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(Parte 1)
Aparte de las obligaciones de dar, hacer y no hacer, teníamos también la de entregar, y
adicionalmente la de restituir.
OBLIGACIÓN DE ENTREGAR
Estamos en presencia de una obligación de entregar cuando el deudor está obligado a
hacer el simple traspaso material de una cosa de manos de una persona a otra
permitiendo que aquel que recibe adquiera la mera tenencia.
Eso nos había llevado el día de ayer a tener que analizar cuáles son las situaciones
jurídicas en las que se puede encontrar una persona en relación con una cosa:
1) Situación jurídica de dueño: es la relación jurídica más plena que se puede tener, y
se llega a esta situación jurídica con la concurrencia de un título traslaticio de la
propiedad más la concurrencia de un modo como puede ser un contrato de
donación más la tradición.
2) Situación jurídica de poseedor: a la situación jurídica de posesión (o de poseedor)
se llega en virtud de un título posesorio. Y s i a uno le preguntan ¿qué es un título
posesorio? Dado que son lo mismo que los títulos traslaticios de la propiedad, uno
asimila la definición de los títulos posesorios a estos y dice: son los antecedentes
que justifican la adquisición de la posesión. Pero entonces la pregunta sería otra:
¿cuáles son los antecedentes que justifican la adquisición de la posesión? Los
mismos modos de adquirir la propiedad.
¿esta situación jurídica que puede tener una persona en relación a una cosa, puede
ir unida una con la otra? O sea ¿se puede ser mero tenedor y dueño a la vez? No, ya
que el mero tenedor reconoce el dominio ajeno. Pero ¿la situación jurídica de
propiedad (dueño) puede ir en conjunto con la de posesión (poseedor)? Sí, es más,
por regla general lo ideal es que la relación jurídica de propiedad vaya
conjuntamente con la de posesión.
Art. 700 CC: “la posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de
señor o dueño, sea que el dueño, o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo
…” que el CC diga esto, en el art 7000, está claramente señalando que la posesión
puede ir acompañada del dominio o viceversa, o tal vez no.
Por ejemplo: si Juan le vende a Diego un auto del cual era propietario (ya que a
Juan, ese auto se lo regaló su padre) y después Juan se lo vendió a Diego y además
le hizo la tradición, de la manera más fácil (que dice el 684 CC) le entregó el auto
materialmente en ese caso, ¿en qué situación jurídica está Diego? Es dueño y
poseedor. Y además es poseedor, porque esta tradición que se le hizo acompañada
del título permitió que adquiriera el dominio, y esa tradición permitió que
adquiriera además la posesión. Pero supongamos ahora que algo falló, porque en
realidad el auto no era de Juan, simplemente se lo habían prestado (contrato de
comodato) María le prestó el auto a Juan, y como pasaron los meses y María nunca
le pidió el auto, él ya se creía dueño del auto, hasta que decide vendérselo a Diego,
quien se lo compra en 5 millones, y Juan le hizo la tradición (de acuerdo al 684)
¿en qué situación jurídica quedó Diego? Quedó como poseedor. Y no quedó en
situación jurídica de propietario porque Juan (ni nadie) no puede transferir
derechos que no tiene. ¿esa tradición, permitió la adquisición del dominio? No,
pero permitió la adquisición de la posesión.
Suele pasar que se piensa que la C.V es un título posesorio, cuando en verdad es un
título traslaticio de la propiedad, y la C.V de una cosa mueble se perfecciona con el
puro consentimiento. por ejemplo: Juan le dice diego, te vendo un auto que tengo
en el garaje en 5 mill.
¿hay contrato? Si. Pero ¿podría decir uno que ese contrato permitió la posesión?
No, ya que la posesión es la tenencia de la cosa con ánimo de señor y dueño, lo
único que permite la posesión es la procedencia de un título posesorio, que por lo
general son los mismos modos de adquirir (porque la idea es que produzcan
dominio y a la vez posesión) pero si algo falla, si no logra producir dominio, al
menos si va a lograr producir posesión.
¿cómo se adquiere la posesión de un bien raíz? Por medio de la inscripción en el
registro conservador de bienes raíces, y eso es lo que da origen a la llamada teoría
de la posesión inscrita.
*la expresión tradición es sinónima de enajenación, es lo mismo.
3) Situación jurídica de mero tenedor. Es el mero tras paso material en el cual se
reconoce dominio ajeno de la cosa.
¿de dónde nace una obligación de entregar? De un título de mera tenencia (como el
arrendamiento, como el depósito, como la prenda, etc).
¿si en blanco, Juan le entrega a Diego, un auto, y la forma de hacer tradición que nos dice el
684 CC, de bienes muebles, es mediante la entrega, cómo podemos saber nosotros si esa
entrega la ha hecho con el ánimo de transferir la propiedad? Según el título. Ya que el
título es lo que objetiviza la situación. ¿cómo podríamos saber que esa entrega es del 684 y
se hace con el ánimo de transferir la propiedad? Cuando el título sea traslaticio de la
propiedad, porque es el único caso en el cual va a haber surgido la obligación de dar. Y
¿cómo sabemos que en realidad esa entrega sólo tenía por objeto que se adquiriera la
mera tenencia del vehículo? Porque el título es de mera tenencia.
OBLIGACION DE RESTITUIR.
Es aquella que impone al deudor la necesidad de tener que devolver una cosa que ha sido
recibida previamente, por regla general, en virtud de un título de mera tenencia. Si la
obligación es de restituir, el deudor tiene que devolver la cosa, porque la ha recibido e
virtud de un título de mera tenencia. Como por ejemplo: un arrendamiento, un comodato,
un depósito, una prenda.
Ahora, se dijo que “por regla general” la obligación de restituir es aquella obligación que
impone al deudor la necesidad de tener que devolver cuando ha existido una recepción de
la cosa en virtud de un título de mera tenencia, sin embargo excepcionalmente, podría
ocurrir que el título no fuera de mera tenencia y que igual se engendre una obligación de
restituir, en el caso de un título traslaticio de la propiedad. Por ejemplo: en el caso del
mutuo, o en el caso del depósito irregular.
También es posible que la obligación de devolver no emane de un título o de un contrato,
como por ejemplo: en el pago de la no debido, ESC, en materia de restituciones mutuas (a
propósito de la nulidad, la acción reivindicatoria, etc)
¿la obligación de restituir, es una obligación de dar o de entregar?
Depende del título. Si el título por medio del cual se recibió la cosa era traslaticio de la
propiedad, entonces la obligación de restituir será una obligación de dar. Si en cambio, el
título por el cual se recibió la cosa era de mera tenencia, la obligación va a ser de entregar.
II.3 (OTRA CLASIFICACION DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL OBJETO) EN
OBLIGACIONES DE GENERO O EN OBLIGACIONES DE ESPECIE O CUERPO CIERTO.
Si nosotros decimos que el riesgo es a cargo del acreedor, ¿cuál es la solución que
plantea la teoría de los riesgos? Si se extinguió la obligación de hacer tradición, y el
riesgo es a cargo del acreedor, se extingue el derecho personal del acreedor para exigir
la tradición, pero subsiste su propia obligación, en este caso específico, de tener que
pagar el precio. Esto significa que va a tener que pagar por algo que no va a recibir.
2) que el riesgo sea a cargo del deudor: en este caso el deudor de la obligación de
entregar es Juan. Que el riesgo sea a cargo del deudor, significa que la obligación de
hacer la tradición se extinguió por pérdida fortuita de la especie debida, pero como el
riesgo es del deudor, se va a extinguir su derecho personal para poder exigir el precio.
Ahora bien, no cabe duda que la regla claramente es un poco pesada para el acreedor.
Con todo, tampoco se trata de cargar con todo el riesgo al deudor, porque eso significa que
queda el acreedor indemne pero el deudor pierde la cosa y más encima no recibe la plata.
O sea si es injusto cargar con el riesgo al acreedor, también es injusto cargar con el riesgo
al deudor. Probablemente, podría construirse un riesgo compartido.
Adicionalmente, hay que tener presente que estas reglas del art. 1550 y 1820 son reglas
que están pensadas para un contrato bilateral respecto de una obligación de dar o
entregar una cosa. Hay que pensar, además que el CC estaba pensando en este tiempo en
una economía más bien agrícola, estaba pensando básicamente en la entrega del trigo, en
la entrega del caballo, en la entrega del tractor, o sea, en contratos bien rudimentarios.
Si la obligación no es de dar, no van a regir estas reglas, no es un principio general en el CC,
el hecho de que el riesgo es a cargo del acreedor, lo es sólo en el evento de que estemos en
presencia de una obligación de dar una especie o cuerpo cierto.
a) esa destrucción es total o parcial: o sea, se han destruido todas las cosas, o se han
hecho imposible de ejecutar todos los hechos, o sólo parte de ellos.
b) es necesario determinar si esa destrucción alternativa se ha producido en forma
culpable o fortuita.
Primero: supongamos que se ha producido una destrucción total, lo que significa que se
han destruido todas las cosas alternativamente debidas, o sea no ha subsistido ninguna, o
bien si la obligación es de hacer, se han hecho imposible de ejecutar todos los hechos
debidos. Por ejemplo: se debía una casa o un auto o un cuadro y no subsistió ninguno. Esta
destrucción total bien pudo haber sido:
a) fortuita: supongamos que se ha producido la destrucción fortuita de todas las cosas,
vale decir, que no ha subsistido ninguna de las cosas alternativamente debidas, pero ello
no es imputable al deudor (de la obligación), sino que es consecuencia de un caso fortuito
o fuerza mayor. ¿qué efecto se produce? Se extingue la obligación. y se extingue por (el
modo) “pérdida fortuita de la especie debida o imposibilidad de ejecución fortuita”.
b) culpable: supongamos ahora que la destrucción total es culpable (lo cual significa que
se han destruido todas las cosas alternativamente debidas, o se ha hecho imposible de
ejecutar la obligación alternativamente debida, y ello se debe a la culpa del deudor). El
efecto que se produce es el pago del precio más la indemnización de los perjuicios. Lo que
hay que determinar es el precio de cuál de todas las cosas alternativamente debidas: por lo
que nuevamente hay que determinar esto, dependiendo de a quien le corresponda la
elección.
b) culpable: supongamos que lo que ocurre ahora es la destrucción parcial, pero culpable.
O sea, por culpa del deudor se han extinguido alguna de las cosas alternativamente
debidas. ¿qué efectos produce esto? Depende de a quien le corresponda la elección; ya
que si la elección le corresponde al deudor, ocurrirá que podría el deudor destruir
culpablemente todas las cosas con tal que deje una sola para poder cumplir con la
obligación (lo mismo ocurre para los hechos). Y si la elección le corresponde al acreedor,
la regla será que el acreedor podría: (i) elegir alguna de las cosas que se han destruido
culpablemente, en cuyo caso el deudor deberá pagar el precio + la indemnización de
perjuicios o bien (ii) que el acreedor demande alguna de las que subsistieron.
QUE DICE EL CC EN ESTA MATERIA
El 1501 CC se refiere a los efectos del incumplimientos que nosotros ya analizamos.
Luego comienza en los artículos 1502-03-04 CC a referirse a los efectos de la obligación
alternativa en caso de destrucción fortuita o culpable.
El art. 1502 CC se refiere a la destrucción parcial culpable de la obligación
alternativamente debida.
El 1503 CC se refiere a la destrucción parcial fortuita de la obligación alternativamente
debida.
El 1504 CC se refiere a la destrucción total fortuita y total culpable de la obligación
alternativamente debida.
3) OBLIGACIONES FACULTATIVAS
Las obligaciones facultativas son aquellas que se caracterizan porque tienen una sola cosa
debida, pero desde el nacimiento de la obligación, se faculta al deudor para que pueda
cumplir esa obligación con otra cosa u otro hecho que se designa. De ahí que en materia de
obligaciones facultativas, suelan distinguirse 2 objetos:
(i) el objeto debido (objeto de la obligación)
(ii) el objeto facultativo (o el objeto designado facultativamente)
Una cuestión de fundamental importancia para solucionar todos los problemas que
producen este tipo de obligaciones, es tener presente que:
Primero: estas obligaciones solo tienen un objeto debido y no otro.
Segundo: en las obligaciones facultativas, la elección le corresponde siempre al deudor de
la obligación de hacer la tradición, porque lo que se ha hecho es conferírsele una facultad
para que él decida cómo va a cumplir la obligación (si con el objeto debido o el
facultativo)
EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES FACULTATIVAS.
1) En cuanto al cumplimiento: nos referimos “en cuanto al cumplimiento” en cuanto a
qué es lo que puede exigirle el acreedor al deudor cuando se ha estipulado una
obligación que es facultativa. ¿qué puede exigirle el acreedor al deudor si se ha
estipulado una obligación facultativa? El acreedor sólo puede exigir el cumplimiento de
la obligación demandando el objeto debido. No le está permitido al acreedor exigir el
cumplimiento de la obligación con el objeto facultativamente designado.
el deudor por su parte habrá de cumplirla con cualquiera de las dos (el hecho o cosa
debida o el hecho o cosa facultativa), según él lo decida soberanamente.
2) en cuanto a la destrucción: la destrucción puede ser total o parcial, y al igual que
antes puede ser fortuita o culpable:
Primero: destrucción total. Que la destrucción sea total, significa que se destruyó
tanto el objeto debido como el objeto designado facultativamente.
a) fortuita: si la destrucción total es fortuita, se extingue la obligación por el modo de
extinguir las obligaciones “pérdida fortuita de la especie debida”.
b) culpable: si la destrucción es total culpable (o sea que se ha destruido tanto la cosa
debida como la facultativa por culpa del deudor). Entonces el acreedor demandará el
precio del objeto debido más la indemnización de perjuicio.
Con esto se termina la clasificación de las obligaciones desde el punto de vista del objeto,
pasaremos ahora al estudio de la clasificación de las obligaciones desde el punto de vista
de los sujetos.
Ya vimos el primero que era el más básico: si estamos en presencia de una OSC cada
acreedor sólo tiene derecho para exigir su parte o cuota del crédito y no el total (primer
cuestión básica). Segundo: los deudores sólo están obligados a cumplir con la parte o
cuota que le corresponda en la deuda y no con el total. Tercero: si uno de los deudores
paga más de la parte o cuota que le corresponde, tiene derecho a repetir, ya que se trata de
un pago de lo no debido. Cuarto: el pago que uno de los deudores pueda hacer de su parte
o cuota de la deuda, no extingue la obligación respecto que los demás codeudores
conjuntos o mancomunados, o sea: si Z (deudor) (siguiendo el ejemplo anterior) es
demandado por A (acreedor) y este paga lo que fuera de acuerdo a su cuota o parte, lo que
va a ocurrir en ese caso es que todavía va a poder ser, sin duda, demandado X ya que él
todavía no ha pagado. Y lo que se dice del pago debe aplicarse al resto de los modos de
extinguir las obligaciones, o sea, que si operara una confusión o revisión de la deuda de
uno de los codeudores conjuntos o mancomunados, esa confusión que opera entre ese
deudor mancomunado y alguno de los acreedores no extingue la obligación respecto de
los demás sujetos. Quinto: la interrupción de la prescripción extintiva (a través de la
notificación válida de la demanda) que favorece a alguno de los acreedores (¿o deudores?)
simplemente conjuntos no va a beneficiar o favorecer al resto, porque la obligación es
simplemente conjunta. Sexto: la insolvencia que afecta a uno de los codeudores conjuntos
no grava al resto. Lo que significa que si uno de los codeudores conjuntos se vuelve
insolvente, al resto de los codeudores le va a dar exactamente lo mismo. Y séptimo: el
hecho de haberse constituido en mora a uno de los codeudores simplemente conjuntos no
constituye en mora al resto de ellos si son varios (la forma de constituirse en mora es o
transcurriendo el plazo, en caso de haberse estipulado el plazo, o bien cuando se le
demanda judicialmente, en ese caso se le constituye en mora por regla general).
Todos estos efectos que hemos analizado, nos permiten concluir que las obligaciones
simplemente conjuntas o mancomunadas, existen tantas obligaciones como sujetos
involucrados en la relación jurídica, o sea, cuando la obligación es SC, no existe unidad en
la prestación. Existe en realidad, una pluralidad de obligaciones. El CC define a las OSC
en el inc 1ero del art. 1511: “en general, cuando se ha contraído por muchas personas o
para con muchas, la obligación de la cosa divisible, cada uno de los deudores, en el primer
caso, es obligado solamente a su parte o cuota en la deuda, y cada uno de los acreedores,
en el segundo, sólo tiene derecho para demandar su parte o cuota en el crédito”. Luego el
inciso segundo comienza a hablar sobre las obligaciones solidarias, y todos los artículos
siguientes van a tratar sobre la solidaridad.
El CC se refiere a las fuentes de la solidaridad. Valga destacar desde ya que por regla
general a la ley le da lo mismo una manifestación de voluntad tácita o expresa, salvo que la
ley requiera una manifestación de voluntad expresa como ocurre por ejemplo en materia
de solidaridad.
El CC va a enumerar cuáles son las fuentes, es decir, los hechos jurídicos que pueden dar
origen a una situación solidaria. ¿cuáles son esas fuentes de la solidaridad?
(i) la convención: esta es la forma más común de producir solidaridad,
particularmente por medio de un contrato, o sea, por un acuerdo de
voluntades por medio del cual las partes convienen que la obligación que
se contrae va a ser solidaria. El inciso final del art 1511 dice que: “la
solidaridad requiere de una manifestación de voluntad expresa”
P.ej (de solidaridad pasiva): el profesor Molinari celebra un contrato de
mutuo con el señor Caballero, por medio del cual, Molinari le presta a
Caballero $100.000, pero ese mutuo se iba a hacer solamente con la
condición de que el Sr. Caballero le diera una garantía (en este caso la
solidaridad pasiva), a lo que Molinari acepta, por lo tanto, comparece
Molinari como acreedor, y comparecen los tres deudores (Caballero, mas
dos codeudores solidarios pasivos) y se estipula en el contrato la
solidaridad de manera expresa. Por lo tanto se cumple con lo que dice el
inciso final del art 1511.
Ejemplo (de solidaridad activa): si fue el Pr. Molinari, el que nos pidió a
todos nosotros que por favor le prestáramos plata, y nosotros le decimos
que sí, pero siempre cuando le podamos cualquiera de nosotros cobrar la
totalidad del crédito, a lo cual Molinari acepta, dado que sería
tremendamente engorroso que todos nosotros lo estuviéramos
demandando en forma conjunta.
(ii) el testamento: La solidaridad también puede ser dispuesta por el
testamento. El testador puede imponer solidaridad, y puede imponer
solidaridad tanto activa como pasiva.
Ejemplo de solidaridad activa dispuesta por testamento:
Diego (causante y acreedor titular de un crédito) Juan (deudor). Entre
ellos dos se firmó un contrato de mutuo en el cual Diego le presta USD 1
millón (en vida de Diego, evidentemente). Entonces sucede que se muere
Diego de cáncer. Y antes de morirse dejó un testamento, en el cual dejó
expreso que había solidaridad activa para los herederos (habían 2), lo que
significa que cualquiera de los dos puede exigir el cumplimiento.
No es necesario que el testador diga en términos expresos y solemnes que
impone solidaridad activa (siempre es lo mejor) pero bastaría que lo diera
a entender a través de cualquiera forma que pudiera razonablemente
demostrar que impuso solidaridad activa.
El mismo ejemplo pero al revés puede ser configurado con solidaridad
pasiva.
En caso de que no haya testamento, cada uno de los herederos tiene
derecho a su parte o cuota del crédito , es decir, cada uno no podría más
que cobrar la parte del crédito que le corresponde de acuerdo con su cuota
hereditaria, pero al disponer de solidaridad activa, cualquiera de ellos
podrá cobra el total.
(iii) la ley: si bien la ley es fuente de solidaridad, al parecer no existe ningún
caso en que la ley establezca solidaridad activa. Por el contrario, es muy
común que la ley imponga solidaridad pasiva, hay diversos ejemplos, no
sólo en el CC sino a lo largo de toda la legislación en el cual es posible
observar que la ley impone solidaridad pasiva, Por ejemplo: el caso del
artículo 2317 CC, que se refiere a hecho ilícitos, o sea, responsabilidad civil
extracontractual: “en el evento que dos o más personas conjuntamente
ejecutaran un ilícito civil, la responsabilidad civil extracontractual que le
corresponde a ella es solidaria”
• por ejemplo (1) : tres sujetos discuten en un bar con otro, luego se
arma una trifulca, de lo que resulta que estos tres sujetos le dan una paliza
al otro (le rompen una silla y una botella en la cabeza) en el que el pobre
sujeto queda con un TEC cerrado y 2 días en coma más 6 meses de
rehabilitación. Resulta que el sujeto dañado, los demanda por el ilícito
penal y además civilmente para que se le pague la indemnización de los
perjuicios por el hecho ilícito del que fue objeto. En ese caso la
indemnización es solidaria, o sea, puede exigírsele a cualquiera de estos
sujetos que están involucrados por el total. * a modo de anécdota: el
problema difícil, en materia de responsabilidad civil extracontractual es
determinar la contribución de la indemnización, lo cual, a fin de cuentas,
depende de quién le pegó más.
• Ejemplo SP (2): art. 1281 en materia de albaceas (ejecutor
testamentario): “siendo muchos los albaceas, todos son solidariamente
responsables”
• Ejemplo (solidaridad pasiva legal - SP) (3): en materia de tutores y
curadores el 419 CC dice que “la responsabilidad de los tutores y curadores
que administran conjuntamente es solidaria”
• un ejemplo fuera del CC, la Ley General de Urbanismo y
Construcción, art. 18 establece la responsabilidad profesional que le
corresponde a los agentes de la construcción, o sea de todos aquellos que
intervienen, por ejemplo, en la construcción de un edificio: calculistas,
proyectistas, etc. Este artículo establece que las personas jurídicas
encargadas de la construcción son solidariamente responsables con los
profesionales que realizan la construcción del edificio.
Refirámonos al segundo ejemplo recién expuesto, con estos efectos, estaríamos hablando
de los efectos que se producen cuando María extinguió la deuda. Por ejemplo: le pagó a
Pedro.
Lamentablemente, no existe ninguna disposición que señale específicamente, que
extinguida que sea la obligación por parte del deudor en materia de solidaridad activa,
habrá de producirse algún efecto. Ahora, es lógico que es necesario que se produzcan, aun
cuando la ley no lo diga. Estos efectos, evidentemente tienen que ir tendientes a producir
una suerte de ajuste de cuentas entre acreedores derivados del hecho de que todos ellos
son acreedores, pero sólo uno de ellos ha recibido el pago.
Adicionalmente, sí existe un efecto particular previsto por la ley, en materia de confusión.
El artículo 1668 CC es la única disposición legal que señala la producción de un efecto en
materia de solidaridad activa pero única y exclusivamente cuando hay confusión. La cual
(la confusión) es un modo de extinguir las obligaciones que consiste en reunir las
calidades de acreedor y deudor en una misma persona, por cualquier circunstancia que
fuera.
Entonces el artículo 1668 CC dice específicamente lo siguiente:”si hay confusión entre uno
de varios deudores solidarios y el acreedor, podrá el primero repetir contra cada uno de
sus codeudores con la parte o cuota que respectivamente le corresponde a al deuda
(solidaridad pasiva). (inc. 2) si por el contrario hay confusión entre uno de varios
acreedores solidarios y el deudor, será obligado el primero a cada uno de sus
coacreedores por la parte o cuota que respectivamente les corresponda en el crédito”.
¿por qué podría producirse confusión entre Pedro (acreedor solidario) y María (deudora)
(ejemplo 2)? Probablemente porque Pedro a lo mejor le compró el crédito. Si Pedro le
compró el crédito, se va a extinguir el crédito por confusión, pero la ley prevé obviamente
que, en materia de solidaridad activa, si existen más co acreedores, y prescribe que en “ese
evento, si hay confusión, el co acreedor solidario, cuyo crédito se extinguió por confusión,
va a ser obligado a cada uno de sus co acreedores con la parte o cuota que les corresponda
en el crédito” o sea de todas maneras Pedro tendría que entregarle los 10 millones que les
corresponda a sus otros dos hermanos (que también son acreedores).
2) los efectos que se producen entre los deudores una vez que se ha extinguido la
deuda:
digamos 4 prevenciones:
(i) los efectos de solidaridad pasiva entre deudores, se producen única y exclusivamente
una vez que la obligación se ha extinguido y no antes.
(ii) el modo por el cual se haya extinguido la obligación no da lo mismo. Para que se
produzcan efectos entre codeudores solidarios, la obligación se tiene que haber extinguido
por el pago o bien, por cualquier otro modo de extinguir las obligaciones, pero que
importe un sacrificio pecuniario o patrimonial, por parte del deudor que la extinguió
(compensación, novación, confusión).
(iii) lo anterior es lógico, porque los efectos de la solidaridad pasiva entre codeudores,
tienen por objeto ajustar las cuentas entre codeudores solidarios, derivados del hecho de
que la obligación se ha extinguido con el sacrificio pecuniario o patrimonial de uno sólo de
los deudores (sólo de Pedro), es lógico entonces que hay una suerte de ajuste de cuentas.
Para estos efectos (para ajustar las cuentas), es necesario distinguir 2 conceptos:
1) un concepto que se llama obligación a las deudas: este concepto, mira a la relación que
tiene el deudor frente al acreedor. por ejemplo: ¿cuál es la situación en cuanto a la
obligación, de Pedro, de Juan y de Diego? Cada uno de ellos está obligado a pagar el total.
2) otro concepto que se llama contribución a las deudas: la contribución a la deuda es un
concepto que dice relación a la situación entre codeudores. Porque si Molinari le prestó
plata a 3 jóvenes para irse de vacaciones (5 millones de pesos) estableciendo solidaridad
pasiva. ¿cuál es la situación en cuanto a la situación a la deuda? Cada uno de ellos está
obligado para con Molinari al total. Ahora, ¿cuál es la situación en cuanto a la contribución
a la deuda? Si Molinari le prestó plata al señor Caballero (que era parte de los tres jóvenes)
Caballero tendrá que ver cómo los otros dos le contribuyen a la deuda.
Cuando nosotros nos referimos a los efectos de solidaridad pasiva entre codeudores, nos
estamos refiriendo precisamente a la contribución a al deuda. Y lo que tenemos que
preguntarnos es ¿cómo se hace la contribución ala deuda?
Para los efectos de contribuir a la deuda, la ley distingue 2 tipos de deudores:
1) deudores interesados: son aquellos a quien les concernía el negocio para el cual se
contrajo la obligación. si los mismos tres señores le pidieron plata para ir a Cancún, ¿les
concernía o no les concernía el negocio para el cual se contrajo la obligación a los tres? Si.
Entonces son los tres interesados.
2) deudores no interesados: aquellos a quien no les concernía el negocio para el cual se
contrajo la obligación. supongamos entonces que en realidad vino el señor Caballero a
pedirle plata a Molinari, porque no tenía para pagar la matricula próximo año. A lo que
Molinari acepta, pero le pide una garantía, una solidaridad pasiva. Y Caballero le trae a dos
compañeros. ¿esos dos sujetos que trajo, son interesados o no interesados? No
interesados, ya que a ellos no les concierne el negocio para el cual se contrajo la
obligación.
La ley, obviamente, al momento de determinar la contribución a la deuda, va a ser una
diferencia, una distinción, ya que dirá: “no pueden contribuir de la misma manera, los
interesados, de los no interesados”. Porque es bien distintos si todos pidieron plata
prestada para irse a Cancún, que el hecho de que hayan venido 2 solamente a hacerle un
favor a Caballero.
Volvamos al ejemplo de que Caballero le pide plata a Molinari para poder pagar la
matricula (hay 1 interesado y 2 no interesados). Si el Sr. Caballero le paga, ¿qué puede
hacer él? Nada, se murió el asunto, por que un interesado no puede dirigirse nunca contra
otro(s) interesado(s), porque se les considera como fiadores.
* esto no es solamente un concepto de solidaridad, ya que aparece en muchas otras
instituciones.
Extinción de la solidaridad.
¿Cómo se extingue la solidaridad?
La manera más normal e la que se extingue la solidaridad es por vía consecuencial, lo que
significa que, extinguida que sea la obligación, indudablemente, extinguida será la
solidaridad.
No obstante lo anterior, la solidaridad también se puede extinguir por:
1) vía directa, lo que significa que se va a extinguir la solidaridad de una obligación sin
que sea necesario que la obligación se extinga, o dicho de otra manera, no obstante que se
extinga la solidaridad, la obligación va a continuar existiendo, en calidad de simplemente
conjunta o mancomunada. Esto ocurre con la muerte del deudor solidario.
Por ejemplo:
Si Pedro y Juan eran codeudores solidarios por la suma de 900, en contra de “A” y Pedro
fallece dejando a su vez a dos hijos, Diego y María, la muerte de pedro va a producir la
extinción de la solidaridad, esto significa que el acreedor no va a poder dirigirse por el
total por el total en contra de Diego y María, entonces ¿en contra de cuánto podrá
dirigirse? Por la cuota que a cada uno le corresponde. Eso significa que la muerte de una
persona, produce por el sólo ministerio de la ley, la divisibilidad de la deuda, el cual es
un efecto que está especialmente señalado en el CPC en el art. 1354: “las deudas
hereditarias se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas” ahora, obviamente
que el acreedor podría demandarlos a todos por el total, de manera conjunta, pero si los
demanda a cada uno de ellos, entonces sólo podría demandarlos por la parte o cuota que
les corresponde en la deuda, que en el este caso sería 450. Este artículo tiene relación con
el art. 1523 CC: “los herederos de cada uno de los deudores solidarios, son entre todos,
obligados al total de la deuda; pero cada heredero será solamente responsable de aquella
cuota de la deuda que corresponda a su porción hereditaria”. Con todo, de igual forma, se
puede demandar a todos conjuntamente por los 900, lo que pasa es que no se puede
demandar a uno sólo por el total.
2) La segunda forma en la que se puede poner término a la solidaridad sin que se extinga
la obligación, es mediante la renuncia a la solidaridad. Y la renuncia a la solidaridad es
el acto por el cual el acreedor renuncia a la solidaridad, o sea, consiente en la división de la
deuda. Pudiendo ser esta división total o parcial (dependiendo si consiente en la división
de la deuda respecto de todos o bien sólo respecto de algunos), esta división también
puede ser expresa o tácita. La renuncia tácita importa dos clases de comportamiento, y
cada uno de ellos importa un acto positivo y un acto negativo:
(i) el acreedor demanda al deudor por la cuota, pudiendo haber demandado por el total
(positivo). Y no hizo reserva general de derecho o especial de solidaridad (acto negativo).
(ii) El acreedor acepta un pago de cuota (acto positivo) y tampoco hace reserva general de
derecho especial de solidaridad, pero en la carta de pago (acto negativo).
Hay que tener ojo en este tema, ya que la renuncia a la solidaridad, no es lo mismo que
la remisión de la deuda, la remisión de la deuda es el acto por el cual se condona la
obligación y por lo tanto se extingue, la renuncia a la solidaridad, produce la extinción de
la solidaridad pero continúa existiendo la obligación como simplemente conjunta o
mancomunada. Esto es lo que dice el art. 1516 del CC.
La última categoría que nos queda por estudiar en las obligaciones con pluralidad de
sujetos, es aquella que se refiere a las:
Clasificación de la indivisibilidad.
1) Como podemos ver, al igual que lo que ocurre con la solidaridad, la indivisibilidad
puede ser activa, pasiva o mixta. Y en esto no hay diferencias ya que: activa (si hay
muchos acreedores), pasiva (si hay muchos deudores) y mixta (si muchos acreedores y
muchos deudores a la vez).
2) existe una clasificación adicional en materia de indivisibilidad que debemos maneja, y
esto es que la indivisibilidad puede ser:
(i) absoluta o por naturaleza: se produce en todos aquellos casos en los cuales el
cumplimiento de la obligación no puede fraccionarse o dividirse entre todos los
involucrados, porque la naturaleza misma de la prestación no lo permite. Y es ahí
entonces donde entramos a la discusión de si existen obligaciones que son
indivisibles. Ya que se nos dijo que la divisibilidad puede clasificarse en: física /
material, intelectual / de cuota o jurídica. Y Víctor Vial nos dice que todas las
obligaciones pueden fraccionarse, en principio, intelectual, jurídicamente o de
cuota, por lo tanto no existirían indivisibilidades por naturaleza o absolutas, salvo
las que menciona el inciso 2do del 1524 CC relativa a la constitución de una
servidumbre.
(ii) relativa o de obligación: son aquellos casos en los cuales, si bien estamos en
presencia de una obligación cuyo objeto puede dividirse o fraccionarse, para los
efectos de su cumplimiento, esa obligación se mantiene indivisible por disposición
de la ley para poder cumplir con los fines previstos al tiempo de constituirse esa
obligación. Por ejemplo: también se señala el inciso 2do del art. 1524 CC y ese es
básicamente la de “hacer construir una casa”. Eso significa por ejemplo que si
varios deudores tienen la obligación de construir una casa, yo puedo exigirle a
cualquiera de ellos el cumplimiento total de la obligación de construir la casa, no
obstante que en principio, uno podría dividir la construcción de la casa.
(iii) convencional o de pago: cuando estamos en presencia de una indivisibilidad
que es convencional o de pago, estamos diciendo entonces que el objeto de la
obligación no es susceptible de dividirse o fraccionarse, básicamente porque las
partes así lo han convenido. O sea, es una indivisibilidad que emana de la voluntad
de las partes. Por ejemplo: en el mutuo hipotecario uno podrá darse cuenta que la
obligación que allí se pacta es indivisible, con el objeto de evitar los efectos del
1354, en relación con el 1523 CC, que se refiere a la divisibilidad de la deuda
solidaria por el solo ministerio de la ley por la muerte del causante.
Adicionalmente, también se le llaman indivisibilidades convencionales o de pago
(cosa curiosa) a las del art 1526, que son las excepciones a la divisibilidad. Es
curioso porque están contempladas en la ley.
De acuerdo con Abeliuk, se le llama de esta manera porque la ley habría
subentendido que la voluntad de las partes en estos casos es que la prestación no
pudiera dividirse para los efectos de su cumplimiento.
Esta clasificación no dice más que las razones por las cuales una obligación puede llegar a
ser indivisible cuando hay pluralidad de sujeto.
INDIVISIBILIDAD ACTIVA.
Tenemos varios acreedores (A1, A2 y A3) y tenemos un deudor (D1). Y ocurre que
(además de haber un objeto indivisible debido y unidad en la prestación):
1) el primer efecto que produce la indivisibilidad activa es que: cualquiera de los
acreedores puede demandar al deudor el cumplimiento total de la obligación y ¿por qué
razón sucede esto? Porque es indivisible, o sea que, por la naturaleza misma de la
prestación, por haberlo dispuesto así las partes o por disposición de la ley (en los casos de
excepciones a la divisibilidad) entonces cualquiera de ellos puede exigir el total. Si bien es
cierto que la situación es bastante similar a la que se produce en materia de solidaridad
activa, la situación, en realidad, es tremendamente distinta. Y la diferencia está, en que en
materia de indivisibilidad activa, los acreedores no tienen derecho para disponer de la
totalidad del crédito. De hecho, la ley prevé un efecto para todos aquellos casos en los
cuales un acreedor indivisible reciba el precio de la cosa o remita la deuda sin el
consentimiento de los demás co – acreedores. Y este es el efecto que establece el art. 1532
CC: “siendo dos o más los acreedores de la obligación indivisible, ninguno de ellos puede,
sin el consentimiento de los otros, remitir la deuda o recibir el precio de la cosa debida. Si
alguno de los acreedores o recibe el precio de la cosa, sus coacreedores podrán todavía
demandar la cosa misma, abonando al deudor la parte o cuota del acreedor que haya
remitido la deuda o recibido el precio de la cosa”. Lo que hace la ley es disponer aquí, una
suerte de ajuste de cuentas.
Por ejemplo: supongamos que el deudor debe una cosa indivisible (por la naturaleza de la
prestación, por haberlo convenido así las partes o por disposición de la ley) cuyo valor es
de 300. Y el acreedor A1 demanda el total de la obligación y recibe el precio de la cosa sin
el consentimiento de los otros acreedores, o sea, recibe la cosa que vale 300 sin el
consentimiento del acreedor A2 y del acreedor A3. Entonces la ley establece un efecto, que
es el del 1532 CC, y que dice básicamente que los acreedores “podrán demandar todavía la
cosa misma abonando al deudor la parte o cuota del acreedor que haya remitido la deuda
o recibido el precio de la cosa” entonces ¿cómo se produce el efecto? Efectivamente, la
cosa tenía un valor de 300 y D1, le entregó a A1 el precio de la cosa que son 300, entonces
el CC dice que los otros coacreedores activos todavía pueden demandar la cosa misma.
Supongamos que A3 demanda la cosa misma y la reciben, pero tiene que “abonar la parte o
cuota del acreedor que remitió la deuda o que recibió el precio de la cosa”, por lo tanto, A2
Y A3 podrán demandar todavía la cosa misma del D1 pagándole 100. ¿quedó ajustada la
cosa? En números el A2 y A3 se quedaron con 200, porque la cosa vale 300 pero para
obtenerla tuvieron que pagar 100, por lo tanto se quedaron con 200, lo que podríamos
decir que son 100 y 100 cada uno. Y el D1 se quedó con 100 y sin la cosa. ¿cómo se arregla
el problema? ¿qué es lo que hizo el deudor? Si el artículo 1532, dice que en materia de
indivisibilidad activa, un acreedor no puede recibir el precio de la cosa sin el
consentimiento de los otros y la recibe ¿qué está haciendo el deudor? Pagando mal. Y
cómo pagó mal va a tener derecho a repetir, en este caso, por 200 (porque ya tiene 100
que le fueron abonados) y aquí es donde se produce el ajuste de cuenta. O sea, va atener
que demandarle al A1 que le devuelva 200 de los 300 que le pasó. O sea el A1 se va a
quedar con 100 y el A2 y A3 se van a quedar con la cosa que vale 300, pero a su vez
pasaron 100, y por lo tanto en el fondo lo que ocurrió es que si bien el deudor se quedó sin
la cosa, obtuvo los 300.
2) El segundo efecto en materia de divisibilidad activa se refiere a la interrupción de la
prescripción que beneficia a uno de los coacreedores indivisibles beneficia a los otros. Lo
mismo que en materia de solidaridad.
3) el tercer efecto dice relación con que la indivisibilidad se transmite a los herederos del
coacreedor indivisible (art. 1528 CC).
INDIVISIBILIDAD PASIVA.
Tenemos varios deudores (D1, D2 y D3) y tenemos un acreedor (A1). Y ya sabemos que
hay unidad en la prestación y un objeto indivisible debido. ¿qué es lo que ocurre acá? El
acreedor puede exigirle el cumplimiento total de la obligación a cada uno de los deudores
y el deudor que la cumple la extingue no sólo respecto de él sino que respecto de todos.
El efecto que reproduce es el mismo que ocurre en materia de solidaridad pasiva con una
diferencia: y es que en este caso, la ley dice que cuando existe indivisibilidad pasiva, el
deudor que ha sido demandado para el cumplimiento del total de la obligación, puede
pedirle al juez que le fije un plazo para el cumplimiento. Plazo que el deudor va a destinar
a ponerse de acuerdo con los otros codeudores indivisibles para cumplir entre todos la
obligación. Es lo que dice el art 1530 CC.
Excepciones a la divisibilidad. (que no son sino los casos de indivisibilidad legal que
están contemplados en el 1526 del CC). Partamos de la premisa que la ley establece ciertos
casos en los cuales, más allá de si en los términos reales o materiales pueda o no
fraccionarse el cumplimiento, simplemente no se va a poder porque la ley así lo ha
dispuesto. Y lo hace (la ley) simplemente porque considera que tienen relevancia práctica
o de importancia, en los cuales es mejor no dividir simplemente el cumplimiento entre los
distintos involucrados. Por lo tanto, ¿qué son las excepciones a la indivisibilidad? son
ciertos casos de indivisibilidad legal, es decir, casos en los cuales la ley impide que
se fraccione o se divida el cumplimiento de la obligación entre los distintos
involucrados, más allá de si eso pueda o no pueda hacerse. Pero no va a poder
hacerse simplemente porque la ley así lo dispone en el artículo 1526 CC (este es un
artículo que hay que manejarlo muy bien).
Vamos analizando caso por caso
1526 número 1: el ejercicio de las acciones prendarias e hipotecarias.
Primera cosa: para pode analizar esto, inmediatamente tenemos que decir que lo que
ocurre acá es que estamos en presencia de alguno de estos dos derechos reales: la prenda
y la hipoteca. Y nos referimos a las acciones prendarias e hipotecarias que tiene el
acreedor prendario y el acreedor hipotecario (dependiendo de si es prenda o hipoteca).
¿cómo el acreedor prendario adquiere el derecho real de prenda? Por un título + un modo.
El título va a ser el contrato de prenda, y el modo será la entrega o tradición. Entonces
tenemos que el contrato de prenda genera una obligación de dar que es hacer la tradición
para constituir el derecho real de prenda, pero además es un título de mera tenencia
respecto de la cosa misma. Por ejemplo: cuando una señora llega a la caja de crédito
prendario para tener plata, lo que hace es celebrar un contrato de prenda, el cual es un
contrato real ya que se perfecciona con la entrega de la cosa, y por lo tanto, lo que hace es
entregar sus joyas. Cuando efectúa esa entrega, lo que hace es efectuar tradición que le
permite a la caja de crédito prendario adquirir el derecho real de prenda, pero respecto de
las joyas en sí misma, la caja de crédito prendario es sólo mero tenedor.
¿y tratándose de la hipoteca? ¿cómo se llega a la situación de que el acreedor hipotecario
sea titular de un derecho real de hipoteca? A través del título, el cual es un contrato de
hipoteca (el cual es un contrato solemne, porque requiere de escritura pública) + el modo,
que es la tradición y se hace a través de la inscripción.
Entonces estamos en presencia de un acreedor prendario o de un acreedor hipotecario y
ambos son titulares de un derecho real, ya sea de prenda o de hipoteca. Y la ley habla del
ejercicio de las acciones prendarias o hipotecarias y estas acciones no son sino las que les
corresponde a un acreedor prendario o hipotecario para hacer efectivos los derechos que
derivan del derecho real de hipoteca o de prenda.
¿qué derechos tiene el acreedor prendario? ¿qué derechos tiene la caja de crédito
prendario sobre las joyas de María que las fue a empeñar? El primer derecho que tiene el
acreedor prendario antes que todo es el derecho a retener mientras no se cumpla a su
respecto las obligaciones que esa prenda garantiza.
En la hipoteca ocurre algo similar, pero no hay retención, (lo cual es lógico ya que el
deudor sigue viviendo en la casa), ya que hay derecho de persecución, el cual es perseguir
la cosa hipotecada de manos de quien sea que la tenga, y por cualquier título.
Entonces, uno tiene derecho a retener y otro tienen derecho a perseguir, y ambos tienen
derecho a subastar. O sea tienen derecho a realizar en pública subasta la prenda o la
hipoteca, por eso no es correcto decir que puede quedarse el acreedor prendario con la
cosa, lo que va a haber es una realización en pública subasta, en la cual veremos si acaso
puede o no el acreedor prendario participar y adjudicarse las cosas.
El último derecho que tienen ambos es el de preferencia en la prelación de créditos. O sea
que la ley va estableciendo cierto orden para cobrarse, en el cual tendrán cierta
preferencia aquellos acreedores que son prendarios o hipotecarios sobre la prenda o la
hipoteca. Los acreedores que están en peor situación son los balistas.
Bien entonces ya sabemos que el primer caso de indivisibilidad legal del 1526, se refiere al
ejercicio de las acciones prendarias e hipotecarias, ahora el CC supone en el 1526 que el
ejercicio de las acciones prendarias e hipotecarias es para hacer efectivo alguno de estos
derechos: retener, perseguir, realizar. Y lo que dice la ley en el 1526 es (las aplicaciones de
éste son):
(i) que las acciones prendarias e hipotecarias, van a dirigirse si hay varios codeudores en
contra de aquel que posea la prenda o la hipoteca.
(ii) supongamos que Juan es duelo de un fundo (“Las Hormigas”) y este fundo tiene una
hipoteca a favor del Banco Estado, y Juan decide, de acuerdo con la ley subdividir el fundo
las hormigas en 9 escuelas, y las vende. Y son adquiridas por 9 propietarios nuevos. La
hipoteca no se ha extinguido por esto, ya que la hipoteca tiene derecho real de
persecución. Ahora la ley nos dice que el acreedor hipotecario o prendario, en su caso, va a
dirigir las acciones prendarias o hipotecarias en contra de aquel que tenga en todo o en
parte la cosa hipotecada. Además, la segunda aplicación, es que si uno de los codeudores
paga su parte o cuota de la deuda, no puede pretender que se alce la prenda o la hipoteca
ni aun en parte, mientras no se extinga íntegramente el crédito (acá hay una excepción a la
divisibilidad).
(iii) ninguno de los coacreedores (si son varios), que recibe su parte o cuota del crédito
puede alzar la prenda o la hipoteca ni aun en parte, mientras no haya sido satisfecho a su
vez todos los otros coacreedores. (este artículo se aplica mucho en la práctica).
La ultima clasificación de las obligaciones, dice relación con los efectos de las obligaciones.
IV. CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SUS
EFESCTOS: OBLIGACIONES PURAS Y SIMPLES / OBLIGACIONES SUJETAS A
MODALIDAD.
Como esta es una materia que ya estudiamos, se irá pasando rápido.
¿qué son las modalidades? Son cláusulas accidentales que se incorporan a un acto o
contrato, para alterar los efectos que un acto normalmente produce.
Las modalidades son: plazo, condición y modo, y de acuerdo a la doctrina moderna,
solidaridad y representación.
¿por qué la solidaridad es una modalidad? Porque altera los efectos que el acto
normalmente produce, que es la obligación con prioridad de produce y que la obligación
sea simplemente conjunta o mancomunada.
Quedémonos con las obligaciones:
1) a plazo:
2) condicionales:
la condición es un hecho futuro e incierto del que depende el nacimiento o la extinción o la
exigibilidad o ejercicio de un derecho o de su obligación correlativa.
Clases de condición.
(i) Positiva: si consiste en un hecho que puede ocurrir en el futuro.
Negativa: si consiste en un hecho que no puede ocurrir.
(ii) potestativa: estas se clasifican a su vez en
a) simplemente potestativas: son aquellas que dependen de un hecho voluntario
del deudor o del acreedor.
b) meramente potestativas: son aquellas que dependen de la pura o mera voluntad
del acreedor o del deudor. ¿qué problema tienen estas condiciones que dependen
de la pura o mera voluntad del deudor? Dice el CC que son nulas las condiciones
que dependen de la pura o mera voluntad del deudor ya que no revelan una
verdadera voluntad de obligarse. Esto es cierto (el hecho de que sean nulas) pero
únicamente cuando la condición es suspensiva. Porque si la condición es
resolutoria, entonces la obligación alcanza a nacer (por ejemplo: te doy 1000 que
me devolverás si quieres).
causales: hecho futuro e incierto cuyo cumplimiento depende de la voluntad de un
tercero o del acaso (azar).
Mixtas: si dependen en parte de la voluntad o de un hecho voluntario del acreedor
o del deudor, y en parte de la voluntad de un tercero o del azar.
(iii) determinadas.
Indeterminadas.
En los dos casos hay incertidumbre, no se sabe si va a ocurrir o no, pero en un caso,
si ocurre se sabe cuando (determinada).
(iv) suspensiva: de esta depende el nacimiento del derecho y su obligación.
Resolutoria: de esta depende la extinción de un derecho subjetivo patrimonial y de
sus obligaciones correlativas. La condición resolutoria puede ser:
a) tácita:
b) ordinaria:
c) pacto comisorio:
3) modales :
Quedémonos con el ejemplo de la condición resolutoria ordinaria, y digamos que lo que las
partes estipularon es que Diego le devolverá el caballo a Juan si gana el Derby de Kentucky
el próximo Domingo. Llegó el Domingo, y el caballo ganó el derby de Kentucky. Entonces
ocurre que se cumplió la condición, por lo tanto la pregunta es ¿qué efectos se produce
entre las partes habiéndose cumplido la condición resolutoria ordinaria?
1) De pleno derecho se resolvió el contrato, o sea, de pleno derecho se extingue el derecho
de dominio que tenía Diego sobre la cosa (caballo).
2) Surge la obligación de Diego de restituir. O sea ahora Diego es deudor (condicional) y
Juan es acreedor (condicional)
3) surge la obligación de Diego a que se le restituya de vuelta la cosa.
4) que haya operado aumento con mejoras en el tiempo intermedio. Si ha operado
esto ¿va a tener Juan derecho a esos aumentos con mejoras? ¿con qué efecto opera la
condición cumplida? Con efecto retroactivo. Y eso significa entonces que nunca le había
transferido la propiedad de la cosa a Diego y por lo tanto él siempre ha sido propietario,
por lo tanto sí tiene derecho a aumentos con mejoras, básicamente por el efecto
retroactivo de la condición resolutoria.
5) en cuanto a los riesgos de la cosa, ¿qué pasa si la cosa se destruyera o se deteriora,
quién los va a soportar? En virtud de la aplicación de la teoría de los riesgos, el riesgo es a
cargo del acreedor, por lo tanto si se pierde por caso fortuito, los riesgos van a ser del
acreedor condicional (Juan). Salvo obviamente que se haya producido la extinción por
culpa, en cuyo caso obviamente va a deber la indemnización de los perjuicios más el precio
de la cosa, según ya sabemos.
Hasta ahora nosotros hemos analizado los efectos de la condición resolutoria entre las
partes y respecto de tercero con las reglas de solución que se acaban de dar que son la de
los arts. 1490 (bienes muebles) y 1491 (bienes raíces) CC. Pero hemos analizado todo
esto, desde el punto de vista de la condición resolutoria, por lo tanto lo que tenemos que
hacer ahora es ir a la condición suspensiva.
II. Efectos de la condición suspensiva cumplida respecto de terceros (entre las partes
son las mismas reglas).
Tenemos a Juan (vendedor) y Diego (comprador) que celebran por un contrato de
compraventa del caballo Percifal, el precio son 10 millones. La condición suspensiva es
que Juan le vende el caballo a Diego, pero la obligación de hacer tradición, queda sujeta a
la condición de que Percifal no gane el Derby de Kentucky el próximo Domingo (si se dice
“próximo domingo” entonces estamos en presencia de una condición determinada).
Resulta que pendiente, el cumplimiento de la condición suspensiva, Juan le enajena a
María el caballo. Una vez más tenemos la problemática de que llegó el día domingo, y el
caballo no gano el Derby y por lo tanto viene Diego y le pide el caballo a Juan. Pero resulta
que Juan no puede cumplir porque el caballo lo tiene María.
La solución la da la ley y dice expresamente que los artículos 1490 y 1491 se aplican de la
misma manera que en el caso anterior (o sea de la condición resolutoria) en el caso de que
la condición sea suspensiva. Y la doctrina ha dicho ¿cómo el CC puede haber cometido un
error tan grave? Lo que el CC, dice en los artículos 1490 y 1491 cuando la condición es
suspensiva, no resulta aplicable en la práctica y es letra muerta, hay un grave error
jurídico de fondo. ¿cuál es ese grave error jurídico de fondo? Antes de que se cumpliera la
condición, un acreedor condicional sujeto a condición suspensiva, no tiene un derecho,
tiene un germen de derecho nada más, lo cual le permite. Lo que dicen estos artículos es
que cuando se cumplen ciertas condiciones, hay acción reivindicatoria en contra del
tercero, y la acción reivindicatoria es la que tiene el dueño no poseedor, en contra del
poseedor no dueño para que sea condenado a restituirle la cosa, pero el punto es que
Diego sólo tiene un derecho personal, pero nadie, durante todo este tiempo, le ha hecho
tradición. Por lo tanto aun cuando opere el efecto retroactivo de la condición suspensiva
cumplida ¿eso lo va a transformar a él en dueño? No. por lo tanto la solución es bien
distinta, por ende uno podría decir que aquí el CC se equivocó, ya que no tiene acción en la
práctica, dado que no es posible que se le confiera acción reivindicatoria a quien sólo tiene
un derecho personal y a quien jamás ha tenido un derecho real. (esa es una opción).
La otra opción es buscarle una solución jurídica a esto, ya que no deja de ser injusto para
Diego, la situación en la cual él se encuentra. Las soluciones (posibles) de la doctrina para
hacer aplicables estos artículos, son las siguientes:
1) se puede decir que no es efectivo que la ley le conceda siempre una acción
reivindicatoria al dueño no poseedor. Existe un caso en el CC que está establecido en el
artículo 894 en el cual la ley le confiere acción reivindicatoria a aquel que no es dueño,
sino sólo poseedor, que está en vías de llegar a ser dueño en virtud de la prescripción
adquisitiva. Esta se llama acción nuliciana.
La verdad es que esa solución es bien poco convincente, pero lo cierto es que la excepción
del 894 es bien justificada porque al menos se le está dando a aquel que es poseedor, aquí
estamos hablando de alguien que no tiene más que un derecho personal.
2) la otra solución que podríamos dar, es decir: ¿en qué casos María va a estar de mala fe?
Cuando haya tenido conocimiento de que el derecho de su antecesor estaba expuesto a
extinguirse por el cumplimiento de una condición. Por lo tanto uno podría decir que el
derecho de Juan estaba expuesto a extinguirse por el cumplimiento de una condición. Hay
que fijarse además, en algo curioso que ocurre siempre, que lo que es condición
suspensiva para uno, constituye condición resolutoria para el otro. Por lo tanto si nosotros
analizamos entre ellos sí que existe la condición resolutoria. Por ende si María está de
mala fe, significa que María adquirió con conocimiento que el derecho de su antecesor
estaba expuesto a extinguirse, luego cuando se cumple la condición suspensiva allá (que
es resolutoria para Juan) se resuelve también esta compraventa. Y en virtud del efecto
retroactivo de la condición resolutoria que opera, el contrato entre Juan y María
desaparece. Y Juan no va a hacer lo necesario para reivindicar porque no le interesa.
Resulta que la ley contempla algo que se llama acción subrogatoria, oblicua o indirecta,
que es la que tiene un acreedor para ejercer los derechos de un deudor cuando este es
negligente y no los acciona. Por lo tanto uno podría decir que en estos casos en realidad
estamos en presencia de una acción reivindicatoria que va a ejercer Diego, pero
subrogando a Juan, porque Juan es un deudor negligente que no ejerce la acción
reivindicatoria para traer la propiedad acá (con él mismo Juan) cuando el traiga la
propiedad a su patrimonio entonces el va a poder hacer cumplir la obligación que es hacer
tradición a Diego.
Si uno toma un texto de obligaciones, como el del profesor Alessandri, que es uno de los
más utilizados para estudiar obligaciones, y nos vamos al capítulo de los efectos de las
obligaciones, resulta curioso observar que cuando Alessandri define los efectos de las
obligaciones dice que es un conjunto de derecho que tiene por objeto obtener el
cumplimiento íntegro total y oportuno de la obligación una vez que este ha sido
incumplida por el deudor. Por lo tanto, enfoca todos los efectos de las obligaciones desde
el punto de vista del incumplimiento. Y por esa razón, en general, el estudio de los efectos
de las obligaciones en un texto como aquél y que identifica los efectos de las obligaciones
con el incumplimiento, el estudio de las materias, se radica al estudio de: (i)
incumplimiento forzado, (ii) indemnización de los perjuicios (IP) y (iii) los denominados
derechos auxiliares.
Desde un punto de vista pedagógico, la doctrina moderna del derecho civil, no está de
acuerdo con esta forma de analizar, la materia (con lo cual Molinari concuerda), por la
razón que identifica los efectos de las obligaciones con el incumplimiento, siendo que el
efecto principal de una obligación no dice relación con las consecuencias del
incumplimiento, sino que dice con el cumplimiento. Y esa razón entonces, es la que lleva a
la doctrina moderna (doctrina chilena partiendo por el profesor Fernando Fuello y el
mismo texto del profesor Abeliuk) a estudiar los efectos en primer y principal lugar a
través del efectos en el cumplimiento.
Entonces nosotros nos abocaremos al estudio de la teoría del cumplimiento. Y desde el
punto de vista de la teoría del cumplimiento, ¿cómo puede ser el cumplimiento de una
obligación?
1) Voluntario: el cual a su vez puede ser
(i) en naturaleza o especie: se refiere al pago.
y por lo tanto, dentro de la teoría del cumplimiento, lo primero que vamos a tener
que estudiar es el pago, y básicamente el pago efectivo o solución, ya que es la
prestación de lo que se debe. Y ya que estamos estudiando el pago también
tendremos que estudiar las modalidades del pago :
a) pago por consignación: cuando no es posible efectuar un pago efectivo o
solución, sino que debe efectuarse un pago por consignación, el cual es el pago que
debe efectuar el deudor ante la reticencia o la repugnancia del acreedor de recibir
ese pago. El pago por consignación se hace ante la tesorería. *este pago no se
estudiará en clases, aunque si se preguntará, y lo que se tiene que saber es el
procedimiento que debe seguirse para efectuarse un pago por consignación.
b) pago por subrogación: la cual es la figura que se produce en todos aquellos
casos en que un tercero paga la deuda, o al menos proporciona fondos para el pago
(esto sí se estudiará en clases).
c) pago por beneficio por competencia: es un pago que la ley le confiere a ciertos
deudores para que pague lo que pueda, en ciertas situaciones (tampoco se
estudiará en clases)
(ii) por equivalencia: luego tenemos a los equivalentes del pago, porque
recordemos que el pago (sea cualquiera de los que ya vimos) dice relación con un
cumplimiento voluntario en naturaleza o especie. Pero también puede ser que
exista en un cumplimiento por equivalencia. ¿en qué casos estaremos en presencia
de un cumplimiento voluntario por equivalencia?
En la dación en pago. En la novación, la compensación y la confusión.
2) Forzado: cuando hablamos de cumplimiento forzado, entonces podemos decir que este
cumplimiento forzado supone el incumplimiento de la obligación. y este cumplimiento
forzado de la obligación también puede ser:
(i) en naturaleza o especie: se produce en todos aquellos casos en los cuales el
cumplimiento se realiza forzadamente a través de los procedimientos que la ley
establece para tal efecto frente al incumplimiento del deudor. Se va a estudiar las
normas del cumplimiento forzado propiamente tal, y probablemente las del juicio
ejecutivo.
(ii) por equivalencia: cuando hablamos de un cumplimiento forzado por
equivalencia, estamos hablando de la indemnización de los perjuicios (IP)
Teniendo presente este esquema mental, nos vamos a quedar por ahora con.
¿En qué casos el juez puede designar a quién debe efectuarse el pago? (pregunta
inconclusa que se responde en el (iii))
(ii) en el caso de la quiebra, (el cual es un procedimiento judicial universal, cuyo
objeto es realizar los bienes de este deudor insolvente para poder repartirlos en la
manera en que se estime pertinente). El procedimiento de la quiebra está regulada
en la Ley de Quiebras que actualmente forma parte del C. Com, de una manera bien
curiosa. Antes la quiebra estaba regulada en la ley 18.175, los legisladores dijeron
que hay que refundirla y por lo tanto la incorporaron al C.Com, pero resulta que no
continuaron la numeración, entonces hoy en día el Libro IV del C. Com comienza de
nuevo con el artículo nº 1 referido a las quiebras.
Digamos entonces que se ha dictado una sentencia que ha declarado la quiebra de
un deudor, sea este civil o mercantil, y este deudor (el quebrado) es a su vez
acreedor (Juan le debe plata y Diego le debe plata), la pregunta es: ¿a quién le
pagan Juan y Diego, teniendo presente los efectos que produce la sentencia firme
que declara la quiebra? Dentro de los efectos que se produce, es que pierde la
administración de sus bienes lo que se pasa de pleno derecho al síndico de
quiebras (por lo tanto a él le paga). En caso de que se le pague al fallido (quebrado)
entonces ese pago adolece de un vicio de nulidad.
(iii) entonces volvamos con la pregunta inconclusa: ¿por qué podría un juez
tener que designar a aquel a quien debe hacerse el pago? Supongamos por
ejemplo que: Juan y Diego celebran un contrato de mutuo, en virtud del cual Juan
(mutuante) le presta a Diego (mutuario) 10 millones de pesos. A su vez, Juan es
deudor del Bco. Estado por un crédito de consumo de 20 millones de pesos. Resulta
que Juan en su patrimonio, todo lo que tiene es un automóvil que vale 2 millones
de pesos (ya que era bastante bueno para la juerga). ¿Qué puede hacer el banco
estado en ese caso? Tenemos la garantía patrimonial universal, y ¿a qué le habilita
al banco estado la garantía patrimonial universal? A perseguir el cumplimiento de
la obligación en todo el patrimonio del deudor, tanto en sus bienes presentes y
futuros, con la sola excepción de los inembargables. Supongamos que se le remató
el auto, pero en el remate el auto únicamente salió por 1 millón y medio. Entonces
tenemos que todavía le debe bastante plata al banco. ¿qué más puede hacer el
Banco Estado? Tenemos que el crédito que tiene Juan (de 10 millones de pesos que
le había prestado a Diego) forma parte también de su activo. Y por lo tanto, lo que
el banco podría hacer es embargar el crédito. E incluso, supongámonos que este
mutuo no constaba por escritura pública, porque Juan y Diego eran amigos, y como
sabemos que el mutuo es un contrato real, se perfecciona con la sola entrega de la
cosa (se perfecciona con la tradición, que en este caso además transfiere el
dominio). Por lo tanto, el contrato no constó por escritura pública, y el Bco. Estado
solo sabe que Juan le prestó plata a Diego, pero no hay ningún documento del que
conste. Por lo tanto para poder obtener ese pago, si Juan demandara a Diego ¿qué
es lo que tendría que demandar Juan a Diego (estamos suponiendo que Juan quiere
que Diego le devuelva la plata)? Por lo tanto, Juan lo va a tener que demandar por
medio de un juicio declarativo y eso puede tomar mucho tiempo. Ahora, si el Banco
tiene cierto temor, que en el intertanto Diego le vaya a pagar a Juan mientras inicia
el juicio, podrí solicitar una medida cautelar ¿cuál? El art. 297 del CPC contempla
específicamente lo que se llama la retención de dineros. Y por lo tanto en ese caso
si se decreta como medida cautelar, si el banco pide una medida cautelar de
retención de dineros, de retención de los pagos que pueda hacer Diego, entonces el
Juez (tanto en el primero como en el segundo caso) va a designar a un depositario,
y ese depositario es aquel que va a recibir el pago. Va a recibir el pago, el
depositario, en el evento de que se hubiese embargado el crédito en calidad de
depositario, o bien en el evento de que se hubiese ordenado retener se pago o
crédito. ¿y qué pasa si se ha embargado el crédito o se ha ordenado retener ese
crédito, y Diego de todas maneras se lo paga a Juan? Hay objeto ilícito de acuerdo a
lo dispuesto por el art 1464 nº3 CC. (teniendo en cuenta que el concepto de
embargo que aparece en este artículo no sólo se refiere al concepto procesal, sino
que es el concepto sustantivo civil amplio, que no sólo se refiere al embargo como
la resolución compulsiva del juicio ejecutivo, sino que incluye además cualquier
medida cautelar que hubiese sido decretada por un juez de conformidad a la ley).
Eso entonces en cuanto a quienes son SOLVENS por una parte y ACCIPIENS por la otra.
A continuación, existen ciertas normas en el CC del pago, que son bastante reglamentarias,
y a las cuales Molinari no se referirá en clases, por lo tanto solamente hay que estudiarlas
del Código Civil (se dan por pasadas y se va a preguntar). Estas son las normas referidas a:
(i) el lugar del pago,(1587 CC) (ii) cómo debe hacerse el pago (1590 CC) y (iii) las normas
de imputación del pago (1595 CC) (que se refiere a aquellos casos en los cuales tenemos
una deuda que además produce intereses, o bien tenemos varias deudas, el punto es ¿a
cuál se le imputa el pago? Si a la deuda o a los intereses primero. Y si hay varias deudas ¿a
cuál de estas deudas?.
Los artículos siguientes tratan del pago por consignación respecto del cual se está
preparando una separata. Por lo tanto lo que nosotros vamos a estudiar en clases es el
pago con subrogación.
Finalmente tenemos el pago con subrogación (ahora si nos quedamos en el pago con
subrogación)
1610 CC nº2: “se efectúa la subrogación por el ministerio de la ley (…) en todos los casos
señalados por las leyes, y especialmente a beneficio”
Número 2: “Del que habiendo comprado un inmueble es obligado a pagar a los acreedores
a quienes el inmueble está hipotecado” Nosotros sabemos que una propiedad puede ser
hipotecada en distintas oportunidades, dependiendo de cuánta capacidad crediticia tenga.
Como la hipoteca es un derecho real, le otorga al acreedor hipotecario ciertos derechos,
como la persecución, la realización y el derecho a pagarse preferentemente.
1) persecución: derecho a perseguir el objeto sobre el cual recae el derecho real, sea
quien sea el que lo posea. Es un derecho a hacer inoponible todas las facultades que
derivan para el titular de ese derecho real, sea quien sea el que se encuentre en posesión
del bien hipotecado.
Esto nos dice (por ejemplo): una propiedad (la casa de calle Condell 2250) por el hecho de
tener una hipoteca no está imposibilitada de ser vendida y luego enajenada, ya que si el
acreedor hipotecario tiene derecho de persecución, en realidad le daría lo mismo quien
tenga la propiedad porque podrá perseguirla de manos de quien sea que la tenga, y en
realidad el hecho de que exista una hipoteca no impide la venta ni luego la transferencia
de la propiedad hipotecada (lo dice expresamente el CC)
Entonces (siguiendo con el ejemplo) Juan fue el que compró la casa, y le pidió un crédito al
Bco. Estado, el Bco. Estado, constituyó una hipoteca y Juan le vendió la propiedad a Diego.
¿Qué pasó con la hipoteca? Se mantiene, y por lo tanto lo que va a ocurrir en el caso
concreto, si Juan no cumple con sus obligaciones, que el Banco va a realizar la hipoteca.
Ahora, para realizarla previamente tiene que informarle a Diego a través de la acción de
desposeimiento hipotecaria.
*Es muy importante entonces, cuando se va a comprar una propiedad, hacer un
estudio de título para saber si la propiedad tiene o no una hipoteca.
Entonces, según lo que dice el CC en el 1610 nº2 “Del que habiendo comprado un
inmueble es obligado a pagar a los acreedores a quienes el inmueble está hipotecado”, En
principio, la situación recién relatada, sería la que está en este precepto legal, pero no es
así. En realidad, existe bastante discusión en la doctrina y en la jurisprudencia, acerca de
cuál es el verdadero alcance del caso de subrogación legal en el pago que está
contemplado en el nº2 del 1610. Y algunos autores han señalado que se aplica el caso
recién relatado. O sea, que aquel que es sujeto pasivo de una acción de desposeimiento
hipotecario, tiene que pagarle al acreedor hipotecario. Pero en realidad, según Molinari,
esa situación ya ha sido regulada especialmente por el legislador, de hecho, en el art. 2429
del CC, entre las normas que regulan la hipoteca, se refiere especialmente a esta situación,
en el cual dice: “el tercer poseedor reconvenido para el pago de la hipoteca constituida
sobre la finca que después pasó a sus manos con este gravamen, no tendrá derecho para
que se persiga primero a los deudores personalmente obligados.
(inc 2) Haciendo el pago se subroga en los derechos del acreedor en los mismos términos
que el fiador” por lo tanto ya el inc 2 del art. 2429 CC, nos dice que en el caso del tercer
poseedor que compró la propiedad gravada con una hipoteca y paga la deuda opera la
subrogación, por lo tanto, eso nos lleva a tratar de buscarle entonces al art 1610 nº2 una
interpretación distinta. En realidad, el caso de subrogación legal del número 2 del 1610,
tiene que ver con una institución jurídica del derecho civil que se conoce como purga de
la hipoteca.
La purga de la hipoteca es una institución por medio de la cual se extingue la hipoteca,
pero sin que se extinga la obligación principal. O sea, lo que hace la purga de la hipoteca, es
extinguir la garantía. Esto sucede porque la idea de la purga de la hipoteca, es que una vez
producida la realización de la hipoteca (o sea que se vendió en pública subasta ordenada
por el juez la propiedad hipotecada) la idea es que el que la adquiere, esto es, el que la
subastó, el que participó en el remate, el que la adquirió en la venta forzada la adquiera
libre de gravamen. Ese entonces es el objetivo de la purga de la hipoteca, ya que si la
hipoteca no se purga, nadie va a ir a adquirir en un remate un propiedad hipotecada.
Entonces, tenemos que esta institución de la purga de la hipoteca está regulada en el art.
2428 CC, y además complementada por el art. 492 del CPC. Ahora, lo que el CC regula es
cuáles son los requisitos que deben cumplirse para que se produzca la purga de la
hipoteca. Y para que se produzca la purga de la hipoteca, el CC establece que aquel
acreedor que está realizando la hipoteca, tiene que citar a los otros acreedores
hipotecarios al juicio para que esos otros acreedores hipotecario, hagan valer sus derechos
y el CC dice que esos hacedores, tienen un plazo, igual al término de emplazamiento (15
días) una vez qu ha sido notificado para concurrir a hacer valer sus derechos.
Ahora, el 492 CPC complementa esta situación, básicamente distinguiendo si se trata de
acreedores hipotecarios que son preferentes o bien acreedores hipotecarios posteriores al
que está ejecutando. Por ejemplo: quien sacó a remate la casa es el acreedor hipotecario 2.
Aunque el acreedor hipotecario 2 sea de grado posterior al hipotecario 1, ¿por qué razón
podría sacar a remate antes la propiedad en el tiempo? Porque el crédito se hizo exigible
antes, por lo tanto no depende de la preferencia, el tiempo en el cual se puede sacar a
remate la propiedad. Entonces supongamos que el hipotecario 2 sacó a remate la
propiedad y tiene que citar a otros acreedores hipotecarios (H1 y H3, de grado preferente
y posterior respectivamente). Tenemos que: la única diferencia es que el 492 CPC,
complementa la situación diciendo que sólo el acreedor hipotecario de grado preferente
cuyo crédito no sea hecho exigible tiene derecho a optar: o porque se mantenga la
hipoteca (su hipoteca), o bien se paga con el producto de la realización. Los otros (H2 y
H3) sólo pueden comparecer por el producto de su realización ¿y si no alcanzan a pagarse?
Bueno, nadie los mandó a constituir hipoteca de papel.
Lo que la ley establece entonces, cuando una propiedad tiene varias hipotecas, para que la
hipoteca se purgue, el acreedor hipotecario que saca a remate el bien raíz, que lo va a
realizar, tiene que citar a los otros, sólo si los cita y transcurre el término de
emplazamiento, los otros tienen derecho a comparecer para hacer valer sus derechos, si
no dicen nada, se entiende siempre que optan por pagarse con el producto de la
realización.
Supongamos en definitiva que lo que ocurrió en el caso concreto, es que el H2 sacó a
remate la propiedad, él tenía un crédito de 500, el H3 de 300 y el H1 de 300. Y sacó a
remate la propiedad, pero sólo citó al acreedor hipotecario 1, al preferente (y el H3 no fue
citado). Como consecuencia de ello, sacó a remate la propiedad, y llegó María a remate
(con un mal abogado) y ocurrió entonces que participó en el remate, se lo adjudicó (si el
mínimo era 300) en 800. Estaban todos contentos ya que la plata alcanzó para pagarle al
H1 y H2, pero no se dieron cuenta que el acreedor hipotecario 3 no había sido citado. Por
lo tanto lo que ocurrió con María, es que ella adquirió la propiedad hipotecada. ¿y qué
ocurrirá ahora? Pasará que si al 3 no le pagan la deuda, el 3 la va a realizar, y va a pasar
con el producto de la realización (la plata) que obtiene el 3 (dicho sea de paso, es bastante
injusto, ya que lo mejor que le pudo haber pasado al H3 es que no lo hayan citado, ya que
quedó como número 1) imaginando que este subastó en 900, llegó José y adquirió la
propiedad en 900, ¿a quién se le da esos 900? ¿al H3? No, a María, ya que ella se subrogó
en el pago que le hizo al H1 y H2, y por eso tiene derecho a pagarse con preferencia al
acreedor hipotecario 3. A eso es lo que se refiere el nº 2 del 1610: es el caso de
subrogación legal que se aplica al que habiendo comprado un inmueble es obligado
a pagarle a los acreedores a quien ese inmueble está hipotecado, pero para los
efectos de que se trate de una venta forzada, en el en el evento de que no hubiese
operado la purga de la hipoteca por no haberse citado a algún acreedor hipotecario,
y el (primer) tercero adquirente perdió la propiedad en el siguiente remate.
Todavía queda un caso adicional de aplicación, la CS ha dicho que también se aplica en nº2
del 1610 CC, al caso del que ha comprado una propiedad haciéndose cargo de la deuda
hipotecaria que gravaba el inmueble.
Ejemplo: supongamos que Juan, quiere comprar una propiedad a Diego, (una casa que
tiene en Viña) y el precio de esta casa es 500. Pero resulta que esta propiedad está gravada
con una hipoteca a favor del Bco. Estado (acreedor hipotecario por 100). Entonces lo que
podría ocurrir es que en este caso Juan le diga Diego que le compra la propiedad de Viña
del Mar, y que Diego le diga que bueno, que vale 500, y que se discuta en torno a esta
hipoteca. Por lo tanto, lo que podrían convenir las partes, es que en realidad, el precio (los
500) se pague de la siguiente manera: entregándole 400 a Diego, y los otros 100 se le
paguen al Bco. Estado con el objeto de que alce la hipoteca. Entonces, las partes convienen
en el contrato de CV, que en este caso el comprador se va a hacer cargo de esa deuda
hipotecaria y lo descuenta del precio. (esto ocurrió en realidad) y el comprador (Juan)
perdió la propiedad como consecuencia del ejercicio de una acción reivindicatoria,
ejercida por un tercero. Y al haber ejercido María una acción reivindicatoria en contra de
Juan, por medio de la cual perdió la propiedad, lo que hizo Juan, fue hacer efectiva la
obligación de citar de evicción a Diego. Y si se produce la pérdida de la casa entonces lo va
a tener que indemnizar. En este caso, la jurisprudencia ha dicho que de la indemnización
que pague María, entonces Juan se va apagar los 400 pesos que obtuvo como consecuencia
de la CV, y los 100 subrogando al Banco Estado.
Esto último es casi anecdótico, para que uno se pueda dar cuenta la complejidad de la
interpretación de esta disposición legal.
Artículo 1610 nº 3: Se efectúa la subrogación a beneficio, “del que paga una deuda a que
se halla obligado solidaria o subsidiariamente”
Entonces, en este tercer caso, la subrogación legal opera en beneficio del codeudor
subsidiario o solidario que paga la deuda.
(esto ya lo hemos dicho muchas veces) el codeudor subsidiario es el fiador. Y las acciones
que tiene el fiador para obtener el reembolso de lo que ha pagado, es la acción personal
de reembolso del art. 2370 CC, y además tiene esta vía de la subrogación legal del art.
1610 nº3 CC. O sea que el codeudor solidario puede optar.
Y ¿cuál de la dos habrá de utilizar para obtener el reembolso? ¿qué diferencia hay? Por
medio de la acción personal de reembolso, el fiador puede cobrar el monto del capital, más
intereses, cosa que no le permite la subrogación legal. La pregunta es entonces ¿en qué
casos será mejor vía la subrogación legal que la acción personal de reembolso? En
realidad, la utilización de uno o de otro camino para obtener el reembolso, depende de la
solvencia del deudor. Si el deudor es solvente entonces se puede utilizar la acción
personal, en que además se le puede cobrar intereses corrientes. Pero si el deudor es
insolvente, le conviene más la subrogación legal porque mantiene todos los derechos
accesorios, privilegios y preferencias que tenga el crédito. Y por lo tanto, si uno se está
subrogando de un acreedor hipotecario, entonces sería estupendo, porque se va atener un
crédito preferente para cobrar. Por lo tanto, si el deudor es insolvente, me olvido de los
intereses, pero sé que voy a poder comprar mi crédito porque voy a tener un crédito
privilegiado de tercera clase que son los hipotecarios.
El otro es el deudor solidario, que también está mencionado en este artículo. Esto está
en el art. 1522 CC: “el deudor que paga se subroga en los derechos del acreedor, y
depende luego de si es interesado o si no es interesado si subsiste o no subsiste la
solidaridad en esa subrogación”
Artículo 1610 nº4: Se efectúa la subrogación a beneficio, “del heredero beneficiario que
paga con su propio dinero las deudas de la herencia”
Se nos ha dicho, que el CC, contempla a lo largo de sus disposiciones distintos beneficios.
Para esto, hay que explicar un poco de derecho sucesorio: En nuestro país, de acuerdo a
las normas que reglamenta el derecho sucesorio, la responsabilidad de todo heredero es lo
que se denomina “ultra vires hereditatis” y esto significa que responde de las deudas
hereditaria (Estas deudas hereditarias son las deudas que tenía el causante en vida y que
se han transmitido en virtud de la sucesión por causa de muerte) no sólo con los bienes
heredados sino también con los bienes de su propio patrimonio. Este es el principio que
rige en nuestro derecho sucesorio del CC.
Esta cuestión, evidentemente, puede llegar a ser injusta.
Ahora, obviamente si el causante tenía un tremendo patrimonio, por ejemplo: tenía bienes
por 10 millones de dólares, el hecho de que tenga deudas por 2 millones de dólares da lo
mismo. Pero la situación es bien compleja, en aquellos casos en que el patrimonio
hereditario viene cargado de deudas, y a la fecha de la muerte quedó adeudando 200
millones de pesos, y tiene un único heredero que es profesor de un colegio público.
Evidentemente acá uno puede observar injusticia.
En este caso, la ley establece, para evitar este tipo de injusticia, la posibilidad que la
herencia sea aceptada de dos maneras; (i) la herencia puede ser aceptada pura y
simplemente, o (ii) puede ser aceptada con lo que se denomina beneficio de inventario.
Si la acepta pura y simplemente entonces la responsabilidad es “ultra vires hereditatis”.
Pero podría aceptarla con beneficio de inventario, y lo que permite hacer el beneficio de
inventario es delimitar la responsabilidad del heredero hasta el monto de los bienes
heredados, cuestión que obviamente le conviene a todo el mundo.
Entonce, el 1610 nº4 dice que opera en beneficio “del heredero beneficiario, que con
dineros propios paga la deuda de la herencia”. Entonces la situación a la que se refiere el
CC, es que estamos en presencia de un heredero beneficiario. O sea, la herencia venía
cargada de deudas, y el heredero dijo que aceptaba pero con beneficio de inventario
(“impetró beneficio de inventario”) pero resulta que por alguna razón no obstante que
había aceptado la herencia con beneficio de inventario, pagó las deudas hereditarias, y
como consecuencia de eso la ley dice que se subroga en los derechos del acreedor al que le
haya pagado.
Ejemplo: supongamos por ejemplo: Juan es heredero y la herencia lo único que hay es una
propiedad, y esa propiedad tiene un valor de 200. María era la causante, y María tenía 3
acreedores (A1, A2 y A3) y cada uno de ellos tenía créditos en contra de María por 100.
Esta son deudas hereditarias, porque hay una casa que vale 200, pero hay acreedores por
300, por lo tanto protege su patrimonio Juan, y acepta la herencia con beneficio de
inventario.
Resulta entonces que uno de los acreedores, el A3, viene a hablar con Juan y le dice que le
pague la deuda o sino va a sacar a remate la casa. Entonces Juan le puede decir a ese
acreedor que se espere, ya que la casa vale 200, pero dentro de un año se va a construir un
parque en frente y la casa ya no va a valer 200 sino que 500. Y el A1 y A2 dicen “de
acuerdo”. Pero el A3 dice que no ya que él quiere su plata ahora, por lo tanto va a sacar e
remate la propiedad. En ese caso lo que puede hacer Juan es: con su propio dinero pagarle
los 100. Entonces estamos es presencia de un heredero beneficiario, que con dineros
propio está pagando deudas hereditarias, y en ese caso, opera la subrogación. Y él pasa a
ocupar el lugar del acreedor 3. Luego esperarán el año, sacan a remate la propiedad y
logran obtener los 500, y de esos 500, se le va a pagar 100 y 100 a cada acreedor, y de los
otros 300 van a ir 200 al heredero (como heredero) y los otros 100 subrogando al
acreedor 3 (o sea, también al heredero).
Este es un claro ejemplo de subrogación en el pago del nº4 del 1610 CC.
Artículo 1610 nº5: Se efectúa la subrogación a beneficio, “del que paga una deuda ajena,
consintiéndolo expresa o tácitamente el deudor”
¿quién es el que paga una deuda ajena cuando lo ha consentido expresa o tácitamente el
deudor? El mandatario y en este caso su nombre específico es el diputado para el pago.
Entonces tenemos que el 1610 nº5 se refiere simplemente al caso del mandatario que
específicamente toma el nombre de diputado para el pago.
Igual que en el caso del fiador, el diputado para el pago (DPP) que paga la deuda tiene dos
vías para pedir el reembolso: (i) la acción personal de reembolso que deriva del mandato
(art. 2158 nº2) con la cual podrá cobrar intereses corrientes , y (ii) tiene esta otra vía que
es la subrogación legal de acuerdo al 1610 nº5 CC.
Y la vía que elija dependerá de la solvencia del deudor.
Artículo 1610 nº6: Se efectúa la subrogación a beneficio, “del que ha prestado dinero al
deudor para el pago; constando así en escritura pública del préstamo, y constando además
en escritura pública del pago haberse satisfecho la deuda con el mismo dinero”
Este es un caso curioso de subrogación, básicamente porque es solemne. No obstante que
opere por el sólo ministerio de la ley, va a ser así, siempre cuando se hayan cumplido las
solemnidades que la propia disposición legal establece, esta es la escritura pública. Y dice
que en la escritura pública debe constar dos cosas:
1) el hecho del préstamo. O sea se trata simplemente de que un contrato de mutuo o de
dinero conste por escritura pública.
2) y también tiene que constar por escritura pública el hecho del pago. O sea, que con esos
dineros que se obtuvieron de un préstamo, han sido destinado para el pago de la deuda.
Finalmente hay que tener presente, en este último caso, que aquel que presta plata para
pagar una deuda ajena, también tiene dos vías para obtener la devolución de la plata que
ha prestado: (i) las subrogación que estamos analizando, o (ii) la acción personal derivada
del mutuo.
Simplemente para terminar los casos de subrogación, hay que leer los casos de
subrogación legal del art. 2295 inciso 2 en materia del pago de lo no debido. Es un caso
de subrogación legal en el pago que no está en el 1610. Por lo tanto se puede apreciar que
esta disposición legal no es taxativa.
SUBROGACION CONVENCIONAL
¿Qué se requiere para que opere la subrogación convencional? Un acuerdo de voluntades
entre el tercero que paga, o suministre fondos para el pago y el acreedor.
por lo tanto podemos decir, para definir el concepto que subrogación convencional: es
aquella que opera gracias a un acuerdo de voluntades entre el acreedor y el tercero que
paga o que suministra fondos para el pago. Y siempre que no exista una disposición legal
que determine la procedencia de la subrogación legal.
por lo tanto, los casos mas normal de subrogación convencional que podría llegar a existir,
es el de la agencia oficiosa, y que ya sabemos que son los arts. 1573 CC, en relación con
el artículo 2290 CC, y 1574 CC en relación con el art. 2291 CC.
O sea, por ejemplo el caso del agente oficioso que paga la deuda, sin el consentimiento del
deudor, o bien contra la prohibición expresa del deudor, en esos casos no opera la
subrogación legal. como no opera la subrogación legal, lo único que queda es que opera la
subrogación convencional.
CLASE PASADA.
Nosotros habíamos dicho que la IP es la forma de concretar la RC del deudor, y la RC
habíamos dicho que es la obligación que tiene una persona de indemnizar los daños que le ha
ocasionado a otra. Y habíamos dicho además que producto de la clasificación de las fuentes
de las obligaciones (suma divissio), tradicionalmente la doctrina había estudiado la RC,
dividiéndola en 2 estatutos: uno contractual, y otro extracontractual.
La doctrina, dijimos, se había ocupado mucho de establecer distintas diferencias entre uno y
otro tipo de RC.
Con, todo, Molinari nos dijo, existen doctrinas que son unitarias de la RC y que entienden que
es tan ilícito golpear con un palo en la cabeza a otro sujeto que incumplir una obligación
derivada de un contrato, sobre todo se puede ver en el hecho de que hoy en día se habla de
derecho de daños, con independencia de si esos daños son derivados de una relación
contractual previa o no.
Nosotros nos quedamos con la IP en materia contractual, y la clase pasada nos preguntamos
¿qué es la IP? Es una suma de dinero que debe darle el deudor al acreedor y que representa
lo que el acreedor hubiera obtenido si la obligación se hubiere cumplido en tiempo oportuno
y forma exacta e íntegra (eso es IP en materia contractual). Y nosotros dijimos además que
esta IP puede ser de dos clases: (i) compensatoria (sustituir el objeto de la obligación por no
haberse cumplido en forma exacta e íntegra) o (ii) moratoria (busca indemnizar el hecho de
no haberse cumplido la obligación en tiempo oportuno). Y la clase pasada hicimos algunas
prevenciones.
No es lo mismo que una obligación esté incumplida a que el deudor esté en estado de
mora, técnicamente, o pedagógicamente, el deudor puede estar en una situación de
incumplimiento porque la obligación se hizo exigible, pero así y todo puede ser que no
esté en calidad de mora, no es lo mismo un deudor retardado que un deudor moroso, se
requiere algo más todavía: que es la interpelación.
Pero todo lo anteriormente visto respecto a la imputabilidad, podemos decir que son
excepciones, así que volvamos a la regla general. Y entonces, tenemos que son 2 las
circunstancias que determinan que el incumplimiento pueda ser imputable al deudor, las
cuales son:
(i) culpa
(ii) dolo
por lo tanto, este incumplimiento del deudor puede ser:
(i) incumplimiento doloso
nosotros ya sabemos que el dolo es una institución que está presente en diversas partes
del derecho civil (como vicio del consentimiento: maquinación fraudulenta, destinada a
arrancarle el consentimiento al cocontratante. Y el dolo también es analizado como un
elemento de la RCEC) y ahora tenemos nuevamente al dolo en materia contractual. No
obstante que el dolo lo podemos encontrar en diversas instituciones del derecho civil, la
doctrina civil moderna (Pr. Fernando Fuello) estima que el dolo es una institución unitaria
(doctrina unitaria del dolo). Y dice que el dolo es siempre lo mismo, sea cual fuere su
manifestación, y lo define Fernando Fuello como: la voluntad conciente y deliberada de
producir un resultado injusto y dañoso. Además dice que nuestro CC adhiere a una teoría
unitaria del dolo:
1-. Porque el dolo está definido en el art 44 inciso final define al dolo como la intención
positiva de causar injuria a la persona o propiedad de otro. Y el art 44 del CC está en el
título preliminar, y por lo tanto es de aplicación general para todo el CC.
2-. Porque el CC aplica las mismas reglas para el dolo. Lo hace por ejemplo en el art. 1458
en el evento de que el dolo no sea obra de una de las partes. Si el dolo no es obra de una de
las partes, sino que de un tercero entonces no vicia el consentimiento, y la víctima del dolo
tiene derecho a demandar una IP en contra de los que lo fraguaron y en contra de los que
se aprovecharon (en contra del primero: por el total de los perjuicios, y en contra de los
segundo: por el monto del beneficio del que se aprovecharon) esa es la regla que establece
el 1458 CC. Y es la misma regla que establece el art 2316 inc. 2 en materia de
responsabilidad EC: “el que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo es
obligado sólo es obligado hasta la concurrencia de lo que valga el provecho” por ende
ambos artículos establecen reglas muy similares, lo cual permite sostener la teoría
unitaria del dolo.
Volvamos a la RCC, el profesor fuello nos dice que el dolo es la voluntad conciente y
deliberada de producir un resultado injusto y dañoso ¿cómo se traduce eso en materia de
RCC? ¿qué es el dolo, o en qué casos el incumplimiento es doloso en RCC, teniendo
presente lo de fuello? En estricto rigor, si nos atenemos a lo que acabamos de decir
(Fernando Fuello) “voluntad conciente y deliberada de producir un resultado dañoso”
entonces el incumplimiento doloso es aquel incumplimiento deliberado de la obligación
contractual por parte del deudor con el objeto de producirle un daño o perjuicio al
acreedor.
Ahora fijémonos (lo cual sucede en la práctica) que el dolo configurado de esta manera y
de esta forma, es muy raro encontrar casos en los cuales un deudor incumpla una
obligación con el objeto de deliberadamente producirle un daño al acreedor.
Pero que ocurre por ejemplo si: Juan y Diego celebran un contrato de CV de una propiedad
cuyo precio son $ 10 millones, y antes de hacer la tradición celebran el contrato por
escritura pública, peor antes de ir a inscribirlo al CBR viene María y le dice a Juan que le
compra la casa en $15 millones , y Juan acepta, y entonces la inscriben en el CBR y Diego
se queda sólo con una linda escritura.
¿Incumple o no el contrato Juan? Sí, pero la pregunta es si ese incumplimiento es doloso.
Uno podría decir que sí tuvo Juan la intención deliberada de no cumplir el contrato, pero
no de causar daño.
* Fijémonos que en materia penal existe una diferenciación mucho más clara en
materia de imputabilidad que en derecho civil, porque como sabemos, en derecho
penal el dolo se distingue entre dolo directo, dolo eventual, culpa, culpa conciente,
etc.
La verdad es que en derecho civil no existen estas diferenciaciones, porque la
situación es bien distinta. Pero si el concepto de dolo se restringe a la voluntad
conciente y deliberada del deudor de incumplir para producirle un perjuicio al
acreedor, entonces ese concepto de dolo es extraordinariamente restringido.
Ahora, sería discutible en la práctica, y así ha sido en nuestros tribunales que se
configure un incumplimiento doloso con el ánimo deliberado de no cumplir la
obligación, o sea, si basta para configurar un incumplimiento doloso, el ánimo
deliberado de dejar de cumplir la obligación, porque es algo más que la culpa.
Graduación de la culpa.
Para establecer cada grado de culpabilidad, la ley establece un determinado patrón, o
estándar o modelo de conducta, y a cada patrón estándar o modelo le corresponde cierto
nivel de diligencia.
Los grados de culpa que establece el CC son:
Antes que todo, tenemos que saber de qué grado de culpa responde un deudor en materia
contractual, y la respuesta es: de la culpa que las partes hubieren estipulado (dado que en
materia civil rige el principio de la autonomía de la voluntad).
Y si las partes no han estipulado nada: primero que todo dependerá de si existe una norma
específica en la ley que disponga el grado de culpa del que responde el deudor, cosa que
ocurre en el 2178 CC, que dice que el deudor en materia de comodato responde hasta de
culpa levísima.
Y si no existe ninguna norma legal que disponga expresamente para el caso de que se
trate, del grado de culpa de que responde el deudor, y las partes nada han estipulado
entonces responderá de grado de culpa que determine la ley de acuerdo al tipo de
contrato. Esta regla está establecida en el 1547 CC. y este artículo distingue de si se trata
de un contrato gratuito u oneroso:
- si se trata de un contrato oneroso, el deudor responderá de grado de culpa hasta de culpa
leve. La lógica es que el contrato oneroso beneficia a ambas partes contratante, y por lo
tanto si beneficia a ambas partes contratantes, se responde hasta de culpa leve.
- si se trata de un contrato gratuito, entonces depende de a quien beneficie: si el contrato
es gratuito y beneficia exclusivamente al acreedor, el deudor responde sólo del grado de
culpa grave. En cambio si es un contrato gratuito que solo beneficia al deudor se
responderá de hasta culpa levísima, porque sólo lo beneficia al deudor.
Prueba de la culpa.
La ley establece una regla al respecto que es el inciso 3ro del art. 1547 del Código Civil,
esta regla establece en estas materias una presunción simplemente legal.
La doctrina tradicional dice que la culpa del deudor se presume por el sólo hecho del
incumplimiento de la obligación contractual. Entonces pensamos de nuevo en la carga de
la prueba: el acreedor prueba la existencia del contrato, alega incumplimiento, y no tiene
que probar culpa, ya que la culpa se presume por el sólo hecho del incumplimiento de la
obligación. Por lo tanto, el deudor será quien tenga que probar caso fortuito o la debida
diligencia.
Artículo 1547, inciso tercero CC: “la prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha
debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega”
Por lo tanto es el deudor quien, si quiere eximirse de la RCC, va a tener que probar el caso
fortuito o la debida diligencia” todo esto es según la doctrina tradicional, y se acentúa este
hecho porque la opinión ha cambiado (se nos explicará más adelante).
La situación es totalmente distinta en materia de RCEC (aquiliana), ya que la víctima del
daño, tiene que probar la culpa del agente, a menos que se vea amparado por alguna
presunción de culpa establecida en la ley, o por la presunción del art 2329 (el que nos e
explicará ahora). La regla es simplemente que en la culpa aquiliana, en materia de RCEC, la
víctima del daño tiene que probar la culpa del agente.
En cambio, en culpa contractual, se dice que existe una presunción de culpabilidad: se
entiende que el deudor haya incumplido culpablemente la obligación por el sólo hecho del
incumplimiento.
Ahora, (esto ya se dijo) tratándose de un incumplimiento doloso, el acreedor va a probar el
incumplimiento doloso, porque le interesa alguno de los efectos particulares del dolo, en
cambio si el incumplimiento es culpable, el acreedor no tiene que probar la culpa, eso
explica, con mayor razón, porque existen tan pocas sentencias de incumplimiento doloso.
Porque en el fondo se piensa “para qué me voy a dar el gran trabajo de tener que probar el
dolo, si la ley presume culpable el incumplimiento”
Pero ¿qué pasa con la culpa grave? Resulta que el artículo 44 CC dice que la culpa lata se
equipara al dolo, y la pregunta es ¿esta equiparación de la culpa lata o grave al dolo
alcanza al onus probandi? Y la respuesta que aquí ha dado la mayoría de la doctrina es que
en principio la equiparación de la culpa lata o grave al dolo no alcanza al onus probandi
(carga de probar), lo cual significa que si el acreedor alega que el deudor ha incumplido
culpablemente la obligación entonces la culpa se presume, sea que fuere lata leve o
levísima, si en cambio el acreedor alega que el incumplimiento es doloso, tiene que probar
el dolo. Pero, en realidad lo que ocurre en estas materias es que ¿por qué razón va a alegar
el acreedor que el incumplimiento fue realizada con culpa lata o culpa grave? Porque
quiere prevalerse de alguno de los efectos del dolo, por lo tanto, nuestra jurisprudencia ha
dicho que cada vez que el acreedor alegue la culpa lata o grave, para prevalerse de alguno
de los efectos particulares del dolo tendrá que probar la culpa lata o grave. O sea, si el
acreedor alega culpa lata o grave de varios deudores para obtener una IP solidaria, o si
alega culpa lata o grave para obtener una mayor indemnización de perjuicios hasta los
imprevistos, entonces tendrá que probar aquella culpa lata o grave.
Pero incluso a pesar de aquello, la ley le hace un favor, porque la culpa es objetiva, y es
bastante más fácil probar que el deudor no se comportó como se habría comportado un
patrón de burro que tener que entrar a probar circunstancias personales, particulares y
psicológicas del deudor.
Antes de pasar a ver las circunstancias que modifican la responsabilidad del deudor, (que
pueden agravar, que pueden disminuir o que pueden eximir la RCC del deudor) veremos
que la doctrina civil contemporánea (Pr. Daniel Peñailillo, Pr. Carlos Pizarro, Pr. Barahona)
consideran que la culpa no es un requisito de la RCC. O sea que todo lo que se nos ha
enseñado sobre la culpa en la RCC, ha sido un error de nuestra doctrina tradicional
durante muchos años, que hay un forma de entender las cosas que es errada.
“la culpa no es requisito de la IP, no existe ninguna disposición legal que exija, para que
proceda la IP, culpa del deudor, la verdad es que no hay ninguna”.
El artículo 1547 CC, lo único que dice es que el deudor debe probar su diligencia en el
caso fortuito.
Lo anterior se demuestra porque está íntimamente vinculado con la clasificación de
obligaciones de medio (o diligencia) y obligaciones de resultado.
Ahora la pregunta es: ¿cuándo se entiende incumplida una obligación de medios? Cuando
no se desarrolla la debida diligencia, porque en las obligaciones de medio, la expresión
diligencia es sinónimo de cumplimiento. Por lo tanto, cuando en una obligación de medios,
alega que esa obligación está incumplida, ¿qué va a probar el deudor? Que cumplió.
Por lo tanto, en las obligaciones de medio, la expresión diligencia es sinónimo de
cumplimiento, por lo tanto en la obligación de medios, cuando el deudor prueba su
diligencia está probando el cumplimiento, y que se extinguió por el pago.
Entonce el art 1547 CC no está exigiendo culpa para que haya IP, lo que pasa es que si la
obligación es de medio, el deudor tiene derecho a probar su diligencia, pero no es que esté
probando ausencia de culpa.
Entonces, para el cumplimiento forzado de la obligación, no se requiere culpa. Si el
cumplimiento de la obligación, el deudor la hubiera cumplido voluntariamente, el
acreedor puede quedarse de brazos cruzados, pero si incumple se exige que para que
proceda el cumplimiento forzado, haya culpa, o sea un requisito adicional. Si el deudor
hubiera cumplido la obligación voluntariamente, no hay ningún problema. Luego no la
cumple voluntariamente y yo demando el cumplimiento forzado, y el deudor dice que obró
diligentemente, entonces, si lo que se demanda es el cumplimiento forzado, no le está
permitido al deudor alegar la debida diligencia, porque o si no sería exigirle un requisito
más al acreedor, que para que le cumpla haya culpa.
Ahora, esto está en pañales, la jurisprudencia sí ha reconocido la clasificación entre
obligaciones de medio y de resultado, pero no ha llegado a decir que las la IP no requiere
culpa.
Tenemos otra categoría además del daño emergente y el lucro cesante, que se llama
pérdida de la oportunidad o Teoría de la chance. Y se trata de indemnizar las
oportunidades perdidas( como la oportunidad perdida de participar en un remate por la
compra de una casa, en virtud del dinero no entregado por el no cumplimiento de la
obligación de entregar el dinero derivado de un contrato) en este caso el monto de
indemnización es bastante menor al daño emergente y al lucro cesante. Lo que debe ser
cierto en la pérdida de la oportunidad (dado que al igual que en las otras dos categorías,
tiene que haber un daño cierto) es la oportunidad, es decir, que efectivamente se tenía la
oportunidad de participar en un debate.
El daño, también suele clasificarse en daño presente y daño futuro, según la fecha en la
que se produzca el daño.
- daño presente: si el daño se produce en forma contemporánea .
- daño futuro: si se producirá en el futuro.
Esto se nos menciona porque cuando uno estudia esto por primera vez suele identificar al
daño emergente con el daño presente, y al lucro cesante con el daño futuro, y esta
identificación no es correcta, porque si bien el lucro cesante es siempre un daño futuro, el
daño emergente puede ser tanto presente como futuro. Es posible que nos encontremos
con un daño emergente en parte futuro. Por ejemplo (aplicando el caso de responsabilidad
médica): todas las consultas a las que va a tener que ir Juanito (de Kine) durante los
próximos 2 años. Ese es un daño emergente, pero futuro, ya que no es una utilidad que
deje de percibir en el futuro, sino que es una disminución efectiva que se va a producir en
el futuro como consecuencia del incumplimiento contractual.
Adicionalmente el daño también puede ser daño directo o indirecto, según sea una
consecuencia necesaria e inmediata del incumplimiento contractual o no.
Perjuicio en el CC.
El CC dice en el art 1556 dice que la indemnización de perjuicios comprende el daño
emergente y el lucro cesante, y luego la otra disposición legal es art. 1558 cc, y lo que dice
este es: de qué perjuicios responde el deudor con el incumplimiento de la obligación
contractual.
Estas son dos preguntas que hay que manejar muy bien:
- ¿de qué culpa responde el deudor que infrinja la obligación contractual?
(esto ya lo vimos) de la que hubieran estipulado, y si no lo han hecho entonces van a
responder de la culpa que la ley determine, y si la ley no la determina depende de si se
trata de un contrato oneroso o gratuito.
- ¿de qué perjuicios responde el deudor que infringe una obligación contractual?
Y la respuesta es: de los perjuicios que las partes hayan convenido, y si no lo han hecho
entonces la ley establece una regla, y la regla aplicable es el art 1558 CC. la cual establee
que por regla general el deudor va a responder de los perjuicios directos y previstos, en la
medida que la culpa actúe como límite de RCC.
¿Y si la culpa no sirve como límite, dado que estamos en presencia de un deudor doloso?
Entonces responde de los perjuicios directos, previstos, pero también de los imprevistos.
Y ¿qué pasa con los indirectos? Los perjuicios indirectos no se indemnizan, y no se
indemnizan porque hay un problema de relación de causalidad.
Pero ¿cuál es el riesgo de ampliar las categorías de daño moral? Que se puede indemnizar
un mismo daño muchas veces. Porque en la práctica lo que hacen los litigantes es
multiplicar muchas veces un mismo daño. Eso ha llevado a que la CS en Chile sólo
establezca una sola indemnización por daño moral, cualquiera que sea la afectación que
eso signifique.
Fallo de la CS: fallo del año 2001, es un fallo de RCC por incumplimiento de un contrato de
promesa de CV. Sucede que se celebra un contrato de promesa de CV de un propiedad, y
una de las partes demanda a la otra por incumplimiento del contrato como remedio
contractual, la resolución del contrato, pero además también la IP.
Las pretensiones de la demanda son:
1-. Que se declare resuelta la promesa. (resolución del contrato).
2-. Que en definitiva se restituya la propiedad en el mismo estado que se entregó más las
mejoras hechas según la cláusula 8va del contrato. (probablemente se había adelantado la
entrega, no obstante que es una promesa de CV)
3-. Que se condene a los demandados a pagar un perjuicio total de $131 millones de pesos.
Que incluye: daño emergente, lucro cesante y daño moral. (ahí está la IP).
Al fundar el daño emergente en la demanda, pide $15 millones de pesos que corresponden
a las cuotas incumplidas del contrato.
Por concepto de lucro cesante reclama los intereses corrientes y reajustes y además pide
la suma de dinero que dejará de percibir por su incumplimiento en $110 millones de
pesos, que incluye hasta la última cuota que debería pagarse hasta el año 2006.
¿qué pasa con esta pretensión? Está pidiendo lo mismo 2 veces. Porque está pidiendo la
resolución del contrato, y la está sumando además a una IP compensatoria.
Lo que hace finalmente la jueza del juzgado de Viña del Mar, es, finalmente, acoger la
demanda. Declara resuelto el contrato de promesa. Ordena la restitución del inmueble,
incluida las mejoras y condena a los demandados de pagar una IP de 40 millones. Por
concepto de daño emergente más reajustes e intereses, y a pagar la suma de 10 millones
de pesos por concepto de daño moral. Y acoge la defensa del demandado en el sentido de
que está pidiendo 2 veces el mismo remedio. Y en cuanto al daño moral, se discute a lo
largo de este juicio si debe indemnizarse o no debe indemnizarse el daño moral derivado
del contrato. Y básicamente lo que ocurre es que la jueza de Viña del mar concede el daño
moral, la C. App de Valparaíso lo confirma, y esto llega a la CS mediante un recurso de
casación en el fondo. Por infracción del art 1556.
Se dice que se infringe el art. 1556 por cuanto la IP concede el daño emergente y el lucro
cesante, y por lo tanto los jueces del fondo están interpretando erradamente el art 1556,
en cuanto incluyen al interior de la IP, además el daño moral.
Y entra las cosas que dice la corte, está lo siguiente: en el ámbito contractual, como ya se
dijo, se consideró que la IP por daño moral no era posible ni aceptable, criterio que se
mantuvo inalterable en gran parte del siglo pasado (…) pero este criterio ha ido
evolucionando (…) las referidas sentencias demuestran que ahora hay que indemnizar el
daño moral, y dice que en la literatura jurídica nacional, así lo ha sostenido el profesor
Fernando Fuello quien afirma “para mí, es como un axioma que el concepto jurídico de
daños abarca toda forma de daños, tanto patrimonial como extrapatrimonial, agregando
que la jurisprudencia chilena ha tenido la oportunidad de recalcar que la sí tiene que
indemnizarse el daño moral”.
Entonces, el punto es ¿hasta dónde indemnizamos? Y este ejemplo, tiene por objeto
introducir esta problemática, que quizás es una de las problemáticas más graves en
materia de RCC, que dice relación con el nexo causal, y que dicho sea de paso está muy
propio tratado en materia de RCC. Cuando se estudia la RCEC, se dedican muchas páginas
al estudio de la relación de causalidad, pero en materia contractual, curiosamente es muy
poco lo que se ha tratado el tema.
El tema de la relación causal, es en general un tema sencillo a la lógica. Quizá por esa razón
existe pocos estudios en materia contractual de relación de causalidad, pero el problema
de la relación causal deviene en extraordinariamente complejo cuando se produce una
interferencia en la relación de causalidad productos de diversas concausas. O sea que hay
perjuicios que no debieran ser atribuidos objetivamente al incumplimiento del deudor,
sino que por ejemplo a una causa extraña o ajena, como por ejemplo el daño moral
derivado de que la señora, producto de que se quedó sin plata, se fue con otra persona.
Sin entrar mayormente sobre el tema, dado que es extraordinariamente complejo,
podríamos decir que interfieren con el nexo causal, de acuerdo a la doctrina moderna del
derecho civil:
(i) el caso fortuito: con mayor razón para la doctrina moderna, porque para la
doctrina moderna, la RCC es objetiva, entonces como la RCC es objetiva, el caso fortuito no
incide en la imputabilidad, sino que en la relación causal, ya que es una causa ajena, y
como produce una interferencia en la relación causal entonces no debe indemnizarse los
perjuicios que han sido ocasionados por caso fortuito.
(ii) el hecho de un tercero por el cual el deudor no responde, como puede ser la
turba que incendió la peluquería y la carnicería. En cuanto a esto, el art 1679 CC: “en el
hecho o culpa del deudor se comprende el hecho o culpa de las personas por quienes fuere
responsable” Por ejemplo: resulta que el hijo del dueño de “Carnicería Valdivia” fue quien
le echó veneno para ratas a la carne.
(iii) finalmente, tampoco debe el deudor responder por aquellos perjuicios que se
hayan producido por causa del propio acreedor. Esto, nos está diciendo que el acreedor no
debe realizar actos que pudieran aumentar o agravar los perjuicios derivados del
incumplimiento contractual. O sea, si el acreedor realiza actos que produce más perjuicios,
y que encuentran una causa remota en el incumplimiento contractual, no van a ser
indemnizados. Y de aquí surge un tema que se llama el deber de mitigación del
acreedor: hoy en día la doctrina moderna afirma que todo acreedor tiene un deber de
mitigar los daños que derivan del incumplimiento del deudor; si el acreedor puede
mitigarlos, va a tener que hacerlo.
De ahí entonces que la mora del deudor se defina como el retardo imputable al deudor,
una vez que ha sido requerido o interpelado por el acreedor.
Entonces, definamos requisito por requisito:
1) el deudor debe encontrarse en situación de retardo.
La primera cuestión que nos tenemos que preguntar acá es ¿desde cuando una obligación
es exigible? ¿desde cuando el acreedor puede exigirle el pago al deudor? Si hay plazo,
desde que el plazo se ha cumplido. Si existe una condición, la obligación será, no sólo
exigible, sino que va a nacer desde el momento en que se verifica, o se cumple el hecho
constitutivo de la condición. Pero la regla general es (si no hay plazo ni condición) desde
que se perfecciona el contrato.
Ahora, que estemos en presencia de un deudor retardado, se refiere a aquel deudor que no
ha cumplido su obligación en tiempo oportuno, y ese tiempo oportuno es desde que se
haya hecho exigible.
Como ya se dijo la clase pasada, no es lo mismo, un deudor retardado que un deudor
moroso, su situación es distinta. Indudablemente, todo deudor moroso es retardado, pero
no todo deudor retardado se encuentra en mora, ello porque el retardo es un requisito de
la mora (además de la imputabilidad y del requerimiento).
2) que el retardo sea imputable.
Aquí no hay distinción de lo que ya conocemos. Para que estemos en presencia de un
deudor que ha sido constituido en mora, el retardo debe ser atribuible al dolo o a la culpa
(salvo la doctrina contemporánea que dice que la RCC es estricta u objetiva)No es más que
una reiteración de los requisitos generales.
3) el último requisito es probablemente el más importante, y es que el deudor haya sido
interpelado por el acreedor. Y esta es la típica pregunta del examen de grado, cuando se
pregunta ¿qué es el requerimiento? El requerimiento es aquel acto por el cual el acreedor
le hace saber al deudor que el hecho de no cumplir la obligación en tiempo oportuno le
produce un perjuicio.
Y este requerimiento puede ser de dos clases:
(i) contractual: el cual puede ser expreso o tácito.
El requerimiento contractual expreso es lisa y llanamente un plazo, o sea se estipuló un
momento en el cual se debía cumplir la obligación. Por lo tanto, cada vez que las partes
han estipulado un plazo en el contrato, entonces se entiende que existe un requerimiento
contractual expreso, basta entonces que el deudor no cumpla dentro del plazo estipulado
para que se entienda requerido o reconvenido, y en este caso el retardo coincide con el
requerimiento.
Por su parte, el requerimiento contractual tácito se da cuando, al igual que en el plazo,
hay un tiempo oportuno para cumplir, pero la diferencia es que en este caso las partes
nada han dicho. Por ejemplo: el típico ejemplo del matrimonio, en el cual se contrata a una
persona para que reparta partes para el matrimonio, entonces si el matrimonio es el 15 de
marzo, se entiende tácitamente que los debe repartir antes (y con antelación), por lo que si
los reparte en Julio, entonces se entiende requerida tácitamente. Por lo tanto, al
requerimiento contractual tácito se lo puede definir como, aquel requerimiento que se
produce en todos aquellos casos, en los cuales, de la naturaleza misma de la obligación, se
deriva, sin lugar a dudas, que ella debía ser cumplida dentro de cierto lapso de tiempo, y
que el deudor lo ha dejado pasar.
(ii) extracontractual o judicial: esta es la regla general, la cual corresponde a la
notificación legal de la demanda. Y nuestra jurisprudencia ha dicho que puede tratarse
de cualquier recurso o acción judicial ejercida por el acreedor en contra del deudor
tendiente a remediar el incumplimiento.
Todo esto (del requerimiento) está regulado expresamente por la ley en el art. 1551 CC.
Primero. Los casos en que la ley avalúa los perjuicios son en las obligaciones de dinero, la
cual es una obligación genérica y fungible por excelencia. Que sea fungible significa que
tiene un alto poder liberatorio (que es desplazable), o bien un alto poder de intercambio.
Entonces, por ejemplo. Si Juan (acreedor) le presta a Diego (deudor) la suma de
$5.000.000 (acá estamos en presencia de una obligación de dinero) y las partes estipulan
que el día 18 de Febrero de año 2012 Diego debe restituirle los 5 millones.
¿Qué pasa si no cumple con esa obligación? ¿en qué se traduce que el deudor con cumpla
con su obligación de dinero en tiempo oportuno? Los perjuicios que la ley avaluará serán
los intereses. Por lo tanto la avaluación de los perjuicios en las obligaciones de dinero se
traduce en el pago de interés.
Luego la pregunta es: ¿por qué razón la ley avalúa perjuicios sólo en la obligación de
dinero? Porque el perjuicio, tratándose de dinero es evidente, y esto es así (que sea
evidente) por el costo de oportunidad que tiene el dinero, por su alto poder liberatorio.
Esto, dicho de otra manera, implica que cuando se trata de una obligación de dinero, y el
perjuicio a pagar son los intereses, el acreedor no tiene que probar perjuicio, porque la ley
ya los avaluó.
Segundo. Acabamos de decir que si la ley está avaluando perjuicios, el acreedor no tiene
que probar nada, acto seguido la pregunta es ¿podría además demandar una
indemnización de perjuicios ordinaria? o bien ¿demandar otros perjuicios? Diego no le
devolvió la plata a Juan, como consecuencia de ello, Juan no pudo pagar la matrícula de la
U y perdió el año, o bien no pudo pagar una deuda y le embargaron el auto, o bien no pudo
participar en un remate, y perdió la oportunidad de adjudicarse una casa (pérdida de la
oportunidad). La respuesta a esto es que, no obstante que ha habido vacilación en la
jurisprudencia, la opinión asentada es que sí. Pero obviamente deberá sujetarse a las
reglas generales de la avaluación judicial de los perjuicios. Existen 2 disposiciones en el CC
que permiten sustentar esta respuesta: art 2370 y 2083 CC (acción de reembolso en la
fianza y en materia de sociedad respectivamente)
Ya sabemos que la avaluación legal de los perjuicios se traduce en el pago de intereses,
ahora la pregunta es: ¿qué intereses o cuáles intereses? ¿qué intereses debe el deudor por
no haber cumplido con la obligación?
En principio la avaluación legal de los perjuicios está regulada en una disposición legal, el
artículo 1559 CC. sin embargo, para poder entender bien las normas relativas a los
intereses y las obligaciones de dinero, más allá de la avaluación legal de los perjuicios, esta
materia tiene que ser complementada con las disposiciones de los artículos 2196 CC que
regula el mutuo, y además hay que complementarlo con la ley de operaciones de crédito y
dinero (ley 18.010).
Y el hecho de lograr armonizar estas normas es lo que hace tan difícil esta materia (y es lo
que se nos va a explicar).
Vamos al artículo 1559 CC, y supongamos que estamos en presencia de una obligación de
dinero (volvemos al ejemplo de que Juan le prestó a Diego 5 millones, y quedó de
devolvérselos el 18 de febrero de 2012 y eso no ocurrió). La pregunta es, si el deudor no
cumple con la obligación de dinero ¿qué intereses debe pagarle el deudor al acreedor? y el
1559 CC nos da la regla primera:
“si la obligación es de pagar una cantidad de dinero, la IP por la mora está sujeta a las
reglas siguientes:
1º Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un interés superior al
legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso contrario; quedando, sin
embargo, en su fuerza las disposiciones especiales que autoricen el cobro de los intereses
corrientes en ciertos casos”
lo que dice, en definitiva este inciso, es: si se han pactado intereses, entonces los intereses
que se van a deber serán los convencionales, pero si no se han pactado intereses se van a
deber los corrientes. Lo que, dicho sea de paso, tiene que necesariamente armonizarse con
el artículo 12 de la Ley 18.010 que dice que la gratuidad no se presume en las
operaciones de crédito de dinero. Entonces, si no se presume entonces el que incumple la
obligación en tiempo oportuno va a tener que pagar interés convencional si lo habían
pactado, y si no lo habían pactado, va a tener que pagar interés corriente.
Para solucionar este problema, lo que ocurre es que es necesario distinguir 2 tipos de
interés.
1-. Interés uso: este interés es el precio que se paga por el uso del dinero.
2-. Interés penal: se denomina también interés moratorio, y es aquel que se paga por no
cumplir la obligación de dinero en tiempo oportuno.
Por ejemplo: el Banco Falabella ofrece un crédito de consumo, y ese crédito de consumo
tiene una tasa de interés del 16% anual, eso es interés uso, ya que ese interés que uno
paga es porque le están prestando plata. Pero aparte de eso están los otros, los intereses
penales (y esos son los que comen a la gente), y los intereses penales son aquellos que se
cobran como pena por no haber cumplido la obligación de dinero en tiempo oportuno. O
sea, los intereses por el uso tenemos que pagarlos todos quienes somos deudores de plata,
pero si no pago las cuentas en tiempo oportuno entonces estaré obligado a pagar un
interés penal.
Entonces el punto es que:
- el art 1559 y el art 1544 CC, se refieren al interés penal;
- en cambio, el art 2206 CC en el mutuo, se refiere al interés uso.
Por lo tanto lo que la ley hace, es sancionar al acreedor de manera mucho más grave en el
interés uso que en el interés penal, porque en el interés uso (2206) lo reduce al interés
corriente si se pone usurero, en cambio en el interés penal (1544 y 1559) lo reduce al
interés máximo convencional.
Esta diferencia se produce porque la ley dice, que el interés uso, tenemos que pagarlo
todos, en cambio el interés penal sólo lo tienen que pagarlo los deudores incumplidores,
por lo tanto la ley piensa: “todo deudor se podría salvar de pagar interés penal si cumple a
tiempo”. Es como si estuviera castigando al deudor por no cumplir a tiempo.
Cuarto. Todavía queda una disposición legal que es necesario coordinar en esta materia,
estamos hablando del artículo 8vo de la ley 18.010, y esta disposición legal lo que dice
es que si una persona se excede del IMC, entonces los intereses deben reducirse al
corriente. ¿Cómo se armoniza todo esto, ahora que tenemos el art 8 ley 18.010? de la
siguiente manera:
1-. La ley 18.010 se aplica sólo a las operaciones de crédito y de dinero. Pero cuidado,
porque además el art. 26 de la ley 18.010, dice que se le aplica a los saldos de precio de
CV. Por lo tanto la norma del art 8 de esa ley se le aplica sólo a las operaciones de crédito y
de dinero (definidas en el artículo 1 de esa ley) y además se amplía con el artículo 26 que
incluye los saldos de precio por el contrato de CV.
2-. El artículo 8 de la ley 18.010 (y así lo ha dicho la jurisprudencia) se aplica de la misma
manera tanto al interés uso, como al interés penal.
Por lo tanto, cada vez que tengamos un problema jurídico relativo a intereses, lo que
tenemos que analizar es si se trata de un interés derivados de una operación de crédito y
dinero o no. si se trata de intereses derivados de las operaciones de dinero, entonces
iremos al art 8 de la ley 18.010, si no, entonces vamos a ir a las otras normas, y trataremos
de distinguir si es un interés penal (aplicamos entonces el 1559, si las partes nada dijeron,
o bien el 1544 si las partes estipularon una pena) o si es un interés uso (entonces
aplicamos el 2206)