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En cuanto a la calidad de aguas subterráneas para el riego en su mayoría son del tipo C3S1,
seguidas del C2S1 (aptas para la agricultura); mientas que según la CE, son de baja a
medianamente mineralizadas (dulces a ligeramente salobres); y según pH, las aguas varían de
ligeramente ácidas a alcalinas. Se presenta en ciertos valles problemas de contaminación, en
algunos se está produciendo el fenómeno de intrusión marina (Caplina - La Yarada), en otros
como Motupe y Chancay – Lambayeque (Morrope) la contaminación es producto del lavado de
suelos (agua salada) y en algunos casos como Zarumilla, es debido al basamento rocoso que es
de origen marino.
Cuadro Nº 02
EVOLUCIÓN DEL APROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS
VOLUMEN DE EXPLOTACIÓN
AÑO Nº DE FUENTES (MMC)
De acuerdo al artículo 52º del Reglamento del Título II “De la Conservación y preservación de
las Aguas” de la Ley General de Aguas (DL. Nº 17752) que a la letra dice: “Cuando un recurso
de agua disminuya con caracteres de permanencia poniendo en peligro inminente su normal
utilización, indica que el Ministerio de Agricultura a propuesta de la Administración Técnica
respectiva y previo informe de la Dirección General de Aguas, Suelos e Irrigaciones( hoy
IRH), fundado en estudios realizados, podrá: Disponer la veda para el otorgamiento de nuevos
usos mientras el recurso no se incremente o recupere con nuevos aportes o no desaparezca la
irregularidad que la ha determinado; y reducir o condicionar el suministro de aguas superficiales
o el alumbramiento de aguas subterráneas.
Debido a que los niveles estáticos disminuían peligrosamente, es que mediante R.M. Nº 00555-
89-AG-DGAS, se prohibió ejecutar todo tipo de obra destinada a la explotación del agua
subterránea en las Pampas de la Yarada y Hospicio, así como modificar los métodos y sistemas
de explotación.
Con respecto a la calidad de las aguas, en términos generales, puede afirmarse que la
mineralización de ellas viene aumentando lentamente, habiéndose producido en sólo 14 años un
incremento aproximado de 1 500 ha en la superficie afectada por conductividades eléctricas
entre 2.4 y 3.6 mS/cm a 25° C. Los últimos estudios de INRENA, ha determinado relaciones
cloro / bicarbonato elevadas que indicarían contaminación de origen marino. En todas las
muestras analizadas existe una contaminación con aguas cargadas de cloro, lo cual sería un
indicio de la contaminación por intrusión marina. La investigación geoeléctrica, ha establecido
con cierta aproximación la ubicación y avance tierra adentro de la interfase marina; lo cual
significaría que no se trataría de lentes contaminados sino de grandes estratos contaminados con
agua de mar, ubicados más allá de 50 metros de profundidad y de distribución irregular.
b) Acuífero de Lima
En la Zona E, localizada en el distrito de La Perla el problema es de intrusión marina se debe a
la sobre explotación local en el sector comprendido entre los cerros Mulería y La Milla y la
Punta, se ha presentado una depresión hidráulica encontrándose el nivel del mar en un sector
importante del Rímac y parte del acuífero del Chillón, propiciando el proceso de intrusión
marina. Otro sector en donde la napa se encuentra por debajo del nivel del mar por efecto de
sobre explotación es Villa del distrito de Chorrillos.
Por otro lado, en la zona de Huarangal en el valle de Chillón más de la mitad de los pesticidas
usados son extremada o altamente tóxicos, según FOVIDA (ONG). La incógnita son sí esta
diversidad de substancias químicas que se vierten al ambiente se degradan y no dejan residuos
peligrosos o se acumulan en algún lugar y luego pueden afectar la salud de las personas. No se
conoce el nivel de contaminación de las fuentes de agua, específicamente las aguas
subterráneas en esta zona.
Después del transvase de las aguas del río Santa, el 90% de los 522 pozos tubulares de captación
de aguas subterráneas de los valle de Chao, Virú y Moche, se encuentran paralizados; o
cumplen una función doméstica, pozos tajos abiertos cuyas captaciones son reducidas y su
efecto sobre el nivel freático es mínimo. La explotación anual atribuible sólo a los pozos ha
disminuido de 153 MMC a sólo 25 MMC, como consecuencia el ascenso del nivel freático ha
sido relativamente rápido, a tal punto que entre 0 m y 3m de profundidad se encuentra el
37.47% de las áreas del valle de Chao (2,817 ha); el 67% de las áreas del valle Virú (10,148 ha)
y el 31% de las áreas del valle de Moche (6,475.6 ha). En el valle Virú, el ascenso del nivel
freático parece haber llegado al máximo; en los valles de Chao y Moche el ascenso sigue
evolucionando.
c) Código del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Decreto Legislativo Nº 613)
Permite a todos los recursos y factores del ambiente con la debida universalidad, atendiendo sus
recíprocas interrelaciones e influencias; señala, además, que el medio ambiente y los recursos
naturales son patrimonio común de la Nación y por lo tanto es obligación de la sociedad su
mantenimiento a fin de cuidarlos y preservarlos. Mediante este Código, el Estado se convierte
en un agente protector del medio ambiente y los recursos naturales, previniendo y controlando
la contaminación ambiental y cualquier otro proceso de deterioro o depredación de los recursos
naturales que pueda inferir con el normal desarrollo de toda forma de vida y de la sociedad.
El Artículo 27º establece el orden de las preferencias en el uso de las aguas, dando especial
atención a las necesidades primarias y abastecimiento de las poblaciones humanas; en segunda
instancia se favorece el uso para la cría y explotación de animales. La agricultura tiene la tercera
prioridad en el uso de aguas y continúan en ese orden las actividades energéticas, industriales y
mineras. El orden de prioridades, a partir de las actividades agrícolas, energéticas, industriales y
mineras, así como de otros usos, podrá ser modificado por el Poder Ejecutivo en atención a los
siguientes criterios básicos: características de las cuencas o sistemas, disponibilidad de aguas,
política hidráulica, planes del Sector Agricultura, usos de mayor interés social y público y usos
de mayor interés económico.
El tema de las aguas subterráneas se encuentra normado en el Título IV del Decreto Ley Nº
17752, Ley General de Aguas y constituye una de las principales fuentes de abastecimiento de
agua para los fines agrícola, poblacional, minero e industrial. La cual dispone que fuera la
Autoridad de aguas la encarga esta materia específica, precisando en su reglamento, aprobado
por DS. Nº 274-69-AP/DGA, que correspondía al entonces Ministerio de Agricultura y
Pesquería(ahora sólo Ministerio de Agricultura) la facultad de otorgar los derechos de uso de
aguas subterráneas y, a la Dirección General de Aguas , Suelos e Irrigaciones (actualmente
Intendencia de Recursos Hídricos) la atribución de autorizar los estudios y obras destinadas al
alumbramiento de dichos recursos.
Dicha situación se mantuvo hasta el 1 de setiembre de 1991, en que entra en vigencia el Decreto
Legislativo Nº 653; Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario, que estableció
que el Administrador Técnico del Distrito de Riego es la Autoridad de Aguas en su ámbito.
El mencionado Decreto Legislativo estableció que el Estado debía promover la utilización de las
subterráneas en tierras eriazas, responsabilidad que se encargó al Ministerio de Agricultura. Esta
es una de las alternativas para incrementar el área cultivable principalmente en la Región de la
Costa.
Además garantizó que las inversiones de los usuarios para obtener aguas subterráneas no
perjudicarán su dotación de agua superficial por las subterránea que obtuvieran.
Complementariamente, por Decreto Legislativo Nº 885: Ley de Promoción del Sector Agrario
se han establecido beneficios tributarios para quienes inviertan en infraestructura hidráulica y
obras de riego de tierras eriazas.
En el Marco de la Ley General De Aguas- Decreto Ley N° 17756 y Sus Reglamentos; Ley
Marco De Promoción De Las Inversiones En El Sector Agrario-Decreto Legislativo N° 653 y su
Reglamento -Decreto Supremo N° 048-91 AG, se establece que:
a) Ley General De Aguas- Decreto Ley N° 17756- Titulo IV: De las Aguas Subterráneas
- Artículo 59º.- Las Aguas Subterráneas quedan sujetas a las disposiciones especiales del
presente Título y a las demás de esta Ley que le sean aplicables.
- Artículo 60º.- Cuando se trate de utilizar aguas subterráneas para riego, se otorgarán
preferentemente para su regulación o mejoramiento, pudiéndose otorgarse para irrigaciones
siempre que los estudios técnicos y económicos demuestren su conveniencia y factibilidad.
- Artículo 61º.- La Autoridad de Aguas podrá dispensar de la presentación de estudios para
el uso de aguas subterráneas destinadas a satisfacer las necesidades de la familia rural
siempre que los medios para su extracción sean de mínima capacidad.
- Artículo 62º.- El otorgamiento de los usos de aguas subterráneas está sujeto, además de las
condiciones establecidas en el artículo 32º, a las específicas siguientes:
• Que su alumbramiento no causa fenómenos físicos o químicos que alteren
perjudicialmente las condiciones del reservorio acuífero, las napas allí contenidas, ni el
área superficial comprendida en el radio de influencia del pozo cuando abarque terrenos
de terceros; y
• Que no produzcan interferencia con otros pozos o fuentes de agua
- Artículo 63º.- Podrán alumbrarse aguas en terrenos distintos al del peticionario, cuando los
estudios demuestren que no existen en los de éste, o existiendo, Artículo 63º.- Podrán
alumbrarse aguas en terrenos distintos al del peticionario, cuando los estudios demuestren
que no existen en los de éste, o existiendo, su alumbramiento contraviniese cualquiera de las
condiciones establecidas en el artículo 32º o las del artículo presente.
- Artículo 64º.- Para evitar las interferencias que pudieran producirse entre dos o más pozos
como consecuencia de un nuevo alumbramiento, la Autoridad de Aguas teniendo en cuenta
el radio de influencia de cada uno, determinará la distancia mínima que debe mediar entre la
perforación y los pozos existentes, su profundidad, y el caudal máximo que podrá alumbrar
el peticionario.
- Artículo 65º.- La Autoridad de aguas fijará el régimen de explotación de las aguas
subterráneas de acuerdo a las disponibilidades del recurso y a los imperativos del plan de
cultivo y riego respectivo.
- Artículo 66º.- La Autoridad de Aguas podrá disponer de oficio o autorizar las
modificaciones de los métodos, sistemas o instalaciones de los alumbramientos cuando sean
inapropiados u alumbramiento contraviniese cualquiera de las condiciones establecidas en
el artículo 32º o las del artículo presente. La Autoridad de Aguas dictará las medidas
necesarias para asegurar la continuidad de un uso común de aguas de subsuelo cuando por
cualquier causa el usuario que maneja el pozo respectivo.
- Artículo 67º.- La Autoridad de Aguas dictará las medidas necesarias para asegurar la
continuidad de un uso común de aguas de subsuelo cuando por cualquier causa el usuario
que maneja el pozo respectivo dejara de hacerlo.
- Artículo 68º.- Toda persona que como actividad principal o secundaria se dedique a
perforar, excavar o realizar trabajos para encontrar aguas subterráneas, deberá contar
necesariamente con la licencia correspondiente.
- Artículo 69º.- Todo aquel que sin hacer profesión de las actividades a que se refiere el
artículo anterior, realiza para él y en forma eventual labores de perforación o excavación
para alumbrar aguas subterráneas, proporcionará a la Autoridad competente la información
que, de acuerdo con las características del pozo, la sea requerida.
- Artículo 70º.- Todo aquel que con ocasión de efectuar estudios, explotaciones o
exploraciones minera, petrolífera o con cualquier otro propósito, descubriere o alumbrase
aguas, está obligado a dar aviso inmediato a la Autoridad de Aguas y a proporcionarle la
información técnica de que disponga y no podrá utilizarlas sin permiso, autorización o
licencia
- Artículo 51º.- Los usos de las aguas con fines agrarios, cualesquiera sea su fuente y origen,
están condicionados a las disponibilidades del recurso agua.
- Artículo 53º.- El usuario que por su propio costo y riego invierta para la obtención de aguas
subterráneas, no sufrirá menoscabo alguno en su dotación de agua por el volumen de agua
que pudiese obtener de dichos pozos. Igualmente, tampoco sufrirán menoscabo en su
dotación de agua, aquel usuario que efectúe inversiones para hacer un uso más eficiente de
la dotación que se le asigne.