Mi querido Participante:

El reporte final consistirá en lo siguiente.

Realizar un Informe que contenga las principales propuestas establecidas por el sector
empresarial para la realización de una futura Reforma al Código de Trabajo. La misma podrá
encontrar información en el Ministerio de Trabajo de su localidad más cercana y en la web a
manera de retroalimentación, evitando siempre el Copy Page.

La reforma al Código de Trabajo ocupa un lugar predominante en la agenda de la opinión

pública dominicana. Tocarlo resulta una delicada operación que involucra a tres sectores:
empresarios, trabajadores y gobierno. Los empleadores tienen la excusa perfecta: mejorar la
competitividad del país frente a otros mercados de la región.

¿Cuáles son los puntos propuestos para su modificación? La Asociación de Industrias (AIRD)
identifica tres: los horarios de trabajo, los procesos judiciales y en especial las cargas laborales.
Los trabajadores, a través del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), añaden otros
puntos, como son la cesantía y la ejecución de una verdadera libertad de los empleados a
sindicalizarse con miras a reclamar sus derechos.

El debate está encendido y la llama no apunta a apagarse. El Ministerio de Trabajo asegura que
ante la posibilidad del inicio de las consultas de cara a la eventual modificación al Código se
mantendrá vigilante y asumiendo el rol que le asigna la ley. El tema fue colocado en la agenda
en enero de este año.

El Consejo Consultivo del Trabajo fue creado mediante el decreto 47-99 y está presidido por el
Ministerio de Trabajo y compuesto representantes de la Confederación Patronal Dominicana
(Copardom) y el sector sindical. Tiene bajo su responsabilidad todo lo referente a las normas
laborales.

Los días feriados, dentro del horario laboral, es de alta preocupación para los empleados.
Alegan que desde su creación, hace casi 20 años, la dinámica comercial y empresarial ha
variado mucho, razón por la que este aspecto debe ser revisado.

La vicepresidenta de la AIRD, Circe Almánzar, considera que los días feriados no

necesariamente deben ser los mismos para todos los trabajadores, pues eso responde, en
muchos casos, a una cultura religiosa. “Hay muchas empresas de capital continuo que tienen
que trabajar constantemente y de hecho hasta los comercios trabajan los domingos”, afirmó,
al defender que las jornadas diferenciadas, dando paso a que se extiendan los horarios
laborales de algunos oficios o sectores particulares.

Una preocupación de los empleados es la materia judicial, porque experiencias recientes dan
cuenta del establecimiento de “mafias de abogados” que han sido denunciadas por AIRD, las
cuales, según su posición, hacen que los procesos no sean ágiles y sean costosos para el
trabajador y para el empleador.

Las cargas laborales, según Almánzar, resultan ser la parte más complicada para ese sector. En
este punto la participación del gobierno es de primer orden. Los empleados, de su lado,
deberán defender los derechos adquiridos en el Sistema de Seguridad Social. Los empresarios
juran que de ninguna manera se afectarán los beneficios del sector laboral.

La Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) también ha dejado bien claro que el
tema de las pensiones es uno de los elementos relevantes que deben evaluarse en esta
reforma. “Estamos pagando una duplicidad entre el fondo de pensiones (AFP) y la cesantía,
creo que eso hay que regularizarlo y ponerle unos topes”, advirtió Aquiles Bermúdez
cuestionado a principios de este mes sobre este aspecto.