Вы находитесь на странице: 1из 8

9

El Lenguaje y lo visual

Cada casa tiene televisión; muchos niños juegan con el ordenador antes de
abrir su primer libro.

Los niños ven dieciseis mil horas de


televisión por trecemil de clase al
terminar la enseñanza secundaria.
Cuando un joven adulto pide, por primera vez, alcohol en un bar ya ha visto un
millón de anuncios sobre el tema.
Ya estamos en la quinta generación de telespectadores.
En el fondo de todo esto está el cambio de un sistema dominante de signos,
llamado lenguaje, y su forma reificada, la Escritura, a sistemas de signos
diversos entre los que lo visual juega un papel dominante.
Hay que entender que esta tecnología es necesaria.

Lo importante no es un canal determinado, CD-ROM,


video digital, Internet y su red (WWW) sino la necesidad
de tratar con la complejidad, con el objetivo de alcanzar
niveles de eficacia más elevados que correspondan a las
actuales expectativas.

Para entender la causa de este estado de cosas, hay que ver el desarrollo de
los medios de comunicación de base visual.
Algunas de las formas de comunicación actuales derivan de la Escritura, como
la publicidad, el teatro o las séries de televisión, pero otras van más allá:
animación, videos interactivos, multimedia interactivo, realidad virtual, redes
globales, happening o poesía concreta; estos nuevos géneros requieren
dinámicas diferentes de carácter hetereogéneo; muchos de ellos pretenden
extender la experiencia humana o participar en la dinámica de la economía
global.

¿Cuántas palabras en una Mirada?

Fred Barnard, en 1921, en una revista industrial, escribió que una imagen vale
tanto como mil palabras diciendo que era un proverbio chino.
Las imágenes son más concretas que las palabras; cuando el lenguaje toma un
término visual le da la concreción propia del lenguaje escrito: rojo es revolución,
cardenal, peligro...; rojo ya no tienen la determinación física, una determinada
longitud de onda o frecuencia de oscilación, y pasa a ser una convención
cultural, integrándose en el simbolismo de la comunidad.
Los signos puramente pictóricos, como en las Escrituras china o japonesa,
están en relación con el objeto al que se refieren y llevan lo vivido a la
experiencia de la Escritura.
El lenguaje es analítico mientras que la imagen es sintética y sirve como
herramienta para elaborar conjuntos;

el lenguaje describe, la imagen da cuerpo;


el lenguaje requiere un contexto para la
comprensión mientras que la imagen
sugiere ese contexto.
Mirar una imagen es una experiencia que no requiere conocer una gramática ni
un vocabulario, la fuerza de la imagen es su concreción. incluso la Escritura, en
su configuración, es una experiencia visual que puede, Incluso, conllevar
misticismo en función de su estructura.

Algunas condiciones para el uso de la imagen en nuestro


nivel de desarrollo:
1. Escala global de nuestra actividad y existencia.
2. Diversidad posible por las experiencias que resultan
de la globalidad.
3. Dinámica de contínua aceleración, creciente
mediación e interacción humana.
4. Necesidad de optimizar la interacción humana para
incrementar la eficacia.
5. Necesidad de superar los estereotipos del lenguaje.
6. Carácter no lineal, no secuencial y abierto de la
experiencia humana que lleva a una nueva escala de
Humanidad.

Hoy no es posible, por ejemplo, ser investigador sólo con la Escritura. Las
imágenes son polivalentes, inestables y falsamente democráticas pero denotan
el cambio de la concepción positiva de los hechos, basada en el lenguaje, a
otra relativista de funcionamiento caótico.

Las imágenes no muestran una verdad literal sino una situación


protéica, no sólo representan sino que conforman y presentan
sujetos de forma polivalente: los procesos cognitivos se
expresan mejor con imágenes que lenguaje.
El ojo mecánico y el ojo electrónico

La Fotografía permite dar información más directamente que la Escritura; por


ejemplo: las alcantarillas de París fueron el fondo de muchas novelas del XIX
pero nadie las había visto hasta la llegada de la Fotografía; antes estaba el
dibujo que seleccionaba lo que representaba y buscaba una perspectiva para
conseguir determinado efecto; la Fotografía intenta lo mismo pero es muy difícil
decir lo que se añade, el punto de vista y el porqué; parece más real que el
grabado.

Hoy las cámaras se usan con un gesto reflejo que


acompaña la vida familiar o el turismo; así, la Fotografía
se pone por delante de la descripción de un evento,
resulta más fácil de usar que el lenguaje y lo sustituye.
La transmisión instantánea de la voz nos libera de la
Escritura de forma paralela a la Fotografía que, ahora,
también se transmite digitalmente.

Además, la imagen digital puede ser de tres dimensiones y no estar formada


por un sólo ojo sino que puede tener varios, si es preciso.

¿Quién tiene miedo a una locomotora?

El movimiento del cine aumenta el realismo de la imagen borrando la frontera


entre ficción y realidad .

La experiencia de la Escritura y la del


movimiento de escribir iban muy unidas en
el cine; además la imagen se extiende
sobre esa página blanca que es la
pantalla.
El cine manifiesta el carácter sincronizador del lenguaje ya señalado antes
(sonido, imagen).

La sincronización cinematográfica
(raccord) es propia de nuestro actual
desarrollo de civilización:
la historia del cine explica la lucha entre Escritura y estrategia de
sincronización, basada en la imagen.
Primero fue mudo, acompañado de música, luego el sonido se grabó en disco
y, más tarde, se incorporó a la cinta, hasta llegar a ser estereofónico; así se
alcanzan nuevos recursos expresivos para sintetizar nuevas realidades.
El cine se desarrolla en el contexto propio de la Escritura y tiene un carácter
industrial buscando niveles elevados de productividad y eficacia: cada film es
un molde del que se hacen miles de copias, que ven millones de personas,
quienes no necesitan, para comprender una película, conocer la Escritura.

Abre la ventana a experiencias que no


pueden expresarse con palabras,
apuntando hacia una expresión que no
está basada en la Escritura,
transcendiendo incluso la imagen de lo
aparente y creando la imagen fantástica.
Después de una primera fase como teatro filmado, se empezó a comprimir la
palabra, sintetizando, usando menos palabras.
Más adelante, los cineastas aprendieron a comprimir libros muy gordos en 90 ó
120 minutos, entrando así en una experiencia humana que sustituye lo escrito
por otros medios expresivos.
El cine explota las variables de tiempo y espacio de forma variada, permitiendo
que nos separemos de nuestro marco vital y que experimentemos otros
nuevos; hoy la implementación de nuevas tecnologías crea una realidad virtual
que es físicamente imposible mediante la síntesis digital.
El cine está en la frontera de la civilización de la Escritura y de la que no usa el
texto escrito; es posible que la llegada de los nuevos medios (multimedia) haga
que el cine tenga que adaptarse. Un film no transcribe un texto sino crea un
complejo de imágenes consecutivas formando una unidad coherente y nueva;
en este proceso, el lenguaje puede actuar como tal (en los diálogos) o como
pretexto (indicaciones del guion) del "texto" cinematográfico.
El movimiento registrado en un film resulta una abstracción hecha expresión y
puede usarse para educar personas y mostrarles cosas o acciones que nunca
han experimentado realmente.
Por otra parte, por la gran inversión necesaria, el film no es para un indivíduo,
sino para una audiencia que haga esa inversión rentable. Así, el cine busca la
eficacia en nuestro mundo global y sin texto, mediante la atracción de
espectadores.

Es posible que los nuevos recursos del multimedia determinen


nuevas posibilidades de distribución.
Las circunstancias actuales hacen que el cine esté mejor
adaptado que el libro a nuestro medio dinámico y así hechos
que antes se conocían por los libros (Geografía, Literatura,
Historia), ahora son accesibles en el cine y el texto pierde
importancia.

Estar en dos sitios a la vez

La Televisión pertenece ya claramente a la


civilización sin Escritura y ha llegado en
un contexto en el que cambia la escala de
la Humanidad. La Televisión deja atrás el
contexto de la Mecánica y de la Física,
que es el del cine, un medio fotográfico,
pasando al de la Electricidad, Electrónica
y tecnología digital.
La Televisión aparece cuando se necesita transmitir imágenes dinámicas
instantáneamente, uniendo emisor y receptor; no sólo capta y transmite noticias
sino que las hace y se convierte en un medio de masas de gran influencia.
El uso de la electrónica comporta velocidad, diversidad, muchas mediaciones y
retroalimentación.
La cámara de cine podía ser como una pluma que escribía el movimiento en el
film y lo mostraba en la pantalla; pero la Televisión es estructuralmente distinta:
todo lo que capta lo retransmite instantáneamente para comunicarlo al
espectador; la mediación electrónica es más elaborada y, por tanto, más
eficiente. El film seleccionaba un mundo de movimientos en el estudio, la calle
o el laboratorio para un público limitado y obligaba a la gente a estar junta la
sala de proyección; pero

la televisión tiene cámaras por todo el


mundo, compartiendo las imágenes y se
transmite instantáneamente, dando
continuidad a eventos diversos que
ocurren en circunstancias muy diferentes
(mientras que el cine es centralizado);
la televisión llega a los receptores que todos tienen en sus casas. El cine es
secuencial y el film forma una entidad cerrada: una vez montado está
terminado; en cambio la televisión comporta cambios contínuos; además, la
Televisión puede llegar a todo el mundo.
La cámara de vídeo hace de nosotros no sólo receptores sino también
emisores, lo que se profundizará con la televisión interactiva; destruye la
Escritura: es posible mandar un video en lugar de escribir una carta.

La Televisión será plenamente interactiva


en el futuro constituyendo un sistema
artificial del que Internet es la expresión
embrionaria para la comunicación, el ocio
y el trabajo.
La parte mala es la pasividad que produce: los niños
atontados por la televisión y los juegos de ordenador, la
sumisión a las reglas y valores que la Televisión
comunica y el uso de un lenguaje de formas
estereotipadas que ha llegado a uniformar países
enteros.

Esta tecnología permite contínuamente posibilidades expresivas nuevas que no


se han dado en la Escritura.
Las personas podrán acceder a nuevos niveles de conocimiento mediante un
sistema expresivo basado en lo visual.
El lenguaje de la Televisión no implica conocimiento de la Escritura ni del
lenguaje verbal para entender y participar de la comunicación televisiva.
La Televisión implica un cambio en nuestras circunstancias prácticas: nos hace
pasivos, fáciles de manipular y prestos a liberarnos de nuestras relaciones
interpersonales (como lo ha hecho siempre la Literatura o el Arte).
Se dice que la palabra es supuestamente democratizante pero no es verdad: lo
visual es más accesible, incluso para los que no tienen cultura; así, un flujo
muy importante de comunicación se transfiere de la palabra escrita al
audiovisual y a la imagen.
La Televisión digital permite integrar la actividad de indivíduos sin el recurso a
la Escritura mediante el acceso y compilación de información; vamos a un
lenguaje de imágenes: podemos, por ejemplo, diseñar ropa (o nuevos
productos) colaborando gente que trabaja en lugares diversos, transformando
un prototipo hasta estar dispuestos al lanzamiento de un producto, con un gran
nivel de eficacia. El lenguaje es el del producto, una realidad visual en
transformación.
Así, en este sistema, los ciclos son más
cortos, más eficaces y más productivos
que los que la Escritura puede soportar.
Visualización

A menudo, hablando, para constatar comprensión, decimos "ya veo", viendo


mediante el lenguaje, superando sus limitaciones.

La forma de hablar es también una forma


de hacer:
esto resume una de las mayores premisas de este libro.
La racionalidad asociada al lenguaje sólo permite desarrollar una pequeña
parte de la racionalidad humana.
Hay un cambio a formas de comunicación basadas en la imagen, dejando de
lado la Escritura: las mediaciones requeridas se corresponden a complejidades
para las que nuevos lenguajes están estructuralmente mejor adaptados y
permiten niveles de eficacia más altos. Pero para usar de las máquinas es
necesario situar al Ser Humano en un contexto que le permita explotarlas a
fondo para alcanzar un uso universal.
El ordenador permite una "lingua adamica" o lenguaje universal, basado en un
sistema binario (el del 0 y el 1), fundado por Leibniz.
La visualización desea establecer herramientas para generar imágenes
informativas y permitr su uso: un texto en la pantalla del ordenador es, de
hecho, una imagen creada por el ordenador que ha traducido nuestro lenguaje
en el suyo y luego lo vuelve a expresar en el nuestro. Cuando escribimos
visualizamos y cuando dibujamos hacemos planes para diseñar nuevos
artefactos y planes.
El trabajo científico ha tratado de superar las limitaciones de la Escritura con
nuevas formas expresivas. El cambio a lo visual implica también dejar el
énfasis en lo cuantitativo para ponerlo en lo cualitativo; las nuevas técnicas de
visualización, en la Medicina, por ejemplo, permiten superar las limitaciones de
la palabra.
Por la visualización es posible experimentar dimensiones, conceptos y
posibilidades que quedan más allá de la percepción normal.
Todo un lenguaje visual se proyecta sobre nosotros en forma de cómics,
anuncios, mapas del tiempo, gráficas económicas y otras representaciones
visuales. La imagen se usa cada vez más, incluso en el ámbito legal.

La alfabetidad visual, posiblemente, resulta de conjugar


varios lenguajes, volátiles, parciales y poco articulados,
pero necesarios para incrementar nuestra anticipación
mediante las imágenes y también nuestra productividad.
Pasamos de un solo canal, el escrito, a otro que conjuga
pluralidad de recursos expresivos, requiriendo de nosotros
nuevas competencias.

Вам также может понравиться