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mexico moderno. vanguardia y revolucion MALBA los lenguajes visuales de la posrevolucién: un nuevo imaginario estético ariadna guadarrama Cada vez era més patente que el siglo XX era el siglo de la gente cori 2» que estaba donninado por el arte prochucido por ella y para ella Erie Hobsbawm 1. Elpanorama social y cultural Fl estallido de la Revolucién Mexicana, en noviembre de 1910, mostré un pais con luna situaci6n social desigual extrema, contraria a lo que, ante la prensa extranjera, afirmaba el presidente Porfirio Diaz, quien instalé una dictadura durante mais de tres ‘decades. EI discurso de Diaz a proposito de su uitima postulacién presidencial, en ese mismo afio, era contradictorio respecto de los acontecimientos sociales que se estaban desarrollando. Fl aseguraba Por fortuna, la paz es ya el medio natural en que vivimos: forma la conviccién del pueblo mexicano, ¢s la aspiraciéin de todos y esta sostenida por las escuelas, los ferrocarriles, las fabricas, los bancos y la actividad industrial, asi como por el bienestar de las clases sociales? sas declaraciones gencraron mayor descontento del que ya exista,el cual fue exptesado en cos emblematicas huelgas (la de Cananea, Sonora, en 1906, y la de Rio Blanco, Veracruz, en 1907) y en otras revueltas de movimientos sociales organizados ara detrocar el régimen de Diaz a través de la contienda electoral. La nueva post lacién de Diaz a la presidencia fue considerada un abuso, Junto con la explotacién a 4a que se sometia a la poblacién, analfabeta en su mayor parte, este hecho desaté el conflicto de la Revolucién, En este contexto de insurgencia social y armada también se dieron mavimientos Y Propuestas en el campo de la cultura, que fueron “tejiendo” actos y exploraciones antsticas, un puente para dar paso al arte mexicano de la postevohucin, con el cual se buseaba una vision cohesionada de la identiciad nacional, del mosaico cultural de la Republica Mexicana que se lesarrollé sobre todo durante la primera mitac del siplo XX. En un ambiente donde permeaba una tradicién positivista, el joven escritor Alfonso Cravioto (1844 1955) funds en 1906, mismo aio de la famosa huelga de Cananea, la revista Savia Maderna, en tomo a la cual logr6 reunir a un notable grupo de literatos,filésofos, poctas y artistas plisticos. Entre los mas conocidos estuvieron Antonio Caso, Alfonso Reyes, Angel Zrraga y Diego Rivera, y, aunque no fue parte de la fundacién de la revista, también particips José Vasconcelos, futuro secretario de Educacién Piiblica, 'méxico modemo, vanguardia y revolucién Durante el tiempo en que se publicd Savia Moderna (de marzo a julio de 1906) 2parecieron articulos relacionados con la vigencia de la literatura y las artes de ese ‘momento. Todos sus integrantes anunciaron su rechazo integral al academicismo y al lasicismo, y afirmaron no estar adscritos a ninguna doctrina, Diversos artistas colabo- raron con sus obras para ilustrar las portadas de esta revista, lo que permitié la difusién de sus trabajos. El principal fue Diego Rivera, quien contribuyé desde cl segundo rntimero hasta que concluyé la publicacién.’ El mismo aio de su fundacién, y en un esto por hermanar las letras y las artes, la revista promovi6 una primera exposicién dedicada a los “nuevos”, como se les decia a los pintores que se habian formado con Fabrés y que eran impulsados por Gerardo Murillo, “Dr. Ad’, quien habia regresado. de Europa tres afios antes lleno de ideas vanguardistas.* Paradgjicamente, Justo Sierra, nombrado en 1905 minisiro de Instruccién Peilica y Bellas Artes en el gabinete del dictador Porfirio Diaz, apoy6 a las nuevas generaciones, en el desarrollo de propuestas de este tipo, quee buscaban renovar las letras y las artes. Dichas expresiones dle nueva linea se dieron también a través de asociaciones que fueron cada dia més criticas hacia las politicas culturales y educativas forjadas por el Estado, como el Ateneo de la Juventud -posteriormente Ateneo de México~ (1909-1911) No todos las que participaron de Savia Modema formaron parte del Ateneo. Algunos, como Diego Rivera, quien todavia era estudiante, fueron becados para rea. lizar précticas en distintos paises del continente europeo; otros simplemente siguieron intereses personales, Independientemente de la diseminacién de los integrantes de 1a revista, Sierra continué apoyando propuestas como cl Ateneo. Esta asociacién se reunia periédicamente para debatir sobre el rumbo dela cultura mexicana, hasta 191 cuando se designé a José Vasconcelos como su tercer presidente. Con el estallido de lz Revolucién, sus miembros se separaron; algunos decidieron apoyar la contienda revolucionaria, otros prefirieron no tomar partido. En mayo de 1911, y tras st renuncia a la presidencia, presionado por las ma nifestaciones sociales, Porfirio Diaz viajé a Paris, donde resolvis exiliarse. Su gabinete “ineluyendo al ministro Justo Sierra habia dimitido unos meses antes. Eso permitié; convocar a elecciones, en las cuales Francisco I, Madero resulté tunfador y fue ungido presidente de la nacién, Pero el conflicto entre los lideres revolucionarios no habia ter- minado, como tampoco habia finalizado la necesidad de cambio en el campo artstico. Los jovenes estudiantes de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) consiceraban, necesario mejorar la educacién y cultura del pais, y empezaron a rebelarse contra el sistema de ensefianza, que juzgaban anquilosado. En este contexto se gesté la primera huelga estudiantil de alurnnos de arte del siglo XX, que bregaba por un sistema educative acorde con el momento. Los estudiantes no eran ajenos a las propuestas estéticas que se desarrollaban en los paises europeos, y, durante el mes de julio de ese afio, las diferencias entre la direccién de la escuela, encabezada por el arquitecto Antonio Rivas Mercado, y los alumnos de Bellas Antes, apoyados por algunos profesores, dieron lugar a una protesta que aproveché la salida del gobierno de Diaz para impulsar un cambio de direccién de la ENBA. De acuerdo con las propias memorias y autobiografias de algunos artistas, entre ellos se encontraban David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Diego Rivera atin estaba en Europa. ‘Alas nueve de la noche de ayer se presents en nuestras oficinas una comisién compuesta de mais de cien alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes, con el objeto de participar que se habian declarado en huelga general obligados por el proceder arbitrario y despotico del Director Anquitecto Antonio Rivas Mercado? Esta huelga constituyé uno de los hechos fundamentales que posiilitaron el inicio de los distintos movimientos artsticos que conformaron el arte mexicano de este period. Sus actores se constituyeron a través de una natrativa que justficé la creacién y la insttucionalizacién de una Escuela Mexicana de Pintura 2. Arte de la posrevolucién y arte mural Fueron diversos los enfoques, lenguajes y simbolos que construyeron cl llamado arte de la posrevolucién. Francisco Goitia, por ejemplo, plasmé en su obra momentos vi- venciales de la contienda armada, en una serie de pinturas realizadas entre 1912 y 1918. Son piezas de corte critica que pueden ser considleracias documentales, ya que, al haber participado en esa lucha, el artista pudo retratar las practicas que eran comunes durante Ja guerra, como el ahorcamiento de los adversarios de los grupos revolucionarios, de aquellos a quienes éstos consideraban traidores. En la obra de Goitia se reconoce él interés que le produjo Francisco Gaya: al menos una parte de su propuesta puede asociarse a la serie Los desastres de la guerra del espaol. Como Goitia, José Clemente Orozco vivi6 de manera directa el estallido y de- sarrollo de la Revolucidn, y acompafié a Dr. Atl en sus correrias al lado de Venustiano Carranza, uno de sus jefes. Esto le permitié imprimir a su obra un sello particular por medio de la critica y la sitira al movimiento armado. Ademds de representar a los, personajes que participaron en la contienda, en sus composiciones plasmé ahorcados, fusilados y diversos escenarios devenidos de la propia Revolucién, como la despedida del soldado que parte a la guetra y los saqueos que sucedian al calor de la batalla Esimportante resaltar estas dos posturas, pues constituyen un contrapunto que permite realizar un andlisis més detallado del movimiento de pintura mural, enmarcada en la llamada Escuela Mexicana de Pintura, y entenderlo desde una perspectiva no Uunificadora, sino diversa, éCiimo se desarrallo y gesté esta tendencia que hoy dia se sigue reconociendo como la mas importante de México a nivel internacional? Elmuralismo como movimiento comenz6 en 1920, cuando José Vasconcelos fue nombrado rector de la Universidad Nacional, y se concrets cuando éste fue designado secretario de Educacién Paiblica. Desde la Secretaria, Vasconcelos generd un mecenazgo para esta prictica que se convirtié en la principal y mis conocida corriente artstica del siglo XX y que, a nivel internacional, se definié como una vanguardia de la que todos ‘méxico moderne. vanguardiay revolucién 4querian ser participes.” Desde fines del siglo XIX, algunos creadores mexicanos, inspi- rados en la monumentalidad del arte prehispanico y renacentista, intentaron esbozat obras de cardcter monumental, pero no consiguieron concretar su cometido. Segtin el critco € historiador Justino Fernandez, los pintores de corte clésico Juan Cordero y Pelegrin Clavé encabezaron esta propuesta La conciencia de revivir la pintura mural se encuentra a lo largo de nuestro siglo pasado [XIXI y las obras de Cordero y Clavé asi lo prueban, pero 1o fueron suficientes, porque ni las formas clésicas eran las adecuadas para dar expresion a la vida y la historia propias, ni los temas eran renovadores.* Con esto se advierte que la necesidad de renovacién era una constante dentro dela Escuela Nacional de Bellas Artes, que antes habia sido la Academia de San Carlos. En este sentido, se puede afirmar que el arte mexicano posrevolucionario se forjé sobre bases creadas antes y durante el movimiento armado. Ejemplo de este thkimo caso son algunos de los trabajos de Saturnino Herran ~a veces inconclusos-, como el triptico Nuesras dioses (1916) (pp. 172-173) 0 La oftenda (1913) (pp. 52-53), pintura que, ademas de ser una de las piezas mas representativas realizadas por Herran, a través de un lenguaje {stético de inspiraciGn occidental, expresa la combinacién de elementos iconogrificos que insindan la busqueda de una identidad que simbolice lo propio.’ En palabras del investigacior Fausto Ramirez: Al “europeizar’ el arte aut6ctono al tiempo que “indianizaba’ al europeo (véase, por ejemplo, EI sdire), Hesrén aplicaba a su manera aquello que también Manuel Gamio preconizaha en las paginas de Forjando patria, su libro de 1916, No hay que olvidar que para Gamio, el arte podia y debia ser “una de tas grandes bases del nacionalismo" Asi al finalizar el conflcto armado, cl muralismo encontré el camino listo para proclamarse como el arte innovador de la Revolucién. Durante el periodo presicencial de Alvaro Obregén (1920-1924), José Vasconcelos tue nombrado rector de la Uni versidad Nacional de México, y, en 1921, secretario de Educacién Piiblica. Desde su ombramiento como rector hasta su designacién como secretario, bused a los artistas que considers mas reconocidos y con mayor experiencia para consolidar su proyecto de arte mural, como Alfredo Ramos Martinez —quien rechazé la propuesta-, Roberto Montenegro y Gerardo Murillo, ‘Dr. Atl, quienes habjan hecho estudios en Europa y conocian los moviniientos de vanguardia, Tste proyecto se lev a cabo en el Colegio Maximo de San Pedro y San Pablo y su capilla anexa, edifcio rescataclo durante la Revolucién y utilzado como cuartel militar. Montenegro pint6 all £1 drbot de la vida con la danza de las horas (1922), obra que para algunos autores representa un trnsito entre las corrientes pictéricas del siglo XIX y las del XX, pero cuyo contenido remite claramente a una estética de vanguardia, donde existe un intento por insertar elementos del arte popular. rovolucién social Dr. Atl pintd, en el claustro, figuras ckisicas de hombres y mujeres, desntudos mo- numentales y motives marinos que desafortunadamente fueron censurados y después borrados, y de los cuales no queds ningtin rastro, El artista cuenta que no fueron del agrado de Vasconcelos," quien alegs que carecian de enfoque politico; en realidad, al scerctatio, de acuerdo con Atl, no le gustaron los desnudas. Sin embargo, esto no es del todo claro, pues tanto Orozco como Siqueiros realzaron algunas propuestas que también contenian desnudios. Se sums luego Xavier Guerrero, quien fue designado jefe del equipo que apoyaria a Montenegro, pero que decidié tomar un espacio para hacer su propia obra Por su parte, Diego Rivera, después de una activa participacién en la revista Savia Moderna, partié a Europa para conocer y estudiar los lenguaies estéticas gestacos tanto desde las academias como fuera de ellas. A su regreso a México, ya con mas de 30 afios de edad, contaba con experiencia suficiente para encabezar junto con otros pintores un renovado arte mexicano. Vasconcelos, entonces, le encomendé un primer mural, que Rivera desarrollé en el anfiteatro de Antiguo Colegio de San Ildefonso y que titul6 La ereacién (1922) Pero faltaba personal para consolidar el prayecto mural, y Vasconcelos decid contratar a los alunos de la Fscuela de Pintura al Aire Libre, que habia sido fundada por Alfredo Ramos Martinez, para que decoraran algunos muros de la Escuela Nacional Preparatoria, hoy Museo del Antiguo Colegio de San Ildefonso. Las tematicas fueron dlistintas a las utilizadas por Atl y Montenegro, ‘Aunque a nivel internacional se conoce casi exclusivamente el trabajo de fos tres artistas que en su momento fueron calificados como los tres grandes -David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco-, los alumnos recién incorporados fueron promotores activos en la creacicin de propuestas novedosas para la cultura, ¥ se involucraron directamente en la toma de decisiones que justificaron esta nueva etapa del arte del pais que el artista francés Jean Charlot llamé “Renacimiento mexicano”. Fermin Revueltas, Ramén Alva de la Canal, Emilio Garefa Cahero y el propio Jean ‘Charlot tuvieron una participacién clave en el trazadlo de las rutas en tomo al mura- lismo. Ninguno de ellos tomé parte en el conflicto armado, ni habia cursado estudios ‘en Europa, pero sus propuestas abordaron la natrativa de la formacién de la nacién mexicana y lo cotidiano de su poblacién. Revueltas, uno de los mas j6venes, acababa de regresar de un Estaclos Unidos, y algunos de sus trabajos fueron presentadas en las exposiciones que realizaba la Academia. La critica de ese momento no vio con buenos ojos las propues tas que tanto él como Ramén Alva de la Canal, Fernando Leal y Jean Charlot estaban llevando a cabo.” Alva de la Canal, Revuelas, Leal, Garefa Cahero y Charlot no solo colaboraron. en la construccién de este muralismo caracteristico de México, sino que también des- empefaron un papel muy activo en el impulso de otras propuestas modernas de esa década, como el estridentismo y el (30-30! Contra la Academia." Siqueitos y Orozco fueron los uitimos en llegar a ese espacio de Ja Escuela Nacional Preparatoria, pero tanto ellos como Diego Rivera aprendieron de los jévenes estancia en 125 126 _méxico modemno. vanguardia y revolucién a ver de otra manera a México y al mexicano, como muestran las obtas que pintaron en ese lugar. A partir de este primer acercamiento, promovido tanto por jévenes con poca experiencia como por los aventurados pintores que comenzaban a consagrarse, se generaron proyectos paralelos, en provincia (como el impulsado por Carlos Orozco Romero en el Museo Regional de Guadalajara, [alisco, en 1923) y en espacios dedica dos a la infancia (como las escuelas primatias: Centro Escolar Belisario Dominguez y Centro Escolar Benito Jusre7) En 1924 Vasconcelos renuncié como secretario de Educacién, Durante ese periodo relativamente corto permitié, no obstante, que los artistas ¢ intelectuales fue- ran protagonistas de la llamada reconstruccién nacional. Tras su cimisién, el foment del arte mural no acabé:" al tratarse de una tarea titdnica, los atistas se involuctaron, en distintos niveles, para consolidar una politica cultural y educativa, Un ejemplo fue Ramén Alva de la Canal, quien particip6 con generaciones mas jdvenes en las Misiones ‘Culturales fundadas por Vasconcelos, cuya meta era alfabetizar y promover politicas de salud ¢ higiene a través del arte. También se modificaron los programas de ensefianza del dibujo desde la educacién bésica, mediante un método que buscaba crear un dibujo mexicano y un arte nacional basados en los trazos y lineas prehispanicos, denominado Método Best Maugard, que Vasconcelos apoyé y que se hizo obligatorio en todo el pats. 3. Arte mural, arte social. Los tres grandes De acuerdo con el historiador Eric Hobsbawm, las guerras modificaron cl imaginatio creativo de los artistas de la primera década del siglo XX. En el caso mexicano, quie- nes vivieron internamente este estalido y ef desarrollo revolucionario lo retrataron de ‘manera cruenta y no como un momento glorioso que traia consigo nuevos brio. Uno de los actos caracteristicos de los artistas de diversos paises durante el siglo XX fue la redaccién de manifiestos, muy habitual en ese periodo!® En México surgieron en 1920, de Ja mano de David Alfaro Siqueiros, uno de los principales forjadores del arte mexicano de ese siglo, quien, durante su estadia en Barcelona, escribid “3 Llamamientos de orientacidn actual a los pintores y escultores de la nueva generacién americana’, un texto que fue publicado en el periédico Fl Universal y luego reproducido, en 1921, en la revista Vide Americana, fundada por el mismo Siqueiros. Los tres lamamientos tenian la misma estructura de un manifesto, y en ellos destacaba un pleno conocimiento de las corrientes de vanguardia que se gestaban, a la par, en Europa. Su convocatoria no solo se extendi6 a los anistas residentes en México, sino también al resto de América Latina. EI tercer llamamiento lo expresa de manera clara: “Abandonemos los motivos literarios, hagamos plastica pura. Desechemos las teorias bhasadas en la relatividacl del ‘arte nacional’. (Universalicémonos! Que nuestra fisonomia racial y local aparecerd en nuestra obra inevitablemente"." ‘Ademés de situar los puntos que para él eran clave para la renovacidn del arte de México, Siqueiros afirmaba que los artistas debian partir de los postulados estéticos iniciaclos por Cézanne, asi como de las premisas del cubismo y lel incipiente dacdaismo. revolucién sootal Todo esto dio lugar a la constitucién de un Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Excultores (SOTPE), que tuvo como objetivo “socializar la expresidn artstica’, pues, de acuerdo can el propio Siqueiros, con Rivera habjan acordado que ellos no podian llamarse intelectuales, sino obreros y técnicos. En este sindicato participaron artistas mexicanos (como Rivera, Orozco, Xavier Guerrero o German Cueto) y extranjeros (come el guatemalteco Carlos Mérida y el francés Jean Charlot). Esto ayud6 a consolidar los principales temas que conformaron el muralismo. Dice el manifesto del SOTPE: Repudiamos la pintura llamada de caballete y todo el arte de cendculo por aristocratico, y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad publica, Proclamamos que toda manifestacién estetica ajena 0 contratia al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza, ya casi completamente per vertido en las ciudades. Proclamiamos que siendo nuestro momento social de transiciOn entre el aniquilamiento de un orden envejecido y la implantacién de un orden nuevo, los creadores de belleza deben esforzarse porque su labor presente un aspecto claro de propaganda ideolégica en bien del pueblo, haciendo del arte, que actualmente es una manifestacién de masturbacion individualista, una finalidad de belleza para todos, de educacién y de combate. Fue a partir del SOTPE que estos artistas se organizaron para configurar las teméticas de sus primeros murales, Se resolvié también generar una publicaciGn que estuvo a cargo de Siqueiros, EI Machete, de la cual coordiné solamente cinco ntimeros, ppara luego veder su direccién al recién creado Partido Comunista de México. Las premisas proyectadas consideraban que este arte era hecho para las masas; ademas, invitaba a que el pueblo se involucrase, conociera y difundiera su historia, su arte y el lugar de los individuos en la sociedad."® En este contexto, y tras constantes experimentos con los muros, se comenz6 4 vislumbrar el talento de los propios pintores, principalmente de los mas maduros y ‘experimentados: Siqueiros, Rivera y Orozco. Sin embargo, surgieron diversas criticas, ‘muchas de ellas de tipo moral. Vasconcelos, por ejemplo, no siempre se mosti6 a gusto con fo que se desarrollaba en Tos muros; no obstante, les permitid continuar durante el tiempo que él ocupé el cargo. Segin la historiadora Guillermina Guadarrama: En su tematica inicial, el muralismo foment6, en su mayor parte, l reflejo de la sociedad con los estereotipos de lo mexicano, las imagenes del obrero y del campesino 0 las tadiciones populares, los mitos heroicos y la historia, los ccuales se convirtieron en un discurso de Estado que se reiter6 ad infinitum, No obstante, el impulso estatal a este tipo de arte puiblico coadyuv6 a su denostacién, ya que fue calificado como arte oficial, concepto afianzado por su continuidad en es0s arios von murales realizados principalmente por Diego Rivera y Roberto Montenegro, convirtiéndolo en un fenémeno de identidad fundado desde el poder!” 128 sméxico modomo. vanguardia y revolucién Para 1924, cuando Vasconcelos dejé la Secretaria los pintores cesaron de re- cibir apoyo por parte del nuevo secretario de Educacidn Piiblica. Fueron bajacos de Jos andamios y tuvieron que abandonar su labor. En sus memorias, Orozco escribié que el SOTPE no logré ponerse de acuerdo para defender su permanencia, por lo cual también el sindicato se disolvi6, En cuanto a los temas y el manejo de la técnica, puede argumentarse que, si bien hasta ese momento los artistas habian seguido las indicaciones del entonces secretario, no siempre habjan comprendido sus pedidos, y es probable que el propio Vasconcelos no tuviera la suficiente claridad para consolidar su propuesta. Por un lado, solicitaba que los temas fueran de cardcter universal, mientras, que, por otro, queria que en su contenido se plasmara el espiritu de la nueva nacién, cuando atin no se lograba comprender cémo se iba a constiuir la nueva nacién tras el desastre que la contienda armada habia producido, ni se conocian cabalmente las necesidades reales de la poblacién, que en gran porcentaje seguia siendo analfabeta. De esta manera, los resultados de la primera etapa de la disputa muralista pue den comprenderse bien en ejemplos especificas como La creacidin (1921), Maternidad (1923-1924) y Los elementos (1923), de Rivera, Orozco y Siqueiros, respectivamente, todas piezas de rasgos eurocéntricos. 3.a.Los temas Los murafistas crearon una iconograffa que se reprodujo tanto en escuelas y edificios piiblicos como en caballetes, y cuyos temas fueron la identidad (el mestizaje racial € ideolégico en personajes protagsnicos como el indigena, el obrero, el campesino, Ja maestra rural 0 los revolucionarios) y, en un segundo momento, la patria, la justicia y la denuncia social, Todos ellos fueron factores fundamentales en la construccién histérica nacional del siglo XX de la posrevolucién. La narrativa que Rivera, Orozco y Siqueiros utilizaron para abordar estos temas muestra los intereses que cada uno resolvid destacar para innovar el arte mexicano a partir de perspectivas critcas. Sin embargo, el analisis de estas propuestas no gira tinica mente en tomno a los temas, pues en cada una de las obras existe una carga simbélica que plantea también otros intereses. En Soldadas mexicamos (1930) (p. 133) y Pancho Villa (1931) (p. 135), ambbas cle Orozco, con escenas relativas a la Revolucién, resalta la monumentalidad de los personajes, principalmente en el caso de Pancho Villa, figura ‘que ocupa un gran porcentaje del cuadro y que aparece retratado como un ban- ido que tras su paso va dejando cuerpos caitos. En este sentido, la perspectiva critica de Orozco lo aleja de cualquier postura ideol6gica asociada con la politica estatal De los tres, Oroz00 fue el primero que sali del pais para buscar reconocimiento intemacional. A pesar de no haber estudiado fuera de México, como Rivera y Siquei ros, dominaba ampliamente la técnica. Su propuesta estética ha sido comparada con el expresionismo alemdn —que se desarroll6 a partir de fa primera mitad del siglo XX y cuya temitica muestra los horrores de la guerra rovolucién social Mujer (p. 138) es el boceto de un fragmento del mural Kathasis (1934), que ‘Orozco realizé en el Palacio de Bellas Artes a su regreso de Estados Unidos, El mural es una alegoria de la sociedad de aquel momento, envuelta en una serie de guerras ‘que parecen no tener fin. En el boceto, la cabeza de mujer simboliza una sociedad que se prostituye, en medio de un terrible caos que solo podrd salvar la propia catasis. Si bien algunos motives permiten considerar cierta esperanza, como el caso de Muerte -y resurreccion (1943), en general la iconografia de Orozco es la del desconsuelo. La iconografia de David Alfaro Siqueiros, en cambio, se apropia de temas de cardcter social, pero en su obra es eviclente un interés permanente por innovar en el aspecto técnico, Recurrea la monumentalidad para representar momentos que destacan personajes como el obrero o el campesino en sus contextos laborales. De esta manera, pinta también para denunciar los embates que constantemente sufre el trabajacor; su pinfura est aunada a sus convicciones poliicas, pues desde la publicacién de los 3 Llamamientos..” defends la supremacia del arte mural sobre la pintura de caballete ro solo para el arte de México, sino también para el del resto de América Latina, Los bocetos que planes para su produccién mural no siempre fueron plasma dos en el muro, como fue el caso de Aurora de México (1945), por ejemplo. Fsta obra recuerda a una madre que cuida un patrimonio; sus rasgos se asemejan a los de una deidad prehispdnica. Algunos autores sugieren que Siqueiros se inspird en las mascaras teotihuacanas. Los colores ocre que rodean la alegoria hacen pensar en el despertar de tun nuevo momento en la historia de México, Sin duda la pintura mural, sus temas y su técnica son una fuente de constante interés para la historiografia del arte; la produccién de textos y articulos que buscan entender y analizar cémo se concibieron los actores frente al Estado posrevolucionario mexicano es muy vasta. El muralismo emergié como un movimiento artistico, politico yy social después de una lucha armada que habia sido apoyada por ese nuevo Estado, y, tal vez por es0 mismo, en épocas posteriores, los funcionarios decidieron usar aquellos muros para hacer propaganda de las politicas de Estado, sobre todo en encargos he ‘chos a los artistas, que continuaron el movimiento durante los afios cincuenta. En ese sentido, estas lineas intentan ser una invitacién a reflexionar sobre el arte de México a partir de sus distintas miradas. Las nuevas generaciones han otorgado a la pintura mural otras rutas que se estén construyendo desde América Latina, como el llamado neomural y sus Variantes, y-en especial, desde la Argentina, con una produccién que contiene las caracteristicas de una obra monumental realizada con técnicas profesionales y desarrollada desde la Universidad de La Plata. Sin cuda serd tarea de los nuevos estudiosos analizar los rumbos de un arte que nacié publico y contestatario, “LHoosbowm ti, Historia do siglo 1% México, Ea 3. dibujo dela portada dol mero 3, do mayo do clones Cultures Pais y Erltoial Gra, 2016, 9.195, 1906, representa aun personae que parece comer urso de Porfirio Diaz ante ol anuncio de su leva el puto apretada Suimagen recuerda aes Sams postulacion para prosidente dela Replica de 1910", isicas de la estética decimondnica, que mosrabana Feuista Cio, Nuova Epoca wl 4, ©. 32, México, 2004 inciganahistrica pao fuarte, slice, ignorance \Stesctn econdmica roa dela poblacién aborigen en spetmomen. Guta Susana Nosotros. La vente Atoneo (Ge tien De Pecre Herviquez Urea y Alfonso Reyes 3 oss Vasconcelos y Mat Luis Guzmin, México, Fesmeets 2008, . 41 {5 "Sedeciaran en huelga os slumnos de Bellas Artes", 51 Demécrata, 29 de jlo de 181, citado en ‘Gonzalez Malute, Laura, Escuolas de Pinta al Are ‘Laxey Coniros Populares de Pnture, México, Dreccin {e Imestigacion y Documentacién dela Artes, ‘Centro Nacional de Inestigacién, Documentacion & Informacion de ls Arts Pisticas/INBA, 1967, p. 25. (See imestigacion y Documentacién de las Artes Présticas) {Sobre esta cussion, importante hacer mencién a los festsjos del Centoraro dela nependencia en 1310, ‘cuando el gobierno de Diaz orgarizé una exposicén ‘celebratoxa con arte espaol asnecto que geners ‘molestia entre os estucantes y maestros dela ENBA. De esta manera fs Jovenos pintores, encabezedon or Gerardo Murilo "Dr. At, quien fund el Centro Acistico,y agrupados en torn a dst, relizaron una contrapropuasta para une exposicén de arte moxicano, Enire ellos se encontraban Saturino Herrén, German Gediovius,Jorge Enciso, Francisco Romano Gullein y José Clemente Orozea, adem del propio Dr: At ‘7.Por su parte, Gerardo Murll, Dr. At, 98 most {erviente por consoldar un movimiento atistia donde pusiera poner en pricticn lo que habla aprandi dol arte euroneo y sus maestros, principaente del FRenacimiento,yreaizé un pier ensayo que se sitia Como un antecedent inmediato del muralsmo. isto ‘Sierra les permitié experimentar con a técnica mural. Para elo les edi! anfileatro de laentonces Ezcuela [Nacional Preparaoria, so que posteriormente utii2d Diego Rivera para plasmar su primer mural La creas (1921), Esto primer ensayo fup suspend debido @ ‘e.contienda armada nico que quedé fueron los ‘andamios yl intencién por levarlo a cabo. £8. Femnder, Justina La pintura moderna mexicana, Mésico, Eeitovial Pormaca S.A, de CV, 1964, 9.38. 9.En este sentido, se dabe resatar a colaberacton yparticipacién que Herran tuvo con ol Ateneo ela Juventud y sus antecesores inmediatos, los modernist, entre los que so encontraba ilo Ruoias, unto tratado en ota texto de este catélogo, 10. Ramirez, Fausto, Modemizacién y modernismo ‘en larte mexicano, México, UNAM, Institut do Investigaciones Estiticas, 2008,» 375, ‘1 Vesconcelos orden cub las "partes nobles do las figuras, pro quien las mandé raspar fue Narciso Bessols al rented la Scrotaria de Educacién Pion ‘en[0s aos 20, De as obras solo se conservan aguas fetograias. 12, Charlot fuo uno de los artistas de origen franoes yy ascendencia mexicana que adhirié al murals, iMiciaimente como asistente de Diego Rivera, 18, Una de las piezas mis reprosontativas de Reweltas, La indian, de 1921, prosontada en los feste0s dol Centenario de la independencia, recibis severas crilicas por no ser considerada ostéticamente bella. Su autor so pronuncié abiertamente contra, los acasémicos con la trase "Merde pour fos _académiques", que inseribié en una de sus cuadras. (Gt. Reyes Palms, Francisco, “Otras modernidades, clros modemismos’,en Acevedo, Esther (coord), Hacia otra historia del arte on México La fabrics del arte nacional a debate (1920-1950), México, CONAGULTA-CURARE, 2002, p20. 14, Guadarrama, Guilerrina Ploneras dl mura: la vanguareta (ea. exp), Mexico, CONACULTACINBA, Museo Mural Diego Rivera, 2010, 9.29, 45, Una dela imostigaciones mis completas cel periodo vasconcelsta frente de la Secretaria de Eéucacién Piblica es la que Favs a cabo Claude Fei slosé Vasconcelos, os ais det dquila, 204925, esducacion, cultura» fberoamericanismo en el México ‘postrevolucionaro, México, UNAM, 1289 Al tari ‘analiza las coincidencias de la politica cultural de México von as propuestas reafzadas en la Unién Sovilica después de la Revolucion Rusa, 16. Quizano sea necesario aclarar que los artistas rotoman esta postura baséndose on ol Manifesto det Partido Comunista,escrita por Marx y Engels. ‘7. Siqueiros, David Alfaro," Liamamiontos de orientalon actual alos pntores y escultores de la nueva eneracién americana’, Ves Americana revista norte, centro ysudamericana do vanguarota, Barcelona, n° mayo de 1921,9.3, 48."Lapintura mural, penseba Anita Brenner, cumple la misma funcién que ante habla corresponcido a los temples prehispanices y colonials: aglutinar aia sociedad y brindare exstencia como erganisma”. Viase Gonzélee Melo, Renato, "El régimen vsualy el fin dela revolucin’ en Aceves, Esther, op cit, p. 288, 19, Guadarrama, Guilermina, "EI muraismo después de Siqueirs,retosy perspectivn’, Discurso Visual, evista leita, Cericiap, marzo-unio de 2013 (Coneultado of 2 de agosto de 2017

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