Seminario Bíblico Mexicano

Alumno: Jhonatan Alexander Castrellón Aragón

Licenciatura en Teología

Cuarto semestre

Materia: Teología I

ACTIVIDAD 2:
Ensayo: «Diferencias prácticas entre fe y religión»
Maestro: David Martínez

Hermosillo, Sonora a 24 de Abril de 2017

Ensayo: «Diferencias prácticas entre fe y religión»

El ser humano ha creado todo tipo de religiones buscando saciar una necesidad
muy arraigada, el hambre por conseguir el favor del ser divino. Sin embargo, la
religión es diferente a la fe; por lo que considero necesario reflexionar sobre sus
diferencias a continuación.

Para poder comprender la diferencia entre religión y fe, debemos comenzar por
entender la razón de ser de las regiones y posteriormente analizar la fe en el
hecho religioso.
En primer lugar, el hombre vive huyendo de forma permanente de su pasado.
Hay un deseo muy arraigado a la misma existencia humana, el cual le exige al
hombre saldar los errores que ha cometido en su pasado; tiene una consciencia
que lo acusa y necesita encontrar la manera de enmendar su pecado.
Segundo, la razón por la que el hombre tiene la necesidad apremiante de
enmendar su pasado pecaminoso, es porque piensa a Dios como un ser que tiene
la capacidad para castigarlo por todos los errores o pecados que ha cometido a lo
largo de su vida. Entonces, esta forma de concebir a la divinidad, como un poder
amenazante; provoca un sentimiento muy fuerte de miedo en el ser humano.
Tercero, el miedo del ser humano no afecta solamente su presente. El miedo
más grande para el hombre es pensar que esos errores del pasado pueden
afectar de forma negativa su futuro. Así que, tenemos a un ser humano que ha
cometido errores en el pasado, concibe a la divinidad como un poder amenazador,
esto le genera miedo tanto en su presente como en su porvenir. Parece no haber
escapatoria.
Sin embargo, es aquí donde la religión se vuelve importante. Esta surge como
un medio a través del cual el hombre puede negociar con la divinidad. Entonces, el
ser humano comienza a practicar toda clase de ritos, conjuros, sacrificios, etc.;
tratando de encontrar la manera en que ese poder divino amenazante no vaya
afectar su futuro de manera negativa, al mismo tiempo que busca calmar sus
sentimientos de culpa; y ahogar así la voz de su consciencia que lo acusa por su
pasado.
En pocas palabras, la religión es la manera en la que el ser humano trata de
conectarse con una realidad superior: la divinidad. Pues, el hombre desea aliviar
su sentimiento de culpa por los errores que ha cometido en el pasado y al mismo
tiempo disipar su miedo a ser castigado, pues anhela un futuro esperanzador.
Ahora bien, la religión objetiva en si misma puede ser – y lo es para muchos –
una manera de saciar la necesidad religiosa del hombre. Pero, debe observarse
que siempre será un esfuerzo humano; es decir, esta es la manera en que el
mismo ser humano pretende conseguir el favor divino. Es por eso que surge la
pregunta: ¿hay otra manera de saciar la necesidad religiosa del hombre que no
sea a través del puro esfuerzo humano? Afortunadamente es posible responder a
esta pregunta de manera afirmativa, si hay otra menara de saciar la necesidad
religiosa del hombre y es a través de la fe.
La fe no se desvincula del hecho religioso objetivo, sin embargo es posible y
necesario puntualizar algunas de sus particularidades. Para empezar, en este
asunto de la fe, el que toma la iniciativa es Dios y lo hace revelándole su justicia al
hombre. Es decir, cuando hablamos de fe, el hombre no solo parte del hecho de
que tiene una necesidad existencial por saciar; sino que también cuenta con que
la divinidad le ha extendido su justicia o dicho de otra manera su fidelidad. Es
decir, a través de la fe el ser humano acepta que el primer interesado en que sea
saciada su necesidad religiosa es Dios y provee la manera de hacerlo,
compartiendo con él su fidelidad.
Cuando el hombre es capaz de aceptar esa extensión de la fidelidad de Dios,
entonces comienza a compartirla con los seres humanos que lo rodean. En ese
momento se da cuenta que su necesidad religiosa a sido saciada; pero no a través
de un esfuerzo propio (religión), sino que a través de un medio provisto por Dios,
así que no le queda más que regresar la mirada a Dios y iniciar una relación con él
basada en un profundo agradecimiento.
Es decir, la fe es la manera en la que Dios sale al encuentro del hombre y le
provee un medio para que sacie su necesidad religiosa, por medio de la revelación
de su fidelidad; lo cual lleva al hombre a compartirla con los demás, para
posteriormente regresar a Dios agradecido.
Aunque la fe es muy distinta a la religión, esta también participa de hechos
religiosos objetivos como los ritos, la oración, el cantico a la divinidad; solo con la
pequeña diferencia, que en la fe se realiza todo esto para una divinidad que se ha
revelado. Es por eso que el cristianismo no puede ser considerada solamente una
religión del montón, sino que debe diferenciarse de todas; porque la fe está
presente en él.

Conclusión
En resumen, mientras que la religión es el esfuerzo del hombre por alcanzar el
favor divino y saciar su propia necesidad religiosa; la fe como parte del hecho
religioso, es la forma por medio de la que el hombre responde a la iniciativa de
Dios de revelarle su justicia y saciar su necesidad existencial religiosa.