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Diablada punena

02/05/18
La diablada puneña es una danza que se practica en el departamento de Puno, en el Perú,
que representa la lucha entre el bien y el mal. Es una danza mestiza que exhibe los elementos
de la religiosidad autóctona y cristiana. Su origen, por recientes estudios, se basa en las
tradiciones de adoración a la Pachamama nacidas en Juli en la colonia. El investigador
Enrique Cuentas Ormachea expone que la diablada puneña es ejecutada por sicu-morenos
tocando huaynos sincopados que muestra rituales ancestrales donde los anchanchos y
chullchuquis conviven con los hombres en torno a la Pachamama. La danza acompañada con
sicu-moreno la mantiene el conjunto Sikuris del Barrio Mañazo en Puno.

Historia
En 1577, los jesuitas se establecieron en Juli, Puno, y en los días festivos, se realizaban
funciones teatrales a los que ya estaban acostumbrados los aymaras y se presentaban
comedias y autos sacramentales. El Dr. Ricardo Arbulú indica que en una carta del padre
Diego González Holguín a su superior, los jesuitas en su misión en Juli, enseñaron a los
nativos, un canto-danza sobre los siete pecados capitales y como los ángeles vencen a
los demonios, para cristianizar a los habitantes de la zona. Juli fue conocida como "La Roma
de las Indias". Juli es uno de los centros culturales desde donde se difunde la figura del
diablo.
El director Miguel Rubio Zapata recoge la versión del profesor Edwin Loza Huarachi, danzante
y mascarero, quien afirma que la diablada puneña tiene su origen en la Danza del Anchanchu,
y es anterior a los autos sacramentales. En aymara Alajpacha es el reino superior de luz y
bondad, Manqapacha es el reino de la oscuridad y lo malo; y Akapacha es el reino medio
donde viven los aymaras. En el Manqapacha viven anchanchus, dueños de minas, malignos y
gentiles; a quienes se debe pedir permiso para explotar una mina. Leyendas relatan que el
anchanchu es un humanoide pequeño, con nariz de cerdo y cuernos de becerro.

El antropólogo Alejandro Ortiz Rescaniere, recopila el "Mito del Supaya" en Puno de un relato
de Isidro Rojas, aymara de 89 años. En el relato Jesucristo se enfrenta a su hijo Supaya.
Isidro Rojas afirma que el mito es el origen de la Morenada y la Diablada de Puno. En la
cosmología aymara, Jesucristo es Thunupa y Supaya son demonios.
Su asociación con el culto a la Virgen de la Candelaria surge a raíz de una leyenda popular.
En Puno, una leyenda narra que en 1675, cerca la mina Laikakota a una legua de la ciudad, el
español José Salcedo mandó a destruir las casas de los mineros pero desistió por que vieron
a la Virgen María luchando contra el diablillo de la mina. Por el fuego observado en la mina
nace el culto a la Virgen de la Candelaria.
La representación tuvo muchos cambios desde esas fechas, cambios como las máscaras que
en su tiempo eran de yeso y para los cabellos eran utilizados los hilos de los costales de
bayeta de la época; todo era tradicional y pequeño, se presentaba en fechas importantes de
la Iglesia católica. El personaje incorporó características del diablo europeo, como
un fauno con cola y tridente.
El caporal o diablo mayor tiene una máscara cubierta de oro (Q'ori Anchanchu) o plata (Q'olqe
Anchanchu) cubierto de reptiles, orejas en forma de sapo, colmillos en los labios y grandes
cuernos. Eran construidas de yeso y luego de latón. Al igual que los mascareros bolivianos,
los modelos peruanos fueron influenciados por máscaras tibetanas así como elementos de
culturas nativas como Sechín, Chavín, Nazca y Mochica; las máscaras fueron mejoradas,
incluyendo dragones que denotan influencia asiática.
El ángel que participa en esta danza, también lo hace en el Chatripuli, con alas, faldón y
espada. Puli en aymara significa "ángel".
En desarrollo de esta danza, los diablos acompañaban a los conjuntos de sikuris. Entre los
sikuris más antiguos que sobresalieron en esta etapa son el del barrio Mañazo en Puno
fundado el año de 1892 y Juventud Obrera, fundado en 1909. Allí se conformaría la danza de
Diablos acompañada por sicu-morenos diferente a las agrupaciones de Bolivia. Años después
se funda el primer conjunto de Diablada puneña sin contar a los sikus, así nace la diablada del
barrio Porteño en 1962, seguida de la "Espectacular Diablada Bellavista|Asociación Folklórica
Espectacular Diablada Bellavista" en 1963.
Enrique Cuentas Ormachea. Los sicu-morenos tocan sicus, bombo, tambor redoblante,
platillos y triángulo; y ejecutando huaynos sincopados y los personajes danzantes eran diablos
caporales, diablos menores, chinas diablas, el viejito, el negro jetón, el apache, el león, el
murciélago, el cóndor, el oso, el gorila y la jirafa.
José María Arguedas en su libro La danza de los sicuris de 1943 describe cómo los diablos
acompañaban a los sicuris en Sicuani, Cusco; indica que es una innovación al sicuri bipolar
tradicional que ahora incorpora a comparsas de diablos y se transforma en sicu-moreno. Los
diablos no tocan zampoñas y abren camino al sicuri con sus tridentes y saltos.
En 1956 Alberto y Ramón Velásquez establecieron un taller para desarrollar máscaras de
diablos en Puno; anteriormente cada danzante construía su propia máscara.

Celebraciones:
 Juli: Fiesta Inmaculada concepción, el 8 de diciembre
 Pomata: Virgen del Rosario, el 7 de octubre
 Yunguyo: San Francisco de Borja o Tata Pancho, el 10 de octubre
 Azángaro: Festividad de la Octava del Niño Jesús, en diciembre y enero
 Rosaspata: Octava de Nuestra Señora de la Asunción, en 15 de agosto
 Juliaca: Domingo de Tentación, en febrero
 Puno: Octava de la Virgen de la Candelaria, en febrero.
 Ilave: Fiesta de San Miguel Arcángel, en 29 de setiembre
 Lampa: Festividad de la Santísima Virgen Inmaculada Concepción de María el 8 de
diciembre.
Imagenes:
Fin.

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