Ciudadanía celebreties: Las visibilidades del sujeto común

Ciudadano: Ser ciudadano es ganar poder en la vida diaria y aumentar el

bienestar social y simbólico.

Ciudadanía: Es el proyecto más ambicioso de la democracia: es mas no hay

democracia sin ciudadanos.

La ciudadanía como figura pública propone que todos somos iguales, que todos
tenemos derechos, que somos ciudadanos los que hacemos la democracia al
vivenciar la convivencia de las diferencias y que la condición para la ciudadanía
es la participación activa y critica en los espacios políticos

La clave de las ciudadanías es extraer poder de la vida cotidiana; bienestar y la

felicidad colectiva.

Ciudadanías densas: Se alojan en los derechos que para el caso argentino

serian la estatización del sistema provisional, la política de los derechos
humanos, la política educativa, la ley de medios audiovisuales o la ley de
matrimonio igualitario.

Ciudadanías débiles: Dan cuenta de otras aspiraciones que la gente considera

importante para su felicidad cotidiana.

Ciudadanías comunicativas: Derecho a estar en pantallas, derecho al

entretenimiento como ver fútbol, derechos animalistas, etc.

Celebrity: El celebrity es un ideal siglo XXI, por eso el cielo mediático y de las
redes es nuestra dignidad light y la felicidad instantánea.

Ciudadanía celebrity: Es una táctica para disputar y luchar en la mediática y en

las redes digitales los modos estéticos y narrativos de visible, de lo narrable y lo
reconocido. Es un acto que cuestiona en su aspecto expresivo la noción de lo
popular autentico para reivindicar los cruces y las contaminaciones narrativas de
los diversos populares.

Ciudadanías celebrities: Responden a la experiencia de época que nos vende

como necesidad el ser estrella mediática y de las redes. Son las que se
desarrollan el querer estar en pantallas de la autoestima pública (medios y redes)
con voz, rostro, historia y estética propia, aumenta la felicidad colectiva y
autoestima de una sociedad.

Las ciudadanías celebrities y las culturas bastardas: Asume que el racismo, el

machismo, la homofobia, el clasismo son parte de la conflictividad de la sociedad,
del relato y del agonismo político; asumir que más que contenidos son asuntos
también de formatos estéticas y narrativas.

Las redes sociales nos han vendido que sin estilo no podemos ser celebrities y
esto es tan así que han empezado a aparecer celebrities-nación que son, por
ejemplo: algunos presidentes que ya no son gobernantes sino celebrities de su
patria como Correa en Ecuador, Uribe en Colombia, Chávez en Venezuela son
este tipo de celebrities políticas que gobiernan comunicando desde y en lo
popular bastardizo.

La celebrity pos-star mayor es el papa Francisco, un tipo que cambio la imagen

de la iglesia sin hacer nada real todo simbólico. Francisco recibe una iglesia
pedófila y ladrona y la convierte en una semana a punta de signos celebrities en
una iglesia de pobres y alegre.

El popular bastardizo: El concepto de prácticas bastardizas de lo popular se

entiende como una forma de narrar donde para contar lo de uno y contar uno
como ciudadano se utilizan todas las referencias narrativas y estéticas
disponibles sin saber bien o tener conciencia de donde vienen.

Lo bastardizo como marca de lo popular propone que no hay pureza

comunicativa ni en las entidades, ni en las tecnologías y narrativas de lo mismo.
Lo bastardizo nombra lo que habita lo popular, esos juegos de sentidos impuros,
sucia y pagana pero sabrosa, expresiva y catártica y lo mejor posibilita
expresarse desde el gusto de lo que uno es como sujeto localizado en una
comunidad.

Las ciudadanías celebrities y las culturas bastardas nos han permitido inventar y
existir en las músicas, las comidas, las telenovelas, entonces deberían
reconocerles su potencial político y comunicativo.