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23 SEP ¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?

Posted at 09:53h in Artículos by María Teresa Vallejo Laso
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La literatura se ha ocupado, prácticamente desde sus inicios de describir la
personalidad .Así, desde la obra “Caracteres” de Teofrasto ( S.IV a.C.), discípulo de
Aristóteles, donde “sus tipos” ideales poseían un rasgo dominante que confería unidad a
todas las situaciones, pasando por la definición de J. de la Bruyére (1688) varios siglos
después, donde hacía referencia al término “personalidad” como una coherencia de rasgos
que configuran un estilo completo, el concepto de personalidad ha ido evolucionando
hasta nuestros tiempos donde se puede describir como la organización relativamente
estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo
las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio
de conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones( Bermúdez, J).

Tanto la palabra personalidad, como su primitivo “persona” ha sido objeto de numerosos

estudios lingüísticos a lo largo del tiempo. Entre las distintas acepciones referidas al
vocablo “persona”, se puede destacar la más conocida derivada etimológicamente del latín
clásico “personare”, cuyo significado correspondería a la máscara utilizada por los actores
del antiguo Teatro Griego para mostrar que cada máscara se asociaba con un tipo de
carácter, por lo que el público ya se iba preparando para el papel que cada personaje iba
a representar, llegándose a mantener algo parecido en la actualidad en el teatro de guiñol
o de marionetas, donde los niños, nada más ver aparecer a un personaje, pueden anticipar
si es bueno o malo, si se van a reír o a asustar , permitiendo así mantener estos tipos el
valor adaptativo de la conducta (la reacciones emocionales de los niños, sería en este
caso).

En rigor, la primera definición de persona, la encontramos en Boecio (480-525 d.C.) que la

consideraba como la sustancia plenamente individual de naturaleza racional.

En la actualidad, el término persona se aplica coloquialmente al ser humano individual,

único y diferente. En él confluyen los distintos procesos psicológicos como componentes
integrados en una unidad formando una intrincada red de funciones interrelacionadas. Esta
unidad múltiple es lo que denominamos “personalidad”.

Personalidad se entiende entonces como la compleja combinación de cualidades y

atributos que hace a un individuo único, y le proporciona su identidad individual, al tiempo
que establece su patrón de relación con los otros y consigo mismo.

La personalidad en sí misma es un fenómeno universal, a pesar de encontrarse solamente

en formas individuales. Su universalidad le permite ser estudiada por la ciencia (Métodos
Nomotéticos), pero no es posible hacerlo correctamente si no penetramos en la
individualidad de la configuración (métodos Idiográficos). Es decir, que todos los hombres
estarían compuestos por las mismas cualidades universales, difiriendo su carácter único
en el modo de combinarse. Las dos orientaciones psicológicas fundamentales en cuanto al
estudio de las diferencias individuales a partir primero de los tipos y luego del concepto de
rasgo son insuficientes para alcanzar este objetivo.

La psicología diferencial, surgida al final del siglo pasado, consigue obtener un perfil de
personalidad del individuo a partir de los datos obtenidos a través de la administración de
una serie de test. Con este perfil se compara al individuo con el grupo de población al que
pertenece y nos aproxima a la individualidad; sin embargo, no nos aporta nada acerca de
la organización de las cualidades observadas en la estructura de la personalidad. En el
mismo fallo cae la Tipología, tratando de encasillar al individuo en distintos tipos según sus
aspectos físicos y /o mentales, e ignorando su organización interna.

La individualidad del hombre, la orientación de su vida y el sistemático entrelazamiento de

sus cualidades básicas son los puntos centrales de la personalidad y no un mosaico de
elementos, puntuaciones de pruebas o resultados fragmentarios sin una relación vital.

Definir el concepto de personalidad ha sido siempre y sigue siendo aún en la actualidad

una ardua labor, debido a que es difícil condensar en unas palabras la multiplicidad de
estructuras, sistemas funcionales relacionados, etc., implicados en este concepto. El
término tendrá diferentes significados y será interpretado de distintas maneras bajo
distintas circunstancias. Por ello, corren el riesgo de enfatizar determinados aspectos en
detrimento de otros de importancia posiblemente equivalente.

Para organizar las distintas conceptualizaciones, voy a seguir las categorías recogidas por
Bermúdez (1985a) con una serie de definiciones que pueden ilustrar cada una de estas
categorías.

* Definiciones aditivas: suma de los distintos aspectos que definen al individuo. Un

ejemplo sería Murray
* Definiciones integradoras: la personalidad está integrada por un conjunto de
características y enfatizan el carácter organizado y estructurado que estas presentan (p. ej.
Eysenck , 1947).
* Definiciones jerárquicas: Además de entender que la personalidad es una
organización de partes integrantes, añaden que, en dicha organización se establece una
jerarquía de forma que unas partes tienen preponderancia sobre otras (p.ej Allport, 1961).
* Definiciones que enfatizan el ajuste al medio: entienden que la personalidad es
un conjunto organizado de elementos que va a determinar el ajuste característico de la
persona al entorno (p.ej. Mischel 1976).
* Definiciones que enfatizan el carácter distintivo de la personalidad: entienden
la personalidad como lo más distintivo y único del individuo, que le diferencia de todas las
demás personas (p.ej. Guilford, 1959 o Brody, 1972).
A continuación, voy a mencionar algunas de las definiciones más conocidas, teniendo en
cuenta que el abordaje para su estudio puede hacerse desde el punto de vista biológico,
psicológico o social.

Definiciones de personalidad ordenadas cronológicamente

* Spranger (1014): la personalidad es una contingencia de elementos psicológicos
en una unidad vital, entendiendo cada función psíquica según el rol que juega dentro del
contexto psíquico social.
* Stern (1923): la personalidad es una unidad dinámica y multiforme en interacción
con el ambiente.
* C. Jung (1928): conceptualizaba a la persona como la máscara social que cada
individuo debe llevar para representar eficazmente su papel en la sociedad.
* Murray (1932): la personalidad es “la suma de todos los rasgos de un individuo”.
* Allport (1937): la personalidad es la organización dinámica dentro del individuo, de
aquellos sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes únicos al ambiente. Además
concibe a la persona como única e individual en todas sus manifestaciones, entendida
como un sistema abierto, en constante intercambio de energía con el exterior y
caracterizado por una progresiva organización interna a través del tiempo y por una
interacción creativa con el ambiente.
* Linton (1945): la personalidad es una configuración de tipo único, es el agregado
de procesos y estados psicológicos del individuo.
* Stagner (1948): se refería al aspecto cognitivo de la personalidad, como modo
individual, peculiar de percibir el ambiente, incluyendo al propio sujeto, como individuo
único.
* Eysenck (1947): la personalidad es la suma total de los patrones de conducta
actuales o potenciales de un organismo, en tanto que determinados por la herencia y el
ambiente; se organiza y desarrolla mediante la interacción funcional de los cuatro sectores
principales en los que tales patrones de conducta están organizados: el sector cognitivo
(inteligencia), el sector conativo (carácter), el sector afectivo (temperamento) y el sector
somático (constitución).
* Guilford (1959): cada personalidad es única, la personalidad de un individuo es su
patrón único de rasgos (físicos, intelectuales, temperamento, intereses, conducta y
síntomas patológicos).
* Allport (1961): la personalidad es un sistema definido simplemente como un
complejo de elementos en interacción mutua, un sistema contenido en una matriz de
sistemas socioculturales. Es una estructura interior encajada en estructuras exteriores y en
interacción con ellas.
* Lundin (1961): el estudio de la personalidad puede ser considerado como una
rama del área general del aprendizaje, que investiga especialmente, los procesos que
tienen relevancia para el ajuste humano.
* Murray y Kluckhohn (1965): el término personalidad ha sido reservado para la
estructura hipotética de la mente, la organización sólida y los procesos que se manifiestan
repetidas veces en las actuaciones internas o externas que constituyen la vida de una
persona. Así, la personalidad no es una serie de hechos biográficos, sino algo más general
y estable inferido de estos hechos.
* Frankl (1967): la personalidad está constituida por tres dimensiones: Psíquica,
somática y noética. La dimensión noética es la única exclusivamente humana
* Pervin (1970): la personalidad representa las propiedades estructurales y
dinámicas de un individuo o individuos, tal como estas se reflejan en sus respuestas
características a las situaciones, así, el término personalidad hace alusión a aquellas
propiedades permanentes de los individuos que tienden a diferenciarle de los demás.
* Lersch (1974): describe tres estratos, que son: fondo vital: que incluiría todos los
estados y procesos orgánicos que ocurren en el interior del organismo; fondo endotímico:
que incluiría instintos y tendencias, emociones o vivencias emocionales y temples
estacionarios o sentimientos: superestructura noética: que abarca el pensamiento y la
voluntad conscientes.
* Brody (1972): la personalidad vendría constituida por aquellas características de
las personas que son más esenciales para el propósito de entender y predecir sus
conductas idiosincráticas.
* Rotter y Hochreich (1975): el término personalidad se utiliza, generalmente “para
describir las características del individuo, las formas relativamente estables de pensar,
experienciar y comportarse, excluyendo solamente aquellas características estables que
caen bajo la consideración de inteligencia o habilidades intelectuales.La personalidad será
considerada como un constructo, un término utilizado para designar ciertos aspectos de la
conducta de una persona, y no como una entidad”.
* Pinillos (1975): la personalidad representa la estructura intermedia que la
psicología necesita interponer entre la estimulación del medio y la conducta con que los
sujetos responden a ella, justamente para dar razón del modo individualizado en que lo
hacen.
* Ruiz Ogara (1976): toda definición de personalidad ha de tener en cuenta que esta
es una individualidad estructurada y no aditiva, biográfica, que configura un modelo de
conducta y de reacción propio de cada persona.
* Mischel (1976): la personalidad designa los patrones típicos de conducta (incluidos
los pensamientos y las emociones) que caracterizan la adaptación del individuo a las
situaciones de su vida”.
* Delay y Pichot (1976): es la organización dinámica de los aspectos cognitivos,
afectivos, conativos (incluye pulsiones y voliciones), morfológicos y fisiológicos del
individuo.
* Leontiev (1977): la personalidad, como el individuo, es el producto de la
integración de los procesos del sujeto
* Ibáñez (1986): el concepto de personalidad tiene que sustentarse en el estudio y
análisis de las personas, pero no como pertenecientes a un grupo, clase socio-cultural,
etnia, etc., sino como individuos únicos y, por tanto, no como distintos entre sí sino con
unas características o atributos especiales, en resumen, la psicología de la personalidad
debe ser el estudio de la unicidad o identidad personal, si es que eso es posible.
* Hampson y Colman (1995): personalidad se refiere a aquellas propiedades
internas de una persona que llevan a patrones de conducta característicos.
* Revelle (1995): una persona no sólo es la simple combinación de valores
universales de la naturaleza humana o específicos de dos, tres, cinco o incluso diez
dimensiones de rasgos independientes. Una persona es también un procesador dinámico
de información cuyas memorias y estructuras perceptuales únicas llevan a una firma única
cognitiva, afectiva y conductual.
* Sánchez-Bernardos y Avia (1995): sistema integrado de naturaleza intrapsiquica
que abarca procesos generales, conscientes e inconscientes, que tienen lugar en el adulto
normal, una de cuyas expresiones, pero no la única, son las diferencias individuales. La
personalidad se puede entender también como un estímulo para los otros (de ahí el
manejo de impresiones y las estrategias de autopresentación).
* Liebert y Spiegler (2000): personalidad es la organización única y dinámica de las
características de una persona particular, físicas y psicológicas, que influyen en la
conducta y las respuestas al ambiente social y físico. Algunas de estas características
serán únicas de la persona específica (por ejemplo los recuerdos, los hábitos, las
peculiaridades) y otras las compartirá con unas cuantas, con muchas o con todas las
demás personas.
Con estos ejemplos de definición del concepto de personalidad y parafraseando a Burham
“todo el mundo sabe lo que es personalidad, pero nadie puede expresarlo con palabras”,
se resume uno de los principales problemas que existen cuando se intenta dar una
definición científica de la personalidad: Hay tantas definiciones como autores han escrito
sobre ella.
Sin embargo, existen características comunes a las distintas definiciones (véanse los
trabajos de Pinillos, 1975 o Bermúdez, 1985):

* La personalidad es un constructo hipotético, inferido de la observación de la

conducta, no siendo una entidad en sí misma.

* La utilización del término personalidad, no implica connotaciones de valor sobre la

persona caracterizada.

* La personalidad incluye una serie de elementos (rasgos o disposiciones internas),

relativamente estables a lo largo del tiempo, y consistentes de unas situaciones a otras,
que explican el estilo de respuesta de los individuos. La personalidad son los factores
internos, más o menos estables, que hacen que la conducta de una persona sea
consistente en diferentes ocasiones y distinta de la conducta que otras personas
mostrarían en situaciones comparables. Estas características de la personalidad de
naturaleza estable y consistente, permiten que podamos predecir la conducta de los
individuos.
* La personalidad también incluye otros elementos (cogniciones, motivaciones,
estados afectivos) que influyen en la determinación de la conducta y que pueden explicar
la falta de consistencia y de estabilidad de la misma en determinadas circunstancias.

* La personalidad abarcará pues, tanto la conducta manifiesta como la experiencia

privada, es decir, incluye la totalidad de las funciones y manifestaciones conductuales.

* La conducta será fruto tanto de los elementos más estables (ya sean psicológicos
o biológicos) como de los aspectos más determinados por las influencias personales
(percepción de la situación, experiencias previas), sociales o culturales.

* La personalidad es algo distintivo y propio de cada individuo a partir de la

estructuración peculiar de sus características y elementos.

* El individuo buscará adaptar su conducta a las características del entorno en el que

se desenvuelve, teniendo en cuenta que su percepción del entorno, va a estar guiada por
sus propias características personales (sobre lo que es importante o no, estresante,
positivo, etc.).

Los datos de este trabajo han sido extraídos de varias fuentes que he ido citando en el
texto, además de las siguientes referencias bibliográficas:

García Miguel, E.

Bermúdez Moreno, J. Investigación en personalidad

Pérez García A., Sanjuán P. Psicología de la Personalidad.