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SALA CONSTITUCIONAL

Magistrada Ponente: LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO


Expediente N° 08-0280

El 6 de marzo de 2008, los abogados José Antonio Maes Aponte, María


Meide Rodríguez Da Silva y Héctor Eduardo Rangel Urdaneta, inscritos en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 79.172, 66.632 y
108.244, respectivamente, actuando el primero de ellos en su condición de
Síndico Procurador del MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO
MIRANDA y, los restantes en su condición de apoderados judiciales del
referido Municipio, asistidos por los abogados Antonio Canova González,
Karina Anzola Spadaro y Luis Alfonso Herrera Orellana, inscritos en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 45.088, 91.707 y
97.685, respectivamente, interpusieron acción de controversia constitucional
suscitada entre el Municipio Chacao del Estado Miranda y el Distrito
Metropolitano de Caracas “(…) con motivo del desconocimiento por parte de
dicho Distrito Metropolitano del carácter de ingreso propio y exclusivo de los
Municipios de las tasas que se cobran por el otorgamiento de la ‘licencia de
venta de licores’, que es una competencia municipal y, que pretenden el
Distrito Metropolitano ingresar en sus arcas mediante el pago de timbres
fiscales expedidos por esa entidad”.

El 12 de marzo de 2008, se dio cuenta en Sala y se designó como


ponente a la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño quien, con tal carácter,
suscribe el presente fallo.

Mediante diligencia del 5 de agosto de 2008, el abogado Hector


Eduardo Rangel Urdaneta, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el n.° 108.244, actuando en su condición de apoderado judicial
del Municipio Chacao, solicitó pronunciamiento en la presente causa.

El 13 de agosto de 2008, mediante sentencia n.° 1.284, esta Sala se


declaró competente, admitió la presente causa y, en consecuencia, se ordenó
notificar al Alcalde Mayor del Distrito Metropolitano de Caracas, para que
comparezcan a la audiencia que será fijada por la Secretaría de esta Sala, con
el objeto de escuchar sus argumentos en torno la acción ejercida.
Mediante diligencias del 19 de marzo de 2009, 16 de julio de 2009 y 22
de octubre de 2009, la abogada Mariela Pernía, inscrita en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el n.° 104.892, actuando en su condición
de apoderada judicial del Municipio Chacao, solicitó a esta Sala que se
proceda a fijar audiencia en la presente causa.

El 24 de noviembre de 2009, el abogado Antonio Canova González,


inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el n.° 45.088,
actuando en su condición de apoderado judicial de la Alcaldía del Municipio
Autónomo Chacao, procedió a ratificar la solicitud de fijación de la audiencia
constitucional.

Mediante diligencia del 11 de marzo de 2010, el abogado Joaquín


Dongoroz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el n.°
117.237, actuando en su carácter de apoderado judicial del referido
Municipio, solicitó a esta Sala que se proceda a fijar audiencia en la presente
causa.

En virtud de la reconstitución de la Sala por el nombramiento de sus


nuevos integrantes en sesión de la Asamblea Nacional del 7 de diciembre de
2010, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 39.569 del 8 de diciembre de 2010, la Sala quedó constituida de
la siguiente forma: Presidenta Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño,
Vicepresidente Magistrado Francisco Antonio Carrasquero López, y los
Magistrados Marcos Tulio Dugarte Padrón, Carmen Zuleta de Merchán,
Arcadio Delgado Rosales, Juan José Mendoza Jover y Gladys María Gutiérrez
Alvarado.

El 27 de octubre de 2011, la abogada Alejandra Van Hensbergen


Palacios, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el n.°
138.230, actuando en su condición de representante judicial del mencionado
Municipio, ratificó la fijación de la audiencia constitucional.
ÚNICO

Determinada como ha sido previamente mediante sentencia n.°


1284/2008, la competencia para decidir y la admisibilidad de la misma, esta
Sala observa que de las actas que conforman el expediente, se verifica que
desde el 11 de marzo de 2010, oportunidad en la cual el abogado
Joaquín Dongoroz, solicitó que se fijara la audiencia constitucional en la
presente causa hasta la diligencia consignada el 27 de octubre de 2011, por la
abogada Alejandra Van Hensbergen Palacios, en su condición de
representante judicial de la parte demandante, ha existido una total inactividad
en el presente procedimiento, sin que efectivamente haya realizado acto
alguno en el proceso que demostrara su interés en la tramitación y decisión del
presente recurso, situación que evidencia ausencia de actividad procesal por
más de un año.

En este sentido, se aprecia que el interés que manifestó la parte


demandante cuando acudió a los órganos del Estado, debió mantenerse a lo
largo del proceso que inició, porque constituye un requisito del derecho de
acción y su ausencia acarrea el decaimiento de la misma.

El derecho de acceso a los órganos de administración de justicia,


previsto en el artículo 26 de la Constitución, se ejerce mediante la acción cuyo
ejercicio se concreta con la proposición de la demanda y la realización de los
actos necesarios para el impulso del proceso. El requisito del interés procesal
como elemento de la acción deviene de la esfera del derecho individual que
ostenta el solicitante, que le permite elevar la infracción constitucional o legal
ante los órganos de administración de justicia (Vid. Sentencia de esta Sala n.°
416/2009).

El interés procesal surge de la necesidad que tiene un particular, por


una circunstancia o situación real en que se encuentra, de que a través de la
Administración de Justicia, el Estado le reconozca un derecho y se le evite un
daño injusto, personal o colectivo (Vid. Sentencia de esta Sala n.° 686/2002).

El interés procesal ha de manifestarse en la demanda o solicitud y ha de


mantenerse a lo largo del proceso, ya que la pérdida del interés procesal se
traduce en el decaimiento y extinción de la acción. Por ello, ante la
constatación de esa falta de interés, la extinción de la acción puede declararse
de oficio, ya que no hay razón para que se movilice el órgano jurisdiccional
(Vid. Sentencia de esta Sala n.° 256/2001).

En tal sentido, la Sala ha establecido que la presunción de pérdida del


interés procesal puede darse en dos casos de inactividad: antes de la admisión
de la demanda o después de que la causa ha entrado en estado de sentencia. En
el resto de los casos, es decir, entre la admisión y la oportunidad en que se
dice “vistos” y comienza el lapso de decisión de la causa, la inactividad
produce la perención de la instancia.

Al efecto, se aprecia que en el presente caso, la inactividad procesal se


encuadra después de la admisión de la causa sin haber culminado el
procedimiento para dictar sentencia, en atención a ello, debe citarse lo
dispuesto en el artículo 94 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, que dispone: “Artículo 94.- La instancia se extingue de pleno derecho
en las causas que hayan estado paralizadas por más de un año por
inactividad de la parte actora, antes de la oportunidad de los informes o de la
fijación de la audiencia, según el caso”.

La norma citada tiene como finalidad que, de oficio, el tribunal


sancione procesalmente la inactividad de la parte accionante, sanción que se
verifica de pleno derecho una vez que se compruebe el supuesto de hecho que
la sustenta, esto es, el transcurso del tiempo. Ahora bien, tal sanción encuentra
su excepción en la propia disposición y en el artículo 95 eiusdem, cuando se
refiere a causas en materia ambiental, o en procesos dirigidos a sancionar
delitos contra derechos humanos, el patrimonio público, o el tráfico de
sustancias estupefacientes o psicotrópicas.

En el caso de autos, se aprecia que desde el 11 de marzo de 2010 hasta


el 27 de octubre de 2011, la parte actora no manifestó interés en la causa,
excediendo dicho lapso del año establecido en el artículo 94 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, y visto que no se dan las
excepciones establecidas en la norma, esta Sala declara consumada la
perención de la instancia, en virtud de la extinción de la instancia, en virtud
que no se aprecia ninguna causa de orden público en la resolución de la
presente controversia. Así se decide.
DECISIÓN

Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Constitucional del


Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la
República por autoridad de la ley, se declara CONSUMADA
LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA, en virtud de la EXTINCIÓN
DELPROCESO, de la acción de controversia constitucional interpuesta por
los abogados José Antonio Maes Aponte, María Meide Rodríguez Da Silva y
Héctor Eduardo Rangel Urdaneta, inscritos en el Instituto de Previsión Social
del Abogado bajo los Nros. 79.172, 66.632 y 108.244, respectivamente,
actuando el primero de ellos en su condición de Síndico Procurador
del MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO MIRANDA y, los restantes en
su condición de apoderados judiciales del referido Municipio, asistidos por los
abogados Antonio Canova González, Karina Anzola Spadaro y Luis Alfonso
Herrera Orellana, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado
bajo los Nros. 45.088, 91.707 y 97.685, respectivamente; entre el Municipio
Chacao del Estado Miranda y el Distrito Metropolitano de Caracas “(…) con
motivo del desconocimiento por parte de dicho Distrito Metropolitano del
carácter de ingreso propio y exclusivo de los Municipios de las tasas que se
cobran por el otorgamiento de la ‘licencia de venta de licores’, que es una
competencia municipal y, que pretenden el Distrito Metropolitano ingresar en
sus arcas mediante el pago de timbres fiscales expedidos por esa entidad”.

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