Ensayo sobre aplicaciones del CTV para la conservación del germoplasma.

La conservación de la biodiversidad es un tema que ha venido ganando relevancia de forma

progresiva en nuestra sociedad. La sociedad es cada vez más consciente de la importancia de la flora
silvestre como fuente de alimentos, aceites y lubricantes, gomas, resinas, ceras, colorantes, fibra,
energía, sustancias aromáticas y principios medicinales, por su valor ornamental y por su valor
ecológico como indicador y elemento restaurador de situaciones ambientales degradadas (McNeely
et al., 1990; Prance, 1997).

Datos del World Conservation Monitoring Centre (Walter y Gillett, 1998), el 12,5 % del total
aproximado de 250.000 especies vegetales conocidas en nuestro planeta se encuentra en peligro de
extinción.

La conservación de la biodiversidad puede, en teoría, aplicarse a tres niveles de organización: génica,

organísmica y ecológica. Los programas de conservación ex situ complementan la conservación in
situ almacenando a largo plazo germoplasma representativo de las poblaciones, permitiendo un mejor
conocimiento de las características anatómicas, fisiológicas y bioquímicas del material almacenado,
y proporcionando propágulos para su utilización en programas educativos, programas de mejora
genética de especies cultivadas y en planes de reforzamiento, reintroducción o introducción (McNeely
et al., 1990).

Las técnicas de conservación ex situ son componentes fundamentales de un programa de

conservación global que contemplan esencialmente las operaciones de almacenamiento y
propagación de germoplasma.

El almacenamiento de germoplasma de especies amenazadas tiene lugar en forma de colecciones de

plantas y en los bancos de germoplasma (Laliberté, 1997).
Una de las especies que serias factibles el conservar su germoplasma en Yucatán seria el Agave
Angustifolia, palmeras yucatenses, el katalox y el kulimché, el sonoro granadillo, el cedro, caoba, y
entre otros como los boom y el machiche, sin faltar el guayacán, el pucte´y el chicozapote.
 Referencias bibliográficas

 Laliberté B. (1997). Botanic garden seed banks / genebanks worldwide, their facilities,
collections and network. Botanic Gardens Conservation News 2:18-23.

 Mcneely J., Miller k., Reid w., Mittermeier R.y Werner T. (1990). Conserving the World
Biological Diversity. IUCN, WRI, CI, WWF-US, the World Bank, Gland, Suiza, 193 pp.

 Prance G. (1997). The Conservation of Botanical Diversity. En: Plant Genetic Conservation.
The In Situ Approach. Maxted ed. Chapman & Hall, London, pp. 3-14.

 Walter K. yGillett H. (1998). IUCN Red List of Threatened Plants. Compiled by the World
Conservation Monitoring Center. IUCN - The World Conservation Union, Gland, 862 pp.