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Desafiados a crecer
¿Cuándo fue la última vez que hicimos un alto para pensar cuánto hemos
crecido? El crecer es un proceso irreversible en la vida (en casi todos los casos).
En la teoterapia no existe el estancamiento, o crezco o decrezco. Cuando estoy
entre "hoy si quiero, mañana no" es un síntoma que no estoy creciendo (Stg.
1:8).

Cuando el joven toma la decisión de no crecer se desanima, sus sentidos se


extravían y pierde su identidad espiritual. Finalmente el joven tiene la tendencia
a dejar a Dios al ver que necesita tiempo para otras cosas. Esta es la salida más
fácil porque Dios quizá no es como el profesor que le va a dar una mala nota,
como el jefe que lo puede despedir o como mi novia que me puede dejar.

Ef. 4:13. Este versículo nos llama a crecer. Esto es algo necesario en un hijo de
Dios. Debemos menguar a nosotros mismos para darle cabida al Espíritu.

Crecer es sinónimo de madurez, si bien es algo espiritual, afectará a mi alma y a


mi cuerpo. Para madurar nuestro Padre nos pone desafíos en la vida. Pero aquí
entra en juego mi voluntad ¿Quiero estos desafíos para mí? Si los aceptamos
sabemos que es lo mejor para nuestras vidas.

Lc. 10:1-11. ¿Por qué Jesús les plantea este desafío a sus discípulos? Porque ellos
estaban muy "light". Entonces ya era tiempo que ellos crecieran. Una misión
tiene una finalidad, una razón de ser, aunque no la entendamos.

Cuando Dios nos plantea desafíos siempre vela por nosotros. Al enemigo le
asusta cuando decidimos aceptar el desafío, por eso intentará hacer lo posible
para hacernos caer. ¿Cuál fue el resultado de la misión de los 70? Lc. 10:17.
Experimentaron la llenura del Espíritu Santo, por esto es que llegaron con tanto
gozo.

Fe + Confesión diaria + Obediencia = Llenura del E.S.

Una persona llena del ES:


A. Posee el carácter de Cristo.
B. Deja que Cristo viva su vida a través de la nuestra.
C. Siempre buscará hacer la voluntad de Dios.
D. Vida abundante que beneficia a otros.
E. Le sirve a Dios con entusiasmo.
F. Tiene una vida rica de oración que le trae descanso (Jer. 31:25).

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