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Historia
En Defensa del Dr. Down
Causa
Esta alteración, también llamada trisomía 21, hace que dentro de los 23 pares de
cromosomas que todas las personas tenemos, aquellas con síndrome de Down tengan
3 cromosomas en el par número 21. Debido a esto, las personas con síndrome de
Down tienen discapacidad intelectual. Y, si bien tienen rasgos parecidos a los de sus
padres, como cualquier otra persona, hay algunas características físicas que pueden
aparecer como asociadas al síndrome. No necesariamente se encuentran todas juntas
en la misma persona.
Características
Las personas con síndrome de Down no son todas iguales. Como cualquier otro
individuo, tienen gustos, talentos para ciertas tareas, dificultad para otras, defectos y
virtudes que van desarrollando a lo largo de su vida.
Otros trastornos que pueden aparecer son:
-Anomalías neurológicas
-Dislocaciones en la cadera
-Apnea del sueño. Más frecuente en niños con síndrome de Down. Para ellos es más
difícil respirar debido a la estrechez de las vías respiratorias y el tamaño pequeño de la
boca y garganta.
Aproximadamente la mitad de los bebés con síndrome de Down nacen con anomalías
cardíacas, lo que significa que, cuando estaban en el vientre materno, sus corazones
se desarrollaron de una forma diferente y, por lo tanto, no funcionan como deberían.
Generalmente estos problemas se pueden corregir mediante "intervenciones
quirúrgicas", otra forma de llamar a las "operaciones". Algunos bebés presentan
problemas intestinales que también se pueden corregir de este modo.
Los niños con síndrome de Down son más propensos a contraer infecciones que
afectan a los pulmones y a la respiración. Y, cuando las contraen, les suelen durar
más tiempo. Pueden presentar problemas oculares y/o de oído y también alteraciones
digestivas, como el estreñimiento. Algunos pueden desarrollar leucemia, que es un
tipo de cáncer. Cada persona que padece el síndrome de Down es diferente y es
posible que presente solo uno de los problemas que acabamos de mencionar, varios
problemas o todos ellos.
Los niños con síndrome de Down tienden a crecer y a desarrollarse más despacio que
otros niños. Suelen empezar a caminar o a hablar más tarde que otros bebés. Los
tratamientos y ayudas especiales, como los que facilitan la fisioterapia y la logopedia,
pueden dar a estos niños un empujón en lo relativo a sus habilidades para desplazarse
y comunicarse.
El Diagnóstico
Antes del Parto
Pruebas Médicas
¿Qué es la Amniocentesis?
Es una prueba médica que se realiza alrededor de la semana dieciséis del embarazo.
Consiste en el análisis de una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al
feto, extraída mediante una punción en el vientre dirigida por ecografía. Es la prueba
de confirmación prenatal más comúnpara el diagnóstico de trastornos genéticos como
el síndrome de Down.
No hay forma de determinar si el niño con síndrome de Down tendrá un retaso mayor
o menor. Dependerá de sus genes, del ambiente en el que crezca el pequeño y la
estimulación que reciba. Como cualquier otro niño. Aun así, podemos diferenciar tres
tipos de síndrome de Down.
1.Trisomía 21: también llamada trisomía libre o regular por ser la más común. Se
produce un error genético debido a que el par 21 de cromosomas no se separa de
manera correcta, por lo que uno de los dos gametos tendrá 24 cromosomas en vez de
23. Al unirse con otro gameto del sexo contrario surge una célula (el futuro cigoto) con
47 cromosomas. Más adelante se producirá la reproducción celular (mitosis). En la
mitosis se forman células iguales, en este caso cada una con 47 cromosomas, que
acabarán formando el feto. Finalmente nacerá un niño con síndrome de Down. Es el
95% de los casos con síndrome de Down.
Todos los niños precisan de estímulos para el correcto desarrollo de sus capacidades
motrices, cognitivas, emocionales y adaptativas. Los niños con SD no son una
excepción, aunque sus procesos de percepción y adquisición de conocimientos son
algo diferentes a los del resto de la población: Las capacidades visuales de los niños
con SD son, por ejemplo, superiores a las auditivas, y su capacidad comprensiva es
superior a la de expresión, por lo que su lenguaje es escaso y aparece con cierto
retraso, aunque compensan sus deficiencias verbales con aptitudes más desarrolladas
en lenguaje no verbal, como el contacto visual, la sonrisa social o el empleo de señas
para hacerse entender. La atonía muscular determina también diferencias en el
desarrollo de la habilidad de caminar, o en la motricidad fina. Todos esos aspectos
deben ser contemplados en programas específicos de atención temprana (durante los
primeros seis años de vida) para estimular al máximo los mecanismos adaptativos y
de aprendizaje más apropiados. Intentar enseñar a leer a un niño con SD utilizando
métodos convencionales, por ejemplo, puede convertirse en una tarea muy difícil, si no
se tiene en cuenta su superior capacidad visual. Hoy día existen métodos gráficos (a
partir de tarjetas, o fichas, que asocian imagen y palabra) que están consiguiendo
resultados muy superiores al clásico encadenado de letras en estos niños.43 Además
el objetivo de estos programas no es tan solo la adquisición de habilidades, sino que
estas se alcancen mucho antes, permitiendo continuar con programas educativos que
integren al máximo a la persona con SD en entornos normalizados.
Vacunaciones
Un buen número de las infecciones que con frecuencia padecen estos niños son
inmunoprevenibles, de modo que las vacunas vienen a ser una herramienta importante
en la mejora de los niveles de salud de estas personas. Los expertos recomiendan
como vacunaciones sistemáticas de los niños con SD en:
-Hepatitis B.
-Poliomielitis.
-Gripe.
-Enfermedad neumocócica.
-Hepatitis A.
-Varicela.
-Rotavirus.
Las pautas de vacunación son variables según la edad y la historia vacunal de cada
individuo, y serán determinadas por los médicos pediatras o médicos de familia en
cada caso.
Pronóstico
En 1981 se diseñó el primer Programa de Salud específico para personas con SD,
pero el más ampliamente aceptado y difundido en la comunidad científica es el
diseñado por el Down Syndrome Medical Interest group (DSMIG). En estos
programas de salud se contemplan las actuaciones preventivas mínimas para un
adecuado diagnóstico precoz y seguimiento de las enfermedades o complicaciones
que se pueden presentar, mejorando significativamente el pronóstico de estas
personas. Por otra parte los programas, cada vez más extendidos, de estimulación
precoz, y el cambio progresivo de mentalidad que la sociedad está experimentando
con respecto a la discapacidad intelectual son los principales motivos de la gran
transformación que se está viviendo en torno a las personas con SD. Hace apenas
unas décadas estas personas eran apartadas de la sociedad en instituciones, o
escondidas por sus progenitores, basándose en un falso complejo de culpa. A pesar
del enorme esfuerzo que aún queda pendiente se ha comprobado cómo un entorno
basado en la aceptación, en la adaptación de los métodos de aprendizaje y en la virtud
de la diversidad está dotando a las personas con SD de la autonomía suficiente como
para trabajar, vivir en pareja o desarrollar habilidades artísticas impensables hace muy
poco tiempo.
Tabla resumen del programa de salud para personas con síndrome de Down
En épocas pasadas, la mayoría de los niños que nacían con síndrome de Down no
superaban la etapa de la infancia. Muchos enfermaban y morían a consecuencia de
graves infecciones y otros morían por problemas cardíacos u otras anomalías
congénitas. Hoy en día, la mayoría de estos problemas se pueden tratar médicamente
y la mayoría de los niños que los padecen pueden crecer hasta la etapa adulta.
El síndrome de Down es algo que una persona tiene de por vida. De todos modos, los
científicos siguen investigando con la esperanza de poderlo prevenir o, por lo menos,
de mejorar la salud y la vida de las personas que lo padecen.
Puesto que los niños con síndrome de Down tienen un aspecto diferente, hay algunos
niños que se meten con ellos y se burlan de ellos. Pero los niños con síndrome de
Down tienen sentimientos como cualquier otra persona y, cuando alguien se mete con
ellos, hiere sus sentimientos. Los niños con síndrome de Down quieren que los
acepten y les gusta tener amigos. Si conoces a algún niño con síndrome de Down,
puedes serle de gran ayuda evitando burlarte de él. En lugar de ello, tiéndele la mano
y dirígele amigables palabras de ánimo.
Conclusión
Recursos que Pueden Ayudar
Si usted tiene un hijo a quien le han diagnosticado síndrome de Down, es posible que,
al recibir la noticia, le dominen los sentimientos de pérdida, culpa y miedo. El hecho de
hablar con otros padres de niños con síndrome de Down tal vez le ayude a superar la
conmoción y la tristeza del principio y a encontrar formas de mirar hacia el futuro.
Muchos padres comprueban que, si se informan al máximo sobre el síndrome de
Down, consiguen mitigar algunos de sus miedos.
Los expertos recomiendan inscribir a los niños con síndrome de Down en programas
de intervención precoz lo antes posible. Los fisioterapeutas, los terapeutas
ocupacionales, los logopedas y los educadores infantiles podrán trabajar con su hijo
para potenciar y acelerar su desarrollo.
Cuando su hijo cumpla 3 años, su educación estará garantizada gracias a la Ley para
la Educación de los Individuos con Discapacidades, conocida como IDEA (por sus
siglas en inglés). Según esta ley, los distritos escolares locales deben proporcionar
"una educación gratuita apropiada en el entorno menos restrictivo posible" y un
"Programa Educativo Individualizado" ("IEP", por sus siglas en inglés) a cada niño.
Decidir a qué colegio va a llevar a su hijo puede ser complicado. Algunos niños con
síndrome de Down tienen necesidades que se cubren mucho mejor en programas
especializados, mientras que a otros les va mucho mejor asistir a un colegio ordinario
con compañeros de clase que no tienen el síndrome de Down. Los estudios han
mostrado que este tipo de situación, conocida como "de integración", es beneficiosa
tanto para los niños con síndrome de Down como para los demás.
El equipo del distrito escolar donde lleve a su hijo colaborará con usted para decidir
qué es mejor para su hijo en concreto, pero recuerde que en todas las decisiones que
se tomen sobre su hijo se puede y se debe tener en cuenta su opinión, ya que usted
es el mejor defensor de su hijo.
Hoy en día, muchos niños con síndrome de Down van al colegio y disfrutan de muchas
de las actividades que practican otros niños de su edad. Unos pocos cursan estudios
universitarios. Muchos hacen la transición a una vida semiindependiente. Y hay otros
que, aunque siguen viviendo con sus padres, son capaces de trabajar fuera de casa,
sintiéndose productivos y encontrando su lugar en la sociedad