sobre tus embaldosados dulces, una lluvia ligera como un hálito o un paso. Otra vez la brisa y el alba florecerán ligeras, como bajo tu paso, cuando regresarás. Entre flores y alféizares, los gatos lo sabrán.
Habrá otros días,
habrá otras voces. Sonreirás a solas. Los gatos lo sabrán. Oirás palabras antiguas, palabras cansadas y vanas como trajes desechados de fiestas del pasado.
También tú harás gestos.
Responderás palabras— rostro de primavera, también tú harás gestos.
Los gatos lo sabrán
rostro de primavera; y la lluvia ligera, el alba de color jacinto, que laceran el corazón de quien ya no te espera, son la triste sonrisa que sonríes a solas, habrá otros días, otras voces y despertares. Sufriremos al alba, rostro de primavera.