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Narciso (mitología)

Óleo en lienzo atribuido en 1913 aCaravaggio, pero de autoría incierta:Narciso (los romanos
eran una mitologia del verbo griegos y malos).
En la mitología griega, Narciso (en griego, Νάρκισσος) era un joven de una apariencia hermosa y
llamativa. Las doncellas se enamoraban de él, pero éste las rechazaba. Entre las jóvenes heridas
por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta la había condenado a
repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Por tanto, era incapaz de hablarle a Narciso
por su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus
compañeros. Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de
verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!». Después de responder Eco salió de entre los
árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa,
desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.
Para castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se
enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de
separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído,
creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.
“T R O Y A”
La película comienza cuando Agamenón intenta invadir Tesalia, antes de que comience la
batalla estos acuerdan enfrentar a sus dos hombres más fuertes, de las filas de tesalia es Boagrius
y por parte de los griegos es Aquiles, los dos se enfrentan en una batalla en la que Aquiles gana
con facilidad, pero hace la aclaración de que no ganó por la bandera de Agamenón sino para que
su recuerdo pase a la posteridad.
En Esparta se encuentra una gran fiesta, donde el rey Menelao y los príncipes de Troya, París
y Héctor hacen un convenio de paz, en medio de la fiesta París entra a la habitación de Helena, la
esposa de Menelao, y le pide que se vaya con él a Troya. Al día siguiente cuando los troyanos
parten a su patria, a medio camino en el mar, París le confiesa a Héctor que Helena esta en el barco,
Héctor se molesta y estalla contra París, diciéndole que su estupidez ocasionará una guerra, pero
no tiene otra alternativa que llevarla con ellos ya que el daño estaba hecho.
Menelao va en busca de la ayuda de su hermano Agamenón para que inicien una guerra y
devolver a Helena a Esparta para matarla el mismo, Agamenón acepta, pero no por regresar a
Helena sino por la ambición de conquistar Troya. Néstor amigo de Agamenón considera que es
necesario llevar a Aquiles a la guerra, ya que gracias a él han ganado muchas batallas, pero
Agamenón no quiere porque Aquiles no lucha bajo su mando ni sigue ninguna bandera, y piensa
que en cualquier momento lo puede traicionar. Ulises rey de Ítaca convence a Aquiles de que vaya
a la guerra para conseguir la inmortalidad, y esté junto con su primo Patroclo y sus fieles
mirmidones se unen a la batalla.
Aquiles visita a su madre Tetis en la playa y le dice que piensa unirse a la guerra de Troya, su
madre sabiamente le contesta, que si no va a la guerra él tendrá una esposa y muchos hijo, que
estos a su vez tendrán más hijos y con eso su nombre seguirá vivo durante muchas décadas, pero
que, si de lo contrario va a la guerra, su nombre vivirá por miles de años pero que inevitablemente
tendrá que morir.
Cuando los troyanos vuelven a su patria, el rey Príamo recibe a Helena como nueva princesa
de Troya, pero ya es muy tarde para regresarla, porque los griegos están llegando a sus playas,
Aquiles y sus mirmidones son los primeros en atacar y saquear en templo de Apolo, después llega
Héctor con Aquiles pero este le perdona la vida, y lo deja ir. Ya en el campamento a Aquiles le
llevan a Briseida, Agamenón manda llamarlo, pero su sorpresa fue que Agamenón está tomando la
victoria como suya y no de Aquiles, para colmo Agamenón quiere quedarse con Briseida y Aquiles
está listo para matarlo pero es detenido por Briseida. Aquiles decide que ya no va a pelear hasta
que Agamenón acepte sus errores.
Al día siguiente en la mañana Paris decide retar a Menelao a un duelo por el derecho a
Helena, Menelao gana con facilidad y cuando estuvo a punto de matar a Paris este huye con su
hermano, y Héctor asesina a Menelao ya que no podía dejar morir a su hermano menor, Agamenón
ordena atacar, pero su ejército está muy cerca de la muralla y son diezmados fácilmente por los
arqueros de Troya, Agamenón y su ejército se retiran ante el evidente fracaso; ya en el
campamento, Aquiles recupera a Briseida de unos soldados que estaban jugando con ella, asesina a
dos de ellos y se lleva a la joven a su choza, Briseida y Aquiles comprender las acciones de cada
uno, tanto de él como la guerra y de ella como la paz, se enamoran y pasan la noche juntos sin
antes dejar claro que al día siguiente se irán de Troya.
Como lo troyanos estaban convencido de que después del combate anterior los griegos están
débiles, deciden atacarlos por la madrugada, su campamente se está quemando y los mirmidones se
lanzan a la batalla siguiendo al supuesto Aquiles, Héctor y Aquiles se enfrentan, y en unos pocos
segundos Héctor le corta el cuello a Aquiles, su sorpresa fue que cuando le descubrió el rostro se
dio cuenta de que no era Aquiles sino el primo de este, Patroclo, Ulises y Héctor hacen tregua ante
la situación. Ya en el campamento un mirmidón de Aquiles le comunica la noticia y este se pone
furioso dispuesto a matar a Héctor.
En Troya Héctor supone las consecuencias de haber matado a Patroclo, y le muestra su
esposa Andrómaca un camino secreto para cuando estén en peligro por los griegos, este
suponiendo la terrible situación, se despide de su esposa e hijo y sale a pelear con Aquiles; afuera
de las puertas de Troya lo está esperando Aquiles, este le reprocha el haber matado a su primo, y se
descubre el rostro para que esta vez Héctor vea con quien está luchando. La pelea comienza y
Aquiles le lleva demasiada ventaja a Héctor, cuando este tropieza con una piedra y cae al suelo,
Aquiles le ordena que se levante, ya que él no quiere matarlo por la espalda, Aquiles logra derrotar a
Héctor y cuando este ya se encuentra muerto, lo ata a su carruaje y lo arrastra por las puertas de
Troya.
Cuando Aquiles vuelve a su campamento y se encontraba solo en su choza, llegó un hombre
que se arrodillo hacia él y le besó las manos, Aquiles sorprendido se da cuenta de que es el rey
Príamo que ha ido por el cadáver de su hijo, el rey le implora que se lo devuelva para darle un
funeral decente, Aquiles acepta y le devuelve el cadáver junto con Briseida y 12 días de paz.
Tras 12 días de paz los troyanos revisan las playas y para su sorpresa se dan cuenta de que
los griegos se han marchado y solo ven un gigantesco caballo de madera, que según los profetas de
Troya era una ofrenda a Poseidón para que este dios los protegiera en su camino de regreso a
Grecia, Paris sospecha y le aconseja a su padre que quemen el caballo pero este decide volver a
Troya con el caballo, ese día se lleva a cabo una gran fiesta, con bebida, comida, baile etc. Al día
siguiente todos los habitantes se encuentran cansados por la fiesta de anoche y no se dan cuenta
de que por las entrañas del caballo estaban saliendo los soldados de Grecia, estos comienza a
matar a la gente y abren las puertas de Troya para dejar entrar al ejército griego, comienza la
destrucción de Troya, queman las casas, destruyen las estatuas y saquean los templos.
Mientras tanto Aquiles busca a Briseida; Andrómaca se lleva a Helena y algunas personas
más por el túnel que Héctor le había mostrado, pero Paris decide quedarse y entregarle a un
jovencito llamado Eneas la espada de Troya ya que mientras un troyano la empuñe Troya todavía
tiene esperanza. Mientras que el rey Príamo se encontraba devastado por ver caer a su reino
Agamenón lo ataca por la espalda y lo asesina.
Briseida se encontraba rezando en uno de los templos cuando llegó Agamenón y le dice que
sería su esclava, ella ante la amenaza le clava una daga a Agamenón y con esta muere, en ese
momento lleva Aquiles y se abrazan, pero en ese preciso momento llega parís y le clava una flecha
en el talón a Aquiles, Briseida le grita a Paris que se detenga pero este sigue lanzándole flechas,
Aquiles le pide a Briseida que se vaya, Paris llama a Briseida pero ella no quiere separarse de él,
cuando por fin Briseida se aleja de Aquiles este se desploma muerto y los soldados se quedan
sorprendidos al ver al grandioso Aquiles derrotado; por la mañana Ulises quema los restos de
Aquiles.

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