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El proceso de la independencia del Perú tiene sus inicios ante el abuso de la opresión
española con la sublevación de:
TUPAC AMARU II
Su verdadero nombre fue José Gabriel Condorcanqui Noguera, siendo sus padres don Miguel
Condorcanqui y doña Rosa Noguera. Nació en Surimana (al sur del Cusco) en 1738.
Heredó los cacicazgos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca y se casó con doña Micaela
Bastidas, con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando.
En 1780 lideró una gran rebelión anticolonial donde ganó la batalla de Sangarará y estuvo a
punto de tomar el Cusco. Sin embargo, las fuerzas enviadas por el virrey Agustín de Jáuregui
lo derrotaron en la batalla de Checacupe, y lo capturaron en Langui.
«El viernes 18 de mayo de 1781, después de haber cercado la plaza con las milicias de esta
dudad del Cuzco... y cercado la horca con el cuerpo de mulatos y huamanguinos, arreglados
todos con fusiles y bayonetas caladas, salieron de la Compañía nueve sujetos que fueron: José
Verdejo, Andrés Castelo, un zambo, Antonio Oblitas (el verdugo que ahorcó al general Arriaga),
Antonio Bastidas, Francisco Túpac Amaru; Tomasa Condemaita, cacica de Arcos; Hipólito
Túpac Amaru, hijo del traidor; Micaela Bastidas, su mujer, y el insurgente, José Gabriel. Todos
salieron a un tiempo, uno tras otro. Venían con grillos y esposas, metidos en unos zurrones, de
estos en que se trae la yerba del Paraguay, y arrastrados a la cola de un caballo aparejado.
Acompañados de los sacerdotes que los auxiliaban, y custodiados de la correspondiente
guardia, llegaron al pie de la horca, y se les dieron por medio de dos verdugos, las siguientes
muertes.
Los Próceres
Llamamos próceres de la independencia a los peruanos que tomaron las armas y lucharon
contra la dominación española a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX.
Entre los principales tenemos a:
Los Precursores
Llamamos precursores de la independencia a los ideólogos, intelectuales o maestros que con
sus obras y enseñanzas inculcaron los ideales de justicia y libertad, contribuyendo a formar
conciencia en favor de la emancipación peruana.
Entre los principales tenemos a:
Precursores Reformistas:
Los "Precursores Reformistas", no plantearon la Independencia directamente, pero
contribuyeron a conseguirla. Sus escritos coadyuvaron en la formación de una conciencia
nacional e inspiraron mayor sensibilidad por los problemas de la patria.
- Fray Calixto de San José Túpac Inca
- José Baquíjano y Carrillo
- Toribio Rodríguez de Mendoza
- Hipólito Unanue
Precursores Separatistas
los "Precursores Separatistas" consideraban que era imprescindible romper las cadenas de la
dominación española para construir un nuevo Perú independiente.
- Juan Pablo Vizcardo y Guzmán
- José de la Riva Agüero
- José Faustino Sánchez carrion
La declaración de la independencia del Perú constituye uno de los hechos más importantes de
nuestra historia y de toda América. El 28 de julio de cada año es una fecha en la que se
rememora la entrega y el sacrificio que nuestros compatriotas ofrecieron a la patria, a costa
incluso de sus propias vidas, con tal de lograr la emancipación del yugo español.
Las primeras corrientes libertadoras comenzaron en la mitad del siglo XVIII, con un periodo de
crisis económica progresiva de España y un brote de numerosas guerrillas y conspiraciones
rebeldes , como de Juan Santos Atahualpa (1742 a1761), Túpac Amaru II (1780), Aguilar y
Ubalde (1805), Francisco de Zela (1811), etc. De la misma forma existió la campaña intelectual
criolla, que llegó en su última etapa a enfrentamientos armados con las tropas realista.
El 28 de Julio de 1821 se reúne el Cabildo Abierto en Lima, declarando junto con el pueblo la
Independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra dominación extranjera.
Don José de San Martín proclama y jura la Independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima
con las siguientes palabras:
EL PERU DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E INDEPENDIENTE
POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS
Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE
¡VIVA LA PATRIA!
¡VIVA LA LIBERTAD!
¡VIVA LA INDEPENDENCIA!"
El 9 de diciembre de 1824, en la pampa de la Quinua, se libró la batalla final que selló para
siempre la libertad del Perú y América. El Ejército patriota al mando del general José Antonio
de Sucre y de militares peruanos derrotó totalmente al ejército realista del virrey José de la
Serna.
El ejército patriota contaba con 5780 soldados y de una sola pieza de artillería, mientras que el
realista tenía 9320 soldados y 11 piezas de artillería, lo cual le daba una superioridad en
hombres y armamento. La arenga de Sucre a sus soldados fue lacónica:
"Soldados: de los esfuerzos de hoy depende la suerte del América del Sur. Otro día de gloria
va a coronar vuestras admirables constancias". Y la de Córdova , singular y muy breve:
"Adelante, armas a discreción y paso de vencedores".
Con el espíritu estimulado por sus jefes militares, los patriotas se olvidaron de la superioridad
numérica de enemigos, y en la pampa de Quinua de Ayacucho alcanzaron la victoria mas
grande por la libertad definitiva por los pueblos de América.
En 1853 España había reconocido la independencia del Perú, sin embargo, 13 años después,
en 1866, una escuadra española ocupó las islas Chincha, emporio del guano peruano. Ante
esta situación se convocó a un Congreso Americano en Lima, con la participación de
Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, Perú y Venezuela, y se llegó a la conclusión de
que el asunto de las islas Chincha era un problema continental.
El 2 de mayo de 1866, a las once y quince de la mañana, la escuadra española, tendida en una
línea en forma de V, se acercó desafiante al puerto de El Callao. A la derecha, al sur del
Callao, estaba la Numancia, seguida por las fragatas Almansa y Resolución. El sector de la
izquierda o del norte, estaba formado por las fragatas Villa de Madrid, Berenguela y Blanca. La
corbeta Vencedora era el punto de intersección de la pirámide. Los barcos más pequeños se
situaron atrás. Eran, en conjunto, la escuadra más formidable que había navegado las aguas
del Pacífico americano.
La ciudad del Callao lucía embanderada, había sido abandonada por todos aquellos que no
eran combatientes. El General Buendía había agrupado varios batallones para impedir un
posible desembarco español. Entre El Callao y Bellavista se concentraban los bomberos
limeños y chalacos. Cerca de allí, los bomberos italianos, franceses, ingleses y alemanes
portaban sus respectivas banderas nacionales. En el sector sur del Callao se preparon las
defensas desde la torre de La Merced, el fuerte de Santa Rosa y la batería Chalaca,
improvisada en 24 horas por una multitud. En la zona de la "mar brava" se erigió la batería
Zepita para evitar un posible desembarco. La línea del norte, al mando del coronel José
Joaquín Inclán, estaba formada por el fuerte Ayacucho, la batería Independencia. En el centro
se hallaban los barcos peruanos Loa, Victoria, Tumbes, Sachaca y Colón, de poca o nula
fuerza militar. Las fuerzas peruanas contaban apenas con 45 piezas de artillería contra 245
cañones españoles.
La participación extranjera en el combate fue muy importante porque se unieron en defensa del
territorio peruano, soldados ecuatorianos, chilenos, bolivianos y hasta mexicanos, cuyos
intereses también estaban en juego.
La Villa de Madrid fue la primera baja española, puesta fuera de combate a las 12:20, con una
granada con la que perdieron la vida 13 hombres y que abrió un enorme agujero en la nave.
Luego, fueron averiadas la Berenguela y la Blanca.
José Gálvez
A las 2 de la tarde la Villa de Madrid abandonó el combate y fue remolcada por la Vencedora.
Poco después se retiró también la Berenguela, que anegada comenzó a recostarse sobre su
costado a babor. A las 3 de la tarde la Resolución se retiró con serios desperfectos y la
Almansa con agua e incendio a bordo. Quedaron la Numancia y la Vencedora, ésta con
disparos eventuales. A las 5 de la tarde, la nave capitana de los atacantes dio señal de cesar el
combate, ordenó la retirada después de dar vivas a la reina. Los peruanos siguieron
disparando hasta que los buques españoles estuvieron fuera del alcance de los cañones de
sus baterías.
José Inclán
Tuvieron destacada actuación en el combate, José Joaquín Inclán, patrono del Arma de
Artillería del Ejército, el coronel Leoncio Prado y el Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo.