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Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

Campus Santo Tomás de Aquino


Departamento de Humanidades
HG-101-T-008

Situación económica durante el periodo de la España Boba

Matrícula: 2017-5512 Nombre(s): Noemi Monsanto

Matrícula: 2017-5205 Nombre(s): Johnny Minyetty

Fecha de entrega: 5 de abril del 2018


El periodo de la España boba es una época histórica que se extendió por doce
años (1809-10821), en el cual los habitantes de la isla vuelven a ser españoles,
pasando toda la parte este del territorio a la pertenencia de España nuevamente.
Esta decisión fue apoyada por el líder de la Reconquista, Juan Sánchez Ramírez
y sus seguidores en la Junta de Bondillo, efectuada en diciembre de 1808. Según
algunos historiadores de la historia dominicana, Santo Domino se liberaba del
poder francés para anexarse a un territorio como España que estaba bajo el
dominio de Francia. Durante este periodo de ocupación española y debido a las
consecuencias de la Guerra de Reconquista, la isla había quedado devastada
económicamente y necesitaba apoyo monetario por parte de la Corona española
que, al no tener la capacidad de proveer el dinero necesario, impulsó una crisis
que luego fue la razón de que muchas de los habitantes, desde esclavos hasta
miembros de la clase dominante, emigraran a otros territorios, empeorando la
situación en la isla y provocando disgustos contra la dominación española que
se manifestaron en varios movimientos revolucionarios.

Siendo el primer Gobernador de la isla durante este periodo, Juan Sánchez


Ramírez, hereda una colonia que se encontraba en escasez de habitantes, con
una población mermada de aproximadamente ochenta mil personas, ya que
muchos de los pobladores emigraron fuera de la Colonia gracias al estado de la
economía, causando una crisis poblacional. La isla se encontraba en una crisis
económica, volviendo a depender de los situados que se disponían de la Junta
Central de Sevilla con un monto de 300,000 pesos, que supuestamente debían
llegar de México y Venezuela, pero de esta cantidad solamente fueron enviados
100,00 pesos que llegaron a la colonia durante 1811, los cuales fueron
insuficientes para poder desarrollar la economía.

Una de las causas principales de esta crisis económica fue producto de que la
agricultura iba en decadencia, la exportación se redujo a algunos productos
como el tabaco, el cuero, las maderas, las mieles y algunos aguardientes. La
producción de cacao y café era reducida, y la importación se limitaba a sólo lo
necesario para la subsistencia. El tabaco y la caoba sustituyeron al cuero como
productos principales del comercio exterior dominicano. La ganadería se
encontraba extinguida a causa de la Guerra de la Reconquista, y la minería
estaba muerta gracias a la falta de tecnología suficiente para que esta tuviera un
desarrollo sostenible; al momento no se explotaba ningún mineral.

Debido a esta situación, las personas en el Cibao, se vieron obligadas a vivir de


una agricultura de subsistencia, exportando madera para poder pagar las
importaciones necesarias para sobrevivir. Poseían una economía tabaquera
para poder levantar un poco la economía en lo que se recuperaba la ganadería,
sin embargo, esto tardó en ocurrir ya que, todavía en 1812 había una gran crisis.
En el sur, se utilizó la caoba para poder costear la importación necesaria, que
mantenía un poco dinamizada la economía del territorio.

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La situación económica era ya difícil, sin embargo, empeoró más debido a que
Sánchez Ramírez no tomó medidas efectivas que pudieran de sacar del déficit a
la colonia. Después de la Reconquista, Sánchez Ramírez colocó muchas
personas bajo la dependencia del Estado, lo que agravaba la situación
económica debido a que estos representaban una gran carga. Este fomentó el
trueque como forma de intercambio, trayendo consigo un malestar social y el
acatamiento de ideas revolucionarias e independentistas inspirados por las
noticias de rebeliones contra España en otras colonias americanas como en
Caracas.

La situación política era peligrosa, entre 1810 y 1812, ocurrieron varios intentos
fallidos para derrocar la dominación española, todas provocadas por el
descontento de la falta de dinero. Algunos de estos levantamientos fueron: La
Conspiración de Manuel del Monte en 1810, la Conspiración de los Sargentos
franceses para retornar la colonia al dominio de Francia, y la Conspiración de los
italianos el 7 de septiembre de 1810, dirigida por Emigdio Pezzi, Santiago
Fauleau, José Ricardo Castaño (venezolano), Juan José (puertorriqueño), José
Ramírez y Joaquín Mojica y Ugarte.

Muerto ya Sánchez Ramírez, don Manuel Caballero quedó como gobernador


interino de la Colonia y el licenciado José Núñez de Cáceres como Teniente de
Gobernador e Intendente Político. En 1812, el pueblo demandaba la emisión de
papel moneda y a pesar la oposición de Núñez de Cáceres a esta medida,
previendo que el papel moneda sería inútil, se puso en circulación, devaluándose
este en un 75% al corto tiempo de ser emitido.

En mayo de 1813 llegó a la colonia don Carlos Urrutia, el gobernador peninsular


designado por la Junta de Gobierno de Sevilla. Una de sus primeras medidas
fue estudiar, junto a Núñez de Cáceres, la forma de suprimir la circulación del
papel moneda, decisión que tomo rápidamente argumentando que era más
conveniente la sustitución del papel por monedas de cobre para poder pagarle a
los militares que pedían su sueldo en metálico. La situación se había hecho más
complicada gracias a que los propietarios y comerciantes habían amasado gran
cantidad del papel moneda en circulación y, aunque se les prometió una justa y
oportuna indemnización, sus acreencias contra el Estado nunca fueron
satisfechas. No había dinero con que pagar a los comerciantes, porque la
producción no era suficiente para convertir los productos en dinero. Esto lo vio el
nuevo gobernador y desde que llegó se dispuso fomentar la agricultura entre los
habitantes de la Colonia, obligando a los vecinos de la ciudad de Santo Domingo
a dedicarse a la producción agrícola. Las medidas de Urrutia provocaron un
descontento por parte de los capitaleños, que estaban acostumbrados a
parasitar de la burocracia colonial y a subsistir de los trabajos de sus esclavos o

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de empleos que no requirieran esfuerzo físico. A pesar de que la política de
fomento de la agricultura era mofada por la principal opinión pública de la ciudad
de Santo Domingo, en 1818 la agricultura había comenzado a prosperar y el
comercio mostraba cierta animación.

Sustituyendo a Urrutia como Gobernador, llega Sebastián de Kindelán e 1818,


quien trajo consigo una reducida suma de 10,000 pesos que se sumaron a los
ingresos que ocurrieron por concepto de impuestos arancelarios. Su
administración se afano en buscar recursos monetarios en La Habana y en la
corte de España. Gracias a la crisis económica en la que se encontraba la
Colonia, este intento apalear la crisis tomando la decisión de nuevo papel
moneda, el cual se devaluó rápidamente, obteniendo así peores resultados a los
previos de los otros gobiernos. Estas emisiones monetarias fueron utilizadas
para pagar a los funcionarios y militares a partir de 1818. Más tarde, la Corona
española autorizó la apertura del comercio extranjero en todos los puertos de
Santo Domingo, lo que mejoró la situación económica en la isla. Por medio de
estos puertos se exportaba tabaco en el Cibao y madera en el Sur. (1819-1821),

A Kindelán le consiguió el ultimo gobernador del periodo de la España Boba,


Pascual Real. Durante este periodo hubo una gran lucha entre tres pugnas: La
Pro Haitiana, dirigida por Pablo Ali; La Colonial, que estaba encabezada por
Pascual Real y la Pro Colombia que estaba encabezada por Núñez Cáceres y
otros colonos. Producto de todo lo pasado en este periodo, este fracasó, ya que,
económicamente la Corona no tenía dinero para sustentar la crisis económica
que tenía la colonia. Fernando VII vio que estaba perdiendo las colonias de
Centroamérica y Suramérica, las cuales eran las que daban los recursos
metálicos y materia prima, por lo que este se interesó en mantener estas colonias
que las atenciones necesarias de la isla de Santo Domingo. Por la situación en
la que se encontraba la isla, Real no pudo hacer mucho, y fue destituido por
Núñez de Cáceres el 1 de diciembre de 1821, dando resultado la Independencia
Efímera.

Este periodo de la España Boba marcó la historia de nuestro país, tanto en lo


económico, como en lo social y lo político. Las consecuencias de este periodo
de crisis durante la ocupación española provocaron un descenso de la economía
que, después de la independencia efímera, fue la causa de la anexión a Haití.
Sin embargo, poco a poco, se empezó a crear una conciencia nacional que luego
fue la llama que inició el proceso independentista, creando la República
Dominicana. Este proceso marcó el comienzo de la finalización de nuestra etapa
como una colonia y sentó las bases para lo que hoy se conoce como nuestro
país.

Bibliografía

4
Cassá, R., & Manzano, R. (2009). Historia social y económica de la
República Dominicana. Santo Domingo: Alfa & Omega.

Domínguez, J. (2006). Historia dominicana (pp. 101-106). Santo Domingo,


República Dominicana: ABC Editorial.

España Boba. (2014). España Boba. Fecha de acceso: 31 de enero 2018,


tomado de https://espanabobtcfl.weebly.com/index.html

Franco, F. Historia del pueblo dominicano (pp. 163-178). Santo Domingo,


República Dominicana: Sociedad Editorial Dominicana.

Moya Pons, F. (1984). Manual de historia dominicana (pp. 211-224).


Santiago, República Dominicana: PUCMM.

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