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ISSN: 1659-1992
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Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica
Costa Rica
proporción óptima de la corona y la raíz, la mayor carga fue en las piezas completas
para estar rodeado con un periodonto sano, de cerámica más que las de metal cerámica,
en el tratamiento dos piezas dentales funcio- es por eso que el uso de este tipo de diseño es
nan como pilares para reponer una sola pieza DFRQVHMDGRSDUDHVSDFLRVODUJRV
dental, en la dimensión del póntico se le re- En estudio de las complicaciones está el
GXFHGHWDPDxRSDUDEDMDUORVHIHFWRVGHOD realizado por Harmerle (2000) en un período
palanca, el contacto oclusal debe ser ligero y de 16 años, con 115 puentes cantilever para
sin fricción en los movimiento de lateralidad 239 pilares, las referencias de evaluación
-PN\YH:LVIZLY]HSHJ\Y]HKL:WLLZ\WLYPVY y protrusivo. Las fuerzas sobre las piezas FOtQLFD\UDGLRJUiÀFDIXHGHVGHODYLVWDSH-
LU\UHJVUÄN\YHJP}UPU]LY[PKHKLIPKVHSHPU pilares la pueden rotar o inclinarlas Himmel riodontal, la endodóntica, la integridad es-
[Y\ZP}UKLSH`SHL_[Y\ZP}UKLX\LPU]HKL (1992); ésto indica que las paredes axiales tructural (presencia de la caries) en la piezas
LSLZWHJPVLKtU[\SV de la preparación son largas y paralelas, con pilares, así como en la pérdida de retención
una oclusión dental en armonía y el paciente de la estructura del puente o la fractura del
demostrar una excelente higiene oral, para mismo o de las piezas pilares durante el
TXHHOSURQyVWLFRGHOFDVR PHMRUHVL VH VX- lapso de evaluación clínica; obtuvo los si-
man más piezas pilares y se disminuye el JXLHQWHVUHVXOWDGRVtQGLFHGHSODFDEDMRVDO
número de pónticos. igual que las de sangrado, la profundidad del
Crothers (1995) y Wright (1986) men- surco en tres mm y en la radiografía el nivel
cionan que debe utilizarse una o dos piezas de soporte óseo en un tres por ciento se man-
pilares para considerar la biomecánica de las tuvo igual con respecto al periódo estudiado,
preparaciones dentarias, igual sucede con el 120 pilares tuvieron complicaciones (12% se
diseño de los retenedores que deben ser de convirtió en no vitales, 1% desarrolló pro-
cobertura completa contraponiendo los ob- blemas periapicales, 8% caries secundaria,
MHWLYRV GH OD 2GRQWRORJtD FRQVHUYDGRUD HQ 8% de todos los pilares perdió retención, 1%
FXDQWRDQRGHVWUXLUHOWHMLGRGHQWDULRVDQR tuvo fractura del material protésico y un 3%
Randow (1986) menciona en su estudio fractura de los pilares.
clínico el uso de piezas pilares vitales y no Decok (1996) evaluó clínicamente du-
vitales con postes y muñón cementados y rante 18 años, 137 puentes cantilever , 104
con coronas de cobertura completa, para am- corresponde al maxilar superior (58 puentes
bos grupos se les pidió a los pacientes mor- anteriores y 46 puentes posteriores), 33 en la
der con fuerza y si presentaba el dolor. El au- mandíbula (11 puentes anteriores y 22 puen-
tor describió que se ocupó más fuerza en las tes posteriores); los resultados de la longe-
piezas no vitales; se dió otra consideración al vidad fue de 7 años y a los 18 años se pre-
utilizar este tipo de pilar en esa condición. sentó un 30% de fracaso, el cual corresponde
Hussey (1996) revisó clínicamente puen- a un 68% de puentes superiores y un 32%
tes cantilever cementados con resina en un de mandibulares, las causas corresponden a
total de 142 , de ellos 116 (82%) corresponde fractura de la piezas pilares (4), a la presen-
al maxilar superior y el 26 (18%) a la man- cia de caries (18), o la caries secundaria (9),
díbula; se consideró el género, la fecha de la fractura protésica (2), los problemas perio-
cementación, el número de dientes reempla- dontales (6), la fractura del póntico (1) y los
zados y el número de pilares involucrados; problemas apicales (1).
en cuanto a la longevidad de los puentes que %XGW]VHUHÀHUHDOFRPSRUWDPLHQ-
abarcan un póntico, la vida media fue de tres to del puente cantilever en los pacientes ge-
años representada por un 49% y en orden de- riátricos, con una edad de la población de 69
creciente fue desde un incisivo lateral supe- años, con dentadura removible total superior
rior hacia un premolar maxilar y por último ocluyendo contra 27 puentes cantilever y 26
un premolar mandibular. dentaduras parciales, valorando los aspectos
Laurell (1992) utilizó mini transductores de la función y la estética; el resultado fue
para valorar la cantidad de fuerza necesaria TXH GXUDQWH OD HYDOXDFLyQ VH QHFHVLWy DMXV-
en condición de infra oclusión a nivel del te de las dentaduras parciales removibles al
póntico; la lectura registrada fue de 80 μ, su- contrario del puente cantilever.
SHULRUDHVWHQ~PHURVLJQLÀFDTXHPHGLDQWH Romeed (2004) usó el programa de ele-
la fuerza de la mordida se asume un compro- PHQWRVÀQLWRVSDUDGHWHUPLQDUODPDJQLWXG\
miso que atenta contra la integridad de los localización en la rehabilitación con puentes
GHMLGRVGHVRSRUWHGHODVSLH]DVSLODUHV cantilever en situación de arco corto, ante las
Eraslan (2005) mediante el análisis del cargas oclusales laterales o axiales, el resul-
PRGHORHOHPHQWRÀQLWRHQHVWHWLSRGHSXHQ- tado fue que en los puentes de 2 a 3 unidades
te, con retenedores de cobertura completa, hay mayor desplazamiento ante cargas late-
con dos diferentes diseños y sus respectivos rales; el puentes de 2 unidades la máxima
materiales (metal cerámica con conectores carga está en dirección buco lingual loca-
de 2.25 mm y completa de cerámica), con lizado en la interfase de hueso y ligamento
piezas pilares de I ó II premolar, la lectura periodontal; mientras que en la interfase pi-
con el valor de deformación Von Mises se lar retenedor fue en cervical distal ante una
concentró en los conectores distales en am- IXHU]DD[LDO/DVXJHUHQFLDÀQDOHVODFRQVL-
ERVJUXSRVFXDQGRVHUHÀHUHDOUHHPSOD]RGH deración de la conducta mecánica sobre los
SUHPRODUHVSHURVLVHUHÀHUHDORVPRODUHV pilares, ya que el desplazamiento protésico
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