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Salmanticensis 59 (2012) 7-14

Laudatio del Profesor Dr. José Manuel Sánchez


Caro con motivo de su jubilación (18-11-2011)

Gaspar Hernández Peludo


Facultad de Teología. UPSA

Es para mí un honor inmerecido poder pronunciar hoy la lau-


datio del prof. Dr. D. José Manuel Sánchez Caro en el marco de su
última lección académica. Honor por aquel sobre quien he de hablar;
inmerecido por el que habla. Pero asumo esta tarea en disponibili-
dad al encargo del Sr. Decano de nuestra facultad y como deuda de
agradecimiento a quien me inició en el estudio de la Biblia, es paisa-
no de origen y hermano en el presbiterio abulense, maestro, colega y
siempre amigo. Lo hago con la esperanza confiada de que la gratitud
y el afecto suplan la limitación de mis palabras.
Tratándose de un teólogo biblista, permítanme comenzar citan-
do un pasaje de la Escritura: «Hagamos el elogio –«laudemus» dice la
Vulgata– de los hombres ilustres, de la serie de nuestros predecesores»
(Eclo 44,1). Así inicia Ben Sirá la laudatio de los grandes personajes
de la historia de Israel en quienes se ha manifestado la divina sa-
biduría como lumbre y guía para los hombres. Este texto resuena
a su vez en el título de la obra que, imitando al historiador romano
Suetonio, el biblista S. Jerónimo y otros después de él dedicarán a la
presentación de los hombres ilustres del cristianismo naciente (De
viris illustribus), anticipo remoto de los tratados actuales de Patro-
logía. En este género de obras se presenta a los Padres de la Iglesia
exponiendo su vida, comentando sus obras y señalando su influen-
cia posterior. Éstas serán también las partes de la presente laudatio
que, como es evidente, no pretende introducir a D. José Manuel en
la lista de Ben Sirá ni en la de los Padres de la Iglesia –el canon está
cerrado y la etapa patrística terminada–, pero sí mostrar los rasgos
ilustres de este hombre que, siguiendo las huellas de unos y de otros,

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8 Gaspar Hernández Peludo

ha sido un maestro y, por esto, según la Biblia, también un «padre»,


sacando del «arca» de la revelación «lo nuevo y lo viejo» (cf. Mt 13,52).

-I-

¿Cuáles son las etapas fundamentales de su vida?1 José Manuel


Sánchez Caro nació en Ávila en los tiempos difíciles de la posgue-
rra. Creció en una familia numerosa en la que, junto a sus otros her-
manos, recibió de sus padres, Isabelo y María del Rosario, la vida,
la educación y la fe cristiana. En este ambiente descubrió de joven
la llamada del Señor al sacerdocio ingresando en el Seminario de
Ávila, donde por entonces era rector D. Baldomero Jiménez Duque.
Tras su formación filosófica y teológica, primero en Ávila y después
en esta Universidad, será ordenado sacerdote en 1963 y enviado a
Roma, donde obtendrá la licenciatura en Teología por la Universidad
Gregoriana, justo en los años en que se estaba celebrando el Con-
cilio Vaticano II, que tanta impronta dejará en él personalmente y
en su generación. Después de una breve experiencia como «cura de
pueblo» que nunca olvidará, vuelve a Roma y obtiene la licenciatura
en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico. Tras pasar
algún tiempo en Múnich, en 1976 defenderá su tesis doctoral en Teo-
logía por la Gregoriana. En estos años vive en Roma con el que antes
fuera su obispo y gran Canciller de esta Universidad, Mons. Maximi-
no Romero de Lema, de quien fue estrecho colaborador y discípulo.
Vuelto a Ávila será formador, profesor y más tarde rector del
Seminario diocesano entre 1977 y 1981. Desde 1976 es profesor de la
Facultad de Teología de esta Universidad enseñando, entre otras, la
materia de Introducción General a la Sagrada Escritura, que será
su Cátedra. En estos años, junto a la docencia, irá ocupando cargos
de gestión cada vez más importantes: vicedecano y decano de la Fa-
cultad de Teología y, finalmente, Rector Magnífico por dos mandatos
consecutivos, entre 1989 y 1998, en los que fue también un magnífico
rector en momentos no fáciles. Uno de sus más estrechos colabora-
dores durante este período, el prof. García Madrid, lo describe con

1  Para un semblante más amplio del Dr. Sánchez Caro cf. J. Fernández
Lago, «El semblante humano, sacerdotal y académico del profesor José Manuel
Sánchez Caro» en S. Guijarro-G. Hernández (coords.), Los ecos de la Escritura.
Homenaje a José Manuel Sánchez Caro, Verbo Divino, Estella 2011, 33-42.

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Laudatio del Profesor Dr. José Manuel Sánchez Caro… 9

rasgos certeros como un «rector que delegaba», «hombre de equipo y


de diálogo», diplomático con «maneras de torero» por sus buenas for-
mas2. Y cuando, dejado el rectorado, soñaba dedicarse más de lleno
a la tarea docente e investigadora, su obispo le pidió que asumiese
el rectorado de la Universidad Católica de Ávila, en una situación
delicada, cargo que desempeñó entre 2003 y 2007 con una actitud de
disponibilidad y servicio a su diócesis y a la Iglesia en general, que es
otro de los rasgos que le distinguen. Por estos y otros muchos méri-
tos, que sería imposible enumerar, fue nombrado en 2008 Prelado de
Honor de su S.S. por el Papa Benedicto XVI.

- II -

Pero pasemos ahora a su obras. Éstas lo alaban hoy en esta «pla-


za» (cf. Prov 31,31), pues en ellas –como decía Ben Sirá de los hombres
ilustres de Israel– se manifiesta la sabiduría de Dios (cf. Eclo 44,2ss).
El Dr. Sánchez Caro ha sido y es un «profesor», en el sentido de un
buen profesional competente en sus materias pero también porque
ha profesado ante otros con pasión contagiosa la verdad que enseña-
ba: en cursos y seminarios de investigación, en el acompañamiento
y dirección de tesis doctorales y tesinas de numerosos alumnos, en
sus abundantes conferencias y charlas a los más variados auditorios,
en los cursos bíblicos o cursos de verano dirigidos por él, en su pro-
ducción bibliográfica. Esta última –recogida en el volumen homena-
je– da fe de ello: una decena de libros, 13 obras como coordinador,
60 artículos en obras de colaboración y casi 40 en revistas científicas
especializadas, unas 70 recensiones serias y equilibradas3. Su apor-
tación científica podríamos estructurarla en cuatro grandes áreas
inseparables entre sí y que tienen como común denominador o eje
vertebrador a la Biblia: la introducción general a la Sagrada Escri-
tura, la historia de la Biblia en España, la relación Biblia y literatura
española y, finalmente, la teología de los sacramentos y particular-
mente de la Eucaristía.

2  Cf. A. García Madrid, «Ocho años caminando a su sombra», en S. Guija-


rro-G. Hernández (coords.), Los ecos de la Escritura…, 42-47.
3  Cf. S. Guijarro-G. Hernández (coords.), Los ecos de la Escritura…, 49-67
donde se recoje la bibliografía hasta ahora publicada del Dr. Sánchez Caro
articulada en cinco apartados: 1. Libros; 2. Libros dirigidos; 3. Estudios: colabo-
raciones en obras colectivas; 4. Estudios: colaboraciones en revistas científicas;
5. Recensiones.

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1. La Introducción General a la Sagrada Escritura ha sido la ma-


teria que ha explicado durante décadas y a la que ha dedicado nu-
merosas investigaciones y artículos, sobre todo en lo referente a la
historia del canon, la teología de la inspiración y la hermeneútica
bíblica. En este campo hay que destacar sus dos libros que, en cola-
boración con otros insignes biblistas, llevan por título La Biblia en
su entorno y Biblia y Palabra de Dios respectivamente4, dentro de
la colección, dirigida también por él, Introducción al Estudio de la
Biblia. Libros que se han convertido en manuales de referencia en
muchas facultades y centros teológicos de lengua hispana y que se
han traducido a su vez a otras lenguas.
El mismo D. José Manuel recientemente ha presentado una pro-
puesta metodológica original sobre esta materia, fruto de sus lar-
gos años de docencia e investigación sobre la misma. Su objetivo es
pasar de la Introducción general a la Sagrada Escritura como pro-
pedeútica, que nació en el contexto polémico y apologético postri-
dentino, a una verdadera teología de la Biblia que responda a todas
las grandes preguntas sobre el libro sagrado desde las más externas
(contexto histórico-cultural y religioso, historia del texto) a las más
internas (canon, naturaleza inspirada, hermeneútica y métodos de
interpretación, la Biblia en la vida de la Iglesia). Todo ello teniendo
como principio unificador la naturaleza humano-divina de la Escri-
tura por la que ésta es al mismo tiempo palabra humana (Biblia) y
palabra inspirada por Dios (Sagrada Escritura) en analogía con el
misterio de la Encarnación del Verbo, tal como aparece en DV 11-13.
«Coherencia en la reflexión, eclesialidad sin disimulo, ecumenismo
consciente y apertura a la cultura contemporánea» son los «elemen-
tos rectores» de esta propuesta que esperamos ver pronto desarro-
llada5. De esta forma, D. José Manuel ha mostrado en su tarea cómo
exégesis y teología son complementarias e integrables.
Por otro lado, en este apartado no querría pasar en silencio el
esfuerzo del prof. Sánchez Caro por acercar la Biblia al pueblo con

4  Introducción al Estudio de la Biblia I. La Biblia en su entorno, Estella


1990; ed. italiana 1994; ed. brasileña 1994. En colaboración con J. González Eche-
garay, J. Asurmendi, F. García Martínez, L. Alonso Schökel, J. Trebolle Barrera;
Introducción al Estudio de la Biblia II. Biblia y Palabra de Dios, Estella 1989; 1990,
2 ed.; 1992, 3 ed.; 1996, 4 ed.; ed. italiana, 1994; ed. brasileña 1994. En colaboración
con A.Mª. Artola.
5  Cf. «De la ‘Introducción general a la Biblia’ a la ‘Teología de la Biblia’.
Una propuesta metodológica», Salmanticensis 56 (2009) 5-48 = J. M. Sánchez Caro
(coord.), Palabra de Dios y Teología. XXI Conversaciones de Salamanca 2008,
Salamanca 2010, 21-74.

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sencillez, claridad y belleza, cumpliendo así el mandato conciliar ex-


presado en DV 256.

2. La historia de la Biblia en España ha sido otra área de su in-


terés. Ya al final del manual antes citado La Biblia en su entorno nos
ofrece una breve historia de la Biblia y de sus versiones en España,
desde su uso en la Hispania visigoda hasta el momento actual, des-
tacando sus luces y sus sombras7. Más tarde, en La aventura de leer
la Biblia en España8 con motivo de la lección académica en el día de
Sto. Tomás del 2000, profundizó de nuevo en esta historia mostrando
cómo la lectura de la Biblia en nuestra patria ha sido y ha de seguir
siendo la aventura de escuchar la Biblia, leída con los oídos, esto es,
escuchada en la asamblea litúrgica.
Con la edición de la Introducción al evangelio de san Mateo de
Alfonso de Madrigal el Tostado, en colaboración con las profesoras
de esta casa Herrera García y Delgado Jara, nos ha ofrecido también
«el estudio de la última obra del último gran exegeta del medievo»
hispano9. En su obra recientemente publicada Biblia e ilustración10
ilumina una etapa denominada por algún especialista «la gran noche
bíblica» en España entre los ss. XVII y XVIII, exponiendo y estudian-
do nada menos que 67 versiones parciales junto con las dos comple-
tas de la Biblia de Scío y Torres Amat, además de otras obras bíblicas
de género diverso.
Finalmente, D. José Manuel se ha ocupado, también en este cam-
po, de la historia de la investigación bíblica en nuestra patria, con-
tinuando la tarea de su predecesor en la cátedra, Arnaldich, como
reconocimiento a tantos estudiosos que han hecho posible que «en la
actualidad vivamos probablemente el momento más esplendoroso

6  Dan fe de ello sus numerosas conferencias y obras de divulgación que,


por razones de espacio, no han podido ser introducidas en el volumen homenaje.
7  Cf. Introducción al Estudio de la Biblia I. La Biblia en su entorno, 553-574
(«La Biblia en España»).
8  Salamanca 2000.
9  Alfonso de Madrigal, el Tostado. Introducción al evangelio según San
Mateo, ed. bilingüe. Texto, y traducción, introducción y notas, Salamanca-Ávila
2008 = Helmantica 59 (2008) 1-427; «La última obra del último gran exegeta del
medievo», Helmantica 59 (2008) 11-50.
10  Biblia e Ilustración. Las versiones de la Biblia en el siglo de las luces,
Madrid 2011.

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desde el punto de vista bíblico que haya conocido la Iglesia y la cul-


tura española»11.

3. Biblia y literatura española. A pesar de que el estudio de las


relaciones entre la Biblia y la literatura es relativamente reciente,
desde el inicio también aquí ha querido estar el Dr. Sánchez Caro,
colaborando entre otros en un proyecto innovador en España, en tor-
no al Centro Internacional de la Lengua Española dirigido por Gar-
cía Turza y con el prof. Gregorio del Olmo, que se ha materializado
en la obra La Biblia en la literatura española en 3 vols. «desde su es-
pecialización bíblica y gusto por la literatura»12. Probablemente por
esta razón sus obras y expresión se caracterizan siempre por la pre-
cisión y elegancia, belleza y claridad del lenguaje. Y si buena parte
de la literatura española no se entiende sin la Biblia, tampoco el arte.
D. José Manuel ha escrito varias guías para exposiciones de presti-
gio en este sentido13. Todavía recuerdo vivamente la impresión que
me causó de adolescente escuchar aquel guión escrito por él para
Las Edades del Hombre en Salamanca, en el que las imágenes de la
Capilla dorada se hacían Palabra que nos introducía en la historia de
salvación de Dios con los hombres14.
4. Precisamente desde esta perspectiva de la historia salutis ha
abordado el prof. Sánchez Caro el misterio de la eucaristía ya en su
tesis doctoral, estudiando la interpretación que la Iglesia ha hecho
de este sacramento desde su origen en los relatos bíblicos de la Cena
a las anáforas de la Iglesia oriental15. En esta línea publicó, justo
cuando estaba poniéndose en marcha la reforma litúrgica posconci-
liar, una obra pionera en España, en colaboración con el gran litur-
gista V. Martín Pindado titulada La gran oración eucarística. Textos

11  J.M. Sánchez Caro, «La investigación bíblica en España desde la Provi-
dentissimus Deus. Un siglo de estudios bíblicos en España», en A. Galindo García-
J. Barrado Barquilla (coords.), Leon XIII y su tiempo, Salamanca 2004, 596.
12  J. M. Sánchez Caro, «Biblia y literatura española», Salmanticensis 57
(2010) 111-124 donde ofrece una presentación de dicho proyecto.
13  Cf.»Pórtico. Castillo Interior: Teresa de Jesús y el siglo XVI», en Castillo
Interior. Teresa de Jesús y el siglo XVI, Catálogo de la exposición, Centro Inter-
nacional de Estudios Místicos, Ávila 1995, 17-20; Raíces. Arévalo, raíces y fe de un
pueblo. Catálogo de la exposición, Caja de Ahorros de Ávila, Ávila 2000.
14  Cf. «Diálogo sobre la muerte y la vida», en Las Edades del Hombre. El
Contrapunto y su morada, Catálogo de la Exposición, Salamanca 1993, 337-338.
15  Historia de la Salvación y Eucaristía. La historia de la salvación en las
anáforas orientales, Salamanca 1977. Luego reeditada y ampliada en: Eucaris-
tía e Historia de Salvación. Estudio sobre la plegaria eucarística oriental, BAC,
Madrid 1983.

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Laudatio del Profesor Dr. José Manuel Sánchez Caro… 13

de ayer y de hoy16. En la celebración de la eucaristía pasamos de la


mesa de la Palabra a la mesa del Sacramento cuyo corazón es la Ple-
garia eucarística. Una teología de la eucaristía a partir de la plegaria
eucarística, por tanto verdaderamente mistagógica, es una de tantas
propuestas del prof. Sánchez Caro en materia sacramental sobre la
que ha escrito periódicamente, aunando así Biblia y liturgia17.
Nos quedarían por citar otra serie de escritos de D. José Manuel
más heterogéneos pero justamente motivados por la misión que le
fue encomendando la Iglesia en la formación sacerdotal o la respon-
sabilidad universitaria, aquí y en ultramar. Todos ellos son prueba de
su voluntad de diálogo, desde la identidad cristiana, con la cultura
de nuestro tiempo y en los que –como en toda su obra– percibimos
siempre «ecos» de la Escritura hecha para él «libro vivo» en palabras
de Sta. Teresa18, como si hubiera cumplido aquella recomendación
de San Jerónimo al presbítero Nepociano: «numquam de manibus
tuis sacra lectio deponatur»19.

- III -

Vida, obra, herencia. Un profesor ha cumplido su misión si ade-


más de la transmisión de sus conocimientos de palabra y por escrito
se ha preocupado de la formación de personas e instituciones que
continúen su misión. D. José Manuel nos deja en este campo una
rica herencia. Por poner sólo dos ejemplos, está en el origen de ins-
tituciones tan importantes en el mundo bíblico como la Asociación
Bíblica Española o la revista Estudios bíblicos, o el impulso a otras ya
existentes como el Instituto Bíblico Arqueológico y la Casa de San-
tiago en Jerusalén –de la que ahora ha vuelto a ser Director por este
año–. En esta universidad durante su rectorado, además de la pro-
moción de facultades como la de Informática o la de Comunicación,

16  Madrid 1969; con suplemento bibliográfico actualizado veinte años más
tarde en: La gran oración eucarística. Textos de ayer y de hoy. Suplemento, Sala-
manca 1986.
17  Cf. Su último trabajo en este sentido titulado «Sugerencias para una teo-
logía de la eucaristía desde la plegaria eucarística», en: A. Cordovilla Pérez - J.
M. Sánchez Caro - S. del Cura Elena (coords.), Dios y el hombre en Cristo. Home-
naje a Olegario González de Cardedal, Salamanca 2006, 509-37.
18  Cf. Libro de la Vida 26,6 en Santa Teresa de Jesús. Obras completas, intr.
y notas por E. de la Madre de Dios-O. Steggink, BAC 212, Madrid 1986, 142.
19  Carta 52,7 en D. Ruiz Bueno (ed.), Cartas de S. Jerónimo, vol. 1, BAC 219,
Madrid 1967, 415.

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la creación o modernización de Residencias para estudiantes o pos-


graduados como Santa María o Inés Luna Terrero, o la proyección
de la nueva Biblioteca Vargas Zúñiga, puso en marcha la iniciativa
también pionera de la Universidad de la Experiencia, que tan buena
recepción ha tenido entre nuestros mayores y que se ha extendido a
otras universidades de nuestra Comunidad autónoma y del Estado.
Junto a esta herencia institucional está la herencia personal que
cada uno hemos recibido del trato con D. José Manuel. Los que te-
nemos la suerte de convivir con él cada día, de forma más estrecha
en el Teologado de Ávila en Salamanca o en esta Universidad, admi-
ramos su sencilla cercanía, discreción constante, fino humor, vasta
cultura, sabio ingenio, pronta disponibilidad y aquella elegancia con
la que «unge» todo lo que hace y dice.
A la luz de lo dicho el mundo bíblico, universitario y eclesial tie-
ne una deuda de gratitud con el prof. Sánchez Caro. Probablemente
también muchos de los aquí presentes y otros que no han podido
asistir a este acto académico.

- IV -

Permítanme concluir como empecé, remitiéndome a la Escritu-


ra. Después de haber hecho la laudatio de los «hombres ilustres» Ben
Sirá termina diciendo: «Dichoso el que repase estas enseñanzas; el que
las guarde en su corazón se hará sabio. Y si las pone en práctica, en
todo será fuerte, porque la luz del Señor iluminará su camino» (Eclo
50,28-29). En perspectiva cristiana sabemos que la laudatio a D. José
Manuel es hoy un debido gesto de gratitud pero en el fondo es una ala-
banza al Dios de la Sabiduría que ha iluminado su camino, alabanza
que se torna en súplica para que le siga conservando al servicio de su
Palabra en la Iglesia. Con la doxología de una de las plegarias orien-
tales estudiadas por él, atribuida a S. Juan Crisóstomo, concluimos:

«Y concédenos que con una sola voz y un solo corazón


glorifiquemos y alabemos
tu glorioso y magnífico Nombre,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
ahora y siempre
y por los siglos de los siglos Amén»20.

20  La gran oración eucarística, n. 53, 265.

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