Propuesta

Tomando como referencia el proyecto de Sostenibilidad y Responsabilidad Social

“Pasión por el Planeta” de la cadena Supermercados Peruanos de la cual son miembros
Plaza Vea, Vivanda, Oeschle, entre otras y el cual consiste en la difusión de estaciones
de reciclaje en cada uno de sus locales, fomentando el uso de estos y creando una
conciencia ambiental considerable en nuestra sociedad.

Figura 1. Contenedores existentes en los diversos locales tanto de Plaza Vea como Vivanda. Separado
por materiales (Extraído de https://www.plazavea.com.pe/pasion-por-el-planeta)

Figura 2. Ubicación actual de los diversos contenedores alrededor de la Residencial San Felipe (Archivo
propio)
Figura 3. Tipo de contenedores existentes en la residencial San Felipe y en muchas zonas de Jesús María
(Extraído de Google Maps y web de la Municipalidad de Jesús María)

La residencial de San Felipe cuenta con 4 únicos lugares con contenedores de basura
(Figuras 2 y 3) para toda su población existente. Estos contenedores subterráneos sirven
para una parte de todo el complejo, pero no permiten que se masifique el uso de estos.

Se pueden proponer mil ideas sobre como reorganizar los contenedores, pero serían
inútiles si antes no se ha concientizado al habitante sobre los beneficios de su uso
separando los componentes orgánicos de los inorgánicos.

El gran desafío es persuadir al vecino que el reciclaje es beneficioso para él, pero esta
instancia requerirá la superación de una serie de obstáculos como ser, el inconveniente
que trae la separación de los residuos en el hogar. En muchas ocasiones el público, en
general, reacciona con quejas respecto a que el reciclaje implica mucho tiempo y, por
otro lado, que es un proceso sucio.

Sin embargo, existen maneras creativas , como por ejemplo en el distrito de Miraflores
la “Recicloferia” donde participaron los niños, cuyas edades fluctúan entre los 7 y 12
años, elaboraron útiles y juguetes a partir de materiales reciclados, asimismo jugaron y
vendieron los productos elaborados.

Otra experiencia fue el reciclaje artesanal de papel para elaborar objetos con usos
alternativos. Cabe destacar que reciclar implica transformar mediante procesos
químicos, biológicos o físicos el producto, por lo que algunas veces se confunde el
término reciclaje con el de reutilización.
Por parte de la municipalidad puede constituir una empresa municipal y convertirse en
una EC-RS (Empresas Comercializadoras de Residuos Sólidos) para realizar la venta de
los residuos re aprovechables recolectados, si aún esto no es posible, los materiales
recuperados pueden ser comercializados a través de una EC-RS debidamente registrada
y autorizada, para lo cual pueden consultar la base de registro de EC-RS, publicado en
la página web de la DIGESA www.digesa.minsa.gob.pe. En este registro encontrará
información de: la ubicación de las empresas, el número del registro, el representante
legal, responsable técnico, la fecha de vigencia del registro y las actividades para las
cuales la empresa está registrada.

Entonces, si todos los residuos sólidos separados como por ejemplo, cartones, vidrio,
papel, etc, pueden reutilizarse mediante procesos en materiales útiles para fabricar
objetos, ¿cómo podríamos aprovechar los residuos orgánicos y que no solo se boten?
El compostaje es un proceso mediante el cual la materia orgánica que se desecha
(residuos de alimentos, hojas, etc.) puede ser reaprovechada por un proceso de
descomposición aerobio (con presencia de aire), que permite generar un abono orgánico
rico en nutrientes, que a su vez puede ser utilizado en agricultura, jardinería u otros usos
relacionados a la tierra.

Un ecosilo es un procesador para los desperdicios orgánicos, instalado en hoyos

cilíndricos cavados en la tierra, en cuyo interior se deposita material orgánico
proveniente de restos de comida, poda de césped, hojas secas, huesos, etc (Figura 4). El
sistema debe constar de 2 ecosilos para alternar el uso. El primero se usa para el llenado,
durante aproximadamente 6 meses. En el segundo se termina el proceso de compostaje.
Así, cada semestre hay una cosecha de abono orgánico de alto valor. El costo de un
ecosilo en Lima puede variar entre 90 y 180 nuevos soles (no incluye transporte, pero sí
servicio de asesoría por un año), dependiendo del tipo de suelo donde se ubique el
hogar. El servicio de la cosecha del abono se realiza periódicamente y tiene un costo de
3 nuevos soles al mes.
Figura 4. Ecosilos que pueden considerarse a usar en la Residencial San Felipe con el fin de “reutilizar”
los desechos orgánicos.

Figura 5. Ecosilos usados en el distrito de Surco

CONCLUSIONES:

- Debe efectuarse una labor de concientización a los vecinos de la Residencial,

que a pesar de que la población mas reacia a cambios son las personas adultas
mayores, se les debe incluir un plan especial que los motive a colaborar con
actividades en las que con el minimo esfuerzo puedan lograr el mismo propósito.
- La juventud y niñez serán los pilares fundamentales para lograr un buen manejo
del reciclaje.
- Se deben aumentar los puntos de ubicación de contenedores para que sea menos
el recorrido desde las casas a los puntos de depósito, los cuales deberán estar
separados por tipo de residuo.
- Conseguir una EC-RS para poder comercializar los residuos inorgánicos y con el
ingreso adquirir mas contenedores y ecosilos para los residuos orgánicos.
- Fomentar el uso comunal de los ecosilos para lograr conseguir abonos a partir de
los residuos orgánicos, los cuales podrán venderse o usarse por grupo
conformados por jóvenes voluntarios.