Vida Consecuente

si morimos en cristo y resucitamos debemos seguir hacia el cielo.

Él murió...Yo morí en Él
Romanos 6:6-7 nos dice:sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con
él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Rom 6:7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.

Él fue sepultado... Yo fui sepultado en Él

Rom 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida
nueva

Él resucitó...Yo resucité en Él

Rom 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida
nueva.
Rom 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así
también lo seremos en la de su resurrección;

Él ascendió... Yo ascendí en Él
Efesios 2:6 nos dice:
Eph 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jesús,

Fuimos co-crucificado con Cristo, co-sepultados juntamente con él, co-resucitados con Él
y ahora están sentados con Él en los lugares celestiales

Vida de santidad.
Sin santidad nadie vera al Señor…
Necesitamos santificarnos…después de la salvación está la santificación.

Las religiones que imperaban en aquel tiempo estaban llenas de ritos, sacrificios, rezos u
oraciones, la persona podía hacerlos y después retirarse y cometer terribles pecados, pero
no es asi en el Cristianismo.

La nueva vida interna, exige que vivamos una nueva vida eterna.

Buscad las cosas de arriba…

Los pensamientos del cristiano se centran en las cosas de arriba, no que se vuelva
irresponsable, sino que dejara las cosas triviales de esta tierra y su mirada estará en las
cosas del cielo. Tendrá una nueva escala de valores.

Lo juzga todo a la luz de la Cruz de Cristo, y a la luz del amor que Se entregó a Sí mismo por él. A la
luz de la Cruz, la riqueza y las ambiciones y las actividades del mundo se aprecian en su justo valor;
y al cristiano se le permite centrar todo su corazón en las cosas de arriba.

Poner la mira en las cosas de arriba… pensar poner la mente en las cosas del cielo..donde
esta Cristo.

Col 3:4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis
manifestados con él en gloria.

Hay personas que dicen….Su vida es la música -o el deporte, o el trabajo...» Esa persona encuentra
la vida y todo lo que quiere decir en esas cosas. Para el cristiano, Cristo es su vida.

Col 3:5 Haced morir, (no matar, mortificar la carne, no ascetismo..por gracia., no
complacerla., resistid..) pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

Dad muerte a cualquier parte de vuestro yo que esté contra Dios y os impida cumplir Su voluntad

Col 3:1-5 es lo que se nos promete desde el momento que aceptamos a Cristo por Fe.
Desde que cremos hasta que aparezcamos con Cristo en gloria.

Col 3:6-11

Recuperar Su imagen en mi. Col. 3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del
que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno;
 Para la ley judía la mujer era una cosa, propiedad de su marido lo mismo que la casa o el
ganado o el dinero. No tenía ningunos derechos legales. Por ejemplo: el marido podía divorciarse
de su mujer por cualquier causa, mientras que la mujer no podía hacer lo mismo; las únicas
razones por las que se le podía conceder el divorcio a la mujer eran si su marido contraía la lepra,
si apostataba de la fe judía o si violaba a una virgen. En la sociedad griega, una mujer respetable
vivía es un aislamiento total; nunca salía sola a la calle, ni siquiera para ir a la compra; vivía en las
habitaciones de la mujer, y no se reunía con los varones ni siquiera para las comidas. Se le exigía
un sometimiento y una castidad absolutos; pero su marido podía salir todo lo que quisiera y
mantener las relaciones que quisiera fuera del matrimonio sin que eso fuera ningún estigma. Bajo
las leyes judía y griega todos los privilegios pertenecían al marido y todos los deberes a la mujer.