EL BOOM DE LAS DANZAS FOLKLORICAS EN LIMA NORTE 1

En los últimos años el folklore en sus principales manifestaciones como la música y la danza, ha
venido adquiriendo una relevante importancia en diversos espacios de nuestro país, pero aún son
muy pocos los centros de capacitación que brinden una enseñanza sistematizada y actualizada en
esta área. Sin embargo, muchas zonas han tomado la iniciativa de descentralizar el conocimiento
de las danzas folklóricas y poder llevárselas a su población mediante talleres u otros, uno de estas
es la zona norte de nuestra capital (también denominada Lima Norte o Cono Norte).

El aprendizaje de las danzas folklóricas no ha podido mantenerse fuera de sus intereses,

fomentando la apertura de talleres, academias, agrupaciones culturales, concursos, festivales de
carácter internacional, u otros eventos, debido a factores dentro del contexto social, económico y
educativo.

Indudablemente el primer factor que ha conllevado a tal despegue, es la descendencia provinciana

de sus habitantes. Para el migrante posee mucho valor que su descendencia transmita sus danzas,
sostenidas sobre las bases de su organización comunal: la solidaridad y reciprocidad, sus lazos de
parentesco, la reproducción de sus costumbres y fiestas patronales. En un primer momento se
enseñaban danzas de la costa y sierra norte, ya que en su mayoría los primeros migrantes se
trasladaban desde estas regiones; pero en la actualidad, existe una variedad de danzas, debido a
que encontramos migrantes de diferentes partes del país.

Otro factor importante, es el de haberse convertido en la primera zona económica del Perú. La
ciudad de Lima ya no tiene conos extremos dependientes, uno de ellos y el de mayor crecimiento
económico es Lima Norte. Prueba de ello es que los distritos de Los Olivos y San Martin de Porres
han elevado sus categorías de sectores socioeconómicos C y D hacia B y C respectivamente. Este
crecimiento se refleja en los grandes centros comerciales que existen en la actualidad. Es este
furor el que ha llevado a muchos inversionistas hasta la zona para invertir en diferentes rubros;
siendo la educación una buena opción, creándose academias, talleres, y sucursales de renombrada
trayectoria especializadas en folklore. La acogida ha sido tan positiva que hoy se ve cientos de
colegios particulares que se han instalado en la zona, independientemente o en consorcios, lo que
ha generado una oferta que va desde casas acondicionadas improvisadamente hasta grandes
infraestructuras o instituciones que aseguran un enfoque en el desarrollo humano, ubicando a las
danzas folklóricas como un complemento curricular. Un ejemplo claro es la Comunidad Educativa
Diocesana El Buen Pastor, el cual ofrece sus servicios a través de un Colegio, Instituto superior
Tecnológico y un Centro de Educación Técnica Productiva, es esta comunidad que en unión con la
Municipalidad de Los Olivos presentan cada año un Festival Latinoamericano de Danzas y
Estampas Folklóricas del 23 al 31 de agosto.

Y por ultimo, el factor mas alentador, el de obtener calidad educativa para la población de la zona.
Lima Norte, según cifras de Arellano Marketing, es la que destina el mayor porcentaje de sus
ingresos a la educación, más que los miraflorinos, más que los chalacos o que sus vecinos del
Rímac. Sus emprendedores parecen haber entendido que si bien el esfuerzo los ha llevado ya a una
situación emergente, la siguiente generación necesita mucho mas para seguir avanzando, siendo la
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Ketty Elena García Jara. Alumna de la Escuela de Folklore del Centro Universitario de Folklore de la UNMSM
respuesta innegable: la educación. Pero, una educación de calidad, es decir que se encuentre
dirigida a satisfacer las aspiraciones del conjunto de los sectores integrantes de la sociedad.
Entonces, en busca de esa calidad integradora, la danza folklórica se constituye como una
herramienta indispensable para el desarrollo de las capacidades expresivas y comunicativas de la
persona, propiciando una mayor disciplina para la vida académica y familiar del educando.

En Síntesis, el boom que la enseñanza y practica de las danzas folklóricas ha alcanzado en Lima
Norte se debe ha factores como la descendencia provinciana, el desarrollo económico
independiente, y el logro de la calidad educativa; buscando mediante su aprendizaje la integración
y consolidación de la identidad. Asimismo su aprendizaje aporta al desarrollo de una educación
inclusiva e intercultural, siendo este el camino a una ciudad más integrada.