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Talleres para la prevención de la depresión en adultos mayores.

Proyecto de Intervención
Comunitaria.

A continuación se presenta un proyecto de intervención comunitaria pensado y diseñado para la


prevención de depresión de adultos mayores. No se especifica a qué grupo concreto de adultos
mayores se refiere, ya que la idea es contar con la flexibilidad necesaria para implementarlo en
distintos contextos.

Naturaleza del proyecto.

El fin de este proyecto es propiciar un lugar en el que el adulto mayor realice acciones que lo
ayuden a lograr un envejecimiento saludable y activo, siendo protagonistas de
actividadesorientadas a influir favorablemente en la salud física y mental, contribuyendo de este
modo, a construir una mejor calidad de vida para ellos y previniendo la depresión. Para esto, se
abre un espacio de musicoterapia, teatro, taller de reflexión, artes plásticas y ayuda al prójimo.

Origen y fundamentación.

Con el acelerado e imparable envejecimiento poblacional mundial, son cada vez más las personas
que arriban a la vejez, la cual, como una etapa más en la evolución del hombre, trae aparejados
cambios de diversos tipos. En el aspecto físico, aparecen las arrugas y la calvicie, disminuye la
estatura, se caen los dientes y se evidencian otros trastornos biológicos, como la mala regulación
del eje hipotálamo hipofisiosuprarrenal, la alteración del sueño y otros ritmos circadianos (Blazer,
2000). En el orden social repercuten negativamente factores como la perdida de amigos, cónyuges
o hijos, el aislamiento social, la falta de comunicación, la llegada de la jubilación sin la adecuada
preparación para el ocio aparejado, la disminución de recursos económicos, la pérdida del rol
social y los consecuentes sentimientos de inutilidad e inconformidad, entre otros, los cuales son
causas importantes del desequilibrio emocional del anciano y de los trastornos del estado de
ánimo como la depresión.

Los falsos mitos enmascaran la depresión del anciano. Es importante saber que, deprimirse no
forma parte del envejecimiento normal. Sí se debe hacer frente a enfermedades crónicas, a la idea
de la muerte, a la pérdida de seres queridos y a distintos eventos que causan dolor, frustración y/o
tristeza. Pero la depresión va mucho más allá de un estado de queja o de tristeza naturales;
sumado a esto, abunda la idea de que los ancianos sufren demencia con facilidad y que su
confusión, tristeza, trastornos del sueño o del apetito forman parte de ser mayores.

La depresión es el trastorno afectivo más frecuente en el anciano y una de las principales consultas
médicas, aun cuando puede pasar desapercibida, como dije anteriormente, no forma parte del
envejecimiento normal, disminuye la calidad de vida del anciano y puede abocar en discapacidad,
complica el tratamiento de las enfermedades y aumenta el riesgo de presentar nuevas
enfermedades.

La depresión es un estado de ánimo triste, una alteración del humor en el que la tristeza es
patológica, desproporcionada, profunda, abarcando la totalidad del ser. La persona deprimida
pierde el interés e incluso la ilusión de vivir, sintiéndose incapaz de realizar sus actividades. La falta
de proyectos que ayuden a pensar en un futuro aunque sea cercano, agudiza el malestar. Junto a
la tristeza aparecen otros síntomas, como alteraciones del sueño, del apetito, síntomas somáticos
y alteraciones del contenido del pensamiento que complican la vida del sujeto, interfiriendo en la
calidad de la misma. Las consecuencias de la depresión en el anciano son entre otras: Aislamiento
social, soledad, baja calidad de vida, incremento del uso de los servicios de salud, deterioro
cognitivo, riesgo de cronicidad, mayor riesgo de sufrir un evento vascular y de mortalidad, riesgo
de pérdida funcional, de incapacidad y de suicidio. Son factores de riesgo psicosocial: las pérdidas
económicas, pérdidas de los roles sociales y familiares, seres queridos, enfermedades médicas o
quirúrgicas, mala autopercepción de salud, incapacidad y pérdida de funcionalidad, escaso soporte
social y el uso de algunos fármacos.

En los ancianos la depresión tiene características bastante específicas, a saber: acentuación


patológica de rasgos pre-mórbidos, escasa expresividad de la tristeza, tendencia al retraimiento y
aislamiento, dificultad para reconocer los síntomas depresivos, deterioro cognitivo
frecuentemente asociado, expresión en forma de quejas somáticas, hipocondría, mayor frecuencia
de síntomas psicóticos, delirio, trastornos conductuales posibles, irritabilidad, presencia de
comorbilidad, enfermedad cerebrovascular frecuente.

El Envejecimiento saludable es un nuevo concepto, resultado de la interacción multidimensional


entre salud física, salud mental, independencia en la vida diaria, integración social, soporte
familiar e independencia económica (Moura, 2005). Pero ni la familia ni la sociedad suelen
satisfacer la necesidad del anciano de sentirse útil a la sociedad y parte activa de la comunidad, ni
ocupar el tiempo de ocio en actividades placenteras, ni mantener buenas relaciones familiares y
sentir la necesidad de autoexpresión y de satisfacción espiritual. A veces, la reducción del sistema
relacional y social es tal que se puede hablar de una muerte social, que precede varios años a la
muerte biológica, ante esta situación, el anciano se vuelve frágil y cae en una crisis
permanente.(Prieto y Vega, 1996).

Es por todo lo expuesto anteriormente que resulta importante lograr un espacio que propicie un
envejecimiento saludable, en el que las personas mayores puedan encontrar sentido a sus nuevas
realidades, puedan interactuar con otros, puedan crear cosas que se utilicen luego para caridad,
dándoles un propósito y un proyecto que los mantenga activos, fortalezca su autoestima y los
haga sentirse útiles. Un espacio en el que romper con los estereotipos negativos hacia la vejez que
llevan a un envejecimiento pasivo y falto de sentido.

Objetivo del proyecto.

El de este espacio es prevenir la depresión en adultos mayores, intentando favorecer una mejor
calidad de vida.

Objetivos específicos:

Fortalecer la autoestima del adulto mayor.

Generar un sentimiento de auto valía y utilidad.


Promover espacios de interacción que faciliten la socialización y el intercambio comunicacional en
los adultos mayores.

Derribar mitos acerca de la vejez cuestionando los prejuicios negativos que los sostienen.

Generar redes de apoyo y contención.

Desarrollar una actitud de autonomía.

Fomentar la implicación en tareas recreativas.

Fomentar los comportamientos pro-sociales con actividades que sean a la vez recreativas y
caritativas.

Fortalecer la confianza en las propias capacidades.

Fomentar la creatividad y la libre expresión.

1. Localización física.

Los talleres pueden llevarse a cabo en los centros de gestión barriales.

2. Actividades y Tareas.

Las actividades se realizan todos los días hábiles. Los talleres se distribuyen a lo largo de la
semana, teniendo el lunes el taller de reflexión, martes musicoterapia, miércoles teatro y, jueves
artes plásticas y viernes ayuda al prójimo.

Taller de reflexión: los grupos serán coordinados por uno o dos psicoterapeutas. El objetivo del
grupo será que los sujetos cuenten con un espacio de reflexión donde hablar sobre lo que les pasa
y como se van sintiendo, por ejemplo aquellos que se han jubilado, o sus hijos se han ido, hablar
acerca de los mitos sobre la vejez, los prejuicios, etc. Un lugar en el que conversar acerca de sus
experiencias, y sus sentimientos. Se podrá también leer textos y trabajar con material que los
sujetos quieran presentar al grupo. No será un grupo terapéutico, sino un grupo de reflexión y
encuentro.

Musicoterapia: la idea es introducir un espacio donde la persona pueda crear, jugar, expresarse,
encontrarse con sus sonidos y con el otro. El espacio musicoterapéutico es un ámbito en el que se
promueve la manifestación emocional y la actividad lúdica, donde las percepciones, sensaciones y
vivencias corporales son el punto de partida para que la persona pueda encontrarse con sus
propias posibilidades, con su cuerpo y sus sonidos. En el juego sonoro la música puede actuar
como disparador de nuevos pensamientos e ideas creativas. A partir del trabajo creativo la
persona puede rehacer, recuperar, reconstruir su mundo pasado y presente, construyendo así su
propia historia sonora. Los objetivos de la musicoterapia son: 1) Generar y mantener la motivación
por las nuevas actividades. 2) Hacer posible la comunicación. 3) Promover conductas e
intercambios sociales. 4) Prevenir o revertir el aislamiento. 5) Ofrecer contención emocional. 6)
Descubrir potencialidades de producción propia, que aumenten la seguridad en sí mismo y eleven
la autoestima, alejando al individuo del lugar del déficit y la perdida.

Teatro: el teatro para las personas que transitan la vejez y que muchas veces sufren la exclusión
social, es un puente hacia la inclusión, hacia la posibilidad de derrumbar estigmas (como asociar
esta etapa evolutiva con enfermedad, inutilidad, inactividad) y también construye un nexo entre el
sujeto y sus antiguos sueños, deseos y vivencias.

Artes plásticas: Las artes plásticas permiten que el sujeto se libere, exprese a través de la obra
aquello que siente, sirven además de descarga frente a emociones fuertes, y al no mediar la
palabra, les ofrece a aquellos que puedan tener dificultades para hablar, expresarse de otra
manera. Así mismo generan una mayor involucración con el afuera, ayudan a fortalecer el
autoestima, ayudan a mejorar la motricidad, generan un sentimiento de autonomía y estimula la
mente y la creatividad.

Ayuda al prójimo: la propuesta para los días viernes consiste en involucrar a los adultos mayores
en actividades de ayuda a la comunidad, por ejemplo, tejiendo o cociendo ropa que pueda ser
donada, ayudando en comedores comunitarios, enseñando a niños de bajos recursos aquello que
ellos sepan (por ejemplo, matemática, lengua, historia, etc.). Esta actividad ayuda al adulto mayor
a involucrarse activamente en la sociedad, a valorar sus capacidades, conocimientos y
experiencias, a sentirse útil y que puede ofrecer algo a la comunidad rompiendo con el estereotipo
de “carga social” que muchas veces acompaña a la vejez. Una actividad de tipo caritativa o
altruista ayuda a mejorar el estado de ánimo, y al ver otras realidades, saca al sujeto de la queja,
de la autocompasión y la pasividad.

3.Cronograma.

Los talleres comenzaran en Febrero de 2013, tendrán una duración anual y estarán dirigidos a
todos aquellos adultos mayores que quieran participar de ellos, aunque para que funcionen
correctamente, el cupo tendrá un límite de no más de 15 personas por grupo. Quedaran
incorporados al grupo por orden de inscripción.

4. Recursos Humanos.

El proyecto será llevado a cabo por voluntarios que tengan conocimiento acerca de las distintas
disciplinas, quieran trabajar interdisciplinariamente y sobre todo crean en la importancia del
proyecto y la necesidad de devolverles algo a nuestros adultos mayores. Estas personas serán
elegidas a través de entrevistas por los psicólogos a cargo del proyecto.

5. Recursos financieros y materiales.

El proyecto en sí será costeado por el Gobierno de la ciudad. Ya que las personas dirigiendo cada
taller lo harán de manera voluntaria, es decir ad honorem, se requerirá dinero únicamente para
pagar aquellos materiales utilizados en algunos de los talleres (como los de artes plásticas, y ayuda
al prójimo). Por otra parte, aquello que los participantes quieran aportar será recibido con
entusiasmo.

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