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Importancia del papel del estado de Guatemala y el desarrollo

sostenible

La preocupación por la protección y preservación del medio ambiente ha dado


como resultado una serie de instrumentos legales en materia de Derecho
Internacional que buscan encontrar soluciones, establecer acciones específicas,
y adoptar las medidas necesarias para responder de manera conjunta, a la
problemática actual del deterioro ambiental. El Estado de Guatemala ha suscrito y
es parte de la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible,
que tiene como finalidad reafirmar el compromiso de los Estados por salvar el
planeta y que el bien común prevalezca a nivel mundial. Es por eso que a lo largo
del presente artículo se analizarán los puntos más importantes de los
compromisos adquiridos por parte de Guatemala, relativos al desarrollo sostenible.

Para comenzar, uno de los conceptos principales que se deben tomar en cuenta al
analizar y estudiar el contenido del referido instrumento, es establecer qué se
entiende por Desarrollo Sostenible. La referida denominación fue descrita por
vez primera en el año 1,987 dentro del Informe de la Comisión de Bruntland como
un “desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades.”[1]

El Desarrollo Sostenible se funda en tres pilares fundamentales: el


desarrollo económico, el desarrollo social, y la protección del medio
ambiente.

La correcta aplicación del Desarrollo Sostenible busca encontrar un equilibrio entre


las tres áreas descritas anteriormente, para el mejoramiento y debido impulso de
la calidad de vida de las poblaciones, ya que un ambiente en donde existe una
estabilidad económica, que dentro de las diferentes actividades que la generan se
desenvuelvan bajo condiciones ambientales sanas y adecuadas, van a traer
como resultado condiciones y niveles idóneos para que los individuos
puedan crecer y mejorar sustancialmente.

Establecido lo anterior, la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo


Sostenible fue uno de los documentos que formaliza los resultados de los análisis
y discusiones llevados a cabo durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, del 2 al 4 de septiembre de
2002.

Dicho instrumento manifiesta un compromiso por crear una sociedad que


respete la dignidad humana de todos. También, se asume una responsabilidad
a nivel global de propiciar el fortalecimiento de los ámbitos nacionales, regionales
y globales para impulsar el desarrollo sostenible en tres ámbitos específicos:
económico, social y del medio ambiente.
En el instrumento, se reconocen los factores que dificultan la realización del
Desarrollo Sostenible, como por ejemplo la desigualdad que existe entre los
seres humanos, y más aún, entre los Estados desarrollados y en desarrollo, que
generan las principales amenazas a la estabilidad y seguridad del mundo. Además
de la pérdida por la mala utilización de los recursos naturales, cuyas
consecuencias han sido reflejadas en el cambio climático, que llegan a afectar
a todos los individuos y sus actividades cotidianas, limitándolos a que se
desenvuelvan plenamente.

Asimismo, dentro de la Declaración se recoge el compromiso por asegurar el


acercamiento y diálogo constante entre todas las civilizaciones y pueblos del
mundo para cooperar con una debida aplicación del Desarrollo Sustentable,
así como también a apoyar el surgimiento de alianzas regionales para que existan
mejoras dentro de la cooperación internacional, con la finalidad de evaluar de
manera constante las formas en las que se está impulsando el desarrollo
sustentable.

Para cumplir y llevar a la práctica los compromisos adquiridos, la Declaración de


Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, exhorta a que se fortalezcan
diversas instituciones multilaterales e internacionales, que sean
responsables, eficientes y democráticas, y manifiestan un compromiso por
efectuar regularmente informes y monitoreos que evalúen el efectivo cumplimiento
los objetivos de desarrollo sostenible propuestos.

En conclusión, la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible


manifiesta la preocupación mundial por encontrar soluciones concretas a las
problemáticas ambientales, sociales y económicas, y contiene una serie de
compromisos adquiridos por los Estados Parte que buscan, de manera conjunta
aplicar medidas necesarias para la debida implementación del Desarrollo
Sostenible. En Guatemala, es necesario que se evalúen los diferentes programas
y políticas en materia ambiental, para establecer si logran cubrir las necesidades
actuales y se implementan correctamente medidas que favorezcan al
desenvolvimiento adecuado del Desarrollo Sostenible. Como ciudadanos,
debemos estar informados acerca de los diferentes mecanismos e
instrumentos legales para conocer y divulgar su contenido, con el fin que se
apliquen correctamente las disposiciones allí dispuestas.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos


Mundiales son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza,
proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.El
compromiso del Gobierno de la República Dominicana con el cumplimiento de los ODS fue
proclamado por el presidente Danilo Medina en el mes de septiembre del año 2015, durante
su intervención en la Cumbre de Naciones Unidas para la Adopción de la Agenda de
Desarrollo Post 2015, en Nueva York.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son:

1- Fin de la pobreza

2- Hambre cero

3- Salud y bienestar

4- Educación de Calidad

5- Igualdad de género

6- Agua Limpia y Saneamiento

7- Energía asequible y no contaminante

8- Trabajo decente y crecimiento económico

9- Industria, renovación e infraestructura

10-Reducción de las desigualdades

11-Ciudades y comunidades sostenibles

12-Producción y consumo responsables

13-Acción por el clima

14-Vida submarina

15-Vida de ecosistemas terrestres

16-Paz, justicia e instituciones sólidas

17-Alianzas para lograr los objetivos


Egrafia

http://brujula.com.gt/la-importancia-del-desarrollo-sostenible/

Egrafia

https://map.gob.do/destacan-importancia-del-papel-del-
estado-y-sus-instituciones-para-lograr-los-objetivos-de-
desarrollo-sostenible/

Egrafia

http://www.fao.org/docrep/x5600s/x5600s05.htm
EL DESARROLLO SOSTENIBLE

El concepto del desarrollo sostenible


La defensa ambiental: una responsabilidad de todos
Hacia un cambio en América Latina
Caracterización de la región amazónica
Los actores en la región amazónica
Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible en la región amazónica

El concepto del desarrollo sostenible

De manera general, el concepto de desarrollo está asociado al aumento de bienestar


individual y colectivo. Tradicionalmente éste ha sido medido a través de indicadores
económicos y políticos ligados al proceso de mayor o menor crecimiento económico y
redistribución de la riqueza; asimismo, ha sido vinculado con el nivel de industrialización,
lo que ha determinado una categorización en países "desarrollados" o "en vías de
desarrollo". A fines de los setenta se integró la dimensión social del desarrollo, aunque
siempre privilegiando lo económico. Sin embargo, en la década del ochenta se presenció el
estancamiento y retroceso del bienestar en gran parte de la humanidad (Bifani, 1994).

Y es que medir el desarrollo priorizando los parámetros económicos no necesariamente


deja ver el nivel colectivo de bienestar, pues deja de lado una serie de variables que son
parte de lo cotidiano y que condicionan la calidad de vida. En este sentido lo ambiental
tampoco ha sido considerado, a pesar de que está comprobado que hay una correlación
entre el deterioro ambiental y los niveles de pobreza. El informe de la Comisión Mundial
sobre Medio Ambiente reconoce que la pobreza es la mayor causa y efecto de los
problemas ambientales.

Como una respuesta a ello a mediados de los 80 surgió el concepto de ecodesarrollo, que
considera que "se deben cambiar ciertos modelos y estrategias de desarrollo por otros que
permitan el uso sostenido de los recursos, respetando los plazos de los ecosistemas para su
regeneración biológica" (Crespo, 1994).

En relación al desarrollo sostenible, si bien este concepto fue incorporado y analizado en la


Conferencia de Estocolmo (1972), solamente con la difusión del documento "Nuestro
Futuro Común" (Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo, 1989) entra en
vigencia y es asumido por diversos sectores, y se consolida en la Conferencia de Río 92, La
Cumbre de la Tierra, donde el desarrollo sostenible era el tema central del debate (Crespo,
1994).

Un importante insumo para la Cumbre de la Tierra fue el documento "Cuidar la Tierra"


elaborado por la UICN, WWF Y PNUD, que define al desarrollo sostenible como "mejorar
la calidad de vida humana sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la
sustentan", y se plantean estrategias para lograr el desarrollo sostenible (UICN, PNUMA y
WWF, 1991).

Es importante destacar que el desarrollo sostenible no se refiere a un estado inmutable de la


naturaleza y de los recursos naturales, pero sí incorpora una perspectiva de largo plazo en el
manejo de los mismos, por lo que ya no se apunta a una "explotación" de los recursos
naturales sino a un "manejo" de éstos; asimismo enfatiza en la necesidad de la solidaridad
hacia las actuales y futuras generaciones y defiende la equidad intergeneracional. De otra
parte, se defiende la necesidad de que la dirección de la inversión y del progreso científico
tecnológico estén encaminados a la satisfacción de las necesidades presentes y futuras.

Si bien algunos sectores han abusado del concepto y éste ha sido apadrinado por quienes no
lo están poniendo en práctica, sino utizándolo publicitariamente con fines exclusivamente
de imagen y de presentarse dentro en las corrientes actuales, es importante destacar que
muchos organismos nacionales e internacionales hacen esfuerzos por avanzar dentro de este
nuevo estilo de desarrollo. Los esfuerzos por lograr el consenso y conceptualización del
desarrollo sostenible involucra a muchos sectores de una manera dinámica.

"Un nuevo estilo de desarrollo debe partir de un replanteamiento de valores que excluya
todo tipo de dominación sobre el entorno natural y los grupos humanos. Este nuevo modelo
deberá basarse en una redistribución justa de los recursos naturales y en mecanismos
participativos y democráticos que permitan la presencia activa de los diferentes sectores de
la población y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

El manejo adecuado del entorno natural permitirá satisfacer la necesidades básicas de las
mayorías sociales en lugar de responder a los intereses de los grupos dominantes que no
consideran la capacidad de carga de los ecosistemas e impiden la constitución de una
sociedad justa" (Fundación Natura y CEPLAES, 1992).

La defensa ambiental: una responsabilidad de todos

En la mayoría de los casos, en América Latina, a principios de los años setenta los
problemas ecológicos fueron analizados aisladamente; de ellos solamente se examinaban
sus síntomas, mas sus causas eran dejadas de lado. Actualmente, el debate alrededor del
tema se ha abierto e incluye el análisis de las interrelaciones del medio ambiente que
rodean y caracterizan la vida del hombre, por lo que tiene total correspondencia con la
situación socioeconómica. Es desde esta perspectiva global que se plantea una alternativa:
el modelo de desarrollo no debe explotar el entorno natural sino manejarlo; éste debe
proponer una utilización de los recursos naturales que permita la regeneración de los ciclos
ecológicos.

La situación de degradación medio ambiental en la que se encuentra el planeta ha hecho


que un número considerable de naciones tome conciencia de la necesidad de replantear el
desarrollo. En todo el mundo a nivel de las instancias públicas se han creado entidades para
enfrentar esta problemática y desde la sociedad civil también han surgido un sinnúmero de
organizaciones que trabajan en lo ambiental.

Hoy nos encontramos con una gama bastante amplia de entidades estatales y privadas,
grupos y movimientos preocupados por el tema, que tienen algún nivel de incidencia en la
concientización de la ciudadanía y en las definiciones de las políticas públicas y privadas.
La dinámica generada desde la sociedad civil parece tener algunos elementos que podrían
incluirse dentro de la definición de un movimiento social. Las diferentes instancias que se
insertarían en este movimiento tienen distintas raíces, perspectivas, orientaciones e
intereses.

Hacia un cambio en América Latina

A pesar de que esta crisis ambiental se veía venir, tanto en los países desarrollados como en
los del Tercer Mundo, en estos últimos países la euforia por el progreso no ha permitido
que se adopten medidas radicales que favorezcan la equidad en la población y la
sustentabilidad de los diferentes ciclos ecológicos.

Una vez que se ha evidenciado, a través de múltiples estudios, diagnósticos e


investigaciones, la imposibilidad de este estilo de desarrollo, sobre todo de los países
latinoamericanos, para lograr la sustentabilidad en el largo plazo, es necesario determinar
algunos mecanismos que encarrilen las fuerzas sociales y políticas para que operen con
criterios diferentes de los que ahora prevalecen y establecer ciertas pautas que podrían
marcar un punto de partida hacia el desarrollo sustentable. En este trabajo señalaremos
algunos análisis sobre ciertos puntos que consideramos prioritarios para avanzar en este tan
anhelado desarrollo sustentable, tratando de priorizar cómo estos temas podrían ser tratados
en la radio.

La temática ambiental, tal como lo señala Sunkel, "...para que la acción ambiental sea
factible, es imprescidible que la consideración ecológica esté presente en los centros de
generación y adopción de decisiones. Esto no es posible si la perspectiva ambiental se
encuentra en la periferia, marginada de los centros de decisión fundamentales, en los que se
toman las decisiones cruciales sobre el desarrollo, que son inevitablemente las prioritarias"
(Sunkel, 1986).

Por otro lado, es necesario iniciar cambios estructurales en el estilo de desarrollo, que
permitan que las poblaciones vivan dentro de la capacidad de carga de los ecosistemas:

"debemos adoptar estilos de vida y pautas de desarrollo que respeten los límites de la naturaleza y
se desenvuelvan dentro de estos límites... Este nuevo enfoque deberá satisfacer dos requisitos
fundamentales. Uno es lograr un compromiso profundo y generalizado con una nueva ética, la
ética de vivir de manera sostenible, y materializar sus principios en la práctica. El otro consiste en
integrar la conservación y el desarrollo: la conservación que mantiene nuestras acciones dentro de
la capacidad de carga de la Tierra, y el desarrollo que permite a todo el mundo disfrutar de una
vida prolongada, saludable y satisfactoria" (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

Es fundamental ir hacia un cambio que garantice la permanencia de los recursos naturales y


satisfaga las necesidades básicas de la población. Un desarrollo sustentable, como se ha
definido a este cambio, implica un nuevo modelo que sea socialmente justo y
ecológicamente equilibrado. Este cambio deberá inscribirse en transformaciones relativas a
la sociedad (medio ambiente humano) y que se relacionen con el manejo y utilización de
los recursos naturales (medio ambiente natural).

En el punto "Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible..." se señalan


aquellos aspectos que, si bien pueden ser adoptados en las diferentes regiones del
continente, los consideramos prioridad para avanzar en el desarrollo sustentable de la
región amazónica. Esta información puede ser de utilidad en la definición posterior de
cómo se pueden enfocar los programas de radios, qué temas se deben priorizar y quiénes
serán los beneficiarios de esta información.

Sin embargo, a fin de conocer en qué contexto deben darse estos cambios creemos
necesario caracterizar la situación, dando información breve sobre la importancia ecológica
de la región, el desarrollo de ésta y los actores que participan.

Caracterización de la región amazónica

El ecosistema amazónico
Desarrollo de la región amazónica

El ecosistema amazónico

El río Amazonas es uno de los sistemas fluviales más caudalosos del mundo, que permite la
existencia de la mayor extensión de masa vegetal, lo que convierte a la región amazónica en
un importante regulador de los niveles de O2 y CO2, condición que ha determinado se le
denomine, a manera de mito, "el pulmón de nuestro planeta". La Amazonía tiene, además,
gran importancia en el ciclo hídrico regional e influye directamente en el clima. Por otro
lado, es un refugio que cuenta con una variada flora y fauna.

La relevancia ecológica de la Amazonía es fundamental dentro del equilibrio ambiental del


planeta, puesto que en ella se concentran las dos terceras partes de los bosques tropicales y
casi el 15% del agua dulce de la Tierra.
Los nichos ecológicos y las posibilidades de aprovechamiento del medio en la Amazonía,
son muy numerosas, pero, a su vez, esta estructura transforma al medio en uno de los más
complejos y frágiles, en tanto se trata de un sinnúmero de nichos con un relativamente
reducido número de individuos de una misma especie.

La riqueza de los bosques tropicales no radica solamente en el inmenso banco genético que
éste constituye, es su presencia la que mantiene muchas cuencas hidrográficas de gran
importancia; además, este ecosistema es importante fuente de maderas valiosas, gomas,
tinturas, resinas, cerámicas, medicamentos contra diversas enfermedades, etc.

La estabilidad general del bioma selvático depende del mantenimiento del equilibrio de
estas características; afectadas, actualmente, por el avance de los asentamientos y
explotaciones humanas, que ven un enorme potencial económico en la región amazónica,
por su gran cantidad de minerales, milenarios bosques y una zona relativamente
despoblada.

Desarrollo de la región amazónica

A pesar de la importancia cultural y ecológica que tiene la Amazonía, en los diversos países
que comparten la cuenca amazónica se han desarrollado una serie de proyectos que, más o
menos, han seguido una misma línea: la explotación acelerada de los recursos naturales más
rentables y la colonización de esas tierras "baldías".

Las fuertes presiones económicas que aquejan a los países amazónicos -subdesarrollados y
dependientes- han favorecido la acelerada incorporación de los recursos naturales para un
uso productivo inmediato, la mayoría de las veces en función de una racionalidad externa,
con el consiguiente impacto en el entorno natural y humano.

Esto ha producido una serie de problemas ambientales de gran envergadura; los principales
factores causantes de esta situación son los siguientes: las actividades de explotación
petrolera y la dedicación de grandes extensiones a proyectos agroindustriales. Estas
actividades y proyectos conllevan otros efectos indirectos que tienen injerencia en el
deterioro del ecosistema natural y humano; a saberse: colonización, deforestación y
contaminación.

Este frágil equilibrio ecológico no sufrió cambios radicales mientras las poblaciones
aborígenes mantuvieron sus tradicionales procesos productivos, en base de la recolección
de frutos silvestres, caza de animales y cultivos itinerantes de pequeñas parcelas, por medio
de roza y quema, que permitía la posterior recuperación ecológica.

Con la creciente integración de esta región amazónica a la economía nacional, a través de la


explotación de caucho, hidrocarburos, minerales, la colonización y el desarrollo de
proyectos agroindustriales en gran escala, se han presentado, en forma notoria, una serie de
distorsiones que afectan este equilibrio ecológico. Las contradicciones entre el crecimiento
económico y el ambiente se han agudizado notablemente, en tanto éste está siendo
seriamente afectado por el estilo de desarrollo imperante.
Los actores en la región amazónica

El estado
La empresa privada
Las misiones religiosas
Nacionalidades indígenas
Los colonos

El estado

La política amazónica actual está íntimamente ligada al modelo de desarrollo imperante, la


tendencia desarrollista ha dado prioridad al criterio de que se debe fomentar la producción e
integrar económicamente a la Amazonía en la dinámica de cada país, para que ésta
contribuya a resolver problemas estructurales a nivel nacional, particularmente, la desigual
distribución de los recursos y la insuficiente producción agropecuaria.

Desde los sectores oficiales se fomentó la colonización amazónica como mecanismo para
ampliar la frontera agrícola y descongestionar regiones que tienen una alta densidad de
población y donde existe una fuerte presión del hombre sobre la Tierra.

La imagen del Estado-propietario de las "tierras baldías", así como de los recursos
naturales, ha constituido un obstáculo que durante mucho tiempo ha impedido que lo
relativo al desarrollo regional se convierta en tema de conocimiento y consulta de la
sociedad civil, especialmente de las organizaciones existentes en la Amazonía.

De esta manera, el principio de explotación rápida y depredadora de los recursos naturales


ha prevalecido respondiendo, en la mayoría de los casos, a intereses de grupos minoritarios
y de inversión transnacional y no a necesidades de la región amazónica.

Los Estados han tenido poca planificación en el manejo de la región amazónica. Esta
carencia de decisiones se acentuará a medida que el fenómeno contemporáneo del
endeudamiento externo continúe. Del mismo modo, su actuación en áreas consideradas
como "estratégicas" de la economía nacional (explotación directa de los recursos naturales
y de la energía y manejo del recurso agua) ha sido restringida. Esto ha servido para que la
intervención de las potencias extranjeras sea más intensa. Esta se ha dado bien bajo la
modalidad de la inversión privada o bajo la apariencia de cooperación con instituciones
públicas. Ello está convirtiendo a la Amazonía en un espacio de disputa de intereses.

La empresa privada

El sector empresarial privado mantiene -exceptuando el sector petrolero- en la actualidad


intereses agroindustriales y madereros en la región amazónica.
La posición del Estado y de la empresa privada con respecto a la Amazonía se centra en la
explotación de los recursos naturales, sin importar las consecuencias ecológicas y sociales
que éstas conllevan. Los proyectos que se implementan tienden en su mayoría a la
generación de divisas, y en menor grado, al abastecimiento de los mercados internos; éstos,
además, están muy lejos de resolver las problemáticas nutricional, poblacional y de
marginalidad que azotan a la región amazónica.

Por otro lado, la presencia de la empresa privada y de ciertas políticas estatales ha


propiciado que el sector colono e indígena adopte la práctica de monocultivo, que por su
fragilidad ecológica ha dado lugar al agotamiento de los suelos y a la consiguiente creación
de pastizales orientados a la cría de animales mayores principalmente. Además, cuando la
población local ha sido utilizada como fuerza de trabajo, en la mayor parte de los casos, las
condiciones laborales nunca han sido acatadas debidamente, favoreciendo siempre a la
empresa.

Las misiones religiosas

Desde la época de la Conquista española las misiones tuvieron un papel preponderante,


pues su presencia ayudó a la inclusión de más tierras para la Corona; la pacificación
misionera permitió la conquista y ésta entregaba nuevos pueblos a la predicación del
evangelio.

Si bien desde comienzos de la conquista hay diferentes momentos históricos que cambian
el objetivo y enfoque de las misiones religiosas, este tema no será tratado en este trabajo.

En el Siglo XX es cuando se incentiva todo el proceso colonizador de la región amazónica,


y en él los misioneros evangélicos también han coadyuvado, sobre todo siendo cómplices
de los diferentes objetivos que persigue el Estado frente al desarrollo de esta región
amazónica, trabajando así en la "pacificación" de los indígenas se ha logrado la penetración
del capital en lo recóndito del bosque húmedo.

Actualmente el trabajo de los misioneros católicos ha dado un vuelco bastante significativo


y parece inscribirse más dentro de los principios de la Teología de la Liberación. Su gestión
acompaña procesos de fortalecimiento a nivel de los grupos de colonos e indígenas y busca
apoyar sus diferentes reivindicaciones. En la región amazónica ecuatoriana, por ejemplo,
las misiones católicas han tenido un papel muy activo en los últimos cuatro años, en
relación a las denuncias hechas por los moradores de la región sobre la mala práctica
petrolera.

Nacionalidades indígenas

La trayectoria de los pueblos indígenas los eleva hoy al estatuto de nacionalidades que
afirman su "diferencia" frente al Estado centralizador, homogenizador, que en muchos
casos los vio como residuos del pasado condenados a desaparecer.
Basados en un sistema socioeconómico y cultural de recolección, caza, pesca y agricultura
interinamente, las nacionalidades indígenas utilizaron su hábitat equilibradamente a través
del tiempo.

Actualmente se ven agredidos desde varios sectores que ponen en peligro su propia
supervivencia. Los Estados no reconocen su condición de nacionalidades étnicas y tratan a
cualquier precio de integrarlos a las economías de mercado. La empresa privada, en su afán
por apropiarse de los recursos naturales, con el franco apoyo del Estado, no ve límites a la
implantación de sus proyectos, obligando por cualquier medio al repliegue de los diferentes
grupos. Los colonos, en varias oportunidades, han tenido enfrentamientos con los sectores
indígenas, procesos que han respondido en muchas ocasiones a intereses de sectores
poderosos.

Estas permanentes agresiones, de las que han sido víctimas los indígenas de la Amazonía,
los han obligado a organizarse en centros, federaciones y otras formas que
desgraciadamente responden a un modelo "occidental". Si bien estas agrupaciones están
destinadas a afrontar todo tipo de problema que encaren los respectivos pueblos, la
motivación fundamental ha sido la lucha por la legalización de sus territorios ancestrales.

Las organizaciones actualmente exigen la adjudicación de títulos de propiedad comunitaria


para sus tierras, con una extensión razonable que les permita seguir sus tradiciones
culturales en la actualidad y en el futuro. Además, reivindican la educación bicultural, el
acceso y apoyo para la medicina tradicional y profesional, el respeto a los recursos
naturales que se encuentran en sus territorios y la realización de proyectos de desarrollo, en
los que la planificación y ejecución cuente con la participación de dichas organizaciones.

Los colonos

Este sector ha sido conocido injustamente como los "depredadores de la selva", cuando su
comportamiento solamente ha respondido a una necesidad de sobrevivencia, viéndose
obligados a deforestar para implantar monocultivos y desarrollar programas pecuarios que
deterioran el entorno, pues no poseen otros elementos que les permitan mantenerse y la
misma política estatal les impide actuar así. Atribuir a los sectores más pobres de la
sociedad la destrucción del medio amazónico es una forma de eludir el problema, y en
última instancia de distorsionar la realidad.

Todo el proceso colonizador es penoso para el colono y altamente destructivo para el


ecosistema amazónico; el colono, al no contar con asistencia técnica ni recursos financieros
luego de talar el bosque, aplica los mismas técnicas que practicaba en los lugares de donde
proviene, lo que conduce a una degradación del medio, que termina en el abandono del sitio
y el consiguiente subempleo.

Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible en la región amazónica


Consideraciones relativas a la sociedad
Consideraciones relativas al manejo de los recursos naturales
El camino a seguir

Consideraciones relativas a la sociedad

a) La protección ambiental: un cambio de prácticas y actitudes

El ir hacia un cambio que favorezca el desarrollo sustentable debe partir de lo personal.


"...para poder adoptar una ética de vida sostenible, los individuos deben modificar su
comportamiento. La sociedad debe promover valores que estén en consonancia con la ética
y desalentar aquellos que sean incompatibles con el modo de vida sostenible" (UICN,
PNUMA y WWF, 1991).

En este punto creemos que la radio puede jugar un papel fundamental, ya que superar la
situación de deterioro ambiental y de marginalidad de muchas poblaciones requerirá que la
población tenga un rol activo y participativo, que exija la conservación de los recursos
naturales y que demande prácticas adecuadas en el manejo de los mismos. En la región
amazónica esto deberá reforzarse logrando que los diferentes sectores de la población
conozcan cuál es la situación de su entorno inmediato y qué repercusiones tiene esto en su
vida. Programas radiales relativos a la problemática ambiental del sector que incluyan
alternativas de manejo y estrategias para implementarlas, serán un novedoso aporte que sin
duda tendrá gran acogida.

Por otro lado, es fundamental realizar grandes campañas educativas y divulgativas que
favorezcan este cambio de actitudes y prácticas en la sociedad toda, para lo cual el enlace
con la radio puede ser un buen inicio.

A través de la radio deben difundirse las prácticas adecuadas que consideren las
características de los ecosistemas y las necesidades de la población. Por ejemplo, la
alimentación, que es una necesidad básica, puede solventarse a través de un manejo
adecuado de la tierra, con una agricultura de autoabastecimiento, basada en la rotación y
asociación de cultivos con abonos orgánicos; ésta mejoraría substancialmente su dieta
alimenticia. Ello, acompañado de una adecuada disposición de los desechos, disminuiría
notablemente las enfermedades gastrointestinales e infecciosas, que son las principales
causas de mortalidad en la región amazónica. Conservar las áreas naturales y lograr un uso
adecuado del bosque a través de reservas extractivas o programas de ecoturismo, permitiría
que las comunidades tengan ingresos económicos adicionales y se provean de los recursos
naturales básicos que tanta falta les hace en la vida cotidiana, como son: leña, semillas,
frutos, entre otros. En muchos casos solamente se trata de hacer explícito lo que está
implícito, porque el campesino conoce las posibilidades y cualidades de los ecosistemas,
conoce también cómo manejarlos, pero por diferentes circunstancias ha dejado atrás estas
prácticas.
Este nuevo estilo tendrá que contar también con un cambio de actitud por parte del Estado,
quien deberá hacer cumplir a todos los sectores de la población las normas y reglamentos
que garanticen la preservación de los recursos y apoyar, a través de una política adecuada,
este cambio de prácticas en el proceso productivo que asegure la permanencia de los
recursos naturales. Además, es importante que los demás sectores de la población, sobre
todo aquellos que contaminan directamente (industrias), se sensibilicen, busquen y apliquen
las tecnologías necesarias para mitigar los impactos. La población toda, urbana y rural,
debe exigir que se defina una política ambiental coherente.

b) Hacia la definición de una política ambiental

A pesar de que el tema ecológico parecería tener vigencia en la región amazónica, es


evidente que el actual estilo de desarrollo sigue favoreciendo proyectos tradicionales, que
no consideran lo ambiental ni las necesidades de las mayorías sociales. Si bien las
diferentes instancias gubernamentales de los países del área han incorporado ciertos
criterios ambientales, éstos no responden a una política ambiental nacional y menos
regional, por lo que en muchos casos se presentan serias contradicciones entre una
resolución y otra; por ejemplo, el hacer explotación petrolera en parques nacionales.

Estas políticas, en muchos casos, se reflejan en un cuerpo de leyes bastante extenso, que
regulan sectorialmente el manejo y conservación del entorno natural y que muy pocas veces
son conocidas por los sectores marginales. A través de la radio se puede difundir las leyes
que amparan a la sociedad civil, a fin de que éstas se reconozcan y defiendan los derechos
de ciudadanía que el poblador amazónico tiene. Esto es fundamental en la medida en que en
muchos países de la región no existe una política ambiental nacional y menos regional, y
las leyes no se aplican adecuadamente o se las interpreta según las conveniencias. Las
regulaciones que permiten la conservación de los ecosistemas, así como las normas que
favorecen la protección de los recursos naturales se violan permantemente, incluso por
parte del mismo Estado.

En la medida en que el Estado no ha respondido efectivamente a la conservación de la


naturaleza y a la preservación de los recursos naturales, esta tarea tendrá que reforzarse con
la participación de la sociedad civil. Una de las estrategias que permitirá consolidar la
defensa del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales es la legitimidad
política que logre la temática ambiental.

La participación de la sociedad civil en la definición de la política ambiental para la región


amazónica con miras a lograr la sustentabilidad del desarrollo, deberá incluir los siguientes
aspectos: encontrar los mecanismos adecuados para satisfacer las necesidades básicas de la
población; definir una política tecnológica que posibilite una mayor demanda de mano de
obra para reducir los niveles de desocupación existente y determinar cambios en la
estructura del consumo privilegiando a los bienes destinados al consumo esencial.

c) La defensa del ambiente y la participación comunitaria

"Las comunidades y los grupos locales son los canales más accesibles de que disponen las
personas para manifestar sus intereses y actuar para crear sociedades sostenibles basadas en
la seguridad... Las comunidades necesitan tener un control efectivo sobre sus propios
asuntos, incluido el acceso seguro a sus recursos y una proporción equitativa en el manejo
de éstos; el derecho a tomar parte en la adopción de decisiones; y la educación y la
capacitación... Las comunidades deben ser capaces de satisfacer sus necesidades esenciales
de manera sostenible, conservando al mismo tiempo su medio ambiente... Es necesario
capacitar y facultar a los gobiernos locales para que desempeñen su función en el cuidado
del medio ambiente. Las estrategias y políticas económicas nacionales deberían promover
la acción comunitaria en favor del cuidado del medio ambiente" (UICN, PNUMA y WWF,
1991).

En los países de la región amazónica las tendencias de desarrollo y el abuso en relación a la


explotación de los recursos naturales tienden a mantenerse. Si bien varios sectores
comunitarios se han organizado para defender su entorno natural, estas iniciativas en pocos
casos se encuentran articuladas en un frente representativo y estos brotes de conciencia
ambiental en limitadas ocasiones han trascendido más allá del hecho puntual que se
propusieron.

Aunque sean pocos los sectores populares que hayan reivindicado lo ambiental, las
estrategias de desarrollo que busquen la sustentabilidad, en este caso la radio, deben
empezar rescatando esta experiencias positivas y difundirlas, como mecanismo para lograr
su replicabilidad. Por otro lado, a través de la radio y de actividades paralelas, se deben
crear espacios de participación que permitan canalizar las demandas y reivindicaciones
ambientales de los sectores marginados.

Asimismo, una programación periódica sobre temas que estén dentro del desarrollo
sustentable, servirá para asesorar a los sectores de base en la toma de decisiones que
permitan mejorar su calidad de vida en relación a un adecuado manejo de su entorno
natural.

Para un ordenamiento ambiental basado en la participación comunitaria, es necesario


integrar los objetivos ambientales, sociales y económicos. A través de una organización
sólida y efectiva, las comunidades pueden buscar un manejo adecuado de su entorno natural
que garantice la conservación de los recursos para las generaciones futuras, satisfaga sus
necesidades básicas y determine un mayor control sobre sus propias vidas, incluyendo una
mayor influencia en las decisiones que les afecten (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

d) Desarrollo tecnológico con equidad y medio ambiente

El desarrollo tecnológico en la región amazónica debería estar orientado hacia las


necesidades reales de la población y basarse en los potenciales ecológicos, para tender en
primer lugar a la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Especial énfasis
habría que dar al estudio e investigación de algunos temas: utilización y restablecimiento de
tierras desérticas o semidesérticas; el manejo sustentable de los bosques tropicales; la
restauración de zonas degradadas; cambio en las prácticas agrícolas; el rescate de
tecnologías tradicionales y la integración constructiva de tecnologías nuevas. La traducción
de toda esta amplia información podrá plasmarse de una manera clara y sencilla a través de
programas radiales que asesoren e informen al campesino sobre las potencialidades y
posibilidades de mejorar sus cultivos, con técnicas adecuadas, que no comprometan el
futuro de su entorno natural.

En la región amazónica sí existen aportes valiosos en el campo científico e investigativo,


sin embargo, que en muchos casos, se quedan dentro de los centros de investigación y no
logran una adecuada difusión, menos aún su replicabilidad, por lo que la radio puede ser un
mecanismo adecuado que permita la difusión de la tecnología generada en el país.

A través de la radio y sus actividades participativas puede difundirse que el progreso


técnico hay que concebirlo como un proceso interno donde en base a la definición de las
necesidades reales de la sociedad y del establecimiento de las potencialidades naturales se
diseñe y se adopten los mecanismos adecuados. Porque "la tecnología lleva el germen de la
sociedad que la ha generado... por lo tanto no es nuestra. Su utilización significa una
relación con la estructura de producción, del uso de los recursos naturales en la
composición de los productos, en los estilos de vida y, en definitiva, en la conformación de
ciertas tendencias ideológicas... En tal sentido debemos tener en cuenta las múltiples
determinaciones del proceso de adopción tecnológica y generar una estructura científica en
nuestros países que nos permita escoger y diseñar las formas tecnológicas más adecuadas
para aprovechar nuestros ecosistemas."

e) Sector empresarial, industrial y comercial

A nivel mundial gran parte de los problemas ambientales son causados por las actividades
que generan estos sectores. En la región amazónica estas actividades han determinado un
uso exhaustivo de materias primas con la consecuente devastación de los ecosistemas, la
acumulación de desechos, y la contaminación de aire, suelo y agua por la eliminación de
gran cantidad de productos tóxicos.

A través de la radio es necesario enfatizar que el desarrollo sustentable en nuestros países


no debería seguir los parámetros evolutivos de los países del Norte, basado en una sociedad
de consumo altamente despilfarradora, rodeada de lujos y llena de artículos no necesarios y
superfluos, puesto que todo esto ha propiciado un aumento en la contaminación de los
recursos básicos para la vida.

En nuestros países y sobre todo en la región amazónica, sería deseable que el desarrollo de
los sectores empresarial, industrial y comercial, en primer lugar, establezca las verdaderas
necesidades de la población, para así determinar el rumbo a seguirse. Adicionalmente, hay
que propiciar mecanismos para que los sectores industriales implementen tecnologías que
no atenten contra las poblaciones locales y el entorno natural.

Por otro lado, las empresas que están en marcha tendrían que adoptar una tecnología
adecuada que garantice la conservación de los recursos naturales. Los gobiernos de turno,
junto con los diferentes sectores de la sociedad civil, tendrán que establecer plazos
adecuados para que estos cambios se den. En los países de la región amazónica, más que un
aumento del sector industrial, habría que tender a un mejoramiento en la calidad de los
procesos productivos.
A través de diferentes actividades, entre los que está la programación radial, se puede
propiciar la constitución de "comités de vigilancia" que monitoreen la gestión de estos
sectores, a fin de que no afecten su calidad de vida; propuestas como ésta han sido ya
puestas en marcha en Ecuador, en relación a la actividad petrolera.

Por otro lado, propiciando mecanismos de participación (cooperativas, asociaciones,


empresas comunitarias) que permitan la incorporación de nuevos grupos sociales en los
sectores empresarial, comercial e industrial, se entraría en un nuevo rumbo. A través de la
descentralización y la incorporación de nuevos productos en mercados alternativos
(Tiendas del Mundo, Mercado Verde, entre otros) sería una vía para lograr el desarrollo
sustentable. Estas propuestas podrán ser impulsadas desde la radio y a través de diversas
actividades que se planteen como parte de la estrategia de trabajo conjunto que ahora se
inicia entre ALER y el FTPP y que esperamos cuente posteriormente con el apoyo de
múltiples organizaciones.

f) Ciudades y asentamientos humanos

A nivel mundial el proceso de migración hacia las ciudades sigue aumentando. Estos son
espacios que si bien ofrecen diferentes oportunidades para los grupos poblacionales, por
otro lado, conllevan una gran cantidad de situaciones nocivas: requieren inmensas
cantidades de agua, energía, productos alimentarios y materias primas y generan un elevado
índice de acumulación de desechos.

En la región amazónica, a pesar de que en muchos países el desarrollo de las ciudades es


reciente, en su crecimiento ya se puede evidenciar que se han cometido los mismos errores
que en las grandes urbes.

El acelerado proceso de crecimiento de las ciudades en la región amazónica, en algunos


países, responde al fracaso de la reforma agraria, que ha generado altos índices de
migración.

Por otro lado, está una aguda crisis económica que no permite dotar a las ciudades de los
servicios básicos necesarios y de grandes dificultades en la planificación y ejecución de
proyectos que den paso a un desarrollo urbano armónico, por lo que el encontrar soluciones
efectivas a estos puntos es fundamental para frenar el crecimiento desordenado de las
ciudades.

Es importante dentro de las ciudades mismas establecer algunas pautas para su


sustentabilidad y ciertos aspectos novedosos y útiles podrán impulsarse a través de la radio.
Entre éstos se puede destacar: una planificación adecuada que defina un apropiado
ordenamiento del territorio donde se establezca el uso de las diferentes áreas (sector
industrial, sector residencial, áreas verdes y de recreación, etc.); una red de alcantarillado
que separe las aguas servidas del agua de lluvia, junto con un adecuado tratamiento de
aguas; una eficaz eliminación de los desechos sólidos y un sistema de transporte urbano que
disminuya la circulación de automotores en el perímetro urbano.
Consideraciones relativas al manejo de los recursos naturales

El estilo de desarrollo implementado en los países de la región amazónica ha significado la


destrucción de los bosques tropicales. Esto no solamente ha afectado al ecosistema, sino
que también se ha deteriorado recursos básicos para la vida cotidiana (aire, agua y suelo) y
áreas destinadas a la actividad productiva.

En la Amazonía la deforestación ha sido acelerada y, por otro lado, la implantación de


diferentes actividades productivas (agroindustrial, maderera, petrolera, minera) ha
marginado a grupos indígenas y de colonos, causando graves problemas de contaminación.

Esta destrucción del entorno natural, a más de degradar los ecosistemas, ha marginado aún
más a muchos grupos poblacionales que dependían de esos recursos naturales y ha
determinado un aumento de la pobreza en la región amazónica.

Frente a esta situación, se plantean algunos mecanismos que busquen sobre todo
satisfacerlas necesidades básicas de la población y que partan de una relación adecuada con
el entorno, para así favorecer un mejoramiento de su calidad de vida. Considerando que la
población rural depende directamente de los recursos naturales y que, hasta el momento, las
políticas de desarrollo no han incluido lo ambiental, se destaca la necesidad de
promocionar, a través de la radio, las actividades económicas desconcentradoras que
permitirán un manejo comunitario y a pequeña escala. Por otro lado, es necesario incentivar
la ejecución de proyectos que busquen el rescate cultural de los grupos que habitan la
región amazónica y aseguren la permanencia de tecnologías tradicionales que, a más de
considerar la capacidad de carga de los ecosistemas, pueden ser autosuficientes y
manejados por las mismas comunidades.

a) Agricultura y ganadería

La producción agrícola y ganadera son un rubro importante dentro de la economía de la


región amazónica. Sin embargo, las políticas de desarrollo y los métodos de explotación de
los recursos y producción de alimentos implementados en los últimos años, han demostrado
ser inadecuados, puesto que al no considerar las características del entorno natural han
generado graves problemas ecológicos (deforestación, sedimentación, erosión), y al
desplazar prácticas tradicionales de las que dependían sectores representativos de la
población han generado mayor pobreza en ciertas regiones.

En la región amazónica la práctica del monocultivo se ha extendido y esto ha traído consigo


una gran cantidad de problemas ambientales y sociales. Los únicos modelos de utilización
de la tierra que han demostrado ser sustentables fueron los practicados por las culturas
nativas de cada zona. A través de la radio se deben rescatar y difundir estas prácticas a fin
de lograr su replicabilidad.

El difundir prácticas agrícolas que armonicen con las condiciones ecológicas de la región
amazónica es un factor básico para lograr un mejoramiento en la calidad de vida. Es
indispensable buscar los mecanismos que permitan desplazar al monocultivo y dar paso a
prácticas sustentables como los policultivos, la agricultura orgánica y la agroforestería.

b) Bosques y áreas silvestres

Los bosques representan un recurso natural renovable, pero siempre y cuando exista un
manejo adecuado, porque una explotación acelerada puede ocasionar su pérdida. La
destrucción de los bosques ha afectado a otros recursos básicos como el agua, el suelo y el
aire. Por otro lado, su pérdida ha afectado también a las comunidades que dependían de la
conservación de estos ecosistemas. Por lo que su conservación y/o restablecimiento son
fundamentales.

Lograr la conservación y/o el restablecimiento del recurso bosque en cada comunidad


debería ser una prioridad en los programas radiales. A través de este medio de
comunicación y organizando diversas actividades paralelas se puede impulsar la creación
de viveros forestales, donde se incluya la reproducción de especies nativas propias del
sector y especies productivas de crecimiento rápido que estén bien adaptadas.

La promoción y difusión de prácticas como la agroforestería permitirían que en la


Amazonía, donde aún quedan porciones representativas de bosques naturales de propiedad
privada, se logre la sustentabilidad del recurso.

c) Parques nacionales y áreas naturales protegidas

El desarrollo sustentable, además de determinar el cambio de prácticas de consumo y de


prácticas productivas, plantea también la creación y manejo de áreas de conservación que
se constituyan en bancos genéticos para las futuras generaciones y que sean mantenidos
como sistemas sustentadores de vida.

En los países de la región amazónica, el Estado ha previsto una Estrategia de Parques


Nacionales y Areas Silvestres. En ella se han considerado a los ecosistemas más
representativos. Sin embargo, en muchos casos lo establecido por la ley no es respetado y
en estas áreas existe una serie de problemas socio-ambientales, gran parte de los cuales
responde a la falta de procesos participativos en todo lo que tiene que ver con la
conservación de los Parques Nacionales. Las comunidades aledañas deben sentirse
partícipes en esta propuesta, ya que sólo así podrá garantizarse su protección.

Además, existen en la región amazónica muchas áreas que, si bien no han sido consideradas
dentro de la Estrategia de Parques Nacionales y Areas Afines, es importante conservarlas,
en la medida en que son verdaderos bancos genéticos y, además, porque muchas
comunidades dependen de estos recursos naturales.

La conservación de todas estas áreas que presentan factores ecológicos y sociales


importantes deberá establecer mecanismos que permitan la participación directa de las
comunidades que viven en sus alrededores. Estas comunidades podrán ser los guardianes de
estos importantes ecosistemas, puesto que su conservación es de beneficio directo para
ellas, tal es el caso de las etnias amazónicas que dependen de la explotación racional del
bosque.

La divulgación de programas radiales que contemplen este tema puede favorecer estas
prácticas a fin de que se mejoren las condiciones de vida de estos grupos poblacionales y
para mantener estos importantes ecosistemas. Por otro lado, se deben incentivar otras
actividades adicionales que también favorezcan a la población y al entorno natural; una
estrategia para ello puede ser el ecoturismo (Boo, 1990).

El camino a seguir

La propuesta de desarrollo sustentable en la región amazónica tiene un camino recorrido. El


trabajo realizado por las organizaciones no gubernamentales y algunos grupos de base ha
logrado incorporar, en varios sectores, la necesidad y la urgencia por mejorar las
condiciones de vida de la población local y de defender el medio ambiente. Sin embargo,
todavía queda mucho por hacer.

Las previsiones indican que en la región los gobiernos seguirán impulsando políticas
económicas que promuevan actividades depredadoras. El modelo de desarrollo, tal como se
ha implementado hasta el momento en la región amazónica, no tiene salida; es fundamental
establecer las pautas necesarias que conduzcan a que los procesos productivos se lleven a
cabo considerando los límites de la naturaleza. Esto no se puede dar si no hay un cambio
desde lo personal basado en una modificación de actitudes y prácticas individuales,
comunitarias, regionales y planetarias.

Por otro lado, el desarrollo debe partir de una nueva ética que, a más de considerar la
capacidad de carga de los ecosistemas, se base en parámetros humanos y establezca como
prioridades la satisfacción de las necesidades básicas de la población, no en términos
económicos sino reales.

El logro del desarrollo sustentable requiere de cambios estructurales, no se trata de agregar


a este estilo de desarrollo la variable ambiental, sino de concebir nuestras vidas y las de las
futuras generaciones con un entorno adecuado. La descentralización del poder, la gestión de
los sectores comunitarios y un rescate de prácticas productivas tradicionales deberán ser
algunos de los puntos de partida fundamentales para iniciar un proceso transformador.

Los organismos comprometidos con el desarrollo social y ambiental tienen por delante un
gran desafío. Son ellos los llamados a seguir buscando espacios, propuestas y proyectos
participativos que permitan la inserción de planteamientos novedosos, en un camino hacia
un desarrollo sustentable. Las organizaciones no gubernamentales (de desarrollo y
ambientalistas) deben seguir buscando mecanismos que motiven a la población marginada
en la instrumentación participativa de alternativas de desarrollo que estén en armonía con la
naturaleza.

El papel de las organizaciones no gubernamentales que priorizan la temática ambiental y de


la radio debe centrarse en fortalecer los vínculos con los sectores de base, a través de
propuestas que tiendan a un adecuado manejo de los recursos naturales donde ellos sean los
beneficiarios directos de la conservación y protección del medio ambiente. Además, las
ONGs y la radio deberían articular los brotes de reivindicación de lo ambiental que se han
dado en la región amazónica, hacia una propuesta más amplia que permita ejercer efectiva
presión sobre las entidades gubernamentales y privadas a fin que se defina una política
ambiental en la región, y se cumplan las normas y reglamentos existentes.

El deterioro del medio ambiente y de la calidad de vida en la región amazónica obligan a


repensar el futuro en base a una activa participación. Los actores sociales deberán recuperar
su carácter protagónico y así trazar el camino hacia un desarrollo sustentable. Se han dado
ya algunos pasos para reivindicar lo ambiental; es de esperar que éstos puedan replicarse en
otros sectores y se sigan consolidando en una propuesta más amplia.

ALER y el FTPP creemos que este primer encuentro entre las dos propuestas (radio y
desarrollo sustentable) tiene un enorme potencial y hacemos votos para que las
organizaciones de base y las ONGs acojan esta inicitiva y potencien la viabilización del
desarrollo sustentable a través de múltiples mecanismos; el que proponemos en este trabajo
es la utilización de la radio.

Las propuestas del desarrollo sustentable, lejos de ser un romántico empeño por salvar la
naturaleza, son novedosas y priorizan entre otras cosas las consideraciones del largo plazo,
la autogestión comunitaria de los recursos, la viabilización de tecnologías propias de bajo
impacto ambiental, el respeto a los valores culturales, la recuperación y enriquecimiento
científico de prácticas tradicionales que se adapten a las demandas de los ecosistemas y la
planificación participativa.

El FTPP y ALER a través de un trabajo conjunto que se inicia con esta investigación,
quieren basar sus cambios en un estilo de pensamiento que destaque la importancia de los
procesos ecológicos dentro del desarrollo y que resalte la importancia de la participación en
su concepción y puesta en práctica.

Tal como lo señala Fernando Mires, "la ecología no es, ni puede ser, un tema secundario en
América Latina, sobre todo si se tiene en cuenta que la preservación de la naturaleza tiene
que ver, antes que nada, con la sobrevivencia material y cultural de la mayoría de los
habitantes del continente. No obstante esa preservación será posible si la ecología avanza
desde los laboratorios más especializados hacia el mundo de las discusiones y de las
decisiones políticas... lo que será posible con la participación activa de las propias víctimas
de la modernización" (Mires, 1990).

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