la vasi-
lavetur. Si quis hominum tetigerit lectum eius ve! sederit, ja de terracota y lavarse la de madera que hayan sido to-
ubi ille sedera!, lavabit vestimenta sua, et ipse etiam lotus cadas por él. Si alguien hubiera rozado su lecho o el lu-
agua inmundus erit usque ad vesperam. Mulier quoque, gar donde se ha sentado, deberá lavarse y lavar sus vesti-
cum naturaliter accidentem menstruorum patitur flu- mentas y aun después de haberse lavado con agua perma-
xum, adeo inmunda censetur, ut id quoque, in qua dor- necerá impuro hasta la noche. También a la mujer, cuan-
mierit ve! sederit, in tantum polluatur, ut suo tactu que- do sufre las naturales pérdidas menstruales, se la juzga tan
libet polluat, sicut et de viro patiente fluxum seminis su- impura que contamina el lugar donde duerme o se sien-
pra dictum est. Quid vero hec, obsecro, ad inquinatio- ta y toda cosa que toca, como se ha dicho más arriba pa-
nem anime, ut lectus videlicet cuiusquam contactus ra el hombre que pierde el semen. i Cómo pueden conta-
etiam polluatur' Que sunt iste, oro, inmunditie ve! pollu- minar el alma un lecho o el contacto físico con alguna
tiones? Certe ille, que et ciborum, ut sicut illi vobis vitan- cosa? ¿Qué impureza, qué contaminaciones, te pregunto,
di sunt in eso sic ista in tactu et sicut illa inmunda, quia son éstas' Es el mismo tipo de impureza de los alimen-
non edenda sic ista inmunda ve! polluta, quia non tan- tos: así como debéis evitar el comer aquéllos, así debéis
genda; et qui ea tangunt, etiam si compulsi ve! ignoran- evitar el tocar éstos. Y como los alimentos son impuros,
tes id faciunt, inmundi similiter decernuntur, quia in fa- desde el momento que no debéis comerlos, así estas co-
miliaritate conversationis vitandi usque ad prefixum pu- sas son impuras o contaminadas, dado que no debéis to-
rificationis terminum. ~e veto manifesta sunt peccata, carlas. Quienes las tocan, aun si se ven obligados o lo ha-
sicut homicidium ve! adulterium et similia, marte potius cen sin saberlo," son declarados impuros igualmente, ya
multantur, quam sacrificiis expiantur. Nec eis talium pu- que es necesario evitarlos en las relaciones familiares has-
rificationum indulgetur remedium, quibus salvari, qui ea ta el término prefijado de la purificación.
conmmiserunt, valeant. Ex qua magis has purificationes En cambio, aquellas cosas que son claramente peca-
ad quandam vite presentis honestatem quam ad anime dos, como el homicidio, el adulterio y otras similares,
salutem intelligas accommodari. Et cum talium peccata son castigadas con la muerte más bien que purificadas
condonari dicuntur, penas illas corporales, que pro ipsis por medio de sacrificios: no se concede ningún rito puri-
ficador capaz de salvar a quien ha cometido tales peca-
dos. De todo esto se desprende que estas purificaciones
apuntan más a una cierta dignidad de la vida presente
que a la salvación del alma. Y, cuando se dice que se per-
donan los pecados, es evidente que se suspenden ague-

1 142 l [ 143 l
institute sunt, his, qui a conversione cornmuni separan- llos castigos corporales que fueron instituidos para los
tar, relaxari consta!. Numquid enim et aliud intelligen- que se separaron de la sociedad civil. i Qué debe enten-
dum est peccatum condonari, quam penam ei debitam derse con la expresión 'perdonar los pecados,, sino que se
relaxari, sive illa corporalis sive perpetua' Anime vero os perdona la pena, ya sea corporal o capital' Y sin em-
reatus sicut voluntate ipsius committitur, per eius cor bargo, es verdad que el pecado del alma, que es culpa de
contritum ac veram penitentie conpunctionern statim ita la voluntad, es perdonado enseguida y ya no lleva, de
condonatur, ut ulterius pro ipso nullatenus dampnatur, ningún modo, a la condenación, cuando el corazón está
sicut dictum est: Dixi: confitebor adversum me. Post- contrito y hay un verdadero arrepentimiento, como se
quam enim peccator penitens apud se constituit se ipsum lee en la Escritura: 'He dicho: Confesaré en contra de mí
inde per confessionem accusare, iam in hoc ipso, quod mismo'. Después de que el pecador ha decidido acusarse
culpa perverse voluntatis, per quam deliquerat, caret rea- a sí mismo en una íntima confesión, por el mismo hecho
ta, admittit, et pena eius perpetua condona~ur; etsi adhuc de que ha admitido la culpa de su perversa voluntad, por
temporalis ad correctionem servetur, sicut idem alibi la cual pecó, ya no es culpable y su pena eterna es perdo-
commemorat vester propheta dicens: nada, aun si la pena temporal es mantenida para la co-
"Castigans castigavit me Dominus, et morti non tra- rrección de la vida presente, 95 como en otra parte recuer-
didit me." da vuestro profeta diciendo: 'Me castigó, me castigó Yah-
Hec me super anime mee salutem inquirendo de fide véh, pero a la muerte no me entregó'. 96
tua seu fide mea consuluisse te satis arbitrar. In qua qui- En cuanto me concierne, en esta búsqueda mía de la
dem nostre consultationis collatione id actum csse per- salvación de mi alma, pienso haber discutido bastante
pendo, ut nec auctoritate legis tue, et si eam a Deo datam contigo acerca de mi fe y de la tuya. Creo que de esta
esse recipias, cognoscere possis ad eius sarcinan1 me de- confrontación y discusión nuestra se ha hecho la luz so-
bere submitterc, tamquam illi, quam nobis exemplo sui bre este punto: ni siquiera con la autoridad de tu Ley,
lob prescribit, legi quicquam necessarium sit addi aut illi aun si piensas que te ha sido dada por Dios, tú puedes sa-
¡ i morum discipline, quam de virtutibus ad beatitudinem ber con certeza que yo debo soportar esta carga, es decir,
1
1
sufficientibus posteris philosophi nostri reliquerunt. De que se debería necesariamente agregar alguna cosa a esa
qua nunc superest presentis iudicis sententiam audire, ley que Job nos ordenó con su ejemplo o a esa disciplina
ve! quod mihi superes! nostre inquisitionis opcram ad de las costumbres que nuestros filósofos nos transmitie-
Xristianum transferre. ron a propósito de las virtudes que son suficientes para la
Asserunt ambo nostri iudicii sententiam excipere. salvación. Sobre este aspecto nos queda escuchar el pare-
cer del juez aquí presente, mientras que, para cumplir
con lo que resta de nuestra investigación es con el cristia-
no con quien debo discutir ahora".
Ambos afirman esperar mi juicio. Sin embargo, yo,
1

~
[ 144 l [ 145 l
Ego vero cupidus discendi magis quam iudicandi om- más deseoso de aprender que de juzgar, respondo que an-
nium prius rationes me velle audire respondeo, ut tanto tes quiero escuchar los argumentos de todos: seré tanto
essem discretior in iudicando, quanto sapientior fieren1 más sabio al juzgar, cuanto más docto me torne escu-
audiendo, iuxta illud, quod supra memini, secundum chando, como afirma el proverbio del sumo sabio que ya
summi sapientis proverbium: audiens sapiens sapientior antes he citado: 'Qie atienda el sabio y crecerá en doctri-
erit, et intelligens gubernacula possidebit. In quo omnes na, y el inteligente aprenderá a hacer proyectos'. 97
pariter assenserunt, eodem accensi desiderio discendi. Todos estuvieron de acuerdo en esto, encendidos co-
PHILOSOPHUS: Te nunc igitur, Xristiane, alloquor, ut mo estaban de mi mismo deseo de aprender. 98
et tu inquisitioni mee secundum propositi nostri condi- FILÓSOFO: "Ahora, cristiano, me dirigiré a ti, p.1ra que
tionem respondeas. Cuius quidem !ex tanto debet esse tú puedas responder mis preguntas como hemos estable-
perfectior et remuneratione potior eiusque doctrina ratio- cido. Tu ley es posterior en el tiempo; por tanto, ha de ser
nabilior, quanto ipsa est posterior. Frustra quippe popu- más perfecta y preferible en la promesa del premio, así
lo priores leges scriberentur, si quid ad doctrine perfec- como más racional en su doctrina. Las nuevas leyes están
tionem eis non adderetur. Quod quidam nostrorum in escritas en vano si no son más perfectas que las ya exis-
secundo Rethorice diligenter considerans, cum de contra- tentes. Uno de nosotros, en el segundo libro de su Retó-
riis legibus causam formare!, attendendum esse precepit, rica, examinando la cuestión de las leyes que discrepan
utra !ex posterius lata sit. Nam postrema queque, inquit, entre sí, considera atentamente este aspecto y enseña que
gravissima est. es necesario observar qué ley es la más reciente: afirma,
CHRISTIANUS: Miror te ab his, que in exordio profes- en efecto, que la última formulación de la ley es la más
sus es, ita inpudenter dissonare. Cum enim premisisses te importante". 99 .
inquisitionibus tuis reperisse Iudeos stultos, Xristianos in- CRISTIANO: "Me sorprende que tú puedas contradecn
sanos, postmodum dixeris te non ad concertationern tan descaradamente lo que has afirmado al comienzo.
contendere, sed ad inquirendam veritatem conferre, qua Declaraste haber llegado en tus investigaciones a la con-
ratione nunc ab his, quos etiam insanos reperisti, tandem clusión de que los judíos son necios y los cristianos locos.
veritatis doctrinam expectes. Numquid iam post inquisi- También habías afirmado, inmediatamente después, que
tiones tuas eorum insaniam arbitraris cessare
. , ut iam ad no aspirabas a polemizar sino que nos habías reunido pa-
eruditionem tuam possint sufficere' Certe si xristiane fi- ra buscar la verdad. iPor qué motivo esperas entonces, di-
dei sectam arbitraris insaniam et eos, qui hanc sectantur, me, una doctrina sobre la verdad por parte de quienes an-
deputas insanos, vide tu Philosophus, de summis illis tes has juzgado locos' iAcaso piensas que su insania ha
cesado luego de tus investigaciones y que ahora están a la
altura de tu erudición' Si juzgas como locura la doctrina
cristiana y como locos a quienes adhieren a ella, iqué de-
berías pensar, entonces, tú que eres filósofo, de aquellos

1 146 l [ 147 l
Grecorum philosophis quid estimandum sit, qui illa rudi sumos filósofos griegos que se convirtieron a esta fe por
et inculta virorum simplicium predicatione, id est apo- la prédica rústica y elemental de hombres simples como
stolorum, omnes ad hanc conversi facti sunt insanissimi. los apóstoles? ·(Piensas quizá que enloquecieron Pº'.
In tantum vero apud Grecos hec nostra, ut dicis, insania completo? Entre los griegos esta locura nuestra, como tu
radicata est et confirmata, ut ibi tam evangelica quam la llamas, echó raíces tan profundas y tan arraigadas que
apostolica doctrina conscripta ac postmodum magna de allí la prédica apostólica, escrita y celebrada en. gran-
concilia celebrata omnem inde mundum repleverit et des concilios, se propagó por todo el mundo, haciendo
universas hereses represserit. callar todas las herejías"WO
PHILOSOPHUS: Nonnunquam conviciis et inproperiis FILÓSOFO: "A veces los hombres son estimulados más
facilius homines provocantur, quam supplicationibus et fácilmente por reproches e i.nsultos que por súplicas Y
obsecrationibus flectuntur; et qui sic provocantur, stu- plegarias, y ponen más empeño en la batalla cuando se
diosius satagunt de pugna, quam qui orantur, moventur los provoca de este modo que cuando se les ruega un fa-
ex gratia. . b "101
vor y es la gentileza la que 1os empuia a o. rar .
CHRISTIANUS: lgnoscendum tibi est, si hac intentione CRISTIANO: "Tendré que perdonarte si lo has hecho
id egisti. Nunc vero ne pugnam hanc ex ditfidentia diffe- con esta intención. Pero ahora no quiero que parezca qu_e
rre videar; tam mihi quam tibi orandum est, ut quid tibi estoy eludiendo la batalla por falta de confianza en mis
querendum, quid mihi respondendum sit, ipse nobis Do- fuerzas: roguemos, pues, ambos para que el Señor, que
minus inspiret, qui vult omnes homines salvos fieri et ad quiere que todos los hombres se salven y lleguen a co~o­
cognitionem sui venire. cerlo, te inspire aquello que me debes preguntar y a mi lo
PHILOSOPHUS: Amen. que debo respon derte ".
CHRISTIANUS: Fiat, fiat 1 Nunc igitur, si placet, cum ad FILÓSOFO: "Así sea".
perfectionem nostre legis tam evangelice scilicet quam CRISTIANO: "Así sea. Y ahora, si estás de acuerdo, ya
apostolice doctrine sis exors, hanc primum inspiciamus que has comenzado a hablar del grado de perfección de
et cum ceteris conferamus omnibus doctrinis, ut si hanc nuestra ley evangélica y apostólica, comencemos a exami-
in illis, que iustificant, preceptis vel exortationibus per- nar este punto y a comparar nuestra doctrina con todas
fectiorum videris, eam sicut opertet magis eligas. Quod et las demás: podrás así, como es oportuno, prefenrla a las
supra memorat rethor vester de contrariis, ut dixisti, legi- otras, si te parece más completa en los preceptos y en las
bus agens consulit dicens: exhortaciones que están en sus fundamentos. Aquel ora-
"Si leges due aut piures servari non possint, quia dis- dor vuestro, que has citado antes, tratando de las_ leyes
crepant inter se, ea maxime conservanda putetur, que ad contrarias, recuerda: 'Si no es posible conservar .Ju,ntas
maximas res pcrtinere videtur." dos 0 má; leyes, porque discrepan entre sí, considerese
que se ha de conservar preferentemente aquella que pare-
, . ·,¡
ce rcfenrse a las cosas esencia es . -
"'HP

[ 148 1 [ 149 l
PHILOSOPHUS: Nichil hoc consilio probabilius et ni- Fl!.ÓSOFO: "Ningún parecer es más digno de aproba-
chil stultius, quam ab antiquis ad novas recedere leges ni- ción que éste y nada es más necio que abandonar las le-
si doctrina potiores. Quas videlicet novas leges, qui com- yes viejas por nuevas, a menos que éstas sean mejores por
posuerunt, tanto eas cautius ac perfectius scribere potue- doctrina. Los que redactaron nuevas leyes tuvieron la po-
runt, quanto iam priorum legum disciplina et ipsa neces- sibilidad de escribirlas con más prudencia, de un modo
sariarum rerum experientia instructi facile, que deerant, más perfecto: adiestrados sin dificultad en los principios
ex proprio addere potuerunt ingenio, sicut etiam in cete- de las leyes precedentes y en la experiencia de las necesi-
ris contingit philosophie disciplinis. Tune autem de per- dades concretas, pudieron suplir con su ingenio lo que
fectione posteriorum scriptorum maxime est confiden- faltaba, como sucede también en las otras disciplinas de
dum, si moderni scriptores eguare ingeniis antiguos po- la filosofía. Si es que los autores modernos son capaces
tuerint. Sed quid, si forte ipsos etiam longe transcendant, de igualar en ingenio a los antiguos, se ha de tener la má-
sperandum est) Quod profecto de legislatore videlict xima confianza en su posibilidad de perfeccionar aquello
Xristo, quem ipsam Dei sapientiam dicitis, nequaquam que ya existe. Pero iqué no se ha de esperar si ellos des-
dubitatis. De quo etiam Job nostrum antea cecinisse asse- pués son muy superiores a los del pasado) Y vosotros no
ritis: tenéis ninguna duda de que éste sea el caso de Cristo, le-
"Ecce Deus in fortitudine sua et nullus ei similis in le- gislador, a quien llamáis la misma 'sabiduría de Dios'. 101
gislatoribus". Afirmáis que aun estas palabras que nuestro Job ha-
Cuius et apostolus vester preferens doctrinam et pri- bía proclamado se refieren a Él: 'Mira, Dios es sublime
me legis inperfectionem manifeste profitens ait: por su fuerza: quién es legislador como Él''. 104 También
"Multipharie multisque modis olim Deus loquens el Apóstol, anteponiendo vuestra doctrina a la de la Ley
patribus in prophethis novissime diebus iste locutus est antigua, cuya imperfección declara abiertamente, dice:
nobis in filio et cetera." 'De una manera fragmentaria y de muchos modos habló
Et iterum idem infra de veteris et nove legis discretio- Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Pro-
ne iudicans: fetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por me-
"Reprobatio, 'inquid', fit precedentis mandati propter dio del Hijo .. .' Más adelante, evaluando la diferencia en-
infirmitatem eius et inutilitatem; nichil enim ad perfec- tre viejas y nuevas leyes, dijo: 'De este modo queda abro-
tum adduxit lex, introductio vero melioris spei, per quam gada la ordenación precedente, por razón de su ineficacia
proximamus ad Deum.n e inutilidad, ya que la Ley no llevó nada a la perfección,
CHRISTIANUS: Certe, ut video, non te ignorantia fidei pues no era más que introducción a una esperanza mejor,
nostre, sed magis tue infidelitatis obstinatio dampnat. por la cual nos acercamos a Dios"'. 105
Qui et nostre legis perfectionem ex scriptis ipsius <lidieis- CRISTIANO: "Me doy cuenta de que no es, por cierto,
la ignorancia de nuestra fe la que te condenará sino, más
bien, tu obstinada incredulidad. Tú, aunque has aprendí-

1 150 l r 1s1 1
ti et adhuc, quod sequaris, inquiris, quasi perfectum ibi do de las mismas Escrituras la perfección de nuestra ley,
et omnibus aliis excellentius non habeas documentum estás todavía buscando el camino a seguir, como si no tu-
virtutum, guas ad beatitudinem sufficere nullatenus du· vieras en ella una enseñanza perfecta -y más elevada que
bitas. De qua quidem perfectione, que deerant, veteri suo en todas las otras- de aquellas virtudes que, y no puedes
complente, cum ipse Dominus novum traderet testamen· de ninguna manera dudarlo, son suficientes para la felici·
tum, statim exorsus discipulis ait: dad. Mientras dictaba el Nuevo Testamento el Señor ha·
"Nisi habundaverit iustitia vestra et cetera". bló a sus discípulos justamente de esta perfección que fa[.
Et statim per singula nove legis habundantiam prose· taba para completar el Antiguo. Comenzó así: 'Si vuestra
cutus, que morali deerant perfectioni, diligenter expressit justicia no es mayor.. .'.'º' Y prosiguiendo punto por pun·
et veram ethicam consummavit. In cuius quidem campa· to, reveló claramente la riqueza de la nueva ley, que per·
ratione, quicquid tam ab antiquis patribus quam prophe· mitía alcanzar la perfección moral, y llevó a su culmina·
tis de disciplina morum ac discretione virtutum traditum ción la verdadera ética. Si la confrontamos con mucho
fuerat, nichil esse facile convincetur, si diligentur hec cuidado con las doctrinas precedentes, nos convencere·
conferamus cum prioribus. mos fácilmente de que, en comparación con ésta, pierde
PHJLOSOPHUS: Harum me, ut nosti, collationum tan· valor todo aquello que nos ha sido transmitido por los
tummodo desideratum huc adduxit, et hae nos omnes in· antiguos padres y por los profetas sobre las reglas de la
tentione congregati sumus. moral y sobre la distinción de las virtudes".
CHRISTIANUS: Nunc profecto, quantum percipio, ad FILÓSOFO: "Como sabes, es justamente este deseo de
º.mnium disciplinarum finem et consummationem profi· confrontación lo que me ha traído hasta aquí. Todos no·
c1sc1mur. sotros nos hemos reunido con esta intención".101
Quam quidem vos ethicam, id est moralem, nos di· CRISTIANO: "Así, ahora, en la medida de mis posibili-
vinitatem nominare consuevimus. Nos illam videlicet ex dades, procedamos a la definición del fin y cumplimien·
eo, ad quod comprehendendum tenditur, id est Deum, to de todas las disciplinas: vosotros la llamáis 'ética' o
sic nuncupantes vos ex illis, per que illuc pervenitur, hoc 'moral', nosotros, en cambio, solen1os llamarla 'sabiduría
est moribus bonis, guas virtutes vocatis. divina'. Nosotros le damos el nombre de aquello que
PHILOSOPHUS: Assentio, quod clarum est, et novam apunta a alcanzar, es decir, Dios; vosotros, en cambio, el
nuncupationem nominis vestri non mediocriter appro- nombre de aquello a través de lo cual llegáis a Dios, es
bo. Quia enim ad quod pervenitur his, per que venitur, decir, de las buenas costumbres, que llamáis 'virtudes'".
dignius estimatis et pervenisse felicius quam venire; hoc FILÓSOFO: "Es evidente que estoy de acuerdo contigo.
Aplaudo, y no poco, vuestra nueva denominación, por-
que expresa el hecho de que vosotros consideráis más dig·
na la meta a la cual se llega que el medio a través del que
se llega a ella, y es cosa más feliz el haber llegado que el

r 152 1 1 153 1
vestri nominis insigniorum est nuncupatio et ex origine recorrer el camino; el nombre que vosotros usáis es más
proprie divinationis lectorem plurimum alliciens. Que, si ilustre y justamente por su origen atrae con más fuerza al
ita ex documento sicut ex vocabulo premineat, nullam ei lector. Estoy seguro de que ninguna doctrina le puede ser
disciplinam comparandam censeo. Nunc igitur, si placet, parangonada, si ésta es superior en sus enseñanzas co1no
prefinire te volumus, in quo vere ethice sumn1a consistat lo es en el nombre. Por eso, si estás de acuerdo, querría-
et quid ex hac spectandum s_it nobis disciplina et qua'. mos que tú definieras los puntos esenciales de esta ética,
cum perventum fllerit, eius sit intentio consummata. a qué deberemos aspirar siguiendo estas normas de vida y
CHRISTIANUS: Huius, ut arbitrar, discipline in hoc ta- adónde se llega si se alcanza el fin que ella indica".
ta colligitur summa, ut, quo summum bonum sit et qua CRISTIANO: "Lo esencial de esta doctrina está, yo
illuc via nohis sit perveniendum, aperiat. creo, en esto: en mostrar qué es el sumo bien y a través
PHJLOSOPHUS: Placet utique vehementer tam paucis de qué camino debemos alcanzarlo".
verbis tante rei summam exprimi et totius ethice tam di- FILÓSOFO: "Mucho me place que se pueda expresar
ligenter intentionem comprehendi. Que quidem inten- con tan pocas palabras una cosa tan importante y que se
tionis verba ista in se statim rapiunt auditorem et huius pueda describir tan bien la intención de toda la ética. El
discipline studium commendant, ut in eius comparatio- discurso en torno del fin de la moral arrastra inmediata-
,¡: ne omnium artium vilescant doctrine. Qua enin1 sum- mente al oyente y da gran valor al estudio de esta disci-
mum bonum ceteris omnibus est excellentius, in cuius plina, al punto de que todas las otras resultan disminui-
fruitione vera consistit beatitudo, constat procul dubio das. En efecto, así como el sumo bien, en cuyo goce con-
eius doctrina ceteras tam utilitate quam dignitate longe siste la verdadera felicidad,1os es superior a todas las de-
precedere. Longe quippe aliarum studia infra summum más cosas, de la misma manera -no puede caber ningu-
bonum remanent nec beatitudinis wntingunt eminen- na duda- la ciencia que se ocupa de él supera a las otras
tiam, nec ullus in eis fructus apparet, nisi quantum huic en utilidad y en dignidad. Los otros estudios quedan,
summe deserviunt philosophie, tamquam circ.a dominam ciertamente, en un nivel inferior a aquel que se refiere al
occupate pedisseque. Quid enim ad studium grammatice sumo bien, y no llegan a tratar la felicidad, que está muy
ve! dialectice seu ceteratum artium de vera hominis bea- por encima de toda cosa; por tanto, son útiles solamente
titudine vestiganda? Longe omnes inferius ab hac emi- en cuanto sirven a esta suma filosofía, como doncellas
nentia iacent nec ad tantum se adtollere valent fastigium. que siguen la señora. Pues, en la búsqueda de la verdade-
Sed quedam genera locutionum tradunt ve! rerum ali- ra bienaventuranza, iqué importancia puede tener el es-
quas exercent naturas quasi quosdam gradus ad hanc ce!- tudio de la gramática, de la dialéctica y de las demás ar-
tes' Todas estas disciplinas están muy por debajo de la ex-
celencia de la moral y no tienen la fuerza de elevarse a esa
altura. Nos presentan, sin embargo, los diversos tipos de
discurso y tratan de la naturaleza de las cosas, como pre-

1 154 1 [ 155 1
situdinem parantes, cum de ipsa nobis disserendum et parando escalones para subir hasta aquella cima,109 des-
per aliquas rerum naturas in exemplum ve! similitudinem de el momento en que nosotros debemos hablar de mo-
fuerit afferendum, ut perillas ad istam quasi quodam pe- ral y acercarnos a ella mediante ejemplos o símiles extraí-
dissequarum ducatu pertingamus ad dominam in illis dos de otra realidad. Así, por medio de la guía de estas
quidem progressionis nostre transitum habentes, in hac doncellas, podremos llegar a la señora: en ellas tenemos
requiem et nostre fatigationis finem adepti. el camino que nos conduce de escalón en escalón a la
CHRISTIANUS: Gaudeo te huius philosophie excellen- moral, en la cual encontraremos la paz y el fin de nues-
tiam tam diligenter attigisse et a ceteris distinxisse, ex quo tro esfuerzo".
te in eius studio maxime occupatum intelligo. CRISTIANO: "Me alegro de que tú hayas hablado con
PHILOSOPHUS: Recte inquam occupatum. Hec quip- tanta diligencia de la superioridad de esta filosofla y de
pe sola est legis naturalis disciplina, que preceptis intenta que la hayas distinguido cuidadosamente de las otras. De
moralibus tanto amplius philosophis congruit, quanto esto deduzco también que te has empeñado en su estu-
magis eos hac lege uti et rationibus consta! inherere, sicut dio".
ille vester doctor meminit: "Nam et Iudei, 'inquid', signa FILÓSOFO: Diría que es justo que lo haga. Ésta, en
petunt, et Greci sapientiam querunt." Iudei quippe tan- realidad, es la única disciplina que se ocupa de la ley na-
! tum, quod animales sunt ac sensuales, nulla inbuti philo- tural. Está dirigida al estudio de los preceptos morales y
sophia, qua rationes discutere queant, solis exteriorum encuentra el favor de los filósofos en la medida en que,
operum miraculis moventur ad fidem; quasi hec facere como es obvio, ellos apelan a esa ley y proceden con ar-
solius Dei sit et nulla in eis demonum illusio fieri possit. gumentos racionales; lo recuerda también aquel doctor
Quod quam sit stultum recipere, et magi eos in Egypto vuestro: 'Los judíos piden señales y los griegos buscan sa-
docuerunt et vos Xristus precipue instruxit, qui de pseu- biduría.110 Los judíos, en efecto, desarrollaron sólo su
doprophetis antixristi premonens eos in seductione ho- sensibilidad como los animales y no están para nada im-
minum tanta operari miracula testantur, ut in errorem, buídos de filosofía, con la cual es posible examinar las ra-
inquit, ducantur, si fieri potes!, etiam electi. zones: sólo los milagros visibles los mueven a la fe, como
Qyasi ergo hec signa querere stultitia sit, e contrario si ellos pudieran suceder sólo por obra de Dios y no tam-
per adiunctum predictus meminit Apostolus, cum adie- bién por ilusión diabólica. Sin embargo, los magos en
Egipto les enseñaron cuán necio es creer en eso. 111 Avo-
sotros os lo enseñó especialmente Cristo, que os puso en
guardia contra los pseudoprofotas del anticristo, diciendo
que, para seducir a los hombres, éstos pueden obrar gran-
des milagros, con el propósito de inducir a error hasta a
los elegidos.112 El Apóstol recuerda, por su parte, lo necio
que es dirigirse a los signos visibles, cuando añade: 'Los

[ 156 l l 157 l
cit: et Greci sapientiam querunt; hoc est: rationes a pre- griegos buscan sabiduría', es decir, exigen de los predica-
dicatoribus exigunt, que sunt cerca sapientie instrumen- dores argumentos racionales, seguros instrumentos de sa-
ta. Unde maxime vestra, id est xristiana, predicatio corn- biduría. lJJ Justamente por esto vuestra prédica, es decir, la
mendatur, quod eos ad fidem convertere potuit, qui ra- cristiana, es loable, porque consiguió convertir a la fe a
tionibus plurimum nitebantur et habundabant, omnium hombres que se basaban, especialmente, sobre argumen-
videlicet liberalium artium studiis inbuti, rationibus ar- tos racionales que verdaderamente dominaban, dado que
mati. Quorum quidem ipsi non solum inquisitores, ve- estaban instruidos en todos los estudios de las artes libe-
rum etiam inventores exstiterunt et ex eorum fontibus in rales y armados de razón. Ellos no fueron solamente es-
universum mundum rivuli manaverunt. Ex quo precipue tudiosos sino también inventores de estas disciplinas, y
et nunc de vestra confidimus disciplina, ut quo iam am- desde estas fuentes se propagaron regueros por todo el
plius solidata convaluit, in conflictu rationum plurimum mundo. Por eso, y de un modo especial ahora, confiamos
possit. en que vuestra doctrina sea tanto más válida en la dispu-
CHRISTIANUS: lmmo post tantorum conversionem ta racional cuanto más se ha fortalecido consolidándose".
philosophorum nec tibi nec posteris de fide nostra ambi- CRISTIANO: "Diría mejor que, después de la conver-
gere licet, nec iam tali conflictu opus esse videtur cur sión de tantos filósofos, ni tú ni tus descendientes debe-
enim in secularibus disciplinis coram 01nnia credatis auc- rían dudar de nuestra fe y que aun esta disputa no pare-
toritati et non eorum exemplis ad fidem moveamini di- ce siquiera necesaria, desde el momento en que vosotros
centes cum Propheta: confiáis en todo sentido en la autoridad de sus discipli-
"Neque meliores sumus quam patres nostri." nas profanas. Sin embargo, no os convertís a la fe por su
PHILOSOPHUS: Nec eorum auctoritati ita concedi- ejemplo, haciendo vuestras las palabras del profeta: 'No
mus, ut dicta ipsorum ratione non discutiamus, ante- soy mejor que mis padres'.11 4
quam approbemus. Alioquin philosophari desistere- FILÓSOFO: "No nos confiamos a su autoridad tanto
mus, si videlicet rationum inquisitione postposita locis como para no discutir a la luz de la razón sus dichos an-
auctoritatis, qui inartificiales indicantur et a re ipsa 0111- tes de aprobarlos. De otro modo, podríamos dejar de ha-
nino disiuncti sunt in opinione potius quam in veritate cer filosofía si, olvidada la búsqueda racional, nos sirvié-
consistentes, plurimum uteren1ur; nec ipsos maiores ramos de los loci de la autoridad.11; Éstos, que se apoyan
1
nostras ad fidei vestre confessionem tam ratione duetos más sobre la opinión que sobre la verdad, se indican co-
'!·:
quam vi tractos esse crederemus; sicut et vestre consen- mo exentos de carácter científico y como separados de la
tiunt hystorie. Ante imperatorum quippe ve! principum misma realidad de las cosas. Por otra parte, creemos que
ad fidem vestram per miracula, ut dicitis, conversionem nuestros antepasados han sido inducidos a la fe por la
fuerza más que por la razón, como también vuestras cró-
nicas están de acuerdo en referir. Antes de que los mila-
gros convirtieran a vuestra fe a emperadores y príncipes,

r 1ss i [ 159 J
'1
;,}'
"'·''
';
paucos sapientum vel nullos vestra purificatio adquisi- vuestra predicación ganó muy poco1 sabios o tal vez nin-
vit, quamvis tune facile a patentissimis ydolatrie errori- guno, aun cuando en aquel tiempo las gentes podían ser
bus gentes possent avelli et in quemcunque unius Dei fácilmente arrancadas de los evidentísimos errores de la
cultum transferri. Unde et provide Paulus vester invec- idolatría y convencidas de adherir a cualquier culto del
tionis sue in Athenienses occasionem sun1ens sic exor- único Dios. Por esto también vuestro Pablo, aprovechan-
sus ait: '"Viri athenienses, per omnia vos superstitiosos .E.·~ do la ocasión de su llegada a Atenas comenzó sabiamen-
esse video et cetera."
Iam tune enim legis naturalis et divini cultus scientia j; te de este modo: 'Hombres atenienses, veo que en cada
cosa vosotros sois más que religiosos ... '1 16 Ya entonces se
evanuerat, et errantium multitudo paucitatem sapientum lt había perdido, de hecho, el conocimiento de la ley natu-
omnino deleverat vel oppresserat, atque ut ex nostra lo-
quamur conscientia et predicationis xristiane non modi- 'j ral y del culto divino, y la multitud de los que estaban en
error oprimía y reducía al silencio al pequeño grupo de
cum approbemus fructum, per hanc maxime ydolatriam los sabios. En plena conciencia apruebo, pues, totalmen-
in mundo non ambigimus deletam tune fuisse. te el fruto de la predicación cristiana y no tengo dudas de
CHRISTIANUS: Adiunge et quod patet et legem natu- ' i.: que fue precisamente gracias a ésta que la idolatría fue
ralem suscitatam esse et perfectam morum disciplinanl, cancelada del mundo".
qua vos, ut dicitis, sola nitimini et ad salvandum suffice- CRISTIANO: "Agrega también, y es evidente, que la ley
re creditis, nonnisi ab ipso traditam fuisse, a quo tam- natural, disciplina moral completa, sólo sobre la cual afir-
quam vera sophia, id est sapientia Dei, quicunque ins- máis fundaros y que creéis suficiente para la salvación,
tructi veri sunt, dicendi sunt philosophi. nos fue dada por Aquel de quien proviene la Yerdadec
,,, :1,,
PHILOSOPHUS: Atque utinam, ut dicis, sic convincere sophia, es decir, la sabiduría de Dios. Q'1ien haya cultin-
possis, ut ab ipsa, ut dicitis, supprema sapientia, quam do esta verdadera sabiduría debe ser llamado 'filósofo',
'
grece logon, latino verbum Dei vocatis, vos vere logicos esto es, amante de la sabiduría".

et verborum rationibus exhibeatis esse arma tos' Nec illud FILÓSOFO: "Y quiera el cielo que, como dices, tú pue-
'1
Gregorii vestri commune me miserorum refugium pre- das persuadirnos de que vosotros os mostráis verdadera-
'1 tendere presumatis: mente racionales y armados de razones y argumentacio-
"Fides, 'inquit', non habet meritum, cui ratio huma- nes en virtud de esta suprema sabiduría, que en griego es
na prebet experimentum." llamada 'logos' y en latín '11erb11m Dd.Jl"I Y no creáis po-
Quia enim apud vos fidem, quam astruunt, disserere der enrostrarme ese común refugio de pobres de Vl.l<>tro
non sufficiunt, statim ad sue imperitie solatium hoc grc- Gregario, que dice: 'La fe de aquei a quien la razón hu-
gorianum assumunt. Quod quidem iuxta eorum opinio- mana ofrece pruebas no tiene mérito'.11x Entre -~·osotros,
en efecto, quienes no están en condiciones d(: sostener
discusiones sobre su fe, recurren rJpidamente, para con-
suelo de su incapacidad, a esto dicho gregoriano. Sin em-

[ 160 l [ 161 l
bargo, seguir la interpretación que hacen de él no serviría
nem quid aliud agit, nisi ut quibuslibet tidei predicatio-
sino para hacemos asentir a cualquier predicación, tanto
nibus egue stultis sicut et sanis acquiescamus. Si enim li-
la de un necio como la de un sabio. Si, para no perder su
des ratione minime sit discutienda, ne meritum amittat,
mérito, la fe no debe ser discutida por la razón, si no es
nec, quid credi oporteat, animi iudicio sit discutiendurn,
necesario examinar con el juicio del alma lo que es nece-
sed statim his, que predicantur, assentiendum, quoscun-
sario creer, sino asentir inmediatamente a lo que nos es
que errores predicatio seminet, suscipere nichil refert 1
dicho, no tendría ninguna importancia aceptar cualquier
quia nichil licet ratione refellere, ubi rationem non licet
error sembrado por la predicación: no estaría permitido
adhibere. Dicat ydolatra de lapide vel ligno vel qualibet
rechazar nada con la razón, desde el momento en que no
creatura: hic est Deus verus, creator celi et terre; ve!
es lícito recurrir a ella. Si un idólatra nos viniera a contar
quamlibet patentem abhominationem predicet, quis eum
que una piedra o una madera son el verdadero Dios, crea-
valebit refellere, si de fide nichil sit discutiendum ratio-
dor del cielo y de la tierra, o predicara cualquier manifies-
ne> Statim arguenti se et maxime Xristiano id, quod pre-
ta y abominable mentira, iquién estaría en condiciones
missum est, obiciet: fides non habet meritum et cetera.
de impugnar lo que dice si no se debe examinar con la ra-
Statim Xristianus ex ipsa sua defensione confundetur di-
zón nada que se refiera a la fe> Rápidamente, él objetará
cens eius penitus rationes in talibus audiendas non esse,
al que se le opone y, sobre todo, al cristiano lo que he re-
ubi eas ipse penitus induci prohibet nec eum aliquem ra-
cordado antes: 'La fe de aquel a quien la razón humana
tionibus de fide recte impugnare, qui se impugnare mini-
ofrece pruebas no tiene mérito'. Pero, inmediatamente., .el
me permittat.
cristiano quedará atrapado en su misma argumentac1on
CHRJSTIANUS: Ut ait ille maximus sapientum: "Sunt
defensiva. Si afirma que las argumentaciones racionales
vie hominis, que videntur recte, novissima autem eius de·
no deben ser escuchadas, prohíbe con ello que alguien
ducunt ad mortero". Sic et plerumque rationes videntur,
aplique correctamente la razón en el campo de la fe en
hoc est rationabiliter et convenienter aliqua dici, cum mi-
contra del idólatra, pero, al mismo tiempo, de esa mane-
nime ita sit.
ra no se permite él mismo hacer uso de ella."
PHILOSOPHUS: Qyid et de ipsis, que pro auctoritati-
CRISTIANO: "Como dice el mayor de los sabios: 'Hay
1 bus habentur> Nonne in ipsis plurimum erratur> Alio-
caminos que parecen rectos, pero, al cabo, son caminos
.i quin non essent tot fidei secte diverse, si eisdem orones
de muerte'.119 Esto parece suceder también con muchas
1

1 argumentaciones racionales: algunas se afirman de mo~,º


1

!1! !
razonable y conveniente, cuando no son para nada as1 .
FILÓSOFO: "iY qué decir de las que se consideran auc-
toritates> iNo es verdad que en ellas se yerra muchísi-
mo?120 Por otra parte, si todos se sirvieran de las mismas
autoridades, no habría tantas doctrinas diferentes de fe.

r 163 1
r 162 1
auctoritatibus uterentur. Sed prout quisque propria ratio- En cambio, cada uno decide según su razón, y elige qué
ne deliberat, singuli, guas sectantur auctoritates, eligunt. autoridad seguir. Si no se hubiera de anteponer el juicio
Alioguin indifferenter omnium scripturarum senteutie de la razón, que por naturaleza es anterior, se deberían
essent suscipiende, nisi ratio, que naturaliter prior eis est, aceptar, indiferentemente, las opiniones de todo escrito.
de ipsis prius haberct iudicare. Nam et ipsi, qui scripse- También aquellos que merecieron autoridad, adquirieron
runt non nisi ex ratione, gua eorum habundare videntur esta estima por la cual se les cree, porgue escribieron fun-
sententie, auctoritatem hoc est credendi statim eis merue- dándose sólo en la razón. Sus dichos parecen confirmar-
runt dignitatem. Adeo autem ipsorum guogue iudicio lo ampliamente. Y son éstos los que afirman, además,
auctoritati ratio preponitur, ut sicut vester quoque memi- que la razón antecede a la autoridad, como lo recuerda
nit Antonius: también vuestro Antonio: 'Puesto que el fundamento de
"Cum humane rationis sensus inventor fuerit litera- los escritos es el significado que les confiere la razón, si el
rum, cui sensus est incolumis, ei minime necessarie sint sentido está completo, no son necesarios otros escri-
Iitere." tos'."! Aquellos que, confiando en sus fuerzas, desdeñan
Que in omni philosophica disputatione ita novissi- servirse de la ayuda de los demás, se avergüenzan total-
mum aut nullum obtinere censetur locum, ut ea, que a mente de aducir esos argumentos, que en las disputas fi-
rei iudicio, id est ab auctoritate, ducuntur argumenta, eos losóficas se cree ocupan el último puesto o, inclusive,
omnino inducere pudeat, qui de propriis viribus confi- ninguno, por ejemplo, aquellos originados en un 'juicio
dentes aliene opis refugium dedignantur. Unde bene phi- sobre la cosa', es decir, los loci ab auctoritate. Por ello, con
losophi talium argumentorum locos, cum ad eos orator razón, los filósofos juzgaron dichos loci, en los cuales es-
'li magis guam philosophus confugere cogitur, omnino ex- ¡, tá obligado a refugiarse más el orador que el filósofo, to-
trínsecos et a re disiunctos et omni virtute destitutos iu- talmente extrínsecos, alejados de la realidad y carentes de
1:
dicaverunt, utpote in opinione potius guam in veritate ·'' todo poder, ya que se basan más en una opinión que en
consistentes et nullo ingenii artificio ad suorum inventio- una verdad. Éstos no requieren ningún esfuerzo del inge-
nem argomentorum agentes, cum is, qui ea inducit, non nio para su elaboración, desde el momento en que quien
suis, sed alicnis utatur verbis. Unde et Boethius vester los utiliza se refiere a las palabras de los otros, no a las
tam themistianam guam tullianam locorum divisionem propias. Por eso aun vuestro Boecio, que incluye en sus
in Thopicis suis complectens: Topici la división de los loci de Ter'istio y también la de
"A rei iudicio", inquit, "que sunt argumenta, quasi Cicerón, dice: 'Los argumentos que provienen de un jui-
testimonium prebent, et sunt inartificiales loci, atgue cio sobre la cosa ofrecen una especie de testimonio y son
'
1
omnino disiuncti nec rem potius quam opinionem iudi- loci sin el arte [dialéctica] que no se conectan con la rea-
1

ciumque sectantes." lidad y no la reflejan, siguiendo antes la opinión y el jui-


Rursus ídem de eodem loco secundum Tullium: cio'.122 Nuevamente, esta vez siguiendo a Cicerón, Boe-
cio dice de la misma clase de locus: 'Falta ahora hablar de

[ 164 J r 16s 1
. '~Re~t~t is_ l?cus", ait, "quem extrinsecus dixit assumi
HIC·¡ iud1c10
. mtttur et auctoritate et totus prob ab·¡·
c h I conttnens necessarium."
11sestni-.'
· uel tipo de locus que él ha llamado 'extrínsec.o': éste se
i~sa sobre el juicio y sobre la autoridad y es solo proba-

1
Et post aliqua: _:,tfte, no conteniendo na da de neces~r10
. " . 123 . ,
"~ic vero locu~ extr~nsecus dicitur esse constitutus . . y más adelante: 'Este locus se dice construido extnn-
quon1am non : secamente, ya que no nace del predicad_o o del sujeto, si-
· . de h1s, qui predicati ve! subiecti sunt , ter-'
m1nus sum1tur, sed ab extrinsecus pasito iudicio . ue proviene de un juicio que está tuera de la propo-
H t. · ·¡- . ¡· ven1t. ~ g . . fi
Inc e iam tnartI 1c1a 1s et expers" ait "vocatur q · · "n Por eso se dice también que es sin arte e 1nsu t-
h' . .. ' ' , uon1am s1c10 ·
me .non s.1b1 ipse rnnficit argumentum orator, sed pre- ciente, toda vez que el orador no elabora por si la argu-
parat1s pos1t1sque ut1tur testimoniis.n mentación, sino que se vale de testimonios ya preparados
. Quod vero, dixisti in ratonibus quoque discernendis y dados'. 124
s1ve co?n~scendis nonnumquan1 errari, verum utique est Lo que has dicho acerca de que se yerra algunas ve-
atque hqu1dum. ces al distinguir o, más bien, al evaluar las argumentacio-
. Sed hoc eis accidit hominibus, qui rationalis peritia nes racionales, es sin duda verdadero y evidente, pero les
ph1losoph1e _et argumentorum carent discretione; quales ocurre a aquellos hombres que no tienen suficiente expe-
se lude1 prohtentur esse, qui pro argumentis signa requi- riencia en lógica y no están en condiciones de examinar
runt, et qu1cunque suum in dictis alterius presidium po- las distintas argumentaciones. Así les sucede, según con-
,, '
nunt; tamquam de auctoritate ve! scripto absentis faci!ius fiesan, a los mismos hebreos, que quieren signos visibles
1ud1~e?tur, quam de ratione vel sententia presentis et sen-
11
' en lugar de argumentos, y a todos aquellos que ponen su
sus 1llms melius quam istius possit inquiri. Deum vero, defensa en lo que otro ha dicho, como si se pudiera juz-
quantum valemus, de nostra so11iciti salute Deum inqui- gar más fácilmente sobre la base de la autoridad de los es-
nmus, ems ut1que supplet gratia, quod nostra non suffi- critos de quien está ausente que sobre las razones y sobre
CJt opera, et volentes adiuvat, ut possint, qui hoc ipsum las conclusiones de quien está presente, como si el signi-
etiam mspJTat, ut velmt. Et qui sepe invitos trahit, volen- ficado de las palabras pudiera ser averiguado mejor en el
tes non re1cit et_ nite~ti porrigit dexteram, cuius arguere primero que en el segundo caso.
non potest neghgent1am. De quo vos ipsa, quam dicitis, Preocupados por nuestra salvación buscamos, como
podemos, a Dios; su gracia, de todos modos'. nos ª.yuda
allí donde nuestras capacidades no llegan: El auxilia a
quienes tienen, por su misma inspiración, buena volun-
tad, con el fin de que obtengan fuerzas suficientes para
llegar a Él. Aquel que muchas veces atrae a sí a los que se
resisten, no aleja a aquellos que lo buscan y ofrece la dies-
tra a quien se esfuerza, a quien no puede acusar de negli-
gente. En esto os confirma la n1isn1a Verdad, con10 voso-
r 166 J
[ 167]
ve.ritas securos Xristus efficiens congrua similitudine pre- tros la llamáis, es decir, Cristo, que después de haber da-
mJSSa submtulit: do un ejemplo útil, agregó: 'Pedid y se os dará; llamad y
"Petite et accipietis, querite et invenietis, pulsate et se os abrirá, porque todo el que pide, recibe; el que bus-
ª.perietur .vobis. Omnis enim, qui petit, accipit et qui que- ca, halla; y al que llama, se le abrirá'. 125 Agustín, en su De
nt, 1nven1t, et pulsanti aperietur." misericordia, explicando justamente esta frase que he re-
Que quidem nemini precedentia verba Augustinus cordado, dice: 'Pedid con plegarias, buscad con palabras,
exponens quodam suo tractatu De misericordia: llamad a la puerta con peticiones'.126 En el segundo libro
1

1 "Petite", inquit, "orando, querite disputando, pulsate del De ordine, anteponiendo a todas las otras disciplinas al
1
rogando." Unde et artem ipsam disputandi secundo De arte de la discusión, como si ella sola constituyera el sa-
Ordine libro ceteris preferens disciplinis, et tamquam ip- ber y produjera sabios, la alaba con estas palabras: 'He
sa sola sc1at ve! scientes faciat, eam commendans ait: aquí la disciplina de las disciplinas, llamada 'dialéctica'.
"Disciplinam disciplinarum, quam dialecticen vo- Ella enseña a enseñar, enseña a aprender. En ella la razón
cant. Hec docet docere, hec docet discere. In hac se ipsa se revela, demostrando qué es ella misma, qué quiere y
ratio demonstrat, quid sit, quid velit, scit sola. Scientes qué conoce por sí sola. No es que únicamente quiera vol-
1
facere non solum vult, sed etiam potest." vernos sabios; puede efectivamente hacerlo'. 127 Y en el se-
ldem in libro secundo De doctrina xristiana eam ad- gundo libro del De doctrina christiana, mostrando en qué
modum sacre Iectioni necessarium ostendens: sentido es totalmente necesaria para la comprensión de la
"Restant", inquit, "ea, que non ad corporis sensus sed Sagrada Escritura, afirma: 'Resta hablar ahora de aquellas
ad rationem pertinent, ubi disciplina regnat disputationis cosas que consideran no el sentido corpóreo sino la ra-
et numeri. Sec disputationis disciplina ad omnia genera zón, donde reinan la disciplina de la discusión y la del
questionum, que in sacris literis sunt penetranda, pluri- número. El valor de la disciplina de la discusión radica en
mum valet. Tamen ibi cavenda est libido rixandi et pue- que está en condiciones de afrontar muy eficazmente to-
nhs quedam ostentatio decipiendi adversarium. Sunt dos los tipos de cuestiones que se han de comprender
enim multa, que appellantur sophismata false conclusio- más profundamente en la Escritura. Es necesario cuidar-
nes rationum et plerumque ita veras imitantes, ut non so- se, sin embargo, del placer de debatir y de una cierta pue-
lum tardos, sed etiam ingeniosos minus attentos deci- ril ostentación en llevar a engaño al adversario. Pues hay
piant. Qiiod genus captiosarum conclusionum scriptura, muchas falsas conclusiones de las argumentaciones, los
quantam existimo, detestatur illo loco, ubi dictum est: así llamados 'sofismas', y la mayor parte de ellos imita tan
bien a las verdaderas que pueden engañar no sólo a las
personas poco inteligentes, sino también a las dotadas de
ingenio, si no están atentas. Entiendo que la Escritura
desprecia este género de conclusiones capciosas en aquel
pasaje que dice:

[ 168 J [ 169 1
1
'Qii sophistice loquitur, odibilis ist."'
r . CHRISTIANUS: Ne.mo .certe .nostram, qui discretus sit, 'Hay quien se hace el sabio en palabras y es aborreci-
~t1on~bus fidem vest1gan ac d1scuti vetat, nec rati b. do"'.128
hter h d b. ona 1-
1s, que u ia fuerint, acquiescitur, nisi cur acqu· CRISTIANO: "Ninguna persona sensata prohibiría pro-
sd · · 1e-
cen um slt rat1one premissa. Que videlicet dum r . d fundizar y discutir nuestra fe con argumentaciones raciona-
b fid1 fif¡ · • e1 u-
d;e. em e 1c1t, prefecto id, quo.d a vobis argumentum les, ni razonablemente se satisfará con aquello que es in-
c1tur, ipsa fit. In omrn qmppe d1sc1plina tam de . cierto, sino impulsada por la razón. 129 Cuando quiere ase-
quam de · · . . scnpto
d. sententia se ingent controversia et 1·
· . . , ¡·b
n qua 1 et gurarse de alguna cosa de la que duda, la razón se vuelve
,:,1
1sputat1on1s. conflictu firmior est rationis ventu reddita razón argumentativa, y la verdad investigada es siempre
·l,'.1 quam auctontas ostensa. Neque enim ad fid más firme que la autoridad ostentada. Esto vale cualquiera
1 d . . . em astruen-
1 1
1
am. refert'. quid s1t m.rei veritate, sed quid in opinionem sea el argumento en cuestión, dado que de toda enseñan-
poss1t venire, et de ipsius .ªu.ctoritatis verbis plereque za, tanto escrita como oral, nacen controversias. En el sos-
quest1ones emergunt,.ut de 1ps1s prius quam per ipsa iu- tenimiento de la fe no importa lo que está en la verdad de
~1candum s1t. Post rat1onem vero redditam etiam, si ratio las cosas, sino la opinión a la que se puede dar lugar. La
on. s1t~ sed v1deatur, nulla questio remanet, quia nulla mayor parte de las cuestiones surge de las palabras de la
dub1tatio superest. Tecum tanto minus ex auctoritate misma autoridad, que han de ser examinadas antes que los
;gendum. est, quanto ampliunationi inniteris et Scriptu- contenidos a los que se refieren. Aunque esta investigación
e auctontatem mmus agnosc1s. Nemo quippe argui nisi racional no arroje por resultado lo verdadero sino sólo lo
ex concess1s pot~st, nec nisi per ea, que recipit, convin- verosímil, no dejará ninguna duda y, por tanto, ninguna
cendus est, et al1ter tecum, aliter nobiscum ad invicem pregunta. En verdad, contigo yo no deberé referirme tanto
confligendum est. Quid Gregorius aut ceteri doctores a la autoridad como a la razón, porque tú te basas sobre és-
nostn, quid etiam ipse Xristus ve! Moyses astruat non- ta y reconoces menos la autoridad de la Escritura. Nadie
dum ad te. pertinere novimus, ut ex ipsorum dictis' ad fi- puede ser refutado sino sobre aquello que ya ha admitido,
dem cogans. lnter nos, qui hec recipimus, habent ista lo- ni puede ser convencido sino sobre la base de los argumen-
cum et maxime rationibus nonnunquan1 fidem astruen- tos que él mismo acepta.llo Ésta es, pues, la manera de dis-
dam esse ve! defendendam, de quibus quidem memini cutir contigo, distinta de aquella otra con la que nos con-
contra eos, qui fidem rationibus vestigandam esse dene- frontamos los cristianos. Mientras nosotros aceptamos o
gant, secundus etiam Theologie xristiane liber tam virtu- damos valor a aquello que han sostenido Gregario o nues-
tros otros doctores, o el mismo Cristo, o Moisés, tú no te
conmueves -como sabemos- con estas palabras, que no te
inducen a convertirte a la fe. A veces, la fe debe ser soste-
nida y defendida, sobre todo, con argumentaciones racio-
nales. Lo afirma, contra los que niegan que se ha de pro-
fundizar en ella con razones, el segundo libro de la Tbeolo-
[ 170 J
[ 171 J
te rationun1 .
quam auctontate scripto 1 . .
et rebelles convincit N d rum p emus d1sserit gia christiana, donde se sostiene ampliamente esta posición,
vertamur. . une a propos1tum, si placet, re-
tanto con la fuerza de la razón, como con la autoridad de
PHtLOSOPHus: Immo quia lace . los escritos, y logra persuadir a los rebeldes.131 Y ahora vol-
cere oportet quoad p . t et super omms pla-
' possumus adntta . . vamos, si estás de acuerdo, a nuestro argu1nento".
ce documentis legem .' mur et venons ethi- FILÓSOfO: "Por cierto, estoy de acuerdo y esto es ne-
l,1 ',, n, posc1tare conem
11 ·, '<-uod recte et ord · . ur naturalem. cesario más que cualquier otra cosa. Pero justamente por
ine consun1mar1 cr d. . .
'¡,, comprehensam a te su . h. e imus, s1 mxta eso debemos esforzarnos hasta donde podamos e inten-
d .
1

per1us et ice summ


summum bonum et ·¡¡ . am, quo s1t tar profundizar continuamente la ley natural con las en-
/1'
11'' qua 1 uc v1a perv · d .
scusserimus ut sit vid ¡· . h. en1en um s1t, di- señanzas de la moral más verdadera. Creemos que esto se
1' . ' e ICet In IS ethi
b1partitus. ce nostre tractatus
1

' puede lograr con orden y correctamente si discutimos si-


CHR!STIANUS: A guiendo los puntos esenciales de esta ética, aquellos que
. . pprobo tecum quod b
1 '
quia 1uxta superior· d' ' pro as. Sed tú has expuesto antes, o sea, qué es el sumo bien y por
is con tctum pro .. "
sunt nostre cum v t . . pos1t1 conmndende
es r1s sentent1e ut t" qué camino se lo debe alcanzar. Nuestro tratamiento de
gere, et tu ex antiquitat 1 . , po IOra valeamus eli-
e eg1s naturalts · ·b· la ética resultará así dividido en dos partes".
cum vendicasti tuum . . pnmum t1 ' lo- CRISTIANO: "Estamos perfectamente de acuerdo. Pe-
est, qui pnore t d' . 1
naturali, contentus es et ' u ic1s, ege, hoc est
ro, ya que hemos establecido confrontar nuestras y vues-
super hoc in med.
ea tantum uteris t
fc , uas ve 1tuorum
tum pro erre sen te t' tras posiciones para elegir las mejor fundadas y tú, sobre
nostrarum, si in aliquo d. . n tas et postmodum
la base de la prioridad en el tiempo de la ley natural, has
PH!LOSOPHUS· S issent1mus, rat1ones audire.
. ummum bonu . fi reivindicado el derecho de hablar primero, es tu deber
hoc est consummatione 1 m stve mem boni,
-justamente porque te conformas con la ley natural que
runt, sicut plerique nost m ve perfec_tionem ems, diffinie-
rorum rnem1nerunt · se manifestó primero y te vales solamente de ella- expo-
cum pervenerit beatus est . . ' quo quisque ner tus afirmaciones y las de los tuyos sobre el tema y,
I ' s1cut e contrario su
um, cuius assecutio mis r . mmum ma- luego, si no estamos de acuerdo sobre algún punto, escu-
.b erum 1ac1t "uo
mon us promerem M . ~- rum utrumque
. ur. ores autem virt t 1 . char nuestras razones".
trana vitia constat a 11 . . u es ve e1s con-
FILÓSOFO: "El sumo bien o el fin del bien, es decir,
. ppe an. Qu1dam t
cut et m octavo De C' . . amen nostrum, si-
1v1tate Dei meminit A . su consumación y perfrcción, ha sido definido, como
ugusttnus, vir-
muchos de los nuestros recuerdan, como aquello cuya
posesión nos hace felices; el sumo mal, por el contrario,
es aquello que, cuando se lo sigue, nos hace desdichados.
Merecemos una cosa u otra por nuestras costun1bres que,
como es sabido, son llamadas virtudes o, por el contra-
rio, vicios.132 Algunos de los nuestros, como recuerda el
mismo Agustín en el octavo libro de De civitate Dei, 1J3 lla-
1 172 J
l 173 J
tutem ipsam summum bomum dixerunt, alii voluptatem. .
maron ' su mo bien' a la misma v1"rtud ' otros lo identifica-
l ,,
ron con el p ace~:
CHRISTIANUS: Ut guid, obsecro, vo1uptatem intel!e-
xerunt? ué relacionaron, pregunto,
CRISTIANO: <Pero, con g
PHILOSOPHUS: Non ut p1erigue estimant carna1ium ' 1 ')"
la palabra p acer . 1 ayoría con el placer
illecebrarum inhonestam et turpem ob1ectationem, sed . "No como cree a m '
FILÓSOFO. ' ll de halagos, de la sensua-
guandum interiorem anime tranguilitatem, gua inter ad- t y deshonesto, eno . l
vergonzan. e .
a cierta tranqu1·¡·dad
t
intenor del ama,
versa et prospera manet quieta et propriis bonis conten-
lidad, smo con un en las circunstancias fe-
ta, dum nulla eam peccati mordeat conscientia. Absit l l ella permanece serena .
por a cua l d sas satlSlec . e h a de los propios bienes,
enim, ut phi1osophi, terrene felicitatis maximi contemp-
!ices y. en, asremar
a ve¿r·1m1en
'. t o de pecado gue pueda ator-
tores et precipui carnis domitores, in huius vite turpitudi-
sin nmgun l .r en efecto gue ellos, como ver-
nibus summum bonum constituerent, sicut Epicuro et mentarla. Hay gue exc u1 ' . l ~ 1·c1"dad terrena y en
eius seguacibus, hoc est Epicureis, multi per ignorantiam fil , f. e desprecian a ie 1
<laderos 1 oso os gu . . 1 mo bien en una
inponunt, non eguidem intelligentes, guid illi, ut dixi- . 1 hagan consistir e su
particular a carne, d l" . mo muchos por igno-
mus, vo1uptatem nominarent. Alioguin, ut diximus, Se- . ¿· 1 llena e ison¡as, co .
vida. iso uta X d E icuro y de sus seguidores, los ep1-
neca, ille maximus morum edificator et continentissime,
rancia preten en e p logran comprender, co-
sicut et voc ipsi profitemini, vite, neguaguam Epicuri , ramente porgue no
cureos, segu , d. 'placer'. Si como se
tamguam magistri sui sententias tam crebro ad instructio- h d . ho gue enten ian por ,
mo emos ic , d l" "tes de la so-
nem morum induceret, si ita, ut dicitur, sobrietatis atgue . E icuro hubiera sobrepasa o 1os im1 d
honestatis tramitem excessisset. dice, p ·¿ d S, neca ese gran maestro e
b · d d de la honesu a , e '
CHRISTIANUS: Esto ut estimas, sed hoc, gueso, aperi,
r1e a bY llevo, una v1·¿ a tan continente, como
costum res gue ,. h biera de ninguna ma-
utrum hoc modo voluptatem intelligentes ab eis, gui vir- también vosotros reconoce1s, no u . de Epicuro
tutem nominant, sensu etiam sicut et verbis dissident. nera presenta d o tanª . menudo las sentencias l"d d" 134
PHILOSOPHUS: Nulla aut parva guantum ad sententie como las de un maestro, ejempl~ de mora 1 a o .te rue o
summam est eorum distantia. Hoc ipsum guippe virtuti- , o· "Sea así como tu piensas, per g.
CR!Sf!AN . .b 1 placer de esta manera d1-
bus pollere est hanc anime tranguillitatem habere et e l. . los gue conc1 en e
converso. exp icar s1 d 1 n el significado y en
do de enten ero, e .
fieren en su mo .d tifican el sumo bien
CHRISTIANUS: Una itague sententia est utrorumgue la expresión, de aquellos que 1 en

con la virtud". . 1 principios de


, . "En lo que concierne a os
FILÓSOI·O. . ínima o directamente, nu-
su discurso, la diferencia e~ ms lo mis,mo gue tener esta
la.135 Ser capaces de vlftu_ e ,,
·1·d d de ánimo y viceversa
trangu1 1 a sobre el sumo
CR!STIAN O . "Entonces su concepto

[ 174 1 [ 175 1
de summo bono, sed nuncupatio divers . . d .
'd b a, ac sic ue ille bien es idéntico, diferente sólo el modo de expresarse y
que v1 e antur de sumrno bono sente 11 r· d . '
re dacte.
' ie unam ª s1nt así las que parecen dos posiciones sobre el sumo bien se
pueden reducir a una sola".
PHILOSOPHUS: Sic estimo.
FILÓSOFO: "También yo pienso que es así".
CHRISTIANUS: Et quam, rogo viam d h
.d . . ' a oc summum CRISTIANO: "iY qué camino indican para llegar a es-
b onum, I est v1rtutem, perveniendi con s1ueant?
t.t b
te sumo bien, es decir, a la virtud?"
PHILOSOPHUS: !psum profecto moral' ] . .
. 1d . is ect1oms stu- FILÓSOFO: "Claramente, la dedicación a la ética y el
d mm ve omande carms exercitium ut b . h .
. 1 . . . ' ona in ab1tum ejercicio llamado a lograr el dominio de la carne: puede
so l1data vo untas virtus d1c1 queat.
ser llamada 'virtud' la buena voluntad que ha llegado a
CHRISTIANUS: Et quem esse beatu1n d'fi" .
1 un1unt?
ser una disposición constante".
PHILOSOPHUS: Beatum quasi bene apt d'
. 'b um1cunthoc CRISTIANO: "iY cómo definen 'feliz')"
est
. m omn1 us bene et facile se agent .d .' sc .-
em, ut 1 em s1t 1 FILÓSOFO: "Ser feliz o bienaventurado significa para
l1cet beatum esse, quod bonis morib us, 1.d est V1ttut1bus
. .
ellos haber procedido bien. El bienaventurado, entonces,
po 11 ere. '
es aquel que actúa moralmente en cada cosa sin dificul-
CHRISTIANUS: Nunquid de inmortalitate anime et
tad: es, por lo tanto, lo mismo ser bienaventurado y ser
quadam foture vite beatitudine quICquam estimant, et
capaz de buenas costumbres, es decir, de virtudes".
eam pro meritis suis exspectant?
CRISTIANO: "iY qué piensan de la inmortalidad del
PHILOSOPHUS: Ita equidem, sed quid inde)
alma y de la felicidad en la vida fotura' iEsperan obtener-
CHRISTIANUS:
. .Nunquid
. . illius vite b ea t.t d'
I u inem 1ud1-
. .
la por sus méritos?".
cant ma10rem, ub1 v1del1cet eos susceptos n 11 ¡·¡¡·
. . d 1 . . u us a iget FILÓSOFO: "Sí, sin duda, pero, icuál es la consecuen-
pass1oms o or, ut 1b1 potius quam hi .
. . . e summum homi- . >"
c1a.
ms bonum et veram beat1tudmem ex spectemus.)
CRISTIANO: "iAcaso piensan que la felicidad de aque-
PHILOSOPHUS: Quies quidem illius v't .
b · · . . . . 1 e max1ma est lla vida es mayor, porque, cuando sean acogidos en ella,
a omm, ut d1x1st1, pass1one mmunis sed
. ' ·
fil!. .
cum a 1ct10 no estarán atormentados por el sufrimiento? iEn otra vi-
cessat, nequaquam augen .
beatitudine m d.1cunt, n1s vir-
1 da, más que en ésta, debemos esperar, entonces, según
tus
. .
excrescat, .
nec quisquam
"' .
ab eis beati or fi1en. d.1c1tur,
. .
111 _ ellos, el sumo biert del hombre y la verdadera felicidad?"
SI virtute mehor elhnatur; hoc ipsum q . d. . .
fi . . u1ppe, ut 1x1, d1f- FILÓSOFO: "La calma de aquella vida es grandísima,
¡, mmnt beatum esse, quod est vlftutibus poli e1e. . U n d e et
inmune, como has dicho, a todo sufrimiento, pero ellos
Jj'
dicen que, cuando cesa el dolor, la bienaventuranza au-
:1
menta sólo si aumenta la virtud y, según su posición, no
se puede llegar a ser más bienaventurado si no se llega a
ser mejor en la virtud. Definen, en efecto, como he di-
cho, el ser felices como el ser capaces de virtudes. Así

f 176 1 [ 177 l

1;
quislibet dum pro tusttt1a
. J
· · · patitur et . .
meren dicitur egue be t . pat1endo amphus pues, quien sufre por la justicia -y sufriendo por ella se
. ' a us in torment" ..
qma egue bonus Qt . . . ts, ut ante dlCltur dice que tiene mayores méritos- es igualmente feliz en
· uamv1s enim virt · '
quam prius appareat ne ua us eius nunc magis los tormentos, porque es igualmente bueno. Si bien su
vit, sed ex tormento' q quam tamen ex tormento ere- virtud parece mayor que antes, sin embargo, de ninguna
, quanta erat appar ·t Ab . .
quecunque ad ¡ ' ui · s1t emm ut manera ha crecido por la aflicción, sólo se manifestó en
corpora em ve! qu. t l . .
pertinent beatitud· ie em ve affl1ct1onem toda su grandeza. En efecto, si la virtud es verdaderamen-
. mem nostram ve! . l .
s1 in eodem propo .t . augeant ve mmuant, te disposición consolidada y mental, hay que excluir que
. s1 o v1rtus mente ¿·
mque Xristus vester nunq .d . md custo iat. lpse de- una cosa cualquiera que tenga relación con la tranquili-
! i . d' u1 patten o sua . . b
t1tu mem aut resurge n d o aux1t' . Nequ m mmu1t ea- dad o el tormento del cuerpo pueda aumentar o dismi-
1
· ·
illic cessant corporales iste afflic.ti aquam ig1tur, quia nuir nuestra felicidad. Y, finalmente, iacaso Cristo vio
turas beatiores si fut . ones, nos ib1 censeas fu- disminuir su bienaventuranza en medio de los tormen-
C ' ur1 non sumus meliores
HRJST!ANUS: Quid si sumus' . tos, o la aumentó con la resurrección? Por eso, no es ne-
PHil.OSOPHUS: Utique beatiores . . cesario absolutamente pensar que seremos más bienaven-
CHRISTIANUS: ¡¡¡ d' . .'quia mehores. turados porque allí cesarán estos tormentos corporales, lo
quam debitam a~, ut IXI, v1tam pro meritis tam-
1 . . expectatJs, tamqua h. . .. seremos sólo si somos más virtuosos".
s1t, ibi victorie corona. m te cum v1t11s pugna CRISTIANO: "iY lo seremos'"
1 FILÓSOFO: "Seremos, sin duda, más bienaventurados
1
cPHILOSOPHUS: Ita omn1'b us patens est
HRISTIANUS: Quo igitur mod . . . .. porque seremos más virtuosos".
da est agonum si ce¡· . .b. . o ib1 merces rec1p1en- CRISTIANO: "Vosotros esperáis la vida eterna como si
' lC ICIUS 1 l non Slt . d .
ta sit presente mel1· b . viven um nec illa vi- os fuera debida por vuestros méritos, como si esta vida
or atque eat1or' Qt d · ·¡
hec beatior sit e . . uo s1 t la quam fuera una batalla contra los vicios y en ella se obtuviera
, pro1ecto et qui ea fi b .
quam hic esse videntur. ruuntur eat1ores, la corona de la victoria".
. PHuosorHus·
· · utique
· b eat1ores
. t d. · · . FILÓSOFO: "Esto está claro para todos".
Ahter nequaquam . . ' u 1x1, s1 meltores. CRISTIANO: "iDe qué modo se puede obtener, enton-
rec1p1mus. Nec enim qui. coronam
ces, la recompensa por las batallas que se han tenido, si
allá no se vivirá más felizmente y esa vida no será mejor
ni más bienaventurada que esta presente' Si la vida futu-
ra es más bienaventurada, evidentemente también quie-
nes gocen de ella serán más bienaventurados de cuanto
parecen serlo en ésta".
FILÓSOFO: "Serían, sin duda, más bienaventurados si,
como he dicho, fueran mejores. No podemos admitir lo
contrario. Aquel que ha obtenido la corona, en efecto,
1 178 J
[ 179 J
T
adeptus est, maiore ideo preditus est virtute, quam antea no es más yirtuoso que antes, cuando combatía, ni su
fuerit in certamine, nec eius fOrtitudo n1aior est facta, li- fuerza se ha tornado mayor ahora que está comprobada
cet magis nunquam prius sit probata ve! cognita, immo y es más evidente que nunca; al contrario, quizá se vea
ex ipso gravamine conflictus fortassis diminuta; nec disminuida por las mismas fatigas que derivan de la lu-
triumphantis quam pugnantis est vita melior, quamquam cha. La vida de los que triunfan no es más virtuosa que
1

suav1or. la de los que combaten, si bien es más dulce".


CHRISTIANUS: Egestatem, infirmitatem, mortem et CRISTIANO: "Nuestros doctores, como los vuestros Y
ceteras adversitatum ve! passionum molestias tam vestri todos, cuentan entre los males la pobreza, las enfermeda-
quam nostri doctores et pariter universi malis connume- des, la muerte y los disgustos causados por las adversida-
rant, et propter illa, que virtutibus contraria sunt, tam des y ]as pasiones. A causa de estas cosas, que son contra-
anime quam corporis multa sunt vitia, que nichilominus rias a las virtudes, surgen muchos males, tanto en el alma
ínter mala sunt reputanda, ut claudicatio corporis sive ce- como en el cuerpo, que, con todo, no deben considerar-
citas, hebetudo mentís ve! obliviositas. De contrariis se males en sí, como el ser cojos o ciegos, obtusos de
quippe Aristotiles in Cathegoriis suis disserens: "Contra- mente 0 privados de memoria. Aristóteles, en sus Catego-
rium", inquit, "bono quidem ex necessitate est malum. rías discutiendo sobre los contrarios, afirma: 'Sin duda,
Hoc autem palam est per singulorum inductionem: ut sa- lo ~ontrario de un bien es necesariamente un mal. Esto
nitati langor et iustitie iniustitia et fortitudini debilitas. está claro por inducción de los casos particulares: la _en-
Similiter autem et in allis: malo autem aliquando quidem fermedad es lo contrario de la salud, la injusticia de la JUS-
bonum est contrarium, aliquando malum. Egestati enim, ticia Ja debilidad de la fuerza. Lo mismo se puede ver
cum sit malum, superabundantia contraria est· cum sit también en otros casos. Pero lo contrario de un mal, a ve-
etiam ipsa malum. Sed in paucis hoc tale quislibet inspi- ces, es un bien; otras, un mal. Lo contrario de la pobre-
ciet. In pluribus vero semper malum bono contrarium za, que es un mal, es la superabundancia que es también
est." un mal. Mas estos casos, como todos pueden ver, son po-
Et in Topicis suis Tullius, cum a contrariis locum as- cos. En la mayor parte de ellos, lo contrario de un bien
signaret: "Si bona est, inquid, "sanitas, mala est egritu- es un mal'. 136 Cicerón, en los Tópicos, definiendo el locus
do." ab contrariis, escribe: 'Si la salud es un bien, la enferme-
lpse etiam, Dominus de pace, quam, obedientibus dad es un mal'.''' Aun el mismo Señor, hablando, por bo-
tribuit, et de persecutione, quam rebellibus inmittit, per ca del Profeta, de la paz que asigna a los que obedecen y
Prophetam ait: de la persecución que manda contra los rebeldes, dice:
"Ego, Dominus, fJ.ciens bonurn et creans m<.1lum." 'Yo hago la dicha y creo la desgracia'.1.18 Y en el Evange-
Et in Evangelio Dominus de terrenis bonis et malis lio, cuando habla al rico de los bienes y de los males te-
ad divitem ait: rrenos, dice: 'Recuerda que tú recibiste bienes durante tu
"Recepisti bona in vita tua, et Lazarus similiter mala.•i vida y Lázaro, al contrario, n1ales ... .'. 139 Por su parte,

1 180 1 [ 181 l
.11

lf,, Ille quoque vester prius et postmodum noster Augus-


Agustín, que fue primero vuestro y luego nuestro, 140 sos-
tiene que la muerte es un mal: 'Como la ley no es un mal,
1111,' tinus mortero malam esse astruit: "Sicut !ex", inquit,
aun cuando aumenta el deseo de los que pecan, así la
''non est 1nalum, quoniam auget peccantium concupi-
1:11. muerte no es un bien, aun cuando aumenta la glona de
scentiam, ita nec mors bonum est, quoniam auget patien-
aquellos que sufren y a quienes vuelve mártires. La ley, en
tium gloriam et efficit martires. Lex quidem bona est,
efecto, es un bien porque prohíbe los pecados, la muer-
quia prohibitio est peccati, mors autem mala, quia stipen-
te, en cambio, es un mal, puesto que es el efecto del pe-
dium peccati. Sed quem ad modum iniusti male etiam
cado original. Pero, como los hombres injustos se valen
utuntur bonis, ita etiam iusti bene utantur malis. Hinc
de un modo malvado de los bienes, también sucede que
fit, ut et mali male lege utantur, quamvis sit !ex bonum et
]os justos usen bien los males. De eso deriva o que lo~
boni bene moriantur, quamvis sit mors malum."
malvados se valgan mal de la ley, aunque la ley sea en si
PH!LOSOPHUS: Quorsum, obsecro, ista'
un bien, o que los buenos mueran bien, a pesar de que la
CHRISTIANUS: Ut eam, inquam, meliorem esse vitam
muerte es un mal"'.1 41
intelligas, quam et ab istis malis omnino constat esse in-
FILÓSOFO: "¿Adónde apuntas con estas palabras tu-
munem et in tantum a peccato prorsus remotam, ut non ,,,
solum ibi non peccetur, sed nec peccari possit. Que nisi ~· d
CRISTIANO: "Quiero hacerte comprender que la vi a
melior vita presente sit aut magis placeat, frustra est in re-
' futura es mejor: está claro que es totalmente inmune a es-
tributione posita. Sin autem magis placet nec melior est,
¡'1 irrationabiliter huic prefertur, et qui eam plus disiderant,
tos males y tan lejana del pecado que a11 1• no so•1o no se
11 peca sino que ni siquiera se tiene la posibilidad de pecar.
indiscrete agunt.
Por otra parte, si no fuera mejor que la vida presente y no
PHILOSOPHUS: Certe, ut verum fatear, nunc te pri-
fuera más deseable, habría sido propuesta en vano. como
mum phylosophum comperior, nec tam manifeste ratio-
recompensa. Si no fuera preferible o no fuera me¡or, se-
ni inpudenter convenit adversari. Sed ibi potius quain
ría irracional preferirla a ésta y muy poco sabio desearla
hic iuxta propositam rationem tuam summum hominis . ,,
mas.
bonum est expectandum. Et fortassis hoc fuit Epicuri
Fll.ÓSOFO: "A decir verdad, encuentro que tú eres ver-
sententia summum bonum voluptatem dicentis, quo-
daderamente filósofo y no conviene rebatir descarada-
niam videlicet tanta est anime tranquillitas, ut nec exte-
mente razones tan evidentes. Según lo que has demostra-
rius eam corporalis afflictio nec interius mentem aliqua . estar seguro d e rec1·b·ir e l sumo .bien en la
do, es necesario
peccati conscientia inquiete! ve! vitium obstet, ut optima
otra vida antes que en ésta. Y quizás éste haya sido el sen-
tido de la declaración de Epicuro, que decía que el sumo
bien es el placer,142 puesto que en aquella vida l~ tranqui-
lidad del alma es tan grande que ninguna afüccion carpo-
.
ral extenorn1ente, .
y ninguna conc1·ei1ci·a de pecado rnte-

( 183 1
( 182 J
eius voluntas omnino compleatur. Quamdiu autem vo- l mente ni el vicio se opone a que la
luntati nostre aliquid obsistit ve! deest, vera beatitudo ne- riormente, turba a ¡; or entero. No hay verdadera
quaquam est Quod utique semper evenit, dum hic vivi- buena voluntad se cump pi se opone o falta a nuestra
za mientras a go ·
tur, et anima terreni corporis mole gravata et quasi carce- bienaventuran , , durante la vida en esta t1e-
d Sucede siempre as1 1
re quodam conclusa vera non fruitur libertate. Quis enim volunta , d la mole terrena de cuerpo y
l l a abruma a por d d ¡·
aliquando non desideret calorem, dum nimium friget ve! rra, y e a m ' da en una caree , \, 143 no goza de ver a era 1-
e converso, aut serenum, dum pluvia gravatur, aut ad como encerra d n poco de calor cuan-
d , "uién a veces, no ese a u ,
esum ve! indumentum sepe amplius, quam habeat' lnnu- berta , ('""-' ' , o bien lo contrario, o el buen t1em-
merabilia sunt et alia, que, si manifeste veritati non resi- do tiene much,o fn~iado or la lluvia, o más alimentos y
stamus, nobis nolentibus ingeruntur ve! volentibus dene- po cuando esta ago . ; A menos que nos opongamos
'd que Jos que tiene. d
gantur. Si autem, ut se ratio hahet, illud vite future bo- vestl os a la verd ad innum
. erables son las cosas, a e-
num nobis summum estimandum est, puto viam, qua claramente
, d , 1 que estamos ' o bl'gados
1 a aceptar, aunque no
illuc pervenitur, virtutes esse, quibus hic adornamur. De mas e es as, las deseemos, nos son
uellas que, aunque , d b
quibus postmodum diligentius nobis conferendum erit queramos, y aq 1 ,mpone la razon, e e-
d S, fin como nos o t
CHRIST!ANUS: Ecce ad hoc disputatio nostra perduc- nega as. 1, en ', d 'd futura es el máximo que
, el bien e 1a v1 a d
ta est, ut summum hominis bonum sive ipsum, ut dic- mes ¡uzgar que , e la senda que se e-
ntonces pienso qu d
tum est, finem boni future vite beatitudinem et, qua illuc podemos tener, e 1 . tudes que nos a or-
lcanzarlo son as Vlf .
pervenitur, viam virtutes ponamus, Sed prius de hoc be recorrer para a , d beremos luego discutn
nan en esta vida. Sobre estas e
summo bono nostram, id est xristianam, cum vestris con-
ferre velo disciplinam, ut que huius boni doctrinam ve! más atentament:"· , donde ha llegado nuestra discu-
exhortationem habet uberiorem, tamquam perfectior ha- CRISTIANO: He aqm b' para el hombre, o
mo sumo ien
beatur et ei amplius obtemperetur. De veteri autem lege, sión: Establecemos, ca la bienaventuranza de la vida fu-
qua ludei gloriantur, te optime arbitraris monstrasse, nul- sea, como fin del bien, 1 arla las virtudes. Sin em-
' no para a canz , .
lum ibi premium huius beatitudinis promissum fuisse, tura y, como cam1 , 1 b' en primero qmero
l nc1erne a sumo I '
nec inde aliquam ibi exhortationem adhibitam esse. Do- bargo, en o que ca . 1 , t'ana con las vuestras,
d trina a cr1s I '
minus autem Ihesus, cum novum traderet testamentum, comparar nuestra oc ' e la que es más rica co-
'
, como penecta b
para que se ¡uzgue hortación a él, y se o -
L'

mo doctrina del bien Y co_mo ex T , consideras haber


11:11' , , prescnpoones. u
¡ serven aun mas sus 1 Ley antigua en la que
1
d f. tamente que en a ' d
;¡' mostra o per ec , había ninguna promesa e un
I¡,
' ' los judíos se. glonan, n~ b' aventuranza futura y que
premio consistente en a h1en , , a ella En cambio, el
b' · na ex ortac1on ·
tampoco ha ta nmgu 1 Nuevo Testamento, puso
Señor Jesús, confiándonos e
1, [ 184 l [ 185 l
í 1

1 jj,
1 9'·
in ipso statim exordio tale sue doctrine fondamentum col- · l comienzo el fundamento de ésta, su doctrina, in-
¡usto a r . ·d d
locavit, quo, et ad contemptum mundi et ad huius beati- citando al desprecio del mundo y al deseo de la ie 1ici a
tudinis desiderium pariter incitaret dicens: lt te rrena con estas palabras: 'Bienaventurados los po-
u ra . l .l '
"Beati pauperes spiritu, quonian1 ipsorutn est regnum bres de espíritu, porgue de ellos es el remo de os cie os .
celorum." y poco después: 'Bienaventurados los pe_rseguidos pm
Et post aliqua: causa de la justicia, porque de ellos es el remo de los cie-
"Beati, qui persecutionem patiuntur propter iusti- los'.144 y si prestamos atención a todos los preceptos y a
tiam, quoniam ipsorum est regnu1n celorurn." exhortaciones, podremos concluir que están dmgidos al
Et si diligenter adtendamus ad hec, universa eius pre- desdén por los bienes terrenales y a la tolerancia de todas
cepta ve! exhortationes adhibentur, ut spe illius superne las adversidades, en la esperanza de esa vida suprema y
et eterne vite omnia contempnantur prospera sive tole- eterna. No pienso que vuestros doctores hayan llegado a
rentur adversa. Quod nequaquam arbitror vestros attigis- tanto, ni que hayan exhortado del mismo modo vuestros
se doctores aut ad hunc finem boni vestros animos egue espíritus hacia este fin del bien. Recuerda todadas ense-
invitasse. Quod si tales erant, assigna universa ethice ves- ñanzas de vuestra ética para ver s1 era as1, pero, s1 no pue-
tre percurrens instituta, aut sic assignare non possis, tan- des atribuirles afirmaciones similares, admite que la doc-
to doctrinam Xristi perfectiorem atque meliorum esse fa. trina de Cristo es mejor y más perfecta, en cuanto nos ex-
tearis, quanto nos causa ve! spe meliori ad virtutes adhor· horta a la virtud con un motivo y una esperanza me¡ores,
tatur, cum vos potius virtutes ve! earurn contraria propter mientras que vosotros pens~i~, en ca~bi?, que se, debe
se ipsa magis quam propter aliud appeti ve! vitari debere buscar la virtud y evitar los vicios por si mismos, mas. que
censeatis. Unde et illa honesta ve! inhonesta vocari hec con vistas a otro fin. Por ello, consideráis que las pnme-
debere censetis. Honestum quippe dicitis, guod per se ip- ras, esto es las virtudes, deben llamarse 'hon~stas'; los~~­
1

sum placet ac propter se ipsum, non propter aliud est ap- gundos, 0 sea, los vicios, 'deshonestos'. En efecto, fümais
petendum, sicut e contrario inhonestum, quod ex pro- 'honesto' a Jo que se aprueba y se ha de desear por si mis-
pria turpitudine est fogiendum. Que enim propter aliud mo y no por otra cosa; y al contrario, llamá.is 'de.shones-
ve! appetenda sunt ve] vitanda, ea potius utilia ve] inuti- to' a aquello que debe ser evitado por su misma impure-
lia nuncupatis. za En cambio denomináis 'útiles' o 'inútiles', a lo que se
. ' . . ' " 145
PHILOSOPHUS: Sic profrcto nostris visum est maiori- ha de buscar o evitar en cons1derac1on de otras cosas .
bus, sicut in secundo Rethorice sue M. Tullius plenius ex- FILÓSOFO: "Así seguramente les ha parecido a nues-
sequitur. Sed profecto cum dicitur: virtus propter se ip- tros predecesores, como Cicerón refiere ampliamente en
sam, non propter aliud expetenda, non omnino merces el segundo libro de la Retórica. Sin emb~rgo, cuando se
meritorum excluditur, sed terrenorum intentio commo- dice que la virtud debe ser buscada por si misma y no en
consideración a otras cosas, está claro que no se excluye
del todo la recompensa de los méritos; sólo se quiere ale-

l 186 l [ 187 1
dorum removetur. Alioquin virtutum finem, id est cau- jar el pensamiento de las ventajas terrenas. Si no fuera así,
sam finalem, non bene constitueremus beatitudinem si- ondríamos justamente la bienaventuranza como fin,
cut in secundo Topicorum suorum Boetius vester The- no P · d A· 1 d
esto es , Como causa final de las virtu es. si o. recuer a
mistium secutus commemorat. lbi quippe cum de loco a el segundo libro de los Tópicos vuestro Boec10, que en
fine subiceret exemplum: en . 1 , . d 1
esto sigue a Temistio. Dando un e¡emp o a propos1to e
"Si beatum", inquid, "esse bonum est, et iustitia bo- {ocus afine, dice efectivamente: 'Si el ser bienaventurado
na est."
es un bien, también la justicia es buena'. 146 Con esto en-
Hic enim ait: finis est iustitie, ut, si quis secundum tiende que el fin de la justicia es que, si se vive según ella,
iustitiam vivat, ad beatitudinem perducatur. Ecce hic se alcance la bienaventuranza. En este pasaje muestra con
aperte monstrat beatitudinem in retributionem iuste vite claridad que la felicidad es dada como recompensa de
positam esse et nobis intentionem iuste vivendi esse ut una vida justa y que nuestra intención de vivir con arre-
ad illud perveniamus. Quam, ut arbitrar, beatitudi;em glo a la justicia tiene como objetivo _alca~zarla. Creo que
Epicurus voluptatem, Xristus vester regnum celorum no- vuestro Cristo llama 'Remo de los Cielos a esa bienaven-
minat. Quid autem refert, quo nomine vocetur, dummo- turanza que Epicuro llama 'placer'. iQ!ié importancia tie-
do res eadem permaneat, nec sit beatitudo diversa nec ne que se la denomine con nombres diversos,_ si la cosa
iuste vivendi philosophis quam Xristianis intentio prepo- sigue siendo la misma, si no es diferente la bienaventu-
natur aha;_ut enim_ vos sicut et nos hic vivere iuste dispo- ranza ni es diferente la intención de vivir de acuerdo con
mmus, ut 1lhc glonficemur, et hic contra vitia pugnamus, la justicia, cosa que, tanto los filósofos como los cristia-
ut meritis virtutum illic coronemur summum illud scili- nos, se proponen? En efecto, nosotros, como vosotros,
cet bonum pro mercede adepti.
pretendemos vivir justamente sobre esta tierra para ser
CHRISTIANUS: lmmo longe, quantum percipio, no- glorificados en el futuro y, sobre la tierra, combaumos
stra m hoc et vestra intentio quam merita sunt diversa et contra los vicios para ser coronados con los méritos de las
de ipso quoque summo bono non modice dissentim~s. virtudes en el cielo y alcanzar así, como premio, el sumo
PHILOSOPHUS: Id, obsecro, si vales, aperias. bien".
CHRISTIANUS: Nemo recte summum bonum dicit CRISTIANO: "Precisamente, al contrario; yo pienso
quo maius aliquod invenitur. Quod enim inferius ve! mi'. que en esto nuestras intenciones y las vuestras, como por
otra parte los respectivos méritos, son distintos y que te-
nemos pareceres muy diferentes en lo que se refiere al su-
'/ mo bien".
FILÓSOFO: "Te ruego, si puedes, que nos expliques es-
to".
CRISTIANO: "Nadie habla correctamente del bien su-
premo si es posible encontrar uno mayor. Lo que es infe-

[ 188 1 [ 189 J
n.us est aliquo, id nullo pacto supremum ve! summum di-
c1 potest. Omnem vero beatitudinem ve! gloriam huma- rior o menor que cualquier otra cosa, no puede ser llama-
nam longe et meffabiliter a divina transcendi constat. do en ninguna circunstancia 'supremo' o 'sumo'. Es evi-
Nulla 1g1tur preter illam recte summa nuncupanda est· dente que toda felicidad o gloria humana queda comple-
aut preter 1psum nichil iure summum bonum dicitur. ' tamente superada de modo inefable por la de Dios; por
PHILOSOPHUS: Non hoc loco absolute summum bo- eso, ninguna se puede llamar correctan1ente 'suma' más
num, sed sun1mum hominis bonum intendimus. allá de la divina, o sea, que más allá de ella, nada puede
CHRISTIANUS: Sed nec summum hominis bonum ser llamado con derecho 'sumo bien"'.
,1
recte dicimus, quo maius aliquod hominis bonum repe- FILÓSOFO: "Aquí no nos ocupamos del sumo bien
ntur. absoluto, sino del sumo bien para el hombre".
PHILOSOPHUS: Ita profecto liquet. CRISTIANO: "Pero no se habla rectamente de sumo
. CHRISTIANUS: Quera igitur, an in illa beatitudine bien para el hombre, si se puede encontrar otro bien ma-
ahus alio beatior sit, sicut hic alterum alio iustiorem ve! yor para él".
sanctiorem esse contingit, ut videlicet secundum diversi- FILÓSOFO: "Es evidente que es así".
tatem meritorum sit et remuneratio diversa. CRISTIANO: "Ahora, yo te pregunto si en esa biena-
PHILOSOPHUS: Quid, si ita est? venturanza ultraterrena uno es más bienaventurado que
. CHRISTIANUS: Immo, quia ita est, oportet, concedas otro, como sucede aquí que uno es más justo o más sano
ahum 1.bi hominem alio beatiorem effici nec per hoc eius que otro, es decir, si la recompensa es diferente según los
hom1ms beatitudinem, que minar est, nequaquam sum- méritos".
mum hom1ms bonum esse nuncupandum. Unde nec FILÓSOFO: "Si así fuera, (cuál sería la consecuencia?"
1llum, qui minus alio beatus est, iam beatum dici conve- CRISTIANO: "Precisamente porque es así, debes admi-
mt. Summum quippe bonum id diffinisti, quo cum quis- tir que, en la vida ultraterrena, uno puede ser más biena-
que pervenent beatus est; aut igitur illum, qui alio ibi mi- venturado que otro; entonces, la bienaventuranza del
nar est, summum bonum adeptum esse concesseris aut que es menos bienaventurado no puede ser llamada su-
eum minime beatum esse concesseris, sed eum tan;um- mo bien para el hombre. Más aún, no conviene ni siquie-
modo, quo nema ibi sit beatior. Si enim id, quod adep- ra llamar 'bienaventurado' a aquel que lo es menos que
tus es_r,. eum beatum efficit, profecto iuxta suprapositam otro. Puesto que has definido el sumo bien como aque-
d1ffirnt1onem summum bonum illud dici convenit. llo que, una vez alcanzado, hace feliz, deberías conceder
o que aquel que es menos bienaventurado que otro, ha
alcanzado, el sumo bien, o que no es para nada bienaven-
turado, porque lo es el más bienaventurado. Si aquello
que él ha alcanzado lo hace bienaventurado, ciertamen-
te, según la definición que hemos visto antes, es conve-
niente que también esto sea llamado 'sumo bien"'.
1 190 l
[ 191 l
FILÓSOFO: "Deténte un poco, te ruego, y presta aten-
PlULOSül'HUS: Sustine paululum, obsecro, et adten- ción a mi respuesta a este último punto: es lícito también
de, qui~ nunc interrogationi novissin1e subiecerin1. corregir afirmaciones mal formuladas, ya que, como se ha
Quem et1am male dicta corrigere licet, cum ad inquisitio- dicho, discutimos para alcanzar la verdad, no para hacer
nem ver1, non ad ostentationem ingenii, sicut dictum est ostentación de nuestro ingenio".
conferamus. ' CRISTIANO: "Apruebo lo que dices y debo reconocer
_ CHRISTIANUS: Approbo et ~oncedo, quod dicis. Non que tienes razón. No es conveniente que nosotros, total-
e_n1m no bis cir~~· inqu~sitionem veritatis penitus occupa- mente ocupados en la búsqueda de la verdad, discutamos
t1s more puenh ve! mportune declamationis corrixari como niños y con polémicas fuera de lugar. Y, si antes se
conven1t nec, si qua ininus provide conceduntur hinc han hecho poco prudentemente algunas concesiones, no
eum, qui docere ve! doceri intendit, erubescentie i;feren- por esto es oportuno que aquel que quiere tanto enseñar
de occasionem sumere, ubi etiam argumentandi gratia li- como aprender se avergüence de decir que se ha equivo-
c_eat nonnunquam concedere falsa. Omnem itaque licen- cado. Tampoco es lícito admitir a veces cosas falsas por
t1am ve! mutande penitus ve! corrigende sententie da- amor a la discusión. Demos, en cambio, autorización pa-
fI\US. ra cambiar completamente o corregir en parte lo que se
PHILOSOPHUS: Memento, inquam, quid dixerit et ha afirmado".
cog111t10111s apposite recordare, ubi videlicet dictum est: FILÓSOFO: "Acuérdate de lo que te dije y de la con-
1 Qmd, SI ita est? Multis namque philosophorum visum est dición que se había puesto, cuando te pregunté: 'Si así
M.:
111.
omnibus bonis hominibus omnes simul inesse virtutes fuera, icuál sería la consecuencia?'. Muchos filósofos han
nec eum ullatenus bonum censeri, cui virtus aliqua desit, creído que en los hombres virtuosos están presentes a la
¡! !' a~ per h?c omn1um bonoru1n hominum nec in rneritis vez todas las virtudes y que nadie puede ser llamado
1 vite nec m beatitudinis remuneratiom ullam esse distan- 'bueno' si le falta una virtud. Justamente por esto, no ha-
.:1., I' tiam._ Qiod si forte ita sit, eadem omnibus beatitudo re- bría distancia entre todos los hombres buenos en cuan-
1.:
tnbmtur, et omnes equaliter summum bonurr¡ adepti pa- to a los méritos de la vida y a la recompensa de la biena-
J,;··1
'
nter fiunt beat1. Q¡am patenter sententiam Tullius in se- venturanza.
cundo De Officiis libro his verbis profitetur: Si acaso fuera así, una idéntica bienaventuranza les
"Iustitia cum sine prudentia satis habeat auctoritatis sería dada en recompensa a todos, y todos, una vez alcan-
prudentia sine iustitia nichil valet ad faciendam fidem, zado el sumo bien, serían igualmente bienaventurados.
quo enim quisque versutior et callidior hoc invidiosior e; Cicerón afirma claramente ser de esta opinón en el se-
: 11 ~
::1': gundo libro del De officiis: 'Mientras la justicia sin la sabi-

~! duría tiene bastante autoridad, la prudencia sin la justicia


no tiene ninguna fuerza para ganarse confianza. En efec-
to, cuanto más uno es sagaz y astuto) tanto más es n1al

[ 193 1
[ 192 1
IT'
1'

:uspe.ctior, detracta opinione probitatis


mtelhgentie iustitia con· · Quam ob rem visto y sospechoso, si la confianza en su honestidad lle-
mncta, quantum 1 h b
ad faciendam fidem viriu ¡ .. . vo et, a ebit gara a faltar. Éste es el motivo por el cual la justicia uni-
. . . m. ust1t1a sme prudentia I
tum potent, sme mstitia nichil valebit prudentia Sedmu - da a la inteligencia logrará, desde luego, obtener crédito;
qu1s s1t adm1ratus ' cur' qua d inter
. . ' ne la justicia sin la sabiduría podrá mucho, la sabiduría sin
omnes h'l
constet, a me ue i so d. p I osophos la justicia, en cambio, no tendrá ningún valor. Pero no
bet, omnes ha~ere ~irtu::sputatum sepe sit: qui unam ha- quiero que ninguno se maraville de esto, porque, mien-
. . , nunc ita seiungarn ·
s1t quisque q d .d , quas1 pos- tras todos los filósofos sostienen -y, a menudo, también
' uo non 1 em prud · ·
est illa, cum v . . . . ens s1t, iustus esse: alia yo con ellos- que quien posee una virtud las posee todas,
entas hmatur m d1sputatio ¡-
omnes accomodatur oratio ne, a ia, cum ad ahora yo las separo así, como si fuera posible que alguien
nos hoc loco lo u. . Quam ob rem, ut vulgus, ita sea justo aun no siendo sabio. Diré, por ello, que una es
¡- q imur, ut ahos fortes, alios viros bon
::;~:u:d:~~essit:st'.~, :~:ml~~~:::.~,ribus enim verbis ~:;
la verdad que se profundiza en la discusión; otra, la que
aparece cuando adaptamos nuestro lenguaje al modo de
pensar de todos. Por eso, como habla el vulgo, así hablo
nos ~:~1:~ in Paradoxis. non solum in virtutibus bo-
yo en este momento, diciendo que algunos son fuertes de
iam m peccat1s ita equ t ¡ . .
peccata paria esse astruat. a ma os, ut omn1a espíritu, otros buenos, otros sabios; cuando hablamos,
CHRISTIANUS· Nun . . debemos usar palabras de uso corriente, las que usa el
ter fieri et c .· . c pnmo te mportunum inpuden- pueblo'.147 El mismo autor, en las Paradoxa, llama 'igua-
Quippe ne adornxa¡i mag1s quam philosophari video.
les' no sólo a los hombres buenos en la virtud, sino tam-
d . d .con1ess1onem
. . m anueste
·r · ·
ventat1s cogi vi-
ear1s, a patent1ss1me falsitatis insaniam te e . bién a los malvados en los pecados, terminando por sos-
omnes videlicet bonos equalit b onvert1s, ut tener que todos los pecados son íguales".148
liter reos et o . er anos, omnes reos equa- CRISTIANO: "Es la primera vez que veo que te vuelves
dignos. mnes panter eadem gloria ve! pena cerneas
osadamente insolente y más propenso a la polémica que
a la filosofia. Para no parecer obligado a admitir una ver-
· PHILOSOPHUS:
. Siquidem , in
· re non 1n
. ho .
opm1one consistit, qui operum erfectum . mmum dad evidente, recurres a una locura claramente falsa: con-
:::iorum qualitatem diiudicant atque remune~~~~1:t ;~:: sideras que todos son igualmente buenos, todos igual-
mente culpables y todos igualmente dignos de la misma
tio:s e::v~ume ge¡n exterilus videntur, alios iustiores ve! for-
gloría o de la misma pena".149
f¡ ·
e 1ores ve dete nores a¡--us 1ud1cant
. . A
pro ecto sententia nec vos longe b. ,. qua FILÓSOFO: "Los que juzgan los efectos de las obras
esse ar Itror, s1 vestram
más que la calidad de la moralidad y premian sobre la ba-
se de lo que se muestra por fuera, piensan que algunos
son más justos o n1ás fueftes o mejores o peores: esto es
juzgar según las cosas y no según la intención. Si la con-
sideráis atentamente, pienso que ni siquiera vuestra doc-
r 194 1
[ 195 J
1
diligenter consideretis
. disciplinarn · Ornnes q u1ppe
· ·
VIrtu- trina se aleja de mi posición. En efecto, como sostiene ese
tes, ut vester die rnaxirnus astruit philosophus Augusti- filósofo vuestro, Agustín, bajo el único nombre de cari-
nus, uno nornme Kantas cornprehendit que sola ut · . dad, la única que puede distinguir entre los hijos de Dios
. . ~ . . ' ' tp
semet
. a1t, 1nter fihos Dei et diaboli discernit . Und e e t n1e- y los hijos del diablo, están comprendidas todas las virtu-
nto quodam loco rneminit: des.1so Por eso, en un pasaje, él recuerda, con razón:
"Ubi est caritas, quid est, quod possit deesse' Ubi ve- 'Donde hay caridad iqué cosa puede faltar' Pero donde
ro non est, quid est, quod possit prodesse' 'Plenitudo no la hay iqué cosa puede ser provechosa' 'La plenitud
quippe legis est dilectio'." · de la ley es el amor".1s1 El Apóstol que dice esta última
Quam ipse, qui hoc dicit, Apostolus plenitudinem frase, cuando continúa hablando de la plenitud de la Ley,
prosequens et tarn mala inde removens, quam ibi bona excluye de la caridad todo mal e incluye en ella todo
comprehendens ait: "Karitas patiens est, benigna est. Ka- bien. Afirma: 'La caridad es paciente, es servicia!, no es
r1tas non emulatur, non agit perperam et cetera." envidiosa, no es jactanciosa ... '1s 2 De ella, entre otras co-
_De qua etiam cum inter cetera dicatur, quod omnia sas, se dice que soporta y tolera cualquier cosa, hasta la
suftert ve! omrna sustinet, utique et mortem; ut autern muerte, como también Cristo recuerda: 'Nadie tiene ma-
: 1
Xr1stus men1init: "Maiorem hac dilectionen1 nema ha- yor amor que el que da su vida por sus amigos'.153
bet, ut animam suam ponat quis pro amicis suis." Por eso, uno no puede ser más rico en amor que otro:
Non ergo alius alio magis in caritate habundat curn la caridad, en efecto, encierra y lleva consigo todas estas
he.e omnia caritas in .se contineat et securn afferat. Quod cosas. Pero si ninguno supera a otro en el amor, no lo su-
s~ In caritate nema ahum transcendit, utique nec in virtu- pera tampoco ni en las virtudes ni en los méritos, porque,
t1bus aut meritis, cum omnem, ut dicis, caritas complec- como afirmas, la caridad abraza todas las virtudes".
tatur v1rtutem. CRISTIANO: "Si entendemos 'virtud' en sentido pro·
CHRISTIANUS:. Revera, si proprie virtus intelligatur, pio, o sea, como lo que obtiene méritos ante Dios, es real-
q.ue v1deiicet mentum apud Deum optinet, sola caritas mente sólo a la caridad que debe dársele tal nombre. És-
v1rtus appellanda est. Que quidem pro eo, quod iustum ta, por el hecho de hacer al hombre justo, fuerte y tempe-
effic1t ve! fortem seu temperantem, iustitia recte dicitur rante, es llamada correctamente 'justicia', 'fortaleza' o
ve] fortitudo sive temperantia. Sed sicut ornnes qui ha- 'templanza'. Pero, como no es cierto que todos aquellos
b . . '
ent car1tatem, non equaltter ea succensi sunt, nec omnes que tienen caridad estén inflamados por ella del mismo
prud.entes equaliter intelligunt, ita nec omnes iusti equa- modo, ni que todos los que son sabios piensen del mis-
~:er 1ust1 mnt aut omnes equaliter fcme.s ve! temperantes. mo modo, así tampoco es cierto que todos los justos sean
. quamv1s secundurn spec1erun1 d1st1nctionem on1nes igualmente justos ni todos los fuertes o temperantes lo
v1rtutes aliquibus inesse concedamus, curn videlicet sean igualmente. Aun cuando concedamos que es según
sus distinciones específicas que todas las virtudes inhieren
en los hombres particulares y, que por tanto, cada uno es

l 196 l [ 197 l
IT'"'
¡,
,,,
unusquisque illorum sit iustus et fortis et temperans
o~n1no tamen in virtutibus aut meritis eos esse p ya fuerte, ya justo, ya temperante, sin embargo, no por eso
1

, non
nmmus cum ar ¡· . ares an- debemos admitir que todos sean iguales en las virtudes y
. ' ium a 10 1ustiorem vel türt'
destiorem esse contingat n. . . . iorem seu mo- en los méritos. En efecto, sucede que uno es más justo o
. · '<..-uamv1s en1m 1 d' ·
c1ebus virtutum singulo . n pre ict1s spe- más fuerte o más temperante que otro. Aunque suponga-
men t . . d' . . s convenire ponamus, magna ta- mos que todos los hombres equivalen, porque cada uno
,, · es m m. .1v1du1s specierum d'f¡fi 1 erent1a . cum hu·
tiene en sí mismo todas esas especies, todavía es grande la
mawr quam dlius sit iustitia ve! fortitud ' ms
1 ha; sed et cum caritas omnia .. ~ seu temperan- diferencia de cada una de las especies en cada uno de los
tamen singulis quib . , que d1x1st1, conferat, non individuos, porque la justicia -o la fortaleza, o la templan-
natura omnia' u~ inest, omn1a largitur. Sicut enim a za- de uno es mayor que la de otro: aun comprendiendo
1 . corpons commoda tribu
omn1a omnibus, sic et in bonis ani un_tur, .sed non todas las virtudes, como has dicho, la caridad no las da to-
tingit ut non . me seu v1rtut1bus con- das a cada hombre en particular en el cual esté presente.
1
U d omnes omnibus equaliter ditentur
Así como las cualidades corpóreas son atribuidas todas a
n e volo, ut attendas · ·¡¡ . '.
imm ·¡· . . , quam s1t I a ratio mfirma la naturaleza, pero no todas a todos, del mismo modo su-
o v1 1ss1mum soph d . ,
opinione in paradoxa p~e~;~t~u~nd:~~telicet ex aliorum cede también que no todos están igualmente dotados de
Vlftutes sicut et vitia . . phdosophus, ut bienes espirituales y de virtudes.
. . pares in omn1bus esse .
cum vid ¡ d" conv1ncat, Q\lerría, pues, que tú prestaras atención a cuán po-
e icet ixerit bono viro melio
temperante temperantiorem nec fc . rem. non esse nec co fundado es. ese razonamiento que el filósofo que
piente sapientiorem Etsi enim b ort1 .fort1orem nec sa- hemos citado antes expone sobre opiniones ajenas. Es
melior, tamen aliqu~ b . ono viro non sic aliquis un vilísimo sofisma, presentado como paradoja, que
aliud dicere de ali ono vd1ro mehor est. Quid est enim quiere convencer que tanto las virtudes como los vicios,
. qua, qua s1t mehor bo ..
s1t melior quam b . . no, nm quod son iguales en todos los hombres. Sobre esta base, se de-
onus v1r qu1cunque ill . N
cum Deu h · .. ' e s1t. on enim bería decir evidentemente que nadie es más bueno que
m omme d1c1mus meli r . . .'
mus, nisi quod orem, a iter mtelhg1- el bueno, ni más temperante que el temperante, ni más
omnes transcendat homines . S.1c etiam .
fuerte que el fuerte, ni más sabio que el sabio. Pero aún
cuando supongamos que uno no puede ser más bueno
que el hombre absolutamente bueno, todavía puede ser
más bueno que otro hombre bueno. Decir de alguien
que es mejor que el hombre bueno en absoluto es como
decir que es mejor que cualquier hombre bueno existen-
te. En efecto, cuando decimos que Dios es mejor que el
hombre, entendemos que es superior a todos los hom-
bres. Del mismo modo, cuando decimos que un hom-
bre bueno determinado es mejor que el hombre bueno

f. 198 J
l 199 1
1i
cum tamen aliquem bonum dicimus virum bono viro
'I 1
-o sea que el hombre bueno en absoluto o que cual-
'I: meliorem, id est quam bonus vir sit vel quam sit aliquis
vir bonus, non aliter accipiendum videtur, nisi generali- quier hombre bueno- es necesario entender que antepo-
ter ommnibus bonis viris ille preponatur. Quod omnino nemos este hombre a todos los hombres buen~s en ge-
falsum est, cum ipse etiam sit aliquis bonorum virorum. neral. Pero esto es del todo falso, puesto que el mismo
Si enim melior sit quam bonus vir vel quam sit aliquis forma parte del grupo de los hombres buenos. 51 supo-
bonus vir, consequens videtur, ut neque bonus vir neque nemos que es mejor que el hombre bueno _en absoluto,
aliquis bonus vir sit adeo bonus, sed si quis bonus sit, eo o que cualquier hombre bueno, de ello se sigue, al pare-
minus sit bonus. Multum itaque referre videtur, si quis cer, que ni el hombre bueno en absoluto, m cualquier
dicatur melior aliquo bono viro et melior, quam sit ali- hombre bueno es bueno como él; ahora bien, s1 cual-
quis bonus vir. Et hic quidem sophismatis laqueus in om- quiera es bueno, es menos bueno que él. Parece, por
ni incidere comparatione potest; ut quemadmodum om- tanto, que hay mucha diferencia entre decir que algmen
nes bonos equaliter bonos probare conantur, ita et quos- es mejor que cualquier otro hombre bueno y decir _que
libet pulcros equaliter pulcros, cum videlicet nema pul- es mejor de cuanto lo es un hombre bueno cualquiera.
cher sic pulcrior pulcro simpliciter sicilicet et generaliter, Esta trampa del sofisma puede encontrarse también _en
licet sit pulcrior a!io pulchro. Quis denique, qui non in- otras comparaciones. De la misma manera en que se in-
telligat, quam insanissimum sit dicere omnia peccata pa- tenta probar que todos los buenos son igualmente bue-
ria esse? Sive enim peccatum in voluntate sive in opera- nos, así sucede también con los bellos, cuando se dice
tione constituas, clarum est in malis hominibus alium que no hay bello más bello que el bello -esto es, que
alio nequiorem habere voluntatem et amplius nocere si- aquel que es esencial y absolutamente bello- aun_ s1 es
ve deterius agere. Voluntas quippe ad actum perducit, et más bello que otro bello. iQuién, pues, no entlend~
cum facultas nocendi datur, amplius hic quam ille nocet cuán loco es afirmar que todos los pecados son iguales.
vel magis aliquem iustum persequitur, quia plus eum odit Ya sea que tú hagas consistir el pecado en la voluntad o
et affiligere cupit. Similiter nec omnes boni equa!iter pro- bien en el acto, está claro que entre los hombres malva-
sunt vel prodesse volunt. Ex qua liquidum est nec bonos dos uno puede tener una voluntad más malvada y pue-
pares invicem nec malos existere nec eorum merita equa- de dañar con más fuerza y comportarse en un mo~o
ri debere, ut remuneratio quoque par esse intelligatur. peor que otro. Es la voluntad la que d_eterm1~a la acc1o_n
y cuando se da la posibilidad de dana~, dana con mas
fuerza y persigue principalmente a algun ¡usto, puesto
que nutre un odio mayor hacia él y dese_a hacerle mal.
Por eso, queda claro que ni los buenos,_ m los malvad~s
son iguales entre ellos, ni deben ser eqmparados sus me-
ritas; en consecuencia, no se ha de entender que la re-
compensa sea igual para todos.
[ 200 1
[ 201 l
'1

'1:
1

'1 Preterea si stultorum opinione postposita probato- Por otra parte, si no tomas en cuenta la opinión de
1
rum philosophorum excellentia de virtutibus dogmata los necios y consideras las excelentes doctrinas de los fi-
;:\1 consideres et disertissimi viri Plotini diligentem guaterna- lósofos más estimados en lo referente a las virtudes, ten-
.:!
i riam virtutum distinctionem attendas, alias videlicet po- drás en cuenta la distinción en cuatro grupos que de ellas
,1
liticas, alias purgatorias, alias purgati animi, alias exem- hizo el filósofo Plotino.154 Éste las divide en virtudes po-
1'1,1
plares dicentis; ex ipsis statim nominibus et earum de- líticas, virtudes purificadoras, virtudes del alma purifica-
scriptionibus confiteri cogeris plurimum in virtutibus ho- da y virtudes ejemplares. Por los mismos nombres y por
(. mines differre.
Quam etiam differentiam ipse, de guo nobis obiecis-
su descripción, habrás de admitir que los hombres difie-
ren mucho entre sí en lo referente a las virtudes. Ni si-
ti, Apostolus non pretermittens, cum de continentia et guiera el Apóstol, mediante cuyas palabras nos has obje-
i
indulgentia nuptiarum logueretur, ait: tado, dejó de subrayar esa diferencia cuando trató de la
'
11 "Volo omnes homines esse sicut me ipsum. Sed unus- continencia o de recurrir al matrimonio. Dijo: 'Mi deseo
guisgue proprium habet donum ex Deo, alius guidem sería que todos los hombres fueran como yo, mas cada
sic, alius vero sic et cetera." cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una ma-
1,
1
Qui etiam secundum gualitatem virtutum ve! m.erito- nera, otros de otra'.155 Distinguiendo los premios de la vi-
rum premia future vite distinguens: da futura sobre la base de la calidad de los méritos, aña-
"Differt", inguid, stella a stella in claritate, sic erit et dió: 'Y una estrella difiere de otra en resplandor. Así tam-
resurrectio mortuorum." bién en la resurrección de los muertos'. 156 Más aún: 'El
'
11 i Et alibi: "Qui parce seminat, parce et metet." que siembra escasan1ente, escasamente cosecha'.1 57 Cuan-
1 Quod vero plenitudinem legis caritatem esse dixit, to habla sobre la caridad como plenitud de la Ley, no sig-
hoc est per caritatem legem adinpleri, non omnes in ca- nifica que todos sean iguales en la caridad sino que ésta
ritate pares esse convincit, cum supra mandatum caritas es el cumplimiento de la Ley, porque va más allá del dic-
se extendat. Unde et illa est Veritatis adhortatio: tado de esa Ley. Por esto, la misma Verdad nos exhorta
"Cum feceritis omnia'', inguid, "guecungue precepta con estas palabras: 'Cuando hayáis hecho todo lo que os
sunt, dicite: servi inutiles sumus, que debuimus facere, fe- fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos he-
c1mus." cho lo que debíamos hacer'. 158 O sea, 'considerad cosa
Hoc est, pro modico reputetis, si hoc solum implea- poco importante cumplir sólo aquello que ordena el pre-
tis, guod ex precepto debetis, nisi videlicet debito precep- cepto, si no hacéis espontáneamente nada más que lo
ti aliguid ex gratia superaddatis, et hoc est, guod dicit: que os ha sido ordenado'. Esto significa la frase: 'Hemos
guod debuimus facere, fecimus; ac si videlicet diceret: hecho lo que debíamos hacer'. Es como si dijera que, al
guia in expletione preceptorum debita tantum solvimus, cumplir el precepto, hemos llevado a cabo nuestros debe-
et quasi necessaria non gratuita operamur. Cum vero ali- res y hecho, por así decir, lo que era necesario, nada má~.
Pero, cuando alguien se eleva a la excelencia de la cast1-

[ 202] [ 203 l
'1
1 '

quis ad eminentiam virginitatis transit, preceptum utique dad, entonces trasciende sin duda cualquier precepto par-
m ea transcendit, ad quam et precepto non cogitur. Un- ticular que lo obligue. Por esto el Apóstol recuerda: 'Acer-
de 1dem meminit Apostolus: ca de la virginidad, no tengo precepto del Seúor. Doy, no
"De virginibus autem preceptum Domini non habeo obstante, un consejo ... '."' Hasta en aquellos que se limi-
consilium autem do." '
tan a cumplir las órdenes de la Ley, la caridad puede no
Sed in his etiam, qui legem adinpleverint nec trans- ser igual, porque evidentemente en la misma acción el
cendunt, inpar esse caritas potest, cum in eodem videli- sentimiento de amor de una persona puede ser mayor
cet opere maior huius quam illius sit caritatis affectus. que el de otra. Esta objeción esta contenida también en
QlJod dtam obiectum est ex illo Augustini dicto: "Ubi estas palabras de Agustín: 'Donde hay caridad iqué cosa
est cantas, quid est, quod possit deesse et cetera." Nemo puede faltar? ... '. Nadie puede creer que él haya dicho es-
e.st, qu1 sic eum accepisse hoc estimet, ut omnes in virtu- to entendiendo igualar a todos en las virtudes y en los
t1bus et meritis unire ve lit Quod tam Dominum quam méritos. Qyien piensa así contradice casi por doquier ya
Apostolum secutus fere ubique contradicit. Tale est uti- sea al Seúor, ya sea a los apóstoles. Esas palabras signifi-
,,, que, quod ait: quid est, quod possit deesse ad salutem can, pues, que nada puede faltar a la salvación sino aque-
sed non ad virtutum perfectionem. Nemo quippe cu~ llo que falta para ser perfectos en la virtud. En efecto, na-
'1
1
1lla pent, sed non omnes in il!a equantur. die que tenga caridad se pierde, pero no todos la poseen
i . PHILOSOPHUS: Ne gravet te, oro, multas nos senten- por igual".
'''" t:as seu opiniones inducere, ut ex omnibus veritatem ra- FILÓSOFO: "Que no te disguste, te ruego, el hecho de
t1onum possimus e!icere. Qui enim, quem adhuc igno- que nosotros presentemos otras posiciones y muchas opi-
ran!, locum vestigant, multas explorare coguntur vias, ut niones, para poder luego hacer brotar de éstas la verdad
rect1orem valeant eligere, sicut nunc summum inquiren- por medio de la razón.'" Qyien busca un lugar que to-
do. bonum facere compellor, dum, videlicet nostrorum davía no conoce está obligado a explorar muchos cami-
ma1orum sententias ve! propriam, a te invitatus, propone. nos para poder elegir el mejor: así estoy obligado yo a
. . CHRISTIANUS: Non gravare!, si tale quid pro senten- proceder ahora al buscar el sumo bien mientras propon-
t1a mduceremur, quod si verum non esset, aliquid saltim go, de acuerdo con tu invitación, las opiniones de nues-
proba.b1lttat1s haberet. Non enim, quod patenter falsum tros mayores pensadores o mi propio pensamiento".
est, ahqua refelli ratione opus est. CRISTIANO: "No me desagradaría si todo esto fuera
PHILOSOPHUS: Quid, si summum hominis bonum di- presentado como opinión, verosímil si bien no verdade-
camus statum illum future vite comparatione tantum bo- ra. De hecho, no sirven argumentaciones racionales para
norum, presentis vite' Nam et cum vos nobis duos fines rechazar aquello que es claramente falso".
FILÓSOFO: "iQué dirías si llamáramos 'sumo bien' a
un estado de vida futura definido solamente por compa-
ración con los bienes de la vida presente' Cuando decís,

[ 204 1 [ 205 l
a Deo propositos dicatis, sumum videlicet bonum in ce- tros que han sido puestas por Dios dos metas
como n Oso • . .
lo ve! summum malum in infemo, non aliter hoc accipi- el sumo bien en el oelo y el sumo mal en el m-
fi na le,
S . ¡
tis nisi quantum ad vite presentis statum bonum ve! ma- tendéis • en realidad, este bien o mal por arra ,o-
lum. Sex quippe hominum status nobis ratio suggerit,
fi erno, en
gía respecto de los estados de la vida presente. b razon
tres videlicet in hac vita et secundum hos similiter alias sugiere distingmr seis estados de los hombres. tres en
tres in futura. Primus quippe hominis status est, in quo nos d b .
esta vida y tres en la vida futura, modela os so re estos.
nascitur, dum nondum in eo excitata ratione liberum est El primero se extiende desde el nacimiento hasta que se
adeptus arbitrium, ut, secundum quod elegerit, bonus ha alcanzado el libre albedrío: la razcin humana no se ha
horno ve! malus dicendus sit, quamvis ipse bona res ve! nzado aún y la persona no puede, por tanto, ser defi-
afi a . · d
bona sit substantia sive creatura. De hoc quidem priore 'da buena 0 mala según sus elecciones, si bien existe, e
statu hominis, cum ad discretionis etatem ipse perductus
m . b .
todos modos, una buena sustancia o una uena criatu-
scienter se ad bonum sive ad malum inclinaverit, iam bo- ra.'" Después de este primer nivel, el hombre, cuando
nus ipse horno ve! malus effectus bonum hominis statum llega a la edad del discernimiento y se ha mclmado cons-
ve! malum ingressus est. Primus quidem hominis status cientemente al bien o al mal, entra en el estado. humano
quasi indifforens nec bonus videlicet nec malus proprie bueno 0 malo, según haya llegado a ser, precisamente,
dicendus est, secundus, si ad virtutes conscenderit, bo- bueno 0 malvado. El primer estado del hombre debe ser
nus, si ad vitia descenderit, malus. Sic etiam futura vita definido, por tanto, como indiferente, es decir, ni bueno
tres habet status: unum quidem quasi indifferentem nec ni malo; el segundo, bueno, si se eleva a la vlftud, y mal-
beatum proprie sed nec miserum, qui videlicet eorum est, vado, si desciende a los vicios. Así también .la vida futura
quorum etiam in hac vita indifferens, ut diximus, status tiene tres estados: uno, indiferente, no precisamente feliz
extitit omnibus videlicet destitutus virtutibus et meritis, ni infeliz, propio de aquellos que en este mund.o han vi:
nondum excitata hominis ratione, aliun1 vero pro meritis vido en un estado de indiferencia, es decir, sm virtudes 111
optimum et alium pessimum. Hos autem duos compara- méritos, puesto que la razón no se había. todavía desarr~­
tione duorum aliorum presentis vite, qui eos promeren- llado en ellos;'62 otro, óptimo por los mentas, y otro, pe-
tur, summum bonum et summum malum dici arbitrar, simo. Pienso que estos últimos dos han sido llamados
eo quod nichil adversi ve! prcisperi eis sit admixtum, cum 'sumo bien' y 'sumo mal' por comparación con lo: co-
alias duos talibus constet esse permixtos, ut nec boni nec rrespondientes estados de la vida presente, por medio de
mali puritas insit eis. la cual merecemos esos otros en la futura. Son llamados
'sumos' por el hecho de que no tienen mezcla alguna de
sus respectivos contrarios, mientras que es sabido que los
otros dos, los que se refieren a la vida sobre esta uerra, la
tienen, de manera que en ellos no hay ni totalidad de
bien ni totalidad de mal''.

[ 206 J [ 207 J
CHRISTIANUS: Ecce secundum te summum bonum CRISTIANO: "Así pues, según tu modo de ver, aquella
illa superne vite quies intelligenda est, sicut e contrario paz de la vida celeste debe ser entendida como el sumo
1!
summum malum illa malorum dampnatio futura. Quo- bien y, por el contrario, la futura condenación de los mal-
1

rum utrumque, sicut men1inisti, ipsi nostris adquirimus vados ha de serlo como el sumo mal. Nos ganamos el
1
meritis, per que videlicet quasi quibusdam viis illuc per- uno o el otro, como has recordado, con nuestros méritos:
venitur. por medio de éstos, como siguiendo caminos, allí llega-
,,
PHILOSOPHUS: Ita estimo et planum est. Nulla quip- mos.
pe his, qui naturalem amplectuntur legem, sententia fir- FILÓSOrO: "Pienso que así es y, por otra parte, está
mior habetur, quam ut virtus ad beatitudinem sufficiat et, claro. Los que abrazan la ley natural consideran que no
quod sole faciunt virtutes beatum, nulla alia quisquam hay afirmación más segura que ésta: la virtud es suficien-
via hoc nomen adipiscitur. Sic e contrario nullum vere te para alcanzar la felicidad y, puesto que sólo las virtu-
miserum, nisi ex vitiis, fieri constat. Unde sicut illas ad des vuelven al hombre bienaventurado, nadie llega a ser-
summum bonum sic ad summum malum hec esse vias lo por otro camino. Por el contrario, es sabido que nin-
consta t. guno ha llegado a ser, en verdad, infeliz, sino por medio
CHRISTIANUS: ~oniam nunc aliquantum ad homi- de los vicios. Por tanto, es evidente que éstos son cami-
nis bonum sicut et ad summum eius malum accessisse vi- nos que conducen al sumo mal, así como las virtudes son
deris et eorum insuper vias attigisti, libet paululum obiec- vías que conducen al sumo bien".
tionum vestrarum habenas cursui tuo relaxare, qua faci- CRISTIANO: "Ya que parece que ahora tú te has acer-
lius ad propositi tui metam pervenias et de consumma- cado notablemente al sumo bien y al sumo mal del hom-
tione operis verius atque perfectius diiudicari queas. 0- bre, indicando también los caminos que conducen a
stenso itaque, quid tu summum hominis bonum seu ellos, aflojaremos un poco -nos place hacerlo- las rien-
summum ipsius malun1 dicas, superest, ut has quoque das de nuestras objeciones, que frenan tu carrera. De es-
eorum, guas dixisti vias, virtutes scilicet ac vitia diligenter te modo, podrás alcanzar más facilmente la meta que te
diffinias atque distinguas, ut eo amplius ve! appetantur has propuesto y, ante la obra cumplida, juzgar con más
vel vitentur, quo melius cognoscuntur. verdad y perfección. Así pues, luego de haber mostrado
PHILOSOPHUS: Virtus, inquiunt, est habitus animi op- aquello que tú llamas el sumo bien y el sumo mal para el
timus; sic e contrario vitium arbitrar esse habitum animi hombre, te queda defimr y distinguir con cuidado los
pessimum; habitum vero hunc dicimus, quem Aristotiles que has llamado también 'caminos' que conducen a
ellos, o sea, las virtudes y los vicios, con el fin de que, co-
nociéndolos mejor, podamos desearlos o evitarlos con
más fuerza".
FILÓSOrO: "La virtud, dicen, es un hábito excelente
del alma; por tanto, pienso que el vicio es, al contrario,

r 2os 1 l 209]
un pésimo hábito del alma, En las Categorías, Aristóteles
in Categoriis ,distinxit, <:um in habitu et dispositione pri-
distinguió entre 'hábito' y 'disposición' e incluyó a am-
mam quahtat1s spec1em comprehendit Est igitur habitus
bos en la primera especie de cualidad.163 Por 'hábito' se
qual1tas re1 non naturaliter ínsita, sed studio ac delibera-
entiende una cualidad no naturalmente ínsita en una co-
t1one conq,uisita, et difficile mobilis. Unde hanc, quam
sa, sino adquirida con aplicación asidua y reflexión, y
r¡aturale,m m ,qu1busdam castitatem nominan! ex corpo-
que dificilmente cambia, Por ello, no contamos jamás en-
ns v1dehcet fng1d1tate ve! aliqua complexione nature, que
1
tre las virtudes aquella castidad natural que proviene, evi-
nullam umquam copcupiscentie pugnam sustinet, de qua
1
dentemente, de la frigidez del cuerpo y de una cierta
tnumphet, nec mentum optinet, nequaquam virtutibus
constitución física: en este caso, no se sostiene ninguna
connumeramus, ve! quecunque animi qualitates facile
1 batalla para triunfar sobre el deseo y no se obtiene nin-
sunt mobiles. Ubi quippe non est aliqua repugnantie
1 gún mérito, Ni siquiera todas las cualidades del ánimo
pugna, non est superantis virtutis corona iuxta illud
que cambian fácilmente deben considerarse virtudes.
et1am magni vestri Philosophi:
Donde no hay ninguna batalla contra alguna cosa que se
"Non coronabitur, quis nisi legittime certaverit."
opone, no está la corona de la virtud victoriosa, como
Hinc et illud est ipsius Philosophie ad Boetium in li-
afirma también aquel dicho de un gran filósofo vuestro:
bro quarto Consolationis sue:
'El atleta no recibe la corona si no ha competido según el
"-fx qua etiam virtus vocatur, quod suis viribus nitens
reglamento',164 La misma Filosofia dice a Boecio en el
non superetur adversis."
cuarto libro del De consolatione: 'Por eso es llamada vir-
Hic etiam virtutem omnem difficile mobilem esse as-
tud, porque, esforzándose en combatir con sus propias
serens, cum in predicto qualitatis tractatu Aristotilem ex-
;I: ¡! fuerzas, no se deja vencer por la adversidad'. 165 Al comen-
poneret scientias et virtutes in ter habitus collocantem.
tar a Aristóteles quien, en el mencionado tratado de las
"Virtus enim", inquit, "nisi difficile mutabilis non ~st
,,¡ Neque enim qui semel iuste iudicat, iustus est, neque qui
cualidades, coloca las ciencias y las artes entre los hábi-
tos, Boecio señala que las virtudes dificilmente pueden
1\
[,'
1 semel adulterium facit, est adulter, sed cum ista voluntas
cambiar. Éstas son sus palabras: 'La virtud difícilmente
cog1tatioque permanserit."
está sujeta a mutaciones. No se es justo por haber juzga-
, Optimus, vero est ille animi habitus, qui ad vere bea-
do una sola vez con justicia, ni adúltero por haber come-
t1tudm1s mentum nos informa!, quales sunt singule virtu-
tido una sola vez adulterio, sino porque esa voluntad y
t1s spec1es, quas alii piures, alii pauciores statuerunt
ese pensamiento se arraigan en nosotros'. 166 Cualquiera
. Socrates quidem, per quem primum ve! maxime mo-
sea el número de las clases de virtudes, para algunos ma-
rahs d,iscipline studium convaluit, quatuor virtutis spe-
yor y para otros menor, óptimo es, en realidad, ese hábi-
Cies d1stmgu1t: prudentiam scilicet, iustitiam, fortitudi-
to del alma que nos forma para hacernos dignos de la ver-
dadera bienaventuranza, Sócrates, gracias a quien por pri-
mera vez y en sumo grado el estudio de la disciplina mo-

[ 211 l
[ 210 J
nem, temperantiam. Nonnulli ver . . ;'"·#1 adquirió valor, distingue cuatro clases de virtudes: la
nem matrem potius s· . . o _prudent1e d1scretio- · ·sabiduría, la justicia, la fortaleza, la templanza. Algunos,
1ve or1g1nem v1rtutum .
tem nominant Prud t.
. . .
.
en ia qu1ppe est hec i sa
quam virtu- sin embargo, consideran la sabiduría, más que virtud in·
sc1ent1a, que, ut tractatus ethice tradit ~
morum dividua!, madre y origen de las otras, por su capacidad de
malarum
. scientia dicitur h . 'rerum
, oc est ipsa bono onarum
d· et
. discernir. En efecto, ella es esa misma disciplina de las
s1ve malorum que ·d ¡· . . rum 1scret10 c0stumbres que, como transmite un tratado de ética,167 es
' v1 e 1cet 1n se · ·
cenda sunt aut mal "' d ips1s propne bona di- llamada 'ciencia de los bienes y de los males', es decir, la
se ip · · a. '<-ue am et en1m b ona ve ¡ mala ex
. sis propne et quasi substantialiter dicuntur t sola capacidad de discernir qué se ha de juzgar propia·
vlrtutes ipse vel vi tia. u d u pote mente un bien o un mal.
aliud Ve! ( ' q e am vero per accidens et per
. u I operorum nostroru . Algunas cosas son buenas o malas por sí mismas y
sint indifferentes, ex intention t m actiones, cum in se por así decir, substancialmente, como las virtudes y los
bone dicuntur aut mal e amen, ex qua procedunt, vicios; otras, en verdad, accidentalmente y a través de al-
e.
d Unde . . et sepe. ' cum 1·d em a d.ivems . agitur ve! b go más. Este último caso es el de las acciones que lleva·
em m d1vers1s tem .b . a eo· mos a cabo: en sí son indiferentes, pero se denominan
tionum .d pon us, pro d1versitate tamen inten·
'buenas' o 'malas' según la intención de la que proceden.
natur~u: ~m.
1 em opus bonum dicitur at l
ro substantialiter et ex propria ma Que ve- De esto se sigue también que, a menudo, un mismo acto
mala, ita inpermixta perenniter manento:~ q1~~~tuser autl puede ser denominado 'bueno' o 'malo', si es cumplido
b onum est nun l . ' • me por personas distintas o por la misma persona en circuns·
Horum itaq' ue dquam_ ma um fien possit ve! e converso.
iscretio tam bo T tancias diversas, según las diferentes intenciones.168 En
,11' lorum prudentia dicitur. Que nqo::;: sc1 d1cet quam ma· cambio, aquellas cosas que son llamadas 'bienes' o 'ma·
eque p · b . m 1scret10, quia
les' esencialmente y por su misma naturaleza, son siem-
'"11;
. ervers1s ut oms inesse potest h
ntum habet nequa .
. .b
om1n1 us, nec me- pre diferentes las unas de las otras: lo que una vez es bue·
' quam v1rtus ve! 0 ( . . .
tus recte dicitur U d A . . P imus a111m1 habi- no no puede jamás ser malo y viceversa. La capacidad de
. . . n e nstotiles a virtutibus se· t.
1st1nguens cum ·
dexempl d. 1en 1as distinguir estos bienes y males se llama 'sabiduría', y, ya
b' m pre icto qualitatis tractatu de habitu
a su iceret: que puede ser propia tanto de los hombres buenos como
"Tales sunt" de los malvados, nunca es llamada correctamente 'virtud'
n, . ' in qui·d , '¡ sc1ent1e
· . vel virtututes "
'<-uem u 'óptimo hábito del alma'.169 Por eso, Aristóteles, cuan·
"A . qu1dem
. . locu m Boet1us . exponens ait:.
nstotiles en1m virtut . do diferencia las ciencias de las virtudes y presenta ejem-
crates." es non putat sc1entias ut So-
plos de hábito en el tratado de las cualidades al que ya
Sic etvest
ille ' ut hemos aludido, sostiene: 'Tales son las ciencias o virtu·
modum A iam sup . . prius noster et post-
. ra mem1n1,
des'.170 Al comentar ese pasaje, Boecio aclaró: 'Aristóteles
ue ad ¡·d er .ugustmus qu an d oque v1rtutls
. . nomen us-
q 1 em et1am et spem exten d.it, quandoque ad so- no considera que las virtudes son ciencias, como Sócra-
tes'.171 Así también Agustín, primero nuestro y luego

[ 212 J [ 213 l
lam caritatem contrahit .d
est bonorum cum c t , qdue v1 eficet propria et specialis
' e ere ue tam rep b vuestro, como ya he recordado antes, a veces extiende el
sint communes Scr1.pt . ro is quam electis nombre de 'virtud' a la fe y la esperanza; otras, lo restrin-
· um qu1ppe est· "Fd · .
bus otiosa est" et· "S . . · 1 es sme open-
, . pes 1mp1orum
lides aut spes sine o e .b . .
"b• ,, s·
pen it. ICut autern
ge a la sola caridad, que es propia, específicamente, de los
buenos, mientras las otras dos son comunes a los impíos
bis efficiuntur, ita e~a: ~~~~~1:i:s : t p_otius. nocive_ no- y a los elegidos.m De hecho, está escrito: 'La fe, si no tie-
mus ve] dum scienter, quod facie d ag1s qu.1ppe re1 su- ne obras, está realmente muerta' 173 y 'La esperanza de los
quod non est, agimus, quam si ho: urn_est, v1ta~us, vel, malos se perderá'.174 Como la fe y la esperanza sin las
',¡ tingeret que videlicet ¡· per ignorant1am con-
' a iquen1 excusati d obras se vuelven para nosotros inútiles, o mejor dicho,
possent. Unde et illud t d . onem preten ere nocivas, así también la sabiduría. En efecto, cuando elu-
1 1. " . es , quo nostis:
Servus sc1ens et non faciens v l . . dimos conscientemente aquello que deberíamos hacer o
vapulabit multis." o untatem domm1 sui hacemos lo que no se debería hacer, somos más culpables
Et alibi: de lo que seríamos si estos comportamientos, que pue-
. "Melius esset non nosse viam veritatis den esconderse detrás de alguna excusa, se debieran a la
gnitam retrorsum abire.,, , quam post a- ignorancia. De ahí aquel dicho que conocéis: 'El siervo
Prudentia itaque sicut lides v ¡ . que, conociendo la voluntad de su señor, no ha prepara-
ut bonis hominibu . e spes, que mahs egue do nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá
1/ de sunt quam du stconveniunt, non tam virtutes dicen-
ca um quendam l . . muchos azotes'.m Y está escrito: 'Pues más les hubiera va-
virtutes prebere. ve mc1tamentum ad lido no haber conocido el camino de la justicia que, una
1
CHR!STIANUS: Hoc ad resens d . . vez conocido, volverse atrás del santo precepto que les
arbitror. Nunc ad reli ua p e_ prudent1a satis esse fue transmitido'.176 Por consiguiente, la sabiduría, al igual
perest te meare. q s, ut Socrat1 placet, virtutes su-
que la fe y la esperanza, que son propias tanto de los
PH!LOSOPHUS: lustitia ita u · . hombres buenos como de los malvados, no deben ser de-
litate servata- suam . _qb e virtus est commum uti- finidas como virtudes, sino más bien como una guía y un
) cu1que tri uens d. .t h
virtus qua volumu igm atem ec est ea estímulo aptos para hacer nacer las virtudes".
' s unumquemq h b .
nu_s est, si _hoc commune non infe~:t d:~r~~d, quo dig- CRISTIANO: "Pienso que, en lo que se refiere a la sa-
en1m contmg1t ut d ¡- . P m. Sepe et biduría, por el momento esto puede bastar. Ahora te que-
' ' um a icu1 pro meritis sua reddimus
, dan por describir las otras virtudes, como hubiera agrada-
do a Sócrates".
Fa.(JSOFO: "La justicia es virtud que conserva el bien
común. Es aquella virtud que atribuye a cada uno aque-
llo que ha merecido, que nos hace querer que cada uno
tenga aquello de lo que es digno, si esto no causa un da-
ño común. A menudo, en efecto, sucede que, mientras
[ 214 J
[ 215 l
¡h'
1
1
,¡1 1
quod singulariter in uno agitur, commune inferat d damos a alguien lo que le corresponde según sus méritos,
N · . . . amp- Jo que se hace por una persona en particular comporta
' ¡:, num: e ttaque pars tol!, smgulantas preiudicet et com-
mu111tat1.' admnctum est communi utilitate servata. Ad daño a la comunidad. Para que esto no suceda, se
l' I un 1 1 b. ' '
hu~c qu1~pe fin~m omnia, que gerimus, recte referri con- agregó la expresión: 'sólo si está a sa vo e ien comun.
1' El fin de todo lo que hacemos debería ser precisamente
I' ' ve111t ut m om111bus scilicet non tam proprium quisque
,, ,11' bonum quam commune attendat, nec tam rei familiari éste: cada uno debería buscar en cada cosa no el propio
1 ,,

11. 1
quam pubhce .provideat, nec tam sibi quam patrie vivat. bien sino el de todos, y proveer no tanto a su casa como
1' Unde et t!le pnmus ac maximus moralis philosophie doc- al bien común, vivir no tanto para sí como para la patria.
!I
tor Socrates cuneta m commune redigi et ad commune Por ello, también aquel primer gran maestro de filosofo
commodum .censuit applicari, ut uxores quoque commu- moral, Sócrates, considera que todo debería ser puesto en
nes esse in.st1tueret, ita scilicet, ut nema proprios reco- común y para utilidad de todos, tanto que quería instituir
gnosceret hberos; hoc est, non tam sibi eos quam patrie hasta esposas comunes, no tanto a favor de los deseos de
crederet generatos, ut hec videlicet communitas uxorum la carne, como de la prole: ninguno habría podido así re-
non m usu carnis, sed in fructu prolis accipiatur. Quod conocer a los propios hijos y cada uno se habría conven-
tam verbo quam opere Aulus Fulvius proprium occiden- cido de haberlos engendrado más por la patria que para
do fil1um posterorum memorie reliquit in exemplum, sí.In Aulo Fulvio nos ha dejado un ejemplo, no sólo con
eum se, mqu1ens, non Cathiline adversus patriam, sed las palabras sino con las obras: mató a su propio hijo di-
patne adversus Cathilinam genuisse · H1'c vero 1ust1t1e
. . . ze- ciendo que no lo había engendrado para Catilina contra
lo accensus nec m filio filium suum, sed hostem patrie la patria, sino para la patria contra Catilina. 178 Consumi-
cons1derans predtctam iustitie diffinitionem non tam ore do por el celo de la justicia, no consideró a su hijo como
quam manu exibuit . hijo, sino como enemigo de la patria, y dio una defini-
. . Quisquis. igitur in hac constans est voluntate, quam ción de la justicia análoga a aquella que hemos dado an-
d1X1mus, ut v1dehcet ab ea facile dimoveri non possit, vir- tes , no tanto nominal como concreta. Por tanto, quien
tute pollet mst1t1e, etiam si fortitudine et temperantia sea tan constante en esa voluntad que hemos menciona-
nondum sit consummatus. Sed quia, quod difficile amit- do como para no poder ser fácilmente disuadido, es ca-
'
·1
t1tur, recedere tamen nonnunquam grandi aliqua interve- paz de la virtud de la justicia, aunque la fortaleza Y la
1

1 '
111ente cansa cogitur, sicut hec ipsa bona voluntas, que templanza no sean todavía perfectas en él.
1ust1tta d1c1tur, t1more al1quo ve] cupiditate nonnunquam Difícilmente, sin embargo, puede escapársete el he-
evanesc1t, co~tra timorem fortitudo, contra cupiditaten1 cho de que alguna vez estamos obligados a echarnos atrás
est temperan tia necessaria. Timor quippe rei, quam nolu- porque ha intervenido un motivo importante, como, por
ejemplo, cuando esa misma buena voluntad que es lla-
mada justicia se desvanece frente a algún temor o algún
deseo. Éste es el motivo por el cual es necesaria la forta-

f 216 J [ 211 1
mus, vel cupiditas eius, quam volumus, si tante sint
!eza contra el temor; la templanza, contra el deseo. En
rationi prevaleant; facile a bono proposito mentem re,tr~'. efecto, si el miedo a algo que no queremos, o el deseo de
algo que queremos, son tan fuertes como para sobrepo-
hunt et in contraria ducunt. Unde adversus timorem for-
nerse a la razón, pueden fácilmente alejar el espíritu de
titudo clippeum, adversus cupiditatem temperantia sumit
un buen propósito y empujarlo hacia lo que es contrario
frenum, ut, que scilicet per virtutem iustitie iarn volu-
a él. Por ello, la fortaleza usa el escudo contra el temor;
mus, per has etiam roborati, inplere potentes simus
quantum in nobis est. Unde utramque harum quanda~ la templanza, el freno contra el deseo, con el fin de que,
fortalecidos por estas virtudes, seamos capaces, en la me-
animi firmitatem et constantiam dicimus, quibus poten-
tes efficimur ad hoc, quod per iustitiam volumus, exsol- dida de nuestras posibilidades, de llevar a término esos
vendum. Qiiarum quidem contraria quedam infirmitates propósitos que nos hemos impuesto por la virtud de la
1

11 animi et impotentie vitiis resistendi recte nominantur, ut


justicia. Así, las consideramos una cierta constancia y fir-
ignavia sive pussillanimitas, que remissum hominem red- meza del ánimo por las que somos capaces de cumplir
aquello que queremos por virtud de la justicia que está en
dunt, et intemperantia, que nos in obscenas voluptates
nosotros. Y entendemos correctamente por sus contra-
vel turpia desideria resolvit. Est quippe fortitudo conside-
rios una cierta debilidad del ánimo e incapacidad de re-
rata, id est rationabilis laborum perpessio et periculorum
susceptio. Hec est ea virtus, que promptos nos efficit ad sistir a los vicios, como la cobardía y la pusilanimidad,
suscipienda pericula vel tolerandos labores, prout oppor- que vuelven al hombre indolente, o como la intemperan-
tunum est; quod maxime pendet de amore iustitie, quem 1 cia que nos hace deslizarnos a placeres obscenos o a im-
púdicos deseos. En efecto, se considera la fortaleza como
bonum zelum dicimus in propulsandis videlicet aut vin-
una razonable capacidad de soportar las penas y de afron-
dicandis malis. Temperantia est rationis in libidinem at-
que in alios non rectos inpetus animi firma et moderata tar los peligros. Esta virtud, que nos vuelve propensos a
todo ello en la medida en que es oportuno, depende so-
dominatio. Sepe et enim modum excedentes, dum nobis
temperantes esse videmur, temperantie terminas transgre-
bre todo del amor por la justicia, que entendemos como
un positivo y constante empeño en rechazar y castigar los
dimur, ut, dum sobrietati studemus, inmoderatis ieiunii,)
males. La templanza, en cambio, es un sólido y modera-
nos affligamus, et dum vitium domare cupimus, ipsam
do dominio de la razón sobre el placer y sobre otros im-
extinguamus naturam et sic in multis excedendo pro vir-
tutibus finittima ipsis vitia statuimus. Unde merito post- pulsos no rectos del ánimo. Pues a menudo sobrepasa-
mos la justa medida: nos parece ser temperantes, pero es-
tamos pasando los límites de la templanza; apuntamos a
la sobriedad, pero nos afligimos con ayunos desmedidos.
Así , mientras deseamos domar el vicio, debilitamos la
misma naturaleza y, excediéndonos en 1nuchas cosas con
los ojos puestos en las virtudes, incurrin1os en vicios pró-

[ 218 1 l 219 1

;1! ' 1
T
r ~:
quam dictum est firma, subiunctum est moderata. Cui ¡ ximos a éstas. Por ello, después de que, con razón, se de-
profecto rationi ipsam prudentie rationem preesse neces- 1 nominó a la templanza 'sólida', se agregó 'moderada'. Sea
se est, quam virtutum, ut diximus, matrein nominant, de ello lo que fuere, es necesario hacer preceder la defini-
hoc est originem ipsarum atque nutricem. Per hanc enim ción de la misma sabiduría que, como hemos dicho, es
nisi virtutes prenoscamus et eas diligenter non solum a 1 madre de virtudes, o sea, origen y nodriza de éstas.
contrariis et manifestis, verum etiam a finittimis vitiis di- Sólo por medio de la definición de sabiduría, en efec-
scernere valeamus, nequaquam eis, quas ignoramus, ha- to comenzamos a conocer las otras virtudes y llegamos a
'
bendis vel conservandis operam damus. Unde quicum- distinguirlas con cuidado de los vicios, no sólo de los
que his consummatus est virtutibus, ei prudentiam ines- contrarios o manifiestos, sino también de aquellos muy
se necesse est, per quam videlicet et iustitia, que merita similares a ellas: si no conocemos algo no podemos ha-
dispensat, quid cui debeatur, sciat. Fortitudo in susci- cer nada para tenerlo o conservarlo. Por eso, quien sea
piendis periculis vel laboribus tolerandis discretionem perfecto en estas virtudes tiene, necesariamente, en sí
habeat, temperantia, ut dictum est, in concupiscentia re- mismo la sabiduría y, por medio de ella, también la justi-
servandis moderationem. Constat igitar in his tribus, cia, que distribuye los méritos, sabe a quién es debida al-
quas diximus, virtutibus, quibus prudentia deesse potest, guna cosa. Después, la fortaleza debe distinguir los peli-
hominem consummari et in bonis perfici. Nunc vero, ip- gros a afrontar y las penas a soportar; la templanza, en
sarum species seu partes superest distinguere, quo dili- cambio, como se ha dicho, debe moderar los deseos. Es
gentius eas agnoscamus et earum doctrinam per singula evidente, por tanto, que con estas tres virtudes que he-
prosequendo verius iudicemus. mos mencionado, a las cuales no puede faltar la sabidu-
CHRISTIANUS: Immo, quia sic placet, ac placere opor- ría, el hombre se vuelve perfecto y completo. Ahora bien,
tet, id fieri optamus. en verdad, quedan por distinguir las clases o partes de las
PHILOSOPHUS: Ad iustitiam itaque, quod suum est, mismas: analizando sus puntos particulares las conocere-
unicuique conservantem, hec, ut succincte dicam, perti- mos mejor y con más precisión, y podremos así juzgar
nent reverentia scilicet; beneficentia, veracitas, vindica- con más exactitud la doctrina moral".
tio. CRISTIANO: "Más aún, deseamos que prosigas de esta
manera: nos place que lo hagas y esto es lo importante".
FILÓSOFO: "Como expondré sucintamente, estas vir-
tudes, es decir, el respeto, la generosidad, la lealtad, la jus-
ta venganza, forman parte de la justicia, cuyo deber es
preocuparse por cada uno.

[ 220 J [ 221 J
. 1

:, , I
Q!iid sit reverentia
lf
1

i
.

El respeto

Reverentiam eam partem iustitie dicimus, per quam i Llamamos 'respeto' a esa parte de la justicia por la
cual espontáneamente mostramos la debida considera-
omnibus debitam venerationem exibere spontanei su- 1

mus, tam videlicet Deo, que religio dicitur, quam etiam ción a todos, ya sea a Dios -y esto es la religiosidad-, ya
hominibus potestate vel aliquo merito dignis, que obser- sea a los hombres que son dignos de ella por la autoridad
vantia vocatur. Hic igitur obedientie virtutem constat in- que tienen o por algún mérito. En el primer caso, toma
cludi, qua videlicet preceptis superiorum obtemperando, el nombre de religión; en el segundo, de deferencia. Es
hinc quoque illis honorem deferimus, quod rationabilia evidente que aquí está incluida la virtud de la obediencia
eorum instituta nequaquam contempnimus. con la cual, cumpliendo con los preceptos de aquellos
que son mayores que nosotros, les conferimos honor,
Quid beneficentia porque tomamos debida cuenta de sus enseñanzas.

Beneficencia vero est, per quam necessitudinibus ho- La generosidad


minum opem debitam affere prompti sumus ve! indigen-
tibus scilicet necessaria dando, que largitas dicitur, cum La generosidad es esa virtud por la cual estamos dis-
in superfluis prodigalitas consistat, ve! violenter oppres- puestos a llevar la ayuda debida a las necesidades de los
sos liberando, que clementia vocatur. Misericordiam au- hombres. Se la llama 'limosna', si consiste en dar lo que
tem, a miseris ita vocatam, maiores nostri vitium potius es preciso a aquellos que lo necesitan; prodigalidad cuan-
et quandam infirmitatem animi quam virtutem dixerunt, do el dar se limita a las cosas que para nosotros son super-
i1.1 fluas. Si, en cambio, conduce a la total liberación de los
per quam videlicet aliis eo tantum, quod affliguntur, na-
f turaliter compatiendo subvenire cupimus. Clementia ve- oprimidos, toma el nombre de 'clemencia'. De la miseri-
ro nonnisi rationabili affectu ad subveniendum aliquibus cordia, cuyo nombre deriva de los míseros, nuestros ante-
fertur, nec tam quod affliguntur, quam quod iniuste affli- pasados dijeron que es un vicio o una cierta debilidad del
guntur, attendit, ut iniustitie obviando iustitie obtempe- alma más que una virtud: nos hace desear socorrer a los
re!. Alioquin iustitie non sunt opera, quando aliis subve- otros, haciéndonos, por naturaleza, sufrir con ellos, sola-
nimus, nisi in hoc sua cuique reddamus. Sed et cum vir- mente por el hecho de que están afligidos. Por el contra-
rio, el amor a la justicia, nos impulsa a auxiliar a los de-
más con un amor que nos dicta la misma razón, no por el
hecho de que estén afligidos, sino porque están injusta-
mente afligidos, o sea, para obedecer así a la justicia, evi-
tando la injusticia. No obramos según la justicia, si, cuan-
do socorremos a los otros, no damos, al hacerlo, a cada

[ 222 l [ 223 l
tus habitus sit animi, quem, ut ex superioribus liquet, per
ir
1
1
1
uno lo que le corresponde. Además, en ningún caso se de-
applicationem ve! studium magis quam per naturam ha- 1
be considerar virtud aquella compasión natural por la
beri constat, nequaquam talis compassio naturalis ad vir- cual nos preocupamos, con un cierto afecto humano y fi-
tutes referenda est, per quam videlicet ipsis etiam reis in 1
sico, no racional, por socorrer a los culpables que están
afflictione positis humano quodam ve! carnali, non ratio- afligidos, y nos afanamos para que no les sean impuestas
nabili affectu subvenire satagimus in hoc potius iustitie las penas merecidas, yendo así en contra de la justicia. Co-
adversantes, ne illis debite reddantur pene. Denique, mo resulta de lo que hemos dicho antes, la virtud es una
quicquid accidat, doloris animum submittere, infirmita- disposición consolidada del alma, que se posee evidente-
tis potius quam virtutis est et miserie magis quam beati- mente por medio de la aplicación y de la dedicación, más
tudinis et perturbate, non quiete mentis. Cum enim ni- que por naturaleza. Por último, suceda lo que suceda, so-
chil sine causa Deo cuneta optime disponente fiat, quid meter el alma al dolor es propio de la debilidad más que
accidit, unde iustum tristari ve! dolare oporteat et sic op- de la virtud, de la infelicidad más que de la bienaventu-
time dispositioni Dei, quantum in se est, contrarie, quasi ranza, de una mente perturbada, no serena. Nada sucede
eam censeat corrigendam esse? sin una causa, dado que Dios ha dispuesto en forma óp-
tima todas las cosas: iqué puede suceder, pues, que haga
Q!iid veracitas necesario que el justo se entristezca y sienta dolor, po-
niéndose así en contra del óptimo orden dispuesto por
Veracitas est, per quam ea, quorum nos debitores pol- Dios, como si quisiera corregir ese orden en cuanto de-
licendo effecimus, observare studemus. Non enim si, pende de él?
quod non oportet, promittimus, rei efficimur id non im-
plendo, cuius nos debitores mala promissio nequaquam La lealtad
fecit. Qui enim, quod promittendum non fuit, exequitur,
maloi operis geminat effectum, cum perverse scilicet pro- La lealtad es aquello por lo cual nos esforzamos en
missioni perversum adiungit factum nec cessando ab mantener la palabra empeüada sobre aquello de lo que
opere malam promissionem eligit corrigere. nos hemos vuelto deudores con nuestras promesas. Con
todo, si tomamos un compromiso innecesario, no somos
culpables si no cumplimos con una mala promesa; de
ninguna manera ella nos ha vuelto deudores. En efecto,
aquel que lleva a cabo lo que no se debía prometer, dupli-
j ca el efecto de una acción mala, desde el momento en que
a una promesa perversa añade una obra mala y no elige,
, ',I . en cambio, corregirla, absteniéndose de cumplirla.
,':,.1''I'¡i
i 1 :

1, [ 224 1 [ 225 1
F
1

Quid vindicatio La justa venganza

Vindicatio est ille vindicandi constans affrctus, por La justa venganza es esa constante disposición del al-
quem illatis malis debita interatur pena. In singulis autem ma mediante la que se busca infligir el debido castigo por
his quatuor iustitie partibus illud, quod in diffinitione ip- los males que nos han sido ocasionados.179
sius premisitnus, con1muni scilicet utilitate servata subin- Es evidente que para cacia una de las cuatro partes en
telligendum esse constat. Hunc enim operum nostrorum, que se divide la justicia rige lo que hemos dicho en la de-
ut supra quoque men1inimus, finem esse convenit, ut finición de la misma, o sea, que debe estar a salvo el bien
non tam propria quam communia querat quisque com- común. Esto debe ser el fin de nuestras acciones, como
moda nec tam sibi quam omnibus vivat, iuxta illud vide- antes hemos recordado: cada uno debe buscar no tanto el
licet, quod in laude Catonis Lucanus decanta!: propio provecho sino el común, y vivir no tanto para si
"Uni quippe vacat studiis odiisque carenti humanum como para todos, según lo que Lucano canta en alabanza
lugere genus." ltem: "Hii mores, hec duri inmota Cato- de Catón: 'Él era el único que podía, falto como estaba
nis secta fUit, servare modum finernque tenere naturam- de amor y de odio, llorar sobre el género humano'. Y, ade-
que sequi patrieque inpendere vitam, nec sibi, sed toti ge- más: 'Éstas fueron las costumbres, ésta la firme doctrina
nitum se creciere mundo." del austero Catón: respetar la medida, mantenerse dentro
Et post aliqua: del limite, seguir la naturaleza y entregar la vida por la pa-
"Urbi pater est urbique maritus, in commune bo- tria, no creer haber nacido para si mismo sino para todo
nus." el mundo'. Y, más adelante: 'Para Roma es padre, para Ro-
Quippe quod propriis quis intendit commodis, nature ma, marido, bueno para el bien común'.''° De hecho,
est infirme, quod alienis, virtutis egregie. Et parvi suam es- aquél que tiende al propio interés posee una naturaleza
tin1are vitam debet, qui unius sui curam gerens propriis débil; quien, en cambio, piensa en el de los demás es per-
contentus est commodis, nec aliorum sibi gratiam meretur fectamente virtuosorn 1 Y debe estimar poco su vida aquél
ac laudem. Imitari quisque pro modulo suo Deum debet, que se contenta cuidando sus intereses, ocupándose sólo
qui, cum nullius egeat, sui minime curam, sed omnium de lo suyo; ése no merece ni la gratitud ni la alabanza de
agit nec sibi necessaria, sed omnibus ministrat, totius los otros. Cada uno debe imitar, según su propias fuerzas,
mundane fabrice tamquam unius magne rei publice pro- a Dios que, no teniendo necesidad de nada, no se ocupa
curator. Sunt qui partes iustitie a1npliori numero non re- de si sino de todos, y no se procura las cosas que son ne-
rum, sed nominum distinguentes, plerasque a nobis uno cesarias para Él sino para todos, gobernando toda la es-
comprehensas vocabulo pluribus distinguunt; et quod in tructura del mundo como un solo gran estado.
Quienes distinguen en la justicia un mayor nú1nero
de partes -no porque encuentren más cosas sino porque
usan n1ás no1nbres- diferencian varias forrnas de virtud,

[ 226 1 [ 227 l
tato conclusum est, in partes discernunt, pietatem, scilicet que nosotros, en cambio, abarcamos con un solo voca-
1 1
erga parentes, amicitian1, id est benivolentiam erga eos, blo, y disciernen en partes aquello que, por el contrario,
1
qui nos diligunt, ipsorum causa magis quam sperandi ali- es un todo único. Hablan del afecto hacia los parientes,
cuius commodi, cum pari eorum erga nos voluntate, gra- de la amistad, y del reconocimiento como recompensa
tiam in remuneratione beneficiorum. Sed tria hec profec- por los beneficios. Entienden que la amistad es benevo-
to, benificentie supponi constat, per quam videlicet ani- lencia hacia quienes nos aman, por ellos mismos más que
mus ad quelibet debita beneficentia inpendenda tam pa- por la esperanza de sacar algún provecho y con igual vo-
rentibus scilicet quam ceteris promtus est. luntad de estos últimos para con nosotros. Pero, es evi-
dente que estas tres están comprendidas en la generosi-
De naturali sive positiva iustitia dad, por la que el alma está dispuesta a brindar todo be-
neficio debido sea hacia los padres sea hacia los demás.
Oportet autem in his, que ad iustitiam pertinent, non
solum naturalis, verum etiam positive iustitie tramitem La justicia natural y la justicia positiva
non excedi. lus quippe aliud naturale, aliud positivum di-
l. citur. Naturale quidem ius est, quod opere complendum Por otra parte, es necesario que en estas cosas no nos
esse ipsa, que omnibus naturaliter inest, ratio persuadet alejemos del sendero de la misma justicia, natural y positi-
et iccirco apud omnes permanet, ut Deum colere, paren- va. Pues se distinguen, en efecto, una justicia natural y una
.I!
::11 tes amare, perversos punire, et quorumque observantia positiva. La justicia natural es propiamente la que la mis-
11 ita omnibus est necessaria, ut nulla umquam sine illis me- ma razón, que está por naturaleza ínsita en cada uno, nos
rita sufficiant. induce a cumplir, por eso, permanece sólida en todos, co-
r¡ Positive autem iustitie illud est, quod ab hominibus mo venerar a Dios, amar a los padres, castigar a los malva-
institutum ad utilitatem scilicet vel honestatem tutius dos. La observancia de estos preceptos naturales es para to-
,¡:
muniendam ve! amplificandam aut sola consuetudine dos tan necesaria que sin éstos no se puede tener ningún
l.'1 aut scripti nititur auctoritate, utpote pene vindictarum mérito. La justicia positiva, en cambio, es aquella justicia
vel in examinandis accusationibus sententie iudiciorum, a la que los hombres han instituido para reforzar de modo
cum apud alios ritus sit duellorum vel igniti ferri, apud más seguro la utilidad y honestidad de todos, o bien para
alias autem omnis controversie finis sit iuratum, et testi- aumentarlas. Se basa sólo sobre la costumbre o bien sobre
bus omnis discussio committatur. Unde lit, ut, cum qui- la autoridad de un escrito, como sucede con los castigos o
por las sentencias de los jueces fundadas en el examen de
las acusaciones: entre algunos, está el rito de los duelos o
del hierro incandescente;I82 entre otros, el fin de toda con-
troversia es, en cambio, el juramento y son los testigos los
que examinan y llegan a una conclusión. Así, sucede que

[ 228 J [ 229 J

,, l ···1
·1 ri :1
ir-
'

buscumque vivendum est nobis, eorun1 quoque instituta, estamos obligados a respetar, junto con el derecho natural,
que diximus, sicut et naturalia iura teneamus. lpse quo- también las leyes propias de aquellos en medio de quienes
que leges, quas divinas dicitis, vetus scilicet ac novum te- vivimos. También las mismas leyes que vosotros llamáis
stamentum, quedam naturalia tradunt precepta, que mo- 'divinas', es decir, el Viejo y el Nuevo Testamento, transmi-
ralia vocatis, ut diligere Deum ve! proximum, non adul- ten algunos preceptos naturales que vosotros llamáis 'mo-
terari, non furari, non homicidam fieri; quedam vero rales', como amar a Dios y al prójimo, no cometer adulte-
quasi positive iustitie sint, que quibusdam ex tempore rio, no robar, no matar; otros, en realidad se podrían lla-
sunt accommodata, ut circumcisio ludeis et baptismus mar 'leyes positivas': entre éstas, las ligadas a circunstan-
vobis et pleraque alia, quorum figuralia vocatis precepta. cias particulares, como la circuncisión para los judíos y el
Romani quoque pontifices ve! sinodales conventus coti- bautismo para vosotros y muchos otros preceptos que lla-
die nova condunt decreta, ve! dispensationes aliquas in- máis 'simbólicos'. También los pontífices romanos y los sí-
dulgent, quibus licita prius iam illicita vele converso fie- nodos cada día establecen nuevos decretos o acuerdan al-
ri autumatis, quasi in eorum potestate Deus posuerit, ut guna dispensa, y según esto, pensáis que aquello que pri-
preceptis suis ve! permissionibus bona ve! mala esse fa- mero era lícito se ha vuelto ahora ilícito, o viceversa, coA
ciant, que prius non erant, et legi nostre possit eorum mo si Dios les hubiera conferido el poder de hacer que por
auctoritas preiudicare. Superest autem nunc, ut post con- sus preceptos y permisos sean buenas o malas las acciones
siderationem iustitie ad reliquas duas virtutis species sti- que antes no lo eran, como si con su autoridad pudieran
lum convertamus. decidir en lo concerniente a nuestra ley.183
Después de haber considerado la justicia, nos queda
:11
! ¡,,
De partibus fortitudinis ahora dirigir nuestra atención a las otras dos especies de
virtud.
ili
1'
Fortitudo itaque nobis duabus partibus videtur com-
prehendi, magnanimitate scilicet ac tolerantia. Las partes de la fortaleza

Quid magnanimitas Me parece que la fortaleza comprende dos partes: la


grandeza de alma y la perseverancia.
Magnanimitas vero est, qua, cum rationabilis subest
causa, quamlibet et ardua aggredi sumus parati. La grandeza de alma

La grandeza de alma es esa parte de la fortaleza que,


sobre la base de una causa razonable, nos prepara para
afrontar todas las situaciones, hasta las muy difíciles.

i
230 J

~
1 ',I 1 [ 231 J
'I
'

1: ¡1 ,¡
p
¡ 1

Quid tolerantia La perseverancia

Tolerantia autem est, qua in huius propositi incepto La perseverancia es, en cambio, aquello por lo cual
constanter perseveramus. nos mantenemos constanten1cnte en el propósito que he-
mos emprendido.

De partibus temperantie Las partes de la templanza

Temperantíe vero, quantum mihi videtur, nec vos in- Me parece, y pienso que vosotros estáis de acuerdo
probare arbitror, partes he sunt: humilitas, frugalitas, conmigo, que las partes de la templanza son: la humil-
mansuetudo, castitas, sobrietas. dad, la austeridad, la mansedumbre, la castidad, la sobrie-
dad.

Quid humilitas La humildad

Humilitas est, per quam ab appetitu inanis glorie ita La humildad es aquello por lo cual nos abstenemos
nos temperamus, ut non supra, quam sumus, videri appe- de desear una gloria infundada y no aspiramos, entonces,
tamus. a parecer superiores de lo que somos.

Quid frugalitas La austeridad

Frugalitas vero est superflue profusionis frenum, per La austeridad es el freno a los bienes superfluos; por
quam videlicet supra, qua1n necessarium est, possidere ella nos rehusamos a poseer nada que no sea necesario.
respuirnus. Sic et mansuetudo frenum est ire et castitas Del mismo modo, la mansedumbre es el freno de la ira,
luxurie et sobrietas gule. la castidad de la lujuria y la sobriedad de la gula. Y es ne-
Et notandum, quod, cum iusticia sit constans animi cesario señalar que, si la justicia es una voluntad constan-
voluntas, que unicuique, quod suum est, servat, fürtitu- te del alma que reserva a cada uno lo que es suyo, la for-
do, et temperan! potentie quedam sunt atque animi ro- taleza y la templanza son, por decirlo así, los poderes y las
bur, qua, ut supra meminimus, bona iustitie voluntas füerzas del alma que, como arriba hemos recordado, con-
confirmatur. Quorun1 et enin1 contraria inpotentie sunt, solidan la buena voluntad de la justicia. Q,¡e éstas sean
ea profecto consta! esse potentias. Debilitas vero animi, potencias surge pues, con evidencia, del hecho de que sus
contrarios son formas de impotencia, de falta de fuerza
';,,
del alma. Tal es, en verdad, esa debilidad del alma que es

1 232 l r n3 J
~I
F
'

que fOrtitudini contraria est, quedam eius infirmitas et in- el contrario de la fortaleza, que podemos llamar 'desidia'
potentia est, quam ignaviam seu pusillanimitatem dicere o 'pusilanimidad'. Tal es también la intemperancia, que es
possumus. Inten1perantia quoque te1nperantie adversa el opuesto de la templanza y que se puede definir como
quedam inbecillitas animi et inpotentia est irrationabi- la poca capacidad para resistir los impulsos irracionales.
lium motuum eius inpulsibus resistere non valentis, a Por ella, el alma inestable es atraída como por algunos
quibus quasi quibusdam satellitibus in miseram vitiorum cómplices en la mísera prisión de los vicios, y se convier-
captivitaten1 1nens infirma trahitur et, quoru1n dominari te en criada, cuando debiera ser señora.
debuit, ancilla fit. Sicut autem iustitia voluntas illa, quam Así como la justicia es esa voluntad buena de la cual
diximus, bona est, ita iniustitia voluntas contraria. Et iu- hemos hablado, así la injusticia es la voluntad contraria.
stitia quidem bonum hominem, fortitudo vero ac tempe· La justicia, sin duda, hace al hombre bueno, la fortaleza
rantia probum efficiunt, quia, quo ex illa volumus, ex his y la templanza lo hacen recto, puesto que, lo que gracias
ad efficiendum validi summus. Puto autem me in presen· a aquélla queremos, gracias a éstas conseguimos llegar a
tiarum species seu partes virtutis ita distinxisse, ut in his cumplir.
gradus omnes concludantur, quibus ad beatitudinem per· He distinguido así las especies o partes de las formas
tingitur et summum pro meritis bonum apprehenditur. de virtud, tratando de incluir todos los grados a través de
Nunc si visum sit prudentie tue, quid in bis probare ve! los cuales se llega a la bienaventuranza y se alcanza el su-
inprobare decreveris, ve! si quid fortasse ad perfectionem mo bien según los méritos. Ahora bien, si tu sabiduría lo
addendum esse censueris, parati sumus excipere. juzga oportuno, si has decidido qué aprobar o no apro-
CHRISTIANUS: Sic profecto convenit. Sed priusquam bar entre estas cosas, o si tal vez has sopesado qué debe
ad hos summi boni, quos posuisti, gradus veniamus, ad ser agregado para llegar a la perfección, nosotros estamos
intermissum, non dimissun1 de summo bono vel sun1n10 dispuestos a escucharte".
malo conflictum redeamus, et, quid simpliciter summum CRISTIANO: "Ciertamente, pero antes de retornar a es-
bonum vel summum malum dicatur, et, an aliud sum· tos grados del sumo bien que tú has planteado, volvamos
mum bonun1 sit quam summum hominis bonun1 vel a la discusión sobre el sumo bien y sobre el sumo mal
summum malum, quam summum hominis malum, de- que hemos interrumpido -no abandonado- para decir
terminetur. qué son esencialmente el sumo bien y el sumo mal y pa·
Regressio ad intermissam inquisitionem de summo ra determinar si el sumo bien absoluto es diferente del su-
bono. mo bien para el hombre; y el sumo mal absoluto, distin-
PHILOSOPHUS: Summum utique bonum aput omnes to del sumo mal para el hombre".
recte philosophantes non aliud quam Deum dici constat Los interlocutores vuelven, pues, a la investigación
sobre el sumo bien que había sido interrumpida.
FILÓSOFO: "Es sabido que todos los que se ocupan
rectamente de la filosofía piensan y creen que el sumo

12341 [ 235 J
et credi, cuius scilicet incomparabilis et ineffabilis beati- bien no es otro que Dios, cuya incomparable e inefable
tudo tam principii quam finis ignara nec augeri potest bienaventuranza no tiene ni principio ni fin, no puede ni
nec minui. Sun1mum vero malum sun1ma1n cuiuscun- crecer ni disminuir. Considero que el tnal máximo es, en
¡ 1

! 1
que, sit sive hominis sive alterius creature, miseriam vel cambio, la suma infelicidad o el tormento del castigo de
1 .
1 pene cruciatum autumo. Hominis autem summum bo- cualquier ser, ya sea de un hombre, ya sea de cualquier
!
num sive sum1num malum eius, sicut supra iarn memini otra criatura. Por otra parte, pienso que el sumo bien y el
ac determinavi, future vite requiem vel penam perpetuam sumo mal para el hombre son, como ya he recordado e
intelligo; hoc itaque inter summum bonum et summum indicado arriba, la paz de la vida futura o la pena perpe-
hominis bonum referre arbitrar, quod, sicut ex premissis tua, respectivamente. Entre el sumo bien en general y el
liquet, summum bonum Deus ipse est vel eius beatitudi- sumo bien humano hay, pues, a mi entender, esta dife-
nis summa tranquillitas, quam tamen non aliud quam ip- rencia que resulta claramente de lo que he anticipado: el
sum estimamus, qui ex se ipso, non aliunde, beatus est. sumo bien es Dios mismo y la suprema tranquilidad de
Summum autem hominis bonum illa est perpetua quies su bienaventuranza que no es distinta de Él, puesto que
sive letitia, quam quisque pro meritis post hanc vitam re- Él la saca de sí mismo y no de otro, mientras que el su-
cipit, sive in ipsa visione vel cognitione Dei, ut dicitis, si- mo bien del hombre es esa perpetua calma o gozo que
ve quoquo modo aliter contingat. Summum vero malum cada uno recibe por sus méritos después de esta vida, ya
summa est, ut dixi, cuiuscunque creature miseria vel pe- sea que consista en la visión y conocimiento de Dios, co-
na pro meritis suscepta. Summum autem hominis ma- mo vosotros afirmáis, o no. El sumo mal es, como he di-
lum quoscunque hominum ibi cruciatus pro meritis su- cho, la infelicidad o la pena que cada criatura recibe se-
sceptos nuncupamus. gún las acciones que ha cumplido, mientras que llama-
mos 'sumo mal' para el hombre cada tormento que los
De summo malo hombres reciben y deben soportar en la otra vida, según
aquello que merecieron".
CHRISTIANUS: ~antum percipio, tam summum ma-
lum quam summum hominis malum non nisi penas fu- El sumo mal
turi seculi pro meritis redditas intelligis.
PHILOSOPHUS: Ita utique. CRISTIANO: "Si he comprendido bien, tú entiendes
CHRISTIANUS: At profecto pene ille pro meritis colla- tanto el sumo mal, cuanto el sumo mal para el hombre
te utique iuste sunt, quia iustum est sic eos punire, qui como las penas de la vida futura, infligidas de acuerdo
con lo que cada uno ha merecido".
FILósorn: "Así es".
CRISTIANO: "Pero, ciertamente, esas penas asignadas
según las culpas son justas, puesto que es justo c1stigar de

[ 236 1 1237 J

ineruerunt. Qyicquid vero iustum est, bonum esse con- este modo a los que se lo han merecido. Y, evidentemen-
stat. Pene itaque ille, quas sum1num rnalum sive sum- te, lo que es justo es bueno; así pues, esas penas que tú lla-
mum hominis malum nuncupas, sine dubio bone sunt. mas sumo mal o sumo mal para el hombre son, sin lugar
Vide ergo, an id, quod bonum est potius quam malum, a dudas, buenas. Considera, entonces, si no pareces estar
concedere videaris esse summum malum. Qya enim ra- aceptando como sumo mal lo que es bueno y no malo:
tione summum malum ve! summum hominis malum di- No veo cuál es la razón por la que llamas 'sumo mal' y 'su-
cas, quod nullatenus malum sit, non video. mo mal para el hombre' lo que no es en absoluto malo".
PHILOSOPHUS: Meminisse te oportet, a te ipso supe- F1Lósorn: "Recuerda que antes tú mismo has mos-
rius tarn nostrorum qua1n vestrorum testimoniis osten- trado, sirviéndote de testimonios ya sea de los nuestros ya
disse, omnem quoque afflictionem malum potius quam sea de los vuestros, que aun las tribulaciones son antes un
bonum esse. Non tamen ideo omnem esse malam conce- mal que un bien. No pienso, sin embargo, que para eso
dendum arbitrar. Frequenter quippe generum permutatio se deba conceder que todo sufrimiento es malo. A menu-
in adiectivis nominibus sensum variat, ut aliud sit dicere do el cambio d.e género de los adjetivos cambia el senti-
penam esse bonam et aliud dicere penam esse bonum, id do de los nombres,1s 4 así que es diferente decir que la pe-
est rem bonam. Sicut aliud est dicere hanc eream statuam na es buena y que la pena es un bien, o sea, que es una
esse perpetuam, quod falsum est, aliud eam esse perpe- cosa buena. Del mismo modo, es distinto decir que esta
tuum, id est rem aliquam, que perpetua sit, quod verum estatua de bronce es continua [en el tiempo], lo que es
est, utpote ipsum es, cuius perpes et indeficiens est natu- falso, que decir que es un continuo [material], o sea, una
ra. Sed et cum omnis propositio compositum quoddam cosa que no tiene solución de continuidad, lo que es cier-
sit, non tamen omnem compositam dicimus, sed illam to: la materia misma del bronce es continua e ininterrum-
tantum, que propositiones in partibus habet, hoc est ypo- pida. Toda oración es algo cc:Jmpuesto, pero no por esto
teticam, nec omnem dictionem compositam dicimus, llamamos a todas las oraciones 'compuestas', sino sólo a
quam esse rem compositam ·scimus, nec omnem dictio- aquélla que está dividida en partes, o sea, a la hipotética.
nem, quam sin1plicem vocamus, esse rem sin1plicem con- Y no llamamos 'compleja' a toda expresión -que sabe-
cedimus. Sic igitur et cum penam aliquam iustam aut bo- mos que es algo complejo-, ni de cada expresión que lla-
nam esse dicimus, eo scilicet, quod iustum sit aut bo- mamos 'simple' admitimos que sea una cosa simple. Por
num, sic affligi eun1, qui torquetur, non tamen ideo eam eso también, cuando afirmamos que una pena es justa o
esse re1n iustam aut bonan1 concedere cogimur. buena, lo decimos porque es justo o bueno que así se cas-
Vos quoque, cum omnem creaturam bonam esse po- tigue a aquél que está atormentado; sin embargo, no por
natis, eo videlicet, quod nichil ex creatione Dei nisi bo- ello estamos obligados a admitir que esa pena sea, en sí
num sit, nec hunc etiam hominem, qui malus est, creatu- misma, una cosa justa o buena. Vosotros dais por senta-
do que toda criatura es buena, por el hecho de que todo
aquello que ha sido creado por Dios no puede ser sino

[ 238 1 [ 239 l
F
'I ram esse negctis ac per hoc et eun1, qui n1alus est, esse bueno.185 Así, no negáis que este hombre, que es malva-
rem bonam annuatis, non tan1cn ideo eu1n esse ho1ni- do, sea una criatura, y por esto estáis de acuerdo en decir
nem bonum recipitis. Nema quippe hon1inun1 cssc bo- que el malvado es, sin embargo, un bien, aun no aceptan-
nus diccndus est, nisi qui bonis adornatus est rr1oribus. do que a un tal hombre deba asignársele el adjetivo 'bue-
Bona autem res sive bona creatura dici potest etia1n, que no'. Sólo debe llamarse 'bueno' a aquel que está adorna-
irrationalis cst et inanimata. Sed et cun1 on1nia Deus do de buenas costumbres. Por otra parte, buena cosa o
creasse bona dicatur, et hic parvulus horno ve! equus ab buena criatura puede denominarse también a aquella que
''1 eo iam creatus sit; qua1nvis res bona creatus sit, non ta- es irracional e inanimada. Pues, si se dice que todas las
rnen bonus horno ve! bonus equus iam creatus cst; ncc cosas creadas por Dios son buenas, lo son también este
ipse Deus hunc parvulurn, qui perversus cst futurus, aut pequeño o el caballo que ya han sido creados por Él. Si
bonum hominern aut rnalum hominem creavit, sed bo- bien lo creado es bueno, no es, con todo, verdadero que
narn rcrn ve! bone nature substantiam eurn condidit, nec el hombre o el caballo bueno hayan sido creados como
eurn equum, qui nunquam bonus equus est futurus, urn- tales. Dios no creó ya como hombre bueno o malo a es-
quarn bonum equum creavit, licet nonnullos equorum te niño que será en el futuro un hombre malvado, sino
vitiosos creare videatur, qui vidclicet in ipsa creatione sua que lo creó como una criatura buena o de buena natura-
1
vitium aliquod contrahcrc dicuntur; unde postrnodum leza; tampoco creó bueno o malo ese caballo que no se-
inutiles aut parum utiles fiant. lpsos quoque homines na- rá nunca con el andar del tiempo un buen caballo. Aun-
turaliter ex elementorum complexione in ipsa sua crea- que parezca que Él ha creado defectuosos algunos caba-
I' tione nonnulla vitia contrahere constat, ut iracundi scili- llos, se dice que éstos contraen algún defecto en su crea-
!
cet ve! luxuriosi ve! aliis irrctiti vitiis naturaliter fiant. Sed ción por lo cual se vuelven inútiles o poco útiles. Es sa-
neque illum fortassis angelum ceteris quasi Lucifrrum bido que los mismos hombres contraen, por la comple-
prelatum, quem postmodurn apostatasse dicitis, bonum xión de sus elementos, en su misma creación, algún de-
angelum ve! bonurn spiriturn condidit, quern nunquam fecto y así se vuelven, por naturaleza, iracundos o lujurio-
in veritate vel in dilectione Dei constitissc dicitis; et ple- sos o se dejan seducir por cualquier vicio. Acaso ni si-
rique vestrum caritatcn1 sc1nel habitan1 nunquam fJ.tean- quiera a ese ángel preferido a los otros, Lucifer, que afir-
tur ammitti. Nullus quippc angclus sive spiritus rationa- máis renegó de la fe y que no quedó unido ni en la ver-
lis aut etiam horno a dilectione Dei et vera Karitate alie- dad ni en el amor a Dios, 186 Él lo ha creado como ángel
nus bonus recte dicitur, sicut ncc rnalus, quan1 <liu pccca- o espíritu bueno.
to caret. Si igitur angelus ille neque cum peccato ncquc La mayor parte de vosotros afirma que nunca se pier-
de la caridad, una vez que se la tiene. Ningún ángel o es-
píritu racional o inclusive hombre extraño al amor de
Dios y a la verdadera caridad, es llamado correctamente
'bueno' ni 'malo' hasta que no ha peca<lo. Por eso, si ese

1 240 1 [ 241 l
µ
1
i
1
1

cum caritate Dei creatus est, quomodo bonus adhuc an- ángel no foe creado ni con el pecado ni con el amor de
gelus vel malus creatus esse dicendus est. Dios, icómo se puede decir que fue creado ángel bueno
Sic nec singuli hominesi curn creantur nondum ratio- o malo' Tampoco de los mismos hombres, dado que en
nis competes, aut boni homines aut mali creatione dicen- el momento de la creación no están todavía en plena po-
di sunt, cum videlicet in ipsa creatione sua, ut boni ho- sesión de la razón, se puede afirmar que son buenos o
mines aut mali essent, non acceperint. Quorun1 etiam ali- malvados según la creación, ya que no fueron creados ta-
qui cum egrotativi vel etiam stulti naturaliter fiant et di- les. Puesto que algunos de ellos se enferman o se vuelven
versis tam anime quam corporis vitiis occupati nascantur insensatos por naturaleza o nacen ya con algunos defec-
et omnes communiter homines creentur mortales, pre- tos del alma y del cuerpo y, puesto que todos los hom-
fecto ex ipsa sua creatione substantia humane nature bo- bres, por definición, han sido creados mortales, clara-
na multorum particeps fit malorum. Ut enim Aristotiles mente la naturaleza, buena por su misma creación, se
meminit et manifesta tenet veritas, bono contrarium esse vuelve partícipe de muchos males. Como dijimos, ense-
non potest nisi malum. Patet itaque, tam mortalitatem ña Aristóteles, y es evidentemente cierto, que lo contra-
quam cetera modo premissa, cum quibus nascimur, ma- rio del bien no puede ser sino el mal.
lis esse connumeranda, cum eorum scilicet contraria ne- Queda claro, pues, que deben ser enumeradas entre
mo dubitet esse bona et quedam vitia seu mala naturali- los males tanto la mortalidad como las otras cosas ya di-
ter ex ipsa creatione quibusdam bonis inesse substantiis, chas con las cuales nacemos: nadie duda de que lo con-
ut mortalitas homini, irrationalitas equo. Quamvis enim trario a ellas son bienes, y de que algunos defectos o ma-
,, mortalitas non dicatur vitium hominis, cum videlicet se- les son inherentes, por la misma creación, a algunas sus-
'¡'
cundum eam nemo alio homine deterior sit, in qua equa- tancias buenas, como la mortalidad al hombre y la irra-
liter omnes participan!, quoddam tamen est vitium natu- cionalidad al caballo. Aunque no se diga que la mortali-
re in ipso homine, quoniam in hoc humana natura ab ea, dad es un defecto del hombre, desde el momento en que
que inmortalis est, deterior vel infirmior existit. Sicut igi- ningún hombre es peor que otro a causa de ella y todos
tur hominem quemlibet, quantiscunque vitiis deturpetur, son iguales en ella, sin embargo, es un cierto defecto de
rem bonam esse concedimusi nec tamen ideo bonum ho- la naturaleza del hombre, puesto que en esto está la infe-
minem esse annuimus, ita e contrario quamlibet penam rioridad y la debilidad de la naturaleza humana respeto
rem esse malam profitemur, licet nonnullam esse bonam de la inmortal. Admitimos, pues, que cualquier hombre,
penam ponamus. Vide itaque non esse consequens, ut, si por más embrutecido que esté por muchos defectos, es al-
bonam et iustam penam summum hominis malum esse go bueno; sin embargo, no por esto aceptamos que sea
statuamus, ideo quod bonun1 estJ summum eius malum un hombre bueno. Así, por el contrario, afirmamos que
cualquier pena es en sí un malJ aun cuando suponemos
que algunas penas son buenas. Ved bien, pues, que si es-
tablecemos que una pena buena y justa es el sumo mal

¡
[ 242] 1 243 J

1
!! 1

;11

'1
esse concedamus. Et si enim, ut dictum est, pena illa sit del hombre, no se deduce lógicamente que por esto ad-
1
bona, non ideo bonum simpliciter, id est bona res, est di- mitamos que lo que es bueno es el sumo mal. Aunque
cenda. esa pena es buena, no debe ser llamada por eso esencial-
CHRISTIANUS: Esto modo, ut dicis, te videlicet ex mente un bien, es decir, una cosa buena".
concessis non posse argui, ut, quod bonum est, concedas CRISTIANO: "Sea como tú dices. Si se admite esto, no
summum hominis malum esse, quamvis penam illam, se te puede acusar de error, o sea, de admitir que lo que
que bona est et iusta, summum illud malum esse non ab- es un bien sea el sumo mal del hombre, aun si no niegas
nuas. Sed iterum quero, cum tam culpa precedens quam que aquel castigo que es bueno y justo sea el sumo mal.
pena inde proveniens malum sit, quod horum deterius ac Pero, nuevamente, te pregunto: desde el momento en
maius hominis malum dicendum sit, utrum videlicet cul- que es mal, ya sea la culpa, que es precedente, ya sea el
pa eius, que hominem malum efficit, an pena, que a Deo castigo que la sigue, icuál de los dos es el mal mayor? iEs
illata iustum in eo iudicium agi¡) peor la culpa, que vuelve al hombre malvado, o la pena,
PHILOSOPHUS: Certe, ut estimo, deterius hominis ma- que ejecuta en él el justo juicio de Dios>"
lum est culpa eius quam pena ipsius. Cum enim in ter que- FILÓSOFO: "Pienso que, ciertamente, la culpa es pa-
libet mala illud alio maius esse non dubitetur, quod am- ra el hombre un mal mayor que el castigo que le es in-
plius Deo displicet et pena <lignum est, quis non dubitet fligido.1s1 Nadie puede dudar de ello ya que, entre dos
culpam deterius esse quam penam culpe. Ex culpa quippe males cualesquiera, es mayor aquel que más disgusta a
horno Deo displicet, unde malus dicitur, non ex pena, que Dios y es digno de castigo. El hombre disgusta a Dios
pro culpa irrogatur. Illa quippe iniustitia est, hec iustitie por la culpa y por ésta es llamado 'malvado', no por el
debitus effectus et ex intentione recta proveniens. Patet castigo, que es infligido por la culpa. La culpabilidad
itaque in homine id deterius esse, quod eum reum consti- implica, en efecto, una injusticia; el castigo, el efecto de-
tuit, quam quod puniendo iustum in eo iudicium agit. bido de la justicia y proviene de una intención recta. Es-
CHRISTIANUS: Cum igitur culpa hominis maius sit tá claro, por tanto, que aquello que hace al hombre cul-
hominis malum quam pena ipsius, quomodo penam ho- pable es peor que lo que, castigándolo, ejerce sobre él
minis summum eius malum nuncupas, qua, ut dictum un justo juicio".
est, maius malum est culpa' CRISTIANO: "Si para el hombre la culpa es un mal ma-
1 PHILOSOPHUS: Place! itaque, si nostram in hoc im- yor que la pena, icómo puedes decir que esta última es el
probas opinionem, tuam super hoc audire sententiam, sumo mal?".
quid videlicet summum hominis malum censeas appe- FILÓSOFO: "Si no aceptas nuestra opinión, me parece
llandum? oportuno que tú expongas la tuya, que consideras más
CHRISTIANUS: Illud utique, quod eum deteriorem ef~ cercana a la verdad. iA qué debe llamarse, en tu opinión,
'sumo mal del hombre'?"
CRISTIANO: "Sin duda, a aquello que puede volverlo
11


[ 244 1 [ 245 J
T
1
1

ficere potest sicut e contrario summum eius bonu1n, per


1 peor, y es evidente que, por el contrario, es sumo bien
quod eum meliorem effici constat. aquello que puede volverlo mejor".
PHILOSOPHUS: Et que, obsecro, sunt illa) FILósoro: "iY qué son estas cosas"'
CHRISTIANUS: Summum eius odium ve! summa di- CRISTIANO: "El sumo odio y el sumo amor a Dios,
lectío in Deum, per que videlicet duo ei, qui simpliciter por medio de los cuales, es evidente que nosotros nos ha-
ac proprie summum bonum dicitur, displicere amplius cemos gratos o no a Él que es llamado, simple y justa-
vel placere nos constat. Quorum profecto utrumque post mente 'sumo bien'. Ambos tienen, por cierto, una conse-
hanc vitam sequitur. Qui enim perpetuis et maximis cru- cuencia en la otra vida. De hecho, el tormento de perpe-
ciantur penis, quanto se amplius his gravari sentíunt, tan- tuas y máximas penas enciende en los que están oprimi-
to in eum, cuius puniuntur iudicio, ex ipsa desperatione dos por ellas -y cada vez más cuanto más crece el senti-
venie maiori odio inardescunt. ~em penitus non esse miento de opresión- el odio hacia Aquel por cuyo juicio
vellent, ut sic saltem a pena liberari possent, et ita longe son castigados, habiendo ellos perdido ya toda esperanza
deteriores ibi sunt odiendo, quam hic exstiterint con- de ser perdonados. ~errían que Dios no existiese del to-
tempnendo. do para poder ser, por lo menos, liberados del castigo y,
Sic e contrario quicunque illa Dei visione fruuntur, de esta forma, por causa de su odio, en la vida eterna se
de qua dicit Psalmista: vuelven mucho peores de cuanto lo fueron en ésta por su
"Satiabor, cum apparuerit gloria tua." desprecio. 188 Sucede, en cambio, lo contrario con todos
Id est: postquam divinitatis tue maiestatem per teme- los que gozan de esa visión de Dios, de la cual el salmis-
¡,.¡
tipsum mihi manifestaveris, nichil ulterius indigendo re- ta dice: 'Que yo, en la justicia, contemplaré tu rostro, al
quiram; tanto tune meliores efficiuntur, quanto amplius despertar me saciaré de tu imagen'.189 Esta expresión sig-
,¡ cum diligunt, quem in semetipso verius intuentur, ut vi- nifica: 'después de que me hayas manifestado por medio
delicet summa illa dilectio illa summi boni fruitione, que de ti mismo la majestad de tu divinidad, no tendré ya ne-
vera est beatitudo nostra, summum hominis bonum rec- cesidad de buscar nada'. Aquellos que lo puedan contem-
te sit dicenda. Tanta quippe est illa divine maiestatis glo- plar de un modo más verdadero se volverán, entonces,
ria, ut nemo eam conspicere queat, qui non in ipsa visio- mejores en la medida en que lo amarán más. Es eviden-
i1
ne eius statim beatus fiat, unde et dicitur: Tollatur inpius, te, por tanto, que se debe llamar justamente 'sumo bien'
1
1 ne videat Dei gloriam. Cum igitur fideles eius, qui eum al sumo amor que está en el gozar del sumo bien: ésta es
super omnia dilexerunt, tantam conspexerint beatitudi- nuestra verdadera bienaventuranza. La gloria de la divina
majestad es tan grande que nadie puede verla cara a cara
sin volverse bienaventurado inmediatamente, en esa mis-
ma visión. Por eso se dice también: 'Que se aleje el im-
pío, que no pueda ver la gloria de Dios'.190 Por consi-
guiente, cuando los que lo amaron sobre toda otra cosa

1 [ 246 l 12471

j;
~
1
1
1

nem, quantam nullatenus fide poterant estimare, hec eo- le hayan sido fieles, habrán contemplado cara a cara una
rum summa exultatio perpes erit ipsorum beatitudo. bienaventuranza tan grande que ni siquiera su fe podía
PHILOSOPHUS: Placet itaque summum hominis bo- prever, máxima será su exultación, ella será para siempre
num sive malum illud intelligi, quo melior, ut dicis, vel su bienaventuranza".
deterior horno efficitur. Sed si hoc in futura vita contin- FILÓSOFO: "Nos ha agradado esto que dices, o sea, el
git, ut videlicet meliores ibi vel deteriores quam hic effi- hecho de que consideres sumo bien y sumo mal para el
ciamur, profecto et ibi aliquid amplius quam hic prome- hombre aquello lo que lo vuelve mejor o peor. Pero esto
reri videmur. Quo enim meliores efficimur vel deteriores sucede en la vida futura, si en ella nos hemos vuelto me-
quam prius, maiori pena vel premio digni iudicamur. jores o peores de cuanto lo éramos en ésta, parece enton-
Quod si ibi quoque meritorum sit profectus, ut, quo am- ces evidente que en esa vida nos volvemos dignos de una
plius Deum cognoscimus, magis eum diligamus, et cum recompensa todavía mayor que la que nos hemos mereci-
ipsa retributione pariter nostra dilectio crescat in Deo, ut do. En efecto, somos juzgados dignos de un premio o de
semper meliores efficiamur, profecto in infinitum ita nos- un castigo mayor por el hecho de que nos tornamos me-
tre beatitudinis extenditur augmentum, ut nunquam sit jores o peores que antes. Si también en la vida futura hay
perfectum, quia semper recipit incrementum. un progreso en los méritos, y nuestro conocer siempre
CHRISTIANUS: Nescis, quod in hac vita tantum tem- más a Dios hace aumentar nuestro amor por Él junto tam-
pus sit promerendi et in illa retribuendi, hic videlicet se- bién con nuestra recompensa, de modo que nos volva-
minandi, ibi colligendi. Quamvis igitur ibi meliores effi- mos siempre mejores, sin duda, entonces, nuestra biena-
ciamur ex premio meritorum, quam hic ex meritis fuera- venturanza aumenta siempre más, al infinito y, por consi-
mus, non tamen necesse est, ut ibi rursus aliquid prome- guiente, no es nunca perfecta, dado que crece siempre".
reamur. Hoc ipsum quoque, quia ibi meliores quam hic CRISTIANO: "iNo sabes que en esta vida sólo hay
efficimur, meritorum hic habitorum retributio est. Que tiempo para progresar en los méritos y en aquella para ser
cum meritis reddita nos meliores efficiat, non iterum pre- recompensados por ellos, o sea, aquí para sembrar y allá
mium promeretur, que in premium meritorum tantum para cosechar> Aunque en aquella vida, como premio,
est constituta, non ad aliquid promerendum rursus habi- nos volvemos mejores de cuanto éramos en ésta por nues-
ta. Nam et apud nos cum quis aliquam amicitie remune- tros méritos, ello no implica necesariamente que allá de-
bamos volvernos merecedores de algo. El hecho de que
allá nos hayamos vuelto mejores que aquí es precisamen-
te el premio por los méritos obtenidos sobre la tierra.
Aquella vida, considerada como recompensa por los mé-
ritos, no puede, nuevamente, volverse digna de premio;
está establecida como tal, no la hemos tenido para progre-
sar aún en los méritos. De hecho, también en la vida de

l 248 l [ 249 J
µz

rationem ab amico suscipit et eum arnplius propter hoc todos los días, cuando alguien recibe una recompensa de
diligit, non iterum apud eum ex hac maiori dilectione, un amigo, lo ama más, pero por este afecto mayor que,
que scilicet venit ex premio reddito, premiurn mereri iu- obviamente, viene del premio dado, su amigo no lo juzga
dicatur, ut sic in infinitum merita extendantur. Quan1vis merecedor de otro premio; de lo contrario, los méritos se
et enim necessitudinis coactione ex retributione prernii extenderían al infinito. En efecto, por una reacción obli-
augetur dilectio, ut non tam voluntaria qua1n necessaria gada, por así decir, el afecto hacia alguien aumenta cuan-
videatur, ita quippe omnibus naturaliter insitus est affec- do se recibe de éste un premio, de modo que tal amor no
tus, ut ipsa premii retributio quoddam dilectionis secum parece un acto voluntario sino un efecto necesario. El
afferat augmentum et quadam nos necessitate ve! amare afecto es algo tan naturalmente ínsito que, cuando recibi-
nostri potius quam virtute vel amare remunerantis in eius mos una recompensa, aun1enta y, por una cierta necesi-
dilectionem nos accendat. Si igitur inter homines amicus dad o amor hacia nosotros mismos, más que por virtud o
ab amico premium ferat et ex ipso premio amplius dilige- por amor hacia aquel que nos ha recompensado, crece
re cogatur, nec tamen ex hoc dilectionis augmento rursus aun en nosotros el amor hacia el otro. Si con1únmente so-
promereri dicitur, quid mirum, si et in alia vita ex suscep- mos llevados a amar más al amigo del cual se recibe un
to premio amplius Deum diligentes nequaquam rursum premio y, sin embargo, no se dice que este aumento de
ipsum premium convertamus in meritum' Aut quid de- amor nos vuelva nuevamente merecedores de una recom-
nique concedi prohibeat illam divine maiestatis gloriam pensa, no debemos sorprendernos si también en la otra
tantam esse, ut semper in eius visione profectus noster vida nuestro mayor amor a Dios, que deriva de haber re-
aliquis possit esse, ut, qua diutius earn conspiciemus et se cibido un premio, no se convierte de nuevo en mérito.
ipsam nobis amplius innotuerit, beatiores nos efficiat' Con todo, podemos admitir finalmente -nada nos lo im-
Plus quippe istud iuge beatitudinis incrementum valet pide- que la gloria de la divina majestad es tan grande co-
quam minar beatitudo unum tantum n1odum custodiens mo para posibilitarnos un continuo progreso en su visión
et nullo cremento proficiens. y una bienaventuranza sien1pre mayor, que crezca en re-
PHILOSOPHUS: Q¡Jomodo, queso, in illa visione Dei lación con nuestro ver siempre más directamente a Dios
profectus quisquam esse possit ve! aliqua inter ipsos vi- y a su revelarse siempre más a nosotros. Tiene rnás valor
dentes differentia, cum videlicet illud omnino summum este continuo aumento de la bienaventuranza que una
bonum sit simplex? Nec umquam conspici nisi totum bienaventuranza mayor pero siempre igual a sí misma y,
possit nec aliquid conspici ab uno, quod non conspicia- en ningún caso, pasible de aun1ento".191
tur ab alío. FILÓSOFO: "Te ruego me digas de qué modo, en aque-
lla visión de Dios, puede haber un progreso o alguna dife-
rencia entre los que lo contemplan. Pues ese sumo bien es
absolutamente simple y no puede ser visto sino en su tota-
lidad y de igual modo por diversos sujetos".

[ 250 l 1 251 l
CHRISTIANUS: Non utique in re conspecta, sed in mo- CRISTIANO: "La diversidad está, sobre todo, en el mo-
do conspiciendi est diversitas, ut, qua melius intelligitur do o capacidad de ver, no en lo que se ve: en la visión de
Deus, beatitudo nostra in eius visione augeatur. Nam et Dios nuestra bienaventuranza aumenta en relación con la
animam vel spiritum quemlibet intelligendo non equali- mejor comprensión que tenemos de Él. Al conocer a una
ter omnes intelligimus, quamvis tales incorporee nature persona, no juzgamos todos de la misma manera su alma
partes in sue essentie quantitate non habere dicantur; et o su espíritu, y, no obstante, tales naturalezas incorpóreas
cum corpus quodlibet vel aliqua pars eius ab aliquibus si- no tienen una sustancia cuantitativa divisible en partes.
mul aspicitur, melius tamen ab uno quam ab alio videtur, Aun cuando dos personas observan juntas un cuerpo o
et iuxta naturam aliquam corporis illius melius ab isto una parte de él, sucede que una lo ve mejor que otra y,
quam ab alio homine ipsum cognoscitur et perfectius in- respecto de alguna propiedad del mismo cuerpo, lo cono-
telligitur. Et cum eadem res sit intellecta, non tamen ce mejor y lo comprende más perfectamente. La realidad
equaliter est intellecta. Sic et divinam essentiam, que om- que se conoce es la misma, sin embargo, no se la ha com-
nino indivisibilis est, licet omnes intelligendo videant, prendido del mismo modo. Así sucede también con la
non tamen equaliter eius naturam percipiunt. Sic Deus esencia divina que es absolutamente indivisible: pese a
'
. ' huic melius ac perfectius quam illi sui notitiam pro me- que todos la ven y la comprenden, sin embargo, no to-
11 1
ritis inperit, ac se amplius manifestat. Potest quippe con- dos perciben su naturaleza de la misma manera. Pero
',¡'
tingere, ut, cum omnia sciat iste, que ille, rnelius tamen Dios, según los méritos de cada uno, vuelve partícipe de
1.:
ac perfectius singula sciat iste quam ille; et cum tot res ab mejor modo y más perfecto a éste antes que a aquél y se
isto quam ab illo sciantur, non tamen tot de eisdem re- revela más a uno que a otro. Puede suceder así que uno
1,,¡ bus scientias habet unus quot alter aut non tam bene conozca todo lo que otro conoce y, sin embargo, que
sciat eadem. uno de los dos conozca aspectos particulares mejor y de
l'i' PHILOSOPHUS: Numquid illam visionem Dei, in qua manera más perfecta que el otro. Aun cuando ambos co-
beatitudo illa vera consistit, angeli, quos lapsos dicitis, nocen todo en un campo determinado, uno puede no te-
numquam habuerunt vel saltem ille inter eos precipuus, ner tantos conocimientos como el otro o no conocerlo
i; qui ceterorum comparatione Lucifero est comparatus' tan bien como el otro lo conoce".
CHRISTIANUS: Nequaquam utique habuisse creden- FILÓSOFO: "Entonces, esos ángeles que llamáis 'caí-
dus est, nec aliquis eorum, qui corruit, nec illi etiam, qui dos' ino tuvieron jamás esa visión de Dios en la cual
consiste la verdadera bienaventuranza? iLa tuvo, por lo
menos, aquel que fue privilegiado entre ellos y que, por
comparación con los demás, es llamado justamente
'Lucifer'?" l 92
CRISTIANO: "Es necesario creer, sin duda, que no la
tuvieron de ningún modo ni los que se precipitaron ni

[ 252 l [ 253 l
aquellos que no lo hicieron hasta que los otros cayeron.
non corruerunt donec post aliorum lapsum hanc visio-
Sólo entonces estos últimos habrían podido tener como
nem, per quam simul et beati fierent et confirmati, ne
recompensa por su humildad esta visión, por la cual se
amplius cadere possent, in remunerationem sue humilita-
habrían. vuelto bienaventurados y más fuertes, para que
tis acceperint. Omnes quippe angeli sicut et homines ta-
no pudieran caer más. En efecto, todos los ángeles, como
les creati sunt, ut et bene agere possent et male. Alioquin
los hombres, han sido creados libres de comportarse bien
hi, qui non peccaverunt, de hoc ipso, quod ceteris pec-
o mal, de lo contrario, .los que no pecaron no tendrían
cando non consenserunt, meritum non haberent. Quod
mérito por no haber estado de acuerdo con los demás en
autem Lucifero cuiusdam excellentie prerrogativa compa-
pecar. En cuanto al hecho de que Lucifer había sido ele-
rata est, non tam ex beatitudine quám ex scientie perspi-
gido p~ra ser superior a los demás, se ha de decir que és-
cacitate factum est, eo videlicet, quod scientie luce pres-
ta, su superioridad, no era relativa a la bienaventuranza
tantior ceteris et ad quaslibet rerum naturas intelligendas
sino a la inteligencia: había sido creado más perfecto que
subtilior conditus esset. Quod quidem in se considerans
los otros por la luz de la ciencia, de ingenio más sutil pa-
ex ipsa scientie sue magnitudine, qua se ceteris prelatum
ra comprender la naturaleza de las cosas. Pero él, sobres-
vidit, inflatus intumuit, et maiora, quam posset sperare,
timando la grandeza de su ciencia, que según su parecer
presumpsit, ut videlicet, quia se ceteris prelatum novit, se
lo pnvilegiaba con respecto al resto, enorgullecido, se en-
fieri equalem posse Deo estimare! et ut per se videlicet si-
soberbeció y se creyó capaz de cosas mayores de las que
cut et Deus regnum obtineret. Unde quo se altius erexit
podía esperar. Desde el momento en que se reconoció
per superbiam, eo deterius corruit per culpam.
preferido a los otros, llegó a creer que podía llegar a ser
PHILOSOPHUS: Illud quoque, obsecro, definias,
igual a Dios y que podía conquistar, como Él, un reino
utrum hoc hominis summum bonum, illam dico videli-
para sí. Por ello, cuanto más alto se había elevado con su
cet summam Dei dilectionem, quam ex visione Dei ho-
soberbia, tanto más profundamente se derrumbó por su
rno percipit, accidens hominis dicenda sit et utrum acci-
culpa".
;1, dens dici conveniat summum substantie bonum, tam-
1
FILÓSOFO: ''Te ruego que definas si este sumo bien
'I
1

quam ipsum subiecte substantie sit preferendum.


del hombre, o sea, el sumo amor por Dios que el hom-
CHRISTIANUS: Cum accidentia eisque subiectas dis-
bre siente al tener la visión de Él, se debe llamar 'acciden-
tinguis substantias, ad philosophice verba doctrine con-
te'. Y, si respondes positivamente, ¿te parece conveniente
verteris et ea tantum, que vite terrene, non celestis sunt,
'i llamar 'accidente' al sumo bien de la sustancia como si
metiris: hec quippe disciplina secularis et terrena his tan-
1
éste fuera preferible a la sustancia en la que inhiere>"193
CRISTIANO: "Cuando distingues los accidentes y las
sustancias en las cuales ellos inhieren, usas categorías de
una doctrina filosófica y consideras solamente las cosas
de la vida terrena, no las de la celestial. Esta disciplina

[ 255 l
[ 254 l
tum documentis contenta extitit, que ad presentis vite profana y terrenal se limitó, en efecto, a proveer las ense-
statum accomodata sunt nec ad illius future vite qualita- ñanzas que eran apropiadas para el estado de la vida pre-
tem, in qua nec verba ista nec ulla hominum necessaria sente, no para la calidad de la vida futura, en la cual no
est doctrina; artium suarum regulas applicaverunt, cum son necesarias ni estas palabras ni ninguna doctrina de
rerum investigaverunt naturas, sed sicut scriptum est: los hombres. Q!Jienes investigaron la naturaleza de la rea-
"Q!Ji de terra est, de terra loquitur." lidad aplicaron a ella las reglas de sus artes, pero, como
Si ergo ad illud vite celestis fastigium conscendere ni- está escrito: 'El que es de la tierra, habla de la tierra'.194
teris, que omnem terrenam longe transcendit discipli- Por eso, si te esfuerzas en subir a las alturas de la vida ce-
nam, ne plurimum innitaris terrene philosophie regulis, lestial, que va mucho más allá de toda disciplina terrena,
quibus nec adhuc ad plenum comprehendi ac diffiniri te- no te apoyes, sobre todo, en las reglas de la filosofía te-
rrena potuerunt, nedum celestia. Utrum autem dilectio rrena: éstas todavía no han logrado comprender comple-
illa, que in celesti vita habenda dicitur, accidens sit an tamente ni definir las cosas terrenas, mucho menos, por
qualiscunque qualitas, nichil utilitatis affert diffinire, que consiguiente, las celestiales. Así, no nos es para nada útil
nisi experimento sui ve re cognosci non potest, cum om- definir si ese amor, que se menciona hemos de tener en
nem terrene scientie sensum longe transcendat. Q!Jid au- la vida celestial, es un accidente o una cualidad cualquie-
tem ad beatitudinem refert, utrum eam accidens an sub- ra: todo esto trasciende en mucho cualquier significado
stantiam sive neutrum esse ponamus; cum quicquid dica- de la ciencia terrena; no se lo puede conocer verdadera-
mus vel arbitremur, ipsa ideo non mutetur vel beatitudi- mente, si no se lo ha experimentado. iQ!Jé importancia
nem nostram minuat. Ac si, que de accidentibus ac sub- puede tener para la bienaventuranza si suponemos que
stantialibus formis philosophi vestri dixerunt, diligenter ese amor es un accidente y no una sustancia o ninguno
consideres, nec substantialem nobis illam esse videbis, de los dos' Cualquier cosa que digamos o pensemos, no
que non inest omnibus, nec accidentalem, que, post- provoca en ella cambios, ni nuestra bienaventuranza se
quam affuerit, abesse non potest. Unde accidens etiam ve disrninuida.
vestra opinio describit, quod adesse potest et abesse; quid Y, si consideras con atención cuanto vuestros filóso-
etiam impedit, si illam quoque dilectionem ibi futuram fos dijeron a propósito de los accidentes y de las formas
sicut et presentem, quam habemus hic, accidens conce- sustanciales, verás que no es sustancial para nosotros lo
damus? que no se encuentra en todos, ni accidental lo que, des-
Q!Jamvis enim nostra substantia quolibet accidenti pués de haber estado, no puede no estar, mientras tam-
suo melior censeatur aut dignior, summum tamen homi- bién vosotros definís el accidente como lo que puede es-
' tar o no estar. iQué nos impide admitir, pues, que aun
li ese amor futuro en la vida eterna, como el que experi-
,H mentamos en esta vida, sea un accidente? Si bien nuestra
'¡j
sustancia es mejor y más digna que cualquier accidente
'I·
1.,
I'
[ 256 l 1 257 J
',111

11111, 1
nis bonum id non incongrue dicendum videtur, quod ip- suyo, sin embargo, no parece impropio llamar 'sumo
sum hominem participatione sui optimum reddit atque bien del hombre' a aquello que lo vuelve óptimo y le
dignissimum; atque, ut verius ac probabilius loquamur, confiere su más alta dignidad.195 Para expresarnos de una
'11 ipsum Deum, qui solus proprie et absolute summum bo- forma más verdadera o, mejor aún, más probable, ponga-
num dicitur, summum etiam hominis bonum esse con- mos ahora el caso del mismo Dios, que solo, propiamen-
stituamus; cuius videlicet illa, quam diximus, visionis sue te y de manera absoluta, es llamado 'sumo bien', y tam-
participatione, qua fruimur, efficimur vere beati. Ex quo bién sumo bien del hombre: sin duda, es por medio de
ipso quippe, quem in ipso videmus, ad nos eius illa sum- su visión, que Él nos concede, que llegamos a ser verda-
'
1
ma dilectio manat, ideoque rectius ipse, qui ab alio non deramente bienaventurados. Desde Él mismo, que vemos
est et nos ita beatos efficit, summum hominis dicendus en sí mismo, se difunde entre nosotros ese supremo amor
est bonum. a Él y por eso más correctamente Él, que es en sí mismo
PHILOSOPHUS: Placet utique ista de summo bono y que nos vuelve bienaventurados, ha ser llamado 'sumo
sententia, que nec philosophie nostre est ignota. Sed si bien del hombre"'.
hec, ut dicitis, visio Dei, que beatos efficit, oculis tantum FILÓSOFO: "Con esta interpretación del sumo bien,
mentis, non corporis patet, quid necesse est sanctis ani- que no es desconocida ni siquiera para nuestra filosofia,
mabus, ut dicitis, corpora sua tandem resumere, quasi per estoy de acuerdo. Pero si, como vosotros la llamáis, esta
hoc earum beatitudo ve! gloria sit augenda ¡ Cum enim, visión de Dios que nos vuelve bienaventurados, se mani-
ut dicitis, mensura que hominis que et angeli, quid ad fiesta sólo a los ojos del espíritu, no a los del cuerpo, ipor
beatitudinem vestram resumptio prodest corporum, que, qué decís que es necesario que las almas santas recobren
cum angelis desint, nequaquam tamen eorum prepediunt al final sus cuerpos, como si con ello su bienaventuranza
vel minuunt beatitudineml y gloria debiera aumentar? Si, en efecto, como decís,
1
1 CHRISTIANUS: Omnium, que Deus agit, non tam ad Dios la dona en la misma medida al hombre y al ángel,196
beatitudinem nostram quam ad gloriam suam convertit, ipara qué sirve para vuestra felicidad la resurrección de
ut illa, que nonnullis nociva sunt. Unde Saloman: los cuerpos, desde el momento que para los ángeles la fal-
"Propter semetipsum omnia creavit Deus, impium ta de un cuerpo no es obstáculo para la bienaventuranza,
quoque ad diem malum." ni la disminuye?".191
lpsa quippe etiam pena impii, qua eius iniquitatem CRISTIANO: "Todas las cosas que Dios hace, las dirige
Deus punit, iustitiam Dei commendat et sic eum glorifi- no tanto hacia nuestra bienaventuranza sino a su gloria,
aun las que comportan daíio para alguien. Por esto, Salo-
món dice: 'Todas las obras de Yahvéh tienen su fin, has-
ta los malos, para el día del mal'.198 En efecto, hasta la
misma pena del impío, con la cual Dios castiga su iniqui-
dad, alaba la justicia de Dios y así lo glorifica. Por ello,

r 25s J r 259 J
1,
:1 1

cat. Quamvis itaque poneremus corporum illam resump- aun s1 supusiéramos que la resurrección de los cuerpos
tionem nichil sanctis animabus beatitudinis conferre, no añade nada a la bienaventuranza de las aln1as santas,
non tamen eam censeamus superfluam, que ad divine no deberíamos, sin embargo, considerarla superflua: tie-
'
1
potentie laudem plurimum valet. Quo enim illa prius in- ne mucho valor porque alaba el poder de Dios. Esos cuer-
firmiora et passioni cognovimus obnoxia, tanto postmo- pos que hemos conocido, en un tiempo, débiles y escla-
dum magis Deum glorificandum ostendent; et cum sic ea vos por el sufrimiento, mostrarán luego, con n1ucha n1ás

videlicet solidata et indissolubilia videbimus facta, ut nul- evidencia, que es necesario glorificar a Dios: los veremos
''.¡
la ex eis passio nobis provenire, nulla in eis dissolutio fortalecidos y vueltos incorruptibles, ningún sufrimiento
1

1
possit contingere. Hinc etiam nonnichil beatitudinis ani- podrá venirnos de ellos, nada podrá ya menguados. Pare-
me videntur contrahere, quia, quo amplius divine poten- ce que, de todo esto, deriva también un poco de biena-
tie magnitudinem experientur, amplius eum diligere et venturanza para las almas santas, porque no se debe ne-
beatiores esse non sunt denegande. gar que cuanto más comprueban la grandeza del poder
PHILOSOPHUS: Illud quoque, obsecro, dilucides, divino, más aman a Dios y más bienaventuradas son".
utrum illa Dei visio, in qua beatitudo consistit, aliqua lo- FILÓSOFO: "Aclara esto, te lo ruego: iuna distinta po-
ci differentia ve! augeri possit ve! minui an ipsam egue in sición en un lugar puede acrecentar o disminuir esa vi-
omnibus locis exhiberi omnibus queat ve! si certus ei ali- sión de Dios en la cual consiste la verdadera bienaventu-
quis deputatus sit locus, quo scilicet omnes necesse sit ranza? iÉsta se muestra del mismo modo en todo lugar y
pervenire, qui illa fruituri sunt visione? a todos o, en cambio, es asignado para este fin un deter-
CHRISTIANUS: Qui Deum ubique per potentie sue minado lugar al cual, se entiende, llegarán necesariamen-
magnitudinem non dubitant esse, sed ita ei omnia loca te todos aquellos que habrán de gozar de esa visión'''.
presentia credunt, ut in omnibus, quecunque velit, agere CRISTIANO: "Hay quienes creen que Dios, por medio
possit et tam ipsa loca quam omnia in illis eius operatio- de su gran poder, está en todas partes y que todos los lu-
ne ve! gerantur vel disponantur, nequaquam ista questio- gares le están presentes, de manera que Él puede obrar so-
ne movendi sunt. lpse quippe est, qui sic nunc quoque bre todos según su voluntad, y creen también que todos
1',,, l sine positione locali sicut ante tempora consistens non
tam in loco esse dicendus est, qui nullatenus locatis est
los lugares y todas las cosas son gobernados por Él. Pues
bien, éstos no pueden ser disuadidos de su fe por esta pre-
quam in se cuneta concludere loca, ipsos etiam, ut scrip- gunta tuya sobre Aquel que existe ahora, como en el co-
' ' 1 1
tum est, celos palmo suo continens. Qui enim ante om- mienzo de los tiempos, sin lugar y sin tiempo. No se de-
nia sine loco extitit, nec sibi postmodum, sed nobis loca be decir, entonces, que está en un lugar, porque no está
en absoluto en un lugar; antes bien con1prende en sí to-
dos los lugares: estcí escrito, de hecho, que contiene los
cielos en la palma de su mano.'" Sin duda, Dios no está
ahora en ningún lugar, co1no no lo estuvo ~1ntes dt la

1 1

[ 260 1 1 261 1

! il
fabricavit, cuius nec minui nec augeri beatitudo potest, creación. No creó los lugares para sí sino para nosotros,
nec ullam percipere variationem, nullam profecto nunc los hombres; su bienaventuranza no puede disminuir ni
quoque, sicut nec ante, positionem habet localem, cuius aun1entar, ni variar; su eternidad pennanece absoluta-
omnino simplex et incorporea perseverat eternitas. Cum mente simple e inmaterial. Puesto que, por ello, no está
i
1 1 igitur nusquam sit localiter, id est positione locali conclu- circunscrito en el espacio, ni limitado por la posición en
sus, ubique ta1nen, id est tam in omnibus locis quam cir- un lugar, se dice que está en todas partes, es decir, tanto
ca omnia loca, per operationis potentiam esse dicitur. Et en todo lugar como alrededor de cada sitio, por obra de
enim in omnibus locis nulla nisi eo disponente geruntur, su poder. En todas partes cada cosa está sujeta al orden
et sic ei loca cuneta presentia sunt ve! ipse illis, ut, quod- por Él establecido, a Él le están presentes todos los luga-
cunque velit, ibi fieri necesse sit, et sic ubique, ut dictum res y Él mismo está presente en éstos, de modo que cada
est, per potentie sue magnitudinem esse dicitur. Unde ip- cosa que quiere sucede necesariamente en ellos. Dado
semet per Prophetam loquitur: que es así, se dice que está, como hemos diclio, en todos
"Celum et terram ego impleo." partes por su gran poder. Por eso, Él mismo dijo por me-
Et Psalmista nusquam irati potentiam se effugere pos- dio del profeta: 'iLos cielos y la tierra, no los lleno
se consideraos dicebat: yo".'ºº El salmista, considerando que no podía huir del
"Quo íbo a spiritu tuo et quo a facie tua fugiam? Si poder de Dios, decía: 'iAdónde iré yo lejos de tu espíri-
ascendero in celum, tu illic es, si descendero ad infer- tu, adónde de tu rostro podré huir? Si hasta los cielos su-
num, acles et cetera." bo, allí estás tú, si en el seo/ me acuesto, allí te encuen-
Sicut autem in omnibus locis vel intra omnia per po- tro'.'º' Puesto que está en todos lados o en todas las co-
tentie sue operationem vel dispositionem dicitur esse, quia sas en virtud de su poder y el orden por Él establecido,
videlicet cuneta ibi ve! disponi per eum necesse est, sic puesto que, es evidente, todas las cosas están, necesaria-
etiam ipsa loca concludens circa ea nichilominus asseritur mente, en un determinado lugar por su disposición, se
esse, hoc est sic ea in sua potestate habere, ut nichil in eis afirma también que está alrededor de todos los lugares,
sine ipso ve! eius dispositione fieri possit. Cum itaque per porque los encierra, es decir, los tiene a todos en su po-
potentian1 suam, ut dictum est, tam intra omnia quam ex- der, de modo que nada puede suceder en ellos sin una or-
tra Deus sit et omnia, quantumcunque solida sint, propria den suya. Por ese poder, como se ha dicho, Él está, por
virtute penetre!, quis eum locus inpediat, ne, ubicunque consiguiente, tanto dentro de las cosas como fuera de
velit, omnibus egue suam inpertire notitiam possit? Eo ellas, y penetra en todas aunque sean sólidas: iqué lugar
quippe modo, que locis omnibus inesse vel preesse per po- podría impedirle, entonces, revelarse igualmente a todos,
.
'1

tentiam, non per localem positionem dicitur, ubique sui dondequiera que desee' Precisamente porque está pre-
. il
. ,1
notitiam, quibuscunque voluerit, habet inpertire; nec sum- sente en todos los lugares y los gobierna a través de supo-
1 der y no porque se encuentre en un lugar determinado,
1 puede revelarse en todas partes, a todos los que lo hayan
:!
[ 262 1 1 263 J
.'
I, I1,
ma illa et spiritalis virtus, cui ornnia sunt pervia loca, que deseado. En efecto, aquel sumo y espiritual poder, ante el
'1
1
sunt, aliqua soliditate ve! qualitate prepediri potest. cual todos los lugares están presentes, no puede ser obs-
Quippe cum claritas solis solidissimum vitrum sic pe- taculizado por ninguna solidez u otra cualidad.
netret, ut pcr ipsu1n quoque suan1 nobis illurninationen1 Vemos que la luminosidad del sol alcanza a penetrar
infundat, et corpora nostra post resurrectionem tante hasta un vidrio muy grueso y a difondirse a través de él
subtilitatis fore credamus, ut, iam eis quodammodo spi- también sobre nosotros. Creen1os que, de n1anera se1ne-
I' ritalibus factis, nulla possit obstare materia; unde et do- jante, tatnbién nuestros cuerpos, después de la resurrec-
'1
minicun1 corpus, quod, adhuc mortale, clauso utcro na- ción, ser.ín tan sutiles -habiendo llegado a ser, en cierto
tum fuerat, post resurrectionem ian1 01nnino inmortale et modo, espirituales- que ninguna materia podrá serles un
inpassibile clausis ianuis ad discipulos intravit; multo er- obstáculo. Así sucedió con el cuerpo del Se11or que, toda-
go magis summam illam divine claritatis visionem nullo vía mortal, había nacido de un útero cerrado y, después
prepediri posse obstaculo ve\ loci propinquitate ad illu- de la resurrección, ya completamente inmortal y ya no pa-
minandum adiuvari credendum est. Nam et ignem, qui sible de sufrimiento, entró en donde estaban sus discípu-
ceteris subtilior est elementis, inde non reciperc sectio- los a puertas cerradas. Sobre la base de todo esto, con ma-
nem dicitis, quia nullo interposito corpore partes eius di- yor razón se debe creer que aquella suma visión no pue-
vidi queant. Multo autem minus spiritalis substantia, que de estar impedida por ningún obstáculo ni tampoco favo-
longe omni corpore subtilior est, corporeo prepeditur recida por la cercanía del lugar. Decís que el fuego, más
obstaculo. Cum vero divinitas tante subtilitatis sit, ut in sutil que los otros elementos, no puede ser dividido, da-
eius comparatione quelibet alie nctture corporee censean- do que no es posible separar sus partes interponiendo un
tur et ipsa sola respectu aliarum incorporea iudicetur, cuerpo; tanto menos, por ende, para una sustancia espiri-
quomodo summa illa eius claritas, que cuneta cognos- tual puede ser impedimento un obstáculo corpóreo. Des-
cendo considerat, obstaculum habeat' Qua etiam qui de el momento, pues, en que la divinidad es de tanta su-
fruuntur, cum videntcm omnia videant, quicquid eos sci- tileza que, en comparación con ella, toda otra naturaleza
re conveniat, quantumcunque re1notum non ignorant. se considera corpórea y sólo ella, en relación con las otras,
Alioquin paradiso fruentes tormenta inferni non conspi- es juzgada incorpórea, ¿de qué manera la suma lu1ninosi-
cerent, ut eo ampliu; Deum diligant, quo per eius gra- dad, que ve en su conocimiento todas las cosas) puede en-
tiam sese graviora evasisse viderint. Quem quidem oara- contrar obstáculo' Los que gozan de ella, puesto que ven
a Aquel que ve todas las cosas, deben conocer todas las
cosas, saber cuán grande es lo que es remoto para noso-
tros; de otra forn1a, los bienaventurados en el paraíso no
verían los torn1entos del infierno y no amarían más a Dios
por esto, por haber visto que, por medio de su gracia, se
' !
1 libraron de castigos tan terribles.
l ' 1

264 1 1 265 1
1 i 1

111 !
._,t

disun1 in ipsa visione Dei ubique consistere Dominus El Señor Jesús afirma claramente que el paraíso se en-
Ihesus patenter insinuat, dum ipso die, quo eius anima in cuentra en todas partes, en la visión de Dios. Dijo, en
carne passa descendit ad inferos, ut inde suos liberare!, la- efecto, al ladrón que se había reconocido culpable ante
troni eu1n confesso ait: Él: 'Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso'.202
"Amen dico tibi, hodie mecum eris in paradiso." De este paraíso el alma de Cristo no estuvo lejana, por
A qua quidem paradiso ne tune etiam anima Xristi cierto, ni siquiera cuando, en ese mismo día, después de
extranea extitit, cum, ut dictum est, ad inferos descendit. haber sufrido en la carne, descendió a los infiernos para
luxta itaque hanc fidem nostram et rationem manife- rescatar a los suyos. Así pues, según esta fe nuestra y la evi-
stam, quocunque loco fidelis sit anima, quia ubique pre- dencia de la razón, ya que nada puede impedimos ver a
sentem, ut dictum est, reperit Deum, et quoniam nullo Dios, el alma del fiel esté donde esté, vuelve a encontrar
inpeditur obstaculo, ubique in sua eque persevera! beati- en todas partes a Dios presente, y se mantiene en todas
tudine, quam videlicet ex visione Dei nobis per eum in- partes igualmente en la propia bienaventuranza que al-
fusa, non ex nostris viribus apprehensa, consequimur. canza, no con sus fuerzas, sino por medio de aquella vi-
Quippe nec ad corporalis solis apprehendendam clarita- sión que Él mismo nos infunde. No subimos hasta el sol
1;, tem conscendimus, sed ipsa nobis se infundit, ut ea frua- fisico para recibir de él iluminación, sino que ésta se vuel-
I '~,, mur. Ita et nos tam Deo, quam ipse nobis appropinquat ve a verter sobre nosotros para que podamos gozarla. De
11 i'!·':.: tamquam desuper claritatem suam nobis et amoris sui ca- la misma manera, no somos nosotros los que nos aproxi-
'I ¡I,
lorem infundens; ad quem etiam nusquam localiter con- mamos a Dios, sino Él quien se aproxima, como infun-
I' I'
·... · •1'.i sistentem si qua modo propinquare dicimur, non id lo- diendo desde lo alto, sobre nosotros, su luminosidad y el
:!
. I·' cis, sed meritis fieri est intelligendum, dum ei videlicet calor de su amor. Si decimos que nos aproximamos de al-
1 '!
11111 quantum similiores in bono efficimur vel eius amplius guna manera a Él, que no tiene nunca posición en un lu-
11.'' voluntati concordamus; sic e contrario ab eo recedere in- gar, es necesario entender que estamos más próximos a Él,
1'1
111
1
telligendi sumus. Quod venerabilis doctor Augustinus et no por el lugar en el cual estamos, sino por nuestros mé-
doctrinarum quoque vestrarum peritissimus diligenter ritos, en cuanto nos volvemos, tanto como nos es posible,
1::', 1
aperiens, "Deo", inquit, "qui ubique est non locis, sed más semejantes a Él en el bien o estamos m~s en sintonía
1noribus aut propinqui aut remoti sumus." con su voluntad, mientras que, si ocurre lo contrario, se
Unde cum post resurrectionem tante facilitatis cor- debe entender que estamos alejándonos de Él. Agustín,
pora sanctorum futura sint, ut, ubique velint anime, ipsa venerable doctor, expertísimo también en vuestras doctri-
nas filosóficas, explicando cuidadosamente esto, dijo que
estamos próximos o lejanos a Dios, que está por todas
partes, no de acuerdo con los lugares sino con nuestros
méritos.201 Por ello, los santos, ya que sus cuerpos después
de la resurrección serán de un poder tal que se cree que

l 266 1 l 267 l
statim esse credantur, nullus tamcn eorun1 recessus visio- estarán inmediatamente allá donde quieren las almas, aun
nem Dei prepediet 1 quo minus anime sint beate, nec ulla si llegaran a estar lejos de Dios, no tendrían por esto una
loci qualitas penalis esse his poterit, in quibus nichil pu- visión menos bienaventurada, ni ninguna cualidad de un
niendum erit, sicut nec ante pcccatum prin1is hotninibus lugar determinado podría ser un castigo para ellos. En
quicquam esse poterat nocivum. Unde et curn sancti an- ellos, en efecto, no habrá nada para castigar. Así era antes
geli ad nos missi iussa Dei execuntur, nequaquan1 loci ali- del pecado, cuando nada podía ser perjudicial para los pri-
qua qualitate ve! intervallo eius visione, qua beati sunt, meros hombres. También los ángeles, cuando son envia-
privantur seu inaniuntur. Nec demones in aere comrno- dos a nosotros por Dios para ejecutar sus mandamientos,
rantes, unde et volucres celi dicuntur, quamvis positione no están nunca privados, ni del todo ni siquiera en parte,
loci superiores nobis esse videantur, non ideo tamen ad de la visión de Dios que los vuelve bienaventurados, con
Deum, qui proprie dignitate nature cunctis superior est motivo de la distancia o de alguna cualidad del lugar. Ni
naturis, amplius quam nos appropinquare dicendi sunt. aun los demonios, que también son llamados 'pájaros del
Unde Satan veniens inter filias Dei et stans in conspectu cielo' porque habitan en el aire, aunque parezcan superio-
Domini et ad eum mutuo loquens, sicut in libro Iob res a nosotros por su posición elevada, deben ser conside-
scriptum est, nequaquam hoc adventu suo a sua relaxatur rarados por eso más próximos que nosotros a Dios quien,
i¡. miseria, ut beatior fiat. Qui etiam de celo ceteris altior co- por la dignidad de su naturaleza, es superior a toda otra
i( rruendo patenter oster.dit nichil ad beatitudinem conte- cosa. Satanás vino entre los hijos de Dios, estuvo en pre-
rre loci dignitatem. Non enim quia inter filias Dei, hoc sencia del Señor y habló con Él, como está escrito en el
'1
11 ¡
est inter sanctas angelos, ven1ens in conspectu Dei assis- libro de Job,204 pero ni siquiera en esa ocasión fue conso-
tit, in eius conspectum Dotninus venit, ut ab eo scilicet lado de su infelicidad ni se volvió bienaventurado. Él, que
i ,I ,.'.

'I Dominus conspiciatur, cum ipse a Don1ino conspicitur, estaba más alto que los demás, precipitándose desde el
1:1 i: 1. quasi cecus in sale inter videntes assistens, non ab eis po- cielo muestra claramente que ningún lugar confiere la dig-
sitione loci sed beneficio lucis dissidens. Quod enim agit nidad de la bienaventuranza. Aunque está entre los hijos
' ¡:i; in visione corporalis solis qualitas corporu1n, hoc in vi- de Dios, es decir, entre los ángeles santos y llega a la pre-
sione spiritalis solis qualitas meritorum; et quemadmo- sencia divina, no por eso Dios se revela a él, de manera
¡"
que pueda verlo frente a frente, mientras que el Señor sí
lo ve: el diablo está entre los que ven como un ciego en
1 el sol, distinto de aquéllos no por el lugar en que se en-
'
cuentra sino por la gracia de la luz.
En la visión del sol corporal está en juego la cualidad
de los cuerpos; en la del sol espiritual, la cualidad de los
méritos, y, así como, en la vida sobre esta tierra, de la cua-
lidad de los cuerpos y de los lugares no deriva ninguna

1 268 1 [ 269 l
,. 1

11111 I
1

" 1

,, '

'1

"' dum hic nulla differentia consistit virtutum in qualitate diferencia de virtud, así tampoco en la vida bienaventu-
11, corporum aut locorum, sic nec ibi retributionum; et tan- rada deriva ninguna diferencia de recompensa. Esa visión
, I',
to mirabilior illa divine glorie visio, qua beati fiunt, appa- de ]a gloria divina, por la cual se llega a ser bienaventura-
ret, quanto amplius nulla loci qualitate ve! diversitate ad dos, es todavía más admirable por el hecho de que no
hoc inpediri ve! iuvari potest, cum in his etiam, qui loco puede haber ninguna cualidad o diversidad de lugar que
disiuncti non sunt, sic agat, ut alias illuminando beatifi- sea obstáculo o, por el contrario, que la favorezca. Puede
cet, alias in sua cecitate miseros derelinquat, sicut et in obrar sobre aquellos que se encuentran en un mismo lu-
I!
1
hac vita per inpertionem gratie sue non desistit agere. Sic gar de manera tal que hace dichosos a algunos iluminán-
quippe Deus ubique per potentiam, ut dictum est, esse dolos y dejando, en cambio, a otros infelices en su cegue-
dicitur, nichilominus alicubi per gratiam adesse alicubi ra. Así también en esta vida, Dios no se cansa nunca de
dicatur deesse. ~ocunque igitur modo ve! adesse ve! hacernos partícipes de su gracia.
abesse seu advenire ve! recedere divinitatis gratia dicatur, Se dice, entonces, que Dios está en todas partes por
non id localiter ve! corporaliter fit, sed magis spiritaliter medio de su poder, como afirmamos, y también que esto
1¡ ve! per aliquam sue operationis efficaciam contingit. Si sucede de modo tal que Él está presente en un lugar y au-
,, enim ubique localiter esset, quo advenire localiter ve! un- sente en otro mediante su gracia. Por ello, sea cual fuere
·I' de recedere posset' Nonnunquam tamen ad nos descen- el sentido en que se diga que la gracia de la divinidad es-
dere dicitur ve! per aliquod gratie sue beneficium nobis tá presente o ausente, eso no ocurre local o corporalmen-
collatum ve! per aliquam ex signo visibili manifestatio- te, sino que se da de manera espiritual o por la propiedad
nem sive, dum aliquid insolitum gerit in terra. Sicut sol de su acción. Si estuviera en todas partes localmente,
iste descendere ad nos dicitur ve! mundum ipsum reple- ¿adónde podría trasladarse, de dónde alejarse? A veces, sin
re, non localiter, sed efficaciter, id est non locali sui posi- embargo, se dice que desciende hasta nosotros, por medio
tione, sed illuminationis operatione. de algún beneficio que nos trae o mediante alguna mani-
PHILOSOPHUS: Mirar te rationibus tuis, quibus me ar- festación de sí mismo, que nos proviene de un signo visi-
guere niteris, eas quoque auctoritates ex scripturis vestris ble, cuando algo insólito sucede sobre la tierra. Del mis-
proferre, quibus me non dubitas minime cogendum esse. mo modo, se dice que este sol desciende hasta nosotros y
CHRISTIANUS.: Propositum mihi est, sicut nosti, non llena el mundo, no espacialmente, sino con su eficacia, es-
me tibi proprias inferre sententias, sed communem maio- to es, no por su posición sino por la potencia de su luz".
FILÓSOFO: "Estoy sorprendido: te esfuerzas por re-
chazar mis posiciones, pero, en tus argumentos, también
expones pasajes tomados de vuestras Escrituras, que sabes
que yo no estoy obligado a aceptar".
CRISTIANO: "Mi intención es, como sabes, aclarar la
fe común o la doctrina de nuestros padres, no darte m1

[ 270 1 [ 271 l
rum nostrorum tibi fidem seu doctrinam aperire. Que igi- cer. Si te presento estos testiinonios, no es para obli-
tur testimonia de nostris affero, non ut per hoc cogaris a aceptarlos, s;no porque quiero que comprendas
e d .,,
intendo, sed ut aliorum magis ista intelligas esse, quarn on testimonios de otros, no pensa os por n1i .
es d .
me ipsum finxisse. FILÓSOFO: "Estoy en un todo de acuer o, siempre
PHILOSOPHUS: Certe nec istud inprobo, si talis proces- e tú mantengas esa inte11ción. Pero ahora pasemos a
serit intentio. Sed nunc ad reliqua festinemus. Si ergo, ut s temas".
asseris, tanta virtus est divine visionis, ut ubicunque sint , Has afirmado que el poder de la visión divina es tan
anime, participatione sui egue illas beatas efficere queat, :Írande que puede comunicar a las almas, donde q~iera
cur, obsecro, regnum celorum Deo et sanctis animabus ,1que éstas estén, su bienaventu~anza. Pero .s1 es as1, <-_por
specialiter assignatur, ut in celo scilicet precipue dicantur , tqué entonces, te pregunto, el remo de los Cielos se atnbu-
esse, quasi beatius illic habeant esse' Quod etiam in tan- . ;ye de modo particular a Dios y a las al~as santas_ y se d1-
tum Xristus vester proprio exhibuit exemplo, ut in con- ·ce de ellas, más que de las otras, que estan en el cielo, co-
spectu suorum corporaliter celos ascenderit, et illic, ut mo si sólo allí pudieran ser más bienaventuradas' Vues-
scriptum est, ad dexteram patris residens inde ad iudicium tro Cristo confirmó esto con su ejemplo, cuando ascen-
venturus promittatur in aera ei obviam occurrentibus. dió con su cuerpo al cielo ante los suyos, para sentarse,
Cur igitur divine habitationi nulla mundi regio nisi como está escrito, a la diestra del Padre, desde donde ha
celum deputatur, si ubique, ut dicitis, Deus existens ubi- prometido venir a juzgar a aquellos que, resucitados, su-
que beatitudine sua egue fruatur et eius visionis claritas, birán al cielo para encontrarse con El. 205 Vosotros soste-
quibuscunque velit et ubicunque velit, sese, prout vult, néis que Dios está por doquier, por doquiera plenamen-
pariter infundens egue illos ubique beatos efficiat nullo te bienaventurado, que puede infundir su resplandecien-
adminiculo nulla loci qualitate ve! propinquitate ad hoc te visión a quien quiera, donde quiera y como quiera.
indigens, sed ex se penitus sufficiens' Cum, inquam, Do- Agregad también que, por esto, no tiene necesidad de na-
minus ubique per potentiam existens et quasi in uno lo- da, ni siquiera que el lugar esté cerca o ten_ga propiedades
co sue maiestatis mansionem concludens dicat: celum particulares, desde el momento en que El se basta a sí
mihi sedes est, et omnes tan1 novi quan1 vetcris testamen- mismo: (Por qué, entonces, sostenéis que Dios habita en
ti scriptores non aliam mundi partem nisi celum eius ha- el cielo y no en otra región del mundo' El mismo Seüor,
bitationi deputen!, non inmerito videri potest huius su- que existe por doquier a través de su potencia, dice que
el cielo es su trono,2º6 con10 si quisiera lin1itar a un solo
1
lugar la morada de su majestad, y todos los libros, tanto
1
lj del Nuevo como del Viejo Testamento, consideran que
i su residencia es el cielo y no otra parte del mundo. Así
pues, es razonable pensar que la serenidad de ese lugar
aumenta un poco la bienaventuranza de ellos y la nues-

[ 272 1 [ 273 1
perioris loci serenitas ipsis ve! nobis non nichil conferre tra. A través de lsaías'º' se promete también, con el fin de
beatitudinis? Unde et per Ysaiam ad huius beatitudinis que esta bienaventuranza alcance su plenitud, que _la .luz
plenitudinem lux !une sicut lux solis fütura esse et lux so- de Ja luna será como la del sol y la luz del sol sera siete
lis septempliciter promittitur tune splendere et nova tam veces más fuerte, que habrá una nueva creación del cielo
celi quam terre creatio, ut ipsa quoque innovatione re- y de la tierra, un renovarse de todas las cosas que aumen-
rum nostra felicitas augeatur. tará nuestra felicidad".
CHRISTJANUS: Si prophetizare magis quam iudaizare CRISTIANO: "Si aprendieras a 'profetizar' más que a
litera nosses et, que de Deo sub specie corporali dicuntur, 'judeizar','º' y comprendieras que lo que se dice de Dios,
non corporaliter ad literam, sed mistice per allegoriam in- hablando de Él como si tuviera un cuerpo, no debe en-
telligi, scires, non ita, ut vulgus, que dicuntur acciperes. tenderse materialmente al pie de la letra sino simbólica-
Cuius profecto si communem sequaris opinionem nec eo- mente y por alegorías, no atribuirías a esas cosas el mis-
rum fidem tua transcendat intelligentia, qui nichil nisi cor- mo significado que les da el vulgo. 209 Si sigues la opinión
poreum ve! admodum rei corporee mente concipiunt, in común, si no vas con la inteligencia más allá de la fe de
tantum utique dilaberis errorem, ut Deum nullatenus nisi los que pueden concebir sólo cuerpos y modalidades
rem quandam corpoream et quibusdam partibus consi- corpóreas,210 caerás sin más en un error grandísimo: con-
stentem, capite videlicet, manibus ac pedibus seu reliquis cebirás a Dios sólo como una sustancia corpórea com-
membris compositam, intelligere queas, maxime cum om- puesta de algunas partes como la cabeza, las manm, los
nes fere humani corporis partes ei iuxta similitudinem ali- pies y otros miembros, inducido a esto por las mismas
quam in scripturis assignentur. Quis enim illiteratorum aut Escrituras, que atribuyen a Dios, por analogía, casi todas
simplicium hominum te audire sustineat, si Deum predi- las partes del cuerpo humano. iQué persona simple e in-
ces nec oculos nec aures habere nec cetera, que nobis vi- culta podrá llegar a comprenderte, si predicas que Dios
dentur necessaria membra' Statim quippe obiciet eum ne- no tiene ojos, ni orejas, ni todas las otras partes del cuer-
quaquam videre posse, qui oculos tales non habeat, simi- po que a nosotros los hombres nos parecen indispensa-
liter nec audire nec operari, cui aures desint et manus. Si- bles? Inmediatamente, se te objetaría que no puede ver
cut ergo hec 01nnia, que corporis sunt, non nisi paraboli- quien no tiene ojos como nosotros y, del mismo modo,
ce iudicas in Deo intelligenda, sic, quecunque ad corpora- tampoco oír o hacer algo quien no tiene orejas ni manos.
lem loci positionem de divinitate dicuntur, non dubites Como precisamente por eso sostienes que los atributo.s
accipienda. Cum itaque audis Ysaiam dicentem: corpóreos pueden ser referidos a Dios solamente por si-
"Hec dicit Dominus: 'Celum sedes mea et terra sea- militud, de la misma manera no debes tener dudas de
que todo lo que se ha dicho sobre su colocación espacial
debe ser comprendido de ese modo. En este sentldo hay
que entender a Isaías, cuando escribe: 'Así dice Yahvéh:
Los cielos son mi trono y la tierra el estrado de mis pies.

[ 274] [ 275 l
bellum pedum meorum, que est ista domus, quam edifi- Pues qué casa váis a edificarme, o qué lugar para mi re-
cabitis mihi' Equis est iste locus quietis mee? Omnia hec si todo lo hizo mi mano?'. 211 Asi como compren-
pm o ' . . .
manus mea fccit et cetera."' des que Dios no es una realidad corporea, as1 debes com-
Sicut nlinime eum corporalen1 intelligis, sic nec eius render que el oelo donde mora el Señor no es un lug.ar
corporalem sedem celum nec corporale pedum eius sca- ~sico, ni la tierra una tarima real para sus pies. De la mis-
bellum terram neque ullam eius localem positionem in- ma manera, debes entender que no existe un lugar don:
telligas, qua sedere estimetur, magis quam cum eius ange- de se pueda pensar que Él está físicamente, tanto es as1
li thronus appellantur. Absit enim, ut eius maiestas ali- que los ángeles son llamados. su 'trono'. Se debe excluir
quid infirmitatis habeat, ut sede aliqua vel scabello su- también que la majestad d1vma conozca alguna debili-
stentari egeat. Celi ergo nomine et terre hoc loco bone et dad, que Él tenga necesidad de algún trono o de una ta-
male distinguuntur anime, tamquam ex meritis suis supe- rima para sostenerse. Con los términos 'cielo' y 'tierra'
riores et inferiores. Bone itaque aniine tamquam tem- en este pasaje se designan las almas buenas y las malas,
plum eius seu celum dicuntur, iuxta illud Psalmiste: como dividiéndolas en superiores e inferiores según sus
"Dominus in templo sancto suo; Dominus in celo se- méritos. De las almas buenas se dice que son su templo
des eius," eo, quod ipsis, qui sunt meritis celsiores, presi- 0 su cielo, como cita el salmo: 'Yahvéh en su Templo
deat et quasi propria domo et templo sibi sanctificato per santo, Yahvéh, su trono está en los cielos'. 212 En efecto,
gratiam inhabitet. Carnales vero animas, que videlicet te- Él mora por encima de aquellos que están más en lo al-
rrenis et infimis inhiant desideriis, quasi scabellum pedi- to por sus méritos y habita_ en eHos por medio de su gra-
bus conculcat, quia eos, quos despicit, nec ad se misericor- cia como en un templo a El dedicado. Y aplasta con los
diter attollit, tamquam inferius derelictos premir et con- pies, como si flleran una tarima, las almas asidas a la car-
culcando conterit et quasi in pulverem dissolutum redigit. ne que siguen deseos terrenos y viles.' puesto que los des-
Cum ergo inquit Dominus, qui in manu factis non habi- precia. No los eleva hacia El misencord1osamente smo
ta!: ita excellentem in sanctis animabus habitem sedem et que, por el contrario, los aplasta haua aba10, como s1 los
tanto despectui carnales et terrenos habeam homines, cur hubiera abandonado y, rechazándolos, los amqmla, co-
mihi domum terreni edificii quasi necessariam construere mo reduciéndolos a polvo y esparciéndolos. Por eso, el
queritis et non potius apud vosmet ipsos domum mihi spi- Seüor, que no habita en moradas fabricadas por .las ma-
nos de los hombres, con estas palabras suyas qmere sig-
nificar algo de este tenor: 'Desde el momento en que yo
·habito en las altas moradas de las almas santas Y tengo
un desprecio tan grande por los hombres materiales y te-
rrenos, ¿por qué vosotros os esforzáis por .constru1rn1c
una casa en la tierra, con10 si fUera necesaria Y no pen-
sáis mejor en edificar en vosotros n1isn1os una n1orada

[ 276 J 12771
ritalem edificatis' Alioquin cassa est significatio templi vi- espiritual para mí' Si falta el templo invisible, también el
sibilis, si invisibile desit. Cum itaque ve! celum ve! regnum templo visible estará vacío de significado'. Así, cuando
celorum futuram beatitudinem audis appellari, sublimita- escuches hablar del cielo o del reino de los cielos como
tem future vite magis quam. corporale1n celi positionen1 de ]a bienaventuranza futura, debes entender por eso la
intellige. Quam etiam nonnunquam nomine terre propter sublimidad de la vida eterna y no el lugar fisico del cie-
stabilitatem eius sicut et nomine celi propter ipsius digni- lo. La bienaventuranza, entonces, puede ser designada
tatem constat designari. Unde et Psalmista: con el nombre de 'tierra' cuando se alude a su estabili-
"Credo", inquid, "videre bona Domini in terra viven- dad; con el de 'cielo', si se refiere a su altura. Por ello, di-
tium;" et per Ezechielem ipse Dominus post resurrectio- ce el salmista: 'iSi estuviera cierto de ver la bondad de
11'[1_ nem electis suis futuram beatitudinem promittens: Yahvéh en la tierra de los vivosl'.213 Por medio de la bo-
•1,111
I· '
"Ecce ego", inquid, "aperiam tumulos vestros, et edu- ca de Ezequiel el Señor mismo, prometió a sus elegidos
! 111
cam vos de sepulcris vestris, populus meus, et inducam ]a bienaventuranza futura, después de la resurrección,
'¡;
1

vos in terram Israel; et requiescere vos faciam super hu- con estas palabras: 'Abriré vuestras tumbas, os haré salir
rnum vestram." de vuestras tumbas, pueblo mío, r... ] os estableceré en
Qiod autem Dominus noster Xristus corporales ce- vuestro suelo'. 214
los corporaliter ac visibiliter ascendit, non eius glorie, in En lo que toca al hecho de que Cristo, nuestro Señor,
quo plenitudo divinitatis corporaliter inhabitat, sed fidei ascendió visiblemente al cielo con el cuerpo, esto no sir-
nostre profuit. Qui ergo prius clausis ianuis ad discípulos vió para acrecentar la gloria de Aquél en quien está tam-
intrando resuscitandorum corporum subtilitatem, qua vi- bién corporalmente la divinidad en su_ plenitud, sino_ que
delicet cuneta penetrare queant, ex ipsa sua resurrectione sucedió para provecho de nuestra fe. El, entrando pnme-
monstraverat, postmodum ipse in ascensione sua tantam ro a puertas cerradas donde estaban sus discípulos, quiso
ipsorum futuram levitatem exhibuit, ut nulla terrenitatis hacer conocer por medio de la propia resurrección la su-
mole, qua prius gravabantur, sicut scriptum est: tileza que será propia de los cuerpos de quienes resurgi-
"Corpus, quod corrumpitur, aggravat animam," quo- rán, sutileza que les permitirá pasar a través de cualquier
quam ulterius prepediantur ascendere, sed, quocunque cosa. En su ascensión, después, mostró la que tendrán los
anime velint, sine ulla difficultate statim eo transfrrri. bienaventurados: las almas, entonces, no estarán cargadas
Qiod tamen ad dexteram Patris sursum conscendisse me- de ningún peso terreno que pueda impedirles elevarse
moratur, sicut nec dextra Patris intelligitur corporalis, ita más, estarán, inmediatamente y sin dificultad, donde-
nec ista sessio, qua ipse Pater sedeat, localis est positio, quiera que deseen. Pues, como recuerda la Escritura, 'Un
cuerpo corruptible hace pesada el alma'. 215
Cuando, no obstante, se recuerda después que se sen-
tó a la diestra del Padre, así como no se entiende 'diestra'
en sentido corporal, así tampoco ese estar sentado debe

r 27s 1 l 279 1
sed per hoc pariter cum Patre dominandi potestas et interpretarse con10 una posición en un lugar sino que,
equalis dignitas exprimitur, cum ei collateraliter a dextc- con estas palabras, se alude a su fuerza y a su dignidad
ris consedisse dicitur, quod quidem sedere ad dexteram iguales a las del Padre. No tendría sentido interpretar al
cum corporaliter ~d ~itcram stare non possit; id quoque, pie de la letra la expresión 'sentarse a la diestra' como un
~uod _de corporalt c1us ascensione pren1ittitur, quarnvis sentarse materialmente a la derecha. También su ascen-
111 re ita corporaliter sit facturn, quemdam tan1en cius sión, que tuvo lugar con el cuerpo -de esto hemos habla-
ascensum in mentibus fidelium meliorem designa!. De do ya antes- ha tenido lugar verdaderamente, pero para
qua videlicet ascensu ipse ad Mariam ian1 antea dixerat: los fieles alude a una ascensión más alta. En efecto, Cris-
"Noli me tangere, nondum enim ascendí ad Patrem to ya había dicho a María al respecto: 'No me toques, que
meum." todavía no he subido al Padre'.' 1' Entonces, como en una
Tune enim tamquam in nube ab oculis hominum nube escondido a la vista de los hombres, Cristo fue lle-
sustollitur Xristus ad celum, ut ad dexteram Patris resi- vado,al cielo para sentarse a la diestra del Padre. Según la
deat, quando predicatione sanctorum ab aspectu presen- prédica de los santos, Él fue librado de esta fatigosa vida
t1s et laboriose vite substractus predicatur ita in glonam terrena y elevado a la gloria ¿el cielo: reina, de esta ma-
sublimatus, ut Patri conrcgnando pariter universis iinpe- nera junto al Padre, gobernando por sobre todas las cosas
ret et, tamquam coequalis substantia ve[ filius, eque do- y dominándolas del mismo modo como Hijo igual y
minetur omnibus. consustancial.
Quod vero de splendore !une ve[ solis multiplicando En cuanto a aquello que has añadido sobre el multi-
subiecisti, tamquam id corporalitcr fieri ad futuram bca- plicarse del esplendor del sol y de la luna, como si esto
titudinem attineat, tacile est tarn ex auctoritate ipsius debiera realmente suceder en la vida bienaventurada, es
prophete, qui illud dixit, quam ex ratione manifesta refel- fácil rechazarlo, ya sea sobre la base de las palabras del
li. Dominus quippe postmodum per eundem Ysaiam ad profeta que lo dijo, ya sea con la evidencia de la razón.
lherusalem loquens et ei future vite claritatem promit- Hablando por boca de lsaías a Jerusalén y, prometiéndo-
tens ait: le una vida futura plena de esplendor, el Señor dijo:
,,
'.11 "Non erit tibi amplius sol ad lucendum per diem, nec 'No será para ti ya nunca más el sol luz del día, ni el
1 Ir splendor !une illuminabit te, sed erit Dominus in lucem resplandor de la luna te alumbrará de noche, sino que
! !

sempiternam et Deus tuus in gloriam tu,1m. Non occidet tendrás a Yahvéh por luz eterna, y a tu Dios por tu her-
ultra sol tuus et luna tua non minuetur tibi, sed Dominus mosura. No se pondrá jamás tu sol, ni tu luna menguará,
erit tibi in lucem semriternam et conplebuntur dies luc- pues Yahvéh será para ti luz eterna, y se habrán acabado
tus tui; populus autem tuus, on1ncs iusti, in perpetuurn los días de tu luto. Todos los de tu pueblo serán justos,
hereditabunt terram et cetera." para sien1prc heredarán la tierra'.21 7
Que est ista terra ab his, qui in perpetuo iusti sint, he- iCuál es esta tierra que ha de ser heredada por los que
serán sien1pre justos y que será ilun1inada por la presen-

12801 1281 1
reditanda et presentia divine elaritatis, tamquan1 sale, qui cia del divino esplendor como de un sol sin ocaso, sino
nunquam occidat, illuminanda nisi illa füture beatitudi- la eternidad de la fotura bienaventuranza' Desde el mo-
nis eternitas? Que profecto claritas, cun1 tanta sit, ut nul- mento en que este esplendor es tan potente que no tiene
lo ad illuminandum egeat adiumento, recte sol iste am- necesidad de nada más para iluminar, es correcto afirmar
plius illuminandi officium amittere dicitur, postquam vi- que el mismo sol no tendrá más ese deber, mientras qu.e
delicet non iam animales sed spiritales effecti illud expe- nosotros, no ya animales corpóreos sino puros seres espi-
riemur, quod premissum est, "mensura ho1ninis que et rituales, experimentaremos como se dijo antes: 'Con me-
angeli." Quis denique ignoret minora luminaria maiori- dida humana, la empleada por el Ángel'. 218 Todos saben
bus apposita ex prevalenti luce statim obtenebrari aut vi- que un brillo menor, puesto al lado de uno mayor, es os-
gorem perdere illuminandi' Quod igitur officium illumi- ''1
curecido por la luz más fuerte, y pierde la fuerza de ilu-
nandi lux ibi corporea possit habere, ubi divine claritatis minar. iDe qué modo, pregunto, en la vida eterna una
presentía sic illuminabit abscondita tenebrarum, ut ipsa luz corpórea podría tener el deber de iluminar, si la pre-
etiam manifestet consilia cordium' sencia del divino esplendor alumbrará las profundidades
"Videmus nunc", inquid Apostolus, "per speculum et de las tinieblas al punto de tomar manifiestos los secre-
in enigmate, tune autem faeie ad faeie1n. Nunc cognoseo tos del corazón' 'Ahora vemos', dice el Apóstol, 'en un
ex parte, tune autem cognoscam, sieut eognitus sum." espejo, confusamente. Entonces veremos cara a cara.
Tune quippe perfecte, tune verissime cuneta cogno- Ahora conozco de un modo imperfecto, pero entonces
scentur a nobis sicut ab angelis per oculos cordis, ubi om- conoceré como soy conocido'.2 19 Entonces, en efecto,
nium sensum, omnium administrationum cessabunt offi- cuando disminuyan todas nuestras facultades sensitivas,
cia, cum erit Deus omnia in omnibus. Eius quippe visio todos los reinos terrenos, cuando Dios sea todo en todos,
sic omnibus nostris per omnia satistJciet desideriis, ut ip- conoceremos todas las cosas corno los ángeles, de modo
sa per se omnia nobis eonffrat, que vere beJtitudini sunt perfecto y totalmente verdadero, con los ojos del espíri-
necessaria. lpsa illa divine maiestatis visio nobis erit lux tu. La visión de Dios satisfará en todo nuestros deseos,
indeficiens, sanetitas summa, quies perpetua, pax on1nem ella misma nos proveerá todo cuanto sea necesario para
sensum exsuperans, omne denique bonum, omnis virtus, nuestra verdadera bienaventuranza. Esa misma visión de
omne gaudium. Cun1 igitur Deus ita erit 01nnia in omni- la majestad divina será para nosotros luz que nunca dis-
bus, consta! tune, ut idem Apostolus dicit, omnem eva- minuirá, suma santidad, sosiego perpetuo, paz más allá
cuari principatum et potestatem, cum iam videlicet sola de toda experiencia, en pocas palabras, todo bien, toda
illa per semetipsam principabitur potestas, que omnia, ut virtud, toda alegría. Por eso, como es sabido, cuando
Dios sea todo en todos, como dice el apóstol, 220 los Prin-
cipados y las Potestades no tendrán más poder, entonces
gobernará por si sola esa Potestad que dará a los elegidos
todo bien a través de la visión de su presencia. No estare-

ti'¡.
12821 r 2s3 1
l.
·i.·1'
.11 !
I
·
1
1,'·

'I

1 1
dicturn est, bona pcr suc visionen1 prcscntie on1nibus mos gobernados por ningún principado angélico o hu-
electis ministrabit. Nullus iarn nobis principatus angeli- mano, ni estaremos sometidos a ninguna autoridad, por-
cus ve! humanus in adrninistratione aliqua, nulla potestas que, cuando Dios sea todo en todos, nada nos podrá fal-
in aliquo rcgimine preerit, quia nichil deesse potcrit, ubi tar: una vez que lo perfecto esté presente, se esfumara lo
omnia in on1nibus Deus erit, ubi, curn adcrit, quod per- que es imperfecto. Las cosas del mundo nos son útiles só-
fecturn est, evacuabitur, quod ex parte est. Nichil quippe lo de manera parcial: ninguna nos proporciona todo
nunc nobis nisi ex parte aliqua proficit, nichil ad ornnia aquello que necesitamos. Una nos es útil cuando el fin es
nobis necessaria conferre suffícit. Quidquid nobis nunc saber; otra, cuando es la virtud; otra, cuando es el gobier-
ad ~octrinam _vel ad aliquam virtutem ve! ad aliquam no. Todas actúan de modo imperfecto, porque sólo Dios
prof1c1t adm11rntrationem, inperfecte agit, quia solus est lo puede todo. Todas estas realidades cesarán, pues, de
De~s, qui omnia possit. Cessabunt itaque, quecunque in- existir, Dios bastará por sí mismo. Si en esa vida recupe-
'1 perfecte aguntur, cum ille per se suffrcerit, qui omnia po- raremos los ojos y los otros miembros del cuerpo, no se-
test. Quod itaque ibi oculos carnis cum ceteris corporis rá porque tendremos necesidad de que recobren sus fun-
n1embris resu1nturi sumus, non utiquc fict propter officia ciones, sino para glorificar a Dios, como ya hemos dicho.
eorum, quibus egeamus, sed ad glorificandum Deum, ut En ellas experimentaremos directamente Su potencia:
prefati sumus. In quibus videlicet eius potentiam tanto percibiremos, en efecto, que podrían ser mucho más efi-
amplius experiemur, quanto illa in officiis SL1is, si opus cs- cientes en cumplir sus funciones) si fUera necesario) y nos
set, peragendis validiora esse sentiemus, et longe fortio- daremos cuenta de que han alcanzado un estado mucho
r~n1 .ªe melioren1 consecuta statu1n esse viderin1us. Quod más fuerte y mejor.
s1 et1am de luce solis ac !une multiplicanda corporaliter, Aún cuando entendamos el multiplicarse de la luz
non n1istice tantum accipiamus, ad gloriam conditoris del sol y de la luna como un fenómeno físico y no le de-
potius, quan1 ad oftlcii sui necessitaten1 rcfercndun1 est mos solamente un significado místico, debemos referir-
sicut et universus n1undi status in melius cst conn1utan: lo a la gloria del creador más que creerlo necesario para
dus, quod ctian1 cclestiun1 lunúnarium adiun1ento ve] que el sol y la luna cumplan sus funciones. Del mismo
conmutatione 1nundi manifeste Deus nobis innotescet· modo, también el estado del universo pasará a ser me-
id, quod ante minus habebant, non ex inpotcntia condi'. jor, puesto que Dios se hará conocer por nosotros abier-
toris extitisse, sed pro vite sue 1nortalis et infirrnc neces- tamente también por las luces del cielo y de la renova-
situdine, que nequaquam talia ve! tanta ferre posset nec ción del mundo. Y si su estado antes no era tan perfec-
etian1 tantis uti beneficiis <ligna essct. Misticc ta1nen intcl- to, ello no se debe a que el Creador no fuera poderoso,
sino a que esa condición se adaptaba a las necesidades
de la débil vida mortal, que no podría de ninguna ma-
nera soportar tales y tan grandes cosas y que no sería
digna de gozar de tan grandes beneficios. Con todo, es

1284 l 1 [ 285 l

i 1 l.
·fácil entender que la expresión 'la luna entonces resplan-
ligi facile est lunam tuiK ut solem fulgere, id est eccle- .. decerá corno el sol' significa simbólicamente q_ue l_a lgl~­
s1am electorum s1cut et eius solem Deum indel-ic·1entern sia de los elegidos tendrá una luz que nunca d1smmuira,
lucem
¡ habere
· · et tamen ipsum eius solem tune quo que ita· como su sol, Dios, y que, sin embargo, este mismo sol
ucem .1psrns !une transcendere • ut in ipso solo !u mm
· · suyo tendrá una luz más fuerte_ que la de la lu~a, de ma-
perfectio, que septenario designatur numero. nera que sólo su luz será perfecta, como esta md1cado
PHILOSOPHUS: Quantum video, si hec ita se habent
diciti_s, multa fidei vestre Deus videtur debere, cuiu; ~ en el número siete".
FILÓSOFO: "De acuerdo con lo que me dices de la vi-
omrnbus maxime gloriam predicatis. Restat autem nu
aper:~:
da futura parece que Dios, cuya máxima gloria predicáis
ut, quid _de inferis etiam sit sentiendum, diligenter en todo, os recompensará grandemente por vuestra fe. Pe-
S1cut ernm summum hominis bonum eo amplius est ap- ro falta, ahora, explicar cuidadosamente qué se debe pen-
petendum, qua mag1s cognitam, ita e contrario summum sar del infierno: iacaso se busca el sumo bien o se evita el
, l )"
\ malum eo magis erit vitandum, quo minus füerit ignotum. sumo mal con más fuerza, cuanto mas se o conoce . .
1 ·','I' CHRISTIANUS: Hmc qmppe apud nos sicut et apud CRISTIANO: "Como ha ocurrido entre vosotros, tam-
l1h
vos diversa ohm ext1Ut opmio. Alii quippe infernum cor- poco nosotros hemos tenido siempre la mis.ma opinión al
'1 poralem quendam locum sub terris existimant, qui ex ip- respecto. Algunos, en efecto, consideran al mfierno _un lu-
gar físico ubicado bajo la tierra, que es llamado as1 !ust~­
]1
sa locah quoque positione, que inferior sit ceteris mundi
1
111 ', partibus, dicatur infernus; alii quoque non tam corpora- mente por su posición en el espacio, por la cual esta mas
le tormentum quam spiritale arbitrantur infernum ut 21
abajo en relación con las otras partes del mundo.2 Otros,
'11'
q~ernadmodum nomine celi, que superior est pars 1~un­

'- ~-1,
en cambio, piensan que el infierno no es tanto un tor~e.n­
d1, summam animarum beatitudinem distinguimus, ita to físico cuanto espiritual: así como con el nombre de cie-
nomine 1nferni summam miseriam, que tanto inferius ia- lo' se designa a la suma bienaventuranza de las almas, con
! 1 11 cere peribetur, quanto ab illa summa beatitudine amplius el nombre de 'infierno' se alude a la suma infelicidad; a és-
distare cognosc1tur et ei amplius contraria videtur. Sicut ta, entonces, se la hace perecer siempre más abajo, cuanto
enim, quod melius est, per excellentiam sue dignitatis di- más se conoce la distancia que guarda respecto de aquella
c1tur altum, ita e contrario, quod peius est, per abiectio- suma bienaventuranza y cuanto más parece opuesta a és-
nem sui dicitur infimum. Multa quippe de penis inferni ta. Se llama 'alto' por la excelencia de su dignidad a aque-
tam vetus .quam novum testamentum narrat, que nequa- llo que es mejor, aquello que es peor es llamado 'ínfimo',
quam ad htteram accipi posse videntur. Quid est enim ad por ser una cosa vil. Tanto en el Viejo como en el Nuevo
hteram, quod de iustis et impiis Dominus per Ysaiam ait: Testamento se narran muchas cosas de los castigos del in-
fierno, pero parece que no se los puede entender, de nin-
" 1 gún modo, al pie de la letra. Esto es lo que, literalmente,
1 1',
,1'
1,
por medio de Jsaías, el Señor dice de los justos y de los 1m-
1 1
1
il .•
1 ,¡ r 2s11
1 286 1
1

!,! 11
íos: 'Saliendo verán los cadáveres de aquellos que se re-
"Et egredientur et videbunt cadavera eorum, qui pre- P . . f
helaron contra mí; su gusano no monra, su uego no se
varicati sunt in me; vern1is eorum non morietur, et ignis apagará'.222 iCómo se debe entender este salir material de
eorum non extinguetur." Jos santos para ver las penas de los impíos' iQué gusanos
Quis iste sanctorum corporalis egressus, ut penas im- son éstos que corroen materialmente el cuerpo de los ré-
piorum videant; aut qui vermes sint corporales in corpo-
probos, que resurgirán íntegros en todos sus miembros co-
ribus reproborum, que omnibus integra n1en1bris sicut et mo Jos santos' iCómo podrán los gusanos corroer los
sanctorum corpora sunt resurrectura? Que ibi erit corro- cuerpos si éstos serán inmortales, sin defectos' También
sio vern1iu1n, ubi omnium pariter inmortalitas absque está lo que el Señor narra en el Evangelio a propósito del
ullo defectu erit corporum? Sed et quod Dominus de di- rico y de Lázaro después de sus muertes,1ll ide qué forma
vite et Lazaro defunctis in evangelio refert, quomodo ad
podrÍa ser comprendido al pie de la letra, desde el momen-
literam stare potest, quippe cum corpororalem sepultu- to que el alma del rico no puede tener una sepultura ma-
ram non inferno anima illa divitis habere queat? Aut quis terial en el infierno' iCórno podría, realmente, existir ese
illic corporalis Abrahe sinus, quo anima Lazari angelis seno de Abraham en el cual, se narra, fue transportada por
defertur ab angelis deferri, quam ibi linguam anima divi- Jos ángeles el alma de Lázaro' iCórno podría, el alma del
tis habeat, ve! quem digitum habeat anima Lazari aut que
rico tener una lengua, y la de Lázaro un dedo? iCómo una
est ibi corporalis agua, cuius stilla lingue ardentis infusa gota de agua material, vertida sobre la lengua del que está
incendium eius possit aut minuere? Unde cum hec iuxta ardiendo, podría extinguir o, por lo menos, aplacar un po-
literan1 nequaquam in animabtis iam cxutis carne contin- co su ardor' Todo esto, entendido así, al pie de la letra, no
gere queant, sicut nec illud, quod alibi dicitur: podría sucederles de ninguna manera a las almas despoja-
"Ligatis eum manibus et pedibus, mittite eum in te- das de la carne, ni tampoco lo que se dice en otra parte:
nebras exteriores, ibi erit fletus et stridor dentium." 'Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de afue-
Tam ex veteri quarn ex novo testan1ento innui videtur 224
ra; allí será el llanto y el rechinar de dientes'. Tanto el
ea, que de infcrno dixerunt, mistice magis quam corpora- Viejo como el Nuevo Testamento parecen indicar, por
liter accipi debcre; ut videlicet, sicut ille Abrahe sinus, quo
consiguiente, que lo que se dijo a propósito del infierno
suscepta est anima Lazari, spiritalis est, non corporalis in- debe entenderse en sentido alegórico, no literal, como de-
te!ligendus, ita et infernus spiritalis ille cruciatus, quo ani- be ser entendido en sentido espiritual y no literal aquel 'se-
ma divitis sepulta memoratur. Quamdiu enim anime cor- no de Abraham' en el cual fue acogida el alma de Lázaro,
poribus carent, quo ferri ]ocaliter aut moveri ve! quasi cor- así como infierno espiritual es tan1bién aquel tormento en
el que está sepultada el alma del rico.
No se puede explicar fácilmente o comprender có-
mo, durante todo el tiempo en que faltan de un cuerpo,
las almas pueden trasladarse en el espacio o n1overse co-

1
[ 289 J
¡i r zs8 1
'
'i,,
1

1 ¡11
poris ambitu coherceri possint, que nullatenus locales sunt mo si estuvieran encerradas en un cuerpo, puesto que no
ommque corpore propria natura longe subtiliores existunt, tienen un lugar y que, por su naturaleza, son n1ás ligeras
aut que sit vis elementorum corporea, tam vi<lelicet ignis que todo cuerpo. Tampoco es fácil comprender qué fuer-
quam ceterorurn, que ipsas sine corporibus contingere ve! za física del fuego y de los otros elementos puede golpear
cruciare possit, non facile disseri aut intelligi potest. Unde o atormentar las almas sin cuerpo. Se dice que también
et demones post lapsum, ut corporaliter etiam pati pos- los ángeles rebeldes se precipitaron en cuerpos etéreos
sint, in quedan1 devoluti aeria corpora dicuntur, que qua- que asun1ieron como una cárcel, para que pudieran sufrir
si carcerem acceperunt; hinc et aerie dicti sunt potestates, también físicamente. Éstas son las denominadas 'potesta-
quod videlicet in illo plurimum possint elemento, cui sunt des aéreas', porque tienen mucho poder en aquel elemen-
incorporati, sicut et terrene potestates vocati sunt homi- to del cual está compuesto su cuerpo; de modo semejan-
nes, qui in terris principantur. Sin aute1n vern1es anima- te, también los hombres son llamados 'potestades terre-
rurn quandam earum interiorem corrosionem, qua de nas', porque dominan sobre la tierra.
conscientia sua, desperatione venie et future pene aug- Es fácil, pues, definir el infierno como el tormento,
mento ian1 cruciantur, ac postmodum ignem, qua resump- ya sea corporal, ya espiritual, de los condenados, si pen-
tis corporibus cruciabuntur, intellexisse Propheta dicatur, samos que el profeta, con la expresión 'gusanos de las al-
facile est tam spiritale quam corporale tormentum damp- mas', aludía a su roerse interiormente, porque les asalta el
natorum definiri infernum, comparatione scilicet aliarum tormento de su conciencia por la desesperación del peca-
penarum, his tamquam infimis vel extre1nis ita vocatis, si- do y por el aumento de la pena futura. Con 'fuego' seña-
11 ve sub terris sive alibi dicantur exerceri. laba la forma en que serán atormentados una vez que ha-
i
Cun1 enim terras super aguas fundatas esse constet, yan recuperado sus cuerpos. Y lo llama así, 'infierno', ya
'
quomodo sub terris corporeus aliquis ignis esse dicetur, sea que se crea que está bajo tierra, ya sea en otra parte,
'
¡I
nisi forte "sub tenis" intelligatur quecunque terre profi.m- en comparación con las otras penas, con10 para indicar
ditas post han e, in qua sumus, terre superficiem' Sed rur- que las infernales son las extremas y las peores. Es sabido
1 ! que las tierras fueron puestas sobre las aguas; por tanto,
sum cum infinitus sit reproborum numeruS et iuxta Veri-
li si se dice que bajo las tierras hay un fuego corpóreo, es
tatis assertionem parvus sit electorum futurus, non facile
!,:¡' fortassis recipietur tantum alicubi !erre sinum haberi, qui necesario entender la expresión 'bajo las tierras' como re-
"
'
tot corpora capere possit. Unde si cui videatur tantam di- ferida a una cierta profundidad de la tierra bajo esta su-
perficie sobre la que nos encontramos. Puesto que el nú-
mero de los réprobos será infinito, y pequeño, en cam-
'1
'1 bio, según cuanto afirma la misma Verdad, el de los ele-
gidos, diflcilrnentc se puede pensar que la tierra puede te-
ner en algún lugar un espacio tan amplio co1no para con-
tener un nún1ero t1n grande de cuerpos. Por eso, no ten-
i

11 1

12901 1 291 1
1 1

1 1

1l1i1'1:
vini iudicii potentian1 esse, ut in 01nnibu,<, egue locis da de que es más verosímil, en cuanto parece alabar
goU d 'j , fi
quos voluerit, punire possit nichilque ad pena1n sicut ne~ más el poder divino y acerca.rs~ .mas.ª. a razon, a irmar,
ad gloriam reforre qualitates locorum, non dubito id tan- hacen algunos, que el JUlClO divmo es tan podero-
como . .
to fdcilioren1 assensu1n invcnire, quanto a1nplius et divi- uede castigar en todas partes a qmen quiere, Y
so qu P e . . .
nam potentian1 videtur com1nendare et rationi 1nagis cualidad de los lugares no llene nmguna importan-
que 1a . S ,
propinquare. Ut enin1 co1nn1unem on1nium fere sequa- cia a los efectos de la pena como de la glona. egun una
1:
mur opinionem, qui in eodem igne pasitos, alios magis, ~nw
· ., n muy difundida , los condenados, aun cuando.
¡','
1,
alios minus pro meritis suis non pro quantitate incendii sean colocados en el mismo fuego, sufren tormentos di-
cruciari dicunt, non video, qualiter eiusdem ignis tanta versos, mayores 0 menores según sus c~l~as. S1 se cree
moderatio per divinam potentiam in pena fieri possit et que el poder de Dios puede castigar m1diend~ de una
non potius in diversis locis pasitos diversis affligere queat manera tan variada este fuego, no veo por que El no po-
tormentis, vel quoslibec etiam, ubicunque sint, quibus- dría alcanzar, con tormentos distintos, a su1etos ubicados
cunque velit torquere penis et omnia eis in quaslibet pe- en lugares diversos, 0 perseguir a quien quiere con cual-
nas elernenta convertere, sicut scriptum est: quier castigo, esté donde esté, y hacer así que cualqmer
"Pugnabit pro Deo contra insensatos orbis terrarum." cosa pueda transformarse en pena para ellos. De hecho,
Nam et eorum iuxta existimationem in ipso etherco está escrito: 'Y el universo saldrá con él a pelear contra
; 1
celo, ubi quo purior tanto acutior et vehementior ardet ig- los insensatos'.225 En efecto, la fe común asevera que los
'1 1
nis et splendet, absque lesione ulla beatorum corpora cuerpos de los bienaventurados permanecen en el m~smo
communis fides asserit pern1anere et hoc eis post resurrec- éter donde arde un fuego más puro, más ligero y mas m-
tionem ad gloriam collatum esse, quod antea nullatenus ten;o, sin sufrir mella, y que esto les es concedido por la
1, nostra sustinere infirmitas possit. Sic quippe et sanos acu- gloria después de la resurrección, porque, antes, nuestra
1 las lux recrea! et infirmas gravat. Quis etiam cotidie tam debilidad no lo habría podido soportar. Sucede lo mismo
diversas animalium non experiatur naturas, ut, quod alio- con nuestros ojos: si son sanos, la luz los vuelve más agu-
1

rum vita construat, aliorum extinguat et pro corporum di- dos· si están enfermos, los agobia. Todos aprendemos a
versa complexione, quod uní proficiat, alteri obsit, tam con,ocer, cada día, cuán distintas son entre sí las naturale-
anin1atis scilicet quam inanimatis. Homines sub aquis, pi- zas de las diversas especies animales, al punto de que lo
sces sub divo moriuntur. Salamandrias in igne vivere cons- que conserva la vida de algunas, destruye la de otras; y,
tat, qui maturum cetris anin1antibus affCrt interiturn. Vene- según la diversa constitución fisica de los cuerpos, lo que
num vita est serpentis, n1ors horr1Ínis, et eadem aliis ani- favorece a uno es dañino para otro, ya sea que se trate de
cosas animadas 0 inanimadas: los hombres mueren ba10
el agua, los peces en el aire; las salama,ndras viven en el
fuego que, en cambio, conduce a una rap1da muerte a_ los
·d 1 rpicn-
demás seres anin1ados; el veneno es v1 a para a se

,1
r 292 1 l 293 1
1nantibus gustum prebent necessarium, aliis niortitCrun1.
te muerte para el hombre. Las misrnas cosas son, para al-
Nichil on1nino cst, quod omnibus possit convenire natu- ' .
unas criaturas, un alimento necesano, para otras, causa
ris. Qui ex eodem utero, ex eodem patre simul geniti pro- g . .
de muerte. Nada hay verdaderamente que favorezca rn-
cesserunt, nequaquam eisden1 vivunt moribus, nec eisden1
distintamente a todas las criaturas. Hasta los hermanos
pariter rebus oblectantur ve] offenduntur, nec in eodcm
emelos no viven nunca del misn10 rnodo, siguiendo las
estu vel gelu consistentes pariter cruciantur. Non hec pro- g . d
mismas costu1nbres; las mismas cosas no son motivo e
tecto diversitas passionum ex qualitate punientium, sed
placer o de dolor en la misma forma para cada uno ellos,
punitorum provenit. Quid itaque rnirum, si resuscitata
ni el mismo füego o el mismo hielo producen en cada
corpora pro meritis cuiusque ve! eodem loco ve! diversis
uno un tormento igual. Es evidente que la diversidad en
consistentia sic divine potenie iustitia moderetur ad pe-
el sufrir depende del diverso modo de ser de aquellos que
nam, ut ubicunque omnia illis egue penalia sint' Quod
son castigados y no de la cualidad del castigo. Por tanto,
utique ille diligenter attendebat, qui vindictam Dei nus-
no debe sorprender que la justicia divina disponga el cas-
quam se effugere posse fatebatur, dicens: "Quo ibo a spi-
tigo para los cuerpos resucitados según las culpas de _cada
ritu tuo et quo facie tua fügiam' Si ascendero in celum, tu
uno, de modo que, en todas partes, cada cosa constituya
ibi es; si descendero ad ínferos, acles."
igualmente un castigo para ellos, ya sea que estén en un
Denique quis malorum hominum animas in inferno
mismo lugar, ya sea que se encuentren en lugares diver-
plus cruciari censeat quan1 spiritales nequitias in aerc
sos. El salmista, que afirmaba no poder escapar a la ven-
constistentes, sua eque tormenta secun1 ubique circumfe-
ganza de Dios, pensaba justamente en esto cuando decía:
rentes? Quas u tique tanto maiore tormento dignas esse
'A dónde iré yo lejos de tu espíritu, a donde de tu rostro
certum est, quanto nequiores esse minime dubitantur;
podré huir' Si hasta los cielos subo, allí estás tú, si en el
quis eodem modo neget, animas inpiorun1 in corporibus
seo! me acuesto, allí te encuentras'. 226
resumptis, quocunque loco moveantur, sua secum tor-
1' iNo es evidente, por último, que en el infierno las al-
·11 menta gestare, etiam si nichil exterius inferatur tor1nenti?
mas de los hombres malvados no están más atormenta-
1¡1 Multas quippe passiones anime adhuc in corpore manen-
das que los espíritus malos que habitan el éter y que lle-
,¡ ti vel extrinsecus inferri ve! intrinsecus ex aliqua perturba-
van consigo a todas partes, sus tormentos invariables? Y
1¡,'
es, aden1ás, evidente que éstos son dignos de un tonnen-
to mayor, pues eran conscientes de ser malvados. Del
mismo niodo, (no es n1anifiesto que las alrnas de los irn-
píos en los cuerpos resucitados llevarán consigo doquie-
ra vayan sus castigos, aun cuando ningún suplicio las al-
cance desde el exterior' Muchos sufrimientos del alma,
mientras aún está en el cuerpo, nos llegan desde el exte-
rior, o bien nacen desde el interior por alguna cn1oción o
1
[ 294 1
1 295 l

1j ' ¡¡
tion.e ve! corporis inequalitate vidernus nasci, que semeJ 'n desequilibrio del cuerpo; pero una vez que los te-
habite nulla ' mos no podernos eliminarlos cambiando simplemente
. possrnt .auftem loci
. permutatione · Ut en un
·
ceteras om1ttam pasS!ones ' l\Uid valet ad remediurn pene Jugar.
quo loco nunc constituas n1orientem vel maxima passio~ , En efecto, dejando a un lado los demás sufrimientos,
ne laborantem, si minime illa passio lenienda sit ex loco? tqué importancia puede tener, a los efectos de aliviar su
Aut cum modo nobis rnorientibus, ut beatus rncrnmit :,pena, en qué lugar se mete uno que .está muriendo o que
Augu~tinus, tar:ta sit in corpore passio mortis, ut propter 'está sufriendo mucho, s1 no hay un s1t10 deterrnrnado que
hanc 1psum relrnquere anima compellatur, quis in corpo- ;. pueda mitigar ese dolor'227 Como recuerda Agustín, en
nbus resumptis et iarn inmortalibus factis hanc passio- . nuestro cuerpo, el sufrimiento por la muerte es tan gran-
nern, qua hic rnoriendo dissolvimur, si ibi perpetua fue- . de que, por su causa, el alma se ve obligada a abandonar-
rit, ad damnationem satis esse non censeat ve! si qua for-
1
·' Jo.228 Podemos estar seguros de que, en los cuerpos resu-
te alia possit esse maior nullo extrinsecus tormento citados y ya inmortales, este sufrimiento, por el que mu-
adiuncto) Quid enirn magis iustitie convenit, quarn quod riendo nos disolvemos, no se da; si fuera perpetuo, sería
ipsa precipue corpora sua resumant anime ad tormen- suficiente para la condenación y, de no añadírsele un tor-
turn, guibus rnale use sint ad oblectamenturn? Tantam mento externo, no habría otro mayor. Es, sin duda, justo
vero in dissolutione mortis passionem autem esse certum que las almas retomen, para sufrir los tormentos, los mis-
est, ut pro quovis peccato, irrogata quamvis sit brevissi- mos cuerpos que usaron mal para su placer. Por otra par-
rna, ad purgationem tarnen eius, quod non eterna damp- te, es cierto que el sufrimiento infligido a todos, culpables
natione <lignum fuerit, sufficcre credatur; unde, ut beatus o no, en el 1nomento de la muerte, es verdaderamente
asserit leronimus, illa est Prophete sententia: grande, tanto que, si bien es brevísimo, se lo cree suficien-
"Non iudicabit bis Dominus in id ipsurn, et 'non te para la purificación de quienes que no merecerían un
r. consurget duplex tribulatio'." castigo eterno.229 Corno asegura Jerónimo, por eso afirmó
')" el profeta: 'El Señor no juzgará dos veces una misma cul-
1
1

1
Legirnus et nonnullas defunctorurn animas dampna-
tas noluisse reddi vite presenti, ut bene operando salva- pa y no sobrevendrá dos veces el sufrirniento'.2.10 Leernos
1. .

rentur, si eam rursum n1orte intervenicnte finire cogcren- también que algunas almas condenadas no habrían queri-
f tur. Scriptum et alibí repperimus quasdam sanctorum do retornar a la vida sobre la tierra, para cumplir el bien y
! ! morientium animas timare pene dissolutionis sue tempo- así salvarse, con tal de no verse obligadas a concluir de
re ad paratarn sibi beatitudinem egredi prorsus refugere, nuevo la vida con la muerte. En otra parte se encuentra
donec eas Dominus iussisset ab angelis suscipi sine dolo- escrito, también, que algunas almas santas, próximas a la
muerte, por el temor a las penas que hubieran debido so-
portar en el momento de su separación del cuerpo, ha-
brían renunciado a subir al ciclo prometido, hasta que el
Señor no hubo ordenado que hieran acogidas por los án-

[ 296] 1297 1
re. Ex quo liquidum est, quanta sit huius mortis passio,
eles sin tener que sufrir. Todo esto muestra con claridad
cuius, ut diximus, rnetu alius ad salutem redire noluit,
~uán grande es el sufrimiento de la muerte, teniendo en
alius ad beatitudinem egredi trcpidavit. Et harre tamcn
cuenta precisarnente, como hetnos dicho, que por n11edo
on1nino passionern auferre, quibuscunque voluerit, divi-
a él algunos no han querido retornar a la vida para poder-
ne constat esse potentie, sicut et predictus asserit doctor
se salvar, y algún otro tuvo hasta temor de ascender a la
dicens, Iohannem apostolum tam a dolore mortis quam
bienaventuranza. Sin cn1bargo, como es sabido, Dios pue-
a corruptione carnis alienurn fuissc. Qii ergo in marte
de hacer desaparecer completamente este sufrimiento, co·
summan1 passionen1 mortis sic omnino auferre potest,
mo afirma también el doctor que hemos citado antes,
ubique cuicunque velit, multo facilius et eam, ubicunque
quien cuenta que Juan apóstol no sufrió ni el dolor de la
velit, conferre possc videtur. Pronior quippe est natura
muerte ni la corrupción de la carne. 51, por eso, Dios pue-
passibilis, ut penam incurra!, quam careat. Ex quibus om-
de quitar completamente donde quiere y a quien quiere el
nibus liquere iam arbitror nichil ad penam dampnatorum
sumo sufrimiento de la muerte, podrá, también, mucho
loci qualitatem referre, sicut nec ad gloriam beatorum,
más fácilmente, infligirlo dondequiera. Los seres que, por
sed hoc sit in inferno cruciari ve! perpetuo igni tradi,
naturaleza, tienden a sufrir son más propensos a incurrir
quod illis summis penis torqueri; que inde precipue igni
en la pena que a estar exehtos de ella.
comparantur, quod huius elementi cruciatus acrior vide-
Pienso que de todo esto resulta manifiesto que la cua-
tur. Id quoque plurimum divine potentie gloriam com-
lidad de los lugares no tiene ninguna importancia en or·
mendare videtur, si in omnibus egue locis et dampnatio-
den al castigo, como no la tiene para la gloria de los bie-
nis penam et beatitudinis gloriam ipse largiatur, qui ubi-
naventurados. Pero considero que el punto importante es
que per potentiam deesse non dubitatur.
el ser atormentados en el infierno o ser destinados al fue-
PHILOSOPHUS: Egue, ut video, penam dampnatorum
go perpetuo, es decir, ser oprimidos por esos supremos
sicut et gloriam electorum ad divine potentie laudem
sufrimientos; si éstos son comparados con el fuego es
,, convertere studes, ut in sumn1is etia1n malis rr1agna eius
porque parece que este elemento inflige un tormento
bona predices.
11
'
1
más ardiente. Sea de ello lo que fuere, es más conforme
a la gloria del poder de Dios que Él pueda distribuir el
·J1,
castigo de la condenación como la gloria de la bienaven-
i 1
turanza igualmente en todo lugar. No se ha de poner en
duda que Él está en todas parte por medio de su poder".
11,
FILÓSOFO: "Veo que, como has hecho a propósito de
la gloria de los elegidos, del mismo modo intentas con-
vertir la pena de los condenados en alabanza de la glona
divina y predicas grandes cosas de Dios aun en los sumos
males".

[ 299 J
CHRISTIANUS: Et sic certe convenit, quia nulla eius CRISTIANO: "Y es justo que así sea, porque todas sus
sunt opera nisi magnifica et admiratione plena. Super- obras son grandiosas y suscitan plena admiración. Consi-
fluum autem censeo, quibus in locis hec contingant defi- dero, entonces, que es superfluo buscar establecer dónde
nire, dummodo hec adipisci possumus aut vitare. tienen lugar, toda vez que sabemos cómo hacer para al-
PHILOSOPHUS: Et hinc equidem adhuc sermo est, ut canzarlas o evitarlas".
tam su1nmo bono nostro quam su1nmo malo, ut tibi vi- FILÓSOFO: "Sin duda, debes detenerte todavía un po-
sum est, descriptis iuxta propositum nostrum, quibus ad co en este punto. Así como has hecho a propósito del su-
ea pertingitur viis, non minus diligenter aperias, ut eo mo bien y del sumo mal del hombre, exponiendo, de
melius has tenere ve! illas vitare possimus, quo amplius acuerdo con nuestro propósito, lo que te parecía oportu-
eas noverimus. Sed quia, quid summum bonum ve! sum- no, de igual modo deberías ahora aclararnos con el mis-
mum malum sit, nondum videtur satis intelligi posse, ut mo cuidado los caminos por los cuales se puede llegar a
primo determinatum sit, quid bonum ve! malum genera- estas metas supremas. Al conocerlas mejor, podremos di-
liter sit dicendum, id quoque, si vales, definire desidero; rigirnos más fácilmente a las que llevan al sumo bien y
'1 multas quippe harum species cognoscimus. Sed tamen, evitar las otras. Con todo, ya que parece que no se pue-
1 in qua bone ve! male res dicende sint, non satis intellige- de comprender aún con la suficiente claridad qué son el
,¡,I 1

re ve! disserere sufficimus. Nostri quippe auctores, qui di- sumo bien y el sumo mal, si antes no se define a qué hay
l ,1¡1,
cunt alia bona, alia mala, alia indifferentia, nullis hec dif- que llamar en general 'bien' o 'mal', quisiera que indica-
finitonibus distinxerunt, sed quibusdam exemplis ad eo- ras, si puedes, también esto. De hecho, conocemos mu-
rum demonstrationem contenti sunt. chas especies de bien y de mal; no obstante, no alcanza-
CHRISTIANUS: Quantum estimo difficile diffiniri ea mos a comprender su exacto significado. Cuando sostu-
censerunt, quorum nomina vix unquam in una significa- vieron que, entre las cosas que existen, algunas son bie-
tione consistere videntur. Quippe cum dicitur: bonus ho- nes, otras males, y otras indiferentes, nuestros autores no
rno ve! bonus faber aut bonus equus et similia, quis ne- ofrecieron definiciones precisas que permitieran distin-
sciat hoc nomen ''bonus" ex adiunctis diversurn mutuare guir unas de otras, sino que se limitaron a mostrarlas a
sensum; hominem quippe bonum ex moribus dicimus, través de ejemplos".
i
fabrum ex scientia, equum ex viribus et velocitate ve!, CRISTIANO: "Creo que consideraban dificil dar defi-
que ad usum eius pertinent. Adeo autem ex adiunctis bo- niciones de aquellas cosas cuyos nombres no son unívo-
cos. De hecho, cuando se dice 'buen hombre' o 'buen ar-
1

tesano' o 'buen caballo', todos comprenden que el térmi-


no 'bueno' asume un sentido diferente según el nombre
al que se refiere. En realidad, llamamos 'bueno' a un
hombre por sus costumbres, a un artesano por su arte, un
caballo por su fuerza, su velocidad o por aquello para que

[ 300 J [ 301 J
[o usamos. El significado del término 'bueno', según
ni
. significatio
. variatur, ut etiarn cum norninibus vitioru m
aquello que acotnpaña, varía, pues, tanto que no ten1e-
ipsum
. 1ungere non vereamur dicentes scilicet bonum v el mos equivocarnos al unirlo a non1bres que indican cos-
opt1mum furem, eo, quod ín hac malítía peragenda sít cal-
tumbres corruptas, como cuando llarnan1os 'bueno' -o
lidus ve! astutus. Ncc solum ad res ípsas, verum etíam ad
aun 'óptimo'- a un ladrón, porque ha sido sagaz al robar.
ea, que. de rebus dicuntur, hoc estad ípsa proposítionum
No obstante, esta palabra se aplica no sólo a cosas singu-
dicta sic nonnunquam boní vocabulum adplícamus, ut
lares sino aun a proposiciones enteras que aluden a la rea-
e~1am d1camus, quia bonum est n1alun1 esse, quamvis rni-
lidad, por lo que se lo refiere al significado de éstas, a lo
mme concedamus bonum malum esse. Aliud quíppe est
que ellas dicen. Así, afirmamos que es un bien que exis-
d1cere: malum est bonum, quod omníno falsum est
ta el mal, aun cuando no admitimos que el mal sea en sí
alíud dícere: malum esse bonum est, quod minime ne'.
mismo un bien. Pues es distinto decir 'El mal es un bien'
gandum est. Quid itaque mírum, sí et nos sícut íllí ho-
que decir 'Es un bien que exista el mal', cosa esta última
run1 significationem, que ita inconstans est, diffinire non
muy cierta.
sufficiamus' Quantum tamen míhi nunc occurrít bo-
n~m si1npliciter, id est bonan1 rem dici arbitrar, que ,cum
1
De esta manera, no hay que sorprenderse si tan1bién
nosotros, co1no los autores a quienes te referías, no pode-
ahcuí usui sít apta, nullíus commodum ve! dignítatem
mos dar una definición precisa de un significado que
per eam inpediri necesse est. E contrario malam rem vo-
puede variar tanto. Sin embargo, por lo que alcanzo a
carii credo, per quam alterum horun1 conferri necesse est.
comprender, pienso que se puede decir que es simple-
lndífferens vero, íd est rem, que nequc bona est neque
mente un bien, esto es, una cosa buena, aquello que trae
mala, 1llam arbitrar, per cuius existcntiam nec ulla bona
algún beneficio a alguien, sin ir necesarian1ente contra la
deferri nec inpediri necesse est, sicut est fortuita motio di-
conveniencia o la dignidad de otro. Y, al contrario, con-
giti vel quecunque actiones huiusrnodi. Non enin1 actio-
sidero que se puede llamar 'mal', o sea, una cosa mala, a
nes bone ve! male nisi secundum intentionis radicem iu-
lo que necesariamente se opone a la conveniencia o de-
dic~ntu~, .sed omnes ex se indifferentes sunt, et, si diligen-
coro de alguien. Es índífrrente, es decir, ní bueno ní ma-
ter 1nsp1c1an1us, nichil ad meritum conferunt, que nequa-
lo, aquello que, por el mero hecho de darse, no quita ne-
quam ex se bone sunt aut malc, cum ípse videlícet tam
cesariamente bienes a nadie ni le impide obtenerlos, co-
reprobis qu;im electis egue conveniant.
mo el movimiento casual de un dedo o cualquier otra ac-
ción de esta clase. De hecho, las acciones se juzgan bue-
1
'.i
1 :
1

nas o malas sobre la base de la intención que las anima;


' 1
por sí mismas, son indiferentes y, si las analizamos con
,I atención, no tienen ningún mérito, puesto que en sí no
1 1
son ní buenas ní malas y pueden ser llevadas a cabo igual-
1 mente por réprobos o por elegidos".
,'~
, 1

1
1
1 30.l l
[ 302 l

1,
PllILOSOl'HUS: Hic paululum nobis standum arbitror FILÓSOFO: "Pienso que es menester detenernos a re-
atque inmorandum, si forte, que dixisti, pro diffinitioni- flexionar un poco sobre la posibilidad de que lo que has
bus stare possint. dicho se asuma como definición".
CI!RISTIANUS: Difficillimum equidem est omnia !ere CRISTIANO: "Es difícil, por cierto, y sobre todo aho-
propriis diffinitionibus sic circun1scribere, ut ab omnibus ra que no tenemos tiempo para pensarlas, dar definicio-
aliis ea separari 4ueant, 111axin1e nunc, cum nobis ad dif: nes apropiadas para cada cosa, de manera de poder dis-
finitiones excogitandas 1nora ten1poris non concedatur. tinguirlas unas de otras. A través del hablar cotidiano,
Pleraque non1inun1, quibus rebus conveniant, ex locutio- hacemos corresponder nombres y cosas, pero no esta-
',\ mos en condiciones de decir qué significan o llegar a
nis usu didicimus. Q<ie vero sit sententia eorum ve! intel-
ligentia 111inime assignare suflicin1us. Multa etiam reperi- una comprensión acabada. Usamos muchos términos,
mus, quorum nec non1inationen1 sicut nec sententias dif- cuya función denotativa o definición precisa no conse-
finitione possumus terminare. Et si enim rerum naturas guimos indicar.211 Aunque conocemos la naturaleza de
non ignoremus, earum tamen vocabula in usu non sunt las cosas, no obstante, los términos que a ellas se refie-
et sepe promptior est mens ad intelligendum, quam lin- ren no se usan corrientemente y a menudo es más veloz
gua sit ad proferendum ve! ad ea, que sentimus, disseren- la mente en comprender que nuestro lenguaje en expre-
dum. Ecce on1nes ex usu cotidiani sermonis cognosci- sar lo que se ha comprendido. Por ejemplo, todos cono-
mus, que res appellantur lapides. Que tamen sint lapidis cemos el uso cotidiano de la palabra 'piedra', pero no sa-
proprie differentie, aut que sit huius speciei proprietas bemos hacer corresponder a la palabra la cualidad espe-
nullo adhuc, credo, valeamus assignare vocabulo, quo la- cífica de la piedra y su definición. La descripción y la de-
pidis aliqua diffinitio seu descriptio perfici possit. Nec id finición deberían poder adecuarse perfectamente al vo-
tibi mirabile videri dcbet, si me in bis deficere videas, ad cablo. No debes asombrarte, si ves que yerro allí donde
que nequaquam magnos illos vcstros doctores, quos iac- ni siquiera Jccrtaron esos grandes doctores vuestros que
tatis philosophos, suffecisse cognoscimus. Que tamen citáis como filósofos. Con todo, en la medida de mis
potero ad obiectionem tuarum inquisitionum de bis, que fuerzas, intentaré responder a tus objeciones sobre los
promisi, respondere conabor. puntos acordados".
PHILOSOPHUS: Et rationc satis et probatione, que FILÓSOFO: "Lo que dices me parece bastante razona-
nunc etiam dicis, videntur abundare. Sed rcvera, que di- ble y verosímil. Pero se habla inútilmente de lo que se di-
cuntur, nisi intelligantur, frustra proferuntur; nec docere ce no es entendido: no se puede enseñar a los demás
alias possunt, nisi disseri queant. Nunc, si placet, immo aquello que no se logra explicar. Ahora bien, si te place
quia et sic consensisti, ipsa, que <lixisti, aliquantulum ex- -pero ya estábamos de acuerdo en ello- quisiera que acla-
pedire te volo. Quare ergo, inquam, cum rem bonam dif raras un poco lo que has dicho. No me parece suficiente
finires, non visum est sufficcrc, ut diceres, que alicui ap- definir, siguiendo tus palabras, una cosa buena como lo
ta est usui, hoc est alicui con1moda utilitati. que es útil a alguien, esto es, lo que le reporta beneficio".

l 304 1 [ 305 1
CHRISTJANUS: Commune proverbium atqu l
le vix al iqu d b e pro 'abi- CRISTIANO: "U na máxima por todos conocida, y
o onun1 esse, quod non noceat et m 1
probable. dice que es un bien lo que no perjudica; y un
quod non prosit. Vcrbi gratia: ecce iam dud ¡· a um,
b . 'b um a 1qu1s' mal, lo 4ue no beneficia. Te doy un ejemplo: un hombre
on1s op.en us _se adeo exercuit, ut inde scpius laudat n
vel de sms conhsus virtutibus in superbiam extollatur v~;
largamente templado en el ejercicio de las buenas obras,
puede volverse soberbio y suscitar la envidia ajena, dado
alms mv1d1a hmc accendatur. Sic itaque malum d b
co t t · - e ono que las muchas alabanzas recibidas le otorgaron confian-
ns a proven1re et frequenter mali etian1 bo1
sam esse n, · · . ium cau- za en sus virtudes. El mal, como es sabido, puede prove-
. . '-<:u1ppe v1t1a nostra vel peccata que su1 t
pne ·J d d . . . ' l pro- nir del bien y frecuentemente aun el bien es causa de
_ma a icen .ª' nonn1s1 in anima vel bonis habent
mal. De hecho, nuestros vicios y pecados, que deben lla-
c_on~.t~re creatuns_, nec nisi a bono surgcre possit corrup-
marse con propiedad 'males', están en el alma y en seres
tto. '<...u_1s e contrar~o no~ videat sepe homines post ma -
buenos por su misma condición de creados. La corrup-
nas peccatorum rumas fortiores aut meliores pe h ·¡g
tat ¡ · r um1 1- ción no puede surgir sino de un bien. Y, viceversa, a n1e-
e1n ve. pen1tentiam surgere, quam antca fuerint) Ip-
sam demque penit nudo, como todos hemos tenido ocasión de comprobar,
. en (iam peccati,· quia
· mentís afflictio
·
los hombres, después de haber caído en grandes pecados,
est nec . cum beat1tudine perfecta • qu1·a dolo rem ingent
. .
resurgen, mediante la humildad y la penitencia, más fuer-
conven1re potest, malum esse potius quan1 bonum con~
tes y mejores que antes.232 Por último, la misma peniten-
stat. Et tamen hanc ad indulgentiam peccatorum nemo
necessanam r.. . et1an1
esse dubit·a t · '<-u1s . . surnmam cia por el pecado, puesto que es tristeza del corazón y no
.b . nesc1at
,¡¡.
I¡r1:1: D
m-e1 omtate · h.l ·
m, que n1c 1. sine causa ficri permittit, adeo
puede coexistir con la perfecta bienaventuranza, en cuan-
to implica dolor, es evidentemente un mal antes que un
¡,I _ala quoque bene preordmare et eis etiam optime uti ut
bien y, sin embargo, necesaria para el perdón de los pe-
• .! : et1a~. s1t bonum ~alum essc, cum tamen malum null~te­
nus s1t bonum> S1cut_enim summa diaboli nequitia ipsis cados.
Todos saben que la suma bondad de Dios, que no
1 et1a~1 bon1s se~e pess1me utitur, ut videlicet ea in causas
pern1ite que nada suceda sin una causa, preor<lena bien
11
pess1n1orumd effectuuzn
· convertat·' ac ·sic per ea , que b ona
también los males.rn Se sirve de ellos del mejor modo
1
sunt, que am_pess~rn~ operetur, ita e contrario vele con-
posible, al punto que es un bien que existan también los
verso Deus
· agn. ex 1ps1s videlicet malis bona multa¡·ac1ens
.
males, aun cuando el mal no es para nada un bien. Así
provernrc et e1sdem sepe utens optime, que illc pessime
como la suma perversidad del diablo se sirve a menudo
¡
del peor modo posible aun de los mismos bienes, para
1 '

extraer de ellos pésimos efectos y llevar a cabo grandes


maldades, así, en sentido inverso, Dios obra haciendo de-
rivar de los mismos males grandes bienes y sirviéndose
frecuentemente del mejor modo posible de aquellas co-
sas que el diablo usa en sus pérfidas znaquinaciones. 1·a1n-

1 306 1
1 307 1
molitur.. nuippe
~ e t t.irannus et pnnceps
. eodem . bién el tirano y el príncipe pueden servirse bien o mal de
male ut1 possunt et bene ill .d d . . gladio
. d. , e qui em a v10lent1am ,·¡¡ la misma espada: aquél para la violencia; éste, para casti-
ad Vm tctam· et null d . , e
. ' .a, ere o, sunt 1nstrun1enta vel gar con justicia. Creo que todos los instrumentos y todas
cunque us1bus nostns sunt commodat .b gue-
· . a, qui us pro · las cosas de las que nos servimos se pueden usar bien o
t ent1onum qualttate tam . 1 . m-
ma e ut1 non possumus mal, según la cualidad moral de la intención. Así pues,
b ene· ad d ·1· · . quam
' quo sc1 icet rnchd refrrt, quid fiat sed . no es importante saber que algo se hace, sino conocer
mo fiat. Unde et quilibet horno tam videlice~u: an1-
con qué ánimo se hace. Por eso, tanto el hombre bueno
quam perversus tam bonarum quam m 1 onus
reru ª arum cause sunt como el malo son causa de bienes y de males; ambos son
~, et per eos tam bona quam mala esse contingit un instrumento mediante el cual suceden cosas buenas o
on emm bonus horno a malo in eo dissidere vide- malas. De hecho, un hombre bueno es ajeno al mal -o así
tur,f;quodE1d, .quo.d bonum sit, facit, sed potius quod be- parece al menos- no simplemente porque hace el bien,
ne ac1t. t s1 en1m '
b b f; nunc usus sermonis pro eodem ha- sino porque actúa bien. Aún cuando, en el hablar co-
eat ene acere et bonum f .
loe . . . acere, vis tamen et proprietas mún, usamos las expresiones 'hacer el bien' y 'actuar
ut1~~1s non ita fortassis sonat. Sicut enim "bonum" bien' como sinónimos, quizá sonarían distintas, si las en-
sepe dtc1tur, nec tamen "bene" .d b . .
et "bo "fi . '' est ona intentione ita tendiéramos en su sentido más propio. Así como se usa
n~m ien ~os~e ~idetur, cum tamen bene non Íiat frecuentemente 'bueno' en lugar de 'bien', queriendo alu-
Sepe.qu1ppe contmgit tdem a diversis fieri ita ut .
dir este último término a lo hecho con buena intención,
, 11 i ~; mt~·nt10ne alius bene, alius mal e illud fa~iat. p~~l~~­ de la misma manera parece que se puede hacer el bien y
1 i mo~~ a iquem reum mspendant, alter quidem eo solum'. no actuar bien. Sucede a menudo que dos personas, aun
1
. , q.uod cum od1t, alter vero, guia habeat h . haciendo lo mismo, actúen una bien y la otra mal, según
',': i
cere I~st1t1am; iuxta hec suspensio ab is to ius , anc exe_r-
'" 1
recta mtentione ab illo in. t . te fit, quia sus respectivas intenciones. Supongamos, en efecto, que
,1 ''
sed od .. 1 1' . tus e, quia non amore iustitie dos personas ejecuten a un malhechor, pero que una lo
1
11 ze o ve ire. '
haga en verdad sólo porque lo odia, y la otra, porque
1' . Nonnunquam etiam mali homines ve! ' se siente el deber de cumplir ese acto de justicia. La segun-
1
d1abolus in eodem facto ita Deo coo . dP. quoque
11. idem tam a D . . peran icuntur, ut da ha actuado justamente, porque su intención era recta;
S eo quam ab dlts fieri asseratur. Ecce enim a la primera, injustamente, porque no actuó por amor a la
atan ea, que lob possidebat, ablata ei vide
1. ' hec a D ·b· e . mus, et tamen justicia, sino dejándose arrastrar por el odio y la ira.
"O eo · s1 ' auiern lob ipse profitetur d. .
icens. A veces se afirma que hasta los hombres malvados y
ommus dedit, Dominus abstulit." el mismo diablo colaboran con Dios en la misma obra y
se sostiene, por consiguiente, que actúan juntos. Como
se lee en la Escritura, fue Satán quien arrebató a Job cuan-
to poseía; sin embargo, Job sostiene que fue Dios quien
lo hizo, con estas palabras: 'Yahvéh dio, Yahvéh quitó'.234

[ 308 J [ 309 J
Llegamos así a un punto que los cristianos consideran
Unde autem et ad illud vcniamus, quod Xristiano-
muy importante y que, en cambio, a ti y a los que son co-
rum mentes carius an1plectuntur, et si tibi vel tui sinúli-
mo tú, os parece ridículo sin n1ás. Se recuerda que nues-
bus ridiculum videatur. Traditio Domini nostri Ihesu in
tro Señor fue entregado a los 1udíos, tanto con su propio
manus ludeorum tam ab ipso lhesu quam a Deo Patre vel a
consentimiento como por la voluntad de Padre y por la
11 luda traditore fieri mcmoratur; nam et Pater Filium et Fi-
traición de Judas. De hecho, se dice que el Padre entregó
1 lius se ipsum et ludas eundem tradidisse dicitur cum ta-
al Hijo, el Hijo se entregó a sí mismo, y Judas lo entregó
men in talibus vel diabolus vel ludas id ipsur:, fecerit
a Él. En este caso, el diablo y Judas hicieron, pues, lo mis-
l.'11·,
1
1

quod Deus. Et si forte ideo "bonum" aliquod videantu:


mo que Dios. Y si, por azar, parece que hicieron algo
fec1sse, non tamen <licendi sunt "bene" fecisse. Aut si
'bueno', no se debe decir, con todo, que lo hicieron 'bien',
etiam fecerint id ve! fieri voluerint, quod vult fieri Deus
o sea, con buena intención. Aun cuando quisieron que
vel eandem in facíendo aliquid voluntatem habeant'
sucediera lo que Dios quiso que ocurriese, no por ello se
quam Deus habet, numquid ideo bene facer.e dicendi
debe afirmar que actuaron bien, o que tienen buena vo-
sunt, quia scilicet faciunt, quod Deus vult fieri; aut ideo
luntad porque quieren lo que Dios quiere, dado que lo
bonam _habent voluntatem, quia volunt id, quod Deus'
que hacen o lo que quieren hacer no lo hacen porque
Non ut1que 1 Et si enim faciant vel facere velint, quod
creen que es ésa la voluntad divina. La intención de ellos
Deus vult fien, non lamen id faciunt vel facer.e volunt
y la de Dios son en esto completamente distintas. Y si
quia credant Deum id velle fieri; nec eadem intentio es;
bien se puede decir que su voluntad es la misma que la de
in eodem facto illorum que Dei, et quamquam id velint,
Dios porque quieren lo mismo que Él, sin embargo, en
quod Deus, eadem que illorum et Dei voluntas ideo dici
realidad, su voluntad es mala; la de Dios, buena: son di-
possit, quod idem volunt; mala tamen eorum voluntas
ferentes las motivaciones que subyacen en estas volunta-
est et bona Dei, cum scilicet id diversis de causis velint
des. Lo mismo ocurre cuando distintas personas llevan a
fieri: Sic et cum eadem sit actio diversorum, quia videli-
cabo una misn1a acción: hacen lo mismo, pero, según la
cet 1den1 agunt1 pro diversitate tamen intentionis actio
intención de cada una, la acción de una es buena; la de b
huius bona est et illius mala, quia, quamquam idem ope-
otra, mala. Es verdad que hicieron lo mismo, con todo,
rentur, tamen bene hic, ille male id ipsum facit. Et, quod
una actuó bien; la otra, mal. Más aún, aunque parezca ex-
il· 1
d1ctu m1rabile est, nonnunquam etiam bona est voluntas
traño, puede ser buena la voluntad de quien quiere que
cum quis vult ab altero malum fieri, quia id videlicet bo'
otro lleve a cabo algo malo, ya que la intención de aquél
na intentione vult. Sepe namque Dominus per diabolum
puede ser buena. De hecho, muchas veces el Señor deter-
vel tirannum aliquem decrevit eos affligere, qui innocen-
minó afligir, a través del diablo o de algún tirano, a ino-
tes sunt vel qui illam afflictionem non meruerunt, ad
centes que no rnerecían esa tribulación, para purificarlos,
purgationem scilicet alicuius peccati eorum, qui affligun-
para aumentar sus méritos, para dar a los de1nás un ejem-
tur velad augn1entun1 meriti sive ad exen1plum patientie
plo de fortaleza, o por cualquier otra causa racional, aun-
aliis dandum vel quacunque causa rat1onabili,
· quamv1s

1 311 1
1 310 1
nobis occulta
. · Unde e t d e eo, qua d per1n1ttentc
. Dor · que desconocida para nosotros.m De ahí que Job recuer·
bene" d1abolus
.
egerat
.
male 1 b . . d.
• o mem1n1t icens:
nino
de en estos términos lo que el Seüor permitió con buena
S1cut Dommo placuit, ita factum est."
intención y el diablo llevó a cabo por maldad: 'Como
. Quod quam bene a Domino permissum esse non du- quiso el Seüor así sucedió'. Mostró no dudar de que el Se-
b1te~; ~eferendo e1 grattas ostendit, cun1 addit:
ñor lo había hecho para bien, cuando le dio gracias, di-
S1t nomen Domini benedictum "
ciendo 'Bendito el nombre del Seüor'. El libro de los Re-
d .Liber quoque Regum tertius spi;itum mendacem ad
yes cuenta que Dios envió un espíritu de mentira para en-
enp1endum Achab inpium docet a Domino
fu1sse. Cum enim diceret Dominus: m1ssun1 gaüar al impío Ajab. A la pregunta del Seüor, 'iQyién en-
gaüará a Ajab', 'se adelantó el espíritu, se puso ante Yah-
"Quis decipiet Achab)", egressus est spiritus mendax
véh y dijo: 'Yo le engaüaré'. Yahvéh le preguntó 'iDe qué
et stet1t coram Dommo et ait:
modo?'. Respondió: 'Iré y me haré espíritu de mentira en
"Ego decipiam illum."
la boca de todos sus profetas'. Yahvéh dijo: 'Tú consegui-
Cui locutus est Dominus:
rás engaüarle. Vete y hazlo así'. Todo esto ti.Je revelado al
"In qua?"
profeta Miqueas que lo expuso ante el mismo Ajab, aüa-
Et ille ait:
diendo 'Ahora pues, Yahvéh ha puesto espíritu de menti-
"Egrediar et ero spiritus mendax in ore omnium
ra en la boca de todos estos profetas tuyos, pues Yahvéh
prophetarum eius. Et dixit Dominus:
ha predicho el mal contra ti'n6
"Decipies.et prevalebis, egredere et fac ita."
Si admitimos que el Seüor permite que el diablo in-
1~ Quod qmdem Micheas propheta, cum coram ipso
1 ' 1
tervenga tanto contra los santos como contra los impíos,
111 Achab exposu1sset sibi revelatum fllisse adiecit·
"Nunc · · · · ' · es evidente que lo permite para bien, porque es un bien
1
. 1g1tur ecce dedit Dommus spiritum menda- que lo permita, y si admitimos que el diablo, en cambio,
1
cem
D m ore
· omnium prophetarum tuorum , qui. h.1c sunt
hace sólo el mal que es un bien que se haga, si todo esto
et ~m1nus locutus est contra te malum." '
sucede, es porque hay en el fondo una causa que es racio-
S1ve_ autem in sanctas sive itnpios Don1inus diabo- nal, aunque desconocida para nosotros. En su Timeo, ese
lum sev1re permíttat, constat profecto nec ipsum nisi be-
gran filósofo vuestro, mostrando que Dios lo hace todo
ne lperm1ttere quod bonum est permitti, nec illum nis1
del mejor modo posible, recuerda: 'Todo lo que nace, na·
ma
. um. facere ' quod t amen b onum est fier1,. et cur fiat ra- ce por alguna causa necesaria. Nada puede suceder que
t1onab1lem
. .
habet causam ' r1ce t no b'1s 1ncogn1tam
. . , Ut
no esté precedido de una causa conveniente y racio-
enim die magnus Philosophus vester in Thimeo suo. me-
nal'.237 Aquí Platón muestra claramente que todas las co-
m1n~'t, cum
Omne
,?:um
mqu
.optime cuneta facere probaret:
d " d g1g111tur
· ·
sas suceden según racionalidad y bondad y que esto rige
. ' I ' qua ex aliqua causa gi- para quienquiera las lleve a cabo, ya que todas entran en
.lj !
~nttur necessaria: Nichil enim fit, cuius ortum non !~ it- el óptimo plan de la divina Providencia. Son racionales y
11
tlma causa et ratio preceda t." g
1
buenas porque son efectos de causas racionales, aún
'I'
•!

,I'· [ 312 J
!''·I
[.l13]

¡, :
cuando quien las hace no actúe racionalmente ni bien, y
In quo patenter ostcnditur, quecun1que a quocun1- aunque el motivo que lo impulse a obrar no sea idéntico
que fiant, quia hec ex optima divine providentie dispen- al de Dios. Nada sucede sin Su voluntad o contra ella, y
satione contingunt, rationabiliter ac bene sic ea provcni- es cierto, además, que no permite absolutamente nada
re, sicut eveniunt, quia vi<lelicet rationabilem cur fiant sin una causa: Él actúa o permite actuar siempre según ra-
habent causan1, quamvis is, qui ea facit, non ;ationabili: zón. Así pues, es manifiesto que Dios sabe bien por qué
ter aut bene ipsa faciat nec eam in his faciendis quam ha de hacerse cada cosa, aun cuando constituya un tnal o
Deus causam attendat. Cum itaque nichil nisi Deo per- se cumpla para mal, desde el momento en que ve los mo-
mittente fieri constet, nichil quippe eo invito vel resisten- tivos por los que sucede cada cosa que sucede. No sería
te fieri possit, certumque insuper sit nequaquam Deum un bien que ellas se permitieran, si no fuera un bien que
aliquid sine causa permittere nichilque omnino nisi ratio- se hicieran, y no sería perfectamente bueno Aquel que,
nabiliter fJ.cere, ut tam permissio eius quam actio ratio- pudiendo, no impidiera lo que no constituiría un bien.
nabilis sit, profecto cum videat, cur singula, que fiunt, Más aún, hay que refutar inequívocamente en este pun-
fieri permittat, cur et ipsa fJ.cienda sint, non ignorat, to que no es un bien que debía darse, precisamente por-
'i'' etiam si mala sint vel male fiant. Non enim bonum esset
que se dio, consintiéndolo Él.
ea permitti, nisi bonum esset ea fieri, nec perfecte bonus Es evidente, entonces, que hay una causa racional
esset, qui, cum posset, non disturbare! id, quod fieri non por la que suceden o no todas las cosas, por la que algo
bonun1 esset. In1mo patenter arguendus in eo, quod non ocurre o no. Por eso, es un bien que suceda, o es un bien
sit bonum fieri, conscntiendo, ut fiat. que no suceda, aunque quien esté obrando no actúe
Patet itaque quidquid contingit fieri vel contingit bien, o aunque quien se abstiene de obrar lo haga con un
non fieri, cur fiat vel non fiat, rationabilen1 habere cau- mal propósito. Por tanto, es un bien que existan o suce-
sam. Idcoque bonum est illud fieri, vel bonum est non dan los males mismos, aún cuando éstos no sean, en ab-
fieri, etiam si ab eo, a quo bene non fit, fíat, vel ab eo, soluto, bienes. La misma Verdad lo afirma claramente ,
quo non fit, male non fíat, hoc est mala intentione dimit- cuando dice: 'Es forzoso, ciertarnente, que vengan escán-
tatur fieri. Unde ctiam ipsa mala esse vel fieri bonum est, dalos, pero íay de aquel hombre por quien el escándalo
quamvis ipsa mala nequaquam sint bona. Quod et Veri- viene 1'.2l8 Si hablara abiertamente, diría: 'Es oportuno y
tas ipsa patenter profitetur, cum ait: conveniente para la salvación hun1ana que quienes se
"Necesse est enin1, ut veniant scandala. Ve autem ho- sienten ofendidos por lo que yo hago, o se irritan contra
mini illi, per quem scandalum venít." Ac si aperte dícat: mí, incurran por eso en un escándalo para sus almas, es-
Oportunum est et humane congruum saluti, ut quidam to es, en la condenación, para que, a través de la maldad
ex n1e offensi ve! irati scandalurn inde anirne sue, id est de algunos, puedan alcanzar la salvación todos los que a
dampnationem incurrant, ut per quoru1ndam scilicet ma- ella están predestinados. Sin embargo, ay de quien induz-
litiam id agatur, per quo<l omnes salventur, quicunque vi- ca a otros a escándalo, porque ser;.Í condenado eterna-
delicet sanandi predestinantur. Sed tamen ve illi, hoc est
1 315 l
l 314 l
dampnatio erit, cuius consilio vel persuasione hoc scan- mente'. Por eso, el escándalo es malo, pero es un bien que
dalum movetur. Malum itaque est scandalum, sed bo- exista. Así, es un bien que exista cualquier clase de mal,
num est scandalum esse. Sic et bonum est quodlibet ma- aún cuando ningún mal es en sí mismo un bien. Ese gran
lum esse, cum tamen nullum malum sit bonum. Quod et discípulo de la Verdad, Agustín, dirigiendo su atención a
magnus ille Veritatis discipulus attendens Augustinus et este tema y considerando cómo ordena Dios aun los mis-
quam optime ipsa etiam mala Deus ordinet considerans mos males del mejor modo posible, afirma sobre la bon-
ita et de eius bonitate et diaboli nequitia loquitur: dad divina y la maldad del diablo: 'Óptimo creador de
"'Deus sicut naturarum bonarun1 optimus creator est, naturalezas buenas, Dios es asimismo justísimo ordena-
ita malarum voluntatem iustissimus ordinator, ut, cum dor de las voluntades malvadas. Mientras que el demonio
ille male utatur naturis bonis, ipse bene utatur etiam vo- se sirve de las naturalezas buenas con malos propósitos,
luntatibus malis." Dios usa para el bien las malas voluntades'. Y, sobre el
Item dicit idem de diabolo: diablo, subraya: 'Cuando Dios lo creó, sabía que se vol-
"Deus, cum eum creavit, et fllture malignitatis eius vería malo, pero previó qué bienes habría de sacar del
non erat ignarus et previdebat, que bona de malis eius es- mal cometido por el demonio'. Y continúa: 'Dios no ha-
set ipse facturus." bría creado ningún ángel u hombre que ya en su pres-
Item post aliqua: ciencia sabía malvado, si no hubiera sabido, a la vez, có-
"Neque enim Deus ullum non, dico, angelorum vel mo dirigirlos oportunamente para beneficio de los bue-
hominum creasset, quem malum esse prescisset, nisi pa- nos'.239 Y en otro lugar escribe: 'Cada cosa es buena, pe-
riter nosset, quibus eos bonorun1 usibus co1n1nodaret." ro todas juntas son muy buenas, puesto que con ellas se
Item alibi: forma la maravillosa belleza del universo'. 240 Y además:
"Sunt bona singula simul vero universa valde bona, 'Si está bien incorporado en un orden, en el lugar que le
quia ex omnibus consistit universitatis amirabilis pulcri- corresponde, lo que se llama 'mal' coopera con los bue-
tudo." nos, mientras pone en relieve y confiere particular valor
ltem: a los bienes, de manera que éstos sean más gratos y más
,, "Illud, quod malum dicitur, bene ordinatum et loco dignos de alabanza'.W Más aún: 'Debemos estar seguros
111 suo positum, eminentius commendat bona, ut magis pla- de que Dios actúa bien, hasta cuando permite que suce-
1'·1: da todo lo que sucede como mal. No permite sino aque-
ceant et laudabilia sint, dum cooperatur bonis. Nec enim
I
1

" Deus omnipotens cum summe bonus sit, ullo modo si- llo que juzga justo; y lo que es justo es, sin duda, bueno.
1!
neret mali aliquid esse in operibus suis, nisi usque adeo Por eso, aunque esas cosas sean males -y, en cuanto tales,
' 1

esset omnipotens et bonus, ut ben e faceret et de malo." no son bienes- sin embargo, es un bien que existan no
1 1

Item: sólo los bienes sino también los males. De lo contrario,


"Nec dubitandum est Deum fJ.cere bene etiam sinen- Dios 01nnipotente no permitiría absolutamente que exis-
do fieri quecunque fiunt mala. Non enim hoc nisi iusto tieran. Así como es fácil para Él hacer lo que quiere, en

[ 316 l 1 317 l
iudicio sinit, et profecto bonum est, quod iustum est. la misma medida le será facil no permitir que sea lo que
Quamvis ergo ea, que mala sunt, ve! quantum mala sunt, no quiere; de ahí que se lo llame en verdad 'omnipoten-
non sunt bona, tan1en, ut non solun1 bona, sed etiam s1nt te', porque puede lo que quiere, y porque ninguna criatu-
et n1ala, bonun1 est. Nan1 nisi esset hoc bonu1n, ut essent ra, aun queriéndolo, puede in1pedir que se realice su on1-
et mala, nullo modo sinerentur ab omnipotente Deo, cu1 nipotente voluntad'. 242 .
procul dubio quam facile est, quod vult, facere, tam foci- He aquí, pues, que te ha sido demostrado mediante
le est, quod non vult, esse non sinerc. Neque enin1 oh una clara argumentación que es un bien aun que el mal
aliud veraciter vocatur on1nipotcns, nisi quoniam, quid- exista, aunque no es absolutamente cierto que el mal sea
quid vult, potest, nec voluntate cuiuspian1 creature vo- en sí n 1is1no un bien. Hay una gran difE:rencia entre decir
luntatis omnipotentis inpeditur effectus." que es un bien que haya mal y decir que lo malo _es bue-
Ecce audisti aperta rationc rnonstrari, quia bonun1 est no. En este segundo caso, el término bonum se aplica a al-
et malum esse, quamvis nequaquam verum sit bonum go que es malo; en el primero, a la existencia de un mal,
malum esse. Aliud quippe est dicere, malum esse est bo- vale decir, en un caso, se aplica a una cosa; en el otro, al
num, aliud dicere, malum esse bonum. lbi enim ad rem hecho de que algo se dé. Por otra parte, llamamos 'bue:
malam, hic ad rem malam esse applicatur "bonum", hoc no' a lo que es útil para alguien y a la vez no impide l1l
1, est ibi ad rem, hic ad eventum rei. Rem autem, ut dictum disminuye necesariamente el beneficio o la dignidad de
est, eam bonam dicimus, que, cun1 alicui apta sit usu1, otro. Por 'necesariamente' entendemos que algo determi-
nullius rei commodum ve! dignitatem per eam impediri nado tiene tales efectos negativos sobre otro ser, que es
aut etiam minui necessc est; quod quiden1 impediri ve! imposible que el valor y la conveniencia de este _último
minui tune earn rcn1 necessc esset, si per eius contrariun1 puedan permanecer en presencia de su contrario. Por
ve! defectum dignitas illa ve! commodum necessario non ejemplo, la vida, la inmortalidad, el gozo, la salud,_ el co-
ren1ancret. Verbi gratia: vita, inmortalitas, lctitia, sanitas, nocin1iento, la castidad, tienen en sí n1isn1os dignidad Y
scientia, castitas talia sunt, que, cum aliquid habeant di- conveniencia, las cuales no pueden permanecer si inter-
gnitatis ve! commodi, constat illud supervenientibus ho- vienen sus contrarios. Así tan1bién todas las sustancias,
1 ' run1 contrariis non ren1anere. Sic et quaslibet substantias como es sabido, deben llamarse 'buenas', porque pueden
constat bonas res esse <licencias, quia cum aliquid confer-
'¡ ,' '
re valeant utilitatis, nichil pcr e,as dignitatis ve! commodi
necesse est prepediri. Nam et perversus horno, qui cor-
reportar utilidad, sin excluir necesariamente dignidad o
beneficio. De hecho, también el hombre perverso, que
1 lleva una vida corrupta o que corrompe a otros, podría
rupte ve! etian1 corrumpentis vite est, sic esse posset, ut no comportarse de un modo tal que otro resulte necesa-
perversus non esset; ideoque per eutn nonnichil deterio- riatnentc perjudicado por causa suya.
rari necesse essct. Pienso yue esto basta por ahora para describir lo que
Hoc autem ad presens ad descriptionem rei bone sa- es bueno. En verdad, cuando aplicarnos esta palabra a un
hecho -o sea, a algo que se expresa 111c<liantc una propo-

1 318 1 l 319 1
tis esse arbitrar. Cun1 vero ad eventus rerun1, hoc est ad sición que describe lo que sucede- y decirnos que es un
ea, que a propositionibus dicuntur et per eas evenire pro- bien que algo exista o no exista, es con10 si dijéra1nos que
ponuntur, boni vocabulum applicamus, ut videlicet hoc eso es necesario para con1plctar el óptimo orden en que
esse vel non esse bonum dicamus, tale est, ac si diceretur Dios ha dispuesto todas las cosas, aún cuando tal pbn
ad aliquam Dei optimam dispositionem complendam nos sea con1pletamente oculto. Ef<:ctivamente, no es un
illud necessarium esse, et si nos omnino illa lateat dispo- bien que alguien actúe bien, si ese actuar no corresponde
sitio. Non enim aliquem etiam bene facere bonum est, si sino que se opone al plan divino, puesto que no puede
hoc eum facere alicui divine ordinationi non competit, hacerse bien lo que no tiene una causa racional para su-
sed potius obsistit, quia nec berre fieri potest, quod ratio- ceder. Y no la tiene si, al suceder, impide necesariamente
nabilem, cur fiat, causam non habet. Tune autem rationa- que tenga lugar algo dispuesto por Dios. Por eso, a me-
bilem non habet causam, cur fiat, si quid a Deo disposi- nudo nos engañan1os al decir que está bien hacer esto o
tum prepediri necesse esset, si illud contingeret. Sepe ita- aquello, porque todos consideran que hay que hacerlo. Si
que decepti dicimus, quia bonum est nos hoc ve! illud fa- ello no concuerda con el orden Jivino, cstan1os afinnan-
cere, quod faciendum esse ab omnibus censetur. Sed cum do, por error, cosas no verdaderas, aunque no creamos
a divina dissentiat ordinatione, per errorem mentimur, equivocarnos. frecuentemente, también por error, pedi-
sed mendacii rei non sumus ita opinantes, ut dicimus. mos para nosotros rnuchas cosas que no nos beneficia-
Qui etiam sepe per errorem multa nobis minime profu- rían, que por disposición divina, nos son negadas muy
" tura in oratione petimus, que divina dispositione corn- oportunamente por Dios, quien sabe nicjor que nosotros
modissime nobis a Deo denegantur, qui melius quam lo que nos es necesario. Es, pues, importantísima esJ en-
nos ipse, quid nobis sit necessarium, agnoscit. Unde pre- señanza de la Verdad, según la cual, al orar a Dios, hay
cipuum est illud Veritatis documentum, qÚo cum oratio- que decir siempre: 'Hágase tu Voluntad'.m
ne semper Deo dicendum est: Si no n1e equivoco, esto es suficiente por ahora pJrJ
"Fiat voluntas tua." mostrar cómo se h.i de entender el ténnino 'bueno',
Hec, nisi fallar, in presentiarum satis est me dixisse cuando se aplica sólo a una cosa individual o cuando se
ad ostendendum videlicet, qualiter nomen boni est intel- asigna a hechos, es decir a lo que se expresa n1ediante una
ligendum, quando pro re bona simpliciter sumitur, ve! proposición. Esto es lo que había quedado pendiente en
quando etiam rerum eventibus, ve! que a propositionibus la investigación sobre el sumo bien. Si te parece que res-
dicuntur, applicatur. Quod quia ex inquisitione summi ta tratar otras cue'itiones, puedes proponerlas, o pasa en-
boni pendebat, si quid superest, quod de ipso ulterius seguida a otra cosa".21.1
queri censeas, licet te subinferre vcl ad reliqua festinare.

[ 320 1 1 321 1

11
Notas

1 El texto se abre con una paráfrasis del Antiguo Testamento: se


trata del libro de Daniel 7, 2, donde se lee que "contemplaba en una
visión durante la noche ... ". Por otra parte, traducir "visio" por "sueño"
no rescataría una nota in1portante: el nivel de la conciencia, donde
opera la ratio, esto es, aquello bajo cuya guía se desarrolla todo el diá-
logo.
2 Nótese que quien arbitra es el que se expresa en primera perso-
na, el autor de la obra, es decir, Abelardo, quien admite que su ima-
gen pública es la de alguien que "se dice cristiano" ("qui Christianus di-
ccris"). Ante él, que es ahora su interlocutor inmediato, el filósofo tie-
ne una doble razón para disculparse. Al reproche de locura, se añade
el hecho de que, sutilmente, invierte aquí la afirmación de Pablo en I
Cor I, 23: el Cristo crucificado es escándalo (scandalum) para los ju-
díos, necedad (stultitiam) para los gentiles que buscan -como los filó-
sofos- la sabiduría de este mundo. Se trata de una muestra de la temi-
ble retórica de Abelardo que subsiste hasta el final y que ahora es
puesta en boca de un personaje que quizás alguna vez él núsmo en-
carnó.
3 Se refiere a la Theologia Summi Boni, sobre cuyo destino hemos
hablado en el Estudio Preliminar.
4 Aún cuando no pretendemos hacerlo pesar como argumento
1 para la discutida datación de esta obra, no hay que dejar de notar el
11 tiempo pasado de este verbo: Abe!ardo dice "solía" (consuevt), y no
"suelo'', con10 bien pudo haber escrito. Por otra parte, la expresión
completa, "solía dtlcitan11e" (oblectarr) tiene un cierto sabor nostálgico.
5 Cfr. Agustín, Qj~aestiones Evangeliorum, ll, 40.
6 Pr 1, S. El "n1ayor de los sabios" es, obviamente, Salomón, a
quien se atribuye la redacción de los Pr01Jerhios.
1 ' St 1,19.
11
8 Jn 5, 19. Con todo, este pasaje del Evangelio de Juan contiene
un di:.curso Je Jesús que se refiere en é! a sí misn10 y a la pri111era Per-
':11'
sona trinitaria.
9 Horacio, l:J1istolae, !, 2, 69.

l.
[ 323 l
10 No se puede' dcj.u de J.soci,u cst:i !íne.1 con !Js amJrgas expc- zs Cm. 21, 12; 17, 21.
ricnlias propias del autor. 26 Jb 1, 8. lJna vez 1nás es la inmensa autoridaJ de Agustín la que
l l Recuérdese la tesis abelardia1L1 ck la intcntiu aplicad:i no sólo ,1! resuena en este argun1ento de Abelardo. En efecto, así con10 el Palati-
terreno ético sino tan1b1én al de Li vi<l.1 espiritual. no plantea una ética de la intencion,didad, el l--Iiponense hJbía esboza-
12 Hay que subrayJr t'St.1 expresión, ''.Ji-t11cr i1fr", no sólo por su vJ- do una ética de la Íntcnoridad. Insiste Agustín en que sólo aquellos cu-
lidez en sí rnisn1a, sino t.1n1bién por lo que iinplic.1 el hecho de que yo corazón (intrntiu cordis) habita en lo 1nás alto -esto es, en el ámbito
AbcLudo !J. pong.1 dcliberJdan1cntc en boca dd judío Jludien<lo .il de lo divino- pueden constituirse en niie1nhros de la Ciudad de Dios.
cristiano. Esta ciudadanía no está dJ.da, pues, por ninguna pertenencia sacramen-
13 Se denuncia en estas líneas uno de lo.<:. mec1nisinos perversos de tal o institucional, por ejemplo, el bautismo o, en el caso de hon1bres
todJ discri1ninación: lJ geneL1lización opera<lJ. sobre ].1 base de ctIJl- nacidos antes de Cristo, el forn1ar parte del pueblo elegido. Para ejem-
quie-r elcn1ento negativo, particul.umente elegido y enfatizado, dd plificarlo, n1enciona justamente el caso de Job, un extranjero nacido en
grupo .il que se intenta dcsvaloriz.1r. Idumea:" .. no pueden negar que había en las demás naciones algunos
14 ParJ \J. especificación de los 1no1nentos esenciales del discurso hombres dignos de ser !lan1ados verdaderos israelitas por ser ciudadanos
judío remitimos a !o dicho en el Estudio Prelin1ÍnJ.r. de la sociedad celcsúal, unidos por vínculos no terrenos sino celestiales. Si
15 Ninguna bibliografla a la que se pudiere re111itir resumiría con lo niegan, es fácil convencerlos con el eie1np!o del .'>anto y admirable
tal capacidad de síntesis como esta página las condiciones de vida del Job, que no fue ni oriundo ni prosélito !nec indigena, nec prose/ytus], es
pueblo judío en e! siglo XII. LJ torna t.into 1nás conn1ovedorJ la con- decir, advenedizo al pueblo de Israel, sino un extranjero <le Idumea,
lÍencia conte1npor,ineJ de Lis trágicas viLisitude:. ulteriores. donde nació y nlurió". De ci11. Dei XVIII, 47. Subrayado nuestro.
27 jb31,5yl6.
16 Sal17,4.
17 No h.iy que olvidar que, en Id concepción Je IJ Ethica de Abe- 1 8 /R8,4l-43.

lardo, sólo la intención puede dotar de significado los actos humJ.nos; 29 S,lf 112, l.
de ahí que afirn1c. por ejemplo, q.ue "pecaron aquellos que persiguie- 30 Sal 34, 10.
ron J Cristo y .i los cristi.inos, creyéndose i:n deber de hacerlo. Pero 31 .fr 1, 5.
habrían pecado más gravetncntc si los hubieran salvado, actu.i.ndo así .32 En esta lírnpida afirmación, de extrema sencillez, se sintetiza la
contra su propia conciencia". Al dt.:signar la intención con10 juez su- argun1entauón del filósofo, en cuanto personJ.je del diálogo, y lapo-
preino, se vudvc decisivo el papel del conourniento con el que ella sición de Abelardo en !J. materiJ.
esté infonnada. 33 Ovidio, A111ores, III, 4, 17.
34 Rff1 4, 15. En principio, puede sorprender que, dirigiéndose a!
t< fo/u (Si1) 44, 16.
19 Cfr. Gn1 6, 9 y ss. judío, el filósofo se refiera a San Pablo como a "uno de los vuestros"
20 Ex 32, 13. ("quidam etiam 1.Jestrum"). Pero se ha de recordar que, antes de su con-
Zl (;a1 15, 6. versión, Pablo fue Saúl de Tarso, un doctor de la Ley y celoso custo-
22 Aun teniendo en cuenta que !a etirnología del térrnino "rr/1/f,ÍO" dio de ella.
es 1nuy incierta, lo hc1nos tr:iJuciJo aquí por "religiosidad", ya que, 35 Rm 5, 20.
! 1
tJ.nto el sentiJo con10 el contexto aluden J la JLtitud de Abr.lha1n Je 36 Rrn 7, 7-10.

sentirse ligado ;1 Dios por Su pron1es;i. De car,lcter n1enos subjetivo, 37 Sal 137, 4.
, I']
la pal.lbra "religiún" puede scr1alar, en c1n1bin, el contenido de un 3X Así como el argumento eje del tilósotü en su anterior interven-
conjunto de creencias. ción fue la superioridad <le la ley natural por sobre la mosaica -o, 1ne-
23 G'rn 17, 7-1-l. jor, el cHicter superfluo de éstJ con respecto a aquélb, espcciahnente
" n1. 6, 21-24; 17, 11-1&; 2~. 1-6, 12. en lo que concierne ,11 hien espiritual-, el ,:irgu1nento eje del juJío en

l 324 l [ 325 l
esta p.irte de su exposición apunta a un interés supren10: b constitu- 53 Gen 17, 26.
ción de su identidad como tal. De esta 1nanera, a !a universalidad per- 54 Gen 17, 21.

seguida por el filósofo, se opone la particula1idad de uno de sus inter- 55 Gen 17, 19.

locutores. El discurso de! otro, el del cristiano, diseüará, en c.imbio, 56 Es esta expresión, pronunciada aquí por el judío y dirigida a su
una religión específica con clara pretensión de universa[id.id, sinteti- inmedi.1to interlocutor, "/Jtnahdem patrnn 1!cstrurn'', !o que seii.ab ine-
zando así ambas posiciones anteriores. quívoc1mente la condición de musulmán que Abelardo atribuye al fi-
39 Ex 34, 12 y 16. lósofo. En el Estudio Prelin1!nar se ha indicado lo que ello iinplic.t
40 Gen 27, 46. desde el punto de vista histórico.
41 En este reproche que Abelardo pone en boca del judío hacia el fí- 57 Ex 19, 5 y 6.

lósofü, se advierte la experiencia del polemista no sólo en b utilización 58Ex 20, 5 y 6.


59Lv 19, 2.
de las citas sino aun en sortear los gambitos del interlocutor en un de-
60 Lv 20, 7-8.
bate. La posterior tradición escolástica se encargará inclusive de clasifi-
61 Lv 20, 26.
car estos procedimientos. Así, por ej., denominó ad ignorantiam aquel
que consiste en apostar al desconocimiento que el eventual adversario 62 ¿,, 26, 3 y 11.
63 Dt 5, 29.
pueda tener de un texto, para citarlo frag1nentarian1ente en pro de los
propios intereses polénlicos. Pero, aun cuando Abelardo hubiera im- 64 Puede que se esté aludiendo aquí a Dt 6, 29. Una vez n1ás, la ci-
puesto a su personaje del filósofo esa intención, resulta fallida ante el do- ta no es exactamente literal.
minio que el del judío muestra de la Escritura. De todos n1odos, el pa- 65 Dt 7, 6 y 9.

saje es significJ.tÍvo, desde el punto de vista de b evolución intelectuJI. 66 Dt 10, 12-15.


67 Este pasaje y los lugares del AT que lo fundamentan subrayan la
42 Gen 17, 7.
43 (;en 17, 13. continuidad judeo-cristiana, dada, sobre todo, a través de la inserción
44 Ex 6, 7. de Cristo en la tradición bíblica judía. En efecto, resuena aquí el "No
45 En pocas líneas este adverbio (spcáaliter) aparece dos veces, jus- he venido a abolir la Ley sino a llevarla a su plenitud". De todo ello te-
tamente para seüalar esa especificidad que hace a la identidad subra- nia Abelardo una conciencia clara, poco usual en su tiempo, y en otros.
yada (cfr. nota 38). 68 Ex 23, 4-5 y 9.
69 ¿,, 19, 18 y 33.
46 En Rn1 2, 28-29, se ke: "Pues no está en el exterior el ser judío,
ni es circuncisión la externa, L1 de l.t carne. El verd.idero judío lo es en º7 Dt 15, 11.
71 El texto emplea !a palabr.i anirnus que tradicionalmente señala
e! interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíri-
tu ... ". Recuérdese, además, que en latín el término clave en este pasa- la dimensión más alta del aln1a; de ahí que, algunas veces, se la tradu-
je, mnu, no alude exactan1ente a lo que hoy entendemos por "mente" ce por "espíritu". Con todo, no parece que el contexto justifique aquí
sino a "espíritu". esa traducción.
72 Cabe advertir cómo este 1nomento del discurso judío confluye
47 Sa/45, 11y12.
41:1 Cfr. /5 5, 2. en la ética de la intencion.ili<lad ya esboz:ida por el del filósofo. Así,
49 Gen 3, 16. la observancia <le la Ley resulta una confirn1ación que presupone la
so Gen 3, 16. disposición interior en lugar de desconocerla o, menos aún, contra-
51 Gen 3, 17, 12. En realidad, en la Biblia de jerusalén se lee:" ... riarla. Al 1nisn10 tiempo, en la refutación de algunas objeciones, insis-
como el comprado con dinero a [no 'y'] cualquier extraüo que no sea te, con10 se verá inmediatamente, en la ped.1gogía divina que se adap-
de tu raza". tJ. a las circunstanci.is por las que atraviesa, en cada caso, el pueblo ele-
52 Gen 17, 23. gido y conducido.

[ 326 l 1 327 l
73 Dt 4, 1y2. 94 La no coacción, cspecialinente la tlsica, y la conciencia que
74 Dt 13,1. acompaña al acto 1noral, esto es, libre, son condiciones insoslayables
75 Gen 9, 26. ••f para que se pueda hablar de pecrtdo en la tradición filosófica y teoló-
76 .,
Gen 5, 24. gica medieval critirtnrt, desde los tratados antiinaniqueos de Agustín.
77 Dt 9, 4-6.
Cfr., por ejemplo, De duabus an., X, 12 y XI, 15.
78 Dt 15, 1-3. 95 Nótese la insistencia abe!ardiana en colocar la cuestión en la in-
79 Dt14,21.
tencionalidad, y, por tanto, en b interioridad, separando este án1bito
80 Lv 17, 15-16. del civil y jurídico. Es uno de los puntos de su doctrina que ofrecie-
81 Dt 23, 21. El pas3jc juega con los ténninos peregrinus, advenans
ron mayor conflicto con las autoridades de su tiempo, aunque inten-
y alienus que, siguiendo la versión de Id Biblia de Jerusalén~ han sido
tara paliarlo con citas como la que sigue, referida claramente al orden
traducidos por "forastero'', "extranjero" y "extraflo", respectivamente.
espiritual.
"Lvl710 96 Sal 118, 18.
83 Gen { 7,1~. Es in1portante prestar atención a la versión latina 97 Pr 1, 5.
manejada por Abelardo, ya que la castellana de la Biblia de Jerusalén
98 Las apariciones del juez se limitan a señalar, casi se diría retóri-
que utilizan1os no coincide exactamente con ella en este pasaje.
camente, las diferentes partes en que la obra se articula. Toda vez que
84 Gen 17, 14.
ella ha quedado inconclusa, no habrá, por parte de este "personaje'',
85 Lv 23, 40-41. En rigor, técnicamente hablando, aeternum es
una intervención decisiva para zanjar cuestiones plJ.nteadas en el diá-
aquello que esta fuer J. de la ~ucesión te1nporal. En_ can1bio, sempiter- logo.
num indica Jo que, habiendo comenzado en el tiempo, dura para
99 Se refiere a Cicerón, quien es citado aquí en su carácter de filó-
siempre, y perpetuum señala aquello que no tiene plazo. _Así pues, Ll
sofO. Ello explica el "nuestro", ya que es filósofo quien está hablando
versión castellana de la Biblia de Jerusalén es, en este senttdo, precisa,
ahora. Cfr. De lnventione, II, 49.
ya que Ja trascripción abelardiana del pasaje latino, como se puede
100 El cristiano alude a los Han1ados "Padres de la Iglesia", especial-
ver dice: "Pactunt est sempiternum inter me etjilios Israel 51/!Jtumque perpe-
n1ente, a los autores de la Patrística griega. La primera referencia apun-
tuu~"- La traducción literal es: "El pacto entre yo y los hijos de Israel ta a apologistas como Justino; la segunda, con la acotación del com-
es sernpiterno y el signo perpetuo". bate de herejías, a nombres como el de Orígenes y los de la escuela de
86Ex31,17. Alejandría.
87 ¿,, 25, 44-46. 101 Nuevamente es la experiencia del polen1ista la que se revela en
88 fr35, 18-19. este intermedio. Con todo, b sen1blanza de Abelardo esbozada en el
89 . Seguramente, al poner estas líneas en boca del filósotO, Abe lar-
Estudio Prelíminar lleva a pensar que pudo haber abusado de esta téc-
do ya había leído la carta sexta que le enviara _Eloísa, donde, al co~en­ nica de estimulación del interlocutor.
tar las prescripciones de la regla de San Benito, el!.1 le recuerda: No
102 Cicerón, op.cit., IJ, 49 injine. Es interesante notar que el cristia-
hay, pues, que fijarse tanto en lo que se hace, sino en la intención con
no lla1na a Cicerón "rethor vester'', mientras que, con10 se ha hecho no-
que se hace, si es que de veras queremos agradar al que escruta el co-
tar, el filósotO lo asume como un par.
razón y los rifJ.ones y ve en ta oscuridad". 103 Adviértase que la primera preocupación o aun interés que el au-
90 Sal 51, 19.
tor pone en boca del filósofo ante e! Cristianismo gira en torno de sus
91 Sal 32, S.
nonnas y preceptos, en la medida en que éstos revelan una concep-
92 Sal 49, 7; 9, 12-15. ción del deber ser de la vida humana, es decir que implican una visión
93 La enumeración que sigue reproduce la que se puede leer en Lv
ética. Por otra parte, se ha de recordar lo dicho en el Estudio Prelimi-
15 y SS.
nar a propósito del comentario abelardiano a la Epístola a los Romanos.

[ 328 l 1 329 l
104 _lb 36, 22. La versión de la BibliJ de Jerusalén dice, en cambio, pecto de la verdJ.dera sabiduría que excede el plano de lo merJ:n1ente
racional.
"n1aestro".
114 ¡ R 19, 4.
ios Hb 1, 1 y 7, 18-19.
115 Atirn1ación típicamente abelardiana. En etCcto, el PJ.latino opo-
106 1Wt 5, 20.
l07 Co1no hemos indicado en el E.\tudio Prelin1inar, J.l presentar lJ
ne sien1pre el arxumenl!f111 rationis al locus ab auctoritaft:, esto es, el argu-
arquitectura del diálogo, explícita1nente ahora éste queda acotado a la n1cnto que se apoya sobre la cita puntual de una autoridad. Ésta es
evaluación ética de la 1noral nJtural, L1 judía y la cristiJna. Y en ese una fuente cuya credibilidad es reconocida, como la Sagrada Escritu-
plano se seguirá desarrollando. Con todo, antes de entrar en 1natcria, ra. Pero a ella se añaden no sólo las afirmaciones de Platón, Aristóte-
se debatirán primero algunas premisas de la discusión, que tienen que les, Cicerón, Boecio, etc., sino también las de los Padres de la Iglesia
a los que se alude en este 1non1ento del diálogo. En cuanto a la acti-
ver con principios metodológicos y exegéticos.
108 Es é.~ta la definición clásica de felicidad en la tradición patrísti-
tud general de Abelardo en esta materia, cabe re1nitir al f>roemiu1n del
co-medieval. Par.1 remitir sólo a dos eje1nplos, esto es lo que escribe Sic et non. Dice allí: "Puesto que, en un gran número de obras, inclu-
Agustín al respecto en Dr civ. Dei IX, 17: " .. vitam beatam, quae in par- yendo las de los santos, hay algunas que s.ostienen no s.ólo opiniones
úápatione est summi bont. Tomás dirá en S. Th. I, q. 26, a. 1: " ... sub no- diversas sino aun opuestas entre sí, no será cos.a temeraria arriesgar so-
mine beatitudinis intelligitur, nisi bonu111 pofectum inte!lectualis naturae". bre las misn1as un juicio l- .. ] En él se debe ser, son tódo, extremada-
109 El significado del término ars en la Edad Media es, justamente,
mente cauto. Hay que considerar si, de lo que examinamos en !as afir-
el de "disciplina". La típica formación intelectual contemplaba el estu- maciones de los santos que parece opuesto o ajeno a la verdad, no hay
dio de las siete artes liberales: lJ: gramática, la retórica y la dialéctica o una faba atribución o una corrupción del texto ... " Y, más adelante,
lógica, constituían el trivium, es decir, una triple vía; la aritmética, 1.1 "No menor atención creo que debemos prestar a esta cuestión: si !os
geometría, la astronoinía y !a música conformaban el quadrivium, esto dichos en ex:imen no se cuentan entre aquellos que, aun habiendo si-
es, una cuádruple senda. Pero sie1npre son, como subraya aquí el tex- do efectivamente afirn1ados por los Padres <le la Iglesia, no fueron des-
to, caminos por los que se llega a una rneta: la de una vida humanJ su- pués objeto de retractación por parte de ellos, quienes los corrigieron
perior, feliz en cuanto recta. Las tres prin1eras son artes sermoánales o una vez conocida la verdad".
116 Hc/1 17, 22.
del discurso; las cuatro últin1as, en cambio, tienen que ver con la rea-
117 La doctrina 1nás. tradilional al respecto es la que consagra Agus-
lidad nüsma, no con !a palabra que re1nitc a ella. En particular, inten-
tJ.n dar cuenta, fllndan1enta!inente, del orden subyacente en lo real. tín y pasa di Medioevo. Según ella, en el Verbo divino están conteni-
dos los arquetipos, forn1as o rationcs de todas las cosas; de ahí que
110 !Corl,22.
111 La Edad Media distinguió -sien1pre con mayor claridad, hasta al-
constituya la supren1a sabiduría. Ese mismo Verbo ilun1ina con tales
canzar en el Renacimiento una n1áxima nitidez- la magia de la goeteia. contenidos la mente de los hombres. Cfr. Quaestio de ideis y De n1agis-
Se consideraba que la prin1era, de signo positivo, escrutaba los secretos tro XIV, 46 y XII, 40.
118 Gregario Magno, }{om. in Evangelia 16; PL LXXVI, 1197.
de la naturaleza, en algunos casos, aun para 1nanipularla. La segunda,
119 Pr 14, 12.
negativa, apelaba al auxilio de los de1nonios para engJ.ñar a !os hon1-
120 Conviene volver ahora a lo dicho en el E:.tudio Preli1ninar a
bres y sorneter su voluntad. Los verd.ideros magos, a los que esta línea
hace alusión, solían alertar contra los cultores de la gocteia, en cuanto propósito de obras co1no el Sic rt non.
121 Atanasia, Vita s. _,1ntonii, PL LXXIII, 184 c-d.
que ésta er.1 una perversión de la disciplina que ellos cultivaban.
122 Dr dijfCrfnriis topicis. Il; PL LXIV, 1195 a.
112 Cfr. Mt 24, 24.
12 3 lb1d. lll, 1199 c.
113 t-iay que subrayar que !J.s rationes, es decir, l.is "razones" o los
"argumentos racionales" son, aun para el filósotO, sólo sapientie in.itru- 124 !bid. lJI, 1199 d. Por su parte, Abe!ardo consiJerJ. la inferencia
11101/a. Con est.1 expresión, d texto se11J.la su carácter propedeútico res-
propia del /ocuj· como silogi:.n10 Í1nperfCcto. Puede tener carácter de

r 330 J r 331 J
probabilidad, cuando los términos expresan una constante de hechos la legitimidad del recurso a la razón en cuanto a contenidos, Abelar-
reales; o de verdad, cuando los términos están relacionados de tal ma- do hace que d cristiano remita a su Thrologia.
nera que componen una proposición evidente por sí misma. Esto l3Z El Palatino usa el término mos ("costumbre") como sinónimo
constituye una conceptualización del rnodo de proceder racional. El de habúus que, más tarde, con el reingreso definitivo en el n1undo cris-
lorus ab auctoritate, en ca1nbio, es la repetición de una aflrn1ación for- tiano de las obras éticas de Aristóteles, se preferirá en los textos filosó-
mulada en algún texto creíble. AhorJ bien, desde el punto de vista ficos. Al caracterizar esencialmente virtudes y vicios co1no costu 1nbres
abelardiano, aun cuando se trata de la n1Ísma Escritura, la ratio y sus o hábitos, se afirn1a que no ~on cualidades innatas en el hombre, sino
modos de procedimiento propios se compenetran con la fe, en cuan- adquiridas sobre la base de una disposición -ella sí natural- que se
to que ésta encuentra en la razón una base segura. Lejos de una acep- consolida mediante b reiteración de actos. Bajo el control de la razón,
tación pasiva en esta materia, la razón ayuda a comprender aquello en éstos pueden orientJrse al bien o ,11 nlal, de donde se tienen, respecti-
lo que se cree, es decir, que hace entender a qué -y respecto de qué- van1ente, virtudes y vicios. El hábito, una vez adquirido, opera como
se ha entregado el propio asentimiento. Éste, con todo, sigue pertene- una inclinación natural, una suerte de segunda naturaleza.
133 De ci1;. Dei, VIII, 3.
ciendo al ámbito de la fe, dado que no se basa sobre una "prueba" o
13 4 El equívoco sobre la filosofía epicúrea es de larga data. Se re-
una evidencia.
125 Mt 7, 7-8. En realidad, el ejemplo o "símil", como dice el texto, monta a los primeros Padres de la Iglesia. Es en los períodos de "rena-
se lee después y no antes de esta cita: "¿Q hay acaso alguno entrevo- cimiento'', co1no hemos calificado el de Abe lardo, cuando se la reivin-
sotros que al hijo que pide pan le da una piedra? .. dica. Es interesJnte anotar que, hace sólo algunos Jños, un historiJdor
126 Esta obra no es, en verdad, de Agustín de Hipona, aunque du- de la filosofíJ. antigua de la ta!la de Annstrong, al referirse a la opción
rante un largo tiempo le fue atribuida por muchos, entre ellos, el mis- de Virgilio por el epicureís1no, dice, con un razonamiento similar a!
mo Abelardo. Se trata de un autor anónimo, llan1ado, por la circuns- abclardiano: "Una filosofía para cerdos no hubiera sido capaz de con-
tancia mencionada, Pseudo-Agustín, cuyo Tractatus de oratione et cú- mover el espíritu de Virgilio". Cfr. Armstrong, A., Introducción al rstu-
mo~yna PL, XL, 1227, se cita aquí. dio de lajilosq_/ía antigua, México, 1959, p. 67.
135 Hemos traducido con la expresión muy genérica "del discurso"
127 De ordinc, II, 13, 38.
128 De doctrina rhrúti.1na, II, 31, 48. El versículo citado por Agustín la palabra sententie del original. En nuestro autor, ella indica el juicio
al final del pasaje corresponde .i Ere/o (Sir} 37, 20. que resulta del examen y confrontación de posiciones diversas, y tie-
129 Admitir esto no era ciertamente la posición de cristianos co1no ne carácter de verdad. Con esta acepción, se contrJpone a opiniu, es
San Bernardo, con lo cual la alusión que el Palatino hace en estas lí- decir al parecer personal. También puede aparecer como sinónimo de
neas puede rnuy bien referirse a Jquél o, por !o tnenos, involucrarlo. s(r;nijiratio, que es lo que ocurre una línea más abajo, en lo que hemos
130 Ya se ha advertido que, en una evolución que se extiende des- traducido como "concepto". En este último sentido, sententit1 señala la
de el siglo XI al Xll! y parte del XIV, se fueron afinando progresivamen- función connotativa de un nombre, el significado conceptual que la
te los procedimientos -hoy se diría la "norn1ativa"- de la discusión fi- vox genera en la 1nente de quien escucha.
losófica y teológica. Entre ellos figura la ad1nisión -o negación- de los !36 Aristoteles Latinus I, 1-5. Catcgoriarz;c/ Praedicarnenta, ed. L. Mi-
supuestos del interlocutor. Abelardo constituye un hito irnportante en nio-Paluello, Descléc de Brouwcr, Bruges-Paris, 1961, XI, pp. 74-75.
dicha evolución que culmina en el esplendor de la Escolástica univer- !3? Cfr. Boecio, De dijffrentiis topiás, III; PL 64, l 198 a.
138 Is 45, 7.
sitaria durante el siglo siguiente al suyo.
13 l Confróntese este pasaje con lo dicho en el Estudio Preliminar 139 Le 16, 25.

acerca de lo que cada personaje tiene de Abelardo. 1\qui es el cristia- l~O Recuérdese que, desde una formación retóricJ, Agustín descu-
no quien dice: "1nientras nosotros aceptamos [las aurtoritates), tú no bre la filosofía -just:1n1cnte J propósito de la lectura de una ohra cice-
te dejas persuadir ... ". Seúala, pues, una actitud. Con todo, para avalar roniana, el flortensius- y sólo uno5 ;1f1os más tarde se convierte JI Cris-

[ 332 J r 333 1
tianismo. Esta sucesión de hitos en la evolución intelectual del Hipo- l58 Le17, 10.

nense explica la expresión que J.caba de leerse en el texto: prin1ero fue l5'J 1 Cor 7, 25.
160 Principios metodológicos como éste, o como los que plantea
filósofo; después, cristiano. Con todo, la distinción entre ambos órde-
nes, que en Abelardo quedJ. esbozada y que será prolija en el siglo X!ll, en el Sic et non, ubican a Abelardo en una posición intermedia en lJ.
estaba muy lejos de dJ.rse en 1.1 épocJ. de Agustín, quien concebía la evolución del pensamiento medieval, entre Anselino d'Aosta, pJ.dre
filosofla, antes que como un saber riguroso, con10 una escuela de sa- de la Escolástica, y las Summae del siglo XI!!. Así, por ejemplo, en cada
biduria; de ahí que, en su n1adurez, él mismo hablara de "philosophia artículo de su Summa Theologiae, To1n;Ís de Aquino procederá, como
otros, según las reglas consagradas de la disputatio, es decir, sintetizan-
nostra chn"stiana".
do prin1ero las opiniones de quienes avalan la tesis contraria a la que
141 De á·v. Dei, XIII, S.
142 Cfr. Epistula ad Menoeceu111, Opere, ed. Einaudi, Torino, 1960, él mismo defiende, para enunciar luego la propia y desarrollarla, des-
pués de lo cual, y a la luz de ese desarrollo, se refutJ.n aquéllas.
p.111, v.12.
16 1 En este pasaje se admiten, pues, dos elementos que constituyen
143 La expresión, célebre, que Platón emplea en el Fedón 62b al re-
ferirse al cuerpo, no alude exactamente a cárcel sino a JtalayJ. o pues- la din1ensión ética del hombre: la índole dada o disposición natural,
to de guardia. Como se ve, el equívoco derivado de esa traducción es que determina sólo inclinaciones, por así decir, "temperamentales", y
muy anterior a Marsilio Ficino, a quien generalmente se atribuye el el libre albedrío. Pero si bien la primera funciona como "materia" del
haberlo suscitado. El mismo Abelardo escribe claramente "quasi carce- acto moral, éste se da sólo por el segundo, que funciona como "for-
ma" del n1ismo. No hay moralidad sin responsabilidad, y esta última
re quodam conduJa".
presupone el libre albedrío.
144 MtS, 3y10.
l62 Esta idea se va desarrollando lentamente en la tradición litera-
145 De este modo, se asigna a lo bueno o virtuoso el carácter de va-
lor absoluto, en cuanto que vale por sí mismo, sin ren1itir a nada más; ria cristiana, hasta culminar en ciertos aspectos del Limbo de la Dhn'-
en cambio, lo útil se considera valor relativo, puesto que se refiere na Commedia.
163 Aristoteles Latinus, Categoriae 1;e[ Praedicamenta, ed. cit., VIII,
siempre a otra cosa, precisamente aquello para lo cual sirve.
146 De differentiis topicis 11, PL LXIV, 1189 d.
pp. 63-64.
l64 JI Tm 2, 5.
147 De officiis, II, 9-1 O.
165 De consolatione philosophiae, IV, 7, 19.
l48 Cfr. Paradoxa Stoicorum, III, 2.
166 In categorías, PL LXIV, 242 b.
149 El Cristianismo ha sido particularn1ente enfático con el ten1a de
!67 Abe lardo remite aquí a su propia Ética, cuyo subtítulo recuerda,
la inmortalidad individual del alma, J.si con10 con el de sus méritos in-
dividuales. De hecho, en el siglo siguiente al de Abelardo, constituirá reiterémoslo, el famoso "Conócete a ti mismo" socrático. Como anti-
cipábamos en el Estudio Preliminar, el profundo autoconocimiento
una de las principales discusiones debatidas en el seno de las jóvenes
implica también percibir la dirección que asun1en las propias intencio-
universidades.
nes, donde Abdardo pone, justamente, el principio de la moralidad.
150 In Epistolam Ioannis, V, PL XXXV, 2016.
l68 Es ésta una declaración formal acerca de que la única cualifica-
151 In Ioannis Evangeliton, LXXXIII, 3. La citJ. corresponde a Rom
ción moral de un acto remite siempre a la intención que lo anima. De
\3, 10.
este modo, ni el acto en sí misn10 ni su sujeto ni sus circunstancias
152 lCÁJr13,4.
bastan para tal cualificación. En ca1nbio, virtudes y vicios son, respec-
153 Jn 15, 13.
tivamente, buenas y malos, por definición, en la medida en que, .1! ser
154 Cfr. Macrobio, In Somniunt Sápionis, I, 8.
hábitos, constituyen una dirección intencional, positiva o negativa,
155 JCor7, 7.
lúcidamente confirmada.
l'.>6 I Cor 15, 41-42.
169 Por cierto, aunque no se pueda definir como virtud, ta! capaci-
157 JICor9,6.

[ 335 1
1 334 l
dJd es una srientia, un conoci1niento, por cnJe. algo bueno; de ahí 133 La ironía abelardiana que rezuma este pasaje se advierte, entre
que el PJl.itu10 diga, en su Dut!cc/101 !V, 1: "Todo conocimiento es Jl- otrJs cosas, por el "cada día" (cotidie) y por el "como si" (quasz) que
gc bueno, aun el que concierne al n1al, conociiniento que no puede niega al clero la potestad de cambiar el signo moral de una acción.
fJ.ltarle al ho1nbrc ¡usto. De hecho, par<'! que d ju:.to pueda huir del 18 4 En latín, el adjetivo bonus-bona-bonum que acompaña a sustan-
1n.il, prin1cro tiene que ).1ber en qué con5istc; no e.) posible cvit.ulo tivos nlasculinos, femeninos y neutros, respectivan1ente, significa
sin conocerlo". "bueno", así, por c¡emplo, servus bonus es "buen siervo"; bona puella,
170 Aristoteles L~Hinus, C~llqt,orúicvd l?-1ud11·111tunta, ed. cit., VIII, p. 63. "niña buena"; regnum bonum, "buen reino", etc. Pero, si se quiere decir
171 In Cate,goriiH, PL LXIV, 242 c. "el bien", se opta siempre por el género neutro, esto es, bonum, en el
172 Cfr. Enrhiridion, II, 7. sentido de "lo bu('no". De esta manera, el adjetivo resulta sustantiva-
l'l_l St 2, 17. do. Otro tanto ocurre, naturalmente, con malum.
174 Pr 10, 21'.\. !85 Fruto también de una larga tradición, esta doctrina fue acuña-
175 Lr 12, 47. da por Agustín. Según ella, tres notas constituyen toda cosa creada en
176 IJPl,21. cuanto tal: el hecho de existir como una, el de ser esto o aquello de-
177 Se refiere, claro cst,i, a la conocidJ tesis que Platón pone en bo- terminado, y el de dirigirse a su fin específico en el contexto del or-
ca de Sócr,ltes en Rcp. 457d-464c. den universal. Cuanto mayores sean tales perfecciones, mejor será la
178 Cfr. Valerio Máxi1no, fáctorun1 l'l dictorum memorabilúan libri lX, criatura de la que se trata. No se añade a esto la bondad del Creador,
V, 8. sino que, por el contrario, ella se manifiesta en !a misma existencia,
17'1 E~ta afinnaciór: de Li 1)úulicatio con10 parte de la justicia puede esencia y orden de cada cosa creada.
resultar extraña hoy. Cabe seilalar que el hon1bre de los últimos siglos 186 Cfr.jn 8, 44; Ijn 3, 8.
111edievaks con:.ider,1ba Li v1ndirrJtio, es decir, lo que dquí se ha tradu- 187 Este pasaje puede suscitar un equivoco en el lector contempo-
cido con10 "justa vengJnza", unJ virtud especidl. Así se expresd Tomás ráneo. Por eso, cabe aclarar enseguida que Abelardo no está hablando
de Aquino al respecto: "A toda 1nclinación e~pccial detcnninada, co- del "sentimiento de culpa" que puede corresponder o no a una culpa
rresponJe una virtud c.~pecial. Ahora bien, ld nJturalcza tiene unJ. in- real, sino de esta última. Desde su punto de vista, la culpa real se da
clinación especial ;1 rech<1zJr todo lo nocivo [ ... j El ho1ubre rechaza cuando, de manera completamente consciente e intencional, se asien-
lo nocivo, o bien protcgiéndo)e de la:. in¡urias, pJra no dejar que se te al mal. En este asentiiniento consciente consiste el pecado que, por
lJ.s infieran, o bien vcngJ.ndo las yd inft:riJJ.s, no ron intl'nlÚÍn de d11ñar ende, no puede darse sin hacer J.l hombre, de hecho, culpable. "Yo
[non inltn!Íont· f/O(flldil, sino pJ.r.1 repeler lo c.biiinu". S. Th. Il-II, q. 108, considero -dice en su Ethica- que se puede llamar 'pecado' en senti-
a. 2 c. Subr..iyado nuestro. do estricto sólo a aquello que no se da nunca sin que haya culpabili-
lllO Fanalia. J 1, vv. 377-378, 380-383, 388-390. dad." No se trata, pues, de una tendencia -ésta es, en todo caso, el vi-
18 l No es ocioso record.ir que r1i"rt11s proviene de la raíz vi, cuyo sig- cio, en cuanto hábito adquirido hacia la comisión de determinados
nificado es, precisan1cnte, "fuerza". pecados- sino d~ un movimiento puntual del alma.
182: Además de \J litcratur.1 específica sobre el tema, L1s leyendas 188 Es lo que Dante in1aginará, algunos siglos después, en algunos
n1cdievales dan cuenta de Li práctica Jd Jsí l!.unado "juicio de Dios". n1on1entos de su ln}Cmo, por ejemplo, la terrible blasfemia de un con-
Éste consistí;i precis.nnente en poner a Dios por testigo de lo que se denado, a! comienzo del canto XXV.
aflrn1Jba; a c.ontinu,iLión, se ._¡ferrabd un lei1o o hierro incJndescente. 189 Saf17,15.
Que lJ.s rnano~ no ap.ncc.ier.111 quc111..idas, signitiLaba que Dios mis1no 19 ºSal 1, 5.
garJntizabJ la vcr.Kidad de lo afinn.1do. Cfr. Fun1.1galli Bconio Broc- 191 Ésta es !a así llamada "concepción dinámica de la bienaventu~
chit'.ri, M."[, /," ht1,l!,il' di l.w!td. fmntd/:,nú dd/11 n1011t· nl!'din111/r, Kon1a-Ba- ranza ", cuya raíz se ren1onta a Gregario de Nyssa.
n, LJterz.1. 1987. 19
2 "CJídos" traduce aquí lapsi. Como es sabido, lapsus significa

1 336 1 1 337 1
"error" o "falla". El mito de la rebelión de Lucifer y sus secuaces drJ- lico, imbuido de una visión sustancial, integral del hombre, no alean~
matiza el sustantivo, convirtiendo su significado en "caída", ya que, en za a explicarse la muerte co1no sepJ.ración de lo inseparable, esto es,
ese contexto, alude al precipitarse de los ángeles rebeldes en las tinie- de alma y cuerpo. Pero, al mismo tiempo, ello lo coloca en mejores
blas. En cuanto al nombre de Lucifer, etin1ológican1ente, significa "el condiciones de enfrentar el tema la resurrección de la c.irne, a n1ane-
que !leva la luz", es decir, el más luminoso y bello de todo~; de ahí que ra de una recomposición, subliinad.i, del orden debido. En las líneas
Luzbel sea una de sus variantes. siguientes, que Abelardo pone en boca del cristiano, se reitera la im-
193 En su estricto sentido filosófico, sustancia -o, al menos, sust;1n- posibilidad de abordar un misterio con y desde cJ.tegorías filosóficas.
cia pri1nera- es aquel ente individual que, una vez puesto en la exis~ 198 Pr 16, 4.
tencia, subsiste por sí mismo, sin necesidad de "apoyarse", es decir, de 199 Cfr. Is 40, 12.
inherir en otra cosa. Lo que, en cambio, hace esto es el accidente. La 200 .fer 23, 24.
sustancia es sustrato de accidentes; así, una mesJ, por e¡en1plo, es una 201 Sal l39, 7- 8.
sustancia en la que inhieren accidentes con10 blanca, alta, etc. Los ac- 202 le 23, 43.
cidentes pueden cambiar sin que la sustancia varíe. En virtud de lama- 203 Cfr. De lib. arb. III, 25, 74; De tlnima et cius or. III, 7, 10.
yor independencia ontológica de !a sustancia respecto de los acciden- 204 Cfr. Jb 1, 7.
tes, se sostiene su anterioridad en relación con ellos. Es esa "superio- 205 Cfr.Co/3,1;17J4,17.
ridad" de la sustancia lo que explica la perplejidad del filósofo en es- 206 Cfr. Sal 11, 4.
te pasaje: si la visión amorosa de Dios, bien supremo del hombre, es 201 Cfr. Is 30, 26.
un accidente que inhiere en él como sustancia, (cómo es posible que 208 Agustín habÍJ. sostenido que profeta no es quien, a través de vi-
sea preferible a la sustancia misma? siones, recibe mensajes de Dios, sino quien sabe interpretarlos (Cfr.
¡94 .fn 3,31. De Gen. ad litt. XII, 9, 20; De civ. Dá XVII, 3). En la misma línea, Abe-
195 En realidad, este pasaje, que se cuenta entre los más hennosos lardo entiende por "profetizar" penetrar la letra de la Escritura para
del diálogo, ya no se mueve con la categoría aristotélica del hombre alcanzar su sentido más profundo y menos evidente que, muchas ve-
como sustancia primera -y, por ende, sujeto de los más variados acci- ces, es el alegórico. Naturalmente, esto acerca la profecÍJ. a la filoso-
dentes- sino que desplaza el eje de la cuestión hacia la consideración, fia, en la medida en que esta última tarnbién se pregunta, en la pers-
mucho más neoplatónica y agustiniana, de la esencia del hombre. Y, pectiva cristiana, por la razón divina; de <J.hí que, en los textos abelar-
en este orden de análisis, el tema de la bienaventuranza eterna co1no di.:inos, prophetizare y philosophari sean verbos de significado próximo,
supremo bien hun1ano sí es pertinente, en !a medida en que concier- máxin1e si se tiene en cuenta el énfasis con que insisten en la dimen-
ne al fin que le compete a la especie hun1ana, en virtud, justan1ente, sión n1etafórica de! lenguaje filosófico. Por contraposición, iudaizart
de su esencia. es entendido como el atenerse al respeto estricto por la mera letra del
196 Cfr.Ap.2l, l7 texto sagrado.
197En su gestación, el dogma de la resurrección de la carne opera 209 "Simbólicamente" traduce ft!)'5Úct, p.:ilabra que, como "núste-
a modo de divisio acquan11n entre cristianos de formación platónica y rio", ta1nbién hace alusión a lo oculto o cerrado a una primera mira-
cristianos de formación aristotélica, precisa111ente, por L.1 distinta valo- da. En este sentido -unJ. vez más- !J. utiliza Agustín (cfr., por eje1n-
ración del cuerpo implicada en esas tradiciones. El platónico sólo se plo, De civitate Dei XV, 1). Cabe añadir que lJs imágenes de las que se
resigna a que el alma se vea obligada a pern1anecer durante esta vida reviste el significado simbólico de un texto -las cuales, al mismo tiem-
en ese puesto de vigía que es el cuerpo; de ahí que conten1ple la pers- po, lo revelan- son denominadas por Abelardo involucr.i. En el De uni-
pectiva de la muerte como una liberación. Por consiguiente, no com- tate, 52, había escrito: "Mediante una suerte de símil, hacemos que se~
prende la resurrección de la carne -aun cuando se trate de un cuerpo ñalen al Creador Jquellos vocablos que aluden a las criJ.turas, precisa-
glorioso- co1no motivo de esperanza gozosa. Por su parte, el aristoté- n1ente aquellas palabras que los hombres instituyen para designar a las

l 338 1 1 33~ J
criaturas que ellos pueden conocer y cuyos conceptos pueden comu- 228 Cfr. De á11. IJá XIII, 9.
nicar mediante nombres". 229 La afirmación del purgatorio, como instancia intern1edia para
210 Esta exhortación constituye una prueba de lo que hemos seña- las almas necesitadas de purificación pero no merecedoras de un cas-
lado en el Estudio Preliminar como uno de los ejes del pensamiento tigo eterno, es relativa1nente tardía y sólo se consagra en los siglos fi-
teológico abelardiano; su insistenciJ en llevar al máximo lí1nite racio- nales de l.t Edad Medi.:i, después <le un paulatino desarrollo de esta
nal los contenidos de la fe, aunque siempre respetando !a legalidad idea en la concienci.:i de la Cri~tiandad. A principios del siglo XIV,
propia de este último campo. Dante ya puede in1aginJrlo. Cfr. Le Goff, J., El nacimiento del Purgato-
211 Is 66, 1-2. rio, Madrid, Taurus, 1981.
212 S'a/ 11, 4. 230 Cfr. Hieronimus, Commenttlrium in Naum hber. I, 9, PI. XXV,
213 Sal 27, 13. 1238 c.
214 Ez 37, 12-14. 231 Alude a la sign{firatio de las proposiciones, indicado también
21s Sab 9, 15. con el término dirt1un. La proposición significa, justan1ente, "!o que
216 Jn 20, 17. propone y dice"; no se linlita a mentar la realidad, ya que, de hecho,
217 Is 60, 19-21. nombrando una misma realidad, se pueden construir proposiciones de
218 Ap2I,17.
distinto significado. Éste es el caso al que Abelardo se refiere ahora.
219 I Cor 13, 12. 232 Subyace aquí una doctrina de la ontología medieval que consi-
220 Cfr.! C'or 15, 28. deraba que esse l'l bonum convertunlur. Así como todo lo que es bueno
221 "Infierno" e "ínfimo" o "inferior" tienen, efectivamente, la mis- existe, todo lo que existe es bueno, por el solo hecho de existir. Por co-
ma raíz etimológica. rruptio -cuyo antónimo es generatio- se entiende el pasaje del ser a! no
222 Is 66, 24. ser y, por consiguiente, de un bien a un no bien, o a un bien menor.
223 El pasaje al que se remite, correspondiente a le 16, 19 y ss. es Traspuesta al plano ético y religioso, el procedimiento argumentativo
quizá demasiado extenso para transcribirlo literalmente en el texto, es siinilar: la corrupción moral surge de algo en sí mismo bueno, el a!-
aun mediante iniciales. Se refiere a un hombre rico y a uno pobre, lla- ma; por su parte, la re-generación de ésta sólo puede tener sentido si
mado Lázaro, y dice así: "Sucedió, pues, que murió el pobre y fue lle- ella ha pecado, esto es, a partir de su propio mal.
vado por los ángeles al seno de Abraham. Murió ta1nbién el rico y fue 233 Hen1os preferido conservar en la traducción el verbo preordina-
sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio re que figura en el original, puesto en boca del cristiano. Desde el pun-
a lo lejos a Abraham y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: 'Padre to de vista estrictamente filosófico, en cambio, es una concesión a las
Abraham, ten compasión de mí y envb a Lázaro a que moje en agua categorías hun1anas, que son temporales. En efecto, usar e! prefijo
la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado "pre-" es hablar de "antes", y no puede haber un antes o un después
en esta llan1a"'. en la eternidad divina, que es, precisan1ente, el no tiempo.
22 4 Mt 22, 13. rn Jb 1, 21.
22s Sab 5, 20. 235 En este contexto, ''racional" ha de lccr~e sien1pre referido a la
226 Sal 139, 7-8. razón divina, entendidJ. como causa. TérnlÍnos como rationale o ratio-
227 Co 1nienza aquí una breve pero sentida nzeditatio mortis que ha nabiliter aluden, pues, a un contenido del Lagos divino que, aunque
tenido algún peso -por cierto no definitivo- en la dat.ición de este impenetrable de hecho p.1rJ la razón hun1ana, de iure es en sí mismo
diálogo, en cuanto ha hecho pensar que el Abelardo que escribe estas comprensible. Por lo dcn1ás, en Dios, razón y bien se identifican, co-
líneas era el últi1no, el que se sentía ya cercado por la n1Uerte. Como 1110 todo este mon1ento del diálogo tiende a subrayar.
se ve, hastJ a ell.1 acoge con10 advers.1ria, aun sabiéndose desde ya de- 23b 1 R 22, 20-23.
rrotado. 23 7 Thnco 28 a.

1 340 J 1 341 J
23 8 Mt 18, 7.
239 De civ. Dei IX, l 7-l 8.
Bibliografía
240 Enchiridion 111, 10. En 1.1 concepción agustiniana -y, dada la
enorme autoridad del Hiponense, también en la posterior evolución
del pen~amiento medieval- es cl.1ve 1.1 noción de orden natural. Por
eso, la belleza es definida por él como splendor ordinú. Ahora bien, el De la vast1s1ma bibliografla sobre Abelardo, ofrece-
orden implica partes -o, al menos, aspectos- que se articulan para que
mos a continuación sólo una selección de los títulos que
tenga lugar. En el caso de la belleza del universo, tales partes no pue-
tienen atinencia directa con la obra presentada.
den sino estar dadas por bs naturalezas singulares creadas. En este te-
ma, es necesario recordar que Agustín concibe toda l.1 Naturaleza co-
mo una pintura en la que las son1bras, es decir, lo que para el ho1nbre
resulta nocivo o desagradable, contribuyen a la armonía y, por ende, Fuentes
a la belleza del conjunto. Así, la diterencia entre el propósito divino
en la creación de tales "zonas oscuras" y la estimación que de ellas ha-
Opera omnia, ed. J.P. Migne, en Palrologia Latina, vol. 178,
ce el hombre obedece a la perspectiva puntual de este último, mien-
tras que la divina es omniabarcante.
París, 1885.
241 lb1d. III, 11. Theologia Summi Boni, ed. H. Ostendler, Beitrage zur Ges-
242 !bid. XX!V, 96. chichte der Philosophie des Mittelalters, 25, Müns-
243 Mt 6, 10. Fiel a sí mismo hasta el final, el Palatino opta por la ter, 1935.
versión del Pater que ofrece el Evangelio de San Mateo. El de Lucas, Commenlarium in Epistula Pauli ad Romanos, Apologia con-
en efecto, omite precisamente el ''jiat 11oluntas tua". Recuérdese lo se- tra Bemardum, Theologia christiana, Theologia schola-
ñalado al respecto en el Estudio Preliminar, n. 24.
rium, ed. E.M. Buytaert, en Corpus Christianorum,
244 Este final, por una parte, confirma que Abelardo puso el centro
del diálogo entre las tres perspectivas en el tema de Dios como sumo vols. 11 y 12, Turnhout, 1970.
bien en sí y, sobre todo, como sun10 bien para el hon1bre. En ese sen- Sic t'l non, ed. Boyer-McKeon, Chicago-London, 1976.
tido, pareciera darse por concluido su tratamiento. Pero, por otra par- E1hiw, trad. e introd. E. Luscombe, Oxford, 1971.
te, el carácter algo abrupto de esta clausura sugiere clara1nente la idea Dialogus, ed. R. Thomas, Stuttgart, 1970.
de que esta1nos ante una obra inconclusa o, al menos, no revi¡ada, lo
cual, por lo ya dicho, en Abelardo es prácticamente lo misn10.

Traducciones
Del Dialogus tres versiones de particular interés son
las de:

Fumagalli Beonio Brocchieri, Mt.-Trovo, C., Dialogo. t;a


un filosofo, un giudeo e un cristiano (con Introducc1on
y texto latino), Milano, Rizzoli, 1992.

l 342 1 r 343 i
l

Payer, P.J., A Dialogue o{ rl Philosophcr with a .fcw and a Buytaert, E.M., "The Anonimous Capitula Haeresum Petri
Christian, Toronto, 1979. AbaelarrH', en Antonianum, XLIII (1968) 419-460.
Sanjuán, A. - Pujadas, M., Pedro Ahdarrlo, Diálogo entre un Crocco, A., "Le cinque regale ermeneutiche del Sic et
filósofo, un judío y un cristiano, Zaragoza, Yalde, 1988. Non'', en Rivista Critiw di Storia della Filosofía, XX-
XIV (1979) 452-458.
Daban, G., Les intellectuels chrétiens el les;Uij.( t/U Mayen Áge,
Bibliografía secundaria Paris, 1990.
Davies, S., "The unity of virtues in Abelard's 'Dialogue"',
AAVV, Abllard el son temps, Actes du Colloque 14-19 mai in Proceeding of thc Patristic, Mediaroal ami Renaissan-
1979, Paris, Les Belles Lettres, 1981. a Confercna, Manuscrilpla XXXII (1988) 64-89.
AAVV., Le 'Dialogue'. La philosophie de la logique, Actes du Fumagalli Beonio Brocchieri, Mt., lntroduzione a Abe/ar-
Colloque de Neuchátel, Seer. de !' Université, Neu- do, Roma-Bari, 1988, esp. pp. 58-78.
chátel, 1981. Idem, "Sull' unita dell'opera abelardiana'', en Rivista criti-
AAVV, Peter Abelard, Proceeding of the lnternational Con- ca di storia de!lafilosofia, XXXIV (1979) 429-438.
ference, Louvain, 1972, ed. E. M. Buytaert, Leuven- Grabo'is, A., "The 'Hebraica veritas' and Jewish-Christian
The Hague, 1974, esp. Kurdzialek, M., "Beurteilung lntellectua.1 Relations in the Twelfth Century, en
der Philosophie im 'Dialogus"', pp. 85-98 y Thomas, Sperulum 50 (1975) 613-634.
R., "Die meditative Dialektik im 'Dialogus inter Philo- Jolivet, J., "Abélard et le philosophe (Occident et Islam
sophum, ludaeum el Christianum "', pp. 99-115. au douziéme siécle)", en Revue de I' histoire des reli-
AAVV, Petrus Abdlardus. Person, Werk und Wirkung, ed. R. ,zions CLXIV (1963) 181-189.
Thomas, Treves, 1980, esp. De Gandillac, M., "No- Liebcschütz, H., "The significance of Judaism in Peter
tes préparatoires a un débat sur le 'Dialogus'", pp. Abclard's 'Dialogue"', enfournal of}ewish Studin XI!
243-246. (1961) 1-18.
AAVV, Pierre Abélard-Pierrc le Vlnérab!e, Actes du Collo- Loeb, J., "La controverse religieuse entre les chrétiens et
que du Cluny, Paris, 1975, esp. Grabo'is, A., "Une les juifS au Mayen Age", en Revuc d'histoire des reli-
chapitre de tolérance intellectuelle dans la société giol/.\ XVII (1888) 311-3 17.
occidentale au Xllc. sieclc: le 'Dialogus' de Pierre Lohr, Ch., "Peter Abaelard un die Scholastische Exegesc",
Abélard et le 'Kuzari' d'Ychudah Halevi", pp. 641- en Freiburga Zcitschriji fiir Philosophie und Theologic,
654. XXVIII (1981) 95-132.
Bacigalupo, L. E., lntcnción_y conritncia en la !tira de /Jbelar- Lloyd, R., Petcr Abaelrml: an Ortorlox Rehel, I.on<lon, 1947.
do, Lima, 1992. Mews, C., "On Dating thc Works of Pcter Abelard'', en
Blumenkranz, B., Les rrnteurs chritiens latins du /\1oyen Áge Archi-z1cs d-'Histoirt Doctrint1!c t't Littérairc du ¡),fo.yen
sur les/111/.( l'I le judrúsmc, Paris-The Haghe, 1963. /{ge LII (1985) 73-134.

1 344 1 r .i4s 1
ldem, "The Lists of Hcresies lmputed to Peter Abelard", Índice
en Revue Bénédi(fine, XCV ( 1985) 73-11 O.
Orlandi, G., "Per una nuova cdizione del 'Dialogus' di
Abclardo", en Rivi.1111 critiw di .1/oria dellajilosofia XX-
XIV (1979) 474-494.
Santiago Otero, M. (ed), Ditílogo jilo.1ófico-rdzgio.10 mire
Cristiani.<mo, judaf<mo e Islamismo durante la Edad
Media en la l'mínsula ihfrira (Actes du Colloquc
international de S. L. de El Escorial, 1991, SIEPM), fatudio preliminar, por Silvia Magnavacca / 7
Brepols, 1994.
Tarabocchia Canavero, A., "La ratio nella spiegazione del Diálogo entre un filósofo, un ¡udío v un cristiano.
racconto bíblico: Spintus Dei Jácbatur super aquas", Dialo.gus Ínter philosophum, iudacum rl christianum / 55
en Rivista Critica di Storia della Filosofia, XXXIV
(1979) 459-473. Notas / 323

Bibliografia / 343

l 346 1 1.l471

Вам также может понравиться