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Guías de cultivo. Serie leguminosas: la zulla.

/ [Córdoba EM; González-Verdejo CI; Martínez C; Nadal


S.]. – Córdoba. Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Instituto de Investigación y
Formación Agraria y Pesquera, 2013. 1-10 p. Formato digital (e-book) - (Producción Agraria)

Zulla-Leguminosa-Forrajera- Secano- Mejorante del suelo- Bajos insumos - Córdoba Jiménez Eva María

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http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es

Guías de cultivo. Serie leguminosas: la zulla


© Edita JUNTA DE ANDALUCÍA. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera.
Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente
Córdoba, Julio de 2013.

Autoría:
Eva María Córdoba Jiménez 1

Clara Isabel González-Verdejo 1

Cristobal Martínez Araque 1


Salvador Nadal Moyano 1

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1
IFAPA, Centro Alameda del Obispo
Guía del cultivo de la zulla

La zulla (Hedysarum coronarium L.) es una leguminosa semiperenne, bianual,


1.- Introducción.
adaptada a inviernos suaves, aprovechada como planta forrajera o pratense en
ambientes mediterráneos. Actualmente, con el incremento del coste del
nitrógeno y la necesidad de adoptar medidas encaminadas no sólo a conservar,
sino a mejorar el recurso suelo, el uso de una leguminosa fijadora de nitrógeno
es una alternativa atractiva a integrar en las rotaciones junto con el cereal;
especialmente cuando ofrece un excelente aprovechamiento forrajero en manejo
de bajos insumos.

En España, actualmente se cultiva en Baleares y Castilla y León (Anuario de


Estadística 2011, MAGRAMA), encontrándose de forma espontánea en la provincia
de Cádiz.

Foto 1:Flores típicas de zulla


En condiciones de secano, sus rendimientos pueden llegar a alcanzar los 29.000 y
37.500 kg ha-1 de forraje verde, durante el primer y segundo año del ciclo de
cultivo respectivamente.

Su porte es erguido, alcanzando alturas cercanas o superiores al metro, o más o


menos rastrero en planta aislada. Los tallos son cilíndricos y tiene un sistema
radicular muy potente, con la raíz principal pivotante muy desarrollada. Las
flores van agrupadas en racimos siendo generalmente de color púrpura y el fruto
es un típico lomento compuesto por varias piezas articuladas, de una sola semilla
cada una, indehiscente y erizada de pequeñas puntas.

Foto 2:Ramillete de lomentos 3/13


Guía del cultivo de la zulla

Actualmente, las variedades de H. coronarium disponibles en el mercado no son


2.- Variedades.
ninguna de origen español. La mayoría del material cultivado en España procede
de importaciones italianas ya que en este país la zulla tiene una gran
Tabla 1: Variedades comerciales de zulla importancia como planta forrajera de secano.
Variedad País de
procedencia
Aigaion Grecia

Bellante Italia
Las variedades que se comercializan en nuestro país son “Carmen” y
Carmen Italia “Grimaldi”, siendo esta última semilla de categoría certificada. En la tabla 1 se
Corona Italia
muestran las variedades de zulla que actualmente se incluyen en el Listado de
Flamenco Australia

Grimaldi Italia
Variedades Elegibles para Certificación OCDE del año 2011.
Mara Italia

Moonbi Australia
En este momento, el IFAPA cuenta con un programa de mejora en la especie
S. Omero Italia

Silvan Italia
cuya finalidad es la obtención de nuevas variedades de alto rendimiento de
Sparacia Italia forraje para la alimentación animal, destinadas a regiones de bajos insumos.
Wilpena Australia

50000
Gráfica 1: Valores medios del rendimiento
Forraje verde (kg/ha)

40000
en el segundo año del cultivo de líneas de
30000 zulla obtenidos en la campaña 2010/2011
en la localidad de Jerez de la Frontera. Los
20000 ecotipos (Hc) fueron recolectados en
diferentes áreas de la provincia de Cádiz.
10000 “Córdoba” línea de mejora en fase de
desarrollo.
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Líneas
Guía del cultivo de la zulla
1. Como cultivo forrajero, y/o para la producción de heno o ensilado. Se puede
3.- Aprovechamientos realizar un único corte para heno o ensilado el primer año del cultivo en primavera.
En el segundo año de cultivo, se puede optar por realizar también un único corte o
dos. Si se opta por un sólo corte este sería en primavera y si se realizan dos cortes
uno sería en primavera temprana y el otro en mayo-junio, en función de la
localidad. La oferta de forraje en el mercado, principal factor de los precios, será
el criterio para optar por uno o dos cortes.

2. Como cultivo pratense. Para lograr el máximo aprovechamiento de la riqueza


alimenticia de la zulla su aprovechamiento se debe realizar cuando la planta
adquiera una altura aproximada de 30-40 cm, no debiéndose pastar por debajo de
10 cm ya que esto demoraría el rebrote.

3. Como abono verde en el segundo año del cultivo debido a su gran producción de
materia seca.
Foto 3: Parcela segada de zulla

4. Como donadora de nitrógeno en sistemas de cultivo mixto.

Fotos 4 y 5: Parcela de zulla


destinada a forraje (foto izquierda).
En la fotografía de la derecha se
puede observar una pradera donde
esta presente la zulla.
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Guía del cultivo de la zulla

4.- Requerimientos en
suelos y clima.

Esta especie es típica de zonas meridionales mediterráneas de


inviernos suaves, dotada de una limitada resistencia a los rigores
invernales y a las heladas primaverales. Se considera que el clima
óptimo es el templado mediterráneo y generalmente se desarrolla por
debajo de los 400 metros de altitud. No obstante, es posible su
implantación en otras condiciones de altitud y climáticas si se
garantiza una buena inoculación con cepas adecuadas de Rhizobium.

En cuanto a sus necesidades hídricas, éstas oscilan entre los 400-800


mm anuales, siendo cultivada principalmente en condiciones de
secano.

Foto 6: Planta de rebrote de segundo año .


Se encuentra perfectamente adaptada a suelos arcillosos calcáreos,
ricos y profundos, aunque se obtienen también buenos resultados de
producción de forraje en terrenos pobres y compactos. Se
recomiendan suelos de pH superiores a 6.5 y de textura franca a
arcillosa.

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Guía del cultivo de la zulla

5.- Fertilización.

La zulla, como todas las leguminosas, tienen la capacidad de realizar la fijación biológica del nitrógeno (N)
atmosférico por la asociación que se produce entre estas y las bacterias del género Rhizobium, que le proporcionan la
mayor parte de sus necesidades en N, pudiendo además enriquecer el contenido del suelo en este elemento tras su
cultivo en mayor o menor medida en función del manejo que se realice. Este hecho conlleva a que sus necesidades
en nitrógeno como cultivos sean mucho menores a las de otros para el mismo rendimiento.

Recomendación Un pequeño aporte entre 25-35 kg N ha-1 al principio del cultivo para facilitar un buen
establecimiento, hasta que el Rhizobium esté activo, no precisando por tanto de abonado de cobertera.

En el caso del fósforo y potasio, su aporte dependerá de los


contenidos existentes en el terreno, no siendo necesario su
aporte en suelos equilibrados. Las aportaciones recomendables
para P2O5 y K2O estarían entre 50-60 kg ha-1 .

Esquema 1: Proceso de la fijación


biológica del N atmosférico
realizado por bacterias del género
Rhizobium .
Foto 7: Nódulos de Rhizobium fijados en la raíz de
H. coronarium L.
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Guía del cultivo de la zulla
La siembra se puede realizar con una sembradora de cereales, teniendo en cuenta
6.- Siembra. que debido al pequeño tamaño de la semilla debe de hacerse muy superficial entre 1-
2 cm.
Es aconsejable la preparación de un buen lecho de siembra con objeto de favorecer
una buena nascencia e implantación. En manejo convencional se recomienda una
primera labor profunda, seguida de los pases necesarios de cultivador para conseguir
una óptima cama.
La dosis de siembra variará según se trate de semilla descascarillada o de semilla con
vaina (cáscara). Para semilla descascarillada la dosis recomendada puede oscilar entre
10 y 20 kg ha-1 (dependiendo del peso de los 1000 gramos de ésta) mientras que para
Foto 8: Semillas de zulla
semilla con cáscara la dosis de siembra se deberá aumentar de 20 a 40 kg ha-1.

Así como ocurre con otras leguminosas, en zonas centrales y del norte de España, su siembra se recomendaría una vez
pasados los rigores invernales, en la última semana de febrero o principios de marzo. Mientras en zonas del sur y levante
su siembra se realizaría en otoño, desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre en función de las
localidades, y de la problemática de posteriores heladas.

Sept Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul
Fecha de siembra
recomendable en zulla

Recomendación Un condicionante para lograr una buena implantación del cultivo es la necesidad de inocular la semilla
con su Rhizobium específico (Rhizobium sullae), bien de forma artificial o bien “enzullando”; es decir,
mezclando la semilla con “tierra de zulla”. Esta práctica sólo se realizará cuando se vaya a sembrar por
primera vez en un terreno, o haya pasado un largo periodo de tiempo desde su cultivo.
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Guía del cultivo de la zulla

7.- Plagas y enfermedades.


La zulla es planta generalmente poco afectada por plagas y enfermedades. En
condiciones de secano mediterráneas pocas son las enfermedades que la
pueden dañar. Destacar el oídio, especialmente sobre aquellas variedades más
sensibles. La variedad “Grimaldi” fue desarrollada para conseguir resistencia-
tolerancia a oídio entre otros caracteres como resistencia al frío, floración
tardía, porte erecto y mayor producción y calidad del forraje.

Puede ser atacada por el jopo de las habas (Orobanche crenata Forsk.) aunque
sus ataques, de momento son leves. Este hecho puede ser interesadamente
utilizado, ya que el cultivo actuaría como trampa haciendo germinar la semilla
de la planta parásita, la cual no completaría su ciclo al ser segada junto con el
Foto 9: Oídio en zulla cultivo antes de que sus semillas estuvieran formadas, contribuyendo por tanto
a la reducción del banco de semillas del jopo en el suelo.

Foto 10: H. coronarium L. afectada por la planra parásita O.


crenata F. (jopo)

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Guía del cultivo de la zulla

8.- Control de malas


hierbas.

El momento crítico en el cual este cultivo será más susceptible de ser


infestado por malas hierbas será en el momento de la implantación del
zullar, ya que partir del primer corte, estaremos segando también las
malas hierbas, las cuales no llegarán a semillar. A partir del segundo
año, las plantas provenientes de rebrote son buenas competidoras, y los
cortes que se realicen mantendrán controladas las poblaciones de malas
hierbas.

Foto 11: Parcela de zulla infestada con


malas hierbas
Si en el cultivo precedente se ha logrado un buen control de malas hierbas y existe poca infestación en el terreno de
semillas, posiblemente no sea necesario ningún control de tipo químico. En el supuesto de que exista una fuerte
infestación de semillas de malas hierbas se podría efectuar un tratamiento químico con un herbicida. Las materias
activas que se podrán utilizar serán las registradas para las leguminosas en general, ya que no existen específicas
para este cultivo.

Tabla 2: Materias activas recomendadas para el control de malas hierbas


Aplicación Composición (m.a.) y riqueza Modo de aplicación y dosis recomendable Autorizado para
de los productos del producto comercial
Malas hierbas Pendimetalina 45.5% (CS) P/V En presiembra con incorporación, 2-2.25 Leguminosas
anuales l/ha
Malas hierbas Glifosato En presiembra de cultivo y postemergencia Herbáceas extensivas
anuales- vivaces de las malas hierbas

* Fuente: Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
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Guía del cultivo de la zulla

9.- Recolección. Como cultivo forrajero, su siega se realizará antes del inicio de
floración (estado fenológico de botones florales) para conseguir un
equilibrio entre cantidad y calidad del mismo. Esta labor se puede
realizar mediante una barra de corte.

Fotos 12 y 13: Parcela de zulla en el estado de botones


florales. En la fotografía situada más a la derecha se puede
observar la barra de corte que se puede utilizar para la
siega

Si el destino del forraje fuera el ensilado, el porcentaje de materia seca sería el factor limitante por lo que se debería
de retrasar la siega al estado de floración y siempre antes de que comiencen a formarse frutos en las flores basales de
las inflorescencias más avanzadas.

La fecha de recolección variará según las zonas, la campaña y variedad.

Sept Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul
Fecha de recolección
en zulla

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Guía del cultivo de la zulla

10.- Bibliografía.

- Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, 2011. Anuario de Estadística. Secretaría


General Técnica, Subdirección General de Estadística. Madrid.

- Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Registro de Productos Fitosanitarios.


Web:http://www.magrama.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-
fitosanitarios/registro/menu.asp

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